danza en libertad - Peruana

Transcripción

danza en libertad - Peruana
El Peruano
Año 106 // 3ª etapa // 462 // Viernes 10 de junio de 2016
DIARIO OFICIAL
NICOMEDES SANTA CRUZ
N
ESENCIA DE LA
CULTURA NEGRA
D
Desde
la poesía, una voz crítica contra el
rracismo y la desigualdad social. Pág. 3
DIÁLOGOS
EL SELLO
NIKKEI EN
LAS LETRAS
PERUANAS
Pág. 7
WILLY
W
RIVERA
H
HOMENAJE
A LA CHICHA
Y LA SALSA
Pág. 8
MELINA MEJÍA
ALEGRÍA Y SACRIFICIO EN ZAPATILLAS DE BALLET
DANZA EN LIBERTAD
SANDRA CAVANA, ENAMORADA DEL ARTE Págs. 4 y 5
2 PRESENTACIÓN
Viernes 10 de junio de 2016. El Peruano
Variedades
Vestigios
dejados por
las culturas
precolombinas
muestran en
sus cerámicas
cómo esta
danza estuvo
presente en sus
celebraciones.
Encuentro. Danzas, cultores e instrumentos se reunirán otra vez para darle nuevos aires a una tradición sonora que atraviesa el corazón y permanece en el alma.
L
a danza del sikuri
ha sido expandida
por diferentes lugares del país, pero
la palabra, además
de referirse a la expresión corporal, indica preferentemente
el nombre del instrumento
musical, cuyo origen aún no
ha sido determinado con exactitud, pues restos de él se han
encontrado hasta en Caral.
Esta información es recogida y analizada por Inkari,
un conjunto de agrupaciones
que desde hace trece años
reúne a sikuris de diferentes
partes del Altiplano sudamericano, cuya base de datos ha
pasado, año a año, por todos
sus organizadores.
El sikuri es un instrumento elaborado de caña o bambú, de origen precolombino,
que consta de dos partes,
siku ira (macho) y siku arka
(hembra). Su complementación da origen al sikuri, por
lo que es necesaria, como mínimo, la participación de dos
personas para que la música
sea perfecta.
Esta particularidad, que se
ha continuado hasta la actualidad, solo fue característica
en la zona del Altiplano, ya
que en la costa norte se han
encontrado vestigios y repre-
AL RITMO
DEL SIKURI
El sonido milenario del sikuri está más vivo que nunca. Traspasó
fronteras, migró a diferentes espacios del Perú, pero sigue allí,
encantando a todos los que escuchan sus notas, pues en ellas
está el sonido del Altiplano peruano.
TEXTO RENZO CHÁVEZ LESCANO
sentaciones en cerámicas que
muestran al sikuri elaborado
con huesos de aves.
Conforme fue pasando
de una cultura a otra, este
instrumento fue cambiando de tamaño. No obstante,
la técnica que representa la
unidad de pensamiento y legado ha continuado. Por eso,
en la diversidad de sonidos y
estilos hay una complementación perfecta.
El estilo de danza de cada
tipo de sikuri varía según el
ritmo que este plantea; por
esa razón los ritmos más
INKARI EN COMAS
E
l Encuentro Anual de Sikuris y
Sikumorenos: Inkari anuncia una nueva
versión. Este año llega con novedades y
más invitados, como ha sido la tónica desde
2011, trascendiendo las fronteras de Lima, con
agrupaciones de Cajamarca, Puno, Áncash,
Ayacucho, entre otras regiones, así como
de Bolivia, Chile y otros países del Altiplano
sudamericano. Esta vez serán tres días. El
viernes 10 de junio habrá charlas magistrales
en la Universidad de Ciencias y Humanidades;
el sábado 11, talleres de elaboración del
instrumento en el Centro Cívico de Comas, y el
domingo, un ritual en la Huaca Colli.
ágiles tienen movimientos
corporales más intensos,
como los saltos. El intérprete, que también forma parte
de este momento, danza al
mismo tiempo que toca el
instrumento de viento, y a
veces hasta realiza la proeza
de acompañarlo con la percusión en un bombo de cuero.
EL SIKUMORENO
Como el tiempo ha generado
cambios en esta danza, la
variación más reciente ha
dado como resultado el que
se conoce como sikumoreno,
que es el instrumento de
viento acompañado por
la percusión de la tarola.
A diferenc ia del sik ur i
tradicional, este es mucho
más ágil y los ejecutantes de
la danza llevan vestimenta
moderna, que se evidencia
en las mujeres, que cambian
las polleras por pantalones.
Muchos de los vestigios
que dejaron las culturas
precolombinas retrataron
en sus cerámicas y pinturas
algunas formas de cómo esta
danza era usada en diferentes momentos de la vida cotidiana, ya sean celebraciones
o tributos rituales.
El Inca Garcilaso de la
Vega, en una de sus muchas
crónicas, relata cómo quedó
impactado al ver una ceremonia inca en la que danzaba un
sikuri utilizando los huesos
del rival que más le había costado vencer, y así, según su
creencia, recibía la fuerza y
vitalidad que este tenía.
En la zona de Puno y Cusco hay también señales que
indican que cuando fallecía
el inca o algún personaje
trascendente del lugar, el
cortejo fúnebre iba acompañado por el sonido del sikuri.
A pesar de que hace algunas décadas se creyó que
esta danza estaba desapareciendo, la última ola migratoria que hubo hacia la
capital demostró que estaba
plenamente vigente. La mezcla de costumbres diversas
y los estilos diferenciados
de sikuri evidenciaron que
sigue viva, que se renueva,
pero que continúa vital.
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Viernes 10 de junio de 2016. El Peruano
HOMENAJE 3
NEGRO Y
SABROSÓN
Nicomedes Santa Cruz fue poeta y decimista, gestor cultural y
periodista. Paseó su intelecto por el mundo y dejó en el Perú una
obra multicultural reivindicativa que bien merece este reconocimiento, especialmente cuando el 4 de junio pasado se recordó
el Día de la Cultura Afroperuana, a la que él tanto aportó.
TEXTO ELOY JÁUREGUI
En voz alta. Nicomedes Santa Cruz se constituyó en un referente de lo afroperuano. Revaloró la cultura y las artes negras en el Perú.
“
Soy un negro sabrosón
del cielo favorecido /
tengo dulce el corazón
/ porque criollo he nacido», había escrito Nicomedes Santa Cruz en los
años 50, cuando enfrentaba
a ese sentimiento peruano
todavía racista y reaccionario de las esferas culturales
elitistas en los estertores de
su destino.
No obstante, hay una fotograía, fechada en 1962, en
la que aparece, en uno de los
apartados del restaurante
criollo Rosita Ríos, Nicomedes Santa Cruz junto con
sus amigos Juan José Vega,
Paco Bendezú, Pancho Ríos,
Manuel Scorza, Carlos Germán Belli, Arturo Corcuera
y Belisario Bernales, poetas
e historiador de aquella generación del 50 que forjaba
un nuevo país desde sus entrañas.
Sin embargo, a Nicome-
des Santa Cruz todavía no
se le reconoce ser el poeta de
una expresión popular que
sirve para tomar conciencia
de aquello que se entiende
como identidad nacional.
Como bien escribió Carlos
Aguirre, de la Universidad
de Oregon, “Nicomedes fue
un intelectual público que
abordó los temas más candentes de su tiempo: fue un
crítico del racismo, el imperialismo y la desigualdad
social; apoyó la Revolución
cubana; se comprometió con
las reformas de Juan Velasco Alvarado y promovió la
solidaridad internacional.
Asimismo, intentó combinar
la apuesta por el socialismo
con la reivindicación de la
cultura y los derechos de los
afrodescendientes”.
DEL PUEBLO
Nicomedes había nacido el 4
de junio de 1925 en el distrito
limeño de La Victoria, y
la muerte lo encontró en
Madrid el 5 de febrero de
1992, cuando a sus 66 años
atravesaba la época más
profusa de su creación.
En 1950, Lima sufrió el
embate de lo que se conoce
como el “desborde popular”,
y la apacible ciudad de los
huertos y canales pasó a ser
la metrópoli de todas las sangres. Lima se convirtió en
la capital más provinciana
del Perú, y aquí, serranos,
negros y sacalaguas crearon una metrópoli difusa y
explosiva. En ese escenario
apareció la voz de Nicomedes, quien recupera los
cantos y versos de un sentimiento afroperuano soterrado por razones políticas
y en esa sociedad eticosa y
racista, impuso su autenticidad, gracia y reclamo.
Nicomedes fue de barrio.
Cuando cumplió los 5 años
la familia se mudó a Breña,
suburbio de cantores y decimistas, y ahí el niño aprendió
de las voces de las esquinas
que luego se conjugaron con
sus estudios de Historia y
Letras. Nicomedes fue el
noveno de los diez hijos de
Nicomedes Santa Cruz Aparicio, autor teatral, y de Victoria Gamarra Domínguez,
descendiente de una gran
bailarina de zamacueca y
dueña de una melodiosa voz.
Apenas terminó el colegio en una escuela iscal
de Lince, se puso a trabajar
en un establecimiento de
la avenida Abancay como
herrero forjador, hasta que
un día de 1956 se dijo que
sería poeta, y desde esa vez
se puso a recorrer el Perú
y América Latina recitando
sus décimas y versos.
Con otro decimista negro,
don Juan Urcariegui, también desaparecido, hace un
tiempo desandamos los pasos de Nicomedes y descubrimos libros y discos que
hablaban de una vida intensa
dedicada a la creación, recuperación y brillo de la cultura
afroperuana.
Así como en el Perú tienen
registro propio las dinastías
negras de los Vásquez o los
Ascues, los Santa Cruz y su
descendencia devienen en
exponentes de una sabiduría
auténtica que se fue cons-
Santa Cruz fue
ese émbolo
cultural que
rescató la
esencia negra.
Esa enorme
cultura de la
que heredamos
música, cocina
y gracia.
truyendo desde la inluencia
africana en la colonia en ese
manantial popular de expresiones artísticas. Por eso es
casta de músicos, actores,
toreros, poetas y folcloristas.
ARTE HEREDADO
En u na ent r ev i s t a que
Nicomedes le hace a su
hermana Vic toria en El
Obser vador, ella le dice:
“Nuestro hermano Rafael
abrió la trocha, pero que
venía de nuest ro padre
Nicomedes, o los maestros
Gamarra, cuyas acuarelas,
óleos y murales dieran tanto
que hablar. O quizás mamá,
doña Victoria Gamarra de
Santa Cruz, bailarina de
zamacueca, que cantaba todo
el día sin repetir una canción
y por las noches arrulló a sus
diez hijos canturreándoles
décimas en socavón”.
Con su hermana Victoria
organizaron una compañía
teatral que se basó en el rescate de los cantos y ritmos
negros. Simultáneamente,
Nicomedes trabajó en varias
emisoras limeñas y colaboró en Expreso y El Comercio.
Luego viajaría a Argentina
con la compañía Estampas
de Pancho Fierro, que formaba parte del espectáculo Ritmos negros del Perú. Existe,
pues, una profusa obra con
la irma de Nicomedes. Sus
decenas de libros y discos,
su trabajo como periodista
en España, donde entrevistó
a muchos personajes, desde
Atahualpa Yupanqui, pasando por Mercedes Sosa, hasta
al gran Jorge Amado, hablan
de este peruano ilustre, defensor de los olvidados, hombre de izquierda y a quien
hay que recuperarlo con su
obra monumental.
4 EVOLUCIONES
Variedades
MATEMÁTICA
DEL MOVIMIENTO
La vida de una bailarina de ballet conlleva innumerables sacrificios y alegrías que se
viven y sienten fuera y dentro del escenario. La joven Sandra Cavana, bailarina del
Ballet Nacional, lo sabe bien: ella ha forjado su carrera paso a paso, hasta crear ese
mundo de fantasía que siempre quiso recorrer y que hoy comparte con nosotros.
TEXTO LUIS M. SANTA CRUZ / FOTOS MELINA MEJÍA
L
a sonrisa que se le
escapa a Sandra
Cavana al bailar
ballet puede iluminar el Teat ro
Nacional o las calles de
cualquier avenida limeña.
También ese brillo que se
enciende en sus ojos aporta
y que no es otro que el que
irradian todos los que viven
haciendo algo que aman.
Con solamente 20 años,
es parte de su rutina cruzar
la ciudad desde muy temprano, para dirigirse a los
ensayos con el Ballet Nacional. Integrar este elenco
es la consagración de años
llenos de esfuerzo y, sobre
todo, de baile.
“Por lo general, una bailarina de ballet se inicia a
los 3 o 4 años. Ese no fue
mi caso: yo pasé antes por
la marinera, el festejo y el
lamenco. Me iba bien, ganaba concursos y todo eso,
pero una vez que descubrí
el ballet me enamoré y ya
no pude dejarlo”.
El dominio del cuerpo,
el estiramiento de los músculos, el pararse solamente
con las puntas de los pies,
todo eso parece ser lo más
diícil al profundizar nuestros conocimientos acerca
de lo que es el ballet.
Sin embargo, la lucha
está también afuera de los
escenarios, hay que librarla
y a su lado han estado presentes varias iguras femeninas: Marlene, su madre y
aliada; Almendra, su hermana, y Tatiana Izquierdo,
su profesora y conidente.
El Peruan
EVOLUCIONES 5
no. Viernes 10 de junio de 2016
“Una bailarina
de ballet se
inicia a los 3 o 4
años. No fue mi
caso: yo pasé
por el festejo,
la marinera y el
flamenco, pero
conocí el ballet
y me enamoré”.
enfrentar al público. Para
Sandra, sin embargo, estos
no son sacriicios.
“No tengo una vida normal para alguien de mi edad
y lo sé, porque ha sido así
incluso antes del ballet. No
es malo, salgo a iestas y a
bailar cuando se presenta
la oportunidad. No es una
cuestión de dramatismo”.
Para ella, la felicidad se
oculta en lo cotidiano de
sus días y en los logros de
su incipiente carrera en el
ballet. Desde pasear por la
ciudad hasta ir al extranjero
gracias a su talento.
“Yo soy feliz mirando las
estrellas en la noche desde
el malecón, paseando por
Barranco, esas cosas me
llenan. Mis grandes placeres están ligados a mi arte,
como viajar a Cuba dos veces para bailar y alimentarme de su cultura. Abrir mi
mente a nuevos mundos y a
gente diferente”.
FÍSICA Y QUÍMICA
Escena. Sandra espera conquistar el mundo con su talento y gracia natural para el ballet, una disciplina que le demanda dedicación total.
“Mis grandes
placeres están
ligados a mi
arte, como
viajar a Cuba
para bailar y
nutrirme de su
cultura, abrir
mi mente a
otros mundos”.
“Mi mamá ha hecho de
todo para darme soporte en
esta aventura. Se ha matado
trabajando para poder ayudarme y comprar los vestuarios y las puntas (zapatillas
especiales para el ballet).
Nunca perdió su fe en mí.
Mi hermana siempre está a
mi lado y es mi más grande
fanática y, sobre todo, mi
mejor amiga. Tatiana, por
otro lado, me recibió en el
Ballet Joven de Lima, mi primera escuela. Siempre me
dio la mano en un mundo
tan competitivo como este
porque vio talento en mí y
no he dejado de esforzarme
para estar a la altura de sus
expectativas. Con ella pude
viajar a Cuba y a Nueva York
haciendo lo que más amo,
exportando el ballet”.
CUIDARSE SIEMPRE
Sandra no puede patinar o
montar skate. Camina por
la calle buscando baches
por una sana obsesión de
cuidar su ísico y evitar una
caída. Una costumbre que
se hizo más fuerte luego de
una tendinitis que la alejó
tres meses de los escenarios.
“Tuve un tropezón haciendo los giros y como
resultado: tres meses sin
hacer ballet. Me la pasaba
haciendo pulseritas, tejiendo mis mallas, con ganas de
saltar al escenario y seguir
con lo que me encanta, pero
no podía”.
Esas no son las únicas
limitaciones que una bailarina se propone para dar
más al momento de salir y
Sandra da una cantidad
de giros y evoluciones que
evidencian el avanzado nivel
que tiene como bailarina.
Para los ojos de terceros, es
magia, pero ella encuentra
ciencia en su anatomía.
“La cabeza va más rápido que el cuerpo para que
sirva de impulso, para que
la ísica no te bote. Abro
los brazos con relación a
la velocidad y la distancia.
Hay todo un engranaje del
cuerpo que es invisible para
algunos”, me explica.
Al inal, ser un hombre de
letras no me impide entender las ecuaciones de su baile y su ritmo. Con atención,
se puede entender la matemática de su movimiento.
6 EXPERIENCIAS
Viernes 10 de junio de 2016. El Peruano
Variedades
APUESTA RENTABLE
E
lizabeth Campos es hincha del cine desde
que en 2007 conoció la audiodescripción.
Ella tiene baja visión y junto a sus amigos de
JAPI (Junta de Apoyo para Personas Invidentes),
promueve el cine inclusivo en todo el país. A ella
le gustaría ir con su nieta a ver películas infantiles
o familiares. Pero, el cine comercial aún no se lo
permite, pues –dice- las personas con discapacidad
visual o auditiva no son rentables para este
negocio. “Si fuera inclusivo sería muy rentable,
pues no solo pagaríamos nuestra entrada,
sino que iríamos acompañados de familiares y
amigos, es decir, mayores ingresos para ellos”.
La municipalidad de Miraflores ha hecho posible
este nuevo esfuerzo de inclusión. Qué bueno sería
que otras instituciones y el mismo cine comercial
continúen esta iniciativa para que, efectivamente,
pueda hacerse realidad un cine para todos.
De estreno. La creación de técnicas capaces de ofrecer cine a personas con discapacidad visual y auditiva es real. Acá no hay ficción.
CINE PARA
TODOS
Tardó un poco, pero finalmente llegó. El sétimo arte en nuestro
país empieza a ser inclusivo en todo el sentido de la palabra y
sus películas ya pueden ser vistas y escuchadas, quién lo diría,
por aquellas personas que no pueden ver ni oír.
TEXTO HUGO GRÁNDEZ MORENO
L
as luces se apagan y empieza la
proyección. Sentado en primera
ila, Juan abraza a
Carmen, su novia; mientras
unas butacas más atrás, Manuel empieza a comer una a
una las palomitas de maíz que
trajo especialmente para la
ocasión.
En la pantalla aparece la
imagen de un imponente micrófono, de esos que usaban
las primeras estaciones de radio. Detrás, un locutor ejercita
la garganta ayudado por unos
brebajes para posteriormente
anunciar la presentación del
Discurso del rey, precisamente el nombre de la película de
hoy, que trata sobre el problema de tartamudez que sufre el
llamado ‘duque de York’.
Cada imagen y cada sonido
de esta película son seguidos
por Juan, Carmen y Manuel, y
casi un centenar de asisten-
tes a la función, que tienen el
privilegio de ‘verla’ a pesar
de que algunos de ellos no
pueden ver y a los demás les
es imposible oír.
Esta experiencia es posible gracias al cine inclusivo,
esfuerzo de un puñado de
productores nacionales y
extranjeros que se han dado
el trabajo de adaptar ilmes
pensando en aquellas personas a las que el cine comercial les negó hasta hoy toda
posibilidad de disfrutar del
sétimo arte.
Audiodescripción es la palabra mágica para que las personas con discapacidad visual
“vean” una película. Mediante
esta técnica, una voz incluida
en el ilme va describiendo las
cosas que aparecen en cada
escena, como paisajes, vestuario, o gestos de los personajes.
Esta narración, sumada a las
voces de los protagonistas,
le da al espectador la imagen
La película
incluye el
subtitulado
enriquecido,
que, además
del diálogo,
señala cada
sonido que
se produce
durante la
proyección.
completa de lo que se está
proyectando.
Y para quienes les es imposible escuchar, la película
incluye el subtitulado enriquecido. Es un texto que acompaña al subtitulado propio de
los diálogos, pero que tiene
la función de dar a conocer
cada uno de los sonidos que
se van dando con los minutos. El timbre del teléfono, el
toque de puerta o una música
de fondo. De esta manera, las
personas con discapacidad
auditiva pueden ‘escuchar’ la
película.
LOS CHASKIS
En el Perú, una de las casas
realizadoras que se ha puesto
la camiseta del cine inclusivo
es el Grupo Chaski, el mismo
que en los años 80 nos regaló
grandes películas como
Gregorio y Juliana.
Precisamente, fue Juliana,
aquella historia en donde la
protagonista tuvo que luchar
para sobrevivir a la violencia
callejera y a la pobreza del
Perú, la primera película que
Chaski trabajó con estas características.
Pero ¿y qué pasaba con
aquellas personas que no solo
no podían escuchar, sino que
además tenían diicultades
para leer el subtitulado enriquecido, sea porque leían
muy lentamente o porque
simplemente no sabían leer?
La última noticia, producida igualmente por el Grupo
Chaski, da respuesta a ello.
Esta obra no solo contendrá
audiodescripción y subtitulado
enriquecido, sino también un
recuadro en la parte baja de la
pantalla donde un traductor
irá relatando la película mediante el lenguaje de señas. Su
lanzamiento será el próximo
noviembre en Lima y en otros
nueve departamentos del país
por intermedio de la red de microcines de Chaski.
La municipalidad de Miralores ha hecho posible este
nuevo esfuerzo de inclusión.
Qué bueno sería que otras
instituciones y el mismo cine
comercial continúen esta iniciativa para que, efectivamente, pueda hacerse realidad un
cine para todos.
Por lo pronto, el auditorio
del centro cultural Ricardo
Palma del distrito de Miralores abre sus puertas los
últimos lunes de cada mes
para proyectar películas con
audiodescripción y subtitulado enriquecido.
Las funciones son a las 4
de la tarde y 7 de la noche, y
el ingreso es gratuito para el
público en general.
Variedades
Viernes 10 de junio de 2016. El Peruano
LITERATURA 7
AUTORES
NIKKEI
Han pasado 117 años desde la llegada de los primeros inmigrantes japoneses cuyos descendientes
destacan hoy en disciplinas como la literatura.
Hablamos con tres autores nikkei: los poetas Doris
Moromisato, Juan de la Fuente Umetsu y el escritor
Fernanco Iwasaki.
¿
Cómo se descubren
como escritores? Fue
la primera pregunta
que lanzamos. Fernando Iwasaki asegura: “Quiero dejar claro
que mis inicios fueron como
lector, pero hago hincapié
en que no todos los lectores
tienen conciencia de estar
fundando una vocación.
Para mí, el descubrimiento
de la lectura fue algo tan
maravilloso como lo fue el
descubrimiento del amor, el
sexo o la paternidad. Sospecho que cuando sea abuelo
me ocurrirá algo parecido.
Como autor no me reconocí
hasta después de mi tercer
libro de cuentos, pues publicar uno o más libros no
signiica que uno sea ya un
escritor. Esa conciencia tiene
que ver con llegar a entrever
lo que puede ser tu escritura
a largo plazo”.
Doris Moromisato comenta que a los 14 años se
enamoró perdidamente y de
ese estallido le brotaron palabras íntimas y silenciosas,
solo compartidas con la complicidad de un cuaderno que
escondía en las gavetas de
un escritorio antiguo. “Gracias a esa ‘isura simbólica’
en mi identidad de hija de
inmigrantes conseguí, incluso, construir mi identidad
peruana y latinoamericana,
a partir de la utilización del
español”.
Juan de la Fuente Umetsu
comentó que llegó a la poe-
TEXTO CARINA MORENO BACA
sía cuando ya estaba allí. Su
perro había muerto y buscó
componer una décima para
cantársela con una guitarra
ante su tumba. Una chica lo
descubre desde la azotea y
le sonríe. “Ese es tu primer
encuentro con la belleza
y la verdad, a través de la
poesía. Hay cosas que nunca
llegarás a aprender, como
cantar o tocar la guitarra;
pero serás consciente de que
la poesía te ha descubierto y
que tú no la has descubierto a ella. El hallazgo de ti
mismo, lo ha propiciado la
poesía mediante sucesivas
experiencias con aquello
que te rodea y con tu existencia interior.
Luego de este descubrimiento, te das cuenta de que
la poesía te ha llevado al poema y el poema al mundo, a
tu historia, a la historia. Y
que nunca podrás dejar de
escribir”.
SER NIKKEI
“Cuando eres algo o alguien
no lo descubres, sino que lo
vives. Siempre he sido hija
de japoneses-okinawenses
y esa conciencia me
acompañará a la tumba. El
concepto ‘nikkei’ es nuevo
y sobre todo académico,
surgió en los años 90, tiene
menos de 20 años. Siempre
he sido nikkei y la cuestión
sería: ¿en qué momento me
descubrí peruana?”, nos dice
Moromisato.
Para Iwasaki, “ser nikkei
en el Perú es muy distinto a
ser nikkei en Europa o en Japón. Cuando era adolescente
mi padre fue entrevistado
por el diario Perú Shimpo y
entonces intuí que existía
una comunidad que entonces
no fui capaz de dilucidar cabalmente, porque mi familia
no era de origen japonés por
los cuatro costados. Con los
años fui ampliando esta visión y cuando llegué a Europa en 1985 tuve la certeza de
que fuera del Perú yo no era
percibido solamente como
peruano. Aquel elemento
añadido era lo nikkei, y me
encanta”.
LOS ORÍGENES
De la Fuente Umet su
sostiene que los “contactos
con la colonia nikkei en el
Perú no fueron inmediatos.
Antes tuve que resolver el
misterio de mi origen nipón.
Quizá lo más literario de mi
vida sea mi apellido japonés.
Quizá por este motivo soy
escritor y más precisamente
poet a. Mi abuelo f ue el
único Umetsu que llegó al
Perú. Hasta mi juventud, su
biograía estuvo rodeada de
secreto y de icción, tanto así
que en algún momento pensé
que solo era eso: una icción.
La certeza llegó cuando mi
hermano mayor viajó a Japón
y visitó a la familia, y envió
fotos con los hermanos y
sobrinos de mi abuelo, así
como imágenes de la urna
donde habitan sus cenizas. Al
Proactiva. Doris Moromisato aporta sensibilidad y rigurosidad para abordar el universo nikkei.
“Siempre he
sido nikkei y la
cuestión sería
preguntarme:
¿en qué
momento
me descubrí
peruana?”,
afirma la poeta
Moromisato.
in, tuve la certeza de que los
Umetsu existían y también
Makiso Umetsu –que era
como se llamaba mi abuelo–,
aunque él ya había muerto
hace muchos años, en 1974”.
“Más que vivencias y recuerdos, lo nikkei ha inluido
en mi escritura mediante mi
ADN, de mi sangre, de ese
espíritu milenario que se
transmite de generación en
generación y que aparece
quieras o no, seas consciente
de ello o no. Lo nikkei sí ha
inluido, inluye y seguirá
inluyendo en mi escritura.
Es parte de un proceso de
autodescubrimiento y redescubrimiento; es hermoso
conocer tu origen, de donde
vienen tus palabras y una
parte de tu voz peruana y
mazamorrera, de inga y de
mandinga”.
Para Iwasaki, la inluencia se da desde el lugar de
residencia: “Vivir en una
casa rural a 20 kilómetros
de Sevilla –que es la sétima
ciudad de España– no ha
sacado de mí al presunto
cosmopolita que muchos limeños creemos que llevamos
dentro, sino al provinciano
que todos los limeños queremos esconder. En el Perú
existe un menosprecio hacia
lo provinciano, mientras que
en Europa ocurre precisamente al revés. Elegir como
residencia un pueblo sevillano y no Madrid o Barcelona, subraya mi condición de
provinciano. Recordar desde
una periferia andaluza a mis
abuelos de Huamantanga,
Huaraz, Guayaquil e Hiroshima es otra forma de ser
provinciano. Por lo tanto,
lejos de la centralidad matriz japonesa, ser nikkei es
otra manera de proclamar
ser provinciano. Un nikkei
jamás podría ser un nihonjin,
ni falta que nos hace. Por lo
tanto, soy nikkei además de
latinoamericano y europeo,
pero en todos los casos provinciano. Y la conciencia de
ser y estar en la provincia,
los márgenes, la periferia y
los suburbios sí es algo bienhechor para mi obra”.
8
E
n la guerra no
declarada entre salsa y cumbia peruana, el
último disco de
Willy Rivera hace las veces
de una rama de olivo. Cerrito de colores representa
un peculiar e inesperado
homenaje suyo, no tanto a
un género musical ajeno al
suyo, sino a un puñado de
canciones que, por su carga emotiva e irresistible
ritmo, marcaron sus días
de infancia y también los
de miles de personas que
crecieron entre ines de
los años 70 y comienzos
de los años 80.
“Viví mi infancia escuchando estas canciones”,
dice el artista respecto
a temas como ‘El aguajal’, ‘Viento’ y ‘Muchacho
provinciano”; todos ellos
incluidos en esta nueva
producción. “Vivíamos en
un asentamiento humano,
pero cuando mi papá llevaba a casa uno de esos discos y los ponía, el vecino
nos tocaba el ‘eternit’ para
pedir que levantáramos el
volumen, porque también
quería escucharlo”.
Lo que ha hecho Rivera
más de 40 años después,
es adaptar composiciones
como las mencionadas a su
estilo, el de la salsa, con resultados artísticos atractivos y correctos. Estos
podrían darle nueva vida a
canciones que ya son parte
del inconsciente colectivo
nacional, proyectándolas
hacía ámbitos geográicos
hasta ahora ajenos a su inlujo, pero sí abiertos a lo
que aún suele denominarse la música ‘afrolatinacaribeña-americana’.
TODO SE ARREGLA
El acabado sonoro puede
contribuir a ello. En buena
p a r t e del r ep er t or io
seleccionado, los arreglos
escogidos hermanan el
espíritu de las versiones
originales con la cadencia
salsera y afroantillana.
En algunas de ellas,
como en ‘Elsa’ (original de
Los Destellos) y ‘El aguajal’ (popularizada por Los
Shapis), Rivera introduce
elementos como el rap,
Viernes 10 de junio de 2016
El Peruano
CHICHA
CON SALSA
Siempre paradas en aceras distintas, la cumbia
peruana y la salsa se han mirado con cierta
desconfianza, pero
ro en
n
pleno siglo XXI,
Willy Rivera insiste
sttee
ste
en acercarlas
adaptándolas a su
u
estilo, en un nuevo
oe
interesante disco.
TEXTO FIDEL GUTIÉRREZ
Z M.
destinados sin duda a seducir al sector más joven de su
audiencia.
Por lo demás, el cantante
agotó todos sus recursos para
darle un acabado óptimo a
su producción, recurriendo
para reforzar el lado rítmico a músicos como Richie
Bastar, de El Gran Combo, y
Luis Quinteros, de las orquestas de Óscar D’León y Marc
Anthony, para que aporten su
cuota de creatividad y sabor
musical auténtico.
“La cumbia, la chicha, es
también música de tambores y por eso resultó muy
fácil adecuarla a la salsa”,
reiere el peruano. “Estos
“Vivimos en un
asentamiento
humano en el
Callao, donde la
música vestía
nuestros días,
desde que nos
levantábamos
hasta la hora
de ir a dormir”.
amigos músicos se acoplaron perfectamente a lo que
les pedí, dándole el sabor
propio de la música afroantillana”, explica Willy, quien
en este disco aporta como
tema propio aquel que da el
nombre al disco; una pieza
en clave de plena portorriqueña que da cuenta de su
amor por este tipo de música y también por el ejercicio
de su profesión. “Nos ayuda
mucho haber invertido en
un estudio de grabación,
donde podemos hacer todo
esto sin problemas”, reiere.
“Allí quizá se han ido la casa
y las camionetas que pudimos comprar, pero no es de
gran utilidad”.
FLOR MADURA
A Willy Rivera sus padres lo
bautizaron como Guillermo
Zapata muchos años antes de
que le permitieran grabar ‘El
cariño es como una lor’ y
se convirtiera en uno de los
referentes principales de la
‘salsa sensual’; ese híbrido
entre la música tropical y
la balada latina que tanto
caló en los corazones y
pies de aquellos jóvenes
que a inales de los años
80 reclamaban estímulos
rítmicos y sensoriales
menos densos y complejos
que aquellos ofrecidos por
la salsa dura y el latin jazz.
Pero, más allá de los
hits ocasionales, el cantante chalaco exploraría
las vertientes tradicionales de la música con raíces
antillanas y cubanas, generándose una carrera cuyos
ecos han llegado hasta el
exterior con un poco más
de énfasis que en su tierra.
“Siempre he creído
que acá, en Per ú, nos
merecemos un nivel de
competitividad musical
internacional”, relexiona
Rivera. “Si en una radio me
ponen como pretexto que
mi disco no suena bien, les
pido que lo comparen de
inmediato con uno de Gilberto Santa Rosa o de Marc
Anthony, porque lo que allí
suena tiene un mismo nivel
de sonido”, señala.
En vivo el cantante airma tener similar cuidado.
Sus seguidores podrán dar
fe de su palabra todos los
jueves de junio en La Estación, local barranquino
en el que durante este
mes presentará Cerrito de colores en directo. Allí no faltarán
también los éxitos
que lo caracterizaron como uno
de los salseros
más exitosos
del país. Sus
f a n s no se
lo perdonarían.
“Yo hago
salsa; música afroantillana; esa es
mi imagen y
sonido, pero
crecí oyendo de
todo, y creo que esa
mezcla que escuchábamos en la radio, con
Héctor Lavoe, Rabito,
James Brown, Chacalón y Rubén Blades, ha
inluenciado mi canto y también a este
disco”, relexiona.

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