86-108 Sur del Tajo, 1937. Patrimonio de una batalla de la Guerra

Transcripción

86-108 Sur del Tajo, 1937. Patrimonio de una batalla de la Guerra
Arqueología y Prehistoria del
Interior Peninsular
01
2014
SARPI 01
Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
Publicación Anual: 2014
ISSN: 2341-2496
Dirección: Primitiva Bueno Ramírez (UAH)
Subdirección: Rosa Barroso (UAH)
Consejo editorial: Manuel Alcaraz (Universidad de Alcalá); José Mª Barco (Universidad de Alcalá); Cristina de
Juana (Universidad de Alcalá); Mª Ángeles Lancharro
(Universidad de Alcalá); Estibaliz Polo (Universidad de
Alcalá); Antonio Vázquez (Universidad de Alcalá); Piedad Villanueva (Universidad de Alcalá).
Comité Asesor: Rodrigo de Balbín (Prehistoria-UAH);
Margarita Vallejo (Historia Antigua- UAH); Lauro Olmo
(Arqueología- UAH); Leonor Rocha (Arqueología – Universidade de Évora); Enrique Baquedano (MAR); Luc
Laporte (Laboratoire d'Anthropologie, Université de
Rennes); Laure Salanova (CNRS).
Edición: Área de Prehistoria (UAH)
SUMARIO
1.– PREVIO
04-21
Más sobre cronología del Paleolítico cantábrico: Tito Bustillo. Asturias
De Balbín Behrmann, Rodrigo y Alcolea González, Javier
2.– ARTICULOS
22– 46
Restos óseos y contextos arqueológicos neanderthales en el Levante y Sur peninsular.
Pérez Hernán, Rebeca
47– 63
Inicio al estudio de la piezas de arte mueble finipaleolóticas y azilienses sobre soporte lítico.
De Juana Ortín, Cristina
64– 85
Dinámicas de ocupación y transformación del territorio medieval en el Alto Tajo
(Guadalajara).
Checa Herraiz, Joaquín
86- 108
Sur del Tajo, 1937. Patrimonio de una batalla de la Guerra Civil.
Ruiz Casero, Luis Antonio
109- 120
La documentación epistolar como fuente Arqueológica
Sánchez Salas, Francisco
121– 142
La Web en la investigación bibliográfica. Una herramienta para el historiador.
Barco Belmonte, José María
SUR DEL TAJO, 1937. PATRIMONIO DE UNA
BATALLA DE LA GUERRA CIVIL.
Luis Antonio Ruiz Casero (1)
Resumen
Tras el levantamiento del asedio del Alcázar de Toledo en septiembre de 1936 se establecieron dos cabezas de puente al sur del Tajo. El general Yagüe proyectaría su ampliación para evitar el hostigamiento de los
republicanos contra la ciudad, lo que ocasionaría una dura batalla entre los días 7 y 13 de mayo de 1937. El frente, estabilizado hasta 1939, nos ha legado un abundante patrimonio.
Palabras clave: Guerra civil española, Frente Sur del Tajo, Toledo, batallas menores, posición
número 7.
Abstract
After the relief of the Siege of the Alcázar of Toledo on September 1936, two bridgeheads were established at the southern bank of the Tagus river. General Yagüe proposed their enlargement in order to avoid the
republicans' harass against the city, causing a hard battle on May 7th-13th, 1937. The front, that remained stabilized until 1939, left behind a large amount of military heritage.
Key words: Spanish Civil War, South Tagus Front, Toledo, minor battles, posición número 7.
(1) UAH. [email protected]
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
86
1. INTRODUCCION
Fuerzas y mandos enfrentados
El presente artículo recoge los principales
En mayo de 1937 el proceso de transforma-
resultados y conclusiones de Los combates del Sur
ción de las milicias de primera hora en el Ejército
del Tajo. Un enfoque patrimonial a un escenario de
Popular (regular) Republicano se hallaba aún en
la Guerra Civil española, Trabajo de Fin de Máster
sus primeros pasos. La 46ª Brigada Mixta, manda-
(2) presentado en la Universidad de Alcalá el 19 de
da por un polémico oficial de la Guardia Civil
septiembre de 2011. Dicho TFM reconstruyó una
(Uribarri), apenas había superado el estatus mili-
batalla menor de la Guerra Civil de 1936-1939 en
ciano. Guarecía el sector del sur del Tajo frente a la
base a documentación inédita y bibliografía nunca
ciudad de Toledo y sufrió directamente el embate
antes aplicada. Posteriormente inventarió los res-
franquista. Estaba adscrita al VII Cuerpo de Ejérci-
tos que la batalla dejó en el terreno, así como las
to, mandado por un viejo militar de carrera de sim-
estructuras defensivas que fueron edificadas por
patías republicanas, el coronel Arturo Mena Roig.
ambos contendientes en la zona tras los combates,
Como jefe de Estado Mayor, Mena contaba con el
al estabilizarse el frente. Por último, se realizó una
santanderino Ángel Lamas Arroyo, que no era sino
propuesta de musealización del frente investigado.
un leal geográfico, un derechista infiltrado en las
líneas republicanas, que dejó un mordaz testimonio de su paso por el frente de Toledo.
2. LA BATALLA DEL SUR DEL TAJO (TOLEDO,
MAYO DE 1937)
Con la 11ª División, que intervendrá ya en la
segunda fase de la batalla, nos encontramos en el
La formación del frente de Toledo
caso opuesto al de las ineficaces fuerzas del Frente
Desviándose de la “Marcha hacia Madrid”,
Sur del Tajo. Creada bajo el mando de Líster en
Franco toma Toledo el 27 de septiembre de 1936,
enero de 1937, sus tropas, herederas del 5º Regi-
hecho de enormes connotaciones simbólicas y no
miento, se encontraban entre las más fogueadas y
menores consecuencias políticas. Los sublevados
aguerridas de cuantas podía disponer la República,
asegurarán la defensa de la ciudad mediante la
y en el curso de la guerra llegaría a convertirse en
formación de dos cabezas de puente, coincidiendo
la unidad más emblemática del Ejército Popular.
con sus pasos históricos sobre el Tajo: Alcántara y
La moral de estas tropas sería muy elevada en este
San Martín (Martínez Bande, 1981:p.97). Eran és-
estadio de la guerra, tras el éxito en las operacio-
tas posiciones precarias que permitían a los repu-
nes de defensa de Madrid que culminaron en la
blicanos hostigar con su artillería tanto la Fábrica
victoria de Guadalajara.
de Armas (podían rectificar el tiro mediante observación directa) como dejar la propia ciudad de Toledo expuesta a un golpe de mano.
Como parte de las fuerzas destinadas a la
contraofensiva republicana actuarían también
(2) Máster Universitario en Arqueología y Gestión del Patrimonio en el Interior Peninsular.
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
87
otras dos Brigadas Mixtas: la 45ª, originada a partir
Belchite y Teruel, por lo que conservaban gran
de la columna Burillo en diciembre de 1936, en
acometividad y habitualmente se encontraban en
guarnición también en el Sur del Tajo, en este caso
superioridad con respecto al amateurismo de sus
por la zona de Aranjuez; y la 113ª, de reciente crea-
enemigos.
ción -marzo de 1937- y compuesta por mozos de la
quinta de 1936.
El plan franquista
El 21 de abril de 1937, Yagüe propuso a Sali-
Frente al VII Cuerpo de Ejército republi-
quet realizar una operación de ampliación tanto en
cano, se situaba su homónimo franquista, al man-
anchura como en profundidad de las cabezas de
do del viejo y conservador general Andrés Saliquet
puente de Toledo, uniéndolas en un segundo mo-
Zumeta. Pero el verdadero artífice de la operación
mento (Ruiz 2004: 362). Se adelantarían de esta
para ampliar la cabeza de puente de San Martín
manera las líneas tres o cuatro kilómetros con el
sería, sin embargo, su subordinado Juan Yagüe
objetivo de ocultar completamente la ciudad de
Blanco, al mando de la 4ª División. En contraste
las vistas de los republicanos, evitando de este
con la personalidad más pausada y prudente de su
modo bombardeos contra la ciudad y su Fábrica de
superior, Yagüe estaba considerado como uno de
Armas (Lamas 1972: 342). Saliquet, de carácter
los mandos más dinámicos y agresivos al servicio
opuesto al temperamental Yagüe, chocará con sus
de Franco. La disparidad de caracteres entre Sali-
planteamientos, y acabará aduciendo falta de
quet y Yagüe se repetiría también con respecto al
fuerzas para la realización del proyecto al comple-
encargado de dirigir la ofensiva sobre el terreno:
to. Finalmente aprobará sólo la mitad de la opera-
Emilio Esteban Infantes. Reservado, frío y diplo-
ción: la ampliación de la cabeza de puente de San
mático, su perfil lo convertía en un idóneo y com-
Martín, suficiente para proteger la Fábrica de Ar-
petente oficial de Estado Mayor, como tendría
mas. Esta restricción lastrará el éxito de la opera-
oportunidad de demostrar al mando de la División
ción desde antes incluso de su comienzo. No obs-
Azul, culminación de su carrera. Cubriendo la ciu-
tante, Yagüe seguirá adelante y el 25 de ese mis-
dad de Toledo quedaría su comandante militar,
mo mes tendrá redactado, con sus restricciones, el
Guillermo Emperador Iriarte, Teniente Coronel
plan definitivo (3)
habilitado de pasado africanista.
Según dicho plan, en el avance debía primar
La vanguardia de las fuerzas franquistas
la rapidez y la sorpresa. El objetivo del mando
estaría compuesta por tropas coloniales: las Ban-
franquista era ocupar velozmente una serie de
deras I y VIII de la Legión, el Batallón de Tiradores
posiciones a vanguardia de las definitivas, para dar
de Ifni y el Tabor de Ifni-Sáhara. En primavera de
tiempo a los zapadores a fortificar éstas, donde
1937 estas tropas de élite aún no se habían someti-
luego se retirarían las tropas. Para la ruptura del
do al gran desgaste de las batallas de Brunete,
frente, Yagüe contó con el coronel Esteban Infan-
(3) Archivo General Militar de Madrid, fondos del antiguo Servicio Histórico Militar (SHM), AGL, DN. VII C.E. y 7ª Div./L.2/
C.27.
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
88
tes, que mandaría seis batallones de choque agre-
teban Infantes habían sido alcanzados, y dieron
gados a las tropas que ya de por sí defendían Tole-
comienzo los trabajos de fortificación. La orden de
do, constituyendo así la llamada Brigada Indepen-
operaciones indicaba que el rebasamiento de los
diente. Estas fuerzas deberían avanzar, desplegán-
objetivos no debía exceder los 500 metros, pero
dose en abanico y alcanzar las cinco posiciones
las unidades proseguirán la penetración ante la
acordadas: la cota 520, inmediata al Tajo; la 600,
falta de oposición enemiga, llegando a puntos tan
un kilómetro al sur; la Casa de Loches; la cota 660,
distantes como el Palacio de la Sisla, a más de un
próxima a la carretera a Navalpino; y la 690, un
kilómetro y medio del arroyo Pozuela. La defensa
kilómetro al sur del vértice Pozuela, mas varias
republicana había quedado desarbolada.
posiciones en la margen izquierda del arroyo del
mismo nombre.
Las noticias sobre el ataque tardarán horas en llegar al alto mando republicano. Dada la
El 5 de mayo Yagüe firmaba la orden de
operaciones.
confusión imperante en el sector en lucha, las informaciones que lleguen al cuartel general del
Ejército del Centro que manda el general Miaja en
La ofensiva inicial
Madrid harán temer a éste que el enemigo haya
En la madrugada del 7 de mayo de 1937 se
emprendido una operación de ruptura del frente,
inicia finalmente el ataque de Yagüe (4) . Las tro-
en lugar de la rectificación de líneas que en reali-
pas franquistas salen de sus bases de partida de
dad estaba teniendo lugar. De inmediato el coro-
forma coordinada. El minucioso plan se ejecuta
nel Rojo, jefe de Estado Mayor de Miaja, convoca-
con precisión, y las unidades van avanzando, ex-
rá al mayor de milicias Enrique Líster (Líster 2007:
tendiéndose en abanico por el territorio enemigo,
188), a quien enviará de inmediato al Sur del Tajo
encontrando poca o ninguna oposición. Ante el
con su prestigiosa 11ª División y otras fuerzas para
empuje, las fuerzas republicanas huyen en desban-
organizar junto a las fuerzas locales una contra-
dada. Del lamentable estado del frente dio testi-
ofensiva de contención de la supuesta amenaza.
monio Ángel Lamas Arroyo como Jefe de Estado
Mayor del coronel Mena (Lamas 1972: 317-324): un
Contraofensiva
frente de más de cuatrocientos kilómetros cubier-
En la noche del día 8, llegan a la zona las
to por sólo cuatro brigadas que de tales sólo tienen
primeras tropas de Líster. Al llegar al puesto de
el nombre, sin reservas, con unas comunicaciones
mando de Mena, el líder miliciano lo encontrará
muy deficientes y sin la menor intención por parte
ya acostado. Proviniendo de una unidad como la
de los mandos de subsanar tal situación.
11ª División, famosa por su disciplina, las imprecisas noticias del frente enemigo que el coronel les
A las 9:30 de la mañana, todos los objeti-
proporcionará reforzarán su mala imagen sobre el
vos propuestos en la orden de operaciones de Es-
estado de dejadez del sector. Mena dará la orden a
(4) Para los detalles de la ofensiva inicial franquista se han consultado especialmente SHM, AGL, DN. 14ª Div./L.4/C.28. y
SHM, AGL, DN. 14ª Div./L.4/C.32.
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
89
Líster de que sus fuerzas se acantonen en Gálvez y
once baterías y varias piezas antitanque.
Polán, en la carretera de Navahermosa. Líster recabará informes sobre el emplazamiento del
Al amanecer del 9 de mayo se desencade-
enemigo. Descubrirá que la situación no era tan
na el ataque republicano. Los hombres de Líster
grave como le habían indicado en Madrid, pero
avanzan desde sus posiciones en las cercanías de
que aún así la penetración franquista había sido
Guadamur casi a ciegas, sin saber dónde se en-
considerable. Fuerzas de caballería de la 46ª Briga-
cuentra exactamente su enemigo ni de qué fuer-
da le informarán que el enemigo se encontraba en
zas dispone . A las 8 de la mañana, las avanzadillas
las lomas cercanas a Torre Cervatos, unos 4 o 5
de ambas fuerzas traban contacto entre los kiló-
kilómetros al este de Guadamur.
metros 7 y 9 de la carretera de Navahermosa a
Toledo: tres carros soviéticos contra la infantería
Desde su puesto de mando en Mora, Me-
franquista. Tras este breve combate, las tropas se
na formará tres agrupaciones para emprender de
retiran y se despliegan para la lucha, aunque la 11ª
inmediato la contraofensiva (Salas 1973: 1079):
División deberá reprimirse y esperar. Está previsto
-la Agrupación Izquierda, al mando del
ejecutar una acción de distracción sobre las posi-
propio Líster y conformada por su 11ª División con
ciones franquistas más al este, con el objetivo de
el apoyo de una compañía de tanques T-26 man-
que se envíen refuerzos al lugar equivocado. El
dada por el capitán Juan Barbero;
tren blindado al servicio de la Agrupación Derecha
-la Agrupación Centro, al mando de Meji-
abre fuego contra la zona norte del Tajo, los pue-
de, compuesta por dos batallones de la 46ª Briga-
blos de Mocejón e Higares, unos 10 kilómetros al
da Mixta y uno de la 113ª, contando con el Batallón
nordeste de Toledo, en segunda línea. Después, en
Murcia de la 45ª como reserva; así como con el
la cabeza de puente de Alijares, los cañones repu-
apoyo de dos piezas de artillería ligera;
blicanos abren fuego. Tras la barrera artillera, la
-y la Agrupación Derecha, con los dos
infantería mandada por González Pando se lanza a
batallones restantes de la 46ª Brigada Mixta, el
la carga. Tras ser rechazada, concluye la finta y el
Batallón Dimitrof de la 45ª, una batería de 75 mm
peso de la batalla se traslada al oeste.
y una compañía de autoametralladoras, así como
un tren blindado, todo ello mandado por el comandante González Pando.
Ya avanzada la mañana comienza el ataque principal, especialmente fuerte en el sector de
Pozuela. Hay una intensa preparación artillera,
Mena retendrá los tres batallones restan-
apoyada con fuego de mortero y el de los cañones
tes de la 113ª Brigada Mixta como reserva general.
de 45 mm de los carros de combate rusos. Las
Alrededor de diez mil hombres, apoyados por tres
avanzadillas franquistas se retiran a las trincheras
baterías de artillería y un batallón de tanques, se
recién cavadas, y la infantería republicana comien-
enfrentarán en los próximos días en batalla a las
za el asalto, parapetada tras unos doce o dieciocho
fuerzas nacionalistas que a lo largo de los comba-
tanques. La idea de maniobra es un ataque en pin-
tes llegarían a totalizar unos seis mil hombres,
za con las Agrupaciones Izquierda y Central contra
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
90
la cabeza de puente del oeste, mientras la Derecha
nes y ametrallando las líneas de suministro. La
mantiene la presión por Los Alijares. Las fuerzas al
situación para Emperador es comprometida, pero
mando de Mejide desalojan de Argés a las fuerzas
los refuerzos siguen fluyendo: cinco baterías más
enemigas, reconquistando el pueblo (5). El asalto
de artillería, y las banderas del Tercio 4ª y 6ª.
será también especialmente fuerte más al oeste,
en la zona de Loches y El Alamillo, donde los hom-
El ataque de la infantería republicana será
bres de Líster combatirán contra el Batallón de
precedido por once carros de combate. Los fran-
Mérida (6).
quistas, se defienden a base de bombas de mano y
botellas de gasolina. El escenario de los combates
Todo este dispositivo caerá sobre el te-
más enconados del día será la llamada “posición nº
niente coronel Emperador, quien, abrumado por la
7”, en torno a la cota 690, al sur del Laderón. Esta
situación, comienza a pedir refuerzos, que acudi-
posición, ya castigada en la lucha de la jornada
rán a lo largo del día. El ataque diversivo republi-
anterior, será sin duda la más disputada de toda la
cano contra Alijares tiene éxito y la compañía de la
batalla. Cambiará de manos en varias ocasiones, y
Academia de Infantería acude a reforzar al Bata-
será escenario de ataques suicidas y defensas de-
llón de Voluntarios de Toledo. La ya considerable
sesperadas. En los combates del 10 de mayo, el
potencia artillera nacionalista en el sector será
asalto republicano será tan implacable que las tro-
reforzada con dos baterías ligeras más (Martínez
pas del Batallón de Mérida acabarán quedándose
1981: 101). La fiereza de los combates sólo consi-
sin oficiales, y abandonarán la cota. Los republica-
gue amainar con la llegada de la noche, durante la
nos conseguirán apoderarse de ella, aunque no por
cual continuará algún tiroteo esporádico. Los ca-
mucho tiempo. La recién llegada 6ª Bandera de la
dáveres jalonan el paisaje de los cerros toledanos.
Legión será enviada a recuperar la posición perdi-
Un tanque soviético que los franquistas han logra-
da, enviando sucesivamente sus compañías al in-
do inutilizar es remolcado de vuelta a las líneas
tensificarse el combate a lo largo de la tarde. Allí
republicanas.
comenzará su goteo de muertos y heridos, los primeros de muchos.
Pero apenas se han apagado los ecos de
los disparos de la jornada anterior, se reanuda la
Los franquistas, pese a los retrocesos
contraofensiva. A las 9 de la mañana del día 10
puntuales, siguen empecinados en la defensa. Al
estallan nuevamente los obuses contra los parape-
final de la jornada reclaman el derribo de un avión.
tos franquistas. La metralla comienza a cobrarse
Por otra parte, los avances republicanos invitan al
sus víctimas. La preparación artillera es brutal,
optimismo, y el coronel Mena, al final de la jorna-
centrada sobre los puntos de resistencia. La avia-
da, emitirá una orden particular en la que especula
ción hace su aparición, bombardeando las posicio-
con forzar el cruce del Tajo y obligar a los naciona-
(5) Según La Vanguardia (11-5-1937), que cuadra con la Orden de Operaciones de Mena del día 10 (SHM, AGL, DR. VII C.E./
L.951/C.1).
(6) Basado en la relación de oficiales y tropa distinguidos de la 4ª División (SHM, AGL, DN. 14ª División/L.1/C.1).
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
91
listas a evacuar la propia capital toledana. El am-
dico día. El teniente coronel al mando de la 6ª Ban-
biente triunfante, aireado por la prensa, hace que
dera, Andrés Fernández Cuevas, caerá herido al
comience a circular el rumor en la retaguardia de
legar los tanques a pocos metros de la trinchera, y
que se combate ya en las calles de Toledo, lo que
no podrá ser evacuado hasta dos horas después.
será motivo de un desmentido oficial al día si-
Las ambulancias franquistas, un kilómetro en reta-
guiente.
guardia observarán cómo se recrudece el combate
en lo alto de la loma, con ráfagas de ametralladoLos refuerzos que de los que ambos ban-
ra, disparos de fusil y explosiones que no cesan, y
dos hacen acopio harán que los combates del 11 de
decidirán retirarse ante la cercanía del enemigo. El
mayo sean la culminación de la batalla. De madru-
fuego preciso de los “chispún”, los temidos caño-
gada, comienza el tronar de los cañones al este. La
nes de 45 mm de los carros rusos que campan ya
preparación artillera dura media hora. Los hom-
por la desdibujada trinchera, destruirá las ametra-
bres de González Pando se lanzan al ataque. Tras
lladoras de los defensores, quienes se tendrán que
los combates, el Palacio de la Sisla quedará en
defender con bombas de mano y a tiro de fusil por
manos republicanas.
las mirillas de los tanques, entre gritos de auxilio y
vivas a España (7). Llega la hora de calar bayonetas
Pero no todo será tan sencillo para las
y lanzarse al crudo cuerpo a cuerpo. El combate
fuerzas de Mena. Los combates arreciarán contra
rebasará la primera línea, y llegará hasta las posi-
las posiciones del sur y el oeste de la cabeza de
ciones de morteros de la 6ª Bandera, donde sus
puente. La superioridad artillera franquista contra-
servidores se verán obligados a dejar sus armas y
rresta el empuje de los tanques. Las tropas de Lís-
combatir fusil en mano. Al mando de una sección
ter atacan sucesivamente en dirección al Convento
de infantería de la Bandera, el alférez provisional
de San Bernardo precedidos de diez T-26, pero el
Juan José Orozco Massieu encabezará uno de los
tiro certero de los cañones enemigos desbarata
contraataques, retomando la línea de trincheras
sus cuatro asaltos.
en una carga a la bayoneta. Gravemente herido, se
resistirá a la evacuación, y se defenderá del nuevo
Nuevamente, la posición más comprome-
ataque republicano arrojando bombas de mano a
tida de la batalla será la cota 690, en Pozuela. La
los tanques. Finalmente, será herido nuevamente
6ª Bandera de la Legión proseguirá la enconada
de gravedad, pero permanecerá en su puesto has-
defensa de la “posición número 7”, con órdenes de
ta que el ataque sea repelido. Aún cuando se lo
defenderla a todo trance. Los republicanos, cons-
lleven conservará fuerzas para dar vivas a España y
cientes también de la importancia de dicha posi-
a la Legión, en una acción que le reportará la Lau-
ción, la asaltarán hasta siete veces, precedidos de
reada de San Fernando individual, y la colectiva a
bombardeos y entre doce y dieciocho carros de
su unidad, máxima condecoración del ejército
combate. La posición, clave de todo el sector,
franquista. Finalmente, la 8ª Bandera acudirá al
cambiará de manos varias veces a lo largo del fatí-
atardecer en ayuda del puñado de exhaustos le-
(7) B.O.E., 2-10-1937.
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
92
gionarios que aún defienden la posición (8).
nes clave ha convertido la lucha en una batalla de
desgaste para la que los republicanos, con sus pre-
En esta fase crítica de la batalla abundan
carias líneas de comunicación, no están prepara-
los actos heroicos en ambos bandos. Líster recuer-
dos. Al terminar la jornada se emite una orden de
da el caso de “Talento”, un corpulento gallego del
operaciones desde el Estado Mayor de Mena en la
4º Batallón de la 1ª Brigada Mixta, que rebasó a la
que se reconoce no haber alcanzado los ambicio-
carrera, con una pesada ametralladora al hombro,
sos objetivos previstos en la orden previa. Se po-
los tanques que encabezaban el ataque, empla-
nen también de manifiesto en dicho documento
zándola a escasos metros de las trincheras enemi-
de manera implícita errores de comunicación y
gas de la cota 610 y barriéndolas con su fuego.
coordinación dentro de las propias unidades repu-
Como trofeo, al día siguiente llevó al puesto de
blicanas, muy probablemente fruto de los preca-
mando de Líster un capote forrado de piel, la pren-
rios sistemas telefónicos y de enlace que ya obser-
da característica de los oficiales franquistas, arre-
vó Lamas Arroyo en su llegada al frente.
batado del cadáver de su dueño (Líster 2007: 189).
Pese a que la orden insiste aún en la ofenLas bajas en ambos bandos crecerán dra-
siva, se observa una cierta tibieza en estas órde-
máticamente. Se tendrá que organizar una
nes, mientras que se pone acento en la necesidad
reunión entre los comisarios de la 11ª División para
de consolidar lo conquistado y emprender trabajos
tratar de buscar medidas para paliar las bajas entre
de fortificación. Es una manera velada de recono-
los oficiales y los comisarios de la unidad. El endu-
cer que el ímpetu inicial se está perdiendo, y que
recimiento de los combates hará olvidar al Estado
hay que pasar a la defensiva.
Mayor del coronel Mena su optimismo del día anterior. Se han efectuado avances, en algún caso de
En efecto, el día 12 remitirá la intensidad
importancia, como la toma del Palacio de la Sisla,
de la lucha. Aunque la orden de operaciones es
pero a un coste en sangre muy alto. El elevado
muy clara en su sentido ofensivo, las tropas repu-
número de piezas de artillería que Emperador ha
blicanas no se mueven de sus posiciones. Lamas
conseguido poner en liza está resultando un gran
Arroyo habla de la actitud insubordinada de Líster,
obstáculo para la infantería republicana, que se ve
quien ignora a voluntad las órdenes superiores,
obligada en la mayoría de los casos a cargar pen-
(Lamas 1972: 347-348) pero el origen del problema
diente arriba prácticamente sin cobertura. Y la
está en la escasez de municiones. Ante una opera-
tenaz resistencia de los franquistas en las posicio-
ción de rectificación de líneas emprendida por los
(8) B.O.E., 2-10-1937.Aún a día de hoy, setenta y cinco años después de los acontecimientos, el terreno en torno a la
disputada posición sigue mostrando las cicatrices de la guerra. La trinchera aparece desdibujada, plagada de cráteres testimonio de los fieros bombardeos que sufrió, lo que nos hace pensar en los testimonios de los protagonistas del combate,
que hablan de que la “posición número 7” quedó borrada por la artillería. Las recientes prospecciones arqueológicas en la
zona nos hablan de una alta concentración de esquirlas de metralla, así como fragmentos de espoleta de los proyectiles de
45 mm. de los T-26 soviéticos. También es reseñable el alto número de vainas de cartuchos de fusil con marcajes nacionalistas y alemanes en la trinchera y la escasez por contra de proyectiles impactados, lo que podemos interpretar como resultado de los brutales combates cuerpo a cuerpo, a la bayoneta, que tuvieron lugar tras los sucesivos asaltos.
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
93
franquistas esa misma tarde, las tropas sólo po-
de toda la guerra. Llegó a involucrar a más de
dían permitirse actuar a la defensiva, como pone
17000 soldados de ambos bandos, por no contar la
de manifiesto el informe al Comisariado de Santia-
aviación y los tanques, y causó un número de bajas
go Álvarez.
difícil de determinar pero elevado sin lugar a dudas. Recientes estudios cifran las bajas totales en
En el campo franquista, la relativa calma
más de 4000, un millar de ellas mortales (Ruiz
será también aprovechada para reparar las que-
2004: 364), teniéndose que tomar estos datos con
brantadas defensas. Proseguirá asimismo el relevo
reservas. Habría que sumar un número indetermi-
de las unidades más castigadas, caso del Batallón
nado de prisioneros y pasados en ambos bandos,
de Tiradores de Ifni, que en los asaltos republica-
en cualquier caso no demasiado elevado; así como
nos al Laderón-Pozuela en los días 9 y 10 sufriría
las pérdidas y captura de material militar.
gran cantidad de bajas y aún así lograría la captura
de un T-26. El 12 de mayo finalmente los Tiradores
Sin embargo, pese a lo elevado de las
serán sustituidos por el 5º Tabor de Regulares de
cifras, el combate no fue, en absoluto, decisivo.
Larache. Su comportamiento en el Sur del Tajo
Los franquistas reconocían, ya el día 9 de mayo,
sería motivo de la propuesta para la Medalla Mili-
antes de la fase de desgaste del combate que más
tar colectiva. La agotada 6ª Bandera del Tercio
bajas causaría, que los objetivos pretendidos no se
será también relevada, en este caso por el 2ª Ta-
habían alcanzado por completo (Martínez 1981:
bor de Larache. Además, se reforzará la línea con
102). El objetivo principal, alejar la línea del frente
la 10ª Bandera de la Legión (Martínez 1981: 102).
de la capital toledana para evitar el tiro directo de
la artillería contraria, no se había logrado. Una
El día 13, pese al estancamiento de los
cuña de territorio republicano, el área de La Sisla,
combates, el coronel Mena insistirá aún en una
llegaba aún hasta la misma orilla del Tajo con la
orden en ocupar el vértice Pozuela y el espolón al
zona urbana de Toledo (Casa del Diamantista) a
oeste del Palacio de la Sisla. El peso de la proyec-
escasos metros. Sin embargo, ante el contraata-
tada ofensiva recaería sobre la 11ª División, pero
que del Ejército Popular, se dan órdenes de no
sus fuerzas no se llegan a mover. La aviación fran-
abandonar las nuevas posiciones -de poco o nin-
quista hostigará la línea republicana ese día y el 14,
gún valor- bajo ningún concepto, y asumiendo el
pero no se emprenderán más operaciones de cala-
coste que sea necesario para su preservación. Por
do, salvo tiroteos esporádicos y algún fuego arti-
su parte, las fuerzas republicanas, pese a restable-
llero y de morteros. La batalla, tras una semana de
cer parcialmente la situación inicial, partieron de
lucha, podía darse por finalizada.
un error de base: Yagüe nunca había pretendido
una ruptura del frente más allá de una simple recti-
Consecuencias
ficación de líneas. Las bajas (así como la pérdida
La operación de ampliación de la cabeza
de los preciosos blindados soviéticos) harían que el
de puente de San Martín fue el mayor de los com-
precio de la contraofensiva fuese exagerado. El
bates acaecidos en el Frente Sur del Tajo a lo largo
contraataque republicano tampoco alcanzó el éxi-
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
94
to deseado, y la frustración de Líster al no poder
ver desde los gabinetes militares que la operación
proseguir con las operaciones por la carestía de
no iba a alcanzar los objetivos deseados sin poner
munición es prueba de que sus planes habían que-
a las tropas sobre el terreno, sin poner en juego
dado a medio gas.
sus vidas y sin asumir el coste de la operación?
¿Por qué ese empecinamiento de ambos
Cuando llegue la contraofensiva republi-
bandos en seguir alimentando la lucha asumiendo
cana, la actitud de Yagüe en el Sur del Tajo dejará
cuantiosas bajas si ya desde un estadio temprano
traslucir lo que se repetiría más tarde en Brunete,
se atisbaba que los resultados no iban a ser favora-
Teruel o el Ebro a una escala mucho mayor: los
bles? El combate de la cabeza de puente de San
franquistas no estaban dispuestos a perder un solo
Martín puede entenderse como la lucha de dos
kilómetro cuadrado de su territorio a manos de un
egos: el de Yagüe, quien no se podía arriesgar a
enemigo al que despreciaban. El valor estratégico
una derrota en una operación concebida y manda-
no importaba, el coste en vidas humanas tampo-
da por sí mismo en un frente secundario; y el de
co. Era una cuestión de un pervertido sentido del
Líster, quien quería dar una lección de disciplina a
honor, profundamente enraizado su mentalidad
las tropas de Uribarri (y, en consecuencia, a Prieto,
legionaria y africanista.
rival político de los comunistas cuyo prestigio representaba Líster en el campo de batalla). Pese a
Una vez concluidos los combates, la 11ª
que el líder comunista estaba teóricamente subor-
División acometió una profunda labor política en
dinado a Mena, quien dirigía la operación, su auto-
los pueblos afectados por el desgobierno de Uriba-
nomía fue amplia, como se deduce tanto de su
rri, reprimiendo a muchos de sus oficiales (Ruiz
relato de los combates y su acción política poste-
2004: 482-491). El destino del antiguo guardia civil
rior en la zona como del hecho de que las órdenes
sería por el contrario bastante diferente. Para evi-
de Mena fuesen desoídas en ocasiones. En el ban-
tar el choque con Líster, huyó de inmediato a Va-
do enfrentado, Yagüe admite que la operación no
lencia, donde, lejos de ser castigado, se valió del
tiene éxito cuando ya ha desencadenado los acon-
patrocinio de Indalecio Prieto para ser nombrado
tecimientos, cuando sus tropas ya están ocupando
jefe del SIM. También correrían peor suerte las
la línea conquistada, mientras que éstas han cum-
tropas de primera línea de su brigada, que, tras el
plido escrupulosamente con la Orden de Operacio-
fin de los combates, serían concentradas en Or-
nes emitida desde su mismo Estado Mayor. Es en
gaz, donde tuvieron que elegir entre ingresar vo-
ese momento cuando vuelve a plantear a Saliquet
luntariamente en las unidades del temido Frente
que el ataque hubiese sido totalmente satisfacto-
de Madrid o ser procesadas por abandono de sus
rio si no se le hubiese privado de fuerzas y restrin-
puestos, delito que podría acabar con el fusila-
gido su ofensiva a una sola cabeza de puente.
miento.
¿Esperaba Yagüe que, ante los hechos consumados, Saliquet le dejase carta blanca para retomar
Una de las principales consecuencias de la
sus planes iniciales? Y si no, ¿no se habría podido
acción, o, mejor dicho, de lo poco concluyente que
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
95
ésta resultó, fue que posteriormente se retoma-
siástica- pasaría, ya en el siglo XVII, a ser propie-
rían los proyectos por ampliar las cabezas de puen-
dad prácticamente exclusiva del clero. En el siglo
te en dos ocasiones. Al contrario que en el caso de
XVIII la mayoría de estas propiedades acabaron
la operación de San Martín, éstas últimas serían
convertidas en explotaciones agrarias. Será en
operaciones de poco calado y en las que no entra-
este momento cuando el Catastro del Marqués de
rían en juego contingentes comparables de tropas.
la Ensenada tome cumplida cuenta de su extensión, ubicación y propietarios. En el área que in-
3. EL PATRIMONIO DEL FRENTE DE TOLEDO
teresa al presente estudio, se llegan a inventariar
29 cigarrales, de extensión variable y en manos de
Características de la zona
nobles, clérigos y seglares, la mayoría de elevada
-Históricas:
posición social.
La zona afectada directamente por los
combates de mayo de 1937 en el Sur del Tajo se
Tras la decadencia de la zona en el siglo
trata de una extensa franja de terreno de unos 48
XIX, los cigarrales serían reivindicados como fincas
kilómetros cuadrados, coincidentes en gran parte
de recreo con sus privilegiadas vistas sobre el Tajo
con el paraje de los llamados Cigarrales de Toledo.
y Toledo, lo que no evitó, tras el lapso de la Guerra
Civil, su deterioro y subdivisión parcelaria dado lo
Un cigarral (Morollón 2008: 159-180) es
una finca situada en los alrededores de Toledo, en
poco rentable de su condición de parcelas agrarias
productivas.
una tipología que nació en el siglo XVI coincidiendo con la percepción renacentista del paisaje rural
Para poner coto a este deterioro, el Plan
como lugar de ocio, asueto y reposo, como lugar
Especial del Casco Histórico de Toledo (9)
de residencia temporal de la nobleza y la burgue-
(PECHT), incluyó, en su redacción en 1994, el área
sía urbanas en los períodos primaverales o veranie-
cigarralera, que dificulta las parcelaciones. A partir
gos. Su creación puede enlazarse con el auge de la
de esa fecha comienza un paulatino cambio de uso
recuperación del pasado clásico imperante en la
de la zona, que poco a poco va perdiendo su condi-
mentalidad europea de la época, como una plas-
ción residencial para convertirse en un área hotele-
mación al paisaje castellano de las antiguas villae
ra y de restaurantes, desvinculándose del centro
romanas suburbanas. Una de sus características
urbano y continuando su deterioro. En 2006, como
durante la época renacentista era la calidad de sus
una nueva iniciativa para revalorizar los cigarrales,
arboledas y vergeles y la fertilidad de sus tierras.
se presenta un avance del llamado Plan Especial
de Cigarrales, ya previsto en el PECHT. En 2009 se
El uso de los cigarrales como fincas de
publica un nuevo Plan de Ordenación Municipal en
recreo para la burguesía y la nobleza -laica o ecle-
Toledo (10), aunque el Plan Especial de Cigarrales
(9)Ordenanzas plan especial del casco histórico de la ciudad de Toledo, consultado el 29 de agosto de 2011 en http://
www.ayto-toledo.org/urbanismo/pecht/ordenanza.pdf
(10) Boletín Oficial de la Provincia de Toledo, 171. 29 de julio de 2009. SHM, AGL, DN. 14ª Div./L.4/C.28.
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
96
sigue, a fecha de hoy, a la espera.
difiere a un lado y a otro del cerro de las Lomas. En
el lado Oeste no hay apenas campos de cultivo,
La intelectualidad castellana siempre tu-
siendo la única vegetación presente como mucho
vo una especial relación con los cigarrales, siendo
arbustiva, con matas aisladas de retama. Hay al-
grandes conocedores de la zona figuras como Mi-
gún almendro, vestigio de antiguos cultivos de
guel de Cervantes, Tirso de Molina, Pérez Galdós,
este frutal. Las tierras situadas al Este de las posi-
Gregorio Marañón, y, más recientemente, Pedro
ciones, más llanas, se encuentran ocupadas casi al
Almodóvar.
completo por un extenso olivar, en el fondo del
valle, mientras que las laderas muestran una vege-
-Paisajísticas y geológicas
tación ligeramente más desarrollada que en el otro
La zona del estudio se encuentra geológi-
lado, con retamas y mínima cubierta herbácea en
camente situada en el macizo herzínico que rodea
las laderas más iluminadas, y una cubierta de aro-
Toledo (Complejo Anatéctico de Toledo). Esta
máticas sobre todo (tomillos principalmente) en
unidad geológica paleozóica presenta un paisaje
las posiciones más protegidas. En las propias trin-
rocoso, de migmatitas, ortogénesis y granitos,
cheras la vegetación ha crecido profusamente, por
llena de berrocales y bastante irregular salvo en la
la acumulación de nutrientes lavados ladera abajo,
zona de deposición inmediata al Tajo en el sector
condiciones más húmedas y materia orgánica que
noroccidental. La vegetación característica es de
queda almacenada.
monte bajo, arbustos y ocasionales encinas y almendros. Este paisaje cambia al aproximarnos a la
Geológicamente, este área se encuadra
zona oriental del Arroyo de la Pozuela y los cerros
dentro de una zona de contacto entre los materia-
que comienzan, de norte a sur, por el de los Palos,
les graníticos del macizo cristalino de Toledo y la
continuando por el Vértice Pozuela, Las Lomas y
unidad denominada Raña de la Pozuela, coinci-
camino de las Ballestas, en realidad un extenso
dente en gran medida con la zona donde tuvieron
cerro con elevaciones más o menos pronunciadas
lugar los enfrentamientos más virulentos de la
que lo jalonan. Las pendientes asociadas a esta
batalla, en torno a la “posición número 7”. Esta
elevación varían según la orientación; en líneas
unidad geomorfológica tiene un extensión de unos
generales, estas pendientes son ligeramente más
13 km y se extiende por fuera del municipio de
elevadas en las laderas orientales, donde se sitúan
Toledo hasta llegar al pie del Cerro de Layos, loca-
la mayor parte de las trincheras, que en las occi-
lizándose en el extremo sur del Cigarral de la Quin-
dentales.
ta Mirabel. En torno a la Raña de la Pozuela, se
extiende un manto aluvial de piedemonte relacio-
La vegetación presente en la zona está
nada con las condiciones áridas y frías que se pro-
influenciada de forma intensa por la presencia hu-
dujeron en la transición del Plioceno al Pleisto-
mana, dándose una combinación que también
ceno. Esta formación se depositó sobre la Rampa
(9) Boletín Oficial de la Provincia de Toledo, 171. 29 de julio de 2009. SHM, AGL, DN. 14ª Div./L.4/C.28.
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
97
Cristalina, no llegando a ocupar toda su extensión,
2005 (Maquedano et al. 2005), en la que se listan
en la actualidad se presenta bastante desmantela-
los yacimientos arqueológicos existentes en el
da, quedando la formación que da nombre a esta
área de la batalla asociados a contextos de la Gue-
raña y algún pequeño retazo, además de la pre-
rra Civil (Tabla 3).
sencia de cantos angulosos en algunos de los cerros situados al pie del Cerro de la Pozuela.
Inventario de restos
Se presenta a continuación un intento de
La ausencia de abrigos rocosos, los berro-
sistematizar y completar el inventario de estructu-
cales tan característicos de zonas aledañas como
ras relacionadas con la Guerra Civil asociadas a la
las de la zona norte de los Cigarrales, se explica
cabeza de puente de San Martín y a los combates
precisamente por la localización de este sector
que allí ocurrieron.
sobre la Raña. Esta ausencia de abrigos contribuyó
sin duda a la crudeza de los combates registrados
- Trincheras:
en este sector del frente (Morín et al. 2012: 19-20).
Se listan aquí las trincheras de primera
línea halladas, numeradas en sentido antihorario,
- Arqueológicas:
desde las inmediaciones del Tajo, a la altura de los
Entre los años 2010 y 2011 la Real Funda-
kilómetros 3-4 de la CM-4000 (carretera Toledo-La
ción de Toledo y el Consorcio de Toledo, siguiendo
Puebla de Montalbán), hasta la Urbanización Po-
una inspiración filantrópica heredada de la labor
zuela, al suroeste del Hospital Virgen del Valle. La
de Gregorio Marañón, promovieron una labor de
atribución de la trinchera a uno de los bandos se
documentación de estructuras de la Guerra Civil
basa en planimetría encontrada en el Archivo Ge-
en el antiguo Frente Sur del Tajo. Dicho trabajo se
neral Militar de Ávila. Se indican también las co-
desarrolló principalmente en dos ámbitos: excava-
rrespondencias con las trincheras prospectadas en
ciones arqueológicas en el Cigarral de Menores y
2010-2011 y con los yacimientos enumerados en la
prospecciones en el sector comprendido entre el
Carta Arqueológica de Toledo. (Tabla 4.1 y 4.2).
Cerro de los Palos y las inmediaciones del pueblo
de Argés. El asesoramiento y la labor arqueológica
-Fortines:
corrieron a cargo de la empresa AUDEMA, S.A.
Antes de proceder al inventario de los
fortines y estructuras defensivas de hormigón hay
A continuación se ofrece un cuadro-
que tener en cuenta que la erección de este tipo de
resumen de los resultados de las prospecciones en
edificaciones en la zona son tardías en cuanto al
el llamado “Sector Cerro de los Palos” (Tabla 1). En
curso de la Guerra Civil, remontándose en su ma-
cuanto a la excavación en el Cigarral de Menores
yoría a fechas posteriores a diciembre de 1938.
(Tabla 2).
(Tabla 5)
También recojo aquí la labor de los auto-
-Otras estructuras (Tabla 6)
res de la Carta Arqueológica de Toledo de junio de
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
98
Trinchera
Ubicación
Descripción
Material metálico relevante
T2
Ladera N del
Sentido N-S. 203 m. en línea recta. 30-50 cms de Culotes de cartucho de escopeta cal. 12. Proyectiles para
Vértice Pozuela profundidad en su parte menos colmatada. Posible máuser 7 mm, deformados por el impacto.
puesto de tirador en su unión con la T3. Interrumpida
por el camino que recorre el cerro por su base.
T3
Ladera N del
Bien perfilada. Parapeto más alto que talud, orientada
Vértice Pozuela al N. 43m de longitud, 50 cms de profundidad. Posible refugio/almacén en su zona media.
T6
Ladera E del
Cerro Las
Lomas
T7
Ladera E del
Cerro Las
Lomas
T9
Caras N y E del Trinchera en torno al cerro, 330 m. de longitud. VaCerro Laderón rios desvíos. Mal estado de conservación salvo en la
zona Este, la más compleja, con un posible almacén/
refugio. Paredes de trinchera engrosadas en el ángulo
NE.
T10
Camino de Las
Lomas
Lineal en principio, luego semicircular. 230 m. de Peines de máuser 7 mm, marcajes ilegibles. Vainas de
longitud. Buen estado en la parte lineal, desdibujada máuser español e indeterminado. Proyectiles ojivales de
en la semicircular. Escombros en abundancia por la máuser 7 mm.
cercanía de viviendas.
T12
Sur del Laderón
Ramal principal que se subdivide en el extremo hacia varios puestos de tirador y emplazamiento de arma
automática. 140 m. de longitud. No presenta excesiva
colmatación, buena conservación. Posible abrigo/
refugio a mitad de la trinchera. Nido de ametralladora de hormigón en la parte frontal, muy colmatado.
T13
Sur del Laderón
Pequeña trinchera con ramales junto a la anterior. Posible nido de ametralladora de hormigón en la
parte N.
T14
E del Cerro de
las Rivillas
T15
SO del Cerro
de las Rivillas
Trincheras que en su origen pudieron tener forma circular, formando parte del mismo complejo; con
dos puestos de arma automática (uno colmatado, el
otro sin techado) y una estructura de hormigón sin
identificar. Bastante desdibujada, sobre todo en la
ladera S. Tres puestos de armas automáticas cercanos, al O, cubriendo el camino de Las Lomas y el
Arroyo Pozuela.
T17
O de Las Lomas
Dos posiciones unidas por una trinchera recta, mas
profunda, posiblemente de desplazamiento. Estructuras derruidas de un nido de ametralladora y otros
elementos sin identificar. Posible puesto de mando.
Dos emplazamientos de armas automáticas con varios puestos de tirador. Posibles almacenes o refugios
tras la trinchera. Concentración de impactos de artillería en el flanco N, algunos en la propia trinchera.
T20
Cerro al SE del
anterior.
Conjunto de trincheras complementario a los anterio- res. Trinchera larga a lo largo de la curva de nivel
ladera N hasta posición avanzada con pozos de tirador. Mal estado, desdibujadas.
T23
Cruce Camino
Las Lomas con
actual CM-40
Destruída en su mayor parte por las obras de la CM- 40. Consta en fotos aéreas hasta 2010.
T24
Camino de Las
Lomas – Cruce
de camino Las
Ballestas
Bien perfiladas, no colmatadas, pero abundante pre- sencia de escombros por las cercanías de Argés. 440
m. de largo con al menos 2 trincheras secundarias
con sendos puestos de observación/pozos de tirador
en el flanco E.
T22
Pequeña trinchera en forma de media luna con un
puesto de escucha/observación avanzado en uno de
sus extremos. Frente a ella aparecen restos de posibles trincheras republicanas.
Gran cantidad de proyectiles de 9 mm, muchos de ellos
impactados. Balas de pistola impactadas, 9 mm. Cola de
proyectil de mortero Brandt de 81 mm. Peines y vainas
abundantes, algunos con cartuchos sin percutir. Munición
abundante de máuser 7 mm., española y alemana con
Trinchera muy larga (700 m.) en zigzag. Al menos 3 diversos marcajes. Munición de Lebel 8 mm. francesa.
desvíos a puestos de tirador. 4 estructuras de hormi- Latas de conservas. Fragmentos de proyectil antiaéreo.
gón en su parte N, una de ellas de gran tamaño y en
buen estado de conservación. Estado de conservación
aceptable, colmatación variable. Frente a ella aparecen restos de posibles trincheras republicanas.
Bala impactada de máuser 7 mm. Abundantes vainas y
cartuchos completos de máuser 7 mm, español y alemán.
Vaina de Carcano italiano de 6,5 mm. Vaina de Lebel 8
mm. Vaina de máuser mexicano, importado por el gobierno de la República. Refuerzo de bota militar. Lata.
Gran concentración de metralla y fragmentos proyectiles
artillería, entre ellos de espoleta soviética de 45 mm., 114
mm y abundantes bandas de reforzamiento. Peines máuser
español y alemán de 7 y 7,92 mm. Abundantes vainas y
cartuchos máuser español 7mm, indeterminado 7 mm y
alemán 7,92 mm. Proyectiles impactados 7 mm. Cartucho
Lebel 8 mm. Latas de conservas, fragmento cuchara,
hebilla, fragmentos de vidrio.
Tabla 1: Prospecciones AUDEMA. Sector Cerro de los Palos
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
99
Sector
Intervención
Ubicación
Descripción
Materiales
Trinchera
Prospección
SE de la finca
Trinchera orientada hacia
Toledo. Con estructura de
planta rectangular y nido de
ametralladora defendiendo la
carretera a Polán.
Abundantes restos de munición española de máuser 7mm
(Fábricas de Sevilla y Toledo). Proyectiles impactados y casquillos percutidos a partes iguales. Munición sin disparar.
Casquillos españoles de pistola 6 mm. Cartucho de espiga y
proyectiles de mortero.
Cigarral 1
Prospección
Centro-Sur de la Pequeña loma que sobresale Abundantes casquillos de fusil. Proyectiles impactados y
finca
del conjunto de la finca.
algunos cartuchos completos. Fragmento de vaina de Flak 18
de 88 mm.
Cigarral 3
Excavación
N de la finca
Edificación de los siglos XVI
-XVII reaprovechada para
levantar parapetos durante la
Guerra Civil.
Peines de muelle numerosos proyectiles, varios impactados,
vainas de Máuser 7,57 mm., casquillos de pistola 6 mm. Casquillos en el interior y exterior de los parapetos, proyectiles a
menudo en el exterior. Dedales, hebillas, roscas de granada,
cascabel de caballería, herradura, restos de vidrio.
Tabla 2: Prospecciones AUDEMA. Sector Cigarral de Menores.
Yacimiento
Ubicación
Tipología
Descripción
Cabañas de la
Pozuela
SE del Vértice Pozue- Vivienda
la
Cimentación de cabañas de cronología y uso desconocidos. Mal estado de
conservación.
La Pozuela I
Ambos lados del
Arroyo Pozuela
Estructuras
hidráulicas
Depósito de agua de doble cámara con paredes impermeabilizadas y bóveda de
ladrillo. Gran pozo de mampostería con casilla y alberca asociadas. Dos pozos
excavados en la roca. Pozo rectangular cubierto de bóveda rebajada de ladrillo.
Restos de una torreta. 11 pequeños pozos alineados. Aljibe circular de ladrillo
con revoco impermeable. Puesto de tiro de ladrillo y cemento con forma de
herradura para defensa de las estructuras hidráulicas. Depósito de agua con
bóveda de cañón.
La Pozuela II
Elevación rocosa al
NO del cerro Pozuela
Puesto de tiro
Garita de mampostería y cemento encajada en la roca con bóveda de medio
cañón en ladrillo.
La Pozuela III
Camino paralelo al
Arroyo Pozuela
Fortín
Estructura circular de mampostería y argamasa en mal estado de conservación.
La Pozuela IV
NO del cerro Pozuela
(Cota 672)
Fortín
Fortín rectangular de hormigón en el que no se aprecia puerta de entrada. Posible acceso subterráneo desaparecido.
La Pozuela V
Cerros comunicados
por el Camino de la
Raya
Trincheras,
fortines y refugios
Trincheras con nido de ametralladora semicircular de hormigón armado con
puerta de ladrillo y tres posibles palomares. Restos de dos fortines de hormigón
dinamitados en la posguerra. Dos galerías-refugio.
Cerro del Camino de la Raya
I
Junto al límite de los
términos municipales
Argés-Toledo
Trincheras,
fortines y refugios
Compleja red de trincheras. Dos búnkers de hormigón y con techo abovedado
(el de la ladera S, destruído), y un refugio subterráneo.
Cerro del Camino de la Raya
II
NE del anterior
Trincheras,
fortines y refugio
Compleja red de trincheras. Tres búnkers, el primero trapezoidal y de techo
plano; el segundo, en la ladera E, semienterrado, con bóveda rebajada y amplia
tronera; y el tercero de gran tamaño, posible asentamiento de artillería. Restos
de entrada a un refugio subterráneo.
Cerro del Camino de la Raya III
Cerro junto al Camino de la Raya
Trincheras y
fortín
Compleja red de trincheras y búnker con tronera desprendida.
Camino de la
Raya I
Intersección Camino
de la Raya con límite
de términos municipales de Argés y
Toledo
Fortines
Dos pequeños búnkers rectangulares de hormigón parcialmente dinamitados,
uno a cada lado del camino.
Camino de la
Raya II
Intersección Camino
de la Raya con límite
de términos municipales de Argés y
Toledo
Fortines
Dos pequeños búnkers rectangulares de hormigón parcialmente dinamitados en
mal estado de conservación. En relación con el búnker del Cerro del camino de
la Raya III.
Cerro de los
Palos
Cerro de los Palos
Posibles restos
de acuartelamientos
Cimentación de posibles acuartelamientos. Base de bandera troncopiramidal de
cemento con recubrimiento de caliza con emblema de Ingenieros. Dos casas de
aparejo toledano. Yacimiento ocupado por un poblado chabolista.
Cerro de la Casilla
Entre las carreteras de Fortines
Argés y Polán
Tres pequeños blocaos dinamitados de hormigón armado. Reducidos a escombros. Casquillos de fusil en superficie.
Tabla 3: Resumen Carta Arqueológica de Toledo
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
100
Trinchera
Ubicación
Adscripción
Descripción
Correspondencia
1
O del Palacio de
San Bernardo
Franquista
2
O del Palacio de
San Bernardo
Franquista
Complejo sistema de trincheras que se extiende a lo largo de 300 m. defendiendo el Palacio de San Bernardo.
-
3
O del Palacio de
San Bernardo
Franquista
-
4
O del Palacio de
San Bernardo
Franquista
-
5
NO de la Urbanización Montesión
Franquista
Trinchera con ramificaciones de 150 m. Buen estado de conservación, con partes excavadas en la roca. Paredes
reforzadas con piedras apiladas.
6
S de la Urbanización Montesión
Franquista
Pareja de trincheras paralelas (o trinchera corrida de 300 m.) situadas en contrapendiente de la cota 611.
7
NO de la Casa de
Loches
Franquista
Pequeña trinchera semicircular de 40 m. que cubre la ladera sur de la cota 614.
8
NO de la Venta de
Juan Antonio
Franquista
Pareja de trincheras paralelas que guarnecen el cauce del Arroyo del Morterón. 100m.
-
9
NO de la Venta de
Juan Antonio
Franquista
Trinchera semicircular frente a las edificaciones de la antigua Venta. 60 m.
-
10
SE de la Venta de
Juan Antonio
Franquista
Pareja de trincheras semicirculares concéntricas. 80 m.
-
11
E del km. 5 de la
carretera ToledoArgés
Franquista
Compleja red de trincheras con cráteres de artillería, T17, Cerro del Constituyeron
la
articuladas por una recta de 630 m, posiblemente de camino de la “posición número 7”,
comunicación, apoyada sobre el camino de Las Lomas. Raya I
clave de la batalla.
12
E de la anterior, O
del camino de Las
Lomas
Franquista
Pequeña pero compleja red de trincheras en la parte alta -del Cerro de Las Rivillas, de unos 50 m.
13
E de la anterior
Franquista
Posición circular en la ladera E del Cerro de Las Rivi- T14, T15, Cerro
llas de la que se conservan unos 130 m. de trazado de la del camino de la
trinchera.
Raya II
14
O del camino de
las Ballestas
Franquista
Pareja de trincheras con ramificaciones cubriendo la T12, T13, Cerro
ladera E del cerro del Segundo Ojeo. La más larga tiene del camino de la
un trazado de unos 160 m., mientras que la menor Raya III
conserva alrededor de 40 m.
15
O del camino de
las Lomas
Franquista
Trinchera semicircular continuación de la anterior. T10
Entre ambas, de manera interrumpida, miden unos 550
m.
16
E del camino de
las Lomas
Franquista
Trinchera que cubre las laderas E y N del cerro Narizo- T9
ne. Continúa probablemente en la nº 16.
17
Camino de las
Lomas
Franquista
Larga trinchera longitudinal a lo largo del camino de las T7, Pozuela V
Lomas que termina en un recodo en la parte N. Totaliza
unos 850 m., contando con sus ramificaciones y comunicaciones.
18
Cerro de la Mira
Franquista
Pequeña trinchera semicircular que cubre la ladera E del T6
cerro de la Mira a modo de posición avanzada. 40 m.
-
19
Vértice Pozuela
Franquista
Pareja de trincheras en ángulo de 90 grados, cuyo vérti- T2, T3
ce apunta al sur. Trincheras rectas, probablemente de
comunicación para descender del vértice Pozuela. 20 m.
-
20
Vértice Pozuela
Franquista
Pareja de trincheras, una recta que parte desde la cima de Pozuela hasta la base del cerro de los Palos y otra
perpendicular, sinuosa. Totalizan unos 280 m.
-
21
E de la Casa de
Corral Rubio
Republicana
Pareja de trincheras, una larga (160 m.) en ángulo dirección E y otra corta(50 m.), a retaguardia de la
misma.
Juntas forman un complejo sistema de trincheras.
22
E de la Casa de
Corral Rubio
Republicana
Pareja de trincheras simétricas de unos 140 m cada una.
-
23
SE de la Casa de
Corral Rubio
Republicana
Trinchera en “U” orientada hacia el NE de unos 230 m.
-
-
Observaciones
Constituyeron
la
“posición número 1” de
la
documentación
franquista.
Constituyeron
la
“posición número 3”,
una de las más disputadas de la batalla.
Constituyeron
la
“posición número 8”,
una de las más disputadas de la batalla.
Tabla 4.1: Trincheras
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
101
Trinchera
Ubicación
Adscripción
Descripción
Correspon-
Observaciones
24
SE de la Casa de
Republicana
Trinchera opuesta a la anterior, de unos 100 m.
-
-
25
SE de la Casa de
Corral Rubio
Republicana
Posible posición circular de unos 140 m de circun- ferencia. Mal estado de conservación excepto en
26
SE de la Casa de
Republicana
Dos trincheras en paralelo de unos 130 m.
27
SE de la Casa de
Republicana
Trincheras en zigzag cubriendo la ladera N de la -
28
S de Cerro Pelado
Republicana
Pequeña trinchera en zigzag (60 m.) aceptable- -
29
S de Cerro Pelado
Republicana
Trinchera larga (430 m.) con ramificaciones en la -
30
Dehesa de Loches
Republicana
Entramado de trincheras al sur de la cota 604, integradas en el suelo a urbanizar de la Urbaniza-
-
31
O de la venta de
Republicana
Posición fortificada circular con ramificaciones y -
-
32
SO de la venta de
Juan Antonio
Republicana
Dos trincheras en paralelo a retaguardia de las anteriores. La mayor mide unos 180 m., la peque-
La de mayor extensión aparece afectada en su
parte norte por la construcción de la autovía
33
SO de la venta de
Juan Antonio
Republicana
Posible continuación de las trincheras anteriores al S del camino que las limita. Trinchera en curva
-
34
Camino de las
Republicana
Trinchera paralela al camino por su lado N, de
-
35
Camino de las
Republicana
Paralela al camino de las lomas, con ramificacio- T24
36
Camino de las
Republicana
Perpendicular al camino, siquiendo el perfil de la T23
Trincheras en aparente buen estado de conservación según fotos aéras anteriores a 2010,
destruidas por la construcción de la autovía
CM-40. Se conservan unos 300 m de su
37
Camino de las
Republicana
Par de trincheras que cubren el E del camino de
-
38
Cerro de las
Rivillas
Republicana
Trinchera con ramificaciones que discurre por el T20, T22
borde del cerro amesetado y desciende unos
metros. La parte en la ladera se presenta más
-
39
N de la casa de la
Alpargatita
Republicana
Trinchera recta,que no presenta el trazado zigza- gueante habitual, con una ramificación enfrentada
-
40
Vaguada entre los
cerros de las
Rivillas y el
Republicana
Trinchera perpendicular al camino de las Lomas, algo colmatada. Sin zigzag. 250 m.
-
41
O del camino de
Republicana
Pequeña trinchera curva orientada al N. 50 m.
-
-
42
N de la casa del
Conde
Desconocida
(seguramente
Entramado de trincheras ramificadas de unos 200 m. en total.
-
43
O del camino de
Argés a Pozuela
Desconocida
(probableme
Trinchera con ramificación que cubre el cauce del
arroyo Pozuela. 220 m.
-
-
44
NO de Cerro
Gordo
Desconocida
Trinchera que cubre la ladera NO del cerro, a contrapendiente sobre el cauce de Pozuela, con
-
45
E de la urbaniza-
Desconocida
Sistema de trincheras al E del arroyo Pozuela. -
-
46
E de la urbanización Pozuela
Desconocida
Continuación del sistema anterior en una zona a urbanizas. Mejor estado de conservación. Unos
-
47
E del Vértice
Desconocida
Trinchera curva opuesta a la nº 18 de unos 60 m.
-
-
48
E del Vértice
Desconocida
Trinchera recta de unos 270 m. Desdibujada hacia -
-
49
N de la urbaniza-
Desconocida
Pequeño grupo de trincheras de unos 50 m.
-
-
50
NE del Cerro de
Desconocida
Trinchera que cubre la ladera de la estribación del
-
-
Posiciones republicanas frente a Cerro Pelado.
-
-
-
Tabla 4.2: Trincheras
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
102
Fortín
Ubicación
Adscripción
Tipología
Descripción
a
Cerro de la Casilla
Republicana
Nido de ametralladora
Pequeño nido de hormigón armado reducido a escombros cubriendo la ladera O del cerro.
b
Cerro de la Casilla
Republicana
Nido de ametralladora
Pequeño nido de hormigón armado reducido a escombros cubriendo la ladera E del cerro.
c
Cerro de la Casilla
Republicana
Nido de ametralladora
Pequeño nido de hormigón armado reducido a escombros cubriendo la ladera SE del cerro.
d
Trinchera 11
Franquista
Nido de ametralladora
Nido de hormigón de planta rectangular, techo abovedado. Puerta
semienterrada. Tronera enfocada a la carretera a Argés.
e
Trinchera 11
Franquista
Nido de ametralladora
Nido de hormigón de planta rectangular, techo abovedado con
acanaladuras en el interior. Parte de la bóveda y la tronera aparecen desprendidas. Ladera S del cerro. Tronera dirección Argés.
Entrada con doble parapeto semienterrada en la trinchera. Posibles
restos de una puerta corredera.
F
Trinchera 11
Franquista
Refugio
Subterráneo, de hormigón, abovedado. Restos dañados.
g
Trinchera 11
Franquista
Nido de ametralladora
Fábrica de hormigón, planta rectangular, dinamitado. Restos de
otro posible nido parejo, casi desaparecido.
h
Camino de las Lomas
Franquista
Nido de ametralladora
Pequeñas dimensiones, techo abovedado, fábrica de hormigón.
Posiblemente dinamitado. Término municipal de Argés.
I
Camino de las Lomas
Franquista
Nido de ametralladora
Pequeñas dimensiones, techo abovedado, fábrica de hormigón.
Posiblemente dinamitado. Término municipal de Toledo.
j
Trinchera 12
Franquista
Nido de ametralladora
Fábrica de hormigón. Cubre el valle del arroyo Pozuela. Bastante
dañado.
k
Trinchera 13
Franquista
Nido de ametralladora
Nido trapezoidal de hormigón. Techo plano, entrada en la trinchera y dos troneras. Estructura sobre un pozo excavado muy colmatado.
l
Trinchera 13
Franquista
Refugio
Restos de hormigón de una posible entrada a refugio subterráneo.
m
Trinchera 13
Franquista
Nido de ametralladora
Semienterrado, amplia entrada con arco rebajado, con bóveda
también rebajada y gran tronera.
n
Trinchera 14
Franquista
Nido de ametralladora
Estructura cuadrada de hormigón de la que se ha desprendido la
tronera. Acanaladuras en el intradós de la bóveda. Presencia de
inscripciones ilegibles.
ñ
Trinchera 14
Franquista
Nido de ametralladora
Restos de posible puesto de arma automática.
o
Trinchera 17
Franquista
Nido de ametralladora
Restos de nidos de hormigón posiblemente dinamitados.
p
Trinchera 17
Franquista
Nido de ametralladora
Restos de nidos de hormigón posiblemente dinamitados.
q
Trinchera 17
Franquista
Nido de ametralladora
Hormigón y mampostería. Planta semicircular con puerta de
ladrillo en el lado recto. Tres troneras en el interior. Techado
desaparecido.
r
Trinchera 17
Franquista
Refugio
Estructura subterránea de hormigón de gran tamaño (unos 10 m2
mas los pasillos de acceso) con grabados alusivos a la unidad de
zapadores que lo construyó así como un gran escudo franquista
con la leyenda “Arriba España” en su pared S. Tres salidas (N, E,
O), dos de ellas (E y N) con corredores en ángulo. La N tiene un
muro de hormigón en su cominicación con el exterior en un ángulo muy agudo para absorber los proyectiles enemigos.
s
Cerro de la Mira
Franquista
Nido de ametralladora
Restos de nidos de hormigón posiblemente dinamitados.
t
Camino de Argés a
Pozuela
Desconocida
Nido de ametralladora
Mampostería y argamasa. Paredes de 55 cms de espesor. Planta
circular de 2,65 m de diámetro interior. Restos de entrada. Dos
troneras. Parcialmente derrumbado.
u
NE del cerro de la Mira
Desconocida
Nido de ametralladora
Mampostería y cemento. Planta rectangular irregular de unos
2,30x2 m con un espesor de 50 cm en los muros. Cubierto por
bóveda de cañón de ladrillo. Tres troneras. 1,86 cms de alto.
Encastrado en la roca. Domina el olivar, las estructuras hidráulicas
y la casilla de la Pozuela.
v
Cerro del Pastor
Desconocida
Nido de ametralladora
Nido rectangular de hormigón con acceso desaparecido, probablemente subterráneo. Planta de 2,75x2 m; espesor de paredes de
unos 45 cms.
Tabla 5.– Fortines
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
103
Estructura
Ubicación
Descripción
A
Cabañas de la Pozuela
E del cerro de la Mira
Cimentaciones de cabañas de mampostería, una circular y otras dos
de planta rectangular. Posiblemente vinculadas a la Guerra Civil.
B
Estructuras hidráulicas
Ambos lados del arroyo de Conjunto de cuatro pozos de tamaño medio, once de pequeño tamaño,
la Pozuela
un aljibe circular, un depósito de agua con paredes impermeabilizadas, un depósito de agua con una cámara cubierta de bóveda de cañón
y una torreta y un puesto de tirador para defender el conjunto.
C
Posibles acuartelamientos
Entre la carreteras de Argés Estructuras compuestas por cimentaciones de varias casas, dos casas
y Polán
completas en aparejo toledano sin cubiertas y base troncopiramidal de
un mástel con el emblema de Ingenieros. Restos ubicados en un poblado chabolista con gran presencia de escombros.
D
Ruinas del Palacio de la La Sisla
Sisla
Restos del palacete decimonónico construido sobre la estructura del
antiguo monasterio del mismo nombre. Lugar relevante durante la
batalla, fue desmantelado para levantar con sus materiales la actual
Academia de Infantería de Toledo.
Tabla 6: Otras estructuras
Propuesta de musealización
área quedan las posiciones franquistas números 8
y 9, que cambiaron de manos varias veces a lo lar-
-Elección de la zona:
go de los combates como se ha referido anterior-
Para abordar cualquier proyecto de mu-
mente); la alta concentración de vestigios (es el
sealización en torno a la Batalla del Sur del Tajo se
sector donde mayor número de estructuras aso-
debería, en primer lugar, escoger un sector del
ciadas a los combates se han localizado, y de índo-
frente para trabajar en él. Pese a que, como se ha
le más variada: trincheras, fortines, estructuras
señalado más arriba, el campo de batalla no es
hidráulicas, etc.); el relativo buen estado de con-
extenso en comparación con otros de la guerra
servación de los mismos (A diferencia del sector
española, un frente de unos 15 kilómetros resulta-
noroccidental donde ha habido un notable creci-
ría inabarcable para que una persona pueda reco-
miento urbanístico, las posiciones al sur de Pozue-
rrerlo cómodamente en una tarde o una mañana,
la se han mantenido en gran medida intactas tras
el espacio temporal más adecuado para una visita.
el conflicto); y el valor paisajístico (desde el vértice
Pozuela se tiene una visión privilegiada tanto de la
La zona más adecuada para llevar a cabo
zona de monte bajo que precede a los Montes de
ese hipotético proyecto de musealización sería la
Toledo -el resto del campo de batalla- como de la
comprendida entre el Vértice Pozuela y el camino
propia capital, con su impresionante panorámica
de la Raya en las inmediaciones de Argés, por va-
medieval y renacentista).
rios factores: su relevancia histórica (fue en este
sector, junto con la Dehesa de San Bernardo, en el
Habiendo acotado la zona de actuación se
noroeste, donde tuvieron lugar los combates más
procedería a la excavación y documentación ar-
enconados de la batalla. Comprendidas en este
queológica de los puntos más relevantes, para
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
104
obtener una sólida base sobre la que emprender
Pozuela. El museo estaría constituido por tres sa-
posibles restauraciones y rehabilitaciones.
las. La primera sería destinada a introducir a los
visitantes en el contexto de los enfrentamientos. A
-Elección del tipo de musealización
través de textos, audiovisuales y material gráfico
La tipología de la musealización podría
se explicaría de manera sucinta la marcha de la
atenerse a las premisas de un parque arqueológi-
Guerra Civil hasta mayo de 1937, para a continua-
co. El recibimiento a los visitantes se haría a través
ción hablar específicamente del conflicto en tierras
de un pequeño museo de sitio que podría ubicarse
toledanas y la constitución del Frente Sur del Tajo.
antes del ascenso al Vértice Pozuela por su ladera
La segunda sala se centraría específicamente en la
oeste. Ese es el acceso natural a la zona a visitar,
Batalla del Sur del Tajo, hablando de los principa-
desde la carretera de Toledo a Argés. Se trata de
les protagonistas, las fuerzas y planes enfrenta-
una zona de parcelas con pequeñas viviendas de
dos, la concepción de la acción y sus consecuen-
recreo, algunas de las cuales abandonadas o a me-
cias, así como una breve mención a su desarrollo,
dio terminar como segura consecuencia de la ac-
que se vería completada al visitar las trincheras in
tual crisis inmobiliaria. Esto nos ofrece una oportu-
situ. En la tercera y ultima sala la propuesta mu-
nidad para adaptar alguna de estas construcciones
seística se complementaría con la reproducción a
como centro de bienvenida al visitante y museo de
escala real de un tramo de trinchera de primera
sitio. Asimismo se adaptarían para la visita una
línea con el aspecto que debería tener durante los
serie de puntos clave de la batalla, señalados en
combates del Sur del Tajo, basándose en fotogra-
mapas y trípticos a disposición del turista.
fías, informes, planimetría de la época así como
empleando los resultados de la investigación ar-
El proyecto de musealización pretendería
queológica. Se emplearían reproducciones de ar-
una paulatina inmersión en el ambiente de la bata-
mamento y utillería de la época, o incluso material
lla, siguiendo un curso narrativo inductivo, pasan-
original, pudiéndose contar incluso con alguno de
do de información general sobre el desarrollo de la
los numerosos tanques soviéticos T-26 que se con-
Guerra Civil en la zona a los aspectos concretos de
servan aún en España (tres de ellos en la Academia
la batalla en sí.
de Infantería de Toledo), lo que podría contribuir a
su preservación y restauración. La recreación de la
-Elementos
trinchera se complementaría con efectos de ilumi-
La primera parada sería el propio museo
nación y sonido, con el fin de favorecer la inmer-
de sitio. Constaría de un aparcamiento y un centro
sión en el ambiente (10). El museo de sitio sería el
de recepción al visitante, para lo que habría que
lugar perfecto para exponer los elementos más
acondicionar el área y asfaltar el camino de llegada
representativos hallados durante la excavación
hasta las cercanías de la ladera oeste del Vértice
arqueológica, a través de los cuales se podría expli-
(10) Como ejemplos exitosos y rigurosos de reproducciones de escenarios bélicos con finalidad didáctica se pueden citar
ejemplos tan dispares como el del Imperial War Museum de Londres, con sus recreaciones de una calle de la capital británica durante el Blitz y de una trinchera de la Primera Guerra Mundial en el frente del Somme; así como el Museo Panorama 1453 de Estambul, sobre la toma de Constantinopla.
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
105
car no sólo el hecho bélico, sino la vida cotidiana
posiciones republicanas (trincheras 37, 38, 40 y
de los combatientes a través de su cultura mate-
41), en ocasiones separadas por menos de un
rial.
centenar de metros. En el Archivo General Militar de Ávila se ha localizado una panorámica
El visitante, tras haberse formado una
fotográfica de gran interés tomada desde este
idea inicial con la información proporcionada en el
mismo punto, lo que permitiría recrear con exac-
museo, estaría listo para visitar los escenarios de la
titud elementos como las alambradas y puestos
batalla. El recorrido no tendría por qué seguir un
de tirador, así como techumbres y otros elemen-
orden estricto, dejándose libertad al visitante para
tos desaparecidos de las defensas de ambos
examinarlo a su gusto. Los espacios musealizados
bandos. La propia panorámica se podría insertar
serían los siguientes:
en un panel explicativo.
 Trincheras y fortines junto al km 5 de la carretera
 El propio Vértice Pozuela, con placas explicativas
Toledo-Argés (trinchera 11). En la rehabilitación
sobre la importancia de esas alturas para la ob-
de estas posiciones se pondría especial empeño
servación de Toledo. Dichas placas constarían de
en dejar visibles los cráteres producidos por la
material gráfico que mostraría el aspecto de la
artillería republicana, que hablan por sí solos de
capital Toledana durante la guerra, así como la
la experiencia de quienes ocuparon las trincheras
ubicación de la Fábrica de Armas, objetivo de la
en los días del enfrentamiento. Esta zona consti-
artillería republicana y principal causa de la ofen-
tuyó parte de la famosa “posición nº 7”, clave de
siva franquista. El visitante podría comparar esa
la batalla, lo que se narraría en el correspondien-
información con las actuales vistas de Toledo y
te panel explicativo, acompañado de la descrip-
reconocer los lugares más relevantes durante la
ción de los duros combates que aquí sostuvo la
guerra que aún perviven en su perfil urbano.
6ª Bandera de la Legión.
 Las fortificaciones del cerro de la Mira. Las trincheras habrían sido limpiadas a fondo y restituí-
4. CONCLUSIONES
do en la medida de lo posible de su profundidad
original. Se habría emprendido la restauración
Cuando se apagaron los ecos de los com-
de los búnkers del cerro, a los que el visitante
bates en el Sur del Tajo se daba por terminada una
podría tener acceso, con especial atención al
batalla que no resolvería una guerra civil que ya
impresionante refugio “r” con sus paredes deco-
duraba cerca de un año. Una acción militar de ca-
radas con grabados franquistas. Estas defensas
rácter incialmente local, que pese al número de
correspondieron a la llamada “posición nº 8”, por
bajas que causaría sería considerada una de las
lo que se procedería a la narración de los hechos
operaciones menores de la guerra. Una batalla, en
bélicos aquí acaecidos.
definitiva, secundaria, en un frente que no llevó el
 Las trincheras y fortines del cerro de las Rivillas,
peso del conflicto. Sin embargo, en estos comba-
números 12 y 13 (vid 2.1.). Estas trincheras nacio-
tes de segundo orden en un escenario de guerra
nalistas se hallan enfrentadas a unas cercanas
reducido, hubo un dispositivo defensivo compues-
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
106
to por decenas de kilómetros lineales de trincheras
de los carniceros de la Primera Guerra Mundial con
e innumerables fortines de hormigón, por no men-
su estrategia de defensa a ultranza de un terreno
cionar otras estructuras levantadas con finalidad
insignificante que a la genialidad de un Napoleón o
bélica en el lugar. Pese al olvido, el abandono, el
un Rommel.
descontrolado crecimiento urbanístico de las últimas décadas y la desmemoria, una pequeña parte
También se ha puesto de relieve el caos
de ese dispositivo defensivo ha pervivido hasta
con el que se llegaron a llevar los asuntos bélicos
nuestros días, setenta y cinco años después del
por parte del mando republicano, a veces incluso
inicio de la Guerra Civil. En el presente trabajo han
de manera consciente o provocada, valga el caso
sido documentados 77 de esos vestigios, entre
de Ángel Lamas Arroyo. Nada de esto se interpre-
sistemas de atrincheramiento, estructuras defen-
ta de la producción bibliográfica de los grandes
sivas de hormigón y mampostería y otros elemen-
historiadores militares del tardofranquismo.
tos relacionados con el campo de batalla.
Estos factores me llevan a pensar que la
Insistiendo en el carácter secundario -que
historia militar de la Guerra Civil está en gran me-
no irrelevante- del pequeño sector estudiado del
dida por escribir. Se halla asentada sobre obras
Frente Sur del Tajo, parece un patrimonio ingente.
que se tienen por clásicas y que aún hoy son objeto
Este patrimonio, durante tanto tiempo soslayado,
de reediciones y de veneración por parte de un
continúa sufriendo mermas sin que medie investi-
sector del mundo e investigadores sobre el conflic-
gación previa alguna. El conocimiento del mismo
to, pero que se revelan como obras hasta cierto
es esencial en su apreciación, y, por lo tanto, en su
punto propagandísticas, o afectadas por el mani-
futura posible protección. En esa línea se ha apo-
queísmo impuesto desde la Dictadura. Es llamati-
yado el presente Trabajo de Fin de Máster.
vo este estado de desatención sobre los aspectos
militares de un conflicto bélico.
La investigación sobre la batalla a través
del estudio de numerosas fuentes, algunas de ellas
El presente trabajo se ha centrado en una
nunca antes empleadas, nos habla de un enfrenta-
acción menor de la guerra. Estas “batallas secun-
miento duro, áspero, en el que intervinieron algu-
darias” apenas han recibido atención desde el
nos de los actores más relevantes de nuestra Gue-
mundo académico, pero su conocimiento es fun-
rra Civil. La actuación de alguno de los protagonis-
damental para formarse una idea sólida de lo que
tas se ha revelado ciertamente más comprometida
supuso la Guerra Civil. La disciplina arqueológica,
que lo que la bibliografía existente nos podía hacer
rara vez empleada en las investigaciones sobre el
pensar, como es especialmente el caso de Yagüe,
tema, se ha mostrado esclarecedora sobre deter-
a quien se ha presentado por parte de la hagiogra-
minados aspectos poco estudiados del conflicto, y
fía del franquismo como un militar brillante. Su
parece tener un futuro prometedor.
actuación en el campo de batalla del Sur del Tajo
nos recuerda más al ciego empecinamiento de uno
El ingente patrimonio de la Guerra Civil
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
107
en nuestro país ha sido en los últimos años objeto
de interés por parte de particulares, pero no ha
contado con apoyo institucional. Es por lo tanto un
terreno prácticamente virgen y, como se ha indicado más arriba, enormemente atractivo de cara a su
explotación museística. En cuanto al terreno concreto de la Batalla del Sur del Tajo las potencialidades son enormes. Es una aspiración que la aportación que supone este trabajo desde un plano
teórico sirva como base para posibles futuras actuaciones.
BIBLIOGRAFÍA
Lamas Arroyo, Á. 1972: Unos y otros. Caralt. Barcelona.
Líster, E. 2007: Nuestra guerra. Memorias de un luchador.
Silente.
Maquedano, B., Maqueda, R., Requejo V., 2005: Carta
Arqueológica de Toledo, Zona Sur, Toledo.
Martínez, J.M., 1981: La batalla de Pozoblanco y el cierre
de la bolsa de Mérida. En: Monografías de la Guerra
de España, nº 15, Servicio Histórico Militar. Editorial
San Martín. Madrid.
Morín, J. et al., 2012: Paisajes de la Guerra. Estudio arqueológico del Frente Sur del Tajo en los Cigarrales de
Toledo. Auditores de Energía y Medio Ambiente,
S.A. Madrid. Inédito.
Morollón, P. 2008: Los cigarrales de Toledo en el Catastro del Marqués de la Ensenada, CT: Catastro, nº 63,
Dirección General del Catastro. Madrid: 159-180.
Ruiz, J.M. 2004: La guerra civil en la provincia de Toledo:
Utopía, conflicto y poder en el sur del Tajo (1936 1939). Almud, Ciudad Real.
Salas, R. 1973-1984: Historia del Ejército Popular de la
República. Tomos I-IV. Editora Nacional. Madrid.
ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular
01– 2014
108

Documentos relacionados