el mago_historieta

en honestidad
Los duranguenses de hoy tenemos el deber de sembrar el
respeto, la honestidad y la empatía como semilla de una
sociedad armónica basada en valores.
Construir las bases de esta sociedad nos permite tener la
certeza de que día a día, Durango irá caminando con pasos
firmes hacia un mejor futuro.
Por ello, el DIF Estatal y el Gobierno del Estado, a través de la
Secretaría de Contraloría desean acercar a la niñez
duranguense a los valores mediante mágicas historias, en
las que el ingrediente principal será la imaginación de cada
infante.
La honestidad es el tema central de la presente historieta, y
nuestro objetivo es ilustrar de manera divertida dicho valor,
el cual es fundamental para hacer de los pequeños,
personas íntegras y comprometidas con su entorno.
Hagamos de estas fechas, una excelente oportunidad para
unirnos en familia y vivir los valores que darán como fruto,
los hombres y mujeres que construirán el Durango del
mañana.
¡Feliz Navidad y Próspero Año 2014!
Gobierno del Estado de Durango
Gustavo era un niño muy inquieto, todo
sorprendente; se preguntaba a diario cosas
ejemplo: ¿Por qué sale el sol todos los días?,
tiene color? y, ¿Por qué
los adultos
nuevamente?.
le parecía mágico,
que nadie más, por
¿Por qué el agua no
quieren ser niños
El mayor anhelo de Gustavo era ser mago, imaginaba en todo
momento hacer trucos de magia para las personas que le
rodeaban, quería ser tan mágico como lo que le rodeaba día a día.
Quería hacer de la magia, un medio para que el mundo viviera en
una sorpresa constante.
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Un día de Navidad, pidió a sus padres un maletín de magia que
contenía trucos -muy famoso por cierto-; el autor de ese maletín
era el Mago Vladimir.
Los padres de Gustavo -que no eran muy adinerados-, no pudieron
comprárselo para Navidad. Apenas pudieron comprarle un pequeño
block de notas con la imagen del Mago Vladimir. Un block que
según el Mago, es el perfecto y secreto lugar para anotar los
trucos que los niños descubren mientras utilizan el maletín.
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Gustavo era un hijo ejemplar, amaba a sus
padres y ellos a él, situación que motivó a
Gustavo a sacar el mejor provecho de su
block de notas.
Una tarde, cuando terminó de hacer la tarea -pues era muy
dedicado en sus deberes-, decidió usar su block de notas, pero no
estaba inspirado. Pasaban los segundos, los minutos, las horas, y
no se le ocurría nada creativo. Entonces, optó por escribir
algunas tareas, así como trucos de magia que él mismo inventaba.
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Al día siguiente, llegó la noticia a
Gustavo: el Mago Vladimir visitaría su
escuela, y ahí, haría regalos como ese
maletín que tanto quería.
Completamente emocionado preparó
los trucos que el maletín tenía, pero
con los materiales que podía
conseguir.
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El Mago Vladimir llegó a la escuela, y con ello la alegría de niños
y maestros.
Gustavo tuvo el privilegio de participar
en un concurso; su truco consistía en
esconder una tarjeta detrás de los
dedos, simulando que aparece y
desaparece al movimiento ágil de la
mano. Luego de varias competencias,
Gustavo ganó, y el Mago Vladimir le
obsequió el tan anhelado maletín de
magia.
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Finalizado el evento, y al despedirse el Mago Vladimir de todos
los niños, Gustavo se percató que éste había olvidado un paquete
de cartas que desaparecía ante su audiencia, y en su lugar
aparecía un bello conejito.
Gustavo tomó el paquete y corrió hacia
el Mago mientras gritaba: “¡Mago
Vladimir!, ¡Mago Vladimir, olvidó esto!,
¿Es suyo, verdad?”.
-¿Qué pasa, pequeño?-, dijo el Mago,
muy sorprendido.
Gustavo un poco agitado, respondió:
“Olvidó esto, son las cartas que utiliza
durante el truco del conejito”.
-Esas cartas no son mías-, aseveró el
Mago Vladimir.
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Gustavo muy extrañado, afirmó: “Pero claro que sí, son las que
utilizó hoy, yo lo vi… ¡Bueno!, si no son suyas las llevaré a la dirección, pues como no me pertenecen, no puedo conservarlas”.
Gustavo se dirigía a la dirección, y el
Mago lo detuvo.
-Espera, pequeño-, le dijo. -Esas cartas sí
son mías, siempre dejo un par en cada
lugar al que voy, pero nadie las regresa,
eres la primera persona que hace esto; y
al escuchar que no me pertenecen, decides
ir a la Dirección para encontrar al
verdadero dueño. ¡Estoy muy sorprendido,
eres un chico muy honesto!-.
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El Mago Vladimir muy agradecido tomó las cartas, no sin antes
decirle: “Veo que te agrada la magia, y me da gusto. ¿Sabes?, el acto
que hiciste hoy es el primero que realicé como mago, pero la
verdadera magia no es sólo esa que tú y tus compañeros
presenciaron. La verdadera magia está en esos pequeños detalles
que hacen que este mundo
sea maravilloso. Ser honesto
es uno de esos detalles”.
Gustavo no sabía qué decir,
sólo lo miró, agradeció sus
palabras y descubrió que la
verdadera magia vive en él:
LA HONESTIDAD.
A partir de ese momento, Gustavo sabe que los pequeños detalles
hacen de este mundo un lugar mejor… Un lugar donde la magia
existe y permanece en nuestras pequeñas, pero valiosas acciones
honestas.
en honestidad
Pequeño lector:
El presente tomo es el primero de la serie de historietas que
el DIF Estatal y el Gobierno del Estado, a través de la
Secretaría de Contraloría publicarán, con el objetivo de
acercar a la niñez duranguense, al tema de los valores que
son la base de la sociedad.
Esperamos que hayas disfrutado del mensaje que el “Mago
Vladimir” quiso regalarte a cerca de la honestidad.
No te pierdas el próximo número de esta serie.