vuelolibre - X-Pyr

Transcripción

vuelolibre - X-Pyr
Parapente
88
www.perfils.info
V U E L O
L I B R E
Iñigo Gabiria
Lo
mejore
Ícaro
Asistente: Iñigo Mendibil
Vencedores de la 1ª X-Pyr
438 km en 6 días, 11 horas y 1 segundo.
¿Cual es tu experiencia de vuelo, cuántas
horas echas al año y dónde?
Llevo volando casi 22 años, desde 1991. No
suelo hacer recuento de las horas que vuelo,
pero sí tengo muy claro que son pocas, muchísimas menos de las que me gustaría.
¿De donde viene tu relación con la montaña ?
Mi vida siempre ha estado ligada a la montaña. Vivo en un sitio montañoso y con
mucha cultura montañera. He sido montañero
antes que volador, aunque al meterme de
lleno en el vuelo, la montaña la disfruto desde
el aire. No concibo vivir en un lugar sin montañas alrededor. Además, el Pirineo está aquí
mismo. Tuve una temporada que iba a escalar, pero prefiero dedicar mi tiempo libre exclusivamente a volar.
¿Cómo te has preparado para la X-Pyr?
La carrera fue la excusa para entrenar más.
Salía casi a diario a correr por montaña, en los
alrededores de mi casa. Cada vez me sentía
más a gusto e iba aumentando la distancia.
Meses antes hice el recorrido de la X-Pyr en
solitario. Tardé 23 días y las condiciones para
volar no fueron buenas, por lo que me tocó
caminar muchísimo. Además de servirme de
entrenamiento (muchas horas y muchos kilómetros diarios) me sirvió para conocer bien
la zona. Eso me dio seguridad.
¿Cuales han sido las claves de tu carrera, los momentos más decisivos y lo
más difíciles?
Las claves, sufrir hasta el
último metro, hasta el último segundo y no darme
por vencido. El momento
más decisivo fue cuando el
ultimo día, después de 25
kilómetros de persecución
por asfalto, con altas temperaturas y fuertes tormentas, tenía a Iván a la vista.
En Figueres, tomé un camino que creía más corto y
me equivoqué. Tuve que
rectificar y perdí toda la
distancia que había recortado. Aquí vi que la carrera
se me había escapado de
las manos. Todavía quedaban 20 kilómetros hasta la
meta, y vuelta a empezar.
Seguí reduciendo la distancia y a pocos metros de
la meta opté por tomar el
camino más recto y llano.
Iván fue por el más corto, pero cuesta arriba.
Un final de infarto. Podía haber ganado cualquiera de los dos. Los dos nos lo merecíamos.
La suerte quiso que fuera yo. Iván estuvo impresionante. Me lo puso realmente difícil.
llevado casi tanto peso como yo. Me ha ayudado mucho anímicamente, y el último día su
labor fue fundamental. Sólo tengo palabras
de agradecimiento para él.
La comunicación fue fluida porque estaba
todo el rato pendiente de mí. Sobre todo por
teléfono. De todas formas siempre me tenía
localizado por live-tracking.
S
Afronté la X-Pyr
con los deberes
hechos.
¿Conocías entonces el recorrido?
Si, hacer la transpirenaica en solitario me
vino muy bien para conocer las zonas por
donde íbamos a pasar. Afronté la X-Pyr con
los “deberes hechos”.
¿Cuales eran tus puntos fuertes, el vuelo,
capacidad para caminar mucho?
La condición física. Me encontré en el punto
óptimo de forma. Llevaba las zapatillas bien
curradas, hasta los calcetines, lo que me evitó
problemas con los pies.
Tengo gran capacidad de sufrimiento, y esto
me vino bien en etapas en las que tuve que caminar mucho, sobre todo en la última, donde
puse mi resistencia al límite.
En cuanto al vuelo, la Nova Factor 2 me dio
gran seguridad en las condiciones más duras.
Mi forma de volar no es rápida ni agresiva,
pero eso al final esto no fue determinante.
¿Has tenido lesiones, incidentes, alguna diicultad física extraordinaria más allá de la
dureza de la prueba?
Las ampollas y las lesiones me respetaron
hasta el final, ni una sola. Esto me permitió
estar al 100%. Las zapatillas me iban como
un guante. En ese sentido tuve mucha suerte.
¿Cómo te organizabas con tu asistente, hablabais por radio durante el vuelo, por teléfono al aterrizar, te seguía via live-tracking,
te acompañaba a cada despegue en alto?
Está claro que si gane la carrera fue gracias
a Iñigo Mendibil. Ha subido conmigo a todos
los montes, me liberaba del peso, llevaba el
agua, la cámara de fotos y hasta el forro polar.
Apuré hasta el último gramo. Él también estaba muy preparado. Ha habido días que ha
¿Cual era tu equipo de vuelo, vela, silla, qué
accesorios llevabas, instrumentos, el peso
total de tu mochila?
La vela una Nova Factor 2 XS de serie y la
silla Sup-Air Delight con paracaídas ligero.
El vario un Flytec 6030. Casco de escalada
Peltz, muy ligero. Cámara de fotos réflex
Nikon. No concibo volar sin mi cámara. Otro
elemento fundamental es el teléfono móvil.
Es una buena herramienta que uso mucho en
tierra para saber mi localización exacta y para
ver posibles rutas o caminos.
Todo el material de vuelo obligatorio lo llevaba en la mochila Kortel. Esta mochila es
pequeña, pero se adapta a mi espalda perfecParapente - VUELO LIBRE 41
¿Cuáles han sido las claves de tu carrera, los
momentos más decisivos y lo más difíciles?
Las claves de la carrera fueron, en primer
lugar; el itinerario que seguimos. Tanto en
ruta, como en elección de despegues. A certamos de lleno al ir por el sur, por tierras navarras y también, acertamos al esperar en
Castejón o en Peña Montañesa para realizar
mejores vuelos.
En segundo lugar y no menos importante que
el anterior, la compañía durante la carrera el ir
en “equipo” con Godo y Claudio ayudó enormemente a continuar cada Km de pateada.
El momento más difícil fue la salida. Por
circunstancias personales, el despedirme de
mi familia para afrontar este reto fue realmente difícil. Durante el evento, en la baliza
de Cotiella también lo pasé francamente mal.
La hice con un metro de margen, muy bajo,
sotaventado con mucho viento y sin aterrizajes, una situación para no repetir jamás.
s
¿Has tenido lesiones, ampollas, incidentes,
alguna diicultad física extraordinaria más allá
de la dureza de la prueba?
El primer día fue bien, con indicios de alguna ampolla en los pies pero sin crecer en
exceso. Para el segundo día, crecieron y esté
fue mi talón de A quiles hasta el final de la
prueba. Mucha limpieza, cambio de calcetines y morderse la lengua fueron los remedios
a este problema, pero, siendo sinceros, de
haber durado 2 semanas más no hubiera podido aguantar. Respecto al resto, gracias a mi
asistente estaba como una “moto”.
Esto fue una gran experiencia y un gran reto
para mí. A demás de estos puntos, el X-Pyr
consistía también en una prueba para descubrir si era capaz de participar en otro gran reto
que me gustaría afrontar, la X-A lps.
A hora sé que estoy muy capacitado, y tengo
más ganas todavía de participar en esta carrera, solamente me falta un apoyo económico y que se den las circunstancias para
poder cumplir otro desafío, aún soy joven.
En cuanto a repetir la X-Pyr dudo mucho
que vuelva a hacerla. Me marque un reto y lo
he conseguido, el itinerario o el tiempo en realizarlo no van a cambiar mucho, y dudo que
lo viva de igual manera, así que de momento
ocuparé mi tiempo en otros desafíos, pero
nunca se sabe qué sorpresas traerá la organización para el siguiente X-Pyr.
Compartiste tramos o partes de la ruta con
otros competidores ¿os ayudabais?
El compartir con Godo, Claudio y sus respectivos asistentes gran parte de esta carrera
es el mejor recuerdo que me llevo. El ir juntos, hacía que nos incentiváramos unos a
otros en el ritmo de pateo, o, en las elecciones
de despegue y vuelo, pero, lo mejor era que
compartías la experiencia vivida con alguien
al aterrizar, observando una noche estrellada
o simplemente en el desayuno a las seis de la
mañana. Fue un pequeño detalle que no esperaba de este evento, algo que surgió sin más
y quizás, tras haber terminado lo que más he
valorado de esta aventura.
carrera
de
una bonita
¿Cómo te organizabas con tu asistente?
Estábamos en pleno contacto vía radio y
móvil. Durante el vuelo, nos seguía por el
live-trackig mediante indicaciones de otros
amigos que nos seguían por internet. A unque
siempre le decía claramente las dos o tres opciones que nos marcábamos antes de un
vuelo, no había mucha opción a pérdida.
A ndando en las ascensiones, solamente me
acompañó en parte de la subida a Peña Montañesa, el resto si no había acceso con vehículo se encargaba de ir por delante para ver
atajos o preparar los avituallamientos.
¿Cuánto peso has perdido en la carrera?
Puff, ni idea. A provechaba cualquier ocasión para comer y no perder energías. Que
mejor oportunidad para comer todo lo que
puedes y no engordar, jejeje. A ún así un par
de kilitos seguro que perdí, pero ya han vuelto
con intereses.
¿Quieres repetir la experiencia o ir a otras
carreras similares?
¿Qué te pareció la ruta y las condiciones
meteo que tuvisteis?
Como he comentado anteriormente la ruta
fue una de las claves de “nuestro éxito”. La
ruta que seguimos conllevaba una selección
de despegues y posibilidades de vuelo conforme la meteo que se esperaba para los días
siguientes. Por suerte, la meteo fue increíble,
aunque realmente dura en determinados lugares. Térmicas muy potentes, mucho viento
y techos altísimos, pero que no podíamos alcanzar por las limitaciones de altura.
Es posible, pero dudo mucho que en ediciones sucesivas se complete esta carrera en
menor tiempo del que hemos conseguido en
esta edición, puesto que, no creo que se repitan las condiciones meteorológicas vividas
durante una semana, aunque podrían ser mejores, no sería lo habitual.
¿Y esa última etapa tan emocionante?
Me consta que el último día fue muy seguido vía internet. Mucha gente me ha escrito
o comentado lo que disfrutaron en este último
'sprint' de 60 km en el que Gabiria y yo ofre-
Lo
cimos una bonita mejore
carrera de atletismo. Quizás, algo lejos de la reali- Ícaro
dad, puesto que el
verdadero rival en aquella etapa era yo
mismo, no corría contra nadie, corría por
aguantar.
Salimos a volar tres: Jackub, Gabiria y yo.
Tras el vuelo, no muy largo, nos separamos.
Yo aterricé el primero sin referencias de los
demás. Pensando que me habrían visto y optarían por otro camino pasándome así por
arriba, recogí rápidamente el equipo y comencé a correr. A l poco tiempo, recibí información de la situación del resto de
participantes. Estaba primero y, Gabiria se
acercaba a toda velocidad. Tenía muy presente que correr no era mi fuerte, pero recordé
a Claudio que afirmaba que todas las personas tenemos un ritmo de carrera más eficiente
y con menos gasto que un paso ligero, así
que, como me encontraba bien, continúe a ese
ritmo. A l final, una mala decisión de gps me
hizo llegar segundo por muy poco. Pero, realmente fui el ganador en la batalla que tuve
conmigo mismo, por aguantar semejante distancia a ese ritmo y con aquel peso. Tener a
Gabiria en todo momento detrás, peleando
por pasarme fue un gran incentivo y gracias a
él pude pelear, aguantar y ganar una gran experiencia de superación personal. Como he
dicho antes, al final, una mala decisión en los
últimos 300 metros me colocó en la segunda
posición y a Gabiria como justo ganador de la
X-Pyr. Estoy muy feliz por el final y el transcurso de la carrera, firmaba a ciegas otro resultado igual.
atletismo
Conclusiones de tu participación
He vivido una de las aventuras personales
más importantes de mi vida. Un desafío que
animo a afrontar a cualquiera que ame el
vuelo libre y la montaña. Pero, cada persona
es un mundo y a mí, personalmente, el haber
completado el reto propuesto solamente fue
la guinda al verdadero descubrimiento de esta
aventura.
El compartir diversas experiencias y momentos con algunos amigos y, el agradecimiento infinito que llevo en mi corazón para
mi familia y mi asistente, sin los cuales nunca
hubiera podido afrontar este reto personal ni
vivir ciertos momentos del mismo, son los
verdaderos trofeos de esta carrera. Gracias
papá, gracias mamá.
Este es mi balance personal de lo que he
puesto en la X-Pyr y lo que he recibido a
cambio. No ha sido volar, ni correr, la X-Pyr
va más allá de todo eso. A púntate y lo verás.
Parapente - VUELO LIBRE 43
S
Jakub Beño
Asistente: Peter Botló
3er. puesto.
438 km en 7 días y 4 h.
En otoño de este año se cumplen 4 años
desde mi primer encuentro con el parapente.
Mis inicios fueron mejores (con más tiempo
para volar porque era estudiante), ahora vuelo
un máximo de 200h cada año, más del 80%
sobre terreno desconocido. Realmente me encuentro a mi mismo en la exploración. Mi
lugar de vuelo habitual, debería decir que es
Bir Billing (Himachal Pradesh) en India, a
donde he ido varias veces. Las grandes montañas es lo que más me gusta.
Donde nací, está rodeado de montañas y una
buena parte de mi vida me la he pasado en la
naturaleza, esquí alpino, trekking, todo siempre cerca de la naturaleza. También he hecho
maratones, carreras de esquí… y el mejor escenario para hacerlas es el entorno natural. Lo
mismo pasa con el parapente, donde cada segundo lo pasas rodeado de naturaleza. Me
gusta entender cómo funciona y cómo puedo
usar las condiciones y el lugar de vuelo.
Honestamente, la preparación para la carrera fue cero. Encontré una vela de 2ª mano
en internet y le hice un vuelo de prueba, eso
fue todo. Sin tiempo, primero tuve que preocuparme de conseguir algo de dinero así que
solo podía dedicarme a trabajar. A ntes de comenzar, se lo propuse a Peter (mi asistente),
así que todo lo improvisamos.
Es la primera vez que estoy en Francia, España y en los Pirineos.
Sobre mis conclusiones, en este tipo de
competiciones no puedo decir esto o aquello,
después de la competición podría hacer una
especie de sumario para mi, con las conclusiones, pero es demasiado trabajo. A hora ya
se más cosas que debo aprender.
Lo peor: ¡Ufff, donde debo despegar!, un
verdadero mal aterrizaje en una cumbre. Un
pico antes de la Collarada encontré viento
fuerte que ni con el acelerador a tope podía
combatir, no dejé de acelerar hasta que aterricé arriba (esa toma fue bien), luego tuve
que tirar abajo el borde de ataque y el ala me
llevaba hacia el sotavento, hasta que la pude
controlar, tuve que correr más rápido que
nunca y haciéndolo, me lesioné la rodilla.
Otra fue el vuelo del último día, del pico
Taga, volé en condiciones que estaban más
allá de mi capacidad, de nuevo con viento
fuerte, así que de nuevo tocaba usar el acelerador. Después de la 4ª plegada frontal, la
oreja izquierda quedó encorbatada. Fui a por
el paracaídas, pero no llegué a tiempo y acabé
aterrizando sobre un árbol. No me pasó nada
y después de tres horas en el árbol, pude continuar mi carrera.
Alex Ciuhandu
Mi asistente Peter estuvo perfecto, también
era su primera vez en los Pirineos y sin problema. A terrizaba, plegada y Peter ya estaba
allí conmigo, no se como se lo montaba pero
lo hacía cada vez. También andó conmigo subiendo a cualquier sitio. “Ufff, yo debería entrenar más” me decía. No pasa nada, tu eres el
mejor, era siempre mi respuesta.
Usé una vela Swing Stratus 8, con un arnés
parecido al “birds zippy”, no lo pesé todo,
pero debía rondar los 12-13 kg.
A ntes de apuntarme a la X Pyr, había hecho
mi doctorado en supermaratón (Vienna, Bratislava, Budapest) corriendo 5 días en una
competición por etapas. Mi pérdida de peso
es comparable a la X-Pyr (otra vez sin tiempo
para preparar bien todo el equipo), y después
de la competición, recogerlo todo, meterse en
el coche y rodar de vuelta al trabajo. No tengo
ni idea de cuánto peso habría perdido.
La X-A lps es mi mayor sueño. No logré
meterme y eso que había intensificado mis esfuerzos. Corriendo, haciendo del vuelo mi
vida, pasando tiempo en primavera para ir al
Himalaya, solo con un saco de dormir y un
cuchillo como accesorios. De acuerdo, eso no
son competiciones, pero es la mayor aventura
posible con total seguridad.
En cuanto a mi método de decisión, si no me
pongo a pensar, tomo decisiones tácticas fruto
de la experiencia. Eso me va transformando.
El 95% de la ruta fui solo, tenía que ir hallando
las soliciones por mi mismo. Se que los locales se lo conocían mejor, pero me resultaba
más satisfactorio encontrar el camino yo solo.
La ruta y la meteo fue perfecta, ya estoy esperando que llegue la próxima edición.
A cabo de llegar del Himalaya y en octubre
haré una expedición con mis amigos y trataremos de conseguir buen material gráfico,
vídeo y haré una especie de reportaje. A sí que
si me podéis ayudar desde la revista, haciendo que mi nombre salga más, eso me
puede ayudar para que me dejen entrar en la
Kubo
X-A lps de una vez.
¡Ufff, donde
debo despegar!
44 Parapente - VUELO LIBRE
Asistente: Vasile Trifan
4º. puesto.
390 km, le faltaron 48 km
Tengo más de mil horas de vuelo en parapente desde el 2006. Hice competiciones en
2007-2011 y pruebas de la PWC en 20102011. Y el récord de distancia de Rumanía
(hecho en 2009 con un A spen 2).
No tengo ninguna zona de vuelo concreta
que pueda considerar como la más habitual.
También he practicado paracaidismo desde
2008, vuelo a vela en 2008-2009 y ala delta
desde este año.
El parapente me permite estar más cerca de
la naturaleza y las montañas, llevándome a
explorarlas en cualquier dirección.
Para prepararme, seguía mi ritmo normal
de vida durante la semana. Volar, correr, hacer
todos esos deportes que voy encontrando en
mi camino.
No conocía la zona, una semana antes de la
competición, fui a un par de zonas de vuelo,
eso es todo.
Mi punto más fuerte de lejos es el vuelo.
También puedo subir deprisa al despegue.
La clave de todo en mi caso fue el asistente,
Gigi. Juntos, hicimos buenos planes para el
vuelo y las caminatas. En este tipo de competiciones, el equipo es muy importante.
El momento más decisivo para nosotros
vino al final del primer día, (má de 60 km a
pie), cuando corría cuesta abajo por una colina y forcé mis rodillas, dañándolas. Por ello
el segundo día no pude andar mucho, lo que
nos puso en una posición difícil. Esa fue la
única lesión que tuve.
En vuelo llevo radio, teléfono, live-tracking
y dos asistentes estaban pendientes de mi,
uno desde casa en Rumanía: Mihnea y otro
en España: Saburo.
Gigi (el asistente principal) hablaba con
Mihnea y Saburo para conocer mi posición y
la previsión meteo. Con Gigi, no solíamos
La meteo
andar juntos mucho tiempo durante el día.
Nosotros teníamos nuestro plan y nuestro
propio estilo en la carrera. Si nos poníamos a
hablar, siempre estábamos de broma, nos lo
pasamos bien. Intentábamos subir juntos al
despegue, porque cuatro ojos ven mejor las
condiciones. Pero no siempre eso era posible.
He llevado un ala magnífica de Skywalk, la
Cayenne 4, prestada por el fabricante.
El arnés era un A dvance Lightness, un casco
ligero, bastones de montaña y una chaqueta,
todo prestado por Gigi. La mochila de Sup’A ir, prestada por Toma Coconea.
Una cámara Gopro 2, alti-vario-gps Brauniger Compeo+, prestado por mi padre. Y la
gorra me la dejó Saburo. También comida y
un litro de agua prestada por las montañas.
Yo puse los guantes, el impermeable y el
Brauniger Competino. Nunca pesé la mochila, pero estimo que era de 10-12 kg.
En la carrera habrá perdido 2-3 kg. Soy
flaco, así que no puedo perder mucho peso.
Siempre he querido hacer la X-A lps. Pero
hasta ahora me han rechazado 3 veces. A sí
que repetiré la X-Pyr y seguiré intentando entrar en la X-A lps, aún no lo se. Hay una gran
variedad de cosas que hacer en la vida, y se
que no hay tiempo de vida suficiente como
para hacerlas todas, así que ya veremos.
De las decisiones de la carerra, no cambiaría nada. Si fuera posible, me gustaría añadir
más gente al equipo, gente con cabeza, que
piense y me de mejores ideas.
La mayor parte del tiempo fui solo y me
gusta eso. Prefiero hacerlo a mi manera.
Pero me ayudó Jakub Beno en la carrera
hacia la primera baliza. En vuelo solo el 3er.
día me encontré con algunos pilotos, pero durante poco tiempo.
Todos los asistentes han sido fenomenales.
Cuando me los encontraba en la carretera,
ellos siempre me preguntaban si necesitaba
algo. Eso hacía de los participantes de esta XPyr una gran familia.
Mi único contacto prolongado fue con
Jakub, con quien compartí algunas piezas de
fruta. Corriendo hacia la 1ª baliza él vio algunas frutas en un árbol de un jardín. A sí que
nos paramos a pillar algunas.
Con él también encontramos un pequeño
balón, con el que jugábamos mientras andábamos, era fácil y divertido.
Me ha encantado esta travesía. Tienes multiples posibilidades y rutas para llegar a cada
punto. Salvo al final, donde todo es más
plano. La meteo fue floja. Esperaba condiciones más bestias, con térmicas de 10 m/s,
pero estuvo más bien flojo, por suerte, me
gusta volar seguro.
o loja ¿?
Lo
pendicé. A partir de mejore
ese momento cada
vez que pude, viajé a sitiosÍcaro
donde volar, andar o estar simplemente en
este entorno. En España tenemos la suerte de
contar con una geografía montañosa muy extensa permitiendo que en recorridos muy cortos podamos estar allí. Imaginad que en
A rgentina hacíamos entre 800 y 1200 km de
ida solo para ir a volar a una zona como Córdoba o el sur de Brasil.
Mi preparación: desde hace unos años me
apasioné con el trail running y los ultramaratones (carreras de más de 42 km), la preparación para el X-Pyr fue simplemente continuar
con el entrenamiento habitual (gimnasio y corriendo por el monte) disminuyendo un poco
la cantidad de kilómetros semanales.
No conocía el recorrido en absoluto. Uno de
los hándicaps fue ese. La mayoría de los pilotos conocían bastante bien el terreno y algunos de ellos contaban con la experiencia
previa de haberlo recorrido
en su totalidad.
Mi fuerte: conocer mis límites y dosificar fuerzas para
tantos días. Tenía claro no despegar en condiciones en las que no me sintiera a gusto.
El punto clave de la carrera considero que
fue la observación y toma de decisiones sobre
la marcha. Esta carrera contó con una gran
componente estratégico. Todos tenían un plan
y nadie lo quería desvelar, algunos contaban
con una ruta-gps muy detallada del recorrido,
otros con un gran apoyo logístico externo
contando incluso con varios asistentes, otros
con la experiencia previa del recorrido o simplemente ser locales de la zona. El poder
identificar a cada actor con su estrategia fue
fundamental debido a mi falta de conocimiento de las zonas principalmente en los tramos que había que hacer andando. Una vez
que nos echamos a volar el tema cambió y
cada uno hizo su propio recorrido aunque se demostró que varios hicimos
más o menos lo mismo. Lo que si tenía
muy controlado era el tema de no meterme en el Parque de Ordesa, en algún
punto me cansé de luchar en las altas
montañas, tomé la decisión de ir por la
zona pre-pirenaica y resultó muy bien.
El primer día nos llovió toda la jornada y caminamos muchos kilómetros
empapados. Esto provocó algunas pequeñas ampollas y rozaduras. El resto
de los días fue bien. El segundo o tercer
día tenía que volar para descansar un
poco las piernas.
Tuve un incidente en un despegue
Claudio Heidel
Asistente: Carlos Fernández
5º. puesto.
369 km, faltaron 69 km
Comencé volar en 1998 en Buenos A ires –
A rgentina. Desde entonces vuelo cada vez
que el clima lo permite. No llevo una cuantificación de las horas sino más bien me interesan las sensaciones y experiencias, por lo
general hago un repaso mental de las decisiones tomadas y sus consecuencias, lo asimilo, algo así como poner una línea más de
ladrillos en un pilar y a por lo siguiente, lo
tomo como un aprendizaje continuo que
nunca acaba. Las zonas donde vuelo son por
lo general las del sistema central peninsular.
Creo que la pasión por la montaña viene un
poco de la falta de esta hasta que me inde-
Alex y Vasile a la sombra de los pinos
Parapente - VUELO LIBRE 45
S
Las plegadas se contaban a docen
cuando a 100 m una frontal colapsó la vela, al
tirar de los frenos enérgicamente uno de los
mandos se partió y escurrió del guante enredándose lo que quedaba de él en el resto de la
banda. Un momento de adrenalina pero todo
salió bien, ese día llegué a Castejón de Sos.
A l día siguiente volamos hacia el Taga,
sobre la estación de esquí de La Molina estuve un buen rato intentando bajar y volando
hacia atrás. Este día las plegadas se contaban
a docenas pero lo más fuerte fue una colapso
total que provocó un twist, el cual por suerte
fue simétrico y puede salir de él sin más. Eso
sí, pensando “que no se vuelva a plegar en
este momento”.
Carlos Fernández Carrasco fue mi asistente,
sinceramente la palabra asistente no me gusta
porque considero que esta prueba es fruto del
trabajo en equipo. Curiosamente no nos conocíamos previamente más que por algunas
video-conferencias. La comunicación más
allá del medio, que por lo general era el teléfono, resultó inmejorable. Carlos en todo momento sabía lo que se necesitaba y lo que
debía hacer. Me sorprendió su alto nivel de
resolución en este tipo de eventos donde lo
primordial es resolver situaciones de distinto
tipo en el momento que se presentan. Es un
gran profesional.
Mi equipo estaba compuesto por una vela
A irDesign Pure y una silla carenada DLight
de Sup’A ir. Como vario-GPS un Competino.
El peso de la mochila, unos 14 Kg.
He perdido 3 Kg en la carrera, si bien cuidé
mucho la alimentación, hubo momentos de
no poder comer durante muchas horas y eso
hizo tirar de reservas.
¿Quieres repetir la experiencia o ir a otras
carreras similares? Sí. Hace unos días me
llegó la gran noticia de haber sido seleccionado para la X-A lps 2013.
¿Qué decisiones clave cambiarias de tu carrera, o elementos de tu equipo de vuelo?
Ninguna, creo que hice lo que sentía que
debía hacer. Me perjudicó mucho la sanción
por haber bajado en Castejón de Sos, algo que
entiendo pero aún hoy en día no sé si lo comparto. Eso retrasó mi recorrido en más de un
día a pesar de ser tan solo 6 horas, ya que tuve
que andar todo el día al no poder despegar en
el momento justo.
¿Compartiste muchos tramos o partes de la
ruta con otros competidores?
Sí. El primer día compartimos la jornada varios, entre ellos Oriol Fernández, Iván Colas
y Godo. Fue curioso porque a pesar de las
46 Parapente - VUELO LIBRE
distancias y los distintos tipos de vuelo, cada
noche nos volvíamos a reagrupar.
La compañía durante las largas jornadas fue
una ayuda para todos.
Tengo muchos buenos recurdos de mucha
gente, con algunos participantes lamentablemente no compartimos muchos tramos.
Tengo especial recuerdos de algunos participantes entre ellos Oriol y Javier Fernández así
como Íñigo Gabiria e Íñigo Mendibil, dos
equipos con los que coincidimos en varias
oportunidades y demostraron su nobleza brindando su ayuda incondicional más allá de
estar compitiendo.
Una de las caras menos divulgada es la experiencia por parte de los asistentes. Ellos son
una parte fundamental de este tipo de eventos
dado que se trata de un trabajo en equipo. La
convivencia entre los asistentes era un punto
muy importante de la carrera ya que todos estábamos de alguna forma u otra a merced de
sus acciones y estados de ánimo de ellos. Una
vez más tengo que agradecer al alto grado de
profesionalidad que desempeñó mi asistente.
Cruzar los Pirineos de mar a mar es algo increíble, el tener el mapa mental de la grandeza de esta cordillera es algo que aún no se
bien como expresar. He visto imágenes y vivido momentos que no podré olvidar.
La meteo fue bien, el primer día llovió
mucho pero como estábamos cerca del mar
tampoco contábamos con hacer grandes vuelos. Luego mejoró, volamos bien y se nos
puso de norte, aquí es donde
comenzó el rock&roll, en Pirineos generalmente no se
vuela con viento norte debido a que es muy turbulento. A un así hicimos grandes vuelos de más de 100 Km.
A lgún día quiero regresar a hacer el sendero
GR-11 a pie, con la cámara en mano, disfrutando toda su grandeza.
cual son, sin escudos ni vergüenzas, dejando
a flor de piel el “yo” más intimo de cada uno.
Te puedes encontrar con personas que comparten su mínima ración de comida con una
sonrisa y a quienes te niegan un cacahuete
aún teniendo la mochilla repleta de víveres.
Gracias a todos los amigos, a toda la gente
que siguió enviándonos tantos mensajes de
aliento y en especial a los sponsors que nos
apoyaron en esta aventura: Ranning Madrid
- www.ranning.es, Pastas Canigó - www.pastascanigo.com, Task Vertical - taskvertical.tk
Hubo que sa
Alfredo Martín
Agredecimientos: Quisiera agradecer al organizador Íñigo Redín y al equipo compuesto
por Rakel y Carlos Mengibar. Los tres trabajaron muy duro para llevar a cabo este evento
con un presupuesto más que ajustado. Son un
claro ejemplo de que cuando se tiene una idea
y se trabaja se pueden llevar a cabo.
Personalmente me quedo con muy buenos
recuerdos, fue un placer poder compartir esta
aventura con grandes deportistas y sobre todo
con la mayoría de la gente que a pesar de
estar inmersos en una competición extrema
no se olvidaron en ningún momento de algo
tan importante como es el factor humano. Los
eventos deportivos de resistencia tienen algo
de magia, logran mostrar a las personas tal
Asistente: Soledad Gullón
6º. puesto.
320 km, faltaron 118 km
Llevo volando 21 años y más, antes volaba
más horas al año, unas 160 ahora estaré haciendo unas 100 horas y sobre todo en la zona
centro, A rcones, Pedro Bernardo, Piedrahíta.
Empecé a escalar en roca con 14 años haciendo deportiva y clásica, lo que me dio conocimientos para moverme por la montaña, a
los 20 comencé a volar en parapente, al principio los equipos eran ligeros y subíamos a
volar a muchos sitios andando.
No he hecho mucho entrenamiento específico, pero si correr y montar en bici de carretera, también hice el British con el equipo
que iba a llevar y todos los días subía andando al despegue. Y los días previos al inicio de la X-Pyr estuvimos en la zona del
comienzo para probar despegues.
Conocía el recorrido, porque en 2010, junto
enas
Si fuimos mucho juntos al principio y fue
muy divertido ir con los colegas charlando,
caminando, volando...
A l principio estaba claro que no se iban a
marcar grandes diferencias, así que no había
por que picarse. Luego a partir de Hecho ya
nos separaríamos al volar, aunque luego nos
íbamos juntando. Por seguridad decidimos
llevar la misma frecuencia por si ocurría algo.
La ruta estaba bien aunque yo hubiera cambiado la baliza del Cotiella. En cuanto a la
meteo hemos tenido mucha suerte sin tormentas ni vientos fuertes de norte, pudiendo
volar todos los días menos el primero, ha sido
de lujo, creo que difícil de repetir.
Por último, agradecer al equipo de la organización y a todos los participantes el poder
compartir esta experiencia tan enriquecedora.
arriba
a Pepote lo habíamos hecho “de mar a mar” y
conocía bastantes zonas por las que había que
pasar. A unque me faltaban otras por las que
no habíamos pasado.
Creo que más o menos tenía un buen nivel
en casi todos los aspectos, volar lo llevo haciendo muchos años y en el Pirineo he hecho
buenos vuelos, conocía el recorrido y caminar (que no correr) podía aguantarlo bien.
He tenido la suerte de haber ido pasando los
puntos claves cada día y no quedar cortado al
no haber podido atravesar un punto difícil. Lo
más complicado fue el día que pasamos por el
Cadí, las condiciones eran durísimas y poco a
poco me fui metiendo en una situación muy
comprometida, volando marcha atrás en la ladera norte del Cadí, con el viento totalmente
cruzado, al final hubo que salir de allí por
arriba, superando el límite de altura y quedando por ello fuera de la carrera.
alir de allí por
¿Has tenido lesiones, ampollas, incidentes,
alguna diicultad física extraordinaria más
allá de la dureza de la prueba?
La verdad que mi “supporter” me aconsejó
y cuidó muy bien y solo tuve una pequeña
ampolla casi al final pero que no molesto para
nada, el resto el cansancio normal de los palizones a andar que nos dábamos.
¿Como te organizabas con tu asistente?
Llevábamos radio y así hablamos, normalmente estaba relativamente claro lo que íbamos ha hacer en el día. Según cuadraba me
acompañaba al despegue para subir parte del
equipo no obligatorio, ropa, vario, radio,
agua, comida, y así aligerar lo que yo cargaba.
En otros subía solo.
Volé con un A dvance Omega 8 pequeña,
que va hasta 85 kg, silla Lighness de A dvance
y un paracas ligero. El Flytec Compeo, radio
y casco de montaña de 350 grs. La ropa estaba toda pesada y lo más ligero eran las mallas y la ropa técnica de montaña. El equipo
obligatorio pesaba 10,5 kg, pero a veces cargabas con 15 kg.
Prácticamente no perdí nada de peso en la
carrera, al final fueron pocos días y si comes
bien y te hidratas no debes perder mucho
peso, ya que debes reponer casi todo lo que
consumas. Es divertido pero no si repetiría.
¿Qué decisiones clave cambiarías de tu carrera, o elementos de tu equipo de vuelo?
Creo que no muchas, es una carrera en la
que decides sobre la marcha o el día anterior.
¿Compartiste muchos tramos o partes de la
ruta con otros competidores?
Lo
mejore
¿Y tu relación
con la montaña?
Me inicié a la espeleolo-Ícaro
gía con 15 años. A los 17 hice el curso de monitores de la Escuela Catalana de Espeleo y
con menos de 20 años fui director de algún
curso de iniciación. La escalada, el alpinismo,
el barranquismo, el esquí de montaña... son
actividades que he ido practicando con asiduidad. La espeleología es muy exigente,
tanto física como técnicamente. Le debo
mucho a la práctica de este deporte, en todos
los sentidos, para mí ha sido una base valiosísima para ir por la montaña, pero también
para ir por el aire y casi diría que por la vida.
¿Cómo te has preparado para esta carrera?
Primero convenciéndome de que podía hacerlo. Montse me empujó lo suficiente para
acabar de creer en mí mismo. Pasé
de 92 kilos a menos de 78 en 4
meses, dejé definitivamente el tabaco (aunque fumaba poquito) y
todo ello con 50 añitos a las espaldas y en los tobillos. A mbos fracturados, operados y reconstruidos
en 1990. Este problema en los pies
ha sido una motivación extra al
tiempo que un handicap, ya que no
es lo mismo caminar con 16 kilos
de más que de menos. Luego
mucha bici para no forzar los tobillos y adecuar las cargas de entrenamiento en función de mis
propias sensaciones. La edad, que
hace que uno se conozca mejor a
los 50 que a los 20, también ha
ayudado mucho.
Armand rubiella
Asiste: José Isidro Gordito
7º. puesto.
161 km, faltaron 277 km
Vuelo desde 1986. Competí intensamente
desde los inicios del parapente hasta 1993, y
esporádicamente desde entonces. Volé profesionalmente en biplaza entre 1989 y 2005, en
Castejón de Sos en verano, y en Baqueira
Beret, con esquís, en invierno. Tengo más de
5.000 vuelos biplaza contabilizados. Me considero un biplacero jubilado ;-). Formo parte
del equipo de Paraddax Show (Equipo Europeo de Paramotor) desde el año 2000. Tengo
mi propia escuela, Paramotor Barcelona,
desde el 2004. Desde 2008 puedo contar con
los dedos de las manos mis vuelos de libre.
¿Conocías partes importantes del recorrido?
Conozco muy bien los 100 km al oeste y los
200 al este de Castejón de Sos, son como
andar por mi habitación. Los he recorrido a
pie, volando en libre, en paramotor, en bici
desde la playa de Llançà hasta Benasque, incluso bajo tierra haciendo espeleo…
¿Cuáles eran tus puntos fuertes, el vuelo,
capacidad para caminar mucho?
Sin duda mi punto más fuerte ha sido el
equipo, con José Isidro hemos formado un
tándem muy eficaz. Personalmente la edad la
considero un punto fuerte en este tipo de carreras. La madurez aporta un gran conocimiento de uno mismo, pero también te hace
ser honesto con tus propias decisiones a la
Parapente - VUELO LIBRE 47
S
¿Has tenido lesiones, ampollas, incidentes,
alguna diicultad física extraordinaria más allá
de la dureza de la prueba?
Estuve flirteando con la tendinitis en las dos
piernas desde el 4º ó 5º día. Las ampollas en
los pies y el agotamiento general creo que lo
llevamos bien gracias a José Isidro. Él es el
verdadero responsable de que todo funcionara. Es vital gestionar a cada instante cada
pequeña dolencia, escuchar el cuerpo y adivinar si es una simple queja o si es el inicio de
una lesión, de una ampolla o de cualquier
"avería”, saber si has de ralentizar tu paso,
parar, acelerar o simplemente seguir. Este
control es la clave para aguantar la carrera.
¿Como te organizabas con José Isidro?
He tenido un lujo en mi equipo difícil de
describir. José Isidro es uno de los mejores alpinistas de nuestro país, su currículum asusta.
Sus conocimientos sobre la montaña son infinitos. Su capacidad y entrega le hacen
único. Pensar en esta carrera sin él, se me antoja como querer manejar el Titanic sin tripulación. Sin exagerar, gestionó todas mis
necesidades físicas, dietéticas y mi material
de montaña. Me animó, me aconsejó, creyó
en mis decisiones y yo en las suyas. Excepto
cuando aterricé en altura, siempre me acom-
48 Parapente - VUELO LIBRE
¿Qué decisiones clave cambiarias de tu carrera, o elementos de tu equipo de vuelo?
Tras la carrera, concluimos que no habíamos
cometido errores importantes. Sólo nos faltó
una mejor información meteo, pero con los
problemas de conexión que había, no nos podemos quejar. De mi equipo de vuelo cambiaría la silla por otra más ligera e, insisto, si no
me pueden hacer una A stral 7 aligerada, me
vuelvo a quedar con la misma pese lo que
pese. No me cansaré de decirlo, esta vela es
excepcional cuando la aceleras en turbulencia.
¿Compartiste partes de la ruta con otros?
No tuve esa suerte más que el primer día, a
partir del Larrún nunca vi a otro competidor
hasta Port de la Selva. Realmente me hubiera
encantado encontrarme con más pilotos y
compartir algunos tramos. En la X-A lps fue
una gran experiencia ir coincidiendo con otros
equipos por el camino.
¿Qué te pareció la ruta y las condiciones?
La ruta es un sueño. La belleza del Pirineo
daniel
descomunal, desde la ascensión al Larrún
hasta la Costa Brava.
La meteo nos ha hecho sufrir una estabilidad desesperante en Navarra, caos aerológicos tremendos en el valle de Tena (Huesca).
A lgunos han recibido “latigazos” de térmicas
severísimas en el Cadí, con +10 super turbulentos. Pero no hubo ni una tormenta y sobre
todo, apenas Foëhn. Tampoco frío en altura.
Cuando llevas días al límite de tu resistencia
y alcanzas un despegue tras una pateada importante, aunque te encuentres la tormenta del
diablo, si el viento te permite despegar, despegas. De ahí la importancia que tiene que no
hayan aparecido cumulonimbos durante la carrera, ni apenas Foëhn en los valles.
¿Has tenido patrocinadores?
Sí, Petzl nos equipó con un casco muy ligero y un frontal potentísimo, Camelbak nos
ayudó con sus inmejorables sistemas de hidratación, Thorlos nos ha cuidado los pies
con sus calcetines, Julbo nuestros ojos con
sus gafas, Solo Climb con sus prendas de
montaña, Orthocomplexe me ha permitido
sacar un rendimiento inimaginable, a mis 50
años, con sus complementos alimenticios. Finalmente, Swing España nos ha cedido una
silla Reverse y la A stral 7.24 de la que estoy
totalmente enamorado.
A gradecimientos infinitos a Íñigo Redín por
tener la genialidad suficiente como para hacer
realidad sus sueños más imposibles. Porque,
desde luego, gracias a los suyos, yo he realizado uno mío. Con los pocos medios que contaba y la rapidez en montar la carrera, habría
que dedicarle aquella frase: "Lo hizo porque
no sabía que era imposible".
Felicidades a Iñigo Gabiria e Iván Colás por
su final de carrera. Si nuestro deporte fuera
olímpico, se hablaría de ellos durante siglos.
i
¿Cuáles han sido las claves de tu carrera, los
momentos más decisivos y difíciles?
La clave estaba en mis tobillos. Sobrecargarlos con demasiado esfuerzo hubiera significado abandonar la carrera en pocos días. A
partir de ahí, el peor error táctico que cometí
fue bajar del Larrún demasiado al este y tener
que volver atrás para no cambiar la estrategia
inicial. Perdí 3 horas. Ese retraso me impidió
llegar al día siguiente a un despegue suficientemente alto y a una hora decente para
aprovechar las buenas condiciones del 2º día.
Consecuencia, los demás escaparon volando.
Lo más difícil, el vuelo desde el Ezkaurre
hasta Collarada, donde a partir de los 3.000
m el SW me empujaba sin compasión hacia el
Midi d'Ossau, totalmente fuera de ruta. Por
debajo de 2.000 se colaba un norte muy fuerte
que mantenía toda Francia cubierta de nubes.
En esas condiciones, aterrizar airosamente a
2.000 m sobre los prados del Collarada, evitando el Foëhn del fondo del valle, en Villanúa, fue una gran satisfacción. A cabar un
vuelo así, solo, en un lugar de tan brutal belleza... indescriptible.
pañó a los despegues y sus descensos corriendo se deberían haber filmado para creerlos. Con “Josito” me pasa lo que a los
periodistas con Messi, se me acaban los adjetivos. Bajo mi punto de vista, estos dos tipos
son únicos e irrepetibles.
El resto del equipo, la vela, que no cambiaría por nada del mundo, un Swing A stral
7.24. Si vuelvo a repetir en 2014 no me importaría llevar la misma aunque haya cosas
más modernas y sobretodo más ligeras. La
silla me fue muy bien, una Reverse de Swing.
Dos varios con Gps y otro Gps con toda la
topo del Pirineo, el tracker, el Spot y dos teléfonos. Ya les hubiera gustado llevar todo
esto en el A polo 13. El peso total de mi mochila eran 14-15 kilos y adelgacé 4-5 Kg.
Me encantaría poder hacer la X-A lps como
piloto y no de asistente como hice el año pasado, pero para eso voy tarde. No puedo soñar
que a mi edad me abran las puertas de esa
competición. Pero os voy a decir una cosa: si
tuviera que escoger, antes participaría en otra
X-Pyr que en la X-A lps. El calor de la X-Pyr,
la locura de los organizadores por conseguir
hacer de esta idea una realidad, la amistad que
hemos vivido. Los medios son incomparables, Munich no es Red Bull (gracias al cielo,
ya quisieran en Red Bull ;-), la fiesta final en
Mónaco, en el mismo “garito” donde va la F1
tras su carrera, no es Port de la Selva, (sin
duda, ya les gustaría a los monegascos), los
A lpes son muchos A lpes, pero el Pirineo es
único, larga vida a la X-Pyr.
Me marché por el norte
i
l
l
Si nuestro deporte fuera olímpico, se hablaría
de ellos durante siglos.
hora de encarar dificultades, sea por tierra o
por aire. Cuando eres demasiado joven tiendes a sobrevalorarte y ese error es fatal.
La foto de Dani no es de la X-Pyr.
Me marché por el norte
sin valorar las consecuencias.
l tena
Asiste:
Alfonso José Tena
8º. puesto.
145 km recorridos.
Comencé a volar en 1995, mi planteamiento
inicial era poder bajar volando desde las montañas que ascendía. Con el desarrollo de las
velas y algo de experiencia es increíble lo que
puede hacerse con un parapente, pese a esto,
sigo disfrutando de los descensos en montaña
y tengo un equipo ligero específico para ascender picos y bajar volando.
No vuelo muchas horas al año (menos de
50), pero intento que la mayor parte de ellas
sean en térmica. Suelo acudir a alguna prueba
de Liga Norte o Nacional cuando puedo, aunque estos dos últimos años no me ha cuadrado demasiado bien.
Como zonas de vuelo habituales, las cercanas a Donostia: Arrona, Adarra, Txindoki
(fantástico vuelo en la Sierra de Aralar), algunos vuelos en el norte del Pirineo (Baigura,
Aucun) y como no, Arangoiti. También hago
muchas ascensiones con el equipo ligero para
realizar descensos o más si el día se presta.
Mi relación con el monte viene de lejos,
pues he practicado montaña desde que tengo
uso de razón. Al principio caminar, con 15
años comencé a escalar en roca y con 16 también en nieve y hielo, con 17 años empecé
con el esquí de montaña, que sigo practicando
con asiduidad. Lo más gracioso es que no
sabía casi ni esquiar e iba con un equipo que
pesaba más del doble que el que tengo ahora.
He realizado numerosas ascensiones y travesías en Pirineos, Alpes, Atlas. Llevo bastante
tiempo sin atarme a una cuerda, pero creo que
me tocará retomarlo pronto, con mi hijo,
ahora tiene 4 años.
Para la carrera, lo cierto es que no hice ninguna preparación específica. Practico deporte
a diario, alternando carrera por montaña con
el equipo ligero, travesías por mar en surfskí,
surf, esquí de travesía cuando hay nieve y
algo de BTT. Hubiera sido interesante hacer
algo más específico para la carrera.
Del recorrido, conocía desde Hondarribia
hasta el Puigmal, he ascendido numerosas
cumbres. Desde el Puigmal hasta el Mediterraneo era la zona que menos conocía. Desde
el punto de vista del vuelo, hasta la Seu d’Ur-
gell si que he volado algunos tramos desde diferentes zonas de vuelo.
Por el suelo me desenvuelvo bastante bien y
puedo andar muchas horas a buen ritmo. En el
aire, lo que peor me van son las condiciones
“extremas” y las previsiones de mucho
viento. Ante la duda suelo ser conservador.
En la carrera he cometido bastantes fallos
logísticos y organizativos. Creo que si quieres
hacer bien una carrera de este tipo tienes que
llevar todo un poco más “atado”. Ha habido
momentos realmente duros, como mi llegada
con los pies destrozados a San Juan de Pied
de Port, después de caminar con ampollas 50
km y de un vuelo que me hizo retroceder en
lugar de avanzar. También la espera en el Ori,
con ventarrón del SE, viendo como a pocos
kilómetros varios compañeros volaban en
buenas condiciones en los Alanos. Y momentos fantásticos de disfrute de la montaña y de
la experiencia de estar avanzando sin más
ayuda que tus pies y un parapente.
He tenido muchos problemas a raíz de una
visita al especialista la víspera de la prueba
por una uña del pie, que me arranqué en invierno haciendo esquí de montaña, las ampollas posteriores fueron el origen de todos
mis males, pues al pisar mal me provocaron
una tendinitis muy dolorosa que casi me hizo
retirarme. Tuve que parar 24 horas en Hecho
por prescripción médica.
Con mi asistente, no llevábamos radio y la
única manera de comunicarnos era vía teléfono o live-tracking. En varias ocasiones me
acompañó a alguna cumbre o despegue.
Volé una Skywalk Cayenne 4, silla ligera
Kortel Kairn y paracaídas light UP. Empecé
con un minivario de 30 grs que se estropeó
con el chaparrón del primer día. Total, 13 kg.
Es un tipo de experiencia de las que permanece en la memoria por mucho tiempo, un
formato de carrera autónomo que me gusta y
en la que no hay “tiempos de espera” como
en otros tipos de competición. He disfrutado
mucho y creo que volveré. Este año haré
algún vuelo vivac por el Pirineo, tal vez por la
vertiente norte. Tenía ganas de conocer la
GR11 hasta el Orhy y me marché solo por el
norte sin valorar las consecuencias.
Fui solo todo el recorrido, salvo media hora
que compartí con Enric en Iraty. Lo cierto es
que eché en falta compartir más tramos de la
carrera con mis compañeros.
La ruta era bastante lógica, salvo la zona
restringida que bordeaba Ordesa. Deberían
cambiar muchas cosas en España con respecto a nuestro deporte.
Un agradecimiento a la organización por
embarcarse en esta aventura y a mi asistente
(mi hermano Alfonso) que me ayudó en los
momentos más difíciles.
Lo
mejore
Alan Ícaro
fernández
Asistente: Juan Godoy
9º. con 117 km recorridos.
Vuelo en parapente desde 2004, la verdad
es que no es mucho tiempo, pero si llevo muchas horas y algo que me ayudó a progresar
es que ya era piloto de avión y planeador.
Mi relación con la montaña es prácticamente diaria, vivo en Jaca (Huesca) y estoy
destinado en el Regimiento de Cazadores de
Montaña Galicia 64, lo que me ayuda a estar
entrenado en todo momento.
La preparación fue bastante física ya que la
verdad, no pensé que se volara tanto. Vivo en
el Pirineo y no suele haber ciclos como el que
nos tocó en la carrera a partir del segundo día,
fueron días increíbles para volar.
Del itinerario, conocía bien toda la parte de
Navarra y Aragón, pero por una cosa u otra
no me sirvió de mucho.
Creo que la mezcla de las dos disciplinas
(andar y volar), no se me dan mal aunque caminar fue lo que más entrené.
El momento más difícil y decisivo fue empezando el 2º día ya que nos condicionó toda
la carrera, por un mal planeo y mala planificación tuvimos que hacer todo por la cara
norte del Pirineo, incluidas pérdida de equipo
y rotura del GPS, que me hicieron perder
mucho tiempo.
Y tuve rotura del abductor y esguince en la
pierna izquierda que me llevó toda la carrera
a caminar más despacio.
¿Qué pasó? Fue algo muy gracioso, el 2º
día al intentar cruzar un collado que me llevaría al lado sur del Pirineo para coger el
GR11, me quedé corto y tuve que planear por
un valle hacia el norte, pero no tenía otro ateParapente - VUELO LIBRE 49
S
Me vi estrellado en lo alto de ese monte
rrizaje que un campo de vacas y me posé
sobre una vaca. Poco después al recoger mi
equipo me di cuenta de que había un toro pisando mi vela y por más que intentaba apartar la vela, no me dejaba, bueno el caso es que
cuando se apartó, deprisa recogí todo menos
mi teléfono, que me lo deje ahí, luego tuve
que volver a por él perdiendo casi 2 horas, ya
que era un elemento necesario del equipo básico que teníamos que llevar. La lesión vino
poco después al tratar de salir de esa zona,
con la prisa ya que todos me habían adelantado por mucho, me puse a correr y me lastimé la pierna al querer subir por una zona de
piedras, llevaba el GPS en la mano y claro no
era a prueba de caídas.
Mi asistente lo llevaba todo encendido, nos
comunicábamos por radio cuando estábamos
cerca uno del otro, y por móvil cuando no.
Por otro lado mensajería era lo que más utilizábamos.
Volé con un arnés Advance Ligthness, una
vela cedida por Parapente Pirineos, Gradient
Aspen 4, talla 26. Por otra parte llevaba cámara de fotos, vario GPS Competino, bastones de trekking y poco más, eso si mucha
agua. Peso total 12 kg sin contar el agua.
Perdí 5 kg pero ya están de vuelta.
¿Quieres repetir? Claro hay que seguir con
este proyecto, me ha encantado, sobre todo
quiero dar las gracias a Iñigo Redín por organizar de esa forma que el solo sabe hacer.
De mis decisiones, cambiaría el poder ir en
grupo ya que es más fácil.
No pude compartir apenas el recorrido, estuve solo en todo momento.
La ruta y la meteo, excelentes, no había
visto un ciclo igual en el Pirineo.
Llevo volando 12 años. Aunque ahora vuelo
menos de lo que me gustaría. Lo hago por la
zona de Huéscar de Granada, y en casa, Carrascoy y Alhama de Murcia, aunque siempre
que viajo en verano, suelo llevarme la vela.
Sobre la montaña, desde que la descubrí, se
convirtió en una forma de vida, de adolescente viene la afición. Empecé haciendo excursiones, luego me enganché con la escalada
y después al alpinismo, carreras de montaña
y hielo y así será hasta el fin de mis días.
Para prepararme, haciendo lo de siempre,
bici, nadar, correr, caminatas largas y volar
todo lo que se puede, no creo que sea una carrera que te la puedas preparar en unos meses.
¿Conocías el recorrido? Muy poquito. Solo
algunos valles y cumbres del Pirineo, que no
sirven de mucho para esta competición.
Creía que caminar era mi fuerte, pero me dosifiqué de más, no creía terminar tan pronto.
La clave ha sido la ruta a seguir. El momento decisivo fue cruzar el valle del Roncal, tenía que haber volado más al sur y no ir
por el centro y apoyarme en la Txamantxoiatik. Sin duda el momento más difícil cuando
me ví estrellado en lo alto de este monte y la
posterior bajada fue una odisea hasta Isaba,
con los tobillos tal como los tenía.
Hasta hoy no estoy recuperado al cien por
cien, pero podía haber sido mucho más, por lo
demás me quedé con ganas de continuar y
más sabiendo los días tan buenos siguieron.
El accidente no fue aterrizando sino por una
descendencia que me llevó a la arista del pico
Txamantxoiatik. En la transición llegué un
mas bajo que el relieve, me fui apoyando y
derivando al este hasta llegar a su parte alta,
siempre a barlovento y cuando estaba cien
metros por encima del relieve empecé
a perder el control y a caer vertical
hasta la cumbre, volviendo a despegarme y catapultándome al sotavento
contra una pared de roca. Me quedé en el
suelo un buen rato, no quería ni mirarme las
piernas, o moverme, llamé por teléfono tembloroso para comunicar lo sucedido, me puse
en píe y comprobé que milagrosamente
podía caminar. Ahí comenzó la odisea de la
bajada. Por más que lo intento entender, no
se por que pasó exactamente. Posteriormente
Iñigo Redín me dijo que ahí se suele cobrar.
Mi equipo de vuelo fue una Advance
Omega 6, con silla SupAir Delight, vario básico y un GPS que utilizaba en vuelo como
caminando, al final 15 kg de equipo. En la
prueba comí y bebí sin parar, no perdí peso.
cholo sánchez
Asiste: Javier Atenza
10º. 90 km recorridos.
50 Parapente - VUELO LIBRE
¿Quieres repetir? SI, seguramente.
¿Qué cambiarías? la vela por una más ligera.
enric llatser
11º. 68 km. Asiste: Oscar Llatser.
Empecé a volar en 1999, pero desde el
2004 hasta ahora, vuelo el fin de semana y
algún día entre semana, y con la crisis pues
algún día más entre semana también vuelo.
Iba a escalar con los amigos del club alpí
Palamós, y lo típico, poco a poco vas progresando y haciendo montañas más altas y
comprometidas, primero Pirineos, Alpes, y
luego queda cambiar de continente con algunas expediciónes al Nepal, Alaska, etc.
¿Cómo te has preparado? Bien, nada del otro
mundo, saliendo más al monte y haciendo
más vuelos de montaña y mucho footing por
las tardes después de trabajar, lo típico.
Del recorrido, solo conocía de Castejón
hacia la meta, especialmente la parte final,
pues es mi zona, una pena que no llegase.
Iba mentalizado para volar en cualquier
condición, lo tenía claro, en cuanto a caminar, puedo andar todo el día si me lo propongo, una vez en una expedición al Ama
Dablam caminé hasta dormirme, me despertaba mi compañero Luis Ropero cuando me
daba con el suelo (de hielo) en el descenso.
Lástima, tener que abandonar esta X-Pyr,
fue un duro golpe a la moral.
Tuve que renunciar por unas ampollas infectadas que me causaron fiebre. Los últimos
5 km fueron durísimos, tardé 2 horas en hacerlos, pero como estaba “enchaparrado”
como buen montañero, me decía: “un poco
más”, pero al final toco resignarse y parar.
¿Mi equipo? Niviuk Artik 2, silla SupAir
Delight, Competino, Garmin y otro gps para
el suelo, más el móvil con mapas, 13 kg.
Perdí más peso en la preparación, en la carrera comía bien y tampoco tuve tiempo.
Vaselina con
Betadine
¿Quieres repetir? Sin ninguna duda, repito.
¿Qué decisiones clave cambiarias? La torpeza de ponerme vaselina con Betadine en
los pies, me provocó las ampollas.
Tras 25 años en el monte, que me pase esto…
Un agradecimiento especial a mi hermano
por su paciencia y dedicación.
Faltan Oriol y Javier Fernández, 12º lugar, 35 km. Se retiró el 2º día por una vieja lesión.

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