Lidia Falcon
Transcripción
Lidia Falcon
l her mind to this extent, does she merit our sympathy, Or has she gotten what she deserves? That response is left to the individual reader or spectator. An interesting authorial wink involves the Daughter's warning to her adversary that because she will die with the "text" of her life complete, she will have no chance to obscure truth (i. e., meaning) by inserting double readings and rhetorical flourishes as she often did in her dramatic texts. It is interesting to note that the qualities the Daughter attributes to her mother's plays characterize Carmen Resino's theater as well. Another subtext of this quasi macabre play raises contemporary issues of our hurried lives, the worship of youth, rampant materialism, concern with image and pursuit of power, all of which invite devaluation of elderly. One of the problems posed in the play is faced many families when a relative needs end-of-life care. person indicated for such duty may consider him/herself too busy to undertake this potentially onerous task. Such is the position taken by the Daughter, who nevertheless acknowledges that the mother cared for her during numerous illnesses. The Daughter's defense -or evasion of reality- is to pretend that she does, indeed, attend to the dying mother's needs, albeit grudgingly. If we can trust what the Daughter says in this regard, the person who stood by the mother in her final need was the son; unlike the Daughter, he showed compassion, or at least did his duty. Obviously, the play raises many questions and is open to various readings and conclusions. 128 Lidia Falcon F ALSAS DENUNCIAS FALSE CHARGES Introducci6n de la autora PERSONAJES LAJUEZ LA DENUNCIANTE ELFISCAL CHARACTERS THE JUDGE (female) THE COMPLAINANT (female) THE PRosECUToR (male) la primavera de 2005, en la prensa espafiola apareci6 entrevista con la juez decana de los juzgados de Baren la que esta senora afinnaba que se estaban predenuncias de maltrato por mujeres contra sus .-anaos que eran falsas, y que Unicamente pretendlan !l..olver rapidamente la problematica de su separaci6n tener que acudir a los tribunales civiles. Estas dec1anlUones provocaron una enonne ~xpectaci6n en los mede comunicaci6n, que las reprodujeron repetidas vea la juez se Ie hicieron numerosas entrevistas en la _u.u1~inn y en la radio, y provocaron una reacd6n de desagrado en los grupos feministas, en los ~gados de las mujeres y naturalmente en las propias Iftctimas de maltrato. A las reacciones de las feministas respondi6 el fiscal jefe de Catalunya -un hombre por que siempre fue progresista- dandole la raz6n a la En un pais, como Espana, donde mueren asesinadas /IIllualmente mas de cien personas: esposas, novias, amanhijas, madres, hijos, cuii.ados de los asesinos -inc1uininos y ancianos-, por las agresiones de los hombres la familia que llevados de la furia machista son incade perrnitir la libertad de la mujer, cuando ya hemos 131 conseguido el divorcio y la igualdad legal entre hombres y mujeres; donde se supone que dos millones de mUjeres son apaleadas sistematicamente en el interior del hogar por el hombre con quien conviven; donde se producen unas quince mil violaciones a mujeres e incontables abu50S sexuales y violaciones a menores, de los cuales no se denuncia ni el cinco por ciento; las afirmaciones de la juez decana de Barcelona resultan enormemente indignantes ante la realidad de que nuestra sociedad abandona desde hace siglos a las mujeres victimas de maltrato. Las activistas feministas habfamos logrado avances ultimamente en la defensa de las victimas de maltrato machista. En los ultimos meses se ha aprobado una legislacion mas punitiva y represora de los maltratadores, que ha entrado en vigor el 19 de junio de 2005, y precisamente es en este momenta cuando se desencadena la ofensiva judicial con el unico fin de no tramitar las denuncias y de defender a los hombres. Yo escribf entonces varios articulos en la prensa diaria de Catalunya no solo rechazando las acusaciones de denuncias falsas que habfan publicado la juez y el fiscal, sino explicando las verdaderas condiciones en que se encuentran las victimas y sus reacciones ante la justicia; una justicia que se les niega continuamente, considerandolas poco dignas de confianza, dispuestas siempre a mentir en provecho propio. La denuncia de una mujer por delitos de maltrato 0 violacion es recibida por la polida y los jueces con la desconfianza del que espera que sea un embuste inventado por la denunciante. Ningun otro delito tiene este tratamiento, ya que al denunciante de un robo, estafa 0 agresion se Ie atiende con cortesfa y dando por supuesto que 10 que declara es cierto. En resumidas cuentas, a la mujer que sufre y denuncia malos tratos de su compafiero, se la victimiza doblemente, culpabilizandola de mentir en las denuncias. Si al teatro corresponde no solo la representacion de la realidad sino tambien la denuncia de los males de esa 132 l!anUdU; si en alguna medida esa teatralizacion de un dominado por la injusticia y la dureza contra los debiles puede contribuir a despertar la conciencia en sociedad que ampara esas injusticias, y si la ironia y el rcasmo son materiales que sirven para crear la parodia esa realidad, dandole la fuerza que aumenta sus conyo las he utilizado para denunciar las injusticias se siguen cometiendo contra las mujeres y crear un feminista que sigue la misma linea de otras obras como Pague, calle y no moleste, con el deseo de sirvan para despertar conciencias, denunciar injustiy mejorar este mundo. LIDIA FALC6N 133 La acci6n transcurreen el despacho del JUEZ de un Juzgado de Instrucci6n. La mesa de la JUEZ, con carpeta, expedientes, telijono. Un ordenador allado. EI retrato del Rey en la pared. EI sill6n de la JUEZ muy alto. EI silton frente a su mesa mas bajito. El espacio sera muy pequeno y estaran apifiados La JUEZ, el FISCAL y la DENUNClANTE. La JUEZ Ie . . habLara a la DENUNClANTE frente a frente. EI FISCAL ten, dra que quedarse de pie. En escena la JUEZ, con toga, sentada detras de su mesa mirando unos papeles. Se oyen unos golpecitos en la puerta. Adelante... Se abre la puerta lentamente y la DENUNClANTE asoma la cabem por la abertura. Tartamudeando pregunta. Puedo... (Impaciente.) Sit sl, claro, ya se 10 he dicho ... (Con brusquedad.) Venga, venga de una vez. - (En pie delante de la mesa.) He recibido esta citaci6n... (Enseiia un papel.) Y me ... me han dicho... ahi fuera ... que usted querla verme .. . Sit sl, la he citado porque usted present6 una de.nunda contra su marido... hace... quince dfas ... (Consulta los papeles.) Bueno, sientese, sientese... 135 Al sentarse fa DENuNClANTE queda muy bajita frente a fa JUEZ. DENUNCIANTE.- (Temerosa.) Hace un mes y medio que presente 1a denuncia... JUEZ.- (Sorprendida.) ,Un mes y medio? ... Aver... (Consufta los papeles.) Ya... pero, ,no ha presentado a1guna otra despues? DENUNCIANTE.- No, antes ... JUEZ.- (lmpaciente.) ,Antes? lCuando? DENUNCIANTE.- Varias veces ... Hace unos meses, y e1 mo pasado... JUEZ.- lAh, sf? Y ,por que? DENUNCIANTE.- Pues... por 10 mismo... JUEZ.- (RegafMndola.) ,Ah, sf? ,Y por que presenta varias denuncias por 10 mismos hechos? ,No sabe que eso no se puede hacer? ,Que se puede entender como denuncias fa1sas? DENUNCIANTE.- (Desconcertada y balbuceando.) Bueno, es que e1 siempre hace 10 mismo... JUEZ.- ,Que? DENUNCIANTE.- Me pega ... me insulta... me amenaza... JUEZ.- (Remangandose las mangas de la toga.) Bueno,lY que pas6 con las otras denuncias? DENUNCIANTE.- (Se encoge de hombros.) No se... JUEZ.- (lmpaciente.) lA que juzgado fueron? DENUNCIANTE.- (Negando con la cabeza.) No 10 se... No me 10 han dicho nunca ... JUEZ.- (Con un marcado gesto de desconJianza.) j6igame, usted no puede venir aquf, aqul, al juzgado a verter ca1umnias contra la justicia! Usted se cree muy lista, lverdad? Cree que con decir que ha presentado varias denuncias ya esta todo dicho, y que inmediatamente la prensa y 1a televisi6n 1a haran famosa y pondran verdes a los jueces que es de 10 que se trata···lverdad? DENUNCIANTE.- (Tartamudeando.) No... no ... yo no... 136 jNo me venga con subterfugios! Si hubiese presentado esas denuncias, la policia habria ido a buscar a su marido; el juzgado los habria citado a los dos, y a estas horas ya se habrian celebrado varios juidos de faltas, 0 se habrianabierto diligencias previas ... Y de todo eso, lque? No... no se... A ml nadie me ha citado... (TriunJante.) jPorque no hadenunciado, claro! jEso est jEso es 10 que pasa siempre! jY los periodistas como tiburones al olor de la sangre! jUsted viene aqui a provocar, eso est (La observa inquisitivamente mientras la DENUNCIANTE tiembla.) ·,No sera usted un ganeho de la prensa, 0 poor, de esas asociaciones de feministas provocadoras y desquiciadas, que s610 quieren desprestigiar a los jueces? (Temblando yllorosa.) No, no; que va ... yo vengo sola... JUEZ.- Pero bien aeonsejada por su abogado, claro ... 'E>ENUNCIANTE.-No, no tengo abogado... He ido a denundar a la policia porque mi herrnana se ha empefiado... Dice que asf no podemos seguir viviendo... JUEZ.- (Nuevamente inquisitiva.) lAh, no? lY c6mo estan viviendo? DENUNCIANTE.- Yo... pues... como siempre.... JUEZ.- Vaya manera de eontestar... Veamos, desde que usted dice que present61a primera denuncia lha vivido con su marido... ? DENUNCIANTE.- Sf, claro, ,que iba a haeer? JUEZ.- (fA mira detenidamente con desconJianza.) jAaaah! De modo que usted sigue viviendo con su marido mientras presentaba denuncia tras denuncia porque Ie pega, lverdad? (Grita.) ilY usted pretende que yo me crea eso!?... DENUNCIANTE.- Es que... Ie perdone... despues me pedia perd6n y yo ... pues claro, eref que podia cambiar, y como al fin y al cabo es el padre de mis hijos. JUEZ.- jAeabaramos! Usted Ie ha perdonado despues de presentar la denuncia y pretende que nosotros, jnosotros!, 137 la Administraci6n de Justicia, estemos aquf horas y dfas tramitando denuncias y celebrando juicios para que usted, y otras muchas como usted, perdonen a los maridos y luego se vayan a la cama con elios ... (Furiosa.) jPero se han creldo que esto de presentar denuncias es un deporte! jYa podfa usted haberse dado cuenta antes de presentar denuncia de que su rnarido era unbuen hombre y el padre de sus hijos!... iAcaso sera que no existen los malos tratos que alega? Aver si aclara usted de que acusa a su marido... DENUNCIANfE.- (Balbuceando.) Es que yo no me explico bien... Yo no tengo estudios, sabe... (A punto de llorar.) Y me siento muy deprimida, no se por d6nde tirar... JUEZ.- (La mira largo rato y balancea la cabeza.) jAja! jAcabaramos! Como no sabe que hacer se viene aquf a denunciar, como para pasar el rato, ino? DENUNCIANfE.- (A punto de llorar.) jHuy, no! jPor Dios! jSi a mf 10 que mas me ha costado ha sido denunciarIe!... He aguantado muchos anos para no tener que contarle todo esto a la policia y a usted ... Lo he hecho al final por los nifios, para que no siguieran sufriendo 10 que estamos sufriendo... jSi usted supiera 10 que yo hevivido!... JUEZ.- (Cortdndola con un ademan.) jHuy, no, senora! jAquf no estamos para escuchar toda su vida! jComo si nosotros tuvieramos algo que verI Usted tiene que ir a psiquiatra y no al juzgado, caramba ... Pero ya que ha presentado esta denuncia de la que tengo que hacerme cargo ... (Aparte, can fastidio.) jCon la cantidad de asuntos importantes de verdad que tengo que resolver!... Pues ahora me tiene que ac1arar algunas cosas ... (De pronto mira a su alrededor; se sorprende.) jHuy, si no me habfa dado cuenta de que no esta el fiscal! (Levanta el telifono.) Aver, dfganle a un fiscal que venga, que tengo que tomar declaracion a una denunciante de violencia domestica. jPues, que 10 busquen! 138 de un golpe. Se rebusca en los bolsillos del panta16n y saca un movil. Se levanta y pasea por el despacho mientras habla. iD6nde estan los fiscales? lNo hay nadie en la fiscalia? jVayan a ver en citaciones 0 en el decanato 0 en el Tribunal Superior, 0 en el bar, pero que venga un fiscal, que no puedo tomar una declarad6n! (Cuelga de nuevo enfadada. Se vuelve ala DENUNCIANTE.) jUsted no me ha ocasionado mas que contratiempos! jSi a usted no se Ie hubiera ocurrido presentar esa denuncia yo no tendrfa ahora que perder el tiempo de esta manera! jAhora no hay fiscales y no puedo seguir esta declaraci6n! (Suena el otro teiefono, y 10 levanta.) jPero bueno! iD6nde esta ese fiscal? lEn un juicio por estafa? (Con sarcasmo.) jPues que 10 deje todo y que venga inmediatamente, que aquf tenemos un asunto mucho mas importante! iUna senora que no sabe que hacer y presenta denuncias contra su marido! (Cuelga de un golpe. Se dirige a La DENUNCIANTE.) ... JEI fiscal va a tener que desplazarse desde otro juicio para tomarle dec1aracion a usted porque a usted se.le ha ocurrido presentar una denunda! DENUNCIANTE.- (Timidamente.) He presentado mas de una... JUEZ.- (Mas enfadada.) ,Peor, porque nos ha dado mas trabajo! jTomarle dec1araciones y declaraciones! DENUNCIANTE.- 5610 me han citado una vez, usted ... JUEZ.- (Muy inquisitiva.) Le advierto que si me lleva la contraria puedo imputarla por un delito de desacato y otro de desobediencia y otro de ... de... (No encuentra el nombre.) DENuNCIANTE.- (Asustada.) No, yo... porque usted me pregunto... JUEZ.- (Dando un pufietazo encima de la mesa.) Pues aver, ahora Ie pregunto... iQue clase de malos tratos denunda? 139 DENUNCIANTE.- (Cada vez mas asustada.) Yo, bueno... no se... malos tratos ... es que el me ha pegado... JUEZ.- jBueno! LMalos tratos, 0 Ie ha pegado? DENUNCIANTE.- Yo no se la distind6n... JUEZ.- (Sardonica.) ... jPues vaya, viene a denundar y dice que no sabe si son malos tratos... ! jJa, ja! En ese momenta se abre Ia puerta y entra corriendo el FISCAL vestido de paisano. Estd sudando y rojo de la carrera. FISCAL.- LMe llamaba? JUEZ.- Sf, sf, esta Denunciante de violencia domestica ... Vea... (Le alarga Ia carpeta que tiene encima de Ia mesa.) EI FISCAL coge la carpeta que Ie da Ia JUEZ, y comienza a pasar paginas a toda prisa sin leer. JUEZ.- (AI FISCAL.) jFfjese! Despues de que ha presentado varias denundas ahora 1a denundante dice que no sabe... LEh, que Ie parece? (Se vuelve a Ia DENUNCIANTE yen tono amenazador.) jEs que aqui estamos hartos de denuncias falsas!, Lentiende senora? Senoras y senoras... (con tono de desprecio.) jY sus abogados! iQue vienen a denundar de malos tratos inexistentes a pobres maridos, ineautos, que no se pueden imaginar la astuda de los abogados y la mala fe de sus mujeres, y todo para eonseguir sus buenos dineros, Lverdad? ... DENUNCIANTE.- (TembIando y tartamudeando.) No, si yo no tengo abogado ... Yo s610 denundaba los malos tratos, y 10 hlce porque mi hermana se empen6 ... y bueno, tambien el me amenaza de muerte cada dia ... yo no... quiero dinero ... Bueno, s610 10 que necesito para dade de comer a los runos ... Como no encuentro trabajo, porque no he trabajado nunca y llevamos vados meses separados ... el no me ha dado nada... Ahora estamos todos en la easa de mi hermana pero somos muehos y no cabemos y si pudiera alquilar un piso... 140 jEso faltabaL LEs que acaso no tiene piso la fami lia? Sf, claro, pero esta e1 y no se quiere mar- jPues, claro, d6nde ha de estar si es su casal jVamost Y usted tambien deberia estar en su casa con sus hljos, que tienen que reladonarse con su padre, que para eso es sU padre, Lentiende? Porque ahora usted les ha causado un dano psicol6gico importante sepaI<lndoles de su padre... (Dirigiindose en parte a la DENUNCIANTE y al FISCAL.) Porque 10 que estas mujeres y sus abogados no quieren entender es que los runos tienen el derecho de tener padre, Lentiende? Y que el padre tambien tiene derechos, Lcomprende? Usted no puede decidir por su cuenta que no vue1van a verle, Lentiende? DENUNCIANTE.- (Totalmente desconcertada.) Yo... me parece que es e1 el que no les quiere ... No 1es hace easo, y cuando 10 hace es peor ... les causa dano ... Los trata mal... Los runos no quieren estar con el... Los grita, los amenaza... Nos amenaza a todos con matamos... Tenemos mucho miedo ... Es una tortura... JUEZ.- (Se pone en jarras.) jUna 'tortura! jSera posible! iC6mo puede exa$erar de esa manera! iEn Espana no se tortura a nadie! Lo acaba de declarar el Ministro de Justida, Lentiende? (Se dirige a ella, sefialandoIa con el fndice.) Despues de otras calumnias de una pajara como usted, que es la presidenta de Amnistia Intemadonal, diciendo que se tortura en las carceles y en las comisarias... jY eso es mentira, entiende, entiende! Porque si asi fuera 10 sabriamos los jueces y habriamos condenado a los que 10 hlcieran... jY eso es mentira, tan mentira como que a usted 1a torture su marido!... Porque, Lusted sabe 10 que es la tortura? .. Vamos aver... (Se inclina sobre la mesa para preguntarle.) Contesteme: LAcaso la cue1ga de los pu1gares de una viga... 0 la sube a una mesa con la cabeza cubierta con 141 una capucha negra y Ie conecta unos e1ectrodos a1 te~ cho para descargarle corrientes eIectricas, eh? ,0 Ie hunde 1a cabeza en una banera llena de agua hasta que no puede respirar, eh? .. ,01a desnuda y la hace andar a cuatro patas atada por el cuello como un pe~ rro? La DENUNCIANTE con los ojos desorbitados niega con la cabeza a medida que la JUEZ va preguntando cada una de las formas de tortura. JUEZ.-,Con que no, eh? ,Y usted se atreve a denundar a su marido por tortura? ,Sabe 10 que significa denun~ da falsa? Usted esta cometiendo un delito, ,comprende? Uno 0 mas, porque e1 falso testimonio tambien es un delito... ,Tiene algo mas que dedr? DENUNCIANTE.- (Llorando.) No, no... yo s610 quiero vivir tranquila... JUEZ.- (Cada vez mas agresiva.) jPues no 10 parece! jPorque en vez de quedarse en casa con sus hijos y su marido se pasea por los juzgados obligando a trabajar a la Administrad6n de Justicia, gastando el dinero de los contribuyentes y agobiando a jueces y fisca1es que tenemos otros asuntos de verdadera envergadura que resolver!... Mientras la JUEZ hablaba el FISCAL ha pasado varias veces las paginas del expediente a toda prisa sin enterarse. La JUEZ se vuelve a el y Ie pregunta. ~i'\l....- Pues bien, ,que pretende usted que hagamos nosotros? (Lo mira desconcertada. Balbucea.) No se... (Mas severo aun.) Usted no sabe 10 que quiere, y eso que esta hablando de su marido, con el que debe llevar varios anos viviendo, ,verdad? ... lY pretende que 10 sepamos nosotros? Querfa... que me protegieran... r1::l'..AL.-,Ah, si? ,Y c6mo? (Lo mira aterrada, vacila varios segundos, mira a la JUEZ intentando encontrar en ella ayuda; la JUEZ la mira interrogandola tambien con la mirada severamente. Al final se encoge de hombros.) No se... No tengo idea ... rI5CAL.- (Cierra el expediente con un golpe. Se vuelve a la JUEZ.) El Ministerio Fiscal solicita que se sobresean Iibremente las diligencias abiertas a denunda de la denunciante por vio1encia domestica, y se incoen nuevas diIigencias contra la denunciante por falsa denuncia, asi como que se abra expediente gubernativo contra el abogado que ha dirigido e1 procedimiento, a tenor de 10 dispuesto en los articu10s de 1a Ley de Enjuiciamiento Criminal y e1553 de la Ley Orgamca del Poder Judicial. . DENUNCIANTE.- (Temblorosa.) Yo no tengo abogado ... Ya 10 he dicho ... JUEZ.- (Cerrando a su vez ia carpeta de papeies que tiene encima de la mesa.) Pues ahora ibien que 10 va a necesitar... ! "ll!l'...AL.- Se apagan las luces rapidamente. JUEZ.- ,El Ministerio Fiscal tiene algo que preguntarle a la denundante? FISCAL.- 5i, Senorfa... (Se vuelve a la DENUNCIANTE en tona severo.) A ver senora, usted asegura que tiene miedo de su marido, ,no? La DENUNCIANTE afirma con la cabeza. 142 143 Comentario .lAdia Falcon, fundadora del Partido Feminista de Espana lJ,lafeminista emblematica de su pais, trabaja de modo ~nsable para remediar la opresion de la mujer. Falsas Mnuncias, que representa la fuerza de sus posturas y su JeQz, se centra en los modos hegem6nicos masculinos del .. $stema legal que pueden perjudicar a la mujer. Las afir~ones de la juez y el fiscal de Barcelona descritos en 'laIntroduccion de la autora seguramente han inspirado .. accion de esta fantasia negra. ,,0 pasaran de verdad esQmaS parecidas? Uno supone que la profesion legal esta dedicada a ,ciispensar la justicia a todos y que los jueces tienen en $lenta su obligacion de obrar de modo imparcial y de acuerdo con las leyes vigentes. Esta obra, sin embargo, desmiente tales suposiciones. Como la autora, destacada ,~gada defensora, conoce intimamente el sistema legal espanol, el vergonzoso tratamiento de la Denunciante , :bien puede caracterizar las experiencias de algunas vlc,timas de la violencia domestica. La Denunciante es la tipica mujer atrapada en una relacion abusiva. Con poca formacion, se ha casado joven, nunca ha trabajado fuera del hogar y no esta preparada para mantenerse a si misma y a sus hijos. Nerviosa 145 en el ambiente hostil de la entrevista, no logra convencer a la Juez ni al Fiscal de la gravedad de su problema. La obra sugiere que aquellas personas situadas en las estructuras del poder legal en Espana pueden obrar independientemente, ya que el sistema no controla los procedimientos. En cuanto a esta Juez que no demuestra compasi6n por la Denunciante, ella representa la mujer que ha adquirido autoridad en una profesi6n largamente controlada por los hombres y ha asumido sus actitudes. El puesto alto de 1a Juez frente a la silla baja de la Denundante comunica visualmente el poder relativo de las dos y que la Juez percibe a la Denunciante como inferior a ella. Como el Fiscal representa ese sector de la profesi6n que desconffa de la mujer, descarta cualquier version de los acontecirnientos que la Denundante logra balbudr. Juez y Fiscal, por tanto, no mandan investigar sus quejas, Ie niegan el apoyo psicologico y econ6mico que necesita y acaban quitandole la poca confianza que Ie queda. ASl se perperua el viejo c6digo opresor de la mujer. ,Cua! sera e1 destino de esta Denunciante y de tantas otras como ella? lSera obligada por las circunstandas a quedarse con el marido abusivo? lAcabarA matandola el marido? En desesperacion, ,se prostituira para poder separarse? lAcabara su vida recluida en un hospital psiquiatrico? lSe suicidara.? Esta obra es una llamada de aviso lanzada desde dentro del rnismo sistema legal espano!. 146 Dramatist's Introduction spring of 2005, the Spanish press carried an interwith Barcelona's Chief Judge that attracted wideattention. In this interview, she stated that women :falsely charging husbands with domestic violence to bypass the civil courts and thus obtain legal more quickly. The judge's assertions were in the mass media, in numerous television and interviews and provoked the ire of feminists, deattorneys and, of course, the victims of domestic In his response to the feminists, Catalonia's Prosecutor, a man who had seemed progressive besupported the judge's statements. laws that proclaim gender equality and allow some Spanish men refuse to grant freedoms to Murdered annually in Spain in macho aggresare over a hundred wives, girl friends, lovers, moth'sons, daughters and brothers-in-Iaws (including children as well as the elderly.). Spain is likewise where every year two million women are sysbeaten in their homes by the men they live where fifteen thousand women are raped and countless cases of sexual abuse and rape of minor take place, and not even 5% of these crimes are reIn the context of Spanish society, that for centuries 147