Jesús y el hombre endemoniado

Jesús y sus discípulos cruzaron el Mar de
Galilea. Cuando salieron de la barca, al otro
lado del mar, se encontraron con un
hombre muy afligido. Estaba lleno de
espíritus malignos. El vivía en un cementerio,
entre las tumbas. Gritaba día y noche y se
cortaba el cuerpo con piedras afiladas. Sus
amigos habían intentado encadenarlo para
que no se hiciera daño, pero era tan fuerte,
que ¡rompía las cadenas una y otra vez!
-1-
Cuando Jesús lo vio, sintió compasión por él.
Le dijo a los espíritus malignos: “¡Salgan de
este hombre inmediatamente!” El hombre le
respondió a Jesús, pero en realidad eran los
espíritus malignos los que hablaban: “¿Qué
quieres Jesús, Hijo de Dios? ¡No nos hagas
daño, por favor!” Entonces Jesús preguntó a
los espíritus: “¿Cómo se llaman?” “¡Legión!”,
contestaron los espíritus. “Porque somos
muchos viviendo en este hombre!” “Bueno”, dijo Jesús, “¡tendrán que abandonarlo!
No tienen otra alternativa”.
-2-
Los espíritus malignos estaban asustados
y le gritaron: “¡Al menos déjanos entrar
en los cerdos!” Porque junto a un monte
cercano había un grupo de casi dos mil
cerdos. Entonces Jesús envió a los
espíritus malignos a los cerdos, los que
luego se abalanzaron por una ribera
empinada hacia el mar, y ¡allí se ahogaron!
-3-
Las personas que cuidaban los cerdos se fueron
corriendo al pueblo y contaron a los demás lo
que había sucedido. Todos salieron a ver. El
hombre que gritaba y se cortaba, ya no estaba
con cadenas, sino que se encontraba sentado
con Jesús. ¡Y muy tranquilo! Las personas se
asustaron por lo sucedido. Ni siquiera sabían
acerca de Jesús. Al ver que el hombre estaba
bien y que los cerdos ya no estaban, se dieron
cuenta de que Jesús era muy poderoso. Eso los
atemorizó.
-4-
La gente le pidió a Jesús que se fuera. Él
estuvo de acuerdo. Antes de irse, el hombre
que había estado lleno de espíritus malignos,
le preguntó a Jesús si podía ir con Él. Jesús
movió negativamente su cabeza y le dijo:
“No, necesito que te quedes aquí, a este lado
del lago. Diles a todos lo que hice por ti”.
Entonces Jesús y sus discípulos se fueron. El
hombre viajó por toda la región contando lo
que había sucedido. ¡Todos se asombraban!
-5-
1. ¿Con quién se encontró Jesús y sus discípulos al
cruzar el Mar de Galilea?
a.
b.
c.
d.
Con un hombre afligido por espíritus malignos.
Con un cojo.
Con una mujer enferma.
Con un gigante.
a.
b.
c.
d.
Entre las tumbas de un cementerio.
En una cueva profunda.
En el palacio del rey.
En la casa de sus padres.
7. ¿Por qué la gente del pueblo se asustó después de ver lo que Jesús hizo por ese hombre afligido?
3. ¿Qué hacía el hombre poseído por espíritus malignos?
a.
b.
c.
d.
Todas las respuestas son correctas.
Gritaba día y noche.
Se cortaba el cuerpo con piedras afiladas.
Rompía las cadenas que le ponían para
protegerlo.
4. ¿Cómo ayudó Jesús al hombre?
a.
b.
c.
d.
Sintió compasión y ordenó a los espíritus
malignos que salieran de él.
Lo llevó al doctor.
Les dijo a sus discípulos que lo cuidaran.
Le dio cadenas nuevas.
5. ¿Cuál era el nombre de los espíritus malignos?
a.
b.
c.
d.
“Legión”
“Villano”
“Maligno”
“Matón”
a. Envió a los espíritus para que entraran en dos mil cerdos que luego se ahogaron.
b. Envió a los espíritus malignos para que entraran en diez leones.
c. Envió a los espíritus malignos a la cárcel.
d. Le dijo a los espíritus malignos que se portaran bien.
2. ¿Dónde vivía este hombre?
6. ¿Cómo sanó Jesús al hombre que tenía espíritus
malignos?
a. Porque se dieron cuenta de que Jesús era muy poderoso.
b. Porque pensaron que sus animales podían correr hacia el mar.
c. Porque pensaron que los espíritus malignos podrían entrar en ellos la próxima vez.
d. Porque tenían miedo de que el hombre pudiera lanzarles piedras.
8. Después, ¿qué le dijo Jesús al hombre que hiciera?
a. Que le contara a toda la gente lo que había
sucedido.
b. Que se uniera a él y a sus discípulos.
c. Que consiguiera una casa nueva donde vivir.
d. Que no le dijera a nadie lo que había sucedido.
9. ¿Qué puedes hacer cuando los niños de tu clase en la escuela se comportan mal y no te dejan aprender?
a.
b.
c.
d.
Orar y pedirle a Jesús que los ayude a todos.
No orar por los niños que se portan mal.
Comenzar a comportarte mal.
Dejar de tratar de aprender tus lecciones.
10. ¿Qué aprendemos de esta historia?
a.
b.
c.
d.
Que Jesús tiene poder sobre los espíritus
malignos.
Que las cadenas deben fabricarse más resistentes.
Que los cerdos deberían aprender a nadar.
Que las piedras deberían ser quitadas de los ce-