colegio de dibujo y modelado. modelado ii
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colegio de dibujo y modelado. modelado ii
COLEGIO DE DIBUJO Y MODELADO. GRADO: 6° CLAVE:1708 PLAN: 1996 MODELADO II AUTORES: Carolina Fraire Benitez Ángel Huitrón Bernal UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO México, 2010 ÍNDICE La Función de a escultura Historia de la Escultura Occidental Escultura Prehistórica Escultura egipcia Escultura mesopotámica Arte Precolombino Área Mesoamericana Periodo Pre Clásico Olmecas Colima, Jalisco, Nayarit Periodo Clásico Teotihuacán Mayas Zapotecas Veracruz Periodo Post Clásico Toltecas y Maya - Toltecas Tarascos Huastecas Mixtecos Aztecas Área central Andina Periodo Pre Clásico Chavín Paracas Periodo Clásico Moches Nazcas Tiahuanaco Huari Periodo Post Clásico Chimú Incas Área Intermedia Sur de Centroamérica Colombia Ecuador Área Periférica Cuenca amazónica Zona del Caribe Escultura Egea y Griega Escultura Etrusca y romana Escultura Paleocristiana Escultura Escandinava y carolingia Escultura Otónica Escultura Románica Escultura Gótica Francia Alemania Italia España Escultura Renacentista Italiana Escultura Manierista Italia Francia España Escultura Barroca y rococó Italia Francia y Alemania Escultura Neoclásica Escultura Romántica Escultura Europea del Siglo XX Escultura biomorfica Escultura Cubista Escultura Continuadores del Cubismo Escultura Constructivista Escultura Dadá y Surrealista Escultura Futurista Escultura Figurativa Escultura estadounidense del siglo XX Escultura Figurativa Escultura Abstracta Assemblage y Escultura Chatarra Escultura en espacios naturales Ultimas tendencias Técnicas, medios y materiales de creación plástica más usuales Técnicas más habituales del modelado Técnicas cerámicas Torneado Sustracción Tipos de Talla Puntómetro Técnicas de construcción y assemblage Encofrado Deformación Técnica de vaciado Fundición Escultura actual Escultura estatuaria y ornamental Clasificación de la escultura de bulto en función de la parte del cuerpo representada. Posición Tamaño Grupo Ambiental Relieve Alto Medio Bajo Hueco Materiales y Técnicas Tradicionales Arcilla Piedra Hierro Madera Herramientas para trabajar la madera Modelado y otras técnicas Esculpir Moldear Vaciar Cincelar Repujar Grabar Estampar o troquelar Embutir Embutido e incrustado Se llama escultura al arte de moldear el barro, tallar en piedra, madera u otros materiales. Es una de las Bellas Artes en la cual el escultor se expresa creando volúmenes y conformando espacios. En la escultura se incluyen todas las artes de talla y cincel, junto con las de fundición y moldeado, y a veces el arte de la alfarería. La Función de la escultura Las funciones que puede cumplir la escultura son variadas. A lo largo de la historia, y dependiendo de cada cultura o civilización, han preponderado unas u otras. Entre ellas se destacan la función religiosa, la funeraria, la conmemorativa, la didáctica y la ornamental. Las primeras muestras de escultura de que se disponen corresponden al Paleolítico Superior y en ellas destacan las llamadas «Venus paleolíticas», al parecer de función mágico-religiosa. La Función Religiosa queda patente a lo largo de toda la historia de la humanidad. Se trata de representar a los dioses de los diversos pueblos, desde el Egipto antiguo, a Mesopotamia, la civilización hindú, etc., hasta casi nuestros días. La Función Funeraria de la escultura tenemos constancia desde el Egipto antiguo, revitalizada después mediante numerosos mausoleos y monumentos funerarios que recorren desde el Imperio Romano, al gótico, el barroco e incluso la época contemporánea, incluyendo culturas orientales, como es bien visible en el Taj Mahal. La Función Conmemorativa la han empleado muchas civilizaciones y regímenes políticos. Con ella se trata de realzar la figura de un personaje importante (emperadores, reyes, gobernantes, héroes...), o sus gestas u obras. También las gestas de algún pueblo o un algún hecho destacable de su historia. Suele ocupar espacios públicos abiertos como plazas, cumpliendo además una función ornamental. Aunque predomina el bulto redondo, puede ser también en relieve como ocurre con la Columna Trajana o el Arco de Tito en Roma. Si tenemos en cuenta que a largo de la mayor parte de la historia de la humanidad, la gran mayoría de personas eran iletradas, no resulta extraño que la escultura haya cumplido también una Función Didáctica o Pedagógica, mediante la que explicar al pueblo determinados aspectos. Así por ejemplo en la Edad Media, para la época del románico es frecuente referirse a los relieves de los tímpanos de las portadas como «catecismos pétreos» o « Bíblicas en piedra » ejecutados para ilustrar a la población analfabeta. La Función Ornamental puede estar ligada a alguna de las otras funciones, aunque a veces puede ser el objetivo principal, como ocurre con la decoración vegetal o la geométrica. En los estilos anicónicos, como el islámico o el hebreo, cumple un papel fundamental. También en gran medida la escultura del siglo XX, sobre todo la abstracta, cumple principalmente esta función. Los antiguos griegos y romanos plasmaron en sus estatuas su concepción de 'belleza ideal', aunque la escultura como obra de arte, con valor propio, es un concepto moderno Historia del modelado Historia de la escultura Occidental 35,000 A. C. - 10 ,0 0 0? A. C Escultura Prehistórica Desde los periodos más antiguos de la humanidad, se ha empleado el barro para la escultura. El modelado hace su aparición durante el periodo neolítico, con efigies de arcilla (barro) como los bisontes de Tuc d´ Audoubert en Ariéges La pareja de animales –una hembra a la que sigue un macho– constituye un magnífico ejemplo de los inicios de la escultura: con el barro de la cueva, un anónimo artista del Paleolítico labró a base de cortes y arañazos dos espléndidos ejemplares de Bison bonasus, el bisonte característico de la Europa de los hielos, Sus rasgos escuetamente marcados, pero bien definidos en sus detalles –el hocico, los ojos, la crin, los cuernos, la típica joroba y la cortina de pelo de debajo del cuello y de la cabeza–, permiten diferenciarlo sin ningún género de dudas de otros bóvidos. Se trata del animal que, tras el caballo, más veces se ha representado en el arte rupestre europeo del Magdaleniense, el período de apogeo del arte paleolítico Unos pequeños puntos marcados sobre los cuerpos de los bisontes de Tuc d‟Audoubert han sido interpretados como heridas de armas arrojadizas producidas durante una cacería ritual, lo que ha llevado a algunos autores a pensar que estas imágenes fueron ideadas con un sentido simbólico, es decir, como los ídolos de una especie de rito mágico que propiciaría la caza de estos animales. El arte rupestre es fundamentalmente un arte figurativo donde aparecen representados principalmente animales y, en muy pocas ocasiones, personas. Los animales representados son en su mayoría herbívoros y presas frecuentes de estos humanos: caballos, bisontes, uros, ciervos, cabras... Mientras que son mucho menos frecuentes los carnívoros, peces y aves. Las imágenes se presentan aisladas, con muy pocos elementos que se refieran al entorno, y en muchas ocasiones se aprovecha el relieve de las paredes de la cueva para conseguir las formas deseadas. El arte rupestre también aparece en forma de grabados, pinturas o esculturas sobre objetos de piedra y huesos, y se denomina arte mobiliar o mueble, que es aquel que puede ser transportado, llevado de un lugar a otro, como por ejemplo instrumentos de pequeño tamaño de hueso o marfil, estatuillas como las Venus, bastones de mando, etc. Estos objetos están representados por toda Europa y por toda la Península Ibérica, llegando incluso hasta Siberia. Su diversidad implica a los materiales (hueso, asta, marfil, plaquetas de piedra, cantos rodados, arcilla), a las técnicas de fabricación (grabado, dibujo, escultura) y a la forma y función de los soportes. Hay cierta variedad geográfica que se refleja en la concentración de algunos materiales, temas y objetos en alguna de las zonas. En ellos aparecen representados los mismos motivos y animales representados en las paredes de las cuevas. Las primeras manifestaciones artísticas del homo sapiens que se han encontrado, muestran una gran perfección técnica y aparecen avanzadas en el tiempo, por lo que se cree que las creaciones más antiguas se han perdido. La cronología las sitúa en el Paleolítico Superior desde el 35.000 a C., en torno al 23.000 a. C. se datan las Venus de Willendorf y Laussel; sobre el 17.000 a.C. la cueva de Lascaux y en torno al 15.00 a.C. las cuevas de Niaux, Trois Frères y Altamira. Los objetos escultóricos conocidos más antiguos, tallados en marfil, asta, hueso o piedra, tienen entre 27,000 y 32,000 años de antigüedad. De los detritos (fragmentos rocosos) acumulados en los suelos de cuevas prehistóricas también se han extraído figurillas femeninas en piedra que enfatizan la representación de los órganos reproductores, los pechos y las nalgas. Se cree que representaban a diosas de la fertilidad y por ello se las llama Venus. Una de ellas, la llamada Venus de Willendorf (c. 30,000-25,000 a.C., Museo de Historia Natural, Viena), de formas muy abombadas a pesar de medir sólo 11.5 cm de altura, estaba pintada de color rojo. Hace unos 9,000 años, en Jericó, se realizaban representaciones de calaveras humanas cubiertas de yeso, con un gran naturalismo. Venus de Willendorf La Venus de Willendorf, fechada hacia el 30,000-25,000 a.C., constituye uno de los primeros ejemplos escultóricos del mundo. Esculpida en piedra caliza, con una altura de 11,5 cm, está considerada como un símbolo de la fertilidad por sus exageradas formas anatómicas femeninas. Escultura egipcia Ajnatón y Nefertiti La estatua en piedra caliza policromada de Ajnatón, soberano de Egipto durante el periodo Amarna (c. 1350-1334 a.C.), y su esposa Nefertiti, muestra el interés del arte egipcio de este momento por el presente, más que por la otra vida o el más allá, creando un estilo escultórico más naturalista, que aunque mantiene la posición frontal no idealiza sus representaciones. Entre las esculturas egipcias más antiguas se cuenta un fragmento de pizarra tallado en bajorrelieve, conocido como la Paleta del rey Narmer (3,100a.C., Museo de El Cairo), que rememora la victoria del Alto sobre el Bajo Egipto. En ella aparecen representados faraones, ejércitos, sirvientes y diversos animales. Los faraones fueron también motivo de representaciones conmemorativas con magníficas estatuas a tamaño natural, que se ubicaron en tumbas y templos funerarios. Paleta del rey Narmer La paleta del rey Narmer (c. 3100 a.C.) de Hierakonpolis, Alto Egipto, de 62,5 cm de altura, muestra de forma simbólica la unificación del alto y bajo Egipto. Narmer está representado con la corona blanca de Aphroditopolis (emblema posterior de los reyes del Alto Egipto), a punto de sacrificar un cautivo ante el rey celeste Horus, representado por el halcón sobre un conjunto de papiros que simbolizan el Bajo Egipto. En el registro inferior tenemos dos figuras enemigas esperando la muerte. Estas esculturas no eran auténticos retratos sino representaciones idealizadas, con rasgos predeterminados y mirada al frente, siempre se les representaba en una pose frontal. El cuerpo recibía un tratamiento marcadamente geométrico, con hombros y pecho planos que recuerdan la forma de un triángulo invertido, como se aprecia en una escultura de diorita tallada del faraón Kefrén (c. 2530 a.C., Museo de El Cairo). Durante el reinado de Ajnatón se alcanzó un mayor naturalismo, como puede apreciarse en el exquisito busto pintado en piedra caliza de la reina Nefertiti (c. 1,365 a.C., Museo de Berlín). Estatua de Kefrén La estatua en piedra de tamaño natural de Kefrén (c. 2,530 a.C.) de Gizeh, fue esculpida a partir de un sólido bloque de diorita, la piedra más resistente que se podía obtener en el Egipto del Imperio Antiguo. Mide 1.65 cm y representa al soberano de forma idealizada, con unas fuertes líneas geométricas y unas proporciones dramáticas. Nefertiti Los retratos encontrados, tales como el de Nefertiti, esposa de Ajnatón, hacen más tangible un periodo fascinante de la historia de la civilización. Escultura mesopotámica El arte mesopotámico es producto de varias civilizaciones: la sumeria, la acadia, la babilónica y la asiria. Alrededor del 2,600 a.C. los sumerios ya tallaban estatuillas de dioses en mármol, caracterizadas por sus ojos grandes y su mirada fija. Otros detalles como el pelo, la expresión facial, el cuerpo y el ropaje muestran un tratamiento esquemático y denotan que se prestaba poca atención al parecido con el modelo. Dichas características se mantienen en la escultura mesopotámica posterior. Rey acadio Esta cabeza de bronce hallada en la ciudad de Nínive, fechada aproximadamente hacia el 2200 a.C., y que representa a un rey acadio, posiblemente a Naram-Sin, mide 30 cm. Las cuencas de los ojos estuvieron en su origen rellenas con piedras preciosas. El pelo y la barba estilizados son típicos del arte mesopotámico. Las culturas de Mesopotamia también muestran una inclinación hacia la representación de animales fantásticos, maestría que ejecutaban con gran arte como puede verse en las entradas de los palacios y en los relieves realizados en las paredes durante el periodo asirio (1,000 a.C.-612 d.C., existen ejemplos de ello en el Museo Británico de Londres y en el Museo Metropolitano de Nueva York). Relieve mesopotámico Los palacios de Mesopotamia se revistieron con relieves narrativos esculpidos sobre láminas de alabastro. Por lo general representaban escenas de las vidas de los reyes. Este relieve que formó parte del palacio de Dur Sharrukin, actual Jorsabad, muestra a Sargon II (721-705 a.C.) con uno de sus súbditos. Vasija mesopotámica Esta vasija mesopotámica de terracota (Museo de Irak, Bagdad) está fechada entre el 5,000 y el 3,000 a.C. Está decorada en un estilo animalista, donde los animales se representan de forma esquemática. Ese estilo está asociado con las tribus nómadas del periodo neolítico y se extendió en una zona que abarca desde Oriente Próximo a la Rusia meridional. 1800? a. C. Arte Precolombino Las primeras civilizaciones andinas surgen en los valles costeros. En el emplazamiento de Las Haldas, se construyen alrededor del 1800 a.C. las primeras pirámides y templos de toda América. Otros centros importantes de este periodo son El Paraíso o Chuquitanta, en la zona central, y Kotosh, ubicado en la altiplanicie del norte del Perú. Arte Precolombino Cabeza colosal olmeca Las cabezas colosales, como la que muestra la fotografía, son características del arte de los olmecas, que vivieron en México entre los años 1500 y 300 a.C. Estas esculturas megalíticas están labradas en piedra basáltica y su altura oscila entre 2,4 y 3,6 metros. Arte, de las civilizaciones indígenas de Mesoamérica, los Andes y de las culturas vecinas anteriores al siglo XVI d.C. Los pobladores nativos de la América precolombina desarrollaron un conjunto de civilizaciones cuyos logros artísticos e intelectuales podían rivalizar con los de la antigua China, de la India, Mesopotamia y el mundo mediterráneo. Estos logros resultan aún más sorprendentes si tenemos en cuenta que la mayoría de las técnicas de las civilizaciones del hemisferio oriental no eran conocidas en el Nuevo Mundo. La rueda, por ejemplo, se usaba en Mesoamérica solamente en los juguetes y nunca llegó a aplicarse a la alfarería, a la construcción de carretas o como sistema de arrastre. El uso de herramientas de metal no era frecuente y, además, no empezaron a utilizarse hasta las últimas etapas de la historia precolombina. Los mayas realizaban elaboradas esculturas y complejos ornamentos de jade golpeando una piedra con otra. Tradicionalmente se ha establecido una división cronológica de tres periodos u horizontes que comprenden las fases más importantes: El preclásico o de formación, (c. 1,500 a.C.- c. 300 d.C.); El clásico o de florecimiento, (c. 300 - c. 900 d. C.); Y el posclásico (c.900-1,540 d. C.). Durante el periodo clásico se desarrollaron imperios muy complejos. Sus dirigentes eran generalmente sacerdotes, en lugar de los sacerdotes-guerreros que gobernaron las civilizaciones posclásicas, y las culturas se difundían o asimilaban más rápidamente. Aunque suele considerarse un periodo pacífico, los estudios arqueológicos más recientes han demostrado que la mayoría de las civilizaciones del periodo clásico eran guerreras. Las conquistas y el comercio extensivo produjeron una riqueza que se utilizó para la construcción de centros ceremoniales o ciudades, así como para la creación de efectos personales cada vez más lujosos y objetos funerarios o rituales de gran calidad. El periodo posclásico se caracteriza por las frecuentes guerras provocadas por presiones socioeconómicas como el aumento de la población y el desarrollo técnico. Las culturas y civilizaciones de este periodo son las mejor documentadas, debido a que los cronistas españoles recogieron sus impresiones personales o recopilaron historias de los conquistados. TIPOS DE ARTE Los aspectos más sobresalientes del desarrollo artístico precolombino se encuentran en la arquitectura, la escultura, las pinturas murales y las artes decorativas como la cerámica, la metalistería y los tejidos. Arquitectura Pirámide del Sol en Teotihuacán La Pirámide del Sol de Teotihuacán (México) se erigió entre los años 50 y 200 de la era cristiana. Está construida con adobe recubierto de piedra volcánica, y alcanza una altura de 61 metros. Una escalera ceremonial conduce a su cima, donde se alzaba el templo del dios del Sol Huitzilopochtli. La pirámide precolombina era considerada como algo diferente a su equivalente egipcia, ya que no estaba construida con fines funerarios sino como residencia de una deidad. Sin embargo, excavaciones recientes confirman de modo reiterado que solían incorporarse tumbas a las pirámides. Los pictogramas de los códices, permiten suponer que las pirámides tenían gran importancia cívica y cultural. El símbolo azteca para representar la conquista era una pirámide en llamas en la que el calli, o casa del dios (el templo mayor), había sido derribado por el conquistador. Para hacerlas aún más monumentales e incrementar así el prestigio del gobernante, muchas de las pirámides mesoamericanas se reconstruían periódicamente sobre una estructura ya existente si bien esta práctica se relacionaba con cada cambio de era y se conmemoraba construyendo una pirámide nueva encima de las anteriores. Escultura La mayor parte de las esculturas precolombinas que se conservan son figurillas de barro o arcilla y efigies con forma de vasija. Las esculturas de piedra se encuentran principalmente en Mesoamérica y, con menos frecuencia, en las áreas intermedias y centroandinas, que son regiones en las que la metalurgia se desarrolló antes y se utilizó más ampliamente. Aunque la técnica de trabajar los metales estaba muy evolucionada, seguían utilizando los instrumentos de piedra para tallar. Artes decorativas Muchos de los objetos procedentes de excavaciones precolombinas están relacionados con lo funerario y tienen una función más utilitaria o ceremonial que decorativa. Aún sin contar con las ventajas de técnicas mecánicas básicas, son objetos de una calidad de ejecución y diseño equiparable a cualquier ejemplo artístico destacado de cualquier parte del mundo preindustrial. Cerámica De todo el mundo precolombino son los objetos de cerámica los que en mayor número han llegado hasta nuestros días. Se cree que la cerámica surgió en Colombia o Ecuador y que sustituyó a las canastas y vasijas de calabaza seca utilizadas como recipientes. Se hacían objetos de cerámica y arcilla tanto a mano como utilizando moldes para luego decorarse con diseños estampados mediante un bloque de terracota o piedra, relieves o bajorrelieves y diferentes técnicas de pintura y pulido. Aunque existen algunos ejemplos de cerámica policromada, la mayor parte estaba pintada con uno o dos colores o se dejaba sin pintar. Metalistería Pendiente mochica La existencia de oro permitió el florecimiento de la orfebrería de la cultura mochica, que habitaba el Perú precolombino. Este pendiente mochica representa una figura bicéfala con cabezas de pájaro y cuerpo de felino. Está datado entre los años 200 y 700 d.C. y se conserva en el Museo del Oro de Perú. Desde su supuesto origen en el norte de la zona central andina alrededor del 700 a.C., el trabajo del metal se extendió hacia el área intermedia y alcanzó Mesoamérica alrededor del 1000 d.C. Debido a la insaciable sed de oro y plata de los europeos durante la conquista y después de ella, la mayoría de los objetos que no estaban enterrados o escondidos fueron fundidos por los conquistadores españoles y transportados como lingotes a España. Aunque las culturas prehispánicas no conocían el hierro ni el acero, habían trabajado mucho el cobre y habían descubierto la aleación del bronce alrededor del 1,000 d.C. La tumbaga, una aleación de cobre y oro, se utilizó en Perú, Colombia y Ecuador. Se aplicaron muchas técnicas para trabajar el metal, que iban desde la cera perdida, hasta la soldadura, el repujado y el grabado. Los trabajos en metal solían estar grabados, chapados en oro o decorados con incrustaciones de piedras y conchas de mar. EL ÁREA MESOAMERICANA La mayor parte de los emplazamientos mesoamericanos precolombinos se encuentran en lo que actualmente es México. 1,500 a.C.- 300 d.C. Periodo preclásico Las culturas preclásicas más importantes de México fueron la olmeca y las culturas occidentales de Colima, Jalisco y Nayarit. Los olmecas Hacha ceremonial olmeca Esta cabeza de un hacha ceremonial olmeca, tallada en jade, combina rasgos humanos y felinos, quizá como representación de una deidad. Data de alguna fecha entre los años 700 y 300 a.C. y se conserva en el Museo Británico de Londres. Instalados en la región costera central del golfo de México, los olmecas desarrollaron la primera civilización mesoamericana importante, entre aproximadamente el 1,500 y el 600 a.C. En las cuencas pantanosas y selváticas de los actuales estados mexicanos de Veracruz y Tabasco había grandes centros ceremoniales como La Venta, Tres Zapotes y San Lorenzo. Muchos de los elementos más característicos de la civilización mesoamericana se originaron con los olmecas, como ha quedado demostrado especialmente en La Venta, que es la capital administrativa y ceremonial más conocida de esta cultura. Los olmecas fueron los primeros en utilizar la piedra en arquitectura y escultura, a pesar de la dificultad de su extracción y transporte desde las montañas de Los Tuxtlas a 97 km al oeste. Fueron también los primeros creadores de mosaicos en piedra de América. Los objetos olmecas más impresionantes son las cabezas colosales de piedra, de alrededor de 2,7 m de altura que, por su realismo, parecen retratos. Se han descubierto relieves de gran tamaño y detalle que representan deidades o hechos mitológicos, al igual que estatuillas de basalto y de jade talladas de modo exquisito. Sin embargo, a pesar de su importancia, la escultura no se combinó con la arquitectura como en civilizaciones mesoamericanas posteriores. Se erigieron estelas de piedra o lápidas de roca aisladas, posiblemente para conmemorar hechos significativos, y se grabaron con inscripciones de símbolos iconográficos, precursores de la escritura mesoamericana posterior. El arte olmeca, como el de los mayas, se caracteriza por un alto grado de naturalismo. Predomina lo curvilíneo por encima de lo rectilíneo, lo cual crea formas rítmicas y fluidas que parecen mantener una armonía con un entorno tropical, en contraste con el arte estilizado y anguloso que suele encontrarse en los valles relativamente austeros de las montañas del centro y sur de México. La esfera de influencia de los olmecas se extendió desde su centro en el golfo de México a través de la altiplanicie mexicana, el valle de México conocido como Anáhuac, la región de Oaxaca, y por el oeste hacia el estado de Guerrero. Aunque la cerámica olmeca que se elaboró en el centro es de menor importancia, en los emplazamientos olmecas de la altiplanicie, Tlatilco y Tlapacoya, se han encontrado estatuillas huecas de arcilla que son, probablemente, las primeras de Mesoamérica y se cuentan entre los mejores ejemplos de escultura en cerámica mesoamericana. La cultura indígena de Tlatilco produjo también una gran cantidad de estatuillas de mujeres con elaborados peinados y una ornamentación corporal muy detallada que se conocen genéricamente como „mujeres bonitas‟. Los rasgos femeninos exagerados de su anatomía parecen indicar que se utilizaban como símbolos de la fertilidad tanto para la fecundidad humana, como para la de la tierra puesto que se enterraban en los campos de cultivo. Estuatillas de Tlatilco: estatuillas de mujeres con elaborados peinados y una ornamentación corporal muy detallada que se conocen genéricamente como „mujeres bonitas‟. En los estados mexicanos de Morelos y Guerrero, se aprecia la influencia olmeca en las figurillas de barro de Xochipala, en la pintura de la cueva de Oxtotitlán, en Guerrero, y en los bajorrelieves de las paredes de la cueva de Chalcatzingo, en Morelos. Estos dos últimos lugares estaban consagrados al culto de una divinidad encarnada en el jaguar, cuyo poder y relación con los jefes gobernantes constituía el tema de la mayor parte del arte olmeca. Colima, Jalisco y Nayarit Botella en forma de perro, de Colima Esta botella en forma de perro sentado (100 a.C.-250 d.C.) procede del estado mexicano de Colima. Está realizada en barro cocido y entre sus características más relevantes destaca la rotunda sencillez de su forma. La cerámica prehispánica solía producir este tipo de objetos zoomorfos o antropomorfos. A finales del periodo preclásico y principios del clásico se desarrollaron importantes culturas en la zona occidental de México. Aunque antaño se denominaron tarascas por error, actualmente se les conoce con los nombres de los estados mexicanos donde se encuentran los emplazamientos: Colima, Jalisco y Nayarit. No se construyeron emplazamientos arquitectónicos importantes y se realizó muy poca escultura en piedra, pero de allí provienen algunas de las figurillas de barro y vasijas en forma de efigie mejor realizadas de Mesoamérica. En Ixtlán del Río, Nayarit, los artesanos crearon esculturas de género muy detalladas, llegando incluso a la caricatura, en las que se representaban todos los aspectos de la vida urbana; las figurillas de Colima son también realistas, pero de un realismo con formas más monumentales y contornos más redondeados. Las más conocidas son las de los perros techichi o tepescuintli, que se modelaban en todas las formas y posturas imaginables. Las estatuillas de Jalisco son las más ingenuas de estilo aunque se caracterizan por su llamativa presencia. El realismo vital de las esculturas de barro de la zona occidental mexicana las ha convertido en los ejemplos más conocidos del arte precolombino. Gracias a haber sido enterradas en tumbas con cámaras huecas, se ha conservado una cantidad de piezas inusualmente elevada. Figurilla de Colima Olla ehecatl : Vasija Efigie. Barro: Procedencia desconocida. Perteneciente al período Postclásico. Cultura Mixteca. 300 - 900 d. C. Periodo clásico o de florecimiento Monte Albán, México Monte Albán, situado sobre una meseta en el valle de Oaxaca, fue la capital de la cultura zapoteca desde el 500 a.C. hasta fechas cercanas a la conquista española. Muchos de los restos arqueológicos que se han excavado datan del siglo VII, cuando esta ciudad alcanzó su apogeo. Teotihuacán, las ciudades mayas, el centro zapoteca en Monte Albán y la cultura clásica de Veracruz fueron las civilizaciones dominantes en el horizonte clásico. Teotihuacán (Lugar de los dioses). Es la primera civilización auténticamente urbana de Mesoamérica. En Teotihuacán se desarrolló una estética clásica, basada en el orden y el refinamiento. La elegancia austera y el diseño estilizado caracterizan el arte monumental, que produce el efecto de una serena sencillez y una noble grandeza. Los edificios, por ejemplo, se diseñaron con el sistema de talud y tablero formando plataformas escalonadas. Mediante este sistema de construcción se lograba controlar y unificar totalmente los elementos horizontales y los verticales, así como las partes salientes y las recesivas, los efectos de luz y sombra, además de la ornamentación ilustrativa y geométrica. Se conservan unos pocos ejemplos monumentales de escultura en piedra. De estas esculturas la más famosa es un monolito arquitectónico dedicado a la diosa del agua, de la fecundidad y del maíz Chalchiuhtlicue. Por su parte, los ejemplos más característicos del tallado en piedra en Teotihuacán son las estilizadas máscaras antropomorfas. Diosa Chalchiuhtlicue teotihuacan, Mex.300-400 d. C. Se produjeron dos tipos diferentes de cerámica. Una cerámica anaranjada de moldeado fino y delicado (llamada cáscara de naranja), que se comercializó mucho en toda Mesoamérica, y los objetos ceremoniales hechos con cerámica recubierta con una capa delgada de estuco que se trabajaba con la técnica del campeado y se pintaba después de modo parecido a los murales de los edificios ceremoniales. Inventaron el vaso trípode (una vasija de caras planas apoyada en tres vástagos planos) que fue uno de los objetos que más produjeron los ceramistas de Teotihuacán. También crearon figurillas, muchas de ellas retratos de gente de la época y otras representaciones de los espíritus de los muertos. Cerámica recubierta con una capa delgada de estuco que se trabajaba con la técnica del campeado y se pintaba después de modo parecido a los murales de los edificios ceremoniales Vaso Trípode Clásico temprano (250 DC- 600 DC) El conjunto de símbolos estampados con molde en este vaso se ha interpretado como un texto en el sistema de escritura de Teotihuacán. Alto 20.6 cm; diámetro 20.8 cm Mayas Estatuilla de cerámica maya Uno de los productos más importantes de la economía maya fue el maíz. Esta figura (c. 600-800) representa el dios del preciado cereal, con sus joyas y su tocado característicos. La pieza era originalmente polícroma, y su sencillez formal caracteriza la cerámica maya. La civilización maya dominó el sur de Mesoamérica durante la segunda mitad del primer milenio de nuestra era. Aunque se originó en el periodo preclásico, la cultura maya alcanzó su apogeo artístico e intelectual durante la última etapa clásica, desde alrededor del año 600 hasta aproximadamente el 900. En la época de la conquista española ya se encontraba en decadencia. La mayoría de las zonas arqueológicas Mayas están en México. Entre ellas se puede mencionar Palenque, Yaxchilán y Bonampak y en la península de Yucatán, Chichén Itzá, Cobá, Dzibilchaltún, Edzná, Hochab, Kabah, Labná, Sayil, Uxmal y Xpuhil. Otros emplazamientos importantes son los de Copán, en Honduras, y los de Guatemala: Piedras Negras, Quiriguá y Tikal, el mayor de todos los centros ceremoniales mayas. Los mayas utilizaron la escultura más ampliamente en la decoración arquitectónica que todas las demás civilizaciones precolombinas. La bóveda de saledizo se empleó no sólo para cubrir espacios interiores sino también para construir arcos apuntados o trilobulados. Templo de Cobá El antiguo centro mesoamericano de Cobá se desarrolló especialmente durante el final del periodo clásico maya y el principio del posclásico, es decir, aproximadamente entre los años 800 y 1000. Sus ruinas, entre las que se hallan las del templo que aparece en esta fotografía aérea, se encuentran en el estado mexicano de Quintana Roo. El arte maya es el más refinado y elegante de todos los desarrollados por las civilizaciones precolombinas. Es digno y majestuoso, exuberante y sensual, y presenta una ornamentación espléndida. Estela: La estela es un monolito que, empieza por ser una referencia calendárica y acaba por ser una obra de arte. En sus inicios la estela no pasaría de ser un "marcador". Su función es fungir como un libro de registro siendo su principal objetivo anotar una fecha. El numeral, poco a poco, se transformó en glifo poético Las estelas con relieves figurativos e inscripciones son los ejemplos más característicos de las esculturas conmemorativas exentas realizadas en piedra por los mayas. Los ejemplos más elaborados se encuentran en Copán, donde la maleabilidad de la piedra permitió una exuberancia ornamental barroca. La mayor parte de los emplazamientos importantes cuenta con una evolucionada tradición en la realización de paramentos de piedra decorados con relieves. En Palenque se utilizó el estuco para crear relieves de gran complejidad que decoraban los templos y palacios, como las célebres cabezas de la cripta de la pirámide de las Inscripciones. Bajorrelieve maya Los mayas esculpieron elaborados bajorrelieves, como esta obra del periodo clásico tardío (siglos VII al IX). Los relieves se disponían en los muros de los edificios o en las características estelas mayas (pilares o losas exentas con inscripciones). Los mayas dominaron todas las formas artísticas precolombinas conocidas, menos el trabajo en metal. Aunque no se conservan telas tejidas por los mayas, su calidad y decoración pueden apreciarse a través de las representaciones en pinturas, figurillas y esculturas. Tallaban con maestría el jade, la madera, el hueso y las conchas, pero fue en los trabajos realizados con arcilla donde más destacaron. Sus figurillas de un realismo extraordinario (especialmente las provenientes de la isla de Jaina, Campeche) y su cerámica policromada en la que se representan escenas mitológicas o de la vida cotidiana (producida en champlevé, Guatemala) se cuentan entre las mejores piezas de cerámica pintada precolombina. Zapotecas Urna zapoteca La influencia de las culturas teotihuacana y maya se percibe en esta urna funeraria zapoteca labrada en piedra caliza. El rostro central presenta rasgos felinos, que pueden tener alguna relación con el dios jaguar de la civilización olmeca. La cultura zapoteca (también denominada cultura de Monte Albán) dominó el valle de Oaxaca. Se originó en el periodo preclásico (comenzó c. 1500 a.C.) y alcanzó su apogeo entre el año 300 d.C., aproximadamente, y el 700 d.C. En Monte Albán (alrededor del 500 a.C. y el 500 d.C.), es el mayor conjunto urbano zapoteca, se aprecia que esta civilización mantuvo lazos primero con los olmecas y después con Teotihuacán. Dado que concedían gran importancia a la adoración de sus antepasados más ilustres, los zapotecas tienen una gran producción artística relacionada con los ritos funerarios. Las tumbas de Monte Albán y de toda la zona de Oaxaca poseen elaboradas urnas funerarias con figuras que representan divinidades asociadas con fuerzas naturales como la lluvia y el viento. También hay estelas con relieves e inscripciones jeroglíficas diseminadas por la zona. Estela Cultura zapoteca. Clásico. Río Grande, Oaxaca. Lápida con el gobernante 11 Lluvia. Cultura zapoteca. Clásico. Monte Albán, Oaxaca. Cultura clásica de Veracruz Figura cerámica del periodo clásico de Veracruz Esta estatuilla cerámica del periodo clásico de Veracruz (c. 600-800) representa a un hombre jugando al juego ritual de la pelota (tlachtli). La influencia de otras culturas mesoamericanas se aprecia en los rasgos de la figura, pero su sencillez es única del periodo clásico veracruzano. A lo largo del golfo de México se desarrolló una cultura que en el pasado se denominó erróneamente totonaca, y que actualmente conocemos como cultura clásica de Veracruz. Recibe su nombre del actual estado mexicano de Veracruz, que corresponde a la zona donde se concentró la actividad de dicha cultura. En El Tajín, principal centro ceremonial, se encuentran siete edificaciones para el juego de pelota, que indican la importancia que tenía para la cultura clásica de Veracruz el juego de pelota mesoamericano, un deporte alegórico de carácter ritual, el tlachtli. Muchos de los relieves más importantes de esa civilización decoran las edificaciones destinadas a este juego, y en algunos se representa el sacrificio ritual de los participantes. Relieve de el Tajín decoran las edificaciones destinadas a el juego de pelota, y en algunos se representa el sacrificio ritual de los participantes. Los objetos más importantes de la cultura clásica de Veracruz son las hachas, yugos y palmas, todos ellos realizados en piedra. Aunque se asocian con el juego de pelota, la función precisa de esos instrumentos ha sido objeto de grandes controversias. Sin embargo, la mayoría de los expertos creen que les eran concedidos a los mejores jugadores, que no los utilizaban durante el juego sino en celebraciones y procesiones ceremoniales. Las hachas también podrían haberse utilizado para delimitar las zonas del juego. Destacan asimismo las figuras de barro que representan a los jugadores ataviados con todos sus atributos, desde los complicados peinados, las faldas con símbolos distintivos y gruesos cinturones, hasta el calzado y todos los accesorios como rodilleras, coderas y elementos necesarios para practicar el deporte sagrado del juego de pelota. Hacha en forma de perico, ornamento de juego de pelota, el Tajín, Ver., 600-900 d.C., basalto, 25.4 x 53.34 x 6.35 cm En la ofrenda mortuoria de El Zapotal, en la zona de la Mixtequilla, se han localizado extraordinarias figuras de barro de diferentes tamaños entre las que destacan las llamadas “caritas sonrientes” y representaciones de Mictlantecuhtli, Huehuetéotl y las cihuateteo. Existe también una amplia producción de figurillas de barro de gran calidad, especialmente en la región de Remojadas, famosa por sus estatuillas de rostro amplio y sonriente conocidas como „caritas sonrientes‟. Las figurillas huecas, de gran realismo, producidas en su totalidad o en parte utilizando moldes, se cuentan entre las esculturas de barro a gran escala más significativas del periodo precolombino. Los rasgos y los detalles ornamentales de las llamadas „caritas sonrientes‟ se caracterizan por estar resaltados con la aplicación de chapopote (asfalto) después de la cocción. Carita sonriente (Museo Nacional de Antropología, México) También llamada cara de niño, es una escultura procedente de la costa del Golfo. Estas figurillas de arcilla representan una excepción en el arte del México precolombino dominado por la idea de la muerte Probablemente por estar ubicada en las rutas comerciales y entre otras culturas mexicanas, la clásica de Veracruz era una cultura ecléctica. Su arte y arquitectura, especialmente los de Cerro de Las Mesas, denotan influencias olmeca, de Teotihuacán, zapoteca y maya. 900 - 1,540 d. C. Periodo posclásico Durante el periodo posclásico se desarrollaron varias culturas importantes: la tolteca, la purépecha o tarasca, la huasteca y totonaca, la mixteca y la azteca. Toltecas y maya-toltecas Tzompantli o „altar de cráneos‟ Edificio construido con varias hileras de cráneos humanos de los prisioneros de guerra que habían sido sacrificados. Ensartados en pértigas de madera, se contaban por miles. Este tipo de construcción se hallaba en todas las poblaciones de la época. Tula, era la capital de los militaristas toltecas, que establecieron su imperio a principios del periodo posclásico, en el siglo X d.C. Se trataba de una sociedad austera de guerreros pragmáticos, que parecían más interesados por la función que por la forma, de modo que produjeron pocos objetos lujosos. La cerámica más apreciada, por ejemplo, fue la llamada plomiza o plumbate y la anaranjada fina importada de artesanos no toltecas que vivían en la costa del Pacífico, cerca de la actual frontera entre México y Guatemala. La cerámica plomiza, única cerámica vidriada de Mesoamérica, tiene una superficie metálica, habitualmente gris verdosa resultado de la vitrificación de una barbotina de arcilla durante la cocción para obtener el brillo. Cerámica plomiza: Recipientes sin pintar con un aspecto esmaltado. El color superficial se extiende de marrón-negro oscuro a conducir-coloreado a salmón-anaranjado, y todos se encuentran a veces en un solo recipiente. Algunas áreas pueden ser iridiscentes. Éste es un recipiente de cerámica extremadamente duro y “suena” cuando le golpean ligeramente. Las formas del recipiente incluyen una variedad de formas Zona arqueológica de Tulum, México Tulum fue una de las ciudades más importantes de la civilización maya, situada en la costa noroeste de la península de Yucatán. Los arqueólogos no saben cuáles fueron las verdaderas causas de la decadencia de la civilización maya; sin embargo, las ruinas de ciudades como Tulum revelan aspectos fascinantes de esa cultura. La arquitectura y la escultura toltecas reflejan la influencia de la cercana Teotihuacán. Sin embargo, los estetas toltecas pretendían inspirar temor en vez de aspirar a la armonía espiritual que perseguía la civilización de Teotihuacán. El templo que se encuentra en la cima de la pirámide de Tlahuizcalpantecuhtli o de la Estrella Matutina en Tula tiene unas columnas de 4,6 m de alto, modeladas como imponentes guerreros rígidos, llamados atlantes, que guardan el recinto sagrado. Alrededor de la base de esta pirámide existen palacios y recintos ceremoniales, probablemente para la elite militar. Al pie de la cara norte de la pirámide hay un elemento arquitectónico ideado por los toltecas que puede haber servido para encerrar un espacio ceremonial secreto que se denomina coatepantli o muralla de serpientes. El coatepantli consiste en un friso labrado en piedra que muestra una sucesión de serpientes que persiguen y devoran esqueletos. Otro elemento arquitectónico tolteca fue el tzompantli, o altar de cráneos, una plataforma baja, cercana a la pirámide principal, provista de soportes para apilar o ensartar las cabezas cercenadas de los sacrificados. El recio arte tolteca muestra una faceta de vigor en las formas que anuncian el predominio del guerrero sobre el sacerdote, una visión que se mantendría a lo largo del horizonte posclásico mesoamericano. Atlantes de Tula Coatepantli o muralla de serpientes El Caracol, Chichén Itzá El Caracol de Chichén Itzá (c. 1050, Yucatán, México) se compone de una torre con dos muros concéntricos y una escalera de caracol que conduce a una pequeña sala en lo alto del edificio. Las ventanas a lo largo de la escalera y en la abertura de la cúspide se empleaban para la observación astronómica, por lo que el Caracol se conoce también como el Observatorio. Según narraciones mítico-históricas posteriores, los toltecas invadieron la península de Yucatán alrededor del 1,000 d.C. y establecieron su capital en la ciudad maya de Chichén Itzá. Una parte importante de la arquitectura e iconografía de este lugar refleja la fusión de la cultura maya tardía con la cultura tolteca temprana. Algunos elementos arquitectónicos encontrados en Tula, como las columnas con forma de serpiente que aluden a Quetzalcóatl (la serpiente emplumada) y al Chac-mool (una figura reclinada que sostiene vasijas para las ofrendas en los sacrificios) se repiten en Chichén Itzá. Hay frescos con imágenes del asentamiento de un grupo tolteca. La calidad del diseño y del arte en Chichén Itzá es superior a los de Tula, lo cual refleja el mayor grado de evolución de la capacidad artística de los arquitectos y artesanos mayas además de la influencia que ejercieron sobre ellos las numerosas culturas con las que tuvieron contacto. Quetzalcóatl (la serpiente emplumada) Chac - Mool Purépechas o tarascos La cultura purépecha o tarasca floreció en el oeste de México desde comienzos del periodo posclásico hasta la conquista española. En su capital, Tzintzuntzan, sobre el lago de Pátzcuaro, se han encontrado las yácatas (templos circulares y escalonados dispuestos en línea sobre un basamento rectangular). Se cree que los purépechas fueron los primeros que trabajaron el metal en Mesoamérica. Es probable que aprendieran las técnicas de la metalurgia gracias al comercio con las civilizaciones de América Central y las andinas a través del océano Pacífico. Los ornamentos de cobre, oro, bronce y otras aleaciones hechos por los purépechas eran tan apreciados como sus trabajos con plumas y sus telas. yácatas templos circulares y escalonados dispuestos en línea sobre un basamento rectangular. Huastecas y totonacas Los huastecas eran conocidos por sus esculturas en piedra y por trabajar las conchas con intrincados dibujos recortados. Mixtecos Yagul A unas decenas de kilómetros al sureste de la ciudad mexicana de Oaxaca de Juárez se encuentran las ruinas de una antigua ciudad mesoamericana de origen zapoteca, Yagul, posteriormente absorbida por los mixtecos. Uno de sus más notables edificios es este enorme tlachtli o juego de pelota. Hacia el siglo X, los mixtecos (habitantes del país de las nubes) se asentaron en ciudades fortificadas como Yagul y Mitla, que fue un importante centro religioso. Las edificaciones mixtecas están decoradas con unos mosaicos geométricos de piedra que son característicos. Patio de mosaicos Yagul La de los mixtecos demuestran la habilidad artística de esa cultura. También fueron los más destacados en el trabajo de metalurgia en Mesoamérica, y la cerámica que se hacía en Cholula al estilo mixteco-poblano era la más apreciada en México durante los siglos XIV y XV. Jarra con mariposa cerámica pintada En las tumbas de Monte Albán han aparecido ofrendas extraordinarias compuestas por vasijas de tecali (mármol), copas de cristal de roca, collares, perlas, objetos de ópalo, ágata, jade, ámbar, turquesa y elaborada joyería de filigrana de plata y oro. Los mixtecos sobresalieron también en la decoración de máscaras, cuchillos ceremoniales y otros objetos con incrustaciones de coral, conchas, turquesa, obsidiana y otras piedras. Se especializaron en el labrado de la madera, destinado principalmente a las complejas decoraciones de los átlatl (instrumento utilizado para lanzar flechas) y en el tallado de los teponaztli (instrumentos horizontales de percusión de forma cilíndrica y ahuecados), de uso ceremonial. Aztecas Las ruinas del Templo Mayor En el Templo Mayor de México-Tenochtitlan los arqueólogos han descubierto algunas de las piezas arqueológicas prehispánicas más espectaculares del siglo XX. En 1913 el antropólogo mexicano Manuel Gamio localizó el lugar exacto en el que se hallaban los restos de este templo mexica. Sin embargo, no fue sino hasta 1978, con el descubrimiento de la efigie de la diosa Coyolxauhqui por unos obreros de la compañía eléctrica, cuando se iniciaron nuevas excavaciones que finalizaron en 1982 con la pública inauguración de este destacadísimo recinto. La última civilización mesoamericana importante fue la de los aztecas, también llamados mexicas (de donde proviene el nombre de México). Entre 1428 y 1521 los aztecas produjeron y reunieron, a través de los tributos imperiales, objetos que hoy constituyen algunos de los mejores ejemplos del arte precolombino que ha llegado hasta nuestros días. Bajorrelieve azteca Los artesanos aztecas fueron bastante diestros en el arte de la cantería. Esta obra del 1500, esculpida en piedra, representa al dios azteca Quetzalcóatl, la serpiente emplumada que, de acuerdo con la mitología azteca, creó todas las formas vivientes. En la época de la conquista española, el corazón del Imperio azteca era Tenochtitlan, ubicada donde está hoy la ciudad de México, era probablemente la población más grande y una de las más hermosas del mundo. Construida en el lago de Texcoco sobre islas naturales y artificiales llamadas chinampas, la Gran Tenochtitlan .Las calles eran básicamente canales y el medio principal de transporte eran las canoas. Hoy día, la plaza central (el zócalo) de la capital mexicana se extiende encima del principal centro ceremonial azteca. Excavaciones recientes, llevadas a cabo por arqueólogos mexicanos en el templo Mayor de los aztecas, han sacado a la luz algunos de los hallazgos arqueológicos más espectaculares de este siglo en México. Máscara azteca Los artistas prehispánicos emplearon a menudo la técnica musivaria. Esta máscara azteca de madera está recubierta por un mosaico de turquesas, con ojos y dientes de madreperla. Las teselas están adheridas al soporte con una resina natural. Los aztecas produjeron esculturas exentas en piedra con carácter monumental. En ellas utilizaron tanto expresiones abstractas como realistas para revelar el carácter interno y externo de la divinidad, persona o animal retratados. La mayor parte de la escultura en piedra se utilizó para la decoración arquitectónica y las representaciones de dioses. También se empleó en los altares para sacrificios humanos, en los cuauhxicalli (recipientes para la sangre y el corazón), calendarios de piedra y otros objetos ceremoniales importantes. Ejemplos ilustrativos de la monumentalidad de la escultura mexicana son la extraordinaria figura de la diosa Coatlicue, símbolo de la dualidad que caracterizaba las religiones mesoamericanas; el enorme disco labrado de la Coyolxauhqui desmembrada y el universalmente conocido calendario azteca o Piedra del Sol. Cuauhxicalli jaguar recipientes para la sangre y el corazón Calendario azteca ÁREA CENTRAL ANDINA El florecimiento de las culturas, en Mesoamérica, va acompañado por el desarrollo de las técnicas de cerámica que preceden a la evolución de las ciudades, no obstante, en el área central andina la arquitectura monumental es anterior a las primeras cerámicas hechas en la región. 2,500 a. C. Periodo pre cerámico Se construyeron túmulos ceremoniales de carácter monumental en Huaca Prieta, en el Valle de Chicama, que está al norte de la costa peruana. En el mismo sitio también fueron halladas calabazas labradas con estilizados motivos geométricos. Otro emplazamiento del periodo pre cerámico es Las Haldas, donde tal vez fueran levantadas las primeras pirámides y basamentos de templos de toda América. Estos fueron construidos con tierra y datan de alrededor del 1,800 a.C. En Kotosh, otro centro importante del periodo pre cerámico, ubicado en la altiplanicie del norte del Perú, se levantaron templos con terrazas en piedra revestida de arcilla y decorados con relieves de manos cruzadas. calabazas labradas de Chicama con estilizados motivos geométricos Relieve de manos cruzadas, realizado en arcilla. 1,200 a.C.- 200 d.C. Periodo preclásico En el Perú se desarrollaron dos culturas importantes durante el periodo preclásico, la de Chavín y la de Paracas. Chavín Lanzón de Chavín de Huantar El antiguo centro ceremonial precolombino de Chavín de Huantar se encuentra al norte de los Andes peruanos. Distintas habitaciones y pasadizos subterráneos de estructura laberíntica forman un complejo templo, en cuyo interior se encuentra clavado al suelo la escultura de más de dos metros de altura que reproduce esta fotografía, llamada El Lanzón o 'felino sonriente'. Entre el 1,200 y el 200 a.C., floreció en el norte del altiplano peruano, el centro ceremonial de Chavín, una civilización paralela en muchos sentidos a su contemporánea mesoamericana de los olmecas. Ambas fueron importantes culturas dentro de sus áreas arqueológicas, y usaron imágenes felinas en sus iconografías religiosas. La influencia artística de Chavín se extendió por difusión religiosa y cultural. Pueden encontrarse muestras de la influencia artística e iconográfica de la cultura Chavín en emplazamientos que van desde Ecuador hasta el sur de la costa peruana. Chavín de Huantar está compuesto por una serie de plataformas y templos con arcos saledizos en algunos corredores. Los ejemplos más sobresalientes de escultura en piedra dentro del área central andina se encuentran en Chavín de Huantar o en emplazamientos relacionados con la cultura chavín como Cerro Blanco y Cerro Sechín. Sin embargo, a diferencia de la cultura olmeca y otras culturas mesoamericanas, la chavín y otras civilizaciones peruanas posteriores produjeron muy pocas esculturas exentas en piedra o figurillas de barro. El relieve plano chavín alcanzó su apogeo en el estilizado diseño rectilíneo de la estela conocida como Raimondi, que debe su nombre al naturalista y profesor italiano Antonio Raimondi, estudioso de Perú desde que llegó en 1849. La vasija de asa de estribo, o caño estribo (un recipiente cerrado que tiene un asa hueca en forma de U coronada por un pico tubular), se originó en el norte del Perú y se convirtió en la vasija más característica de la cerámica chavín. Al igual que la olmeca, la buena cerámica chavín se hacía en enclaves alejados de los principales centros ceremoniales. En Cupisnique, Chongoyape y Tembladera, situados en los valles costeros del norte del Perú, se hacían vasijas de gran calidad en forma de efigie, con diseños abstractos y realistas. Vasijas con asa estribo cultura Chavín Con el desarrollo de la metalurgia, la civilización chavín destacó en la elaboración de adornos corporales en oro repujado. Las piezas más características son las placas decorativas para adornar la ropa y las altas coronas cilíndricas con relieves de tema mitológico que usaba la nobleza chavín. Adornos corporales en oro repujado cultura Chavín Paracas Entre el año 900 y el 400 a.C. floreció la civilización de Paracas en la costa sur del Perú, el estilo general de los objetos producidos se inclina más por los motivos sencillos y angulares que se aprecian en los tejidos de Paracas, que por el detallado realismo y las formas redondeadas de las esculturas de arcilla y de metal características del arte de la zona norte peruana. Por lo tanto, la decoración de la cerámica de Paracas es muy estilizada, con diseños realizados mediante incisiones, y policromada con colores brillantes. Las vasijas suelen ser de doble pico y base redondeada, en lugar de tener asa de estribo y fondo plano como las de la costa norte. Vasija Cerámica Periodo clásico El periodo clásico estaba dominado por las culturas moche y Nazca, y posteriormente las culturas de Tiahuanaco y las relacionadas con Huari. Moches Vaso-retrato mochica Los vasos-retrato fueron característicos de la cultura mochica, especialmente entre los siglos V y VI. Estas obras, que solían representar a guerreros o sacerdotes, se decoraban con vidrio esmaltado de dos colores. La sociedad militarista moche o mochica floreció entre los años 200 a.C. y 700 d.C. en la costa norte de Perú. Toma el nombre del principal centro ceremonial y administrativo de esta cultura, aunque también se la ha denominado mochica en referencia a su lengua. A pesar de que la cultura moche era una sociedad militar, poseía un gusto artístico muy refinado. En sus tumbas se han hallado objetos de cerámica y orfebrería que superan en delicadeza y perfección a los de otras regiones del área central andina. Vasija mochica En esta vasija mochica del siglo V o VI tres deidades enseñan sus colmillos en lo alto de unas mazorcas de maíz. Esta pieza tuvo seguramente una función ceremonial, como la mayoría de la cerámica de esta cultura centroandina. La cerámica moche es una de las más populares de Perú por su realismo y carácter escultórico que la sitúa entre las más refinadas del periodo precolombino. Los llamados jarros retrato, son recipientes en los que el ceramista ha modelado los rasgos faciales y psicológicos de una persona. En otras piezas se representan escenas de la vida religiosa y militar, pintadas en finos tonos siena y rojos sobre fondo amarillo. La cerámica erótica moche es una de las más abundantes del periodo precolombino. Se cree que tenía una finalidad ceremonial, y mediante ella se establecía un verdadero código moral. Un gran jefe , acompañado de un pequeño ocelote, signo de poder y fuerza cerámica moche popular por su realismo y carácter escultórico cerámica erótica moche Los trabajos en metal de los moches eran más elaborados y de una técnica más avanzada que los de civilizaciones precolombinas anteriores. Los adornos corporales realizados con oro, plata, cobre y aleaciones solían tener incrustaciones de turquesas y lapislázuli. Los motivos eran geométricos y mitológicos, especialmente de la deidad felina. Pendiente de oro con incrustaciones de turquesa cabeza hecha en oro Nazca La cultura Nazca, del sur de la costa peruana, era casi coetánea de la de los moches. Como sus predecesores, los paracas, los Nazca destacaron en los tejidos y la cerámica de diseños estilizados y colores brillantes, totalmente diferente a la del norte del Perú, de diseño realista y colores sobrios. La cerámica Nazca es de exuberante policromía y con diseños y decoración audaces. Ya no utiliza incisiones profundas como la de Paracas y el color se aplica antes de la cocción y no después de ella. Aunque tanto los moches como los Nazca hicieron vasijas en las que combinaban elementos modelados y dibujados, los primeros preferían la cerámica escultural y los segundos la pintada. Vasija en forma de llama. Cultura Nazca Vasija con figura de danzantes. La cerámica Nazca tuvo un gran desarrollo, ya que fue utilizada como transmisor de ideas y mensajes Tiahuanaco Puerta del Sol en Tiahuanaco La parte central del dintel de la Puerta del Sol en Tiahuanaco (Bolivia) está decorada con bajorrelieves geométricos. El dios que representa luce un tocado con cabezas de pumas. Esta puerta ceremonial se construyó en el siglo IX. Tiahuanaco es un emplazamiento boliviano próximo al lago Titicaca, en el sur del altiplano central andino, que data de fecha tan temprana entre el año 200 a.C y el 600 d.C., este complejo urbanístico se convirtió en el centro de otra importante civilización del periodo preclásico. Fue una de las pocas culturas del área central andina que utilizó la piedra de forma masiva en arquitectura, escultura y objetos ceremoniales. El arte y la arquitectura de Tiahuanaco concedían mayor importancia al hecho de que las obras fueran austeras y perdurables. Los motivos decorativos y las imágenes religiosas son de gran rigidez. Tanto las edificaciones como las esculturas se caracterizan por su aspecto monolítico y monumental. La Puerta del Sol de Tiahuanaco, hecha de un solo bloque de piedra y decorada con relieves de espléndida ejecución, tiene 3 metros de altura y 4 de ancho, y debe su monumentalidad a la grandiosidad del diseño. Diseminadas por toda la zona de Tiahuanaco hay estatuas monolíticas antropomórficas que alcanzan alturas de más de 6 metros y están decoradas con bajorrelieves. Cerámica con detalles simétricos realista y con combinación de los colores negro, rojo, ocre blanco y gris Cabezas Tiahuanaco Escultura monumental Monolito que representa a un jefe divinizado con sus atributos Huari La civilización huari (o wari), aunque tenía la misma religión e iconografía que la civilización de Tiahuanaco, presentaba características socioeconómicas distintas. Aproximadamente entre el año 750 y el 1,000 el imperio huari puso fin al regionalismo cultural en Perú, preparando así la unificación cultural del periodo inca. Al igual que la moche, la huari era una sociedad guerrera que apreciaba el arte y el diseño. Las culturas huari costeras (conocidas antaño como tiahuanacos de la costa) produjeron tejidos de la más alta calidad. Muchos de los diseños, especialmente el de los ponchos, eran abstracciones de los motivos pintados en la cerámica de Tiahuanaco. Aunque menos refinada que ésta, la cerámica huari se caracteriza por su solidez, lo audaz de sus diseños y la riqueza de la policromía. La cerámica huari se caracteriza por su solidez, lo audaz de sus diseños y la riqueza de la policromía Periodo posclásico Durante el periodo posclásico la civilización más preeminente de la Sudamérica precolombina era la inca, sólo comparable a la chimú. Chimú Pared e ídolo de Chan Chan, ciudad Chimú. Desde el año 1000, hasta el 1470, el norte de Perú estuvo dominado por los chimú. La capital imperial, Chan Chan, estaba compuesta por grupos de edificaciones con paredes de adobe; es el emplazamiento urbano más grande de la zona andina Las edificaciones están decoradas con mosaicos hechos con ladrillos de adobe o con bajorrelieves moldeados en un enlucido de arcilla, que representan animales, pájaros y figuras mitológicas. La cerámica chimú se producía principalmente usando moldes. Su característico color negro se obtenía sofocando prácticamente la llama al reducir la cantidad de oxígeno del horno durante la cocción. Se decoraba con relieves hechos en moldes y, después de cocida, la superficie de la vasija se pulía para darle un reflejo plateado. En la cerámica como el resto de las tradiciones de la zona, la combinación entre el rito, el uso y el arte Cerámica chimú que representa un pelícano Los orfebres chimús producían objetos mediante técnicas muy variadas como el martillado, de origen colombiano, la soldadura o la cera perdida. Comparada con la cerámica, la metalistería chimú resulta más original en lo que se refiere al diseño y ejecución artística. Típicas de este trabajo son las máscaras, los antebrazos, los collares, los aretes e los incluso vestidos con incrustaciones de oro. Incas Machu Picchu, Perú Los incas fueron maestros en el aparejo de grandes bloques de piedra a hueso. La fortaleza fronteriza de Machu Picchu es uno de los ejemplos mejor conservados de su arquitectura. Desde su capital, Cuzco o Cosco, en quechua „ombligo del mundo‟, los incas dirigieron un imperio que se extendía desde Ecuador hasta Chile. Ellos se autodenominaban tahuantinsuyo, y el nombre de incas significaba en quechua „señor‟ o „alteza‟. No sólo los objetos sino también toda la estructura de la civilización inca sufrió una suerte similar a la de los aztecas de México. El fervor religioso y la codicia por los metales preciosos son responsables de la destrucción de gran parte de los objetos incas de oro y plata, que fundidos y convertidos en lingotes, fueron embarcados rumbo a Europa. Era un pueblo guerrero del altiplano, cuyo arte y arquitectura se caracteriza por la simplicidad de formas, la escasa decoración y la funcionalidad. Los incas no produjeron estatuas exentas de gran tamaño ni esculturas ornamentales. Las figurillas de metal y las pequeñas vasijas de piedra ceremoniales con representaciones de llamas y alpacas constituyen los ejemplos más destacados de su escultura. La cerámica, al igual que la chimú, se producía mediante moldes, aunque no era de tanta calidad. La pieza más característica fue el aribalo, recipiente policromado para transportar líquidos. Tanto en los textiles como en la metalurgia los incas continuaron la tradición centroandina de alta calidad en el diseño y la ejecución. Aríbalo: Gran vasija de la cultura Inca con cuello largo, base en punta y dos pequeñas asas para pasar por ellas una soga y utilizarla como mochila. Es probable que haya servido para el transporte de agua y chicha por parte de los funcionarios incas. ÁREA INTERMEDIA En el sur de Centroamérica, en Colombia y Ecuador, también se desarrollaron estilos artísticos y arquitectónicos notables. Sur de Centroamérica En Costa Rica y Nicaragua se encuentran esculturas de piedra monumentales y de magnífica realización. Además de las estatuas de dioses que reflejan la influencia mesoamericana, las culturas de Centroamérica realizaron metates ceremoniales de piedra (superficies para moler el maíz y otros granos) con diseños muy elaborados y hachas ceremoniales de jade muy trabajado. Artefacto de piedra, 800-1500 d.C. (período tardío). Mesa o taburete circundado por pequeñas cabezas de jaguar. Hachas-deidades de piedra pulida, 300-500 d.C., halladas en el noroeste de Costa Rica. Museo Nacional de Costa Rica La metalistería, de amplia difusión, refleja la influencia del norte de Sudamérica. Entre los ejemplos más destacados se cuentan los objetos de adorno corporal de la cultura panameña de Veraguas y la de Chiriquí, de Panamá y sur de Costa Rica. La metalistería, de amplia difusión, refleja la influencia del norte de Sudamérica. Audaz en colorido y diseño, la cerámica coclé de Panamá muestra un parecido sorprendente con los modernos molas, o apliques invertidos, que los cuna de la cordillera de San Blas cosen en sus telas, por sus dibujos de ritmo dinámico. La cultura chorotega produjo los mejores jarros retrato policromados de toda Centroamérica en la península costarricense de Nicoya. Cerámica, Papagayo Polícromo, variedad serpiente, 8001350 d.C., hallada en el noroeste de Costa Rica cerámica coclé Colombia Yacimiento arqueológico de Tierradentro Situado en el departamento de Cauca, se le dió el nombre de Tierradentro en el siglo XVI, al encontrar serios obstáculos en su penetración conquistadora por parte de los indígenas paeces. Lo más destacado de las creencias religiosas de estos es el culto a la muerte y su preocupación por el más allá. De ahí que en sus construcciones y decoraciones se destaquen los grandes recintos funerarios policromados. En Colombia el yacimiento arqueológico más antiguo y más extenso de la zona se halla ubicado en San Agustín, lugar en el que abundan esculturas exentas en piedra, relacionadas muchas de ellas con el culto a divinidades felinas. También hay templos y tumbas subterráneas. En Tierradentro, se han hallado tumbas ricamente decoradas, excavadas en la roca. Cultura de San Agustín en Huila En Colombia eEl yacimiento arqueológico más antiguo y más extenso de la zona se halla en San Agustín, cerca de las fuentes del río Magdalena, en el departamento de Huila. Se caracteriza por una arquitectura interesante pero poco desarrollada, una cerámica de variada tipología y especialmente por una gran riqueza de esculturas exentas de piedra, relacionadas muchas de ellas con el culto a divinidades felinas. La cerámica colombiana rara vez alcanzó el nivel estético de la orfebrería, excepto en culturas como la quimbaya, cuyas robustas figurillas y vasijas de barro eran de tan alta calidad como los objetos que hacían en oro. Cerámica Quimbaya Recipiente para guardar cal con forma humana. Recipiente para guardar Cal. Objetos de oro quimbaya Casco Quimbaya en oro y tumbaga, usados por los lideres Ecuador Cerámica de Chorrera La cultura neolítica precolombina de Chorrera tuvo lugar en la costa ecuatoriana en un periodo cronológico mal datado todavía pero que sin duda se desarrolló, al menos, desde el 800 hasta el 300 a.C. La cerámica antropomorfa que se reproduce aquí es una buena muestra de su más característica actividad artística. En Ecuador se encuentra una cerámica de mejor calidad que en Colombia. En Chorrera, Guangala, Bahía, Jama Coaque, La Tolita, Mantano y Carchi se elaboraron figurillas y jarros retrato. Bahía Chorrera Jama Coaque Guangala Tolita Apenas se hallan restos de esculturas de piedra. Los mejores ejemplos se encuentran en los bajorrelieves de Manta, en Cerro Jaboncillo. Restos de esculturas de piedra bajorrelieves de Manta ÁREA PERIFÉRICA En la cuenca amazónica se han encontrado objetos de cerámica en diversos yacimientos arqueológicos, y en la zona del Caribe los arawak y los taínos desarrollaron una cultura y un arte propios. Cuenca amazónica La mayor parte del arte amazónico se realizaba con materiales perecederos como la madera, las plumas y las fibras vegetales. La cerámica precolombina más importante de esta región se ha encontrado en Brasil, en el delta del río Amazonas. En Santarém se han descubierto vasijas que datan de 1250 al 1500 d.C. con elaboradas formas figurativas. Cerámica precolombina de Brasil, Urna Cerámica precolombina de Brasil De los túmulos fechados entre el año 1000 y el 1250 de la isla de Marajó se han extraído objetos de cerámica pintada, decorados con incisiones y complicados dibujos, así como enormes urnas funerarias. En la isla de Maracá se han encontrado jarros retrato de hombres sentados. Escudilla ceremonial con figuras zoomorfas estilizadas, Isla de Marajó, Brasil Plato Marajó 400- 1,300 d. C. Zona del Caribe Estatuilla arahuaca Esta estatuilla de una figura humana con cabeza de pájaro, procede de la civilización precolombina del pueblo arawak, extendido por el área del mar Caribe. La madera tallada y pulida de esta pieza no tiene precedentes en otras culturas precolombinas. La mayor parte de los objetos precolombinos de la zona caribeña proceden de las islas antillanas de Puerto Rico, Jamaica, Haití y República Dominicana. Estas islas estaban habitadas principalmente por los arawak, procedentes de la desembocadura del río Orinoco en Venezuela. Por esa razón su arte está íntimamente relacionado con el del norte de Sudamérica. Los arawak se establecieron en Puerto Rico alrededor del 200 d.C. y su cultura perduró hasta la conquista española. Los objetos característicos de este pueblo están hechos de hueso, madera y piedra. Incluyen espátulas para provocar el vómito como purificación por motivos religiosos, dijos o bancos ceremoniales de madera tallada para los sacerdotes o jefes, y los cemíes o trigonolitos, piedras triangulares labradas con figuras de animales o seres humanos que representan a los dioses más importantes y espíritus de la naturaleza. Dentro de la cerámica aparecen vasijas decoradas con incisiones que forman dibujos geométricos y jarros antropomorfos. Cerámica arawak Escultura egea y griega Apolo Strangford El Apolo Strangford, estatua de mármol de Limnos, Grecia, fechado hacia el 500 a.C., representa uno de los modelos de estatua masculina de pie desnuda o kouros, que se pueden encontrar en la escultura del periodo arcaico. Apolo, dios de la luz, de la pureza y del Sol fue muy representado en el arte antiguo griego. Dentro del arte egeo se incluye la escultura minoica, con sus estatuillas de diosas en terracota y marfil, y las obras micénicas, entre las que se cuentan tallas pequeñas de divinidades esculpidas en marfil. Los griegos, maestros de la escultura tanto en piedra como en bronce, crearon algunas de las piezas escultóricas más importantes de todos los tiempos. Entre los siglos VII y I a.C. alcanzaron la perfección en la representación de la figura humana a escala monumental. Venus de Milo La Venus de Milo (c. 150-100 a.C.), descubierta en Melos en 1,820, está considerada como la escultura clásica realizada en mármol más conocida del mundo antiguo. Mide 2.05 m de altura y representa a Afrodita (Venus en la mitología romana), la diosa griega del amor y la belleza. En el periodo más antiguo, el arcaico, las figuras eran rígidas y los cuerpos presentaban una esquematización geométrica, como en el arte egipcio. Sin embargo, en la época clásica, entre los siglos V y IV a.C., su arte se tornó más naturalista, buscando la perfección en la representación del cuerpo humano. Las figuras estaban bien proporcionadas y expresaban movimiento, aunque los rostros continuaban siendo estáticos. Auriga Esta estatua en bronce de un auriga (c. 470 a.C.) formó en un principio parte de un grupo escultórico que incluía un carro y caballos. La figura representa a un auriga real. Su estilo es más naturalista que la escultura del periodo arcaico griego. Sus ojos están realizados con pasta vítrea y las pestañas con pequeñas piezas de bronce. Los temas preferidos durante este periodo fueron los dioses y los atletas. Los escultores más famosos eran Fidias, Policleto, Praxíteles y Lisipo. Entre los grupos escultóricos realizados como decoración arquitectónica los más apreciados son los del Partenón de la Acrópolis de Atenas, como Las tres diosas (Museo Británico), cuyo ropaje arremolinado de manera rítmica, técnica denominada „de paños húmedos‟, se ciñe a sus cuerpos reclinados. Pórtico de las Cariátides, Erecteion El Erecteion es un templo jónico construido hacia el 421-405 a.C. en la Acrópolis de Atenas. El pequeño pórtico del lado sur del templo, conocido como pórtico de las Cariátides, muestra a seis figuras femeninas soportando un entablamento jónico. El templo, se denominó de esta manera a partir de Erecteo, un héroe mítico ateniense, y supuestamente marca el lugar donde los dioses griegos Atenea y Poseidón se disputaron el dominio de Atenas. Durante el periodo helenístico (siglos IV a I a.C.) aumenta la expresividad en las obras, como puede apreciarse en los gestos faciales y en la contorsión de las poses. La Victoria de Samotracia o Victoria alada (c. 190 a.C., Louvre, París) es una obra maestra de gran dramatismo de este periodo. La Victoria de Samotracia La Victoria de Samotracia o Victoria alada (c.190 a.C., Louvre, París), es una de las obras maestras de la escultura griega del periodo helenístico. Realizada en mármol, mide aproximadamente 2,4 m de altura. Formaba parte de un conjunto escultórico mayor que representaba una enorme nave con la diosa Niké situada en la proa. El monumento también incluía una fuente escalonada en dos pisos. Escultura etrusca y romana Los etruscos, que habitaron la zona entre Florencia y Roma en Italia desde el siglo VIII hasta el III a.C., realizaron esculturas de sus dioses en terracota a tamaño natural, así como figuras humanas reclinadas sobre las tapas de los sarcófagos de terracota. También realizaron soberbios vaciados en bronce, como la Loba capitolina (c. 500 a.C., Museo del Capitolio, Roma), que se convirtió en el símbolo de Roma. Sarcófago Cerveteri" en La Tumba de los Esposos (Museo del Louvre), en el que domina el relieve y el arte plástico. Muestra las figuras sonrientes, con la llamada "Sonrisa Etrusca", ojos almendrados, todo ello de gran influencia del arte griego arcaico. Representa a un matrimonio, los pies son prácticamente de relieve, pero de cintura para arriba es prácticamente de bulto redondo. Con su 1,14 m. de alto por 1,9 m. de ancho, el Sarcófago de los Esposos data de finales del siglo VI a. C. Fue realizado de terracota pintada por partes y luego ensambladas, mostrando a la pareja de esposos reclinados sobre el denominado kliné, una suerte de cama muy sencillas que se utilizaba para comer, de las que derivan los triclinios como lechos más amplios. Asimismo, merece la pena aclarar que en realidad no se trata de un sarcófago, sino de una urna cineraria. La escultura de la Loba Capitolina, es una obra realizada en el 470 a.C. y pertenece al periodo Etrusco. No se puede saber con exactitud el autor de la obra, pero se le atribuye a Vulca de Veii (la escultura Etrusca es prácticamente anónima, sólo se conoce el nombre de Vulca, un escultor muy importante que trabajó sobretodo en Veyes). La obra presenta rasgos de arcaísmo. El material empleado es el bronce y su complexión es aproximadamente de unos 114x75 cm. Los romanos fueron ávidos coleccionistas e imitadores de la escultura griega. Los historiadores modernos conocen los originales griegos perdidos gracias a las copias realizadas por ellos. La contribución característica de los romanos al arte de la escultura fue el retrato realista, en el que registraron hasta los detalles faciales menos atractivos. El sentido de la importancia de los hechos históricos que poseían los romanos queda reflejado en las esculturas exentas y en los relieves. Entre los monumentos conmemorativos de Roma se pueden citar el arco de Tito (81 d.C.), la columna de Trajano (c. 106-113) y la estatua ecuestre de Marco Aurelio (c. 175). Ésta última se convirtió en prototipo de la mayoría de las esculturas ecuestres posteriores. Relieve del arco de Tito en Roma (81 d.C.) donde se representa la procesión triunfal de soldados romanos, llevando la menorah como botín de guerra. Escultura paleocristiana Los ejemplos que se conservan de la escultura paleocristiana datan del siglo IV; y, por su estilo, estas obras ya no se corresponden con el ideal clásico de belleza. En el sarcófago de mármol de Junio Basso (c. 359, Grutas Vaticanas, Roma) se representan diez escenas bíblicas; los personajes tienen proporciones extrañas y llevan ropajes que caen en pliegues con una excesiva monotonía. Este estilo, llamado a veces „antiguo tardío‟, es tal vez el resultado de las influencias de las invasiones germánicas y del trabajo de artistas menos cualificados. Con el paso de los siglos, la prohibición bíblica de esculpir imágenes hizo que disminuyera la importancia de la escultura. En vez de una estatuaria a tamaño natural se hicieron esculturas a escala reducida: retablos de marfil transportables, dípticos (dos paneles de marfil tallados unidos por bisagras) o pequeñas urnas esmaltadas al gusto bizantino. Ejemplo de éstas últimas es el relicario de Limburg (Limburg an der Lahn, Alemania), relicario de plata con joyas y esmaltes del siglo X. La escultura se utilizó como ornamentación de superficies hasta bien entrada la edad media. Escultura escandinava y carolingia En el norte de Europa los artesanos escandinavos fueron maestros en la metalurgia y en el tallado de la madera al principio de la edad media, sobre todo entre los siglos IX y XII. Decoraban los tajamares y los codastes de los barcos vikingos, los trineos y otros objetos de uso diario, con figuras de animales que fueron transformando en diseños lineales semiabstractos. Las iglesias noruegas (siglos XI y XII) están profusamente decoradas con esos mismos diseños en madera tallada. Ese estilo, que combina formas naturales con formas abstractas, tuvo también mucha importancia en el arte celta-germánico como puede verse en un relieve del siglo VIII que representa una escena de la crucifixión muy primitiva Los antiguos escandinavos - “Los vikingos”, adornaban las proas de sus naves esculpiéndolas en forma de dragón. Usaban esta decoración en la creencia de que así asustarían a los espíritus que vigilaban las costas a las que llegaban. Del periodo carolingio nos han llegado muy pocas esculturas, a pesar del gran interés que Carlomagno (Carlos I) tuvo por las artes y el resurgimiento del clasicismo. Una estatuilla de bronce del siglo IX le representa a caballo con su corona, su espada y un globo imperial que demuestra que el artista conocía la escultura romana. El libro de los Evangelios de Lindau, con tapas de oro y joyas en las que se representa la crucifixión (c. 870, Biblioteca Pierpont Morgan, Nueva York), demuestra más influencia clásica que céltico-germánica. Capitel de mármol con lucha de animales Adan y Eva, S IX marfil Los artistas carolingios medievales se encontraron con la dicotomía de necesitar plasmar el cuerpo desnudo de los padres de la humanidad, pero eliminando cualquier concesión erótica que apartara la atención del mensaje evangélico que precisaban dar. Estatuilla ecuestre de Carlomagno, Arte carolingio, siglo IX Bronce, huellas de dorado alto 23,5 cm Escultura otónica El crucifijo de san Gereón Mientras que del periodo carolingio no conservamos casi piezas exentas, del periodo otónico nos han llegado algunas esculturas extraordinarias, fechadas entre mediados del siglo X y comienzos del siglo XI en Alemania. El crucifijo de san Gereón (catedral de Colonia), esculpida en madera y a tamaño natural, representa con gran expresividad el sufrimiento de Cristo. El arzobispo Bernward de Hildesheim encargó un par de puertas de bronce (c. 1,015, catedral de Hildesheim, Alemania) con 16 paneles ricamente esculpidos que representan la caída y redención del ser humano, realizados en un altorrelieve expresionista. Es probable que el viaje que realizó a Roma le procurase la inspiración para estas puertas ya que también encargó una gran columna de bronce (principios del siglo XI, catedral de Hildesheim) con varias franjas de escenas talladas, siguiendo un esquema similar al de la columna de Trajano de Roma. Uno de los muchos notables tesoros medievales que guarda la Catedral de Hildesheim, es la Puerta de Bernward (Bernwardstüren), el primer conjunto de puertas de bronce desde la época romana que se adornará con escultura la "Columna de Cristo" (Christussäule) data de 1015 DC y perteneció originalmente a la Iglesia de San Miguel, permaneciendo en su emplazamiento original hasta finales del siglo XVIII columna de bronce (principios del siglo XI, catedral de Hildesheim) Escultura románica Pórtico de la Gloria El pórtico de la Gloria, obra maestra de la escultura románica, es el nombre de una de las puertas de la catedral de Santiago de Compostela (España). Fue realizado en mármol y granito por el maestro Mateo entre 1168 y 1188. Durante los siglos XI y XII el románico recuperó la escultura monumental en piedra, arte que en la práctica había desaparecido desde la antigüedad. Las iglesias del sur de Francia tienen en el exterior abundantes esculturas, destinadas a atraer e instruir a los fieles. Estas imágenes no eran exentas sino que solían realizarse sobre el propio muro de piedra, convirtiéndose en parte integral de la arquitectura y adaptándose al diseño del lugar en el que se colocaban puertas, tímpanos o jambas. El tema favorito era el Juicio Final que incluía ángeles y demonios de gran expresividad. Aparecen diferentes estilos que se manifestaban en algunas iglesias, como las de Moissac, Autun o Vézelay donde se alcanza una gran intensidad; y en otras, como las de Toulouse o Saint-Gilles-du-Gard lo que se evidencia es un sereno clasicismo. En España podemos encontrar interesantes muestras de escultura románica en los capiteles del claustro del monasterio de San Juan de la Peña, el conjunto decorativo de los capiteles y el sepulcro de Doña Sancha en la catedral de Jaca y en la magnífica obra protogótica del maestro Mateo en el pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela, donde la escultura alcanzó un alto grado de perfección. Fachada de la Catedral de Moissac (Francia) Eva de Autun del escultor Gislebert. Considerada la primera mujer seductora del arte occidental desde la Caída del Imperio Romano La visión de uno de los tímpanos de la basílica de Santa María Magdalena de Vézelay (Francia) debió causar pavor entre los contemporáneos que la contemplaron. Aún hoy, esta magnífica representación del Juicio Final sigue inquietando al espectador. Escultura gótica Durante el periodo gótico se da una producción escultórica excepcional en Francia, Alemania e Italia. Al igual que en el románico, gran parte se realizó en combinación con la arquitectura religiosa, aunque también se encuentran figuras esculpidas en tumbas, púlpitos y demás mobiliario eclesiástico. Francia Estatuas-columna de la catedral de Chartres Los santos del transepto norte de la catedral de Chartres (1,132-1,240) son estatuas-columnas que, aunque están todavía realizadas bajo la influencia del estilo románico, muestran un carácter tridimensional, mayor que las esculturas de dicho periodo escultórico. La catedral de Chartres es un ejemplo de la evolución del gótico, como puede apreciarse observando sus portadas. La occidental, la más antigua, construida a mediados del siglo XII, contiene figuras rígidas en columnas, con ropajes esquemáticos y expresiones faciales similares, casi indiferenciadas; las portadas posteriores, en las fachadas norte y sur del crucero, muestran una mayor diferenciación en las expresiones y los ropajes, e incluso sugieren movimiento mediante la utilización de la curva gótica con forma de S en el eje del cuerpo. Además, las esculturas de la catedral de Chartres son una verdadera enciclopedia del conocimiento medieval; junto a narraciones bíblicas y escenas de la vida de diversos santos, se representa la astrología, los trabajos según los meses, las artes liberales, las virtudes y los vicios. Grupos escultóricos similares adornan muchas catedrales góticas francesas y, al igual que en Chartres, la identidad de sus escultores nos es desconocida. Sin embargo, conocemos el nombre del escultor flamenco que trabajó en la ciudad de Dijon para el duque de Borgoña, se llamaba Claus Sluter. Entre sus obras se encuentra el Pozo de Moisés (1395-1403, cartuja de Champmol, Dijon) en piedra policromada, que muestra a Moisés y otros profetas. Es una obra única por los detalles realistas de la anatomía, la textura de los ropajes y la gran variedad de rasgos. También conocemos el nombre de una de las primeras mujeres escultoras de la historia del arte occidental, Sabina von Steinbach que en el siglo XIII ayudaba a su padre, constructor de la catedral de Estrasburgo. Fue la autora de las estatuas que personifican a la iglesia y a la sinagoga, ubicadas cerca de la portada sur de la catedral. Esculturas de la catedral de Chartres El Pozo de Moisés (1,395-1,403, cartuja de Champmol, Dijon) Sabine de Pierrefonds fue una escultora medieval. que esculpió el pórtico de la catedral de Estrasburgo y algunas de las estatuas góticas más notables de la catedral de Notre Dame de París. Alemania La escultura gótica muestra en Alemania una intensidad emocional y un expresionismo característicos de la cultura germánica. El grado máximo de patetismo se alcanza en las escenas de la crucifixión y el beso de Judas del coro de la catedral de Naumburg, del siglo XIII. Las representaciones medievales de la Pasión fueron fuente de inspiración para muchos escultores góticos del norte de Europa. Interior del coro, pared norte, detalle de Ekekhard de Meissen y de su esposa Uta, fundadores de Naumburgo. Detalle de la puerta meridional de la catedral de Bamberg. Escena en la que aparecen el emperador San Enrique el Cazador y su esposa Santa Cunegunda, quien, de acuerdo con su esposo, hizo voto de castidad Italia Nicola Pisano realizó un púlpito en mármol siglo XIII No resulta sorprendente que, dado que los artistas que trabajaban en Italia se hallaban en contacto con obras romanas de la antigüedad, como por ejemplo los sarcófagos, se manifiesten tendencias clásicas en el estilo gótico italiano. A mediados del siglo XIII Nicola Pisano realizó un púlpito en mármol de marcado gusto clásico en sus elementos arquitectónicos y en sus paneles esculpidos para el baptisterio de la catedral de Pisa. Puerta sur del Baptisterio de Florencia, detalle, Pisano. Representación de El Bautismo de Cristo. España Puertas del Sarmental en la catedral de Burgos La escultura en España tendía hacia un severo misticismo lleno de intenso realismo. La escultura de portadas siguió el modelo francés y destacan las puertas del Sarmental y la Coroneña de la catedral de Burgos o la Virgen Blanca en el parteluz de la fachada occidental de la catedral de León. El parteluz de la puerta principal de la Catedral de León está la conocidísima Virgen Blanca. Es una típica Virgen gótica plena de belleza, alegría, armonía, humanización y naturalismo. En el siglo XVI la escultura gótica adquirió su carácter más localista y se manifestaba, sobre todo, en retablos y monumentos funerarios. Asimismo, por influencia del arte mudéjar, la escultura exterior de las catedrales se hizo más menuda. En el siglo XV se extendió el arte borgoñón y flamenco por la península Ibérica y destacaron numerosos maestros escultores: Gil de Siloé, Juan Guas y Guillermo Sagrera, entre otros. Escultura Borgoñona Sepulcro de Juan II en la cartuja de Miraflores Burgos de Gil de Siloé Escultura renacentista italiana Análisis de una escultura renacentista La Pietà de Miguel Ángel (1,498-1,500) resume las novedades escultóricas de sus predecesores durante todo el quattrocento. En este sentido, esta obra muestra un perfecto equilibrio entre las dos figuras y un alto grado de lirismo e idealismo (sobre todo en el rostro de la joven Virgen, que muestra una piadosa resignación). Destaca también el contraste entre las luces y las sombras y el perfecto acabado de la obra. A comienzos del siglo XV en Italia tanto los eruditos como los artistas comenzaron a interesarse por el pasado clásico; esto condujo al renacimiento-resurgimiento de la cultura clásica. Lorenzo Ghiberti realizó dos puertas de bronce para el baptisterio de Florencia; en ambas resulta evidente su conocimiento de la escultura antigua. La Puerta del Paraíso (1425-1452) también muestra su dominio de las leyes de la perspectiva, que se habían codificado de forma matemática hacía muy poco tiempo. También existía un gran interés por las estatuas exentas de gran tamaño y Ghiberti, Nanni di Banco y Donatello realizaron figuras monumentales de santos, que se emplazaron en los nichos de los muros de Orsanmichele, oratorio de los gremios de Florencia. Puerta del Baptisterio de Florencia - Ghiberti Donatello fue el escultor más importante de comienzos del renacimiento; sus obras evidencian que no sólo fue un maestro en el arte de la escultura en piedra, sino que también poseía un profundo conocimiento de la psicología humana. Por ejemplo, su San Jorge (c. 1,415-1,416, realizada para el Orsanmichele, Bargello, Florencia) está representado con armadura, pero en su rostro se trasluce una clara expresión de vulnerabilidad. Más sorprendente aún resulta su innovadora María Magdalena (1,454-1,455, baptisterio de Florencia), talla en madera dorada y policromada. Aunque de forma habitual se la representa como una joven hermosa con una espléndida cabellera, la Magdalena de Donatello resulta revolucionaria y asombrosa, es una mujer vieja, semidesdentada y demacrada, con un cabello enmarañado que le llega casi hasta los pies. San Jorge, Donatello María Magdalena, Donatello Aparte de los florentinos, el escultor más notable de principios del renacimiento fue Jacopo della Quercia de Siena. Su maestría en la ejecución de desnudos en los relieves en mármol La creación de Adán, La tentación y La expulsión del paraíso (1,425-1,438) para la portada principal de San Petronio de Bolonia, muestra un gran conocimiento del arte de la antigüedad. Adán aparece con un cuerpo idealizado, musculoso, semejante a las estatuas griegas de dioses y atletas; el cuerpo y la pose de Eva están inspirados en la llamada Venus púdica. La creación de Adán, Jacopo della Quercia de Siena. La expulsión del paraíso, Jacopo della Quercia de Siena. El genio máximo de la escultura, no sólo del siglo XVI italiano sino tal vez de todos los tiempos, es Miguel Ángel. Su maestría se manifestó muy pronto, ya que sólo tenía veinte años cuando esculpió la Pietà (1498-1500, basílica de San Pedro, Roma) y el heroico David, primeras esculturas monumentales del renacimiento pleno. Realizó el majestuoso Moisés (c. 1,515, San Pietro in Vincoli, Roma) y otras figuras exentas de gran expresividad para la tumba del papa Julio II, proyecto que nunca llegó a terminarse. Durante la década de 1520 cambió de estilo, como queda patente en las tumbas de los Medici (1,519-1,534), ubicadas en la sacristía Nueva de San Lorenzo de Florencia. Mientras que los primeros desnudos de Miguel Ángel muestran proporciones armoniosas, las figuras alegóricas reclinadas de las tumbas, que representan los cuatro momentos del día, ofrecen una distorsión en los cuerpos y unas poses complejas que indican un alejamiento de los ideales del renacimiento pleno y un anuncio del manierismo. Sus obras posteriores, como otra Pietà (1,554-1,564, castillo Sforzesco, Milán) son también anticlásicas. De ese modo las últimas esculturas de Miguel Ángel y las de otros artistas del siglo XVI evidencian la evolución hacia nuevas tendencias. Moisés (c. 1,515, San Pietro in Vincoli, Roma) Tumba del papa Julio II tumbas de los Medici (1,519-1,534) En España el renacimiento adquirió unas características particulares debido, en gran parte, al inmovilismo de las tradiciones. Así nació el plateresco cuya manifestación más significativa la encontramos en la fachada de la Universidad de Salamanca, de Juan de Álava. No hay que olvidar a los grandes escultores Alonso Berruguete, Damián Forment y Juan de Juni, que se formaron en Roma y en Florencia. Escultura manierista El manierismo, que convirtió la complejidad, la distorsión y el artificio en virtud, surgió del estilo renacentista tardío. Italia Entre los escultores manieristas italianos se incluyen Benvenuto Cellini, Francesco Primaticcio y Juan de Bolonia. Cellini es célebre por la realización de un elegante salero en oro y esmalte (1539-1543, Museo de Viena) para Francisco I de Francia, en el que esculpió gráciles figuras desnudas de proporciones alargadas. Primaticcio también trabajó para la corte francesa dentro de un grupo de artistas conocido como la Escuela de Fontainebleau y sus elaboradas esculturas en estuco (c. década de 1,540) decoran las principales salas del palacio de Fontainebleau. Juan de Bolonia, originario de Francia, fue el escultor más importante que trabajaba en Florencia a finales del siglo XVI. Entre sus obras se cuenta El rapto de las sabinas (1583, Loggia dei Lanzi, Florencia), grupo escultórico en mármol de proporciones mayores a la humana, interesante desde todos los puntos de vista. Consiste en tres figuras con posturas entrelazadas en una espiral ascendente que son ejemplo del ideal manierista de dramatismo y complejidad de las formas. Juan de Bolonia El rapto de las sabinas (1583, Loggia dei Lanzi, Florencia), Francia Ninfa de la Fuente de los Inocentes Obra de Jean Goujon realizada entre 1548 y 1549, la fuente de los Inocentes fue construida en la Rue des Fers, en honor de la entrada solemne de Enrique II en París. El relieve muestra una de las seis ninfas que decoraban el monumento. El tratamiento sutil del drapeado refuerza el carácter gracioso y sensual de la figura. Una réplica de la obra se construyó en 1788 en la Place des Innocents, en París. Los mejores escultores que trabajaron en Francia durante el siglo XVI estuvieron influenciados por el manierismo de la Escuela de Fontainebleau. Jean Goujon realizó algunas esculturas para tumbas, pero es más conocido por sus relieves que representan náyades elegantemente ataviadas para la fuente de los Inocentes (1548-1549, Louvre). Otro destacado escultor fue Germain Pilon que también realizó esculturas funerarias. La más impresionante por su realismo y su técnica es la figura de la tumba de Valentina Balbiani (c. 1581, Louvre), en la que representa el deteriorado cadáver en un relieve delicadamente tallado en mármol. Ninfas de la fuente de Los Inocentes, Paris. Obra de Jean Goujon Germain Pilon, Tumba de Valentina Balbiani (c. 1581, Louvre). España El escultor español manierista más destacado fue Alonso Berruguete, cuya influencia se dejó sentir en toda la escultura castellana. Entre sus obras destacan La anunciación y su célebre San Sebastián ambas en el Museo Nacional de Escultura (Valladolid), y la sillería alta de la catedral de Toledo, su obra más virtuosa y pulida. La anunciación San Sebastián Alonso Berruguete. Sillería alta de la catedral de Toledo Sacrificio de Isaac Escultura barroca y rococó El barroco, que abarca más o menos el siglo XVII y tiene su origen en Roma, se caracteriza por la intensidad dinámica. La expresión decorativa, más delicada, característica de la primera parte del siglo XVIII, nació en Francia y se conoce como rococó. Italia Éxtasis de santa Teresa El Éxtasis de santa Teresa, obra realizada en el siglo XVII por el escultor italiano Gian Lorenzo Bernini, constituye uno de los ejemplos más dramáticos de la escultura barroca. Esculpida en mármol, con los rayos de luz y la flecha en bronce, está iluminada por una ventana oculta. Fue realizada para la capilla Cornaro de la iglesia de Santa Maria della Vittoria de Roma. Gian Lorenzo Bernini, pintor, escultor y arquitecto, fue el artista más destacado del barroco italiano. Sus obras expresan un dramatismo y una profundidad emocional acordes con la intensidad espiritual de la Contrarreforma. Se caracterizan también por la interrelación de luces y sombras y por la forma dinámica de plasmar el movimiento. Su Apolo y Dafne (16221624, Galería Borghese, Roma), demuestra que también poseía un gran virtuosismo técnico al trabajar el mármol. El David (1623-1624, Galería Borghese) es una de sus primeras obras y contrasta con el David más clásico y contenido de Miguel Ángel, que nos mostraba una figura contemplativa y reservada, antes de su encuentro con Goliat. La versión de Bernini es una figura en pleno movimiento, con la atención fija en el punto donde aparecerá el adversario y el cuerpo contorsionado para efectuar el disparo. Apolo y Dafne (1622-1624, Galería Borghese, Roma) El David (1623-1624, Galería Borghese) Muchas de las esculturas de gran tamaño de Bernini se encuentran en la basílica de San Pedro, para cuya plaza diseñó también la columnata. Entre estas obras se incluye el gigantesco baldaquino de San Pedro (1624-1633) que se halla sobre el altar mayor; la enorme cátedra del Apóstol (silla gestatoria de San Pedro, 1657-1666); varias estatuas monumentales de santos y dos sepulcros papales. Una de sus obras más apreciadas es la ornamentada capilla Cornaro de la iglesia de Santa Maria della Vittoria de Roma, donde se encuentra su espectacular Éxtasis de santa Teresa (1645-1652), grupo escultórico en el que logra la máxima teatralidad y en donde funde lo espiritual y lo sensual de manera inaudita. Entre su abundante producción se incluyen también bustos y varias fuentes escultóricas espléndidas, como la famosa fuente de los Cuatro ríos (1648-1651) de la plaza Navona. Baldaquino de San Pedro (1624-1633) Altar de la beata Lodovica Albertoni, 1671-1674. San Francesco a Ripa, Roma. Francia y Alemania Las alas de Mercurio Inspirada en una obra del pintor flamenco Jacob Jordaens (1593-1678), la pequeña estatua de Mercurio, en el acto de ajustarse los talares (alas en los talones), permitió al escultor Jean-Baptiste Pigalle su ingreso en la Academia. Realizada en mármol en 1744, la escultura tiene una altura de 59 cm y se encuentra en el Museo del Louvre, París. Los escultores barrocos más sobresalientes de Francia fueron François Girardon, que realizó abundantes esculturas para los jardines del palacio de Versalles, Antoine Coysevox y Pierre Puget. Estos dos últimos, influenciados por Bernini. Las esculturas más notables de Puget son las puertas del ayuntamiento de Tolón y el Milón de Crotona (1671-1683, Louvre), cuya pose en contrapposto junto con su intensa expresividad emotiva constituyen un ejemplo de la estética barroca. Puget influyó en los escultores posteriores del rococó francés del siglo XVIII, Étienne-Maurice Falconet, Jean Baptiste Pigalle y Clodion (Claude Michel). François Girardon, Apolo y las ninfas. Este hermoso grupo escultórico de Versalles, que representa a Apolo bañado por las ninfas, es un buen ejemplo del clasicismo francés del XVII, que, al menos en escultura, se aleja de las exageraciones barrocas de otros países. No le falta dinamismo, pero la composición, con Apolo en el centro, está perfectamente ordenada y equilibrada; el oportuno contraste del mármol blanco con la oscuridad del fondo de la gruta resalta las figuras. Antoine Coysevox ,Fame Mounted on Pegasus, 1699-1702 Asunción de la virgen,1664-65, Pierre Puget Pedro el Grande Estatua ecuestre en bronce de Étienne-Maurice Falconet que representa al zar de Rusia Pedro I el Grande (1778, San Petersburgo). Los mejores ejemplos de la teatralidad del rococó en Alemania se encuentran en las ornamentadísimas obras de los hermanos Egid Quirino Assam y Cosme Damian Assam que, además de escultores, eran pintores y arquitectos. Su obra más conocida es la profusa decoración de la iglesia de San Juan Nepomuceno (1733-1746) de Munich. Iglesia de San Juan Nepomuceno Interior de la Iglesia –Altar ricamente decorado – Primera mitad del siglo XVIII Obra de Assam Hermanos Escultura neoclásica Venus, de Antonio Canova El estilo neoclásico, basado en el arte antiguo de Grecia y Roma, alcanzó su apogeo máximo a finales del siglo XVIII. Antonio Canova, autor de esta Venus, está considerado como el mejor escultor de este estilo artístico. Durante la segunda mitad del siglo XVIII se produjo una vuelta al gusto por lo clásico. El neoclasicismo tomó su inspiración de las excavaciones arqueológicas que en aquel momento se estaban llevando a cabo en Italia y otros puntos de la zona mediterránea. También tuvo una importante influencia un ensayo del historiador del arte alemán Johann Joachim Winckelmann, que alababa la escultura griega de la antigüedad. La obra antigua favorita durante el siglo XVIII fue el Apolo de Belvedere (copia romana del original griego del siglo IV a.C., Museos Vaticanos, Roma) que el escultor italiano Antonio Canova adaptó en su escultura en mármol Perseo con la cabeza de Medusa (1801, Museo Metropolitano de Arte, Nueva York). Canova también se inspiró en la antigüedad para realizar la escultura de la hermana de Napoleón, Paulina Bonaparte Borghese como Venus (1805-1807, Galería Borghese). Antonio Canova adaptó en su escultura en mármol Perseo con la cabeza de Medusa (1801, Museo Metropolitano de Arte, Nueva York). Paulina Bonaparte Borghese como Venus El veneciano Canova fue retratista de Napoleón y su familia. Utilizó para sus esculturas el mármol, como en la antigüedad clásica, en vez de la madera, que había sido materia principal empleada en el barroco Bertel Thorvaldsen, escultor danés que vivía en Roma, logró tanta fama en su época realizando obras inspiradas en las de la antigüedad, que en Copenhague se construyó un museo, cuyas obras comenzaron en 1839, dedicado especialmente a él. El contacto entre Thorvaldsen y Canova resulta evidente en la primera obra de aquel, Jason (1803, Museo Thorvaldsen, Copenhague), de estilo deliberadamente clasicista, basado en la copia romana de la antigua obra Doríforo (siglo V a.C., Museo Nacional, Nápoles), del griego Policleto. Sus demás obras estuvieron muy influidas por las restauraciones que efectuó en los mármoles del frontón del templo de Afaya, de estilo griego arcaico, en la isla de Egina. Aunque no muy conocido fuera de los confines de su Suecia natal, Johan Tobias Sergel fue un excelente escultor de finales del siglo XVIII, que unió la temática neoclásica con el dinamismo barroco, tal como puede verse en su Fauno (1770-1774) y en Marte y Venus (1804), ambos en el Museo Nacional de Estocolmo. Al artista inglés John Flaxman se le recuerda quizá más por sus relieves clásicos, modelados de forma muy delicada, que por sus cerámicas de Wedgwood, aunque también realizó monumentos funerarios. Sin embargo, logró mayor impacto en el arte europeo con sus ilustraciones, de fino dibujo, de obras clásicas de Homero, Esquilo, Hesíodo y Dante que con sus esculturas. Ganímedes con su gorro frigio (obra de Bertel Thorvaldsen, 1817). Centauro abrazando a una ninfa Johan Tobias Sergel. Estocolmo, 1740 – 1814. Terracota. Alt. 0,365 m; ancho 0,395 m El escultor francés Jean Antoine Houdon incorporó conceptos clásicos en la realización de la estatua en mármol de tamaño natural de George Washington (1788-1792, Capitolio de Richmond, Virginia) y en su Diana (1777, Museo del Louvre). Sin embargo, sus mejores obras fueron los bustos, cuya viveza y naturalismo van más allá de los confines del clasicismo. Jean Antoine Houdon, George Washington (1788-1792, Capitolio de Richmond, Virginia) Jean Antoine Houdon, Diana, 1,777, Museo del Louvre Escultura romántica Balzac Auguste Rodin realizó en bronce esta escultura del escritor francés Honoré de Balzac, que mide aproximadamente 2,95 metros. Aunque Rodin era capaz de crear esculturas de carácter naturalista, eligió de forma deliberada la representación de Balzac en un estilo distorsionado y ligeramente tosco para transmitirnos el estado emocional del escritor. El romanticismo es otro de los grandes movimientos artísticos del siglo XIX, que permitió a los escultores liberarse de los modelos del pasado. Se crearon obras nuevas basadas en la imaginación y en las emociones. En Francia el liderazgo de la escultura romántica lo ostentan François Rude, Antoine Louis Barye y Jean Baptiste Carpeaux. Rude es conocido por las conmovedoras esculturas monumentales del arco de triunfo de L'Etoile, sobre todo por la Partida de voluntarios en 1792, también llamada La Marsellesa, ejecutada en 18331836. Una figura alada de gran tamaño que personifica la Libertad se halla ante un grupo de hombres animándoles, gritándoles, urgiéndoles a la batalla. Barye fue tal vez el mejor escultor de animales desde la antigüedad. Sus bronces, trabajados de forma meticulosa, poseen tal vitalidad que parece como si hubiera estado observando a los animales salvajes en sus hábitats cuando en realidad lo que hacía era visitar con mucha frecuencia el zoo de París. El más famoso grupo escultórico de Carpeaux, La danza, adorna la fachada de la Ópera de París. La vivacidad de las figuras y el efecto de luces y sombras rizadas que creó al modelar las superficies tienen una gran afinidad con el arte rococó. François Rude, escultura monumental del arco de triunfo de L'Etoile Louis Barye , Leon y serpiente bronce, 1832 "La danza", Jean Baptiste Carpeaux La figura cumbre de la escultura del siglo XIX y el escultor más importante desde Bernini fue el artista francés Auguste Rodin. Su genialidad estriba en la habilidad que tenía para poner de manifiesto la vida interior de los seres humanos mediante gestos y actitudes físicas. A pesar de ser un escultor muy original, Rodin recibió influencias de diversas fuentes: del arte gótico del norte de Europa, de Donatello, de Miguel Ángel y hasta incluso del rococó. Su afinidad con algunas facetas del estilo clásico se manifiesta en su Hombre de la nariz rota (1864, Museo Rodin, Museo de Arte de Filadelfia), obra de tipo naturalista que muestra un rostro tosco, inspirada en los bustos romanos, y más adelante en la escultura en mármol de fina terminación e idealizado erotismo, El beso (1886, Museo Rodin, París). En 1880 recibió el encargo de realizar una serie de puertas para un nuevo museo, que nunca llegó a terminarse. El proyecto, conocido como Las puertas del infierno (1880-1917, Museo Rodin), con numerosas figurillas de escayola, fue la base de obras independientes, realizadas en bronce a tamaño natural, como El pensador (1880), Adán (1880) y Eva (1881), todas ellas en el Museo Rodin. El discípulo y ayudante de Rodin, Antoine Bourdelle, fue también un soberbio escultor de la figura humana y en sus bronces expresionistas convergen sentimientos de poderío y solidez, como en su Gran guerrero de Montauban (1888, Museo Hirshhorn, ciudad de Washington). Auguste Rodin, El beso (1886, Museo Rodin, París). Hombre de nariz rota Eva En Estados Unidos, William Rimmer, Augustus Saint-Gaudens y Daniel Chester French comparten el enfoque romántico en sus esculturas de carácter alegórico. El Centauro moribundo de Rimmer (1871, Museo de Bellas Artes, Boston), el Mausoleo de Adams de Saint-Gaudens (1886-1891, Cementerio de Rock Creek, Washington, D.C.) y El ángel de la muerte y el escultor de French (1891-1892, Cementerio de Forest Hill, Roxbury, Massachusetts) son obras conmovedoras que demuestran la excelente técnica de los artistas románticos estadounidenses. Mausoleo de Adams de Saint-Gaudens (1886-1891, Cementerio de Rock Creek, Washington, D.C.) Escultura europea del siglo XX La mayor parte de las esculturas realizadas en el siglo XX difieren radicalmente en forma y contenido de las de épocas anteriores. En algunos casos son producto de investigaciones en la misma dirección que las de la pintura y comparten la misma denominación, como en el caso del cubismo, el futurismo, el constructivismo, el dadaísmo y el surrealismo, por mencionar sólo algunas. Entre las influencias dominantes que recibieron los escultores europeos de comienzos del siglo XX pueden citarse la del arte primitivo y la escultura de África y Oceanía, pues muchas de dichas obras se exponían en los museos de Ciencias Naturales de Francia y Alemania. Escultura biomórfica. Brancusi y Modigliani Mademoiselle Pogany El escultor Constantin Brancusi simplificó sus temas escultóricos, reduciéndolos a su forma más pura y básica. Está considerado como un precursor de la escultura abstracta moderna debido a que estuvo más interesado en la forma interior de su obra que en su apariencia exterior. Constantin Brancusi, nacido en Rumania, llegó a París en 1902; obras como Figura antigua (1908, Instituto de Arte, Chicago) y El beso (1908, Museo de Arte, Filadelfia) evidencian su admiración por el arte antiguo y primitivo. En El beso, siguiendo su propósito de “dar al espectador puro disfrute”, demuestra además un ingenio lúdico, igual que en el Torso de un joven (1924, Museo Hirshhorn, Washington D.C.) y la obra de tipo totémico Adán y Eva (1912, Museo Guggenheim, Nueva York). Está claro que las dos últimas esculturas, a pesar de su apariencia abstracta, están basadas en los órganos sexuales femenino y masculino. La reducción de las formas a lo esencial y su habilidad para extraer la belleza intrínseca de los materiales ya fuera madera, piedra o metal que logró Brancusi ejerció una profunda influencia en los escultores del siglo XX. También trabajó en París el italiano Amedeo Modigliani y allí, a instancias de Brancusi, estudió el arte primitivo y el cicládico (arte originario de las Cícladas). Entre 1909 y 1914 realizó esculturas en piedra caliza como Cabeza de mujer (1912, Centro George Pompidou, París) que, inspirada en el arte cicládico, influyó a su vez en su modo de pintar. El Beso Adan y Eva Torso de mujer joven Escultura cubista. Picasso El arte africano desempeñó un papel muy significativo en el desarrollo del cubismo del pintor francés Braque y del español Picasso. De hecho, este último realizó algunas pequeñas tallas en madera en 1907 que evidencian la influencia de las máscaras africanas. Influido también por la escultura ibérica, ejecutó algunas obras en bronce con rostros que parecen máscaras, como Cabeza de un toro (1943, Museo Picasso, París); en ellos se aprecia la evolución del estilo cubista que desarrollaba de manera simultánea en pintura. Una mayor distorsión puede verse en Cabeza de mujer (c. 1909, Galería de Arte Albright-Knox, Buffalo, Nueva York) cuyos rasgos faciales contraídos la convierten en la primera escultura auténticamente cubista de Picasso. En los años siguientes hizo numerosas construcciones y esculturas que pueden considerarse cubistas, como la Guitarra (1912, Museo de Arte Moderno, Nueva York) de chapas metálicas y alambre, y la obra en madera Vaso de vino y dado (1914, Museo Picasso, París). Sin embargo, sus obras posteriores están más dentro de la línea figurativa tradicional, como el bronce Hombre del cordero (1944, Museo de Arte de Filadelfia). Cabeza de un toro (1943, Museo Picasso, París) “Cabeza de mujer” (1909/10). Un traslado de la dinámica del cubismo a la forma tridimensional. Mide 40,5 x 23 x 26 cm y se conserva en el Musée Picasso de París. Bronce de George Braque Continuadores del cubismo Caballo Símbolo de la potencia y el poder de la máquina, el tema del caballo es una constante en la obra de Raymond Duchamp-Villon. Esta pieza en bronce, titulada Caballo (1914, Tate Gallery, Londres), es sin lugar a dudas la primera obra francesa de inspiración futurista. Durante las primeras décadas del siglo XX muchos de los escultores que trabajaban en París se vieron influidos por el cubismo, como Raymond Duchamp-Villon, Alexander Archipenko y Jacques Lipchitz. Todos ellos trabajaban estilos en cierta medida figurativos, enfatizando los planos volumétricos, como puede verse, por ejemplo, en el Marinero con guitarra de Lipchitz (1914, colección del artista). En España reciben la influencia del cubismo de Picasso dos grandes artistas de la escultura en metal, Julio González y Pablo Gargallo. El primero fue uno de los grandes pioneros en ese campo, y su influencia en la escultura contemporánea construida en acero ha sido decisiva. Alexander Archipenko. "Mujer caminando" (1912). Denver. Julio Gonzalez “Bailarina pequeña” Madrid, museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia Jacques Lipchitz (1981 - 1973), Reclining woman with Guitar, 1928 Pablo Gargallo “Gran bailarina” Museos Reales de Bellas Artes. Bruselas Escultura constructivista Maqueta para Columna Naum Gabo creó con métodos de diseño industrial una abstracta y geométrica Columna (Tate Gallery, Londres) de cristal, plástico y metal, como obra representativa de la escultura constructivista. Sirvió de modelo para una obra mayor que Gabo realizó en 1923. El constructivismo, que da prioridad a la dinámica del espacio escultórico sobre lo estático de la masa, fue una tendencia nueva que se desarrolló sobre todo en Rusia. Su fundador, inspirado en sus comienzos por la obra de Picasso, fue Vladímir Tatlin; alcanzó gran renombre con la maqueta en espiral de madera, hierro y vidrio para su Monumento a la III Internacional (1919-1920, Museos Estatales Rusos, San Petersburgo). Hacia esa misma época los hermanos Naum Gabo y Antoine Pevsner también se dedicaban a la escultura constructivista en Rusia, pero el vanguardismo de su obra no gustaba al régimen comunista y por ello emigraron y extendieron sus ideas por la Europa occidental y Estados Unidos. Vladimir Tatlin. Monumento a la III Internacional Naum Gabo Head No. 2 1916, enlarged version 1964 Materializar los orígenes, Antonie Pevsner 1,886 – 1,962 Escultura Dadá y surrealista Coquille baillante Coquille baillante es una escultura biomórfica realizada por el escultor dadaísta francés Jean Arp. Creada en mármol, es una copia de una escayola o yeso original. Arp, que fue uno de los primeros escultores en crear formas de este tipo, las denominó „concreciones‟. Durante los años de la I Guerra Mundial el artista Dadá Marcel Duchamp expresaba su nihilismo estético seleccionando objetos industriales, que luego utilizaba como esculturas y a los que denominaba ready-mades. Duchamp consideraba temas artísticos objetos como secadores de botellas, palas para quitar la nieve y urinarios. El hincapié que hacían los dadaístas en el papel de la casualidad, la suerte y el inconsciente en la creación del arte, como en la obra de Duchamp Tres zurcidos patrón (1913-1914, Museo de Arte Moderno), influyó en el movimiento surrealista que se desarrolló con posterioridad. Botellero, Marcel Duchamp El artista francés Jean Arp utilizó la casualidad en varios relieves en madera pintada a los que dio títulos ingeniosos y sugestivos. Sin embargo, es más conocido por sus esculturas abstractas posteriores, de formas biomórficas redondeadas, que denominó Concreciones, como por ejemplo Concreción humana (1935, versión en piedra, 1949, Museo de Arte Moderno). El pintor nacido en Alemania Max Ernst, al igual que Arp, fue un pionero del Dadá y del surrealismo; su Espárrago lunar (1935, Museo de Arte Moderno), obra deliciosa en escayola, representa dos figuras alargadas como si fueran plantas. El escultor suizo Alberto Giacometti dio forma a sus fantasías en obras inquietantes como la construcción El palacio a las cuatro de la madrugada (1932-1933) y el bronce Mujer con la garganta cortada (1932), ambas en el Museo de Arte Moderno. Frecuente colaborador de Duchamp y también relacionado con el Dadá y el surrealismo, fue el artista estadounidense de nacimiento Man Ray, cuya obra queda bien ilustrada con el fascinante Objeto para ser destruido (1923, destruido en 1957) que consistía en un metrónomo con una varilla oscilante en la que había adherida la fotografía de un ojo. Estrella, Jean Arp Mujer, Jean Arp Alberto Giacometti: "El palacio a las cuatro de la madrugada". (1932). Nueva York. La pequeña muñeca, Jean Arp 1957 Objeto para ser destruido 1923, destruido en 1957 En España uno de los máximos representantes de la escultura surrealista es el canario Óscar Domínguez; en su obra, que adoptó la figura femenina como tema principal, se puede apreciar la influencia de otra de las grandes figuras de este movimiento, Salvador Dalí. En 1938, este artista catalán sembró el desconcierto entre el público asistente a la inauguración de la Exposición Internacional del Surrealismo en París con su Taxi lluvioso. Se trataba de un viejo automóvil en cuyo interior había situado dos maniquíes: uno de ellos era un chófer con cabeza de cocodrilo y el otro, situado en la parte posterior, era una mujer rubia en traje de noche sentada sobre un lecho de verduras sobre la que caía constantemente un copioso aguacero. A todo esto se añadían numerosas plantas y 200 caracoles vivos. También son de inspiración surrealista las formas fantásticas de las esculturas del madrileño Alberto Sánchez. Escultura futurista Otra de las direcciones que tomaron los escultores de vanguardia del siglo XX fue la del futurismo, estilo surgido en Italia que hace hincapié en la expresión del movimiento en el arte. Uno de sus principales exponentes, Umberto Boccioni, realizó bronces muy originales como Desarrollo de una botella en el espacio (1912) y Formas únicas de continuidad en el espacio (1913), ambas en el Museo de Arte Moderno. Formas únicas de continuidad en el espacio (1913) Desarrollo de una botella en el espacio (1912) Escultura figurativa Figura reclinada, nº 2 Henry Moore realizó en bronce (1963) esta gran escultura Figura reclinada, nº 2. Se inspiró en una fotografía de una escultura precolombina. Las formas de mujer reclinada constituye uno de sus temas escultóricos más recurrentes. A pesar de las tendencias de los nuevos estilos, numerosos escultores europeos continuaron trabajando dentro del estilo figurativo a principios del siglo XX, cada uno con distintas formas características, aunque la mayor parte giraba en torno a la figura humana. En Francia, Aristide Maillol volvió al sosiego clásico con bronces impresionantes de figuras femeninas. Una de estas obras, Acción en cadena (1906, Museo Nacional de Arte Moderno, París) es un torso femenino que demuestra el perfecto equilibrio, característico de Maillol, entre tensión y relajación. Al igual que Maillol, el artista francés de nacimiento Gaston Lachaise, que más tarde emigraría a Estados Unidos, también hizo de la figura femenina su vehículo de expresión, dotando a sus esculturas de una enorme gracia y delicadeza a pesar de las descomunales proporciones de sus torsos. El pintor francés Henri Matisse también llevó a cabo varias series de figuras en bronce con diferentes grados de distorsión que expresan tensiones musculares internas. Torso , 1900 Aristide Maillol Torso En Alemania Wilhelm Lehmbruck realizó figuras alargadas que transmiten sosiego, recogimiento y resignación. Por el contrario, la obra del también alemán Ernst Barlach es más expresionista; elegía temas modestos e ilustraba un amplio espectro de emociones que iban de la alegría, como en Hombre cantando (1928, colección privada, Alemania) a la venganza, como en El vengador (1914, Museo Hirshhorn, Washington, D.C.). Los escultores escandinavos más importantes fueron el sueco Carl Milles y el noruego Gustav Vigeland; ambos crearon figuras alegóricas para fuentes y otros monumentos públicos en sus respectivos países de origen. Milles también vivió en Estados Unidos e hizo fuentes en Nueva York, Saint Louis, Missouri y otras ciudades estadounidenses. El escultor de origen polaco Elie Nadelman, después de estudiar en París, emigró a Estados Unidos donde realizó figuras en bronce de suaves contornos y volúmenes simples, como Hombre al aire libre (c. 1915, Museo de Arte Moderno, Nueva York). Jacob Epstein, nacido en Estados Unidos y afincado en Londres, alcanzó fama internacional con retratos figurativos en bronce cuya característica principal es las superficies toscas e irregulares que confieren gran expresividad a sus obras. El español Manuel Martínez Hugué, también conocido como Manolo, crea figuras de toreros, animales, campesinos y mujeres, de inspiración claramente mediterránea, influidas por la escultura de Mesopotamia y el antiguo Egipto. Wilhelm Lehmbruck , El expresivo alargamiento de la figura tal vez se inspire en Rodin, pero sin duda pesa la tradición alemana Ernst Barlach, Hombre cantando, 1928 Carl Milles escultura para jardín Gustav Vigeland, hombre con niños Pero el más importante de los artistas ingleses modernos fue Henry Moore. En sus inicios su obra estaba influida por la escultura precolombina, lo cual queda patente si se compara la escultura en piedra maya-tolteca del dios de la lluvia Chac, llamada Chacmool (c. 1000, Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México), con su escultura Figura reclinada (1929, Museo Municipal, Leeds). Durante toda su vida Moore trabajó el tema de la figura femenina yacente, que siempre representó con gran frescura y originalidad. Muchas de sus elegantes obras monumentales están concebidas para colocarse al aire libre. Otra escultora inglesa de talla internacional es Barbara Hepworth que, aunque trabajó por lo general dentro de un estilo orgánico próximo a la abstracción, tiene algunas esculturas sobre la figura humana, como Grupo II (Evocación) (1952, Colección Margaret Gardner, Inglaterra). Figura reclinada, 1929, una de las esculturas de Henry Moore incluidas en la retrospectiva del artista británico que se abrirá mañana en la galería Tate, en Londres Henry Moore figura reclinada 1951 Chacmool (c. 1000, Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México) Barbara Hepworth, madre e hijo 1934 Escultura estadounidense del siglo XX La escultura estadounidense de la primera mitad del siglo XX no puede clasificarse, como la europea, por movimientos artísticos; sin embargo, durante la segunda mitad del siglo si surgieron muchos movimientos nuevos relacionados con diferentes medios de expresión modernos. Escultura figurativa Gran parte de los escultores estadounidenses de principios del siglo XX trabajaron siguiendo un estilo bastante académico y, aunque sus obras son interesantes porque expresan el espíritu de la época en que fueron realizadas, la mayoría de ellos no logró dar un impulso técnico ni formal al arte de la escultura. Entre los que trabajaban dentro de una línea tradicional están, Malvina Hoffman, George Grey Barnard, William Zorach, Paul Manship, John B. Flannagan, Mahonri M. Young, Gertrude Vanderbilt Whitney y Jo Davidson. Malvina Hoffman, columna de vida Paul Manship, diana, 1921 "The Burden of Life / The Broken Law" Dragón, John B. Flannagan, 1933 William Zorach Right to the Jaw Mahonri M. Young, American, Bronze 1926-1927 Escultura abstracta Amarillo horizontal Amarillo horizontal (1972) es una de las muchas esculturas abstractas móviles que Alexander Calder construyó con metal, varillas metálicas y alambre. Calder describió su obra como "dibujos de cuatro dimensiones", reflejando de esta manera su interés por las formas cinéticas. La escultura estadounidense empezó a desarrollar líneas más abstractas de expresión durante la década de 1930, cuando los artistas entraron en contacto con obras europeas contemporáneas, bien de forma directa o a través de fotografías. Alexander Calder, por ejemplo, recibió una gran influencia del pintor holandés Piet Mondrian que se reflejaría luego en sus esculturas y pinturas abstractas realizadas con colores puros. Calder alcanzó fama internacional con su escultura móvil, y sus stábiles o esculturas inmóviles. Inspirado en las esculturas hechas con piezas soldadas de Picasso y Julio González, David Smith realizó obras en acero soldado como Paisaje del río Hudson (1951, Museo Whitney de Arte Americano, Nueva York). Su serie titulada Cubi, a la que pertenece Cubi I (1963, Instituto de Arte de Detroit), consiste en varias obras de grandes dimensiones inspiradas en el cubismo. En dicha serie se puede apreciar cómo pule y corroe las superficies de acero inoxidable con un diseño caligráfico repetitivo para reflejar la luz. Alexander Calder, escultura inmóvil Cubi, Homage, David Smith 1999 Stainless Steel David Smith , Cubi I En la década de 1930 Joseph Cornell, muy influenciado por el surrealismo, realizó esculturas tridimensionales de cajas pintadas y assemblage de objetos heterogéneos, con los que lograba una atmósfera de misterio. De inspiración contraria son los de Louise Nevelson, grandes construcciones abstractas y monocromáticas, diseñadas como instalaciones. Están compuestas de objetos utilitarios, por lo general trozos de muebles contenidos dentro de marcos de madera como si fuesen cajas. Isamu Noguchi realizó obras de una elegante sencillez en las que combina la abstracción europea con las formas tradicionales japonesas. Cajas de arte de Joseph Cornell Louise Nevelson, caja negra Isamu Noguchi, Diversidad Reuben Nakian, que en la década de 1940 pasó del estilo figurativo a una semi-abstracción, trabajó tanto en metal como en terracota y realizó esculturas inspiradas en la mitología. Otros escultores abstractos son Richard Lippold, conocido por sus construcciones colgantes en metal y alambre y Harry Bertoia, que utilizó varillas de acero muy finas ensambladas de forma que pudieran vibrar. Theodore Roszak realizó construcciones de formas muy libres en las que utilizaba el acero soldado con otros metales, como en Flor de espiga (1948, Museo Whitney de Arte Americano). Herbert Ferber, influenciado por el expresionismo abstracto, creó una construcción de metal de grandes dimensiones, Y el arbusto no se consumió (1951), para la fachada de la sinagoga B‟nai Israel, en Millburn, Nueva Jersey. La obra de Ferber fue uno de los primeros ejemplos del nuevo renacimiento que combinaba escultura y arquitectura en las iglesias. Seymour Lipton hizo escultura biomórfica compuesta de planchas de metal soldadas, como en Floración selvática (1954, Galería de Arte de la Universidad de Yale, New Haven, Connecticut), y Mark di Suvero es conocido por sus enormes construcciones al aire libre, en las que a veces utiliza vigas de acero, como en Ik Ook (1971-1972, colección privada) y elementos móviles. Reuben Nakian - Goddess of the Golden Thighs Richard Lippold, Bird of paradise # 3 Harry Bertoia Theodore Roszak, Icaro Assemblage y escultura de chatarra Odalisca, de Rauschenberg Odalisca del artista estadounidense del siglo XX Robert Rauschenberg, incorpora fotos y pinturas con objetos reales tridimensionales. Esta escultura de técnica mixta está creada a partir del ensamblaje de madera, metal y plumas. Muchos escultores han realizado obras, tanto abstractas como figurativas, utilizando el assemblage y los objetos de desecho, llegando a crear en muchos casos grandes ambientes que permiten al espectador moverse dentro de la obra. La chatarra, utilizada por primera vez por los dadaístas a principios del siglo XX, se convirtió en la base de las expresivas esculturas que Richard Stankiewicz hizo durante la década de 1960. Durante dicha década surgió el Pop Art en Estados Unidos, impulsado por artistas como Robert Rauschenberg, Jasper Johns, George Segal, Marisol Escobar, Red Grooms, Claes Oldenburg, Edward Kienholz y Lucas Samaras. Richard Stankiewicz, Speckle Bird Shy, 1957–58 Bronce de Jasper Johns Claes Oldenburg puente cuchara con cereza Edward Kienholz George Segal Lucas Samaras , Caja Nº 54 Rauschenberg introdujo lo que él llamaba “pinturas combinadas”, cuyos últimos ejemplos presentan la tridimensionalidad de la escultura, incorporando chatarra y objetos encontrados a la superficie del lienzo. Entre sus obras más destacadas se cuenta Monograma (19551959, Museo Moderno, Estocolmo), construcción en la que se combinan una cabra de Angora disecada, una rueda de automóvil, una pelota de tenis y unas puertas de madera con bisagras sobre las que realizó pinturas expresionistas abstractas. Johns, discípulo de Duchamp, hizo una escultura en bronce a base de latas de cerveza, Bronce pintado (1960, colección privada), en la que planteaba el problema estético de la utilización de objetos cotidianos como forma artística. Segal utilizó a sus amigos como modelos para crear figuras en escayola blanca que representaban acciones y gestos cotidianos. Su grupo escultórico La cena (1964-1966, Walker Art Center, Minneapolis, Minnesota) se caracteriza por su sosegado clasicismo y su poder de evocación. Marisol (nombre por el cual se la conoce) hace assemblages con maderas, pintura y diversos materiales más, como pares de zapatos. Grooms construye obras ambientales enormes, como la deliciosa Rukus Manhattan (19751976, Galería Marlborough, Nueva York). Oldenburg, que se dedicó a reproducir alimentos en escayola pintada, creó objetos pop llenos de humor, como Hamburguesa doble (1962, Museo de Arte Moderno). De muchas de sus primeras esculturas rígidas de objetos, como interruptores de luz, ha hecho después copias en vinilo blando. Rauschenberg, Monograma (1955-1959, Museo Moderno, Estocolmo) Las composiciones de Kienholz en técnica mixta, tales como El hospital estatal (1964-1966, Museo Moderno, Estocolmo) que representa a los pacientes postrados en camas, llaman la atención de modo gráfico sobre los aspectos más terribles de la sociedad contemporánea. También Samaras ha realizado obras inquietantes aunque visualmente atractivas como La silla (1965, Galería Smart, Universidad de Chicago), cubierta con miles de alfileres amenazadores. Las figuras en fibra de vidrio y poliéster creadas por Hanson son de un realismo asombroso, y en ellas se aprecia una evolución que va de los retratos satíricos de turistas y tenderos obesos a las representaciones más sencillas de obreros y gente corriente de Estados Unidos. Silla en el parque Lucas Samaras Arte en espacios naturales Durante los últimos años de la década de 1960 varios escultores estadounidenses se dedicaron a la creación de espacios naturales. Entre estos artistas estaban Robert Morris, Michael Heizer y Robert Smithson, quienes abandonando sus talleres se volcaron en la investigación de temas geológicos y minerales. Un proyecto impresionante dentro de esta línea es El malecón en espiral de Smithson, espiral de 4,6 m de ancho, compuesta de rocas, cristales salinos, tierra y algas, y que se interna 457 m en el lago Great Salt de Utah. La obra se finalizó en 1970 pero en la actualidad ya no puede verse pues ha quedado cubierta por las aguas. El malecón en espiral de Smithson, 1970 Últimas tendencias Richard Serra La obra del artista estadounidense Richard Serra se adscribe al movimiento minimalista que surgió durante la década de 1960. El entorno desempeña un papel fundamental en la concepción de los volúmenes escultóricos, construidos en su mayor parte con pesadas planchas de acero yuxtapuestas, que invitan al espectador a deambular alrededor de ellos. A partir de la década de 1960 los escultores continuaron trabajando con materiales y estilos diversos. El venezolano Jesús Rafael Soto, pionero de la escultura cinética, crea las primeras obras vibrantes a base de varillas que cuelgan de hilos de nylon frente a un fondo trama, y que al moverse producen un efecto de vibración óptica. En Inglaterra Anthony Caro crea construcciones en metal de gran fuerza expresiva, que suelen presentar un eje horizontal. En España el escultor vasco Eduardo Chillida realizó en la década de 1960 esculturas en hierro forjado y estructuras con grandes bloques de madera, aunque fue introduciendo nuevos materiales como mármol, cemento y granito. Entre los estadounidenses que trabajan en metal se encuentran George Rickey, que realiza delicadas estructuras en acero inoxidable que se mueven con el viento, y Richard Serra, que construye enormes estructuras de acero para colocar al aire libre, como su Arco circular de San Juan, de 61 metros, ubicada en la salida del túnel Holland, bajo el río Hudson, en Nueva York. Entre los escultores estadounidenses que trabajan con luz artificial se cuentan Chryssa, que utiliza tubos de neón, y Dan Flavin, que define los huecos espaciales usando tubos fluorescentes. Otros artistas estadounidenses, como Donald Judd y Sol LeWitt, basan sus obras en la repetición de unidades idénticas, formas simples y precisas, con una absoluta simetría. Sir Anthony Caro: On his metal Eduardo Chillida Esfera de Bale, Jesus Rafael Soto, 1997 George Rickey "Open Rectangles One Up One Down, Excentric II," Paseo de Eduardo Chirida Dan Flavin Judd, artista minimalista, trabaja con formas sólidas, como en Sin título (1965, Museo Nacional de Arte Moderno, París); LeWitt, pionero del arte conceptual, crea espacios huecos cuadrados definidos por delgados contornos realizados en aluminio, como en Cubo modular en nueve partes (1977, Instituto de Arte de Chicago). El arte conceptual, corriente de gran importancia durante la década de 1970, estuvo muy influido por la obra y los escritos de Duchamp. Con el fin de dar prioridad estética a las ideas de los artistas, el arte conceptual a veces prescinde en gran parte de las obras sustanciales y utiliza la performance (forma artística que combina elementos del teatro, la música y las artes visuales). El artista conceptual contemporáneo de mayor influencia fue el alemán Joseph Beuys, cuya obra satiriza a la sociedad alemana de posguerra y recuerda su experiencia como piloto de la Luftwaffe cuyo avión fue derribado durante la II Guerra Mundial. LeWitt Judd Joseph Beuys Durante la década de 1980 los escultores empezaron a apartarse de la austeridad del minimalismo y del conceptualismo. Empezaron a reaparecer formas orgánicas y excéntricas, tendencia que se conoce como escultura posmoderna o postminimalista. En las obras sencillas, a pequeña escala, de Joël Shapiro pueden verse motivos figurativos, mientras que los assemblage de enrejados abiertos de Nancy Graves destacan por su colorido brillante y su fantasía. Joël Shapiro Nancy Graves Técnicas, medios y materiales de creación plástica más usuales Pueden hacerse esculturas con casi todos los materiales orgánicos o inorgánicos. Los procesos específicos para su elaboración se remontan a la antigüedad y han experimentado pocas variaciones en su evolución hasta el siglo XX. Estos procesos pueden clasificarse según el material empleado sea piedra, metal, arcilla o madera; los métodos que se utilizan son la talla, el modelado y el vaciado. En el siglo XX el campo de la escultura se ha ampliado enormemente y se ha visto enriquecido por técnicas nuevas, como la soldadura y el assemblage, y por la utilización de nuevos materiales, como el tubo de neón. Hay muchas posibilidades distintas de crear. Algunas son muy antiguas, de la prehistoria, a estas las podemos llamar tradicionales o artesanales. Otras han aparecido más recientemente, como todas las técnicas derivadas de la fotografía o de las Tecnologías de Información Computacionales. Todas estas técnicas son válidas. No podemos decir que una técnica es mejor que otra. Vamos a nombrar una serie de técnicas, no todas, pero sí algunas importantes. La primera tiene que ver con la familia del volumen -3D. y está compuesto por: Adición. Significa añadir, ir poniendo más. Esto se conoce también como modelado. El modelado consiste en añadir o elaborar formas. Se utilizan para ello materiales blandos y flexibles a los que se puede dar forma sin dificultad, lo que permite una ejecución rápida. Así el escultor puede captar y registrar impresiones en un tiempo aproximado al que un pintor necesitaría para hacer un boceto. Los materiales utilizados desde la antigüedad para modelar una escultura han sido la cera, la escayola y la arcilla o sustancias de tipo parecido a ésta que, en ese caso, se cuecen para incrementar su resistencia. Si las piezas que se desean modelar son muy grandes, es conveniente poner armazones, ya que si no se ponen, la figura se caerá. Las técnicas más habituales de modelado son: Cilindros (también llamados churros), Placas, Macizo Manteniendo hueco y técnicas cerámicas como por ejemplo; El torneado Se considera una técnica especial. Esta técnica permite mucha libertad porque podemos poner y quitar lo que queramos en la figura. Dependiendo del material, habrá unas técnicas de conservación u otras: La arcilla, tiene dos técnicas, el secado al aire, que es la más antigua, y la cocción. La cera, el yeso y la escayola mediante el enfriado o el secado al aire. La plastilina, por lo general no endurece, a no ser que se cueza o se le aplique algo parecido; y otros materiales no nombrados aquí naturalmente endurecen al aire. Sustracción. Significa quitar. Las técnicas de talla son las técnicas usuales de sustracción. Los materiales usados por excelencia son la piedra, como el mármol, la caliza, etc. y la madera. Esta última tiene como desventajas con respecto a la piedra que se deteriora, que se pueden pudrir y que se la pueden comer los xilófagos; aunque también tiene una serie de ventajas como que es más fácil de tallar y que es más barata. Además de estos materiales, existen otros como el marfil (sacado de los colmillos de los elefantes), el porex (poliespan, corcho blanco) y otros como el ladrillo. El corcho blanco, nombrado anteriormente, es un material que no pesa por lo que se trabaja y retoca con facilidad. Hay dos modos diferentes de construir. Mediante un solo bloque (construcción monolítica) o con más de un bloque pegados(ensamblada). Esto es muy frecuente en la madera. A veces, también ocurre que dentro de varios bloques hay solo una estructura. La talla permite muy poca libertad, es prácticamente imposible poder rectificar si te has equivocado. Ejemplos de modelado de Rodín La escultura inacabada de Rodín, consigue romper con la escultura tradicional de líneas cerradas, liberándola así de su masa y su volumen, que empiezan a ser autónomos, como el color y las formas empezaban a serlo también en la pintura. Esa es su gran aportación y la puerta que abre hacia el futuro el camino de la modernidad Hay dos tipos de la talla Directa. Donde se busca la forma directamente en el material. Utilizada desde épocas prehistóricas, la talla directa es un proceso que requiere mucho tiempo y esfuerzo. Está considerada como el paradigma de la técnica escultórica. El artista da forma a una escultura cortando o extrayendo el material superfluo hasta conseguir la forma deseada. El material es siempre duro y, con frecuencia, pesado; por lo general el diseño es compacto y viene determinado por la naturaleza del material. Por ejemplo, la estrechez del bloque de mármol que Miguel Ángel utilizó para esculpir el David (1501-1504, Academia, Florencia) condicionó de forma notable la postura y limitó el movimiento espacial de la figura. Dependiendo del material sobre el que se va a esculpir y el estadio en que se halle la elaboración, se utilizan diferentes herramientas. En el caso de la piedra, los primeros cortes de desbaste para obtener las líneas generales de la forma deseada, puede llevarlos a cabo un artesano auxiliar con herramientas muy afiladas, y después el escultor continúa la obra tallando y cincelando. En pasos más avanzados se utilizan herramientas menos penetrantes, como la gurbia y la escofina; los toques finales se dan con un escofinado suave. Por último, se lija con piedra pómez o arena y en el caso de que se pretenda un mayor grado de suavidad se añade una patina transparente, hecha con una base de aceite o cera. Indirecta o asistida. En este tipo, antes de tallar el material, se hace un modelo en barro y de ahí se copia en la madera, la piedra o el material que sea mediante unas máquinas. Este modelo del que he hablado no tiene por qué ser del mismo tamaño que la escultura terminada. Puntómetro El procedimiento más utilizado para pasar del modelo al original es el puntómetro. Consiste en marcar encima del modelo los puntos que son importantes. Esos puntos se taladran en el material y de ahí se sacan las referencias para hacer la escultura. Actualmente esto lo hace una máquina. Las más modernas están asistidas por ordenador. Técnicas de construcción y assemblage Consiste en pegar piezas que ya existen hasta formar la obra. El procedimiento más conocido es la soldadura. La soldadura es un proceso de fabricación en donde se realiza la unión de dos materiales Consiste en unir piezas ya existentes para crear una figura nueva. Es una forma de escultura compuesta de objetos “encontrados” arreglados de tal manera que crean una sola obra. Aunque se siguen utilizando técnicas tradicionales, en muchas obras del siglo XX consideradas como esculturas se han utilizado la construcción y el assemblage. Estos métodos tienen como punto de partida el collage, que consiste en pegar materiales diferentes sobre una pintura. Picasso realizó también objetos tridimensionales, como instrumentos musicales, de papel y trozos de otros materiales diversos, a los que se denominan construcciones. Ejemplos de escultura constructivista abarcan desde las cajas surrealistas de Joseph Cornell hasta las obras con chatarra de automóviles y partes de máquinas de John Chamberlain, ambos estadounidenses. El término assemblage, que en la actualidad se utiliza de manera indistinta al de construcción, fue acuñado por el pintor francés Jean Dubuffet para referirse a su propia obra, surgida del collage. Encofrado Desde el siglo XX es muy utilizada la técnica de construcción del encofrado. El encofrado consiste en hacer una forma y rellenarla de hormigón. Cuando el hormigón se haya secado, se quitan los moldes y queda la escultura. Esta técnica es la más normal utilizada en construcción. Deformación Es el cambio en el tamaño o forma de un cuerpo debido a la aplicación de una o más fuerzas sobre el mismo. Se puede deformar dándole golpes, con una forja, etc. La orfebrería, por ejemplo, usa muchos procedimientos de deformación. Se llama orfebrería al trabajo artístico realizado sobre utensilios o adornos de metales preciosos. Transformación Una técnica de transformación espectacular es la del vidrio, que se funde y se deforma soplando. Transformación. Se trata de modificar un material hasta convertirlo en otra cosa Técnicas de vaciado El vaciado es una técnica para reproducir modelos mediante moldes. Muchos materiales, como metales y argamasa, se han utilizado para vaciados, y el bronce ha sido el más popular de todos a lo largo de los siglos. Los materiales con los que se pueden rellenar estos moldes son, entre otros: barro para cocer, escayola o yeso, cementos, resinas sintéticas, etc. El único método para conseguir la perdurabilidad de una obra modelada es vaciarla, es decir, fundirla en bronce o en cualquier otra sustancia imperecedera. Existen dos métodos de vaciado: a la cera perdida y a la arena. Ambos métodos se han venido utilizando desde la antigüedad, aunque el proceso a la cera perdida es el más corriente. El vaciado a la arena es un proceso más complicado en el que se utiliza una clase de arena muy fina y de gran cohesión, mezclada con una pequeña parte de arcilla para obtener un modelo positivo y un molde negativo algo más grande que el original del artista, y entre ambos se vierte el metal y se deja que al enfriarse endurezca. Fundición Los procesos de fundición son procesos muy complejos de vaciado. Se denomina fundición al proceso de fabricación de piezas, comúnmente metálicas pero también de plástico, consistente en fundir un material e introducirlo en una cavidad, llamada molde, donde se solidifica. Escultura Actual En la actualidad se hacen esculturas con técnicas que no se habían usado nunca, como coches prensados para hacer esculturas; hologramas, que son placas fotográficas que memorizan la foto y la proyectan en 3D; etc. Escultura estatuaria y ornamental La escultura se divide en dos grandes ramas, la estatuaria y escultura ornamental, según que represente la forma humana y exprese las concepciones suprasensibles del hombre o se ocupe en reproducir artísticamente los demás seres de la naturaleza, animales o vegetales. La primera lleva con propiedad el nombre de escultura y tiene un ideal propio, desempeñando la segunda un papel secundario al servir de auxiliar a la primera y a la Arquitectura. La estatuaria a su vez comprende varios tipos: de bulto redondo y de relieve. De bulto redondo. Es aquella que se puede contemplar desde cualquier punto de vista a su alrededor. Si se representa la figura humana se denomina estatua. Si la estatua representa a un personaje divino o está hecha para el culto religioso se llama imagen. En función de la parte del cuerpo representada, la escultura de bulto redondo se clasifica en: Busto: si representa la cabeza y la parte superior del tórax Medio cuerpo Tres cuartos Torso, si falta la cabeza, piernas y brazos. Cuerpo entero En función de su posición la escultura se clasifica en: Sedente: sentada Yacente: tumbada Orante: de rodillas Oferente: ofreciendo presentes Ecuestre: a caballo. También puede denominarse: Coloso, si es de grandes dimensiones Grupo, o conjunto escultórico Ambiental. De relieve Es aquella que está realizada o adherida a una superficie, por lo que tiene un único punto de vista que es frontal. (Es un arte tridimensional, pero esta pegado a un soporte). Según lo que sobresale del plano se clasifica en: Alto relieve (las figuras salen del plano más de la mitad de su volumen) sin llegar a ser de "bulto redondo". Medio relieve (las figuras salen del plano la mitad de su grueso). Bajorrelieve: si apenas sobresalen del entorno. El bajorrelieve es una técnica escultórica para confeccionar imágenes o inscripciones en los muros que se consigue remarcando los bordes del dibujo y tallando las figuras, rebajando ligeramente el muro, sobresaliendo el "fondo" alrededor de la figura, obteniéndose un efecto tridimensional. Esta técnica, fue concebida y profusamente utilizada con maestría en el Antiguo Egipto, donde una vez erigidos los muros y pilonos de los templos, un experto artista, buen conocedor del canon de perfil y las proporciones sacras, procedía a dibujar el perímetro de las figuras y los rasgos principales, incluso los jeroglíficos que describían la escena; una vez rebajado el contorno, y tallado el interior de las figuras, se pintaba todo el conjunto en vivos colores. También se denomina bajorrelieve a las formas o figuras que resaltan levemente del plano general. Son habituales en los trabajos de troquelado en monedas, o en las tallas realizadas en tablas de madera. Hueco relieve: no sobresale del plano del fondo. (Un relieve que se hunde, se excava por algunas partes que se hunden en el fondo) Materiales y Técnicas Tradicionales ARCILLA Es uno de los materiales más antiguos utilizados por el hombre por ser fácil de modelar y no necesitar de utensilios especiales, ya que se pueden utilizar simplemente las manos. Con el barro se pueden sacar moldes para después trabajar con otros materiales. Si es empleado como material definitivo debe cocerse; en este caso recibe el nombre de terracota. Existen varios tipos de barro: barro rojo, barro refractario, barro blanco (gris), hoy en día existen otros colores en el barro o arcilla. Esto se debe a la impregnación de colorantes en el material. Finalmente puede obtenerse una apariencia distinta cuando se lleva al horneado. Es el material básico del arte y artesanía cerámica. sin embargo ,nunca debe usarse sola, sino acompañada por un tercio de otros materiales que actúan modificando las propiedades naturales de toda la arcilla. La mezcla de arcilla + antiplasticos = se denomina "pasta" cerámica. El material arcilloso se utiliza también en otras artes como escultura; como vehículo para llegar a una escultura por ejemplo, luego de un proceso por moldes, se obtiene una reproducción exacta pero negativa del modelo en arcilla, donde luego se podrá llenar en otro tipo de material, yeso, cemento, etc. PIEDRA Este material es usado desde muy antiguo por encontrarse abundantemente en la naturaleza. Para manejar la piedra se necesitan herramientas especiales. Las piedras más comunes en la escultura son: Piedra caliza: roca sedimentaria blanda y fácil de trabajar, aunque las hay de extrema dureza; se emplea en labores minuciosas. Su conservación depende mucho de la calidad de las canteras. Se ha utilizado mucho en escultura monumental. Mármol: piedra caliza metamórfica, de grano fino y compacto. Su tratamiento de la superficie puede ser muy variado, obteniendo distintas texturas, como tersura, morbidez, aspereza, etc. Por ser un material bastante perdurable fue uno de los preferidos por los grandes artistas de la Antigüedad y el Renacimiento. Arenisca: roca sedimentaria muy fácil de trabajar en cantera, con humedad natural; se emplea en labores minuciosas. Tiene la particularidad de hacerse más dura y frágil con el paso del tiempo. Se ha utilizado mucho en escultura de capiteles románicos. Alabastro: es un mineral de yeso (aljez), de color amarillento, parecido al mármol a simple vista. Es frágil y quebradizo, pero muy fácil de trabajar. Ligeramente translúcido. Granito, basalto, diorita y otras piedras duras. HIERRO Es un metal que se utiliza para hacer esculturas, mediante distintas técnicas de trabajo, estas son: Repujado: consiste en golpear chapas o varillas de hierro, en frío o en caliente, para darle las formas que el artista busca. Cuando se trata de chapas también se utiliza la palabra batido que remite a "golpear". Forja: es el arte que consiste en darle forma al hierro mediante el fuego y el martillo, por lo general la forja no es representativa de la escultura, pero si es usada por pocos artistas para crear piezas espectaculares. Soldadura eléctrica: la soldadura eléctrica se utiliza fundiendo un electrodo de hierro en las superficies que se desean unir, por obra del paso de corriente eléctrica. Se caracteriza por efectuar una unión sumamente sólida y rígida. Esto permite unir objetos de hierro diversos (chatarra, piezas preformadas mediante el repujado o la forja, etc.). Soldadura autógena: este tipo de soldadura permite generar una escultura por aporte, técnica similar a la que se practica con arcilla. La fortaleza de la soldadura es menor que aquella lograda por la soldadura eléctrica, pero tiene la ventaja de permitir la creación de obras más plásticas Actualmente se utiliza el acero corten, para realizar esculturas que van a estar a la intemperie. MADERA Es un material muy apreciado por los escultores, por sus propiedades físicas y buenos resultados. Hay muchos tipos de madera y según sus cualidades puede dejarse la escultura en su color natural o por el contrario pintarse en un policromado adecuado a cada textura. Las maderas llamadas nobles se dejan en su color natural. Son el nogal, roble, haya, cedro, caoba y otras. La madera se corta al menos cinco años antes de ejecutar la obra, en la estación de invierno cuando la savia está en las raíces y de esta manera se consigue que esté bien seca y sin dar lugar a descomposición de la materia. Los árboles presentan unos troncos con diámetros más o menos limitados y eso obliga a veces a que se hagan piezas diferentes y apropiadas para llevar a cabo la obra. Los trozos se unen con espigas y se pegan a veces con una cola especial. Si la escultura tiene un acabado de policromía, las juntas pueden disimularse más, ya que la pintura tapará el material de relleno, de lo contrario hay que hacer una labor más prolija. A veces las esculturas de madera se aligeran haciendo hueco su interior. LAS HERRAMIENTAS PARA TRABAJAR LA MADERA SON ESPECIALES: Hacha y azuela para el desbastado. Gubias y formones para la talla. Maza de madera para golpear el mango de estos útiles Escofinas de diferentes tamaños para el acabado. Modelado y otras técnicas Los escultores suelen preparar su obra formando un modelo (modelando) con arcilla o yeso fino la figura que ha de servirles como tipo, este modelo equivale para ellos al boceto para el pintor o el plano para el arquitecto. Después, el artista saca puntos de su obra con auxilio de una cuadrícula haciéndola exactamente proporcional a su modelo. La materia sobre la cual trabaja el escultor suele ser barro, piedra, madera, bronce, hierro, marfil, plata u oro. El procedimiento fundamental y clásico seguido por los escultores es el esculpido, sirviéndose de escoplo y buril o cincel según los casos pues incluso los otros procedimientos de fundir y moldear exigen más o menos retoques de cincel si la obra ha de salir perfecta. Se usan además el moldeado o vaciado, el cincelado, el repujado, el embutido, el grabado y el estampado o troquelado. Esculpir consiste en quitar partículas al bloque ya desbastado hasta lograr obtener la figura que se pretende. Moldear es dar a una pasta la deseada forma añadiendo o quitando porciones de masa. Vaciar es obtener una forma en hueco o vacío para llenarla después con fundición o con una pasta cualquiera y lograr la positiva. Cincelar es retocar con cincel las figuras obtenidas por el vaciado y también formar bajo relieves con el cincel en una lámina metálica. Repujar es producir en una lámina de metal a fuerza de martillo sobre algún molde los relieves y los huecos necesarios para conseguir la forma que se pretende. Grabar es rehundir o fijar por incisión (mediante cincel, buril o agua fuerte) sobre material duro un dibujo cualquiera. Estampar o troquelar es imprimir sobre una lámina de metal o de pasta un cuño o troquel con las figuras en hueco para que éstas resulten de relieve. Embutir es aplicar sobre un molde duro una delgada chapa de metal precioso para que a fuerza de golpes tome sus formas y después, quitando la chapa y uniendo los bordes de ella quede una estatua u objeto artístico hueco pero con apariencia maciza. También se llama embutido e incrustado el resultado de introducir algunas piezas en las aberturas o surcos practicados en otras. Son variedades de estas incrustaciones muy usadas en artes decorativas, la taracea que se hace con madera o marfil embutiéndolo en la superficie de algún mueble de madera y la ataujía o damasquinado que se practica introduciendo laminillas de metal precioso en los dibujos abiertos en bronce, hierro o acero. Con estas formas decorativas se relaciona el granulado y la filigrana. Ésta se hace aplicando hilos o cordoncillos de metal precioso encima de otro de la misma clase o inferior produciendo dibujo y aquél sembrando de perlitas metálicas la superficie de la joya o pieza similar.