Ivan Mañero El superdoctor 14.02.2015
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Ivan Mañero El superdoctor 14.02.2015
AR de cerca Si a los 45 años realizas más de mil operaciones anuales y tienes la clínica más lujosa de Barcelona, un orfanato en África y una línea cosmética, ¿qué te queda por conseguir? Hablamos con el cirujano plástico de moda Texto: teresa olazabal IVAN MAÑERO El superdoctor 40 [[[string1]]] [[[string2]]] E l plan de vida parece más el del entrenamiento de un deportista de élite. De lunes a viernes lleva una vida hipercontrolada: seis horas de sueño, deporte ineludible, comidas ligeras y vitaminadas, altísima concentración, tres días en Barcelona y dos en Madrid, cuatro operaciones al día... Por algo el éxito de este cirujano plástico y reconstructivo ha sido fulgurante. En el olimpo de los mejores cirujanos del país, él es el más joven. “Trabajo intensivamente de lunes a viernes y lo emocional lo concentro en el fin de semana. Entonces me ocupo de mi hija, duermo nueve horas, leo, y si me apetece tomar chocolate, pues lo hago”. De Iván Mañero sorprende casi todo, pero lo que más atónita te deja es que acaba de inaugurar una clínica en Barcelona de 5.500 metros cuadrados con 17 suites domóticas para sus pacientes y tres quirófanos inteligentes en línea con medio mundo. Y entretanto un orfanato donde viven 150 niños, una escuela donde estudian 400 y un centro de salud donde atienden a 65.000 personas al año. Resulta difícil de creer que en veinte años de profesión puedas haberte hecho con una fortuna para pagar una clínica tú solo. Sí. Bueno... en realidad la clínica me ha costado lo que he ganado en estos veinte años y lo que voy a ganar los próximos veinticinco. Mis padres eran emigrantes extremeños y [[[string2]]] “el orfanato me da el permiso moral para vivir bien. De niño aprendi que el bocadillo sabe mucho mejor si lo compartes” “vivo una vida muy disciplinada. duermo poco y no perdono el deporte diario. cuando eres así, el tiempo te cunde mucho” tenían dos trabajos humildes. Junto con mi equipo (cinco cirujanos y tres anestesistas) realizamos unas 80 o 90 operaciones al mes. En gran medida, la razón de un éxito tan rápido es que no soy un cirujano estrella. Somos un equipo. ¿Y cómo consigues estar en forma para hacer tres o cuatro operaciones al día? Vivo una vida extremadamente disciplinada. Duermo poco, me alimento de forma muy ligera, y no me perdono el deporte diario. Soy ordenado y perfeccionista. Cuando eres así, el tiempo te cunde mucho. ¿Siempre has sido así? Sí. Desde que empecé el colegio fui un niño de sobresalientes. Cuando me di cuenta de que me marginaban por ser empollón, decidí que tenía que ser amigo de todos y desarrollé mucho la inteligencia emocional. Antes de terminar la carrera de Medicina ya tenía el sueño de abrir esta clínica. Toda mi vida ha estado dirigida a conseguir este objetivo, y lo acabo de cumplir. Pero he trabajado duro para ello. Cuando yo estaba estudiando, mis amigos jugaban. Cuando estaba trabajando, mis amigos estaban de vacaciones. ¿Y cómo caes finalmente en Guinea Bissau para abrir un orfanato? ¿Te distrajiste de tu objetivo? Desde los 17 años colaboro en trabajos solidarios. Empecé viajando a Brasil pero luego me enrolé en un viaje a Guinea Bissau con [[[string1]]] 41 AR de cerca una ONG que se llamaba Médicos Solidarios. En uno de esos viajes, ya avanzada mi carrera como médico, nos encontramos siete niños quemados y solo teníamos equipo para curar a seis. Tuvimos que elegir a quién descartábamos, y tenía que ser el que tenía menos posibilidades de vivir. Fue una gran frustración. Recuerdo casi a diario a la niña que descarté. Tengo en casa su foto y recuerdo la expresión de su cara cuando comprendió que no la íbamos a curar. Recordarlo después de tantos años me sigue poniendo la piel de gallina. Entonces decidí que iba a crear una fundación para que no me faltara equipo nunca más. Y esa niña sigue siendo el motor de la ONG que fundé, AMIC. Desde entonces también paso mis vacaciones allí: voy dos o tres veces al año para operar durante 15 días. Teniendo en cuenta que la mayoría de tus clientes se operan por capricho, ¿no te tienta quedarte en Guinea para poder ayudar a más gente? Si lo hiciera no podría mantener la ONG. Mantener estos proyectos en Guinea Bissau me da permiso moral para disfrutar del resto de las cosas que tengo. Me gusta vivir bien, pero si solo viviera bien me sentiría mal conmigo mismo. Yo siempre llevaba bocadillo al colegio y mi madre me enseñó que cuando me pedían mis compañeros, era mejor comerme medio bocadillo y disfrutarlo que comérmelo entero porque me sabía mal. Esto es lo que me pasa en el día a día. ¿Y no te bastaba con una clínica normal? Esta es muy lujosa... Ese sueño está definido desde hace mucho. La mayoría de mis pacientes no son enfermos, vienen por placer. Y por eso quería que fuera un lugar donde pudieran disfrutar. “una operación de cambio de sexo no es un capricho: es una necesidad” “en guinea tuvimos que dejar morir a una niña por falta de medios. Entonces decidí crear una ong” Un club de fans en Rusia Ivan Mañero es un personaje muy popular en Rusia y Ucrania. En 2013 fue jurado en el concurso Miss Universo de Ucrania, junto con otras personalidades como Donald Trump. La razón de su popularidad fue su participación en 2012 en el programa de televisión Extreme Makeover, en Ucrania, un reality de cambio de imagen. Tres mujeres, entre ellas Larissa Plesko (en la foto) se sometieron a varias operaciones de cirugía plástica y después de dos meses cambiaron su aspecto y su vida de forma radical. 42 Una clínica acogedora y agradable en sus colores, con luz y con un diseño que transmitiera tranquilidad. Y quería que si se tenían que quedar, se quedaran como en un hotel. Las habitaciones tienen nevera, cafetera, hay room service por la noche... El hecho de que seas tan popular en Rusia y tengas tantas clientas de allí habrá influido en la orientación de esta clínica... No, esta clínica no se ha hecho para jeques ni millonarios, que tienen muchos lugares lujosos en el mundo a donde ir. Es la clínica que a mí me gusta para tratar a mis pacientes, y yo gano dinero con las operaciones. No soy un empresario de hostelería Como cirujano plástico, ¿qué parte del cuerpo se te da mejor? Eres muy reconocido en cirugía genital. Mi especialidad abarca todas las partes del cuerpo. Lo que ocurre es que fui de los primeros en hacer cirugía genital o de cambio de sexo. En 1999 llegaron a la consulta dos personas operadas de cambio de sexo con unos problemas enormes, y yo les dije que se fueran a sus médicos, pero nadie en España hacía estas operaciones. Como disciplina médica es muy compleja. Un cambio de sexo implica muchos médicos involucrados: urólogos, ginecólogos... Necesitas cinco especialidades para hacer una operación. Y, además, estéticamente tiene que quedar perfecta. Por eso –y porque la transexualidad estaba mal vista– en España no había quien hiciera esta operación. ¿Y entonces se te empezó a conocer por las operaciones de transexualidad? Sí. Me propuse como objetivo personal [[[string1]]] hacer público este problema para que la gente fuera consciente de que esto no es un capricho, sino un problema. El transexual es un niño que se siente niña y no entiende que su cuerpo sea el de un chico. ¿Y ahora se entiende mejor? En España sí, pero no en todos los países. La medicina debería ir por delante de la legislación. Tenemos que ser mucho más avanzados, porque si no estaríamos todavía quemando a los epilépticos, tratando como locos a los que tienen alzhéimer, y como degenerados a quienes han nacido con el sexo equivocado... Tiene que haber un truco para que hayas llegado tan lejos en veinte años. Bueno... te lo contaré. No es un truco, sino una combinación de factores. Primero: hay que nacer con una habilidad, algo que tú posees que los demás no tienen. Segundo: descubrirla. La mayoría de la gente que tiene una habilidad no lo sabe. Y tercero: esfuerzo, esfuerzo y esfuerzo. Cualquier habilidad sin esfuerzo es estéril. ¿Y qué pasa cuando con 45 años ya has conseguido tu sueño? No pareces tener un perfil de riesgo para una crisis existencial... Fíjate que me daba más miedo acabar la clínica que empezarla... Tenía miedo de [[[string2]]] “Muchas de nuestras operaciones se siguen ‘online’ en África” “Ahora que tengo la clínica, mi sueño es ser un buen padre” conseguir mi meta y quedarme sin nada que desear. Pero entretanto han ido cambiando las circunstancias y yo con ellas... ¿Tienes otros sueños? ¿Sabes la historia que te conté de la niña quemada de Guinea a quien no pudimos curar? Aquello, en su momento, me afectó mucho. Tanto que me decidí a no tener hijos nunca. Solo de pensar que les podía pasar algo, me hacía sufrir. Pero luego me di cuenta de que aquella era una actitud un poco egoísta porque solo pensaba en mi sufrimiento, en mi dolor. Desde entonces mi prioridad fueron la clínica y los proyectos en Guinea. Pero cuando por fin la empecé a construir, cambié. Ahora tengo una pareja nueva y una niña de siete meses. Mi sueño es ser un buen padre para Daniela. Las cremas del doctor “Algunas de mis clientas me pedían llevarse a casa las cremas que les poníamos en la clínica,y decidimos fabricarlas a pequeña escala”. La línea, supervisada directametne por el doctor, incluye crema de cara, de cuerpo, reafirmante, anticelulítico y aceite de rosa mosqueta. ivanmanerocosmetics.com [[[string1]]] 43