casa tamara house

Transcripción

casa tamara house
casa tamara house
Urban eco Oasis Urbano
José Antonio Aldrete-Haas
BIOe + Plastic Plumber s
Aldrete-Haas, José Antonio
Casa Tamara House
Urban Eco·Oasis Urbano
52 p. 21.5 x 28 cm
ISBN: 978-607-00-5881-3
1. Medio Ambiente - Eco-diseño
y tecnología 2. Arquitectura 3. Paisajismo
© 2012, José Antonio Aldrete-Haas
Derechos reservados
[email protected]
www.aldretehaas.com
[email protected]
Primera edición: julio 2012
ISBN: 978-607-00-5881-3
Diseño e impresión:
Gráfica, Creatividad y Diseño / Lizbeth de Lucio
© Textos: Cliente: Marcela Pino
Arquitecto: J.A. Aldrete-Haas
Eco-cosultor: Héctor Juárez
Ninguna parte de esta publicación, incluido el
diseño de la cubierta, puede ser reproducida,
almacenada o transmitida en manera alguna ni
por ningún medio, sin permiso previo del autor.
Impreso en los talleres de Gráfica, Creatividad y
Diseño, S.A. de C.V. Av. Pdte. Plutarco Elías Calles
1321-A, Col. Miravalle, 03580, Benito Juárez,
México, D.F.
Impreso en México / Printed in Mexico.
A Tamara y Nuno
casa tamara house
Urban eco Oasis Urbano
José Antonio Aldrete-Haas
BIOe + Plastic Plumber s
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Casa Tamara
Tamara House
Eco·Oasis Urbano
Urban Eco·Oasis
El cliente
The client
Vine a trabajar a la Ciudad de México en 1994. Había cambiado de
ciudad en diversas ocasiones y aún no había llegado el momento
de establecerme en ningún sitio. Mi ánimo era errante. Además,
como economista, no encontraba ningún beneficio al poseer una
casa o un departamento. Me parecía un mal negocio para quien
no tiene un proyecto a largo plazo. Estoy convencida de que sólo
hace sentido cuando le agregas una serie de consideraciones subjetivas, que son difíciles de cuantificar. Pero lo interesante de la
vida es que cambia sin previo aviso, y poco tiempo después de
una conversación con el arquitecto, mi vida profesional dio un
giro y tomé la decisión de establecerme en México en forma definitiva. Bueno, ‘definitiva’ como lo es todo en la vida… ’definitivo
hasta nuevo aviso’… Al decidir echar raíces empecé la búsqueda
de mi ‘cueva’ y a definir como la quería.
Encontré una vieja casa en venta en San Ángel, en condiciones no muy buenas, que aunque la dueña no quería vender, el
destino quiso que fuera mía. El arquitecto y yo hablamos muchas
horas y acordamos que la naturaleza debía estar siempre en el
interior, lo que conseguimos creando un maravilloso jardín interno
y poniendo grandes ventanales para vincular la casa al jardín
exterior: el contacto diario con la naturaleza incrementa nuestra
fuerza vital, observar los cambios de los árboles te sintoniza con
las estaciones, la floración de las jacarandas durante los meses de
abril y mayo ¡trae felicidad! Y mi preferencia por los espacios libres,
sin paredes, se materializó definiendo el área de la sala/comedor/
cocina con cambios sutiles en los materiales de los pisos, muros
corredizos y la posición de algunas columnas. La remodelación de
San Angel me animó a encontrar el compañero de mi vida, formar
una familia y empezar a enriquecerla con la llegada de los hijos. Me
resulta difícil creer que alguien puede adquirir o construir una casa
sin tener en mente con quién disfrutarla.
El detonador para emprender la construcción de una
nueva casa fue el nacimiento de nuestra hija Tamara. Desde que
decidimos ser padres estuvimos de acuerdo en que queríamos
una convivencia familiar intensa; realizar todas las comidas con
Tamara era la manera. Pero eso se planteaba difícil dada la distancia entre nuestra casa de San Ángel y las oficinas de mi esposo
y la mía, por lo que nos mudamos a un barrio más cercano. Luego
vino la etapa de imaginarnos los espacios que queríamos: deberían ser cálidos e informales, que evocaran distintos estados de
ánimo y que en conjunto crearan un hábitat inmerso en la naturaleza, pues disfrutábamos mucho la casa de San Ángel.
Así mismo, pensamos que había que incorporar toda la
“tecnología verde” disponible y pertinente. Queríamos comunicarle a Tamara nuestra preocupación por el medio ambiente con
I came to work in Mexico City in 1994. I had changed cities
many times, and the time hadn’t come yet for me to settle down
anywhere. I had a wandering spirit. Besides, as an economist, I
couldn’t find any benefit in possessing an apartment or a house.
It seemed like bad business for someone without a long-term
project. I am convinced that buying only makes sense when you
add a series of subjective considerations, which are hard to quantify. But the interesting thing about life is that it changes without
previous warning, and a short while after a conversation with the
architect, my professional life took a turn and I decided to establish myself definitely in Mexico City. Well, I mean as “definitely”
as anything in life can be: “definitely, until further notice…” When
I decided to put down roots I began to search for my “cave” and
to define what I wanted.
I found an old house for sale in San Angel. It was in poor
conditions. And although the owner didn’t want to sell it; destiny wanted it to be mine. The architect and I spoke many hours
and agreed that nature should always be on the inside, which we
achieved by creating a marvelous indoor garden and placing large
windows to link the house to the external garden. Daily contact with
nature increases our vital strength; looking at the changes in the
trees puts you in tune with the seasons; the flowering of the jacarandas during the months of April and May brings happiness! And
my preference for open spaces, without walls, materialized itself by
defining the living room, dining room, and kitchen areas through
subtle changes in the flooring materials, sliding walls and the
positioning of some columns. The remodeling of my San Angel
house encouraged me to find the partner of my life, to start a family
and begin to enrich it with the birth of children. It is hard for me to
believe that someone could acquire or build a house without having
in mind someone to enjoy it with.
The detonator to begin the construction of a new house
was the birth of our daughter Tamara. Since we decided to
become parents we agreed that we wanted an intense family
coexistence and to share all of our meals with Tamara was the
way to achieve it. But that seemed hard because of the distance
between my husband’s office, my own office and our San Angel
house, so we moved to a neighborhood that was closer. Then
came the time to imagine the spaces we wanted: they should be
warm and casual, evoke different moods and, all together, create
a habitat immersed in nature, because we really enjoyed the San
Angel house.
Likewise, we believed we had to incorporate all of the pertinent “green technology” that was available. We wanted to communicate to Tamara our concern for the environment with facts
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hechos y no solo con palabras, por lo que decidimos invertir en
ello; la responsabilidad de crear un mundo mejor para las generaciones futuras debe enseñarse con el ejemplo. También nos preocupó que algún día no pudiéramos responderle nada inteligente
sobre nuestras acciones en torno a la construcción de un mundo
sustentable. ¿Cómo ponerle un precio a todo esto? Sólo se nos
ocurrió hacer el cálculo tradicional del tiempo en que se pagaría la
inversión inicial y la respuesta nos pareció razonable, aunque
la ecuación es incompleta sin asumir alguna responsabilidad por
el futuro de los seres queridos.
En realidad discutimos poco el diseño de la casa. Fue más
bien una reacción emocional frente a la maqueta y los dibujos del
proyecto. Nos gustó y aceptamos embarcarnos en su desarrollo
y construcción. El planteamiento nos pareció osado pero no se
llega a ningún lado copiando lo que ya existe.
and not just words, so we decided to invest in it: the responsibility of creating a better world for new generations must be taught
through example. We were also concerned that some day we
wouldn’t be able to give her an intelligent answer regarding our
actions related to the construction of a sustainable world. How
could we put a price to it? We only thought about making the traditional calculation of the time in which the original investment
would be paid, and the answer seemed reasonable, even though
the equation is incomplete if we don’t assume any responsibility
for the future of our loved ones.
The truth is that we discussed very little about the house’s
design. It was more of an emotional reaction to the model and the
project drawings. We liked it and accepted to jump on board with
the development and construction. The approach seemed bold but
no one has ever gotten anywhere by copying what already exists.
El arquitecto
The Architect
¿Cómo crear la experiencia de un ‘jardín habitable’, silencioso y
relajado? ¿Cómo hacer que una vivienda urbana nos provea las
sensaciones que experimentamos en la naturaleza y asociamos a
una casa de fin de semana? fueron la preguntas a responder con el
diseño de la casa. Pensamos en un híbrido —construcción y naturaleza— que permitiera gozar confortablemente la presencia y el
canto de las aves, la floración de las plantas, el pasar de las nubes y
el sonido de la lluvia; un ejemplo de lo que llamo ‘paisajes construidos’ en el libro ‘La reconstrucción del paraíso’. El objetivo es además balancear el dominio opresivo que tiene la construcción sobre
nosotros en las ciudades: tenemos que ‘reforestar’ nuestro deteriorado hábitat de tal suerte que nos reconciliemos con el medio
natural, pues somos naturaleza. Y debemos detener su destrucción.
Utilizamos tres estrategias de diseño para lograr la simbiosis de arquitectura y naturaleza. La primera fue liberar la mayor
área posible del terreno y utilizarla para jardines y fuentes por
lo que enterramos un tercio de la construcción y la iluminamos
con luz natural que llega a través de tragaluces. Ahí ubicamos
los automóviles, los tanques de tratamiento de agua y el cuarto
de máquinas, las bodegas y la lavandería. Y diseñamos un jardín
“naturalista” que acentuara la experiencia de estar en la naturaleza y no en la ciudad.
Esta zona de servicios, que también es la entrada a la casa
en automóvil, posee una intimidad ajena al típico estacionamiento, frío, utilitario e impersonal que se encuentra en los edificios de departamentos, aun en los de lujo. Provee una experiencia
similar a la del tradicional ‘zaguán’ en cuanto a que el descenso
de la temperatura, el silencio y la penumbra marcan la entrada
de la calle al ámbito privado de la casa. Además, los muros construidos con piedra dorada rústica, el empedrado del piso con el
mismo material, y la iluminación con luz natural por los tragaluces le confieren una atmósfera arcaica, atemporal.
How to create the experience of a quiet and relaxed “livable garden”? How to make urban housing provide us with the sensations that we experiment in nature and which we associate to a
weekend house? These were the questions we had to answer with
the house’s design. We thought of a hybrid —construction and
nature— which would allow us to comfortably enjoy the presence
and songs of birds, the blooming of the flowers, the passing of
clouds and the sound of the rain: an example of “built landscapes”
as I call them in my book, La reconstrucción del paraíso (Rebuilding Paradise). The goal was also to balance the oppressive domination that construction has over cities: we have to “reforest” our
deteriorated habitat so that we can reconcile ourselves with the
natural surroundings —we are part of nature. And we must stop
its destruction.
We used three different design strategies to achieve the
symbiosis between architecture and nature. The first one was to
liberate as much land as possible and use it for gardens and fountains. To do this, we buried a third of the construction and we illuminated it with natural light, coming in through skylights. Here,
we placed the parking spaces, the water treatment tanks, the
machine room, storage and the laundry. And we designed the garden “naturalistic” so as to accentuate the experience of being in
nature and not in the city.
This service area, which is also the entrance to the house by
car, has an intimacy that differs from the typical cold, utilitarian
and impersonal parking lots usually found in apartment buildings,
even luxury ones. The experience here is similar to that of the traditional zaguán (entrance hall): a drop in temperature, the silence
and the half-light mark the entrance from the street to the private
space of the house. Besides, the walls built in rustic ticul golden
stone, the cobblestone floorspaved with the same material, and
the lighting with natural light from the skylights give it an archaic,
timeless atmosphere.
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La segunda estrategia fue abandonar la tradicional línea
recta en la conformación de los espacios y dotar la estancia, el
comedor, el estar familiar y hasta la cocina con formas curvadas
que siguen los recorridos dentro y fuera de la casa, y entre su
interior y exterior.
La tercera estrategia fue conectar, visual y espacialmente,
la construcción a los jardines por lo que reducimos el número de
muros interiores y los sustituimos con puertas y ventanas de cristal. La experiencia del jardín y la de la construcción es continua. Y
colocamos las columnas de una manera aparentemente aleatoria,
como se presentan muchos elementos en la naturaleza, aunque
su posición responde a una lógica estructural. Y las columnas que
salen a las terrazas y se adentran al jardín las pintamos de color
café para igualarlas con los troncos de los árboles.
La experiencia de la casa resulta principalmente en una
variedad de emociones derivadas del estar en la naturaleza aunque estemos en una construcción altamente tecnificada. Predominan sensaciones capaces de hablarnos con un lenguaje ancestral
que elude cualquier especulación intelectual y que consecuen­
temente aviva lo inerte de la construcción tradicional: son emociones que al entrar por los poros evocan tiempos inmemoriales,
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The second strategy was to abandon the traditional straight
line in the shaping of spaces and to give the living room, the dining room, the family room and even the kitchen curved shapes
that follow the paths in and out of the house, and between interior
and exterior areas.
The third strategy was to visually and spatially connect the
construction and the gardens, so we diminished the number of
interior walls and replaced them with glass doors and windows.
This way, the experience of the garden and the experience of the
building are continuous. We placed the columns in an apparently random way, the same as many natural elements appear to
be, even though their position answers to a structural logic. We
painted the columns that go out onto the terrace and into the garden in brown to match with the tree trunks.
The house experience provides a variety of emotions
derived from being in nature, even though we are in fact inside a
highly technological construction. The predominating sensa­tions
are those which speak to us in an ancestral language, avoiding
any intellectual speculation and therefore giving life to what is
motionless in traditional construction. As they enter our pores,
these emotions evoke immemorial times —the origin. For the
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el origen, lo que para los ‘eco-psicólogos’ como Theodore Roszak,
tiene propiedades curativas pues son un antídoto contra el stress
neurótico de la vida urbana contemporánea.
“eco-psychologists” such as Theodore Roszak, these evocations
have healing properties because they are an antidote for the neurotic stress of everyday urban contemporary life.
El eco-consultor
The eco-consultant
Casa Tamara se planteó desde el principio como un proyecto integral, lo que lo hacía un caso sui-generis, no como la mayoría que
piden ‘sustentabilidad’ pero sugieren que solo transformemos en
verde un proyecto tradicional; que quieren the whole enchilada
al menor costo posible, solo introduciendo al proyecto algunos
parches tecnológicos.
El agua fue uno de los aspectos primordiales dadas las condiciones de abasto de la Ciudad de México y porque la casa fue
pensada como ‘un jardín habitable’. Había que captarla y reutilizarla para el consumo doméstico. Como era primordial tener el
control de la calidad del agua recolectada, se planteó el uso de la
azotea vegetada —green roof—, pues facilita la prefiltración y el
control de la calidad del agua, es buen aislamiento térmico y acústico, y crea un microclima. Además resulta en azoteas hermosas
a donde llegan abejas a polinizar las flores y no en espacios residuales llenos de triques viejos y al que vienen ratas a comerse los
sobrantes de los alimento de las mascotas.
El agua negra y gris se concentra en una planta de tratamiento bajo el jardín, que no requiere químicos, ni inyectarle
bacterias, es decir, no requiere mantenimiento. Esta es tratada y
después utilizada para el riego del jardín y otros usos en la casa,
incluso para beberse. El calentamiento del agua se centraliza
en un sistema desde donde se abastecen las regaderas, lavabos,
tarjas, el jacuzzi y la calefacción, por lo que se requieren menos
equipos e instalaciones y se reducen los costos de mantenimiento
y operación mientras que se maximizan los beneficios de la energía solar; el aislamiento que se logra con la azotea ajardinada
reduce a la mitad de lo normal la capacidad requerida por un
equipo de calefacción tradicional.
Dejamos de lado la incorporación de sistemas fotovoltaicos para la generación de energía eléctrica por lo costoso de la
tecnología y porque no se tiene aún un esquema comercial para
comprar los excedentes por parte de la compañía proveedora de
energía eléctrica.
Casa Tamara probó que lo acertado de estos proyectos
no es un asunto de mayor presupuesto sino de dónde se prefiere
invertir el dinero: algunos clientes optan por utilizar mármoles y
granitos exóticos, costosos muebles y accesorios de baño, y no la
tecnología sustentable pues para muchos es invisible. Para nosotros la sustentabilidad es más una forma de vivir, de pensar, una
actitud hacia nuestro hábitat y el de las futuras generaciones.
Casa Tamara probó ser además un proyecto capaz de influenciar
su entorno; ya terminado el green-roof los vecinos se acercaron
a fin de saber si se podía implementar algo similar en sus casas.
¡Imaginen ese poder de cambio a partir del ejemplo!
From the very beginning, Tamara House was conceived as an integral project, which made it a sui-generis case, different to most
who ask for so-called sustainability but in truth suggest that we
merely make a traditional project green and who want the whole
enchilada at the lowest possible cost, introducing only some technological Band-Aids to the project.
Water was one of the primordial aspects, given the conditions of water supply in Mexico City, and because the house
was thought of as “a livable garden.” It had to be collected and
reused for domestic consumption. As it was primordial to have
quality control over the collected water, we thought of a green
roof, which facilitates the pre-filtration and control of the water
quality. It is also a good thermic and acoustic insulator and it
creates a microclimate. Besides,green roofs turn into beautiful
rooftops where the bees come to pollinize the flowers instead of
being residual spaces full of old stuff where the rats come to eat
leftover pet food.
The sewage and drainage water is concentrated in a treatment tank under the garden, which doesn’t require chemicals, nor
injecting bacteria, meaning it doesn’t need maintenance. The water is
treated and afterwards used for watering the garden and other
domestic uses —it is even possible to drink it. The water heater is
centralized in a system from where it reaches the showers, sinks,
the Jacuzzi and the heating. Thus, less equipment and facilities are
required and the maintenance and operation costs are reduced
while the solar energy’s benefits are maximized. In addition to this,
the insulation achieved with the roof garden reduces the needs
required for a traditional heating by half.
We left aside the incorporation of photovoltaic systems for
power generation purposes because technology was too costly
and there are still no commercial plans to sell the surplus energy to
the local power company.
Tamara House proved that the pertinence of these projects
has nothing to do with bigger budgets, it’s rather a matter about
where one chooses to invest the money: some clients want marble and exotic granite, expensive furniture and bath accessories,
rather than sustainable technology which for many is invisible.
For us, sustainability is a way of living, of thinking —an attitude
towards our habitat and the next generations’. Tamara House also
proved to be a project capable of influencing our surroundings:
once the greenroof was finished, the neighbors came to ask if they
could do something similar in their houses. Imagine the power of
change through one’s own example!
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Jose Antonio Aldrete-Haas. Arquitecto, urbanista y paisajista
con cursos de post-grados en Israel, Holanda e Inglaterra y Maestrías en Estudios Avanzados de Arquitectura (M. Arch. A.S.) y en
Planeación Urbana (M.C.P.) en el Instituto Tecnológico de Massachusetts ( MIT) en Estados Unidos, en donde también obtuvo
el Doctorado (Ph.D.) en Estudios Urbanos. Ha sido Profesor y
coordinador del Doctorado de Urbanismo en la UNAM y Profesor Invitado en la Universidad de Columbia, New York, y en MIT.
Aparte de arquitectura ha realizado jardines y también esculturas
(véase el libro sobre su obra: José A. Aldrete-Haas, Lo invisible
en Arquitectura, México, Creación y Cultura, 2005). Ha mostrado
su trabajo y dictado conferencia en México y en el extranjero
y ha publicado ensayos en revistas nacionales e internacionales
sobre arquitectura, urbanismo, paisajismo y las artes plásticas,
destacando los libros La Deconstrucción del Estado Mexicano:
Políticas de Vivienda 1917-1988, Alianza Editorial, 1991; Gerzso
en su Espejo, México, Planeta 2003; Arquitectura y Percepción,
México, Universidad Iberoamericana, 2007; y La reconstrucción
del paraíso, México, Pramana Press, 2009. Miembro del Sistema
Nacional de Creadores de Arte, CONACULTA (2010-2013).
Jose Antonio Aldrete-Haas. Architect, Urban Planner, Landscape
Designer, with postgraduate studies in architecture and urban
planning in Israel, Holland and England and a Master in Architecture and Advanced Studies (M.Arch A.S.) and Master in City Planning ( MCP ) from the Massachusetts Institute of Technologyy ( MIT)
in United States, where he also obtained a Ph.D. in Urban Studies.
Professor and Coordinator of the Ph.D. Program in Urban Studies in the National University ( UNAM, Mexico City) (1982-84) and
Visiting Professor at Columbia University, New York, and at MIT
(1993). Apart from his architectural work, he has designed gardens and also sculptures (see the book on his architectural work
and gardens: José A. Aldrete-Haas, The Invisible in Architecture,
México, Creación y Cultura, 2005). Has shown his work and gave
conferences in México and abroad and published essays in local
and foreign magazines about architecture, urbanism, landscape
design and the visual arts, and the books: The Deconstruction of
the Mexican State: Housing Policies 1917-1988, Alianza Editorial,
1991; Gerzso in his Mirror, México, Planeta 2003; Architecture and
Perception, México, Universidad Iberoamericana, 2007; The Reconstruction of Paradise, México, Pramana Press. 2009. Member of
the National System of Art Creators CONACULTA (2010-2013).
BIOe. Diseña el desempeño del hábitat sustentable enfocado en el
ahorro de recursos, eficiencia energética y en regenerar el medio
ambiente. Con el método BIOe se cuenta con una herramienta
de análisis, evaluación y servicio integral enfocado en la calidad
de vida del usuario, en el marco de la autonomía sustentable de
cada proyecto. El Ing. Alejandro Lirusso y el Arq. Hector Juarez,
fundadores de BIOe, se han convertido en referencia del diseño y
operación sustentable de proyectos residenciales, hoteleros, de oficinas, industriales y habitacionales autoría de los más renombrados
arquitectos y desarrolladores inmobiliarios mexicanos.
BIOe. Designs the performance of a sustainable habitat by saving
resources and a more efficient use of energy tending to regenerate
the environment. The BIOe method is a tool for analysis, evaluation
and comprehensive services focused on the user´s quality of life in
the context of the sustainable autonomy of each project. Eng. Alejandro Lirusso and Arch. Hector Juarez, BIOe founders, have become
benchmarks in sustainable design and operation of residential,
hotel, office, industrial and housing developments by most renowned Mexican architects and real estate developers.
Plastic Plumbers. Experto en todo tipo de instalaciones sustentables, ha revolucionado la calidad de vida en los proyectos mediante
la aplicación en obra y operación de tecnología solar, eficiencia
energética y administración del agua.
Plastic Plumbers. Experts in all types of sustainable facilities, has
revolutionized the quality of life in projects with on site application and operation of solar technology, energy efficiency and water
management.
Creditos de imágenes según numeración: José Antonio Aldrete Haas: pags. 3, 14, 16, 17, 18, 20, 21, 22, 23, 33, 37, 38, 39, 45, 46. Arturo
Gonzalez de Alba: portada, 6, 8, 10, 13, 15, 24, 26, 28, 30, 34, 36, 40, 47, 48. Marcela Pino: 29, 32, 42.
Arquitectura /Architecture: José Antonio Aldrete-Haas (Alejandro Hernandez Govea, colaborador); Diseño de iluminación e interiores/
Lighting and interior design: José Antonio Aldrete-Haas; Paisajismo/Garden design: José Antonio Aldrete-Haas (José Padilla, colaborador);
Diseño y construcción estructura/ Structural design: Alejandro Solano Vega; Diseño sustentable /Sustainable design: BIOe+Plastic Plumbers
(instalaciones hidrosanitarias y calefacción solar /Hydraulic & sanitary and solar heating); Albañilería/Construction: Daniel Ortiz Reyes; Electricidad/Electricity: Armando Avila Urbina; Carpintería/Wood work: Luis Arellanes Mesinas y Mario Moreno Lopez; Recubrimientos y pisos de
piedra y mármol/ Stone and marble work: Norberto Morales; Jacuzzi: Aqualaris; Puertas eléctricas/Electrical doors: José Huidobro; Pintura/
Paint: Amalio Anastacio Sanchez.
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