Tipificación y compatibilidad sanguínea
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Tipificación y compatibilidad sanguínea
¿POR QUÉ REALIZAR PRUEBAS DE TIPIFICACIÓN SANGUÍNEA Y PRUEBAS DE COMPATIBILIDAD EN MEDICINA DE TRANSFUSIÓN? La medicina de transfusión es usada frecuentemente en cuidados críticos y emergencias. Las anemias causadas por infecciones, por sangrados agudos o debido a anemias crónicas llevan a nuestros pacientes a requerir de esta terapia de rescate. Las transfusiones de sangre entera, plasma congelado o glóbulos rojos pueden tener efectos adversos (agudos o tardíos) que debemos prevenir para hacer de la medicina de transfusión una herramienta segura y confiable. Dentro de los exámenes que se pueden hacer se encuentran la tipificación sanguínea y las pruebas de compatibilidad. Muchas veces no realizamos estas pruebas por motivos económicos, porque no estamos familiarizados con el tema o simplemente porque experiencias anteriores nos hacen concluir erróneamente que no hay reacciones adversas en una primera transfusión o en múltiples transfusiones en un mismo paciente. Pues bien, debemos estar seguros que estamos realizando los controles adecuados para saber si desarrolló o no una reacción tardía. Si en algún momento una anemia no resolvió con la transfusión o empeoró después de esta, puede significar que el paciente con el paso de los días esta hemolizando estos glóbulos rojos transfundidos. El glóbulo rojo expresa en su superficie diferentes antígenos que van a definir el tipo sanguíneo; pueden coexistir dos o más antígenos, o ser negativos a ellos. Los perros tienen al menos 12 tipos sanguíneos, de los cuales se ha encontrado unos más antigénicos que otros y que pueden generar reacciones agudas (DEA 1.1), y muchos otros que pueden generar reacciones tardías (DEA 3, 5, 7). Comercialmente se han desarrollado pruebas rápidas para detectar si el antígeno DEA 1.1 esta presente o no en el glóbulo rojo del paciente, esto con la finalidad de obtener el dato en menos de cinco minutos en nuestra clínica. Si el paciente detecta un glóbulo rojo con un antígeno diferente al que él tiene en su superficie, se desarrollarán anticuerpos, si este mismo paciente se enfrenta nuevamente a este antígeno lo reconocerá como extraño y tendrá una reacción inmune ante él, destruyéndolo (reacción hemolítica aguda). Esto mismo puede pasar días (2-5) o semanas después de la transfusión (reacción tardía). La tipificación sanguínea es muy importante en nuestros pacientes ya que muchas veces se necesitan 2-3 transfusiones para mantenerlos estables, o bien, requerir una segunda transfusión en un futuro, haciéndola más riesgosa si no existe tipificación previa. Aunque no haya reacción adversa inmediata no significa que la sangre es compatible. Si el donador tienen en sus eritrocitos antígenos de superficie distintos a los del receptor, la vida de circulación de los eritrocitos transfundidos se verá afectada, disminuyendo el tiempo de sobrevida. Las pruebas de compatibilidad mayor nos indican si el paciente tiene anticuerpos contra algún antígeno de estos glóbulos rojos que vamos a transfundir, ya sea DEA 1.1 u otro. Dra. Paola Campos Campos M.V 1273 Veterinaria Machado www.veterinariamachado.com [email protected] 2262 8720 No podemos sustituir la prueba de tipificación sanguínea con la prueba de compatibilidad, ni viceversa . En la tipificación sanguínea nos aseguramos de antígenos compatibles, y con las pruebas de compatibilidad nos aseguramos que no se presenten reacciones agudas por anticuerpos presentes en el receptor o en el donador (prueba cruzada menor). Si nos apegamos a estos protocolos de medicina de transfusión vamos a lograr un porcentaje menor de reacciones adversas y un porcentaje mayor en el éxito del tratamiento y sobrevida de nuestros pacientes. Hacer una medicina segura es nuestra responsabilidad ética y profesional.