HISTORIA DE LA BANDERA DE LA REPÚBLICA DE
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HISTORIA DE LA BANDERA DE LA REPÚBLICA DE
HISTORIA DE LA BANDERA DE LA REPÚBLICA DE PANAMÁ Recién regresaba el médico Manuel Amador Guerrero (1) de un viaje a Estados Unidos (donde pensaba hallar apoyo material para una revuelta que condujera a la separación de Panamá de Colombia), cuando en su hogar, su hijo Manuel Encarnación Amador, le preguntó por qué se veía apesadumbrado. El Dr. Amador manifestó que estaba cerca la fecha para la separación, y que contrario a otros pueblos, no teníamos una bandera que enseñar ese día. Que había hablado con los otros miembros de la conjura, quienes le pidieron que hiciera una o consiguiera a alguien que lo hiciera. Su hijo pidió a su padre y madrastra, doña María, que fueran al estudio, donde había un escritorio, papel y lápices. Tomó uno, de tarja austríaca bicolor (azul marino y rojo puro), y tomando una hoja de papel, trazó rápidamente la imagen de un asta que sostiene una bandera rectangular compuesta por dos cuarteles blancos, uno rojo y uno azul, y dos estrellas, una roja y otra azul, cada una en los cuadros blancos. Mostró a su familia el diseño y pudo ver cómo el rostro del Dr. Amador se iba iluminando. A pedido del matrimonio Amador, don Manuel E. interpretó qué significaba su diseño: “los colores, con sus estrellas, simbolizan los partidos tradicionales que ponían a un lado sus diferencias para unirse en un espíritu de solidaridad fraternal para hacer patria. De allí que no haya más de uno que del otro, simbolizando equidad y buena fe, preponderando el blanco como símbolo de la unión en la paz”. Recibió una nueva pregunta: ¿qué significaban las estrellas? “Pues éstas, contesté, simbolizan: la azul, la pureza y la honestidad que habrán de normar la vida cívica de la patria; y la roja, la autoridad y la ley que habrán de imponer el imperio de esas virtudes”. Su padre le dio un fuerte abrazo diciendo “Muy bien”. El Dr. Amador inmediatamente indicó a su esposa: “Mary, a hacer la bandera enseguida; podemos necesitarla en cualquier momento”. Don Manuel Encarnación escribió entonces con un lápiz común las medidas y especificaciones para hacer una bandera que pasear por las calles empleando los espacios en blanco de la misma hoja. Su padre, por su parte, en el margen derecho de esa hoja puso la fecha: 1 de noviembre de 1903. Por ello se notan dos caligrafías distintas. Doña María aporta por su parte: Como los colores de la proyectada bandera para Panamá, dibujada por Manuel E. Amador: blanco, azul y rojo, no entran en la composición de la bandera colombiana, creí que al comprar las lanillas que habían de servir para nuestra primera bandera podría despertar sospechas, y por ello decidí hacer mis compras en tres almacenes diferentes. La lanilla blanca fue comprada en el “Bazar Francés”, la azul en “La Dalia” y la roja en “La Villa de París”. Todo esto pasaba el primero de noviembre. Luego da detalles sobre las dificultades para hallar paz y sigilo para confeccionar la bandera, y añade: “En la mañana del 2 de noviembre hice, pues, un paquete de las lanillas y me dirigí a casa de mi hermano Jerónimo Ossa (2), casado con doña Angélica B. de Ossa. Dicha casa estaba situada en lo que es hoy Avenida Sur, en la esquina contigua a la planta eléctrica. Allí encontré a mi cuñada, y después de haberme prometido la más estricta reserva, le confié lo de que se trataba. Convinimos en comenzar la ejecución de la bandera, cortamos los materiales para dos, pues había comprado suficiente tela para ello (3). Doña María añade en otra parte que se hicieron sólo dos banderas. Y especifica que una fue colgada del balcón de su apartamento (la que se dice que “fue entregada al pueblo”) y que posteriormente fue entregada al Concejo Municipal, donde fue izada y luego llevada en desfile, y que se deterioró por el uso. También añade que en la visita oficial del presidente Roosevelt a Panamá, al ver la bandera conservada en casa de los Amador, insistió en que se la regalasen como un distinguido y honorable presente, cosa a la que accedió el Dr. Amador, en ese entonces Presidente de Panamá. Y se le obsequió. Es parte de las pertenencias de la familia Roosevelt en Estados Unidos caso que no haya sido donada a la Biblioteca del Congreso de Washington en 2002. La del Cabildo, además de estar izada hasta el día 19 de diciembre, también se empleó para el Bautizo al día siguiente. De lo anterior se concluye, dado que la del Cabildo se deterioró con el tiempo, que ninguna de las dos primeras banderas que se hicieron el 2 de noviembre existen en Panamá. Luego del 3 de noviembre se hicieron otras banderas de acuerdo al patrón en papel que hizo el propio Manuel E. Amador junto a Ernesto T. Lefevre. En una segunda serie de banderas, una se envió al Embajador de Panamá en Washington, Bunau-Varilla, que con el tiempo regresó a Panamá en manos de una de sus nietas, y de la que se sospecha es la que reposa en el Museo de Historia. Hubo las banderas que por descripción telefónica o telegráfica se hicieron en Aguadulce, Colón, Antón, etcétera y que adolecen muchas veces de estrellas de seis puntas o bien de cinco, pero invertidas. Con el tiempo también se vieron variantes en que las estrellas o eran muy chicas o muy grandes e incluso no angulares sino como infladas. Entre el 3 de noviembre y mucho antes del 20 de diciembre, la bandera tenía como cuadrante principal el azul junto al asta y el blanco con estrella azul debajo. Tomando en consideración que el cuadro blanco, la paz, era más significativo que el cuadro azul, y que la estrella azul simboliza la pureza y la honestidad, es posible que se tomara la decisión de invertirlos, esto es, el blanco con estrella azul arriba junto al asta, y el azul debajo. Haciendo un cálculo de cuánto tiempo pudo haber tomado cortar el papel albanene del tamaño que se hicieron los recordatorios del bautizo, el tiempo invertido en bordar con hilos de tres colores el espacio de la bandera y colorear o escribir los textos, sabiéndose que el cuadro blanco con estrella azul iría arriba junto al asta, puede afirmarse que el cambio de posición debe haber ocurrido antes del mes de diciembre, posiblemente entre el 10 al 15 de noviembre de 1903. Lo cierto es que a partir del bautizo aparece en todas las fotos como la conocemos al presente (4). Nació en Santiago de Veraguas el 25 de marzo de 1869. Hijo del Dr. Manuel Amador Guerrero y de María de Jesús Torrero.(1) Realizó sus estudios primarios en la ciudad de Panamá, con los Hermanos de la Caridad, después los continuó en Cartagena en el Colegio la Esperanza y los superiores en los Estados Unidos, donde recibió el título de Contabilista. Durante la última década del siglo XIX, ocupó varios cargos en la Administración de Hacienda. (2) Al consumarse la independencia, la Junta Provisional lo nombró Secretario de Hacienda ad honorem, el 3 de noviembre de 1903.(3) Por sus servicios prestados, se le distinguió con el cargo de Cónsul en Hamburgo y, posteriormente, viajó a Nueva York con el mismo cargo consular. En abril de 1909, regresó a Panamá y el 2 de mayo de ese año falleció su padre. Retornó a Nueva York e ingresó en la escuela de pintura de Robert Henri, donde se dedicaba a pintar cuadros y paisajes, casi todos sobre tabla, la mayor parte de ellos fechados entre 1910 y 1914. Por haber estado ausente en el suelo patrio, su nombre apenas se le recuerda vagamente por haber dibujado la bandera nacional. Manuel Encarnación Amador, años después comentó este acontecimiento. Él estaba días antes de la independencia en la casa de María Ossa de Amador. En ese instante, llegó su padre de una de las reuniones de los conjurados, le comentó que existía un problema sobre la bandera, “ellos quieren que yo haga una o consiga quien la haga.” Manuel Encarnación se acercó al escritorio, observó unos lápices que venían de Viena y trazó dos rayas en cruz que resultaron cuatro cuarteles. Había trazado también una raya vertical simulando un asta. Continuó dibujando el contorno y cerca del asta colocó “una estrella de cinco puntas que teñía en toda su superficie de azul, y en el cuartel inferior derecho tracé en toda su superficie una azul y en el inferior derecho tracé una estrella igual que teñí de rojo.” (4) La bandera distinguía los colores rojo y azul, que representaban los dos partidos. Su padre le preguntó: “Bien, y las estrellas? La azul la pureza y la honestidad y la roja la autoridad y la ley”. La bandera fue prontamente confeccionada bajo la responsabilidad de María Ossa de Amador y guardada hasta “la tarde del 3 de noviembre cuando la entregó al pueblo.” (5) Manuel, el dibujante, así es conocido; pero, también, se destacó como pintor y aficionado a la música. (6) Pintó, sobre tabla, cuadros y paisajes, desnudos y figuras humanas casi todos en óleo. Además, de apasionado lingüista y creador de un idioma universal, El Panamane, publicó en 1927 su primera entrega de Babel a Panamane, en la Revista Estudios número 18-19. Al año siguiente, la Secretaria de Instrucción Pública había certificado que Manuel Encarnación Amador era su autor. Quien fue el Primer Secretario de Hacienda ocupaba ahora el cargo de un empleado más de la administración de rentas. Laboró en calidad de funcionario con el cargo de Auditor de la Contraloría. De carácter afable y de principios republicanos, protestó ante la nueva Constitución de la década del cuarenta. (7) Participó, además, en exposiciones pictóricas, sin embargo su arte fue siempre personal y sus críticos lo ubican en la corriente expresionista. No miró el arte como una actividad mercantil y lo demostró el hecho de que Amador donó su colección de bocetos, desnudos y plumillas aguadas a la Universidad de Panamá. (8) Pasó sus últimos días dictando clases de pintura casi ciego en un improvisado local. Solicitaba un aumento a su pensión, (9) que fue publicada en Gaceta Oficial un día después de su muerte acaecida el 12 de noviembre de 1952. El 31 de octubre de ese año la Asamblea aprobó la Ley N° 27 donde se le proclamó “Prócer Nacional por la condición de ser el autor de nuestra bandera Panameña. NOTAS y BIBLIOGRAFÍA (1) Archivo Nacional de Panamá. Registro Público. Escritura. Notaria Primera del Circuito de diciembre de 1879. (2) Secretario Privado del Gobernador en 1890, Escribiente en la Secretaria de Hacienda, Oficial Primero en la Secretara de gobierno 1893, Administrador de Hacienda en Colón, Administrador de Hacienda del Departamento. (3) Manuel Encarnación Amador fue nombrado por la Junta Provisional Secretario de Hacienda, el 3 de noviembre de 1903. Este cargo lo ocupaba antes de la independencia designado por José Domingo de Obaldía. Gaceta de Panamá. Órgano Oficial del Departamento. Panamá, 25 de septiembre de 1903. p. XIV (4) Ver Historia de los Símbolos de la Nación Panameña. Ernesto J. Castillero. Revista Lotería. Noviembre 1944. N° 42 y su reimpresión en libro Producciones Erlizca de Eduardo Castillero. (5) AMADOR, Manuel Encarnación. “La Génesis del Emblema Nacional Panameño”. Revista Lotería. 1946. N° 65. P. 24 (6) En 1889, se creó la Estudiantina Istmeña, la integraban Manuel Encarnación Amador, Roberto Chiari, Adolfo Alfaro, Agustín Chiari, Gerardo Amador, Rodolfo Bermúdez, Arturo Dubarry, Miguel F. Cucalón, Jaime Hill, J.N de la Guardia, Juan J. Méndez, Pablo Orillac Gaspar Pacheco, Alberto Paredes y Ramón Maximiliano Valdés. (7) “Frente a la docilidad canina, estremeció el ámbito con el latigazo de sus palabras históricas: Ni firmo, ni juro”. SOSA, Julio Belisario. “La Tragedia del Viejo Amador”. Revista Lotería. Marzo. 1946. N° 58. p. 9 (8) Entrevista al Dr. Pedro Luis Prado, profesor titular de la Universidad de Panamá. 17 de abril 2013. (9) Artículo 1. Elévese a la suma de B/ 500.00 mensuales la pensión que por la Ley 61 de 1941, le fue conferida a don Manuel E. Amador, distinguido hombre público, por los importantes y patrióticos servicios que le ha prestado al país, y por haber sido factor importante en nuestro movimiento separatista de la República de Colombia en 1903 y creador de nuestra bandera. …. Ver Gaceta Oficial del Estado. Jueves 13 de noviembre de 1952. Panamá República de Panamá. Número. 11. 927. Fue una de las mujeres que se destacó en los álgidos momentos de la gesta separatista. Nació el 1 de marzo de 1855. Recibió su educación de preceptores privados y se dedicó a las labores de atender los negocios de su esposo Manuel Amador Guerrero. Antes de la independencia, había realizado viajes a los Estados Unidos, los cuales eran de carácter familiar. Su hogar estuvo formado por su esposo Manuel Amador Guerrero y sus dos hijos: Elvira Amador y Raúl Amador. (1) Antes del 3 de noviembre, ella ya estaba enterada de las ideas separatistas que venían impulsando los revolucionarios, debido a que las reuniones de los conjurados se realizaban en su casa y entre otras residencias. Siempre se mantuvo precavida de cualquier inconveniente o sospecha que se diera sobre los planes de independencia. Por ello, en uno de esos viajes que hiciera su esposo Amador Guerrero a los Estados Unidos para vincularse con las autoridades y miembros del Congreso, María Ossa atribuía la partida de su esposo a que él viajaba con el fin de visitar un familiar. (2) Para confeccionar la nueva bandera panameña, doña María Ossa de Amador tuvo mucha precaución, porque los colores eran distintos a la bandera de Colombia. Sabía que, al comprar las telas, atraería la atención de las personas. Por ello, decidió comprarlas en tres establecimientos distintos, para evitar sospechas: la tela blanca la adquirió en el Bazar Francés, en la Dalia obtuvo la azul y la lanilla roja en la Villa de París. (3) La confección de la bandera la inició en la casa de su hermano Jerónimo Ossa, con la colaboración de su cuñada Angélica Bergamotta de Ossa, donde cortaron las telas que alcanzaría sólo para dos banderas. Al considerar que era un peligro seguir laborando en ese sitio, se trasladaron a una casa en Avenida Sur. Al llegar al patio trasero en compañía de Angélica y María Emilia Ossa De Prescott, (4) las puertas estaban cerradas. Utilizaron una escalera y entraron por la ventana con una máquina de coser y las telas. Carecían de tiempo para la confección de las banderas y la falta de mobiliario hacía aún más difícil la labor. Debido a esto colocaron la máquina de coser en un pequeño cajón y las telas en el piso para cortar los cuarteles de la bandera y las estrellas. Nos dice María Ossa de Amador: “trabajamos con empeño y terminamos pronto las dos banderas; las envolví luego en los papeles que habían servido para llevar las lanillas; tomé un coche y me dirigí a mí casa situada en la Plaza Catedral”(…) Con las dos banderas en mi poder, comencé a temer que si se tomaban medidas para reprimir el movimiento separatista nuestro hogar sería registrado.” María Ossa se dirigió luego a una casa bancaria cuyo propietario se negó a guardarla en la caja fuerte. A pesar de esta contrariedad, la incertidumbre había desaparecido cuando se proclamó la independencia el 3 de noviembre de 1903. El 20 de diciembre se llevó a cabo el bautizo de la bandera. (5) Por los servicios prestados a la causa de la independencia, la Asamblea Nacional aprobó la Ley 60 de 1941, que la destaca como la patricia de la gesta emancipadora. María Ossa de Amador permaneció en Panamá, luego se trasladó a París y finalmente a los Estados Unidos, donde falleció el 5 de julio de 1948. El funeral se realizó en la iglesia de San Patricio en la ciudad de Charlotte. Posteriormente, sus restos fueron traídos a Panamá y recibieron cristiana sepultura. Se le tributó solemne honras por el gobierno nacional, además de la municipalidad y las instituciones cívicas. Su retrato fue colocado en la galería de Próceres del Palacio Municipal. NOTAS y BIBLIOGRAFÍA (1) Ver portada de Épocas. Segunda era. Noviembre del 2003. Año 18. N° 11. Aparece una foto de la familia Amador: María Ossa de Amador, Manuel Amador Guerrero, sus hijos Elmira Amador y Raúl Amador. María Ossa de Amador era madrasta de Manuel Encarnación Amador, (2) Otro de los argumentos frente a la ausencia de Amador era “que por ser empleado de la Compañía del ferrocarril no se sospecharía de la misión encomendada.” BOYD, Federico. Exposición histórica de los motivos que causaron la separación de Panamá de Colombia en 1903. Revista Lotería. Noviembre 1947 N° 78 p. 78 (3) Angélica Bergamota Ossa era esposa de Jerónimo Ossa y María Emilia Ossa de Prescott nació en 1884, hija adoptiva de Angélica. María Emilia se casó con el Teniente Prescott de la Marina de los Estados Unidos. (4) En el Archivo Nacional de Panamá en el Cajón de Documentos de Manuel Amador Guerrero,(1903) podemos encontrar las siguientes cartas: Manuela M. de Arosemena para el Ministro de Guerra y Marina Nicanor de Obarrio, donde aceptaba la designación de madrina de dicho acto(carta 18 de diciembre); carta de Lastenia de Lewis por igual designación (carta 18 de noviembre); carta de José Agustín Arango de igual contenido (19 de noviembre); nota de Isaac Brandon a la Junta de Gobierno donde obsequia una bandera y solicita que sea izada en la casa de gobierno el 1 de enero de 1904.(carta de 31 de diciembre) (5) ”Mujer de grandes virtudes, fue doña María Ossa de Amador, importante factor en el movimiento de independencia que culminó con el establecimiento de nuestra nacionalidad. En los días que precedieron a nuestra emancipación así como en las etapas subsiguientes, tomó participación activa, que la historia ha sabido recoger. haciéndose honor a la digna compañera del Primer Presidente de la República, quien tuvo en ella constante estímulo lleno de fe y acción….Estrella de Panamá. Martes 6 de julio de 1948. Una de las destacadas mujeres que acompañó a María Ossa de Amador el día 2 de noviembre para confeccionar la bandera nacional. Su participación se circunscribió al apoyo de traslado de máquina de coser y otros implementos al lugar donde se cocieron las dos banderas. Era esposa de Jerónimo Ossa. Era hija adoptiva de Jerónimo Ossa y su esposa Angélica Bergamotta de Ossa. Se le informó de los planes de independencia y de la necesidad de confeccionar una bandera. Con los sobrantes de las primeras dos banderas hizo una tercera más pequeña que también tuvo protagonismo. JURAMENTO A LA BANDERA ¡Bandera panameña! Juro a Dios y a la Patria: amarte, respetarte y protegerte, como símbolo sagrado de nuestra Nación Ernestina Sucre T. El juramento a la Bandera fue creado por la fundadora de las Muchachas Guías en Panamá, Ernestina Sucre Tapia. Con el tiempo caló profundo en el ánimo panameño, lo suficiente para que la Asamblea Nacional lo elevara a Ley de la República distinguida con el número 24 de 1959 Cada lunes se realiza un acto cívico en los colegios oficiales y particulares del país, e incluso en instituciones públicas y privadas, y en el mismo se hace el juramento a la bandera luego de izada. Ernestina Sucre T. Existía una antigua anécdota que era común en sus primeros años de docencia que relataba que por sus venas corría la sabia de la enseñanza para forjar estudiantes de talento. Esta destacada educadora nació en la provincia de Coclé, el 24 de noviembre de 1892. Realizó sus estudios primarios de una antigua casa en su pueblo natal. Al vislumbrar la posibilidad de continuarlos se trasladó a la ciudad. Ingresó en la prestigiosa Escuela Normal de Institoras, templo de la enseñanza, baluarte de la creación de maestras, dedicada a su apostolado. Luego de cursar con éxito sus estudios, obtuvo el primer puesto de honor de su promoción y recibió el título de Maestra de Enseñanza Primaria en 1913. Se destacó con alto grado de dedicación a la docencia, y fue fruto de su pluma la obra: Preceptos de Higiene Infantil: IV año normal del año de 1926. Ejerció la docencia animada siempre con el ideal de brindar estímulo de tipo moral y cívico a sus estudiantes. Estos preceptos se hicieron realidad cuando ejerció la docencia tanto en la Escuela Normal de Institutoras, como en la Escuela Profesional Isabel Herrera de Obaldía, Colegio de Señoritas, San José, Escuela de Enfermería y del gloriosos Instituto Nacional. Por su experiencia ocupó el cargo de subdirectora y directora del Departamento de Educación Física del Ministerio de Educación. Además, se dedicó con ánimo a la enseñanza de la educación física. Ernestina Sucre de su inspiración hizo realidad la creación de un juramento a la bandera, el cual es mencionado todos los lunes en el canto del Himno en las escuelas del país. Ernestina Sucre ejerció la docencia con maternal cariño e hizo de su enseñanza un medio de conversión a la práctica de los valores cívicos y morales. Su ejecutoria de educadora sirvió de brújula a las nuevas generaciones de educadores. Fiel creyente en la docencia fue un medio de transformación y una vía útil de cambio. Miró desde la atalaya de su experiencia hacia donde tenía que ser guiado el estudiante. Para ella el estímulo al estudiante y la comprensión eran los pilares donde sustentaba su enseñanza. Por su compromiso con las futuras generaciones y la educación nacional recibió varias condecoraciones entre ellas: Orden Vasco Núñez de Balboa y una placa que le otorgó el Municipio de Aguadulce por los servicios prestados a la patria. El gobierno Nacional mediante Ley 24 de 31 de enero de 1959, convirtió el juramento a la bandera como algo esencial para todas las escuelas. HISTORIA DEL ESCUDO DE ARMAS DE LA REPÚBLICA DE PANAMÁ Una de las acciones a seguir, luego de separarnos de Colombia, y teniendo ya bandera, necesitábamos también un Sello Nacional. Para ello, el Ministro de Gobierno envió una nota de invitación a concurso para la escogencia de un escudo. Esta fue publicada en la Gaceta Oficial de 12 de noviembre de 1903 (1). El 12 de noviembre inició el término de 15 días que estipulaba la invitación para presentar diseños. Venció el 27. Ese día, el Ministro designó el Jurado mediante Decreto 19 de 1903 con vigencia por 8 días. Estaba integrado por Ciro Urriola, Jerónimo Ossa, Manuel E. Amador, Ricardo Arango y Juan Méndez. El 27, el Jurado inició el período de calificaciones, que concluyeron el 4 de diciembre. Consideraron dar 3 días más para que los diseños 17, 30 y 67 fueran subsanados. La prórroga concluyó el día 7 sin elegir ninguno. Ese mismo día, a las 10:00 pm, Nicanor Villaláz se presenta (2) al apartamento de Max Lemm, o sea, la Casa Carbone, Departamento 19, ubicada en Calle B entre Calles 13 y 14 oeste. Le pidió interpretar sus ideas y que además, estuviesen listas temprano el día siguiente. Le llevó un papel Kraft de 0.20 X 0.30 cm en el que previamente, y a pedido suyo, Ricardo Miró había dibujado el esbozo de cómo podría ser la figura del blasón, o sea, el tipo de embocadura, sin figuras ni ornamentos. Durante esa vigilia, Lemm interpretó a su manera las ideas de Paz, Trabajo, Progreso, Abundancia, hora de la secesión y complementos del blasón. Advirtiéndole a Villaláz que las águilas miran a su derecha o de frente, pero Villaláz le insistió en que fuera a su izquierda. El día 8 en la mañana, Villaláz se presentó donde Lemm, y éste desmontó un espejo de su marco de madera dorada, (3) e introdujo su obra allí. Villaláz salió a presentar extemporáneamente este diseño, el 103, el cual fue inmediatamente aceptado, considerando el Jurado terminadas sus funciones. El día 9 Alfaro y Velasco, dos de los concursantes, presentaron memorial de queja al Ministro, y el mismo día fue remitido a los miembros del Jurado mediante la nota 151 de esa fecha. El mismo día uno de los jurados, Jerónimo Ossa, escribió al Secretario Morales que en votación secreta el jurado había elegido un escudo con el número 3, presentado a última hora”. Este fue el escudo presentado por Nicanor Villaláz (4). Ante nota del Secretario Morales, el Jurado contestó el 14 que sus funciones habían terminado y que no había nada más que hablar. En algún momento de diciembre, la Junta de Gobierno Provisional adjudicó el premio de 100.00 pesos oro a Villaláz por el mérito del diseño, pero no lo proclamó Escudo Acogido. La Convención Nacional Constituyente, cuya función era redactar y dotar al país de una Constitución, se instaló el 15 de enero de 1904, pero no inició sesiones hasta el 15 de marzo de ese año. El 10 de marzo 1904, la Junta de Gobierno Provisional envió nota a la Convención, pasándoles el tema de la adopción definitiva. La Convención recibió el paquete de la Bandera y el Escudo para su adopción, y designó una Comisión (primer debate). Como no había un Escudo, pero sí un diseño premiado por el jurado calificador, se solicitó a Villaláz-Lemm confeccionar el mismo diseño en grande, tal vez en acuarela, para presidir las sesiones. Esto puede ser verificado consultando la edición coetánea del Libro Azul, donde reproducen una tarjeta histórica en donde aparecen los Convencionales con el Escudo Primitivo al medio (5). La Convención cumplió su función constitucional y pasó funciones a la Asamblea Nacional, que mantuvo el nombre de Convención Nacional. El tema del Escudo se tocó en varias ocasiones según los Anales de la Convención. En el #36 aparece la sesión del viernes 13 de mayo, en la que el Diputado Chiari rechazó que se aprobara el escudo y la bandera en tercer debate y que se devolviera a segundo. El Diputado Roux se opuso, y se continuó el segundo debate con importantes intervenciones de los Diputados VictoriaJaén, Arjona y Patiño. Allí se indica que ya se habían hecho las modificaciones. Esto indica que la solicitud de simplificar el escudo primitivo pudo ocurrir entre finales de abril y principios de mayo de 1904. El 4 de junio de 1904 se aprueba la Ley 64 sobre el Escudo y la Bandera. Entiéndase, escudo modificado. Ante la inminencia de que este escudo estaba a punto de ser prohijado legalmente, y el deseo de ligar de alguna manera a su hermano Sebastián, artista titulado, Nicanor Villaláz cablegrafió a su hermano en Ecuador (6), pidiéndole trasladarse de inmediato a Panamá. Esto pudo haber ocurrido el mismo mes de junio o a más tardar principios de julio, cuando en un lienzo de 0.94 X 0.76cm, Sebastián Villaláz copió en limpio, en óleo sobre tela, el escudo modificado. Por declaración de la finada Carmen Villaláz de Wolff en 2003, se supo que el escudo primitivo con los cuarteles simplificados adheridos encima, en un marco dorado de madera, de 0.20 X 0.30cm, don Nicanor lo obsequió a quien fue su compadre, Rodolfo Chiari. En algún momento luego de en una mudanza, el señor Chiari anunció que el escudo había desaparecido. Por un artículo de Inés Fábrega de Prieto se sabe que el escudo modificado pasado en limpio por Sebastián Villaláz, por alguna razón se le entregó a Nicanor, quien lo tenía colgado en su almacén ubicado en Calle 14 oeste #69, en un marco dorado. También se desconoce su paradero. Antes de entregarse a don Nicanor, este cuadro del Escudo pasado en limpio sustituyó al del escudo primitivo en el solio de la Asamblea Nacional. Es necesario aclarar que al ver la gran cantidad de distintos tipos de Escudos que se hicieron de 1904 a 1949, se puede entender que aparte de la descripción legal, no había un cuadro del mismo para que, en lugar público y accesible, las personas pudieran verlo antes de reproducirlo. O sea, que la copia en limpio de Sebastián Villaláz nunca estuvo al alcance de los interesados en reproducir el Escudo. No hay otra explicación. A partir de 1928 y muy posiblemente debido al comentario que hizo Inés Fábrega de Prieto (La historia Patria, añadimos nosotros, debe recordar el nombre de este excelente artista panameño <Sebastián Villaláz> por cuanto fue él quien reprodujo al óleo el blasón istmeño ya aceptado por el Jurado, y fue su copia, más amplia que la dibujada por el Profesor Lemm, pues tiene exactamente noventa y cuatro centímetros de largo por setenta y seis de ancho...) ocasionó el surgimiento de la fórmula de simplificación Sebastián Villaláz pintó el escudo que ideó su hermano Nicanor, que sustituye lo que originalmente era Nicanor Villaláz ideó un escudo que fue interpretado y modificado por Max Lemm, y luego copiado, pintado al óleo, por Sebastián Villaláz. En el año 2010 aparecieron unos pasaportes y licencias de conducir que presentaban un Escudo que en lugar de tener pico y pala tenían un mazo, lo cual generó una gran polémica nacional que ocasionó la creación de una Comisión revisora de los tres símbolos de la Nación panameña, que a su vez produjo el proyecto de reforma a la Ley 34 de 1949, sancionado como la Ley 2 de 2012, que ordena la creación de la Comisión Nacional de los Símbolos de la Nación (7). El día ocho de diciembre de 1855 nació Nicanor Villalaz en Los Santos, una de las poblaciones de fuerte tradición colonial. Para esa época, muy pocos eran los jóvenes que lograban una sólida educación; sin embargo, Villalaz pudo aprender, en muy corto espacio de tiempo, a leer y escribir con maestros particulares. Se trasladó a la ciudad y prosiguió sus estudios, con el interés de lograr una posición estable. Trabajó de profesor y dictó clases de idiomas. Así prosiguió hasta ocupar el cargo de escribiente en el Juzgado Primero del Circuito. Logró el cargo de Magistrado del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Panamá. Si estos oficios formaron parte de su vida, en la actualidad no se le conoce ni como profesor, ni magistrado. La historia lo ubica como el creador del escudo nacional. Pero los momentos no eran los más propicios para detenerse a la actividad de funcionario. La lucha entre los disidentes conservadores con la política colombiana cambió el panorama. Estas circunstancias hicieron que Nicanor Villalaz se comprometiera con la secesión y junto a Carlos A. Mendoza, Eusebio A. Morales y Samuel Lewis redactaron el acta de independencia de 1903. (1) Escribió interesantes artículos entre ellos: un misal hecho en poesía, un opúsculo: La Real Academia y sus Advertencias. No eran exclusivas las angustias políticas, pero había otras tareas que atender. Hacía falta un escudo. Esto motivó el nombramiento de un jurado para aprobar el nuevo blasón nacional.(2) El concurso se realizó desde el veintisiete de noviembre hasta el siete de diciembre y el jurado deliberó con base en los ciento y dos dibujos entregados sin tomar una decisión.(3) Ante esta situación, Nicanor Villalaz decidió presentar un diseño tomando en cuenta que el jurado no había elegido un ganador. El día en que finalizaba el concurso, Nicanor Vilalaz, al no encontrarse su hermano Sebastián Villalaz en Panamá, “se presenta al apartamento de Max Lemm (…) Le pide interpretar sus ideas y que además estén listas para el día siguiente temprano. Le lleva un papel Kraft de 0.20 x 0. 30 cms que a pedido suyo, Ricardo Miró había dibujado el esbozo de cómo podría ser la embocadura del blasón.” (4) El trabajo de Lemm fue arduo y significó una vigilia de varias horas de interpretar las ideas de Villalaz. Al día siguiente, Lemm le muestra a Villalaz la interpretación que había realizado. De esta forma, Nicanor entregó el boceto con las iniciales N. V. al jurado (5) Esta presentación hizo protestar a un par de concursantes. Era un escudo ojival de cinco cuarteles, de los cuales, principalmente en los inferiores, aparecía una cornucopia donde sobresalen un manojo de arroz y una java con productos nacionales; y en el otro un ferrocarril con cables de telégrafo. El boceto tenía el lema de “Paz, Libertad, Unión y Progreso.” Luego de varias deliberaciones fue escogido el de Nicanor Villalaz. La facultad de aprobar el escudo recayó en la Convención Constituyente. Mientras esto sucedía, Nicanor Villalaz esperaba la decisión de que su escudo fuese aceptado. Una de las modificaciones que se hicieron, propuesta por Rafael Neira y Juan Antonio Henríquez fue cambiar el lema de Paz, Libertad, Unión y Progreso por Pro Mundi Beneficio. Ante las circunstancias del momento, Nicanor Villalaz se comunicó con su hermano Sebastián para que retornase a Panamá. Llegado a la ciudad, Sebastián pintó en tela el nuevo escudo, el cual por Ley 64 de 4 de junio de 1904, se adoptó provisionalmente (6) Es indudable que el escudo de Nicanor siguió luciéndose con patriotismo y mediante Ley 48 de 10 de marzo de 1925, fue aprobado definitivamente. Nicanor Villalaz cumplió su cometido. Nicanor Villaláz Falleció el 21 de abril de 1932. En agradecimiento a sus servicios prestados a la patria se le reconocieron sus méritos mediante las leyes: N° 31 de 1936 y la Ley N° 63 de 1955. Igualmente se honró su memoria al bautizar un colegio de su natal provincia con su nombre. CITAS 1 Los liberales pactan con los conservadores y ambos grupos envían un cablegrama el 19 de junio de 1903, para la aprobación del Tratado Herrán Hay. Al darse el rechazo sobrevino la independencia. 2 El jurado estaba integrado por Dr. Ciro L. Urriola, Jerónimo Ossa, Manuel E. Amador, Ricardo M. Arango y Juan José Méndez. 3 Parte de la biografía de Max Lemm www.panahistoria.wordpress.com y lo referente al escudo 4 Ver “Max Lemm, servidor www.panahistoria.wordpress.com . Patria de la Panameña” el 8 se puede consultar de mayo de 2013 en en 5 Ricardo J. Alfaro y Donaldo Velasco presentaron un Memorial de inconformidad. El 9 de agosto de 1869 nació Max Lemm en Alemania y bautizado en la iglesia de Luisenstadt. Es parte de una familia con una tradición vinculada a las artes. (1) Hijo de Carl Ferdinand Lemm y Emile Charlotte Auguste Bielert Muller. Se inició en sus estudios con su padre, luego en la Escuela Pública de Berlín desde 1874 a 1882 y prosiguió su formación en la Escuela Bellas de Artes de Berlín (1884-1888). (2) Aprendió en ese centro dibujo, grabado y caligrafía. Max Lemm pronto debió prestar servicios en el ejército, pero sus inquietudes lo hicieron llegar hasta Colón y luego radicarse en la ciudad de Panamá. Cargado de conocimientos, ingresó a la Nouvelle Compagnie du Canal de Panamá, con funciones de Cartógrafo. Cuando la compañía del Canal pasó a la administración de los Estados Unidos, su hoja de servicios era de grandes méritos y fue contratado nuevamente. Estaba bajo las órdenes del Ingeniero Jefe del Canal, John W. Wallace. (3) Fue un acucioso estudioso de la cartografía y dejó una interesante producción de mapas.(4) Algunos se encuentran en la Biblioteca del Congreso. Su primera experiencia en el campo de la educación fue en la Escuela Normal de Institutoras en calidad de catedrático de dibujo y calistenia, desde 1897 hasta 1900; a la vez, prosiguió con sus estudios de cartografía y pintura. También se enroló en el Benemérito Cuerpo de Bomberos en calidad de voluntario y permaneció en esa institución hasta el 10 de septiembre de 1912. Se distinguió como retratista y se dedicó a la pintura en tamaño tipo postal. Su imaginación lo llevó a pintar el logo de la Escuela Profesional donde diseñó una colmena donde hace la semejanza de que las abejas son estudiantes que producen conocimiento. Además, se dedicó a pintar a los hombres de la época. Entre los que podemos mencionar al educador Nicolás Pacheco y Nicolás Victoria Jaén. En el Museo de Historia que se encuentra en el Palacio Municipal, se aprecia el cuadro de una mujer sobre un fondo negro. También sobresalió en la pintura de personajes extranjeros. (5) En el año 1903, Max Lemm vivía en la Calle Coclé, y le visitó Nicanor Villalaz para que interpretara artísticamente las ideas del nuevo escudo. (6) Esto debido a que las peticiones que Nicanor había hecho a Ricardo Miró en el mismo sentido fueron infructuosas, y también motivado a que Sebastián Villalaz se encontraba en Ecuador. Luego que Lemm terminó el dibujo, Nicanor lo presentó al concurso, y fue aceptado. La versión de ese escudo fue pintada y colocada en el solio de la Asamblea Constituyente. Los convencionales le solicitaron que realizaran las modificaciones. Es cuando Nicanor regresó donde Lemm, y procedió a efectuar los cambios, dicho boceto medía “unos treinta centímetros de largo por veinte de ancho (…)”. Es de advertir que, para hacerle las modificaciones al cuadro, (…) el pintor Lemm, sin destruir el trabajo original, superpuso sobre éste nuevas tiras de papel con las reformas.” (7) De lo anterior podemos deducir que el escudo con el sable, la cureña, fusil la hoz, la pala, machete, ferrocarril, cornucopia con frutas, incluyendo las monedas en la parte inferior y el águila (no imperial) con siete estrellas en la parte superior fue pintado y expuesto. Es indudable que el escudo actual fue una pieza artística modificada para adaptarla a impresiones pequeñas. Max Lemm prosiguió sus labores de educador en distintas escuelas (9) En 1931 perdió gran parte de su visión, lo que motivó a pedir una pensión que solo llegó a promesas y también en los anales de la Asamblea se encuentra la solicitud de una partida para Max Lemm que no cristalizó. Falleció el 27 de marzo de 1939. CITAS (1) Los dos abuelos paternos fueron profesionales del grabado y la litografía. Sus padrinos eran familiares de Max, entre ellos un tío dedicado a tornero y el cuñado de su padre el escultor Dietrich, quien era cuñado de su padre y además un tío paterno laqueador. (www.panahistoria.wordpress.com) (2) Certificación del Ministerio de Educación. Directora de Personal Rosario M. de Barranco. Panamá, 22 de septiembre de 1976. (3) Aspectos de las principales exploraciones y descubrimientos efectuados en Panamá, durante el siglo XX. ESCARREOLA, Rafael. Universidad de Panamá. Tesis para optar por el título de Licenciado en Geografía e Historia. Panamá. 1949 (4) Pintó al Emperador de Alemania Guillermo II y el Entierro de Cristo por los apóstoles y Marías. Estos cuadros se encontraban en el establecimiento de Carlos Jaeger, en Santa Ana. Diario de Panamá. mayoagosto. 1913. Semblanza Biográfica de Max Lemm. HISTORIA DEL HIMNO DE LA REPÚBLICA DE PANAMÁ Panamá se independizó de España igual que las demás colonias de habla hispana, pero en lugar de seguir su camino como ente independiente, hace ejercicio de la soberanía delegada y se une a la República de Colombia. No sabemos cómo era el civismo en las colonias. Bajo dominio colombiano, Panamá pasó a ser provincia, departamento, Estado Soberano, departamento y territorio nacional. En cada caso, las notas del himno nacional colombiano fueron las que se escucharon y cantaron en el Istmo durante casi 82 años. Dada la situación geoestratégica del Istmo, en Panamá y Colón abundaban consulados de todos los países, y por cuestión de orden, los Cónsules presentaban credenciales al Gobernador. A finales del Siglo XIX se formó un cuerpo castrense de música, que con el correr del tiempo devino en la renombrada Banda Republicana. Su misión era entonar los himnos extranjeros en estos casos y al final, el Himno Nacional de Colombia. Con el tiempo también hicieron las llamadas retretas, o sea, conciertos populares domingueros. Es sabido que uno de los directores de esta Banda, lo fue el español Santos Jorge Amatriaim, quien además fue conocido por sus dotes como organista y barítono, siendo muy buscado como tutor musical. A él acudió el entonces Secretario de Instrucción Pública para el Istmo, José Agustín Torres en 1893, para presentarle una poesía a la que quería dotar de música convirtiéndola en una marcha patriótica bolivariana. Se le conoce como Himno a Bolívar. El texto es: Himno a Bolívar Letra: Juan Agustín Torres, 1897 Música: Santos Jorge A., 1897 Del Istmo el Acta Santa Bolívar admiró; incruenta fue la lucha que al pueblo redimió. ¡Oh sol brillante y puro que alumbras refulgente del Istmo la esplendente sublime libertad. Por ti palpito puro el pecho entusiasmado ¡Oh! gloria del pasado Oh pléyade inmortal. La música, originalmente para piano y voz, era conocida como Himno Istmeño. Se considera que debió ser ampliamente difundido en su momento, sobre todo musicalmente, dado que luego de la separación de Colombia en noviembre de 1903, el Maestro Jorge se atrevió a interpretarlo en una de las numerosas entregas de credenciales de Embajadores ante la Junta de Gobierno Provisional, provocando el aplauso de los reunidos. Esto se repitió hasta 1905. Su decisión se fundamentó en que apenado al no poder interpretar un Himno panameño, en una ocasión hubo de interpretar una marcha que era un éxito muy popular en la música de aquella época, la Marcha Hiwatta. El Maestro Jorge, celoso de su profesionalismo, consideró oportuno que se convocara un concurso para presentar otras obras para escoger un Himno, y que fuera elegida por el pueblo la mejor. Esto se hizo en varias presentaciones, la última en la Plaza de Santa Ana, donde se presentaron 5 composiciones, incluida la de Jorge. Interpretadas todas magistralmente. Cuando el pueblo escuchó las notas familiares del Himno Patriótico Istmeño, prorrumpió en aplausos y vítores, con lo que se consideró el himno elegido por unanimidad. Días después, el Ingeniero Jerónimo Ossa habría de escribir una poesía patriótica. La guardó hasta que pudo hablar con el Maestro Jorge y proponerle que hicieran un himno para Panamá empleando su música. Luego de verla, el Maestro Jorge sugirió la repetición de una estrofa como coro, y formar un cuerpo de 4 estrofas y 3 coros. Hemos puesto en mayúscula la letra que luego fue cambiada: ALCANZAMOS POR FIN LA VICTO RIA Autor: Jerónimo Ossa Coro Alcanzamos por fin la victoria en el campo feliz de la unión; con CAMBIANTES fulgores de gloria se ilumina la nueva nación. Estrofa 1 Es preciso cubrir con un velo del pasado el calvario y la cruz; y que adorne el azul de tu cielo de concordia la espléndida luz. Estrofa 2 El progreso acaricia tus lares al compás de PATRIOTA canción Y TE BESAN LOS PIES LOS DOS MARES que dan rumbo a tu noble misión. Coro Estrofa 3 En tu suelo SEMBRADO de flores a los besos del tibio terral YA NO PUEDEN VIVIR LOS SEÑORES, ¡sólo reina el amor fraternal! Estrofa 4 ¡Adelante la pica y la pala! ADELANTE sin más dilación ¡SOLO ASI FORMAREMOS LA SALA de este mundo feraz de Colón! Coro El Maestro Jorge coincidió en que la obra era no solo meritoria sino además consecuente con el momento histórico, y procedió a hacer los cambios de compases requeridos, dado que la nueva obra poética tenía versos más largos que los que originalmente tenía la composición para la que Jorge había compuesto la música. Antes de presentarla en público, el Maestro Jorge seguramente sugirió al autor que sería preferible cambiar ciertas palabras de su obra por otras más poéticas y simbólicas, con lo que el himno resultante sería una melopea de paz. Y así se hizo. La nueva composición quedó de esta manera: Himno Nacional de la República de Panamá Autor: Jerónimo Ossa Compositor: Santos Jorge A. CORO Alcanzamos por fin la victoria En el campo feliz de la unión; Con ardientes fulgores de gloria Se ilumina la nueva nación. Estrofa 1. Es preciso cubrir con un velo Del pasado el calvario y la cruz; Y que adorne el azul de tu cielo De concordia la espléndida luz. Estrofa 2. El progreso acaricia tus lares. Al compás de sublime canción, Ves rugir a tus pies ambos mares Quedan rumbo a tu noble misión. CORO Estrofa 3. En tu suelo cubierto de flores A los besos del tibio terral, Terminaron guerreros fragores; Sólo reina el amor fraternal. Estrofa 4. Adelante la pica y la pala, Al trabajo sin más dilación, Y seremos así prez y gala De este mundo feraz de Colón. CORO El Estado no hizo ningún acercamiento a sus autores sobre la pertinencia de nacionalizar las obras. Ciertamente había expedido la Ley 30 de 1906 oficializando el Himno, y posteriormente la Ley 48 de 1925 que lo ratificó, pero nunca se habló del traspaso de titularidad. Particularmente de la música, que es la que, en definitiva, más se estaba empleando. Una anomalía: por un lado dos Leyes que reconocían el Himno como Nacional, y por otro, ausencia de propiedad intelectual. El propio Maestro Jorge vino a solucionar esto antes de morir, elevando un memorial el 11 de diciembre de 1928 a la Asamblea Nacional, donde decidía vender al Estado sus derechos sobre la Música del Himno, por un importe que incluía no sólo su autoría sino también los derechos que por su continua y reiterada reproducción legalmente le correspondía, incluyendo varias partituras oficiales. Hasta una instrumentalización que de su bolsillo pagó en Alemania. La respuesta de la Asamblea no se hizo esperar, y mediante la Ley 95 de 26 de diciembre de 1928, el Estado compró la propiedad intelectual sobre la composición. Como en otros países del mundo, nuestro Himno Nacional posee tres versiones oficiales que se determinaron y oficializaron en 1956 por un esfuerzo del Ministerio de Educación, a cargo de los Maestros Brenes, Charpentier y Cordero, que vino a ser la primera recopilación de partituras oficiales. Estas son: La versión para piano y una voz. La versión para banda de instrumentos de viento y percusión. La versión para orquesta sinfónica, con o sin coro de voces. El Himno Nacional interpretado por una banda o por una orquesta, siempre tendrá tal volumen que casi no podrá escucharse si las personas lo están cantando. Especialmente el tono en que se interpreta no es uno accesible a todas las personas. De allí que se considere que no es necesario cantar estas versiones, o al menos, hacerlo en voz baja. Para piano, lo puede cantar desde una persona a un coro o a una muchedumbre, y siempre será al unísono, o sea, a una sola voz. Hay un solo himno, y no importa que tenga tres versiones oficiales, es un solo himno tanto en letra como en música. Por ello, y aunque se interprete con instrumentos distintos o sea cantado por artistas de la voz, debe escucharse como en cualquiera de sus tres versiones oficiales, sin alteración, ni más rápido ni más lento. En el poblado de Peralta, ubicado en la provincia de Navarra, España nació Santos Jorge, el 1 de noviembre de 1870. Hijo de Baltazar Jorge y Petra Amatriaim de Jorge. Ambos tuvieron mucha influencia para que realizara sus estudios en la Escuela de Música y Declamación en Madrid. En ese centro, recibió su educación de parte del destacado maestro Emiliano Arrieta. El apremio de las circunstancias en que se vivía y las posibles alternativas en otras tierras lo hizo dirigirse a Perú. En su travesía llegó a Panamá en los difíciles momentos de 1889 durante el gobierno del General Juan Aycardi; pero el destino lo detuvo en el Istmo, cuando en la Iglesia Catedral interpretó un preludio de Juan Sebastián Bach. La excelente ejecución de la música barroca conmovió a Monseñor Alejandro Peralta, quien lo distinguió con el cargo de Maestro de la Capilla Catedral. Al trascurrir tres años, Santos Jorge asumió la Dirección de la Banda Militar (1) y dirigió la Banda desde 1892 hasta 1896, cuando fue nombrado profesor de música en la Escuela Normal de Institutoras. (2) Mucho hizo Santos Jorge con el fin de promover la educación musical y la cultura en Panamá. Así fue, en efecto, el motivo de su nombramiento interinamente, mediante Decreto N° 153 de 25 de octubre de 1900, por el cual asumió nuevamente la dirección de la Banda. Al rechazar el cargo José Viteri, de manera oficial, Santos Jorge prosiguió con la dirección de la banda. No podría ser de otra forma (3) Faltaba poco para que se aproximara el 3 de noviembre. En ese año, la organización músico militar (4) fue transformada en Banda Departamental. Posteriormente se denominó Banda Republicana. Años antes de la independencia había dejado de ser su director. Santos Jorge fue el compositor de Panamá (Pascalle de 1892); marcha “Recuerdo del 28 de noviembre de 1821”; del 27 de noviembre de 1902, marcha “Banda Departamental” 1903; marcha “Banda Republicana” 1903; “El Istmeño (Pasodoble); “El Cabrero” (Polka); “Recuerdo de mi Patria”. Largas y laboriosas faenas impuso Santos Jorge en su carrera musical; pero había una en especial la que más lo había distinguido: el Himno Nacional, el cual tiene sus antecedentes en el Himno a Bolívar, partitura también de Santos Jorge y que fue interpretado por primera vez el 29 de julio de 1893. La letra fue de Agustín Torres (5), y fue una composición que recibió después el título de Himno Istmeño. Lo anterior nos lleva a los aciagos y controversiales días de la independencia, cuando no teníamos Himno (6) y era parte del protocolo que, al presentar los diplomáticos sus credenciales, se debía interpretar el himno nacional. Cuando Panamá asumió su propio destino como país independiente, el diplomático de Estados Unido había presentado sus credenciales; pero era imposible tocar el himno; pero cuando el representante de Costa Rica entregó sus credenciales, nos dice Santos Jorge: “Entonces yo tomé un Himno que tenía hecho y que se llamaba el Himno Istmeño y lo instrumenté para banda y cuando el segundo representante presentó credenciales, lo toqué como Himno panameño” (7), el cual fue ovacionado y aplaudido con entusiasmo. Por esta razón, Santos Jorge solicitó a Jerónimo Ossa que escribiera la letra del Himno. Éste lo logró y el Himno siguió interpretándose. Se decidió que la composición del Himno fuese a concurso. Varios participaron y siempre era evidente en las retretas la aceptación de la composición de Santos y Ossa. Por la advocación a la composición, se aprobó provisionalmente por la Asamblea. (8) Se pensó en otro concurso, sin lograr concretarse, debido a que el Himno de Santos y Ossa había cautivado a los panameños. Mediante Ley 48 de 1925, se aprobó definitivamente el Himno Nacional. Santos Jorge, el maestro, luego de una larga jornada falleció el 22 de diciembre de 1941. En 1955, la Asamblea Nacional expidió la Ley N° 71 para honrar la memoria de los creadores del Himno Nacional, Santos Jorge y Jerónimo de Ossa. CITAS (1) Fueron directores de la Banda Militar Lucio Bonel hasta (1892); Egisto Luchessi (1895); José Viteri fue designado, pero no llegó a ocupar el cargo lo que motivó mediante Resolución del 28 de marzo de 1901 que Santos Jorge dirigiera otra vez la Banda. (2) El motivo que expone uno de sus biógrafos de retirarse de la Banda Republicana se debió a que: “lo reclamaban como profesor particular y como dirigente artístico en casos diversos. Daba clases de teoría y solfeo, canto, violín y piano. Se dedicaba a la venta de métodos y libros de música. Atendía contratos para amenizar actos culturales, aparte de sus ocupaciones como Maestro de Capilla de la iglesia Catedral, trabajos que lo mantenían en constante actividad y que le impedían atender la administración de la Banda. Así se vio el maestro Santos Jorge obligado a retirarse de la Institución en 1896. CHARPENTIER HERRERA, Eduardo. La Banda Republicana. Orígenes y trayectoria a través de un siglo de labores. Ministerio de Educación. Dirección Nacional de Cultura. p. 241 (3) En la Estrella de Panamá del 28 de octubre de 1900, aparece el programa de las interpretaciones musicales para ejecutarse en el atrio de la Iglesia Catedral tres días después de la designación oficial de Santos Jorge.. (4) El Gobernador Facundo Mutis Durán, mediante Decreto N° 72 del 23 de mayo de 1903, estableció el cambio de nombre de Banda Departamental. (5) Escasas son las referencias de la actuación de Agustín Torres, con excepción del informe sobre educación presentado a la Asamblea de Diputados firmado diez meses después de haber compuesto la letra de Himno a Bolívar el 20 de mayo de 1893. (6) Citado por Ernesto J. Casillero. El Mundo Gráfico. 1929. “Historia de los Símbolos de la Patria Panameña.” páginas 14-15 (7) Según la Ley 39 de diciembre de 1906, firmada por Manuel Amador Guerrero y el Secretario de Gobierno y Relaciones Exteriores Ricardo Arias, se adopta de manera provisional el Himno. Jerónimo Ossa cultivó las ciencias exactas y fue un extraordinario poeta, nació el 9 de abril de 1847. Era hijo de José Francisco Ossa y Manuela Escobar. Desde joven se dedicó a la prosa, lo que motivó que a su padre le pareciera esta profesión inadecuada para él. A sus escasos dieciséis años, el Istmo fue escenario de conflictos políticos con la firma del Tratado de Colón que le costó la vida a Santiago de la Guardia. Además, las circunstancias hacían que se cumpliera la confiscación de los bienes de la iglesia católica (1). Sus padres decidieron que continúe sus estudios en Chile. Realizó estudios de matemáticas y luego de ingeniería, pero la saga de las letras hizo que escribiera versos, que lo publicó en Valparaíso y escribió también en la prensa chilena. Al retornar a su patria, tuvo el privilegio de formar la comitiva de honor que recibió a Fernando de Lesseps, el 29 de diciembre de 1879. En el acto leyó un encendido poema en memoria de la obra del nuevo Canal. Además de las letras, fue reconocida y elogiada por su labor de ingeniero; por esa tesonera labor, recibió honores en Colombia donde le otorgaron una medalla de Oro. Al retornar a su patria se casó con Angélica Bergamota, y de esa unión nacieron María Ossa y Jerónimo Ossa. Previo habían adoptado a María Emilia Ossa, posterior señora de Prescott. A Jerónimo Ossa se le confirió el cargo de Jefe del servicio Marítimo. Para esa época, se casó con María Bergamota, con quien tuvo tres hijos. Mantuvo sus vínculos con su trabajo de Ingeniero y ayudó a resolver los problemas más álgidos para la nueva ruta. Además, se destacó como Jefe de las expediciones realizadas con Pedro J. Sosa. Con base en su amplia experiencia adquirida fue designado en 1881, en grado de Inspector de Puertos y otra vez participó como orador en acto a Lucien Napoleón Bonaparte Wyse. Sorprende que su familia de procedencia conservadora haya tolerado su militancia en el liberalismo, al lado de Mateo Iturralde, Buenaventura Correoso y Francisco Ardila. (2) Esa mentalidad crítica y científica fortaleció su carácter en su diario vivir, a pesar del fracaso de los liberales en la guerra civil de los Mil Días (1899-1902). Su idealismo por la emancipación jamás decayó, pese a las circunstancias de trabajo. Por ello, era el poeta ideal para escribir las letras del Himno Nacional. Nos dice Santos Jorge: “Un día, venía yo por la Avenida A, y salí por la calle 10, Jerónimo Ossa, el muy bromista, al encontrarme me dijo: ¡Que “tal” y “cual,” vamos haciendo el Himno de Panamá los dos¡ Vamos le dije ….. Cuando acabamos de leer me dijo te parece?....Magnífico respondí. En efecto, yo encontré admirables las estrofas y fáciles de adaptar a la música del Himno Istmeño… “Las estrofas de Jerónimo Ossa tenía dos sílabas más de manera que yo debía acomodarlo al nuevo metro.” (3) La composición de ambos siguió interpretándose y posteriormente se realizó un concurso, y el resultado era el mismo; el Himno de Ossa y Santos era el más ovacionado, hasta que fue aprobado definitivamente. Fue un poeta ameno y su reconocimiento trascendió cuando, al llegar Rubén Darío a esta ciudad en 1907, le dedicó unos versos.(4) La obra de Jerónimo se encuentra dispersa, pero dignó de recordar es “La Fuente del Paraíso”. El gobierno de Chile lo distinguió en su carácter de Cónsul. A escasos cuatro años de la independencia y ocupando un cargo consular se le encomendaron varias tareas, (4) la que no pudo cumplir por quebrantos de salud, hasta que le sobrevino la muerte el 6 de septiembre de 1907. La Asamblea Nacional, a través de las Leyes N° 64 de 1933 y la Ley 71 de 1955, le hizo reconocimientos oficiales y se le declaró prócer nacional. CITAS 1 Se puso en ejecución el decreto expedido por el presidente Mosquera donde se confiscaban los bienes y propiedades de la iglesia y la clausura de las comunidades religiosas. 2 En el año de 1800, se presentaron barcos norteamericanos en las costas panameñas y Mateo Iturralde encargado de las investigaciones se opuso a esta presencia. Jerónimo Ossa, Mateo Iturralde y Francisco Ardila participaron en un mitin en el parque de Santa Ana. 3 Semanario el Mundo Gráfico. 3 de noviembre de 1928. p.3 4 Rubén Darío le escribió: “Vuelvo Jerónimo por tu terruño/ (Don Juan, Don Pedro, Don Luis, Don Nacho)/ son nombres próceres, pasará el hombre/ pero grabado srá tu nombre/ en los cimientos que quedaron.” 5 “Ramón M. Valdés publicaba en español, inglés y francés, la justificación de la independencia. Conocedor el gobierno de turno del deber de afianzar los conocimientos patrios, encomendó a Jerónimo Ossa la biografía de Tomás Herrera. Su muerte impidió que cumpliera con el compromiso que entonces recayó en Alfaro” GASTEAZORO, Carlos Manuel. El Pensamiento de Ricardo J. Alfaro. Estudio Introductorio y Antología. Talleres de Impresora La Nación. P- XVII. NOTA: Nacidos “De la Ossa”, y así señalados en la Ley 2 de 2012, sin embargo, en este Manual se ha respetado la grafía JERÓNIMO OSSA y MARÍA OSSA DE AMADOR como consta en diversos documentos oficiales en que se les nombra, por deseo expreso de sus titulares. Nació en 1932 y desde pequeño se destacó en las actividades deportivas. Casado con Ana Visuetti de la cual tuvo dos hijos, Antonio e Ingrid. Por sus dotes de hombre abnegado se incorporó al cuerpo de Bombero, durante sus primeros años de juventud se destacó en el deporte del ciclismo del cual fue campeón nacional. Se incorporó a la Guardia Nacional y dedicado a la música. Su pasión por la música lo llevó a la composición y dictó clases en el Instituto Nacional. Entre sus composiciones más importantes se destacaron Honores al Pabellón Nacional, instrumentación realizada a solicitud del General Omar Torrijos. Esta composición fue valorada y hecho su reconocimiento mediante Decreto de Gabinete 244 del 16 de diciembre de 1971. (1) Saludos al Pabellón Nacional se interpreta por toque de clarín e incruentos de percusión. Esta composición fue inscrita en el registro de autor del Ministerio de Educación. (2) Antonio García de Paredes falleció en octubre de 2009. 1 Gaceta Oficial N° 17003 del 22 de diciembre de 1971. 2 Ministerio de Educación. Dirección Nacional de Derecho de Autor. –Inscripción N° 2006-440, del 31 de julio de 2006. Nació el 18 de enero de 1940, sus primeros estudios de música los realizó con su padre que lo orientó y le brindó el apoyo requerido. En el Conservatorio Nacional, obtuvo el título de Licenciado en Música con especialización en trompeta. Se dedicó a la enseñanza en el Conservatorio Nacional. (1) Es el autor de la marcha Saludos al Presidente, una composición sencilla pero enérgica; la idea de esta marcha surgió debido a que a la llegada del Presidente a determinado acto oficial o bien particular, se acostumbraba a interpretar el coro del Himno Nacional para anunciar la llegada del Presidente. Su idea de la composición surgió cuando, al observar en otros países, se interpretaba una llamada de clarines o una marcha de carácter corto. Cajar instrumentó esta marcha para ser ejecuta por Banda de tambores y corneta, banda de tambores y clarines, banda de tambores y liras, banda combinadas, banda de instrumentos solistas. Una de las características de esta marcha es que puede ser interpretada con cantidad de músicos reducidos y de ágil ejecución que puede ser suspendida a criterio del Director. ___________ 1 Una gran satisfacción sentí cuando ingresé al Conservatorio Nacional a estudiar Violoncello y tuve la gran dicha de tener como maestro de solfeo a Luis Cajar Escala. De una gran maestría en la ejecución de su instrumento y un destacado solista. Rommel Escarreola Palacios.
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