1.8 junio - Ave Lamia

Transcripción

1.8 junio - Ave Lamia
1
DIRECTORIO
INDICE
Junio 2013
Director
José Luis Barrera Mora
Editor
Luciano Pérez
Consejo Editorial
Agustín Cadena
Alejandro Pérez Cruz
Alejandra Silva
Fabián Guerrero
Fernando Medina Hernández
Web Master
Gabriel Rojas Ruiz
Ave Lamia es
un esfuerzo editorial de:
ILUSTRACIONES:
04 – 2013 – 030514223300 - 023
JUDIT: ALABANZA A DIOS
Leticia Vázquez
4
TIEMPO
Ángeles Camacho
6
SIN ACENTO
Norma Elsa Pérez
8
UN FUERTE CASTILLO ES
NUESTRO DIOS
Luciano Pérez
10
NO HAY POR QUÉ DEJARSE
IMAGINAR DEJARSE CONSENTIR
Adán Echeverría
18
www.avelamia.com
Reserva de Derechos:
3
CATEDRAL METROPOLITANA,
EL ARTE DEL ECLECTICISMO
Tinta Rápida
13
Director
Juvenal Delgado Ramírez
Portada: Juan Antonio Mojica.
P. 3: Logotipo canal 22.
P. 4: Judit y Holofernes por Doré.
P. 5: Judit , Juvenal García.
P. 6: Reloj de arena, Jorge Mendieta.
P. 6: Fuego, autor desconocido.
P. 6: Dos miradas, Flickr.
P. 7: Recién nacido y tatuaje de reloj, anónimos.
P. 8: El purgatorio, Cristóbal Rojas.
P. 9: Cuervo y gato, wallpaper.
P. 10 - 12: Castillo de Neuschwanstein.
P. 10: Rey Luis II de Baviera.
P. 11: Wagner y Luis II de Baviera.
P. 13: Panorámica de Catedral, wallpaper.
P. 13 - 17: Catedral Metropolitana, imágenes de
archivo
P. 18: Caballo negro, wallpaper.
P. 19: Minarete en Tijuana, B. C., Secretaría de
Turismo de Baja California.
P. 20: Murciélago, imagen de archivo.
P.21: Lot and his Daughters, óleo sobre lienzo,
Joachim-Wtewael.
P. 22 – 23: Desnudos, imágenes de archivo.
P. 24: Portada de disco “Paper Roses” de Marie
Osmond.
P. 24: Janis Joplin, Daniela Zambrano.
P. 24: , la Familia Partridge.
P. 25: The Carpenters, walpaper.
P. 26: The dark side of the moon, Pink Floyd.
P. 26: The exorcist, fondos de películas de terror.
P. 27 – 28: Fotografías, Tinta Rápida.
P. 31 – 36: Fotografías, Tinta Rápida, FMX (cortesía)
EDITORIAL
LOS SOBREVIVIENTES
Circe Moriel
21
1973: HACE 40 AÑOS
Luciano Pérez
24
GASTRONOMÍA
YOLOTZIN: COCINA MEXICANA 27
LOLAGARTA CAFÉ
29
Tinta Rápida
FESTIVAL DE MÉXICO FMX 2013
José Luis Barrera
31
SOBRE LOS AUTORES
37
IMAGEN DEL MES: LIBÉLULA
Silvia Gaona Moreno
39
Síguenos en:
2
Ave Lamia
@ave_lamia
20 años con el 22
Habían pasado 4 meses de la muerte de mi madre, y en la televisión mexicana seguía la misma
pobre programación de telenovelas baratas y noticieros vendidos. Ya no faltaba mucho para que
el entrañable IMEVISIÓN le cediera el paso a TV Azteca, que años después iba a competir con
TELEVISA por hacer los peores reality show. Apenas un mes antes el Atlante se coronaba en uno
de los extintos “torneos largos” ganándole al Monterrey, y la única programación
consistentemente inteligente la tenía el Canal Once.
Era 1993, el año de mi primera orfandad. Y cuando ésta ya andaba cumpliendo sus primeros
seis meses, nacía un canal que proponía una refrescante programación cultural, que me atrapó
en varias noches de buen cine, cuya cortinilla tenía de fondo la música que Zbigniew Preisner
compuso para la película de Agnieska Holland El jardín secreto.
Desde entonces Canal 22 es una opción cerebral para los televidentes, aun cuando es
innegable que ha ido perdiendo fuerza. Ya no es el mismo 22, que ha caído en el anquilosamiento
en una cultura muy almidonada, con sus largas y aburridas mañanas del EDUSAT, la falta de
series y poca apertura a la programación cultural un poco más relajada.
Pese a todo, en junio tenemos que celebrar los 20 años de canal 22, que nos ha dejado
documentales grandiosos, conciertos memorables y programas clásicos de la gente con ganas de
pensar como La dichosa palabra, El defensor del televidente o la barra infantil Clic clac.
A celebrar pues, en las duras y en las maduras, que por mucho, siempre será preferible que ver
Televisa y TV Azteca. Aunque no sean los más los que lo estiman así.
José Luis Barrera
3
Judit: alabanza a Dios
Leticia Vázquez
A J, quien terminó como la
protagonista de esta historia
I
— ¡Hey, despierta! — entró
diciendo
alarmado
el
adolescente con voz de niña—
¿Te acuerdas de Judit?
—Judit
decapitando
a
Holofernes
—No,
dije
somnolientamente—
¿Qué
pasa con ella?
— Se murió. No saben si se
suicidó —dos tías mías son
suicidas— o si la mataron. La
encontró el hermanito, estaba
en la cama, ahorcada—. Mi
abuela vio a su tía así,
ahorcada: “la vi con la lengua
de fuera”, me dijo hace años,
pálida y engarrotada, por eso
creen que alguien la mató.
Tenía quince años. Dicen que
se escuchan los gritos…
— ¡Cállate!, no pude dormir.
Gracias por
recordarme—,
reprende el adolescente.
— También hay rumores de
— Cuéntame más de Judit—,
pido con interés yo, quien ayer
estaba en brazos de Morfeo.
II
— ¿No se despidió Judy de
ti? —, pregunto.
que un indio de esos que viven
en casuchas la violó.
— ¿Y cómo escucharon los
— Pues se encerró con la
música muy fuerte y al
hermanito tuvieron que meterlo
por la ventana. Judit estaba en
la cama, sentada, tenía las
manos en el cuello. Después
una vecina le dio primeros
auxilios.
— ¿Ya estaba muerta y le dio
primeros auxilios?, ¿para qué?
— Pues para ver qué podía
hacer, la señora quería ayudar.
— No me parece que haya sido
suicidio, fue una muerte muy
violenta.
— Dicen que fue la amiga por
celos.
Volví a dormir…Pensé en Judit
los días siguientes.
que viven cerca, olvidados por
todos.
— O tal vez fue otra persona,.
El ambiente en el que viven se
presta para eso, tarahumaras
serranos, sin padre, todos
viviendo casi en promiscuidad,
en esas casas entra quien
quiere, están cerca de gente de
dudosa procedencia, prostitutas
4
gritos, si la música estaba
fuerte?
— No, los gritos fueron oídos
después de muerta— contesta
preocupado el muchachito.
Pienso en Judit.
III
— No, ya me dijeron, Judit se
suicidó, se inyectó algo y
después se ahorcó sentada en
la cama, una mano la tenía en
la soga y la otra estaba en el
cuello. La jeringa estaba a un
lado.
— ¿Y ya investigaron? ¿Están
seguros de que fue suicidio? —,
pregunté con el interés de
siempre.
— Sí, dejó dos cartas, una para
el novio y otra para la Virgencita
de Guadalupe, donde le pedía
perdón por lo que iba a hacer.
— En vez de haberle dejado
una carta a la mamá…Vaya
personaje que escogió.
— Ya se la llevaron a la sierra.
Y dicen que le hicieron mal la
autopsia porque olía mal.
Seguiré pensando en Judit los
últimos tres días.
5
Tiempo
Ángeles Camacho
1
hastío que ronda
el círculo de cronos
en vuelta sin fin
2
fuego que será
el juego renovado
perene fuego
3
dedos hundidos
por ángeles enfermos
faltos de color
4
quieto periodo
por infinito acarreo
de tantos sueños
5
luz diabólica
roja y devorándome
prende mi angustia
6
hora y fecha
dato del instantáneo
sello de labios
7
desgastados ojos
en pocos y suaves días
de largo mirar
6
8
pieles que quedan
una sola negra vez
en la hora fugaz
9
quenas que lamen
los tediosos minutos
son tu abandono
10
el tiempo dicen
que pasa, pero ¿por qué
joroba, entonces?
11
naces llorando
un desahogo… mueres
así es la vida
12
copia del ego
es detenido tiempo
sobre la espalda
7
Sin Acento
Norma Elsa Pérez
Muy temprano me levanté
con un dolor de garganta
insoportable que ya no me
dejó dormir. Y me alisté para
salir a trabajar. Tal vez hoy
no sea mi día, una mala
corazonada me punzaba por
dentro.
Llegué a mi lugar de
trabajo
y
dispuse
mi
mercancía; el primero en
llegar fue un hombre con el
cual siempre discutía por
todo, nada le parecía y muy
poco o casi nada me
compraba. Quería todo muy
selecto y casi regalado, cosa
que no me convenía. Hoy no
llegamos a ningún acuerdo;
ese hombre se enojó tanto
por haberle negado el precio
que pedía y empezamos a
alzarnos la voz. A tal grado
llegó su ira que les dijo a las
demás personas que no me
compraran nada, que yo era
una persona muy mala a la
cual le gustaba tener muchos
maridos
para
después
matarlos y vender sus
pertenencias a precios muy
altos.
Ese
hombre
descorazonado se fue, y casi
en ese día nadie se me
acercó; sólo se escuchaban
los murmullos y las intrigas
que ese hombre sembró.....
Después llegó otro cliente,
un hombre que venía de muy
muy lejos, del cual para
hacer negocios, tuve que
aprender a leer, a escribir y a
hablar su idioma, que no sé
muy bien del todo pero esa
condición me puso él....
Llegó con su séquito de
cortesanas, y algo le molestó
de mi voz, a lo que
inmediatamente me dijo:"No
entiendo nada, qué voz tan
fea y qué mal acento tienes,
no podemos negociar más.
Aprende de mis mujeres,
hermoso el acento y la
fluidez con la que ellas
hablan”. Y entre ellas se
burlaban de la voz poco
agraciada que de mí salía,
pues eran mujeres de otros
mundos, que aprendieron a
comunicarse con él hablando
su idioma con un acento
perfecto, todas ellas vestidas
igual, alabando las palabras
y conocimientos de aquel
ególatra hablador que tal
parecía miembro de alguna
secta o algún desquiciado
fetichista....Total, que aquel
hombre siniestro se marchó
con sus cortesanas en una
nave espacial, la cual
manejaban dos hombres muy
raros, pues a este excéntrico
personaje no le gustaba
8
viajar en avión. No me
compró nada, tampoco lo
volví a ver, pero le deseo una
muerte a traición por alguna
de sus cortesanas.
El que siguió fue otro
hombre, que pedía productos
muy específicos que sólo yo
podía conseguir, y el verlo
me dio mucha alegría pues
era el cliente más antiguo y
el que más me frecuentaba;
le empecé a platicar lo mal
que me había ido en el día y
de tajo me interrumpió y me
Llegando a mi casa le
conté a mi madre lo que me
había sucedido en el día
entre graznidos y maullidos;
ante su preocupación lo que
hizo fue malbaratar mi
mercancía y comprarme una
jaula enorme, y me colocó
junto al loro que a cada rato
pregunta la hora, y junto al
cuervo que come manzanas.
Además, ¡entiendo la voz
melosita de los gatos!
dijo:"Oye, un favor, habla
como una mujer de tu edad,
pues entre maullidos y
graznidos, no te entiendo
nada. ¡Es patético para tu
edad!", y se fue.
que el dolor es universal, que
el sufrimiento no tiene
lenguaje y que la muerte no
tiene
acento
pues
no
necesita las limitaciones de
los humanos.....
Comprendí que la voz me
iba cambiando. Recogí mis
cosas y me fui a mi casa. En
el camino me encontré con
algunas almas en pena con
las que no quise iniciar
conversación. Me dijeron:
"No es necesario que hables,
pues
nosotros
no
necesitamos lenguaje, te
podemos entender", y seguí
conversando con ellas sin
dirigir una sola palabra.
"Nuestra comunicación es
diferente
y
seguiremos
hablando
contigo,
pero
sácanos de aquí pues ya nos
aburrimos de las llamas
eternas"... Y así saqué dos
almas del purgatorio que se
fueron directamente al mar a
curar sus heridas...
Seguí caminando a casa,
hoy no me fue bien, no
comprendo lo que me pasa,
el porqué de ese cambio de
voz tan agudo que nadie
entendía; pero comprendí
9
Entrando en la jaula, no
volví a salir, entiendo y hablo
el lenguaje de los muertos, el
de los gatos y el de las aves,
nunca volví a hablar como
persona y jamás volví a
hablar con nadie........
“Un fuerte castillo es
nuestro Dios”
Luciano Pérez
La licenciada Aliciana era
una mujer de buena fe. No
sólo esto, sino de MUCHA
fe, siempre en pos de ayudar
a las personas. Y sin
embargo, a toda la gente a la
que ayudaba, por alguna
razón o sinrazón, le llegaba
el infortunio. Ella, una mujer
de muy buenos sentimientos,
todos los días leía las
Sagradas Escrituras, y esta
lectura procuraba proyectarla
en sus subordinados, a los
cuales solía prodigarles con
su sabia plática un espíritu
de
solidaridad
y
de
superación; y no obstante,
todo salía mal. Y no por
causa de Aliciana, a la que
siempre le daban un puesto
de jefa, sea en el gobierno o
en la empresa privada, por
sus aptitudes para hacer de
los empleados gente de
provecho. Pero esto último
raras veces pasaba. Y en
cada oficina a la que llegaba,
colgaba en la pared, junto a
su escritorio, un poster que
la llenaba de fe y de
esperanza, y probablemente
de caridad.
Ese poster era una
fotografía aérea del castillo
de Neuschwanstein del rey
Luis II de Baviera, lo cual es
posible que Aliciana no lo
supiera, pero lo importante
es lo que para ella
significaba, dado que arriba
de la foto estaba inscrita una
frase quizá de otro rey,
David, procedente del título
del Salmo 46: “Un fuerte
castillo es nuestro Dios”, que
a ella la llenaba de ánimo
para cumplir las tareas del
día. Si Aliciana hubiera
sabido
para
qué
se
construyó este fuerte castillo
que tenía ante su vista todos
los días, la habría llenado de
horror, y cuanto antes
arrancaría el poster de la
pared. Ese castillo que ella
creía representaba la solidez
y firmeza de Dios, fue
construido para que se
representasen las obras de
Richard Wagner. Ella no veía
con buenos ojos a los
alemanes, que según su
sentir de cristiana se dieron
a la tarea de destruir lo que
ella amaba tanto: la Palabra
del Señor; esos alemanes
10
que quisieron sustituir el
culto a Jesús por el culto a
un árbol, el de Odín. Y sin
embargo,
tuvo
que
reconocer ante uno de sus
empleados que fue un
alemán, Martín Lutero, quien
hizo de la Biblia el modo de
vida de los cristianos no
católicos. Y Aliciana no
cambiaba la Biblia por nada,
vivía por ese libro por
siempre y para siempre.
Pero sus empleados, casi
todos católicos papistas, no
la comprendían.
Entonces, no sabía que
en realidad estaba viendo el
castillo del rey loco, para
quien
las
palabras
adecuadas para enmarcar el
poster serían, sin lugar a
dudas, “Un fuerte castillo es
nuestro Wagner”. El caso es
que ese Salmo 46 era el
favorito de Aliciana, y todos
los días lo repetía completo
en voz baja, cuando iba en
su auto trasladándose desde
la lejana Naucalpan hasta
Tlalpan; aquí se ubicaba su
centro de trabajo, donde
llevó la mala fortuna a sus
empleados, sin quererlo, tal
vez sin saberlo. O sin
comprenderlo. Porque se
hizo cómplice de un funesto
régimen de acoso laboral
implantado en esa oficina de
gobierno donde laboraba.
Aliciana se empeñaba en
lograr que sus empleados
fueran felices en el trabajo,
pero la jefa superior de
todos, una tal subdirectora
que en otra dimensión era
conocida como la bruja del
planeta Karina, en guerra
constante
contra
los
caballeros aztecas y vikings
del reino de Tepis-Asgard,
tuvo la convicción de que
había que hacer infelices a
los trabajadores pagándoles
menos, haciéndolos trabajar
más y más en cosas inútiles
y en horarios más allá de lo
establecido.
Esa
subdirectora hizo del estrés
el arma que doblegaría a
todos,
y
no
obstante,
Aliciana la adoraba, decía
que era la Señora más
buena del mundo entero, y
que el Señor mismo la había
nombrado en ese alto
puesto. “Ella vela por
nosotros, confiemos en ella”,
trataba de convencer a los
estresados empleados esta
mujer de buena fe acerca de
la subdirectora. Nadie le
creía, pues eran evidentes
los estragos que estaban
ocurriendo en la oficina.
ser algo así en un ambiente
de espanto era imposible.
Nadie podía lograr ser un
buen trabajador, si el horario
ya no era de ocho horas,
sino de diez, de doce, de
trece.
Los lacayos de esa jefa
superior
implantaron
el
terror. Ellos se llenaron de
altos salarios y de privilegios,
pero fueron implacables con
los empleados. Aliciana no
se dio cuenta de eso, o
prefería no darse cuenta. La
subdirectora lo era todo,
junto con la Biblia. Y
repetimos, Aliciana no era
mala, al contrario, le daba
discursos a la gente de la
oficina acerca de cómo ser
mejores
empleados,
honestos y eficientes. Pero
la
licenciada
Aliciana
pretendía animar a los
empleados.
Y
éstos,
indudablemente escépticos,
la escuchaban, pero sabían
que no eran más que frases
vacías. La subdirectora y sus
lacayos prodigaban el estrés
por todos lados. Y a pesar
de las evidencias de esto, la
mujer de buena fe dijo que
no era cierto, que la Señora
era una santa, a quien Dios
le había encomendado una
empresa cultural de vasto
alcance. Pero esto último no
11
“¡Hay que superarse! …
¡Tú puedes! … ¡Lucha y lo
conseguirás! …”, eran las
frases insignes con las que
era verdad, y no podía serlo.
Y cuando los despidos
comenzaron, el castillo del
poster
empezó
a
derrumbarse. Quién sabe
qué locura le dio a la
subdirectora, que se afanó
por despedir al personal por
cualquier minucia que ella
considerase
gravísima
afrenta. Que porque unas
fotos que nunca existieron
no aparecían, “queda usted
despedido”; que porque no
me besaste la mano el día
de hoy, “quedas despedido”;
así se manejaba la tal
Señora. Y así, con cada
despido, las torres del
castillo de Neuschwanstein,
que para la licenciada eran
las del castillo de su Señor
Dios, se fueron cayendo. Y
como nada es para siempre,
el imperio de la subdirectora
llegó a su fin, y en el poster
ya no había ningún castillo:
sólo escombros. Y ni aun así
Aliciana quiso abrir los ojos y
reconocer la realidad.
La primera vez que se
cayó una torre se lo dijeron
todos: “Licenciada, ya no hay
una torre en el castillo de su
poster”, y fue cuando
despidieron a la señora
Pompeius. Aliciana se negó
12
a ver el poster, dijo que la
fortaleza
de
Dios
era
imbatible.
Cuando
despidieron
al
señor
Peterson, otra torre cayó, y
la licenciada tampoco quiso
percatarse de eso. Y así con
cada empleado que fue
echado fuera, pedazo a
pedazo del castillo erigido
para Wagner por el rey de
Baviera, se fue viniendo
abajo, y hubo un momento
en que ya no hubo nada.
Sólo
las
palabras
continuaron, completamente
legibles, “Un fuerte castillo
es nuestro Dios”, como una
ironía del destino.
Catedral Metropolitana, el arte
del eclecticismo
José Luis Barrera
Muchos son los edificios que
están llenos de historia en la
Ciudad de México, pero sin
duda el más trascendente
por sus rasgos culturales es
la Catedral Metropolitana.
En ella se encuentran las
más importantes escuelas
arquitectónicas de la época
virreinal, lo cual es lógico
hallar en una edificación que
tardó poco más de 250 años
en ser concluida. En ella, se
encuentra desde el adusto
estilo herreriano, hasta el
neoclásico, pasando por
supuesto por el barroco
(desde el salomónico hasta
el estípite o churrigueresco).
En una de las varias visitas
guiadas a las iglesias del
Centro Histórico que he
llevado al cabo, uno de los
asistentes me comentó que
no le gustaba la Catedral por
esta mescolanza de estilos.
Por supuesto tuve que
explicarle que por un lado no
hubiera podido ser de otra
manera tomando en cuenta
que su construcción inicia en
el año 1562 y culmina cerca
de 1813, cuando bajo el
estilo neoclásico termina la
fachada
el
maestro
valenciano Manuel Tolsá.
Además le señalé que la
riqueza de este templo se
debe justamente a ese
eclecticismo de que hace
gala, lo cual sirve para
estudiar
los
estilos
arquitectónicos de una época
tan amplia como es el
virreinato.
Estamos conscientes de
que la Catedral Metropolitana
fue edificada sobre las ruinas
13
de los templos aztecas
dedicados a Tonatiuh o Dios
del Sol, y básicamente en el
de Ehecatl Quetzalcoatl,
deidad del viento. Lo que a
veces no tomamos en
cuenta, es que en realidad
está construida sobre dos
vestigios: el primero, los ya
mencionados
templos
aztecas, y el segundo el de la
primera
catedral
(iglesia
mayor) construida en 1532
con toques de estilo mudéjar.
Una inquietud que puede
surgir cuando se habla de
una construcción que tuvo un
proceso tan extenso de
edificación, es saber cuál es
el punto más antiguo de esta
misma. A ese respecto es
importante señalar que la
primera piedra fue colocada
en la esquina norponiente, en
lo que es la sala capitular (1).
Ésta, por tanto es la parte
más antigua del edificio
religioso.
Y si hablamos de los estilos
o escuelas arquitectónicas
que están presentes en esta
importante iglesia, vale la
pena señalar que también se
encuentran pinceladas del
gótico (término acuñado por
los
humanistas
del
Renacimiento
para
despreciar el "arte de los
godos"), aunque ya estaba
en sus últimas etapas
cuando
se
inició
la
construcción de la Catedral.
La manifestación de este
estilo
se
encuentra
justamente en las dos
bóvedas
con
nervadura
propia del gótico que tiene la
sacristía (2).
El proyecto original de la
actual catedral metropolitana
constaba de siete naves, al
igual que la de Sevilla; sin
embargo,
resultaba
una
construcción
demasiado
pesada para el suelo fangoso
de la Ciudad de México.
Entonces es que se decide
que sea construida de
acuerdo al proyecto del
primer arquitecto americano,
Claudio de Arciniega, quien
tenía la tendencia artística
del manierismo (escuela
artística de clara tendencia
anticlásica, que surge hacia
la tercera década del siglo
XVI) (3).
Las catorce capillas (que
se relacionan con el número
de estaciones en la pasión
de Cristo) y cinco altares de
que consta la Catedral
14
Metropolitana,
son
una
muestra del paso de los años
durante la construcción del
templo más importante de
América.
Y
es
esta
testificación del paso del
tiempo, lo que la hace valiosa
tanto para quien desea
disfrutar de su magnificencia
ecléctica como para los
estudiosos de las escuelas
arquitectónicos de la colonia.
Por ejemplo, el barroco aquí
nos da ejemplos de dos de
sus
tendencias
más
representativas: por un lado,
el salomónico presente en la
capilla de los Ángeles y
Arcángeles; y por el otro,
justamente enfrente de esta
última capilla, en el Altar del
Perdón,
de
estilo
churrigueresco o estípite.
De Jerónimo de Balbas se
debe decir que fue el
precursor
del
barroco
mexicano, surgido a partir del
churrigueresco y que está
ricamente representado en
sendos altares de la Catedral
Metropolitana: El del Perdón
(a la entrada, dando frente a
la Puerta del Perdón) y el
magnificente de Los Reyes
(en el ábside de la Catedral).
De
este
último
debe
señalarse que es la más
importante obra del barroco
nacional y es además una de
las obras artísticas más
importantes
en
América
Latina.
Vista de frente, la Catedral
Metropolitana
tiene
tres
cuerpos, cada uno con un
acceso: a mano izquierda la
puerta
de
la
Nave
Procesional del Evangelio, al
centro la de Honor y del
Perdón, y a la derecha la de
la Nave Procesional de la
Epístola.
Coronando
la
Puerta
del
Perdón
se
encuentran las esculturas de
las tres virtudes teologales:
Fe, Esperanza y Caridad,
obra del ya mencionado
Manuel Tolsá. El relieve en
mármol del centro representa
a la Virgen de la Asunción,
imagen advocatoria de la
Catedral y cuya celebración
es el 15 de agosto.
Parroquia del Sagrario, obra
del
arquitecto
Lorenzo
Rodríguez en el estilo del
barroco
churrigueresco,
siendo de planta de cruz
griega y con interiores en
estilo
neoclásico,
cuyo
baldaquino
sustituyó
al
diseñado
por
Jerónimo
Balbas con estípites propias
del churrigueresco (4).
En el año de 1734 se
adosa el edificio de la
15
Cabe mencionar la imagen
que se ubica en el Altar del
Perdón, del lado de la Nave
Procesional de la Epístola,
llamado popularmente El
Cristo Negro o Señor del
Veneno, de cuya leyenda
(milagro para otros) da
cuenta
el
historiador
mexicano Artemio del Valle
Arizpe en su libro Tradiciones
y Leyendas de las calles de
México: Don Ismael Treviño,
vecino
envidioso
y
malintencionado, al saber
que don Fermín Andueza
(hombre probo y humilde)
tenía la costumbre de
madrugar y acudir a la Iglesia
de Porta Coelli a besarle los
pies ensangrentados a un
Cristo de gran talla y doliente
expresión, decidió envenenar
los pies de la imagen para
matar a su enemigo sin
levantar sospechas. Y se
dice que don Fermín se
disponía a besar los pies del
Cristo, “…y apenas lo rozó
con sus labios, una mancha
negra como el ébano se
extendió sobre la pálida
figura”, salvándole la vida a
don Fermín (5). Desde
entonces es una de las
imágenes más veneradas de
la Catedral, a la que fue
llevada y se conserva hasta
nuestros días.
de Iturbide, así como el
corazón
de
Anastasio
Bustamante. Se dice que
esta imagen del santo
mexicano, según el modo de
ver de muchos críticos de
arte, es la escultura estofada,
tallada y policromada mejor
elaborada de Iberoamérica.
Otra
imagen,
muy
venerada por los indígenas
en la época colonial, es un
Ecce
Homo
sedente,
elaborado en caña de maíz y
procedente de la antigua
Catedral, al que se le conoce
como el Señor del Cacao, ya
que quienes carecían de
monedas
depositaban
semillas de cacao como
ofrenda, tal como se hacía en
la época prehispánica en la
que estas semillas eran
valiosas piezas de cambio.
Esta imagen actualmente se
ubica en la Capilla de San
José, y es común que los
niños depositen ofrendas
para ella en forma de
caramelos.
En la capilla dedicada al
primer santo mexicano, San
Felipe
de
Jesús,
se
encuentran los restos del
emperador mexicano Agustín
16
Debe decirse, para mayor
conocimiento de la Catedral,
que cada una de las 39
campanas de la Catedral
tienen su nombre e historia;
una de ellas es “La Campana
Castigada”, la cual es una
esquila que provocó la
muerte de un campanero
inexperto que no pudo salir
cuando
la
giraba,
ocasionándole la muerte
instantánea con el golpe que
le dio en la cabeza, lo que
motivó que le quitaran el
badajo y la amarraran como
castigo.
Dicha
campana
estuvo en silencio durante
casi 50 años hasta el jubileo
del 2000, cuando le fue
levantado el castigo. La
mayor,
llamada
popularmente “doña María”,
cuyo nombre original es
“Santa
María
de
la
Asunción”, y la que, siendo
una de las joyas más
preciadas tiene sus versos:
Doña María me llamo
y muchos quintales peso
y el que no lo quiera creer
que me alce y me lleve en
peso.
Por su parte, la primera
campana de la Catedral,
cuyo destino es desconocido,
fue fundida de un cañón que
Hernán Cortés había cedido
para este fin y esa fundición
se realizó en las casas que
ocupaban la esquina de las
calles que hoy llevan el
nombre
de
Moneda
y
Licenciado Verdad.
17
(1) Catedral Metropolitana de
la
Ciudad
de
México,
Castellanos Montiel, Martín,
EDAMEX, pág. 21.
(2)http://www.arquidiocesism
exico.org.mx/catedral%20esti
los%20artisticos.html
(3)http://luz-historiaarte.blogspot.mx/2009/05/elmanierismo.html#ld
(4) Revista Memoranda, Año
IX, número 52, enero-febrero
de 1998, pag. 10-11.
(5)http://www.insidemexico.com/legends/lordpois
onsp.htm#ld
No hay por qué dejarse imaginar
dejarse consentir
Adán Echeverría
Agradecerse
el consuelo está en poder repasar cualquier enigma
El caballo que salta sobre los tréboles
o aquel orangután colgado de la luna
No es que la araña de luz se vuelva un espejismo
ni el anquilosado alquitrán tenga algo de maldito
son los números Juan los números enteros
en que nos refugiamos
acá
en Puebla de los Ángeles
en Tijuana No laboraremos dos días enteros
en Mexicali la furia oriental se nos dividió en arriba y abajo
esos que esperan por el boletaje
no se pierdan otra vez en los mismos desiertos
no tiene caso
18
Voy a traerme un tapir desde Chetumal para volar sobre su peludo lomo
o es que el vampirismo es algo tan común en la Ciudad de México
Para qué anochecernos
sigamos prendidos de la teta
en esta fiesta incólume que tiene que ser la palabra
Cuando los búhos canten el suplicio comenzará en el monte
y no hay azul ya no hay remedio
que nos cobren esas dulces señoritas
que agitan su virginidad en la pantalla de plasma
Usted no me lo va a creer pero acá está mi corazón
en esta pecera de cristal cortado
acá me serviré un vodka y miraré a la colegiala desnudarse con lentitud
que los condones esperan en la mesita de centro
y esos papalotes que miran mi cama tan ensimismados
vamos vamos a volar
Largo
fuera de mi vista
llévate todas tus trapacerías a otras nuevas fiestas
y que la palabra sea…
Para la música pan
para el trabajo las nuevas noches en la discoteca
o en el bar
así es mi Mexicali
cuna de serpientes
así son las noches en Tijuana
tanto verde paradisiaco
y pocos poemas que sobresalen del círculo
yo lo sé
Por eso traigo mi tapir bien amarrado
por eso monto y vuelo por la serranía
Miren la hambruna cómo se divierte
esos descabezados pero qué risa
eso no se vale
nada de besos carajo
el día es tan difícil para enfrentarlo
que el sol ya está bastante harto
19
Nos incendiaremos sí
¿por qué no?
el tiempo es sólo voltereta
y en las rejas de Chapultepec dejé un poco de mis ilusiones
tan sólo las más descanalladas
las que dicen que alguna vez podré devolverle la risa a mis hijos
esas que están tercas en su permanente felicidad
yo no lo sé
en Puebla de los Ángeles perdí mis alfombras
y el terciopelo de mi voz acabó hundido en el metro
entre esa muchedumbre que claro que me conoce
me ha visto todas las mañanas rondando sus espejos
y claro que lo he sido
soy ese querido murciélago
que no tiene tiempo para buscar consentirse
agradecerse
inocularse nuevas ideas maravillosas
sobre la luz y la ciencia
a qué decirlo
soy ese caballo que salta sobre los tréboles
o aquel orangután colgado de la luna
permanentemente
cargado de indiferencia
hienético y con la discordia hasta el hartazgo
20
Los sobrevivientes
Circe Moriel
los tiempos de Adán, se vio
en la tierra una totalidad
semejante.
Lot subió de Zoar y moró en
el monte,
y sus dos hijas con él;
porque tuvo miedo de
quedarse en Zoar,
y habitó en una cueva él y
sus dos hijas.
Génesis 19:30
Aquella mañana, las dos
jóvenes dejamos a nuestro
padre dormido y salimos de
la cueva para respirar los
perfumes del desierto. No es
verdad, como dicen los libros
mendaces de los hebreos,
que nosotras quedáramos
preñadas una por una de
nuestro padre. Ambas somos
sodomitas; muchas veces, en
la
ciudad
destruida,
habíamos cohabitado juntas
con uno o con varios
hombres. Allá el amor era
una copa inagotable de vino
dulce; de día fermentaba en
la oscuridad de las alcobas,
mientras el olor de los
machos
se
recrudecía
voluptuosamente
en
los
campos de trabajo. Y a la
puesta de sol, una vez
comidos
y
refrescados,
subían ellos a los gineceos
en busca de nosotras. El dios
de Sodoma y de Gomorra
era el placer. Las mujeres
nos
volvíamos
sus
sacerdotisas
desde
que
éramos niñas. Y los varones
se tocaban unos a otros sin
esa repugnancia por los
actos estériles que fingen
otras razas. Todo el mundo,
allá,
poseía
algo
que
introducir y algo dónde recibir
el deseo de su hermano o de
su hermana. Nunca, desde
21
Así que las hijas de Lot no
necesitábamos comportarnos
como hebreas mojigatas. Es
cierto que ofrecimos vino a
nuestro padre, pero fue para
celebrar el encuentro, no
para volverlo inconsciente.
¿Cómo hubiéramos tenido
nosotras algún placer con un
hombre viejo y ahogado de
borracho? Los tres bebimos
juntos y con la misma
lascivia: el patriarca y sus
dos hijas. Bebimos sólo
hasta que el vino nos hizo
ruborizarnos de deseo, hasta
que nos calentó las mejillas y
nos aceitó los orificios. Para
entonces
ya
estábamos
desnudos. En la ciudad
extinta de Sodoma, las hijas
de Lot habíamos aprendido
cómo se comparte un
hombre
entre
dos
muchachas. Y el viejo fue un
gran discípulo. Con el brío de
un adolescente, administró
durante horas su falo, su
lengua y los diez dedos de
sus manos, de modo que en
ningún instante sus hijas
echáramos de menos los
cariños paternos.
mano y la colmó con su otra
teta—. Tan rico...
Yo me hice a un lado para
contemplarlos.
Mi
padre
cerró los ojos y dejó que mi
hermana
hiciera
cuanto
quisiera.
—Ay, hija —gruñó él en
algún momento—, déjame
cogerte.
La verdad es que los tres
nos
deseábamos
desde
hacía tiempo. Con frecuencia
nos bañábamos juntos, y
más de una vez nuestro
padre había visto cómo mi
hermana
y
yo
nos
consolábamos
recíprocamente por la falta de
varones. Mi hermana era
pequeña y tetona, y en su
vientre limpio de vellos
apenas se notaba el breve
rasguño de la condición
femenina.
Yo,
por
el
contrario, era delgada y
morena,
de
pechos
puntiagudos
y
linfas
colgantes y amoratadas que
sobresalían soberbias entre
el vello púbico. Al besarme,
el viejo recordó cómo desde
que yo era niña me gustaba
que
mis
padres
me
provocaran
cosquillas
dándome tironcillos en esa
parte.
Sí,
así
comenzó
el
encuentro que habría de
restaurar en el mundo la
sucesión
de
nuestra
simiente: con besos. Las
manos de mi hermana
andaban por todas partes en
mi cuerpo y en el de mi
padre. Mientras me besaba
en la boca, a él comenzó a
acariciarle el velludo pecho,
tejiendo los pelos blancos,
que eran inmensamente más
abundantes que los negros.
—Claro que sí, padre —ella
se empaló sola en la maciza
erección. Lo montó hasta que
él ya no pudo aguantarse.
Entonces arqueó la espalda y
un chorro espeso le llenó a
mi hermana el guardainfante.
—Ay, papá —gruñó mientras
lo
tumbaba
sobre
su
espalda—. ¿Así estabas de
rico cuando me hiciste?
Se le montó encima del
pecho, le agarró la mano y,
poniéndola en una de sus
enormes tetas, la apretó de
modo que mi padre pudiera
llenarse con ella toda la
palma.
—Tus manos sarmentosas y
arrugadas se sienten tan bien
—mientras restregaba su
mojada hendedura contra el
pecho de él, le tomó la otra
22
Dejamos que nuestro padre
recuperara las fuerzas con
un poco más de vino y luego
seguí yo. Las piernas se me
doblaron de placer cuando
sentí las dos bocas de mis
parientes chupándome los
senos. Los dientes frescos y
húmedos de mi hermana y
las encías desnudas y
calientes de mi padre.
Enredé con mis dedos los
cabellos de cada uno,
apretándolos más contra mí.
desinflada. Mi hermana le
ayudó dedeándome el ano y
así, entre los dos, lograron
obsequiarme
con
un
maravilloso orgasmo.
—Así, papá —gemía yo—.
Así, hermanita.
—¡Así! ¡Así! ¡No paren! —les
gritaba. La espalda se me
torció mientras me venía y
durante varios días no pude
agacharme. Nuestro padre
quedó exhausto.
—Qué rico sabe mi hija —
gruñó mi padre.
—Deliciosa —le hizo eco mi
hermana.
Un calor líquido manaba
desde
mis
hinchados
pezones hasta el hueco entre
mis piernas. Me empapé la
mano con los jugos sexuales
de mi hermana y, así
lubricada, cogí el pito de mi
padre y me puse a untar la
humedad fraterna en su
hinchada erección.
Papá, nunca había tenido
un amante como tú, tan
intenso y tan tierno. Hoy que
no estás, recuerdo el olor
almizclado, de bestia en
madurez, que tenían los
vellos
de
tu
pecho,
especialmente esos vellos
blancos que se trenzaban
—Lo tienes bien duro.
Sobé y apreté hasta que
me di cuenta de que el viejo
ya se iba a venir. Todavía
quise tener algún placer y me
metí su verga rápidamente.
Estaba tan excitada que mi
cuerpo casi la succionó. Pero
demasiado pronto, el semen
de mi padre me reventó
dentro y se me vació todo. Él,
como consentidor que había
sido siempre, sintió que me
debía algún deleite y se puso
a apretarme los erectos
pezones mientras restregaba
en mi rajita su verga ya
23
con los pocos oscuros aquí y
allá. Recuerdo el placer de
tallar mi vientre sobre las
cerdas de tu pubis, de frotar
contra las mías tus piernas
ásperas, de cuero agostado
por el sol del desierto. Fue
más de lo que nunca tuve
mientras
babeaba
de
impaciencia entre los torpes
brazos de los jóvenes
sodomitas. Ellos exhibían
falos tersos como el cristal
egipcio, empapados todavía
con los fuertes olores de su
primavera, pero yo sabía que
la savia y el perfume de la
flor se acendran cuando la
edad trae el fruto. Y los jugos
del tuyo fueron dulces y
espesos y sabían fuerte, no a
lánguidas gotas de lluvia fina.
1973: hace cuarenta
años
Luciano Pérez
En septiembre de 1969 los
Beatles lanzaron su disco
Abbey Road, el de la famosa
portada con los cuatro
músicos caminando, una
imagen mil veces imitada y
parodiada. No supimos que
ya era el último, y que cada
uno de ellos iniciaría su
propia carrera artística fuera
del grupo. La separación
formal de éste se anunció en
abril de 1970. Así finalizó una
gran época, la de los años
sesenta, tan rica en música,
libros,
modas,
ideas,
revoluciones, revelaciones,
viajes sicodélicos, viajes
espaciales, y movimientos
políticos y sociales. John
Lennon se encargó de
proclamar este final, al decir
que el sueño de los sesenta
se había terminado y que él
ya no creía en los Beatles
nunca más. Y como si fuese
una
maldición,
murieron
Janis Joplin y Jim Morrison.
Aunque dos acontecimientos
de 1971 nos levantaron un
poco el ánimo: el Concert for
Bangla Desh, efectuado en
Nueva York con George
Harrison al frente, y acá en
México
el
Festival
de
Avándaro.
Entonces, 1970 y 1971
fueron el epílogo a la década
anterior. Y los años setenta,
que
resultarían
muy
insatisfactorios, se iniciaron
propiamente
en
1972,
cuando, después de tantas
maravillas con los Beatles,
Doors, Rolling Stones y
muchos otros, en adelante
los héroes musicales de una
nueva generación serían los
Osmond Brothers, la Familia
Partridge, los Jackson Five,
los Carpenter y Julio Iglesias,
entre
otros
más. Algo
inexplicable,
que
nos
sumergió en el pantano del
Kitsch. Nunca hubo peor
música, y nunca hubo,
también, ni modo, gente más
feliz con ella, y en los años
siguientes sería peor, hasta
que el heavy metal y el punk
viniesen a salvarnos. Hace
40 años, en 1973, ya se
permitía que los jóvenes
llevasen el cabello tan largo
24
como quisieran, sin el
contexto
de
libertad
y
rebeldía, e incluso los
adultos, que tanto lo habían
criticado, lo llevaban así. Las
mujeres dejaron de usar
medias y ligueros, y el
pantalón se impuso como la
prenda común de ellas, de
modo que durante años no
les vimos las piernas. Nos
vestimos de terlenka y de
mezclilla, los pantalones eran
acampanados (no había de
otros), los cuellos de las
camisas eran enormes, los
zapatos eran chatos y de
tacón grueso.
En 1973 Richard Nixon
era el presidente de los
Estados Unidos en un
segundo periodo presidencial
(un
año
después
lo
despedirían por el asunto
Watergate).
En
México
gobernaba Luis Echeverría,
con su lema Arriba y
Adelante. El 27 de enero se
firmó el cese al fuego en
Vietnam, y el 29 de marzo se
retiraron de ese país las
tropas
estadounidenses,
concluyendo
así
la
participación yanqui en esa
guerra que tan nefasta fue
para ellos pues no la
pudieron ganar, además de
que fue cuestionado el
“American Way of Life” por
un intenso movimiento de
rebelión por parte de los
jóvenes de Estados Unidos
en contra de su propio
gobierno. Y es que se les
estaba reclutando a la fuerza
para que fueran a combatir a
un pueblo campesino y
pobre, el vietnamita, que
ningún daño les había hecho.
La más famosa película de
1973 fue El exorcista, donde
el Diablo aparece para dar a
saber que las posesiones
demoniacas no pertenecían
sólo a los tiempos de
Jesucristo, sino que eran
plenamente
actuales.
Multitudes fueron a verla, no
para divertirse sino para
asustarse, como una catarsis
que curase quién sabe qué
traumas personales. No era
para tanto, aunque la película
era buena (de hecho, el libro
espanta más), y hay escenas
inolvidables, como aquella
donde Linda Blair, la joven
poseída, habla en una lengua
que parece ser sumerio o
arameo, vomita verde y
voltea la cabeza como un
títere.
Sin
embargo,
confundir, como se hace ahí,
a Pazuzu con Satanás, no
hizo más que activar la vieja
prédica clerical: todos los
dioses
son
demonios,
excepto el Dios de los
hebreos y de los cristianos (y
aun éste quién sabe).
25
Como dijimos, Donny
Osmond y Davy Cassidy
fueron los héroes musicales
del momento, pero aún hubo
buena música, por más que
tenía uno que esforzarse
para hallarla pues no la
difundían tanto. Ya no había
el grupo The Beatles, pero
había cuatro ex Beatles, de
modo
que
si
antes
comprábamos de ellos un
disco (si acaso dos) por año,
ahora con la separación
tenían que ser cuatro discos
anuales.
En
1973
aparecieron los álbumes
Mind Games
de
John
Lennon,
Red
Rose
Speedway
de
Paul
McCartney, Living in the
material world de George
Harrison, y Ringo de Ringo
Starr. Fueron producciones
excelentes, de lo mejor en su
carrera solista, pero ya no
estaban hechas para un
público general, sino sólo
para quienes seguíamos
siendo fieles a todo lo que
hacían ellos, una vez que la
Beatlemanía desapareció. De
todos modos, canciones
como
“My
love”
(muy
romántica, de Paul), “Give
me love” (una obra maestra
de George) y “Photograph”
(de Ringo, la mejor de un
álbum donde reunió a los
Beatles, pero por separado:
cantó una canción con John,
dos con Paul y dos con
George) lograron escalar
altos sitios en el Hit Parade.
Y
aunque
poco
se
conocieron
entonces,
supimos de otros buenos
discos, como el álbum de
Pink Floyd The dark side of
the moon (con su electrizante
canción “Money”), el de Led
Zeppelin Houses of the Holy
(hermosa su portada), y el de
los Rolling Stones Goat's
head soup (que contenía la
inmortal “Angie”). Pero todos
estos logros, y otros más que
26
hubo, se vieron hechos a un
lado por la música más cursi
que ha existido jamás. Claro,
a la distancia de los años ese
Kitsch hasta suena agradable
hoy, pero en aquel momento
fue aborrecible, es decir, para
quienes habíamos conocido
la Beatlemanía. Sin embargo,
el autor de este texto
reconoce que le gustaron las
canciones del grupo Dawn
“Tie a yellow ribbon round the
old oak tree” y “Say has
anybody seen my sweet
gypsie rose”, y en especial
las de Marie Osmond (“Paper
roses”), la cual fue algo así
como un amor imposible. Un
poco de Kitsch no hace daño,
quizá.
Gastronomía
Tinta Rápida
“Yolotzin”
Cocina mexicana
A una cuadra de Belisario
Domínguez, y tan cerca de la
iglesia de Santo Domingo
que se pueden divisar sus
cúpulas, los chefs y la
comida de autor están al
alcance
de
todos
los
bolsillos.
“Yolotzin” es un sencillo y
rústico restaurante de cocina
mexicana, que va de la
añorada y cada vez más
mítica
“comida
casera”
(casera nos promete sabores
que sólo el cariño materno
consigue) y la fusión de las
recetas tradicionales con las
modernas y de autor.
La primera vez que asistí a
este rústico y acogedor
restaurante,
la
primera
sorpresa me la dio un original
y delicioso platillo, servido en
un caballito tequilero que era
la entrada: Un ceviche
vegetariano con un ligero
toque picoso que resaltaba
los sabores de las frutas y
verduras que conformaban el
platillo. De las opciones que
elegí de primer plato, fue la
de una sopa de hongos con
infusión de epazote bastante
buena y de sabor muy
tradicional.
Estando tan cerca de una
zona por demás turística y
perteneciente
al
Centro
Histórico,
“Yolotzin”
se
localiza en una pequeña calle
peatonal que aún sabe a los
antiguos barrios circundantes
del centro de la ciudad.
Tranquila, popular y bonita, la
calle Mariana R. del Toro de
Lazarín
es
un
buen
descubrimiento
para
los
caminantes enamorados de
la Ciudad de México.
Después llegó el segundo
plato (lo cual es una tradición
de las famosas fondas), un
arroz
que
no
tuve
oportunidad de comer porque
opté por una saludable
ensalada. Y de plato fuerte,
buscando la novedad en el
paladar, pedí un pollo
empanizado con especias
mexicanas, que no es otra
cosa que cacahuate, avena,
pepita y granola natural (las
cuales a mi parecer podían ir
ligeramente molidas para que
se adosen adecuadamente al
pollo, ya que al partirlo la
costra de especias quedaba
totalmente
desprendida),
cuyo sabor era bastante
agradable, haciendo juego
con otro caballito, que ahora
contenía unos frijoles de olla
con un toque de chile verde y
hoja santa.
En mi segunda visita no
encontré tanta novedad pero
sí un buen sabor, un
consomé que por suerte no
estaba aguado y de buen
sabor, unos fideos secos con
crema y queso bastante
27
buenos, y una carne asada
cuya guarnición destacaba
por el aderezo de vainilla.
Si alguien quiere darse
una
vuelta
por
este
restaurant, encontrarás la
tranquilidad de esta calle,
cuyo nombre antiguo era el
de la Calle de la Misericordia
y que casi hace esquina con
la Calle del Puente de Amaya
(estos nombres nos remiten
a las calles coloniales que les
dieron
origen)
y
que
conserva el aroma del centro
menos turístico y más
popular.
28
“Yolotzin”, Cocina Mexicana,
cuyos
propietarios
son
egresados del CECATI 66,
en la Colonia Del Valle, se
encuentra en Mariana R. del
Toro de Lazarín, número 26,
en la Colonia Centro. Y
ofrecen también servicios de
banquetes. Sus
teléfonos
son el 6299 1683 y 4616
1572.
Lolagarta
Café
Lolagarta
Café
se
ha
modernizado para ofrecer a
sus comensales un ambiente
y
una
carta
más
contemporáneos.
Atrás
quedaron los carteles y
videos
sesenteros,
los
artículos
que
hacían
remembranza de aquellos
años que atraparon incluso a
quienes no los vivimos.
En un ambiente agradable
y tranquilo, Lolagarta Café
ofrece
unas
deliciosas
hamburguesas acompañadas
de unas muy recomendables
papas en gajo, lo mismo que
las tan de moda alitas
adobadas. Cualquiera de
esos platillos los puedes
acompañar con un espagueti
muy casero y muy de la
casa. Para la variedad de
gustos, también preparan
crepas dulces y saladas. Y
para no “bajar la comida a
brincos”, tienen la variedad
de cervezas de las más
comerciales y para los
abstemios refrescos y café
en
sus
diferentes
y
tradicionales preparaciones.
en la carta te ofrecen
prepararte comida a tu gusto.
Sin duda una buena opción
para quienes buscan un lugar
tranquilo por los rumbos de
Aragón, aunque sus clientes
vienen de distintas partes de
la ciudad. Y aunque está
ligeramente escondido el
lugar,
privilegia
la
tranquilidad que permite la
calle en donde se encuentra
este discreto y acogedor
restaurante café, en el que
Ya si de plano crees que te
hubiera gustado conocer
aquel memorable Lolagarta
Café de ambiente sesentero,
no dudes en pedir que te
pongan algunos videos de
aquella época, ya que tienen
una colección inmensa y un
gusto irredento por aquellos
años de la más intensa
rebeldía juvenil cercana a
nuestros tiempos.
29
Si quieres ver un partido de
futbol, jugar un juego de
mesa, fumar un hookah o
simplemente platicar con los
amigos, Lolagarta Café es un
buen espacio para la reunión,
y aunque tiene servicio de
internet no vayan a platicar
con la persona de al lado por
Facebook.
30
Otra recomendación: A las
muchachas de las mesas
contiguas se les conquistan
de frente, no pidiéndole su
cuenta de Twitter al mesero.
Lolagarta Café se localiza
en Calle 653, col. San Juan
de Aragón 4ª y 5ª sección y
su teléfono es el 5794 3076.
29º Festival de México en el Centro
Histórico
José Luis Barrera
Inauguración:
Guleghina
María
El jueves 9 de mayo del
2013, se llevó al cabo la
inauguración del 29º Festival
de México en el Centro
Histórico, con una gala
operística a cargo de la gran
soprano
rusa
María
Guleghina, acompañada por
la Orquesta y Coros del
Teatro de Bellas Artes,
dirigidos por el maestro
Enrique Patrón de Rueda y el
maestro
Jorge Alejando
Suárez
respectivamente.
Esta
noche
fue
absolutamente
Verdi;
aprovechando la celebración
de los 200 años del natalicio
de ese importante compositor
italiano, el público pudo
disfrutar de la hermosa y
potente voz de la llamada
“Cenicienta rusa”, quien le
agregó a esta experiencia
musical su gran capacidad
histriónica.
Después
de
escuchar algunas arias y
corales de Aida, Un baile de
máscaras,
El
trovador,
Ernani,
Macbeth
y
El
Nabuco, el aplauso de pie no
pudo esperar y la emoción en
el auditorio no podía ser más
evidente.
31
Cabe mencionar que los
asistentes
al
concierto
inaugural agradecimos la
breve
participación
del
Licenciado Rafael Tovar y de
Teresa,
Presidente
del
Consejo Nacional para la
Cultura y las Artes; la
Licenciada Lucía García
Noriega,
Secretaria
de
Cultura del Gobierno del
Distrito Federal; así como del
Ingeniero Sergio Autrey,
Presidente del Consejo
Directivo del fmx – Festival
de
México.
Los
tres
acertadamente entendieron
que el centro de atención era
la actuación que la virtuosa
soprano iba a ofrecer esa
noche.
Menciono
esto,
porque no siempre es así.
A partir de ese momento
comenzaban diez días de
actividades culturales, las
cuales
representaban
diferentes
expresiones
artísticas,
nacionales
e
internacionales.
Más
de
cuarenta eventos, dentro de
los cuales Aural y Animasivo,
que
se
han
venido
consolidando dentro de las
actividades
del
festival,
tuvieron el acierto de traer a
dos autoridades dentro del
repertorio
que
respectivamente
manejan:
Sun Ra Arkestra y el maestro
japonés de la animación Koji
Yamamura.
The Old King
Los días 10, 11 y 12 de
mayo, la compañía belga de
danza “Les ballets C de la B”,
presentó
la
interesante
coreografía titulada The Old
King, creada por Miguel
Moreira e interpretada con
absoluta maestría por el
bailarín Romeu Runa. Este
espectáculo, que a decir del
propio autor, es melancólica
y existencialista, está basada
en un hombre solo e
“invertido” (sic) que trata de
entender al mundo que lo
rodea, una vez que ha sido
abandonado por Dios y todos
los santos. Cabe mencionar
que la deformidad del
personaje, que en todo
momento manifiesta con un
extraordinario
dominio
técnico del cuerpo Romeu
Runa, da la sensación de
que se está viendo al propio
ser humano dentro de una
jaula de zoológico, lo que en
automático convierte esta
coreografía en una expresión
con
una
fuerte
carga
introspectiva. Lo que es
importante mencionar es que
The Old King es un
espectáculo que le concede
libre
albedrío
a
los
sentimientos
y
cada
espectador podrá darle la
interpretación de acuerdo al
momento
por
el
que
trascienda su vida.
32
OFCM y el cuarteto “La
catrina”
El sábado 11, la Orquesta
Filarmónica de la Ciudad de
México, dirigida por el
maestro
José
Areán,
acompañó al cuarteto “La
catrina”, quienes entre sus
blasones está el haber
obtenido el Grammy latino
2012 por la mejor grabación
de música clásica, con el
álbum “Brasileiro: Works of
Francisco Mignone”. A cargo
de este cuarteto corrió la
interpretación
de
la
introducción y allegro para
cuarteto y orquesta Op. 47
de Edward Elgar, la cual fue
muy ovacionada por la
calidad interpretativa de esta
agrupación musical, que
actualmente reside en la
Universidad Estatal de Nuevo
México. Durante el evento se
entregó la medalla al mérito
al arquitecto Felipe Leal, uno
de los principales promotores
de la recuperación de sitios
emblemáticos de la ciudad
(Plaza de la República, calle
de Madero, Alameda Central,
Garibaldi), y al Colegio de
Notarios por su buena labor
con proyectos como las
Jornadas Notariales o el
Sistema
de
Guardias
Notariales.
Orges & the ockusrockus band
Los días 10, 11 y 12 del
mismo mes, Orges & the
ockus-rockus band (Albania,
Austria, Ucrania) inundaron
con una mezcla de sonidos
gitanos, blues y jazz el
“Multiforo de Tlalpan”, el
“Faro de Oriente” y el “Faro
de Tláhuac”. Una banda
original, creada en Viena en
el año de 2008 por su líder,
guitarrista,
vocalista
y
compositor Orges Toce, y
que tuvo una gran aceptación
entre los pocos asistentes,
quienes no dejaron de
disfrutar su voz ronca y
profunda. El bajo de Lukas
Kranzelbinder y la batería de
Christian Eberle, le dieron un
toque balcánico al festival en
estas sedes cardinales. Por
desgracia, en el “Faro de
Tláhuac”, que es adonde
asistí a escucharlos, nadie
sabía cómo se llamaba el
grupo y no había mantas que
indicaran que pertenecía al
festival y el nombre de la
banda (sólo dos pendones
sobre el escenario indicaban
ser parte del fmx). Tampoco
hubo programas y los
trabajadores de este centro
cultural se conformaron con
entregar trípticos con la
información de sus eventos
internos, sin que hubiera una
sola persona del festival que
diera la cara y que además
se percatara de la hora con
cincuenta minutos de retraso
que llevaba ya al inicio del
concierto, lo que provocó la
molestia
de
muchos
asistentes y la partida de
otros tantos. La falta de
público sin duda debe
atribuirse a esta falta de
interés por promocionar un
evento que forma parte de un
festival que está a punto de
cumplir una treintena de
ediciones.
Coloquio:
“Nuevas
escrituras,
nuevas lecturas”
La actividad literaria del
festival se llevó al cabo los
días 14, 15 y 16 de mayo,
33
comenzando con el coloquio
“Nuevas escrituras, nuevas
lecturas”, durante los dos
primeros días mencionados,
en el auditorio Dr. Pedro
López del Museo Franz
Mayer. En las dos jornadas
del coloquio, los escritores
Enrique
Serna
(México,
1959), Peter Stamm (Suiza,
1963),
Rodrigo
Fresán
(Argentina, 1963) y Sergio
González Rodríguez (México,
1950),
así
como
el
moderador
del
evento
Mauricio Montiel Figueiras
(México, 1968), analizaron la
influencia del internet en los
hábitos de escritura y lectura.
Peter Stamm comentó que
de acuerdo a su experiencia
“los autores que publican en
internet, también quieren
perpetuar su obra en un libro
impreso”, lo que pone de
manifiesto que la tendencia
actual es que el libro digital
aún no ha desplazado al libro
objeto. Respecto al contenido
de las redes sociales y los
blogs, se hizo mención de
que la falta de control en lo
que se publica ocasiona muy
pocos contenidos de calidad,
lo que para Enrique Serna es
una
“pandemia
de
comunicación
superflua”,
secundado
por
Rodrigo
Fresán, quien comentó que
“la
televisión,
antes
considerada la caja boba,
con los contenidos de las
redes sociales ahora parece
ser inteligentísima”. Por su
parte
Sergio
González
Rodríguez en una ponencia
muy
interesante,
hizo
hincapié en que en esta
época “entre la palabra leo y
la palabra escribo se ha
abierto un abismo”.
Hubo comentarios hacia
los ponentes en los que se
les tildaba de “nostálgicos”
por no aceptar las nuevas
tendencias tecnológicas, a lo
que Rodrigo Fresán señaló
de manera sentenciosa: “con
toda esta tecnología en la
que en un aparatito se
pueden guardar mil libros
que nunca se leerán, les
tengo una noticia: seguimos
leyendo a la misma velocidad
que los antiguos griegos”.
Por su parte Mauricio Montiel
Figueiras
señaló
estar
escribiendo
una
novela
desde hace dos años por
twitter que ya va para
cuatrocientas
páginas.
Después
de
las
participaciones de los cinco
autores, quedó claro que en
el
terreno
literario
la
tecnología no ha permeado
de
una
manera
trascendental, y hay todavía
una abismo entre la lectura y
escritura tradicionales y las
de vanguardia.
Presentación del libro:
1554 México 2012
El 16 de mayo fue la
presentación del libro 1554
México 2012, en realidad
una deliciosa charla informal
entre los autores: Ángeles
González Gamio, Cronista de
la Ciudad de México, el
arqueólogo Eduardo Matos
Moctezuma y el escritor
Vicente Quirarte. Platicaron
sobre el proyecto que los
convocó a hacer un libro a
partir del recorrido que hace
más de 450 años atrás hizo
el
erudito
Francisco
Cervantes
de
Salazar,
iniciando en la hoy Plaza
Tolsá. Con anécdotas tanto
personales como históricas,
cada uno de los escritores
nos dio un amplio panorama
de lo deleitable que resultará
leer este libro, compartiendo
el amor por la ciudad
evidente de los autores. El
estilo desenfadado de la
charla no pudo ocultar la
amplia cultura de los tres.
Una
reunión
que
agradecimos los presentes,
algunos de los cuales
estuvimos a punto de no
entrar, ya que los anfitriones
del restaurante “El Cardenal”
adujeron que se trataba de
un evento privado, cuando en
el
programa
estaba
anunciado como “entrada
libre”.
Afortunadamente
también “la chusma” pudimos
34
ingresar y disfrutar de esta
muy agradable velada.
Macbeth,
Insomnio
Ciudad
Los días 18 y 19 en el
Palacio de Bellas Artes, el
estudio
de
danza
“La
Cantera”, presentó a la
compañía mexicana “A Poc A
Poc”, con el montaje de una
paráfrasis de la obra de
William
Shakespeare:
el
estreno mundial de Macbeth,
Ciudad
Insomnio.
Un
espectáculo
vanguardista
sobre la naturaleza conflictiva
de la humanidad. Dirigido por
José Alberto Gallardo, “A Poc
A Poc” trabaja sobre los
conceptos de lo real y lo
virtual, para construir con los
símbolos de nuestra época.
En
este
espectáculo
interdisciplinario la música
corrió a cargo del grupo
Discantus Funky Trio y de
Roberto
Cabezas,
con
escenografía (con andamios
y escaleras de aluminio que
le dan un toque minimalista)
de Héctor Lara. Patricia
Marín,
Gabriela
Amaro,
Edisel Cruz, Sergio Anselmo
e Ignacio Pereda son los
integrantes de la compañía
de danza que interpretaron
esta
interesantísima
coreografía. Sin duda una
forma distinta de ver a
William Shakespeare en un
mundo
de
constantes
cambios, al que no puede
sustraerse
la
creación
artística.
de la dramaturga mexicana
Ximena Escalante y la
directora francesa Sylvie
Mongin-Algan (en un casi
rayuelesco encuentro de
ambas), bajo el nombre de
Políptico
Escalante
(presentados los días 16 y 19
de mayo en el teatro Julio
Castillo del Centro Cultural
del Bosque). Una visión
moderna
de
personajes
clásicos (Fedra, Andrómaca,
Salomé y Electra), es la
propuesta de este conjunto
de obras, sacando, como
dice la propia dramaturga, “la
esencia de los personajes”
para
adaptarlos
a
la
cotidianeidad de esta época.
Con
una
construcción
escenográfica a base de
de su vida ha de desear la
muerte de la madre. La obra
inicia
con
un
diálogo
inquietante de Electra, la cual
se ve en los ojos de la
madre, esos ojos que la
agreden y le generan el
rencor que deviene en la
tragedia
planteada.
Conflictiva como la propia
naturaleza humana, la obra
va planteando la psique de
los personajes y los motivos
que les mueven dentro de la
trama.
El
planteamiento
laberíntico y claustrofóbico
que se logra con el manejo
de las mamparas durante la
obra, hace evidentes los
dramas internos de cada uno
de los personajes, que bien
pueden ser los dramas
internos de cualquier ser
humano.
Peter Murphy
Electra despierta, del
proyecto
“Políptico
Escalante”
Electra despierta es la
última de las cuatro obras
presentadas en el proyecto
mamparas
acrílicas
transparentes y mantas, la
compañía
Les
troisHuit/NTH8, hace de Electra
un tema actual, la relación
madre – hija, en la que la
segunda en algún momento
35
El cierre del festival estuvo
a
cargo
del
que
es
considerado padre del gótico,
ex vocalista de la legendaria
banda Bauhaus, quien en
conferencia de prensa se
niega a creer que es una
leyenda: “todos aquí somos
leyenda” puntualizó. Sencillo
y carismático, durante su
encuentro con los medios
prometió que aunque iba a
presentar temas de su nuevo
disco solista “Ninth”, no
descartaba hacer cambios de
última hora. Contrastante con
la música que le creó fama,
contestó a la pregunta
expresa de cuál es el sound
track de su vida: “la
respiración de mi bebé en mi
pecho”. La duda se apoderó
de los asistentes a la
conferencia
de
prensa:
¿acaso ya no es el mismo?
Pero ya era hora del
concierto y la calle de Museo,
en San Pablo Tepetlapa, se
convirtió en una pasarela
gótica y la lluvia no impidió
que se llenara el Museo
Anahuacalli. Desde antes del
inicio del concierto la lluvia se
adueñó del recinto, lo que no
impidió el creciente ánimo
de los asistentes y que se
aclamara
de
manera
unánime al también actor y
pintor. El escenario estaba
listo para una velada vibrante
que no defraudó a los
asistentes. El color negro se
adueñó del recinto y los
rostros de satisfacción eran
notorios en el público que
llenó el museo adaptado
como auditorio.
Las
puertas
quedan
abiertas para el próximo año
en que el festival cumple 30
años de existencia. Sólo
queda señalar que aunque
en conjunto no defraudó al
público que asistió a los
diferentes eventos y que el
nivel de los artistas que
desfilaron durante estos diez
días fue sin duda muy bueno,
debería procurarse que este
festival sea más incluyente y
menos acartonado. Porque el
festival que representa a la
Ciudad de México debe
volcar a la gente a los
recintos y a las plazas. Que
se note que la ciudad está de
fiesta y no, como ha venido
sucediendo en los últimos
años, que haya grandes
sectores de la población que
36
no se sientan atraídos por la
programación. Un festival
que privilegie la inteligencia
no tiene por qué alejar a
quien no se “sienta parte de
la cultura”. Espero que el
próximo año, se note que hay
festival, aún en las sedes
lejanas al centro histórico y
no lo que me tocó ver en el
“Faro de Tláhuac”, y que la
clausura sea un evento que
convoque a una gran multitud
al zócalo capitalino. Que
como en otros años, haya
artistas callejeros por todas
partes, que las plazas no
tengan tregua durante el
festival. Que el 30º Festival
de México en el Centro
Histórico sea una fiesta
cultural de todos.
Sobre los autores
Leticia Vázquez
Estudié ciencias de la comunicación y sentí que era mejor que estudiar letras
hispánicas. Empecé a escribir con logros a los 16 años, decidí que no escribía
mal y podía ofrecer algo a la gente. He trabajado con grupos vulnerables, soy
deísta y semivegetariana. Quiero que a la gente le guste lo que escribo y que
tenga una historia mía que contar y compartir con su familia, amigos, alumnos...
Ángeles Camacho
Nació en algún lugar al sur de la Ciudad de México. Fue discípula del escritor
Agustín Monsreal. Es aprendiz de lingüística indígena, y se ocupa de la obra de
Renato Leduc y de Sor Juana Inés de la Cruz, a quien considera su maestra
iniciadora. Se declara amante de los Beatles, no fan. Es autora de textos de
difícil clasificación. Se autonombra base zapatista de apoyo desde el anonimato.
Norma Elsa Pérez
Originaria de la Ciudad de México, lectora profesional de Tarot, devota del Black
Metal y de la Santa Muerte. Es estudiosa de la obra del Marqués de Sade y de
Salvador Dalí, así como de Carson McCullers, Sylvia Plath y Sor Juana Inés de
la Cruz.
Luciano Pérez
Editor, corrector y traductor. En otro tiempo periodista y promotor cultural y
poeta. Desde 2001 escribe sólo narrativa: cuento y novela. Devoto de la fantasía
y la ciencia ficción, así como de la cultura alemana, el ocultismo, lo sobrenatural,
el comic y las divas del viejo Hollywood. Autor de Cuentos fantásticos de la
Ciudad de México (2002). Cronista no oficial de Tepito.
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José Luis Barrera “Tinta Rápida”
Nacido en la Ciudad de México en el año de 1965. Colaboró en la Revista Memoranda
del ISSSTE, y en la sección cultural de La Fuerza del Sol. Autor del libro Memorias
Dipsómanas (2012). En el terreno cultural, trabajó en la Casa de Cultura “Quinta
Colorada” y en el proyecto Arte en tu Zona. Es promotor cultural, amante y estudioso
de la Ciudad de México, principalmente de su barroco. En pocas palabras, es Peatón
Profesional.
Adán Echeverría
Mérida, Yucatán, (1975). Premio Estatal de Literatura Infantil Elvia Rodríguez
Cirerol (2011), Nacional de Literatura y Artes Plásticas El Búho 2008 en poesía,
Nacional de Poesía Tintanueva (2008), Nacional de Poesía Rosario Castellanos,
(2007). Becario del FONCA, Jóvenes Creadores, en Novela (2005-2006).
Poesía: El ropero del suicida (2002), Delirios de hombre ave (2004), Xenankó
(2005), La sonrisa del insecto (2008), Tremévolo (2009) y La confusión creciente
de la alcantarilla (2011); libro de cuentos Fuga de memorias (2006) y las novelas
Arena (2009) y Seremos tumba (2011).
Circe Moriel
Nació en 1987 en Dallas, Texas, hija de padre mexicano y madre húngara. Hizo
la licenciatura en Relaciones Internacionales y luego una maestría en Literatura
Hispánica. Ha tomado talleres de narrativa y de poesía en español con Agustín
Cadena y Julia Castillo, y ha publicado textos breves en inglés en la revista
universitaria "Paper I Scream". Tiene en preparación un libro de poesía: "Carbón
de silencio". Radica en Budapest, Hungría, desde marzo de 2010.
38
Libélula, Silvia Gaona Moreno
Litografía sobre papel de algodón de 76 x 112 cm. (2012)
39
En julio Ave Lamia esta cerca del diez
40

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