Intermezzo - Amigos de la Ópera de Madrid
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Intermezzo - Amigos de la Ópera de Madrid
Sumario octubre 2013 – nº 27 – extraordinario 6 Composición actual de la Junta Directiva de la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid 7 Presentación / Manuel López Cachero 9 El milagro de la ópera / Isabel Imaz 19 Compartiendo ilusiones. Tres generaciones de socios de Amigos de la Ópera de Madrid / Manuela Herrera 27 50 años de actividades: el motor de la ópera en Madrid / Alfredo Flórez 41 Reconocimientos INTERMEZZO es una publicación de la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid. Editor: Alfredo Flórez ([email protected]) Coordinación editorial: Julio Cano ([email protected]) Diseño, maquetación e imágenes: Equipo Kapta La Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid, no necesariamente comparte el contenido de los artículos publicados en esta revista, ya que son responsabilidad exclusiva de sus autores. Depósito Legal: M-26359-2005 © de los artículos: los autores 3 Su Majestad la Reina Doña Sofía, Presidenta de Honor de la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid 4 5 Composición actual de la junta directiva de la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid Presidente: D. Manuel López Cachero Vicepresidenta: Dª Mª Teresa Cajal Ballesteros Tesorero: D. Bernardo Prieto Martinez Secretario: D. Antonio Sánchez Montero Vocales: D. Julio Cano López D. Martín de Eyries Valmaseda Dª Mª Isabel Falabella García D. Alfredo Flórez de la Mata Dª Manuela Herrera Gómez D. Francisco García-Rosado García Dª Isabel Imaz Vargas Dª Mª Teresa Iza Echave D. Joaquín Molpeceres Sánchez Dª Irene Rodriguez Picón 6 Presentación GRACIAS El número especial de Intermezzo que tienen Vds. ante sí posee una finalidad muy específica, la de conmemorar los primeros cincuenta años de existencia de la ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE LA ÓPERA DE MADRID. En él se recogen, uniéndose a los artículos, entrevistas, etc., que en sus páginas aparecen, los diversos testimonios que un significado y significativo número de personas han tenido a bien generosamente ofrecer con ocasión de este aniversario, testimonios que requieren la expresión de nuestro agradecimiento. de todo orden, las actividades que desarrollamos, siempre orientadas a la difusión de la Cultura y el Arte, elementos esenciales para la vida en convivencia de los seres humanos; gracias a quienes tomaron para sí la entonces difícil tarea de promover que en Madrid volviese a representarse ópera (permítaseme dedicar un emocionado recuerdo al pequeño grupo que, impulsado por el ardor, el entusiasmo y la dedicación de Ángel Vegas Pérez, logró que a partir de 1963 ello fuera posible en nuestro querido Teatro de la Zarzuela); gracias a quienes, desde nuestra Asociación, tanto interés, esfuerzo, inteligencia y tiempo han dedicado no ya al sostenimiento sino al progreso de la ópera en Madrid (en las personas de nuestros anteriores Presidentes, Ángel Vegas, José Luis Martín de Bustamante, Juan Cambreleng Roca y Francisco Fernández Marín sintetizo simbólicamente a todos)…. Gracias ante todo a S. M. La Reina, que continúa honrándonos con su Presidencia de Honor; gracias a la Excma. Sra. Duquesa de Alba, desde temprano tiempo Vicepresidenta de Honor; gracias a todas las personas que nos distinguen con su afecto y que, además, en estas páginas lo evidencian; gracias a quienes, miembros de la Asociación, siguen confiando en ésta para que podamos llevar a cabo, dentro de nuestras limitaciones Estas líneas sólo pretenden, acordes con el título que las encabeza, dar gracias. Denlas también por recibidas aquéllos que, mereciéndolas, pudieren no sentirse aludidos en los anteriores renglones. No es la deliberada exclusión quien evita su mención, sino el deseo de propiciar que, sin mayor demora, puedan los lectores pasar a examinar el contenido de este Intermezzo. Manuel López Cachero Presidente de la AAOM 7 Tosca - 10 de mayo de 1964... la primera ópera 8 El milagro de la ópera Isabel Imaz “Parece un milagro…” Y empieza la representación. Madrid. Eso sí, lo que no ha cambiado nunca durante estos 50 años es la afición y la pasión de los amantes de la lírica madrileños…. y todo empezó aquí, con un grupo de gente que apostó por ello, que se arriesgó por una ilusión, que trabajó por amor al arte y por la emoción de escuchar ópera en su ciudad. La Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid celebra sus 50 años y sí, parece un milagro. Ilusiones, emociones, tensión, alegrías, penas, aplausos y mucha música han rodeado el mundo de la lírica en Madrid desde 1963. En 50 años la ópera en Madrid se ha trasladado del Teatro de la Zarzuela al Teatro Real, los aficionados han pasado de hacer largas y pacientes colas de muchas horas en la calle para conseguir una entrada, a comprarlas directamente desde su casa con un ordenador; hemos dejado a un lado los míticos discos de vinilo y hemos pasado a escuchar las óperas en cd o MP3 llevándonos la música allá donde vamos..! El mundo de la ópera ha cambiado a tenor de la sociedad, han evolucionado los gustos, las producciones, la sensibilidad, la educación y hemos asistido poco a poco a la expansión de la ópera en Nadie se esperaba que tras La Bohème de 1925 el Teatro Real cerrara sus puertas debido a la aparición de grietas que obligaron a apuntalar parte del edificio. ¿Qué pasaría con la ópera? Era un misterio. El público madrileño se quedaba sin su templo operístico y esto propició el que un grupo de personas empezaran a aunar ideas y trabajo para que la ópera volviera a Madrid. La historia de la lírica en la capital no podía morir de esta forma y se unieron fuerzas para tratar de mantener la cultura operística. A principio de los años 60, los aficionados madrileños si querían ver ópera tenían que viajar. A pesar de los intentos por parte de Lola Rodríguez de Aragón, y más tarde, César Mendoza Lasalle, por iniciar una temporada de ópera estable en Madrid, el resultado fue un desastre tanto artístico como económico. Como narra Ignacio Sáenz de Ibarra en los libros conmemorativos de la AAOM anteriores, en Madrid se intuían que existían espectadores potenciales, que aún no conociendo el mundo de la ópera estaban dispuestos a asistir a ella siempre que se les garantizase mínimamente las representaciones, la continuidad y la calidad. Por ello, un grupo reducido de personas decidió tomar Foto: Teatro de la Zarzuela 9 la iniciativa y abrir la ópera en Madrid. Un anuncio en prensa de la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera (ABAO) publicando la siguiente temporada en Bilbao y señalando fechas, artistas, precios y condiciones de pago a plazos de abonos, fue el detonante que determinó la creación de la Asociación. por asociaciones que luchaban por la música, y toda la burguesía y los hombres de cultura de los siglos XIX y XX se vieron comprometidos con estas asociaciones”. Ahora empezaba el trabajo de verdad, todo se había puesto en marcha pero faltaba mucho camino que recorrer. Las arias de las óperas de Verdi, las melodías puccinianas, las coloraturas barrocas, el belcanto rossiniano o la intensidad de la música wagneriana eran la mayor motivación de aquel grupo de personas para levantar el telón operístico en Madrid. La creación de una Asociación se difundió por el llamado “Pregón de la Ópera” en el Diario Informaciones y en la Hoja del Lunes, así como en todos los periódicos madrileños, gracias a la publicidad que financió el dueño de Galerías Preciados. Los apoyos de D. Joaquín Calvo Sotelo y de la Duquesa de Alba fueron definitivos para establecer la sede de la Asociación en el Círculo de Bellas Artes, donde se celebró la primera reunión en 1962, en la cual se constituyó una Comisión Gestora y se redactaron Como explica Juan-Miguel Villar Mir en la presentación del libro conmemorativo del 40 aniversario: “En tantas otras épocas de nuestra historia pasada, la música hubo de recurrir al asociacionismo tratando de buscar los medios para llevar a cabo un proyecto musical que las circunstancias de la nación lo impedían. Desde que en 1839 y durante las regencias de Mª Cristina y Espartero, las nuevas leyes políticas permitieron el asociacionismo, la vida musical giró en buena medida en torno a él. La mayor parte de los grandes movimientos musicales producidos en España se debieron a esta realidad: las reformas del teatro lírico, el sinfonismo, la música de cámara, el coralismo o la música religiosa, fueron llevadas a cabo Foto: Salón Goya del Teatro Real 10 11 Alfredo Kraus en La Favorita los Estatutos que fueron posteriormente presentados al Ministerio de Educación y Ciencia para su aprobación. Finalmente, gracias a la existencia de unos fondos conmemorativos de los “Veinticinco años de paz” puestos a disposición del Ministerio de Información y Turismo y a los Festivales de España, se consiguió que el propio Ministerio aplicase los fondos a la temporada lírica y a la organización de la misma con Lola Rodríguez Aragón al frente. En un espacio brevísimo de tiempo Lola desarrolló una actividad febril de contactos con músicos, cantantes, directores, agentes, etc. y finalmente, a pesar de las grandísimas y dificultades, se estableció y se publicó el programa definitivo, determinando precios y fechas de aquellas representaciones. El programa constaba de diez títulos; la mayor parte de ellos con una sola representación, siendo varias óperas italianas (Tosca, IlTrovatore, La Bohème, Don Giovanni, Le nozze di Figaro, La Cenerentola), francesas (Les pêcheurs de perles, Faust), Sáenz de Ibarra narra en las crónicas de la historia de la Asociación como el público empezó a responder, aunque no tan rápidamente como se deseaba, y se iban nutriendo las listas de sociosabonados. A los muchos trabajos que comporta siempre la creación de una nueva organización, se unían unos riesgos económicos muy superiores a los esperados, ya que la afición era muy recelosa y desconfiada. Un último paso tras la constitución y difusión, fue la búsqueda de un empresario que organizara el primer Festival de la Ópera en Madrid. Federico Moreno Torroba, presidente de la SGAE y propietario del Teatro de la Zarzuela renunció a serlo al igual que Juan Antonio Pamias, empresario del Liceu de Barcelona. 12 13 Alfredo Kraus y June Anderson en La fille du régiment - 1985 una alemana (Die Zauberflöte)y una española, Pepita Jiménez, de Isaac Albéniz, reorquestada y arreglada por Pablo Sorozábal. Ópera?” Y Sorozábal con su sorna característica le contestó: “Amigo de la ópera es poco, todas las noches me acuesto con ella”. Una anécdota graciosa que le sucedió al Maestro Sorozábal en el propio Círculo de Bellas Artes fue la ocurrida en una de las colas que formaban los socios para la compra de abonos, en la que manifestó su deseo de adquirir localidades sueltas para alguna función. Un miembro de la Junta Directiva que atendía en ese momento a los asociados no conoció a Sorozábal y le indicó que allí no se vendían localidades sueltas, sino abonos completos a los Amigos de la Ópera. Ante la insistencia del Maestro para retirar las localidades, el directivo le preguntó: “¿Es usted Amigo de la El I Festival de Ópera de Madrid fue posible gracias a los esfuerzos que la recién constituida Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid desplegó para aglutinar a los aficionados madrileños con la disposición de los poderes públicos a promover la actividad lírica de la capital después de décadas de abandono. Gracias al apoyo de Federico Moreno Torroba, el Teatro de la Zarzuela abrió sus puertas para inaugurar la temporada con Tosca. Ambiente primaveral aquel día 10 de mayo, con el Teatro lleno donde se respiraba más que emoción. 14 15 Alfredo Kraus en Rigoletto - 1988 Al frente de la orquesta el maestro Cristóbal Halfter dirige como preludio el himno nacional. “Se apagan las luces, el maestro Guarnieri sube al podio y yo musito a mi vecino de localidad: ‘Parece un milagro’. Y empieza la representación…”1 Vittoria, Vittoria… debieron tararear, a la vez que el personaje Mario Cavaradossi (en el Acto II), aquellos que hicieron posible este sueño. Una ilusión hecha realidad que este año cumple 50 años. Miremos atrás con agradecimiento, pero no dejemos de observar al futuro porque la historia de la ópera en Madrid continúa y la Asociación, como siempre, estará entregada. …¡Gracias por el milagro! 1 Testimonio de Ignacio Sáenz de Ibarra (†) en el libro de los 25 años de AAOM 16 17 Das Rheingold - 2002 L’Enfant et les sortilèges - 2002 Victoria de los Ángeles - Foto: Javier del Real 18 Compartiendo ilusiones Tres generaciones de socios de Amigos de la Ópera de Madrid Manuela Herrera Para escribir este artículo, me puse en contacto con tres destacados socios de la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid, por diversos motivos, con quienes tuve amenas e interesantes conversaciones, y hasta sorprendentes descubrimientos, compartiendo sus peculiaridades ahora con ustedes. veces en protagonista de óperas y zarzuelas, creando su propia compañía que, junto con familia y amigos, ponían en escena a modo de play-back, pero con los roles Julio de la Peña y del Rosal, uno de los pioneros y por tanto más antiguo de los socios, Coronel de Artillería de profesión, jovencísimo octogenario, me recibió en su casa para contarme con la ilusión propia de un jovenzuelo, sus experiencias desde aquellos años en que un pequeño grupo de amigos y apasionados de la ópera, decidieron luchar e impulsar una temporada digna y estable en la ciudad de Madrid. Entonces no disponían de local, esto vino después, y tenían que depositar una cantidad de dinero con antelación, sin saber cuántas ni cuáles óperas iban a poder disfrutar. Menos aún a qué cantantes podrían escuchar, pues todo dependía en aquél momento del dinero recaudado para poder programar. Mucho hablé con Julio sobre ópera y recorrido de la asociación, siendo testigo de sus conocimientos y tesoros en cuanto a publicaciones y grabaciones. Pero sobre la trayectoria de la Asociación en estos cincuenta años, tienen ustedes otro artículo que pueden leer en esta publicación extraordinaria. Lo que no se imaginan es que la ilusión transmitida por Julio era la del mismísimo ‘ilusionista Yuli Pen’, quien transformado e irreconocible, ha llevado su espectáculo de magia e ilusión ‘Fantasía Oriental’ por innumerables teatros y programas de televisión, siendo además premiado por ello en varias ocasiones. No contento con su uniforme de Coronel y de ilusionista oriental, Julio se convirtió muchas 19 Inmaculada Díez Gil, con Plácido Domingo y nuestra vicepresidenta Mª Teresa Cajal del mundo con su marido, hijos y amigos de diferentes generaciones, habiéndose convertido en seguidora y amiga de Plácido Domingo, con quien ahora comparte una entrañable amistad. Un verdadero placer me resultó charlar con ella y comprobar que su pasión por la ópera le ha llevado a tener muchos más conocimientos y sólidos criterios acerca de los títulos y las producciones, que ciertos personajes que alardean de ello sin más. aprendidos de memoria, ofreciendo la máxima veracidad a sus interpretaciones, los títulos de repertorio. Yo he tenido la suerte de ver alguna de estas curiosas grabaciones en las que una de sus hijas, convertida en prima donna, y su hijo como D. Alfredo, o el propio Julio, cantaban ‘en silencio’ con una ilusión y pasión admirables. Inmaculada Díez Gil, miembro de la Asociación desde el año 1982, quien ha realizado innumerables viajes por los teatros del de ópera 20 Hoy a Inmaculada le consulta y le pide opinión hasta el mismísimo Plácido y es curioso que su relación comenzó, según me cuenta ella, al preguntar en Madrid al tenor, después de una representación e ir a saludarle a su camerino, qué tenía que hacer para conseguir entradas cuando cantaba en teatros fuera de España. Inmediatamente, con la sencillez y cercanía que caracterizan a Plácido, se puso a disposición de Inmaculada para dejarle entradas disponibles a su nombre, si ella le hacía saber con antelación a qué representación quería asistir. Después, cuando la veía se dirigía a Inmaculada, familia y amigos, como ‘mis madrileños’ teniendo numerosas atenciones con ellos e invitándoles incluso a cenar o a asistir a alguno de los cócteles después de la función. Me cuenta Inmaculada que fue su hermano, de profesión físico, quien le inculcó la afición por la ópera. Después, ella aficionó a su marido y posteriormente a sus hijos, quienes gateaban y jugaban en su casa al son de las óperas. Después de 31 años en la asociación, disfrutando de la ópera y compartiendo ilusiones, tiene además como amigo a uno de los mejores cantantes del mundo. La peculiaridad de Guillermo Flórez, es que fue inscrito por su padre como socio de Amigos de la Ópera de Madrid el mismo día de su nacimiento, 7 de julio de 1998. En los tiempos que corren estamos acostumbrados a ver a muchos padres y madres que hacen socios a sus hijos al nacer de equipos de fútbol o asociaciones de otra índole... pero Guillermo Flórez recibió de su padre, a pesar de lo poco frecuente o chocante, la pertenencia a nuestra asociación, que aún mantiene hoy, siendo ya un ‘quinceañero’. Durante toda su infancia, e igual que sucedió con sus hermanos mayores Cecilia y Diego, Guillermo se acostaba cada noche acompañado 21 Resultan inolvidables para su padre sus expresiones o reacciones a su primer Don Pasquale o su primera Flauta Mágica, y es que la música, y la ópera en particular, llega a emocionar y a tocar de una manera muy especial el alma sensible de muchas personas. Podríamos decir que hoy Guillermo es un cinéfilo imaginativo que tiene ya grabada la sensibilidad y amor por la música en su disco duro; que disfruta de muchos diferentes grupos y estilos musicales, y alterna el Alone del Bill Evans, con el Master of Puppets de Metallica o La Flauta Mágica de Klemperer... la ópera siempre está ahí y acompaña muchos de sus buenos momentos. Pocos, o ningún socio de nuestra querida Asociación, pueden presumir de su pertenencia a la misma desde su mismísima llegada a este mundo. de la música de Mozart, Bach, Beethoven, Ella Fitzgerald, Bill Evans o Chet Baker y fue, poco a poco, conociendo la ópera. En paralelo a sus plácidas lecturas musicales nocturnas, acudía a conciertos de toda índole... desde las tradicionales Novenas de Rafael Frühbeck de Burgos en Navidad, hasta conciertos de gospel, corales, las Cantatas de Bach, o el Requiem de Mozart... y también, por supuesto, Don Pasquale, La Flauta Mágica, Barbero, Rigoletto, Bodas de Fígaro... Agradeciendo a Julio, Inmaculada y Guillermo su amable y simpática atención, cabe resaltar que siendo los tres, socios de la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid, de diferentes generaciones, les une su pasión por la ópera, su crecimiento como seres humanos alimentados de sensibilidad a través de la misma, y su más larga o corta experiencia... ¡qué más da!.... COMPARTIENDO ILUSIONES. 22 Foto: Mariano Sánchez Yebra Y a ti, ¿quién te da la mano? Seguros de Vida Seguros de Hogar Seguros para tu Negocio Seguros Agrarios Seguros de Salud Seguros de Familia Seguros de Ahorro Es importante saber que siempre habrá alguien para protegerte 23 Montserrat Caballé Josep Carreras 24 Nibelungos Jaume Aragall 25 Primera actuación de Luciano Pavarotti en Madrid - 1970 26 50 AÑOS DE ACTIVIDADES: EL MOTOR DE LA ÓPERA EN MADRID Alfredo Flórez Han transcurrido 50 años desde aquel 10 de octubre de 1963, en que el Círculo de Bellas Artes de Madrid fue testigo de la constitución de nuestra querida Asociación. Su primer presidente, el profesor D. Ángel Vegas, aglutinó un importante número de aficionados, gracias a los cuales prendió esa primera semilla que sirvió para recuperar la tradición operística en Madrid. llevar a cabo esos miles de acciones y proyectos para que la ópera estuviera en Madrid. Queremos hacer aquí un breve repaso de algunos de los más significativos programas y actividades desarrollados en nuestros primeros 50 años: Apoyo a la producción En su primer cuarto de siglo de vida, la actividad esencial de la Asociación fue el apoyo a las temporadas líricas de la Zarzuela. En 1988, coincidiendo con sus primeros 25 años, la Asociación subvencionó una producción de El rapto del serrallo dirigida por Emilio Sagi. Históricamente Madrid es una de las grandes ciudades operísticas europeas, sin embargo, tras el cierre en 1925 del Teatro Real, el público quedó huérfano de ópera y los posteriores acontecimientos de nuestra historia no creaban un clima adecuado para cultivarla. En 1991 la Asociación promovió y financió la implantación del servicio de subtitulación para las 5 representaciones de la ópera Peter Grimes en el Teatro de la Zarzuela. Era la primera vez que se podía ver una ópera subtitulada en Madrid y, a partir del éxito logrado, el Teatro de la Zarzuela lo implantó de forma regular para muchas de sus producciones. Desde aquella primera Tosca de Magda Olivero han pasado muchos festivales de ópera, luego temporadas… y la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid ha mantenido vivo a lo largo de este medio siglo el fuego sagrado de la ópera, permitiendo que el arte más completo de todos, el espectáculo total, sea hoy una realidad al alcance de todos los aficionados. Tras una necesaria modificación estatutaria, en 1989 se comienzan a promover y organizar Hoy, 50 años después, podemos decir con orgullo que la Asociación ha sido el núcleo de referencia de la afición a la ópera en Madrid, propiciando de una manera definitiva el establecimiento de temporadas de ópera en la capital de España. Fiel a sus objetivos la Asociación ha promovido, apoyado y organizado, miles de actividades de todas clases para difundir y promocionar la zarzuela y la ópera en Madrid, creando y desarrollando también un amplio y variado programa de útiles servicios dirigidos a nuestros asociados. Gracias al eficiente trabajo de nuestro staff administrativo, y a la labor desinteresada de muchos de nuestros socios y voluntarios, se han podido Escuela Superior de Canto 27 Producción de AAOM con motivo de los 25 Años: Die Entführung aus dem Serail - 1988 regularmente recitales, conciertos y representaciones de ópera, en los que participaron, tanto cantantes jóvenes que hoy son importantes figuras de nuestra lírica como estrellas consagradas de la época. Han sido centenares de cantantes de primer nivel internacional los que han participado en todas esas producciones para el recuerdo. conferencias impartidas por los más prestigiosos críticos y musicólogos de nuestro país. Estas conferencias se han celebrado con el paso de los años en diferentes espacios de nuestra ciudad: Banco Exterior de España, Fundación Caja Madrid, Teatro Lara, Hotel Villa Real, Hotel Meliá, Teatro de la Zarzuela, Teatro Real, Colegio de Médicos, Colegio de Ingenieros de Caminos, o nuestra propia sede. La Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid ha colaborado también con decenas de producciones y festivales dónde la ópera tenía un importante papel. Entre otros la Semana Verdi organizada en el Círculo de Bellas Artes en 2001 conmemorando el centenario del autor o el Festival Vía Magna donde han actuado muchas decenas de jóvenes cantantes españoles de ópera. En 1990 comenzaron en el Hotel Meliá Madrid los coloquios y cenas con los artistas intervinientes en las funciones de las temporadas de ópera, por los que desfilaron las Resaltamos asimismo los homenajes promovidos por nuestra Asociación a personajes inmortales de la Lírica como Pilar Lorengar, Alfredo Kraus, Mario del Mónaco, Miguel Fleta... Conferencias y coloquios de Ópera y Zarzuela Un complemento muy importante de las óperas de la temporada lo ha constituido siempre el Ciclo de Conferencias de Ópera y Zarzuela organizado por nuestra Asociación desde finales de los años 60 hasta nuestros días. Más de 300 Conferencia 28 Conferencias y coloquios Más de 150 coloquios que nos permitieron escuchar y departir con más 700 personas del mundo de la ópera: cantantes de primer orden, directores de escena, músicos, críticos… una experiencia inolvidable. principales figuras del panorama operístico internacional; coloquios trasladados después al Hotel Villa Real y, desde 1997, al propio Teatro Real, todos ellos celebrados con gran éxito de público. 29 Especial importancia cobró, dentro de la actividad de reflexión sobre la situación de la ópera en la sociedad actual, la organización en 1992 del Ciclo Ópera 2000, que constó de diversas conferencias y coloquios en los que participaron Bob Wilson, Luis de Pablo, Alberto Zedda, Lluis Andreu, Piero Faggioni, Gérard Mortier, Alfredo Kraus, Antoni Ros Marbá, Emilio Sagi, Alvin Hänseroth, Juan Cambreleng, Fernando Savater, Eduardo Arroyo, Ángeles Caso y Juan Ángel Vela del Campo. En la Temporada 1998-99 la Asociación organizó el ciclo especial de conferencias sobre Arte del Canto impartido a lo largo del curso por Arturo Reverter, que fue seguido por un público fiel y atento, deseoso de aumentar sus conocimientos sobre el tema. Sala de Cinesa representaciones operísticas, en directo vía satélite, desde algunos de los mejores teatros del mundo: San Francisco Opera, Royal Opera House, Opera de París, Salzburger Festpiele, Wiener Staatsoper… Cada uno de estos títulos es visto por más de 3.000 personas y la aceptación por parte del público es plena... y es que los directos vía satélite tienen esa magia de vivir un espectáculo casi con las mismas sensaciones que las personas que están en el propio teatro, y con una calidad de imagen y sonido verdaderamente espectacular. Ópera y Cine En 1997 la Asociación comenzó a organizar en la Filmoteca Nacional el Ciclo de Ópera y Cine, con la proyección de 104 títulos diferentes durante 10 años, en doble sesión, y apoyados en coloquios y mesas redondas. En 2011 nuestra Asociación estableció un acuerdo de colaboración con Cinesa (www.cinesa.es), la mayor empresa de exhibición cinematográfica de España. Esta compañía ha sido la precursora en España en la retransmisión de ópera vía satélite en cines. En 2008 se pudo ver en directo Elektra desde el Teatro del Liceo, simultáneamente en 17 salas españolas, y desde entonces se programa anualmente una muy interesante temporada de Asimismo, desde este mismo mes de octubre de 2013, nuestra Asociación también ha comenzado a colaborar con el otro gran operador español de cine, Yelmo Cines (www.yelmocines.es), con el que vamos a poder asistir en directo, desde Madrid, a toda la temporada operística del Metropolitan de Nueva York. Este nuevo camino para poder asistir a una representación de ópera en directo, vía satélite, desde los mejores teatros del mundo, a un precio asequible, en pantallas de gran formato y alta definición, y con un sonido verdaderamente espectacular, es una experiencia lírica inolvidable, cargada de emociones, y a través de la cual mucha gente está conociendo y aprendiendo a amar la ópera. En la universidad y en los colegios Resulta especialmente importante que la ópera llegue a los niños y jóvenes, por ello siempre ha resultado prioritario para nuestra Asociación 30 Desde 2006 el programa “LOVA” (la ópera vehículo de aprendizaje), apoyado por nuestra Asociación, acerca la ópera a los niños. Este programa tiene un enorme valor pedagógico y consiste en formar una compañía de ópera con todos los alumnos de una clase. Se lleva a cabo durante todo el curso dentro de la actividad escolar ordinaria del mismo y lo más representativo de esta iniciativa educativa, radica en que los niños se convierten en los responsables y verdaderos artífices de su propia formación. Son ellos los que toman las riendas del proyecto desde el principio hasta el final, con el apoyo de sus maestros. La ópera es el referente integrador de todas las artes, disciplinas y oficios, por lo que se convierte en un gran reto para estos niños, quienes cuentan con la ayuda de su maestro/a y de profesionales de las artes escénicas y oficios. En el programa LOVA Programa LOVA - Foto: Javier del Real Programa LOVA - Foto: Javier del Real poner en marcha y apoyar proyectos para esos públicos. Nuestro grupo de asociados jóvenes ha desarrollado una intensa labor de difusión de la ópera en colegios, institutos y universidades, de forma que muchos miles de jóvenes, de 16 a 25 años, han podido acudir a los ensayos generales de las óperas de la Temporada. En la Temporada 2004-2005 la Asociación patrocinó la puesta en escena de la obra de Britten, “El pequeño deshollinador” dentro del Ciclo del Teatro Real dedicado a la “Ópera en familia”. En 2007, promovido por nuestra Asociación e Ibercaja, se celebró en el teatro Real durante una semana un ciclo de recitales para jóvenes, con la asistencia de 1.600 jóvenes de enseñanza secundaria de institutos de la Comunidad de Madrid. Día Redondo - Foto: Javier del Real 31 han participado desde sus inicios, 50 centros escolares, 150 profesores y más de 3.000 niños, que han trabajado y puesto en escena 110 óperas originales, vistas por más de 16.000 personas. El programa “Los Días Redondos”, iniciado en 2008, fruto de la colaboración entre el Teatro Real y Amigos de la Ópera, tenía como objetivo acercar la ópera a los menores de 30 años. Había un Día Redondo por cada ópera de la temporada. Cada Día Redondo empieza media hora antes del inicio de la representación, con una charla informal con los asistentes en la que se hablaba del argumento de la ópera, las voces que se escucharán, el compositor, las circunstancias en que se creó la ópera, el libreto, anécdotas de la producción… en suma, en la que se intentaba entusiasmar a los asistentes para que disfrutasen más de la ópera que iban a escuchar. Incluso, en alguna ocasión, han participado también en las charlas algunos de los cantantes protagonistas. Además de esta charla, los Días Redondos se podían adquirir entradas con un descuento muy especial por parte de los menores de 30 años sin necesidad de esperar al último minuto. Recital Pedagógico - Foto: Javier del Real Madrid las mejores voces líricas del futuro. Por citar sólo a unos pocos, recordaremos aquí los nombres de Ana María Sánchez, Mª José Moreno, Jorge Elías, Guillermo Orozco, Ainhoa Garmendia, Sabina Puértolas, José Julián Frontal, María Rodriguez, Marina Pardo, Simón Orfila, Milagros Poblador, Ángel Rodríguez, Alfredo García, Ruth Rosique, María Joly-Rey, Susana Cordón, David Zamanillo, Celso Albelo, Borja Quiza... “Becas Ángel Vegas” para jóvenes cantantes Ciclo de jóvenes cantantes de Amigos de la Ópera Este proyecto de apoyo, destinado a jóvenes cantantes, fue creado por nuestra Asociación en 1996, y se lleva a cabo en colaboración con Juventudes Musicales de Madrid. El objeto de estas becas es permitir a los cantantes premiados cursar estudios de postgrado en las escuelas de canto elegidas por ellos mismos. Nuestra Asociación ha concedido hasta el momento más de 80 becas a jóvenes cantantes, entre los que podríamos citar por ejemplo a Silvia Schwartz, Paloma Friedhoff, Otro de los objetivos más importantes de nuestra Asociación es el apoyo y la ayuda a nuestros jóvenes cantantes; por tal motivo se creó en 1994, hace 20 años, el Ciclo de Jóvenes Cantantes de Amigos de la Ópera. Este ciclo facilita a muchos jóvenes cantantes en el final de sus estudios, o en los primeros y difíciles años de su carrera, tener un contacto directo con el público en un marco excelente como es el teatro de la Escuela Superior de Canto de Madrid, que ha acogido generosamente esta actividad desde su comienzo. En las 16 ediciones celebradas hasta el momento han participado 105 jóvenes cantantes, siendo este concierto para muchos de ellos su primer recital público. Estos cantantes fueron seleccionados entre las casi 300 voces que se presentaron a todas las audiciones convocadas anualmente. Los recitales han sido seguidos siempre con entusiasmo por un numeroso público y se han convertido en una plataforma para poder ver y escuchar en Entrega de “Becas Ángel Vegas” 32 Entrega de “Becas Ángel Vegas” varios ejemplares de esta publicación, que nos recuerda algunas de las cosas que han pasado en el panorama operístico madrileño, o hemos llevado a cabo por nuestra Asociación, junto a interesantes artículos y entrevistas relacionadas con la ópera. Victoria Manso, Clara Mouriz, Virginia Blanco, Carlos García Ruiz, Isabel Segarra, Estefanía García Nieto, Susana Cordón, Pedro Moncloa o Borja Quiza. Quizás el número más esperado es el especial anual que editamos en junio, con el detalle de la siguiente temporada. Esta publicación se convierte en una guía o manual de consulta constante durante la temporada y en ella encontramos, no sólo el calendario de representaciones o el elenco, sino la sinopsis argumental e interesantes artículos de prestigiosos críticos y musicólogos. Nuestra revista INTERMEZZO La gestión de los abonos En 1996 comenzó a editarse nuestra querida revista Intermezzo, como una forma de expresión y comunicación con nuestros socios. Anualmente se editan Este importante servicio se ha estado prestando durante décadas por parte del eficiente equipo de gerencia desde nuestras oficinas y ha resultado 33 de vital importancia para todos los socios, pues nos ha permitido asistir a las Temporadas programadas. Como dato que confirma la enorme importancia del trabajo desarrollado por el equipo de nuestra oficina, podemos confirmar que nuestra Asociación ha gestionado a lo largo de sus 50 años más de 102.000 abonos para las temporadas de ópera celebradas, primero en el Teatro de la Zarzuela y posteriormente en el Real... más de 1.600.000 entradas. préstamo, y que ha generado desde sus inicios más de 16.000 préstamos a nuestros socios. Bolsín para intercambio de entradas Este imprescindible servicio de anuncios, exclusivo para nuestros asociados, permite la compra, el intercambio y la venta de entradas o abonos entre Biblioteca y fonoteca Otro servicio que podría pasar inadvertido pero que resulta muy valorado por nuestros asociados, y que constituye otra vía efectiva para la difusión de la ópera, es el servicio de préstamo de biblioteca y fonoteca. Nuestra Asociación posee un importante fondo compuesto por 1.250 CDs, 1.200 videos y DVDs, y 1.200 libros y libretos, que pone gratuitamente a disposición de sus asociados para Fonoteca 34 Cinesa, de abonos para los conciertos del Círculo Bach de Madrid o del Ciclo Universo Barroco en el Auditorio Nacional de Música. Un servicio vivo y constantemente en movimiento. Programa de visitas guiadas al Teatro Real El grupo de guías del Teatro Real de Madrid existe desde 1997, fecha de la reapertura del Teatro, y está formado por 70 voluntarios de nuestra Asociación. Este importante servicio fue puesto en marcha y es organizado y atendido por nuestra Asociación en estrecha colaboración con la dirección del propio Teatro Real. Nombramiento de Plácido Domingo como Español Universal - 1997 nuestros socios y es altamente valorado. Un dato para darnos cuenta de su relevancia es que, desde 2002, se han intercambiado a través de este útil servicio más de 4.000 entradas. Las visitas guiadas al Teatro Real se llevan a cabo de lunes a domingo, en horario de 10’30 h. a Condiciones especiales para nuestros socios A lo largo de este medio siglo, nuestra Asociación ha cerrado multitud de acuerdos de colaboración con decenas de entidades públicas y privadas, en aras a conseguir descuentos y condiciones especiales para nuestros socios. Desde diferentes empresas de turismo musical que permitieron organizar múltiples viajes en grupo, o individuales, a los principales teatros y festivales de Italia, París, Londres, Nueva York o Salzburgo.... hasta la consecución de condiciones especiales para los cursos de la Escuela Coral de Madrid, la adquisición de entradas para ver ópera en las salas de Rosa y Alfredo Kraus Ley en el descubrimiento del busto de su padre en el Teatro de la Zarzuela - 2006 35 Homenaje a Pilar Lorengar 13’30 h. Aparte de las visitas ordinarias, entre los 70 guías voluntarios se ha realizado una selección de guías especializados quienes se ocupan de visitas especiales: técnicas para grupos reducidos, para discapacitados físicos y psíquicos, pedagógicas destinadas a colegios o grupos culturales de distintas edades y niveles, etc. Además, el grupo general realiza también visitas para la tercera edad, público en general (visitantes diarios), o visitas multitudinarias de Puertas Abiertas para el pueblo de Madrid organizadas por distintas Instituciones. Libro conmemorativo de los 25 Años de AAOM Ciertamente este programa de visitas guiadas es la actividad que hasta el presente ha vinculado más estrechamente a la Asociación con el Teatro Real y constituye uno de los servicios más apreciados de nuestra asociación, que puede presumir con orgullo de haber guiado y enseñado la historia, los espacios y curiosidades del coliseo madrileño, a más de 368.000 personas, habiéndose recaudado por ello para el Teatro Real más de 1.180.000E. Publicaciones La Asociación ha subvencionado económicamente y con el trabajo de muchos de sus asociados, muchas publicaciones. Podemos citar como ejemplo el Diccionario de Óperas de Miguel González Escobar, actualmente inédito. En 1988 se editó el libro “XXV Años (1964-1988)” para celebrar los primeros 25 años de la Asociación. En 2003, conmemorando el 40º aniversario, Libro conmemorativo de los 40 Años de AAOM 36 la Asociación, con la ayuda de la empresa OHL, editó el libro “40 años de ópera en Madrid: de la Zarzuela al Real”, que recogía todas las temporadas oficiales de ópera en Madrid desde el inicio de la primera, en 1964, hasta la 2002-2003. Como gesto de admiración y cariño, en 2010 Amigos de la Ópera publicó “Plácido Domingo en Madrid: 1970-2010”. El libro es editado por nuestra Asociación coincidiendo con el 70 cumpleaños de nuestro querido tenor, y sobre todo con los 40 años desde su presentación en Madrid (La Gioconda – Teatro de La Zarzuela 1970). Resulto especialmente emotivo el momento en el que le hicimos entrega del libro, y su dedicatoria: “¡A los Amigos de la Ópera de Madrid con mi cariño de siempre y mi agradecimiento por haberme traído la primera vez a mi Madrid en 1970! ¡Y que sean muchos más!”. Palabras que nos explicó evocando un recuerdo, para él absolutamente vigente, cuando en 1968, cantando en Verona, coincidió con unos aficionados madrileños miembros de la Asociación, que le oyeron cantar e hicieron todo posible para que su presentación en Madrid fuese una realidad. Plácido Domingo en Madrid 1970 - 2010 social que reúne a 500 millones de personas en todo el mundo, para estar en contacto directo y permanente con la gente y poder llegar a nuevos públicos. Internet y redes sociales Los tiempos cambian y nosotros con ellos, por eso adoptamos un programa de modernización en los últimos años, renovando nuestra presencia en internet y poniendo en marcha una nueva página web que informa puntualmente de lo que pasa en Madrid: representaciones, recitales y conciertos, conferencias y, por supuesto, de todos los servicios que mantenemos activos para nuestros asociados, programas y proyectos que organizamos para acercar la ópera a los niños y a los jóvenes, o las becas y ciclos de canto que promovemos para ayudar en sus inicios a nuestros jóvenes cantantes... La página web www.amigosoperamadrid.es aspira a convertirse, con humildad, perseverancia y trabajo, en un espacio de encuentro para todos los amantes y aficionados a la ópera que viven, o simplemente pasan, por Madrid. Asimismo, nuestra Asociación acometió hace un año un proceso de modernización en sus procedimientos de comunicación. Por tal motivo se suprimieron las circulares y comunicaciones impresas y se sustituyeron por el correo electrónico como vehículo principal de comunicación con nuestros asociados. Tenemos mucho interés en ampliar la base de datos de e-mails de nuestros socios, por lo que les invitamos nuevamente a que nos envíen un sencillo correo electrónico a [email protected] indicándonos su nombre y dirección de correo electrónico. También les invitamos a que nos comenten sus inquietudes, opiniones o sugerencias por mail: [email protected] También, en aras a cumplir nuestros objetivos y hacernos visibles en el mundo 3.0, nuestra asociación puso en marcha una página en Facebook, la red La combinación de disciplinas artísticas que conforman la ópera es lo que le confiere su enorme valor y fuerza a lo largo de los tiempos, y lo que 37 le hace superar toda clase de adversidades, ideas y modas. La ópera es pura emoción, y es precisamente ese lenguaje de las emociones el que nos hace amarla y vivir momentos inolvidables, por encima de cualquier otra consideración. Queremos dar las GRACIAS y expresar nuestra gratitud a todos los que, a través de nuestra Asociación o desde fuera de ella, ayudan a la difusión, la promoción y el desarrollo de la ópera en Madrid. Tras 50 años, nuestra Asociación está más viva y activa que nunca, y más que nunca va a seguir luchando con ahínco por difundir el arte de la ópera, su belleza, su música y las intensas emociones que provoca... la ópera es de todos aquellos que la sienten. Hasta pronto. 38 Algunas cifras de nuestros primeros 50 años... • Subvención y apoyo a varias decenas de producciones y festivales • Más de 300 conferencias de ópera y zarzuela con los más prestigiosos críticos y musicólogos • Más de 150 coloquios con 700 cantantes, directores musicales y de escena • 104 películas de ópera proyectadas en la Filmoteca Nacional y apoyadas en sendos coloquios posteriores • Gestión de la asistencia a los ensayos generales de varios miles de jóvenes • Apoyo económico al programa pedagógico LOVA (La Ópera Vehículo de Aprendizaje) en el que han participado desde sus inicios, 50 centros escolares, 150 profesores y más de 3.000 niños, que han trabajado y puesto en escena 110 óperas originales, vistas por más de 16.000 personas • 105 recitales de jóvenes cantantes en la Escuela Superior de canto • Entrega de 80 becas a jóvenes cantantes para ampliación de sus estudios • Más de 102.000 abonos de temporada, o lo que es lo mismo, 1.600.000 entradas, gestionados por nuestra Asociación • Una biblioteca compuesta por 1.250 CDs, 1.200 videos y DVDs, y 1.200 libros y libretos, que ha generado más de 16.000 préstamos a nuestros socios • Un bolsín para el intercambio de entradas que desde 2002 ha servido para el intercambio de más de 4.000 entradas entre nuestros socios. • La coordinación y atención del programa de visitas al Teatro Real desde su reapertura en 1977, atendido por un equipo de 70 socios voluntarios de nuestra Asociación y que ha mostrado dicho Teatro a más de 368.000 personas, habiéndose recaudado por ello para el Teatro Real más de 1.180.000E 39 Reconocimientos Queremos agradecer su afecto a todas aquellas personas a las que, por imposibilidad material de tiempo, no les ha sido posible expresarnos aquí su cariño... pero que sabemos que están con nosotros. 41 Fausto - 2003 Daniel Baremboin y la orquesta de la Stadtsoper de Berlín Simon Boccanegra 42 Duquesa de Alba Vicepresidenta de Honor de la AAOM S.A.R. la Infanta Dª Pilar de Borbón Mi buen amigo Manuel López Cachero, Presidente de la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid me pide unas palabras con motivo del Cincuenta Aniversario de nuestra Asociación y, desde luego, no resulta una tarea fácil tratar de condensar en unas breves líneas lo que ha significado en el Panorama Cultural de nuestra ciudad esta efemérides. Como en todas las organizaciones la Ópera de Madrid ha tenido sus altos y bajos, aunque muchos más altos, y una maravillosa mejora en su orquesta; la mayoría de las óperas muy bien representadas y muy dignamente cantadas. Desde luego, parece que fue ayer cuando un grupo de entusiastas aficionados, unidos por su amor a la Ópera, decidieron dar un impulso a lo que entonces era una panorama desolador de la música culta en Madrid y poco a poco fueron convenciéndonos a personas de distintos ámbitos profesionales y culturales para participar en esta empresa, que ha servido para convertir a Madrid con pleno derecho en una de las grandes citas de la Ópera internacional, con representaciones antológicas que todavía conservamos en la memoria Creo que nos hubiéramos podido ahorrar algunas óperas excesivamente vanguardistas porque en el fondo, lo que le gusta a todo el mundo es el bel canto, pero como comprenderán, esto es una opinión de una mera aficionada. Confío en que la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid cumpla al menos otros 50 años y, con todo mi afecto, les envío mis mejores deseos. Tampoco quisiera olvidar el apoyo que siempre han dispensado la Casa Real y las distintas administraciones a las iniciativas culturales encaminadas a potenciar la Ópera como una de las grandes manifestaciones de la Cultura musical. Para finalizar quisiera deciros que gracias al esfuerzo entusiasta de todos los Amigos de la Ópera, no cabe duda de que a la Asociación todavía le quedan muchos años de actividad y de promoción de la Música en nuestra ciudad. 43 José Ignacio Wert Ortega Ministro de Educación, Cultura y Deporte De ahí todo mi reconocimiento a la labor de los fundadores de la Asociación, de las diferentes Juntas Directivas, de cada uno de sus socios y, por supuesto, de la Presidenta de Honor, S.M. la Reina de España, por la contribución a la profesionalización del sector, a la divulgación de nuestra cultura y a la proyección internacional de nuestros escenarios, de nuestras producciones, de nuestros autores, de nuestros cantantes y de nuestros directores como elementos diferenciadores de la Marca España. La Asociación ha dado forma a un público no solo cultivado sino exigente que hace del Teatro Real de Madrid uno de los escenarios más prestigiosos del mundo, donde estrenarse es una prueba de fuego y consagrarse una impronta de calidad duradera. La Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid ha ejercido con denuedo la meritísima labor de mantener encendida la llama de la música y el arte lírico, en especial de la ópera. Representa el vivo ejemplo de cómo el compromiso y la ilusión de la ciudadanía espolea la calidad y el prestigio de nuestra ópera, ya fuera en el Teatro de la Plaza de Oriente, en el Coliseo de la calle Jovellanos, en El Escorial, en los Teatros del Canal... Felicidades por este medio siglo de dedicación a una expresión cultural única. 1963 fue el año de partida de una carrera de fondo que ha contribuido de manera decisiva a la revolución musical vivida en nuestro país y ha propiciado el restablecimiento de ópera de alta calidad e impacto global en la capital de España. Medio siglo de servicio al arte y a la cultura desde la sociedad civil. Gracias a estos esfuerzos se ha alcanzado el más difícil de los objetivos: que la música sinfónica, la de cámara y la ópera pasen a formar parte de la vida cotidiana de los ciudadanos, atrayendo a su vez a públicos más jóvenes. 44 Ignacio González González Presidente de la Comunidad de Madrid Desde estas páginas de la revista Intermezzo quiero felicitar a la Asociación de Amigos de la Ópera en su medio siglo de existencia, en la que han conseguido acercar esta manifestación artística a un gran número de madrileños. Cincuenta años han transcurrido desde que Asociación de Amigos de la Ópera vio la luz. En la década en que nació la Asociación de Amigos de la Ópera, el Teatro Real no era utilizado como recinto operístico. La ópera se programaba en el Teatro de la Zarzuela, magnífico espacio, pero en el que no era posible representar ciertas producciones. Por aquella época, la oferta operística en ese recinto y el aliento de ciertas instituciones, en especial, la de Amigos de la Ópera contribuía a satisfacer la demanda de un público cada vez más interesado y preparado musicalmente. acoger producciones operísticas de todo formato, como el Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial (2006) y los Teatros del Canal (2009), gracias a los cuales, junto al talento de nuestros artistas, podemos situarnos entre las grandes capitales europeas de la cultura. Hoy una de las más potentes señas de identidad de la Comunidad de Madrid es su Cultura, lo cual exige una oferta de calidad para un público con mayor conocimiento y espíritu crítico, al que debemos corresponder. Son años en los que Madrid disponía de una notable oferta cultural con la Orquesta Nacional de España y la Orquesta Arbós. En esa época nació la Orquesta de Radio Televisión Española y Radio 2 de RNE, que se especializó en música clásica. Teníamos compositores como Joaquín Rodrigo, Rodolfo, Ernesto y Cristóbal Halffter, Tomás Marco, Luis de Pablo, Antón García Abril, y Carmelo Bernaola, entre otros muchos. Nuestros intérpretes líricos ya habían adquirido un reconocimiento mundial, caso de Alfredo Kraus, Victoria de los Ángeles, Montserrat Caballé, Teresa Berganza, Pilar Lorengar o Plácido Domingo, quienes triunfaban en los escenarios de los más prestigiosos teatros de ópera del mundo. El público, interesado en la cultura, y de forma particular en los espectáculos de ópera, ha ido creciendo año tras año, gracias, en buena medida, a la decisiva y entusiasta labor de difusión de la Asociación de Amigos de la Ópera y de la revista Intermezzo. Sus páginas nos han proporcionado la actualidad y comentarios sobre el mundo operístico, que tanto ha contribuido a la enseñanza para los nuevos públicos, con sus informaciones oportunas, siempre de una alta calidad. Quiero expresar mi reconocimiento por la labor de la Asociación y desearles un feliz aniversario y muchos más años de éxito. Sin embargo carecíamos aún de las grandes infraestructuras donde realizar las representaciones. El Auditorio Nacional de Música se inauguró en 1988 y el Teatro Real, tras no pocas vicisitudes, abrió sus puertas en 1997. Siguieron, más recientemente, centros perfectamente equipados para 45 Juan Cambreleng Roca Presidente AAOM (1990-1997) Director del Teatro Real (1997-2002) núcleo adquiriera relevancia, y desembocara no solo en el cuidado del enorme repertorio ofrecido en la Zarzuela, con presencia de los mejores artistas españoles e internacionales, sino en la justificación de la exigencia perentoria de recuperar el Teatro Real como antiguo recinto de la lírica de la capital del Reino. La importancia y alcance de nuestros trabajos se percibe con un repaso de lo hecho en el Teatro de la Zarzuela y después con las aportaciones de presencia y tareas en el Teatro Real, y por eso cualquier reclamación de reconocimiento de la Asociación es perfectamente defendible ya que es historia el que hemos puesto los cimientos de esta segunda etapa de nuestra ópera en una tarea que aún no ha acabado y que presenta grandes posibilidades de futuro. No se entienden los últimos cincuenta años de la lírica y de la cultura en nuestra Capital sin analizar y valorar debidamente el papel que ha jugado nuestra Asociación de Amigos de la Opera de Madrid. Esperemos que así sea reconocido por la sociedad y por sus dirigentes en cada momento. Los actuales y más recientes aficionados desconocen en gran medida lo que supuso el que una casi inexistente e irregular oferta de ópera se remediara con la constitución de nuestra Asociación y la puesta en marcha de las temporadas del nunca suficientemente reconocido Teatro de la Zarzuela. En los años 60 Madrid era la única capital europea de importancia que no gozaba de un teatro dedicado exclusivamente a la lírica y fue necesario vencer escollos y dificultades, convencer a los poderes públicos para que se organizara la vida operística y al mismo tiempo crear una afición que partiendo de un pequeño 46 Miguel Ángel Recio Crespo Director General del INAEM Medio siglo en el que la AAOM ha sido testigo del revivir de este género en la capital que tuvo su colofón en la reapertura del coliseo madrileño en 1997. Su empeño como asociación ha ido paralelo al de otras tantas surgidas en Oviedo, Bilbao, La Coruña, Las Palmas, Tenerife o Palma de Mallorca, cuya vitalidad viene a confirmar el proceso de descentralización vivido en las últimas décadas, que ha multiplicado los focos de producción operística y configurado un mapa lírico donde conviven proyectos de diferente alcance que hacen posible que hoy se pueda ver en muchos y diferentes puntos de nuestro país un espectáculo operístico en excelentes condiciones. Y lo ha hecho desde una cada vez más profesionalizada estructura y desde el trabajo, a menudo silencioso y siempre altruista, y con la única convicción de apoyar y difundir esta forma de arte único, el ‘espectáculo total’ para muchos, que apela como ningún otro a la experiencia intelectual pero también a la emoción. Su dedicación y desinterés sin límites merecen hoy todo nuestro reconocimiento. A las diferentes Juntas Directivas, a su Presidenta de Honor, S.M la Reina de España y, por supuesto, a sus más de 4.000 socios que promueven, apoyan y desarrollan, cada año acciones -entre conferencias, becas, recitales o visitas guiadas al coliseo madrileño- que complementan y enriquecen desde la sociedad civil nuestra vida cultural. Desde este Instituto nuestro agradecimiento a todos por estos años de dedicación y trabajo en pro de la ópera. La Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid ha sido en sus 50 años de historia uno de los más enérgicos protagonistas de la actividad lírica -tanto del hecho operístico como la vida que éste genera en su entorno- de la capital. Su papel en la historia cultural y musical de Madrid durante estas cinco décadas ha sido fundamental. Un tiempo en el que la Asociación ha logrado mantener, con tenacidad y esfuerzo, el ‘fuego sagrado’ de una gran tradición. Desde su inicio en la vida pública, con la representación de Tosca en mayo de 1964 en el Teatro de la Zarzuela, no ha cesado en su tarea de devolver el vibrante pulso lírico que la ciudad mantuvo desde mediados del siglo XVIII hasta el cierre del Teatro Real en 1925. 47 Alzados del Teatro Real 48 Sección del Teatro Real de Madrid Teatro Real de Madrid 49 Santiago Salaverri Socio de Honor Medio siglo de Amigos de la Ópera: un recuerdo personal En octubre de 1956 quien firma estas líneas visitó Madrid por primera vez. Joven preuniversitario con un nutrido –para la época– currículo de aficionado operístico en su Bilbao natal, pues desde la fundación de ABAO tres años atrás había presenciado la totalidad de las 32 funciones hasta entonces programadas por la benemérita entidad vasca, sentía una enorme curiosidad por conocer, de entre cuantas maravillas uno imaginaba llena a la capital de España, el mítico Teatro Real, clausurado tres décadas atrás y sobre cuyo estado de conservación y proyectos futuros nadie se sentía en condiciones de informar y menos de anticipar pronósticos. Con espíritu aventurero y arrastrando, para garantizar la seriedad del intento, a mi padre, gran aficionado que en sus años mozos había gozado del privilegio de ser un habitual del Colón bonaerense, nos presentamos ante la valla que clausuraba el acceso al edificio en perpetuas obras y, al encontrarla abierta y sin persona que impidiera el paso, nos plantamos en un abrir y cerrar de ojos en el totalmente despejado patio de butacas. En aquel atardecer otoñal la luz se filtraba por la torre del escenario y, en ausencia de telón alguno, iluminaba tenuemente la polvorienta sala, de cuyos maltrechos palcos parecían colgar jirones de lienzo o papel. El espectáculo no podía ser más desolador y mis sensaciones más melancólicas; el ruinoso edificio simbolizaba a la perfección el estado de la ópera en nuestro país (donde apenas el Liceo y recientes iniciativas locales en el Norte sostenían una actividad regular, por modesta que fuera), y uno no podía evitar el comparar la actitud de nuestras clases dirigentes y de los prebostes culturales de aquel régimen, y de todos los que se habían ido sucediendo desde 1925, con la que públicos y gobernantes de los países derrotados en la última guerra habían mostrado al considerar prioritario, en la reconstrucción de sus ciudades, el recuperar sus grandes espacios líricos destruidos por las bombas enemigas. Baste recordar que el ministro del ramo opinaba –nos lo ha narrado Ignacio Sáez de Ibarra– que la ópera estaba muerta… en el momento en que el nuevo Bayreuth de Wieland Wagner revolucionaba el concepto de la puesta en escena, la Callas recuperaba el repertorio belcantista con virtuosismo sin par, ímpetu trágico y rigor estilístico, y autores como Britten, Poulenc, Menotti o Henze contribuían a la renovación del 50 años sesenta un movimiento multiclasista decidido a agrupar a los aficionados ilusionados por conseguir para Madrid lo que en cualquier otra capital europea era considerada una dotación cultural imprescindible, y de la que aquí se nos había amputado desde hacía décadas. Y fueron los centenares de abonados congregados por la A.A.O.M. quienes garantizaron el comienzo de la brillantísima primera temporada de ópera en 1964 (leer las once extensas y deliciosas crónicas y reflexiones de Antonio Fernández Cid es, a la altura de nuestros días, un gran placer y una lección de historia lírica), a partir de la cual ya fue imposible dar marcha atrás. El resto es historia y la hemos contado en más de una ocasión, pero desconocer o minusvalorar lo que aquel impulso supuso entonces y a lo largo del medio siglo posterior sería, una vez más, despreciar el valor de la ilusión, sustancia de la que están tejidas las grandes iniciativas sociales. repertorio desde las más dispares trincheras musicales. Buen momento resulta este otoño de 2013, en que la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid celebra su 50º aniversario mientras los últimos acontecimientos de la actualidad operística madrileña merecen honores de portada y copan páginas enteras en los medios de comunicación, para medir la abismal distancia en que nos hallamos de aquellas tristes épocas. Si a nivel mundial, y pese a los problemas económicos que su sostenimiento plantea a los poderes públicos y a los gestores teatrales, la ópera goza de excelente salud –por la recuperación, hasta hace poco impensable, de un inmenso repertorio de todas las épocas y países; por la accesibilidad al gran público, incluso en directo, de las temporadas de los principales teatros internacionales a través del cine, la radio, las cadenas especializadas de televisión y los más variados soportes audiovisuales; y, sobre todo, por el redescubrimiento de la ópera como lo que fuera en sus momentos aurorales y en el legado de sus más grandes creadores: un formidable vehículo de expresión de emociones y un género teatral único para la reflexión sobre los grandes problemas de la convivencia humana, sin merma de su tradicional consideración como inagotable fuente de placeres para los sentidos y la sensibilidad–, en España, y en nuestra ciudad, las cosas han cambiado de modo inimaginable hace medio siglo. No nos detendremos en su detalle; otros lo harán en estas mismas páginas y cada aficionado veterano sabrá muy bien pormenorizarlo; bástenos evocar la espléndida entidad de un recuperado Teatro Real que acaba de dar comienzo a su decimoséptima temporada y que ya goza de un merecido reconocimiento internacional. Felicidades, Amigos. Pero las cosas no existen porque sí, y desde luego no por la acción de unos responsables políticos normalmente atentos sólo a las iniciativas rentables a corto plazo. Ninguna de las actuales realidades habría sido posible si desde la sociedad civil no hubiera surgido a principios de los 51 Antonio Moral Director artístico del Teatro Real de Madrid (2005-2010) y actual Director del Centro Nacional de Difusión Musical Cincuenta años son muchos… pero en España son el doble Mucho ha llovido desde aquella primera Tosca con la gran Magda Olivero en la escena del Teatro de la Zarzuela, que inauguraba el Festival de Ópera de Madrid, una iniciativa promovida por la recién nacida Asociación de “Amigos de la Ópera de Madrid”, creada formalmente poco más de un año antes, en febrero de 1963, y liderada, entre otros personajes ilustres de la época, por la Duquesa de Alba, el Marqués de Berges, José Cubiles o Ángel Vegas, alma mater de un proyecto cultural que iba a ser clave para normalizar el genero lírico en Madrid, la única capital en la Europa de entonces que no disponía de un teatro de ópera estable y por tanto no podía disfrutar de una temporada lírica al uso. Quizás las jóvenes generaciones de hoy, que asisten con toda normalidad al Teatro Real para presenciar una función de ópera, no sean conscientes de las dificultades de todo tipo que tuvo aquel empeño de un puñado de buenos aficionados que veían como empresa imposible aquel anhelado sueño de poner a nuestra capital en el mapa lírico europeo. Afortunadamente la iniciativa cuajó, gracias a un público que la apoyó de forma entusiasta y, como no podía ser de otra manera, el festival despegó y se consolidó hasta conseguir las anheladas dos funciones a partir del quinto festival en 1968. Representaciones que aumentarían a tres a partir del decimocuarto año de andadura, ya en el año 1977. La demanda de público era tal en aquellos últimos años de la década de los setenta que el “Festival de Ópera de Madrid” se convirtió al fin, a partir de enero de 1981, en Temporada oficial con unos conjuntos estables y un teatro propio, gracias entre otros al incansable empeño de José Antonio Campos, nombre clave en la consolidación y el desarrollo del arte lírico de nuestra ciudad, y al tenaz empeño de la ya consolidada y por aquel entonces más que poderosa Asociación de “Amigos de la Ópera 52 Antoni Ros Marbà Director de orquesta Premio Nacional de Música de Madrid”, presidida por Ángel Vegas, que sería su principal motor hasta que en 1990 tomó el relevo Juan Cambeleng, que después se convertiría en el primer gerente del Nuevo Teatro Real. Al fin, un coliseo estable con la tecnología, el equipo humano y la capacidad artística necesarias para que ¡Setenta y dos años después! del cierre de su real coliseo, Madrid contara con un teatro en condiciones óptimas para poder militar en la primera división europea de la ópera. El ascenso, a la división de honor, como hemos comprobado años después, no implicaba que necesariamente alcanzáramos de inmediato –y valga el símil futbolístico– la Liga de Campeones, pues la constante intervención y manipulación política y la falta de una inversión real y generosa en el proyecto por parte de las instituciones públicas y el mecenazgo privado para hacer del Real un verdadero Teatro Nacional de la Ópera, como el que tiene Londres, París, Berlín o Viena, lo han cercenado, al menos temporalmente. Pero con la actual crisis económica que padecemos desde hace un lustro, es muy posible que el reto vuelva a convertirse en una nueva quimera operística, como ocurrió allá por los años cincuenta del siglo pasado en nuestra capital. Pero éstas son ya otras historias que se encuentran en el terreno de la pura especulación y que además no encontrarían acomodo fácil en unas páginas a las que nos hemos acercado para celebrar con inmensa satisfacción un hecho que en si mismo es histórico: las bodas de oro de una asociación lírica, la de Madrid, que ha sido una pieza esencial para la normalización de la ópera en nuestra ciudad, mal que les pese a algunos. Y hay que recordarlo –y subrayarlo– ahora que han pasado cinco décadas, aunque en España nos hayan parecido el doble. Pero lo más importante es que, tantos y tantos buenos aficionados, al final hayamos podido vivir aquella vieja ilusión de ver felizmente cumplida y consolidada esa quimera de antaño: que Madrid contara con un teatro y una temporada enteramente dedicada al género lírico por antonomasia: la ÓPERA. La travesía sin duda ha merecido la pena y ahora nos queda lo más difícil: conservarla para que no acaben con nuestro sueño. Al cumplirse el L Aniversario de la Asociación Amigos de la Ópera de Madrid no puedo dejar de recordar que tan entrañable Asociación, en unos tiempos muy difíciles para la lírica fue el Alma mater que posibilitó y dio el impulso necesario para que Madrid, -sumergida en el túnel del tiempo en lo que ha presencia de la ópera se encontraba- hizo posible que la ópera fuese una realidad de una manera estable y continuada, siendo el pilar fundamental para este hecho comenzado en 1994 y continuado en el entrañable Teatro de la Zarzuela hasta 1997, fecha de la reinauguración del Teatro Real. Mi más cordial enhorabuena en este aniversario de nuestra Asociación deseando que siga siendo constante animadora de la vida operística madrileña, y con la que he compartido desde el foso de la Zarzuela y posteriormente en el del Real noches inolvidables de amistad y complicidad artística. ¡Feliz Aniversario! 53 Francisco García-Rosado Director de Opera World.es Trabajamos por la ópera En los 50 años que cumple nuestra Asociación, quien firma esto, empezó sus contactos con el entonces llamado Festival de Ópera, 14 años más tarde de su inicio en 1964, coincidiendo con mi venida profesional a Madrid. Quizá de las cosas más gratificantes que viene a mi memoria es la contratación de compañías de ópera de países del Este. El Teatro Nacional de Sofía inauguró estos compromisos con Boris Godunov, teniendo como protagonista a Dimiter Petkov o un Eugenio Oneguin con Alexandrina Miltcheva y así durante bastantes temporadas. Entonces ya eran 2 las representaciones que se hacían por título y conseguir entradas sin ser socio era muy complicado. Largas colas para adquirir las entradas sueltas de manera que incluso había que hacer noche la víspera pàra poder conseguirlas. Se hacía una lista que se repasaba cada dos horas, creo, eliminando al que no estuviera presente. Lógicamente las localidades a la venta eran las peores, incluso con muy escasa visibilidad, pero allí estaba con algunos amigos desarrollando una devoción que venía de familia desde muy antiguo. Pero llegó un momento en que por cuestiones de trabajo ya no me era posible hacer colas, y fue la ocasión para adquirir abonos, cosa también difícil, y posteriormente ingresar en la Asociación. Ahora que tanto se habla, y con tanta ignorancia, de que el público operístico de Madrid debe conocer otros títulos menos trillados y más contemporáneos, quiero señalar que ya desde los primeros años se pudo disfrutar de Pepita Jiménez, El Cónsul, Una voz en off, Amaya, Goyescas, I quatro Rusteghi, Maruxa, La mona de imitación, Dalibor, Rusalka, El pirata cautivo, Halka, Los diablos de Loudun, Lud Gidia, El poeta, Bodas en el monaterio, Lulú y tantos otros títulos infrecuentes en las temporadas de grandes teatros. Allí se vieron desde ópera barroca, clásica, bel canto, verismo, moderna y contemporánea y de todos los países. Recuperación de títulos nacionales y estrenos de muchas óperas de compositores españoles. Fueron años de un entusiasmo desbordante. Un público muy fiel disfrutaba de lo lindo con las programaciones que incluían los nombres más importantes como Ruggero Raimondi en un Don Giovanni mozartiano, una Butterfly con Caballé y Bernabé Martí que inmediatamente después sería su marido, y tantas figuras importantes internacionales y nacionales. Por supuesto no se llegaba a los repartos de ABAO porque no se disponía de los medios económicos pero releyendo y recordando las voces que escuchamos, podemos sentirnos muy orgullosos de la labor que se hizo y se siguió haciendo hasta que el Festival pasó a Temporada y pasó a manos del Ministerio de Cultura de entonces. Realmente fue para muchos aficionados, o que aún no lo eran del todo, una auténtica escuela lírica. Esto es algo que no podemos olvidar en los tiempos que corren y se oyen tantas tonterías sobre nuestra Asociación. Existía entonces el Teatro Olímpia en el barrio de Lavapiés, que tuvo poco a poco un público fiel y cada vez más numeroso donde se estrenaban diferentes títulos, por ejemplo las primeras óperas de Luis de Pablo; y si gustaban, pasaban 54 señalados desde visibilidad, capacidad, etc., pero finalmente se inauguró con Juan Cambreleng como Director General, después de luchas entre Psoe y Ucd que llevaron a cambiar todo el personal directivo contratado por el primero. Luis Antonio García Navarro asumió la dirección musical y artística. posteriormente a incorporarse al Festival de Ópera del Teatro de La Zarzuela. El ambiente entre los aficionados estaba muy vivo como lo demostraron las discusiones y debates posteriores a las representaciones, o las apoteosis de ciertos cantantes y broncas para otros. No puedo olvidad una Lucia di Lammermoor en la que frente al éxito total de Alfredo Kraus, la bronca a su partener, Ana Higueras fue de antología. O el enfrentamiento de Pedro Lavirgen con el público después de una Aída. Fueron unos primeros años gloriosos con algunos lunares. Nuestra Asociación continuó en la nueva ópera sus coloquios que ya llevaban celebrándose varios años antes en el Hotel Meliá Princesa, moderados por Vela del Campo. Mediado el primer mandato como presidente de la Asociación de Juan Cambreleng, y en el contexto de unas extraordinarias conferencias que se organizaron con los mejores directores de escena de entonces, fue cuando Cambreleng me sugirió que me integrara en la Junta Directiva. La junta directiva de la Asociación tuvo a bien encargarme de la moderación en el Real de dichos coloquios, y recuerdo aquella experiencia como única y muy gratificante. Cuatro ejemplos solamente inolvidables: el coloquio sobre Divinas palabras de Antón García Abril que de hecho inauguraba el Teatro Real, aunque el primer título emblemático fue La vida breve de Falla. La conferencia tuve el honor de darla yo mismo y posteriormente el coloquio consistió en un mano a mano con el compositor. Desde entonces ahí estoy ilusionado con compañeros excelentes que dedican mucho de su tiempo libre a la Asociación. Se creó un apartado de jóvenes que hizo su presentación internacional en el primer Congreso de jóvenes amigos de la ópera que se celebró en Milán, Juvenilia, y al que asistí con ellos en una experiencia maravillosa. Se puso a nuestra disposición todos los medios necesarios para que resultara un éxito, como así fue. Siempre recordare en encuentro con Muti durante un ensayo de Rigoletto en el Teatro alla Scala. Otro fue para el estreno de Porgi and Bess. Todo el numeroso elenco asistió al coloquio que resultó extraordinario. Y el tercero fue un mano a mano con la Mezzo Dolora Zayik. Se me preparó sobre la hermética personalidad de esta cantante pero conseguir que se abriera a la comunicación, y allí nos habló de ópera, poesía, filosofía, pintura –ramas todas cultivadas por ella-, y terminó comentando cosas de su propia familia. Increíble. El último ejemplo es el referido al coloquio sobre Elektra de R. Strauss. Eva Marton era la protagonista, mujer de armas tomar. En un momento, se levantó para marcharse indignada ante una pregunta del público sobre las condiciones climáticas del Real, pero conseguimos detenerla en la puerta de la sala y que retornara a la mesa. Después todo continuó de la mejor manera. Entre tanto las temporadas del Festival habían aumentado títulos y funciones. La demanda era cada vez mayor teniendo que ampliarse también los turnos de abono. La ópera estaba lanzada y estabilizada en Madrid después de tantos años de sequía lírica. Entre tanto se empezaba a hablar del Teatro Real para recuperarlo para la ópera, o construir uno de nueva planta. Muchos apoyamos la primera opción, y pasados los años creo que nos equivocamos dados los muchos defectos que un teatro del s. XIX tiene para lo que se requiere en épocas modernas. Y se pasó de una sala de conciertos única a un teatro que está bien pero con los problemas Paralelamente a estos coloquios continuamos con el ciclo de conferencias relativas a cada título. El público pudo disfrutar de las palabras de expertos que ayudaron a entender mejor los títulos. 55 Teresa Berganza Cantante Con la llegada a la presidencia de Manuel López Cachero, vuelvo a ocuparme de las audiciones y organización de los ciclos de recitales en colaboración con la Escuela Superior de Canto mas los trabajos de equipo. La experiencia en estas audiciones y recitales no puede ser mejor. La AAOM lleva a cabo un proceso de descubrimiento y promoción de los que serán las figuras del canto en muy poco tiempo Como Director de la revista on line internacional Opera World.es, el trabajo realizado por nuestra asociación no puede ser más digno de elogio y adhesión. La nueva página web está al día en acontecimiento, noticias, proyectos, etc. Además la publicación de nuestra revista Intermezzo y el libro que se presenta ante cada nueva temporada del Teatro Real no puede ser mejor, y nuestros socios y cuantos de acercan a nuestras oficinas están pendientes de cada nuevo número. Estimadísimos amigos míos y de la ópera de Madrid: Parece que viene nuevos tiempos para nuestro teatro nacional. Seguiremos dispuestos y abiertos a trabajar con él en todo lo que se nos requiera y esté en nuestros fines y medios. Os felicito de todo corazón por vuestros 50 años al frente de la Asociación. Cuando yo tuve que emigrar de éste país, como tristemente tantos cantantes españoles estarán sin duda haciendo debido a la crisis que padecemos, España era una desolación en el terreno cultural y particularmente en el de la música culta. Me siento muy contento con el trabajo que realizamos en nuestra Asociación. Los tiempos no son buenos para la lírica pero seguimos adelante con ilusión y empeño La fuerza que os inspiró hace ya 50 años para constituir un marco que devolviera nuestros sueños a una realidad deseada, a un nuevo teatro, el de la Zarzuela, donde volver a subir a escena la ópera, no debería desvanecerse. En tiempos como estos, instituciones como la vuestra vuelven a tener más sentido que nunca. Continuemos con nuestras esperanzas, con nuestras ilusiones y con esa fuerza interior que nos lleva a ser más felices a través del mundo que gira alrededor de la ópera. Yo al menos no voy a rendirme. 56 La confianza se gana con la calidad Una empresa sólo es verdaderamente competitiva cuando ha conseguido la confianza de sus clientes. Las certificaciones de son las más reconocidas, porque apoyan el esfuerzo de las organizaciones que trabajan para ser cada vez mejores, abordando con calidad su compromiso en ámbitos como el medio ambiente, la seguridad o la oferta de productos y servicios fiables. Cada vez que veas una etiqueta de estarás viendo a una empresa o institución que responde cien por cien a tu confianza. : 902 102 201 - [email protected] - www.aenor.es 57 Brasil - Bulgaria - Chile - Ecuador - El Salvador - Italia - Marruecos México - Perú - Polonia - Portugal - República Dominicana Teresa Berganza Primera actuación de Plácido Domingo en Madrid - 1970 Le nozze di Figaro - 1990 58 Tancredi - 1997 Don Quijote - 2000 Alfredo Kraus en Les contes d’Hofman - 1988 59 Paolo Pinamonti Director Teatro de La Zarzuela Al parecer en sus últimos años Marcel Proust afirmó que una de las cosas que le daba mas placer era la lectura de los catálogos y recientemente, Umberto Eco, en su libro El vértigo de las listas (Lumen, Barcelona, 2009), vuelve sobre este fascinante tema de la necesidad del hombre por construir listas, catalogaciones, índices. Estas consideraciones surgieron al navegar por el volumen que “Los amigos de la Opera” de Madrid editaron en 2003 con motivo de la celebración de los primeros 40 años de vida de la institución, que fue y es parte esencial de la vida operística madrileña, como subraya el título, 40 años de ópera en Madrid. De la Zarzuela al Real. el año siguiente Carmen con Elena Obraztsova y Placido Domingo dirigida por Rafael Frühbeck de Burgos. Hojear los catalogo de las temporadas de ópera desde 1964 hasta el 2003 o el índice de los nombres, provoca vértigo por lo que se encuentra en ellos: entre el 10 de mayo y el 11 de junio de 1964, en la primera temporada lírica promovida por los Amigos de la Opera en el teatro de la Zarzuela, se presentaron diez títulos en un mes (Tosca, El trovador, Les pecheurs de perles, La Bohéme, Faust, Die Zauberflóte, Don Giovanni,, Pepita Jiménez, Le nozze di Figaro, La Cenerentola), este modelo productivo se mantiene hasta la temporada de 1981. Entre el 6 y el 10 de junio 1964 Pablo de Sorozabal dirige Pepita Jiménez con Alfredo Kraus que ya había empezado su gran carrera internacional. Magda Olivero, Fiorenza Cossotto, Victoria de Los Angeles, Teresa Berganza Montserrat Caballe, Eva Marton, Alfredo Kraus, Piero Cappuccilli, Antonio Campó, Sesto Bruscantini, Juan Pons y muchos otros, actuaron en el Teatro de la Zarzuela en estas interesantísimas temporadas programadas por los Amigos de la Opera en el único teatro lírico madrileño, el de La Zarzuela, hasta la reapertura del Real en 1997. Esta aventura fascinante continúa, “Los Amigos de la Ópera” celebran en este año 2013 sus 50 años de vida, en un Madrid que ha cambiado musicalmente en los últimos tiempos, con dos grandes teatros líricos, el Teatro Real y el Teatro de la Zarzuela, acompañando con cariño, competencia y pasión la vida musical de la capital española, organizando conferencias, conciertos y apoyo a los jóvenes músicos. El catalogo reserva sorpresas continuas, Halka de S. Moniusko o Los diablos de Loudon de K.Penederecki en 1976; un festival de óperas rusas entre 1978 y 1979, y así podríamos continuar infinitamente. Sin embargo, a lado de esta apertura a los repertorios menos frecuentados, y todavía muy interesantes, hay también grandes títulos para grandes intérpretes. En 1974 se representó Ballo in maschera con Luciano Pavarotti, insuperable “Riccardo”, Vicente Sardinero y Ángeles Gulin dirigidos por Nino Sanzogno; o Muchas gracias a los Amigos de la Opera, a su Junta Directiva, a su presidente D. Manuel López Cachero, a su vicepresidenta, Dª Mª Teresa Cajal Ballesteros, por la dedicación en un trabajo fundamental para la vida musical de España. Muchas gracias, también, por volver a La Zarzuela para brindar por su primer medio siglo de vida. 60 Pablo Cavero Martínez de Campos Consejero de la Comunidad de Madrid Prado, el Reina Sofía o el Thyssen, y extraordinarios Reales Sitios, como los Palacios Reales de Madrid y Aranjuez y el Monasterio de El Escorial. Y también, no hay que descuidarlo, la oferta cultural de teatros, conciertos, y lírica. Y dentro de esta última, destaca, cómo no, la Ópera de Madrid. Domingo, Kraus, Berganza, Caballé, Carreras, Bayo… y tantos otros que llenarían muchas líneas, son y han sido grandes embajadores de nuestra cultura, y contribuyen a posicionar España y Madrid, como una de las primeras potencias mundiales en el mundo de la Cultura. Y gracias también a Amigos de la Ópera, Madrid es una referencia cultural en Europa, y forma parte del circuito Europeo de la Lírica para millones de aficionados. Esta amplia y atractiva oferta cultural atrae millones de turistas de alto nivel económico y grandes beneficios para muchos sectores. Además, existe una alta correlación entre la afición por la música y la pintura, y por tanto la oferta musical complementa el atractivo de la propuesta de valor para el visitante. Los retos en este momento del ciclo económico son muchos, y entre ellos destacaría el de expandir la afición a la Ópera, y renovarla generacionalmente. Su divulgación debe permitir que sea accesible, en todos los sentidos, al gran público. Mis primeros recuerdos sobre la música clásica, y la Ópera en concreto, datan de hace ya cuatro décadas, en mi infancia. Mi padre, un melómano empedernido y “Amigo de la Ópera”, siempre encontraba una oportunidad para compartir su afición con alguno de sus ocho hijos. Gracias a su constancia y paciencia, llevo ya muchas temporadas empapándome del mundo de la Lírica, y aún así me considero un simple aficionado con mucho que aprender. Para ello necesitamos, primero, que la programación cubra a todos los segmentos de la población, de neófitos a eruditos, y segundo, que avancemos en la involucración de la sociedad civil y el sector empresarial. Porque profundizando en esa colaboración público-privada con su contribución a las necesidades de financiación de este género lírico, estaremos garantizando la viabilidad futura equiparándonos a las grandes capitales mundiales. No quería finalizar sin agradecer su apoyo a todos los“Amigos de la Ópera” y a sus líderes por su gran labor y contribución a la cultura operística en este último medio siglo. Madrid es uno de los grandes destinos de turismo cultural y esto se debe, entre otros, a que en nuestra Región tenemos grandes Museos, como el 61 Fernando Turina Director de la Escuela Superior de Canto a mi, como director de la Escuela Superior de Canto de Madrid, me gustaría resaltar la labor que esta cincuentenaria asociación realiza para la difusión de la ópera entre los niños mediante el desarrollo del programa LÓVA (La Ópera un Vehículo de Aprendizaje) y el apoyo que ofrece a los jóvenes cantantes líricos mediante el patrocinio desde el año 1997 de las becas “Ángel Vegas” en colaboración con Juventudes Musicales de Madrid, el ciclo de conciertos de Jóvenes Cantantes que, en colaboración con la Escuela Superior de Canto, ha celebrado este año su decimocuarta edición y desde 2010 dando soporte económico a la Asociación de Amigos de la Escuela Superior de Canto de Madrid para la realización de su Escuela de Verano. En nombre mío y de toda la comunidad educativa de la Escuela Superior de Canto y de la AAESCM quiero manifestar a los miles de socios de la Asociación y a su Junta Directiva nuestra mas profunda felicitación y agradecimiento por el esfuerzo que realizan para que los madrileños podamos disfrutar con el arte lírico y el apoyo que prestan a la educación de nuestros jóvenes cantantes que, sin duda, son los embriones de las futuras temporadas de ópera. En primer lugar quiero felicitar a la Asociación Amigos de la Ópera de Madrid con motivo del cincuentenario de su creación. Durante estos años la AAOM ha desarrollado una importantísima y decisiva labor en la creación y consolidación de una temporada estable de ópera en Madrid auspiciada durante muchos años por su presidente Ángel Vegas. Hace su debut en el teatro de la Zarzuela en el primer Festival de la Ópera en Madrid en 1964 en colaboración con Lola Rodríguez Aragón, Ministerio de Información y Turismo, Ayuntamiento de Madrid y SGAE, entre otros. Colaborará con este Coliseo hasta la temporada 1996-1997. Su apoyo incondicional a la ópera se traslada desde 1997 al Teatro Real donde hoy en día sigue ofreciendo su colaboración con la organización de conferencias, encuentros, mesas redondas y publicaciones. Con los mejores deseos para el futuro Pero si la actividad de la AAOM como colaboradora en la organización de temporadas y festivales de ópera en Madrid es importante y decisiva, 62 Gonzalo Alonso Crítico musical Cada una de las diferentes asociaciones similares que han existido y existen en España tienen sus propias características que lógicamente han tenido que irse acomodando a los tiempos. La madrileña nunca pudo ser lo que la bilbaína o la ovetense, que contratan las temporadas de ópera en sus ciudades, pero entre 1964 y 1983 colaboró muy activamente con el entonces Ministerio de Información y Turismo en la organización de los Festivales de Ópera de Madrid que se celebraban en el Teatro de la Zarzuela. No toda la travesía de estos cincuenta años ha sido fácil. Allá por la década de los ochenta surgieron los típicos problemas en los que se enzarzan los advenedizos que llegan a cargos administrativos sin base para ello y llenos de ansias por cambiar todo para dejar constancia de su impronta. La Asociación perdió buena parte de sus abonos y sucedió lo que tenía que suceder, que la taquilla del teatro se resintió. Ante unas Bodas de Oro Agradezco muy sinceramente la invitación que me ha realizado la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid para acompañarles en sus Bodas de Oro, ya que me ha permitido echar la vista atrás, recorrer largos años de mi vida y recuperar muchos recuerdos. Es lo que voy a tratar de reflejar en estas siguientes líneas. La apertura del Teatro Real parecía que podía dar nuevo impulso a la Asociación sin embargo, una vez más, se quiso partir de cero en vez de contar con lo existente. Elena Salgado, entonces directora general del teatro, persiguió, bien es verdad que sin acabar de conseguirlo porque no le dio tiempo a ello, crear una asociación propia de amigos del Teatro Real al margen de los Amigos de la Ópera de Madrid. La llegada de Juan Cambreleng, entonces presidente de la Asociación, a la dirección del Real paralizó el proceso de desestabilización y propuso nuevos objetivos. Unos funcionaron muy bien, porque tenían su lógica. Así, poco a poco, la Asociación se fue encargando de las visitas guiadas a través de voluntariado y de promover interesantísimos ciclos de conferencias en torno a los títulos programados en las temporadas. Otras ideas no llegaron a cuajar porque carecían de sentido. Así sucedió con la pretensión de que toda la captación de recursos económicos de patrocinio para el Real se gestionase a través de la Asociación. Negarme a ello, como miembro Corría abril de 1970 y jamás había pisado un teatro de ópera, aunque sí se habían despertado mis emociones líricas con una legendaria “Aida” de Karajan, un “Rigoletto” de Kubelik y un disco de arias belcantistas de la última soprano española que había conquistado todos los públicos: Montserrat Caballé. El Teatro de la Zarzuela programaba “Roberto Devereaux” con ella como protagonista y decidí debutar en la ópera invitando a mi madre, que tampoco había visto una ópera en vivo. Fue el inicio de miles de funciones posteriores. En aquellos años la pertenencia a la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid facilitaba la obtención de un abono a la temporada, así que me inscribí en ella. Desde entonces y hasta hace bien poco he sido socio. 63 José Luis García del Busto Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando Musicólogo y crítico musical de la comisión ejecutiva del teatro, me ocasionó un buen disgusto con Juan Cambreleng, pero aquello no podía ser. Como no pudo ser que, pocos meses antes, alguien entonces y hoy ligado al teatro pretendiese que su esposa gestionase aquella financiación. Durante aquellos primeros años del Teatro Real tuve amplia ocasión de relacionarme con la Asociación. No sólo por las conferencias que me solicitaron impartiese, sino porque Francisco Fernández Marín, Santiago Salaverri y Julio Cano me pidieron con frecuencia opinión sobre las actividades que se planteaban desarrollar. Fueron muchas las nuevas ideas y proyectos que surgieron y que dieron nuevo impulso a la Asociación: publicaciones, recitales de noveles, proyecciones, conferencias, mesas redondas, programas de becas, etc. En los últimos tiempos parece existir en los responsables del Teatro Real la idea clara de prescindir de los Amigos de la Ópera madrileños. No se trata de las restricciones a los abonos, sino de algo más profundo y amplio que se vislumbra con lógica preocupación en la Asociación. ¿Tiene sentido, por ejemplo, haber prescindido de ella para los ciclos de conferencias? ¿Acaso tanto al Teatro Real como al de la Zarzuela no les convendría apoyarse en una asociación como la de los Amigos de la Ópera para muchas de sus actividades? En el cincuentenario de los “Amigos de la Ópera de Madrid” Apenas he tenido relación personal directa con la Asociación Amigos de la Ópera de Madrid, pero soy no solo amigo, sino incluso amigo agradecido de esta meritoria Asociación que con legítimo orgullo celebra ahora su cincuentenario. Es ley de vida que todas las organizaciones han de transformarse para acoplarse a tiempos y circunstancias y los Amigos de la Ópera de Madrid han de evolucionar y encontrar nuevos sentidos a sus múltiples labores. Y esto es algo que no deben ni pueden hacer solos, sino coordinándose con las demás instituciones que participan en la gestión de actividades líricas en la capital. Todas deberían estar por ello, porque es más fácil triunfar uniendo que separando, pero siempre hay quien se empeña en nadar contracorriente y querer ser el protagonista principal. He aquí el reto para dar continuidad a estas Bodas de Oro. ¿Cómo no iba a estarles agradecido? Yo llegué a Madrid, recién terminado el bachillerato y el preu, en 1964, cuando era de rigor poner el sello de los “25 años de paz” a cualquier cosa positiva que cualquiera pudiera hacer en nuestro país: por ejemplo, la primera temporada (Festival, se llamó) de Ópera en Madrid que, a falta de teatro de ópera, se celebró durante mucho tiempo en ese entrañable Teatro de la Zarzuela para el que guardo no menos cariño y gratitud. O sea, que la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid y servidor de ustedes comenzaron su andadura en la capital al mismo tiempo. Pero, claro, no en las 64 italiano, en una inolvidable Bohème con Mirella Freni, María Orán y Giuseppe Taddei, en la que fue una de las apoteosis más sonadas de la historia operística madrileña. mismas condiciones: ellos eran conocedores del repertorio operístico y alguno de sus miembros hasta muy viajado, con envidiable curriculum de degustador de eventos internacionales; y yo un pardillo, con incipiente “historia” sinfónica, pero virgen en el terreno operístico. Así pues, gracias a los Amigos de la Ópera madrileños -que programaron aquellos pioneros festivales- y gracias a los simpáticos y afables porteros y acomodadores del Teatro de la Zarzuela (que miraban para otro lado cuando me colaba, pues no tenía posibilidades económicas de sacar entradas), pude iniciarme en este fascinante repertorio músicoteatral en aquellos heroicos años sesenta. Es evidente que aquellas esforzadas y meritísimas representaciones se hacían con orquesta y coro no especializados, en un teatro ideal para lo que nació, pero con las conocidas limitaciones de foso y escena cuando se tuvo que utilizar para menesteres más exigentes, y estaban planeadas pensando más en los repartos vocales que en cualquier otro parámetro…, pero lo cierto es que mi bautismo operístico -el de mi generación- fue más que notable gracias a la labor de los Amigos de la Ópera de Madrid a los que, como dije al principio, estoy muy agradecido. Después de haber disfrutado de las noches arriba apuntadas, soy de los que hemos tragado saliva cuando, antes y después de que se levantara el telón del nuevo Teatro Real, hemos tenido que leer u oír, en mejor o peor castellano, cosas interpretables como que venían a enseñarnos qué es eso de la Ópera. No fue mal bautizo. Sin salirnos de los años sesenta, en las cálidas noches (tórridas, a veces, por la corbata y por no tener traje de verano) del Teatro de la Zarzuela se pudo vibrar con excepcionales voces del momento. Gozamos al máximo de Alfredo Kraus: Fausto (con Ghiaurov), Rigoletto (con Capuccilli), Werther y Manon (Werther en dos ocasiones, la segunda con Victoria de los Ángeles), La Favorita (con Cossotto y Cappuccilli)… A Gianni Raimondi lo admiramos en La Bohème. Tuvimos unas memorables y españolísimas Bodas de Figaro, con Antonio Campó, Pilar Lorengar, Isabel Penagos, Teresa Berganza… y Sesto Bruscantini. Teresa Berganza protagonizó una aclamada Cenerentola, óptimamente rodeada por Luigi Alva, Sesto Bruscantini y Fernando Corena. Representaciones globalmente no modélicas nos permitieron, no obstante, disfrutar de verdaderos hitos, como la Mariscala de Elisabeth Schwarzkopf en El caballero de la rosa o el Zar de Boris Christoff en Boris Godunov. Recordamos a Pilar Lorengar en su esplendor en una Pamina, así como en la Desdémona de un Otello con Pier Miranda Ferraro y el veterano, admirable Tito Gobbi. O a la joven Montserrat Caballé en La Traviata y en Madama Butterfly. La inolvidable Forza del destino, con un bendito pique entre Carlo Bergonzi y Piero Cappuccilli que puso en ascuas el Teatro. El Don Giovanni de Ruggero Raimondi… Y, en fin, ya en el 70, las presentaciones en nuestro ámbito lírico de Luciano Pavarotti y Plácido Domingo: éste en una Gioconda, con Ángeles Gulín; el 65 Luis Suñén Director de Scherzo conocimiento de causa. Y en ese desarrollo de la afición –y de la cátedra- operística madrileña ha sido fundamental, como actor y testigo, Amigos de la Opera. Han trabajado duro y bien, han tenido iniciativas decisivas a la hora de asentar aspectos como el divulgador, han templado gaitas cuando ha habido que hacerlo. Y así llevan cincuenta años. Seguro que cumplirán muchos más. Y nosotros que lo veamos. Solera Hay quien se ha empeñado en los últimos años en convencer a quien correspondiera de que Madrid no tenía tradición operística y que su público debía ser, al fin, rescatado de la mediocridad cuando no de la ignorancia. No es así, ya lo sabemos, y basta con recordar las temporadas del Teatro de la Zarzuela y lo que supusieron, al mismo tiempo, de aprendizaje y revelación para generaciones de espectadores que iniciaron y fomentaron allí una afición que entroncaba en cierto modo con la que sus abuelos y hasta sus padres habían adquirido en el viejo Teatro Real y servían de puente con la más joven, esa que fue llegando tras la renovación del coliseo de la Plaza de Oriente. Una solera operística madrileña contrastada, además, por muchos aficionados viajeros y conocedores de lo que se hace por ahí, a quienes cada año puede encontrarse en los mejores festivales europeos, y que juzgan lo que ven con verdadero 66 CUMPLIMOS 50 AÑOS Somos más de 4.000 personas que amamos y disfrutamos con la ópera en Madrid Si te gusta la ópera, ven con nosotros 67 Fernando Sans Rivière Director de ÓPERA ACTUAL artistas-, la AAOM sigue siendo una entidad viva y moderna que apoya año tras año al Teatro Real y al de La Zarzuela, pero también a cantantes jóvenes a través de sus becas, sin olvidar su importante papel divulgativo informando a sus socios mediante su página web y sus boletines y con la edición anual del programa general del Teatro Real –Intermezzo-, una auténtica referencia. Pero eso no es todo: la importante labor de voluntariado enfocado en la divulgación lírica que realiza desde hace lustros se traduce además en conferencias previas a cada estreno operístico y zarzuelístico o colaborando activamente en las visitas guiadas por el coliseo madrileño. La Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid, una entidad fundamental en el sustento y la difusión del género lírico en Madrid. ¡Por muchos años! Por amor a la ópera La vida operística española durante buena parte del siglo XX no se entendería sin el esfuerzo realizado por miles de aficionados de todo el país que unieron sus fuerzas organizándose en asociaciones privadas para difundir el género lírico en sus respectivas ciudades. La siempre activa Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid (AAOM), que ahora celebra nada menos que su 50º aniversario, impulsó las primeras temporadas estables de ópera en el Teatro de La Zarzuela cuando el Real estaba cerrado para la música teatral, iniciativa que supuso la creación y consolidación del grueso del actual público madrileño, una actividad que se extendió durante varias décadas de esfuerzos privados simplemente por amor a la ópera. Hoy en día, con sus más de 4.000 socios y ya sin las responsabilidades de programar y organizar temporadas –aunque es el motor de un interesante ciclo de jóvenes intérpretes por el que ya ha pasado más de un centenar de 68 Luis de Pablo Compositor Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando Rosa Samaranch Vicepresidenta d’Amics del Liceu y de FEDORA (1993-2008) Mi relación con la lírica data de siempre. Tendría 4 o 5 años cuando oí en una “placa”, (así se llamaban entonces) el “Non piu andrai..”, eso marca. La celebración de cinco lustros de existencia en un país donde el asociacionismo cultural tiene tan poca tradición -a diferencia de los países anglosajones- es toda una odisea y lo es más mantener incólume la capacidad didáctica y de difusión del arte que es razón de su existencia; pero es realmente insólito en todas partes que gracias a la infatigable labor de una asociación una ciudad, en este caso Madrid, consiguiera dar nueva vida a una tradición perdida, la de la ópera. Por todo ello, ¡enhorabuena y felicidades! Pero mi vocación de compositor ha sido siempre el “hacer”, no tanto el “contemplar” (las dos cosas pueden no excluirse… pero también pueden hacerlo). Por ello lo que siempre he querido es “hacer óperas” ¡Ya van cinco y la sexta está a punto de venir al mundo! Hago votos porque sigáis en la brecha muchos años y con tan buena salud. ¿Cómo, pues, no voy a ser “amigo de la ópera”?. Soy mucho más que “amigo”: soy “padre” de óperas. Lo que quiere decir que soy selectivo. Todos lo somos, claro. Pero nuestros criterios son distintos y hasta contrapuestos. Y -con esto termino- es bueno, y necesario que así sea. 69 Montserrat Caballé y Jaume Aragall Pilar Lorengar Carlos Álvarez 70 Alfredo Kraus Plácido Domingo en La Valquiria - 2003 - Foto: Javier del Real Die Zauberflöte - 2001 71 Juan Carlos Matellanes Presidente ABAO-OLBE esfuerzo desarrollado por las Asociaciones de Amigos de la Ópera es reconocido. Con una línea de gestión centrada en el amor por este género, algunas de ellas se han erigido como entidades consolidadas de reconocido prestigio en el panorama lírico. Estas Asociaciones representan uno de los ejemplos más sólidos de participación de la sociedad civil en el fomento de la cultura. De todas ellas emerge el compromiso socio-cultural que sus socios, aficionados incondicionales, asumen con naturalidad e ilusión, con auténtica vocación de servicio. Para no sólo propiciar una programación operística en sus ciudades, sino también para trabajar en programas educativos y didácticos, abrir los escenarios a nuevas propuestas, afrontar coproducciones con otras asociaciones y teatros, poner en marcha actividades y proyectos que acrecienten y consoliden el patrimonio operístico, etc. Asociaciones abiertas a quien quiera cooperar para impulsar y estimular en un ambiente de colaboración, y en muchos casos de amistad, el desarrollo y difusión de la lírica; capaces de despertar la atención de los poderes públicos y cuyos méritos deben ser reconocidos. En definitiva, estas organizaciones representan mucho más que unas asociaciones culturales, son un punto de encuentro en el que compartir una afición; proyectos consolidados y abiertos con un firme compromiso cultural con la sociedad, al que unos entusiastas aficionados se entregan en cuerpo y alma hechizados por la magia de la ópera, con el fin de disfrutar y mantener viva una de las artes más hermosas. Mucho más que asociaciones culturales La vida cultural española ha estado marcada en las últimas décadas por un importante crecimiento de las temporadas operísticas pero, atrapada por las redes de la coyuntura económica actual, se resiente notablemente en la actualidad. No siempre fueron buenos tiempos para la lírica, solo hay que echar la vista atrás cuando eran contadas las temporadas estables de ópera. En dicho contexto de sequía lírica surgieron las Asociaciones de Amigos de la Ópera. Con esfuerzo, constancia y dedicación no cejaron en su objetivo para colocar el arte lírico en su merecida posición. Cierto es que no fue solo labor suya, pero sí fue imprescindible. La Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid cumple medio siglo. 50 años de vida vinculados a capítulos sobresalientes de la historia operística de su ciudad en los que tanto tiene que ver. Desde ABAO (Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera) os felicitamos y brindamos porque vuestro firme compromiso cultural con la sociedad se mantenga firme. Son tiempos difíciles, la ópera se enfrenta a uno de sus periodos más complicados para su desarrollo, y hoy más que nunca tenemos que sumar fuerzas, nadie dijo que fuera una aventura fácil…(pero sí emocionante). Tenemos un gran reto, pero “los amigos” estamos en lo bueno y en lo malo. En vuestro caso, 50 años de dedicación y aportación a la difusión del arte lírico dan fe de ello. Zorionak!!! Durante muchos años estas agrupaciones han sido no sólo la semilla para el nacimiento de temporadas y festivales de ópera, sino también el motor de mantenimiento y crecimiento de la afición, convirtiéndose en la base necesaria para mantener vivos los teatros de ópera de sus ciudades. Cada una a su nivel y posibilidades, en la mayoría de las ocasiones delimitadas por cuestiones de presupuesto, pero en todas ellas el 72 Jaime Martínez González-Rio Presidente Fundación Ópera de Oviedo Asociación asturiana de Amigos de la Ópera los poderes públicos, tomando la iniciativa que les corresponde, complementen si actividad y la apoyen decididamente. Madrid merece aspirar a ser foco cultural de primer orden y en el caso de la lírica y más concretamente la ópera, es de justicia agradecer, desde toda España, su esfuerzo durante todos estos 50 años. Sus más de 4.000 miembros actuales consiguen, no solamente apoyando la Temporada de nuestro Teatro Real, sino también con actividades complementarias como por ejemplo esta prestigiada publicación Intermezzo, los ciclos de conferencias con motivo de óperas y zarzuelas, las becas “Ángel Vegas” para jóvenes cantantes con ciclo musical especial para este colectivo, amén del programa de visitas guiadas al Teatro Real, el acceso a su Biblioteca y Fonoteca... que el acceso al arte lírico sea más asequible y completo. Por todo ello, la Ópera de Oviedo les felicita y les anima a seguir cumpliendo muchos más años contribuyendo de forma ejemplar a su altruista tarea de apoyo a la cultura musical desde el Teatro Real de Madrid. Enhorabuena y recibid un saludo fraternal, Me es muy grato, como Presidente y en nombre de la Ópera de Oviedo, participar en la celebración del 50 Aniversario de esta Institución. Durante los años de mi estancia en Madrid, pude conocer en directo y, a la vez, disfrutar del esfuerzo ímprobo que hacían para mantener la actividad en el Teatro de la Zarzuela y posteriormente, desde 1997, en el Teatro Real. Es mi convicción que el respaldo de los asociados contribuye de forma innegable al desarrollo de una Temporada, dando estabilidad no sólo en términos económicos, sino también de forma intangible incrementando el conocimiento y difusión de la ópera y consiguiendo con su prestigio que 73 Mirna Lacambra Presidenta de la Asociación Amigos de la Ópera de Sabadell Directora artística de Òpera a Catalunya Zarzuela haciendo temporada estable con La vida breve de M. de Falla y consolidando mi carrera antes de salir al extranjero. Entre los componentes de la compañía fue una alegría inmensa testimoniar la recuperación de las temporadas de ópera en Madrid. En fin, podemos reafirmar que la AAOM, ha sido un gran puntal para la vida operística de España y en particular de Madrid. Y por este motivo les damos las más efusivas gracias por su dedicación a este arte maravilloso, fascinante, que es la ópera. ¡Feliz Aniversario! La Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid es una de las asociaciones que más han contribuido en la expansión y el conocimiento de la ópera en España. Ellos han luchado con gran tesón, para que Madrid recuperara el público que se había perdido por el cierre del Real. Personalmente recuerdo perfectamente cuando por “arte de magia” de la AAOM en colaboración con el Ministerio de Cultura, empezaron a recuperarse las temporadas de ópera en el Teatro de la Zarzuela. En aquel entonces yo, como soprano estaba cantando en el Teatro de la 74 Emilio Sagi Director de escena Director Artístico del Teatro de la Zarzuela 2001-2005 Director Artístico del Teatro Real 2001-2005 José Bros Cantante Queridos amigos: Recibid mi cariñosa enhorabuena por este 50 Aniversario de amor y admiración por la ópera y por todos los artistas que intentamos transmitir distintas emociones a través de unas notas que tan sabiamente pusieron a nuestro alcance tantos compositores. Siempre he pensado que todas estas emociones no tendrían destino concreto si no existieran personas como vosotros, que con vuestra sensibilidad conseguís, junto con el artista, crear un vínculo que engrandece el maravilloso mundo de la ópera. Tuve la gran satisfacción de debutar en Madrid en la temporada 1997-1998 con L’elisir d’amore en el Teatro Real y Doña Francisquita en el Teatro de la Zarzuela. Con ocasión del L aniversario de la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid, os envío mi más cordial felicitación por vuestra trayectoria, que desde mi profesión he tenido ocasión de comprobar directamente. Cuando nadie pensaba que la ópera en Madrid, representada de una manera regular, podía ser una realidad, vuestro empeño y trabajo ayudó de manera notable a que se consiguiera. Desde entonces han sido muchas las representaciones en esta ciudad y os puedo asegurar, que todo el entusiasmo que he volcado en ellas se ha visto recompensado por la cariñosa acogida de un público entregado que mantiene encendida la llama. Transmitiros mi agradecimiento por el entusiasmo y el apoyo constante a todo lo que envuelve a la ópera, especialmente a ese aplauso incondicional que hace que el alma de un artista no se apague. Tengo entrañables recuerdos de todos aquellos años, desde mi debut con Don Pasquale en el Teatro de la Zarzuela en 1982, y posteriormente en mi incorporación a éste Teatro y mi posterior cargo en el Real, de vuestro buen hacer y de la amistad y cariño que siempre me demostrasteis. Muchas felicidades. Un fuerte abrazo, con cariño y amistad. 75 Montserrat Caballé Don Giovanni - 1989 Josep Carreras 76 ÓPERA ACTUAL LA REVISTA DE ÓPERA DE ESPAÑA CON TODA LA ÓPERA DEL MUNDO APROVECHE LA OFERTA ESPECIAL PARA NUEVOS SUSCRIPTORES G R AT I S para los estos dos DVDS en papel la res de edición to p ri sc su os ev nu o papel+digital cias) en (hasta agotar exist La Bohème, con An Netrebko, Anna Ni Machaidze, Nino Pi Beczala y Piotr Ca Colombara Carlo Carlo Colombara en Sevilla: El arte del bajo. Una producción ÓPERA ACTUAL · [email protected] · Tel.: (+34) 93 319 13 00 · Fax: (+34) 93 310 73 38 · 77 · w ww.operaactual.com · Araceli Pereda y Julián García Vargas. Medio siglo de la Asociación de Amigos de la Opera de Madrid La AAOM no es una entidad con aparente “glamour”. Puede parecer chocante en un arte caro, con imagen elitista y frecuente pasarela de famosos. Reside en el mismo piso modesto desde hace décadas y tiene una plantilla reducidísima, que sabe mucho de ópera. La AAOM no se ha beneficiado de los años de abundancia y sigue siendo como era. Ahí radica su encanto y la clave de su permanencia en el tiempo. Detrás de todo eso, ayudando, animando, prestando servicios como la distribución de abonos y el cambio de entradas, asesorando sobre libros y grabaciones, organizando coloquios, estaba la AAOM. Sigue estando ahí, después de cincuenta años, acogedora, amistosa, al servicio de los aficionados. Ahora, cuando en España hemos perdido mucho oropel, nuestra ópera madrileña no puede permitirse producciones abrumadoras ni mantener la misma plantilla. Ha perdido patrocinios y abonados. Es el momento de buscar aliados en la promoción de este arte en todos los ambientes y aquí, como en otros ámbitos, las asociaciones pueden ayudar mucho a superar carencias. La AAOM sigue estando dispuesta a colaborar defendiendo lo esencial, las voces, la música, las representaciones sin excesos, aportando una afición fiel y conocedora. Cuando nació no funcionaba el Teatro Real y la ópera se representaba en el entrañable Teatro de la Zarzuela, pequeño y anticuado. Allí todos hicimos colas de un día entero para conseguir un abono, que se conservaba como un tesoro y tenía un precio asequible. Allí escuchamos voces deslumbrantes, las mejores de la época, en representaciones dignísimas con presupuestos contenidos. Lo importante eran las voces y la música y no sorprender con producciones espectaculares y caras. También hubo muchas representaciones de obras modernas desconocidas. Los empleados, que sabían mucho de música, las comentaban con los espectadores, se podía acudir a los bares cercanos en los entreactos y había pasión y calidez. Enhorabuena en el aniversario a nuestra Asociación de Amigos de la Ópera y que llegue a los cien años. 78 79 Paloma O’Shea Presidenta de la Fundación Albéniz y Escuela Superior de Música Reina Sofía Javier Moreno Director de El País El mérito del pionero La ópera constituye, con toda probabilidad, el arte más improbable de todos los existentes. Se necesita tal conjunción de destrezas y talentos (voz, arte dramático, música, escenografía), que si pudiéramos aplicar un cálculo matemático (afortunadamente no se puede), su ocurrencia en un universo normal tendería a cero. Felicito de todo corazón a la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid por los cincuenta años que cumple ahora. Su labor a lo largo de este tiempo ha sido fundamental para impulsar en nuestra ciudad el amor a la ópera. En los años tan difíciles que van desde el cierre del Teatro Real en 1925 hasta su reapertura como teatro en 1997, la Asociación logró mantener encendida la llama reuniendo y movilizando un núcleo de verdaderos amantes de este arte, sin el cual no hubiera sido posible el extraordinario resurgir operístico que Madrid vivió en el último tercio del siglo XX, primero en el Teatro de la Zarzuela, y luego en el Real. Pero existe, y el milagro se da. Y una vez que se produce esa conjunción extraordinaria, se necesita una sociedad madura, avanzada, civilizada, que sostenga arte tan raro. No por amor a las atmósferas enrarecidas de invernadero, donde quizá se cultiven orquídeas, sino porque el esfuerzo de perfección al que se entregan músicos empeñados en la excelencia, cantantes, programadores y el conjunto de esa extraordinaria máquina de precisión que es un teatro de ópera tiene un claro reflejo en la vida real: nos permite a los ciudadanos saber más sobre la vida; saber más sobre nosotros mismos; interrogarnos sobre nuestras razones; en última instancia, mejorar nuestras existencias y nuestras sociedades. En mi opinión, la Asociación sigue teniendo por delante mucha tarea. Aun teniendo un teatro de primer orden internacional, el público de Madrid tiene aún por consolidar su tradición y su madurez operística y, en esa labor, la Asociación es insustituible. La animo, por lo tanto, a continuar muchos años más trabajando por el progreso de un elemento tan importante para la vida cultural de toda ciudad como es el teatro musical. La Asociación de Amigos de la Ópera nació hace 50 años con el objetivo de recuperar ese arte en Madrid. Ese es un objetivo cumplido con éxito. Enhorabuena. La ópera de la ciudad se encuentra hoy entre las más grandes. Es mérito de muchos. También, y sobre todo, de los pioneros. 80 Joaquín Almunia creo que la mejor política cultural consiste en crear un marco adecuado para que los creadores puedan desarrollar sus propuestas en las mejores condiciones posibles. He disfrutado mucho asistiendo a las representaciones de ópera en Madrid, que no deben envidiar a las que se programan en los mejores teatros de ópera de otras partes del mundo. Gracias al empuje y la ilusión que ponen en su tarea los miembros de la Asociación, confío en seguirlo haciendo. Feliz aniversario y, como aficionado, muchas gracias. Cuando aún celebramos los aniversarios de Verdi y Wagner, llega el momento de festejar el 50 Aniversario de Los Amigos de la Ópera. Desde mi llegada a Madrid, a mediados de los años 70, he podido apreciar la tenacidad y la ilusión con las que la asociación ha contribuido a la superación de los obstáculos para recuperar, primero en el Teatro de la Zarzuela y después -¡por fin!- en el Teatro Real, una temporada operística a la altura de las circunstancias y de las expectativas de los amantes del género. Y esos deseos ya son una realidad, aunque nuevas dificultades acechan en el horizonte. La crisis económica, que reduce el margen presupuestario de las distintas Administraciones y de los patrocinios privados es una de ellas, pero se trata de una dificultad pasajera que más pronto o más tarde dejará su lugar a la aportación de nuevos recursos. Más preocupantes son, a mi juicio, los nubarrones generados por divergencias de índole cultural o por interferencias políticas. En cuanto a las primeras, mi modo de entender la ópera como expresión artística me sitúa al lado de quienes prefieren su continua evolución, y no de los que quisieran mantenerla como un daguerrotipo del siglo XIX. Y respecto de otras interferencias, 81 Ariadne auf Naxos - 1991 - Foto: J. Alcántara Rigoletto - 2001 Pilar Lorengar 82 Guerra y Paz - 2001 San Francisco de Asís - 2011 Victoria de los Ángeles El Barbero de Sevilla - Foto: Javier del Real 83 José Miguel Pérez-Sierra Director de Orquesta creció sin mesura… Quizá fue durante ese mes de Mayo, cuando supe que la Ópera debía formar parte de mi vida, aunque no podía imaginar todavía hasta qué punto… Me llena de alegría poder unirme a la celebración del 50 Aniversario de la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid, de la que soy orgulloso miembro. ¡Son tantos los recuerdos que se arremolinan en mi mente con la Asociación como protagonista! Unos años después, en 1998, tras la ilusionante reapertura del Teatro Real, la Asociación convocó a todos los socios jóvenes para reunirse, conocerse, descubrir nuevas maneras de difundir la ópera entre la juventud madrileña… Acudimos a aquel primer encuentro una treintena de jóvenes melómanos, llenos de ideas y ganas de darlo todo por la causa. La Asociación logró un acuerdo con el Teatro Real para invitar público joven a los ensayos generales, y nosotros fuimos los encargados de la difusión del proyecto en conservatorios, escuelas, institutos y universidades… Gracias a la generosidad del Teatro, el impulso de la Asociación, y nuestra ilusión irreductible, los ensayos generales del Real se llenaron de miles de jóvenes y niños; la imagen de la hermosa sala del Teatro acogiendo su futuro público, era verdaderamente conmovedora. Muchos veían con escepticismo la posibilidad de asistir a su primera ópera; sin embargo fueron pocos los que, tras la primera experiencia, no nos bombardearon a llamadas pidiéndonos volver cuanto antes. En estos años llegaron a la Asociación varios centenares de nuevos socios jóvenes, y puedo afirmar que la mayoría de aquellos con los que mantengo el contacto, son hoy grandes aficionados a la ópera e incluso abonados del Teatro Real. La Asociación ha sido y es una pieza fundamental de la vida musical madrileña, y de la misma manera, ha supuesto una influencia decisiva en mi camino como músico, y en el de muchos otros jóvenes. Con su impulso ayudó al ansiado retorno de la Ópera a la ciudad, en nuestro querido Teatro de la Zarzuela, donde yo aprendí a amar aquello a lo que hoy me dedico. Aún recuerdo aquel “Otello” de Mayo de 1991 con Plácido Domingo. Yo era un estudiante de piano de 9 años y mis padres, abonados del Teatro, pensaron que era la ocasión perfecta para que viese mi primera ópera en vivo. No se equivocaron: tras la conmoción que provocó en mí el estreno, no dudaron en llevarme a las siguientes 4 funciones, en las que mi entusiasmo por aquella obra de arte integral Actualmente, nuevas generaciones han tomado nuestro relevo, ocupándose con ilusión renovada de extender el “milagro” de la Ópera a aquellos que no han tenido todavía la fortuna de conocerla. Estoy convencido de que, gracias a este tipo de actividades, tendremos un público cada vez más numeroso y cultivado, cuya “demanda” de música demostrará lo necesaria que es la cultura para el crecimiento general de una ciudad, de un país, de un pueblo. Y en todo esto ocupa un rol fundamental la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid, que es y deberá ser siempre, motor y guía de la difusión de la música y la creación de nuevo público, y vehículo de comunicación perfecto entre ese público y las instituciones musicales. ¡Feliz 50 Aniversario! 84 85 Pedro Sarmiento Coordinador LOVA Fundación SaludArte Rosa Kraus Ley Para mi es motivo de satisfacción y orgullo poder participar en el L homenaje de la Asociación de Amigos de la Opera de Madrid, por doble motivo, por un lado como hija de mi querido y añorado padre, Alfredo Kraus, que tantas veces cantó en el Teatro de la Zarzuela y en conciertos líricos en Madrid y por la estrecha relación que le unió a la Asociación y a muchos de los miembros que la constituyen. En 2006 llegaba al Teatro Real un proyecto educativo que proponía convertir una clase de niños de 5 a 12 años en una compañía de ópera. Mary Ruth McGinn, maestra de primaria y becaria Fulbright, explicaba a sus colegas que los niños no sólo iban a representar una ópera, algo de por sí complejo, sino que la iban a crear desde cero y lo iban a hacer dedicándole el curso entero. La osadía de la idea, su atractivo pedagógico y la determinación del grupo inicial de docentes atrajeron el interés, el cariño y la admiración de la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid, que sumó su apoyo al de la Fundación SaludArte y el Teatro Real. Las tres primeras óperas se estrenaron en junio de 2008. Por otro lado como amante de la Opera y Zarzuela que soy y como profesional por dedicarme desde el año 1996 a representar a cantantes líricos y directores de orquesta. Por todo ello sólo puedo tener palabras de elogio para la gran labor que realiza la Asociación, por el gran apoyo que viene prestando desde 1925 a nuestros días, al desarrollo de la lírica en Madrid, en momentos adversos para la Cultura y con mucho esfuerzo, dedicación y cariño por parte de todos sus miembros. Hoy son ya cien las óperas creadas en colegios e institutos de toda España. Son cien óperas, pero son sobre todo cien experiencias educativas únicas e inolvidables vividas por miles de alumnos. El proyecto se llama LÓVA (La Ópera, un Vehículo de Aprendizaje) y LÓVA sigue generando entusiasmo gracias al admirable trabajo de los docentes y al apoyo entusiasta de la AAOM, que desde el principio apostó por su formación y por sus sueños. Por lo tanto sólo puedo tener palabras de admiración y cariño y desear que puedan seguir desarrollando su impagable labor y manifestar todo mi apoyo y gratitud a todos sus miembros. Con un saludo afectuoso ¡Muy feliz aniversario! 86 Mariano Fernández Bermejo José Luis Morata Gerente y Director Adjunto del Teatro de La Zarzuela en distintas etapas entre los años 1989 y 2010 L Aniversario de la Asociación Sólo desde la ceguera o la ingratitud podría negarse a la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid su decisiva aportación a la recuperación en nuestra ciudad de tan hermosa expresión artística. Todos los que la amamos -socios o no- tenemos una gran deuda con quienes, con enormes dosis de ilusión y esfuerzo, han sido capaces de sentar las bases de la realidad que hoy disfrutamos. Cincuenta años de la Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid. Debido al privilegio que supuso trabajar durante más de veintiún años en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, y cuando la Asociación de Amigos de la Opera de Madrid (AAOM) organizaba en el coliseo de la calle Jovellanos sus temporadas, puedo valorar y apreciar, con conocimiento de causa, la encomiable labor de siembra que llevaron a cabo estos entusiastas aficionados a la ópera, hace ya cincuenta años (iniciaron su andadura, más o menos organizados, en el año 1963) que comenzaron siendo un reducido grupo de personas animados por el deseo de que la ópera volviera a presenciarse en la capital de España tras la última representación ofrecida en el Teatro Real con fecha 25 de abril de 1925. Nadie, en especial quienes representan a las Instituciones en el área de la cultura, debería olvidarlo. 87 asociaciones tanto españolas como extranjeras e intercambio de mútuas experiencias; artículos de opinión muy formativos, sobre compositores y óperas, etc. Y ya, más cercanos en el tiempo, una estupenda publicación, “Intermezzo”, donde expertos con una sólida preparación musical comentan el contenido de las temporadas y analizan los distintos títulos programados. Así, el aficionado acude con la adecuada información y puede disfrutar más de las funciones. En la actualidad y en el Madrid operístico, todo parece discurrir con normalidad: funciona un excelente teatro (El Real), con una temporada estable de ópera cuyas opciones - quizás discutibles pero indudablemente de un primerísimo nivel - ofrecen al público un panorama muy ecléctico con un suficiente número de representaciones de cada título; el mismo Teatro de La Zarzuela que presenta de forma esporádica algún título de ópera española; y también los Teatros del Canal que programan dentro de sus magníficas temporadas títulos infrecuentes y originales. En resumen, el buen aficionado madrileño al teatro musical tiene donde elegir entre un amplio espectro de posibilidades, todas ellas de auténtico interés. Una labor, en definitiva, orientada siempre a la educación musical del público, con unos resultados extraordinarios y que he podido constatar en alguna ocasión, charlando de manera informal sobre temas operísticos con algunos socios de la AAOM. Pero, claro está, no se habría llegado a esta situación y hoy no se podría contar con esta base de un público suficientemente amplio y preparado como para llenar los teatros, si no hubiera existido una labor metódica, altruista y discreta, llevada a cabo y mantenida por la AAOM durante este cincuentenario que conmemoramos ahora. Ellos son los que canalizaron la afición a la ópera, a veces, con muchos sacrificios, incluso personales, debido a la incomprensión y sobre todo a la ignorancia, de tantos críticos al proyecto que sólo veían en este grupo de amantes de la música a una élite en busca de determinados privilegios. A raíz de esta apreciación, se me ocurre hacer una reflexión personal: Sería bueno que los responsables artísticos de nuestros teatros madrileños a la hora de preparar la programación de sus temporadas escucharan, al menos, las opiniones de estas asociaciones de aficionados con lo que se lograba conocer de antemano el punto de vista de los espectadores sobre el tema; ello no sería óbice para que finalmente prevalecieran sus propios criterios en la decisión final que, en muchas ocasiones, se mueven en razón de variadas coyunturas incluso muy ajenas a la lírica, todo hay que apuntarlo. Pero, en mi opinión, se enriquecerían sustancialmente los distintos puntos de vista a la hora de decidir los títulos que se montan sobre un escenario. Sería injusto olvidar aquellos primeros tiempos y no mencionar el trabajo realizado por la Asociación durante el transcurso de todos estos años: Poco a poco se fue creando una afición nueva; se veían caras distintas de las habituales en la platea de La Zarzuela y aumentaba el número de asistentes a las representaciones, lo que obligó a incrementar el número de funciones que, al principio, se habían iniciado con una sola representación de cada título. Este resultado no era producto de la casualidad. Agradezco la invitación de la AAOM para unirme a la celebración de su efemérides mediante estas cortas consideraciones y les felicito, por la magnífica labor realizada en pro del teatro musical durante todo este tiempo. Que se pueda mantener la continuidad de este trabajo, es mi más caro deseo. Eran los frutos obtenidos por una planificación didáctica muy bien elaborada: charlas previas a las representaciones donde especialistas muy bien capacitados analizaban la ópera que se iba a presenciar próximamente; viajes informativos con fines culturales-musicales; contactos con otras 88 Josep Caminal Director General del Gran Teatre del Liceu de 1993 a 2005 Fundación Victoria de los Ángeles. ya que la propia Victoria siempre manifestó sentirse en Madrid como en su propio hogar y después de su fallecimiento la Fundación que lleva su nombre, agradecemos a los Amigos de la Ópera de Madrid que esta relación persista, estando siempre presentes y colaborando en las diversas actividades que llevamos a cabo. Victoria de los Ángeles se despidió del mundo de la Ópera en el Teatro de la Zarzuela en junio de 1980 con Pelleas y Melisande dirigida por el Maestro Ros Marbà que muchos de ustedes recordarán y aunque después ofreció diversos conciertos y clases magistrales en esta ciudad, seguramente esa despedida operística tuvo un significado muy especial, tan especial como fue y es el cariño de los Amigos de la Ópera de Madrid hacia ella. Gracias y enhorabuena por el trabajo bien hecho. Desde la Fundación Victoria de los Ángeles felicitamos a Amigos de la Opera de Madrid en su 50 Aniversario por el gran apoyo y difusión que han supuesto para la Ópera y por su constancia y dedicación a ello. La ciudad de Madrid estuve presente desde los inicios de la carrera de Victoria de los Ángeles, debutando en el año 1944 en la Sala de Actos del Real Conservatorio y manteniendo una estrecha relación con el público madrileño, hasta el punto de convertirse en una de las ciudades del mundo donde se pudo disfrutar de más actuaciones de la soprano. Siempre se sintió valorada y querida y esta admiración fue mutua, 89 ... por amor a la ópera 90