Gestión y explotación de materias primas en el Paleolítico de

Transcripción

Gestión y explotación de materias primas en el Paleolítico de
MINERALES Y ROCAS EN
LAS SOCIEDADES DE
LA PREHISTORIA
Salvador Domínguez-Bella, José Ramos Muñoz
José María Gutiérrez López, Manuela Pérez Rodríguez (Eds.)
© De la Edición: Grupo de Investigación HUM-440. Universidad de Cádiz.
© De los textos: Los autores.
© De las imágenes: Los autores.
Depósito Legal: CA 605-2010.
ISBN: 978-84-9389-45-04
Impresión y maquetación: Encuadernaciones Martínez A.G.S.L. Puerto Real, Cádiz.
Fotos Cubierta: Industria lítica en sílex, Sahara Occidental. Hacha pulimentada en jadeíta, Bretaña.
Cuenta de collar en turquesa, Cultura Tafí, Argentina. Fondo: vista con microscopía óptica de luz
polarizada de radiolarita, Abrigo de Benzú, Ceuta.
Diseño y fotos de Cubierta: S. Domínguez-Bella.
Cádiz, Noviembre 2010.
Gestión y explotación de materias primas en el Paleolítico de Gorham´s Cave
F. Giles Pacheco, F. Giles Guzmán, J.M. Gutiérrez, A. Santiago, J. Clive Finlayson, J. Rodríguez Vidal, G. Finlayson y D. Fa.
CAPÍTULO X
GESTIÓN Y EXPLOTACIÓN DE MATERIAS PRIMAS
EN EL PALEOLÍTICO DE GORHAM´S CAVE
FRANCISCO GILES PACHECO 1, FRANCISCO GILES GUZMÁN 2, JOSÉ MARÍA GUTIÉRREZ
LÓPEZ 3, ANTONIO SANTIAGO PÉREZ 4, J. CLIVE FINLAYSON 5,7, JOAQUÍN RODRÍGUEZ
VIDAL6, GERALDINE FINLAYSON 5 y DARREN FA 5.
6
¹ Co-Director Gibraltar Caves Project. El Puerto de Santa María, Cádiz, España.
[email protected]
2
Laboratorio de Arqueología Experimental ERA
3
Museo Histórico de Villamartín, Cádiz, España.
4
Archivo Histórico Municipal de Jerez de la Frontera, Cádiz, España.
5
The Gibraltar Museum. 18-20 Bomb House Lane, Gibraltar. [email protected]
Departamento de Geodinámica y Paleontología, Facultad de Ciencias Experimentales,
Universidad de Huelva, España.
7
Department of Social Sciences, University of Toronto at Scarborough, Canada.
RESUMEN
Se presenta el estudio de materias primas, territorio de explotación y movilidad de los grupos
humanos que ocuparon la Cueva de Gorham a partir del material arqueológico del Nivel III (Paleolítico
Superior: Nivel IIIA, de atribución magdaleniense; Nivel IIIB, solutrense) y el Nivel IV (Paleolítico
Medio). La conclusión del estudio según la gestión que se hace de las materias primas líticas es que
las últimas poblaciones de neandertales en el Sur de Iberia (24.000 - 32.000 años) y las poblaciones
de humanos modernos (10.800 - 18.600 años), tuvieron un modelo de explotación similar,
desarrollado en un radio de acción de alrededor de 20 km alrededor de la cueva.
Palabras clave: Cueva de Gorham, Gibraltar, materias primas, Paleolítico Medio, Paleolítico Superior,
movilidad.
ABSTRACT
We present the study of the raw material, the territory exploitation and mobility by the human
groups that occupied the Gorham´s Cave, through the material of a level III (Upper Paleolithic. Level
A: Magdalenian; Level B: Solutrean) and level IV (Middle Paleolithic). The conclusion of our study is
that the last Neanderthal populations in the southern of Iberia (24.000 - 32.000 yr) and the modern
human populations (10.800 -18.600 yr) had a similar pattern of exploitation to the raw materials in
an area no more far to 20km.
Keywords: Gorham´s Cave, Gibraltar, raw materials, Middle Paleolithic, Upper Paleolithic, mobility.
LA CUEVA DE GORHAM, GIBRALTAR
Las investigaciones paleontológicas, prehistóricas y sobre evolución humana en el Peñón de
Gibraltar han desarrollado una extensa bibliografía, que comienza con estudios en la primera mitad
del s. XIX, en Rosia Bay, sigue con Forbes Quarry y Devil’s Tower en 1928; y Gorham´s Cave en el
s XX (Waechter, 1951 y 1964) y en el s. XXI (Finlayson et al., 2008b). Esto ha hecho que Gibraltar
sea vista como uno de los puntos geográficos con mayor valor para el estudio de estas disciplinas en
el continente europeo en los dos últimos siglos. Las actuales investigaciones se han centrado en el
conocimiento y evolución de las poblaciones europeas desde hace 250.000 años -OIS 5 a 2- (Giles
et al., 2001; Barton et al., 1999; Finlayson et al., 2006, 2008a, 2008b).
En las excavaciones que se han llevado a cabo en los últimos diez años en la cueva de Gorham
(Fig.1), se han identificado cuatro niveles sedimentarios, que se han intervenido en una extensión de
34 m². El Nivel I corresponde a una ocupación fenicia y púnica en un claro contexto arqueológico de
santuario entre los siglos VIII y II a.n.e. En el Nivel II se ha documentado una ocupación esporádica
durante el Neolítico.
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MINERALES Y ROCAS EN LAS SOCIEDADES PREHISTÓRICAS
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El Nivel III, con dos subniveles denominados A y B, cuenta con la presencia de tecnocomplejos
magdalenienses y solutrenses; finalmente un Nivel IV con tecnologías y actividades netamente
musterienses. Las dataciones de estos dos últimos niveles son ampliamente conocidas y han sido
publicadas en trabajos recientes (Finlayson et al., 2006), que han puesto de manifiesto la
supervivencia de poblaciones neandertales en el extremo Sur de la Península Ibérica hasta fechas
muy tardías (28.000-24.000 AMS) (Tabla 1), estando presentes ya los humanos modernos en el resto
de la Península y Europa.
Tabla 1: Distribución de fechas AMS de la cueva de Gorham. Niveles III y IV.
Fig.1: Situación de Gorham’s Cave, Gibraltar.
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EXPLOTACIÓN, DISTRIBUCIÓN DE MATERIAS PRIMAS Y CATEGORÍAS ESTRUCTURALES DE LA
INDUSTRIA DEL CONJUNTO IIIA
Se plantea aquí la variedad litológica empleada en la conformación de la industria del Nivel IIIA,
así como su relación con las diferentes categorías estructurales (Carbonell et al., 1992 y 1995). Se
puede anotar que a grandes rasgos las rocas empleadas se pudieron recolectar en el propio ámbito
de la cueva de Gorham (Giles et al., 2001). Se describen diversas características de las materias
primas empleadas siguiendo el orden de su representación porcentual en el nivel estratigráfico.
En las rocas que se engloban bajo la denominación de sílex no se ha hecho distinción entre
variedades, separando de esta clase las radiolaritas o sílex radiolaríticos y manteniendo la
denominación de jaspe (jasper) por la tradición anglosajona de estudios prehistóricos en Gibraltar. El
sílex llega a alcanzar casi la mitad de la muestra de las litologías que fueron soporte de las industrias
(42.66%). Las variedades fundamentales de sílex, con tonalidades gris-verdoso, negro, se hallan en
el propio Peñón, bien en sus calizas jurásicas o encajadas en los depósitos de playas fósiles inmediatas
a las cuevas, y áreas limítrofes. Una variedad de sílex melado, de gran calidad, parece tener una
procedencia algo más lejana, aunque dentro de un radio de acción de poco más de 15 Km, en la
cuenca del río Palmones.
La arenisca fue empleada como material pétreo en un 38.07 % del total. En esta roca se
determinan dos variedades: la de facies Aljibe de edad terciaria y las areniscas cuarzosas u
ortocuarcíticas de los depósitos basales del Eoceno regional. Estas rocas, en las diversas morfologías
que luego se comentará, pudieron seleccionarse tanto en la propia línea de costa que rodearía en su
momento al Peñón de Gibraltar como en las cuencas fluviales de la orilla norte del Estrecho. De estos
mismos contextos procederían las cuarcitas, la tercera roca más empleada en esta industria (5.96%)
aunque ya muy lejos de los porcentajes alcanzados por sílex y areniscas (Tabla 2 y Fig.2).
Tabla 2: Porcentaje de materias primas de la industria del Nivel IIIA.
Fig.2: Distribución por materias primas del material lítico del Nivel IIIA.
Los nódulos de jaspe (4.58%), o radiolaritas rojas y verdosas, pueden encontrarse encajadas
en las calizas de la formación del Peñón y en todas las formaciones de playas fósiles, en algunos
casos éstas últimas a unos niveles muy altos del desarrollo altitudinal de la Roca. Está demostrado
que la utilización de este tipo de roca ya venía siendo muy frecuente entre las poblaciones de
cazadores-recolectores portadores de tecnocomplejos del Modo 3 de ambas orillas del Estrecho
(Chamorro et al., 2003), ya que por su morfogénesis estas regiones comparten similitudes geológicas.
En el caso de los soportes calcáreos de la industria (3.66%) su procedencia se plantea evidente.
En el apartado de otras, se reúnen diferentes tipos de roca, cuya presencia es testimonial, chert,
esquisto y una roca de tipo básico, cuyas áreas fuente podrían tener un origen alóctono.
De forma preliminar en el conjunto se han diferenciado categorías estructurales generales con
el siguiente resultado (Tabla 3 y Fig.3):
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Tabla 3: Categorías Estructurales generales. Frecuencia absoluta y porcentaje (IIIA).
Fig.3: Categorías Estructurales generales (IIIA).
De esta primera aproximación a los objetos del Nivel IIIA se pueden proponer indicios sobre la
gestión y el uso de los productos líticos por parte de los paleopobladores de la cavidad y la definición
de la cadena operativa. En el conjunto existe una clara desigualdad entre la presencia mayoritaria de
las BP, los productos resultantes de la explotación de Bases Negativas de 1ª Generación (BN1G), que
van a llegar a conformar la mitad de toda la muestra, y una escasa configuración lítica final, Bases
Negativas de 2ª Generación (BN2G).
Para profundizar sobre estas primeras evidencias de una ruptura de las cadenas operativas en
este Nivel de Gorham, parece interesante combinar los datos de las Categorías Estructurales a nivel
más específico con el tipo de materia prima sobre el que están elaboradas (Tabla 4 y Fig.4).
Tabla 4: Relación de las litologías con las Categorías Estructurales especificas: frecuencias relativas, absolutas y
porcentaje.
MATERIA
PRIMA
Bn (a)
3
OTRAS
1
JASPE
3
CUARCITA
15
ARENISCA
SÍLEX
22 (8.20)
Total
Bn (b)
Bn(c)
BN1G
BP
BPf
BN2G
Total
2
1
2
8
2
5
3
2
13
3
5
6
17
11
22
23
16
10
97
4
11
63
31
24
133
11 (4.10) 31 (11.56) 42 (15.67) 92 (34.32) 44 (16.41) 26 (9.70) 268 (100)
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Fig.4: Relación de las litologías con las Categorías Estructurales.
La combinación de esta nueva serie de datos nos muestra ya unas evidencias claras de la
selección de materias primas en función de los usos en los que estaban implicados estos objetos.
Entre las Bases naturales aportadas al yacimiento para tareas que no implicaron una manipulación
con modificación de los soportes -Bn (a)-, se encuentran las litologías con un aprovisionamiento de
radio corto, o bien tienen una presencia testimonial que puede ser explicada por la vinculación del
Peñón con regiones geológicas próximas. Así por un lado, la alta presencia del tipo de areniscas que
ha sido definido en el apartado correspondiente y el testimonio de sendos soportes de jaspe y canto
calizo. En el otro caso, la existencia de algunas Bases en cuarcita y un ejemplo en esquisto. Parece
significativa la ausencia de sílex en esta categoría.
Los bloques, cantos y plaquetas sin transformación técnica por talla que muestran estigmas de
amplia variabilidad con motivo de la gama de procesos de trabajo en los que se implicaron, Bn (b),
están integrados únicamente por areniscas. Las Bases naturales fragmentadas –Bn (c)- vuelven a
mostrar mayor diversidad de materias primas, vuelve a ser la arenisca mayoritaria, aparecen ahora
ejemplares en sílex, también cuarcitas, y sendos individuos en cuarzo y una roca básica tipo ofita.
Las Bases Negativas de 1ª Generación (en adelante BN1G), tanto en temas operativos técnicos
directos como indirectos de explotación, que fueron llevadas hasta la cueva están integradas,
fundamentalmente y en orden decreciente de presencia, por areniscas, sílex y cuarcita, de manera
testimonial jaspe y caliza.
Tanto las Bases Positivas (BP) completas como las recuperadas con fracturas, manifiestan una
tendencia muy similar en cuanto a sus litologías, por lo que en principio pueden descartarse conductas
culturales en el índice de fracturación de estos objetos. La categoría estructural más representada
del conjunto, las BP, aparece con una gran variabilidad de materias primas, siendo el sílex la roca
más empleada seguida a bastante distancia por la arenisca. La configuración lítica final efectuada en
las Bases Negativas de 2ª Generación (BN2G) se realizó exclusivamente sobre sílex y dos jaspes,
rocas de mayor adaptabilidad a la talla por su dureza y mejor fractura concoidea.
LAS BASES NATURALES, MACROUTILLAJE LÍTICO DEL NIVEL IIIA
La utilización sin transformación o modelización de cantos y bloques presenta un significativo
espectro en el nivel IIIA, el 23.88%, constituyendo la segunda categoría estructural de estas cadenas
operativas (Tabla 2 y Fig.2). Las diferentes categorías de Bases naturales de tipo a, b y c presentan
diferentes grados de funcionalización con destino a su empleo en las más diversas tareas, que
pudieron ir desde la fragmentación de huesos, su uso como percutores y yunques, o hasta ser
empleadas como soporte de manifestaciones ideológicas.
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Analizadas en conjunto, las Bn presentan una relación entre litologías y tipo de soporte que se
caracteriza a escala general en su aporte al yacimiento en formato de canto rodado (CR. 76.56%),
con predominancia de la arenisca como roca más representada (64.06%) frente al resto: caliza, sílex,
con ejemplos aislados de cuarcita, jaspe, esquisto y una roca de tipo básico. Frente a pocos individuos
de determinación desconocida (D), los modelos de soporte -cantos rodados, cantos angulosos (CA)
y plaquetas (Pl)-, son coherentes con los estándares autóctonos que pudieron ser accesibles a los
grupos humanos (Tabla 5 y Fig.5).
Tabla 5: Materias primas y soportes: frecuencias relativas, absolutas y porcentaje (IIIA).
Fig.5: Relación entre materias primas y tipos de soporte de las Bn (IIIA).
En la relación entre los diferentes tipos de Bn y sus litologías correspondientes, puede observarse
la gran importancia de los cantos de arenisca en todos los tipos. En el caso de las Bn(b) es la única
roca empleada, lo que apunta a la selección de esta clase de piedra tanto por su disponibilidad
inmediata como por sus cualidades físicas. Las Bases naturales fracturadas es la clase que forma casi
la mitad de la muestra, seguidas por las Bases sin modificación física y en último lugar, las piezas con
trazas no técnicas (Tabla y Fig.6). La presencia de un alto índice de fracturación en las Bn es indicativa
de una alta y variada participación de esta categoría en la gestión funcional de los recursos líticos por
los ocupantes del Nivel III de Gorham.
Existen una serie de indicios y trazas que pueden ilustrar más certeramente las funciones que
cumplieron parte de las Bases naturales en la ocupación de este nivel. Como ya se ha visto, una serie
de Bn fueron aportadas al interior de la cavidad y durante su uso no sufrieron ningún tipo de
transformación indicativa. Se han observado indicios de proximidad a fuentes de calor que dejaron
rasgos de termoalteración, por lo que debe suponerse su participación en el acondicionamiento de
este espacio de la cueva, o bien como reservas de materia prima para su explotación posterior como
Temas Operativos Técnicos.
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Tabla 6: Materias primas y tipos de Bn: frecuencias absolutas, relativas y porcentaje (IIIA).
Fig.6: Materias primas y tipos de Bn (IIIA).
Por su propia definición como tipo, es mucho más rica la información sobre las Bn(b) que han
conservado múltiples evidencias, incluso combinación de diferentes huellas funcionales. Los estigmas
más abundantes que se han inventariado en las Bn(b) son los piqueteados producidos en los extremos
de los cantos debido a su uso como percutor en la talla de otras Bases, como mazas para la
fracturación de huesos o machacadores de sustancias y minerales más blandos. Otras marcas que
pueden estar en complemento con las funciones descritas son las presentes sobre los planos
principales de los cantos y placas por su empleo como yunques. En relación con las cualidades físicas
de las areniscas estarían algunas Bn(b) que muestran zonas con bandas longitudinales amplias de
trazas que parecen responder a movimientos de frotamiento aprovechando las cualidades abrasivas
de esta roca, por ejemplo, en la tecnología ósea. Una combinación de diferentes estigmas se da en
el caso de individuos con piqueteados, huellas de alteración térmica e impregnación de materias
minerales colorantes rojas. Junto a éstos, la existencia de piezas en las que se unen incisiones finas
y gruesas en compañía de pigmento rojo y nos ilustran de su empleo con fines simbólicos como
soportes muebles de parte de la superestructura ideológica de estas comunidades humanas que
ocuparon Gorham (Balbín et al., 2000).
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LA DISTRIBUCIÓN DE MATERIAS PRIMAS Y CATEGORÍAS ESTRUCTURALES DE LA INDUSTRIA DEL
CONJUNTO IIIB
La distribución de las diferentes litologías que fueron soporte de los utensilios líticos del nivel III
B, se polariza entorno a la arenisca y el sílex, siendo las areniscas la roca mayoritaria en conjunto de
la muestra, con alrededor de la mitad de los efectivos (49.21 %), y el sílex que le sigue en abundancia
(32.81 %). El resto de materias primas es mucho más escaso, calizas (7.03%) y cuarcitas (4.68%),
junto a presencias testimoniales de cuarzo, calcedonia y jaspe; éstas tres últimas que se engloban
en la categoría de Otras (Tabla 7 y Fig.7). Destaca la baja representatividad de las radiolaritas rojas
y verdes, el jaspe de nuestra clasificación, una roca que se considera autóctona y que en el nivel IIIA
tendrá un peso medio en las materias primas del yacimiento.
Tabla 7: Porcentaje de materias primas de la industria del Nivel IIIB.
Fig.7: Distribución por materias primas del material lítico del Nivel IIIB.
En el análisis de los artefactos recuperados en el nivel IIIB se han discriminado las siguientes
categorías estructurales que inicialmente se muestran de forma general (Tabla 8 y Fig.8):
Tabla 8: Categorías Estructurales generales. Frecuencia absoluta y porcentaje (IIIB).
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Fig.8: Categorías Estructurales generales (IIIB).
En la distribución de las Categorías Estructurales se observa la gran representatividad de las Bn
sin modificación tecnológica (42.51%) y la entidad que éstas tuvieron en la gestión que hacían los
paleopobladores en Gorham de los objetos pétreos. El resto de las categorías se muestran con un
mayor equilibrio entre ellas: un 17.32% de BN1G y un 29.92% de BP, los productos extraídos. Y por
último, la existencia de una baja configuración lítica final en los utensilios, dado lo exiguo de la
frecuencia de BN2G (13 ejemplares, 10.23%). Unos primeros indicios sobre las características de
esta cadena operativa podrían concluirse de la combinación de las Categorías Estructurales a una
escala más específica y de los datos sobre los soportes utilizados para su uso, explotación o
configuración.
Con esta combinación de datos, a lo largo del proceso temporal de la cadena operativa, se puede
observar una clara selección de los tipos de rocas en relación con su categoría estructural. Se muestra
como las areniscas juegan un papel muy importante en el aporte de Bn a la cavidad, que
gradualmente se va perdiendo en favor de los soportes de sílex. Éstos últimos tienen un valor
significativo en las BN1G, el protagonismo en los productos de configuración y explotación generados
por esas, y una casi absoluta exclusividad en la conformación de las BN2G (Tabla 9 y Fig.9).
Tabla 9: Relación de las litologías con las Categorías Estructurales específicas: frecuencias relativas,
absolutas y porcentaje (IIIB).
Por sus características especiales que le han conferido a lo largo de la historiografía el carácter
de “fósil guía”, se hace mención especial de las puntas de proyectil del nivel IIIB. En cuanto a la
materia prima empleada para su fabricación, todo el utillaje responde a litologías de origen autóctono
representadas en las formaciones geológicas del Peñón y en áreas fluviomarinas circundantes. Todos
los proyectiles están realizados en soportes de rocas silíceas de diversas variedades de sílex, carentes
de alteraciones, impurezas y fisuras que pudieran haber modificado su naturaleza original, lo que
podría revelar que no hay una predeterminación en la elección de una variedad concreta de sílex.
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Fig.9: Relación de las litologías con las Categorías Estructurales (IIIB).
Una cierta especialización también podría verse reflejada en la elección de bases aptas para la
talla laminar y para la realización del retoque plano. La relativa abundancia de materias primas
cercanas permitiría la elección de soportes de calidad aceptable, que viene apoyada por la inexistencia
de impurezas y fisuras apreciables.
LAS BASES NATURALES DEL NIVEL IIIB
Alrededor de algo menos de la mitad del conjunto de categorías estructurales (42,51%), está
compuesto por cantos rodados, plaquetas y cantos angulosos que fueron transportados hasta el
extremo interno de la Cueva de Gorham para su uso sin transformación tecnológica, aunque existe
constancia empírica de que uno de estos tipos participó en procesos de trabajo.
Aunque cinco litologías diferentes estuvieron en uso, arenisca, caliza, cuarcita, cuarzo y sílex,
únicamente la primera existe en número destacado (75,92% de las Bn) y la caracterización de
formatos apunta igualmente a la preeminencia de la variable de canto rodado, 68,51%. La
modelización de estos bloques, fundamentalmente areniscas, en formato de canto rodado indica que
los paleopobladores de este nivel frecuentaron áreas de captación donde las materias primas
mostraban esta apariencia, zonas como plataformas de erosión, líneas de costa, etc., bien
caracterizadas en el medio físico adyacente a la cueva (Tabla 10 y Fig.10).
Tabla 10: Materias primas y soportes: frecuencias relativas, absolutas y porcentaje (IIIB).
Fig.10: Relación entre materias primas y tipos de soporte de las Bn (IIIB).
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Las Bn(a) que se aportaron al interior de la cavidad y no sufrieron ningún tipo de modificación,
tienen el más amplio espectro de materias primas de todo el conjunto, con una significativa ausencia,
el sílex. Este hecho podría deslegitimar en parte la consideración de los cantos y bloques que se
trasladaron a Gorham como destinados a convertirse en reservas de materia prima para una talla
posterior. En este sentido, será necesario objetivar nuevas propuestas de funcionalidad que podrían
relacionarse más con el acondicionamiento del espacio.
Se vuelve a ver el papel preponderante de la arenisca en la relación entre las materias primas
empleadas y los tres tipos de Bases naturales. En cada una de estas categorías es la roca más
empleada, el 75.92% del total, y a una gran distancia le sigue la caliza, que mantiene alguna
significación, con ejemplos muy puntuales de cuarcita, cuarzo y sílex. Por tanto, las materias primas
más abundantes, areniscas y calizas, son las rocas autóctonas, a las que se tendría un acceso
inmediato desde la propia localidad (Tabla y Figura 11).
Tabla 11: Materias primas y tipos de Bn: frecuencias absolutas, relativas y porcentaje (IIIB).
Fig.11: Materias primas y tipos de Bn (IIIB).
La relación entre los distintos tipos de Bases naturales está bastante equilibrada, aunque se
resuelve a favor de las Bn(c), 23 ejemplares que constituyen el 42.59%, bloques sin configuración
técnica que sufrieron roturas, bien de forma natural o a lo largo de los procesos en los que estuvieron
implicados. Con escasa diferencia figuran las Bn (a), 21 piezas que forman el 38.88% de la Categoría,
principalmente cantos rodados que se aportaron a la cueva para su uso en actividades que no dejaron
rasgos sobre los mismos. Se trata del tipo de Bases naturales donde mayor es la diversificación de
materias primas, ya que a excepción del sílex, llegan hasta Gorham ejemplos en arenisca, caliza,
cuarcita y cuarzo. El destino de estas Bn en el nivel IIIB es desconocido, pero el dato parece implicar
que las características físicas de cada roca no tuvieron influencia en su selección.
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Las Bn(b), con 10 objetos que forman el 18.51% de la Categoría Estructural, es el tipo menos
frecuente aunque el más rico para obtener inferencias sobre el empleo de estos cantos sin
modificación por talla. Aunque en su mayoría se empleó la arenisca, también fueron utilizados el sílex
y un objeto en caliza (Tabla y Figura 11). Las Bn(b), individualizadas por la existencia de trazas claras
de uso en diversas actividades, tienen escasa variabilidad en sus materias primas, concentrándose
en el uso primordial de arenisca, con la presencia de cuarcita de forma testimonial. Idéntica definición
puede ser hecha de las Bn con fracturas, a excepción del papel que comenzarán a tener los formatos
sobre sílex, en detrimento del empleo de la arenisca, en una tendencia constante que será explicitada
a lo largo de la descripción de BN1G, BP y BN2G.
Se considerarían Bases naturales de tipo (a), sin ningún tipo de trazas significantes, dos
ejemplares de arenisca sino fuera porque al exterior de su superficie existen unos rasgos que no
alteran su superficie aunque sí su aspecto exterior, como sería la impregnación con minerales tintóreos
de color rojo o alteraciones por asociación a piroestructuras. Las Bn(b) del nivel IIIB, realizadas sobre
arenisca y una cuarcita, muestran diversas huellas. En cuatro ocasiones existen los estigmas
indicativos de su uso como percutor, zonas con repiqueteados de contorno circular. Éstos se muestran
tanto en uno como en los dos extremos longitudinales de los cantos. También diversas series de
incisiones en zonas concretas vincularían estos objetos a su empleo como superficies de soporte o
yunques; y se vuelve a reiterar la existencia de complejos grabados incisos que ocupan profusamente
todas las superficies, y cuya interpretación está relacionada con manifestaciones de la esfera
ideológica (Simón et al., 2009).
EXPLOTACIÓN DE MATERIAS PRIMAS EN EL NIVEL IV
El conjunto de industrias procedentes del Nivel IV de Gorham´s Cave ha sido definido a partir
de sus caracteres morfotecnológicos como perteneciente al Modo 3 o musteriense. Dentro de éste
encontramos diferentes estrategias de explotación de las materias primas tanto de uso directo (TOTD)
como indirecto (TOTI), en el que los grados de configuración y reducción varían según el tipo de
materia prima. Ahora mostramos tanto la variedad litológica empleada, como su relación con las
diferentes categorías estructurales.
Dentro del sílex no se han hecho distinciones entre variedades, dejando este análisis para futuros
trabajos en los que intervenga una analítica adecuada, aunque podemos asegurar que se hallan todas
las variedades de sílex comunes en el área cercana al Peñón, como serían sílex gris-verdoso, negro
y jaspes, estos últimos muy escasos en el Nivel IV. Entre las areniscas también se da diversidad
litológica, pudiéndose determinar dos variedades; la conocida como “Arenisca del Aljibe”, del Terciario,
y las areniscas cuarzosas o protocuarcitas, originarias de los depósitos basales del Eoceno regional,
que serían seleccionadas en morfologías de nódulo de origen fluvio-marino, tanto en la línea de costa
como en las diferentes cuencas fluviales cercanas al yacimiento. De estos mismos contextos deben
proceder los materiales cuarcíticos. En el apartado de otras se engloban diferentes materias líticas
como son la caliza o la dolomía, también de origen autóctono dentro del ámbito geográfico del Peñón
de Gibraltar (Tabla 12 y Fig.12).
Tabla 12: Categorías estructurales y materias primas en el Nivel IV, frecuencia absoluta y relativa.
Fig.12: Distribución por materias primas del material lítico del Nivel IV.
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La relación entre soporte y caracteres tecnológicos dados, es la que determina la confección
final de un instrumento y su uso, por lo que la selección de las materias primas juega un importante
papel dentro del estudio morfotécnico de las cadenas operativas líticas. A partir de nuestro estudio
podemos afirmar que la selección de las materias pétreas viene dada por el tipo de explotación (Temas
Operativos) para la obtención de una determinada categoría estructural. Los TOTD que encontramos
en el Nivel IV de Gorham están representados por dos cantos con talla unifacial, uno en arenisca y
otro en caliza.
Los TOTI presentan una mayor diversidad y rupturas en el registro de las secuencias de talla. El
modo de talla centrípeto recurrente esta representado por dos núcleos en arenisca, diversas BP y
BN2G, por lo que se encuentra en el yacimiento representado todo el proceso en esta materia prima.
En sílex hay una inexistencia de BN1G y sólo esta representado por BP y BN2G, lo que puede ser
debido a que la talla de éstas se realizara en el exterior de la cavidad y fueran transportadas, realizada
su configuración final (en el caso de las BN2G), y abandonadas en ésta. Similar es el caso de las BP
de cuarcita de las que no se encuentra ninguna BN1G aunque si Bn. Otro TOTI que aparece recogido
es la talla unipolar ortogonal. Una de estas BN1G se plantea sin plano de preparación lo que debería
producir una serie de lascas con talones corticales que por el momento no aparecen en el registro.
Algunas BP pueden provenir de este tipo de talla, aunque con una superficie talonar No Cortical, ya
que se observan algunos ángulos abruptos de extracción en alguna BP.
Diferente es el caso de la talla bipolar opuesta de la que sólo se ha recogido un ejemplar de una
BN1G en chert, sin la aparición de las BP a las que deberían asociarse. Esto puede responder a la
movilidad o al carácter inconcluso de los trabajos de excavación. La talla levallois preferencial esta
atestiguada a través de la aparición de BP y BN2G que responden a esta tecnología, principalmente
en sílex.
Se observa una posible selección volumétrica de las Bn, aunque la muestra es pequeña. Las
BN1G de talla ortogonal se realizan sobre bases con tendencias rectangulares, mientras que en el
caso de los TOT centrípetos, la talla se debió realizar, como así lo demuestra la BN1G encontrada,
sobre cantos con morfologías más globulosas, lo que facilita este tipo de talla como ha sido
demostrado a través de la arqueología experimental (Baena, 1998). La tendencia laminar es baja,
con ciertas diferenciaciones por materia prima. La tipometría de las BP parece estar condicionada por
el tamaño de las Bn, sobre todo en el caso del sílex, ya que los formatos de los cantos en niveles de
playa brechificados son de pequeño formato, dando un producto pequeño y mediano.
Las BN2G, sobre lascas levallois y centrípetas, están representadas por denticulados tipo espina,
muescas, una raedera denticulada y tres variables de raederas, siendo la muestra aún corta. En
cuanto a las características de los soportes sobre los que se realizan las BN2G, hay que destacar una
predilección en la selección de BP con tipometrías dentro del formato mediano. Como material lítico
destaca el sílex con siete piezas retocadas, seguido por la arenisca con tres piezas y finalmente una
BN2G realizada sobre cuarcita, siguiendo una pauta parecida a las BP. Los negativos producto de la
preparación previa en las caras dorsales de los soportes son característicos de tallas centrípetas y
levallois, sin conservación de córtex, y en el caso de su presencia ésta es muy marginal.
Es el sílex el material pétreo dominante con un 36% del total, atendiendo a que dentro de este
porcentaje se enmarca la totalidad de los materiales líticos abordados, incluyendo las Bn, pues
entendemos que todo el conjunto de materiales pétreos alóctonos a la cavidad y por tanto aportados
por el hombre forman parte del conjunto industrial, sin realizar valoraciones ni una selección por el
nivel de talla que se ha efectuado. Estas premisas puede que no hayan sido tomadas en otros estudios
anteriores donde el objeto de estudio ha sufrido tanto una selección tipológica como por su naturaleza
pétrea, lo que puede dar una visión errónea si tratamos de realizar una comparativa con otros
yacimientos estudiados en la región donde el porcentaje llega a ser un 90 % del total. El Nivel IV de
Gorham´s Cave contiene una variedad litológica en la que los porcentajes de ítems en sílex son más
bajos que los que hallamos en otros yacimientos de la región (Cortés Sánchez, 2005, 55-74). De esta
manera encontramos que dentro de las BP es el sílex, con sus diferentes variedades, el material
dominante con un 58 % del total seguido de la arenisca con un 32 % y finalmente la cuarcita.
Este grado porcentual lo encontramos muy similar (Fig.13) en los materiales seleccionados para
la confección de BN2G.
Es de destacar la inexistencia de BN1G (tanto en temas operativos técnicos directos como
indirectos) en sílex, lo que podría avalar que éste fuera procesado en áreas más cercanas al punto
de origen de este recurso y fuera transportado a la cavidad ya bien como BP o BN2G dentro de la
secuencia de talla, o las primeras fueran trasformadas en el propio yacimiento para la obtención de
útiles confeccionados (BN2G) que deriven en una actividad específica.
151
MINERALES Y ROCAS EN LAS SOCIEDADES PREHISTÓRICAS
S. Domínguez-Bella, J. Ramos, J.M. Gutiérrez y M. Pérez (Eds.)
Tabla 13: Relación entre tipos de Bn y Materia prima. Frecuencia absoluta y relativa.
Fig.13: Relación de las diversas litologías con las Categorías Estructurales, Nivel IV.
En cuanto a la relación de las diversas litologías con los caracteres técnicos que presentan tanto
las BP como las BN2G (grado de alteración de la superficie talonar, alteración de la cara dorsal), no
encontramos una diferenciación clara entre las dos materias primas dominantes, sílex y arenisca,
comportándose ambas de manera parecida en la selección de posibles gestos técnicos por parte de
las comunidades del Pleistoceno que realizaron los artefactos, no habiendo impedimentos técnicos
dentro de los propios caracteres físicos para la realización de los diferentes ítems siguiendo una misma
secuencia.
Se dan las divergencias en ausencia/presencia de alguna materia prima como es el caso del
sílex, en categorías estructurales como son las BN1G, por causas ajenas a la propia materia prima en
si, y entrando en juego otros factores derivados de los patrones de asentamiento y de captación de
recursos. La industria lítica del Nivel IV de Gorham´s Cave se caracteriza por el predominio de los
formatos pequeños y medianos (Fig.14). Este dato hay que relacionarlo con diferentes factores que
pueden entrar en conjugación con este dato aportado por el registro lítico.
Este predominio de las BP de pequeño y mediano formato no tiene que relacionarse únicamente
con la mera búsqueda y selección de estos formatos tipométricos por parte de las paleocomunidades,
sino que como se desprende del estudio morfotécnico se observan algunas fracturas dentro de la
cadena operativa que pueden estar en relación con este predominio. El hecho de que algunas BN1G
en arenisca aparezcan en un estado avanzado de reducción junto con la ausencia de BP corticales,
puede ser debido a que las primeras fases de la secuencia de talla no se hayan realizado dentro de
la cavidad, dándose en esos momentos la obtención de BP con un mayor aporte volumétrico. La BN1G
en sílex son completamente inexistentes hasta el momento lo que puede relacionarse con una
selección de formatos más pequeños para su transporte en el punto de origen o transformación de
este recurso lítico. Otro factor a tener en cuenta es la tipometría de los nódulos de sílex que no son
de un gran formato, en el caso que el aprovisionamiento se realice de los bloques autóctonos que se
encuentran en contextos de playa, brechificados en algunas localizaciones del Peñón, biotopo en el
que se inserta el yacimiento.
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Gestión y explotación de materias primas en el Paleolítico de Gorham´s Cave
F. Giles Pacheco, F. Giles Guzmán, J.M. Gutiérrez, A. Santiago, J. Clive Finlayson, J. Rodríguez Vidal, G. Finlayson y D. Fa.
Fig.14: Tipometría de las BP y BN2G, Nivel IV.
INDUSTRIA MACROLÍTICA, BN Y BN1G DE UTILIZACIÓN DIRECTA DEL NIVEL IV
Paralelamente al estudio tecnológico basado en el Sistema Lógico Analítico de los conjuntos
líticos de ambos niveles, hemos identificado un importante registro de piezas poco elaboradas pero
con claros estigmas de haber sido utilizadas como artefactos con funciones determinadas dentro de
la operatividad cotidiana de las poblaciones que ocuparon la cavidad. De este tipo de artefactos se
han inventariado en el nivel IV 27 artefactos (Tabla 13. Fig.15) atendiendo a su morfología, materia
prima y determinación funcional basándonos en los caracteres antrópicos como consecuencia de una
actividad determinada.
Se ha elaborado una clasificación por las materias primas halladas en el Nivel IV que fueron
seleccionadas por estas poblaciones neandertales según el criterio de las demás industrias líticas de
la cavidad. El carácter de morfotipo y grado de dureza de las rocas bases nos proporciona una serie
de características en función de la utilización, así por su tipometría nos encontramos con macrolitos
de mas de 100mm (Grandes), hasta 70 mm (Medianos) y menores de 70 mm (Pequeños). La dureza
de la roca base viene determinada por la capacidad de disgregación, fracturación, densidad y peso.
De esta manera podemos encontrar en el registro, macrolitos duros de origen volcánico,
metamórfico y sedimentario, fundamentalmente silíceas, cuarzos, cuarcitas, sílex, areniscas
metamórficas, todas ellas muy aptas para la percusión directa. Macrolitos duros poco fracturables
como ofitas, peridotitas, etc. Y otros blandos como las calcarenitas biogenéticas, areniscas del Aljibe,
pizarras, esquistos.
En cuanto a su carácter funcional hemos determinado diferentes usos de este utillaje en el
interior de la cavidad. Unos como herramientas para la talla en forma de percutores y retocadores;
en los procesados que contemplaban acciones como triturar o machacar, con bases de punta roma;
otros usados para pulir, o bien como yunques para múltiples actividades. También herramientas de
gran formato para tareas de corte son los Temas Operativos Técnicos Directos, las BN1G unifaciales.
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MINERALES Y ROCAS EN LAS SOCIEDADES PREHISTÓRICAS
S. Domínguez-Bella, J. Ramos, J.M. Gutiérrez y M. Pérez (Eds.)
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Fig.15: Tipos de materias primas (Bn) aparecidos en la Cueva de Gorham y zonas circundantes.
Leyenda:
Fragmento de dique de sílex. Windmild Hill.
Fragmento de sílex de piedemonte. Punta Europa.
BN1G en sílex de origen fluviomarino. Gorham’s Cave.
BN1G en caliza autóctona. Gorham’s Cave, nivel IV.
Bn de arenisca cuarcítica de origen fluviomarino con estigmas de abrasión antrópica.
Gorham’s Cave, nivel IIIB.
Plaqueta de arenisca, Gorham’s Cave.
Bn de arenisca de origen fluviomarino con estigmas de percusión. Gorham’s Cave, nivel IIIA.
Bn de arenisca cuarcítica de origen fluviomarino con estigmas de percusión. Gorham’s Cave, nivel IV.
Depósitos de gravas fluviales del río Palmones con Bases de arenisca, areniscas compactas y sílex.
CONCLUSIONES: EL APROVISIONAMIENTO DE BASES LÍTICAS Y LA MOVILIDAD DESDE EL ÁREA DEL
PEÑÓN DE GIBRALTAR
La reconstrucción del entorno geomorfológico y la evaluación de los registros de las excavaciones
y el estudio de la evolución del medio físico (Finlayson et al., 2008b) nos ha permitido reconstruir y
establecer conclusiones sobre la zona de periferia y el espacio habitable de la cueva. Las fuentes de
aprovisionamiento nos han ayudado a entender la relación entre sus paleopobladores y el medio físico
dentro de un espacio concreto y especialmente desde los últimos 32.000 años. Todas las materias
primas seleccionadas por las poblaciones humanas pleistocénicas se abrazan dentro del sistema
geográfico del Peñón, en un perímetro no más alejado de los veinte kilómetros a partir de un centro
de referencia que sería el hábitat de la cueva de Gorham.
Las áreas fuentes de productos líticos constatados en los registros arqueológicos de la cueva de
Gorham nos han proporcionado un criterio de selección de estas materias en el que se observa una
preponderancia de elementos autóctonos, puesto que las rocas bases estudiadas predominan en las
unidades geológicas del Peñón, bien sean en diques-filones o en aportes sedimentarios. Los dos
grupos humanos, neandertales primero y las poblaciones solutrenses y magdalenienses posteriores,
utilizaron las mismas fuentes de extracción y aprovisionamiento por el comportamiento y reparto
porcentual de las diversas materias primas a lo largo de estos momentos.
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Gestión y explotación de materias primas en el Paleolítico de Gorham´s Cave
F. Giles Pacheco, F. Giles Guzmán, J.M. Gutiérrez, A. Santiago, J. Clive Finlayson, J. Rodríguez Vidal, G. Finlayson y D. Fa.
Geográficamente, las zonas actuales que conocemos como origen de las rocas seleccionadas
por estos grupos se distribuyen de una forma concreta. En el sector norte del Peñón se documentan
áreas con nódulos de sílex-radiolaritas brechificados, en formaciones de piedemonte, entre bloques
angulosos de calizas y dolomías. Los depósitos de playas fósiles ofrecen nódulos de guijarros rodados
de sílex de diversos colores y densidades, sílex o radiolaritas junto con areniscas de flysch del Aljibe.
En la vertiente de levante se encuentran depósitos de playas fósiles por encima de los 80 m de altura
y formaciones del mismo origen que en la actualidad se desarrollan en la vertiente próxima a las
cuevas de Gorham, Vanguard y Bennett. La zona sur dominada por las plataformas de abrasión
marina de Punta Europa y Windmill Hill, se caracterizan por la formación de filones o pequeños diques
de rocas silíceas, sílex de color gris que aflora en las diaclasas del nivel exterior de las laderas y
superficies de abrasión (Fig.16).
Fig.16: Distribución y localización de Bn en la geología del Peñón el Gibraltar.
Las zonas de origen fluviomarino, los depósitos de playa, arroyadas y conos de deyección que
se formaron en la periferia del macizo cárstico del Peñón, constituyen las fuentes de
aprovisionamiento más comunes para los nódulos de areniscas cuarzosas o areniscas del flysch del
Aljibe. En formato de grandes y medianos guijarros, redondeados o angulosos, tanto neandertales
como humanos modernos seleccionaron para la fabricación de sus utensilios líticos los recursos más
próximos.
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MINERALES Y ROCAS EN LAS SOCIEDADES PREHISTÓRICAS
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Del conocimiento de la geología regional más próxima a Gibraltar puede argumentarse que los
grupos neandertales manejaron áreas de desplazamiento limitadas para la captación de materias
primas líticas, teniendo como unidad de referencia la cueva de Gorham. En la última campaña de
prospecciones llevadas a cabo por el equipo de Arqueología Submarina del Museo de Gibraltar, a -20
m de profundidad y en la misma vertical de la entrada a Gorham, se detectaron una serie de
alineaciones de diques o pilares de roca arenisca de grano fino que nos indican una probable área de
captación a pocos metros de distancia tanto de Gorham como asimismo de las cavidades de Vanguard
y Benneth. Dicho lugar durante el OIS 3 se encontraría emergido sobre la plataforma marinocontinental circundante al Peñón
El registro lítico que proporciona el Nivel IV cuenta con elementos de talla de utilización
inmediata (con la presencia de subproductos de talla debido a la reactivación de filos útiles) y restos
de BP, que fueron abandonadas en el mismo suelo de la cueva pero producidas externamente. Las
unidades líticas conforman tres unidades morfotécnicas: producciones preconcebidas (levallois),
levantamientos predestinados a un uso directo (TOTD) unifaciales o bifaciales y finalmente una
industria lítica no tallada caracterizada por estigmas o huellas incisas obtenidas por el uso directo
como percutores, yunques de semillas, alisadores o para acciones abrasivas.
El estudio de las diferentes bases líticas nos permite realizar una propuesta sobre los
desplazamientos que se realizaron desde la cueva hasta las zonas de captación de materia prima
(Fig.17). Esta movilidad intraterritorial a partir de la cueva de Gorham está constatada a partir del
uso de materiales autóctonos. Estos desplazamientos oscilan en una media entre los 3 km (Punta
Europa,Windmild Hill Playas fósiles, plataformas continentales del Peñón) y 10 km (paleoestuario del
río Palmones) llegando en algunos casos a los 20 km (río Guadiaro-río Palmones). La procedencia de
las rocas silíceas permite establecer unas distancias mínimas para su captación desde la Cueva de
Gorham. Así, los sílex y radiolaritas se encuentran en un radio de unos dos kilómetros alrededor de
la Cueva, al igual que los sílex de tonalidad verde y negra del registro lítico. En un rango medio se
situarían las areniscas del Aljibe y las areniscas cuarcíticas que pueden ser rastreadas en un ámbito
próximo situado entre el kilómetro y los 10 km; en este grupo también se incluirían las cuarcitas que
se hallan a un radio de distancia de 8 km. Tal vez sea un típico sílex que oscila entre tonalidades
acarameladas y beige, la roca más peculiar y “exótica”, habiendo detectado su área fuente entre 15
y 20 km en línea recta desde el Peñón de Gibraltar.
Fig.17: Localizaciones de materias primas líticas e itinerarios posibles a las áreas de captación.
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Gestión y explotación de materias primas en el Paleolítico de Gorham´s Cave
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AGRADECIMIENTOS
Al constante apoyo presupuestario que presta a estas investigaciones el gobierno de Gibraltar e
iniciativas integradas de la Unión Europea como PALEOMED; y especialmente al Ministerio de Cultura
y Turismo de Gibraltar, así como a todo el equipo y colaboradores del Gibraltar Caves Project que han
participado en la última década de excavaciones prehistóricas en Gibraltar.
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