Yoel también cuenta

LA PALMA
DL
Yoel también cuenta...
EL COLECIONISTA
(Poema escrito como un cuento)
A Abel Guerrero Castro
Tengo un amigo que padece una rara afición
coleccionista. No colecciona antigüedades, ni monedas,
ni pintura clásica, ni siquiera sellos de correos; sino metáforas. Tiene toda la casa llena de ellas. Metáforas vivas,
nunca antes usadas por nadie.
Mi amigo viaja a menudo y en su búsqueda itinerante visita los sitios más insospechados: casas de
empeños, bazares de mala muerte, ventorrillos; mercados
de libros raros y de uso, plazas y parques donde a veces
concurren los enamorados. Mi amigo exhibe con orgullo
una adquirida en Chile. Según le contaron se le escapó a
Pablo Neruda cuando escribía Veinte poemas de amor y
una canción desesperada. Otra de sus rarezas la encontró,
indocumentada y aterida de frío, en la estación de un metro en Alemania. Había ingresado al país en busca de la
casa de Michael Ende.
La colección de mi amigo puede satisfacer los
gustos más exigentes: hay metáforas centelleantes de ojos
azules, casi cursi; otras inusitadas y breves como reflejos
VRIGA
RNPS 0631
impresionistas, y algunas
ásperas y duras como la
tristeza. Sin embargo,
todas juntas forman un
concierto increíble de alegría en casa de mi amigo.
Cuando llega
marzo comienza la reproducción de las metáforas. Los
espacios en la casa se reducen. Entonces mi amigo, al caer
la noche, cuidadosamente va seleccionando y liberando
las metáforas, para que vayan a poblar los sueños de los
pintores y los poetas.
Yoel Izaguirre Rosabal
(Niquero, 1955- 2013)
Poeta y Periodista. Licenciado en Español y Literatura. Fundador de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba
(Uneac) en la provincia de Granma y miembro de la Unión
de Periodistas de Cuba (Upec). Trabajos suyos aparecen
en libros, en publicaciones periódicas del país y antologías
extranjeras. Obtuvo varios premios literarios, entre ellos,
el Premio Nacional de Talleres Literarios de Poesía Infantil (1986), y el Manuel Navarro Luna. Publicó, entre otros,
los libros de literatura infantil Potro de
Sueños (poesía, 1992); El Lienzo de la
Mirada (poesía, 2003); Anaquel de los
sueños (selección de poetas para niños
de Granma), 2006 y Hechizados por la
dulce agonía, (ensayo, 2009); sobre el
desarrollo histórico de la literatura infantil en la provincia de Granma
Colaboraron en este número los niquereños Dulska María Cabrera Guerra (escritora y especialista
de literatura municipal); Yudith Izaguirre Rodríguez (hija de Yoel); Álvaro Antonio Morales Izaguirre (nieto de Yoel); Reynaldo Ceruto Izaguirre
(hermano de Yoel); Mario Rius Zambrano (amigo
de Yoel); Evangelina Núñez Izaguirre (prima de
Yoel) y David Morales Rodríguez (yerno de Yoel).
Colaboró además al poeta pilonense Gustavo Ramírez Vargas (amigo de Yoel).
LA PALMA DEL AURIGA/ No. 40/ junio de 2014/ Director: Edgardo Hinginio/ Edición: Rafael José Rodríguez/
Diseño: Domingo Cuza Pedrera/ Impresión: Gonzalo Mendoza Ravelo
ESPECIAL
DEDICADO YOEL IZAGUIRRE ROSABAL
NOTAS PARA YOEL
Érase una vez una ciudad, un campanario, una glorieta,
un hombre asomado a una ventana por la que entra el mar, por
la que entra el sol, el cielo cargado de palomas y el hombre que
después será el amigo.
Después viene la parte en que la hija del amigo aprende de memoria un poema del libro Potro de sueños, y el poeta escucha
atento la recitación que al final agradece con un beso en la mejilla. Entonces nos quedamos solos y me dice: “La niña no merece
esa tortura”. Sonreímos; él por el gesto de sencillez que siempre
le acompañó, yo por el honor de su compañía, de su modestia
inalcanzable.
Años más tarde el poeta se dejó fotografiar en los quince de la
niña y bebimos champán, cerveza, rones y hablamos del evento poético como tema recurrente. Al sur está la poesía también
era su espacio, al que ayudó desde su posición de periodista, de
poeta, de amigo al que tuve el privilegio de estrecharle la mano
una semana antes de su partida: “Adiós hermano”, me dijo con
los ojos acuosos. Estaba tendido en su cama, en el mismo cuarto
donde junto a Olga, su esposa, contó las resonancias y escuchó
el contrapunteo de la lluvia mientras se amaban. Allí en su casa
donde bebimos unos rones y leímos versos pragmáticos o inocentes que surgieron en nuestras soledades.
Una semana, siete días, entonces me dijeron: “Murió Yoel”.
No por esperado dejó de ser un golpe atroz: era la
muerte a la que nunca nos acostumbramos.
A veces escucho esa grabación que le hice en la
presentación de los premios Sur-Sur. Grabación
entrecortada en la que se le escucha reír, disfrutar, como en los tiempos en que coincidimos
en eventos y ferias del libro o cuando discutíamos por la intensidad del aire acondicionado.
Se fue Yoel. Ahora sentimos el profundo
vacío de su ausencia.
Gustavo
(
Ramírez)
BOLETÍN ARTÍSTICO LITERARIO
leyenda
Hay personas que nacen con la
. Hay personas que
de solo escuchar su nombre despiertan en ti un afán de búsqueda
y crecimiento. Así fue y es Yoel Izaguirre, prestigioso intelectual,
escritor, investigador y periodista. El Poeta, como trascendió en
la historia niquereña, aun recorre las calles de su pueblo con la
modestia y la sabiduría que lo definiera. La Biblioteca Pública de
Niquero llevará su nombre. No hay lugar mejor para sentir la presencia del niño, del hombre que se arropó con las páginas de los
libros, compañía ineludible de su vida. El amor por las letras lo
inculcó en los suyos. La literatura y él estaban unidos por lazos de
consanguinidad espiritual. Sus libros y publicaciones periódicas
así lo demuestran. Honró al periodismo granmense, alcanzando
lauros provinciales y nacionales. El verbo de Yoel fue potro de
sueños, encendido e indomable.
El 12 de junio de 2013, a las doce y tres minutos de mediodía,
Yoel Izaguirre se marchó. Se fue cargado de sueños a ese viaje
definitivo que en la vida pocos comprendemos. Se fue seleccionando y liberando metáforas, para que poblaran los sueños de los
pintores y los poetas. Se fue para volver como el viento que no se
ve pero empuja y se siente.
Y quedó entre nosotros su obra, reacia a caer vencida por las inclemencias de la muerte y de la vida. Dulska
(
Cabrera)
Le decimos a Yoel...
De Yoel dicen...
NO ME CALLEN
ANDARES DE ROCINANTE
Álvaro Antonio Morales Izaguirre
No me callen que mi voz…
Yoel Izaguirre
LLEGÓ LA MUERTE
Yudith Izaguirre Rodríguez
A mi padre, in memoriam
Llegó la muerte a visitar mi casa,
en el zaguán escondió su guadaña y mostró al
cielo su belleza
ensayando poses de meretriz.
La descubrí una fría tarde de noviembre,
todos me creyeron loca
y ella, lujuriosa, se trastrocó en un perfume tenue de
azucenas.
Ahora es junio, y ha vuelto su perfume.
Sé que está ahí sentada en los sillones,
sonriendo, mientras discursa sobre novedades literarias,
y extiende su mano en una invitación amable:
Acércate, poeta; mi alma es sobria,
de amor no entiende -del amor terrenosu amor es mas altivo y es más bueno.
No pediré los besos de tus labios.
No beberé en tu vaso de cristal,
el vaso es frágil y ama lo inmortal.
Acércate, poeta, sin recelos...
ofréndame la gracia de tus manos,
no habrá en mi antojo pensamientos vanos.
No me callen que mi voz
tiene tonadas del monte.
Es amiga del sinsonte
y enemiga del adiós.
Va repartida en el do
del musical pentagrama,
es la primera que llama
hermano al mejor pionero.
No me callen, lo primero
es conquistar la alborada.
POETA
Reynaldo Ceruto
Izaguirre
Poeta con la agonía
de buscar un canto nuevo
también le incubaste un huevo
de visión a la poesía.
Tus décimas, quien diría
tienen como una fusión
eléctrica al corazón
hecha de lampos diversos,
siempre tratando en tus versos
de no atrapar la expresión.
¿Quieres ir a los bosques con un libro,
un libro suave de belleza lleno?...
Leer podremos algún trozo ameno. (1)
Llegó la muerte a visitar mi casa,
y me creyeron loca.
Está ahí con las manos extendidas
sonriéndole al reloj.
Paciente.
(1)
Mario Rius Zambrano
A Yoel Izaguirre
Poeta que te has crecido
entre palmas y yagrumas,
atrapaste con tu pluma
la pureza del jazmín
el canto del tomeguín
la sonrisa de un infante.
Trotaste con Rocinante
en busca de una ovación
y entregaste el corazón.
a la metáfora andante.
David Morales
Rodríguez
Cuando estés listo, el maestro llegará. Así versa un proverbio oriental que me ayudó a comprender el paso de Yoel por mi
vida. Él llegó hasta mí, común y cotidiano. El tiempo y solo el
tiempo lo convirtió en mi entrenador de acrobacia mental.
VERSOS DE DOLOR
Evangelina Núñez
A Yoel Izaguirre
Izaguirre
Yo también iré
adonde están la rosas
y los azules párpados
se cierran para siempre,
a la húmeda tierra
del incienso y el nardo
de la que no se vuelve.
No sé cuando será,
pero espérame.
Allí improvisaremos
versos blancos
y haremos una fiesta
de dolor y poesía.
Del poema de Alfonsina Storni: La Invitación Amable.
De izquierda a derecha: Lucy Milanés, Edgardo Hinginio, Ariella Bode, Graciela López
y Yoel Izaguirre
De izquierda a derecha los poetas: Rafael Vilches, Abel Guerrero, Alexader Aguilar, Yoel Izaguirre y Jorge Betancourt