Reportaje 2011 - Taiwan Trade Center, Barcelona

Reportaje 2011 - Taiwan Trade Center, Barcelona

REPORTAJE
Made in Taiwán
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LA MOTO
Sin cuentos
chinos
En Taiwán todo es real, muy real. Cuando tu isla se queda pequeña
para tu inmenso poder productivo la exportación es tu aliada y el resto
de países tus mejores amigos. Por suerte hay una pasión que nos une:
las motos.
TEXTO Y FOTOS: ROBERTO RUIZ
SI ME FIJO EN MI TELÉFONO, MI
ordenador portátil e incluso mi bicicleta
y leo la letra pequeña en todos pone lo
mismo: «Made in Taiwan». Ahora me
entero de que HTC, Asus y Merida son
de allí. De hecho creo que perdería la
cuenta de la cantidad de objetos que debo tener cada día a mi alrededor en los
que por debajo pone lo mismo: «Made
in Taiwan». Lo mismo pasa con los juguetes, cada vez que le cambio las pilas
a algún «supermegahiper» luminoso y
ruidoso coche, cohete o pistola de mis
sobrinos siempre pasa lo mismo, ahí
vuelve a estar: «Made in Taiwan».
Digo yo que esto no puede ser casualidad, no es que me fije demasiado en
dónde están hechas las cosas antes de
comprarlas, de hecho en todos estos casos no lo he sabido hasta que no lo he
descubierto después, pero sí sé que no
me gusta tener productos de mala calidad y que siempre miro por mi economía, que no están las cosas como para
despilfarrar.
Lo mismo pasa con las motos, las
marcas taiwanesas empiezan a estar
por todos lados, y no me refiero a nuestras ciudades, me refiero a cada rincón
de cada continente. En España KYMCO y SYM se encargan de cubrir casi
un 8 por ciento de las motos que ves
por la calle, la inmensa mayoría scooters, y son sin duda la cabeza visible de
las dos ruedas taiwanesas, tanto aquí
como allí.
Por eso mismo hemos querido ver
mejor qué se cuece en esa isla aprovechando que Taiwán nos ofreció la posibilidad de conocer mejor todo su armamento, yendo más allá de lo que vemos
día a día, visitando in situ sus fábricas, su
logística, su maquinaria, su personal y
toda su cultura.
Madrid - Taipei
Teniendo esta oportunidad no la quisimos dejar escapar, así que nos cogimos un avión y al rato estábamos en
Taiwán. Bueno, para ser honestos quien
dice «un avión» quiere decir tres y «un
Taipei es luces y scooters. Con menús como el de abajo
es difícil decidirse, y aún no entiendo por qué nosotros nos
conformamos con tres Reyes Magos gordos y barbudos.
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REPORTAJE
Made in Taiwán
rato» se extiende durante muchos ratos,
hasta casi alcanzar las 24 horas de viaje.
Después de semejante paseo no sabes
ni dónde ni cuándo te bajas, porque claro, además hay que tener en cuenta el
«jet lag», unas siete horitas de desfase.
Los taiwaneses son gente simpática
y amable y, al llegar al aeropuerto, ya todo el mundo te sonríe, pero realmente
no sabes si es por eso o se debe a la
gracia que les debe hacer tu cara perdida y desencajada al ver todo en chino,
un idioma muy interesante, seguro, pero
en el que de momento no destaca mi
fluidez. No es que leas y no entiendas,
es que directamente no lees. Menos
mal que son muy amigos del inglés y en
casi todos los sitios públicos al menos
tienes esa alternativa. La visita coincidió
con el puro invierno, es decir, unos 20º
C, y es curioso ver a gente con bufandas
y tú en manga corta.
Sin duda, estoy en un sitio diferente
y, aunque no es mi primera visita, todo
me llama la atención, todo hasta que
la deformación profesional entra en acción y no ves más que scooters por las
calles. Y no es que no tengas ojos para
nada más, es que llega a parecer que no
hay otra cosa. Enjambres de pequeños
scooters por todos lados, de entre 100,
125 y 150 cc, sencillos, económicos de
adquirir y de mantener, auténticas herramientas de trabajo.
A la mayoría no se le exige un aspecto muy refinado, lo más importante es
que te lleve, te traiga y no dé problemas.
Cada semáforo se convierte en una parrilla de salida donde las mascarillas están al orden del día debido a la alta polución. Un tráfico abarrotado pero nunca
caótico, con espacios prioritarios reser-
MARCAS
En España conocemos bien marcas taiwanesas como KYMCO o SYM. De hecho, la primera se ha convertido en 2010 en la segunda marca que más motos de más 125 cc ha vendido en nuestro país. Pero éstas no son más que la avanzadilla de una potente industria que está llamando a las puertas.
TGB
Taiwan Golden Bee, o TGB para
los amigos, es otra de las grandes
de Taiwán. A España llega con
scooters como el X-Motion,
posiblemente el más popular,
además de con quads y ATV,
siendo Alemania el primer mercado
para sus scooters y Francia para
los ATV. TGB empezó a principios
de los 80 fabricando algunas
piezas para Vespa, de ahí pasó a
la fabricación de variadores para
Piaggio, Minarelli, Morini, Peugeot,
Rotax, Polaris y SYM, y finalmente
a motores propios, scooters,
quads, ATV y «side-by-side».
Se organizan en dos grandes
plantas, la de Youn-An para
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LA MOTO
motores, scooters y ATV, y la
de Ping-Tung únicamente para
variadores. Conocimos in situ la
de Youn-An de donde cada mes
salen 6.000 motores para scooters,
2.500 para ATV, a la vez que 4.000
scooter y 1.500 ATV en sí, yendo
los primeros de 50 a 300 cc, los
segundos de 325 a 550 cc y con
vistas de ampliar a 650, 800 y
1.000 cc en un futuro muy cercano.
Las diferentes líneas de montaje
están destinadas a cada tipo
de vehículo y los tiempos de
producción dependen también
de cada modelo, es decir, que
un scooter pase de ser piezas
sueltas a estar listo y rodando
puede ser cuestión de entre 15
y 6 minutos en una línea de 16
personas, mientras que un ATV es
creado cada hora en líneas de 44
personas. Las simulaciones ponen
a prueba algunos motores elegidos
a tests de 200 horas a diferentes
velocidades, a 100.000 arranques
consecutivos para los CDI y la
calidad del primer motor de cada
lote es verificada por robots
milimétricamente.
E-TON
E-Ton Power Tech, o E-Ton a
secas, son los encargados de
poner la nota verde en una visita
entre polígonos de inmensas
fábricas. Energía limpia, cero
emisiones y cero ruido es su
Las calles bullen con un intenso tráfico repleto de
scooters. Curioso, los scooters se amontonan en el parking
de TGB y ninguno es TGB. Tendrán la última tecnología, pero
la comida no está hecha para todos los estómagos.
vados para las motos en cada cruce, con
inmensas zonas de aparcamiento en cada calle y tiendas de accesorios y equipamiento como si fueran fruterías, con
enormes estantes en las aceras.
Qué se hace, qué se vende
El merc ad o de las d os rued as
taiwanés está liderado por tres grandes
marcas, KYMCO, Yamaha y SYM, y por
este orden se encargan de plagar sus
calles de scooters como los que te acabo de describir. Curiosamente los modelos de mayor éxito de KYMCO en Es-
apuesta para combatir el efecto
invernadero y la contaminación
acústica. Conocimos y probamos
sus scooters eléctricos e-Mo y
e-Mo Plus, pequeños ciudadanos
de esos que en cuanto los ves
piensas que debería haber más
cosas de estas en el mundo.
La diferencia entre ambos está
simplemente en la parte ciclo,
pero el sistema propulsor es el
mismo. Cuentan con una batería
de Ion-Litio que puede ser de 10 ó
15 Ah cuya principal característica
paña no tienen nada que ver con lo que
allí encuentras, y no te hablo ya de grandes cilindradas, sino que por ejemplo
el Grand Dink 125 que lidera las ventas
aquí allí es un concepto inimaginable, demasiado grande y demasiado complejo.
Los mercados nacional e internacional
están muy bien definidos.
En Taiwán el 47 por ciento de las motos que se venden dentro del país son
de 125 cc, el 24 de 100 cc, el 15 de 110,
y el 10 de 150cc, ni un 1 por ciento está
por encima de esa cilindrada. Las cifras
de producción, debido a la exportación,
es que puede ser extraída.
Levantando el asiento tenemos
acceso a ella, fácilmente la
sacamos y la ponemos a recargar
en casa o en la oficina. La primera
pesa 5,6 kg, tarda 2 horas en
cargarse y ofrece una autonomía
declarada de 40 km, mientras que
la segunda sube a 7,6 kg, 3 horas
y 60 km. La velocidad en ambos
casos está limitada a 45 km/h, e
incluso puedes activar un modo
más ahorrador de 25 km/h si te
ves mal.
sí cambian un poco. Los 200, 250, 300,
400 y 500 toman algo de protagonismo
y suponen un 10,5 por ciento de la fabricación nacional, pero va directamente a
un barco destino a Japón, Italia, España,
Alemania, Bélgica y Nigeria, fundamentalmente.
Visto lo cual, comprenderás que cruzarte con una moto «grande» se convierte en todo un acontecimiento. Al cabo
de seis días allí creo que me crucé con
una Monster 696, y eso fue todo. Están
gravadas con unos impuestos altísimos
dependiendo además de la cilindrada.
El 95 por ciento de su fabricación
es exportada y Francia es su
principal mercado, donde el precio
del e-Mo es de 1.700 euros, a lo
que hay que restarle una ayuda
de 400. E-Ton pronto pondrá en
escena un e-Mo XP mayor y más
potente. Una empresa valenciana,
Bereco, es la importadora del
e-Mo para España y Portugal.
AEON
Aeon Motor es otra de las marcas
que seguramente te suene, ha
tenido una buena presencia en
los últimos salones con scooters y
motos 125, además de colaborar
con la firma italiana Quadro para
dar vida al Quadro 4D, el primer
scooter de cuatro ruedas. Aeon
empezó en 1998 en Europa y
EE.UU. con scooters 50, 90 y 125
y hoy día fabrica también ATV y
«side-by-side» de hasta 350 cc.
Puede presumir de ser uno unos
de los primeros en ventas de ATV
en EEUU ya que en sus plantas
taiwanesas fabrican para Polaris.
Entre sus modelos más populares
están tres scooters: un rueda
alta llamado Urban en 180, 250 y
350 cc, el Elite, más GT y con los
mismos motores, y un simpático
y pequeño CO-iN 110/125 de
diseño y líneas cuadradas. A ellos
además se suma la My125, una
diminuta moto de marchas muy
ligera. La marca quiere entrar
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REPORTAJE
Made in Taiwán
PRODUCCIÓN Y RENTABILIDAD
Más pequeña que Extremadura
La República de China, que no la República Popular China, que esos son los otros, es más conocida
como Taiwán, o como Formosa (Hermosa), que es como la llamaron los portugueses cuando
llegaron allí en 1544. Desde el final de la Guerra Civil con la China Continental en 1949 es un estado
independiente pero parcialmente reconocido, lo que le acarrea algún que otro problema diplomático,
pero de un modo u otro ha conseguido colocarse en el comercio internacional como uno más. De
hecho, imagínate que coges a la mitad de la población de España y la metes en un territorio más
pequeño que Extremadura, e incluso menos porque las montañas ocupan gran parte del país. El
experimento podría ser explosivo. En España prefiero no pensar qué pasaría, pero Taiwán consigue
convertir eso en pura productividad. Teniendo en cuenta el tamaño de cada país echa un vistazo a la
siguiente tabla comparativa, y que no te sorprendan demasiado las cifras de desempleo y pobreza.
PIB
(MILLONES DE DÓLARES)
TAIWAN
ESPAÑA
1.360.605
735.997
(19º puesto)
(13º puesto)
POBLACIÓN POR DEBAJO
DEL UMBRAL DE POBREZA (CIA)
TAIWAN
ESPAÑA
0,95%
DESEMPLEO
TAIWAN
19,8%
ESPAÑA
5,8%
19,8%
EXPORTACIONES
(MILLONES DE EUROS)
TAIWAN
151.253
TAIWÁN
Electrónica, biotecnología, nanotecnología, metales, textiles, plásticos, químicos,
fotografía, instrumentación médica
SUPERFICIE
35.980 KM 2
ESPAÑA
253.914
POBLACIÓN
23.142.460 HAB.
Maquinaria, vehículos a motor, dispositivos electrónicos, química, barcos,
alimentación
DENSIDAD
668 HAB. /KM 2
ESPAÑA
ESPAÑA
SUPERFICIE
504.645 KM 2
POBLACIÓN
47.021.031 HAB.
DENSIDAD
93 HAB. /KM 2
IMPORTACIONES
(MILLONES DE EUROS)
TAIWAN
129.497
Maquinaria, combustibles, química, alimentos
ESPAÑA
273.724
Electrónica, maquinaria, petróleo, metales, instrumentos de precisión
De hecho hay que pagar tres: uno anual
por poseer la moto –de 20 a 120 euros–,
un bianual por combustible –de 15 a 60
euros– y un tercero por importación de
casi un 40 por ciento de su precio original. Así es normal que se conviertan en
auténticos artículos de lujo.
Mucho más que KYMCO y TGB
Un tercio de la población total de
Taiwán se concentra en Taipei, la capital.
Situada al norte de la isla, cuenta con un
área metropolitana de casi siete millones
de habitantes. Es el centro de la tecnología y, si te gustan la electrónica y los
gadgets, busques lo que busques, seguro que lo encontrarás en alguna de sus
calles. Sin embargo la industria y el lugar
de nacimiento de todo aquello «Made in
Taiwan» se encuentra en el sur, por Tainan y alrededores. Hasta allí fuimos para
conocer de primera mano otras cuantas
marcas relacionadas con el mundo de la
moto, porque aunque KYMCO y SYM
acaparen el mercado hay mucho más
debajo del iceberg.
TGB es otra de las firmas taiwanesas
que también se hace notar en nuestro
país desde hace ya un tiempo, conocimos su fábrica y su potencial. También el
de E-Ton y sus scooters eléctricos, Aeon
y su factoría de scooters y ATVs, y dos
fabricantes mucho más específicos, uno
de herramientas, King Tony, y otro de piezas racing y tuning para scooters, NCY.
Llama la atención que en la visita de
cada compañía todos quieren dejar muy
claro que son gente seria y hacen las
cosas bien, y para eso lo primero que
te topas siempre, incluso en la puerta
de entrada con letras de medio metro,
es que cumplen con la norma ISO 9001
de control de calidad. «Somos económicos, sí, pero lo primero es lo
primero».
mitad de la producción de NCY
se queda en Taiwán y la otra
mitad va destinada a Europa,
EEUU y al resto de Asia, siendo
curiosamente su principal
mercado Indonesia.
KING TONY
Yendo más allá de estrictamente
el mundo de la moto, visitamos
la fábrica de King Tony, una firma
también pronto en el mundo de los
scooters eléctricos.
NCY
El toque exótico, por no decir
macarrilla, lo pone NCY, una
firma que desarrolla y fabrica
piezas racing de competición
para scooters, dando vida al
tuning taiwanés. Tienen de todo
lo imaginable en su catálogo,
desde frenos, escapes, variadores,
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LA MOTO
cualquier modificación posible en
el motor, suspensiones, llantas,
manillares y un largo etcétera,
por lo que pueden hacer que un
scooter de 7 CV pase a tener 18,
aunque para eso por el camino te
gastes unos 2.200 euros y tengas
que invertir más de lo que en sí te
costó el scooter. Incluso algunas
marcas, como KYMCO, se unen
a ellos para preparar unidades
destinadas a la competición. La
de herramientas de calidad que
exporta el 98 por ciento de su
producción –vende en más de 110
países y sus principales clientes
son Rusia y Francia–. Desde el
más simple destornillador hasta
herramientas de precisión de
taller y fábrica, con exhaustivos
controles de resistencia y calidad,
además de certificados de
calibración para tranquilidad de
los clientes.