San Miguel Arcángel

Transcripción

San Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel
Laura Jorge: Historiadora del Arte
La Semana Santa de Peñaranda de Bracamonte camina hacia ser
considerada Fiesta de Interés Turístico Regional. Una de las originalidades
de esta fiesta ocurre el Domingo de Resurrección, cuando un niño vestido de San
Miguel Arcángel quita el manto negro
a la Virgen para proclamar así la
Resurrección de Cristo. El origen de este
hecho no tiene nada que ver con que San
Miguel sea el patrón de Peñaranda, sino
que tiene un significado más amplio y
con raíces teológicas.
La historia del arcángel San Miguel está ligada a la lucha del bien sobre el
mal, del hombre sobre los pecados y las malas acciones y sobre todo a la fuerza
divina para superar "las tentaciones". Miguel junto a Gabriel y Rafael son los tres
arcángeles. Son los ángeles que hacen cumplir los mandatos de Dios. Por eso son
los encargados de llevar los mensajes y transmitir la voluntad divina. Aunque en
el evangelio de San Juan se mencionan a siete espíritus y se cree que pudo haber
siete arcángeles.
La figura de San Miguel tiene varias funciones: liderar el ejército de Dios,
ser el ángel de la muerte, el juez que pesa las almas en una balanza y el guardián
de la Iglesia.
La palabra Miguel viene del hebreo y significa quien como Dios. Es un
guerrero enviado por Dios para derrotar a los ángeles rebeldes que se han ido al
ejército de Satanás. Y en la lucha salieron del cielo las palabras ¿quién es como
Dios?, con ella San Miguel tuvo la fuerza para vencer y expulsar a estos ángeles
ya vencidos. Es por ello que si algo que se va a llevar a cabo requiere de un poder
extraordinario, Miguel será el encargado de realizarlo ya que solo él es quien lo
puede hacer en nombre de Dios. El que de voz para que los muertos resuciten y
quien el día del Juicio Final pesará las almas decidiendo las que irán a la gloria.
Santiago de la Vorágine explica en La Leyenda Dorada que la fiesta
en honor de San Miguel tiene cuatro nombres diferentes: aparición, victoria,
dedicación y conmemoración.
En la parte de la aparición, Vorágine nombra algunas de las apariciones
que ha tenido este ángel a lo largo de la historia como en tiempos del Papa
Gregorio en Roma, quien tras ver que el pueblo moría debido a una peste, salió
en procesión junto a los fieles y vio como se le aparecía la figura de un ángel del
Señor que limpiaba una espada bañada en sangre. El pontífice pensó que a
través de esa misión Dios le manifestaba que había oído sus súplicas y que
terminaba así con el castigo de la peste. En agradecimiento el Papa mandó
construir en la fortaleza de San Adriano una iglesia dedicada al Santo Ángel, que
a partir de entonces esa fortaleza comenzó a llamarse castillo de Santángelo o
del Santo Ángel.
Por otra parte, en cuanto a las victorias son muchas las obtenidas gracias
a la intervención de este santo. Cabe destacar la que obtuvo contra los
demonios cuando arrojó de la gloria a Lucifer. El arcángel junto al ejército
celestial se abalanzó sobre ellos y los expulsó de la bienaventuranza dejándolos
hasta el día del juicio final en las capas inferiores del aire. Desde entonces no les
está permitido vivir en la tierra con los seres
humanos.
En cuanto a la dedicación, la fiesta
también recibe este nombre porque el santo
reveló que se le hubiera dedicado a él la
iglesia del monte Gárgano. San Miguel se
apareció al obispo y le dijo “esa iglesia la
construí yo, yo la consagré y yo me la
dediqué a mí mismo; no es menester que
vosotros la consagréis y me la dediquéis,
pues todo eso ya está hecho”. Este hecho
se circunscribe a la época en la que los
sipontinos, cuando tras ganar a sus
enemigos subieron a la cumbre del monte y
se encontraron con que en el lugar que
ocupaba la cueva en la que San Miguel se
San Miguel y el Juicio Final. Francisco Pacheco.
había aparecido, estaba una iglesia. Nadie se
atrevía a consagrarla hasta que el santo se apareció.
Por último, la festividad de San Miguel Arcángel recibe el nombre de
conmemoración porque en ella se honra y venera al santo y también a todos los
ángeles. Todos ellos son espíritus evangélicos que como guardianes cuidan de
nosotros, a través de los espíritus que se nos asignan al nacer; el bueno y el malo.
Están a nuestro servicio debido a la tarea que les ha asignado Dios y llevarán
nuestras almas al cielo entre otras acciones.
Son múltiples las referencias que tenemos de San Miguel en las sagradas
escrituras. En el Antiguo Testamento, Daniel nos habla de Miguel como príncipe,
capitán y protector. “Durante veintiún días me ha opuesto resistencia el príncipe
del reino de Persia, pero Miguel, uno de los príncipes más excelsos ha venido en
mi ayuda.” “Y no hay nada que me ayude contra éstos, excepto Miguel, vuestro
príncipe”. “En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran príncipe, protector de tu
pueblo”. Josué en sus textos se refiere al arcángel como capitán de los ejércitos
de Dios. “Cuando estaba cerca de Jericó, Josué levantó la vista y vio a un hombre
delante de él con la espada desenvainada en la mano. Josué se acercó y le dijo:
-¿eres de los nuestros o de los enemigos?
El respondió: No. Yo soy el jefe del ejército del Señor y acabo de llegar.
Cayó Josué rostro a tierra, lo adoró y dijo:
-¿Qué órdenes trae mi señor para su siervo?
-El jefe del ejército le contestó: Descálzate, porque el lugar que pisas
es santo.
Y Josué se descalzó.
Pero también encontramos más datos sobre la historia de San Miguel en
el Nuevo Testamento. En el Apocalipsis aparecen Miguel y sus ángeles luchando
contra el dragón. “Se trabó entonces en el cielo una batalla: Miguel y sus ángeles
entablaron combate contra el dragón”. En la carta de San Judas aparece ya con
el título de arcángel. “Ni siquiera el arcángel Miguel cuando disputaba al diablo
el cuerpo de Moisés se atrevió a proferir algo jurioso; simplemente dijo Que el
Señor te reprenda”.
ICONOGRAFÍA
A San Miguel se le representa como jefe de los ejércitos de Dios. Por lo
cual, puede aparecer en las representaciones solo o en compañía de ángeles que
portan la cruz. Es el príncipe de la luz que ilumina el camino a los hombres y los
libera de la oscuridad del miedo.
Entre sus atributos destacan la armadura y el escudo que sirven para la
protección, pero no solo en la guerra contra ángeles rebeldes, sino también para
la guerra espiritual que tiene el cristiano en la que tiene que prevalecer su fe en
Dios. Es el símbolo de la fuerza de voluntad, de la fe y de la seguridad en el bien.
La espada como luz que da la fuerza
espiritual, con ella se rompe el velo de la
ignorancia y se establece la paz y justicia divina. El
arcángel es un caballero con espada pero no en
una guerra destructiva, sino constructiva.
La balanza, ya que San Miguel es el juez
que decide cuáles son las almas que van al cielo y
cuáles no. Es el equilibrio y el orden en el reino de
Dios.
El casco, aparte de para la protección física
es un elemento con el que se protege de los
pensamientos negativos.
También hay veces que suele aparecer con
un manto con el que protege a las personas de las
malas acciones que los seres malignos quieren
provocar en ellas.

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