Life Econnect

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Life Econnect
 MEJORA DE LA CONECTIVIDAD DE LA RED NATURA 2000 EN
ZONAS DE ALTA MONTAÑA CANTÁBRICA
PLAN DE GESTIÓN PARA FAVORECER LA
BIODIVERSIDAD EN LA ESTACIÓN DE ESQUÍ DE
ALTO CAMPOO
-Versión 1.0 1. RESUMEN El proyecto LIFE+ Econnect se plantea como un ambicioso reto que pretende la regeneración y mejora ecológica del área ocupada por la estación de esquí de Alto Campoo y sus hábitats circundantes. Esta iniciativa, desarrollada en el seno del programa europeo LIFE+, pretende integrar de forma armónica la necesaria conservación de los espacios naturales existentes con el uso racional del territorio por parte del hombre, que se manifiesta en actividades como la ganadería y el turismo. Para ello se han unido fuerzas entre la administración regional (Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria) y local (municipio de la Hermandad de Campoo de Suso), la empresa pública gestora de la estación y todas las unidades de negocio vinculadas a la misma (Cantur), y la ONG conservacionista decana en España (SEO/BirdLife). El proyecto busca la restauración ecológica, incluida la conectividad territorial, de dos ZEPA (Zonas de Especial Protección para Las Aves) y un LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) mediante tres tipos de acciones: regeneración, naturalización y conservación de los hábitats, a través de la aplicación de medidas de restauración, gestión activa y apoyo a la sucesión natural. Los ecosistemas de montaña son extremadamente frágiles, por lo que los impactos provocados por las estaciones de esquí sobre éstos son considerables, incluyendo movimientos de tierra, pérdida o destrucción de la cubierta vegetal original, cambios en los usos del territorio, instalación de medios para suministro energético, construcción de nuevos viales, concentraciones masivas de personas y vehículos, contaminación y captaciones abusivas de agua o producción de residuos. Éstos son sólo algunos de los problemas asociados a este tipo de instalaciones, cuyo futuro (en cuanto a uso invernal se refiere) en la cordillera Cantábrica no es nada halagüeño dadas las previsiones asociadas al cambio climático, que apuntan a un descenso de entre el 40 y el 60% en la cantidad de nieve por debajo de los 1800 m.s.n.m (Rixen y Rolando, 2013). A día de hoy este es el principal hándicap de cualquier instalación de este tipo en la montaña cantábrica, cuyas máximas cotas se encuentran generalmente alrededor de los 2000 m.s.n.m. En cualquier caso, dado que la inversión y el esfuerzo en la construcción y mejora de infraestructuras de la estación ha sido cuantioso, se debe tratar de optimizar su funcionamiento durante los meses invernales y diversificar su uso durante el resto del año, ya que como se ha comentado anteriormente las posibilidades de obtener buenas temporadas invernales a largo plazo irán siendo cada vez menores. Por ello, también debería tomarse en consideración que la instalación de sistemas artificiales de innivación no puede sustituir en ningún caso una buena temporada de nieve, y mediante éstos sólo se puede prolongar o anticipar unos días o semanas la apertura de sectores y pistas concretas de la estación (además, la puesta en funcionamiento de los cañones implica que las temperaturas deben ser lo suficientemente bajas, y es un proceso que supone un gasto económico, energético y de agua muy importante). El presente plan de gestión comparte el contenido de sus apartados introductorios con el Plan de Gestión Concertado del Pastoreo, al estar ambos centrados en el mismo espacio físico y como parte de las acciones preparatorias del proyecto LIFE+ Econnect. El enfoque escogido se basa en los diferentes manuales y documentos disponibles sobre redacción de planes de gestión y manejo (Iñigo et al., 2008 y 2010; García Fernández‐Velilla, 2003; de Miguel, 2006) consultados al efecto, y trata de ofrecer medidas prácticas que ayuden a mitigar los impactos producidos por las distintas actividades que se llevan a cabo en el área de estudio durante todo el año. El artículo 6 de la Directiva Hábitats, considerado uno de los puntos clave de la misma, refleja “la necesidad de favorecer la biodiversidad manteniendo o restaurando algunos hábitats y especies en un estado de conservación favorable en los espacios de la Red Natura 2000, teniendo en cuenta asimismo las necesidades de índole económica, social, cultural y regional para alcanzar un desarrollo sostenible”. Así pues, este es el objetivo global que se persigue con el desarrollo de este proyecto. 2. INTRODUCCIÓN AL ÁREA DE ESTUDIO 2.1 Situación geográfica y antecedentes Alto Campoo está enclavado en el fondo de valle que conforman las sierras del Cordel y de Híjar, conformando un área de alta montaña que alberga ecosistemas y comunidades vegetales de gran interés por su rareza, grado de endemicidad y vulnerabilidad. No obstante, estos valores han motivado la declaración de varias áreas protegidas en la zona, al amparo de la Red Natura 2000 (en adelante RN2000), la Red Europea de espacios protegidos amparada en las Directivas Hábitats y Aves (LIC, Lugar de Importancia Comunitaria y ZEPA, Zona de Especial Protección para las Aves). El área de ejecución del proyecto comprende parcialmente los siguientes espacios: ‐
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LIC Valles altos del Nansa y Saja y Alto Campoo: es el LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) de mayor superficie en Cantabria, y abarca los relieves que separan las cuencas de los ríos Besaya y Saja. Su importancia a nivel regional radica en ser una excelente representación de hábitats de media y alta montaña, como los bosques caducifolios de haya y roble o los pastizales de alta montaña. Incluye íntegramente las dos ZEPA del proyecto, y la mayor parte de su superficie son Montes de Utilidad Pública; en el caso del territorio de la estación de ski de Alto Campoo, los terrenos son públicos (municipales) y sujetos a una concesión a favor de Cantur. Las actividades económicas principales (además de todas las relacionadas con el funcionamiento de la estación de ski) son la ganadería extensiva y la caza. Las principales amenazas detectadas en el LIC incluyen las derivadas del funcionamiento de la estación de ski y el sobrepastoreo en determinadas zonas, especialmente durante los meses de verano. ZEPA Sierra de Híjar: el área de actuación del proyecto incluye la parte norte de este espacio, caracterizado por la presencia de hábitats de gran calidad para aves forestales (como el picamaderos negro o el pico mediano) y valiosas zonas de matorral y pastizal subalpino. Otras especies de aves representativas son el aguilucho pálido, alimoche común, halcón peregrino, milano negro y perdiz pardilla, constituyendo el límite ‐
oriental de distribución de esta última en la cordillera Cantábrica. La presencia de la estación de ski provoca impactos considerables en esta ZEPA, asociados a la destrucción de la cubierta vegetal en el circo Tres Mares y a diversas modificaciones sobre el curso alto del río Híjar (captaciones, contaminación) que repercuten en el estado de los hábitats aguas abajo. La actividad económica tradicional más importante es la ganadería extensiva, produciéndose sobrepastoreo en zonas accesibles y de mayor calidad y abandono en otras menos accesibles o de menor calidad, problema que es extensivo a gran parte de los espacios de la cordillera Cantábrica. ZEPA Sierra del Cordel y cabeceras del Nansa y del Saja: se extiende desde Peña Labra hasta el pico Liguarde y la Sierra del Cordel, incluyendo el macizo de la Concilla, el Monte Saja y los puertos de Sejos; su extremo sur está incluido en el área de ejecución del proyecto, donde se localizan buenas poblaciones de aguilucho pálido y perdiz pardilla, con interesantes formaciones vegetales de media y alta montaña que se encuentran sometidas a diversos impactos antrópicos asociados a la estación de ski. En esta ZEPA encontramos algunos de los mejores bosques caducifolios de Cantabria y valiosas campiñas con presencia de especies como el chotacabras gris o el alcaudón dorsirrojo. La ganadería ha sido desde siempre la principal actividad económica, complementada por el turismo de nieve, ocio y deporte. El LIC Valles altos del Nansa y Saja y Alto Campoo, cuya superficie abarca el espacio ocupado por la estación de esquí y las dos ZEPA anteriores, supone un puente de unión entre ambas que actualmente presenta problemas ecológicos severos, debido fundamentalmente a la presencia de la estación de esquí de Alto Campoo y en menor medida a los casos de sobrepastoreo que se producen en hábitats especialmente sensibles (pastizales de montaña y turberas). Se hace por tanto imprescindible mejorar el estado de conservación y aumentar la superficie de los hábitats autóctonos de la zona, en particular brezales, pastizales y turberas, para alcanzar una mejora ambiental real en el área de ejecución del proyecto. Además de las figuras de protección incluidas en RN2000, el área de actuación se enclava en territorios del Parque Natural Saja‐Besaya, la Reserva Regional de Caza de Saja y dentro del ámbito de aplicación del Plan de Recuperación del Oso pardo en Cantabria. La presencia de la estación de esquí ha ocasionado una degradación general de la zona, con reducción de la diversidad de especies provocada en su mayor parte por la destrucción de la vegetación, compactación y pérdida de suelo, factores que impiden la recolonización de estas zonas por la vegetación original. Por otro lado, el modelo actual basado exclusivamente en el esquí se considera obsoleto, siendo necesario plantear una serie de nuevas medidas y actividades para diversificar su funcionamiento durante todo el año. Un factor importante a tener en cuenta es la previsible puesta en marcha de un sistema de innivación artificial, mediante el cual se pretende aumentar el número de días hábiles para la práctica de deportes invernales; este tipo de actuaciones provocan impactos considerables en el medio (captación de aguas, cambios en las comunidades vegetales por mayor tiempo de permanencia del manto nivoso) que deberán ser evaluados en el Informe de Sostenibilidad Ambiental del Plan Director de la estación de Alto Campoo. La zona de actuación del proyecto comprende un total de xxxx hectáreas, abarcando la totalidad del espacio físico ocupado por la estación de esquí de Alto Campoo y sus zonas aledañas hacia el Norte y Sur, en las que dominan los hábitats compuestos por vegetación de alta montaña, mayoritariamente brezales y pastizales, y donde se localizan extensas áreas altamente degradadas. Localización del área de ejecución del proyecto LIFE+ Econnect. 2.2 Climatología La estación se sitúa entre las cotas 1650 y 2125 m.s.n.m., con orientación noreste, pero muy influenciada por los vientos del sur. Se trata de una zona montañosa en la que las temperaturas presentan fuertes contrastes estacionales, predominando largos y duros inviernos frente a periodos cortos de estío. La precipitación media anual es de 1000 mm y el índice de termicidad se corresponde con el termotipo montano medio y alto. 2.3 Hidrogeología Dos cursos fluviales surcan la zona de estudio: el río Guares y el río Híjar. Ambos, especialmente en el caso del Híjar, se encuentran afectados por actuaciones antrópicas (captaciones, canalizaciones, vertidos), traduciéndose en la pérdida de vegetación y el aumento de procesos erosivos. En el Plan Director de la Estación se planea una nueva captación de agua sobre el río Híjar para la puesta en marcha de los sistemas de innivación, lo que provocaría un impacto añadido que deberá ser tenido en cuenta en el futuro. 2.4 Geología Alto Campoo representa un característico modelado glaciar. Se trata de un pliegue sinclinal de dirección Noroeste‐Sureste, y las laderas aparecen constituidas por conglomerados, lutitas y areniscas. En el interior del valle, los materiales y su disposición dan lugar a un conjunto de unidades menores, con depresiones y resaltes aislados. En algunos casos, los afloramientos de arcillas y yesos han favorecido la erosión diferencial de algunos sectores, como es el caso de la porción central del valle de Híjar. 2.5 Litología Se diferencian en el área de estudio cuatro unidades litoestructurales principales: ‐
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Sierra del Cordel: forma el extremo septentrional de las montañas campurrianas, y se trata de la principal barrera frente a la llegada de frentes y borrascas desde el norte. Sierra de Híjar: se dispone desde el pico 3 mares en dirección Noroeste‐Sureste hasta el Sestil y el collado de Somahoz. Sierra de Ropero: el límite septentrional de Alto Campoo al este de Palombera. Cordal calcáreo en el que se dividen las aguas hacia el cantábrico (ríos Saja y Besaya) o el mediterráneo (Ebro). Macizo de Valdecebollas: al sur de la sierra de Híjar, incluye formaciones kársticas de interés, entre las que destacan Cobarrés y Fuente de Cobre, nacimiento del río Pisuerga. 2.6 Geomorfología El relieve de Alto Campoo se explica por su evolución morfoestructural, es decir, el plegamiento, elevación y fracturación de los materiales mesozoicos que forman la cobertera en Campoo, por el comportamiento de éstos frente a la erosión y por el modelado reciente (ríos, glaciares y gravedad actuando sobre las laderas). Se trata un medio muy dinámico e inestable debido a la presencia de materiales como yesos y arcillas. En las sierras del Cordel y de Híjar existen 21 circos glaciares que estuvieron activos en el pasado. El glaciar de Brañavieja, por ejemplo, desarrolló una lengua glaciar de casi 3 km. El resto son pequeños glaciares de circo alojados al pie de las crestas. Elementos como los circos, las morrenas, el glaciar rocoso, cavidades, surgencias y flujos de derrubios, asociados en muchas ocasiones a las tradiciones, el patrimonio cultural y los usos tradicionales, constituyen componentes esenciales del medio natural, y son otro de los grandes atractivos de la región. 2.7 Edafología Se pueden encontrar varios tipos de suelo, entre los que destacan principalmente los siguientes: ‐ Rankers: propios de áreas silíceas, normalmente en laderas con fuerte pendiente. ‐ Cambisoles: desarrollados sobre materiales de alteración procedentes de todo tipo de rocas. ‐ Rendsinas: asociados a etapas iniciales de formación de suelo. ‐ Fluvisoles: suelos desarrollados sobre depósitos aluviales cuyo material original tiene origen fluvial, lacustre o marino. 2.8 Vegetación Los territorios en los que se ubica Alto Campoo pertenecen a la región biogeográfica eurosiberiana, provincia orocantábrica, sector campurriano‐carrionés, subsector alto campurriano. Predomina el piso montano hasta los 1800 metros de altitud, y desde éstos hasta la cota más elevada nos encontraremos en el piso subalpino, produciéndose cambios importantes en las comunidades vegetales presentes. En la zona de estudio aparecen las siguientes series de vegetación: ‐
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Serie subalpina orocantábrica silicícola del enebro rastrero: se corresponde con matorral denso de pequeño porte dominado por el enebro rastrero (Juniperus nana), el arándano (Vaccinium myrtillus) y la brecina (Calluna vulgaris). Estas formaciones se alternan con pastizales a partir de 1700 metros de altitud. Serie montana orocantábrica acidófila del abedul: son casi siempre formaciones secundarias debidas a la degradación o tala de robledales y hayedos acidófilos. Serie montana orocantábrica cantabroeuskalduna basófila y ombrófila del haya: la etapa madura de esta serie es un hayedo en el que el estrato herbáceo presenta una diversidad y biomasa abundantes. Serie montana cantabroeuskalduna y pirenaica occidental acidófila del haya: caracterizada en su etapa madura por bosques de haya densos y umbríos con ejemplares de talla elevada y porte esbelto, con escasa vegetación de sotobosque. La vegetación de Alto Campoo se encuentra condicionada por la altitud, la orografía del terreno y la severidad climática, por lo que la existencia de formaciones arbóreas es prácticamente inexistente en la estación de esquí, aunque sí en cotas más bajas de sus proximidades. 2.9 Fauna Como especies más representativas del área de estudio se han seleccionado dos, la perdiz pardilla y el aguilucho pálido, estando estrechamente relacionadas con los hábitats mayoritarios presentes en la zona y cuyas tendencias poblacionales a nivel nacional indican cierto descenso en sus poblaciones. Además, existen otras especies de interés en la zona que se detallan en el apartado 4.2.1.3. La conservación de especies alpinas amenazadas por el desarrollo de complejos deportivos invernales requiere más atención pues muchas de estas especies se encuentran amenazadas o en regresión. En este sentido, favorecer suelos viene estructurados y la cobertura vegetal en las pistas son dos condiciones fundamentales para el mantenimiento de los procesos biológicos en áreas de alta montaña. La combinación de la protección de la fauna y la gestión de los terrenos esquiables es básica para la conservación de la naturaleza, y necesita de un enfoque colaborativo, garantizando la participación de todos los actores implicados. 2.10 Aspectos socioeconómicos A pesar del abandono general de la agricultura y la ganadería en zonas rurales, en la hermandad de Campoo de Suso el sector primario supone la ocupación de un 30% de su población. Durante los últimos años, el sector terciario ha experimentado un crecimiento importante, ocupando actualmente a más del 40% de la población residente. La región de Campoo no presenta una tradición minera comparable a las comarcas vecinas, y no presenta indicios de explotaciones de especial interés, si bien existe constancia de un desarrollo minero a pequeña escala que sí contribuyó al sostenimiento de las poblaciones locales, generalmente a través de pequeñas explotaciones a cielo abierto. Alto Campoo se sitúa como una estación de tamaño medio a nivel nacional, y los ingresos generados por venta de forfaits son muy variables dependiendo de cada temporada, apreciándose una tendencia claramente negativa durante los últimos años, debido a malas temporadas de nieve. Se considera asimismo como una estación con un grado de modernidad bajo (Plan Director de Alto Campoo, 2012). 3. OBJETIVOS DE LOS PLANES DE GESTIÓN Y MANEJO 3.1 Finalidad El objetivo de este plan de gestión es proporcionar la información y medidas necesarias para garantizar la conservación de los valores naturales de la zona y hacerlos compatibles con el funcionamiento de la estación invernal de Alto Campoo y sus actividades y futuros desarrollos previstos, contenidos en el Plan Director de la Estación de esquí de Alto Campoo 2012‐2022. Este plan debe valorarse como un documento adaptable y actualizable, de manera que cuando se disponga de información nueva o las circunstancias cambien se pueda modificar; éste podría ser el caso de la prevista puesta en marcha de sistemas de producción de nieve artificial a partir de 2014. En cualquier caso, se propone una revisión periódica del documento cada 3 años, e irá ligado al plan de gestión concertado del pastoreo, complementándose ambos para conseguir el objetivo común de mejorar el estado de conservación de los hábitats de Alto Campoo. Para la consecución de los objetivos propuestos se tienen en cuenta todas las medidas diseñadas en el marco de este proyecto y otras que contribuyan a asegurar la conservación de los valores naturales de la zona, minimizando las afecciones derivadas de la existencia de una estación de esquí. 3.2 Planes de Gestión en Red Natura 2000 La declaración de la RN2000 implica que las comunidades autónomas tienen la obligación de establecer planes de gestión específicos para todos los espacios declarados como ZEPA o LIC. En el caso de las ZEPA existe un documento específico con directrices específicas y medidas específicas elaborado por SEO/BirdLife (Iñigo et al., 2010), y en lo que respecta a los LIC, éstos pasan a denominarse ZEC (Zonas de Especial Conservación) una vez que cuentan con su instrumento de gestión. Es imprescindible que los espacios incluidos en Red Natura cuenten con instrumentos específicos de gestión con medidas que permitan el mantenimiento de sus valores ambientales y un desarrollo socioeconómico acorde con las características de cada territorio y sus potencialidades. En el caso de la Comunidad Autónoma de Cantabria, se está a la espera de la publicación de los planes de gestión para sus espacios RN2000. 3.3 Medidas específicas El proyecto LIFE+ Econnect plantea una serie de medidas de mejora ambiental que se definen en los siguientes apartados. 3.3.1. Mejora de hábitat de perdiz pardilla La perdiz pardilla (Perdix perdix hispaniensis) muestra preferencia por una combinación de matorral cerrado para la nidificación y matorral abierto para la crianza de los pollos, con una cobertura que varía entre el 30 y el 80% para el matorral y del 30% para herbáceas (Lucio et al., 1992; Novoa, 1998; Novoa et al., 2002; Onrubia et al., 2005). En Alto Campoo se favorecerá este tipo de estructura mediante la realización de desbroces que tienen como objetivo contribuir a crear un hábitat más heterogéneo en el que se alternen áreas de matorral y zonas abiertas con abundante presencia de vegetación herbácea. Además, se eliminarán o balizarán los cercados ganaderos de la zona por el riesgo de muerte por colisión que éstos suponen para las perdices y otras especies de galliformes (Stevens et al., 2012). Se han delimitado las áreas de actuación en base a los siguientes criterios: ‐
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Presencia cercana de perdiz pardilla. Cobertura cerrada de brezo arbóreo (inhóspito para las perdices). Accesibilidad por pista forestal. Evitar actuar en piornales (usados con frecuencia por las perdices). Se han seleccionado dos parcelas que cumplen los criterios expuestos: 76 hectáreas en la zona de Brañavieja y 36 hectáreas en Mazandrero. Se plantean las siguientes actuaciones específicas destinadas a conservar e incrementar las poblaciones de perdiz pardilla en las dos parcelas seleccionadas: ‐ Desbroces de matorral alto para recuperar pastizales y favorecer el mosaico brezal‐
pastizal ‐ Plantaciones de enriquecimiento con especies de interés (arándano, acebo, tejo, serbal, mostajo). ‐ Eliminación o balizado de alambradas ganaderas peligrosas. 3.3.2 Mejora de hábitat del aguilucho pálido En España, el aguilucho pálido (Circus cyaneus) ocupa manchas de vegetación natural de la región eurosiberiana, pero también nidifica desde hace unas décadas en cultivos cerealistas (Arroyo y García, 2007); en cualquier caso, en Alto Campoo utiliza preferentemente laderas de media montaña con alta cobertura de matorral. Se plantean las siguientes actuaciones destinadas a conservar e incrementar las poblaciones de aguilucho pálido en el área de estudio: ‐ Desbroce y apertura de claros en matorral (mismas zonas donde se realizan los tratamientos para perdiz pardilla). ‐ Eliminación o balizado de alambradas ganaderas peligrosas. 3.3.3 Creación y gestión de unidad de producción vegetal Esta medida contempla la puesta en marcha de un vivero destinado a producir plantas cuya semilla haya sido recolectada en el área de ejecución del proyecto, para ser utilizada posteriormente en las labores de restauración y gestión de los hábitats de Alto Campoo. La Unidad de producción vegetal contará con tres módulos diferenciados: 1) Unidad de extracción de semilla y producción de plántula. 2) Unidad de crecimiento/engorde. 3) unidad de aclimatación. 3.3.4 Mejora de hábitat: brezales Además de las mejoras de hábitat destinadas a la conservación de las especies de aves objetivo (perdiz pardilla y aguilucho pálido), se llevarán a cabo otras medidas de protección del suelo contra procesos erosivos y otras amenazas. El objetivo es regenerar 11,5 ha de brezal; para ello se plantean las siguientes medidas: ‐ Actuaciones para controlar la escorrentía: construcción de drenajes. ‐ Actuaciones para detener procesos erosivos: instalación de trampas de suelo. ‐ Actuaciones para regenerar el suelo: aportes de mulch y técnicas de bioingeniería (geomallas y geoceldas). Se ha estimado que se podrá producir mulch de forma local (procedente de desbroces y de balas de paja que se usan en la estación de esquí) para cubrir un 50% de las necesidades y el otro 50% deberá ser adquirido en mercado o por otros medios que se estimen convenientes. ‐ Siembra y plantación: plantación de brezo y otras especies asociadas al hábitat de referencia, mediante de dos técnicas distintas, como son el implante manual de tepes inoculados con semillas y la siembra (hidrosiembra en zonas accesibles y siembra manual en zonas de difícil acceso). ‐ Instalación de cercados temporales que impidan el acceso a las zonas de plantaciones, tanto al ganado y fauna silvestre como a personas. 3.3.5 Mejora de hábitat: pastizales Asociado a las acciones contenidas en el plan de gestión concertado del pastoreo, se ejecutarán medidas sobre el terreno para la recuperación y protección de estos hábitats. El objetivo es regenerar 180 ha de pastizal, a través de las siguientes medidas: ‐ Actuaciones para controlar la escorrentía: construcción de drenajes. Éstos se construirán mediante la excavación de zanjas y la utilización de materiales locales (grava y bloques) y biorrollos para el drenaje. ‐ Actuaciones para detener procesos erosivos: instalación de trampas de suelo (estructuras normalmente de madera, que se hincan en el terreno para contener el material suelto y evitar el lavado del suelo o el deslizamiento de taludes). ‐ Actuaciones para regenerar el suelo: aportes de mulch y técnicas de bioingeniería. Las funciones que aporta el mulch son conservar la humedad del suelo, amortiguar el efecto de las precipitaciones torrenciales y mejorar las características fisicoquímicas del suelo. ‐ Siembra de especies herbáceas propias de los pastizales de montaña: mediante implante manual de tepes inoculados con semillas y siembra. ‐ Instalación de cercados temporales que impidan el acceso a las zonas sembradas, para protegerlas del pisoteo de los herbívoros (tanto silvestres como domésticos). 3.3.6 Mejora de hábitat: formaciones riparias Esta medida favorecerá la recuperación de la vegetación de ribera, implantando en el terreno plantas autóctonas (distintos arbustos de ribera de alta montaña) obtenidas en la unidad de producción vegetal, para mejorar las condiciones de las zonas más severamente afectadas por procesos de pérdida de suelo y erosión, en las que la vegetación se encuentra prácticamente ausente. En algunos casos en los que los taludes muestran cierta inestabilidad será necesario colocar trampas de suelo que eviten el desplazamiento del terreno y garanticen la estabilidad de las plantaciones. 3.3.7 Mejora de hábitat: turberas En el área de actuación existen una serie de turberas muy localizadas y clasificadas como hábitats prioritarios, que ocupan aproximadamente seis hectáreas. Las turberas son muy sensibles al pisoteo, por lo que para evitar el impacto de la presencia de ganado durante el verano se instalará un perímetro de cerramiento que evite su degradación. Esta medida será explicada convenientemente y acordada con los ganaderos en el marco del Plan de Gestión Concertado del Pastoreo, y difundida a través del programa de educación ambiental y formación a la población local. Para favorecer la aceptación de estos cerramientos se plantea la instalación de puntos de agua adicionales y otras medidas que supongan un beneficio para la cabaña ganadera. 3.3.8 Revegetación de taludes La revegetación de taludes es una medida transversal que favorecerá a todos los tipos de hábitat en el área de ejecución del proyecto, al minimizar la pérdida de suelo y vegetación por procesos erosivos. Se van a emplear técnicas de bioingeniería o ingeniería blanda, que basadas en el empleo de vegetación autóctona tratan de lograr la estabilización de los taludes y el control de la erosión. Según las características de los taludes se emplearán distintos tipos de tratamientos (AC Proyectos, 2014): ‐ Taludes con pendiente pronunciada, de materiales sueltos e inestables: deben plantearse tratamientos estructurales de contención y control de la erosión, basados en el empleo de plantas vivas. ‐ Taludes con pendiente muy pronunciada, en roca, de materiales estructuralmente estables pero con problemas superficiales de erosión y chineo: los tratamientos estarán encaminados a la cubrición y control de la erosión, y serán de tipo mixto, empleando una estructura no viva sobre la que sustentar la vegetación, tipo enrejado vivo o semejante. ‐ Taludes con pendiente prácticamente vertical, en roca: la elevada pendiente condiciona las posibles soluciones, por lo que en función del espacio disponible se diseñarán pequeñas contenciones vivas que permitirán minimizar la pendiente y que la vegetación se pueda desarrollar. Una vez estudiada la tipología de los taludes y el terreno, se dispone de una batería de soluciones que se resumen en 5 tipos principales (AC Proyectos, 2014). Todas las técnicas presentan una parte viva, que tendrá una función estructural en las mismas: ‐ Entramado vivo y enrejado vivo: se aplica esta técnica en los taludes con problemas superficiales de erosión y chineo, en los que la pendiente no es exageradamente vertical. Su ejecución consiste en un entramado vivo, que tendrá unas funciones estructurales semejantes a las que tendría un pie de escollera convencional. Sobre ella, se levanta un enrejado vivo, técnica que permite reconstruir un perfil estable en la pendiente, rellenándolo con tierras en las que pueda arraigar la vegetación. ‐ Entramado vivo tipo loricata: es una estructura que emplea plantas vivas, troncos, y una estructura prefabricada de acero. Se emplea en taludes con pendiente muy pronunciada, o en aquellos de roca muy sana, en los que resulta difícil excavar la cimentación de un entramado normal. ‐ Plantación en zanja de especies arbustivas: medida de estabilización del terreno sencilla y eficaz, consiste en la excavación de pequeñas trincheras semiparalelas a las curvas de nivel, en las que se coloca una hilera de planta con alta densidad. Estas zanjas funcionan como puntos de inicio de colonización para recuperación de hábitats, además de tener un efecto de retención de pequeños deslizamientos y drenaje de ladera, mejorando sus condiciones. ‐ Enrejado vivo: se emplea para trabajar en lugares con anchura reducida, mediante una estructura formada por la unión de troncos colocados perpendicularmente entre sí creando el enrejado, que se va anclando en el terreno mediante la inserción de troncos o varillas. En ocasiones se complementa con la plantación manual en grietas de especies arbustivas de la zona. ‐ Red de coco de 700 gr/m² e hidromanta: para taludes más bien tendidos, y de materiales finos. Se propone la estabilización superficial mediante refinado y colocación de una red antierosión protectora, hecha de fibra de coco. Sobre esta red se proyecta una hidromanta con mezcla de semillas adaptadas a esa altitud, para desarrollar una buena cubierta vegetal protectora que vaya ganando fuerza a la vez que la red de coco se va descomponiendo. 4. DIAGNÓSTICO DEL INTERÉS NATURAL DE LA ZONA DE ESTUDIO 4.1 Área de ejecución del proyecto La zona de actuación del proyecto comprende un total de xxxx hectáreas, abarcando la totalidad del espacio físico ocupado por la estación de esquí de Alto Campoo y sus zonas aledañas hacia el Norte y Sur, en las que dominan los hábitats compuestos por vegetación de alta montaña, mayoritariamente brezales y pastizales. La Estación Invernal de Alto Campoo y su área de influencia se encuentran en un estado de conservación poco favorable, debido principalmente a las escasas medidas de gestión encaminadas al mantenimiento de sus valores naturales y a la atenuación de los impactos antrópicos que actúan sobre la zona, especialmente aquellos derivados de la presencia de la estación de esquí y sus actividades asociadas. Los impactos provocados por problemas erosivos y de pérdida de suelo se pueden considerar como los más preocupantes en la zona y requieren medidas urgentes de gestión, si bien existen otros problemas de conservación, como el sobrepastoreo, la contaminación de aguas y suelos y la desregulación de ciertos usos que provocan en ocasiones serios impactos sobre el medio. Además, el escenario de cambio climático actual aconseja ampliar la tipología de actividades que se puedan desarrollar en este tipo de complejos invernales, promoviendo aquellas que repercutan en un mayor uso de las instalaciones y establecimientos asociados durante todo el año, y un cambio de enfoque hacia zonas en las que convivan actividades recreativas y conservación de los recursos naturales, fomentando actividades de disfrute al aire libre que se puedan realizar durante gran parte del año y no sólo durante la época invernal. Por todo ello se antoja imprescindible llevar a cabo acciones destinadas a conservar y restaurar en lo posible los valores ambientales de la zona, considerando éstos como el mayor activo económico y de desarrollo para la comarca. En el pasado se han hecho intentos de revegetación y otras medidas destinadas a mejorar los hábitats de Alto Campoo que no han obtenido resultados positivos, debido a la falta de estudios previos y correcta planificación de las actuaciones. 4.2 Elementos naturales destacados Algunas de las especies de flora y fauna más características de la cordillera Cantábrica están bien representadas en Alto Campoo, constituyendo un área de alto valor ecológico, como atestigua la existencia de tres espacios incluidos en Red Natura 2000. 4.2.1 Especies y requerimientos Se han escogido como indicadoras dos especies de aves que muestran preferencia por los hábitats presentes en Alto Campoo y que están presentes en la zona: la perdiz pardilla (Perdix perdix hispaniensis) y el aguilucho pálido (Circus cyaneus), con el objetivo de evaluar sobre las mismas la efectividad de las medidas contempladas en el proyecto LIFE+ Econnect, conociendo con detalle la evolución de sus poblaciones. Además, existen otras especies en la zona que también requieren especial atención por su singularidad y status de protección. A continuación se enumeran las especies y hábitats más representativos de la zona, muchos de los cuales están protegidos por normativas regionales, nacionales y europeas. 4.2.1.1 Perdiz pardilla Las pardillas ibéricas viven en matorrales de montaña salpicados de pedregales y áreas rasas, donde la vegetación dominante son los matorrales de piorno y brezo. El área de actuación del proyecto se encuentra en el límite oriental de distribución de la especie en la cordillera Cantábrica, con una población estimada inferior a las 100 parejas. En Cantabria la perdiz pardilla ha desaparecido de las montañas orientales y sierras más bajas, manteniéndose en los pisos altimontano y subalpino de las sierras más occidentales, coincidiendo con el borde oriental de la población cantábrica (Herrero y Simal, 2014a). Su caza en la comunidad autónoma de Cantabria está vedada desde 1995. Para el seguimiento de la especie en el área de actuación antes y después de las mejoras de hábitat previstas se realizan una serie de batidas con perros de rastro durante primavera y otoño, obteniendo el número de parejas reproductoras, éxito reproductor y un índice de densidad comparable, durante los tres años de ejecución del proyecto. Con estos parámetros se espera poder evaluar los resultados de las acciones de conservación a corto plazo a partir de la densidad y el número de parejas antes y después de las actuaciones, así como presencia/ausencia a partir de indicios en las áreas trabajadas (Herrero y Simal, 2014a). El primer censo (otoño de 2013) ya ha sido realizado por lo que se dispone de una excelente información de base. Para el seguimiento específico dentro del LIFE, se han seleccionado un total de 5 parcelas que serán muestreadas dos veces al año, en primavera y otoño, durante los 3 años del proyecto. En primavera (15 mayo – 15 Junio) se busca conocer el número de parejas reproductoras, y en otoño (15 Septiembre – 15 Octubre) el número de parejas que han criado con éxito y su productividad; éste es un parámetro muy variable en poblaciones de alta montaña, y depende de las condiciones meteorológicas de cada estación, por lo que tiene un interés limitado, mientras que la densidad de parejas reproductoras sí es un estimador muy útil para realizar el seguimiento de poblaciones. Además de las batidas, se realiza una búsqueda activa de indicios, como excrementos asociados a plumas de muda o avistamientos. El resultado final es un mapa de puntos que, asociado a los contactos con individuos, ofrece una imagen de los lugares de uso preferente y permite estimar el uso en las zonas intervenidas con respecto a la situación inicial (Herrero y Simal, 2014a). En conjunto, la densidad media de perdiz pardilla (obtenida a partir de los datos de censo de 2013 (Herrero y Simal, 2014a) para las zonas muestreadas en las dos ZEPA de las que forma parte la zona de estudio es de 1,28 parejas/100 ha. En la siguiente tabla se resumen los resultados de los censos de perdiz pardilla realizados durante 2013: ZEPA parcela Bandos detectados 2 individuos Cordel Superficie (ha) 160 13 Densidad (pp/100 ha) 1,25 Sierra del Cordel, Saja y Nansa Sierra del Cordel, Saja y Nansa Sierra de Híjar Sierra de Híjar Sierra de Híjar Peña Labra 147 2 14 1,36 Tornero 306 2 24 0,65 Milagro 182 5 38 2,75 Alto Campoo 150 2 19 1,33 Tabla I. Parcelas muestreadas en el área de estudio (datos extraídos de Herrero y Simal, 2014). En cuanto a las actuaciones de mejora de hábitat, se recomienda actuar en áreas con presencia cercana de perdiz pardilla, con cobertura cerrada de brezo arbóreo (Erica arborea) o brecina (Calluna vulgaris), relativamente cercanas a pistas y evitar hacerlo en zonas de piornal abierto (áreas utilizadas habitualmente por la especie), ya que en estas últimas las perdices se desplazan a peón sin dificultad y se encuentran a resguardo de sus posibles depredadores. Además de estas acciones, se van a desmantelar o señalizar determinados vallados ganaderos por el peligro de colisión que representan para las aves, sobre todo para las dos especies objetivo del proyecto, que acostumbran (particularmente la perdiz pardilla) a realizar vuelos rasantes. 4.2.1.2 Aguilucho pálido Las poblaciones de aguilucho pálido han sufrido un descenso poblacional importante durante las últimas décadas, considerándose la población española como la cuarta en importancia a nivel europeo, después de Francia, Finlandia y Noruega (Arroyo y García, 2007). La especie está catalogada como vulnerable a nivel europeo e incluida en la misma categoría en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Cantabria. Durante las visitas realizadas al área de estudio en 2014, se ha comprobado la preproducción de al menos una pareja, si bien estos datos son preliminares y deben ser tomados con cautela, debido a la dificultad que entrañan este tipo de censos. Para el seguimiento de la especie se realizan recorridos coordinados por todo el área de estudio con la participación de varias personas expertas en el reconocimiento de aves (y especialmente en lo que respecta a la posible confusión con el aguilucho cenizo) y equipadas con instrumental óptico adecuado. Uno de los principales factores de amenaza del aguilucho pálido en Alto Campoo es el mal reparto de la carga ganadera en algunos lugares, que conlleva sobrepastoreo y alteración del hábitat, reduciendo la extensión de áreas favorables para la especie; además, la presencia de infraestructuras peligrosas como vallados ganaderos supone un grave riesgo por el peligro de muerte o lesiones por colisión contra los mismos. Los incendios forestales en zonas de matorral también pueden provocan una pérdida de hábitats favorables para la especie. El objetivo de las acciones del proyecto es el establecimiento de al menos una nueva pareja en la zona, mediante la mejora del hábitat y la reducción de riesgos de colisión con elementos horizontales permanentes (alambradas ganaderas). 4.2.1.3 Otras especies de interés Aunque se han seleccionado la perdiz pardilla y el aguilucho pálido como especies indicadoras, Alto Campoo presenta una variada comunidad faunística con una excelente representación de la biodiversidad cantábrica. 4.2.1.3.1 Mamíferos Marta (Martes martes): mustélido presente en áreas forestales próximas a la estación. Garduña (Martes foina): asociada a zonas de menor altitud, cerca de pueblos y áreas antropizadas. Tejón (Meles meles): selecciona preferentemente zonas forestales, aunque se ha constatado su presencia en áreas sin cobertura arbórea próximas a la estación de ski. Turón europeo (Mustela putorius): presente en gran variedad de hábitats donde encuentre refugio y alimento, normalmente en zonas de fondo de valle. Zorro (Vulpes vulpes): abundante en Ato Campoo y sus alrededores; dado su carácter generalista puede aprovechar todo tipo de restos producidos en el entorno de la estación y depredar sobre multitud de especies (roedores, mamíferos de tamaño medio y aves, principalmente). Lobo (Canis lupus): presencia confirmada en el ámbito de ejecución del proyecto. Oso (Ursus arctos): presencia escasa aunque confirmada en el ámbito de ejecución del proyecto. Desmán ibérico (Galemys pyrenaicus): endemismo ibérico, vive en arroyos de montaña bien oxigenados. Nutria paleártica (Lutra lutra): aunque no está presente en los tramos de río próximos a la estación, sí aparece en tramos más bajos del río Híjar. Murciélago de cueva (Miniopterus schreibersi): especie típica cavernícola y gregaria. Ocupa cavidades naturales, cuevas, minas y túneles. Murciélago ratonero forestal (Myotis bechsteini): especie estrictamente forestal, necesita bosques en los que críar, que raramente abandonan. Murciélago mediterráneo de herradura (Rhinolophus euryale): depende de espacios forestales heterogéneos y cultivos tradicionales; ocupa cuevas, refugios subterráneos y a veces construcciones abandonadas. 4.2.1.3.2 Anfibios y reptiles Lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi): especie endémica de la Península Ibérica, de distribución marcadamente noroccidental, frecuente en claros de bosque, orillas de arroyos, muros y setos. Sapillo pintojo (Discoglossus galganoi): endemismo ibérico, generalmente se encuentra en zonas abiertas como praderas o pastizales encharcados o zonas aclaradas en linderos de bosque. Salamandra común (Salamandra salamandra): presente en todas las regiones húmedas de la cordillera Cantábrica, presencia confirmada en la estación de ski, en zona de praderas alpinas próximas a cursos de agua. 4.2.1.3.3 Aves En este tipo de ambientes las aves más abundantes son aquellas adaptadas a hábitats alpinos, normalmente de pequeño tamaño y dieta insectívora, si bien la zona es utilizada por un amplio elenco de especies, desde grandes rapaces a pequeños paseriformes. Milano negro (Milvus migrans): estival, es frecuente su observación en la zona de estudio durante sus desplazamientos de campeo. Alimoche común (Neophron percnopterus): estival, más pequeño que el buitre leonado y con presencia habitual en la zona. Buitre leonado (Gyps fulvus): aunque no cría en el área de estudio es frecuente observar ejemplares en vuelo durante todo el año. Aguilucho cenizo (Circus pygargus): similar al aguilucho pálido, ambas especies pueden coincidir en el mismo hábitat, si bien el aguilucho cenizo prefiere cultivos de secano. Azor común (Accipiter gentilis): rapaz típicamente forestal, presente en los hayedos de Alto Campoo. Busardo ratonero (Buteo buteo): muy común, utiliza frecuentemente los postes eléctricos y telefónicos como posadero. Abejero europeo (Pernis apivorus): rapaz forestal, con presencia estival en Alto Campoo. Culebrera europea (Circaetus gallicus): estival, cría exclusivamente en áreas forestales, utilizando áreas abiertas y de matorral para cazar. Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus): rapaz de pequeño tamaño, relativamente común en Campoo, acecha a sus presas mientras se mantiene inmóvil en el aire Perdiz roja (Alectoris rufa): comparte hábitat con la perdiz pardilla, aunque normalmente en zonas a menor altitud con presencia de cultivos. Paloma torcaz (Columba palumbus): paloma de gran tamaño, forestal y muy ruidosa cuando levanta el vuelo. Cárabo común (Strix aluco): rapaz nocturna forestal, muy territorial y común en la zona de estudio. Picamaderos negro (Dryocopus martius): pícido presente fundamentalmente en hayedos, inconfundible por su gran tamaño y color negro con píleo rojo carmín. Pico mediano (Dendrocopos medius): de menor tamaño que el pico picapinos, habita en robledales maduros de la cordillera Cantábrica y Pirineos. Alondra común (Alauda arvensis): zonas desarboladas, de pastizales o matorral bajo, tanto en Alto Campoo como en zonas más bajas. Bisbita alpino (Anthus spinoletta): nidifica en pastizales alpinos húmedos y realiza movimientos estacionales durante el invierno hacia zonas más bajas. Bisbita pratense (Anthus pratensis): reproductor. Nidifica en pastizales con matorral bajo de la cordillera Cantábrica. Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea): asociada a cursos de agua bien conservados, presente en el río Híjar. Lavandera blanca (Motacilla alba): reproductora en Alto Campoo, frecuenta zonas humanizadas. Mirlo acuático europeo (Cinclus cinclus): presente en ríos y arroyos de media y alta montaña, donde se sumerge y alimenta de diversos invertebrados. Chochín común (Troglodytes troglodytes): diminuto, selecciona zonas de campiña, con setos espinosos, muros de piedra y orillas de ríos. Acentor común (Prunella modularis): Típico de áreas de matorral y muy abundante en Alto Campoo. Acentor alpino (Prunella collaris): ocupa áreas a mayor altitud que el acentor común, sin apenas cobertura de matorral. Petirrojo (Erithacus rubecola): muy común, normalmente cerca de zonas forestales. Sus hábitos curiosos hacen que sea una especie relativamente fácil de observar. Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros): reproductor. Aprovecha huecos naturales o en edificaciones humanas para críar. Tarabilla europea (Saxicola torquata): típica de áreas de matorral, muy abundante en Alto Campoo. Collalba gris (Oenanthe oenanthe): especie estival migradora transahariana, fácil de observar en las inmediaciones de la estación. Roquero rojo (Monticola saxatilis): presente como reproductor en áreas subalpinas de roquedo y pastizal. Mirlo común (Turdus merula): muy extendido y habitual tanto en zonas boscosas como de matorral. Zorzal charlo (Turdus viscivorus): amplia distribución, normalmente en bandos y asociado a todo tipo de hábitats forestales. Curruca rabilarga (Sylvia borin): típica de áreas de matorral, se distribuye desde el nivel del mar hasta los 2000 metros de altitud. Curruca mosquitera (Sylvia undata): especie ligada a ambientes forestales y húmedos, migrante transahariana. Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio): habita las zonas de campiña, con prados, sebes, muros y arbustos espinosos donde empala a sus presas. Arrendajo (Garrulus glandarius): muy abundante y fácil de observar en bosques y bordes de los mismos. Corneja común (Corvus corone): ocupa todo tipo de hábitats y es fácil de observar mientras se alimenta en pastizales o prados de siega, normalmente formando pequeños grupos. Chova piquigualda (Pyrrhocorax graculus): típica de zonas alpinas de roquedo y pastizal. En invierno realiza movimientos estacionales a zonas de fondo de valle, donde encuentra alimento con más facilidad Chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax): reproductora, muchas veces forma bandos mixtos con la chova piquigualda, con la que comparte hábitat. Pinzón vulgar (Fringilla coelebs): una de nuestras aves más comunes, presente en todo tipo de zonas más o menos arboladas. Pardillo común (Carduelis cannabina): relativamente común en Alto Campoo, en pequeños bandos en áreas de matorral y pastizal. Escribano montesino (Emberiza cia): frecuenta hábitats variados, desde bordes de bosques a terrenos accidentados con matorral y pastizal. 4.2.1.3.4 Invertebrados Muchas especies de invertebrados pueden ser usadas como excelentes bioindicadores (Rolando et al., 2013), aunque son frecuentemente ignoradas en materia de conservación. Las especies más representativas en la zona de estudio son las siguientes: Rosalia (Rosalia alpina): cerambícido forestal de gran tamaño, presente en hayedos húmedos del norte de la península. Es una especie saproxilófaga, estrechamente ligada a la madera muerta de los hayedos, aunque también se le relaciona con otras especies arbóreas. Ciervo volante (Lucanus cervus): escarabajo coleóptero, considerado el más grande de Europa. Ocupa zonas forestales, aunque también se puede encontrar en zonas de campiña con prados y setos dispersos. Doncella de la madreselva (Euphydrias aurinia): lepidóptero de la familia Nymphalidae, se localiza en áreas de melojares, robledales, fresnedas y otras formaciones boscosas, donde encuentra su hábitat idóneo. Presenta un amplio rango de distribución en la Península Ibérica. Polilla de las hayas (Eriogaster catax): se ha localizado en márgenes de praderas de uso ganadero extensivo y bosques caducifolios entre 500 y 1500 metros, en Cantabria, Navarra y País Vasco. Caracol de quimper (Elona quimperiana): se distribuye a lo largo de la región cantábrica, donde la especie se encuentra ampliamente distribuida en áreas forestales húmedas. 4.2.2 Hábitats y requerimientos El área de actuación del proyecto LIFE+ Econnect se caracteriza por la presencia de formaciones arbustivas, herbáceas y las asociadas a cursos de agua, si bien debido a la elevada presión antrópica que recibe la zona muchas de ellas se encuentran en un estado de conservación desfavorable. Las formaciones más abundantes son los brezales, seguidos de pastizales y formaciones riparias, encontrándose también turberas en dos áreas muy concretas y localizadas, cuya protección se hace imprescindible debido a su excepcionalidad y grado de amenaza. Los códigos numéricos asociados a los hábitats descritos corresponden a los códigos Natura 2000, que identifican los distintos tipos de hábitats naturales incluidos en la Directiva Hábitats. 4.2.2.1 Brezales Formaciones arbustivas, a menudo densas y de porte medio‐bajo. En Alto Campoo se encuentran 3 formaciones del Anexo I de la Directiva Hábitats: brezales secos europeos (4030), brezales oromediterráneos endémicos con aliaga (4090), y brezales alpinos y boreales (4060). Estos hábitats, en los lugares donde no han desaparecido por la propia estación de ski, se encuentran sometidos en algunos lugares a una fuerte presión por sobrepastoreo, provocando degradación por pisoteo y ramoneo e incrementando los procesos erosivos. En conjunto los brezales son las formaciones dominantes, ocupando casi la mitad del área de ejecución del proyecto. 4.2.2.1.1 Brezales secos europeos (4030) Se encuentran sobre todo en zonas de influencia atlántica del norte y oeste peninsular. Se trata de formaciones arbustivas, a menudo densas, de talla media a baja, con especies de Erica, Calluna y Ulex, y elementos cántabro‐atlánticos como Daboecia cantabrica o Pterospartum tridentatum. 4.2.2.1.2 Brezales alpinos y boreales (4060) Distribuidos por la alta montaña de la cornisa cantábrica, Pirineos, Sistema Ibérico y Sierras Béticas y Penibéticas. Son formaciones arbustivas que crecen tanto por encima del último piso forestal como en este mismo nivel. En la zona de estudio domina el enebro de montaña, acompañado de arándano y otras especies acidófilas como Calluna vulgaris. 4.2.2.1.3 Matorrales pulvinulares orófilos europeos meridionales (4090) Se incluyen en este tipo de hábitat los matorrales de altura de los macizos montañosos españoles con clima general de tipo mediterráneo o submediterráneo, así como algunos matorrales de media montaña tanto de zonas mediterráneas como atlánticas. Las formaciones dentro de este tipo de hábitat son muy diversas, y normalmente forman una banda arbustiva por encima de los niveles forestales o viven en los claros y zonas degradadas del piso de los bosques. 4.2.2.2 Pastizales Estas formaciones soportan el mayor impacto de las actividades relacionadas con el esquí, y en este caso incluyen 3 hábitats de interés: pastos pirenaicos y cantábricos de Festuca eskia (6140), formaciones herbosas con Nardus, con numerosas especies, sobre sustratos silíceos de zonas montañosas (6230) Y pastos orófilos mediterráneos de Festuca indigesta (6160). Los pastizales se caracterizan por presentar una estructura de vegetación abierta, con abundantes especies de plantas herbáceas que son aprovechadas directamente por herbívoros (principalmente domésticos en este caso). Constituyen la etapa de sustitución de los brezales, y ocupan una superficie menor que éstos en el área de actuación del proyecto, en torno a un 6%. 4.2.2.2.1 Pastos pirenaicos y cantábricos de Festuca eskia (6140) Pasto vivaz habitual en suelos silíceos más o menos profundos donde la nieve desaparece al comenzar el verano. Se trata de prados densos, vivaces, formados por céspedes almohadillados. 4.2.2.2.2 Formaciones herbosas con Nardus, con numerosas especies, sobre sustratos silíceos de zonas montañosas (6230*) Prados vivaces de montaña de pequeña talla propios de suelos ácidos profundos, siempre con cierta humedad durante todo el año. En la zona de estudio se localizan en las proximidades de los cursos de agua, y se trata de una comunidad muy apreciada desde el punto de vista ganadero, al permanecer verde todo el año. Forman céspedes densos dominados por el cervuno (Nardus stricta). 4.2.2.2.3 Pastos orófilos mediterráneos de Festuca indigesta (6160) Prados de las altas montañas silíceas ibéricas dominados por especies y subespecies del grupo de Festuca indigesta, que constituyen la vegetación potencial por encima de los pisos de bosque. Se trata de prados vivaces con estructura fragmentada como consecuencia de los fenómenos de hielo y deshielo propios de los suelos de alta montaña. 4.2.2.3 Formaciones riparias Estas formaciones están asociadas a los cursos de agua y se encuentran, en general, en un estado de conservación desfavorable en la zona debido a los impactos derivados de la estación de esquí y sus procesos de degradación asociados (modificaciones en los cursos de agua, captaciones, destrucción de la vegetación y aumento de la escorrentía); se han detectado dos formaciones principales: megaforbios eutrofos higrófilos de las orlas de llanura y de los pisos montano y alpino (6430), y bosques aluviales de Alnus glutinosa y Fraxinus excelsior (91E0). Estas formaciones ocupan la ribera del río Híjar, en superficie inferior al 3% del área de actuación del proyecto. 4.2.2.3.1 Megaforbios eutrofos higrófilos de las orlas de llanura y de los pisos montano y alpino (6430) Comunidades de aspecto diverso que ocupan suelos siempre húmedos y con cierta cantidad de materia orgánica, en lugares como linderos de bosques o zonas semisombreadas, pero también en estaciones más luminosas cuando hay suficiente humedad. Dominan herbáceas de gran talla que crecen en situaciones de luminosidad variable. 4.2.2.3.2 Bosques aluviales de Alnus glutinosa y Fraxinus excelsior (91E0) Bosques de ribera de aliso y fresno propios de la mitad septentrional y occidental ibérica. 4.2.2.4 Turberas Las turberas se originan en condiciones de inundación permanente, en ambientes húmedos y fríos; se forman por la acumulación de los tejidos de plantas que crecen sobre los restos de otras ya descompuestos. Forman así una serie de estratos de tejidos vegetales muertos que se acumulan que se acumulan con el paso del tiempo formando el material conocido como turba (De Miguel, 2006). Sólo se localiza una turbera activa en el área de actuación, que se encuentra afectada por el pisoteo y que constituye menos del 1% del área de actuación del proyecto; requiere de medidas de conservación específicas debido a su fragilidad y singularidad ecológica 4.2.2.4.1 Turberas elevadas activas (7110) Turberas ácidas, ombrotróficas, pobres en nutrientes minerales, alimentadas por agua de lluvia con un nivel de agua en general más elevado que el de la capa freática del entorno y con vegetación perenne dominada por montículos de esfagnos que permiten el crecimiento de la turbera (Martínez Cortizas et al., 2009). 5. DIAGNÓSTICO DEL ESTADO DE CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD EN EL ÁREA DE ESTUDIO 5.1 Introducción Alto Campoo se encuentra sometido a una serie de usos y amenazas que han ido transformando un paisaje de alta montaña en una zona con un alto grado de intervención humana; los usos ganaderos han modelado el paisaje cantábrico durante miles de años y han contribuido en muchos sentidos a favorecer la biodiversidad, pero el uso intensivo provocado por la expansión de los complejos invernales de ocio es relativamente reciente y causa graves impactos sobre el medio ambiente. La presencia de la estación de ski es sin duda el factor de amenaza más importante (movimientos de tierras, destrucción de la cubierta vegetal, problemas de erosión, captaciones, contaminación de aguas, edificaciones, construcción de viales, aparcamientos…), aunque su efecto sobre las especies y hábitats puede ser reducido aplicando distintas medidas de restauración y gestión ambiental integrada. La presencia de ganado durante los meses de verano también puede suponer un efecto negativo sobre determinadas zonas sensibles, como es el caso de las turberas, hábitats prioritarios muy sensibles al pisoteo. De cualquier manera, estos impactos derivados de la actividad ganadera se pueden minimizar a través de la puesta en marcha de un plan de buenas prácticas destinadas a compatibilizar esta actividad con una adecuada protección de los recursos ambientales, contando con la colaboración e implicación de los ganaderos. 5.2 Estado de conservación de los hábitats de Alto Campoo Se podrían definir en este apartado dos áreas bien diferenciadas en el ámbito de ejecución del proyecto: ‐ Área directamente afectada por la estación de ski: la superficie ocupada por pistas, pilonas y todas las infraestructuras necesarias para el funcionamiento de la estación presenta un estado de conservación muy desfavorable, con graves problemas como erosión remontante, destrucción de la cubierta vegetal, escorrentía y contaminación. Además, durante el verano, al estar ocupadas la mayor parte de estas zonas por ganado, pueden producirse importantes perturbaciones provocadas por el sobrepastoreo, especialmente en hábitats tan sensibles como las turberas y en zonas donde la cubierta vegetal y los suelos son extremadamente frágiles a cualquier perturbación. ‐ Área influenciada por la estación pero sin impactos directos provocados por la misma: la presencia de brezales es mayoritaria, siendo el hábitat más abundante y mejor conservado. Pastizales, bosques de haya y cursos fluviales son los otros hábitats más representativos en el entorno de la estación de ski, y excepto en determinados puntos donde se pueden producir casos de sobrepastoreo, se encuentran en un estado de conservación aceptable. 5.3 Estado de conservación de las especies de fauna y flora de Alto Campoo En cuanto a las especies de fauna, quizá sea la perdiz pardilla la que más información puede aportar en este sentido, dado que el seguimiento de sus poblaciones en la zona se realiza de forma periódica. Pese a que las tendencias poblacionales observadas no son positivas en el área de estudio, las diferencias entre años no son estadísticamente significativas, manteniéndose densidades de entre 1 y 2 parejas/100 ha, que pueden considerarse como adecuadas para la viabilidad de la especie; además, no se han detectado extinciones locales, con una población estimada de entre 58 y 88 parejas para el núcleo de la sierra de Híjar (Herrero y Simal, 2014b). En España, la perdiz pardilla ha sufrido un importante declive, con procesos de extinción e insularización en zonas periféricas de su distribución y de menor altitud, mientras que en Cantabria ha desaparecido de las montañas orientales y sierras más bajas y se mantiene en las montañas occidentales, coincidiendo con el borde oriental de la población cantábrica. Las poblaciones de aguilucho pálido se han censado en la zona de estudio durante 2014 con la participación de 6 personas expertas y un esfuerzo de observación de 70 horas y 2600 hectáreas prospectadas, obteniendo como resultado la presencia de una pareja reproductora en la sierra de Híjar (Herrero y Simal, 2014b). Hay que tener en cuenta que la detectabilidad de esta especie varía mucho a lo largo de la temporada de cría: es alta durante el celo (antes de la puesta), baja durante la incubación y alta durante la alimentación y emancipación de los pollos, por lo es necesario hacer un importante esfuerzo de muestreo. Sobre el resto de las especies faunísticas no existen datos suficientes para hacer una valoración de su estado de conservación, si bien para muchas de las presentes en la estación hay indicios de que existen altas tasas de mortalidad en estructuras como el edificio de servicios, donde se encuentran frecuentemente aves muertas por colisión contra las cristaleras del mismo, mientras que determinadas especies generalistas como el zorro o los córvidos pueden verse favorecidas por la presencia de restos de comida en los alrededores. Entre las formaciones vegetales, son las turberas las que se encuentran en peor estado de conservación, debido a su escasez y a la degradación (especialmente por el pisoteo de las mismas) que sufren durante la época estival, coincidente con la presencia de gran cantidad de cabezas ganaderas en Alto Campoo. De igual manera, las franjas de terreno por las que discurren las pistas carecen en muchos tramos de la cobertura herbácea mínima que asegure la estabilidad del terreno; este hecho está provocado por los trabajos de construcción, alisado y mantenimiento de las pistas, que alteran o destruyen la estructura del suelo, siendo muy difícil de recuperar posteriormente si no se llevan a cabo trabajos de restauración y control de la erosión específicos para cada zona afectada. Los brezales ocupan amplias extensiones y se encuentran en un buen estado de conservación, necesitando en algunas zonas de una adecuada gestión ganadera y selvícola para adecuar sus características a las de los hábitats tipo que utilizan la perdiz pardilla o el aguilucho pálido. La vegetación de ribera se encuentra ausente en muchos tramos debido a los problemas de erosión remontante asociados a modificaciones hidrológicas y del terreno, por lo que se contemplan medidas para su restauración y mejora. 5.4 Usos actuales y requerimientos futuros El uso de la estación de ski está supeditado a la presencia de nieve durante el invierno, con mayores posibilidades de apertura si se instalan sistemas de innivación artificial (aunque éstos sólo aseguran la nieve en una escasa proporción del dominio esquiable y dependen para su funcionamiento de que se alcancen temperaturas suficientemente bajas). De cualquier manera, como usos actuales sólo se puede considerar el relacionado con las actividades de ocio invernales y el ganadero durante el verano. En el futuro, y gracias en gran parte a la puesta en marcha del proyecto LIFE+ Econnect, se plantean nuevas estrategias para fomentar el uso público del espacio durante el resto del año, a través, principalmente, de rutas de senderismo y una oferta variada de actividades deportivas, educativas y culturales en el área de influencia de Alto Campoo. Una vez efectuados los distintos trabajos de restauración y recuperación del suelo y la cubierta vegetal, hay que ser especialmente prudente a la hora de gestionar dichos espacios durante los primeros dos o tres años, pues ninguna actividad debe ser autorizada en los mismos si se quiere asegurar el éxito de la restauración. El seguimiento de las actuaciones desarrolladas es básico para evaluar si éstas han tenido éxito y conseguir implementar métodos innovadores, efectivos y económicos. 6. DIRECTRICES GENERALES PARA FAVORECER LA BIODIVERSIDAD EN LA ESTACIÓN DE SKI DE ALTO CAMPOO 6.1 Justificación y objetivo La finalidad del presente documento es contribuir a mejorar el estado de conservación de la estación de esquí de Alto Campoo y su entorno, promoviendo acciones de restauración, medidas de mejora de hábitats y metodologías de seguimiento que permitan obtener datos concretos sobre la evolución de los hábitats y poblaciones animales y vegetales. Para asegurar el futuro de Alto Campoo es imprescindible compatibilizar la explotación de la estación de ski en las diferentes épocas del año con la conservación de los recursos naturales de la zona, los cuales además contribuyen a dar un valor añadido a toda la comarca de Campoo. Para conseguir los objetivos anteriores es imprescindible aplicar una serie de criterios que permitan establecer una zonificación adecuada que garantice un adecuado mantenimiento de hábitats y especies; para ello, el proyecto LIFE+ Econnect abarca una serie de acciones preparatorias de base que deben servir como punto de inicio para la toma de decisiones y la aplicación de las prescripciones contenidas en los planes de gestión concertada del pastoreo y fomento de la biodiversidad. Por último, se han detectado una serie de deficiencias en la gestión de algunos aspectos ambientales de la estación, que deberían ser tenidas en cuenta para mejorar en el futuro y seguir avanzando hacia una gestión integrada de la misma. 6.2 Biodiversidad y Red Natura 2000 Natura 2000 es la red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad. Su finalidad es asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies y los tipos de hábitat en Europa, contribuyendo a detener la pérdida de biodiversidad. Se trata pues del principal instrumento para la conservación de la naturaleza en la Unión Europea. El objetivo de la Red Natura 2000 es por tanto garantizar la conservación, en un estado favorable, de determinados tipos de hábitat y especies en sus áreas de distribución natural, por medio de zonas especiales para su protección y conservación. La red consta de Zonas Especiales de Conservación (ZEC) ‐ y por los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) hasta su declaración como ZEC ‐, establecidas de acuerdo con la Directiva Hábitats, y de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) designadas en virtud de la Directiva Aves. Las Directivas Hábitats y Aves han sido traspuestas al ordenamiento jurídico español por medio de la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. 6.3 Área de influencia del Plan de Gestión Aunque el área de ejecución del proyecto es reducida, muchas de las recomendaciones de este documento son aplicables a los 3 espacios Red Natura 2000 (ZEPA Sierra de Híjar, ZEPA Sierra del Cordel y cabeceras del Nansa y del Saja y LIC Valles altos del Nansa y Saja y Alto Campoo) que coinciden parcialmente con la zona de estudio, y deberían ser incluidas en sus futuros planes de gestión. 6.3.1 Conflictos entre los usos derivados de la estación de ski y los hábitats y especies 6.3.1.1 Efectos sobre la fauna 6.3.1.1.1 Introducción La mayoría de especies que se encuentran en Alto Campoo, y especialmente las del piso alpino, han desarrollado adaptaciones para sobrevivir en ambientes extremos, tales como colores crípticos o la capacidad de algunas aves para construir nidos que pueden llegar a pesar el doble que los de la misma especie en cotas altitudinales más bajas, lo cual presumiblemente aísla mejor la puesta (Rixen y Rolando, 2013); gran parte de la fauna alpina es tanto granívora como insectívora, y en muchas ocasiones se alimenta de artrópodos muertos y congelados que permanecen en la nieve durante el invierno. Cuando las actividades relacionadas con la práctica de deportes de invierno se combinan con otras causas de pérdida de hábitat y fragmentación a escalas espaciales grandes, el tamaño de población de especies alpinas se hace más pequeño y la diversidad genética se ve reducida, como se ha podido comprobar en diversas especies como el urogallo y el gallo lira en Europa central (Rixen y Rolando, 2013). Es importante conocer las adaptaciones de la fauna a los ambientes alpinos, ya que los impactos adversos de estaciones de ski, como el aumento de mortalidad debido a cables de remontes o molestias asociadas a la propia actividad (cambios en los usos de lugares de descanso, refugios en la nieve…) tendrán un mayor impacto en poblaciones alpinas que en otras que dependen en menor medida de su longevidad para perpetuarse. Por tanto, no se puede asumir que los estudios sobre fauna o plantas sean directamente comparables para bajas o altas elevaciones. Pese a la tendencia hacia poblaciones de pequeño tamaño, la fauna adaptada a vivir en áreas de montaña naturalmente fragmentadas tiene bien desarrolladas, en general, adaptaciones para la dispersión, aunque éstas pueden no ser suficientes cuando el nivel de perturbaciones antrópicas sea demasiado elevado o la movilidad de ciertas especies sea muy reducida. 6.3.1.1.2 Mamíferos Los impactos de las estaciones de ski sobre mamíferos han sido estudiados especialmente en los Alpes, donde se han obtenido resultados interesantes con aplicaciones directas a la hora de gestionar estos espacios introduciendo criterios conservacionistas. Un estudio realizado sobre topillo y musaraña enana demostró que estaban literalmente ausentes de las pistas de esquí, y que éstas representan una barrera física para la movilidad de ambas especies. Los resultados de estudios más recientes sostienen que las pistas actuarían como barreras semipermeables para estas especies de micromamíferos (Rolando et al., 2013b). Los escasos datos sobre mamíferos son difíciles de interpretar hasta ahora, aunque a priori la supervivencia de especies forestales parece mayor en los bordes que en el interior de las masas de bosque (debido posiblemente a la disponibilidad de más variedad de recursos asociados a distintos hábitats), y especies de zonas abiertas pueden llegar a usar las pistas con cierta frecuencia, especialmente aquellas que presentan cierto grado de naturalidad. De cualquier manera hay que tener en cuenta que las prioridades de conservación no pueden, en muchos casos, establecerse a priori, ya que es necesario analizar los datos a nivel local, dadas las evidentes diferencias con los sistemas montañosos más estudiados, caso de Pirineos y Alpes, donde se concentran la mayor parte de los estudios en afecciones de estaciones de ski sobre comunidades faunísticas. Para grandes carnívoros tanto en Europa como Norteamérica, el aislamiento en parches de hábitat a altas elevaciones provoca que sus poblaciones se fragmenten más de lo que estaban antes por barreras humanas. En general, las perturbaciones debidas a actividades relacionadas con el ski representan una amenaza adicional para cualquier población de mamíferos que ya tenga otros factores de estrés, pero hay medidas que pueden favorecer la conectividad de estos espacios, como mantener islas de vegetación arbórea y arbustiva en las pistas, o añadir restos vegetales (mulch) que contribuyan a mejorar la estructura del suelo. 6.3.1.1.3 Aves Las aves han sido ampliamente estudiadas en numerosos sistemas montañosos con presencia de complejos de ocio invernal, siendo el grupo animal del que se dispone de más información al respecto. Rolando et al. (2013a) estudiaron la riqueza, diversidad y abundancia de aves de espacios abiertos y obtuvieron correlaciones negativas con las parcelas situadas en pistas de ski y la altitud, concluyendo además que cuando la abundancia de artrópodos aumenta, también lo hace la de aves. En praderas alpinas, las parcelas en hábitats naturales abiertos mostraron la mayor riqueza, diversidad y abundancia de aves asociadas a espacios abiertos, mientras que las pistas de ski obtuvieron los menores valores. En el 35% de las pistas de esquí no se detectó ningún ave, y el 69,5% de las aves detectadas en las parcelas restantes fueron localizadas fuera del trazado de las pistas (Rolando et al., 2007). En áreas alpinas de pasto, la diversidad y abundancia de aves fue menor en las pistas, comparado con los bordes y especialmente con las zonas alejadas de las mismas; la baja disponibilidad de alimento en las pistas es uno de los factores que explican este hecho. El abandono de la ganadería parece tener escasos efectos en las aves que habitan zonas alpinas, por lo que el desarrollo de estaciones invernales es su peor amenaza. Ningún ave fue detectada en una de cada tres parcelas situadas en pistas de ski, y la mayoría de las detectadas lo fueron en zonas fuera de la pista (adyacentes); hay que tener en cuenta que las zonas muestreadas eran parches de hábitat muy degradado, en las que la vegetación herbácea o arbustiva había sido eliminada o severamente dañada, y la cobertura herbácea era casi inexistente (por lo que se podría haber sobredimensionado el efecto de las pistas sobre las aves, aunque es poco frecuente en los Alpes que se recolonicen completamente por especies locales). El escenario que considera una restauración herbácea completa en las áreas degradadas proporcionó las mayores probabilidades de presencia de especies (Rolando et al., 2007). En estudios realizados sobre aves forestales, las parcelas en el borde de pastos mostraron los valores más altos de riqueza y diversidad de especies, mientras que los menores se encontraron en las situadas en los bordes de las pistas. Los análisis mostraron que la riqueza y diversidad de especies de aves forestales mostraban correlaciones positivas con parcelas en los bordes de pasto y en el interior del bosque, mientras que la abundancia de aves de áreas abiertas estuvo negativamente correlacionada con las parcelas del interior del bosque. Así pues, existe un importante efecto de borde, pues la riqueza y diversidad de aves es menor que en los parches alejados de pistas. En los límites entre bosques y pastos, el efecto borde es positivo, aumentando la riqueza de especies; distintos estudios han demostrado que la presencia de arbustos y vegetación en los bordes del bosque contribuye a incrementar la diversidad de aves (Rolando et al., 2007b). Las densidades de algunos depredadores generalistas como zorro o córvidos suelen ser elevadas en las proximidades de estaciones de esquí, debido a la disponibilidad de restos de alimentos y basura provocada por el uso masivo de estos espacios, por lo que algunas especies presa pueden verse afectadas negativamente. Por ejemplo, en las montañas Cairngorms de Escocia, las densidades de lagópodo alpino fueron más bajas y estuvieron asociadas con altas tasas de predación en nidos, jóvenes y adultos cerca de las estaciones de esquí, en comparación con áreas menos frecuentadas por humanos (Arlettaz et al., 2013). En general, muchas especies que antes ocupaban parte de los hábitats a menor altitud (fondos de valle, media montaña) han sido desplazadas a los lugares más inaccesibles por la acción del ser humano; como ejemplo, los gallos lira en Europa central han migrado a hábitats subalpinos ante la degradación y ocupación de sus hábitats tradicionales en zonas más bajas (Arlettaz et al., 2013), y en Italia, las alondras y águilas reales están casi totalmente confinadas en Los Alpes. Se ha demostrado que el abandono ganadero en muchas zonas de los Alpes (por debajo del límite superior del bosque) ha llevado a un aumento en la diversidad de aves, pero la mayoría de los colonizadores de pastos abandonados son aves comunes, mientras que algunas de las especies de espacios abiertos y que dependen de pastos con ganado están en un desfavorable estado de conservación (como la alondra o el alcaudón dorsirrojo). La conclusión es que las pistas de ski son elementos lineales en el interior de bosques que no son percibidas como hábitats abiertos por las especies “verdaderas” de este tipo de hábitats. En dos valles del noroeste de Italia se estudiaron los movimientos en otoño e invierno de sus respectivas poblaciones de chova piquigualda; la población del lugar más desarrollado (Cervino) pasaba el día en una ciudad situada a una altitud de 2000 metros, alimentándose de los restos de comida suministrados por los humanos, mientras que la que habitaba el lugar menos desarrollado realizaba movimientos altitudinales para alimentarse en parches de vegetación sin nieve y en frutales, principalmente manzanos. Ambas poblaciones crían en riscos a más de 3000 metros, pero difieren en sus movimientos diarios según la disponibilidad de comida, demostrándose que su ecología alimenticia es altamente flexible. Otro problema provocado por la expansión de las estaciones de ski a lo largo de todos los sistemas montañosos europeos es el aumento dramático del número de cables de remontes mecánicos, peligrosos por el riesgo de colisión contra ellos, especialmente en galliformes. En 1997, el Observatorio de Galliformes de Montaña (OGM, Francia) inició el muestreo de cables en los que se habían detectado episodios de mortalidad en Pirineos y Alpes. OGM ha desarrollado su estudio con los siguientes objetivos: 1) censar los eventos de mortalidad en galliformes de montaña provocados por colisiones contra cables de remontes, y documentar la localización de las secciones de cable más peligrosas; 2) evaluar las características de los cables más peligrosos, y 3) evaluar la efectividad de varios métodos de señalización para reducir las colisiones. No se desarrolló un método científico si no que se organizó una colección de los datos conocidos de mortalidad, actualizándolos anualmente a través de cuestionarios que se repartieron a los colaboradores; para ello se contó con todos los actores implicados: gestores y trabajadores de estaciones invernales, cazadores, trabajadores forestales y guardas. Por último, se agruparon los datos para determinar los tipos de estructuras más peligrosas y las especies afectadas. Entre 1997 y 2009, se detectaron 835 episodios de mortalidad en 137 de las 225 estaciones de ski analizadas, concretamente bajo 764 secciones de cable de 467 remontes. Las especies más afectadas fueron el gallo lira en los Alpes y el urogallo en Pirineos, y las colisiones se produjeron mayoritariamente contra cables de telesquís o perchas. Drásticos descensos en poblaciones de urogallo han sido detectados en Pirineos por esta causa, y se ha demostrado que las perturbaciones en hábitats invernales pueden llevar al abandono total de estas zonas por la especie (Buffet y Dumont‐Dayot, 2013). La perdiz pardilla fue la segunda especie más afectada por este tipo de mortalidad en los Pirineos, contabilizando el 23% de los casos documentados, mientras que en el caso de las rapaces apenas alcanzaron el 2%. Estos datos demuestran la posibilidad de que las poblaciones de perdiz pardilla en Alto Campoo se vean afectadas negativamente por la presencia de los remontes mecánicos. Es posible reducir la mortalidad señalizando los cables más peligrosos. La mayoría de episodios de mortalidad se producen en secciones de cable específicas, por lo que es imprescindible detectar estos puntos previamente si no se quieren malgastar recursos. Estos datos deben ser tomados como mínimos, pues no se encuentran todos los cadáveres bajo los cables (una perdiz nival se encontró a más de 600 metros del lugar de colisión), es presumible que los depredadores consuman gran parte de ellos rápidamente, y algunas colisiones ocurren fuera de la época invernal, cuando el uso de las estaciones de ski es menor y la vegetación del suelo hace más difícil encontrar los cadáveres. Arlettaz et al. (2013) estudiaron en Suiza el impacto de las actividades invernales en el gallo lira; primeramente se estudió el impacto de las actividades recreativas de invierno en la fisiología y el comportamiento de las aves y en segundo lugar se cuantificaron las consecuencias demográficas de las infraestructuras y actividades invernales. Para ello se analizaron los metabolitos de corticosterona (hormona de estrés en aves) en las heces encontradas en los lugares de descanso de los gallos lira, obteniendo como resultado que los individuos que habitan zonas tranquilas o con pocas molestias presentan una menor concentración de corticosterona que los que viven en o cerca de estaciones de esquí. No se encontraron diferencias significativas entre la concentración en estaciones de ski y la analizada en zonas próximas con aparentemente menos molestias, lo que parece indicar que actividades con impacto moderado (raquetas, esquí de travesia) serían suficientes para provocar situaciones de estrés en la especie; este hecho tiene consecuencias directas en conservación, por lo que deben existir y gestionarse áreas de refugio sin molestias humanas para evitar cualquier efecto negativo sobre el estado fisiológico de la especie. Las aves respondieron a molestias diarias aumentando su nivel de estrés, al principio bruscamente y luego tendiendo a estabilizarse, demostrándose una respuesta de estrés aguda ante molestias humanas. El gallo lira es un caso perfecto de estudio pues pasa todo el año en las zonas de límite de bosque, donde más instalaciones relacionadas con el ski se concentran y donde se practican la mayor parte de actividades al aire libre (ski de travesía y raquetas, principalmente) durante el invierno. Además, es una especie emblemática (ideal para llamar la atención del público general) y probablemente juega un papel indicador de la integridad del ecosistema, dado que requiere un complejo hábitat en mosaico durante la reproducción, siendo esta heterogeneidad beneficiosa para el resto de la fauna alpina. El proyecto también incluyó un módulo específico sobre los requerimientos de la especie en verano, centrado especialmente en hembras con pollos. Este estudio ofrece algunas conclusiones muy interesantes, como que la densidad de gallos lira en cantaderos durante la primavera fue mucho menor en las estaciones de ski y zonas próximas, siendo mayor en áreas sin molestias. En cualquier caso hay que tener en cuenta que la especie tiene cierta capacidad de adaptación como se ha podido comprobar en los Alpes Bávaros (Alemania), donde la terraza de una cafetería de una estación es utilizada como cantadero antes de que lleguen los esquiadores, moviéndose las aves posteriormente a zonas de bosque próximas. Los resultados indican bajas densidades poblacionales en las proximidades de estaciones de ski, en comparación con áreas menos perturbadas (ski de montaña o raquetas) y otras con pocas o nulas molestias. Se barajan dos explicaciones para ello: primero, las actividades recreativas debilitan a los individuos debido a las frecuentes perturbaciones (por ejemplo, los costes asociados al estrés agudo o crónico, o cambios en el comportamiento muy costosos energéticamente, como repetidos vuelos, pueden traducirse en incremento de mortalidad o fracaso de la reproducción). En segundo lugar, los efectos podrían ser indirectos, por ejemplo debido al aumento de la tasa de predación en adultos, nidos o pollos en áreas de ski comparadas con otras menos frecuentadas por humanos (como se ha comprobado en la perdiz nival). Se ha demostrado, por ejemplo, que las densidades de zorro son mayores en las estaciones de ski, lo que incrementaría la presión sobre las aves. Los efectos de ambos no son excluyentes, y es probable que sean aditivos. A partir de los datos se elaboró un mapa de zonas de conflicto, considerando 3 “actores”: gallo lira, esquiadores (en pista y de travesía, incluyendo snowboard) y usuarios de raquetas de nieve. A través de fotografías aéreas realizadas pocos días después de una gran nevada y mucha actividad deportiva, las huellas de los 3 “actores” fueron mapeadas a lo largo de un transecto de varios cientos de kilómetros. Cruzando todas las capas, se pudo cuantificar la probabilidad de ocurrencia de conflictos, no sólo localizando zonas actuales de conflicto sino previendo otras en las que es probable que ocurra dada la expansión de actividades de invierno “por libre” (fuera de estaciones de ski). Con los datos anteriores, se evaluó dónde sería adecuado crear refugios de invierno para la especie, que deben tener una superficie aproximada de 40 ha, con zona tampón de 120 m de ancho (teniendo en cuenta las distancias medias de vuelo de las hembras de gallo lira, que son las más sensibles a perturbaciones humanas).Una vez identificadas las zonas de mayor conflictividad es necesario señalizarlas bien desde distancias considerables, incluso evitando el paso hacia zonas más o menos lejanas pero que pudieran dar acceso a los refugios invernales. Además, es necesario realizar labores de educación, dedicadas también a grupos específicos (operadores turísticos, escuelas, etc), y realizar una vigilancia de la zona (por ejemplo a cargo de personal de la estación) con política de multas (aunque lo ideal es no recurrir frecuentemente a ellas pues pueden contribuir a empeorar la aceptación de las medidas por parte de los usuarios). Evaluar el comportamiento de los usuarios y realizar encuestas para conocer sus preferencias y necesidades será de ayuda para implementar las mejores soluciones, animando a la gente a respetar los refugios. El único modo de disminuir el impacto negativo de las pistas en las aves sería fomentar la creación de zonas de transición gradual entre los bosques, áreas de matorral y zonas abiertas o degradadas creadas por las pistas de ski, sin comprometer su seguridad, gestionando la vegetación de borde y aumentando las copas de los árboles en el borde del bosque. Sería crucial, en la actualidad, evaluar efectos observados de las perturbaciones para valorar los costes sobre su estado fisiológico. Esto identificaría los mecanismos demográficos en juego; Los datos de Bavaria, en el caso del gallo lira, apuntan a que la coexistencia es posible siempre y cuando se evite la confrontación directa con los usuarios de la montaña. 6.3.1.1.4 Invertebrados Dentro de este grupo, al que en general se le presta menor atención que a la fauna de mayor tamaño, presentan especial interés los artrópodos terrestres; éstos son pequeños, diversos y sensibles a los cambios ambientales y pueden ser usados como indicadores de heterogeneidad de hábitat, diversidad de ecosistemas y estrés medioambiental. Carábidos y arañas han sido ampliamente recomendados como bioindicadores, estando ambos grupos negativamente afectados por impactos antrópicos. Además estos dos grupos son depredadores que juegan un papel clave en regular las poblaciones de invertebrados del suelo, y sirven como presa para salamandras, pequeños mamíferos y distintas especies de aves. La investigación sobre el impacto de pistas de ski en artrópodos terrestres ha sido prácticamente ignorada hasta la fecha, pese a que estos invertebrados producen bienes y servicios que son fundamentales para el funcionamiento de los ecosistemas de montaña, y pueden ser usados como bioindicadores de perturbaciones ambientales provocadas por los humanos (de hecho han sido recomendados explícitamente en la literatura científica, Rolando et al., 2013a). Pese a la poca atención que se les presta, los artrópodos y en especial los escarabajos terrestres merecen conservación prioritaria, ya que además de su papel ecológico clave, varias especies tienen distribuciones muy restringidas y sufren alarmantes descensos poblacionales, al ser extremadamente susceptibles a la extinción provocada por la transformación de sus hábitats. Rolando et al. (2013a) encontraron que por debajo del límite superior del bosque, todos los parámetros de diversidad (abundancia media, riqueza de especies, índice de Shannon) de carábidos braquípteros (con alas reducidas o sin alas) decrecieron significativamente desde el interior del bosque a las áreas abiertas (pastos o pistas de ski), mientras que en arañas y carábidos con alas estos parámetros aumentaron significativamente desde el interior del bosque hacia áreas abiertas. Un factor importante a la hora de valorar la construcción de pistas de ski es la creación de “bordes duros”, es decir, zona abruptas de contacto entre hábitats, que carecen de vegetación de transición, implicando un cambio brusco en el tipo de hábitat y resultando, en general, perjudiciales para la biodiversidad. Las conclusiones obtenidas indican que en casi todos los grupos estudiados los índices de diversidad y riqueza aumentaron desde las zonas de bosque hacia las zonas abiertas de pastos y pistas de esquí. Entre estos dos hábitats, se evidenció que las pistas de esquí son menos atractivas que las zonas de pasto. Los estudios sugieren que la escasa cobertura herbácea en las pistas supone un serio obstáculo para su colonización por arañas y escarabajos macrópteros del suelo. Así mismo, los carábidos forestales se ven afectados por la construcción de pistas de ski porque no son capaces de colonizar hábitats abiertos. Los resultados, en el contexto de pistas con ausencia casi absoluta de vegetación, demostraron que la diversidad de carábidos, arañas y saltamontes decreció progresivamente desde las zonas herbáceas sin intervenir hacia las pistas; éstas actúan como barreras ecológicas potenciales, especialmente para las especies que no vuelan. Individuos radiomarcados de Carabus olympiae (escarabajo endémico de los Alpes) sugieren que éstos evitan las pistas y que éstas actúan como barreras ecológicas. Generalizando, todas las especies sufren las consecuencias de la ausencia de suelo y vegetación en las pistas de las estaciones de ski, y el declive de los artrópodos del suelo puede causar consecuencias indirectas, como hacer más lentos los ciclos biogeoquímicos, efectos en el balance carbono‐nitrógeno y el abandono por parte de sus predadores naturales (fundamentalmente aves) de las pistas y los hábitats adyacentes; así, es presumible que una reducción de los artrópodos terrestres en las pistas podría ser en parte responsable de la poca atracción que ofrecerían estos parches de hábitat para aves alpinas que depredan sobre ellos. Es imprescindible fomentar e implementar nuevos métodos de construcción de pistas, eliminando sólo las rocas peligrosas y manteniendo la máxima cantidad de suelo y vegetación originales. También se debería hacer un esfuerzo en restaurar las ya construidas, mediante los distintos métodos existentes, como el trasplante de tepes de vegetación herbácea para crear una comunidad representativa. Para facilitar los movimientos entre parches forestales, una posible medida de manejo podría ser la de restaurar zonas de transición de bosque a áreas abiertas, permitiendo una colonización parcial por arbustos. Se ha demostrado que la presencia de formaciones arbustivas facilita los movimientos de Carabus olympiae, que las usa como refugio y protección contra depredadores. Todas las medidas de manejo propuestas tienen un efecto más amplio, al contribuir a conservar poblaciones de aves y mamíferos. En este sentido, es importante tener en cuenta la hipótesis BEF (Biodiversity Ecosystem Functioning Hypothesis), fundamentada en el hecho de que un ecosistema con más especies procesará los recursos con mayor eficacia, será más productivo, más estable en el tiempo y menos sujeto a invasiones que un ecosistema con menos especies. 6.3.1.2 Efectos sobre el suelo El deterioro más grave del suelo y la vegetación se produce durante la construcción de nuevas pistas y los trabajos de allanamiento realizados en época estival, pues normalmente implican el uso de maquinaria pesada que elimina suelo y vegetación para que sea más fácil pisar las pistas a principio del invierno, cuando hay poca cantidad de nieve. Cuando se pisan las pistas, la temperatura del suelo bajo ellas se reduce drásticamente, con profundas consecuencias ecológicas que afectan a la vegetación o provocan la alteración de procesos edáficos. Además, se provoca en ocasiones la formación de hielo en la superficie, alterando o impidiendo el intercambio de gases a través del manto nivoso y modificando la actividad microbiana y por lo tanto las características del suelo. Esta ausencia de oxígeno hace que las plantas sean más susceptibles a las heladas o al ataque de agentes patógenos. La erosión por agua está provocada básicamente por el impacto de las gotas de lluvia y la escorrentía de agua, por lo que las estrategias de control de la erosión y la sedimentación deben estar basadas en proteger el suelo contra el impacto de las gotas de agua, aumentar la infiltración de agua y la irregularidad de la superficie del suelo para reducir el volumen y la velocidad de flujo de la escorrentía. Es fundamental, antes de acometer cualquier trabajo de construcción, modificación o mejora de pistas, tratar de conservar la estructura y características físico químicas del suelo, pues éste será la base para el desarrollo de la vegetación y del resto de procesos biológicos que contribuirán a mantener la funcionalidad ecológica de zonas alpinas; para ello es básico tratar de mantener o recuperar el mantillo, horizonte superficial del suelo donde se encuentra el banco de semillas y una diversa fauna microbiana que contribuye a mejorar la funcionalidad del suelo. Existen distintos tipos de tratamientos básicos para la restauración de suelos, que se enumeran a continuación: ‐
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Tratamiento de nutrientes del suelo. Tratamientos de la materia orgánica. Tratamientos con fertilizantes. Tratamientos con micorrizas. Tratamientos con plantas. Tratamientos con mulch. Tratamientos para reducir la compactación y la densidad de suelos. 6.3.1.3 Efectos sobre la vegetación Los efectos de las estaciones de ski sobre la vegetación son habitualmente drásticos, al eliminarse totalmente las formaciones vegetales presentes en alta montaña durante la construcción de las pistas (que en general conllevan movimientos de tierra, arrastre y destrucción del suelo y por ende de la vegetación que se encuentra en su superficie). La innivación artificial también provoca notables efectos: retrasa el deshielo entre dos y tres semanas, y también puede provocar cambios en la vegetación por adición de iones y agua extra, aunque por otro lado mitiga otros impactos generales (no sería necesario pisar tanto las pistas, y se reduce el impacto mecánico por el paso de esquiadores). Un aspecto importante a tener en cuenta es que a medida que aumenta la altitud se hace más difícil restaurar la cubierta vegetal. A más de 2200 m es muy difícil que se obtenga éxito, entre 1600 y 2200 depende principalmente de las condiciones de cada lugar y del tratamiento seleccionado, y por debajo de 1600 m las restauraciones suelen ser exitosas excepto en áreas con suelos que poseen poca capacidad de drenaje. El alisado con máquina es sin duda lo que más impacto provoca, por lo que siempre es preferible cortar o desbrozar la vegetación (utilizando medios mecánicos o animales, a través del pastoreo). Además de estabilizar el suelo para combatir la erosión, los programas de revegetación cumplen una función paisajística, disminuyendo el impacto visual provocado por la mayoría de complejos invernales. En este sentido se ha demostrado (Granjou et al., 2010) que la cobertura de nieve necesaria para que se pueda esquiar en pistas revegetadas es la mitad de la que haría falta en las no revegetadas. En áreas con presencia de ganado (como es el caso de Alto Campoo) es necesario hacer un esfuerzo para compatibilizar los trabajos de revegetación con el pastoreo, estableciendo un calendario estricto de usos y evaluando la respuesta de la vegetación. En cualquier caso, siempre es recomendable acotar el terreno revegetado durante los 2‐3 primeros años, no permitiendo ninguna clase de uso, para asegurar el éxito de este tipo de proyectos. Es imprescindible tener en cuenta las condiciones locales de cada lugar para planificar los trabajos de revegetación o restauración, pues en lugares donde no hay grave riesgo de erosión se ha dejado a la vegetación regenerarse por sí misma o se han empleado métodos distintos al compost para preparar el terreno. En el caso de Alto Campoo, la utilización de materiales locales es imprescindible para abaratar costes y hacer que las mejoras ambientales se puedan seguir llevando a cabo a lo largo de los próximos años. 6.4 Mejoras ambientales de elementos antrópicos que interactúan con la biodiversidad. 6.4.1 Edificio de servicios de Alto Campoo Las muertes por colisiones contra paneles de cristal o plástico usados en edificaciones humanas o como barreras anti ruido en carreteras son actualmente la segunda causa de mortalidad a nivel mundial para las aves (sólo por detrás de la destrucción de hábitat), y en Estados Unidos se calcula que un mínimo de 100 millones de aves mueren anualmente por esta causa, especialmente durante los periodos migratorios (Klem et al., 2004; Klem, 2009). El problema surge porque las aves no identifican los cristales (tanto transparentes como reflectantes) ni otro tipo de paneles de plástico como barreras que deben evitar, y la mayoría mueren al instante por hemorragias intracraneales provocadas por el impacto (Klem, 1990). En el caso de Alto Campoo, existen grandes cristaleras en el edificio de servicios que representan un serio peligro para las aves de la zona; de hecho, durante las visitas realizadas en 2014 a la zona de estudio, se han encontrado varias especies de aves muertas bajo las cristaleras. Este problema podría ocasionar otros efectos asociados, como la habituación de depredadores oportunistas (especialmente zorros) para alimentarse de este tipo de presas fáciles (se ha podido comprobar que recorren el perímetro del edificio buscando aves muertas en el suelo). Para mitigar este impacto en la medida de lo posible, se propone la instalación de elementos que impidan el reflejo que se produce actualmente en las cristaleras; existen distintas metodologías para abordar la solución a este problema, pero la más recomendable y efectiva sería la instalación de bandas verticales de al menos 2 cm de ancho separadas entre sí 10 cm (o de 1 cm de ancho separadas no más de 5 cm); estas bandas tienen que ser de blancas o al menos de un color claro (Schmid, 2008), y deben cubrir toda la superficie posible. Se deben emplear adhesivos fuertes y resistentes, a poder ser en la cara exterior del cristal o panel. Además, si se hace caso a las recomendaciones del Plan Director, muy crítico con el diseño y funcionalidad de este edificio, se recomienda “sombrear” los cristales para evitar el efecto invernadero que se produce en su interior actualmente, por lo que se conseguiría un doble objetivo: mejorar las condiciones del edificio para su uso y hacer que sea menos peligroso para la avifauna. Para que el riesgo de colisión sea mínimo, se establece que el reflejo no exceda el 15% de la superficie acristalada. Las siluetas de aves de presa, muy comunes en muchos lugares y edificios, no son efectivas, a no ser que éstas cubran la mayor parte de superficie de la ventana o panel en cuestión. Es importante que como mínimo los primeros 12 metros desde el suelo sean convenientemente señalizados para evitar colisiones. Existen otro tipo de soluciones a este problema (inclinación de cristaleras entre 20 y 40°, pantallajes internos o parasoles) pero estas deben ser implementadas en el momento de la construcción del edificio en cuestión, y su aplicación en este caso se considera inviable técnica y económicamente. El edificio de servicios recibe duras críticas en el Plan Director de la estación, que lo define de la siguiente manera: “lo que pretendió ser el centro de encuentro y ocio de la estación, se ha convertido en un ejemplo de renuncia a la funcionalidad y el confort en beneficio de un pretendido diseño”. Se aconseja un rediseño de espacios y de la gestión de los mismos, y es importante que su impacto sobre las aves sea también corregido. Cristaleras del edificio de servicios de Alto Campoo. Se aprecia claramente el reflejo de la vegetación y el paisaje. Fotografía: Roberto González. Cintas adhesivas colocadas cada 10 cm para evitar las colisiones de aves contra cristaleras (Fotografía: Schmid, 2008). 6.4.2 Remontes mecánicos Los cables de los remontes (telesillas y teleskis) suponen un serio peligro para las aves por el riesgo de colisión contra los mismos (Rolando et al., 2013b; 2007), si bien dado el pequeño tamaño de la estación y la longitud de los remontes, y teniendo en cuenta la dificultad y el coste económico de balizar este tipo de cables no se plantea ninguna actuación en este sentido dentro del proyecto LIFE+ Econnect. Sería adecuado, en cualquier caso, establecer un programa piloto de seguimiento de la accidentalidad en este tipo de estructuras (especialmente por la peligrosidad para la perdiz pardilla y algunas especies de rapaces), que podría ser ejecutado por personal de Cantur, y que consistiría en recorrer periódicamente los remontes mecánicos en busca de aves muertas o accidentadas. De esta manera se podría valorar si este tipo de mortalidad se da en Alto Campoo, y en el caso de detectarse algún caso, qué secciones o tramos son los más peligrosos dentro de la estación. En este sentido, en Pirineos y Alpes se lleva trabajando muchos años en estas medidas, debido especialmente a los problemas que ocasiona en la supervivencia del urogallo y gallo lira, dos especies de aves forestales (Menoni et al., 2006). A partir de los datos recopilados en Pirineos, los cables de telesquís suponen un 78% de las muertes detectadas, seguidos de los de telesillas (16%). El gallo lira contabiliza el 70% de las muertes en Alpes, y el urogallo un 45% en Pirineos, siendo las dos especies más afectadas en cada uno de estos macizos montañosos. Esto podría explicarse por ser dos especies de talla grande cuyos cadáveres son más fáciles de detectar por cualquier observador (teniendo en cuenta su talla y el color de los machos); la perdiz pardilla contabilizó el 23% de los casos de mortalidad documentados en Pirineos, por lo que es muy posible que en Alto Campoo se hayan producido igualmente episodios de mortalidad. Otros factores biológicos podrían tener influencia, como los patrones de movimiento durante el invierno y patrones de actividad al amanecer/atardecer; además de todo lo anterior, estas altas tasas de mortalidad podrían ser debidas a que la mayor parte de estaciones de ski se distribuyen en los hábitats típicos de ambas especies (Buffet y Dumont‐Dayot, 2013). Las secciones más peligrosas de cableado se identifican por las siguientes características: ‐
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Sección de cable más alta respecto del suelo (normalmente a una altura de entre 8 y 10 metros). Altitud entre 1600 y 2200 m (se trata del rango altitudinal más frecuentado por ambas especies). Vegetación cerrada próxima (bordes de bosque). Este criterio es muy útil para identificar las secciones más peligrosas. En el caso de Alto Campoo, al no existir vegetación arbórea en la estación, la peligrosidad de los cables aéreos es presumiblemente menor que en áreas arboladas. Para la señalización, el color rojo ha demostrado ser el más efectivo; es importante que el material sea resistente a la luz ultravioleta y al agua, y deben colocarse en toda la longitud del cable peligroso. Se han usado distintos tipos de señalización para los cables problemáticos: ‐ Flotadores rojos en cables de seguridad de teleskis. ‐ Encordados rojos (tramo de tubo continuo embobinado) flexibles para cables de telesillas Una vez detectados y señalizados los tramos más peligrosos a partir de estos estudios, no se han detectado casos de mortalidad en las secciones totalmente equipadas. Es importante hacer un profundo trabajo de concienciación del personal de las estaciones de esquí para obtener los mejores resultados a través de la señalización de estas infraestructuras. Es crucial asimismo mantener información actualizada sobre distintos aspectos de funcionamiento de la estación de ski: evolución de los remontes (desmantelamiento, modificación, nueva construcción), nivel de cobertura de los diferentes métodos de señalización, detección de nuevos puntos negros de colisión y seguimiento de posibles colisiones después de instalar la señalización. 6.4.3 Carreteras y caminos La red de pistas y caminos es muy densa, especialmente en las proximidades de la estación de ski. Su uso debe ser regulado, especialmente en aquellos casos donde atraviesen áreas de importancia para la fauna, o aquellas que deban ser protegidas por su fragilidad o porque se hayan llevado a cabo trabajos de revegetación o restauración. Señalización utilizada en los Pirineos franceses durante la época invernal para evitar el paso de excursionistas y esquiadores hacia áreas críticas (OGM). 6.4.4 Residuos Las principales deficiencias de Alto Campoo en cuanto a la gestión de residuos son las siguientes: ‐
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No se realiza recogida selectiva de residuos. No existe un punto limpio para la gestión de residuos provenientes del mantenimiento y gestión de la propia estación y que no tengan la consideración de RSU. No hay implementado un plan de buenas prácticas medioambientales. Esta cuestión necesita medidas de urgencia, pues si la estación pretende mejorar sus estándares de calidad debe contar con un sistema de recogida selectiva de residuos y cuidar todos los aspectos relacionados con la limpieza y el cuidado del entorno. En este sentido, sorprende que restos de basura y otros elementos se acumulen en muchas zonas de la estación y que no se realice, por lo menos, una limpieza anual al finalizar la temporada invernal. Esto es importante tanto por el efecto directo de las basuras sobre el medio ambiente como por el impacto visual producido por las mismas, teniendo en cuenta además que se pretende aumentar el uso de la estación y su entorno durante otras épocas. Hay que reseñar que durante el verano de 2014, un grupo de voluntarios del proyecto LIFE+ Econnect se esforzó en retirar abundantes residuos en el tramo del río Híjar que discurre próximo a la estación. Fotos recogida de residuos con voluntarios 6.4.5 Vertidos y gestión de aguas Las aguas residuales son vertidas previo tratamiento en una depuradora existente en la propia estación. Existe una arqueta de control al sur de la zona de parking que queda anulada por la nieve durante el invierno, momento éste en el que el consumo de agua es mayor y en el que no se pueden tomar muestras (Plan Director de Alto Campoo, 2012‐2022). Resulta imprescindible abordar decididamente la gestión de aguas residuales en Alto Campoo durante la época invernal, así como controlar vertidos al río Híjar y cuantificar las tasas de consumo de agua para racionalizar su uso. 6.4.6 Captaciones El abastecimiento de agua proviene de una toma directa sobre el arroyo Solvay. La potabilización se realiza en una caseta aguas debajo de la toma. No existe contador de agua que permita una gestión ambiental del consumo; es por tanto necesario establecer mecanismos que permitan conocer el consumo de agua y optimizar su uso, teniendo en cuenta asimismo la previsible instalación de los sistemas de producción de nieve artificial, que emplean grandes cantidades de este recurso. 6.4.7 Energia Preguntar a CANTUR. Plan Director: en 2009, estudio de ahorro y eficiencia energética. Edificio principal muros cortina: efecto invernadero. Soluciones: climatización, recirculación de aire, cambiar los cristales o sombrearlos. Cualquier tipo de iniciativa que se tome al respecto debe tener en cuenta la necesidad de solventar el problema de muerte por colisión Cambio de balastos eléctricos. Mejoras en el hotel La Corza Blanca (calefacción e iluminación). Cambio en la contratación y facturación del suministro: cambio de contrato 6.4.8 Innivación La puesta en marcha del sistema de innivación se encuentra en estos momentos en licitación, pero es necesario prever y mitigar los impactos derivados de esta actividad, prestando especial atención a: ‐ Construcción de balsas de almacenamiento de agua: es imprescindible establecer un cerramiento para evitar muertes por ahogamiento de fauna, y se deben tomar medidas para reducir su impacto paisajístico al mínimo. ‐ Captación de aguas (evaluación del impacto sobre el/los cursos de agua sobre los que se realice). ‐ Instalación de cañones de nieve (principalmente movimientos de tierra asociados).Se debe ser extremadamente cuidadoso para mantener la funcionalidad del suelo cuando se ejecuten las obras. ‐ Funcionamiento: está comprobado que el aporte de nieve artificial retrasa el deshielo entre 2 y 3 semanas, y también puede provocar cambios en la vegetación por adición de iones y agua extra, aunque por otro lado mitiga otros impactos generales (no sería necesario pisar tanto las pistas, y se reduce el impacto mecánico por el paso de esquiadores). Así pues, es necesario evaluar estos factores y su impacto sobre el medio en Alto Campoo. 6.4.9 Cercados y alambradas ganaderas Una de las acciones del proyecto LIFE+ incluye la señalización o retirada de los cercados ganaderos, cuya puesta en marcha está prevista para el año 2015. Este tipo de infaestructuras son un peligro bien documentado para muchas aves (Stevens et al., 2012; Baines y Andrew, 2003), y en el caso que nos ocupa suponen una seria amenaza para las poblaciones de perdiz pardilla, teniendo en cuenta demás que son frecuentes los días de niebla y baja visibilidad, lo que repercute negativamente en la visibilidad de las alambradas. Para eliminar por completo el problema, es evidente que sólo existe una solución posible: la retirada o desmantelamiento de los vallados; dado que esto no es posible en todos los casos, existen distintos sistemas de señalización o balizado de estas infraestructuras para reducir su peligrosidad, y que han sido testados en distintas especies de galliformes. Distintas especies de aves muertas por colisión contra vallados ganaderos (fotografías: sagegrouseinitiative.com, Menoni, E. y Dugan, D.). Existen distintos tipos de señalización que se puede emplear: ‐
Pequeñas marcas plásticas o metálicas enganchadas al alambre más alto. Esta técnica ha demostrado su eficacia en los gallos de las praderas de Estados Unidos, donde se ha reducido hasta un 83% la mortalidad (Stevens et al., 2012), y es además la más sencilla de instalar. Se usan marcas reflectantes o marcas de colores oscuros y blancos, para que sean más fácilmente distinguibles en cualquier época del año. Señalización de alambradas mediante placas de distintos colores (fotos: Sage Grouse Initiative y SEO/BirdLife) ‐
Tablillas de madera: colocadas cada 20‐30 cm en posición vertical sobre el vallado, parece el método más eficaz para evitar colisiones, si bien su precio y coste de instalación es elevado. Señalización de vallado mediante estacas de madera (foto: www.geograph.org.uk) Placa informativa sobre señalización de vallados para reducir la mortalidad del gallo de las Artemisas en EEUU (fuente: www.sagegrouseinitiative.com). Pese a que existen otros métodos disponibles, los dos anteriores son los que más éxito han tenido en reducir colisiones de aves. En el caso de Alto Campoo, se emplearán placas rectangulares enganchadas a los cables, ya que el empleo de tablillas de madera está desaconsejado en lugares muy venteados y expuestos (caso de Alto Campoo), donde además se acumula gran cantidad de nieve durante el invierno, corriendo el peligro de que los vallados sean derribados o que las tablillas se desplacen de su posición original. 6.5 Directrices de manejo (Zonificación, Recomendaciones y Compatibilidad) 6.5.1 Zonificación Para garantizar la conservación de los ecosistemas de Alto Campoo es necesario establecer ciertas limitaciones de uso dependiendo de la época del año y del tipo de hábitat en que nos encontremos; respetar la zonificación es especialmente importante durante los primeros 2 años después de realizar proyectos de revegetación, en los que se debe prohibir toda actividad (incluyendo la presencia de ganado) en las áreas sometidas a trabajos de restauración y mejora. 6.5.1.1 Zonas de uso general. Las zonas de uso general incluyen las áreas que presentan una importante alteración de sus características naturales, por soportar el peso de la mayor parte de actividades que se desarrollan en este territorio. Se proponen como zonas de uso general las siguientes: Carreteras asfaltadas Núcleo de Brañavieja. Aparcamiento de la estación e instalaciones de uso público Dominio esquiable (pistas): dependiendo de los trabajos de revegetación que se lleven a cabo será necesario establecer limitaciones de uso, especialmente fuera de la temporada invernal. 6.5.1.2 Áreas de actuación del proyecto LIFE+ Econnect (por tipo de hábitat). Brezales Turberas Formaciones riparias 6.5.1.3 Áreas de alto valor natural – usos restringidos. Turberas: las dos turberas localizadas en el área de ejecución del proyecto serán protegidas mediante la instalación de vallados perimetrales durante el verano, para evitar el pisoteo excesivo por parte del ganado durante el verano. Como compensación para los ganaderos de la zona se prevé la instalación de puntos de agua adicionales u otras medidas beneficiosas para la gestión de la cabaña ganadera y la biodiversidad. Brezales altimontanos: se mantendrán extensas áreas sin desbrozar en las que se permita la evolución natural de la vegetación. Cursos de agua: los tramos del río Híjar en los que se van a aplicar técnicas de bioingeniería y recuperación de vegetación de ribera también necesitan ser gestionados con el máximo cuidado, evitando todo tipo de usos o impactos durante los primeros dos años desde la realización de los trabajos de restauración. Áreas de revegetación: es obligatorio establecer periodos y/o zonas de exclusión para las zonas tratadas con el fin último de conseguir el asentamiento de la vegetación y la formación de suelo. 6.5.1.4 Mantenimiento de paisajes ganaderos. La ganadería es fundamental para preservar el tejido socioeconómico de la zona, y los hábitats agroganaderos modelados por el hombre tienen un valor destacable en la conservación de la biodiversidad; este aspecto es muy importante en Campoo, pues existen especies que realizan desplazamientos altitudinales dependiendo de la época del año, aprovechando en invierno los mosaicos agropecuarios de los fondos de valle y en verano las zonas altas y puertos de montaña en los que hay gran abundancia de insectos y lugares tranquilos donde nidificar. Por ello, este plan no se concibe sin una correcta planificación del uso ganadero, contenida en el Plan de Gestión Concertado del Pastoreo, para el que se han intentado tener en cuenta todos los puntos de vista de los sectores implicados. 6.5.1.5 Cronograma de usos 6.5.2 Uso público 6.5.2.1 Ordenación del Uso Público: Itinerarios interpretativos propuestos. Se han ideado un total de 3 itinerarios, cada uno de ellos con distintas temática: ‐ itinerario ornitológico: constará de un panel de inicio y 5‐7 paneles de menor tamaño con información sobre las especies de aves más representativas de la zona. Longitud: 6 km (circular, salida y llegada en el parking de la estación). ‐ Itinerario geológico. Recorrido lineal (6 km en total, 3 de ida y 3 de vuelta). 1 panel de inicio y 5 paneles con información sobre detalles del paisaje glaciar. ‐ Itinerario sobre flora y formaciones vegetales (interpretación de la vegetación): un panel de inicio y 5‐7 paneles a lo largo de la ruta. Longitud: 13 km. Recorrido circular 6.5.2.2 Recomendaciones generales de uso público El uso público de este espacio es masivo durante algunas jornadas (especialmente en invierno), mientras que durante el resto del año la zona es muy frecuentada por turistas, ciclistas y senderistas. Con la puesta en marcha del proyecto LIFE+ Econnect se hace imprescindible realizar un esfuerzo en informar sobre las acciones que se lleven a cabo y que impliquen limitaciones en los usos habituales de la zona, para conseguir concienciar a los usuarios y visitantes de Alto Campoo de la necesidad de preservar y restaurar sus valores naturales; por ello, es necesario señalizar correctamente las áreas de uso restringido y explicar el porqué de las acciones que se lleven a cabo. 6.5.3 Recomendaciones de mejora para favorecer la biodiversidad Siguiendo una serie de recomendaciones y pautas de gestión del espacio se puede asegurar la correcta conservación de la biodiversidad que atesora, minimizando los impactos provocados por las actividades que se desarrollan a su alrededor. 6.5.3.1 Recomendaciones generales Existen una serie de medidas básicas a tener en cuenta si se pretende que Alto Campoo sea un ejemplo de gestión integrada, las cuales requieren de la implicación total de la entidad gestora de la estación y de una adecuada comunicación a los usuarios de la misma. Las recomendaciones generales para alcanzar este objetivo se pueden resumir en tres aspectos clave: ‐ Medidas para garantizar la conservación de los recursos naturales deben incluirse transversalmente en todos los desarrollos futuros de la estación, desde la creación de nuevas pistas hasta la gestión del consumo energético, residuos y aguas. ‐ Es imprescindible establecer estándares de calidad en los distintos aspectos de funcionamiento de la estación, que sean preferentemente mensurables, estableciendo objetivos claros y realistas para su cumplimiento. ‐ El control de la erosión y la estabilización de suelos y taludes es el aspecto fundamental en el que debe centrarse la gestión de Alto Campoo, ya que suelos bien conservados y laderas estables aseguran el mantenimiento de los procesos ecológicos clave en sistemas montañosos. 6.5.3.2 Recomendaciones en beneficio de la perdiz pardilla ‐ Mantener una estructura abierta en zonas de matorral, favoreciendo la estructura de mosaico matorral‐pastizal adecuada para la especie. ‐ Prohibición de cualquier actividad agresiva (especialmente desbroces y otros tratamientos silvícolas) en sus hábitats durante la época de cría (Mayo‐Agosto). ‐ Censado de las zonas de actuación para evaluar la efectividad de las medidas de mejora de hábitat. 6.5.3.3 Recomendaciones en beneficio del aguilucho pálido ‐ Mantener una estructura abierta en zonas de matorral, favoreciendo la estructura de mosaico matorral‐pastizal adecuada para el mantenimiento de la especie. ‐ Prohibición de cualquier actividad agresiva (desbroces, concentraciones excesivas de ganado) en el hábitat durante la época de cría (Mayo‐Agosto). ‐ Censo anual de las zonas de actuación para evaluar la efectividad de las medidas de mejora de hábitat y la evolución de poblaciones de la especie. 6.5.3.4 Recomendaciones en beneficio de los brezales ‐ Mantenimiento de áreas extensas sin desbrozar. ‐ Gestión de la ganadería para asegurar el mantenimiento de estructuras de mosaico matorral‐
pastizal, beneficiosas para la perdiz pardilla. 6.5.3.5 Recomendaciones en beneficio de los pastizales ‐ Pastoreo moderado, evitando presencia durante mucho tiempo y en reducida superficie del ganado. ‐ En áreas revegetadas, es imprescindible evitar afecciones de cualquier tipo sobre las mismas durante los primeros dos años después de la actuación, por lo que se debe prohibir totalmente cualquier actividad. 6.5.3.6 Recomendaciones en beneficio de las formaciones riparias ‐ Control de acceso de ganado a las zonas de actuación de revegetación de riberas. ‐ Revisión y seguimiento de plantaciones (estabilidad, crecimiento), aplicando las correcciones necesarias en cada caso. 6.5.3.7 Recomendaciones en beneficio de las turberas: Protección estricta durante todo el año: instalación de cerramientos de madera para impedir el paso de ganado, animales silvestres o personas. 6.5.3.8 Recomendaciones de comunicación Es imprescindible que cualquier actuación en el marco del proyecto, al igual que otros planes futuros, se difunda a través de los adecuados cauces de comunicación a todos los actores implicados en la gestión y conservación de Alto Campoo, así como al público general. Para dar a conocer las actuaciones de mejora a la sociedad se debe contar con abundantes canales de comunicación, como redes sociales, prensa local y regional, blog o similar, a través de los cuales ir detallando los distintos avances en materia de conservación de la biodiversidad u otras mejoras ambientales que se lleven a cabo. De esta manera se difunde el compromiso de Alto Campoo con el medio ambiente, teniendo en cuenta además que el número de usuarios que exigen mayores compromisos de sostenibilidad ambiental va en aumento. Para las acciones de comunicación es fundamental que exista un adecuado seguimiento de las mejoras que se van a llevar a cabo en el proyecto LIFE+ Econnect, especialmente aquellas sobre las que pueda realizarse un seguimiento fotográfico que proporcione una buena imagen del “antes” y el “después” (por ejemplo, una pista antes de un trabajo de recuperación del suelo, sin apenas vegetación y con signos de erosión, y después del mismo, con presencia de plantas y menor erosión). 6.5.4 Áreas objeto de acciones específicas del proyecto LIFE+ Econnect Acción C1. Mejora de hábitat de la perdiz pardilla: desbroces irregulares de dimensiones variables, y plantaciones de enriquecimiento. El área de actuación comprendería la zona noreste de la superficie de actuación del proyecto (Calgosa). Acción complementaria: señalización de alambradas. Acción C2. Mejora de hábitat del aguilucho pálido: desbroces y plantaciones de enriquecimiento. Acción complementaria: señalización de alambradas. Acción C3. Creación y gestión de una unidad de producción vegetal: parcelas de exclusión para recolección de semillas. Localización del vivero por definir. Acción C4. Mejoras de hábitat en brezales: actuaciones para controlar la escorrentía (drenajes), actuaciones para detener procesos erosivos (trampas de suelo), actuaciones para regenerar el suelo (mulch y bioingeniería), siembra y plantación (implante manual de tepes y siembra), cercados temporales. Superficie de actuación: 11,5 ha para controlar procesos erosivos y 11,5 ha para regeneración de brezales. Acción C5. Mejora de hábitat en pastizales: las actuaciones son equivalentes a las de la acción C4, sustituyendo las especies a sembrar para adaptarlas a este tipo de hábitats. Control de procesos erosivos: 108 ha. Regeneración de pastizal: 108 ha. Acción C6. Mejora de hábitats: formaciones riparias. Plantación de especies autóctonas producidas en vivero, formando pequeños rodales muy densos (5000‐6000 pies/ha), distribuidos aleatoriamente en los márgenes de los cauces. Plantación de 4,6 ha de rodales de entre 25 y 50 m², que representaría un 10% total de los hábitats de ribera. Acción C7. Mejora de hábitats: turberas. Instalación de perímetro de cerramiento. En este caso es fundamental transmitir correctamente la información a los ganaderos y buscar su complicidad y colaboración en la puesta en marcha de las medidas. 6.5.5 Compatibilidad con el Plan Director de la Estación de Esquí El Plan Director de la Estación tiene entre sus objetivos incluir las consideraciones ambientales en cualquier decisión empresarial, y al encontrarse la estación en zona protegida es necesario un Informe de Sostenibilidad Ambiental del Plan Director. Los mayores problemas de incompatibilidad que pueden surgir son causados por la previsible instalación de sistemas de innivación, que implican la construcción de varias balsas de acumulación de agua, alterando el régimen hídrico de la zona y provocando otras modificaciones en el terreno. Por otro lado, la presencia de las propias instalaciones de la estación de ski supone una serie de conflictos permanentes con la conservación de los hábitats de Alto Campoo, debido a los problemas de pérdida de suelo, erosión, modificaciones del terreno, molestias humanas, ruido, etc. Características generales de la estación de ski de Alto Campoo: 2 telesillas cuatriplaza. 2 telesillas triplaza. 1 telesilla biplaza. 8 telesquís. Capacidad: 13.100 pax/hora. Km esquiables: 27,775 km. Circuito de fondo: 4,4 km. Hay que ser consciente de que el ski provoca una serie de impactos que son inevitables y difícilmente compensables (ocupación y modificación del territorio, contaminación acústica, gastos de agua y energéticos muy elevados), por lo que se trata de aplicar una serie de criterios y técnicas que busquen el mínimo impacto sobre el medio de todas las actividades asociadas al funcionamiento de un complejo invernal de estas características. 6.5.6 Compatibilidad espacial y temporal de la actividad turística. Dependiendo de la actividad turística que se desarrolle en cada época del año será necesario realizar un análisis sobre sus posibles consecuencias en el ecosistema de la zona y la fauna autóctona. Hay que tener muy presente que el esquí alpino es una actividad que produce fuertes impactos antrópicos, relacionados con una desmedida ocupación humana en poca superficie, presencia de remontes mecánicos, líneas eléctricas y en general todos aquellos causados por los desplazamientos masivos de vehículos y personas. Además, la preparación del terreno para realizar el trazado de las pistas de esquí suele conllevar la pérdida de la estructura del suelo (allanamiento, retirada de obstáculos y vegetación) y del banco de semillas, con consecuencias desastrosas que se traducen en graves problemas de erosión y pérdida de suelo y vegetación natural. Por todo ello, y dado que el uso principal de Alto Campoo es el esquí, determinados impactos son inevitables, pero existen una serie de medidas que se pueden adoptar para minimizar éstos y favorecer así la presencia de elementos naturales destacados. 6.6 Seguimiento de las acciones del proyecto 6.6.1 Monitorización de las acciones de conservación La ejecución de medidas específicas de conservación sobre especies y hábitats es clave en el desarrollo del proyecto, pero no menos importante es establecer un programa de seguimiento que permita evaluar su efectividad en el tiempo. Para ello se proponen una serie de variables a monitorizar: ‐ Seguimiento de perdiz pardilla: se realizarán batidas de censo con perros de rastro a lo largo de los tres años de ejecución del proyecto, repetidas en primavera y otoño, obteniendo el número de parejas reproductoras, éxito reproductor e índices de densidad comparables (Herrero y Simal, 2014). De manera complementaria, como indicador de uso de hábitat se recopilarán indicios de presencia segura (excrementos, plumas de muda) en las zonas de actuación. ‐ Seguimiento de aguilucho pálido: como metodología de censo se establecerá una red de puestos fijos de observación durante la época post reproductora, contando con la participación de observadores expertos. ‐ Tasa de colisiones de aves: para evaluar la efectividad de las medidas correctoras empleadas (señalización de vallados ganaderos) se llevará a cabo una estima anual de aves/km que impacten contra estructuras lineales. Para ello se establecerán recorridos para detectar aves colisionadas en tramos de vallado señalizados y sin señalizar. ‐ Pisoteo de turberas: se realizará un seguimiento fotográfico de las turberas en las que se instale perímetro de cerramiento para comprobar su evolución, comprobando ausencia/presencia de huellas de ganado, entre los meses de Mayo y Octubre. ‐ Calidad de la vegetación de riberas: para seguir el proceso de recuperación de la vegetación de ribera, se delimitarán varios tramos de 10 metros sobre un total de 100 metros de cauce; la evolución de cada zona se valorará mediante muestreo fotográfico desde puntos fijos y la cobertura de vegetación mediante determinación de flora y fauna en 3 tramos seleccionados de 10 metros. ‐ Arrastre de tierra: se delimitarán parcelas de muestreo de 1m² en dos tipos de terreno: áreas sin cobertura vegetal y áreas en las que se hayan realizado trabajos de revegetación. El objetivo es realizar un seguimiento del arrastre de tierra por precipitaciones y vientos. (Muestreo cuatro veces al año, cada cambio de estación?) ‐ Cobertura de vegetación en brezales/pastizales: seleccionando dos parcelas en cada uno de los medios, se realizará muestreo fotográfico desde puntos fijos, estimando cobertura y densidad de las distintas especies de flora. 6.6.2 Metodología de seguimiento para detectar procesos erosivos incipientes. Debería estar basada en A1 y A2 (estudio hidrológico y caracterización del terreno). Es imprescindible tener en cuenta las características específicas del lugar antes de realizar cualquier trabajo de control de la erosión: condiciones hidrológicas, condiciones del suelo, condición de la vegetación y lugar de referencia. El primer paso será detectar los “puntos calientes” de erosión para posteriormente evaluar las posibles soluciones, a la vez que se desarrollan criterios de eficiencia (o éxito), los cuales deben ser específicos y detallados, y evidentemente relacionados con los objetivos del proyecto. En este sentido, los métodos indirectos son los que más fácilmente pueden producir resultados concretos. Para evaluar la efectividad de los tratamientos previstos antes de implementarlos a gran escala, pequeñas parcelas “test” son de gran utilidad, pues permiten comparar varios tratamientos y valorar cual es el más adecuado. Según la regla de Witmer, hay confiabilidad natural si es posible que una zona de esquí opere con suficiente cobertura de nieve durante al menos 100 días por temporada en al menos 7 de cada 10 temporadas. 6.6.3 Evaluación y seguimiento del impacto socioeconómico de las acciones del proyecto Como indicadores para valorar el cumplimiento de parte de los objetivos asociados a las medidas anteriores se emplearán los siguientes: ‐ Número de mensualidades de trabajadores del proyecto contratados entre la población local. Deberá ser al menos de un 40%. ‐ Número de asistentes locales a charlas, seminarios y cursos de formación. Se considerará positivo un número superior a 150. ‐ Número de ganaderos y porcentaje del total que asume el plan de gestión concertado para la ganadería. ‐ Número de negocios turísticos locales beneficiados por actividades turísticas de verano derivados de la restauración de hábitats y ordenación de uso público. ‐ Número de cabezas de ganado que utilizan el área antes y después del plan. ‐ Número y cantidad de subcontrataciones a empresas locales. 7. ACCIONES DE COMUNICACIÓN 7.1 Espacio web y difusión mediante redes sociales y prensa escrita La página web comenzó a funcionar en la primavera de 2014…estadísticas de visitas etc. Además, se mantiene actualizada la información del proyecto a través de los perfiles en Facebook (Life+Econnect Alto Campoo) y twitter (@Life_AltoCampoo). Por último, se ha hecho un especial esfuerzo para la difusión del comienzo del proyecto y sus acciones en medios de comunicación de ámbito local, regional y nacional (dossier de prensa). 7.2 Seminario sobre restauración de hábitats y gestión de estaciones de ski Durante los días 25 y 26 de Septiembre de 2014 se ha desarrollado el seminario “Restauración de hábitats de alta montaña” en el hotel “la corza blanca” de Brañavieja, situado junto a la estación de ski de Alto Campoo. Se contó con un gran nivel de ponencias, a cargo de algunos de los expertos más destacados en restauración ambiental tanto a nivel español como internacional. A destacar la presencia de Michael Hogan, del Integrated Environmental Restoration Services, una de las personas con mayor experiencia en restauración de áreas degradadas por el desarrollo de estaciones de ski, que expuso su experiencia en la zona del Lago Tahoe (California), donde existen hasta 17 resorts en un área de reducido tamaño y en la que llevan trabajando más de 20 años implementando distintas técnicas de reparación de suelos y cubierta vegetal. A nivel nacional, se contó con la presencia de Jose María Rey Benayas, presidente de FIRE (Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas) cuya ponencia versó sobre el éxito de los proyectos de restauración ecológica, y de un amplio elenco de participantes en el proyecto Econnect y en otras experiencias desarrolladas en distintos puntos de la geografía española. A continuación se detallan los distintos bloques y ponencias que se desarrollaron durante el seminario: Bloque I: principios generales. ‐
“El éxito de los proyectos de restauración ecológica”. Jose María Rey Benayas, Universidad de Alcalá ‐ Fundación FIRE. ‐
“Restauración de estaciones de ski: la experiencia en USA”. Michael Hogan, Integrated Environmental Restoration Services. Bloque II: El proyecto LIFE+ Econnect. ‐ “Restauración de la cubierta vegetal en la alta montaña cantábrica”. Juanjo Vega de la Torre, Ecoestudios. ‐ “La perdiz pardilla y el aguilucho pálido en la comarca de Campoo”. Ángel Herrero, BHS Consultores. ‐ “Erosión y arrastre en la alta montaña”. Mario Álvarez, Instituto de Hidraúlica Ambiental. ‐ “Los planes de gestión en las áreas de alta montaña de la Red Natura 2000 en Cantabria”. Jesús Varas, Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza. Gobierno de Cantabria. Bloque III: experiencias. ‐ “Ganadería y gestión de pastizales en la alta montaña”. Juan Busqué, Centro de Investigaciones y Formación Agraria de Cantabria (CIFA). ‐ “Bioingeniería: nuevas soluciones a viejos problemas”. Álvaro Budiño y Mercedes Valenzuela, AC Proyectos e Ingeniería. ‐ “Proyecto Gallipyr: recuperación de la perdiz pardilla en Euskadi”. Jose María Fernández García. Fundación HAZI (Diputación Foral de Álava). ‐ “La restauración de la estación de ski de Valcotos”. Pablo Sanjuan Benito y Juan Antonio Vielva. Parque Nacional de la sierra de Guadarrama. ‐ “Restauración Geomorfológica de espacios afectados pro movimientos de tierra”. Jose Francisco Martín Duque, Universidad Complutense de Madrid. Bloque IV: Ponencias libres. ‐ “La restauración ambiental en la ampliación de Formigal, 10 años después”. Jordi Castellana, Folia Consultores, S.L. ‐ “Experiencias de manejo con flora catalogada de interés en obras en alta montaña”. Miguel Ángel Riaza Luján. Folia Consultores S.L. ‐ “El proyecto de restauración forestal LIFE+ Renaix El Bosc”. Antoni Marzo Pastor. Generalitat Valenciana. Número de ponencias: 14. Número de asistentes al seminario: 75. El segundo seminario previsto se organizará unos meses antes de la finalización del proyecto, y en él se presentarán los resultados del proyecto LIFE+ Econnect, con especial atención a la aplicación del plan de gestión concertada del pastoreo y el plan para favorecer la biodiversidad. El objetivo es conseguir que este tipo de seminarios se sigan celebrando (por lo menos bianualmente), y fomentar el contacto entre todos aquellos actores implicados en obras y proyectos de restauración ambiental, con el objetivo de seguir avanzando en un campo relativamente poco explorado hasta la fecha, y que cuenta con un amplio margen de progreso en todos los sentidos. 7.3 Programa de educación ambiental y formación de la población local 7.4 Programa de voluntariado Durante la primera semana de 2014 se ha organizado el primer campo de trabajo previsto en el marco del proyecto LIFE+ econnect (se realizará uno anual hasta la finalización del proyecto), en el que han participado 12 voluntarios procedentes de distintos puntos de la geografía española. Los trabajos llevados a cabo por los voluntarios han consistido en las siguientes acciones: (fotos) ‐ Recogida de semillas para su uso en vivero como futuro material de siembra para revegetación de pistas, taludes y otras áreas degradadas de la estación de Alto Campoo. ‐ Limpieza de basura en distintas zonas de la estación de ski. ‐ Colaboración en los censos de perdiz pardilla mediante la realización de batidas. Además de este voluntariado, 35 alumnos del módulo de formación profesional del IES Foramontanos (Ciclo Formativo de Grado Medio, Trabajos Forestales y de Conservación del Medio natural) de Cabezón de la Sal, colaboraron durante el otoño de 2014 en la instalación de malla de coco en dos taludes de la estación y en la recogida de semillas para vivero, además de conocer de primera mano el proyecto, sus acciones y justificación. Colocación de malla de fibra de coco en talud junto a la cafetería del Chivo con alumnos del IES Foramontanos de Cabezón de la Sal. Autor: SEO/BirdLife. 8. BIBLIOGRAFÍA AC Proyectos (2014). Proyecto de ejecución de las actuaciones contenidas en el proyecto Life+ improving Connectivity of Natura 2000 network in mountain areas. Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo – AC Proyectos. Arlettaz, R., Patthey, P. y Braunisch, V. (2013). Impacts of outdoor winter recreation on alpine wildlife and mitigation approaches: a case study of the black grouse. Pp. 137‐154. En: Rixen, C. y Rolando, A. The impacts of skiing and related winter recreational activities on Mountain Environments. Bentham Books. Arroyo, B. y García, J. (2007). El aguilucho cenizo y el aguilucho pálido en España. Población en 2006 y método de censo. SEO/BirdLife. Madrid. Baines, D. y Andrew, M. (2003). Marking of deer fences to reduce frequency of collisions by woodland grouse. Biological Conservation, 110: 169‐176. Buffet, N. y Dumont‐Dayot, E. (2013). Bird collisions with overhead ski‐cables: a reducible source of mortality. 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