El CASO DE LA ARTESANíA DE SARCHi, COSTA RICA
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El CASO DE LA ARTESANíA DE SARCHi, COSTA RICA
4 NEOINFORMAlIDAD DINÁMICA : El CASO DE LA ARTESANíA DE SARCHi , COSTA RICA En este capítulo se aborda ellercero de los escenarios neo informales identificados: el de comun idades de pequeñas empresas dinámicas_ Al con trar io de los capítulos previos, el presente contiene tres aparlJdos. En el primero se lleva a cabo una aproximación al desarrollo reciente de la comunldild de Sarcní. En el segundo acápitc se ident ifican dist intos tipos de eslJb lecim ientos encontrados en esta aglomeración económi ca. Y, se concluye con el análisis de las modalidades de capilill social detectadas. Se debe recordar que esta problemática de capital sociill remite a la ca racterís ti ca cen tral de este escenario: la socio-territori alidad.O() SARClli: CUN" DE LA ARHSANiA NACIONAl Habl,u de Sarchi, es hablM de ¡uteS<lnia. LmlO para los sarchiseños como para los costarricenses, la menCión de Sarchí se encuentra menlalmente asociilda a la Cil , ret~ y, en general, a la arteSilnia. En 1984 se hizo un concurso paril que los sarchiseños pintaran sus casas y establecimientos con mOtivos tipicoS. Al final 4o s.. del.><- "",ne,una, qlJ(' ~>! •• e ~1"lutu '''''''1;'. ,,~M'" (P.\ ,e~ S~ , n, dr- un 1<·,lu y.. l>IIbloc.ldo y C""¡'·!O, 1994) 83 del mismo, miles de nacionale5 y extranjeros visitaron el cantón para admirar no solamente los prod uctos del concurso, sino la diversidad de productos artesanales. En esa ocasión el gobierno le otorgó a Sarch í el título de "cuna de la artesanía nacional", con. lo cual se oficializó una realidad que arranca en la lejanía de los primeros años de coloni zación de estas tierras, cuando la actividad económica del Valle Central se empezó a ensanchar, especial• .. mente alrededor del desarrollo cafetalero. Empero, si se logIa dejar de lado esta image n de Sarchí ínt imamente vinculad a la rueda pintada de una carreta -símbolo del trabajo- es difícil , en un primer momento, diferenciarlo de otros lugares del Valle Central, y en especifico de cantones aledaños como Grecia, Naranjo, Palmares y San Ramón. En efecto, sus tierras, como en estas otras localidade5, se encue ntran sembradas de productos como café y cai\a. De vez en vez, el paisaje nos muestra una pequeña casa de madera con una o dos ... acas pastando en los al rededores. Sin embargo, una segunda mirada, ahora más sistemática, e ... idencia una importante diferencia respecto a otros cantones cercanos. Esta tiene que ...er con la tenencia de la tierra. Mientras en esos otros lugares es muy visible la presencia de la pequel'ia y mediana propiedad agrícola, en cambio, Sarchí, históricamente se estructuró a lrededor de grandes haciendas cafetaleras, básicamen· te "l a Eva" y "La l uisa", las que fueron absorbiendo las pequel'ias propiedades campesinas. En cuanto a "la E...a", originalmente fue propiedad de Remigio Quirós y después fue adqui rida por la familia Peters. ·'la Luisa ", era de la famili a Terán, pero en 1956 también fue comprada por los Pete rs. Entre ambas fincas suman alrededor de 1,000 hecttireas, mientras que la producción de café pasó de ],000 fanegas, a mediados de los a!'los SO, a ]0,000 fanegas en la aClualidad, adem tis de 15,000 toneladas de caña de azúcar. Se puede deci r que hasta el momento en que la artesanía se empieza a desarrollar, las unicas posibilidades de trabajo para los sarchlseños eran en las fincas de los Peters, ya sea como jornaleros o en los pocos puestos técnicos y administrati ... os que estas empreSJS generaban. Se debe tener en cuenta que Sarchi a finales 84 de los años 40. tenía poco menos de 5,000 habitantes, mientras que su población activa apenas si sobrepasaba las 2,000 personas. Probablemente alrededor de la mitad de la población activa laboraba en esas fincas, si se tiene en consideración que en la actualidad éstas generan entre 400 y 500 empleos fijos, mientras que en la temporada de recolección se requieren entre 1,500 y 2,000 personas ad icionales, y que en ese tiempo el trabajo se encontraba menos tecnificado. Por su parte, es signi fi cativo que una gran mayoría de los informantes de la presente invest igación coniirmaran que an tes de la artesanía se dependía por entero de las fincas de los Peters. Así, uno de los más viejos y afamados artesanos sarchiseños, salido de los cafetales de los Peters señaló: " ... antiguamente, cuando yo estaba nuevil lo", yo me inicié por medio de los Peters. Aquí en Sarchí, en ese tiempo, sin los Peters no era nada. Ahora con el tur ismo y la artesanía, gracias a Dios, la mayor parte de Sarchí vive de la artesaní<l, pero antiguamente era con los Peters .. yo aprendí <1 trabajar con los Peters, ellos me enseñaron a trabajar, a volar pala y machete, regar veneno y podar palos. Yo todo eso lo hago. Sarch í no seria nada sin los Peters, pero en ese tiempo apenas hab ían algunos tallercillos como el de los Chaverri". Fue en un con texto netamente agrario y con una importante concentración de 1<1 tierra, donde surgió la carreta pintada. El Sr. Hebly Inksetter, quien recopiló una serie de anécdotas sarchise. ñas, las cua les plasmó en una monografía del cantón, II1dica que a principios de siglo, Felipe Ari<lS, un modesto campesino fabr icaba carretas en su C<lsa, labor que realizaba completamente a mano. Segun este autor: .... .estas carretas eran decoradas pll1tándoles unas rayas de distintos colores con I<ls que formaban distintas figuras geométricas. Este fue el origen de la carreta decorada" (lnksener, 1987: 78). Pero, propiamente la primera carreta pintada surgió de la "travesura" de un niño que llegó a pasar unos días a la casa de don Felipe Ar ias. Al ver este niño una carreta recién pint<lda, de un solo color encontró la oportunidad de pintar una rosa de los vientos con sus cua tro puntos card inales, que le h<lbía 41 . lov.,.",lo. 85 enseñJdo J dlbuJJr su m Jestro. Al dueño de IJ c.a rreta le gustó tJnlO IJ trJvesurJ que le Impuso como castigo plntJr la oua ruedJ de IguJI manerJ. Pos teriormente, alrededor de 1904, en los talleres de la Hacienda La Eva, la prodUCCión de carretas adquIrió mayor desarrollo. Se ,mportJron ejes y bocmas de hierro que le dieron más conSistencia a las nuevas carretJS. Pero la tradiCión de pmtJrJas tue recuperJd J, de mJnerJ que se le trJ~abJn senCIllos Jrabe~ COS.'1 PJra el autor CI tado anteriormente: ~ .. .Ios d.bujos y el color,do con que se decoran nuesuas carretas son nelJmente lÍI)ICOS y representat ivo de UIlJ modalidad ar tística, en la que parece salir a la l u~ IJ alegría escondida en el subconsciente de nuestro pueblo" Unksel1er, 1987: 78). la arteSJn;a y la fabncación de muebles dieron sus pnmeros pasos en la H aciendJ la Eva. Algunos de los téclllCOS que labor ..ban en sus talleres se destJCJron por su creatiVidad tanto en el campo d,rectJmente productiVO, como en la fJbrlcaClón de máqUinas e mSUumentos que IJvorecieron ultenormente el desarrollo artesanal. Así, en \908 el Señor Daniel Al faro creó en esos talleres IJ ahorJ conOCida Sil la Sarchí, mientras que el Sr. Antonio Aliara expcflmentaha con el pnmer TOrno elécHlco instJIJdo en IJ reglón. al mismo tiempo que empe~ó a JconsejJr y .. suministrar máqulllJs a los primer os artesanos que se mdependl.zaron.'l El 26 de octubre de t949. Sarchi es declarado CJnlón, pues antes de esa {echa era el distriTO c uarto de Grecia. El 1 de enero de 19S0 se reall ~ ó la InauguraCIón ofiCIal del nuevo cantón con una gran fiesta popular. PJra lograr su Ju(onomía hubo an teroormen te una serie de movimientos comunales que sólo IruCllflcaron en el con texto de la segunda republica . El procedlmlenlO pal a lograr el cantonalO fue la celebraCIón de un plebiscito, en el cual el 95 % de los Ciudadanos sarchlseños VOlaron a favor de esta IllIciatlva. 42 Algun", de t", p"nlCm. Clenlpt. re~ de decoración, JUn I)vt"d<~ ob¡.eN",., e n t. un ica f'¡b"c~ d" CJrrl1dS '1",. s.oI.>rcv,vc V td (u.l. en .0 t"'a lidad. se ,'neven". accionad .. pu.. ~""l'fgi~ h,dr~uli(~ <lOO obi,ene de un molino . •] Don AnlonlO. 'n""n"" "ulod,d .•rI~. manlUVO co"eopor>(lenc ... ron T hom~~ A. fd,,,,,, como lo !~",,,n..,,,, ..... I.~ e.. n.~ gu.,d..d~; po< un .. de ~us h'l.~. 8. Aparentemente, las razones de fondo que llevaron a los sarch,seños a "lndepend,zarse" de Grecia, es que el desarrollo se concentraba báSicamente en el distrito central, mientras que los sarchlseños históricamente se scntíJn excluidos. Si bien, la "Independencia" no les sign ificó mayores div idendos en térm inos de ayuda estatal, es pOSible que si contribuyera a que la comunidad ganara en idenlldad propia, la cual, en el anterior marco se encontrilbil un tilnto dlluldil. No obstante, en la actualidad no se nOlan slgnlfiC<ltlvas rivalidades .especto il Grecia. la sepilración que se e~peflmentó hace más de cuarenta años, parece que es un hecho suficiente consolidado como para generar mayores resentimientos en e l presente. Más bien da la impresión que los sarchiseños no tienen mayores complejos de inferioridad. Por el contrario, reconociendo dlferenciilS respecto a otros cantones, en especial Grecia, están seguros de si mismos, de sus cualidades y atractiVOS, especialmente vlIlculados a sus inclinaCiones artisticas. La declaración de Valverde Vega como canlón permite recuperar información censal, lo que pOSibilita trazar al menos a grandes rasgos el desenvolVimiento posterior del mismo. Se trata de un lugar donde su pequeña población" tie ne una condición básicamente rural, aunque debe tenerse en cuenta que Sarchi se encuentra ubicado a escasos 25 k,lómetros del centro de 1<1 Provincia de Alajuela, que es la segunda provinCia mjs grande del pais, y lan solo a 52 kilómelfos del centro de San José. Además cuenta con aceptables vías de comunicación, amplia red de teléfonos, correo y servicios en generaL"> De mane ra simililr a como sucede con la población costarricense, principalmente la que se concentra en el Valle Central, 1<1 incidencia del analfabetismo es muy baj<l y en las ultimas décadas muestra una tendencia sostenida haci<l su decrecimiento. Por su 44 . En ta ~u.a"d;¡d se ~,m~ qUl! t~ población 'OIal de s..rchi ll"g •• 13.931 pe'sonas. Por Su par!" t~ eXlens.ón del can'ón ... de 120.5 k,lórr>e{ro. cuild,iIdos. 4 $. AunQUI! debe anoU r"" QU" una ,mllOr1dnle ,e ,v,nd,ca<;'ón eomundl es la OO<IiIIUCC'Ór'I de una ('''elcr~ que comun'que d;,,,,,'.,,..,nll) ~ I CdlllÓr'l con I ~ ~ulop'l.Ia '1"'" va de Alal""l~ h~;I~ s..n Ramón . De .. ", manera, p'"" ... n lo. weh,~, "',urismo ... v...... iocremenl<Klo. pues po< ..1 r!\OmI'f\10 p.a,a t~g¡" h~l.I~ ah! se debe h~ ~ Ir""k de G,,,,,.~ o de Na'''''lo. 87 parte, los censos de vivienda realizados permiten apreciar una caracterización general de la comun idad en términOS de sa tisfacción de algunas neces idades básicas. Así, la mayoría de las viviendas cuent an con servicio san itario y con agua potable desde principios de los años 50. No obstante. el uso de electricidad es menos generalizado." Es deCir, puede afirmarse que Sarchí es un cantan que tiene un nivel aceptable en relaCión a la satisfacción de algunas necesidades esenciales. Con el desarrollo de la artesanía y, en general, del comercio y los servicios experimentado en las últimas décadas, puede observarse importantes contrastes entre lo que serían los distritos centrales de Sarchí (Sarchí Norte y Sur) re specto a aquellos donde contH'!úan prevaleciendo condiciones basicamente rurales, tales son los casos de San Pedro (donde se encuentran las haciendas de los Peters), Toro Amarillo y Rodríguez. Mientras en los primeros una mirada r<ípida permite observar viv iendas espaciosas, construidas con buenos materiales, bien pintadas y rodeadas de pequeños jardines. en cambio en la medida que se sube hacia San Pedro es irecuen te ver pequeñas casas de madera, algunas suministradas por las propias fincas, donde las condiciones son muy inferiores. En la zona de Toro Amari llo hay pequeños propietarios agrícolas y lecheros. pero su situación genera l es muy precaria. Pero lo deSCrito hasta el momento no posibilita encontrar signiiicativas diferencias de Sarchí con respecto a otros cantones del Vi!l le Central, donde, en general alrededor de sus distritos cen trales se concentra un mayor desarrollo, mientri!S que en sus periferias se encuentra la población relativamente más pauperizada. Lo que sí permitiría un acercamiento a la especificidad sarchiseñi! es la tendenc ia a Ii! pérdida de la importancia re li!t iva de la agricultura, en favor del forta lecimiento de las actividades artesanales, lo que se puede inienr cuando se estudia la evolución reciente de los grupos ocupacionales. Mientri!S las personas ocupadas en act ividades agrícolas pasaron a constituir ci!si las dos 46. De a<:~e,do ~I CenlO de v,v,enda de 1963. un 46. ~ '11. de las viv,end .. tenian ele<:l ,, (,dad. lo> cenlOI poS!enore, no Sum lnOll ran info,m<Kión al respeclo. P", otra parle. e l Cenlú de 1984. Indica que en un 28'11. de la, v,viend.s le ~s;¡ba elecl"c,dad para cocinar (Pé,el S~,nl y Corde,o 1994, cu.>dro }). 88 terceras partes del total de la población activa, para 1984 no llegaban ni a la mitad. En cambio, los artesanos y operarios pasaron de menos de un décimo a cerca de un cuarto de la población adiva (Pérez $áinz y Cordero, 1994: cuadro 4). Es muy probable que durante la úl tima década (para la cual no se dispone de información censal), la tendenCia aquí observada se haya profundizado, pues ha Sido en este periodo cuando el desarrollo turístico se ha intensificado, y por consiguiente, la e~ t ensió n de las actividades artesanales y la fa bricación de muebles. Es decir, es durante las úl timas décadas, en el conte~to de la consecución de su autonomia como cantón, cuando se ha defini· do el perfil que Identifica tan claramente a la población de esta comunidad. Algunos de los factores más relevantes que lo han posibilitado son las cualidades innalas a nivel artishco que desde tempranos años dlsllIlguieron a sus campeslllOS, el crecimiento del turismo y el proceso de concentración de la tierra en escasas manos. Este ul timo factor es incluso reconocido por uno de los dueños de las fincas "la Eva " y ""la l uisa " quien al preguntárse le a que atri buía el desarrollo artesanal respondió: "... al tener nosotros tanla tierra y al no desa rrollarse la pequeña producción, como si ocurrió en otros cantones, las personas han buscado otras activi· dades, como la artesanía. Esto unido a que fue en la hacienda ~ la Eva~, donde un empleado nuestro - T01'10 Alfara- empezó a genefar figuritas en el torno eléctrico que ten¡amos~." Así, el campeSIllO sarchlseño VIO frustrada su aspiración de poseer su propia parcela, lo que si había sido logrado, al menos en buena medida, por sus vecinos de otros cantones centrales de Costa Rica. En contraposición, canali zó sus energías creativas no hacia el cu ltivo de su pro pio te rru ño, sino hacia la e)(presión, si se quiere puramente artística. Por su parte, e l desarro llo técnico alcanzado en los talleres de las haciendas, permitió ir periecclO" nando los primeros ensayos y a través de la producción de carretas, 4 7. Se buscó ,nfOfmoK oOn cenr.;¡t que pe<m ,loera comp,ob¡.. e>l~ ¡¡sew:r,K ....... pero n.o fue pC»,bte d ..:lo que tos daros ... l;n ,vos ,,1 ,""'""., de l"s finc,,~ <e e-ncuenlf.iln "grup.oo. por p.lOVinci. s. lo Q~ ,mp,de esre llpo de "n~J.I'1 mJ~ der.;¡sreC.lOo· 89 darle un nivel comerc ial. Hasta que finalmente, durante las décadas m.:ís recientes, la iutesanía logró independizarse de sus vinculaClones agrícol¡¡s. Así, uno de los Informantes de la presente InveStigación dividió la hiStoria del cantón en dos: ¡¡ntes y despué~ de la madera. ¡Pero cuál sería propiamente el afio donde empieza para S¡¡rchí la historia de la m¡¡dera? Esdifícil precisarlo en un año, pues .. más bien pare<:lera que se trata de un proceso paul¡¡tlno. En efecto se puede señalar que la mayor parte de los dueños de eslable<:lmlentos enlrevist¡¡dos en el marco de esta IOvestlgación, ta l y como se ver.:í más adelante, senalaron que iniciaron sus actividades a mediados de la década de los 70 y especialmen te a lo largo de la década pasada. Es en tonces signi fica tivo, el año de 1984, que, como ya se mencionó, escuandode manera oflci¡¡1 se declara a Sarchí "cuna de la artesanía nacion¡¡I". El COnle:o;to socioecon6miCo de este despegue fue el crec imien to del turismo por una parte, mientras que por la otra, el proceso de concentración de la tlen¡¡ h¡¡bí¡¡ llegado a su má:O;lmo grado. En un primer momento montar un negocio vinculado a la artesania o la mueblería era muy fácil debido a la demanda. Uno de los ,nformantes cuentJ: " ... ml padre era agricultor muy pobre, nada m.:ís lo que se tenía era una finqUl la que había heredado y con eso construyó esto. Pero decidió ponerse a trabajar en artesaniJ, 510 saber absolutamente nada. Nosabíamos m cómo colocarle la tapa a una GlrretJ, esa es la verdJd. Si hasta se burlaban de nosotros porque veían un.! carre ta mal armada que ni la podíamos empaCM. Pero era tal1 t,1 la gente, tanta la demanda del producto que encontramos cabld¡¡, aún sin saber nada del negocio. Si la plata estaba alrededor de nosotros, ¡por <IUe no hJcer el negocio? Inclusive, en los iniCiOS de la construCCión de este est¡¡blecimiento, IJ gente en\faba para ver qué y cómo lo estaoon haci endo, y, mi p¡¡dre, que es el fundador de esto, decía: ... dlay, si vienen a vernos pale¡¡ndo mezcla ¡por qué no van a ven" a comprarnos merc.!dería l " Pero esta époc¡¡ dOlada del desarrollo Jrtesanal, en que par<.'Cía que la actlvldJd teníJ una capacidad de eK tenSlón ilimita· da, IInahzó en el mom('nlo que hubo muestras de que el mercado 90 se empezó a saturar y, por consiguiente, la competencia se hizo patente entre diversos sectores, ta nto del comercio como de la producción. Habría que agregar que esta situación se reforzó al influjO de una cultura campesina, que aunque en este caso no se pudo concretar en la posesión individualizada de la tierra, si aspiraba a la posesión de un taller propio. Así, en la actualidad, se calcula que en el ca ntón funcionan alrededor de 130 establecimientos vinculados a la producción y comerciali Z<lción de muebles y "souvenirs". Como era de esperar, este crecimiento inusitado de la actividad artesanal, acarreó problemas como la competencia de precios y un aumento de los precios de los insumos requeridos. En tal contexto, en 1982, se creó la Cooperativa de Artesanos de Sarchí (COOf'EARSA), la cual, justamente, tendrá como tareas principales resolver los problemas antes indicados. SI bien esta cooperativa solamente agrupa en la actualidad a 28 asociados, ha logrado en buena medida llenar sus cometidos, no sólo con sus propios miembros sino hacia el conjunto de la comun idad en tan to actua como el principal ente regulador de precios. COOf'LAIlSA funciona, entonces, como la eslruClura mjs formalizada a través de la cual se busca canalizar la colaboración interna entre algunos de los artesanos sarchis.eños, pero esto debe hacerlo en el marco de una actividad muy fragmentada, permeada de importantes elementos culturales individualistas y de un mercado saturado. El gerente de esta cooperativa, sintetizando tal situación nos expresó;· ... hay un factor muy importante que nos hace competir entre nosotros que es el mercado. O sea, la oferta que nosotr05 tenemos es demasiado grande para un mercado tan pequeño. El problema numero uno de COOf'(ARSA, y también de Sarchí, es que estamos trabajando con un mercado muy pequeño, por eso se da una fuerte competencia. En muebles, por ejemplo, todo el mundo hace lo mismo y son muy pocos los que se han especializado·. Desde un punto de vista general, Olro de los problemas que más frecuen temente se mencionaron por parte de los tnformantes es la migraCión de sarchis.eños hacia Estados Unidos, que segun diversas fuentes puede andar entre un 15 o 20"to. Esto ha slgnifi91 cado la pérdida de artesanos que viajan a ese país a trabajar en restaurantes y en variados servicios perwnales, que aunque se trata de trabajos menos especializados les rinden mayores dividendos. Además, se indica que al regreso de estas personas, inciden en la pérdida de tradiciones culturales de la poblaciÓn autóctona, debido a las modificaciones socio<ulturales que necesariamente experimentan. Para finalizar con este ejercicio de contextualización del universo de estudio, se debe mencionar que, desde 1994, en Sarchí ha empezado a funcionar un grupo de personas con cargos importantes en establecimientos e instancias públicas del cantón y aunque se encuentran en trámites para definir su personería Juridica, parece que se orientan hacia la conformación de una especie de Fundación. Y, en el mismo sentido hay que apuntar que, en 1995, se ha conformado una cámara de negocios que intenta aglutinar a las diferentes aoividades de esta comunidad. ESTABlECtMIENTOS , ctNESI$ y D INÁMICA Los origenes de la actividad de transformación maderera en Sarchi ya han sido relatados en el apartado anterior. Se trata ahora de abordar tal proceso a partir de ejemplos concretos. Al respeclo se han considerado un total de 20 establecimientos cuyas característ icas más relevan tes se pasa, a continuación, a considerar.'! Los datos referidos del año de inicio, muestran que el caso de mayor antigüedad remonta a fines de los 50, mientras el más reciente es un taller creado un afio antes de la realización del presente estudio, o sea 1993. No obstante, el grueso de los establecimientos surgen en la década de los 70 y, sobre todo, en la pasada. Esto supone que se puede afirmar que se está ante 48 . E,IO, 20 C,,"SOI de e>lud,olue,,,,, idenli/icados, en Su gran mayO/la,. partO( de u na ~te<:ción he<:ha POI et Cerenle de COOf'tAljA q Uf! ¡dem~s fue enl revi~ .do Como ,niO/manle ctave, 3~r como el Presidenle del Consejo Munici¡nl y un moembm de l. ¡am,lo. Pele,s. 92 unidades económICas que pueden conSiderarse -en su gran mayoría- como consolidMlas. Además de este datos sobre la antigüedad, se ha recabado Información sobre las circunstancias que rodearon el inicio de estos establecimientos, Así, en pnmer lugar. hay que mencionar la elClstenCla de dos patrones de movilidad ocupacional referidas a los dueños de establecimientos. Por un lado, están aquellos que iniciaron sus histOrias labora les en el ámbito de esta misma actividad, sea en talleres familiares o ajenos. y que -en cierto momento- lograron independizarse. Son estos casos los que muestran claramente trayectorias laborales con orientación de ofiCIO; o sea. es un determinado saber hacer o experiencia, en este caso el trabajo de la madera, el elemento central que estructura tales trayectorias. Por el contrariO, un segundo patrón reíleja mOVilidad ontersectorial desde el trabajo agrícola (normalmente como peón en las fincas de la familia Peters a lo cual se ha hecho menCión en el apartado anterior) al trabajO en la artesanía de madera. En ambos patrones de movilidad. tanto en el intra como en el intersectorial, han incidido dos factores que se han articulado entre sí. En primer lugar está la necesidad económica con el propósito de incrementar los ingresos. Y, en segundo lugar. hay que menCionar el deseo de independencia laboral dentro de la cual se ha subsumido el primer 1iKtor. De hecho. se puede decir que las trayectorias laborales muestran la constitUCión de una clara mentalidad cuentaproplsta que, como se verá más adelante, es elemento Importante en termino de gestaCión de capital social. Además, tal mentalidad puede explicar por Qué los establecimientos no han evolUCionado hacia empresas en el sentido pleno del térmono y. se han mantenido más bien en su forma origmal de talleres artesanales. Un segundo elemen to Que ,e debe destacar en la creación de estos establecimientos tiene que ver con los medios de inicio. Al respecto hay tres fenómenos que mencionar. Primero, los préstamos bancariOS han Jugado un papel importante:' Este hecho refleja cómo el cantón se encuentra integrado en una economía 49. que los "i1~blf:c,m_,os u.,,odos en t. décoKl.l p~~ •• .¡pl....,""""'OfI l. ""llene,. de poIitlUI gubem.menl.1..i de ~(1 ered'loe .... ~ l•• n"""" r• . ¡>~,~ 93 de mercado cuyo origen corresponde más bien al dinamismo de Colntones vecinOS como Nar':InJO y CreclJ. S, bien se Insinúa un IniCIO de los estableCimien tos dentro de un con texto muy mercantd, h,lY que mat'lal esta pr,mer,l Imagen, ya que la gran mayoría de las fianzas parJ la ObtenCiÓn de los crtodltos fueron otorgadas por familiares. O sea, la conf'olnla basada en el parentesco surge como un recUlSO fund.:amcnlJI en la creación de los estJblecim.elTtos, mostrJndo que en el proceso iundaClonal han operado redes de naturaleza familiar. Segundo, esta ImportanCia de lo familiar se ve acentuada por el papel que han Jugado las herenciJS o los préstamos directos de f,lmllIJres, J.O Y, tercero, se ha detectado Cierta COOpl'rJCIÓn de otros ta lleres mediante el préstamo de maqUinaria, herramientas o maleria prima (madera) para fJcililar.. el Inicio del est.:abl('ClmlenIO. Es deCir, Jdemás de l as redes fami _ I.ares han eXistido otrJS de CJrkter mas comunal aunque de menor inCidenCia. Tercero, respecto al aprendizaje, recurso fundamental en la creación de estableCimientos, hay que menCionar que en casi todos los casos el mismo ha acaecido dentro del ámbito comUIlI!MIO. (De hecho, sólo hay un caso donde e l mismo tuvo luga r en una Instancia pÚbJ¡Cil: el Instituto Nacional de Aprendizaje). Ha Sido mediante el trabajO en otros tillleres, familiares o ajenos, que se ha logrado unJ expenenciil mimma. En este mismo sentido hay que mencionar el papel SOCiilll zador que han jugado ciertos elementos de la comun,dad. Por un lado, las fábricas originarias de carre tas han conSIIJUldo verdaderas escuelas de formación ya que por ellas han paSado varios de los actuales propietarios de estableCimientos. Y, por otro lado, han existido figuras reconocidas en la comunidad, como (a del Sr. AntoniO Alfara, mencionado SO Uroo de lo> c~ conl~I.J.odo., , IU>Ud ""a -01101.... 01.1<1 (...."t, ..... ....Si, -..."'" un p,"oc,p,o p.lf~ comp,~, e>le lelfeno ~end""O$ un~ ht>'''''CI~ que nos h~bi~ ojo'lado nuestt. m.l<l'e, vend,mns el pedacIto q!J<' nos h~bi. tocado. cad. uno, (nlle ,,,,, nu""'~ h",m.,no •• ,,,,, que nOS hJbi. toc.ldo l. ht>,~nCIJ nos dyudamos mUlu~men"', I};I'. qu~ 1m t,el que que,iamos pOne' el ,.11", Iog,j,amos ,n OC'J' Al (Omitid' el tCfleno, ""'()f1C('i sol'Cltamos un ~~n'IO pd'~ pode< ,~;oI"", DI' •• nlo'Crl<d.lde-s <10>1 flf'Gocio. DeSfJUl'IIes devolvimos '" que r.lda uno 11U"'- en el apartado preceden te, que hJll ayudado y fomen tJdo la creación de taller~ diseminando su saber sobre esta actlYldad. Finalmente, el prlnClp<ll obsljculo p,ua lograr la consolidaCión del estableCImiento, ha sido I~ colptación de cl ientela. Este ha sido un problema superado con la perseverallCla y que, por tanto, ha requerrdo tiempo. No obstante, hily que resaltar que en VilrtOS de los casos la creaC ión de COOPlAl/SA, cooperativa de comercializaCió n a la que nos hemos refelldo en el apar1~do anlerror, ha supuesto una mejor inserciÓn en el mercado. Además hay que mencionar que el auge reciente del tUri smo ha dinamllado la economía comUlll larra, benefiCiando a los productores c:o;istentes aunque tamblen ha incenllyado la emergencia de nuevos. Una segund a dimenSión que se debe conSidera r tiene que ver con el tipo de ad.vidad que se realiza. Al respecto se puede hablar de varias Situaciones. En términos de producción hav que diferenciar aquellos talleres de ebanistería (fabricación de muebles) de los que elaboran ar1~anias como tales ("souvenirs" en la Jerga locall. Tales slt uaClon~ tienden a ser mutuamente e:o;cluyentes porque el ti po de maqUinaria que se utiliza difiere y no suele ser compatible. De hecho, no se encontró ningún caso que realice -de manera simultánea- ambos tipos de producción. Por airo lado, está la actividad comercial que presentol dos modalidades a las que nos refer iremos más ildelilnle. El comerCIO sí suele comb inarse co n la producción . ~ \ Es deCir, se está, en numerosos casos, an te establecimientos que com pat ibilizan las olctlY,dades artesanales co n la comercial. En cuanto a la dimensión laboral, ante todo hay que resaltar el hecho que se está ante establecimien tos que, desde el punto de vista del empleo generado, pueden ser calificados como pequeños. La eK cepc lón la constituye el prrmer caso que se re fiere a una de las fábricas históricas de ca rretas de Sarchi. Respecto a este caso es Importante mencionar que en 1979 los prop'os tra baJador~ compraron el establecimiento a los dueños y se ha conformado un sistema de relaciones laborJles SU I géneris. Por un lado, están los nuevos propietariOS y un cierto número de empleados estables S 1. De hecho, ¡,óIn hay un , .. roo donde "'" 'e~l,un únlumenle VP.f'll~~. 95 ¡espeCialmente en el área de comerCl allZiIClÓn) que perCiben remuneraCiones fiJas. Por otro lado, la gran parle de la producción la realizan grupos de artesanos. A los mismos se les ofrece el espacio donde trabajar (lo cual forma parte tamb ién del "marketing" cara a los turi stas que pueden observar el proceso de producción de carretas, especialmente lo que tiene que ver con la pmtura de las mismas que es la fase más artística y vistosa) así ,. como msumos. El pago es por lo que se produce y no se hace mdlvldualmente smo en grupo. Es decir, se está ante una organizaciÓn del proceso del tr.lbajo que parecería se ajusta, en términ os de esta d imensión laboral, al modelo de especiali zación fle" ible. En casi tod os los casos con templados se ha generado empleo y sólo en uno de ellos hay menos trabajadores en la actual idad que en el iniCIO del establecimien to. Este crecimiento ha sido mayor en las SituaCiones donde se ha logrado Integrar producción con comercialización, No obstante, no hay que olvidar que se está ante un universo de pequeñas empresas y, por tanto, la generación de empleo tiene lugar más bien a través de la proliferación de talleres que por el creCim iento y transformaCión de los mismos en fábricas o empresas. Este fenómeno se asocia al hecho que en casi todos se encuentran familiares trabajando lo cual reafirma la mCldencia de este factor tal como se ha mencionado en relación a los mediOS de Inicio. También lo familiar juega un papel Importante en la valorac ión positiva que tienen los propietarios de la fuerza laboral que utilizan. Y, en este sentido, se resalta también el entusiasmo por aprender que se enmarca dentro de las aspiraciones de independencia que tienen los trabajadores. Es deci r, se confirma en las percepciones de los informantes sobre la fuerza laboral que emplean, la importa ncia del aprendi zaje y de los valores de cuen tapropismo en la dinámica de crecimiento económico de la comumdad. Otra dimensión que será tomada en cuenta tiene que ver con las modalidades de comercia lización. Al respecto se puede hablar de tres tipos de Situaciones. La primera remite a los pequenos productores artesanales que tienen que vender sus productos en salas de Sarchi, pero Jambién en comercios de la propia capi ta l. (Este ultimo fenómeno se da, por ejemplo, con uno de los vieJOS 96 artesanos del lugar que además es respetado y reconocido en la comunidad por sus ha bilidades artísticas). Estas relaciones comerciales son valoradas de manera positiva y, según lo expresado por los informantes, se basan en la confianza. El segundo tipo de situación es la refenda a la cooperativa. O sea, es un modelo de productores independientes pero asociados en la comercialización. los actuales integrantes de COOPEARSA valoran de forma muy favorable, el papel de la misma por dos razones básicas: representa un mecanismo para la venta de los productos y Juegd un papel regulador de precios, limi tando asi los eSlragos de la competencia desleal. Fmalmente, la tercera situación es la representada por aquellos casos donde, de m,me ra indiVidual, se ha logrado la integració n entre producción y comercialización. Hay que mencionar también q ue la gran mayoria de los estableCimientos se encuentran en una situación intermedia entre una organización del trabajo informal y Olra típicamente empresarial. De hecho, esta última se da en e l primer caso que es el único emblecimiento que podría ser calificado como fábrica. Por otro lado, hay seis casos donde la autopercepción lleva a los informantes a calificarse como productores, ubicándose así en la informalidad. Son en estos casos que se detectan las situaciones donde no se lleva contabilidad algu na, y que, por ta nto, sugiere la inexiste ncia de alguna racionalidad empresanal al contrario del resto de los casos. Con base en estas tres úlTImas variables, se ha intentado hacer una tipología de establecimientos del Universo indJgado tal como se refleja en el cuadro 5. En este sentido se podria hablar de tres situaciones. la primera correspondería a los casos donde se ha logrado la integración entre producción y comercialización, con una división del trabajo con criterios empresariales en algunos establecimientos y con racionalidad formal. El segundo grupo tiene caracteristicas, en 10 organi¿ativo y las oflentaciones, muy Similares al pflmero, pero la comerCialización se hace de manera aSOCiada entre 105 productores a través de la cooperativa. Es respecto al tercer grupo que se muestran, sin dudil, Iils dlferenciils mayores. En estos casos se está sólo ante productores de naturaleza 97 claramenle informal y, por lo lanlO, con onenlaciooes basadas en racionalidades de orden sustantivo. Cuadro S TlP Oloc l A D E ESTA Bl[ CIMI(N TOS T,pos de O,,~n,ueión est~blec,m, ento . plDee so I ntegr~c ,ón Oe del l~bor~1 H~n,ie,ón de produccIón y (omercio con de IOfm.lid.d ~t,s bo, Coope,al,va Oc !,ansición Pequeno, ."esanos Informal R ~eion~ ll(l~d de ge s,ión [mpres~ .. ~1 Sustanti"a COMUNIDAD. [ STAB Lr(lMI OHOS y CAPITAL SOCIAL Como se ha mencion ado en lil introducción de este Cilpitulo se quiere interpretar el dtnilm ismo económtCO detectado en Silrch j a parttr de la incidencia de capital social. Esta categoria se utilizil en la forma definida por Parles y Sensebrenner (1993) tal como se explicitó en el primer capitulo del presente texto. En relación a la tnlroyección de va lores, como una primera formil decapital social, son varias las observaciones que se pupden realizar. En prtmer lugar, hay que resaltar que hay una optnión generillizada que los sarchtseños son gente traba,adoril. Apenas en dos de los casos considerados se relatIVIZó esta percepción mencionando que hay buenos pero tambten malos trabajadores; y, sólo un informante e~presó opiniones negatIvas sobre la predtSposición al traba,o de sus paisanos relacionándolo con el fenómeno de la migración a los Estados Unidos ya que la gente regresa con algun capital y no trabaja mucho. Segundo, esta proclividad 98 al trabajo está relacionada, estrechamente, con los anhelos de independencia que se ha mencionado en varias ocasiones en e l apartado anterior. Pero, es interesante apuntar que esta percepción sobre e l trabajo no se asocia necesa riamente a Orientaciones empresariales. Así, uno de los testimonios clarifica este punto mencionando que • ... somos buenos trabajadores. Aquí todo el mundo trabaja pero en la administració n somos malos", Esta misma idea parece confirmarse con la predisposición de los sarchiSf'ños a toma r iniciativas pero no asumir riesgos. En este sentido, se puede plantear -a manera de hipótesis- que en Sarchí prevalece un patrón Socl(Ku!tura[ común al Valle Central, de estlfpe campesina, que busca la independencia laboral pero no anhela el fuerte crecimiento empresarial. la tercera observación que se puede hacer tiene que ver con el hecho que esta introyección de valores sobre el trabajo se proyecta en términos de identidad cantonal. El nexo es la artesanía q ue es lo que particulariza la ét ica laboral y hace des tacar al cantón dent ro de la sociedad costar rice nse como "cuna de la artesanía" . Así, hay testimonios de a lta autoestima tales como ..... nosotros tenemos el ego inflado, como somos fabricantes y nos visita mucho turismo. Nos consideramos bastante diferentes. S] No es que todas las personas piensen .15i, pero como trabajamos en lo nuestro, nos sentimos diferentes·. 0, • ... yo digo que en todo lado hay gente capaz y que sabe trabajar. Aunque el S.:lrchlseño sobresale más en la cuesllón que es ar1e, hace muñC<lulllos de madera, armados, yeso. No todos por supuesto. Porque yo le cuento que por aquí, hay un vecinO que hace "Santas Cenas· tdlladas en madera que hasta que uno queda asustado de lo bonitJS que quedan, Eso no lo conseguís ni en NaranJO, ni en Grecia". Esta comparación con los cantones veCinos rem ite a la identidad local y se puede expresar de distintas manerJS. Por un lado, estj la que marca meras d,(erencias cualitativas como" ... en Sarchí vivimos de la artesanía, en cambiO en Grecia viven del comercio·. Y, por otro lado, la que expliCIta oposiciones como la deltestlmo- 99 nio que califica a la gente de Sarchi de " ... muy chispa. El sarchiseña es una persona que tiene el dicho al día, le gusta mucho los apodos. Además es gente humilde, d igámoslo comparándola con la de Grecia donde ellos están como a otro nivel. Ellos han tenido profesionales. Es un cantón mas grande. Por lógica han tenido un capi tal más grande. Gente que se ha ido saliendo de una clase. Aquí es una clase baja, casi todo el mundo. En cambio. en Grecia es una clase media'·. Pero, de esta identificación cantonal con base en la artesanía, tal vez lo más importante que se debe resal tar sea que la misma responde a procesos de socia lización temprana. En este sen tido merece la pena plasmar varios test imonios que son tremendamente eloc:Jentes. Así, un primero e~presa : •· ... Ia única conclusión a que yo he llegado es que d icen que cuando los niños están en la escuela, ellos pasan y ven en toda parte trabajando la madera. Tal vez, hasta tienen la oportunidad de ver cuando se está haciendo un trabajo. Aquello les va causando admiración y también va provocando un interés sobre la madera. Viera que nosotros hemos tenido obreros que los hemos traído de los cafetales, donde no hacían más que volar pala en las haciendas de por ah í, yesos obreros, según el trabajo que uno les pusiera, Ilgerito en dos o tres meses, ya ellos hacían algo". Con un tono más personal y b iográfico, un segundo test imonio resalta: ..... desde chiquitillo a mí sí me gustaban lo que eran los buecil los. Antes era un polvazal . enton ces con unos palillos, ah í se les metían unos clavos y tal vez me hacía un dlbupllo de unos bueci llos y le gU indaba una latilla de sardinas. lo hacíamos más por vacilar para ver las rayas que dejaba la latdla en el polvo. Así fui empezando, pero ahí estaba muy ch iquitillo. Pero ahora hago de todo y no me cuesta nada··. Y, tal vez, el más elocuente de los test imonios: ..... yo empecé en esto de la artesanía desde que era muy pequeño, porque me gustaba. me llamaba la atención ver a las personas trabajar en la madera. Entonces con un amigo. que éramos compañeritos en la escuela, llegábamos donde un muchacho que trabajaba en tornería a que nos hiciera trompos. Nosotros le llevábamos frutas y compartíamos con él un rato, entonces él a cambio nos hacía 100 yo-yos y trompos y de5pués de eso fu.mos hac.endo amistad con él. Entonces como yo! traíamos el gU5anlto ése de la artes.mia, le pedíamos que por qué no nos ponía por ahí con una máqUIna a trabajar, a lijar cositas que él ibd hac.endo. M.entras hacía los trompos, le pedíamos que nos pusiera a hacer "'go. Entonces empezamos a conocer lo que es 1.1 maquinaroa y de hecho. los sábados en las tardes cuando él limpiaba su taller, yo le pedíJ que por qué no me daba un pedacito de madera y me lo ponía en el torno para travesear, a hacer cositas como ceniceritos, los mismos trompos, claro muy mal hechos, pero clJro ya uno nace con aquello. Entonces él nos daba la oportunidad, y fue asi como yo empecé a trabajar en lo que es la tornería. Cuando empecé a descubrir esto, todavía estaba en la escuela. En vacaciones le pedía al muchacho que por qué no me d"ba la oportunidad de estar ahí ganándome algo, después de las cog.das de café, porque eSd era la principal entrada de las familias pobres, de la mayoría de las familias de Sarchí. Pero cuando terminaban las cog.das de CJfé en enero, todavía nos quedaban dos meses de vacaciones, entonces le pedíamos la oportunidad de estJf ahí para ganar alguna cos illa. Más adelante, en el colegio, decidí termin ar los estudios en la noche para poder dedicarme a esto. Así, me fu. quedando trabajando en esto". la segunda modalidad de capital social es la que remite al princ.pio de rec.procidad. Al respecto, lo primero que se t.ene que resaltar son las redes detectadas en el inicio de los estableCimientos y que se mencionaron en el apartado anteroor. Se debe recordJf que las ayudas familiares han jugado un papel fundamental en un doble sentido: por un lado, como garantía de los préstamos obtenidos y, por otro IJdo, como herencias. Es decir, tanto en térm inos de confianza como de recursos monetarios, lo familiar ha sido elemento fundamental en la constitución de los establecimientos. Pero, tJmbién las redes han trascendido este ámbito y se han detectado casos donde los préstamos de materia prima (mol' dera) y herramientas, por parte de otros productores, h.m posibilitado tal constitución. Por consigu.ente, se puede hablar de eXistencia de redes de orden comunJI pero sobre todo de índole 101 familiar que mostrarian la incidencia de este segundo tipO de capital social. Pero, en térmmos del actual desarrollo de la actividad de transformación de madera en Sarchí, lo más importante con est;. modalidad es que plantea la problemática de las relaciones entre cooperación y competencia _A l respecto, lo fundamental que se debe enfatizar es que hay test imonios encontrados. Así, por un lado, se resa lta la cooperaCión como cuando se menciona que ". __si mi hermano J.M}J el de la fábrica de bastones. necesita un trabajo especial que le precise, yo se lo hago. Por ejemplo, el necesitaba unas mesitas que podemos hacerle con una maquina que nosotros tenemos. entonces yo paré todo el trabajo para hacerle eso. Y. si yo necesito una madera especial que él tiene, él me la facil ita SIn cobrarme un cinco, entonces yo se la recompenso con otra cosa. Asi también con otros tall eres a veces nos intercambiamos madera o nos prestamos maquinaria y herramientas, como taladros, lijadoras alemanas, cepil los. Hace poquito intercambié maquinaria con un amIgo mío, T., y también con F.Q. El me presta una máquina y yo le presto otra, segun las necesidades que tengamos" . 0, como expresa ot ro testimonio: " .. .tenemos relaciones con Olros productores de muebles, por ejemplo, con éste que tiene la tienda aqu i al frente y que es primo hermano mio. Hablamos de los precios de los muebles, qué materias primas se pueden trabajar para ir mejorando las cosas. Aparte de que, muchas veces los que nos venden materias primas nos mandan cu rsillistas para prepararlos cada dia mejor en cuanto a la materia prima. ya que se ha avanzado mucho en el trabajo de la madera. También con la Fábrica Joaquin Chaverri, en la que trabajan fami liares nuestros, primos y hermanos, nos relacionamos con ellos. A veces nos mandan muchos clientes que ellos tenían cuando fabricaban muebles pero como ahora no trabajan en esta linea en tonces nos los mandan a nosotros". U, otro ejemplo como " ... con todos los productores me relaciono. Nosotros tenemos unas máquinas, que son copiadoras, entonces todos los dueños de negocios traen sus cosas para que les hagamos trabajos. 53_ Se U! l hl~n onjciale~ ~noo,ma!o 102 en los nombre, para mantener, de tos ¡niorman!es. poi ,al<lOe' oo...ias, et Después a mí me bUSCOln mucllo cuando necesit.an unOl máquina que vOln 01 comprOlr, entonces me piden consejo", Pero, por Olro 100do, hay lambién opiniones que argument<ln que ~ ... aquí hay una competencia muy fuerte. Todo el mundo desconfia. Por ejemplo, vamos a hOlcer la Cámara de Turismo, entonces toda la gente, la de la Fábrica de Carretas, la de COOPEAR$A. la del comercio, están viendo por qué es que se están metiendo, detrás de qué anda cada qUién y a quiénes puede beneficiar esto. No se fijan en qué beneficios puede traer a la comunldad ~ . Por consiguiente, la conclusión principal que se puede llegar es que ambos tipos de lógicas atraviesan el universo indagado. Al respecto el siguiente tesllmonio tiene alto valor paradigmático: ~ ... somos amigos y familiares la mayoria de los sarchiseños. Una sola familia que vive en una casa que se llama Sarchí, digo yo, porque la mayoría nos conocemos de toda la vida y tenemos amistad. A veces necesitamos conseguir madera y converS<lmos con un compañero y ya sea que él vaya y nos lleve, o que nosotros vayamos y lo llevemos y conseguimos madera para los dos y la conseguimos más barata. Después en cualquier cosa como herramientas, si alguno necesita una herramienta y tal vez otro la tiene, uno sabe que con mucho gusto se la cede. Esto se da en una gran mayoría de talleres. También hay información sobre clientes, bueno al menos nosotros pensamos así. En caso de que otra persona produzca algo similar a lo que yo estoy haciendo, nosotros no vamos a competir con él, a no ser que el duer'io de un comercio venga donde nosotros a pedirnos ese producto, entonces nosotros hablariamos cuáles son las razones por las que se está cambiando de proveedor. Bueno, nosotros pensamos así, aunque aquí también seda mucha piratería. Que yo le hago un producto, entonces llega otro que se lo ofrece más barato. Pero muchas veces son los clientes los que tienen la culpa de esta si tuación porque en lo que se fijan es en el precio y no en la calidad. Hay que tener en cuenta que alguna gente viene a comp rar pOlra revender". No obstante, es necesario diferenciar tres tipos de situaciones que muestran, a su vez, vías de cómo puede evolucionar la artesanía sarchiseña y cuyas consecuencias se retomarán en 103 las conclustones cuando se reile)(tone sobre el luturo de esta comuntdad. la primera de estas SttuaCtones responde a los casos donde se ha logrado cierta eSpI.'CtaltzaClón con el producto. En estos casos no se resiente competencia, más bten hay procltvtdad a la cooperación. La segunda correspondería a los miembros de la cooperativa. En este sen ttdo, una de las ventajas que le ven a pertenecer ._ a la mtsma es que actua como reguladora de prectOS y constituye un ¡¡UII!ntteo paraguas con tra la competencia desleal. S4 Sin embargo, los anhelos de tndependencia laboral. que como se ha menCtonado en varias OC.lStones constituye un elemento central de la cultura económtca prevaleciente en Sarchí. hace que t.ll acción regul.ldora no sea percibtda como ventJja por todo el mundo. Así. un e)(celente testtm OntO de Ortentación marcadamente ind,viduaItsta afirma que " ... a m, me dijeron que me metiera en una soctedad pero a mí no esque me gusta mandar. Stno que a mi me gusta darme yo mismo las opiniones". Y. la tercera. refleja la5 percepciones del resto de casos. donde se restente la competencia que es caltf,cada como desleal. Al respecto. se e)(plicitan dos t,pos de argumentos. Por un lado. se enfatiza l.l f.llta de filJCtón de precios bajos que no reflejan los costos verdaderos: " ... Jqui entre los productores no h.ly tnterC.lmblO de nada. igual .l nIvel comerCtal. Es una competencia muy desleJl la que se d.l en S.lrchi. Aunque es una comuntdad muy pcque"a. nosotros tenemos alrededor de ciento y resto de talleres acá y todos henen que comer y trabaj.lr. de ahi que St h.ly que hacer una stlla. es lógtcO que todos se peleen para ver quién l.l hace. Y. J veces no saben ni có mo hacerla. o no se sabe cuánto cuesta en re.llidJd porque no se sabe cakular los costos verdaderos. pero con tal de venderla, se vende más barata que su costo real". O. "...en muchos talleres le serruchan a uno el trasero. como dtcen. Que es que aquel traba,a muy mal, que yo uso este producto, que yo doy el producto más barato. T.l1 vez. es h.lsta menl".lS, es nada mjs por el hecho de sacarlo a usted". 54 No """"nt... hoy tJmOi~n v" ..",,·, C';"CJ' d~ n''''mo,o, d.' l. (o<>f'e,attv. que m"nc.o,,,n que dentro ,~. la "",ma .(aó!<"~ t.mo.k1 com"et",",c •• ya q....,. no t~","mo, c""n.·,IC,~ 0../0 QU" ~j "" cOOVt"'~!lvU!o· 104 Y, por OTro lado, la argumenTación enfaTIza 1.llmlTación, sobre lodo, por p.lrte de los nuevos l.llleres: ~ ...el problema aquí de Sarchí es que hdy dem.lsl.ld.l compeTenCld. Por ejemplo, yo me m.lTO la cabeza Sdcando un diseño, buSC.lOdo en un caTálogo, habl.ando con un amigo, buscando un dlsenador, porque Todo es a b.lSe de ayuda. Y, me ,odo l.l CJbela para sacar, digamos una cama diferente, saco el COSTO de esa CJm a y vale diez mil pesos, ganándome yo un 35 ó 40%, porque .lIgo Tengo que ganarme, si no mejor no tlabaJo. Pero yo tengo que pagar peón, seguros. Pero llega un caraJO que aprende en un Taller y después monTa un Taller deTrás de la cas.l y dice: ~ ...yo aquí me gano la mano de obra" y viene y \'ende Id cam.l en sieTe mil colones, pero ese C.lr.lJO no eSTá g.lnJndo n.ld.l. Ese carajo, en realidad, no Tiene una empresa y as¡ hay muchos .lquí que en realidJd est.}n arrUinados porque ni Siquiera TIenen la madera para traba,ar~. O, " ...slempre l.l gente Tiene como cierto celo, como un orgulliTO, de que SI algUien va mejorando más y También hay OTros que se dedlC.ln mucho a repeTir; son muy copiones. En este momenTO hay muchJ compeTencia y lo que hay que hJCer es mejOrM la calid.ld. Nadie .lfloja en los precios y eSTO hay que mejor.lrlo" . ESTe problema del cruce de lógicas de cooperación con la de compeTenci.a no innov.lTlVa tiene También su reflejO en las actitudes hacia la confí,lnla, elemenTO cen Tral en I.a Viabilidad de las Transacciones mercantiles. Así, eXisten opiniones de Inspiración bíblica que fulminan en Términos de • ... maldITO el hombre que coníia en el hombre· haSTa poSTuras que defienden la hor.lndez de los SJrchlsenos como elemenTO IdlosincrátlCO pJsando por opiniones más maTizadas: • ...como en Todo; hay gente que sí y otra que no. Hay gente que no se le puede conflJr ni un recado". lo imporTanTe en Términos de capital sociJI es que se msmua que su modalidad basada en la co ni ialllJ exigible 110 p.lrece maleriJlizarse en el un iverso mdagado.AUn mjs, no se detectJIl mecJl1ismos que puedan sugerir la impoSición de objetiVOs comunltaflOS a las conducIJs económlCdS ,ndlVlduJles de los productores sarchlseños. En eSle senTIdo, parecería que el Tipo de competenCld no InnOVJtlvd prevaleciente acompañada por el indiVidualismo 10 5 que el éXi to económ ico habría acentuado, conspiran contra esta forma de capita l social. Por el con trariO, la restante modalidad, la solidaridad confinada, sí parece opera r parcialmen te. La misma \lene su origen en un doble tipO de competencia externa a la comunidad. Por un lado, está la prodUCCión de cierta s artesanías de madera real izada fuera de Sarchí. Una competencia que --en ci erta manera- se •. justifica por la faha de iniciativa en materia de Innovación de la comunidad. En este sentido, el sigu iente testim oniO es elocuente: !~ gente se mete, pero nosotros mismos tenemos la culpa porque no nos queremos superar. No queremos invertir. Aquí si hay que Invertir, la gente dice; -... no ... no~ . Al menos yo, si tuviera d inero tendría un señor ta ller porque me gusta eso y no me da pereza Invertor en una máquina. Pero, este señor de Alajuela, "ZapJ t ón" s~ le digo yo ... ¡Que ha hecho "Zapa tón"? llega aquí y me dice: " ... hola Don M ., ¡cómo C5tás?, ¡qué estás hacie ndo ¡¡hora en el taller," ~ ... Bueno, esto y esto~. "Ah qué lind¡¡", d ice él. Le saca una foto y se la lleva par¡¡ Estados Unidos, trae la máquina y hace pa, pa, pa y hace un montón. Eso es lo que ha hecho, venir a COpiar aquí; ése es un copi ador. Y, co n esas copias se ha hecho millonano. Sólo él ha hecho más plata que todo Sarchi. POI' ejemplo, nosotros hacemos con CUidado las copitas, claro "Zapatón- es un cerebro y tiene plata, les s~ca una foto, él trae una máqUina donde por debajo mete el palo y por arriba vJ n saliendo las copas. Claro asi las puede vender más baratas. Y, así con un montón de cosas como las sandías y las frUlas. ¡Cómo se puede comparar un C<HaJO torneando a mano todo el dia con una máqUina que las produce en serlel Bueno, pero al hombre no le da miedo. Y, es Que la tecnología ha avanzado mucho. Pero, nosotros segUimos allí", Por otro lado, otra fuente de competencia es la presencia de negocios de no sarchlseños en el propiO Sarchi y, especialmente, en la Plaza de la Art esan ía. Los come rcia ntes locales se resienten y hay comentarros como " ... se están aprovechando de la buena fama que tiene el can tón. Tienen un capl ta lrto y 'llenen y ponen H ••• 106 aqui una salita y la desarrollan porque saben que aqui viene mucha gente. Obviamente se están aprovechando. Esto lo deberian hacer los propios sarchlsel'los~. 0, el testimonio que cuestiona el hecho que se venda Incluso artesanía de otros lugares: "... hay un grupo que nos oponemos totalmente a eso. No es el hecho de que venga gente de otros lugares o que sea e",tranjera a conocer el cantón. El problema es que se estan cambi,mdo las costumbres y hasta la misma arlesanía. No es genle que ha vemdo a fomentar la arlesanía, ni el turismo, m otros campos, SinO que ha venido a cambrar las costumbres. Incluso, se esta gestando un tipo de comité, que qu iere solicitJfle a la MuniCipalidad que no se le otorgue ninguna patente a gente que no sea de Sarchi, por lo menos en el campo de la artesanía. Esto sería Indispensable para que los artesanos, empresariOS y gente de Sarch. puedan salir de este bache que tenemos~ , Pero, este tipo de opinrón no es generalizada y hay testimonios como ~ ... yodigo que toda competencia, según como venga, es buena. Hay veces que lo cuelgan a uno pero hay veces que le ayudan a uno. Por ejemplo, un señor de afuera pOlle una ferretería, todo eso es bueno para hacerle la competencia al otro_Mientras los productos bajen y a uno le vaya mejor, yo digo que eso es bueno~. De hecho, se puede decir que el grupo de productores, calificados como pequeños artesanos en el apartado anterior, consideran positiva la presenCia de este tipo de negocios ya que les ofrece más illterniltlvas para IJ venta de sus ar1esaniilS. SI bien liI solidarido!d confinadil tiene actualmente un carácter limitado, hily IndiCIOS que en el futuro pudiera generalizarse y devenir en una de las pnncipales formas de cilpltal social en Sarehí. la razón estaría en las amenazas que se vislumbriln por cantones aledaños que podrían promocionar la venIa de arlesanias como seria el caso de Grecia. También se menCiona el proyecto de la COSI,mera (carretera que comunicará Silnla Ano! con Puerto Caldera) que podría Implicar que el fluio de lurrSlo!S se desviilria de Sarchí. Este lipa de preocupaCiones, hoy en dia 5610 presentes en los sarchiseños con una vISión más estratéglCil, pueden ser compartidas, en un futuro no muy lelano, por el resto de liI comunidad. 107 El cuadro 6, en 5U primera co lumna 5intetiza el conjunto de rellexiones que se han realizado sobre capita l soci al mien lr~s las restantes matizan esas observaciones para los tres tipos de establecimientos identificados en el apartado precedente. En términos de rntroyección de valores se puede decir que existe una ética generalizada dellrabajo que se articula a fuertes orientaciones por la rndependencia laboral. Esta cu ltura se ve·· reforzada por el hecho de que representa uno de los fundamentos de la Identidad cantona l y que, además, parece responder a procesos de socia lización primaria . Esta apreciación es comun a los tres grupos de establecimientos, si bien en el tercero de ellos, el de pequeños artesanos, este tipo de percepciones se relativizan con opiniones no tan posit ivas subre la predisposición de los sarchiseños al trabajo. La reciprocidad se ve expresada en el un iverso, indagado por la eXistencia de rede5, especialmente de carácter fam iliar, que se han dado en el inicio de los establedmientos. Sin embargo, en la actualidad este principio de cohesión 50cial 5e ve cruzado por lógicas de signo opuesto: pur un lado, las de signo cooperativo y, por otro lado, las de la competencia en su dimensión negativa, o sea en la basada en la imitación y noen la innuvación. Cada grupo de establecimientos presenta situaciones d iferentes. Es en el correspond iente a las unidades económicas integradas donde este contraste entre cooperación y competencia se expresa de manera mjs nítida . El con junto de establecimientos pertenecientes a la cooperativa corresponde a una situación de cooperación institucionalizada pero, como se ha advertido, no siempre se da en la prjctica. Y. es en el tercer grupo dunde parece que las lógicas de cooperación predominan sobre las de competencia. La tercera modalidad de capital social tiene menor incidencia que las dos precedentes y, se puede decir. que la sol idaridad confinada opera sólo de manera parCIal y, de hecho, unicamente respecto a los dos primeros grupos de establecimientos. Como se mencionó, la presencia de negocios 110 sarchicenses en el propio cantón y la copia de artesanías íuera del mismo, son las dos princ ipa les amenazas que inducen la activación de esta modalidad de c¡¡pltal social. Pero, peligros más tangib les y que aíectan a 108 Cu~dro 6 CAPitAL SOCIAL PO R MODALIDADES Y SEGÚN TIPOS DE ESTABLE C IM IENTO S M od~lrd.de$ Gener al Inlegrados Coope," ' iva de up it.1 50ci.1 Pe"ue~os . 'tesan05 In t ,oyecclón de va lo'e! Trab.¡o in d e pen. die" te. ArtesaM. como id e n t idad c;. ntona L $oci •. lización p rima,ia Idem que general Idem Que general Idem que gener al Recrprocrdad Coope ración v•. compe tencia (po, ;mr l .ciÓn) Idem que general Cooperación ;nst;tuciona. liuda P,edominio de coopeucrón 50lida,idad conlrnada Pa"i.L Amenaus de compete ncia e ~ te, n a Idem que general Idem que genera l No Conlran~a Mecanismos de impo. sición debili t ados por tipos de competencia Idem que Kener;.1 h iKenCia l imi t .. da a m.embros Idem que Keneral exrgrble Fuente: Pérez Sáinz y Co rdero (1994, cu adro 71. la comurudad en su con junto. como se ha menCionado, pueden convert ir ~ la solidaridad conlmadd en una de l as fuentes más vigorosas de capital social en Sarchi. FInJlmente, 101 eXISlenCI<l de confl <ln~<l eXigible es apenas perceptible en el universo Indagado. Sólo en el caso de estableCImientos perleneCOenles a la cooperatova se podria decir que existen mecanismos que pueden lograr que los comportamientos de •• los miembros se enmarquen dentro de las orientaCioneS instICUCI()· nales. Pero, en el resto se penSJriJ que el tipo de competencia existente, basad<l en la ImllaCl6n, Impide la eXistencia de este Ilpo de mecanismos que g.JrJntiZ<ln que los deseos individuales se amolden a las expe<:lat,vas colectivas. 110