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Roma 2010
En 1985 mi pareja y yo hicimos el mismo viaje de fin de curso. Entonces no sólo no nos
conocíamos, ni siquiera vivíamos en la misma ciudad. Pero hicimos algo que hay que hacer si
vas a Roma: tirar la moneda de espaldas a la Fontana de Trevi.
Si tiras con la mano derecha sobre el hombro izquierdo te garantiza que algún día volverás a
Roma. Si lanzas una segunda moneda te aseguras tener un romance y si decides lanzar una
tercera puedes acabar en matrimonio. Nosotros la tiramos una vez y volvimos a visitar la
ciudad de nuevo. Con otros ojos (desde luego) y con más pausa para ver esta histórica ciudad
en todo su esplendor.
Ciudad colosal y memoria viva de lo que fue un imperio. Un poco sucia y demasiado turística,
pero con rincones mil veces vistos en películas. Uno puede imaginarse a Audrey Hepburn y
Gregory Peck o a Marcelo Mastroianni y Anita Ekberg deambulando por estas calles. O quizá a
Nerón incendiando Roma, vete tú a saber…
Visitar Roma es ver historia antigua a cada paso que das. Es comerte un helado al lado de la
Fontana de Trevi, contemplar el Vaticano con su desmesurado esplendor o saborear una
buena pizza en cualquier callejón.
Ruta 1
Fontana de Trevi
Por supuesto, las rutas no deben seguirse al pie de la letra. Según el interés y las piernas, cada
uno escogerá la ruta que más le interese. Además hay que recordar que estas ciudades
disponen de transporte público que hará que los trayectos se puedan hacer más rápidos y con
menos desgaste físico. Es verdad que a nosotros nos gusta callejear y descubrir rincones que
seguramente sólo se pueden encontrar andando y por casualidad.
Columna Trajana
Saliendo del Hotel donde nos alojamos situado en la Via Nazionale, vamos hacia la Piazza
Venezia y en el camino nos la encontraremos en todo su esplendor.
Finalizada en el año 114, es una columna de 30 metros de
altura recorrida por un bajorrelieve en espiral que
conmemora las victorias de Trajano frente a los dacios
(actualmente Rumanía). La columna se compone de 18
enormes bloques de mármol de Carrara. En el interior de
la misma, una escalera de caracol de 185 peldaños
permite el acceso a una plataforma mirador en su parte
superior. Originalmente la columna estaba rematada con
la estatua de un ave, posiblemente un águila. Más tarde
se colocó en su lugar una estatua del propio Trajano. En
1588 y por orden del papa Sixto V, ésta fue reemplazada
por una estatua de San Pedro, que aún se conserva.
Piazza Venezia
Al lado de la columna trajana se levanta la impresionante plaza. Se sitúa a los pies de la colina
del Capitolio y cerca del Foro Romano. En ella se sitúa el Monumento a Víctor Manuel II.
Levantado para honrar a la patria después de la la reunificación italiana. Para poder construirlo
se tuvo que trasladar un cuerpo entero del Palacio de Venecia, destruyendo así una de las
últimas plazas renacentistas que quedaban en Roma.
Justo al lado de la plaza (por la parte de atrás) subimos una escalinata impresionante para
descubrir la Basílica de Santa María en Aracoeli es una iglesia construida en la colina del
Capitolio, sobre los restos del templo de Juno Moneta. Pese a que la iglesia original data del
siglo VI, tuvo que ser reconstruida por completo en el siglo XIII, por lo que actualmente no
queda nada de aquella iglesia.
Largo di torre argentina
Seguimos avanzando por nuestro recorrido y nos encontramos con una plaza que contiene
cuatro templos romanos republicanos, y los restos del Teatro de Pompeyo. Se encuentra en el
antiguo Campo de Marte.
La otra torre de la plaza no es la que da el nombre al lugar, sino la medieval Torre del Papitto
(«Torre del pequeño papa»), atribuida por la tradición al antipapa Anacleto II Pierleoni, que
según se decía no era una persona alta. Después de la Unificación de Italia, se decidió
reconstruir parte de Roma (1909), demoliendo la zona de Torre Argentina. Durante las obras
(1927), sin embargo, se descubrieron la cabeza y brazos colosales de una estatua de mármol.
La investigación arqueológica sacó a la luz la presencia de un Área Sacra, que se remontaba a
la época republicana, con cuatro templos y parte del Teatro de Pompeyo.
La Piazza Navona
Avanzamos unos 700 metros y contemplamos una de las joyas de Roma.
Es una de las plazas más famosas de Roma, que reúne esculturas, fuentes y edificios de gran
valor artístico y supone un centro de la vida social, cultural y turística de la ciudad.
La plaza se definió como espacio público a finales del siglo XV, durante el papado de Sixto IV,
gran urbanizador de la ciudad de Roma; al trasladarse hasta aquí el mercado existente en el
Capitolio. Bajo el mandato y auspicio del papa Inocencio X, miembro de la familia Pamphili, la
plaza adquirió su actual diseño barroco y se levantaron las fuentes y se construyó la iglesia de
Santa Inés en Agona y el Palazzo Pamphili. Aquí celebró el papa la misa del día de Pascua del
Jubileo de 1650, que atrajo a miles de personas, convirtiéndose la plaza así en uno de los
símbolos del barroco en Roma.
La rivalidad entre Borromini y Bernini llegó a su
punto álgido cuando tras idear y fijar las bases de la
futura Fontana dei Quattro Fiumi en piazza Navona,
el primero fue apartado por el papa del proyecto
para que el segundo se hiciera cargo de él. Así,
Bernini esculpió las figuras que representaban los
cuatro grandes ríos que eran considerados en ese
momento como los más importantes del planeta: el
Ganges, el Danubio, el Nilo y el río de la Plata. Una
vez la plaza tomo su fisonomía actual, empezó a
circular el rumor de que el escultor había
representado al río de la Plata con el brazo levantado
sobre su cabeza como mofa a Borromini, arquitecto
de la fachada curva de la chiesa di Sant ‘Agnese in
Agone, que queda justo enfrente de la fuente, en un
gesto de protección ante el posible derrumbe de la
iglesia. Sin embargo, pese a ser una leyenda muy
difundida y del todo novelesca, la iglesia se construyó
después de que Bernini finalizara la fuente.
Panteón de Roma
Seguimos de joya en joya. A 450 metros nos encontramos con un hito arquitectónico.
El Panteón es uno de los monumentos mejor conservados de la Antigua Roma. Contemplar sus
severas formas clásicas conviviendo con normalidad con edificios de la ciudad moderna
produce una extraña sensación de anacronismo. Y no sin emoción se atraviesan los enormes
batientes de bronce para entrar bajo la cúpula levantada por Adriano hace 1900 años.
Este milagro ha sido posible gracias a que el Panteón fue el primer edificio clásico
transformado en iglesia: en el año 608, el emperador bizantino Focas (dueño de Roma en
aquel momento) se lo ofreció al Papa Bonifacio IV. De este modo, el antiguo templo dedicado
“a todos los dioses de Roma” se convirtió en la iglesia de Santa Maria ad martyres, dedicada a
los mártires de las persecuciones. Una enorme cantidad de huesos procedentes de todas las
Catacumbas de Roma fue trasladada a la nueva iglesia.
La Plaza en que se encuentra es muy recogida y siempre animada: un buen lugar para sentarse
en una terraza a tomar un café o en nuestro caso una cerveza.
Y ya para rematar, la más mediática, la más sorprendente por su ubicación. El remate final
para nuestra primera ruta…….
La fontana de Trevi
Con cerca de 40 metros de frente, la más ambiciosa y más famosa de las fuentes
monumentales del Barroco en Roma. Según la actual división administrativa del centro de
Roma, está situada en el rione de Trevi.
En 1629 el papa Urbano VIII, encontrando la fuente anterior poco dramática, sosa, poco
original o poco monumental, pidió a Gian Lorenzo Bernini que esbozase posibles renovaciones,
pero el proyecto fue abandonado cuando el papa Urbano VIII murió. La contribución duradera
de Bernini fue cambiar la situación de la fuente al otro lado de la plaza para que quedase
frente al Palacio del Quirinal (de forma que el papa también pudiese verla y disfrutarla).
Aunque el proyecto de Bernini fue desechado en favor del de Nicola Salvi, hay muchos toques
del primero en la fuente tal como fue construida. La plaza está llena todo el día. La dolce vita
(1960): en una de las escenas más famosas del cine italiano, Anita Ekberg se baña en la fuente,
invitando a Marcello Mastroianni a hacer lo mismo. Desgraciadamente no se os ocurra hacer lo
mismo porque os multarán. Lo de tirar las monedas es una tradición. Se estima que se arrojan
unos 3000€ diarios a la fuente, aunque este número viene en aumento. En 2010 se obtuvieron
383 mil euros, mientras que en 2011 fueron rescatados 951 mil euros.
De noche y con el calor del verano adquiere un tono más tranquilo y puedes disfrutar de un
magnifico helado en la Gelateria que hay justo a un lado de la fuente.
El primer día ya hemos visto mucho, pero pensar que aún nos queda más por descubrir.
Siempre que podáis aprovechar los primeros días a tope. Así los últimos serán más relajados.
Ruta 2
La Roma imperial
De la vía Nazionale giramos hacia la Via dei serpenti, Seguimos caminando unos 9 minutos a
pie y giramos a la izquierda. Ahí nos encontraremos la Iglesia de San Pietro in Vincoli.
Aunque no lo he puesto en el mapa es muy fácil de encontrar.
Iglesia de San Pietro in Vincoli
La basílica fue construida en la mitad del siglo V para albergar la reliquia de las cadenas con las
que ataron a San Pedro durante su encarcelamiento en Jerusalén. Según cuenta la leyenda, la
emperatriz Eudoxia (esposa del emperador Valentiniano III) ofreció las cadenas como regalo al
papa León I el Magno. Cuando éste las comparó a las cadenas del primer encarcelamiento de
san Pedro en la cárcel Mamertina en Roma, las dos cadenas se unieron milagrosamente. Las
cadenas se guardan en un relicario bajo el altar principal de la basílica.
El Moisés de Miguel Ángel, finalizado en 1515 y originariamente concebido como parte del
monumento funerario independiente del papa Julio II junto con 47 estatuas más, se convirtió
en el núcleo central de la tumba del papa en San Pietro, la iglesia de su familia.
Volvemos a la Via Serpenti y continuamos el camino unos 2 kilómetros no llega.
El coliseo de Roma
Es un anfiteatro de la época del Imperio romano, construido en el siglo I y ubicado en el centro
de la ciudad de Roma. En la antigüedad poseía un aforo para unos 50 000 espectadores, con
ochenta filas de gradas. Los que estaban cerca de la arena eran el Emperador y los senadores,
y a medida que se ascendía se situaban los estratos inferiores de la sociedad. En el Coliseo
tenían lugar luchas de gladiadores y espectáculos públicos.
El edificio es espectacular hoy en día. Imaginaros como sería en su época de esplendor.
Arco de Constantino
El arco de Constantino es un arco del triunfo que se encuentra entre el Coliseo y la colina del
Palatino, en Roma. Se irguió para conmemorar la victoria de Constantino I el Grande en la
batalla del Puente Milvio, el 28 de octubre de 312, y a otros emperadores anteriores. Dedicado
en 315, es el más moderno de los arcos triunfales alzados en la Roma Antigua, de los que
difiere por haberse construido gracias al expolio de edificios anteriores.
Foro Romano
El foro de la ciudad de Roma, es decir, la zona central en torno a la que se desarrolló la antigua
ciudad y en la que tenían lugar el comercio, los negocios, la prostitución, la religión y la
administración de justicia.
En él se situaba el hogar comunal. Series de restos de pavimento muestran que sedimentos
erosionados desde las colinas circundantes ya estaban elevando el nivel del foro en la primera
época de la República. Originalmente había sido un terreno pantanoso, que fue drenado por
los Tarquinios mediante la Cloaca Máxima. Su pavimento de travertino definitivo, que aún
puede verse, data del reinado de César Augusto.
La visita es de pago. Aunque no es cara, el tiempo no acompañaba (lloviznaba) y decidimos
darnos un descanso en un bar que estaba enfrente del coliseo. Hay que reponer energías.
Templo de Vesta
El Templo de Vesta es uno de los templos más antiguos de Roma y está ubicado al sur de la Vía
Sacra, delante de la Regia. En él se custodiaba, siempre encendido, el fuego sagrado en honor
de la diosa Vesta. Vesta es conocida como la protectora de Roma, diosa del Fuego y del Hogar.
Las encargadas eran conocidas como Vestales y eran jóvenes mujeres de dieciséis años
provenientes de familias nobles. Permanecían al servicio de la diosa durante 30 años
Iglesia de Santa María in Cosmedín
La iglesia se construyó en el siglo VI. Muy conocida por albergar en su pórtico la Boca de la
Verdad. La iglesia fue construida en el siglo VI sobre los restos del Templo de Hércules en el
Forum Boarium. Conserva algunos bellos elementos decorativos como los mosaicos del suelo,
el trono del obispo, el coro y el baldaquino. Uno de los principales tesoros que se conservan en
la iglesia es el relicario de cristal que guarda el cráneo de San Valentín, patrón de los
enamorados.
La Boca de la Verdad (Bocca della Veritá) es una enorme máscara
de mármol de fama mundial, de la que se cuenta que mordía la
mano de aquél que mentía.
He de decir que la cola para poner la mano en la boca era tan
grande que se nos pasaron las ganas de saber si mentíamos o no.
Nunca lo sabremos…
Circo massimo
A unos 2 kilómetros de la bocca della veritá se encuentra el lugar donde se celebraban los
juegos públicos, consistentes en carreras de carros y diferentes espectáculos.
El Circo Máximo de Roma (Circo Massimo), situado entre los montes Aventino y Palatino, era
un recinto alargado con espacio para 300.000 espectadores. La pista de arena, con unas
dimensiones de 600 metros de longitud y 225 metros de anchura, hacía del Circo Máximo el
mayor de Roma, por delante del Circo Flaminio y el Circo de Majencio.
Teatro Marcelo
A unos minutos del circo massimo encontraremos esta joya. Aunque asemeja a una copia en
miniatura del Coliseo, el Teatro de Marcelo fue construido 83 años antes. Observándolo bien
se notan las diferencias entre ellos. La más evidente de todas es su estructura: el Teatro
Marcelo tiene una estructura semicircular (hemiciclo), mientras que el Coliseo es redondo
(anfiteatro).
El Teatro Marcelo es, probablemente, el teatro más antiguo que ha llegado hasta nuestros
días. César empezó a construirlo, aunque lo terminó Augusto en el año 11 a.C. y lo dedicó a su
difunto sobrino, Marcelo.
Ruta 3
El vaticano
Da igual que seas creyente o no. Yo no soy creyente pero si viajas a Roma has de visitar el
Vaticano. El Vaticano es una ciudad-estado que se encuentra situada en el corazón de Roma.
La ciudad del Vaticano es mundialmente conocida por ser el centro neurálgico de la Iglesia
Católica. La independencia de la Santa Sede respecto a Italia se declaró el 11 de febrero de
1929 mediante los Pactos de Letrán.
Cabe recordar que si queréis visitarlo extensamente lo más prudente es que hagáis la reserva
online, Os evitará una cola enorme y accederéis al recinto rápidamente. Nosotros así lo
hicimos y cuando entramos la cola daba la vuelta a toda la manzana.
Os dejo el link para acceder.
http://biglietteriamusei.vatican.va/musei/tickets/do?weblang=en&do
Plaza de San Pedro
Las dimensiones de la plaza son grandiosas. Sus medidas son 320 metros
de longitud y 240 metros de anchura. En las liturgias y grandes
acontecimientos la Plaza ha llegado a albergar más de 300.000 personas.
La construcción de la plaza se llevó a cabo entre 1656 y 1667 de la mano
de Bernini, con el apoyo del papa Alejando XII.
Basílica de San Pedro
La construcción de la basílica comenzó en 1506 y finalizó en 1626, siendo
consagrada el 18 de noviembre de ese mismo año. En su construcción
participaron diversos arquitectos entre los que podríamos destacar a
Bramante, Miguel Ángel o Carlo Maderno. El nombre de la basílica se
debe del primer Papa de la historia, San Pedro, cuyo cuerpo está
enterrado en ella.
Cúpula de San Pedro
Una de las cosas que más llaman la atención de la basílica es su
increíble cúpula. Fue iniciada por Miguel Ángel, Giacomo Della
Porta continuó con el trabajo y Carlo Maderno la remató en 1614.
Podemos subir a ver la "Cupola". Encontrarás las taquillas que están
junto al ascensor.
Interior de la Basílica
Destaca el Baldaquino de Bernini. Es un templete soportado por
columnas que se solía situar cubriendo el altar mayor en las iglesias
del medioevo. El colosal elemento combina elementos escultóricos
y arquitectónicos y alberga bajo su dosel al altar mayor de la
basílica, que a su vez se sitúa sobre la cripta en que se halla la
tumba del apóstol San Pedro.
Museos Vaticanos
El origen de los museos vaticanos se configuró a partir de las
obras de arte que de manera privada tenía el cardenal
Giuliano della Rovere, que cuando fue escogido papa en
1503, con el nombre de Julio II.
Destaca Laocoonte y sus hijos. Es un grupo escultórico griego
de datación controvertida, aunque suele considerarse una
obra original de principios de la era cristiana.
Vista del patio de la Piña, de los Museos Vaticanos
Son 17 los museos que componen la colección artística del vaticano. A través de ellos podemos
contemplar el paso d los tiempos a través del arte. Los orígenes de estos museos se remontan
a 1503, año en que el recién nombrado Papa Julio II donó su colección privada. Desde ese
momento tanto familias particulares como otros papas han ido aumentando la colección de los
museos hasta convertirla en una de las más grandes del mundo.
Podemos encontrar obras de Giotto o Fra Angelico, la Virgen de Foligno de Rafael. obras de
Caravaggio, arte religioso contemporáneo….
Encontrarás obras de Francis Bacon, Marc Chagall, Salvador Dalí, Paul Gauguin, Wassily
Kandinsky, Henri Matisse y Vincent van Gogh, entre otras. El museo no tiene desperdicio si te
gusta el arte, claro está. A través de esta visita podrás acceder a la capilla sixtina.
La capilla Sixtina
La Capilla Sixtina es uno de los mayores tesoros del Vaticano, de Roma y del mundo en
general. Es conocida tanto por su decoración, como por ser el templo en el que se elige y
corona a los Papas. Lo que llama la atención de la Capilla Sixtina no es su arquitectura, sino los
frescos que recubren por completo las paredes y el techo. Algunos de los artistas más
importantes que trabajaron en ella son Botticelli, Perugino, Luca o Miguel Ángel.
La Creación de Adán
Sin duda alguna, La Creación de Adán es la imagen más conocida de la Capilla Sixtina. Se
encuentra situada en la parte central de la bóveda y representa la historia del Génesis en la
que Dios da la vida a Adán.
Está terminantemente prohibido hacer fotos dentro del recinto. Entiendo que es por los
flashes que pueden perjudicar las pinturas, pero con una buena cámara de fotos no hace falta
utilizar el flash. Con disimulo pude hacer mis fotos sin deteriorar tan magnífica sala.
He de decir que cuando fui de viaje de fin de curso en 1985, no sólo podías hacer fotos sino
que podías tumbarte tranquilamente en el suelo para observar los techos, que es la mejor
forma de verlos.
La escalera helicoidal
Donato D´Angelo Bramante
además de diseñar la
nueva Basílica de S. Pedro
diseño la escalera de
caracol de los Museos
Vaticanos que hoy en día
sirve para llevar a los
visitantes hasta la salida de
los Museos. Está
compuesta por unos
minúsculos escalones que
prácticamente nos dan la
sensación de que no existe
y que en lugar de ser una
escalera es una rampa.
Ruta 4
Trastevere
Ruta tranquila, sin prisas. Disfrutaremos de un paseo tranquilo, aprovecharemos el día y
comeremos bien. Pasaremos por la muy famosa Plaza de España. Nos haremos unas cervecitas
(birra en italiano) aquí y allá. Veremos un mercadillo y acabaremos comiendo o cenando según
convenga, en el barrio de Trastevere. Pasearemos por el rio Tiber y seguramente compraremos
algunas cosas de recuerdo. Hoy toca relax.
Piazza di Spagna
La Plaza de España es una de las plazas más conocidas de Roma. Su nombre (Piazza Spagna)
viene dado por la ubicación de la embajada española ante la Santa Sede en dicha plaza desde
el siglo XVII. Las escaleras de la plaza, construidas a principios del siglo XVIII para comunicar la
plaza con la Iglesia de Trinità dei Monti, son la zona más especial de la plaza.
La Plaza de España está situada en una de las mejores zonas de Roma: la Via dei Condotti
(famosa calle para ir de compras), la Via Frattina y la Via del Babuino (con varios palacios del
siglo XVII y XVIII) son algunas de las calles más destacadas de la ciudad.
Caminando por la Via del Babuino llegaréis hasta la Plaza del Popolo, donde se encuentra el
obelisco flaminio, un obelisco de 24 metros que antiguamente adornaba el Circo Máximo.
Subiendo por sus escaleras llegaréis hasta la Terraza del Pincio, uno de los mejores miradores
de Roma.
Castillo se Sant’Angelo
A dos kilómetros de Plaza España y cruzando el río por el Ponte Cavour llegaremos al Castillo.
La construcción del edificio comenzó en el año 135
bajo las órdenes del emperador Adriano, que
pretendía utilizarlo como mausoleo para él y su
familia. La edificación concluyó en el año 139,
convirtiéndose, poco tiempo después, en un edificio
militar que en el año 403 se integraría a la Muralla
Aureliana.
El año 590, mientras una gran epidemia de peste
devastaba la ciudad, el Papa Gregorio I tuvo una visión
del Arcángel San Miguel sobre la cima del castillo,
anunciando el fin de la epidemia. En recuerdo de la
aparición el edificio se encuentra coronado por la
estatua de un ángel.
Mercato di campo de Fiori
El Mercado Campo dei Fiori es un mercado histórico de Roma, ya que existe desde 1869.
Campo dei Fiori es el nombre de la plaza en la que funciona este mercado donde se venden
alimentos (frutas, vegetales, pescado), también ensaladas preparadas, pan y delicatessen.
Cerca de la fuente hay puestos de flores. Las verduras y legumbres provienen de todas partes
de Italia. La estatua que se alza en la plaza es de Giordano Bruno, que fue quemado por la
Inquisición en ese mismo lugar en el 1600. Cruzamos por el puente más cercano y nos
adentramos en el barrio de trastevere.
Trastevere
El Trastevere es un barrio medieval de Roma que está separado del centro
de la ciudad por el río Tiber. Característico por sus estrechas y
serpenteantes calles, muchos turistas visitan este barrio, atraídos por su
encanto. Además es el único lugar de Roma que sobrevivió a la época
medieval y mantiene una fuerte identidad local que lo hace único.
Trastevere tiene mucho que ofrecer, desde un alojamiento acogedor en
edificios históricos, auténticos restaurantes romanos con encanto,
atracciones culturales con siglos de historia, tiendas de toda clase que pasan de generación en
generación desde hace cientos de años y una noche muy animada gracias a sus numerosos
bares, pubs y locales con actuaciones en vivo.
Aquí callejear es obligatorio. El ajetreo de Roma se desvanece en este pequeño paraíso y
sientes una relajación instantánea. Tomar una cervecita en cualquier terraza y cenar cuando
empieza a desaparecer el sol nos relaja lo suficiente como para coger fuerzas para el día
siguiente.
Ruta 5
Piazza del popolo
Ubicada junto a la puerta norte de la ciudad, la Piazza del Popolo (Plaza del Pueblo) es una de
las plazas más populares de Roma. La plaza se encuentra situada al comienzo de la Vía Flaminia
y constituía la entrada a la ciudad en tiempos del Imperio.
En el centro de la plaza se sitúa un obelisco egipcio de 24 metros dedicado a Ramsés II,
conocido como Obelisco Flaminio. Ubicado en el Circo Máximo desde el año 10 a.C., fue
trasladado hasta la Plaza del Popolo en 1589. Gran parte de los turistas que se acercan hasta la
Piazza del Popolo lo hacen para visitar la Iglesia de Santa María del Popolo, en la que se
pueden ver dos magníficas obras de Caravaggio además de interesantes obras renacentistas.
Las mejores vistas de la plaza se obtienen desde los Jardines del Pincio, subiendo por las
escaleras de su parte este.
Obelisco egipcio y al fondo la cúpula del Vaticano
Cosas que deberíamos ver
Pirámide
¿Una pirámide en Roma? Pues se trata, ni más ni
menos, que de la tumba del Pretor Cayo Cestio
Epulone: la pirámide fue construida hacia el año 12
a.C. en un período (sucesivo a la conquista de
Egipto por parte del Imperio) en el que la original
cultura de esta nueva provincia romana ejercía un
influjo muy importante en la cultura romana. Por lo
que he visto ha sido restaurada y ofrece un mejor
aspecto que el de mi foto. Está al lado de la
estación que lleva su mismo nombre.
Piazza delle quattro fontane
El grupo de las cuatro fuentes está situado
en la intersección de Via delle Quattro
Fontane y Via del Quirinale. El proyecto fue
un encargo del papa Sixto V. Las fuentes se
albergan en los huecos rectangulares que
de diferentes tamaños están formados en
las esquinas achaflanadas de los edificios.
Las figuras, todas diferentes, se agrupan en
pares, dos masculinas con barba, alegorías
de los ríos Tíber y Arno, que se enfrentan a
dos mujeres, que representan las diosas
Diana y Juno. Los dos primeros simbolizan a
las ciudades de Roma y Florencia, mientras
que las de Diana y Juno, simbolizan
respectivamente la lealtad y la fortaleza.
Las Catacumbas
Desde tiempos remotos, la ley romana prohibía
enterrar a los muertos dentro de la ciudad. Las
necrópolis se situaban por ello fuera de los
muros, a lo largo de las principales vías
consulares que salían de Roma, donde se
encuentran ahora las catacumbas. Los romanos
solían incinerar los cadáveres, pero judíos y
cristianos preferían la inhumación. Por eso,
pronto se vieron faltos de espacio y comenzaron
a excavar galerías subterráneas.
En resumen…
Roma no es una ciudad bonita, pero tiene cosas muy interesantes que ver. Parece una
contradicción pero es así.
Roma es otra cosa. Ofrece historia pura. Cada rincón de la ciudad es un libro que ya hemos
leído o mejor aún, una película que ya hemos visto. Sus calles adoquinadas, sus rincones
inesperados, su gran patrimonio artístico nos cautivará. Tomaremos un buen plato de pasta,
un cappuccino o un helado delicioso. Recorreremos el Trastevere y parecerá que estamos en
otro lugar. Tan cerca como atravesar un puente y tan lejos del bullicio romano.
Roma es la opulencia del Vaticano, el esplendor del imperio, el arte de Miguel Angel……
Roberto Rossellini en su afamada película “Roma, città aperta” describe perfectamente a los
romanos: “un canto a la vida y a la libertad, rebosante de optimismo y esperanza en la gente y
el futuro”.