MEDICINAS EN MI BALCÓN

Transcripción

MEDICINAS EN MI BALCÓN
MEDICINAS EN MI BALCÓN
Profesora: Marisa Castro Cerceda
Materia:
Etnobotánica
Alumna:
Mª Graciela Coello Domínguez
MEDICINAS EN MI BALCÓN
Introducción
1.-­ Las plantas medicinales en cultivo particular. 1.1.-­‐ El sustrato a emplear 1.2.-­‐ El trasplante 1.3.-­‐ Como mantener un seguimiento 1.4.-­‐ La siembra 1.5.-­‐ La multiplicación 2.-­ Recolección 2.1.-­‐ El secado 2.2.-­‐ La conservación 3.-­Cultivar, ¿para qué? 3.1.-­‐ Preparaciones y usos 4.-­ Algunas plantas medicinales que podemos cultivar en maceta, con facilidad: -­‐ Aloe -­‐ Hierbaluisa -­‐ Orégano -­‐ Caléndula -­‐ Limonero -­‐ Pensamiento silvestre -­‐ Fresa -­‐ Planta del curry -­‐ Laurel -­‐ Lavanda 5.-­ Conclusión. 6.-­ Bibliografía 2 INTRODUCCIÓN Hace ya muchos siglos que el gran médico griego Hipócrates dijo: “que la comida sea
tu alimento y el alimento, tu medicina ”.
Desde que el cerebro humano empezó a existir como tal, el hombre no ha dejado de
probarlo todo para cuidarse y retrasar lo inevitable sin dejar de probar sustancias
de diversa naturaleza. Entre todas las posibilidades ensayadas, las plantas han
desempeñado un papel primordial muy por delante de las materias minerales y
animales. Ya desde tiempos prehistóricos las plantas representaban la parte
esencial de los remedios. Actualmente así sigue siendo, aunque la química moderna
se haya impuesto desde finales del siglo XIX y hayamos entrado en una nueva era
farmacológica asociada a las biotecnologías.
Pero desde hace algún tiempo se están redescubriendo los remedios tradicionales.
Ahora nuestras preferencias van mas bien a hacer prevención y cuidarnos con las
recetas simples y eficaces del campo. Tisanas, jarabes, preparados caseros,
complementados con fórmulas farmacéuticas en forma de cápsulas, extractos y
aceites esenciales, forman parte ya de nuestro día a día, pero.
¿Qué puede haber más satisfactorio que cultivar nuestras propias plantas
medicinales?. Para ello no hace falta tener una huerta o un jardín. Identificando
bien las necesidades, y seleccionando acertadamente las especies, se puede cultivar
en un balcón, terraza o alféizar de una ventana, pudiendo así tener a mano y
siempre frescas, las plantas que vamos a usar en nuestro beneficio; y además,
nuestros balcones, terrazas o ventanas, no solo lucirán mas vistosos y alegres, sino
que también estarán cargados de salud.
3 1.- Las plantas medicinales en cultivo particular. Antes de lanzarnos a cultivar en maceta debemos pensar en algunas cosas, que son esenciales para conseguir el éxito que buscamos: El volumen de tierra del que dispone la planta es claramente limitado. Eso no es ningún problema para las plantas que producen pocas raíces, como las anuales, pero si que lo es para los arbustos y todavía mas para los pequeños árboles. Por eso deberemos prestar mucha atención a la calidad del sustrato, y a mantener su fertilidad, ya que si la planta se desarrolla como debe, al final el trasplante a otra maceta mas grande va a ser inevitable, de todos modos esto será buena señal, nuestra planta va bien. 1.1.-­El sustrato a emplear: Lo más fácil será comprar un mantillo hortícola universal para cultivo y trasplante. En general estos mantillos contienen una cantidad nada despreciable de turba rubia, que tiene la facilidad de retener el agua. Por eso con las plantas en macetas pequeñas (hasta 30 cm de diámetro), el mantillo se aligera añadiendo un 20% de vermiculita o de perlita. Si regamos con regularidad (cada planta tiene su pauta de riego), el conjunto de raíces será importante y de buena calidad. A la inversa, con las plantas medianas o grandes, debemos añadir un 20% de tierra de jardín para dar mas cuerpo a la mezcla y aportar de este modo mas elementos minerales. 1.2.-­ El trasplante: A la hora de comprar los plantones es preferible elegir los que estén al aire libre, ya que dentro del establecimiento siempre hace demasiado calor, que provoca un crecimiento precoz de las yemas y por otra parte, nosotros las vamos a tener en el exterior y el cambio de temperatura podría arruinarlas. Tanto si es una planta recién comprada, como si se trata de un cambio de maceta a otra mas grande, debemos agarrar la planta entre los dedos en la base del tallo ya en contacto con la tierra, y con unos golpecitos hacer que se desprenda entero el cepellón con todas sus raíces y tierra, de este modo la planta no extrañará el cambio. Nunca olvidar que la nueva maceta debe tener un orificio lo suficientemente grande para drenar bien y que para que no se ciegue, debemos poner encima gravilla, piedrecitas o simplemente un trozo de otra maceta rota o una piedra que lo cubra. 1.3.-­ Como mantener un seguimiento: El cultivo como ya sabemos debe ser ecológico, por lo que los nutrientes que apliquemos nunca han de ser químicos; existen abonos orgánicos disponibles en las tiendas de plantas. El riego debe permitir mantener una humedad justa. La frecuencia del riego va a depender también del clima y de la estación del año. Una planta en maceta es mas sensible al frío, sus raíces están mas expuestas, sobre todo las que están mas en contacto con las paredes de la maceta, por lo tanto algunas especies deberán invernar, por ejemplo los cítricos y los olivos, por lo que debemos resguardarlos del excesivo frío y excesiva humedad, la combinación de ambas cosas seguro acaba con la planta. 1.4.-­ La siembra: La siembra se puede efectuar desde Enero o Febrero, en un ambiente cálido, si no podemos garantizar un ambiente propicio es mejor esperar a la primavera. 4 Sembraremos siempre de forma homogénea, esparciendo bien las semillas y cubriéndolas con una capa fina de mantillo tamizado de modo que solo deben quedar protegidas de la luz. Luego regamos con una lluvia fina, con el vaporizador manual toda la superficie y etiquetamos poniendo nombre de la planta y fecha. 1.5.-­ La multiplicación: Cuando realicemos la poda de mantenimiento, podemos disponer de una gran cantidad de esquejes. Principalmente se esquejan todos los pequeños arbustos y algunas plantas herbáceas o semiherbáceas. Otro método consiste en dividir en dos las matas formadas por la unión de muchos plantones. También hay plantas que se multiplican espontáneamente en la naturaleza por acodo. Emiten unos tallos que se arraigan por sí solos en contacto con el suelo, por ejemplo las fresas. 2.-­ La recolección. Las hojas se pueden recolectar todo el año, pero suelen arrancarse preferentemente antes de la floración. Las flores y las inflorescencias se recogen si es posible, antes de su florecimiento total. Los tallos (con hojas) se recogen en otoño, cuando los tejidos se han llenado de principios activos. También es en esta estación, cuando se recolectan los frutos bien maduros que contienen semillas. Nunca recolectar las plantas húmedas para evitar la aparición de moho o podredumbre durante su conservación. La mejor hora es a media mañana o al final del día. En el caso de recolectar por la mañana, debemos terminar antes del mediodía, porque el calor que suele hacer a esa hora provoca que las esencias aromáticas se evaporen rápidamente. Siempre buscaremos plantas o partes de plantas sanas; para ello echaremos un vistazo al dorso de las hojas, donde viven ciertos parásitos, y lo mismo haremos en el interior de las flores. 2.1.-­ El secado: Siempre que sea posible, utilizaremos plantas acabadas de recolectar y no las guardaremos si no están bien secas. La mejor forma de proceder es empezar por el desecado al sol, durante uno o dos días. El secado propiamente dicho es mas largo, entre 10 y 15 días, a la sombra, en lugar ventilado y no húmedo. Las hojas pequeñas se dejan en los tallos, las grandes se arrancan y las extenderemos en una rejilla o en una gasa para que el aire circule libremente. Esperaremos pacientemente a que las hojas estén bien secas, entonces las desmenuzamos en trocitos mas o menos pequeños frotándolas entre las manos. Las flores, si son grandes las arrancamos, si son pequeñas las dejamos en los tallos floridos. Con estos tallos haremos ramos para colgarlos, las flores grandes las colocamos en un saquito de papel Kraft agujereado para protegerlas del polvo, y una vez secas, las podemos conservar enteras o desmenuzadas. Los frutos secos y semillas: con todas las apiáceas (eneldo, perifollo) haremos ramos con los tallos que contengas las fructificaciones y los colgamos con la cabeza hacia abajo. Cuando los primeros frutos caigan por si solos, sacudiremos los tallos delicadamente para recolectarlos. 2.2.-­ La conservación: Después de un buen secado guardaremos la cosecha resguardada del aire, la luz, el calor, la humedad y el polvo. Podemos usar cajas metálicas o saquitos de papel. Siempre hay que evitar las cajas o bolsas plásticas porque favorecen la condensación. Etiquetaremos las 5 cajas con el nombre de la planta y la fecha de recolección. Cada año debemos desechar el excedente y sustituirlo por la nueva cosecha. 3.-­ Cultivar, ¿para qué?. Pues fundamentalmente para curar o mejorar incluso prevenir dolencias de salud, por eso, antes de comprar por tener de todo, y sabiendo el espacio del que disponemos, será necesario elegir bien qué plantas me van a interesar en función de mis dolencias y el uso que le voy a dar, así por ejemplo: Para favorecer una buena digestión, las mejores plantas serán las aromáticas que se utilicen para cocinar. Las flatulencias o los dolores gástricos no serán mas que malos recuerdos cuando recurramos al eneldo, el anís, la albahaca, el perifollo, el cilantro, la menta, el orégano o el perejil, por ejemplo, sin olvidarnos de la manzanilla para infusiones. Para dormir como un bebé: son muchas las plantas que nos ayudan a calmarnos, a reducir nuestra ansiedad para recuperar un sueño de calidad. Conocemos las tisanas tradicionales de manzanilla, de melisa o de hierbaluisa y las podemos completar con las de borraja, laurel o pasionaria. Podremos descubrir los beneficios del limonero, del jazmín español o, menos conocidos, de la albahaca. Si quiero tener una boca sana. Para tener un aliento irreprochable, pero también para curar las afecciones pasajeras (gingivitis, ulceraciones, aftas), recurriré a los baños bucales con agua de una buena decocción de hojas de eneldo o de fresa silvestre, como también de caléndula, limonero o de frambueso. Para cada dolencia, si buscamos encontraremos una planta que nos va a ayudar, siempre que la sepamos usar de modo correcto y justa medida. 3.1.-­ Preparaciones y usos: Infusión :como preparación es la mas habitual y probada. Consiste en sumergir en agua hirviendo, durante algunos minutos, las partes secas o frescas de la planta. También se habla de tisana para designar la infusión. Después de filtrarla, se debe beber rápidamente, porque muchos compuestos son de naturaleza volátil. Decocción: se prepara sumergiendo las plantas en agua a punto de hervir o fría y dejándolo hervir todo durante unos minutos. Se utiliza sobre todo para las partes mas duras de la planta (frutos secos, corteza, raíces). Maceración: para las partes mas duras también se recurre a la maceración. Se consigue dejando la planta en remojo en frío, durante varias horas, a menudo durante toda la noche o varios días, raramente semanas o un mes. A menudo el líquido es agua fría, y en ocasiones es alcohol, vino o aceite. Cuando se añade azúcar en jarabe para que sea mas agradable de beber y para su conservación, hablamos de jarabe. Cuando se emplea alcohol, el resultado es un alcoholato, pero este se obtiene por destilación. Preparaciones galénicas: son preparaciones farmacéuticas (alcoholatura, alcoholato, extracto fluido, extracto blando, hidrolato, mezcla, pomada, tintura). Su nombre procede de Galeno,un famoso médico griego del siglo II d.C.-­‐ Los usos: Absorción por vía oral: es el modo de administración habitual de las infusiones, decocciones y maceraciones. Baño: se puede tomar un baño de ojos, de boca o de cuerpo entero para tratar las afecciones cutáneas. El gargarismo es un baño referido a la garganta, la boca y la faringe, destinado a tratar las mucosas. Nunca debe tragarse. 6 Cataplasma: preparación de consistencia blanda que se aplica sobre la parte del cuerpo que se debe curar. Suelen ser hojas o partes de la planta que se han dejado macerar. Algunas cataplasmas son revulsivas, otras son cicatrizantes o emolientes. Para aplicaciones prolongadas se sostienen con gasas o paños limpios. En este caso se habla de compresa. Inhalación: para mayor eficacia, se respira el vapor de agua cargado con principios activos con la cabeza encima de un recipiente y tapada con una tela. Inhalación de vapor: en casos de afecciones respiratorias, se queman materias vegetales o se ponen a hervir en agua, dejando que se impregne el ambiente que se respira por toda la habitación. 4.-­ Algunas plantas medicinales que podemos cultivar en maceta, con facilidad: * Aloe vera: pertenece a la familia de las liliáceas, se utiliza en medicina desde hace mas de 5.000 años por sus virtudes reparadoras e hidratantes. Su poder cicatrizante ha sido ratificado por la ciencia actual para el tratamiento del acné, la psoriasis e incluso para la cicatrización de heridas internas, si se ingiere. Presenta incluso una actividad antidiabética, confirmada en el ser humano. Es rico en vitaminas, minerales, azúcares y aminoácidos; sin embargo, el aloe se usa principalmente para curar las heridas cutáneas y las quemaduras leves para lo que utilizaremos directamente el gel que al pelar la hoja, da la planta. El género Aloe reúne mas de 250 especies de esta planta suculenta. Aparte del Aloe verdadero (que también se llama “aloe de Barbados”, Aloe barbadensis, en medicina se utiliza el aloe del Cabo (Aloe ferox). Para obtener el gel: arrancaremos una hoja fresca y recortaremos una ventana en la epidermis, con un cuchillo de filo puntiagudo, para acceder al gel. Lo recogemos con una cucharita y lo extendemos directamente sobre la piel que queremos tratar. Incluso podemos congelar la hoja entera y luego quitarle la piel para obtener una barra de gel congelado para los usos externos. * Hierbaluisa, Aloysia triphylla: de la familia de las verbenáceas la tisana de hierbaluisa es un clásico de las tardes tranquilas. Se utiliza para favorecer la digestión, calmar las flatulencias y los gases, las nauseas y la acidez gástrica, siempre regalándonos un exquisito aroma. Contribuye a un mejor sueño, a calmar la ansiedad, las palpitaciones y a calmar los vértigos. Si la preparamos para inhalación, descongestionaremos los bronquios y la nariz. Antes de la recolección, dejaremos de regarla por completo durante quince días. Como respuesta la hierbaluisa producirá una mayor cantidad de esencias aromáticas. Si queremos una infusión, debemos poner 60 gs de hojas en 1 litro de agua hirviendo e 7 ir bebiendo esta infusión durante todo el día, incluso fría (calma la sed). Si lo que queremos es descongestionar nuestros ojos, aplicaremos la infusión en compresa, es muy eficaz. * Orégano, Origanum vulgare: de la familia de las lamiáceas en medicina tradicional se emplea el orégano para estimular el apetito y para atenuar los gases y ardores de estómago. La planta tiene propiedades antiinfecciosas, con un amplio espectro de acción. Inhalando el vapor del aceite esencial o, en su defecto, el vapor de una infusión, estaremos tratando las bronconeumopatías y el asma, también es eficaz para suavizar la piel y tratar los eczemas y las rojeces, los picores y los golpes de sol, si lo usamos en compresa. En la cocina es el que aporta el olor a la piza napolitana, con un sabor muy pronunciado y claramente alcanforado. Y confiere ese aroma especial de algunos embutidos. Para hacer un curativo jarabe, ponemos en infusión 250 gs de inflorescencias en 1 l. De agua hirviendo durante doce horas, lo filtramos y le añadimos 1Kg. de azúcar, dejándolo cocer durante 15 m a fuego suave. Este jarabe nos permitirá combatir la tos y atenuar los estados gripales. La simple infusión también es eficaz, pero menos gustosa. * Caléndula, Calendula officinalis: de la familia de las asteráceas desde la primavera hasta las heladas, la caléndula florece en grandes capítulos de color naranja. El cultivo de la planta es fácil, lo mejor es sembrarla en jardinera o, en maceta de 25 cm de diámetro al menos, desde el mes de Abril y luego aclarar los plantones a 20 cm. La caléndula alivia las quemaduras leves, golpes de sol, eritema del pañal, rojeces cutáneas, grietas en la piel, picaduras de insectos y pequeños arañazos entre otros. Es eficaz para las contusiones ligeras. Para tratar otras dolencias mas importantes, es necesario preparar un aceite de caléndula. Para preparar este aceite: en un bote esterilizado, colocamos pétalos secos de caléndula llenándolo pero sin comprimirlos. Luego los cubrimos con aceite vegetal (de sésamo, oliva, o lino). Lo dejamos macerar seis semanas, lo filtramos y lo conservamos en un sitio fresco protegido de la luz en un frasco cerrado. Será un aceite excelente para dar masajes ligeros. También podemos preparar una infusión para todos los usos externos. Para ello ponemos dos cucharaditas de flores secas en un bol con agua hirviendo, la dejamos en infusión 10 minutos y la podemos utilizar en compresas para descongestionar y desinflamar, o para un baño de boca y gargarismos. * Limonero, Citrus limon: de la familia de las rutáceas el cultivo en maceta de los cítricos es bastante fácil. La única limitación, fuera de los climas suaves, es garantizar un invierno sin demasiado frío. Lo mas razonable es comprar un árbol pequeño ya trasplantado, lo trasplantamos a un mantillo para cítricos que venden en las tiendas. Utilizamos un contenedor bastante grande, de 50 cm de diámetro para un ejemplar de 1,5 m. En el 8 momento del trasplante, rasgamos el terrón, porque los cítricos, procedentes del sur, suelen crecer en una tierra espesa y así vamos a favorecer la producción de muchas raíces pequeñas. El limonero quiere pleno sol, en lugar resguardado de balcón grande o de terraza y necesita un riego con regularidad en el pie; es el secreto del éxito. El limón es fuente de vitamina C y se puede consumir tanto como se quiera. El limón es antiséptico, antioxidante y diurético. Su zumo, tomado en ponche, con una cucharada de miel, está indicado para los resfriados, estados gripales y catarros. Preparado en infusión de hojas secas, de 10 a 20 gs. por litro y dejándolo 10 minutos en agua hirviendo, obtendremos una excelente bebida, para tomar una taza antes de cada comida para estimular el apetito y favorecer la digestión. Si se toma antes de dormir, permitirá relajarse y recuperar un buen sueño. * Pensamiento silvestre, Viola tricolor : de la familia de las violáceas, cada primavera los centros de horticultura o jardinería venden plantones en cubiletes, es mejor que sembrarlos, porque el tiempo de espera se hace muy largo. Los trasplantaremos a un simple mantillo universal en una jardinera o en una maceta de 20 cm de diámetro. Necesita un riego regular y una exposición en semisombra. Se distingue de su prima la violeta común (Viola odorata) por su ausencia de olor. Las flores son bicolores (amarillo y violeta) o tricolores (con además blanco). El pensamiento silvestre está indicado en las afecciones respiratorias y para atenuar los ataques de asma, pero también es diurético y laxante. Se le atribuyen virtudes depurativas. La infusión se prepara a razón de una cucharadita de flores por taza de agua, y dejándolo en infusión durante 10 minutos. Lo recomendado es beber de una a tres tazas al día. *La fresa silvestre, Fragaria vesca: de la familia de las rosáceas, se encuentran fácilmente plantones en los centros de jardinería. Debemos plantarlos en jardineras grandes, a razón de un pie cada 25 o 35 cm, pues la planta emite unos estolones delgados y rastreros que se arraigan espontáneamente dando lugar a otra planta. Los falsos frutos carnosos en forma redondeada a ovalada, rojos, contienen los verdaderos frutos, los aquenios. El mantenimiento se reduce al riego y debemos hacerlo evitando mojar el follaje. La fresa silvestre forma parte de las plantas medicinales tradicionales de nuestro campo desde la Edad Media. Según dicen los antiguos tratados de medicina, sus hojas y raíces se utilizan para curar las diarreas y las pérdidas uterinas, favorecer la micción y alivia el bazo. 9 Actualmente, su rizoma está inscrito en la farmacopea europea y la decocción de hojas, sigue administrándose para calmar las diarreas y los trastornos gastrointestinales. En el campo, se utiliza desde siempre para curar las anginas y los sabañones. Para preparar la decocción, tomaremos 10 gs de hojas por litro de agua, que deberá hervir durante 10 minutos. *Planta del curry, Helichrysum angustifolium: perteneciente a la familia de las oleáceas, también se le llama inmortal y siempreviva, la pequeña mata de la planta del curry de tallos erguidos, mide de 30 a 60 cm de alto. Sus hojas perennes, estrechas y alargadas, aterciopeladas, tienen el haz plateado y el envés casi blanco. En junio-­‐julio, florece con numerosas inflorescencias de color amarillo azufre o anaranjado. Toda la planta es intensamente aromática. Para tenerla en nuestro balcón, la debemos comprar en cubilete o maceta en la tienda. La trasplantaremos a una maceta de 20 a 30 cm de diámetro, disponiendo como siempre, una buena capa de grava en el fondo, para asegurarnos de un buen drenaje y utilizaremos un mantillo o una tierra de jardín aligerada con un cuarto de vermiculita o perlita. La colocaremos a pleno sol y evitaremos los excesos de agua y de humedad. Son innumerables los beneficios que podemos obtener de la inmortal: para los trastornos biliares, hepáticos y digestivos. Las flores, en particular, estimulan las secreciones estomacales y pancreáticas al tiempo que son diuréticas. También la podemos usar para los golpes y hematomas, pues es eficaz para resorber los moratones, usada como cataplasma. También es eficaz para la fluidificación de la circulación sanguínea y para atenuar la cuperosis, el acné y las microvarices, para lo que es mas indicado el aceite esencial. Para preparar una infusión es necesaria una cucharadita bien llena de hojas secas por taza de té, manteniéndolas en el agua hirviendo durante 15 m. Beber una taza después de cada comida. El futuro medical de esta planta es prometedor. Extractos preparados con partes aéreas de la inmortal, han mostrado una actividad antiinflamatoria y antioxidante, así como propiedades antibacterianas contra el terrible estafilococo dorado y varias líneas de estreptococos. * El laurel, Laurus nobilis: de la familia de las laureáceas, también se le llama laurel noble o laurel de Apolo. Es un gran arbusto de hoja perenne de mas de 1º m de alto en su hábitat natural, pero se puede mantener en maceta pudiendo llegar a 2 m. Sus hojas de un verde profundo son brillantes, coriáceas y ligeramente ondulada, intensamente aromáticas. En primavera, sus flores de color blanco crema en pequeñas umbelas van seguidas de unas bayas negras, brillantes de forma ovalada. Tiene los sexos separados. El laurel que resulta muy decorativo cultivado en maceta, resulta indispensable en la cocina, e incluso en el botiquín. Las hojas son antiespasmódicas y carminativas. Alivian todos los trastornos digestivos. Ya desde antiguo el laurel 10 forma parte de la composición del bálsamo de Fioravanti utilizado contra los dolores articulares, para lo que dejaremos macerar algunas hojas de laurel en aceite de almendra dulce, luego podremos masajear los músculos doloridos y las articulaciones dolorosas. Pero si lo que queremos es una infusión, la haremos a base de una cucharadita de hojas por taza, y la bebe remos tres veces al día para evitar los trastornos digestivos, esta infusión también es diurética. En el aclarado después del champú, permite eliminar la caspa. Un puñado de hojas en el agua del baño permite relajarnos y calmar los pequeños dolores y las agujetas. *La lavanda, Lavandula spp: de la familia de las lamiáceas, también se le llama espliego, lavanda oficinal o lavandina. De ciclo perenne, sus hojas son estrechas, de un verde mas o menos azulado y plateado. La floración en espigas erguidas, es a menudo de un color azul violáceo. Toda la planta es aromática y desprende un olor alcanforado. A la hora de trasplantarla, tendremos en cuenta que es planta que necesita un buen drenado, por lo que debemos cuidar que así sea, obrando como se recomendó para otras plantas descritas.Para recolectar las espigas, cortaremos 10 cm del tallo que las sostiene. Realizaremos una segunda poda en otoño o a finales de invierno, antes de que reinicie el crecimiento. Existen decenas de especies y variedades de lavandas, pero de todas ellas, se distinguen tres que son mejores para el uso medicinal: el cantueso (Lavándula stoechas), lavanda de hojas estrechas (L. Angustifolia) y la lavanda espliego ( L. Latifolia). La lavanda es una de las plantas medicinales mas utilizadas ya desde la antigüedad, principalmente para luchar contra los trastornos del sueño y de la digestión. También es antiséptica, cicatrizante, sedante, antiespasmódica y ansiolítica. Actualmente se utiliza sobre todo, su aceite esencial y en la fabricación de perfumes ambientadores y en la fabricación de jabones. Es una buena costumbre preparar unas hojitas y flores secas en una bolsita y colocarla en el armario de ropa o debajo de la almohada. La lavanda se usa en una tisana llamada “tisana de las cinco flores” (lavanda, caléndula, borraja, retama y pensamiento silvestre), a razón de una cucharada de flores secas por taza, para tomar de tres a cuatro veces al día, en caso de enfermedades infecciosas de las vías respiratorias, catarros, bronquitis. . . 5.-­ Conclusión: Cuando la despensa de nuestra casa, el propio huerto o el bosque mas cercano se convierten en nuestra farmacia, nos estamos acercando a pasos de gigante a nuestra meta soñada de que la medicina sea el arte de mantener la salud y no el tratar la enfermedad. Si sabemos que la cebolla, el ajo, la menta, el aloe vera, la manzanilla, el tomillo o los arándanos pueden protegernos de las enfermedades, es mucho mas fácil que iniciemos el camino más interesante para nuestra salud, que es el de prevenir la enfermedad. Los alimentos o plantas que escojamos entrarán en nuestras vidas aportando un equilibrio integral, con un riesgo mucho menor de efectos secundarios que los fármacos o drogas mas agresivas. A menudo observaremos que basta con incorporarlos a nuestra dieta para obtener el premio de una buena salud de la manera mas sencilla y menos costosa. Las hierbas poseen un mayor efecto preventivo que los medicamentos convencionales, ya que 11 tienden a estimular una acción protectora y reguladora de las funciones defensivas del organismo, preparándolo contra la actividad de posibles agentes externos, y además su acción es más polivalente, por sus múltiples propiedades, y mas duradera, pues gracias a su mejor tolerancia, los tratamientos con plantas medicinales, pueden seguirse durante largos periodos. Pero, eso si, es necesaria siempre la prudencia y la preocupación de saber mas acerca de las plantas, pues es muy importante saber administrar bien las dosis, ya que sabemos que estamos aplicando la planta tal y como la da la naturaleza, con toda su fuerza y potencial curativo y puede suceder que al pasarnos de la cantidad administrada o no hacerlo en la manera correcta, pueden en algunos casos, conseguir un efecto adverso para nuestro organismo. 6.-­Bibliografía: Roger Jimenez Remacha, El libro de los cuidados naturales-­‐ Ed, Biblok William A.R.Thomson,D.M, Guía práctica ilustrada de Las plantas medicinales. Ed, Blume Dra Poonam Lakra, 365 Días de salud, Tikal ediciones. Mª Graciela Coello Domínguez Vigo Abril de 2015 12 

Documentos relacionados