Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión
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Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión
Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión SERIE: POLÍTICAS EN DEBATE Dirección de Gestión y Evaluación Oficina de Planeamiento y Presupuesto Presidencia de la República Oriental del Uruguay www.agev.opp.gub.uy/observatorio Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Serie: Políticas en debate María Inés Vázquez Fernando Borgia Dirección de Gestión y Evaluación Oficina de Planeamiento y Presupuesto Presidencia de la República Oriental del Uruguay www.agev.opp.gub.uy/observatorio PRESIDENCIA REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY Oficina de Planeamiento y Presupuesto Sobre los autores María Inés Vázquez Es Doctora en Educación por la Universidad Autónoma de Barcelona (España), Magíster en Investigación Educativa por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC, Canadá) y Psicóloga por la Universidad de la República (Uruguay). Integra la Comisión Directiva del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEEd, Uruguay). Investigadora Nivel I del Sistema Nacional de Investigadores, participa de equipos de investigación en la Universidad Autónoma de Barcelona (España), el Consejo de Educación Secundaria y la Universidad ORT, Uruguay. En esta última Universidad se desempeña como Coordinadora Académica del Máster en Gestión Educativa del Instituto de Educación. Es especialista en Gestión Educativa del Consejo Directivo Central (CODICEN) de ANEP y vicepresidente de la red internacional Red de Apoyo a la Gestión Educativa (RedAGE). Integra el consejo de redacción de las revistas académicas: Cuadernos de Investigación Educativa (Universidad ORT, Uruguay) y Educación (Pontificia Universidad Católica, Perú). Fernando Borgia Es Magíster en Gestión Educativa por el Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay, y Magíster y Licenciado en Sociología por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, Uruguay. Es investigador en educación, gestión educativa, sistemas de salud y políticas públicas. Se desempeña como profesor invitado en cursos de maestría de la Facultad de Enfermería y de grado en las Facultades de Psicología y Ciencias Sociales de la Universidad de la República. Ha dictado clases como asistente en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República y en cursos de grado y posgrado en varios países de América Latina. Es coordinador de la Unidad de Capacitación Ciudadana del Centro de Formación y Estudios de la Intendencia de Montevideo. Ha sido asesor de la División Salud de la Intendencia de Montevideo y consultor para la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) y la Agencia Alemana de Cooperación Técnica (GTZ). Índice Índice Presentación de la serie Políticas en debate ............................ 7 Introducción ............................ 9 1. Políticas públicas en educación: principales ejes de discusión 1.1. La mejora de la calidad educativa 1.1.1. La calidad desde la Ley General de Educación 1.1.2. Principales estrategias implementadas 1.1.3. Temas para seguir trabajando 1.2. La inclusión educativa 1.2.1. Concepto de inclusión educativa 1.2.2. Inclusión en Uruguay: perspectiva desde la Ley General de Educación y problemas constatados 1.2.3. Principales estrategias implementadas 1.2.4. Diagnósticos académicos sobre problemas de inclusión 1.2.5. Temas para seguir trabajando 1.3. Educación y trabajo 1.3.1 Educación y trabajo desde la Ley General de Educación 1.3.2. Principales estrategias implementadas 1.3.3. Temas para seguir trabajando 1.4. Incorporación y uso de las TIC 1.4.1. Las TIC y la Ley General de Educación 1.4.2. Principales estrategias implementadas 1.4.3. Temas para seguir trabajando 2. Situación de la evaluación educativa 2.1. Creación del INEEd 2.2. Evaluaciones en las que participa Uruguay 2.2.1. Evaluaciones PISA 2.2.2. Evaluaciones LLECE ............................ ............................ ............................ ............................ ............................ ............................ ............................ 11 12 14 15 16 16 16 ............................ 18 ............................ 29 ............................ 30 ............................ 32 ............................ 33 ............................ ............................ ............................ ............................ ............................ ............................ ............................ 33 34 38 38 39 39 40 ............................ ............................ ............................ ............................ ............................ 41 42 43 43 44 Educación | OPP-AGEV 5 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión 2.2.3. Evaluaciones formativas en línea ............................ 45 2.2.4. Evaluaciones en el marco de la Red Global de Aprendizajes ............................ 45 2.3. Hacia un sistema nacional de información educativa............................ 46 6 Educación | OPP-AGEV 3. Conclusiones finales ............................ 49 Bibliografía ............................ 52 Glosario ............................ 54 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión a lectores no especializados sobre la trayectoria reciente y situación actual de las distintas áreas programáticas que componen el presupuesto nacional.1 Cada informe fue elaborado por consultores externos a la OPP, contratados específicamente para esta tarea, seleccionados por su reconocida trayectoria académica y profesional en la materia. Ellos tuvieron total libertad para seleccionar y jerarquizar los temas analizados, definir enfoques y expresar juicios evaluativos. Estos documentos no ofrecen revisiones exhaustivas de las temáticas analizadas, sino que buscan brindar una visión panorámica, de lectura ágil y que aporte a la comprensión general de cuestiones complejas. Al mismo tiempo, la bibliografía y las fuentes citadas habilitan a los lectores más interesados a seguir profundizando en asuntos específicos. A partir de la aprobación de la Ley n.º 18.719 el Presupuesto Nacional se estructura funcionalmente en 17 áreas programáticas: Administración de Justicia; Asuntos Legislativos; Ciencia, Tecnología e Innovación; Control y Transparencia; Cultura y Deporte; Defensa Nacional; Desarrollo Productivo; Educación; Infraestructura, Transporte y Comunicaciones; Medio Ambiente y Recursos Naturales; Protección y Seguridad Social; Registros e Información Oficial; Salud; Seguridad Pública; Servicios Públicos Generales; Trabajo y Empleo; Vivienda. Para más información consultar: <http://www.agev.opp.gub.uy/documentos/RC2013_Tomo_II_Parte_1_Contexto_y_resultados_en_APs.pdf>. 1 8 Educación | OPP-AGEV Introducción Introducción El presente informe ofrece una síntesis de los principales ejes de discusión en materia de política educativa vigentes en Uruguay en los últimos 10 años. En particular, busca identificar desafíos y oportunidades de trabajo, así como resaltar algunas ausencias de información estadística que impiden mejorar la comprensión sobre el desempeño del sistema educativo nacional. El documento está organizado en tres capítulos. El primero presenta y describe cuatro temáticas que fueron identificadas como los ejes de discusión más relevantes en el período analizado: 1) la mejora de la calidad educativa, 2) las políticas de inclusión, 3) la díada educación-trabajo y 4) la incorporación y el uso de las TIC en los procesos educativos. Para cada uno de esos temas se indican las principales definiciones políticas adoptadas, se describen las estrategias que están siendo implementadas y se señalan aspectos sobre los cuales se entiende necesario seguir trabajando. El segundo capítulo aborda el estado de la evaluación educativa, al ser considerado un tema sustancial en los procesos de mejora y consolidación de las políticas públicas en educación. Desde esta perspectiva se propone un repaso de las principales líneas de evaluación en la que el país participa, así como una revisión general de otros aportes que sería necesario integrar. El tercer y último capítulo rescata algunas conclusiones generales que surgen de lo trabajado en los dos capítulos anteriores. Educación | OPP-AGEV 9 1. Políticas en educación: principales ejes de discusión Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión La revisión bibliográfica y el rastreo documental realizados han permitido jerarquizar al menos cuatro grandes ejes de discusión en las políticas públicas del país, que también aparecen como temas relevantes a nivel internacional. 1-La perspectiva tecnológica, que se basa en patrones estándares a partir de los cuales se generan “modelos de calidad”, como por ejemplo el de calidad total (1951), el EFQM2 (1989), el ISO9001:2000, el K-sigma (2004), por citar solo algunos ejemplos. Ellos son: 1- La mejora de la calidad educativa. 2- La inclusión educativa. 2- La perspectiva cultural, que presenta modelos asociados a la denominada cultura organizacional, como los propuestos por Shein (1982) o Vandenberghe (1989). 3- La relación entre educación y trabajo. 4- La incorporación operativa de las TIC. 1.1. La mejora de la calidad educativa El concepto de calidad educativa ofrece diversas interpretaciones, así como otros conceptos considerados polisémicos, como los de equidad, diversidad o inclusión. Se entiende la calidad como un concepto abarcativo, que integra la eficiencia a partir de la evaluación de los resultados de aprendizaje, pero que también combina el registro de otros atributos asociados a la cohesión social y la equidad, como bases de una educación para todos. Partiendo de su definición es posible establecer algunos ejes conceptuales que permiten operar en la realidad definiendo políticas, desarrollando modelos desde los cuales establecer estrategias de acción, formulando indicadores de avance y logro que permitan evaluar procesos asociados con la calidad educativa. En términos generales, es posible identificar al menos tres perspectivas desde las cuales es abordada esta temática: 2 12 Educación | OPP-AGEV 3- La perspectiva crítica, que se focaliza en aquellos aspectos de las dinámicas colectivas que generan puntos de tensión o contradicción en los escenarios institucionales o entre los grupos o personas que interactúan en ellos. Dentro de este grupo se destacan aportes como los de Goffman (1999), Baremblitt (2005), Ortega (2010), entre otros. Si bien es la perspectiva tecnológica la que históricamente ha logrado mayor desarrollo, se han ido incorporando al análisis otros aspectos contextuales, propios de las perspectivas cultural y crítica, que enriquecen la comprensión de los fenómenos en estudio. UNESCO (2013) destaca como las principales dimensiones de la calidad educativa: La relevancia, como dimensión que responde al qué y para qué de la educación. La pertinencia, que toma en cuenta el sentido que las personas de los distintos estratos sociales le otorgan a la propuesta educativa. La equidad, considerando no solo el acceso, sino también los procesos y resultados alcanzados. EFQM: Fundación Europea de Gestión de la Calidad (European Foundation Quality Management). Políticas públicas en educación: principales ejes de discusión La eficacia y la eficiencia, como dimensiones que deben ser contrastadas con el derecho ciudadano a la educación, considerado un bien público para todos. Partiendo de estos referentes es que se propone un conjunto de temas que son considerados esenciales para alcanzar la calidad educativa (UNESCO, 2013: 42), que refieren a: “Personalización: la educación debe ser capaz de incorporar el proyecto de vida de cada estudiante, atendiendo a diferentes contextos, experiencias, gustos. Foco en los aprendizajes: saber crear, gestionar y comunicar el conocimiento. Ampliar los tiempos y espacios para el conocimiento: ofrecer experiencias educativas disponibles en cualquier momento. Nuevas lógicas para lograr aprendizajes: ambientes personalizados, redes, plataformas virtuales. Construcción colaborativa de conocimiento: vínculos con la familia, el contexto, otros actores. Gestionar conocimiento basado en evidencia: apoyar la toma de decisiones en evidencias”. Esta evolución en los enfoques desde los cuales interpretar la calidad ha llevado a que los procesos de registro, seguimiento y medición educativa que se realizan también presenten cambios en su implementación y monitoreo. En los últimos años, los operativos de registro de la región se han concentrado en la aplicación de pruebas estandariza- das de lenguaje y matemáticas, con algunos esfuerzos por extenderlos a ciencias e historia. Si bien se entiende que tales pruebas no logran capturar toda la complejidad de los procesos de aprendizaje, al menos constituyen aproximaciones valiosas (UNESCO, 2013: 44). Gracias al desarrollo de las tecnologías, se ha avanzado en la aplicación de otros test adaptativos que permiten complementar estos registros, atendiendo al rendimiento y las capacidades de cada estudiante asociado a un aula, una institución y un contexto específicos. En esta misma línea Martínez Rizo (2012: 30) define los sistemas educativos de calidad como modelos sistémicos regidos por los siguientes criterios: “Pertinencia y relevancia: establece un currículo adecuado a las características de los alumnos (pertinencia) y a las necesidades de la sociedad (relevancia). Eficacia interna y externa: logra que la más alta proporción posible de destinatarios acceda a la escuela, permanezca hasta el final y aprenda. Impacto: consigue que los aprendizajes sean asimilados en forma duradera y den lugar a comportamientos sociales fructíferos para la sociedad y los individuos. Suficiencia y eficiencia: cuenta con recursos humanos y materiales suficientes (suficiencia), y los aprovecha de la mejor manera, evitando despilfarros y derroches (eficiencia). Equidad: considera la desigual situación de alumnos, familias y escuelas, y apoya en especial a quien lo requiera, para que todos alcancen los objetivos educativos”. Educación | OPP-AGEV 13 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Se reafirma así el concepto de calidad como aquel que logra la implicancia de los distintos actores comprometidos en los procesos educativos, lo cual requiere de sistemas y políticas flexibles y contextuales que permitan alinear oferta educativa y necesidades personales. En este sentido, las Metas Educativas 2021 de la OEI subrayan valores como los de motivación e implicancia: “[…] una educación de calidad debe ser capaz de motivar al estudiante, pudiendo percibir que esta vale la pena. Es decir, el estudiante tiene que valorar la calidad del aprendizaje que de otro modo no podría alcanzar, logrando asignarle utilidad para sí. Por lo tanto, tiene que ser una enseñanza que atienda la diversidad de necesidades de los discentes y plantearse como relevante para sus vidas, asegurando, al mismo tiempo, aprendizajes comunes para construir capacidades básicas para todos los ciudadanos. (OEI, 2010: 66)”. Sin dudas esta ampliación conceptual de la calidad educativa enfrenta el desafío de identificar y promover nuevas estrategias e instrumentos para su registro, seguimiento y medición. Educación | OPP-AGEV En este caso, el concepto de calidad es considerado como un derecho humano y un bien público. Desde esta perspectiva, el derecho a una educación de calidad aparece asociado no solamente al acceso, sino también a la permanencia, que es en definitiva la que habilita a un desarrollo pleno de todas las capacidades, respetando las características personales, sin discriminación. Así, el concepto de calidad educativa aparece asociado a los principios de: Gratuidad: “[…] asegurará el cumplimiento efectivo del derecho a la educación y la universalización del acceso y permanencia de las personas en el sistema educativo”. El capítulo III de la Ley General de Educación n.° 18.437, que refiere a “Política educativa nacional”, en su art. 12, expresa: Laicidad: “[…] asegurará el tratamiento integral y crítico de todos los temas en el ámbito de la educación pública, mediante el libre acceso a las fuentes de información y conocimiento que posibilite una toma de posición consciente de quien se educa. Se garantiza la pluralidad de opiniones y la confrontación racional y democrática de saberes y creencias”. “La política educativa nacional tendrá como objetivo fundamental, que todos los habitantes del país logren aprendizajes de calidad, a lo largo de toda la vida y en todo el territorio nacional, a través de acciones educativas desarrolladas y promovidas por el Estado, tanto de carácter formal como no for- Igualdad de oportunidades o equidad: “[…] brindará los apoyos específicos necesarios a aquellas personas y sectores en especial situación de vulnerabilidad, y actuará de forma de incluir a las personas y sectores discriminados cultural, económica o socialmente, a los efectos de que 1.1.1. La calidad desde la Ley General de Educación 14 mal. Asimismo, el Estado articulará las políticas educativas con las políticas de desarrollo humano, cultural, social, tecnológico, técnico, científico y económico. También articulará las políticas sociales para que favorezcan al cumplimiento de los objetivos de la política educativa nacional”. Políticas públicas en educación: principales ejes de discusión alcancen una real igualdad de oportunidades para el acceso, la permanencia y el logro de los aprendizajes. Asimismo, estimulará la transformación de los estereotipos discriminatorios por motivos de edad, género, raza, etnia u orientación sexual […] asegurará a los educandos que cursen la enseñanza pública obligatoria, el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación […]”. (Ley 18.437, 2009: 14). Estos principios rectores de la educación pública nacional plantean no solo el desafío de asegurar el acceso universal a la educación pública obligatoria, focalizado especialmente en aquellos sectores que históricamente han quedado marginados de la formación básica, sino también el de velar por su permanencia dentro del sistema. En este marco, en los últimos años en el país se han desarrollado una serie de líneas de acción, a partir de las denominadas políticas inclusivas, con el propósito de consolidar estos principios, aunque no se cuenta en la actualidad con información precisa sobre los niveles de impacto que estas políticas han alcanzado en su implementación. 1.1.2. Principales estrategias implementadas En las últimas dos décadas, en Uruguay se ha iniciado la implementación de una serie de programas que tienen como cometido atender aspectos asociados con la mejora de la calidad educativa. Estos programas consideran algunos principios definidos por la UNESCO como sustanciales para lograr aprendizajes de 3 4 calidad, de utilidad para analizar la realidad educativa nacional. Personalización y foco en los aprendizajes Desde 1996, la División de Investigación, Evaluación y Estadística (DIEE) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) viene implementando evaluaciones nacionales de aprendizaje a nivel de educación primaria. Actualmente se trabaja para extender estas evaluaciones a educación media. Esta modalidad de evaluación formativa permite a cada maestro la posibilidad de contar con información en tiempo real sobre los avances en los aprendizajes de sus estudiantes. Acceder a este tipo de información impacta en dos niveles: 1) a nivel de aula, le permite al maestro adecuar su planificación a las características del grupo a su cargo y 2) a nivel de la institución, le permite a cada centro definir las estrategias colectivas para mejorar la calidad de los aprendizajes del conjunto de estudiantes que atienden. Esta experiencia, que lleva más de una década de implementación, ha permitido ir consolidando nuevas estrategias de apoyo que aseguren mayor impacto en los logros previstos. Así, por ejemplo, se implementan talleres de formación para directivos y maestros, que brindan insumos para un mejor aprovechamiento de los informes surgidos del sistema de evaluación de aprendizajes (SEA).3 El enfoque de una educación más personalizada también se refleja en una serie de propuestas programáticas que focalizan en este aspecto. Por ejemplo, en educación media, el proyecto Liceo con Tutoría (que da continuidad al PIU).4 Por más información consultar <http://www.anep.edu.uy/sea>. PIU: Proyecto de Impulso a la Universalización de la Educación Básica. Educación | OPP-AGEV 15 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Ampliar los tiempos y espacios Existen diversos programas implementados desde la ANEP que tienen la ampliación del tiempo pedagógico como uno de sus rasgos característicos. Es el caso de las Escuelas de Tiempo Completo, Escuelas de Tiempo Extendido y los Programas de Maestros Comunitarios, Jardines de Jornadas Completa, Internados Rurales, Maestro + Maestro. Estas propuestas a nivel de educación inicial y primaria han logrado, en el 2013, incrementar el equivalente a una semana más de clase que en el año anterior (CEIP, 2014).5 Construcción colaborativa de conocimiento Muchos de los programas que vienen siendo impulsados desde el Estado se desarrollan a partir de acuerdos entre la ANEP y otros organismos estatales como el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) o el Ministerio de Educación y Cultura (MEC). Entre los programas coordinados por más de un organismo se encuentran: Re-Descubrir (UTU-CECAP), que procura la culminación de la educación media básica, integrado por instancias de educación formal y otras de educación no formal; el programa de Educación en Contextos de Encierro (ECE), en coordinación con el Ministerio del Interior; el Programa Uruguay Estudia (PUE), que surge a partir de aportes interinstitucionales de ANEP, MEC,UDELAR, BROU, MTSS, OPP, INEFOP y la Corporación Nacional para el Desarrollo. Nuevas lógicas para lograr aprendizajes Desde esta perspectiva se destaca el desarrollo que han tenido las propuestas de educación no formal y otras basadas en plataformas virtuales, que han permitido 5 16 Educación | OPP-AGEV expandir la oferta educativa a sectores a los que antes no se estaba llegando. 1.1.3. Temas para seguir trabajando Entre los aspectos asociados a la calidad educativa para seguir trabajando, se destacan al menos tres: Definir e implementar evaluaciones sistemáticas que permitan el seguimiento de los diferentes planes y programas que son desarrollados en los distintos niveles del sistema. Fomentar políticas que permitan alcanzar la permanencia y el egreso de los estudiantes que acceden al sistema, en particular en la educación media básica. Avanzar en la consolidación de uno de los principios rectores de la calidad educativa que refiere a la igualdad de oportunidades, atendiendo su cumplimiento no solo en el acceso, sino en la calidad de los planteles docentes y en las propuestas educativas que estos imparten. 1.2. La inclusión educativa 1.2.1. Concepto de inclusión educativa En el marco de los procesos de expansión de la educación obligatoria en diversos países comienzan a constatarse fenómenos de exclusión. Al analizar la situación de América Latina, Flavia Terigi (2009) identifica cinco modalidades de exclusión que deben ser resueltas para avanzar hacia el objetivo de la universalización efectiva de los ciclos de educación obligatoria: Fuente consultada en abril de 2014: <http://www.cep.edu.uy/prensa/437-alcanzar-tiempo-pedago>. Políticas públicas en educación: principales ejes de discusión 1- No estar asistiendo a la escuela: de acuerdo a estudios realizados (Itzcovich, 2009) en al menos 11 países de la región, más del 10 % de los niños no están siendo escolarizados. 2-Abandonar luego de varios años de escolarización: principalmente en educación media se confirma un fuerte desgranamiento de la matrícula. 3- Escolarización de baja intensidad: se trata de estudiantes que asisten regularmente, no generan problemas pero tampoco se involucran activamente en los procesos educativos y, por lo tanto, no aprenden. 4-Aprendizajes “elitistas o sectarios”: refiere a aquellas propuestas curriculares iguales para todos, que al no atender las diferencias entre educandos no contribuyen a eliminar las inequidades preexistentes. 5- Aprendizajes de baja relevancia: refieren a prácticas devaluadas de enseñanza, en escenarios educativos poco adecuados, que pueden poner en peligro las posibilidades de continuar los estudios. En ese contexto histórico, UNESCO (2003: 7) ha definido la inclusión educativa como: “[…] el proceso de responder a la diversidad de las necesidades de los educandos a través de la participación creciente en el aprendizaje, las culturas y las comunidades […]. Implica cambios y modificaciones en los contenidos, los enfoques, las estructuras y las estrategias, con una visión común que abarca a todos los niños según su rango de edad y una convicción según la cual es responsabilidad del sistema regular educar a todos los niños”. Este planteo, vigente desde hace más de una década, pone en evidencia la necesidad de contar con políticas educativas flexibles y contextualizadas, con centros con capacidad de adaptar su oferta educativa a la población a la que atienden y con equipos docentes con formación específica para poder enfrentar nuevos desafíos. Diversos análisis apuntan a que los sistemas educativos deben redefinir propuestas que hasta el momento han sido homogéneas y regladas, por otras más flexibles y contextualizadas que permitan abordar la diversidad. Esta situación lleva también a revisar las lógicas de funcionamiento que sustentan las prácticas educativas, considerando, en simultáneo, varios niveles de acción. Destacamos especialmente tres de ellos: 1- Desde la gestión: los nuevos escenarios educativos requieren de directivos que cuenten con herramientas y estrategias adecuadas para abordar la diversidad. Un estudio reciente (Vázquez, 2009) pone en evidencia al menos dos ejes de tensión en la implementación de políticas de inclusión, que dificultan su consolidación desde la gestión: la ausencia de “alineación” entre las políticas centrales del sistema y las que se intentan promover desde los centros educativos, y la necesidad de integrar nuevas lógicas de funcionamiento, procurando además erradicar otras prácticas ins- (La preocupación por la inclusión) pone en evidencia la necesidad de contar con políticas educativas flexibles y contextualizadas, con centros con capacidad de adaptar su oferta educativa a la población a la que atienden y con equipos docentes con formación específica para poder enfrentar nuevos desafíos. Educación | OPP-AGEV 17 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión titucionales que se mantienen operativas por simple inercia y que ofician como “barreras del cambio”. Ambos aspectos representan activos intangibles que forman parte de las actuales dinámicas escolares y dificultan la consolidación de nuevas prácticas. 2- Desde las prácticas de aula: la complejidad y diversidad de los escenarios educativos actuales requieren de prácticas docentes colaborativas. Bolívar (2012) destaca la importancia de generar en los centros experiencias profesionales basadas en la confianza y el apoyo mutuos. En tal sentido, resalta el valor de promover acuerdos colectivos que puedan ser trasladados luego a los espacios de aula. Por ejemplo: trabajar desde proyectos comunes que permitan integrar las propuestas de cada nivel, consensuar acciones de los equipos docentes, generar relaciones más fluidas con el entorno y en especial con las familias, promover actividades que fomenten una “cultura de la corresponsabilidad”, por medio de acciones en red dentro y fuera del espacio escolar. Para lograr todas estas aspiraciones se requiere de equipos estables a nivel de cada centro. 3- Desde la formación docente: los procesos de inclusión educativa enfrentan al plantel docente a nuevos desafíos. De acuerdo con Vaillant (2010), es necesario repensar la formación inicial docente, así como las estrategias de desarrollo profesional que hoy se ofrecen. Entre las capacidades docentes a fortalecer desde la formación, se destacan dos dimensiones: la dimensión cognitiva relacionada con la capacidad para trasmitir el saber adquirido, adecuándolo a los diferentes colectivos con los que trabaje, y la dimensión actitudinal-vincular desde la cual trasmitir valores morales y 18 Educación | OPP-AGEV éticos, la capacidad de empatía y de sostén emocional de otros. Teniendo en cuenta este conjunto de aspectos, se advierte, además, la necesidad de contar con apoyos específicos en los diferentes tramos de formación (tutoriales, equipos de apoyo, sistemas de registro e información, cajas de herramientas, etc.) que promuevan instancias de intercambio, trabajo colectivo y producción conjunta. En el mismo sentido, también los esquemas de monitoreo y evaluación educativos deben ajustarse y complejizarse para poder captar las diferentes modalidades de exclusión y evaluar sus potenciales soluciones, combinando abordajes para lograr una visión global de los procesos educativos en marcha y sus resultados. 1.2.2. Inclusión en Uruguay: perspectiva desde la Ley General de Educación y problemas constatados En Uruguay, la Ley General de Educación incorpora la perspectiva de la inclusión a las políticas educativas y establece que: “El Estado asegurará los derechos de aquellos colectivos minoritarios o en especial situación de vulnerabilidad, con el fin de asegurar la igualdad de oportunidades en el pleno ejercicio del derecho a la educación y su efectiva inclusión social. Para el efectivo cumplimiento del derecho a la educación, las propuestas educativas respetarán las capacidades diferentes y las características individuales de los educandos, de forma de alcanzar el pleno desarrollo de sus potencialidades. (Ley 18.437, 2009: 12)”. La evidencia disponible muestra algunos desafíos importantes que vale la pena reseñar. Además, cabría preguntarse si Políticas públicas en educación: principales ejes de discusión Cuadro 1. Educación inicial por edad, centro al que asiste y NBI, en porcentajes, 2011 Asiste a un centro público Asiste a un CAIF Subtotal sistema público Asiste a un centro privado No asiste No relevado Total 0 a 2 años 3 años 4 y 5 años Total Sin NBI Con NBI Total Sin NBI Con NBI Total Sin NBI Con NBI Total Sin NBI Con NBI Total 0,9 4,3 5,1 9,6 37,9 0,0 52,7 0,7 5,7 6,4 1,5 35,9 0,0 43,8 1,6 9,9 11,5 11,1 73,8 3,6 100 6,7 9,2 15,9 22,5 14,9 0,0 53,3 4,4 12,1 16,5 3,4 23,7 0,0 43,5 11,0 21,3 32,4 25,9 38,5 3,3 100 31,6 0,0 31,6 19,5 2,2 0,0 53,4 33,6 0,0 33,6 2,6 7,2 0,0 43,4 65,3 0,0 65,3 22,1 9,4 3,2 100 12,6 3,6 16,3 15,3 21,4 0,0 53,0 12,9 4,8 17,7 2,2 23,7 0,0 43,6 25,5 8,4 33,9 17,5 45,2 3,4 100 Fuente: elaboración propia a partir de microdatos del INE correspondientes al Censo 2011, <http://www.ine.gub.uy>. se cuenta con información o consensos suficientes como para afirmar que se avanza desde criterios comunes. Para comenzar se propone analizar el acceso a la educación de la primera infancia, de acuerdo a los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2011) y presentados en el cuadro 1. Un primer análisis de estos datos permite destacar que: La cobertura a través de servicios públicos se encuentra fragmentada y es diferente, según del tramo de edad. La cobertura del Plan CAIF es 6 veces mayor que otras coberturas públicas para los niños y niñas de 0 a 2 años, mientras que para los de 3 años solo la duplica. Los servicios educativos públicos y privados para la población infantil de 0 a 2 años atienden un porcentaje muy similar de niños. La principal diferencia radica en que 1 de cada 10 niños y niñas que concurren a un servicio educativo privado presenta alguna necesidad básica insatisfecha (NBI), y en los servicios públicos esta proporción cambia a 6 de cada 10. Esto significa que los servicios públicos para este grupo etario se focalizan en población con NBI. La cobertura de los servicios educativos para la primera infancia aumenta de acuerdo con la edad: mientras que el 73,8 % de los niños y niñas de 0 a 2 años no acceden a servicios educativos,6 esta cifra se reduce al 38,5 % en niños y niñas de 3 años y cae abruptamente a 9,4 % en la población de 4 y 5 años de edad. A medida que aumenta la edad, la población cubierta por prestadores públicos y privados también aumenta, pero en mayor medida en servicios públicos, pasando de una situación de paridad para la población de 0 a 2 años a triplicar la población asistida por servicios educativos privados en grupos de 4 y 5 años de edad. Las políticas, planes y programas para la primera infancia, como por ejemplo, el Plan CAIF (INAU), el Programa Nuestros Niños (Intendencia de Montevideo), el Programa Uruguay Crece Contigo (MIDES), promueven acciones integrales para esta población, que además del componente educativo para los niños y niñas y sus familias, incluyen apoyos y cuidados en aspectos alimentarios y sanitarios. 6 Educación | OPP-AGEV 19 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Gráfico 1. Culminación de ciclos educativos por grupos de edades, en porcentajes, 2006-2012 100 93,4 93,2 92,5 95,6 95,6 96,7 96,7 80 63,6 64,3 68,1 60 65 60,9 58,6 64,4 40 37,5 36,8 36,2 34,8 37,1 31,7 31,2 20 0 Jóvenes de 14 y 15 años que culminaron primaria 2006 Jóvenes de 17 y 18 años que culminaron ciclo básico de educación media 2007 2008 2009 2010 Jóvenes de 21 y 22 que culminaron segundo ciclo educación media 2011 2012 Fuente: MEC, Logro y nivel educativo alcanzado por la población-2012. La población infantil con NBI que no accede a servicios educativos, a los 3 años de edad es 1,5 veces superior a la que no posee NBI, y para las edades de 4 y 5 años es 3,5 veces superior. Esto indica mayores dificultades de acceso a servicios educativos para la primera infancia en niños y niñas con NBI, las que se reducen en términos absolutos, como consecuencia de la universalización de los servicios educativos públicos, pero crecen en términos relativos. El acceso a un servicio educativo orientado o especializado en primera infancia, sea este público o privado, no supone acceso a servicios necesariamente comparables ni equivalentes, ya que existe una amplia diversidad de modalidades, incluso dentro del propio sector público. 20 Educación | OPP-AGEV La información al respecto no solo es escasa y fragmentaria, sino que refiere a propuestas diferentes que se registran utilizando indicadores distintos. Esto es especialmente relevante en términos de acceso, porque no permite precisar a qué se accede y cuál es la calidad de cada servicio. Otro aspecto mencionado por Filardo y Mancebo (2013), es el referido a la continuidad educativa. El foco público puesto en la educación media y en los porcentajes de promoción, deserción y repetición escolar obliga a abordar el tema. En este sentido, puede hacerse otro acercamiento a partir del gráfico 1, que muestra que a medida que aumenta la edad y el ciclo educativo, disminuye el porcentaje de población que logra completarlo. Políticas públicas en educación: principales ejes de discusión El foco del problema, tal como lo describen Filardo y Mancebo (2013: 205), se ubica en el estrato medio-bajo de Montevideo y del interior norte y centro. “En términos relativos a la población de cada zona, es en el estrato bajo de Montevideo donde se registra la mayor tasa de no asistencia al sistema en la cohorte de 14 a 19 años (45 % de los jóvenes de esa edad están fuera del sistema educativo, sin haberlo completado). También se registran altas tasas de no asistencia en el estrato medio bajo de Montevideo (38 %), interior norte (37,9 %) e interior centro-norte (37,2 %)”. Un tercer abordaje es explorar con qué ciclo educativo se vinculan los jóvenes y adolescentes, sus características socioeconómicas y las diferencias en la retención alcanzada por los servicios públicos y privados. En ese sentido, se inicia el análisis a partir del cuadro 2, pero con la aclaración de que la información disponible en el Censo 2011 permite conocer la situación de los jóvenes y adolescentes en ese momento, pero no su trayectoria educativa. En consecuencia, no es factible determinar con certeza que quienes tienen más de 11 años de edad y se encuentran cursando primaria “han repetido algún curso de ese ciclo educativo”, porque pueden haber desertado y reingresado. Tampoco es posible conocer el tránsito entre un subsistema y otro (público al privado y viceversa), ni si la extraedad para el ciclo que se está cursando se generó en el mismo subsistema y en la misma o diferente institución educativa. Tampoco es posible vincular el desempeño con la formación preescolar o inicial. La lista previa y parcial de limitaciones para el análisis de logros educativos pone en evidencia, nuevamente, la necesidad de contar con un sistema integrado de información educativa, que permita cruzar información con el conjunto de sistemas de información pública, aportados desde otros organismos, como por ejemplo el MIDES, BPS, INAU, etc. A partir de una lectura del cuadro 2, es posible destacar los siguientes fenómenos: El porcentaje de adolescentes de 12 a 14 años de edad (cuadro 2) que no concurren a ningún centro educativo es menor que el de niños y niñas de 4 y 5 años de edad (cuadro 1) que tampoco lo hacen, lo que reafirma la relevancia del problema de inclusión en la etapa preescolar. Debe tenerse presente, no obstante, que este tramo recién fue declarado legalmente como obligatorio en 2008. Más de 1 de cada 4 adolescentes de 12 a 14 años de edad está cursando un ciclo educativo que ya debería haber finalizado. Solo el 64,4 % está cursando el ciclo educativo que corresponde a su edad y 4 de cada 5 de ellos concurren a un centro educativo público. Pese a ser baja, la deserción educativa de los adolescentes de 12 a 14 años de edad es casi 6 veces mayor que la de los niños y niñas de 6 a 11 años. Asimismo, la deserción educativa se dispara a partir de los 15 años y alcanza a 1 de cada 4 adolescentes entre 15 y 17 años. A medida que aumenta la edad, disminuye la población cubierta por el sistema educativo, siendo en promedio 5 veces superior la cobertura de los servicios públicos de educación a la de los servicios privados. Educación | OPP-AGEV 21 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Cuadro 2. Cobertura por grupo de edad, ciclo educativo y tipo de administración del sistema, en porcentajes, 2011 Educación primaria Educación media básica Educación media superior Enseñanza terciaria Sin relevar No asiste Total 6 a 11 años 12 a 14 años 15 a 17 años 18 a 20 años Ed. Ed. Ed. Ed. Ed. Ed. Ed. Ed. Total Total Total Total pública privada pública privada pública privada pública privada 79,5 16,3 95,8 24,2 2,6 26,7 1,2 0,2 1,3 0,2 0,1 0,3 0,0 51,6 12,8 64,4 28,4 2,9 31,4 2,9 0,1 3,0 - - 0,0 - - 0,0 29,0 8,3 37,3 15,8 2,1 17,9 79,5 16,3 0,0 3,3 1,0 100 75,8 15,3 0,0 3,1 5,8 100 58,7 11,3 0,0 3,5 26,4 100 14,4 33,3 3,4 5,7 17,8 3,8 57,2 100 Fuente: elaboración propia a partir de microdatos del INE correspondientes al Censo 2011. Nota: los totales por grupo de edad no suman 100 %, porque “sin relevar” y “no asiste” no se pueden desagregar entre educación pública y educación privada. La extra-edad7 analizada en la educación primaria y media es un fenómeno relevante. No obstante, en educación media es mayor que en primaria. A su vez, como puede verse en el cuadro, este fenómeno afecta en mayor medida al sistema público. A modo de ejemplo, en educación primaria hay un 26,7 % de alumnos que concurren que tiene entre 12 y 14 años, sin embargo, solo el 2,6 % lo hace en el sistema privado. A la educación media básica concurre un 31,4 % de los adolescentes entre 15 y 17 años, siendo solo un 2,9 % los que concurren al sistema privado. El análisis de los datos permite hacer diversas lecturas sobre los objetivos vinculados con la inclusión. Por una parte, la inclusión educativa entendida como el acceso al servicio educativo y, por otra, la inclusión con continuidad, como acceso con permanencia en los servicios educativos. De aquí en más utilizaremos el término acceso para hacer referencia al primer caso e inclusión para el segundo. La no inclusión, por su parte, está asociada a las denominadas “barreras de acceso” (accesibilidad geográfica, disponibilidad de plazas, etc.) o a motivos culturales, sociales o económicos. La no permanencia en los servicios educativos implica que se han superado las barreras de acceso, pero que los servicios educativos no logran retener a los estudiantes, colaborando con el avance en los niveles de aprendizaje previstos de acuerdo con su edad. En suma, la inclusión educativa refiere a las oportunidades de acceso al sistema educativo y la continuidad educativa alude a la permanencia y el grado de avance en el sistema. Conceptualmente extraedad hace referencia a los años adicionales necesarios para cumplir con los requisitos del sistema educativo formal, para determinado tramo de edad. A modo de ejemplo: está previsto que a los 12 años un estudiante ingrese al sistema de educación media y, por lo tanto, si tiene 13 años de edad y está cursando educación primaria, tiene 2 años extra de la edad esperada para haber finalizado dicho ciclo educativo. 7 22 Educación | OPP-AGEV Políticas públicas en educación: principales ejes de discusión Cuadro 3. Cobertura por grupos de edad, ciclo educativo y forma de administración del sistema, en porcentajes, 2011 Educación primaria Educación media básica Educación media superior Enseñanza terciaria Sin relevar No asiste Total 21 a 23 años Ed. pública Ed. privada 4,7 0,3 17,5 4,6 22,2 4,9 Total 0,0 0,0 5,0 22,1 4,1 68,8 100 24 a 29 años Ed. pública Ed. privada 2,0 0,1 10,5 2,6 12,5 2,8 Total 0,0 0,0 2,1 13,2 3,9 80,8 100 Fuente: elaboración propia a partir de microdatos del INE correspondientes al Censo 2011. Nota: los totales por grupo de edad no suman 100 %, en tanto “sin relevar” y “no asiste” no se pueden desagregar entre educación pública y educación privada. En virtud de ello, es factible realizar las siguientes consideraciones: En términos de inclusión, la comparación de los cuadros 1 y 2 da cuenta de que el grupo poblacional con menor inclusión educativa es el de los niños y niñas de 0 a 2 años de edad (73,8 %). En términos de inclusión con continuidad educativa, la comparación de los cuadros 2 y 3 pone en evidencia que los diversos mecanismos de exclusión del sistema educativo determinan que de los jóvenes de 24 a 29 años de edad (cuya escolarización no es obligatoria), es mayor que la que se da desde el inicio de la adolescencia y coincidente con los niveles decrecientes de continuidad educativa en la educación media. La comparación, en los cuadros 2 y 3, entre los problemas de inclusión educativa respecto de los de inclusión con continuidad educativa, pone en evidencia que si bien actualmente la deserción educativa (inclusión sin continuidad) a partir de la educación media es un problema, hay señales claras de que la inclusión (acceso) a la educación media ha sido problemática en el pasado reciente. Es decir, que el problema mutó de dificultades en el acceso (inclusión) a la educación media, hacia la deserción (no continuidad) educativa temprana en ese nivel educativo. Educación | OPP-AGEV 23 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Cuadro 4. Acceso y deserción del sistema educativo por grupo de edad, en porcentajes, 2011 Nivel más alto que cursó Nunca concurrió Preescolar Primaria Ciclo básico Bachillerato (4.° a 6.°) Enseñanza técnica/formación profesional UTU Terciario Total 3a5 años 83,4 16,6 - - - - 100 6 a 11 años 19,7 8,8 71,5 - 100 12 a 14 años 1,6 0,0 56,1 42,2 - - 100 Edades 15 a 17 18 a 20 años años 0,5 0,3 0,0 0,0 34,5 20,6 57,1 48,0 6,1 24,3 1,8 5,0 0,0 1,7 100 100 21 a 23 años 0,3 0,0 18,8 40,0 29,2 5,9 5,7 100 24 a 29 años 0,3 0,0 20,8 31,3 25,8 6,0 15,7 100 Total 2,0 0,4 22,2 37,9 23,4 5,2 9,0 100 Fuente: elaboración propia a partir de microdatos del INE correspondientes al Censo 2011. Cuadro 5. Acceso y deserción del sistema educativo por grupo de edad y etnia, en porcentajes, 2011 Ascendencia étnica Afro o negra No corresponde Preescolar Nivel Primaria más Ciclo básico alto que cursó Bachillerato (4.° a 6.°) Ens. técnica/formación profesional UTU Terciario Total Otras etnias No corresponde Preescolar Nivel Primaria más Ciclo básico alto que cursó Bachillerato (4.° a 6.°) Ens. técnica/formación profesional UTU Terciario Total Edades 3 a 5 6 a 11 12 a 14 15 a 17 79,8 22,0 1,6 0,4 20,2 13,4 0,1 0,1 - 64,6 58,0 38,1 - - 40,3 54,8 - - 4,6 - - - 2,1 - - - - 100 100 100 100 83,8 19,3 1,6 0,5 16,2 8,3 0,0 0,0 - 72,4 56,0 34,0 - - 42,3 57,4 - - 6,3 - - - 1,8 - - 0,0 100 100 100 100 18 a 20 21 a 23 24 a 29 0,4 0,4 0,5 0,0 0,0 25,6 25,9 29,4 50,2 43,2 36,3 18,0 22,5 21,1 4,9 5,2 5,9 0,9 2,9 6,8 100 100 100 0,3 0,3 0,3 0,0 0,0 0,0 19,9 18,0 19,8 47,7 39,6 30,7 25,2 30,1 26,4 5,0 6,0 6,1 1,9 6,1 16,8 100 100 100 Total 2,1 0,5 29,3 41,6 17,9 4,8 3,8 100 2,0 0,4 21,3 37,4 24,1 5,2 9,7 100 Fuente: elaboración propia a partir de microdatos del INE correspondientes al Censo 2011. Con el propósito de aportar elementos que contribuyan a comprender más ampliamente los fenómenos de la inclusión y la deserción educativa,8 se sintetizan a continuación algunos aspectos de los cuadros 4 y 5 (téngase presente el porcentaje relativo de población que no asiste a una institución educativa, resumido en los cuadros 1, 2 y 3), que refieren a población que no estaba concurriendo a ningún centro educativo (público o privado) en el año 2011. Por deserción educativa se entiende la situación en la que el alumno deja la educación formal antes de haber culminado el ciclo de formación obligatorio previsto por la ley. 8 24 Educación | OPP-AGEV Políticas públicas en educación: principales ejes de discusión El 2 % de la población de entre 3 y 29 años de edad nunca concurrió a una institución educativa. Las cifras son muy diferentes dentro de los subgrupos de edad, pesando de manera distinta las dificultades atribuibles a las barreras para la inclusión y las que operan negativamente sobre la continuidad educativa. En este sentido: Entre los niños y niñas de 3 a 5 años que no asisten a un centro educativo, el 83,4 % nunca concurrieron y el 16,6 % dejaron de concurrir, predominando las dificultades de inclusión educativa. Entre los niños y niñas de 6 a 11 años que no asisten a un centro educativo, el 19,7 % nunca concurrió y el 80,3 % dejó de concurrir, predominando las dificultades para la continuidad educativa. La deserción en primaria es el 22,2 % del total, pero no se distribuye homogéneamente, dado que en términos generales a mayor edad la deserción es más tardía (el grupo de 21 a 23 años sale de esta tendencia). En este sentido, debe destacarse que el 56,1 % de los adolescentes de 12 a 14 años y el 34,5 % de los adolescentes de 15 a 17 % desertan en primaria. Este problema no es reciente, dado que en el nivel de educación primaria, en promedio, el 20 % de los jóvenes entre 18 y 29 años de edad abandonaron sus estudios. medida en la educación media, nivel educativo en el que abandonaron el 61,3 % de quienes no estaban estudiando en el año 2011 y tenían entre 12 y 29 años de edad. En el ciclo básico de educación media es donde se producen la mayoría de las deserciones (37,9 %), señalándose que el 57,1 % de los adolescentes de 15 a 17 años desertaron en ese nivel educativo, aunque, en términos relativos, es bajo el porcentaje de adolescentes de ese grupo de edad que abandonó en la educación media superior (6,1 %). La deserción educativa en la educación media superior es muy similar, en términos porcentuales, a la deserción en el nivel de educación primaria: 23,4 y 22,2 %, respectivamente. En términos étnicos (ver cuadro 5), la población afrodescendiente presenta menores niveles de exclusión al acceso a la educación preescolar 79,8 % respecto del 83,8 % de las demás etnias. Sin embargo, la deserción educativa es tendencialmente más temprana desde el preescolar, superando en 8 % en primaria y en 4,2 % en la educación media básica a las demás etnias. Por el contrario, la deserción en el nivel educativo terciario es, en porcentajes relativos, casi un tercio de la que alcanzan las demás etnias, 3,8 y 9,7 %, respectivamente. Al explorar los datos de NBI asociados al rezago educativo,9 se verá, tal como lo indica el cuadro 6, que este resulta ser un factor explicativo relevante. Las dificultades de retención del sistema educativo se expresan en mayor Rezago educativo refiere a los años de educación formal no alcanzados de acuerdo con la edad; numéricamente coincide con los años de extraedad, pero conceptualmente refiere a los años de educación y no a los años de edad del estudiante. Por ejemplo, con 8 años de edad el niño está cursando primer año de primaria, tiene 2 años de extraedad y 2 años de rezago educativo. 9 Educación | OPP-AGEV 25 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Cuadro 6. Cobertura educativa por forma de administración del sistema, grupos de edad y NBI, en porcentajes, 2011 Asistencia actual a establecimiento de enseñanza Educación pública Educación privada No asiste No relevado Total Grupos de edad 6 a 11 12 a 14 15 a 17 18 a 20 21 a 23 24 a 29 Subtotal 6 a 11 12 a 14 15 a 17 18 a 20 21 a 23 24 a 29 Subtotal 6 a 11 12 a 14 15 a 17 18 a 20 21 a 23 24 a 29 Subtotal 6 a 11 12 a 14 15 a 17 18 a 20 21 a 23 24 a 29 Subtotal Tipo de hogar Sin NBI 9,9 5,3 5,3 3,2 2,2 2,5 28,3 3,7 1,9 1,4 0,7 0,6 0,7 9,0 0,0 0,0 0,0 2,9 4,5 11,5 18,8 56,2 Con NBI 9,9 4,7 2,9 1,0 0,6 0,5 19,6 0,4 0,2 0,1 0,1 0,1 0,1 0,9 0,2 0,8 3,5 4,0 3,8 7,1 19,4 39,9 No relevado 0,7 0,4 0,4 0,3 0,3 0,6 2,8 2,8 No corresponde 0,0 0,0 0,0 0,1 0,1 0,0 0,3 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,2 0,3 0,7 1,2 Total 19,8 10,0 8,2 4,4 2,9 3,0 48,2 4,1 2,0 1,6 0,8 0,7 0,8 10,0 0,2 0,8 3,5 6,9 8,3 18,6 38,3 0,8 0,4 0,5 0,5 0,5 0,9 3,5 100 Fuente: elaboración propia a partir de microdatos del INE correspondientes al Censo 2011. En virtud del escaso peso relativo de la población con NBI en el subsector educativo privado para cada uno de los grupos de edad, el análisis comparativo por NBI se centrará exclusivamente en el subsistema público. En este sentido, el cuadro 7 permite constatar lo siguiente: 26 Educación | OPP-AGEV En el subsector público, en todos los grupos de edad entre los 12 y los 20 años, se confirma que la población que está cursando un ciclo educativo menor al correspondiente a su edad presenta un porcentaje de NBI mayor que quienes están realizando el ciclo acorde a su edad. Políticas públicas en educación: principales ejes de discusión Se confirma que cuanto más avanzado es el ciclo educativo cursado (si se considera la educación media básica y media superior en conjunto), menor es el porcentaje de población con NBI del subsector público. A la inversa, cuanto mayor es el rezago educativo en el grupo de edad respectivo, ma- yor es el porcentaje de NBI que tiene esa población. Lo antedicho expresa la fuerte asociación entre la situación socioeconómica (NBI en el hogar del estudiante) y las probabilidades de éxito educativo. Cuadro 7. Cobertura educativa del sistema público por grupos de edad, ciclo educativo y NBI, en porcentajes, 2011 12 a 14 años Sin NBI Con NBI Total Educación primaria 39,1 60,9 26,7 Educación media básica 59,5 40,5 64,4 Educación media 0,0 superior Enseñanza terciaria 0,0 Sin relevar 3,1 No asiste 5,8 Total 53,0 47,0 100 15 a 17 años Sin NBI Con NBI Total 27,2 72,8 1,3 53,6 46,4 31,4 18 a 20 años Sin NBI Con NBI Total 42,2 57,8 0,3 53,2 46,8 3,0 76,4 23,6 37,3 76,3 23,7 17,9 72,7 64,2 27,3 35,8 0,0 3,5 26,4 100 81,0 75,5 19,0 24,5 17,8 3,8 57,2 100 Fuente: elaboración propia a partir de microdatos del INE correspondientes al Censo 2011. Otro aspecto asociado a la inclusión y continuidad educativa es el embarazo adolescente (ver cuadro 9). Si bien los datos del Censo 2011 no permiten conocer cuántas adolescentes estaban embarazadas en ese momento, da cuenta del número de hijos nacidos vivos de acuerdo a la edad de la mujer (ver cuadro 8). El 4,7 % (3.705) de las adolescentes de entre 15 a 17 años de edad habían tenido al menos un hijo, existiendo casos con hasta 4 hijos. El 19,8 % (14.539) de las adolescentes y jóvenes de entre 18 a 20 años de edad habían tenido al menos un hijo, existiendo casos con hasta 6 hijos. En este sentido, se sabe que: El 0,1 % (97) de las adolescentes de entre 12 a 14 años de edad habían tenido al menos un hijo. En promedio, el 8 % de las adolescentes y jóvenes de 12 a 20 años de edad habían tenido al menos un hijo. Educación | OPP-AGEV 27 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Cuadro 8. Hijos nacidos vivos por grupo de edad, 2011 Nro. de hijos nacidos vivos No tuvieron hijos Tuvieron al menos un hijo Ignorado Total N.° máximo de hijos 12 a 14 74.874 98,6 % 97 0,1 % 1.003 1,3 % 75.974 100 % 1 Edad 15 a 17 74.724 94,0 % 3.705 4,7 % 1.031 1,3 % 79.460 100 % 4 Total 18 a 20 57.948 78,8 % 207.546 90,7 % 14.539 19,8 % 18.341 8,0 % 1.025 1,4 % 3.059 1,3 % 73.512 100 % 228.946 100 % 6 6 Fuente: elaboración propia a partir de microdatos del INE correspondientes al Censo 2011. En relación a la maternidad adolescente y la inclusión educativa, los datos del cuadro 9 permiten concluir: Todas las adolescentes de 12 a 14 años de edad que no asisten a un centro educativo integran hogares con NBI. Consideradas en su conjunto (sin diferenciar entre hogares con o sin NBI), el 93 % de las adolescentes de este grupo que no tienen hijos concurren a un centro educativo, mientras que solo el 29,9 % de las que tienen hijos lo hace. Casi la totalidad de las adolescentes de 15 a 17 años de edad que no asisten a un centro educativo inte- gran hogares con NBI. Consideradas en su conjunto (sin diferenciar entre hogares con o sin NBI), el 79,3 % de las adolescentes de este grupo que no tienen hijos concurren a un centro educativo, mientras que solo el 15,4 % de las que tienen hijos lo hace. Las adolescentes y jóvenes de 18 a 20 años de edad que no asisten a un centro educativo provienen mayoritariamente de hogares con NBI. Consideradas en su conjunto (sin diferenciar entre hogares con o sin NBI), el 58,2 % de las adolescentes y jóvenes de este grupo de edad que no tienen hijos concurren a un centro Cuadro 9. Maternidad adolescente por grupo de edad, NBI y asistencia a un centro educativo, en porcentajes, 2011 Hijos nacidos vivos Sin NBI Sin Cantidad Con NBI hijos de NBI Ignorado Total Sin NBI Con Cantidad Con NBI hijos de NBI Ignorado Total 12 a 14 años Asiste a un centro educativo No No asiste asiste relevado 0,0 55,2 0,0 4,6 37,7 0,0 0,0 0,1 2,4 4,6 93,0 2,4 0,0 10,3 0,0 66,0 19,6 0,0 1,0 0,0 3,1 67,0 29,9 3,1 15 a 17 años Total 55,2 42,3 2,4 100 10,3 85,6 4,1 100 18 a 20 años Asiste a un centro Asiste a un centro educativo educativo Total Total No No No No asiste asiste asiste asiste relevado relevado 0,0 53,7 0,0 53,8 18,5 43,2 0,0 61,7 18,3 25,5 0,0 43,8 21,4 13,0 0,0 34,4 0,0 0,0 2,4 2,5 0,1 2,0 1,7 3,8 18,4 79,3 2,4 100 40,1 58,2 1,7 100 0,1 6,6 0,0 6,6 25,6 4,0 0,0 29,6 80,7 8,9 0,0 89,5 64,1 3,3 0,0 67,3 0,1 0,0 3,7 3,8 0,1 0,0 2,9 3,0 80,9 15,4 3,7 100 89,8 7,3 2,9 100 Fuente: elaboración propia a partir de microdatos del INE correspondientes al Censo 2011. 28 Educación | OPP-AGEV Políticas públicas en educación: principales ejes de discusión educativo, mientras que solo el 7,3 % de las que tienen hijos lo hace. 5-Diseñar currículos abiertos y más flexibles. Si se compara la deserción educativa de las adolescentes y jóvenes madres (cuadro 9), con la del promedio de mujeres y varones de su mismo grupo etario (cuadro 2), es posible afirmar: 6- Promover políticas que se basen en modelos inclusivos. Para el grupo de 12 a 14 años: el promedio de deserciones es de 5,8 %, mientras que en las madres adolescentes es 67,0 %, es decir 11,5 veces mayor. Para el grupo de 15 a 17 años: el promedio de deserciones es de 26,4 %, mientras que en las madres adolescentes es 80,9 %, es decir 3 veces mayor. Para el grupo de 18 a 20 años: el promedio de deserciones es de 57,2 %, mientras que en las madres adolescentes es 89,8 %, es decir 1,6 veces mayor. 1.2.3. Principales estrategias implementadas Entre los objetivos que encuadran las acciones que el país vienen implementado para abordar esta problemática de la inclusión en educación, el Ministerio de Educación y Cultura destaca (MEC, 2011a: 22): 1- Impulsar sistemas de apoyo para la identificación y atención de las dificultades de aprendizaje. 2-Lograr la distribución equitativa de los recursos para una escuela gratuita y de calidad. 7-Desarrollar políticas de evaluación integradas orientadas a la mejora de la calidad. 8-Construir sistemas integrados de información educativa que alimenten la toma de decisiones y el debate público. En el 2012, la ANEP (en coordinación con el MEC y financiamiento de la OEI) presentó las Buenas prácticas en educación inclusiva en Uruguay, con el propósito de dar a conocer y difundir prácticas que ofician como referencia de experiencias exitosas en el logro de la inclusión educativa. Entre los aspectos jerarquizados como claves para ser tenidos en cuenta en procesos de inclusión educativa se destacan: La atención personalizada de los estudiantes con dificultades. La asistencia al docente. Actividades acondicionadas al estado emocional y físico del niño. Abordajes multidisciplinarios que integren a la mirada pedagógica otras técnicas, atendiendo a cada situación particular. 3- Mejorar el balance en la asignación de tareas y responsabilidades entre los diferentes niveles de gestión. Realizar adaptaciones curriculares y estrategias pedagógicas atendiendo a los requerimientos de cada situación. Formación permanente para los docentes atendiendo a los requerimientos de cada contexto. 4- Promover políticas integrales para el fortalecimiento de la profesión docente. La coordinación de acciones conjuntas con las familias o referentes de los niños. Educación | OPP-AGEV 29 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Contar con el apoyo de otras organizaciones del contexto. Paralelamente, Uruguay viene desarrollando una serie de programas concretos que tienen como principal objetivo integrar a las aulas a jóvenes y adultos que se encuentran fuera del sistema educativo. Entre otros, se destacan los siguientes programas: Maestros Comunitarios (PMC) Es una propuesta creada en el 2005 y coordinada entre el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) y el MIDES. Se implementa en escuelas de contextos vulnerables, dando respaldo a distintos modelos educativos, como lo son las Escuelas de Tiempo Completo, las Escuelas de Tiempo Extendido y las Escuelas Aprender. Aulas Comunitarias (PAC) Va dirigido a dar respaldo a jóvenes de entre 12 a 15 años con riesgos de desertar o que ya se encuentran fuera de la educación formal. Está siendo implementado desde 2006, coordinando esfuerzos entre el Consejo de Educación Secundaria (CES) y el MIDES. Impulso a la Universalización del Ciclo Básico (PIU) Creado en el 2007 con el propósito de mejorar los aprendizajes incrementando los índices de promoción en liceos de Montevideo y del interior con fracaso escolar. Actualmente este programa se ha transformado en otro denominado Proyecto Tutorías. Culminación de la Educación Secundaria (PROCES) Va dirigido a funcionarios de la administración pública o privada que tengan in30 Educación | OPP-AGEV terés en culminar sus estudios a nivel de educación media. Este programa hace un puente entre la educación formal y la no formal. Educación en Contextos de Encierro (ECE) Se inicia en el 2001 con el propósito de contribuir en la rehabilitación de los reclusos, así como atender el derecho a la educación de todos los ciudadanos. Se imparte en más de 19 establecimientos de todo el país y ha logrado aumentar de forma significativa el número de matriculados y aprobados. Plan Nacional de Alfabetización Digital (PNAD) Creado en el 2007 e impulsado a través de los Centros MEC, bajo la coordinación del propio MEC, tiene como propósito promover la alfabetización digital de adultos y desarrollar competencias en el uso de los entornos digitales. Lamentablemente, más allá de los registros generales sobre cobertura y máximo nivel educativo alcanzado realizados por la ANEP, el MEC y el INE, no existen prácticas sistemáticas de evaluación que brinden información específica y actualizada sobre el impacto logrado por los diferentes programas dirigidos a mejorar la inclusión educativa. 1.2.4. Diagnósticos académicos sobre problemas de inclusión No obstante lo dicho anteriormente el análisis de la producción académica nacional permite identificar algunos diagnósticos específicos que constatan la consolidación del fenómeno del abandono o desvinculación como uno de los principales mecanismos generadores de exclusión educativa en Uruguay, afectando particularmente a los estudiantes de los niveles medio y terciario. Políticas públicas en educación: principales ejes de discusión En un artículo del 2008 Santiago Cardozo (Cardozo, 2008: 17) resalta que: “[…] el país ha tenido un éxito relativamente importante en cuanto al acceso a la educación post-primaria pero todavía hoy los niveles de culminación —incluso del ciclo básico, obligatorio por ley desde la década del setenta—, se encuentran muy lejos de ser universales”. En el mismo sentido, apuntan Gustavo de Armas y Alejandro Retamoso (De Armas y Retamoso, 2010: 11): “Aunque Uruguay sigue exhibiendo indicadores positivos en los niveles de educación inicial y educación primaria —al menos en comparación con el resto de los países de la región—, presenta datos muy preocupantes en educación media. Al examinar la evolución de las tasas de egreso en los distintos niveles de enseñanza entre 1991 y 2008, se advierte claramente una tendencia al estancamiento“. Cardozo (2008) asocia la problemática a diversos factores: 1) la constante revisión y cambio de planes y programas, 2) la dificultad de alcanzar fases de consolidación de los procesos de innovación puestos en marcha y 3) la escasa acumulación de conocimiento técnico-pedagógico en la definición de políticas educativas. Por su parte, Verónica Filardo y María Ester Mancebo vuelven sobre este tema advirtiendo que si bien el 98 % de los niños que culminan la educación primaria ingresan a la educación media, solo 1 de cada 3 jóvenes entre 20 y 29 años egresa del nivel medio (Filardo y Mancebo, 2013: 234). Este último estudio asocia la “pérdida de matrícula” a nivel de educación media a los siguientes factores: La brecha entre oferta-demanda: se identifica una suerte de “desajuste” entre la oferta del sistema y los intereses y necesidades educativas de los jóvenes. En tal sentido destacan el carácter propedéutico de la educación media que sigue estructurado como nivel “preuniversitario”. La falta de instrumentos legales que le permitan a los directivos sancionar situaciones que se han vuelto recurrentes, como la de estudiantes con asistencia intermitente o situaciones de inasistencias sin causas aparentes (Filardo y Mancebo, 2013: 150). Además, las investigadoras enfatizan que también contribuye a este problema la particular estructura institucional del sistema educativo uruguayo, caracterizado por la alta fragmentación y falta de articulación interna, que lo vuelve poco funcional a la hora de tomar decisiones. Así, señalan tres razones que explican tal peculiaridad: Primeramente operan en la esfera de la educación diversos actores con potestades particulares como la ANEP, la UDELAR, el MEC y actualmente el MIDES […] la particularidad de la autonomía técnica y administrativa de los entes de la enseñanza con respecto al Poder Ejecutivo y, en tercer lugar, por el lugar original que ocupa el MEC a lo largo del ciclo de las políticas públicas en educación. (Filardo y Mancebo, 2013:165). Paralelamente, interesa destacar que esta tendencia al desgranamiento de la matrícula no es exclusiva del nivel educativo medio, sino que también ocurre a nivel terciario. Diconca y otros (2011) señalan que las tasas de abandono temprano (durante el ciclo básico de las carreras) son altas en la mayoría de los servicios de nivel terciario de la UDELAR. Educación | OPP-AGEV 31 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Este estudio aborda el fenómeno de la pérdida de matrícula desde una doble perspectiva, considerando los términos de “deserción” y “desvinculación” y tomando el aporte de diferentes autores que ponen en foco distintos aspectos de esta problemática (Tinto, 1989; Furtado, 2003; Boado, 2009; Arocena, 2007, entre otros). Así, Diconca y otros afirman que: “Mientras que el concepto de “deserción” contiene una responsabilidad personal en la decisión de dejar los estudios, el concepto de “desvinculación” hace referencia al aspecto relacional que implica al estudiante pero también a la institución terciaria con las que se vincula. Este proceso de desvinculación puede darse en diferentes momentos: En la “desvinculación preinicial” el estudiante se inscribe en una carrera pero luego no asiste; la “desvinculación inicial” es cuando el estudiante abandona los estudios en los dos primeros semestres de la carrera; la “desvinculación temprana” es cuando abandona antes de la primera mitad de su carrera; la “desvinculación tardía” es cuando abandona los estudios luego de haber cursado más de la mitad de la carrera. (Diconca y otros, 2011: 17).” En este trabajo la desvinculación se asocia al menos a tres factores causales: Sociopersonales, que son los que aparecen como de mayor incidencia y se vinculan con aspectos laborales, con la diagramación horaria de los cursos y con razones familiares. 32 Educación | OPP-AGEV Esta sumatoria de disfuncionalidades identificadas en diferentes sectores del sistema educativo nacional refuerza la necesidad de contar con información más precisa sobre las dinámicas de funcionamiento del sistema, así como de los resultados logrados. 1.2.5. Temas para seguir trabajando Considerando la magnitud de la problemática de la desvinculación en Uruguay, que no solo afecta al tramo de educación media, sino que también aparece en el nivel terciario, interesa destacar aquí algunos criterios que, según UNESCO (2013), deberían orientar al sistema educativo: Disponibilidad, asociado a la existencia efectiva de alternativas educativas que le permitan al joven adecuar la formación a sus intereses y necesidades. Accesibilidad, que asegure el tránsito y la culminación del proceso de formación. Se identifican diferentes tipos de accesibilidad: económica, física y curricular. Adaptabilidad, relacionando las ofertas educativas a las expectativas y posibilidades de los jóvenes. Aspectos como la diagramación horaria, las metodologías de enseñanza, las tecnologías de apoyo o los procedimientos de evaluación son factores que afectan la permanencia del joven dentro del sistema. Estratégicos, cuando se priorizan otras carreras o trayectos de formación. Aceptabilidad, procurando que la oferta educativa sea de conformidad de sus potenciales usuarios. Institucionales, relacionados con la presencia (o no) de apoyos básicos, principalmente al inicio del proceso de formación o con la calidad de los servicios provistos por el sector terciario. En el mismo sentido y considerando las características específicas del sistema educativo uruguayo, se sugieren las siguientes líneas de acción a futuro: Políticas públicas en educación: principales ejes de discusión Avanzar en la flexibilización de criterios, tanto de trayectos curriculares como en los sistemas de evaluación y pasaje de grado (no resulta viable utilizar prácticas homogéneas ante realidades diversas). “La educación a través del trabajo tendrá como propósito incorporar a los educandos en el concepto del trabajo como actividad propia de los seres humanos e integradora a la vida social. (Ley 18.437: 20).” Promover propuestas de formación en servicio que permitan a los equipos de supervisores, directivos y docentes que trabajan con poblaciones vulnerables adquirir saberes específicos que les permitan afrontar esta tarea con estrategias y herramientas adecuadas. Revisar la normativa que regula la permanencia de los docentes en un mismo centro, de modo que habilite la consolidación de equipos de trabajo estables en cada centro, en especial, en aquellos que trabajan en políticas de inclusión educativa. Desde el Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP) y desde el MEC con la educación no formal (Acevedo, 2013) es que se han ido consolidando ofertas educativas que articulan con el mundo del trabajo. 1.3. Educación y trabajo Educación y trabajo representan dos componentes de la formación integral y ciudadana que en los últimos años han sido integrados en las políticas educativas nacionales. Resolver adecuadamente la relación entre estos conceptos ha representado una de las principales prioridades de las actuales autoridades de la educación, a partir de propuestas que buscan asegurar diversos perfiles de egreso que habiliten el acceso al mundo del trabajo. 1.3.1 Educación y trabajo desde la Ley General de Educación En el artículo 40 de la Ley n.º 18.437, correspondiente a “Líneas transversales”, se destaca la “educación a través del trabajo”, aunque este concepto no aparece luego desarrollado ni asociado a ninguno de los organismos integrantes del Sistema Nacional de Educación Pública (SNEP). “La actividad económica, por ser potencialmente sustitutiva del estudio, representa uno de estos factores asociados a la inclusión y participación de los jóvenes en el sistema educativo. Complementariamente, en tanto permite intuir la desigualdad social involucrada, el ingreso del hogar y la condición de género del estudiante constituyen también factores insoslayables. (MEC, 2013: 50)”. De acuerdo a los datos aportados por el Anuario Estadístico (MEC, 2013), es a partir de los 13 años que se identifican menores niveles de homogeneidad entre los jóvenes en la cobertura educativa, diferencia que se ve acentuada a partir de los 15 años. Este fenómeno es asociado a dos factores: las ofertas económicas como alternativa al estudio y el rezago escolar. Interesa destacar que el análisis de la evolución de los registros da cuenta de un doble fenómeno. Mientras se constata la tendencia decreciente de jóvenes que no estudian pero trabajan (25,6 % en 2011; 23,7 % en 2012), en contrapartida queda en evidencia un leve aumento de los jóvenes que ni estudian, ni trabajan, ni buscan trabajo (12,5 % en 2011 y 13 % en 2012). El principal factor que se asocia a este alejamiento desde la percepción de los jóvenes refiere a la falta de interés por las Educación | OPP-AGEV 33 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión ofertas educativas en quienes tienen entre 12 y 17 años, mientras quienes tiene entre 18 y 29 años dividen sus razones entre la falta de interés y la incorporación al mundo del trabajo. Es en los jóvenes más pobres entre los que se integran otros factores, asociados con el embarazo adolescente y las dificultades económicas. “Resulta llamativo el hecho de que la cantidad de jóvenes que no asisten a un establecimiento educativo ni tampoco trabajan se incrementa entre los 15 y los 19 años de edad. Es en el período de los 17 a los 20 años de edad donde los valores son más altos. (MEC, 2013: 62)”. Frente a estos fenómenos, la OEI (2010) advierte sobre la necesidad de poner esfuerzos no solo en la ampliación de la oferta educativa, sino también en lograr las condiciones básicas que aseguren el acceso efectivo, trabajando desde una perspectiva multisectorial. 1.3.2. Principales estrategias implementadas Entre las recomendaciones propuestas se destaca la necesidad de desarrollar programas especiales que permitan fortalecer la educación técnico-profesional, que se adecuen a las demandas de los mercados específicos, como estrategia que permita lograr convergencias entre las necesidades e intereses personales y del contexto. En este sentido, puede apreciarse el camino desarrollado por el CEPT, que ha promovido la diversificación de propuestas, la asociación con el sector productivo y una mayor presencia en el interior del país. En el 2007, impulsada por el CETP, surge la Formación Profesional Básica (FPB), una propuesta dirigida a jóvenes mayores de 15 años y adultos que cuentan con primaria completa, pero que no pudieron Gráfico 2. Variación de la matrícula del CETP según departamentos, en porcentajes, 2011-2013 60 54 50 40 30 39 37 29 27 20 23 22 19 18 16 14 13 13 12 12 12 12 10 19 8 7 0 Fuente: CETP (2013a: 17). culminar la formación media básica, y que desean completar su formación con un perfil profesional específico. Ofrece diferentes orientaciones organizadas en 34 Educación | OPP-AGEV áreas Agraria, Maderas y afines, Electrotecnia, Mecánica General, Mecánica Automotriz, Vestimenta, Belleza, Gastronomía, Electrónica, Deporte e Informática. Políticas públicas en educación: principales ejes de discusión Entre las capacidades que se integran al perfil de egreso de la FBP se destacan: desempeñarse como ciudadano proactivo, responsable y creativo; comprender la importancia de la ciencia y las tecnologías; elegir su continuidad educativa y aplicar normas de seguridad en los entornos laborales. En los últimos años se ha confirmado un aumento en la matrícula a nivel de educación media en el CETP en relación a la del CES. Una de las causas que se manejan sobre este fenómeno está relacionada con que este tipo de ofertas asocia la necesidad de formación con otros requerimientos que también están presentes en los jóvenes y que tienen que ver con el interés de incorporarse al mundo del trabajo. Los gráficos que siguen (gráficos 2 al 4) ponen en evidencia que ha habido un crecimiento sostenido de la matrícula en todo el país, siendo mayor en el interior que en la capital. También dan cuenta de un cambio en la matrícula en relación al tipo de curso, donde los cursos técnicos profesionales (CTP) han ido perdiendo relevancia en relación a la formación media básica (FMB) y superior (FMS), existiendo un crecimiento más lento de la matrícula en la formación superior terciaria (FST). Gráfico 3. Matrícula del CETP según territorio y nivel educativo 23957 25000 22322 20000 16673 15000 10000 5000 5246 5117 4034 3265 4598 0 Montevideo EMB Interior del país EMS EST FP Fuente: CETP (2013a:16). Educación | OPP-AGEV 35 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Gráfico 4. Evolución de la matrícula del CETP por nivel educativo, años seleccionados, en porcentajes 100% 90% 80% 34 6 50% 40% 10 7 70% 60% 10 22 46 44 EST EMS 38 EMB 30% 20% 10% FP 22 27 2004 2009 34 0% 2013 Fuente: CETP (2013b:8). Nota: Años seleccionados por el CETP en su último informe anual. Por su parte, el MEC, a través del Consejo Nacional de Educación No Formal, ha impulsado políticas enmarcadas en el Programa Nacional de Educación y Trabajo. En el 2005 se crean los Centros de Capacitación y Producción (CECAP), que reconocen como antecedentes experiencias puntuales iniciadas en 1981 y 1993. Se enmarca en un programa de educación no formal con una coordinación general y directores o coordinadores a nivel de cada centro, y trabajan a partir de acuerdos y convenios interinstitucionales que realizan con las Intendencias, los desconcentrados de educación media (CES y CETP) y el Plan Ceibal, entre otros. Garibaldi (MEC, 2011b) retoma el tema de la articulación entre educación y trabajo, como uno de los desafíos más importantes que actualmente enfrenta la educación nacional. En este sentido, expresa: “[…] es impostergable superar la idea de que la educación es un fenómeno aislado del trabajo […] como lo señala la Ley de Educación, no es para un nivel educativo (medio o terciario), ni para una modalidad (la educación técnica o la formación profesional), sino para toda la educación en sus diferentes modalidades y niveles. Se trata verdaderamente de promover una formación integral de los educandos. (MEC, 2011b: 7-8)”. Durante los últimos períodos de gobierno, se identifican una serie de acciones y programas que promueven y consolidan diversas alternativas de educación no formal,10 como estrategia para captar a sectores de la población estudiantil que están quedando fuera del sistema. 10 Entendiendo por educación no formal: “el aprendizaje que se ha adquirido adicional o alternativamente al aprendizaje formal. En algunos casos también está estructurado según dispositivos de educación y formación, pero más flexibles. Usualmente ocurre en contextos comunitarios locales, el lugar de trabajo y mediante actividades de las organizaciones de la sociedad civil. Por medio del proceso de reconocimiento, validación y acreditación el aprendizaje no formal puede conducir también a obtener calificaciones y otros tipos de reconocimiento” (UNESCO, 2012). 36 Educación | OPP-AGEV Políticas públicas en educación: principales ejes de discusión Entre otras, se destacan: Creación del Área de Educación no Formal (2005) que se institucionaliza a partir del 2008 con la Ley General de Educación, que promueve la constitución del Consejo Nacional de Educación No Formal, como parte constitutiva del SNEP. A partir de la creación de esta nueva Área fueron desarrollados tres programas: Aprender Siempre (PAS), Uruguay Estudia (PUE) y el Programa Nacional de Educación y Trabajo (PNET). Asimismo, surgen otros programas de apoyo: Programa de Capacitación Laboral (PROCAL), Programa Trabajadores en Seguro de Desempleo (TSD), Programa Emprender y Programa de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas (POMYPES). También surgen otras iniciativas que buscan articular esfuerzos entre el MEC y el CES, como es el caso del Proyecto CECAP-CES, creado en el 2006, integrando a estudiantes extraedad (Plan 93) y cubriendo los tres años del Ciclo Básico. Entre las estrategias que implementa se destacan las tutorías de apoyo, reuniones de coordinación y los Consejos de Participación (MEC, 2013). Desde la perspectiva del MEC (2011b), este conjunto de iniciativas procuran consolidar el rol del Estado como garante del derecho a la educación para toda la vida implementando funciones que aseguren: 1) promover servicios educativos accesibles para toda la población y la continuidad de estudios, especialmente de quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad; 2) asegurar una oferta educativa plural-estatal-privada-mixta, supervisando las diferentes opciones, 3) definir criterios básicos de calidad para todos los servicios; 4) fortalecer la escuela pública; 5) establecer regulaciones que eviten formas de discriminación y 6) garantizar mecanismos de concertación con sectores del gobierno y la sociedad civil, y proporcionar los recursos técnicos necesarios. La creación y consolidación de vías alternativas para completar la formación básica intentando disminuir los niveles de rezago y deserción establecidos trajo aparejadas nuevas situaciones a resolver, como los mecanismos para el reconocimiento, validación y acreditación de las distintas modalidades de educación no formal (MEC, 2012). “La valoración y reconocimiento de estos resultados del aprendizaje pueden mejorar significativamente la autoestima y el bienestar de las personas, motivándolas a proseguir (además de) ayudar a integrar a amplios sectores de la población en un sistema de educación y formación más abierto, flexible, así como a construir sociedades inclusivas. (MEC, 2012: 30)”. En el marco de lo que UNESCO (2012) promueve como “aprendizajes a lo largo de toda la vida” es que se definen algunos criterios que permiten concretar procesos de reconocimiento, validación y acreditación (RVA) de aprendizajes no formales e informales:11 1) elaborar procedimientos que identifiquen, documenten, evalúen, validen y acrediten los resultados de aprendizaje; 2) utilizar tanto la evaluación formativa como la sumativa; 11 Se entiende por aprendizajes informales: “el aprendizaje que ocurre en la vida diaria, en la familia, en el lugar de trabajo, en comunidades y es mediado por los intereses o actividades de las personas. Mediante el proceso de reconocimiento, validación y acreditación las competencias obtenidas en el aprendizaje informal pueden ser visibles y contribuir a obtener calificaciones y otros tipos de reconocimiento”. (UNESCO, 2012). Educación | OPP-AGEV 37 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión 3) ofrecer servicios de información, asesoramiento y orientación para clarificar los procedimientos para el RVA; 4) brindar apoyos especiales a las personas que abandonaron en forma prematura su formación, mediante dispositivos flexibles. Estas políticas que intentan articular las necesidades de formación y trabajo con los procesos de acreditación abren nuevos desafíos para legitimar los procesos de educación no formal. Una faceta menos conocida del desarrollo estatal de la educación no formal refiere a la capacitación de los trabajadores estatales como servidores públicos. En este sentido, desde el año 2006, se ha conformado y desarrollado la Red Uruguaya de Capacitación y Formación de Funcionarios del Estado (actualmente integrada por 34 organismos del Estado), liderada por la Escuela Nacional de Administración Pública (ENAP),creada en 1985 (Ley n.° 15.757). A modo de ejemplo, las actividades de la ENAP durante el año 2013 alcanzaron a 7.405 funcionarios (3.380 en la modalidad a distancia) e implicaron 12.916 horas de clase, tutoría y coordinación docente.12 1.3.3. Temas para seguir trabajando Si bien es mucho lo que se viene realizado en torno a educación y trabajo, no fue posible identificar registros que den cuenta del seguimiento de los diferentes programas en curso. Entre los aspectos identificados para seguir trabajando se destacan: Avanzar en la definición de sistemas de RVA de las propuestas de educación no formal, que permitan generar 12 38 Educación | OPP-AGEV Informe Presidencia, Memoria Anual 2013. puentes entre trayectorias formales y no formales. Consolidar los niveles de formación de los equipos que integran las propuestas de educación no formal, integrando aportes desde la pedagogía con otros asociados a saberes específicos del ámbito laboral. Establecer sistemas de monitoreo y acreditación que aseguren niveles básicos de calidad en estas ofertas educativas. 1.4. Incorporación y uso de las TIC Las nuevas generaciones no han conocido el mundo sin Internet y han desarrollado destrezas y habilidades en su interacción con las tecnologías digitales, que no siempre son consideradas en muchos modelos educativos vigentes. La introducción de las TIC en los escenarios educativos se presenta como uno de los grandes desafíos del siglo XXI, a concretar de forma indispensable tanto en la población estudiantil como en los cuadros docentes (UNESCO, 2013). “La experiencia de incorporación de tecnologías en los sistemas educativos de América Latina y el Caribe en los últimos veinte años ha mostrado poco efecto en la calidad de la educación. […] La falta de evidencia sobre el efecto de las tecnologías se relaciona también con las limitaciones que tienen los propios sistemas de medición de la calidad. (UNESCO, 2013: 6).” Políticas públicas en educación: principales ejes de discusión 1.4.1. Las TIC y la Ley General de Educación de las tecnologías a la formación de estudiantes y docentes. El artículo 36 de la Ley General de Educación hace referencia a las modalidades a distancia y semipresencial de educación. 1.4.2. Principales estrategias implementadas “La educación a distancia, en línea o asistida, comprenderá los procesos de enseñanza y de aprendizaje que no requieran la presencia física del alumno en aulas u otras dependencias similares, para el dictado regular de sus cursos, siempre que se empleen materiales y recursos tecnológicos específicamente desarrollados para obviar dicha presencia, y se cuente con una organización académica y un sistema de gestión y evaluación específico, diseñado para tal fin. La modalidad semipresencial […] requiere instancias presenciales. (Ley 18.437: 17).” Según UNESCO (2013) las políticas públicas que abordan la integración de las TIC a la educación deben basarse en enfoques globales y que permitan la integración. Para ello sugieren una serie de aspectos a tomar en cuenta, entre los que se destacan: 1) considerar el acceso a tecnología e Internet; 2) asegurar la formación básica para el uso de las tecnologías; 3) promover recursos educativos de calidad; 4) favorecer la colaboración entre pares y desarrollar comunidades de aprendizaje; 5) promover el desarrollo de nuevos instrumentos; 6) generar espacios de experimentación de las TIC; 7) avanzar en la construcción de estándares para la evaluación de los aprendizajes; 8) promover la comunicación entre los centros. Los entornos virtuales de aprendizaje (EVA), tanto a nivel de educación básica (Plan Ceibal) como a nivel de educación terciaria, representan un importante avance en los procesos de incorporación Abordar la temática de la incorporación de las tecnologías a la educación básica en Uruguay es hablar del Plan Ceibal. Este proyecto tuvo su origen en el 2007 a nivel de educación primaria, con la distribución de una laptop por niño y por maestro de cada escuela del sistema educativo público nacional. Con posterioridad se extendió a los niveles de educación secundaria, técnica y formación docente, siendo este un proyecto conocido y que cuenta con un amplio respaldo popular (Fullan y otros, 2013). Mientras que en una primera fase la prioridad se centró en asegurar el acceso equitativo de la tecnología y la conectividad en todos los centros educativos públicos del país, en una segunda fase el centro de atención se focalizó en cómo mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje utilizando los recursos tecnológicos con los que el país ya cuenta. “Si bien la expectativa parece haber sido que con el tiempo la enseñanza y el aprendizaje iban a cambiar a través de un acceso generalizado al uso de tecnología, inicialmente no hubo una presión manifiesta en las escuelas o sobre los maestros para que pusieran en práctica realmente esas herramientas y aplicaciones. Todos los maestros han tenido acceso a nuevos recursos y a capacitación técnica sobre su uso, pero no han sido capaces de integrar dicho uso en la enseñanza y actividades de aprendizaje en forma rutinaria. (Fullan y otros, 2013: 12).” El uso que se haga de las tecnologías representa un eje de análisis fundamental Educación | OPP-AGEV 39 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión para las políticas educativas y es sobre el que se está trabajando actualmente. En esta línea, Rivoir (2013) analizó el impacto del Plan Ceibal durante el período 2007-2010 y arribó a las siguientes conclusiones: Se confirma la existencia de un patrón de acceso y uso de Internet en las poblaciones más pobres (cambiando su relación con las tecnologías). Se observa una tendencia de cierre de la brecha digital en la tenencia de computadoras por hogar, si bien a nivel de conectividad los cambios logrados son menores. No existen registros de usos y aprovechamiento de las XO por parte de organizaciones barriales o comunitarias. Se identificaron dos tipos de trayectoria en el uso de la laptop: 1) uso inicial intensivo con progresiva disminución del este y 2) uso inicial uniforme hacia la diversificación de usos. Se verifica que a mayor motivación desde el docente, mayor uso de la XO con propósitos educativos. 40 Educación | OPP-AGEV Se evidencia la necesidad de cambios tanto en aspectos pedagógicos como en las dinámicas organizativas para lograr una mayor integración del recurso. 1.4.3. Temas para seguir trabajando Haciendo un balance global de los aspectos trabajados en relación a la incorporación y uso de las TIC, es posible afirmar que se ha avanzado mucho en el acceso y la expansión de los entornos virtuales. El desafío actual, tal como lo señala Fullan y otros (2013) en su estudio, refiere a: Avanzar en la identificación, aplicación y consolidación de prácticas pedagógicas que permitan optimizar el uso de estos nuevos recursos tecnológicos. Trabajar desde nuevos modelos pedagógicos que se adecuen a la integración de diferentes modalidades educativas (presenciales y virtuales). 2. Situación de la evaluación educativa Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión En Uruguay se vienen desarrollando diversas actividades en el marco de políticas educativas que procuran lograr mayor calidad, equidad e inclusión social. Estos esfuerzos parecen no estar acompañados por registros sistemáticos que permitan evaluar avances y constatar el impacto que estas acciones alcanzan en los distintos escenarios de la realidad educativa nacional. de evaluación; e) aportar información acerca de los aprendizajes de los educandos; f) proponer criterios y modalidades en los procesos evaluativos del Sistema Nacional de Educación en los niveles inicial, primario y medio; g) asesorar al Ministerio de Educación y Cultura y a la ANEP en cuanto a la participación en instancias internacionales de evaluación. (Ley 18.437: 42)”. Tanto el sistema educativo nacional como las organizaciones que lo integran y sus unidades operativas (centros) requieren de sistemas de evaluación y seguimiento que les aporten información oportuna y útil para la toma de decisiones. De acuerdo a la misión definida por el INEEd, este organismo se propone contribuir al debate y a la consolidación de las políticas educativas nacionales. Con tal propósito y atendiendo a los mandatos que le indica la Ley, define su Plan Estratégico 2013-2016 a partir de nueve líneas de acción que refieren a: A continuación se indican algunos avances ya logrados en relación al tema y otros que quedan por consolidar. 2.1. Creación del INEEd La Ley General de Educación integra en su artículo 113 la creación del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEEd), el cual inicia acciones en abril del 2012 con la constitución de su Comisión Directiva. 1- Realizar un Informe sobre el Estado de la Educación en el Uruguay (IEEuy) previsto para ser entregado al Parlamento en el 2014. 2- Investigación y estudios educativos. 3- Evaluación de los aprendizajes de los estudiantes. 4- Evaluación de implementación e impacto de programas e innovaciones. Entre sus cometidos la Ley destaca: “[…] evaluar la calidad de la educación nacional a través de estudios específicos y el desarrollo de líneas de investigación educativas. Asimismo deberá: a) evaluar la calidad educativa en el Uruguay en sus niveles inicial, primario y medio; b) aportar información que contribuya a garantizar el derecho de los educandos a recibir una educación de calidad; c) dar a conocer el grado de cumplimiento de los objetivos y metas establecidos por los diferentes organismos, entes y demás instituciones educativas; d) favorecer la producción de conocimiento sobre los procesos 42 Educación | OPP-AGEV 5-Estadísticas e indicadores educativos. 6- Mejora de los procesos de evaluación en el sistema educativo nacional. 7- Sistematización y gestión del conocimiento didáctico-práctico. 8- Comunicación y articulación. 9- Formación de recursos humanos en evaluación educativa. Si bien el INEEd es un Instituto de reciente creación, viene trabajando en la Situación de la evaluación educativa implementación y coordinación de más de diez estudios que formarán parte del IEEuy, a publicarse en el 2014. 2.2. Evaluaciones en las que participa Uruguay Uruguay participa de dos evaluaciones internacionales (PISA y SERCE), además de implementar otras a nivel nacional, que hasta el momento han sido promovidas por la División de Investigación, Evaluación y Estadística (DIEE) de la ANEP. 2.2.1. Evaluaciones PISA cias de repetición, especialmente en el ciclo básico de educación media. Esto puede obedecer tanto a la tendencia en la repetición en este ciclo como al aumento de la cobertura (una parte de los que el sistema logra incorporar ahora, pero no incorporaba antes, son alumnos con trayectorias de repetición). Similarmente, se verifica un nivel de rezago escolar algo más alto que en ciclos anteriores. Esto deriva, en parte, del punto anterior (mayor cobertura y mayor repetición). También hubo un cambio menor en la definición de la población PISA que podría incidir, pero levemente, en el mismo sentido. En el 2012, Uruguay volvió a participar de las pruebas internacionales PISA.13 Integra desde el 2003 la lista de países latinoamericanos que aplican estas pruebas internacionales creadas inicialmente para los países de la OCDE.14 Estas pruebas internacionales tienen como objetivo evaluar el desarrollo de competencias claves en los jóvenes de 15 años, edad en la que se estima finaliza la educación media básica. Las áreas que organizaron los registros de esta evaluación fueron: matemática, ciencias naturales, lectura y resolución de problemas. Considerando los tres grandes sectores implicados en la evaluación (educación media básica, técnica y privada), el puntaje promedio desciende en todos, con mayor incidencia en el sector público (liceos, escuelas rurales con 7.°, 8.° y 9.°). Desde la perspectiva del desempeño, las mediciones en matemática indican resultados que se ubican en el nivel 1 (de 6 niveles que tiene esta escala). Esto estaría indicando que los estudiantes evaluados demuestran habilidades ante procedimientos rutinarios y acciones evidentes y familiares. En el informe presentado por la ANEP en el 2013, se destaca: “En el ciclo 2012, el 55,8 % de los estudiantes se ubicó por debajo el Nivel 2 de desempeño en Matemática (considerado el umbral de competencia en PISA). […] los alumnos de mejores desempeños obtuvieron puntajes más bajos en 2012 en comparación con 2003; los alumnos de más bajo desempeño (percentiles 5 y 10) mejoraron su rendimiento respecto de los más bajos de 2003. (ANEP, 2013: 16)”. Se registra un aumento leve pero sostenido de la cobertura educativa entre 2003 y 2012, producto de una mayor proporción de jóvenes que asisten a educación formal. En el 2012 hay un crecimiento del porcentaje de alumnos con experien- 13 PISA: Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (Programme for International Student Assessment). 14 OCDE: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (The Organisation for Economic Co-operation and Development). Educación | OPP-AGEV 43 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Estos datos indican que Uruguay evidencia un descenso en sus resultados, al igual que la mayoría de los países de la región (menos Chile y Brasil), que si bien es considerado leve, resulta significativo en comparación con los obtenidos en el 2003. 2.2.2. Evaluaciones LLECE LLECE15 es un estudio internacional que se enmarca en las acciones de evaluación de la calidad educativa previstas por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC-UNESCO Santiago). Esta evaluación hace foco en tercer y sexto año de educación primaria, y toma en cuenta los diseños y estructuras curriculares de cada país. Al igual que el PISA, evalúa el desarrollo de competencias asociadas a ciertas áreas (Lectura, Escritura, Matemática y Ciencias). En el 2006, Uruguay participó en el SERCE16 y en el 2013 lo hizo en el TERCE.17 “El enfoque desde el que estos conocimientos son evaluados se corresponde con el denominado “habilidades para la vida”, el cual sostiene que la escuela debe ayudar a que las personas puedan aplicar lo aprendido en su vida cotidiana presente y futura, no solo para alcanzar mayores niveles de bienestar sino para contribuir al desarrollo de su entorno. (ANEP-DIEE, 2009)”. Los estudios nacionales con los que hoy cuenta el país, focalizados fundamentalmente en los aprendizajes y en otros indicadores asociados al fracaso escolar, no permiten tener una visión clara sobre las dinámicas internas de cada centro. Los resultados obtenidos en el 200618 en las distintas áreas dan cuenta de la fuerte incidencia que el contexto sociocultural tiene sobre los aprendizajes, lo que lleva a replantearse las propuestas curriculares y los modelos educativos que se ofrecen en educación primaria. “[...] entre las variables sobre las cuales la escuela puede operar a partir de la evidencia hallada, cabe destacar la importancia de lograr un buen clima escolar que redunde en un buen clima para el aprendizaje“. (ANEP, 2009: 127). Entre las dimensiones identificadas como fundamentales para lograr un buen clima, los directivos jerarquizan: 1) la relación entre maestros, 2) los niveles de exigencia de los maestros hacia sus estudiantes, 3) las relaciones establecidas por los maestros con otros agentes externos, 4) las relaciones establecidas entre los estudiantes y con los maestros, 5) la motivación de los estudiantes y el apoyo de sus familias, 6) el ausentismo y la rotación docente. El buen clima, aspecto que viene siendo jerarquizado desde la investigación desde hace más de una década, requiere para su consolidación de equipos de gestión que promuevan el trabajo colaborativo, además de contar con equipos docentes estables y mecanismos de evaluación (externa e interna) que permitan identificar variaciones en el clima de los distintos escenarios de acción. Los estudios nacionales con los que hoy cuenta el país, focalizados fundamentalmente en los aprendizajes y en otros indicadores asociados al fracaso escolar, LLECE: Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación. SERCE: Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo. 17 TERCE: Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo. 18 Por más información consultar: <https://s3-us-west-2.amazonaws.com/documentos-web/Estudios+Internacionales/TERCE/Folleto+TERCE.pdf>. 15 16 44 Educación | OPP-AGEV Situación de la evaluación educativa no permiten tener una visión clara sobre las dinámicas internas de cada centro. 2.2.3. Evaluaciones formativas en línea El sistema de evaluación nacional en línea focaliza en tres áreas de aprendizaje: ciencias, lectura y matemática. Fue implementado por primera vez en el 2009 por la DIEE (CODICEN), en coordinación con la Inspección Técnica del CEIP y con el apoyo del Plan Ceibal. Representa un insumo útil para los docentes, ya que aporta información en tiempo real sobre el rendimiento de sus alumnos y promueve instancias de reflexión, intercambio y revisión de las prácticas a nivel del plantel docente, sus directivos y supervisores. “Estos instrumentos de evaluación se elaboran en clave formativa, con la intención de favorecer discusiones pedagógicas centradas en lo que deben poner en juego los estudiantes a los efectos de resolver cada una de las actividades […] la idea subyacente es pensarlo como un aporte más para intervenir desde la enseñanza”.19 Este sistema supone un insumo de gran valor en varios aspectos: 1) permite al maestro tener los resultados de la prueba de su grupo de alumnos al instante, 2) le posibilita aplicar la prueba en reiteradas situaciones, pudiendo acceder a la carpeta de evaluaciones y analizando los avances logrados en su grupo y 3) permite el aprendizaje colectivo del equipo docente de un mismo centro, así como la toma de decisiones a partir de datos específicos y actuales. En el 2014 está prevista la evaluación en línea que abarcará desde 3.° de prima19 20 ria a 3.° de educación media y permitirá promover una visión integral sobre los logros de aprendizaje en diálogo entre dos subsistemas (primaria y secundaria), que habitualmente realizan evaluaciones independientes. Se proyecta que las pruebas comprenderán las áreas de matemática, lengua y ciencias. 2.2.4. Evaluaciones en el marco de la Red Global de Aprendizajes Se trata de una experiencia20 que se orienta a la evaluación de aprendizajes profundos, que es incipiente a nivel internacional (involucra a 1.000 instituciones educativas de varias partes del mundo) y de carácter piloto en Uruguay, donde cuenta con la participación voluntaria de 100 centros educativos dispersos en todo el país, pertenecientes a los subsistemas de primaria, secundaria y educación técnico profesional. La experiencia en curso está coordinada por la ANEP y el Plan Ceibal a nivel nacional, y por Michael Fullan a nivel internacional. Básicamente se trata de una iniciativa de colaboración internacional que se orienta a la integración de nuevas pedagogías de aprendizaje, buscando potenciar la capacidad colectiva de construcción, mediante un marco común de acciones e investigación. El aprendizaje en profundidad (Fullan y Langworthy, 2013) implica: Educación del carácter: promover cualidades personales como la honradez, la autorregulación, la perseverancia, etc. Ciudadanía: favorecer actitudes de respeto, participación y sensibilidad. Comunicación: generar diversas al- Tomado de: <http://www.anep.edu.uy/sea>. Ver <http://www.ceibal.edu.uy>. Educación | OPP-AGEV 45 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión ternativas tanto presenciales como virtuales. Pensamiento crítico: incentivar la resolución de problemas, la utilización de diversos recursos, la definición y puesta en marcha de proyectos. Colaboración: alentar el trabajo en equipo, la participación en redes y la empatía. Creatividad: promover la imaginación, la visión y el liderazgo innovador. 2.3. Hacia un sistema nacional de información educativa Al contrastar los ejes nacionales en los que se viene trabajando en educación y hacer una revisión general de los indicadores con lo que hoy se cuenta, quedan en evidencia algunos desencuentros entre las demandas que surgen desde las políticas públicas y los datos aportados desde los diferentes observatorios nacionales. Teniendo en cuenta lo dicho, cabría preguntarse si es posible responder a las demandas de públicos tan diversos con un “producto único promedio” o si es necesario pensar en diferentes productos, con diversos niveles de complejidad y salida, que atiendan las demandas de cada colectivo. A ello se suma la diversidad de perspectivas y necesidades que pueden surgir desde distintas audiencias asociadas a lo educativo. A manera de ejemplo, tal como lo señala Terigi (2009), el problema de la exclusión incluye fenómenos muy diferentes, pero existen sistemas de evaluación y monitoreo integrales que permiten combinar abordajes para lograr una visión global de los procesos educativos en marcha y sus resultados. También el desempeño docente podría ser monitoreado mediante un sistema formalizado de evaluación, que eventualmente permitiera generar incentivos al desempeño (Vaillant, 2012). Fernando Martínez Rizo (2014),21 especialista en la temática, relacionado con el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) de México, hace referencia a la necesidad de resolver si un observatorio nacional ha de basarse en la información hoy disponible (indicadores históricos) o si debe dar respuesta a nuevas necesidades de información y, en consecuencia, enfrentar el desarrollo de nuevos indicadores. 21 46 Educación | OPP-AGEV Acceder a información actualizada sobre la realidad educativa nacional implicaría: 1) avanzar en el diseño y la presentación de dispositivos como los observatorios en los distintos organismos relacionados con la educación pública, orientados a diferentes colectivos; 2) identificar la información que potenciales usuarios estarían demandando desde los diversos sectores implicados con la agenda educativa y 3) incorporar diversos formatos y modalidades para presentar y dar difusión a la información relevada, teniendo en cuenta el perfil de los distintos públicos a los que se apunta (especialistas e investigadores en educación; docentes, directivos, supervisores y otros tomadores de decisiones; estudiantes y sus familias; la opinión pública en general). A los efectos de contrastar procesos, se integran aquí los criterios seguidos por el propio INEE para adaptar su sistema de indicadores educativos: A partir de la consulta que le fuera realizada en el marco de este trabajo. Situación de la evaluación educativa “Los indicadores están siendo organizados en torno a cuatro ejes, tomando como modelo el de Education at a Glance (OCDE, 2004). El primero refiere a los niveles de evaluación: alumnos, entornos del aprendizaje (aulas), proveedores de los servicios (escuelas) y los subsistemas o el sistema educativo en su conjunto. El segundo está constituido por los componentes sistémicos, los cuales agrupan a los indicadores de acuerdo con el modelo de evaluación conocido como Contexto-Insumos-Procesos-Productos; cabe hacer notar que la mayoría de los sistemas de indicadores educativos se estructuran de acuerdo con este modelo […]. El tercer eje se compone de los objetivos a evaluar, que no es otra cosa que las dimensiones de la calidad de la educación; por ejemplo, eficacia, eficiencia, equidad e impacto […]. El cuarto eje se compone tanto de los distintos tipos y niveles educativos del sistema escolarizado como de las principales modalidades no escolarizadas. (INEE, 2007: 37)”. El sistema desarrollado por el INEE mexicano se completa con la incorporación del contexto al sistema de indicadores, que define como “contexto social” y “contexto educativo”. Se consideran como recursos los financieros, pero también los pedagógicos y los organizacionales. Esta propuesta de sistema de indicadores finaliza incluyendo a cuatro ejes transversales: 1) relevancia, adecuado a las necesidades de la sociedad, 2) eficacia, alcanzando los objetivos de aprendizaje educativo en los plazos previstos, 3) eficiencia, utilizando los recursos de manera adecuada y 4) equidad, brinda oportunidades y apoyos especiales a quienes lo requieren. Más allá de resolver sobre el enfoque y los posibles niveles de especificidad, surge otra necesidad, nada menor, que es la de atender a la actualidad y calidad de los datos que son registrados en los dispositivos de información con los que el sistema cuenta. Sumado a estos aspectos aparece la natural divergencia entre objetivos orientados a medir la evolución de indicadores ya utilizados, la necesidad de incorporar otros que den cuenta de nuevos contextos y saberes. Se debe considerar también la necesidad de comprender y no solo medir. En consecuencia, los estudios cualitativos y la convocatoria a análisis complementarios o de profundización de mediciones en marcha, parecen ser un componente clave a integrar. Si el objetivo primordial de las evaluaciones es el de conocer para comprender, deben contribuir efectivamente a dicho fin. Educación | OPP-AGEV 47 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Cuadro 10. Componentes sistémicos y ejes transversales de evaluación por tipos, niveles y modalidades Elementos sistémicos Aspectos Educación Educación no formal terciaria Sociodemográfico Sociocultural Social Aplica a todos los tipos educativos escolarizados y no escolarizados Socioeducativo Socioeconómico Alumnos Educación Educación Educación Docentes y Educación Educación técniEducación Educación Escolar media media directores inicial primaria co-profeterciaria no formal básica superior sional Infraestructura Recursos organizacionales Educación Educación Educación Educación Educación técniEducación Educación Recursos media media inicial primaria co-profeterciaria no formal pedagógicos básica superior sional Recursos financieros Educación Clima de aula Educación Educación Educación Educación técniEducación Educación media media inicial primaria co-profeterciaria no formal Gestión escolar básica superior sional Acceso y trayectoria Logro, competencias y habilidades Educación Educación Educación Educación Educación técniEducación Educación en educación Inmediatos media media inicial primaria co-profeterciaria no formal básica básica superior sional Logro, competencias y habilidades en primera infancia Laboral Mediatos Educativo Aplica a todos los tipos educativos escolarizados y no escolarizados Cultural, cívico y salud Resultados Procesos Recursos Contexto Componente Tipos, niveles y modalidades del sistema educativo Educación Educación Educación Educación Educación media media técnicoinicial primaria básica superior profesional Fuente: elaboración propia a partir de INEE 2007, “Propuesta y experiencias para desarrollar un sistema nacional de indicadores educativos”, INEE, México. 48 Educación | OPP-AGEV 3. Conclusiones finales Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Este apartado final intenta retomar algunos aspectos del documento considerados sustanciales, organizados de acuerdo a los principales ejes de discusión que surgieron del rastreo documental realizado, poniendo especial énfasis en aquellos asuntos que requieren seguir siendo trabajados, con el propósito de lograr su mejora y consolidación. El rastreo documental efectuado da cuenta de los importantes esfuerzos que vienen siendo realizados desde las políticas públicas de Uruguay en el área de la educación, a partir de los cuales se identifican cuatro ejes de discusión: La mejora de la calidad educativa. La inclusión educativa. La relación entre educación y trabajo. La incorporación operativa de las TIC. Son múltiples los planes y programas que están siendo implementados en el marco de políticas que buscan una educación inclusiva, de calidad y para toda la vida. El análisis retrospectivo de los últimos diez años permite identificar, sin embargo, la presencia de numerosos cambios en el rumbo de muchas de estas políticas, tanto en sus marcos estratégicos como programáticos. Esos ajustes o cambios se han visto impactados, a su vez, con la puesta en vigencia de la nueva Ley General de Educación (n.° 18.437), que ha definido un nuevo marco regulatorio desde el cual pensar las estructuras y los procesos educativos. Los escenarios educativos nacionales aparecen como espacios en constante revisión, lo que los vuelve dinámicos pero a la vez altamente vulnerables para alcanzar la institucionalización de las innovaciones que se intentan consolidar. 50 Educación | OPP-AGEV En el análisis de los grandes ejes de discusión educativa se evidencia la débil presencia de sistemas de evaluación y seguimiento que den cuenta de los avances y las dificultades detectados durante la implementación de las políticas educativas. La evidente diversidad de criterios con las que cada órgano desconcentrado realiza el registro de los distintos trayectos educativos y la alta compartimentación entre el ámbito público y el privado atentan contra la posibilidad de contar con sistemas unificados de información. Por otra parte, no se cuenta con líneas de base que permitan registros de los procesos educativos para evaluar el impacto de lo realizado. Las unidades educativas (escuelas, liceos, escuelas técnicas) siguen siendo “cajas negras”, cuyas dinámicas y lógicas de funcionamiento no se conocen. Los mecanismos para la orientación, la regulación y el sustento de las políticas públicas siguen siendo una materia pendiente. A continuación se identifican otros temas que requieren ser consolidados y que han sido asociados a los cuatro ejes de discusión presentados. En cuanto a las políticas de mejora de la calidad educativa, se requiere: Definir e implementar evaluaciones sistemáticas que permitan el seguimiento de los diferentes planes y programas que son desarrollados en los distintos niveles del sistema. Fomentar políticas que permitan alcanzar la permanencia y el egreso de los estudiantes que acceden al sistema, en particular en la educación media básica. Avanzar en la consolidación de uno de los principios rectores de la cali- Conclusiones finales dad educativa, que refiere a la igualdad de oportunidades; atendiendo su cumplimiento no solo en el acceso, sino en la calidad de los planteles docentes y en las propuestas educativas que estos imparten. En cuanto a las políticas de inclusión, se propone: Avanzar en la flexibilización de criterios tanto en los trayectos curriculares como en los sistemas de evaluación y pasaje de grado (no resulta viable utilizar prácticas homogéneas ante realidades diversas). Promover propuestas de formación en servicio que permitan a los equipos de supervisores, directivos y docentes, que trabajan con poblaciones vulnerables, adquirir saberes específicos que para afrontar esta tarea con estrategias y herramientas adecuadas. Revisar la normativa que regula la permanencia de los docentes en un mismo centro, de modo que habilite la consolidación de equipos de trabajo estables, en especial en aquellos centros que trabajan en políticas de inclusión educativa. Avanzar en la definición de sistemas de RVA de las propuestas de formación no formal que permitan generar puentes entre trayectorias formales y no formales. En cuanto a las políticas de educación y trabajo, se sugiere: Consolidar los niveles de formación de los equipos que integran las propuestas de educación no formal, integrando aportes desde la pedagogía con otros asociados a saberes específicos del ámbito laboral. Establecer sistemas de monitoreo y acreditación que aseguren niveles básicos de calidad en estas ofertas educativas. En cuanto a las políticas de incorporación de las TIC, se propone: Avanzar en la identificación, aplicación y consolidación de prácticas pedagógicas que permitan optimizar el uso de estos nuevos recursos tecnológicos. Trabajar desde nuevos modelos pedagógicos que se adecuen a la integración de diferentes modalidades educativas (presenciales y virtuales). Finalmente y en relación a los procesos de evaluación educativa que se vienen llevando adelante en el país, quedan en evidencia algunos desencuentros entre las demandas que surgen desde las políticas públicas y los datos generados por diferentes organismos. A ello se suma la diversidad de perspectivas y necesidades que pueden surgir desde distintas audiencias asociadas a lo educativo. Se identifican algunas novedades auspiciosas, como la creación a partir del 2012 del INEEd, que se espera pueda cubrir un importante vacío que ha tenido el país de aportes de evaluación nacional, pero a su vez externa al sistema educativo. Ello permitirá contar con otras distancias operativas desde las cuales identificar fortalezas y disfuncionalidades del sistema, con el propósito de valorar los logros alcanzados y focalizar esfuerzos en aquellos aspectos que así lo requieran. Educación | OPP-AGEV 51 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Bibliografía ACEVEDO, A. (2013): Programa Nacional Educación y Trabajo. Aprendizajes y desafíos. Montevideo: CECAP, MEC. ANEP (2009): Uruguay en el Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo (SERCE). Informe Nacional. Montevideo: DIEE, DSPE. — (2012): Buenas prácticas en educación inclusiva en Uruguay. Montevideo: ANEP, MEC, OEI. — (2013): Uruguay en PISA 2012. 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(2013): Hacia un nuevo objetivo: nuevas pedagogías para el aprendizaje en profundidad. Seattle: Collaborative Impact. FULLAN, M. y otros (2013): Ceibal: los próximos pasos. Toronto: Plan Ceibal. INSTITUTO NACIONAL DE EVALUACIÓN EDUCATIVA (2013): Plan Estratégico 2013-2016. Documento n.° 2. Líneas de Acción. Montevideo: INEEd Uruguay. INSTITUTO NACIONAL PARA LA EVALUACIÓN DE LA EDUCACIÓN (2007). Propuesta y experiencias para desarrollar un sistema nacional de indicadores educativos. México: INEE. ITZCOVICH, G. (2009): Escolarización de niños y adolescentes: acceso universal y permanencia selectiva. Cuaderno 01:SITEAL. MARTINEZ RIZO, F. (2012): “La evaluación de la calidad de los sistemas educativos: propuestas de un modelo”. En: Martí, E. y Martínez Rizo, F.: Avances y desafíos en la evaluación educativa. Madrid: OEI-Santillana. 52 Educación | OPP-AGEV Bibliografía MEC (2010): Plan Nacional de Alfabetización Digital. Montevideo: MEC. — (2011): Educación y trabajo. 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VAILLANT, D. (2010): “Capacidades docentes para la educación del mañana”. En: Rev. Pensamiento Iberoamericano, n.° 7: Universidad ORT Uruguay, Universidad Alberto Hurtado de Chile. — (2012): “La gobernanza educativa y los incentivos docentes: los casos de Chile y Uruguay”. Revista Uruguaya de Ciencia Política. Vol. 21, n.° 1. Montevideo: UDELAR. Consultado en: <http://www.fcs.edu.uy/archivos/06_VAILLANT.pdf>. Educación | OPP-AGEV 53 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión Glosario 54 Educación | OPP-AGEV ANEP BPS BROU CAIF CECAP CEIP CES CETP CODICEN CTP DIIE EFQM ECE ENAP EVA FMB FMS FST INAU INE INEE INEEd IEEuy INEFOP LLECE �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� MEC MIDES MTSS NBI OCDE OEI OPP PAC �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� �������������� Administración Nacional de Educación Pública Banco de Previsión Social Banco de la República Oriental del Uruguay Centro de Atención a la Infancia y la Familia Centro de Educación No Formal, de Capacitación y Promoción Consejo de Educación Inicial y Primaria Consejo de Educación Secundaria Consejo de Educación Técnico Profesional Consejo Directivo Central de ANEP Cursos Técnicos Profesionales División Investigación, Evaluación y Estadística Fundación Europea de Gestión de la Calidad Educación en Contextos de Encierro Escuela Nacional de Administración Pública Entornos virtuales de aprendizaje Formación Media Básica Formación Media Superior Formación Superior Terciaria Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay Instituto Nacional de Estadística Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (México) Instituto Nacional de Evaluación Educativa Informe sobre el Estado de la Educación en el Uruguay Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación Ministerio de Educación y Cultura Ministerio de Desarrollo Social Ministerio de Trabajo y Seguridad Social Necesidades básicas insatisfechas Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico Organización de Estados Iberoamericanos Oficina de Planeamiento y Presupuesto Programa de Aulas Comunitarias Glosario PAS �������������� PISA �������������� PIU �������������� PMC �������������� PNAD �������������� PNET �������������� POMYPES�������������� PROCAL �������������� PROCES �������������� PUE �������������� SEA �������������� SERCE �������������� TERCE �������������� TIC �������������� TSD �������������� UDELAR �������������� UNESCO �������������� UTU RVA Programa Aprender Siempre Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos Programa de Impulso a la Universalización del Ciclo Básico Programa de Maestros Comunitarios Programa Nacional de Alfabetización Digital Programa Nacional de Educación y Trabajo Programa de Apoyo a la Micro y Pequeña Empresa Programa de Capacitación Laboral Programa de Culminación de la Educación Secundaria Programa Uruguay Estudia Sistema de Evaluación de Aprendizajes Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo Tecnología de la información y de la comunicación Trabajadores en Seguro de Empleo Universidad de la República Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura �������������� Universidad del Trabajo del Uruguay �������������� Reconocimiento, validación y acreditación de competencias Educación | OPP-AGEV 55 Educación en Uruguay: principales ejes actuales de discusión SERIE: POLÍTICAS EN DEBATE Dirección de Gestión y Evaluación Oficina de Planeamiento y Presupuesto Presidencia de la República Oriental del Uruguay Torre Ejecutiva Sur - Liniers 1324 - 5to. piso Montevideo - Uruguay Tel. (+598-2) 150 int. 8005 / 8001 [email protected] www.agev.opp.gub.uy www.agev.opp.gub.uy/observatorio