Una historia de la Pelota Vasca en el Río de la

Transcripción

Una historia de la Pelota Vasca en el Río de la
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2
El Xare
La raqueta argentina
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4
PABLO UBIERNA
El Xare
La raqueta argentina
Una historia de la Pelota Vasca
en el Río de la Plata
EDICIONES
ZUBIA
Buenos Aires 2015
5
Ubierna, Pablo
El Xare la raqueta argentina : una historia de la Pelota Vasca en el Río
de la Plata . - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : el autor, 2014.
76 p. : il. ; 17x24 cm.
ISBN 978-987-33-5956-9
1. Deporte. 2. Historia. I. Título
CDD 796.09
Fecha de catalogación: 02/09/2014
Copyright @ 2014 by Pablo Ubierna
Primera edición : Septiembre de 2015
ISBN 978-987-33-5956-9
Impreso en Argentina
Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723
DISEÑO GRÁFICO
Ezequiel Diaz Ortiz
Sol Severi
www.cmykestudio.com.ar
FOTO DE PORTADA
Mora Elizalde
6
Índice
Agradecimientos
9
Prólogo
11
Introducción
15
1. El Trinquete, escenario inigualable
19
2. La llegada del Xare a la Argentina
25
3. La época fundacional: 1890-1930
31
4. Los grandes maestros: 1930-1952
39
5. Victorias y contactos internacionales desde 1952
45
6. La difusión del Xare desde 1970
55
7. Torneos Internacionales de Xare 2013: Copas Vicente
63
del Río y Basilio Balda
Bibliografía
71
7
8
Agradecimientos
Para comenzar quisiera agradecer al Centro Laurak Bat, el “hogar de los vascos” en la ciudad de Buenos Aires, que ha cobijado y apoyado todas las actividades que están haciendo posible una mayor divulgación del Xare entre
nosotros: la apertura y sostenimiento de una escuela, la co-organización de
los Torneos Balda y Del Río en 2013, los talleres de fabricación de xares, la
presencia cotidiana a favor de la cultura vasca… A todos los amigos y amigas
del Laurak Bat, eskerrik asko, bihotz bihotzez!
La memoria del Xare en la Argentina mucho debe a la labor de Ricardo Frigerio (†2013) quien recopiló durante décadas datos diversos (fotos, artículos
periodísticos, libros) para conformar un archivo de inestimable valor. Juan
Labat (†2002), campeón, maestro y memoria viva de la especialidad, publicó
crónicas en los diarios porteños sobre la actualidad del Xare y sobre la historia de la Pelota Vasca durante muchos años y que mantuvieron el interés del
público lector por nuestro deporte. Mucho de lo que aquí se encuentra, y de
lo que se pueda escribir en el futuro, se les debe a ellos.
El Musée Basque et de l’Histoire de Bayonne nos otorgó su autorización para
publicar fotos de algunas piezas de su Colección de historia de la Pelota Vasca. También en Iparralde, Jakes Saldubehere ha sabido conservar, como artesano, docente y divulgador, la presencia del Xare en la prensa y la vida cultural
de su tierra y gentilmente nos envió sus textos.
Los colegas y amigos de la Subcomisión de Cultura del Iparraldeko Euskal
Etxea-Centre Basque Français de Buenos Aires y del Centro Vasco de La Plata
nos facilitaron el acceso a sus fondos bibliográficos y fotográficos.
Adela Soto Zudaire del Centro Vasco de Salto (Uruguay) y Jesús María Balseiro
Nolé del Centro de Pelotaris Mercedes (Uruguay), nos hicieron llegar, por su
parte, valiosa información sobre la historia del Xare en sus ciudades.
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La comunidad educativa betharramita fue, también, de gran ayuda. Oscar
Palmiero, bibliotecario del Colegio San José de Buenos Aires, colaboró en la
búsqueda de la historia de la Orden en la región del Plata y Martín Maidana
Rivas de la Asociación de Exalumnos del Colegio San José de Asunción (Paraguay) cooperó en el rastreo de datos sobre la figura del P. Larramendy.
César R. Torres (The College at Brockport, State University of New York) y
Martín Rodríguez (Comité Olímpico Argentino) compartieron sus archivos
sobre los Juegos del Centenario.
Todo mi reconocimiento para amigos de siempre como Martín y Ricardo Labat, Pancho Elizalde, Eduardo Frigerio y Roberto Elías por poner a disposición sus archivos personales y familiares.
A Mora Elizalde, fotógrafa de los Torneos Balda y del Río 2013, le debemos
las imágenes de la portada y de las páginas 66 y 69.
A Dieguillo Fernández, pelotari, amigo y gran cineasta quien fue el encargado
de filmar el corto sobre los Torneos Balda y del Río que los lectores pueden
encontrar en Internet y que oficia de compañía ideal para este libro.
Finalmente, un agradecimiento especial a las Sras. Mercedes Rabufetti Anitua
y Celina Bustos, Secretaria y Bibliotecaria respectivamente del Centro Laurak
Bat de Buenos Aires por su gentil colaboración a lo largo de toda la redacción
de este pequeño trabajo.
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Prólogo
Los estudios sobre el deporte como fenómeno social se han convertido, finalmente, en un espacio más del mundo académico. Sus libros se encuentran
en las bibliotecas y planes de estudio universitarios y sus especialistas (sociólogos, antropólogos, filósofos y también historiadores) pueblan los foros
especializados en revistas culturales y canales de cable. Como en todo relato
académico, sobre todo en aquellas áreas novedosas y que buscan su legitimación, el tono es -naturalmente- distante, neutro, técnico. Todos estos aspectos
se potencian si se escribe sobre fútbol, un tema candente en la agenda social,
económica y hasta política de la mayoría de las sociedades contemporáneas.
No pareciera ser el caso, todavía, de los estudios sobre otros deportes particulares, universos de referencia más pequeños y más cercanos (hasta hogareños
en muchos casos) en los que prima un tono más personal que denota la participación (pasada o actual) en la práctica de la disciplina o el compromiso
con su desarrollo institucional. Esto no es obstáculo, claro, para importantes
conceptualizaciones sobre el lugar que el deporte en cuestión ocupó en el
desarrollo de la sociedad local. Es así, por ejemplo, en la valiosa Historia del
Remo Argentino que publicara recientemente Federico Germán Casper (Buenos Aires, 2011) y cuya lectura generó la idea de escribir este texto.
Los estudios sobre la Pelota Vasca han ingresado, también, con mayor o
menor fortuna al universo académico. La diversidad del juego y la aún mayor
diversidad de las sociedades en las que se implantó y desarrolló vuelven su
tratamiento universitario algo necesariamente complejo.
Pero esa cercanía voluntaria con el deporte sobre el que se escribe se percibe
todavía en muchos de los excelentes textos de divulgación que uno puede encontrar sobre la Pelota Vasca (por ejemplo, en algunos escritos que tratan del
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tema en general como los de Saldubehere, Allaux y Sabalo o en aquellos de
Arraztoa, Dabadie y Etchezaharreta sobre especialidades particulares como
el Laxoa1). En ellos aparece, como un aspecto definitorio del género, la anécdota personal, aquella que denota la relación casi íntima con el objeto del
libro. Es esa intimidad, siempre sospechosa (y con justicia) de parcialidad,
de la que quiere escapar todo escritor con visos científicos o en búsqueda
de esa validación. Sin embargo, la mayoría de los que escriben sobre Pelota
Vasca pareciera aceptar, aún, ese otro lugar sin restarle, desde luego, esfuerzos
a la investigación. Quien escribe ese tipo de textos sobre Pelota Vasca lo hace
desde el interior de una tradición y asume ese lugar. Y esto nos lleva a otra de
las características que tiene el género: la pedagogía.
La mayoría de estas obras comparten ciertos aspectos con el registro
académico y pueden tener más o menos componentes históricos (la evolución
de la Pelota impone ese tratamiento diacrónico y la aceptación de las reglas del
arte historiográfico), sociológicos (descripciones sobre el lugar que la Pelota
ocupa en las diversas sociedades estudiadas) o antropológicos (jugadores y
aficionados, su universo de significación, reglas internas y mecanismos de
reproducción social y económica, son particularmente interesantes para ese
tipo de enfoque) pero conservan siempre el interés pedagógico. Aquellos
que escriben sobre Pelota Vasca, desde este otro lugar distinto al académico,
aceptan sin culpas esa identificación con su objeto de estudio y quieren que
el deporte se enseñe a las nuevas generaciones. Quieren que se juegue a la
Pelota. Así de simple. En esa tradición nos inscribimos.
Estas páginas han sido escritas, entonces, por un xarista, que ama su deporte
y quiere que mucha más gente lo conozca y lo juegue. Y no he querido hoy
faltar a la cita con esos rasgos definitorios del género literario que enmarca
este tipo de textos de divulgación, comenzando por aquel ejercicio retórico
que lo distingue, la anécdota.
Conocí el Xare mucho antes de jugarlo o, incluso, de verlo jugar. Lo conocí
cuando entre nosotros todavía se escribía “Share”. Lo conocí en mi infancia y
primera adolescencia como referencia de mis mayores en largas sobremesas
veraniegas (el mar, la natación, incluso el remo formaban también la parte
1. Las referencias a los textos mencionados se encontrarán en la lista bibliográfica final.
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deportiva de esas charlas de las que política y religión debían estar ausentes).
Mi padre y sus primos marplatenses conocían el Xare. Ya le habían perdido
el rastro al deporte, no lo jugaban más, no sabían dónde se jugaba pero lo
mentaban, lo recordaban, me hablaban del Xare. Con el tiempo sabría que
mi padre y sus primos habían sido parte de ese amplio universo deportivo
argentino en el que el Xare tuvo su lugar, como una actividad más de las
múltiples que practicaban aquellos amateurs de entonces. Esa falta de
profesionalización y el estilo de vida permitían que se dedicaran, en un
relativo buen nivel, a varios deportes a la vez. En su juventud, esa generación
de mi familia había nadado en aguas abiertas, remado y jugado al Waterpolo
y a la Pelota Vasca. Y esos eran los deportes a los que se habían dedicado
competitivamente; imagino que algún picadito de fútbol no habría sido ajeno
a sus vidas, como no lo es a las nuestras.
Los primos de mi padre (entre ellos el inolvidable Alberto, quien fue –ademássu mejor amigo) habían tenido una cancha de Pelota en los fondos de su casa
de la Avenida Independencia en Mar del Plata. Allí, durante el verano, desafiaban a propios y a extraños, a todos aquellos que en los años ’40 comenzaban a
acudir en masa a las playas marplatenses. La cancha era chica, le conocían los
yeites de memoria y eran imbatibles en ella. A Paleta, infaltable, y también a
Xare. Las anécdotas, sin duda, se habían agrandado con los años, las victorias
se habían vuelto más heroicas y los nombres de los derrotados, más importantes. Nada de eso importaba, por supuesto. Es así como debe ser el universo
de las historias familiares. Sólo la presencia física de mi padre y sus primos en
esos asados y charlas de sobremesa impedía que todo el asunto se transformara en mito. Otro de esos primos, Joaquín, recordaba, incluso, haber jugado
mucho al Xare durante los años pasados en el colegio en Navarra al que sus
padres lo habían enviado; y atesoraba todavía alguna antigua herramienta de
aquella época. Esas historias de mi padre y sus primos tenían para mí ecos
mucho más interesantes que las aventuras infantiles de Enid Blyton que, junto a los libros de Salgari, eran las lecturas preferidas de mi niñez o incluso que
la estudiantina un tanto veleidosa y sin duda aburrida que me llegaría más
tarde de la mano de Miguel Cané.
En mi infancia y primera adolescencia, el Xare estaba confinado a un puñado
de clubes en los que se seguía practicando con amoroso empecinamiento.
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Pero yo no concurría a esos clubes. Dedicaba muchas horas al deporte pero
no conocía el Xare. Jugaba torneos federados de Handball, de Squash, de
Rugby. También jugaba, menos seriamente, al Fútbol o incluso a la Paleta,
con amigos en el club. Y un día, en ese club, aparecieron dos xaristas jugando
entre ellos en el trinquete. Martín Labat le había pedido a un amigo del Gure
Echea, Juan Girado, que lo acompañara al Club Universitario a pelotear un
rato a ver si lograban interesar a alguien (y fuimos decenas los que lo hicimos).
En mi último año de estudios secundarios me encontré en la cancha con esa
tradición oral de mi infancia.
Por todo esto y por mucho más, estas páginas -escritas como he dicho para
ayudar al conocimiento del Xare y difundir su práctica- están dedicadas a la
memoria de Adalberto “Coco” Ubierna, buen deportista y padre excelente.
Pablo Ubierna,
Centro Laurak Bat, Buenos Aires
Septiembre 2015
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Introducción
La Pelota Vasca es parte indisoluble de la vida cultural y de la historia
deportiva de la Argentina. Jugada desde época colonial, se transformó desde
fines del siglo XIX en el deporte más común en todos los pueblos y ciudades
de nuestro país.
Como es bien sabido, la Pelota Vasca se juega en diversos escenarios y con
diferentes instrumentos, en una gran diversidad que se manifiesta aún a nivel
de Campeonatos del Mundo y Juegos Panamericanos1.
Dos de esas especialidades de la Pelota vasca tienen una estrecha relación con
la Argentina: la Paleta, inventada en nuestro país por el inmigrante vasco Gabriel Martiren (llegado desde Saint Étienne-de-Baïgorry en Iparralde) a principios del siglo XX y…el Xare. El Xare fue a fines del siglo XIX y a principios
del siglo XX uno de los deportes más practicados en Buenos Aires y la Argentina tiene un record importante de Campeonatos Mundiales ganados. Llegado
desde Europa en la década de 1880, el Xare evolucionará en nuestro país (aquí
se estandariza el tamaño y cambia el tejido de la red) y se impondrá bajo ese
nuevo formato en el mundo de la Pelota Vasca. Tan importante ha sido el de-
1. La Federación Internacional de Pelota Vasca (FIPV) llama “modalidad” a los tipos de frontón en los
que se juega a nivel internacional y que son el Frontón de 36 mts (frontón, pared izquierda y rebote), el
Frontón de 30 mts (idem), el Frontón largo (con la misma disposición que los anteriores pero de 54 mts.
de largo) y el Trinquete o cancha cerrada. Otros tipos de frontón como el Frontón Abierto Argentino, el
Frontón Cubano o la Plaza Libre (en Iparralde) sólo tienen relevancia a nivel local. En esos diversos tipos
de frontones se juegan internacionalmente diversas “especialidades”: a Mano, a Paleta Argentina, a Paleta
con pelota de cuero, a Pala Corta, a Xare, a Raqueta de frontenis y Cesta Punta (en Paleta Argentina y
Frontenis participan mujeres). Otros instrumentos como el guante (de Laxoa o Pasaka), Pala Larga o
cestas diversas (de Remonte, de Joko Garbi) no participan de los campeonatos del Mundo actualmente
aunque algunas de ellas lo han hecho en el pasado.
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sarrollo de la especialidad en nuestro país que el Xare es conocido en el mundo
de la Pelota Vasca como “Raqueta Argentina”.
Así como se juega internacionalmente por países, también se juegan
Campeonatos Mundiales por clubes: los Torneos Basilio Balda (para juveniles)
y Vicente del Río (para jugadores de Primera categoría). Estos torneos,
surgidos a partir de una iniciativa argentina, rinden homenaje a dos grandes
jugadores de nuestro país.
Los torneos Balda y del Río de Xare volvieron a jugarse después de las ediciones
en Biarritz en 1997 y Saint-Pée-sur-Nivelle en 2003. Se desarrollaron durante
la semana del 21 y 25 de octubre de 2013 reuniendo a más de 25 equipos de
Europa y Argentina.
Estos torneos fueron organizados por el Centro Laurak Bat de Buenos
Aires, el Club Gure Echea de Buenos Aires y el Centro Vasco Euzko Etxea
de La Plata, con el apoyo de la Confederación Argentina de Pelota y toda
una serie de patrocinadores públicos y privados. Estos torneos, únicos en
la historia de deporte argentino y sin duda de los más importantes por la
cantidad de participantes en la extensa historia internacional del Xare fueron
acompañados por toda una serie de actividades culturales en diversas sedes.
La historia de la Pelota Vasca en la Argentina en sus diversas especialidades
es extensa y está llena de gloria. La Pelota Vasca es el deporte que más títulos
mundiales le ha otorgado a nuestro país y el que en cada cita Panamericana en
la que está presente, otorga un número importante de medallas.
Estas páginas intentan ser, apenas, una corta presentación -sobre todo gráficade la historia del Xare entre nosotros y de los Torneos Balda & del Río en su
edición 2013.
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Pequeño glosario de términos vascos utilizados
en esta obra:
Aurresku: danza vasca que se baila a modo de reverencia y homenaje.
Euskal Herria: es el conjunto del País Vasco, tanto al norte como al sur de los
Pirineos.
Euskal Etxea: literalmente, “casa vasca”, nombre genérico con el que se
conoce a los centros vascos en la diáspora.
Euskera: el idioma vasco.
Hegoalde: El País Vasco Sur, las provincias de Alava/Araba, Vizcaya/Bizkaia
y Guipúzcoa/Gipuzkoa en la Comunidad Autónoma de Euskadi a las que se
suma la Comunidad Foral de Navarra/Nafarroa.
Iparralde: El País Vasco Norte, las provincias de Lapurdi, Baja Navarra/
Nafarroa Beherea y Zuberoa.
Pilotazale: aficionado a la pelota vasca.
Pilotari: jugador de pelota vasca.
Txistu: flauta de tres agujeros tocada con una sola mano mientras la otra
acompaña con un tamboril.
Xare: es el nombre que se da a la herramienta y a la especialidad del juego de
pelota. Existen dos etimologías posibles: la que lo hace provenir sare, “red” y
aquella que lo relaciona con zare, término usado mayormente en el norte de
Navarra e Iparralde para definir una cesta.
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Euskal Herria
LAPURDI
NAFARROA
BEHEREA ZUBEROA
BIZKAIA
GIPUZKOA
ARABA
NAFARROA
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CAPÍTULO 1
El Trinquete,
escenario inigualable
La Pelota Vasca, como es sabido, se juega en diversos escenarios. Uno de
ellos es la cancha cerrada que llamamos trinquete y que es la más divulgada
en nuestro país. Este tipo de cancha, heredera del Jeu de Paume1 medieval y
moderno nos llega traído por los inmigrantes vascos venidos de Iparralde, el
País Vasco Norte (las provincias de Lapurdi, Baja Navarra y Zuberoa).
El Jeu de Paume se jugó –desde la Edad Media- en terrenos abiertos, con dos
equipos enfrentados y separados por una línea en el piso (forma de juego conocida como Longue Paume). Se jugaba con la mano o con guante de cuero.
De esa forma de juego evolucionaron algunas modalidades actuales como el
Laxoa -muy importante en el valle del Baztán, en Navarra- o el Bote Luzea en
Zuberoa o incluso el Rebote, pero también la Balle Pelote de Bélgica, el Kaatsen
en Holanda, el Pallone italiano – en sus versiones de Pallone col bracciale o
Pallapugno- y la Pelota Valenciana2. La otra forma de jugar al Jeu de Paume (la
llamada Courte Paume y que se sigue practicando mayormente en Francia,
Inglaterra, Estados Unidos y Australia) era en una cancha cerrada, conocida
como tripot y en la que también jugaban a mano, a guante, a paleta o mayormente con raqueta -que es la versión que ha sobrevivido hasta hoy- dos equipos enfrentados, separados por una red. De esa modalidad del Jeu de Paume,
1. En francés, literalmente, “juego de la palma (de la mano)”. El Jeu de Paume tiene un reglamento de juego
muy complejo que se conserva, mutatis mutandi, en la de la modalidad de Rebote de la Pelota Vasca. La rica
historia del Jeu de Paume, que se relaciona con diversos aspectos de la historia social medieval y moderna (tanto
de la aristocracia como de las clases populares), nos excede en este libro y no podemos sino enviar al lector
interesado a los textos que incluimos en la lista bibliográfica final.
2. Con muchas y diferentes reglas y espacios de juego el deporte comenzó a ser reglamentado con la obra
de Antonio Scaino, Trattato del giuco della palla, de 1555.
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evolucionarán muchos juegos modernos como el tenis (en Inglaterra el Jeu de
Paume es todavía conocido como Royal Tennis, se practica en el mismo tipo
de cancha cerrada y es el juego que en determinado momento se empezó a jugar también al aire libre, sobre césped, y por eso se lo llamó Lawn Tennis) o la
modalidad actual de pelota vasca conocida como Pasaka (jugada con guante
de cuero y muy importante en Iparralde).
El trinquete moderno es heredero de esos tripots del Jeu de Paume de
los que había cientos en las ciudades francesas y flamencas y que fueron
desapareciendo con los desarrollos urbanísticos, la prohibición de las apuestas
y los cambios sociales. Ya hacia fines del siglo XVIII en Francia los tripots de
Jeu de Paume estaban muy relacionados con los placeres de la vida nobiliaria
y fueron perseguidos por la Revolución, la que de hecho podemos decir
que comienza con el Juramento “del Juego de Pelota” realizado en un Jeu de
Paume. En algunos lugares como el País Vasco Norte, sin embargo, los tripots
sobrevivieron con un marcado tinte popular y se transformaron, adquiriendo
dimensiones estandarizadas, para volverse los modernos trinquets3.
El trinquete es un tipo de cancha cerrada muy particular y en el que, las
dimensiones (unos 28 mts. de largo x 9 de ancho), el juego de paredes, el
tambor (que en el castellano peninsular llaman fraile y en francés pan coupé
y que no es más que la ochava que impide que dos muros formen un ángulo
recto4), el tejadillo o sare todo a lo largo de la pared izquierda (que al norte
de los Pirineos hoy se llama tambour y se continúa en el rebote) generan una
serie de rebotes imprevisibles y que son la marca registrada de aquellos que
3. La etimología de la palabra trinquete proviene de triquet, un instrumento parecido a la paleta (angosto,
de madera y con un mango largo) y utilizado para jugar a la Courte Paume (a la que, como hemos dicho,
mayormente se jugaba con raquetas encordadas) pero hay quienes consideran que proviene de la
existencia de espacios adjuntos a la cancha de juego en los que se despachaba bebida (algo que todavía
existe, claro, para solaz de los pelotaris). El antiguo verbo francés trinquer (“beber” –y por extensión hoy
en día, “brindar”- y que está emparentado con el alemán trinken o el inglés to drink), estaría entonces en
el origen del nombre. No podemos sino suscribir la primera etimología, por correcta, pero sin dejar de
aceptar que es difícil concebir a nuestros trinquetes sin el bar aledaño.
4. En el Jeu de Paume, esa ochava –con un formato que la hacía proteger una reja que ha desaparecido en
el moderno trinquete- se llama tambour. Es muy interesante la supervivencia del nombre en el castellano
rioplatense mientras que en el francés actual se aplica a otra parte del trinquete (el tejadillo, en un cambio
terminológico que ya se aprecia en las descripciones contemporáneas a la construcción del antiguo Trinquet
Moderne en Bayonne).
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Joseph Saint-Garnier, Partido de Pasaka en el trinquete de Saint Jean-de-Luz. En el diseño del trinquete se observan todavía
las marcas en las paredes y las puertas de entrada típicas de un “Jeu de Paume”. El cuadro data del último cuarto del siglo XIX.
Colección del Musée Basque de Bayonne.
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aman el juego de pelota en trinquete. Esos rebotes obligan al jugador a tomar
decisiones en fracciones de segundo y en donde fuerza, rapidez mental y destreza tienen que estar conjugadas. Una peculiaridad histórica del trinquete y
herencia directa de los tripots, es el pequeño cuadrado de unos 60 cms de lado
y de ángulos biselados que se encuentra en la parte baja del frontón, cerca
del tambor (que en muchas de nuestras canchas argentinas se conoce como
“cacerola” y en el euskera de Iparralde como xilo – pequeño agujero5-) y que
hace casi imposible devolver la pelota que pega allí, va cayendo en desuso y
no se utiliza ya en las competencias internacionales, por lo que en las canchas
en las que aún existe debe ser cubierto para tales torneos.
Este tipo de cancha llega a la Argentina junto con las primeras oleadas de
inmigrantes vascos de Iparralde y se impone. Sin duda el virtuosismo y la
picardía que requiere el juego en trinquete se adaptan al gusto rioplatense
(porque como toda historia de inmigrantes, ésta es una historia de puertos y
comienza casi al mismo tiempo en Buenos Aires y en Montevideo para desde
allí expandirse al interior de ambos países).
Pero claro, levantar trinquetes, con sus especificidades constructivas y su costo no es lo mismo que levantar una pared cualquiera para pegarle con una
pelota. Requiere dinero y una circulación de planos y conocimientos muy
determinados. El auge económico de nuestro país y del Uruguay a fines del
siglo XIX permitió sin duda lo primero y la presencia organizada de inmigrantes, lo segundo. Entre esos inmigrantes que llegaban con un propósito y que
no lo hacían aislados, estaban los diversos grupos de sacerdotes venidos de
Euskal Herria. Los llegados directamente de Iparralde fueron especialmente importantes, como los Padres Bayoneses (presentes en Buenos Aires y en
Montevideo desde las décadas de 1850 y 1860 respectivamente con Colegios
y Parroquias), algunos curas diocesanos o los Benedictinos de Belloc (que
fundaron en Entre Ríos la Abadía del Niño Dios) pero también lo fueron los
PP. Capuchinos que tenían un colegio famoso en Lekaroz, localidad que es-
5. El euskera puede formar sus diminutivos por palatalización (llamada por algunos gramáticos del
euskera “palatalización expresiva”) -otra forma es por sufijación- lo que hace que en las palabras que
contienen las sibilantes s o z los diminutivos las transforman en x. De esta manera, el diminutivo de
formas dialectales del euskera de Iparralde y del norte de Navarra como zare, cesta o zilo, agujero, será
xare, cestito o xilo, agujerito. De la misma manera se puede proceder, claro, con sare, red a xare, redecilla.
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El Jeu de Paume de Versailles visto desde el frontón, se observan el tejadillo sobre la pared izquierda y su continuación en el
rebote, típico aún de los trinquetes en Francia.
tando en el valle del Baztán en Navarra recibe muchas influencias culturales
de Lapurdi, no sólo el tipo de euskera allí hablado sino también…los trinquetes. De allí vendrían todos ellos a nuestro país a establecerse6.
La universal aceptación del trinquete entre nosotros hizo que incluso el Frontón abierto argentino reproduzca las especificidades del trinquete: pared derecha, corta en este caso, tambor, eventualmente cacerola…El frontón abierto de 36 metros, típico del sur de los Pirineos (frontón, pared izquierda de
36 mts. con o sin rebote al fondo) o la Plaza Abierta, tan común en Iparralde,
casi no existen entre nosotros. En el caso del frontón abierto contamos con
6. Debemos sumar a los Misioneros de Hasparren (importante localidad de Lapurdi), una fallida
fundación creada para la atención espiritual de los migrantes vascos que sin embargo llegó a enviar
una cierta cantidad de sacerdotes al Río de la Plata hacia fines del siglo XIX, entre ellos los PP. Esteban
Anchochauri y Juan Apetche que pasarían después a los Bayoneses.
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apenas un puñado -construidos mayormente en los últimos años con motivo
de diversos Torneos Internacionales- mientras que la Argentina cuenta con
varios centenares de trinquetes y frontones abiertos de tipo argentino.
La ciudad de Buenos Aires vio el desarrollo de los trinquetes desde la década
de 1860 (con algunos ejemplos previos) pero entre todos los de la primera
época, sobresale el Trinquete Moreno que inaugurado en 1885 es heredero
de la vieja cancha de “la vasca Juanita” y está todavía vigente. El Club de
Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA) inaugura el suyo hacia 1886 en
la hoy calle Perón, cancha demolida en marzo de 1936 para construir los dos
modernos trinquetes actuales de la sede central de GEBA. El Centro Vasco
Francés inaugurará su cancha en 1901 en el solar de Moreno 1370 y el Laurak
Bat hará lo propio en 1904 en su actual sede de Belgrano 1144, tras el cierre
de la Plaza Euskara –en la que se jugaba a cesta y a guante en cancha largay la consecuente mudanza7. La historia de la Pelota Vasca en la Argentina es
la historia del trinquete y de las especialidades que en él se juegan. Esa es la
tradición particular de nuestro deporte y una que la Argentina debe defender.
El Xare desarrolló todas sus potencialidades en el trinquete, el tipo de cancha
mayoritario en la Argentina. Es en el trinquete en donde se transformó en la
“Raqueta Argentina”8.
7. La historia de la declinación de los grandes frontones de Buenos Aires es otro de los temas que nos
excede en esta pequeña obra dedicada al Xare pero recordemos que su cierre se debe, mayormente, a
la imposibilidad de sostener tales estadios –que podían reunir cerca de 10.000 personas- y en los que
jugaban los mejores pelotaris profesionales de América y Europa, una vez que se prohibió el juego de
Pelota por dinero. Esto hizo que el Hipódromo fuera el gran beneficiado y quedara como el único lugar
habilitado para las apuestas deportivas. El caso del fin de la Plaza Euskara y la mudanza del Laurak Bat a su
actual solar en 1904 en el que se construye un trinquete es especialmente interesante porque la mayoría
de sus socios al provenir del sur de los Pirineos seguramente no conocieron trinquetes en sus pueblos de
origen sino que lo hicieron en la Argentina donde a principios del siglo XX podemos decir que ya estaba
impuesto como espacio de juego privilegiado de la pelota vasca. El encuentro con el Xare como novedad
aparece en las memorias del guipuzcoano Joxe Erramun Zubillaga.
8. Es así como se denomina al Xare en francés: raquette argentine o bien épuisette argentine. El abbé Blazy es
quien ubica decididamente al Xare dentro de la categoría de "raquetas" señalando también la superioridad
del nuevo tejido argentino. Como muchas otras modalidades de la pelota vasca, el Xare puede jugarse
tanto en Trinquete como en Plaza libre o Frontón pero fue la especialización argentina en el trinquete y
el auge del Xare en nuestro país y en Uruguay lo que hizo que a partir de los primeros campeonatos del
mundo en 1952 se impusiera unicamente como especialidad de Trinquete.
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CAPÍTULO 2
La llegada del Xare
a la Argentina
El Xare, en tanto que herramienta, es un producto clásico de las transformaciones que generó en la Pelota Vasca la difusión en Europa del caucho, llevado desde América por Charles-Marie de la Condamine en la segunda mitad
del siglo XVIII e industrializado a partir de 1820. El caucho, utilizado en la
confección de pelotas, cambió radicalmente el juego ya que las pelotas con
núcleo y láminas de caucho (además de los tradicionales, hilo, lana y cuero)
eran más rápidas, picaban más y llegaban más lejos. Los equipos dejaron entonces de jugar enfrentados y separados por una red o línea en el piso y pasaron a jugar de manera indirecta contra un muro. Esa nueva dinámica del juego
permitió el desarrollo de instrumentos que permitían lanzar la pelota cada
vez más lejos: aparecieron entonces cestas de diverso tipo y, entre ellas, el
Xare, las que terminarían suplantando al juego con guante. Es hacia mediados
del siglo XIX que nuestra herramienta de juego hace su aparición en Iparralde
como una posible evolución de la matxarde o matsardia (como también lo
harían otras formas de cesta), que era una horqueta conformada, en este caso,
por tres ramas que una vez unidas por ambos extremos y entrelazadas por una
cuerda, permitía retener en ella la pelota1.
La tradición argentina, recogida en un artículo de Dardo Cerezo en el diario
1. La matxarde como instrumento agrícola (en general una horqueta de dos puntas) sirve para diversas faenas
del campo. El término también se aplica en euskera a una forma de tenazas y al soporte (parrilla o esterillado)
en el que se cocinan al fuego las galletas de maíz. Tanto este origen común con otras cestas como el gesto
técnico (semejante al del Joko Garbi) alejan al Xare del universo de las raquetas. Es interesante señalar que el
logo del Centro de Pelotaris Mercedes (Uruguay) fundado en 1879 tiene una matxarde, evidencia tal vez de la
continuidad de su uso en el Río de la Plata.
25
Jugadores de Gimnasia y Esgrima, año 1905. Entre ellos, Amadeo Spinetto, 5° desde la izquierda en
la fila superior y Martín Bordalejo, cuarto desde la izquierda en la fila del medio.
La Prensa del 16 de octubre de 19692, relata que la llegada del Xare a nuestras
riberas se debe al arribo en 1881 de Juan Cruz Orué quien lo hubo conocido,
poco tiempo antes y de mano del P. Serapio Mendía en el Colegio de los Jesuitas de Orduña, en Vizcaya.
Lo que esa tradición no explica es cómo es que el Xare llegó al colegio de
Orduña, en una zona en que el instrumento era desconocido y los juegos de
trinquete, inexistentes. Nos parece importante señalar, para reforzar los lazos del Xare con Iparralde, que durante los años previos a que el Xare fuera
introducido en el colegio de los Jesuitas, los PP. de la Compañía, expulsados
en 1868 tras la caída de la Reina Isabel II, estuvieron exilados en Lapurdi,
2. El periodista Dardo Cerezo firma el artículo correspondiente a la Pelota Vasca, en el que se destaca un
apartado particular sobre el Xare, como parte de un muy completo dossier sobre la historia de los mayores
deportes practicados en Argentina publicado con motivo del centenario del tradicional matutino porteño.
26
en la localidad de Guichon cerca de Bayonne. Fue allí, sin duda, en que el P.
Serapio de Mendía Bagazgoitía conocería el Xare que terminaría llevando a
Orduña una vez que la Orden fuera reestablecida en la península a partir de
1878. De hecho sería el Padre de Mendía quien mantendría durante años el
contacto con el lugar de origen del Xare con frecuentes viajes entre Vizcaya
y Lapurdi por encargos administrativos de su Orden. Esas son las fechas y
los personajes que habrían permitido que Orué conociera el Xare y tres años
después, desembarcara con él en Buenos Aires.
En Bayonne también estuvieron exilados los Padres Capuchinos que posteriormente fundarían el Colegio de Lekaroz (y en el que asimismo se jugaba
al Xare) y de allí vendrían a fundar el colegio de varones de Euskal Echea de
Llavallol, construyendo con el tiempo un trinquete en el establecimiento.
Más allá del conocimiento, siempre escaso, que del Xare pudiera haber al sur
de los Pirineos, y allí sobre todo en las regiones liminares de Navarra o Guipúzcoa, consideramos que fueron clérigos naturales de Iparralde, como los
PP. Betharramitas y los Benedictinos de Belloc o fuertemente influídos por
la cultura particular de la región, como los Capuchinos o Jesuitas exilados allí
durante los años previos a que su influencia de hiciera sentir entre nosotros, a
los que debemos haber fomentado la difusión del Xare entre los inmigrantes
que llegarían a nuestro país.
Betharramitas y Benedictinos fueron dos órdenes religiosas que, junto con
los sacerdotes diocesanos, tuvieron una estrecha relación desde el s. XIX con
el Petit Séminaire de Larressore (y posteriormente con su sucesor de Ustaritz3)
y el Grand Séminaire de Bayonne. Se gestó allí una nueva pedagogía religiosa
que hacía del euskera y de la Pelota Vasca dos de los puntales de la tradición
3. El Petit Séminaire de Larresore fue cerrado en 1906 tras la ley de separación entre la Iglesia y el Estado y
sus alumnos mudados a la Abadía de Belloc, vacía tras el exilio de los monjes. Una gira de recaudación de
fondos para la apertura del nuevo seminario de Ustaritz trajo en 1926 al abbé Blazy a la Argentina en donde
forjó amistades y en donde el director del diario La Prensa le encargaría la redacción de su obra sobre la
Pelota Vasca publicada en 1929. La revista cultural Gure Herria en las décadas de 1920 y 1930, dirigida por el
propio Blazy, fue un buen ejemplo de este tipo de vasquismo, incorporando en sus páginas muchos artículos
sobre Pelota, incluso un proyecto de Estatuto para la FIPV. Todos estos contactos llevarían a la creación de la
Federación francesa en 1921 y a la de la Internacional en 1929 con la participación no sólo de Blazy sino del
político conservador J. Ybarnegaray, muy relacionado con la Argentina a través de la familia de su madre, los
Estrugamou, cuya fortuna posibilitó en gran medida su carrera política.
27
cultural y que fueron privilegiados por los eclesiásticos a la hora de desarrollar sus estrategias de acercamiento al pueblo.
Una vez en la Argentina, Orué comienza a jugar pelota en los frontones porteños
y confecciona un xare en 1883 con el que se enfrenta de manera individual a
jugadores de la época como Paysandú, Tandilero o Pedrito del Once quienes
jugaban contra él a mano o a guante. En esos años del ’83 y ’84, junto a un
jugador de apellido Zulaika, comienzan ambos a jugar regularmente a Xare.
Finalmente Orué se asocia al Club de Gimnasia y Esgrima (en 1886) y allí
continúa la práctica de nuestro deporte de una manera más sostenida. Será allí,
entonces, que Francisco Machinvandiera, el famoso “Socotrolio” -en aquellos
años canchero del club- conocerá el deporte de la mano de Orué y lo divulgará
en diversas canchas de la capital. En una de ellas “Socotrolio” conocerá a Martín
“El Maestro” Bordalejo, que se transformará sin duda el mejor jugador de la vieja
guardia del Xare nacional. Fue esta generación la que terminó de desarrollar el
formato y el tejido de la herramienta para darle la forma y dimensión que tiene
hoy en día. A este grupo inicial, y una vez instaurada gracias a ellos la práctica
del Xare, se fueron sumando los diversos inmigrantes vascos de Iparralde que
ya habían jugado a esta modalidad en sus pueblos.
No fueron ajenos a este desarrollo los colegios de los PP. Bayoneses (instalados
inicialmente para asistir religiosamente en su lengua a esos vascos venidos de
Iparralde). El P. Sarthou nos recuerda que en el Colegio San José de Buenos
Aires se jugaba a mano limpia, pala, raqueta (nuestro Xare) y cesta. Los
alumnos más destacados jugaban también en los frontones de Buenos Aires
(desde la Plaza Euskara a los trinquetes de los clubes) y entre ellos recordamos
a León Dutari, José Larreguy, los hermanos Mihura y los hermanos Belsunce
quienes practicaban junto a los PP. Apetche, Etchart y Mendivil mientras el
Hno. Ripa se encargaba del taller del que salían pelotas y herramientas.
Dentro de la obra de los PP. Bayoneses en la amplia región del Plata, una
mención especial merece el P. Jean Larramendy, alma mater de la vida deportiva del Colegio San José de Asunción (Paraguay). Llegado en 1910, el P.
Larramendy sólo regresaría a Europa cuando fue llamado a filas para luchar
en la Primera Guerra Mundial para retornar después a su amado Paraguay.
28
En Asunción construyó el frontón de Pelota Vasca y divulgó el Xare entre
los alumnos quienes se ejercitaban en la década de 1920 con xares de tipo
moderno iguales a los utilizados en Buenos Aires y Montevideo, ciudades con
grandes colegios de los Bayoneses como hemos visto y con los que tenían
estrecha relación. Entre los nombres de aquellos xaristas paraguayos recordemos los de J. Thomas, S. y D. Bruyn, E. Berganza y E. Cubas. Su regreso a Iparralde en 1928 fue muy sentido por toda la comunidad de Asunción que vería
decaer la práctica del Xare tras su partida. Sin embargo, su regreso a Europa
redundará en un fuerte impulso para nuestro deporte en las tierras que lo
vieron nacer. El P. Larramendy se encargaría de ello, junto a otro “americano”,
el P. Ithurralde, desde el colegio de Saint-Palais.
Izq. El P. Jean Larramendy en uniforme de la Primera Guerra Mundial.
Der. Jugadores de Xare en el Colegio San José de Asunción (Paraguay) en 1924. De sotana blanca, el P. Larramendy.
29
30
CAPÍTULO 3
La Época Fundacional:
1890-1930
Martín Bordalejo y “Socotrolio” serán los difusores de la nueva especialidad
desde el viejo trinquete de Gimnasia y Esgrima. La Paleta Argentina no se había inventado todavía y los jugadores de Xare se multiplicaban en los nuevos
trinquetes que se abrían en Buenos Aires (y también en la vecina Montevideo
en la República Oriental del Uruguay). Los archivos del club de Gimnasia y
Esgrima recuerdan los nombres de aquellos xaristas de antaño: P. Aguerre, C.
Saenz Valiente, H. Montes de Oca, F. Albizu, A. Repetto, S. Lezica (autor de
las crónicas de Xare para la revista Caras y Caretas a inicios del siglo XX), F.
Albizu, I. S. Urbistondo, M. Bordalejo y G. Peyrelongue. Entre todos ellos sobresale el nombre de Amadeo Spinetto, vencedor en diversos torneos desde
1898 hasta la década de 1910, incluyendo los primeros enfrentamientos con
los xaristas uruguayos del Círculo de Armas de Montevideo1 –a donde el juego fue llevado por el mismo A. Spinetto-, entre los que las crónicas de la época
mencionan a Manuel Samperio, V. Aznares, E. Arteaga, A. Capurro, Luis San
Martín, Domingo Bordaberry, Juan Errecart, Fermín Donazar, Martín Larragueta, el gran médico uruguayo Domingo Prat y el propio Presidente de la
República Oriental (1907-1911), D. Claudio Williman. Esos encuentros in-
1. El Círculo de Armas de Montevideo era en esos años, también, la sede de El Centro Vascongado
cuyo presidente era Pedro Hormaeche. Los torneos de Pelota Vasca, a xare y a mano básicamente, se
organizaban allí por parte de la Comisión de Damas del Centro Euskal Erria de Montevideo quienes
buscaban recolectar fondos para las obras de beneficencia de la euskal etxea oriental. Con los años el Euskal
Erria de Montevideo construiría su propio trinquete y allí se formarían muchos de los grandes jugadores
uruguayos de las décadas de 1920 y 1930 para después descontinuar la actividad que se mantendría en
otras instituciones deportivas por fuera de la colectividad vasca.
31
ternacionales incluyeron la victoria de Amadeo Spinetto –en pareja con I. Urbistondo- en los Juegos Atléticos Internacionales organizados con motivo de
los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo en 1910. Estos Juegos
recibieron el nombre de “Juegos Olímpicos del Centenario” y si bien tuvieron amplia (para la época) representación internacional, los equipos extranjeros (de Brasil, Uruguay, Bélgica, España, Francia e Inglaterra entre otros)
no fueron oficiales y el uso del término “Olímpico” generó inconvenientes
con el Barón Pierre de Coubertin y el Comité Olímpico Internacional. Los
encuentros deportivos se llevaron a cabo en las sedes del Club de Gimnasia
y Esgrima, el Belgrano Athletic Club y la Sociedad Sportiva, antecedente del
Comité Olímpico Argentino, cuyo estadio se encontraba en Palermo donde
hoy se encuentra el Campo de Polo. El Xare fue incluido en el programa oficial de unos Juegos que recibieron a las grandes estrellas de Londres 1908.
A principios del siglo XX, se suman nuevas instituciones a la práctica del
Xare: el Laurak Bat y el Centro Vasco Francés, el Club General Belgrano, el
Club Floresta, el Club Sportivo Barracas y el Club de Pelota y Esgrima. Estos
clubes disputan nuevos trofeos, como la Copa Federico N. Martínez entre
1908 y 1914. A partir de 1915, dado que la Copa Martínez había quedado
en poder de Gimnasia y Esgrima, el Sr. Pedro Piccardo dona una nueva copa
que llevará su nombre y que será disputada entre 1915 y 1920 alternándose
en la victoria las parejas de Gimnasia y Esgrima (Ezcurra y de Loyola) y la del
Laurak Bat (del Río y Amundarain). Esta copa quedará en la sede de la decana de las instituciones vascas por haberla ganado por tres años consecutivos.
Se recuerda especialmente la final de 1919 en la que del Río y Amundarain
vencieron a los uruguayos César Storace y Domingo del Campo. Lo mismo
sucederá con la Copa Hindú Club que quedará también en posesión del Laurak Bat después del triunfo definitivo en 1926.
En la disputa de estos trofeos vemos la aparición de nuevos clubes en la década
de 1920 que cultivaban el Xare entre sus asociados: Club Atlético San Isidro,
Racing, Club de Pelota de Paraná (Entre Ríos), Gimnasia y Esgrima de Lomas
de Zamora, Estudiantes de La Plata y Gimnasia y Esgrima de Villa Devoto.
32
Evolución de la herramienta
Desde arriba hacia abajo:
Matxarde. Colección Musée Basque, Bayonne.
Xare con tejido antiguo, circa 1895. Colección Musée Basque, Bayonne.
Xare de tipo antiguo, circa 1905. Colección Musée Basque, Bayonne.
Xare de tipo y tejido moderno que perteneciera a Julián Amundarain,
conservado por sus descendientes, familia Barquin.
33
Roberto Ezcurra y Santiago Rocca, jugadores de Gimnasia y Esgrima, año 1912. El Campeonato de Primera División
de Xare llevará durante décadas el nombre de “Copa Santiago H. Rocca”.
34
Partido de xare, circa 1920.
Gimnasia y Esgrima, circa 1920. Aparecen Santiago Rocca (2° desde la izquiera, de pie), Julián Amundarain
(3° desde la izquierda, de pie) y Vicente del Río (5° desde la izquierda, de pie).
35
Publicidad Revista Laurak Bat de Buenos Aires, 1921
Basilio Balda, Julián Amundarain, Victoriano Artadi y, sobre todo, Vicente del
Río fueron los grandes jugadores que consolidarían su liderazgo desde el Laurak Bat en la década de 1920 superando a los hombres de la generación previa
entre los que no debemos olvidar a Pedro Olhagaray, un constante animador
de los torneos de Xare y cuya familia estuvo en el origen de la divulgación de
la disciplina en la Argentina. Hacia el fin de la década comienzan a aparecer
dos jugadores que harán historia en el período siguiente: Juan y Alberto Labat, formados en el Centro Vasco Francés del que su padre era concesionario2.
Los hermanos Labat, junto con Oscar Altuve y Pablo Aldazábal, ganarán varios
Trofeos de Xare para el Vasco Francés durante los años finales de la década del
‘20, como la importante Copa La Prensa.
La Paleta argentina, el gran invento de Gabriel Martirén, no era todavía el deporte popular en el que habría de convertirse3, el Xare reinaba indiscutido en
los trinquetes y muchos clubes llegaron a contar con hasta cuatro categorías
diferentes de jugadores.
2. El padre de los Labat ya había jugado al Xare en su pueblo natal de Hasparren.
3. La historia de la invención de la Paleta ha sido consignada en diversas oportunidades y no volveremos aquí
sobre ello. Señalamos, si, que los juegos con “paletas” diversas (más o menos anchas) no habían sido ajenos,
con todo, a los tripots. Podemos señalar el ya mencionado triquet (n. 3 del capítulo I) o al más ancho battoir
que eran utilizados en los tripots de Iparralde para jugar a la Courte Paume. Cf. los grabados de triquets y battoirs
que trae la Encyclopédie en su Recueil de Planches, t. VIII, Paris, 1771, s.v. “Paumier” (accesible on line).
36
Basilio Balda y Julián Amundarain, campeones argentinos 1927
jugando para el Laurak Bat.
Participantes Copa La Prensa, finales década 1920.
37
El Xare en el Programa Oficial de los Juegos Olímpicos del Centenario.
38
CAPÍTULO 4
Los grandes maestros:
1930-1952
La historia del Xare a partir de la década de 1930 se relaciona íntimamente
con la fundación del Club Vasco Argentino Gure Echea. Esta nueva institución de la capital argentina, fundada en 1929, centrará sus actividades en el
deporte (especificidad que no era una novedad en la colectividad vasca ya
que desde 1921 existía un Club Vasco-Argentino en Concordia, Entre Ríos),
sobresaliendo el magnífico trinquete -con un frontón de piedra Deva traída
desde Euskal Herria- inaugurado en Diciembre de 1931, de reconocida fama
mundial así como también el natatorio cubierto en el que se formarían muchos deportistas argentinos.
Mientras en otros clubes la paleta argentina comienza a ganar espacios en la
década de 1930, el Gure Echea mantiene, por su parte, un activo grupo de
xaristas y la firme decisión de sostener las modalidades con pelota de cuero.
El Padre de los Labat deja la concesión del Vasco Francés una vez terminado su
contrato y se hace cargo de la del nuevo Gure Echea por lo que sus hijos Juan, Pedro y L. Alberto comienzan a jugar para la nueva institución. La falta de apoyo al
Xare y a otras especialidades con pelota de cuero, apenas unos años antes indiscutidas en los trinquetes, por parte de la mayoría de las instituciones deportivas
de la capital argentina lleva a la conformación de una nueva y efímera entidad, la
Asociación Argentina de Pelota Vasca la que bajo la presidencia de del Río abogó
por su defensa. El propio Vicente del Río fue también miembro de la primera
Comisión Directiva del Gure Echea y activo propulsor de su fundación.
A Vicente del Río se le suman en el Gure Echea, Ismael Ibarra, Juan, L. Alberto y Pedro Labat, los hermanos Elizalde, Aboita, Esteban Ochoa y Victoriano
Artadi entre otros. En Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, sobresalen los
nombres de Fermín Elías Ramírez, Carlos Nouzeret, Adolfo Delgado y Epiro
39
Gismondi y las jóvenes promesas que eran a mediados de la década de 1930,
Roberto Elías y H. F. Martínez de Hoz. En el Laurak Bat la práctica continuaría todavía con ímpetu durante toda la década de 1930: Basilio Elizalde y José
Muguerza jugaban tanto en el nuevo Gure Echea como en el tradicional Laurak Bat en donde se les sumaban César Remoche, Blas Betanzos, V. Aspiazu,
M. Ibarrola, J. Fagoaga y P. L. Córdoba.
A principios de la década de 1930, dado que la mejor pareja del Gure Echea
la conformaban Basilio Balda y Vicente del Río (los mismos que antes de la
fundación del Gure habían jugado para el Laurak Bat), los hermanos Juan
y Alberto Labat representaron en varios campeonatos al Club Atlético San
Isidro (CASI) y al Hindú Club. Posteriormente Pedro hará pareja con el
hermano menor de la dinastía Labat, Luis Alberto, representando a Banco
Nación y Juan representará al Club Floresta jugando con Jorge Ríos.
Cuadro de jugadores de GEBA, circa 1930
40
Izq. El trinquete del Gure Echea. Década de 1950.
Abajo. Xaristas veteranos del Centro Vasco Francés:
Osvaldo Çaldumbide, Pedro Mendiondo, el árbitro
Pedro Olhagaray, Clemente Heguy y Héctor Altuve.
Década de 1940.
En 1932 el Torneo internacional organizado por el Gure Echea a un año de la
inauguración del trinquete reunió parejas del Club Social Arizu de Mendoza
( José Aguirre y Pedro Olmedo), del Círculo de Armas de Montevideo ( José
Castro Retegui y Juan Campistegui), del CASI (H. Péndola y C. Belma), del
Club Vasco Argentino de Concordia (C. Mujica y F. Elizalde), del Centro
Vasco Francés (Ricardo Curutchet-Luis Puchulu), del Círculo Sportivo de
Salto, además de los locales y GEBA (Carlos Nouzaret y Pedro Delgado).
En el Torneo Rioplatense de Xare en 1934 Jorge Ríos y Juan Labat, jugando
nuevamente para el Club Floresta, vencerán a la pareja conformada por Balda
y del Río por 50 a 44. La gran revancha vendría unos años después. En la final
de la Copa Cullen en 1937 disputada en el Club Atlético San Isidro, Balda y
del Río vencieron a Labat y Ríos por 60 a 58 en un partido memorable que
mereció una destacada mención en las páginas deportivas de los diarios de
la época. Juan Labat ya se anunciaba como el sucesor de del Río en tanto que
mejor zaguero argentino y desde principios de los años ’30 alternaba equipo
con Basilio Balda, su hermano Luis Alberto o el mencionado Jorge Ríos.
41
Olivieri, Elías, del Río, Labat, circa 1950.
Gure Echea, fines de la década de 1940: Elías, A. Labat, Ibarra, Saralegui, Aboita,
Gachiteguy, B. y F. Elizalde, J.Labat, Fontán y Otamendi entre otros.
42
A partir de 1950, Juan Labat ya juega en pareja con Roberto Elías para obtener
el Torneo Rioplatense venciendo a los orientales Nelson Vigo y Pedro Belsegui
por 50 a 341. Durante esos años, en Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires se
destacaban los nombres de A. Lavalle, R. Olivier, E. Rafaele y, como siempre,
P. Delgado. Estos últimos serían los ganadores del importante Torneo realizado
en 1952 con motivo del 75 Aniversario de la Fundación del Laurak Bat.
En esos años de difícil comunicación con una Europa en crisis casi constante por las guerras (civil española, mundial) y la depresión económica consecuente, la actividad del Xare se reduce a los enfrentamientos entre los clubes
argentinos mencionados (a los que debemos sumar los siempre activos Vasco
Francés, Centro Navarro –ganador de la Copa Confraternidad ArgentinoUruguaya de 1956-, Vasco Argentino de Concordia, Entre Ríos2 y Gimnasia y
Esgrima de Villa Devoto) y uruguayos (Círculo Sportivo de Salto, Centro Pelotaris Mercedes, y finalmente Círculo de Armas, Euskal Erria, Peñarol Club y
Banco República, en Montevideo). Los primeros Campeonatos del Mundo, a
realizarse en 1952, permitirán a los xaristas argentinos mostrar sus cualidades
más allá del Río de la Plata.
1. Pedro Belsegui fue uno de los grandes promotores del Xare en el Uruguay desde la década de 1930
y uno de los más grandes pelotaris que haya dado el Río de la Plata, un verdadero maestro utilizando
diversas herramientas.
2. El Caso del Club Vasco Argentino de Concordia (fundado en 1921) todavía muy vigente pero en el
que se ha dejado de jugar al Xare, es particularmente interesante. Desde principios de la década de 1920
se reunían allí –en un viejo frontón descuidado- jugadores locales junto con pelotaris venidos de Buenos
Aires, entre los que destacaba el gran xarista Pedro Olhagaray quien ayudó a desarrollar una afición por
el Xare que sería característica de la Pelota Vasca en Concordia en sus primeros tiempos. El Club Vasco
inauguraría un moderno trinquete con completas instalaciones en 1925 con la presencia de cuatro
jugadores porteños de Xare: del Río, Balda, Olhagaray y Zumalgaray. La cercanía con Salto en Uruguay
hizo que la práctica del Xare tuviera continuidad durante años. Concordia-Salto conforman, sin duda, un
eje en la historia del Xare rioplatense que se ha vuelto a revitalizar desde fines del 2014.
43
44
CAPÍTULO 5
Grandes victorias y
contactos internacionales
desde 1952
La Federación Internacional de Pelota Vasca (FIPV) se funda con una doble
ceremonia: por un lado el Acta Fundacional firmada en Buenos Aires el 19 de
mayo de 1929 mientras que al año siguiente, el 2 de marzo, se realiza la firma de
los Estatutos en Espelette (Lapurdi). La importancia de la Argentina queda de
manifiesto en el hecho de ser una de las tres signatarias de la fundación –junto
a las federaciones española y francesa-. La FIPV adopta el modelo argentino de
trinquete (sin tejadillo en el rebote) y algunas reglas para normalizar el juego en
ese tipo de cancha. La crisis económica internacional primero, la guerra civil en
España (1936-1939) y la guerra mundial (1939-1945) después impidieron la
realización de los proyectados Campeonatos del Mundo, los que verían la luz,
finalmente, en San Sebastián (Guipúzcoa) en 1952. Fue allí que comenzaron
varias décadas de grandes logros internacionales para el Xare argentino.
Así, en San Sebastián 1952, Roberto Elías y Juan Labat1 tras exitosa fase preliminar vencen a los uruguayos N. Vigo y J. Barbat en la final y se quedan con la
medalla de oro en el primer Campeonato del Mundo de Pelota Vasca; en Montevideo 1955 no se disputó Xare por ausencia de las parejas europeas. Roberto
Elías y Juan Labat regresan al escenario internacional en Biarritz (Lapurdi) en
1958 y vencen en la final nuevamente a una pareja uruguaya, conformada por
Pereira y Mas de Ayala mientras que en Pamplona (Navarra) 1962 hacen lo
1. Juan Labat y Roberto Elías –junto a Ricardo Bizzozero- fueron los xaristas argentinos más premiados
tanto a nivel nacional como internacional. Juan Labat recibió el Diploma al Mérito de la Fundación
Konex en 1980 y el Premio Fair Play de la Unesco en 1987. Así como el trinquete del Gure Echea lleva el
nombre de Vicente del Río, el trinquete del Centro Vasco Francés lleva hoy, merecidamente, el nombre
de Juan Labat. Roberto Elías, por su parte, recibió en 1995 el reconocimiento del Comité Olímpico
Argentino a la trayectoria deportiva. Roberto “El Colorado” Elías detenta también un record único: haber
sido cinco veces Campeón del Mundo de Xare.
45
Roberto Elías y Juan Labat campeones del mundo, una imagen recurrente.
S. Mas de Ayala y Nelson Vigo (Uruguay), subcampeones.
José Pereira Lucas y Nelson Vigo
del Círculo Sportivo Salto.
Francisco Elizalde e Ismael Ibarra. Francisco Elizalde integró los equipos
campeones del mundo del '52 y del '58. Junto a Ibarra fueron campeones
argentinos en varias oporunidades.
46
Sergio Mas de Ayala y Juan Carlos
Barbat jugando para el Círculo de
Armas de Montevideo.
propio con Pereira y Borghetti, también orientales. Los Campeonatos del Mundo regresan al Río de la Plata en Montevideo 1966 en donde J. Andrade y R.
Elías vencerían a los locales Pereira y Alfieri para quedarse una vez más con el
oro. En San Sebastián 1970, Argentina con Roberto Elías y Ricardo Bizzozero
vence en la final una vez más al Uruguay cuyos colores defendieron Mas de
Ayala y Alfieri. En el “Petit Mundial” de Rosario en 1973, Héctor Leyenda y
Ricardo Bizzozero se imponen a una pareja uruguaya. Lo mismo sucedería en
Montevideo 1974, Héctor Leyenda y Ricardo Bizzozero conquistaron el oro
para Argentina postergando una vez más a una pareja del Uruguay, la que en
aquel mundial oriental conformaron Pose y Alfieri. Leyenda y Bizzozero2 -junto
a Roberto Elías (h) y Roberto Sanucci- vuelven a ganar el oro en el Mundial
de Biarritz de 1978 venciendo en la final a una pareja francesa: Léon y Camino. Los uruguayos Pose y Alfieri deben conformarse con el bronce. En 1979
Eduardo Frigerio, Ricardo Labat y José María Muguerza se adjudican el Torneo
Internacional denominado Campeonato Mundial Juvenil.
Francia –con los inmensos jugadores que fueron Patrick Lasarte y Michel
Garbisu– se llevaría por primera vez el oro en México 1982 frente a la pareja
argentina conformada por Eduardo Frigerio y Roberto Elías (h) y repetiría el
triunfo en Vitoria-Gasteiz (Alava) 1986 en una final en la que los colores argentinos fueron defendidos por Frigerio y Bizzozero. Apenas una semana después,
en la final de la Copa Vicente del Río realizada para festejar la inauguración del
trinquete del club Ametsa de Irura –Guipúzcoa- Eduardo Frigerio y Roberto
Elías, jugando para Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, vencieron en un partido memorable a los bicampeones del mundo que defendieron aquel día los
colores de su club, el Aviron Bayonnais. En Santiago de Cuba 1990 el equipo
argentino en el que alternaban Bizzozero, Frigerio y Elías obtuvo el tercer puesto. Desde entonces, la medalla de bronce pasaría a ser un logro importante y a
2. Los éxitos deportivos de Ricardo Bizzozero han sido muchísimos, destacándose sus siete medallas de
oro en mundiales (en Xare y Paleta de cuero) y su medalla de oro en las Olimpíadas de Barcelona en 1992
(en paleta de cuero, el Xare no fue incluído en esa participación de la Pelota Vasca como deporte invitado
en Barcelona). Ricardo Bizzozero se hizo acreedor al Diploma al Mérito del prestigioso Premio Konex
en 1990. Hay que destacar que los Premios Konex se entregan anualmente pero a una sola actividad en
cada oportunidad; en deporte fueron otorgados en 1980,1990, 2000 y 2010 pero la Pelota Vasca sólo fue
incluída en las ediciones de 1980 –año en que lo recibió Juan Labat- y 1990. Bizzozero también recibió
el Olimpia de Plata en Pelota Vasca (premio máximo al deporte entregado anualmente en la República
Argentina; el Olimpia de Oro queda reservado a un solo deportista por año) en los años 1974, 1978 y
1982, justamente por su actuación en los campeonatos del Mundo.
47
Elías, Leyenda, Bizzozero, Sanucci: Campeones del Mundo en Biarritz 1978.
veces esquivo para el Xare nacional. En Saint Jean-de-Luz 1994 (Lapurdi) no se
pudo subir al podio, lo que se volvió a conseguir en México 1998 con un equipo
conformado nuevas figuras: Miguel Coluccio y Pablo Occhione acompañados
por Sebastián Córdoba y Diego Asensio. En Pamplona 2002 el bronce se volvería a escapar, para ser reconquistado en México 2006 con Miguel Coluccio
y Santiago Gramajo como titulares, junto a Diego Asensio e Iván Bidén. El
Mundial de Pau 2010 significó una nueva frustración para un equipo nacional
que tras una ardua preparación volvió al podio con un bronce en el Mundial de
Zinacantepec (Toluca, Mexico) en septiembre de 2014, con Miguel Coluccio,
Santiago Gramajo y Nicolas Sanabria.
Los contactos internacionales del Xare argentino comienzan muy tempranamente si tenemos en cuenta los desafíos que se realizaron desde principios
del siglo XX con el Círculo de Armas y otros clubes montevideanos. Esa relación deportiva con los clubes uruguayos se potencia desde la década de 1930
con los intercambios realizados, sobre todo, con el Círculo Sportivo de Salto
y el Centro de Pelotaris Mercedes, otro gran animador de los torneos uruguayos. El Círculo Sportivo de Salto es, sin duda, una de las grandes catedrales del
48
Eduardo Frigerio, México 1982
Ricardo Labat, México 1982.
49
Roberto Elías y Héctor Leyenda, Biarritz 1978
Xare rioplatense. Desde fines del s. XIX se jugaba al Xare en Salto, en frontones
de ocasión en la costanera sur de la ciudad, en el lugar conocido como “Casa
Vasca” frente a los viñedos de Harriague. La historia de la pelota en Salto comienza a cambiar con la fundación del Círculo Sportivo en 1921 de la que
participaron muchos inmigrantes vascos (entre ellos, José Urreta, Manuel Olarreaga, Cosme Fernández Irazu, Alejandro Soto y Osés, Isidoro Muguerza)
con la intención de sostener y difundir la Pelota Vasca. El Círculo Sportivo ha
sido una verdadera cuna de campeones orientales en varias modalidades. El
Xare se comenzó a jugar desde la fundación misma de la institución y de esos
inicios se recuerdan los nombres de Manuel Olarreaga, Adán Derrégibus, los
hermanos Lladó, Cosme Fernández Irazu, Osvaldo Barros, Isabelino Zudaire,
José Urreta, José Milans, los Arralde, J. Urchoeguia.
Entre las décadas de 1950 y 1970 el Xare oriental tuvo grandes nombres
como Nelson Vigo, B. Jaureguiberry, José Pereyra Lucas, Ariel Arralde,
50
Los mejores jugadores de xare del mundo, reunidos en una confrontación amistosa en el trinquete de Círculo Sportivo (Salto
R.O.U.) en 1971. De izquierda a derecha: Roberto Elías, César G. Pose, Ricardo Bizzozero, Pérez Arrechea, José R. Alfieri, Alberto
Labat, Juan Labat y José P. Pereira Lucas.
Año 1957. Trinquete Centro Pelotaris Mercedes (R.O.U.). Campeonato Nacional Uruguayo por parejas, Círculo Sportivo: José
R. Alfieri y Elbio Liberatore. A la derecha, la pareja local integrada por Angel Nolé y Dr. Barbat.
51
José Roque Alfieri, César Pose y Elbio Liberatore de la ciudad de Salto, los
mercedinos Ángel Nolé y “Vasco” Barbat o los montevideanos Gomensoro,
Legarra y Mas de Ayala (el gran Pedro Belsegui, de quien ya hemos hablado,
tendría amplia figuración en los torneos uruguayos todavía en la década de
1950), obteniendo logros importantes como las repetidas victorias sobre
los representativos de Francia y España en los Mundiales o incluso, a pesar
de inclinarse en las finales de los Campeonatos del Mundo, algunas sonadas
victorias sobre las duplas argentinas como la que tuvieron Pereyra Lucas y A.
Arralde en el Certamen Mundial Extra de 1955 (no se había disputado Xare
oficialmente en el Campeonato Mundial, recordémoslo) en el que vencieron
a Elías y Labat por 50 a 47. En las décadas de 1950 y 1960 se disputaron varios
Campeonatos Sudamericanos de Xare individual (una rareza total). José
Pereyra Lucas fue campeón de la edición 1957 de este singular torneo. En
1959 los jugadores del Cículo Sportivo de Salto Carlos Blanc, Martín Carvallo
y Rubén Erburo ganaron cómodamente el Campeonato Sudamericano Juvenil
disputado en Buenos Aires. A principios de los años ’70 un equipo del Círculo
Sportivo, integrado por Alfieri, Pose y Pereyra Lucas obtendría el Torneo
Ricardo Bizzozero, Roberto Elías, Recondo (dirigente de Gure Echea), Michel Garbisu y Patrick Lasarte.
52
Eduardo Frigerio y Roberto Elías, campeones del Torneo Vicente del Río 1986. Junto a Diego de la
Canal, entrenador de GEBA.
Vicente del Río. En el año 1975, el equipo uruguayo perdió la final contra José
Pereyra Lucas y Roberto Elías (h) quienes jugaron por Gure Echea. En esos
equipos uruguayos de principios de los años 1970 alternaban Arrinda, Pereyra
Lucas, Alfieri y Pose siempre jugando para Círculo Sportivo de Salto, cuyo
trinquete lleva hoy el nombre del Dr. Nelson Vigo en recuerdo al gran xarista.
Un curioso ida y vuelta cultural entre Euskal Herria y el Río de la Plata lo conforman, por un lado, el ya mencionado retorno de los PP. Bayoneses Larramendy e Ithurralde a Iparralde; otro ejemplo lo consituye la llegada del Xare a
la localidad guipuzcoana de Irura. Hacia 1920, el cura de Irura recibe la visita
de un sobrino suyo que había vivido en la Argentina y se había aficionado al
Xare. El cura, José Jáuregui, muy pilotazale, comienza a difundir el juego en
un pueblo que no tenía trinquete (se inauguraría recién en 1986 para ver el
triunfo de Frigerio y Elías en la Copa del Río de aquel año)3. Los Ameztoy
(Juan y su hijo Gregorio) primero y Jesús Arsuaga después se transformaron en
los grandes artesanos del Xare en Irura. Hacia 1971, tres jóvenes de Irura, Julián
Larrinaga, Eugenio Arrieta y José Olano viajan a Buenos Aires para jugar con
3. La historia del Club Ametsa de Irura recuerda, como fecha de fundación del trinquete, no los torneos
Balda y Del Río de septiembre de 1986 sino el 28 de junio de 1987.
53
Podio (bronce) México 2006: M. Coluccio,
S. Gramajo, I. Viden, D. Asensio.
Podio (plata) Mundial Juvenil 2009: T. Clúa,
S. Montiel, M. Gil Najera, I. Gil Najera.
Podio (bronce) Mundial Juvenil 2013.
S. Gramajo (entrenador), A. Correa, N.
Sanabria, M. Gil Najera, A. Etcheverry.
Podio (bronce) Mundial Mexico 2014.
N. Sanabria, P. Ubierna (entrenador),
M. Coluccio, S. Gramajo.
los grandes jugadores argentinos. De Irura saldrán jugadores que participarán
en los mundiales a partir de 1974. Mikel Uzkudun y Joxi Lopetegi –campeón
del mundo en 1998 junto a Juantxo Larrarte, también de Irura- o Aitor Artola
Arregi son algunos de los grandes nombres que ha dado el Xare de Irura.
La década de 1970 vería también la llegada de jugadores venidos del Norte de los
Pirineos, quienes hacían el viaje hasta estas costas para mejorar su técnica y participar de los torneos del Río y Balda. Del trabajo de esos jugadores y dirigentes,
saldría una renovación importante del Xare al norte de los Pirineos de la que dan
cuenta los nombres de Frederick Olasagasti, Ramuntxo Amestoy, Mikel Funosas, Michel Garbisu, Patrick Lasarte, Peio Sanglar, Mattin Celan, Yannick y Olivier Laberdesque, Ramuntxo Borteyrou, Joël Sistiague, Laurent Algalarrondo,
Bruno Driolet, Bixente Etchebest y Mathieu Bordenave entre otros, campeones
del mundo indiscutidos de los últimos años tanto en juveniles como en mayores.
54
CAPÍTULO 6
La difusión del Xare
desde 1970
Las escuelas
Gure Echea
La sola presencia en el trinquete, casi cotidiana, de los campeones de siempre,
Elías, Labat, del Río, Elizalde hacía que muchos jóvenes se acercaran al Gure
Echea: así fueron formándose Roberto Elías (h.), Ricardo Bizzozero, Héctor
Leyenda, Roberto Sanucci. El club siempre nutrió su plantel de jugadores,
además de los miembros de la colectividad vasca, con los estudiantes de dos de las
instituciones educativas más tradicionales de Buenos Aires y que se encuentran,
ambas, muy cerca del “Gure”: el Colegio San José (de los Padres Bayoneses) y el
Colegio De La Salle (de los Hermanos de las Escuelas Cristianas), los dos con
profunda tradición pelotari y amplias relaciones con Euskal Herria a través de
su plantel docente y de las familias de muchos alumnos.
La apertura de la escuela de Xare en Gimnasia y Esgrima a principios de la
década de 1970 va a dar un renovado impulso al Xare juvenil en el Gure,
cuyas jóvenes promesas tuvieron a partir de entonces, nuevos contrincantes.
Se suman así los nombres de Martín y Ricardo Labat, José María Muguerza,
Alejandro Fernández Cueto, Enrique Crimella, Ignacio Recondo, Julio
Allende, Marcelo Fernández Cueto, Héctor Balza, Diego Bastanchuri. En
los últimos años, los internacionales Santiago Gramajo, Iván Vidén y Alan
Correa fueron formados en la tradición pelotari del Gure.
55
Escuela de Xare en Gimnasia y Esgrima con el Prof. Norberto Levaggi, principios década 1970.
Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA)
A principios de los años 1970, el infatigable Ricardo Frigerio propició la
creación de una escuela de Xare en GEBA en donde se formarían muchos
jugadores como los hermanos Frigerio, los hermanos Donato, Máximo
Elizalde, Julio Bustamante, Gustavo de Fazio, Aldo Conforti, Roberto Raffaele
y Diego de la Canal, bajo la conducción del Profesor Norberto Levaggi. Ya en
la década de 1980, el ejemplo de Eduardo Ovejero en La Plata (vide infra)
llevará a Ricardo Frigerio a reanudar las actividades de una escuela de Xare.
En esta nueva época y en los hermosos trinquetes de la sede central de GEBA
se formarían Juan Pablo Plá, Horacio Rodríguez, Horacio Sosa, Roberto
Groba, Horacio Delgado y Miguel Coluccio. La impronta de GEBA en la
historia del Xare nacional ha sido muy marcada y sus aportes, invalorables
durante más de cien años. La comunidad pilotazale toda espera poder volver
a ver partidos de Xare en sus trinquetes.
56
Euzko Etxea de La Plata
El desarrollo del Xare en el Euzko Etxea de La Plata está ligado al nombre de
Eduardo Ovejero quien, no habiendo jugado de joven –había sido jugador de
Paleta argentina-, se entusiasma con el Xare y funda una escuela en el Centro
Vasco de La Plata en agosto de 1982. En esa escuela se formarían: Andrés
Lacasia, Joseba Azcona, los hermanos Rozas, Gerardo Hernández, Facundo
y Francisco Bozzolo, Iñaki y Mikel Gil Najera, Andoni Etcheverry, Aitor y
Javier Aramayo, Diego Asensio y Pablo Cenci entre otros. Muchos de ellos
representarían a nuestro país.
La actividad de Eduardo Ovejero sería inmensa: después de la escuela de
La Plata, abrirá en 1986 una nueva escuela en el Centro Basko Argentino de
Necochea, ciudad con la que mantenía lazos familiares. En ella se formaron
Leandro Kristiansen, Guillermo Bilbao, Emilio García Canales, Hugo Mansi,
los hermanos Laborde, Pablo Coradazzi y Pablo Iriarte entre otros. Ovejero
también lograría convencer a las autoridades del Jockey Club de La Plata
para que allí se abriera en julio de 1985 una nueva escuela de Xare por la que
pasaron algunos infantiles como Javier Berrhau y Emiliano Tissieres. En el
Jockey Club de la capital bonaerense fundará también, en 1987, una escuela
de Xare femenina, de corta vida -apenas dos años de dinámica existencia
truncada por la desaparición de la institución que la albergaba- pero por la
que pasaron muchas niñas que aprendieron a gustar de nuestro deporte.
Aitor y Xabier Aramayo
junto a los hermanos
Bozzolo en la escuela de
Xare del Euzko Etxea de
La Plata.
57
Escuela de Xare en el Club Universitario de Buenos Aires en 1989 con Martín Labat.
Club Universitario de Buenos Aires (CUBA)
En 1983, y siguiendo el ejemplo de Ovejero en La Plata, Martín Labat, jugador
del Gure Echea y también socio de Universitario comienza a jugar al Xare
junto a Juan Girado en el Trinquete de la sede de los bosques de Palermo.
Rapidamente el Xare despierta el interés de muchos asociados y Martín Labat
logra el apoyo de la Capitanía de Pelota para abrir una escuela de Xare de la
que fue mentor ad-honorem durante más de 15 años. La incansable presencia
de Martín y su entusiasmo en el trinquete de CUBA de Palermo los viernes
a la noche y los sábados y domingos al mediodía permitió que decenas de
jóvenes se acercaran a nuestro deporte, muchos de los cuales representaron
internacionalmente a la Argentina. Allí se formaron: Rafael Ballester, Pablo
Ubierna, Augusto Castellano, los hermanos Ignacio y Alfonso Hernández,
Juan Pablo Firpo, Hernán Laplacette, Lucas Más, los hermanos Harrington,
los hermanos Elewaut, Federico Klein, Sebastián Ruiz, Federico Firpo y
Sebastián Rubens y Rojo entre otros. En una cruel ironía del destino, en cuanto
CUBA decidió transformar el frontón del trinquete de su sede de Palermo en
un frontón de piedra más acorde a la práctica de las especialidades con pelota
de cuero, los animadores de la escuela se disgregaron y la práctica del Xare en
58
CUBA se discontinuó. El regreso del Xare a una institución tan tradicional
e importante como el Club Universitario de Buenos Aires es, también, algo
anhelado por todos aquellos que aman a nuestro deporte.
Laurak Bat y Centro Vasco Francés
Hacia fines de la década de 1980, Juan Labat (siguiendo a su vez los pasos de
Eduardo Ovejero y de su hijo Martin) decide abrir una escuela en el Laurak
Bat, institución que con su gran número de socios, activa vida social y profundo
compromiso con la cultura vasca se decide a apoyar esta iniciativa que devolvería
al Xare el lugar que había tenido en ella a principios del siglo XX. En esta tarea
Juan Labat contó también con el sostenido apoyo de Niko de Iguaín Azurza
Director de Eusko Kultur Etxea –institución dedicada a la difusión de la cultura
vasca y por entonces con sede en el Laurak Bat- quien lo nombró a cargo del
Departamento de Deportes. Allí se formó toda una camada de jugadores, algunos
de los cuales también representarían a Argentina en torneos internacionales y
que siguen activamente apoyando la difusión del deporte: Mikel Huguet, Danel
San Martín, los hermanos Xavier y Ander Blanco Peña, Iñaki Anitua, Iñaki
Uriona y José y Sebastián Cuadra quienes entrenaban tanto en el Laurak Bat
como en el Gure Echea en donde eran acompañados por Héctor Leyenda. La
escuela fue continuada por Danel San Martín y Xavier Blanco.
El mismo Juan Labat volvería a la casa que lo vio nacer (literalmente y como
jugador) a mediados de la década del ’90 al abrir una escuela de Xare en el
Centro Vasco Francés que atraería especialmente a un grupo de jóvenes
jugadoras quienes retomaron (compartiendo entrenamientos allí y en el Laurak
Bat) una iniciativa a favor del Xare femenino que ya había comenzado en GEBA
a principios de los años ’70 y que Eduardo Ovejero hiciera renacer en el Jockey
platense a mediados de los años ’80. En esa escuela se formaron jugadoras como
Margarita Jourdan Murúa, Paola Giurato Uhalde, Mariela Arrossagaray y Silvina
Cirillo. Hoy el Xare femenino sigue vivo en la escuela del Centro Laurak Bat.
El ejemplo de estos grandes mentores, Ricardo Frigerio, Eduardo Ovejero,
Martín y Juan Labat, debe ser justamente reconocido y emulado para que el
Xare siga vivo y crezca.
Los jugadores de los equipos nacionales de los últimos años, tanto en
mayores como en juveniles, Miguel Coluccio, Santiago Gramajo, Iñaki Gil
59
Najera, Francisco Bozzolo, Mikel Gil Najera, Andoni Etcheverry, Alan
Correa, Santiago Montiel, Tomás Clúa, Diego Asensio, Iván Biden y Nicolás
Sanabria, se han formado en las tradicionales escuelas de Gimnasia y Esgrima,
Gure Echea, Laurak Bat y Euzko Etxea.
Hoy, las escuelas del Laurak Bat en Buenos Aires y el Euzko Etxea en La Plata siguen formando jugadores, tanto varones como mujeres, y la actividad se
mantiene también cada semana en el trinquete del Gure Echea que reúne a jugadores ya formados y de diversas categorías. Las nuevas escuelas fundadas en
Concordia (Entre Ríos) así como en Salto y Mercedes (Uruguay) hablan de la
vocación por consolidar la disciplina.
Los maestros artesanos
La tradición nos ha guardado apenas el nombre de alguno de los maestros
artesanos de las primeras décadas, como el Hno. Ripa en el Colegio San José
de los PP. Bayoneses, pero sabemos que era tan importante la demanda que
los Xares y las pelotas podían adquirirse en las grandes casas deportivas del
centro de Buenos Aires, las que publicitaban su venta en las revistas deportivas
de mayor circulación (como hemos visto en el capítulo 2).
Con los años, el Sr. Román se encargaría de la fabricación de Xares y pelotas
y la posta la tomaría posteriormente Gregorio Ochoa, quien en su taller al
fondo de la galería del primer piso del trinquete del Gure Echea fabricó y
reparó durante décadas Xares y pelotas. Pelota a la que se le rompía la costura,
era tirada desde la cancha hacia la galería y el gran Ochoa la devolvía al rato,
ya reparada. En la década de 1990, Alejandro Taux en La Plata aseguraba la
provisión de Xares en su ciudad.
En Diciembre de 2005, Jean Sanglar dictó en el Gure Echea un curso de
fabricación de Xares que tuvo gran repercusión y asistencia. De ese curso
salieron nuevos artesanos como Iván Vidén y Mikel Huguet quien continúa
fabricando xares desde el Laurak Bat. En enero de 2013, la visita del bearnés
Jeff Biraben generó un nuevo taller a partir del cual los vínculos se acrecentaron
y han aparecido nuevos interesados en aprender la técnica de fabricación desde
los cursos que brinda periódicamente Mikel Huguet en el Laurak Bat.
60
Gregorio Ochoa en su taller del Gure Echea
Mikel Huguet
Ivan Vidén
61
Basilio Balda y Vicente del Río jugando para el Laurak Bat
62
CAPÍTULO 7
Torneos Internacionales
de Xare 2013
Copas Vicente del Río y Basilio Balda
En los años 1970 la familia del gran jugador que fue el Dr. Vicente del Río
donó una Copa para que llevara su nombre y se disputara unicamente en
nuestra especialidad. Los clubes Gure Echea y Gimnasia y Esgrima de
Buenos Aires, tomaron la responsabilidad de la organización. Prontamente
se decidió la internacionalización del Torneo, invitando a equipos de otros
países. Con los años se decidió crear una segunda Copa, ésta para Juveniles.
Se le dio el nombre de otro gran jugador de otrora, Basilio Balda, un
delantero espectacular que hiciera dupla, como hemos visto, con del Río
durante muchos años. Finalmente ambos Torneos fueron puestos bajo la
fiscalización de la Federación Internacional de Pelota Vasca. Después de una
década de no jugarse estos dos Torneos -los más importantes del mundo que
se disputan entre clubes- volvieron a organizarse y en la Argentina, el país en
donde surgieron. Todos los amantes de la Pelota Vasca en general y del Xare
en particular tuvieron la oportunidad de vivir entre el 21 y el 25 de octubre de
2013, una verdadera fiesta de nuestro deporte.
Comisión Organizadora:
Javier Clúa, Euzko Etxea.
Roberto Elías (h), Gure Echea.
Pablo Ubierna, Laurak Bat.
63
Euzko Etxea - La Plata.
Laurak Bat - Buenos Aires.
Gure Echea - Buenos Aires.
Equipos y jugadores participantes en la edición 2013
COPA BASILIO BALDA
Usspa 1 (St. Palais)
Bordenave, Mathieu / Etchebest, Bixente
Endaiarrak (Hendaye)
Sansebastian, Nicolas / Baudias, Vincent
Euzko Etxea (La Plata)
Etcheverry, Andoni / Gil Najera, Mikel
Usspa 2 (St. Palais)
Duboue, Sylvain / Arbit, Damien
Noizbait (Hasparren)
Larronde, Jon / Larramendy, Peio
Plazaola (Lekunberri)
Carballo Ernaga, Ariz / Arrosagaray Erburu, Joanes
Laurak Bat-Gure Echea (Buenos Aires)
Correa, Alan / Sanabria, Nicolás
COPA VICENTE DEL RÍO
Noizbait 1 (Hasparren)
Laberdesque,Olivier/ Borteyrou,Ramuntxo
64
Aviron Bayonnais 1 (Bayonne)
Betachet, Nicolas / Harosteguy, Benat
Usspa (St. Palais)
Astabie, Olivier /Gauchet, Steeve
Noizbait 2 (Hasparren)
Petrissans, Denis / Jaureguiberry, Franck
Urrunarrak 1 (Urrugne)
Perugorria, Bixente / Olhandeguy, Romain
Biarritz Olympique (Biarritz)
Algalarrondo, Laurent / Etcheto, Jéremy
Biarritz Olympique (Biarritz)/Pelote Ogeuloise (Ogeu)
Ransinangue, Theo / Berot Lartigue, Jeremy
Urrunarrak 2 (Urrugne)
Urchueguia, Julien / Goytino, David
Pelote Ogeuloise (Ogeu)
Becas, Damien / Bernat, Vincent
Aviron Bayonnais 2 (Bayonne)
Chabay, Adrien / Lassale, Guillaume
Pilotari 1 (Paris)
Douet, Flavien / Pasco-Berho, Nicolas
Hardoytarrak 1 (Anglet)
Driolet Bruno / Ducos Cyprien
Plazaola 1 (Lekunberri)
Arcelus Echávarri / Apezetxea Echeverria, Jose
Euzko Etxea (La Plata)
Gil Najera, Iñaki / Bozzolo, Francisco
Gure Echea/Laurak Bat (Buenos Aires)
Coluccio, Miguel / Gramajo, Santiago
Plazaola 2 (Lekumberri)
Gil Orradre, Javier / Larrea, Vicente José Javier
Pilotari 2 (Paris) / Noizbait (Hasparren)
Daiciart, Yon / Boudet, Romain
Hardoytarrak 2 (Anglet)
Pedouan Olivier / Pere Philippe
65
El lunes 21 comenzaron los torneos con partidos matutinos en el Gure Echea.
Después del almuerzo en el mismo club, los jugadores se dirigieron al Laurak
Bat en cuya cancha más que centenaria hubo encuentros toda la tarde hasta
que a las 19:30 tuvo lugar la Ceremonia Inaugural de los Torneos. Gabriela
Mendía hizo la locución en euskera y castellano y los participantes fueron
recibidos por Arantxa Anitua, Lehendakari/Presidente del Centro Laurak
Bat. Los jugadores, autoridades y público presentes tuvieron oportunidad de
apreciar el aurresku a cargo del dantzari Tomás Cozzi Barquin acompañado por
el txistu de José Gutierrez y el violín de Ignacio Baña Barquin. Posteriormente
el Coro Lagun Onak entonó "Euskotarrak" y "Agur Jaunak" para deleite y
emoción de la concurrencia.
Arriba. M. Coluccio.
Abajo. Cyprien Ducos y Ramuntxo Borteyrou.
66
S. Gramajo.
Mesa Redonda en euskera sobre Xare - Xare mahai ingurua euskaraz
Siguieron a esta corta y emotiva ceremonia todavía dos partidos clasificatorios
y hacia las 21:00 hs. nos encontramos en el Salón Pedro de Basaldúa del
Laurak Bat para compartir pintxos, sandwiches y vinos en una velada en
la que jugadores y público se unieron para entonar todo un repertorio de
canciones vascas, acompañados por Olivier Laberdesque en guitarra y en un
coro improvisado dirigido por las voces de Ramuntxo Borteyrou y Paxcal
Pochelu. La fiesta siguió con bailes vascos de los que participaron tanto
socios del Laurak Bat como jugadores.
Los días martes y miércoles fueron jornadas agotadoras hasta completar toda
la grilla de partidos clasificatorios. En la noche del martes, hubo en el Laurak
Bat una mesa redonda en euskera (incluyendo jugadores y dirigentes de visita)
en la que se discutió el futuro del Xare como disciplina.
El miércoles por la noche, muchos participantes fueron recibidos en el
Iparraldeko Euskal Etxea/Centre Basque Francais, entidad hermana de
67
Buenos Aires en donde por muchos años se jugó al Xare y de donde salieron
grandes campeones como los hermanos Juan y Alberto Labat.
Este sin duda apretado cronograma continuó el jueves con el viaje a La Plata
para jugar los partidos semifinales. Allí, en el Euzko Etxea se desarrollaron los
partidos, algunos de los cuales (como la semifinal de la Copa del Río entre
Bruno Driolet-Cyprien Ducos vs. Miguel Coluccio-Santiago Gramajo) sólo
se resolvieron en los últimos tantos.
El viernes 25 fue un día de Fiesta. Algunos miembros de las delegaciones
visitantes fueron recibidos al mediodía en la Alianza Francesa de Buenos
Aires para un corto encuentro con sus estudiantes sobre la Pelota Vasca.
A partir de las 17:00 hs comenzaron los partidos por el 3° y 4° puesto de ambos
torneos para dar paso a las dos finales. La final del Torneo Balda emocionó al
público presente por la gracilidad del juego de los juveniles mientras que la
final del Torneo del Río fue de gran calidad y se vio un Xare de altísimo nivel.
Un trinquete histórico como el del Gure Echea fue el escenario ideal para una
demostración de calidad y entrega deportivas sin precedentes.
La familia del Dr. Del Río instauró un nuevo Premio en esta oportunidad, el
Plaza Gizon a la caballerosidad deportiva y a la trayectoria, el que fue otorgado
a José Javier Larrea del club Plazaola.
La entrega de premios fue conducida en castellano y francés por Estela Aspiazu.
El Trofeo de la Copa del Río fue entregado a Olivier Laberdesque y Ramuntxo
Borteyrou, el equipo ganador y representantes de Noizbait de Hasparren,
por Roberto Elías (padre), cinco veces campeón del mundo de Xare y una
gloria de nuestro deporte mientras que las medallas de ambos torneos fueron
entregadas por el entrenador Paxcal Pochelu de Saint-Palais y el Lic. Gustavo
Marangoni, Presidente del Banco Provincia de la República Argentina, uno de
los patrocinadores de los Torneos. Además de contar con Roberto “el Colorado”
Elías en la entrega de premios, la presencia tanto en la ceremonia de apertura
como en la de cierre, de grandes campeones argentinos de otrora, como Ricardo
Bizzozero, Roberto Sanucci, Eduardo Frigerio, Ricardo Labat y Roberto Elías
(h) contribuyó a darle el marco que los torneos se merecían.
68
Gustavo Marangoni, Presidente del Banco Provincia en la entrega de medallas.
Roberto Elías junto a Olivier Laberdesque y Ramuntxo Borteyrou (Noizbait) triunfadores de
la Copa del Río. Medalla de Plata: Bruno Driolet y Cyprien Ducos (Hardoytarrak). Medalla
de Bronce: Damien Becas y Vincent Bernat (Pelote Ogeuloise).
Javier Larrea, Premio Plaza Gizon entregado por la familia de Vicente del Río
69
70
Bibliografía
Las obras aquí citadas han sido las utilizadas para escribir el texto y tienen relación
directa con los temas de este libro, el Xare, los trinquetes o la Pelota en la Argentina
y no agotan, por supuesto, la vasta bibliografía general sobre la Pelota Vasca.
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71
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