Los Venezolanos por Francia durante la

Transcripción

Los Venezolanos por Francia durante la
Los Venezolanos por Francia durante la
Primera Guerra Mundial
Centenario 1914-1918
Julio 2014
INDICE / SOMMAIRE
p.
Palabras del Embajador
Introducción
4
5
Asociación Franco-Venezolana de los Miembros
de la Legión de Honor y del Mérito Nacional
Introducción
Hace 100 años, 25 nativos lucharon allí
Los venezolanos por francia durante la Gran Guerra
José de Jesús Sánchez Carrero (Padre)
Clemente Balladares
Gerard Contard
Michael Jalabert
Ing. Dario Silva
- Embajada de Francia - Alianza Francesa - Asociación Franco-Venezolana de los
Miembros de la Legión de Honor y del
Mérito Nacional Preprensa e Impresión: Altolitho, C.A.
Traductor: Sol Azagury de Contard
Diagramador: Verónica Velasco
Agregada Cultural: Alexandra Bellayer Roiller
El más herido, pero venezolano más condecorado
en combate
Allocution de l’Ambassaduer
Introduction
4
5
Introduction
7
Association Franco-Vénézuélienne des Membres
de la Légion d’Honneur et
6
Il y a 100 ans, 25 vénézueliens ont lutté aux côtés
de la France
Les vénézueliens pour laFrance durant la Grande Guerre
8
José de Jesús Sánchez Carrero (Padre)
Un merideño dio la vida por Francia durante la
Primera Guerra Mundial
Luis Camilo Ramírez Rivas
p.
10
Un merideño donne sa vie pour la France durant la
Première Guerre Mondiale
Luis Camilo Ramírez Rivas
Médicos de Combate venezolanos
Le plus blessé, mais le plus décoré des vénézueliens
12 au combat
Reynaldo Hahn Echenagucia
14
Músico venezolano en la Gran Guerra
El poeta venezolano de la Gran Guerra
16
Ismael Urdaneta conocido por su obra y como
legionario
Tres meses volando en la Gran Guerra
18
Un guaireño como aviador artillero de los franses
La Tumba perdida de George Flachaire
20
En el Cementerio General del Sur descansa un as
de la Gran Guerra
Biografias Colaboradores
22
9
11
Médecins de Combat vénézueliens
13
Reynaldo Hahn Echenagucia
15
Musicien vénézuelien dans la Grande Guerre
Le Poète vénézuelien de la Grande Guerre
17
Ismaél Urdaneta, connu par son oeuvre et
comme Légionaire
Trois mois dans le ciel de la Grande Guerre
19
La tombe perdue de Georges Flachaire
21
Un guaireño mitrailleur dans l’Aviation francaise
Dans le Cimetière Général du Sud, repose un as de
la Grande Guerre
Biographie de Partenariat
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Los Venezolanos por Francia durante la Primera Guerra Mundial
PALABRAS DEL EMBAJADOR
ALLOCUTION DE L’ AMBASSADEUR
En este año de conmemoración del centenario de la “Gran
Guerra”, ésta compilación en homenaje a los combatientes venezolanos que lucharon por la libertad de Francia y de Europa llega
justo a tiempo.
En cette année de commémoration du centenaire de la « Grande Guerre », cet ouvrage rendant hommage aux combattants vénézuéliens qui ont lutté pour la liberté de la France et de l’Europe vient
à point nommé.
Este trabajo de búsqueda histórica nos permite en efecto rememorarnos el muy doloroso sacrificio de los venezolanos, tanto civiles
como militares, que se unieron a las fuerzas francesas para defender una cierta idea del mundo y hacer prevalecer la justicia y la paz.
Ce travail de recherche nous permet en effet de nous remémorer le très lourd sacrifice des ressortissants vénézuéliens, militaires
ou civils, qui se sont unis aux forces françaises pour défendre une
certaine idée du monde et faire prévaloir la justice et la paix.
Fueron como veinticinco personas, valerosos ciudadanos, que
dejaron su tierra de América del Sur para combatir en Europa. Tomaron parte en esta trágica aventura de envergadura mundial durante
la cual 19 millones de personas perdieron la vida. Muy a menudo,
lucharon con el horror de los enfrentamientos físicos y atravesaron
terroríficas experiencias.
Ce sont ainsi quelque vingt-cinq personnes, valeureux citoyens,
qui ont quitté leur terre d’Amérique du Sud pour combattre en Europe. Ils ont participé à cette tragédie d’envergure mondiale au cours
de laquelle 19 millions de personnes ont perdu la vie. Bien souvent,
ils y ont connu l’horreur des affrontements physiques et traversé des
épreuves terrifiantes.
Le présent ouvrage honore à raison leur mémoire et contribue
à la transmission du souvenir de ces combattants qui ont donné leur
vie pour la France et dont les survivants ont aujourd’hui disparu.
Il s’inscrit également dans le devoir fondamental des autorités
françaises que je représente au Venezuela de rappeler inlassablement, en particulier aux jeunes générations, que ce conflit qui a mis
notre pays et l’Europe à feu et à sang résulte de l’exacerbation des
nationalismes. Il est de notre responsabilité de tout mettre en œuvre
pour empêcher semblable montée des tensions, quelle qu’en soit la
nature, et garantir ainsi la paix.
INTRODUCCION / INTRODUCTION
Centenario 1914-1918
Asociación Franco-Venezolana de los Miembros de la Legión de
Honor y del Mérito Nacional / Association Franco-Vénézuélienne
des Membres de la Légion d’Honneur et l’ Mérite National
Es para nuestra Asociación una inmensa satisfacción contribuir con este trabajo en común con nuestros amigos Clemente
BALLADARES y Darío SILVA, trabajo que hemos completado con
una exposición, a estrechar aún más los lazos de amistad que unen
a Venezuela y Francia desde la gloriosa epopeya de Francisco de
Miranda durante las guerras de la Revolución Francesa.
C’est pour notre Association une immense satisfaction de
contribuer par ce travail en collaboration avec nos amis Clemente
Balladares et Darío Silva, travail que nous avons complété par une
exposition, à renforcer encore les liens d’amitié qui existent entre le
Vénézuela et la France depuis la glorieuse épopée de Francisco de
Miranda au cours des guerres de la Révolution Francaise.
120 años más tarde, reanudando con esta noble tradición, un
grupo de jóvenes e intrépidos venezolanos lo arriesgaron todo para
ayudar a Francia a salvar su libertad. Todos conquistaron gloriosas
recompensas y algunos de ellos perdieron hasta la vida.
120 ans après, renouant avec cette noble tradition, un groupe de
jeunes et intrépides vénézueliens ont tout risqué pour aider la France
à conserver sa liberté. Tous ont conquis de glorieuses récompenses
et certains ont perdu jusqu’à la vie.
Esos lazos de fraternidad, sellados con la sangre de los sacrificios, perdurarán para siempre.
Ces liens de fraternité, scellés dans le sang des sacrifices, sont
éternels.
Junta Directiva
José DUQUE - Presidente
Guillermo MACHADO - Vice-Presidente
María José NOGUEROLLES - Director
Gabriel LAFABERGE - Tesorero
Gérard CONTARD - Secretario General
Conseil d’administration
José DUQUE - Président
Guillermo MACHADO - Vice-Président
María José NOGUEROLLES - Directeur
Gabriel LAFABERGE - Trésorier
Gérard CONTARD - Secrétaire Général
El presente trabajo honra con razón sus memorias y contribuye
a preservar el recuerdo de esos combatientes que dieron la vida por
Francia y cuyos sobrevivientes ya desaparecieron.
Igualmente, esta obra se inscribe en el deber fundamental de
las autoridades francesas que yo represento en Venezuela de recordar sin descanso, y particularmente a las jóvenes generaciones, que
este conflicto que puso a sangre y fuego nuestro país y Europa es el
resultado de la exacerbación de los nacionalismos. Es nuestra responsabilidad hacer todo lo posible para impedir semejantes subidas
de tensiones, cual sea su naturaleza, y así garantizar la paz.
Felicito calurosamente a los autores de esta compilación, que
debe ser percibida como un símbolo de acercamiento de los pueblos y da testimonio del empeño de estos valientes venezolanos que
lucharon por ideales y valores universales. La narración de sus recorridos llevará al lector a una experiencia conmovedora.
Junio 2014
Juin 2014
Frederic Desagneaux
Embajador de Francia en Venezuela
4
Je félicite chaleureusement les auteurs de ce recueil, qui doit
être perçu comme un symbole de rapprochement entre les peuples
et témoigne de l’engagement de ces courageux Vénézuéliens qui
se sont battus pour des idéaux et des valeurs universels. La description de leurs parcours conduira le lecteur sur des chemins de
vie émouvants.
Frédéric Desagneaux
Ambassadeur de France au Venezuela
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Los Venezolanos por Francia durante la Primera Guerra Mundial
INTRODUCCIÓN
Los venezolanos por Francia durante la Gran Guerra
Hace 100 años, 25 nativos lucharon allí
Durante la Guerra Mundial de 1914 a 1918 el gobierno de Juan
Vicente Gómez se mantuvo completamente neutral durante esos largos y terribles 51 meses. Sin embargo hubo un grupo de criollos que
independientemente tanto al comienzo como casi al final acudió al
llamado de las armas y lo hizo voluntariamente.
¿Cuantos nacionales en total o su estimado mas cercano fueron
esos combatientes y específicamente quienes lo hicieron por Francia?
Hacer un resumen de ellos ha sido tarea en conjunto desde
hace casi una década con mi colega en estas investigaciones, el Ingeniero Darío Silva. Recientemente, a mediados de 2010, la Embajada de Francia tomó en consideración la petición de su ciudadano
y residente en Caracas el Sr. Gerard Contard de dar un merecido
reconocimiento a los venezolanos quienes lucharon por ese país y
mas aun, a quienes perdieron su vida, los cuales son citados en la
aciaga pero celebre relación llamada Morts pour la France.
Otras instituciones que le han dado relevancia a estos veteranos han sido la Fuerza Aérea Venezolana y el Instituto Nacional de
Aviación Civil quienes financiaron en 2007 un texto sobre algunos
de estos personajes. El 26 de mayo de 2011 la Universidad Simón
Bolívar a través de los Profesores de Historia Germán Guía y Froilán
Ramos se nos solicito una charla sobre los mismos en su sede del
estado Vargas.
Pierre Louis Fitte, Ángel Santos Palazzi, Amédée Martel, Félicien
Medori, François Sadi Barbou, Jules Blanc, Louis Emile Raymond
Bourgoin, Louis Ange Brochard y Charles Carichou.
En el Servicio de Salud destacaron dos Médicos de Combate
Venezolanos; Diego Carbonell Espinel oriundo de Cariaco, graduado en la Universidad Central de Venezuela en 1910, quien prestó sus
servicios para la Cruz Roja Francesa además de ser corresponsal
de guerra para El Universal. Y el otro criollo fue el valenciano Enrique Tejera Guevara quien fue chofer de ambulancias al no tener sus
papeles médicos en regla para el momento de la guerra.
Por ultimo están siete nacionales no comprobados pero muy
probables: Paúl Carlos Heyden Altuna, Alfonzo Ramírez, Álvaro
Ramírez-Astier, J. Guerrero Iturbe, P. R. Rincones (hijo), J. Bastardo
García y Fernando Tamayo.
Los doce venezolanos muertos en combate fueron homenajeados en una placa conmemorativa en el Colegio Francia de Caracas
para noviembre de 2011 cuando se cumplieron 93 años del final de
la Gran Guerra. Esto fue posible gracias a la Asociación FrancoVenezolana de los Miembros de la Legión de Honor. Ahora en este
año centenario es buena ocasión para no dejar de recordar quienes
hicieron tanto por la democracia europea.
INTRODUCTION
Les vénézueliens pour la France durant la Grande Guerre
Il y a 100 ans, 25 vénézueliens ont lutté aux côtés de la France
Durant la Première Guerre Mondiale de 1914/1918, le gouvernement de Juan Vicente Gomez s’est maintenu dans une stricte neutralité tout au long de ces terribles 51 mois. Pourtant, un groupe
de vénézueliens, au début comme à la fin du conflit, ont répondu à
l’appel des armes, et ils l’ont fait volontairement .
Combien furent au total ces combattants, ou quelle peut en être
l’estimation, et spécifiquement, lesquels ont combattu pour la France?
En faire une estimation aussi exacte que possible fut, durant casi une décade , une tâche en commun avec mon collègue d’investigation, l’ingénieur Dario Silva. Récemment, en 2010,
l’Amabassade de France a donné son accord à la suggestion de M.
Gérard Contard, citoyen francais résident à Caracas, d’honorer comme ils le méritent les vénézueliens qui ont combattu pour la France,
et plus encore y ont laissé leur vie. Ces combattants sont désormais
cités sur une plaque commémorative des “Morts pour la France” apposée à l’entrée du Collège Francia.
D’autres institutions qui ont honoré ces vétérans sont “la Fuerza
Aérea Venezolana” et “l’Instituto Nacional de Aviación Civil”,qui ont
financé en 2007 un texte sur certains de ces personnages. Le 26 Mai
2011, l’Université Simon Bolivar, à travers les professeurs d’Histoire
Germán Guía et Froilán Ramos, nous ont demandé une conférence
sur le sujet à son annexe de l’Etat de Vargas.
El llamado de Francia fue atendido por ciudadanos venezolanos
con gran fervor voluntario y desde nuestra tierra, lo hicieron principalmente por tener lazos familiares con ese país europeo y/o sentir
simpatías por esa nación. Fueron unos veinte y cinco que salieron
desde estas tierras para hacer algo similar a lo que Francisco de
Miranda hizo casi 200 años antes en la Batalla de Valmy quien salvó
a Paris de caer en manos prusianas.
L’appel de la France fut entendu par ces citoyens vénézueliens,
enthousiastes volontaires, depuis leur pays, en raison de leurs liens
familiaux ou de leur sympathie pour ce pays d’Europe. Ce sont 25
volontaires qui, certains pour toujours, quitteront le Vénézuela pour
renouer avec l’épopée de Francisco de Miranda lequel, presque 200
ans auparavant, était présent comme général à la bataille de Valmy
qui barrat la route de Paris aux prussiens.
Cuatro lo hicieron en filas de la Legión Extranjera, que era donde los no franceses podían ayudar a la causa Gala. Ellos fueron el
marabino Ismael Emilio Urdaneta Paz, y el merideño José de Jesús
Sánchez Carrero (padre) quien pereció en combate en septiembre
de 1918. Uno de los de mayor empeño fue el caraqueño Luís Camilo Ramírez Ribas poseedor de la Orden Libertador otorgada por
Cipriano Castro y uno de los venezolanos mas heridos en las trincheras pero el mas condecorado, posteriormente intento ser piloto
y observador de la aeronáutica militar francesa cerca del final del
conflicto, murió asesinado en Marruecos en la década de los 30s
aun al servicio de Francia. El otro legionario aviador fue el guaireño
Mario Augusto Velásquez Machado quien fue artillero del escuadrón
de bombardeo Br134 luchando los últimos tres meses de la guerra.
Quatre d’entre eux s’engageront dans la Légion Etrangère, ce
corps d’élite où peuvent s’engager les étrangers qui veulent épauler la France dans ses combats. Ce furent le “marabino” (natif de
Maracaïbo ) Ismaël Emilio Urdaneta Paz, et le “merideño” (natif de
Merida) José de Jesús Sanchez Carrero (padre) qui trouva la mort
au combat en Septembre 1918. L’un des plus remarquables fut le
“caraqueño” Luis Camilo Ramirez Ribas, déjà distingué par Cipriano
Castro de la Orden del Libertador; blessé à plusieurs reprises dans
les combats de tranchées, il fut brillament décoré plusieus fois. Vers
la fin du conflit, il tenta d’obtenir la qualification de pilote observateur dans l’Aviation militaire francaise, et connut finalement une fin
tragique, assassiné au Maroc dans les années trente, alors toujours
légionnaire au service de la France. Un autre légionnaire aviateur fut
le “guaireño” Mario Augusto Velasquez Machado, mitrailleur arrière
d’un avion de bombardement à l’escadrille Br 134 durant les derniers
trois mois du conflit.
En el Ejército Francés sirvieron los nacidos en Venezuela pero
de padres franceses quienes engrosan la lista que citamos a continuación: Jean Hourne, Gaston Jean Ramon Nicol, Louis Talaine,
6
Centenario 1914-1918
Dans ce conflit, d’autres volontaires viendront grossir les rangs
de l’Armée Francaise; ce sont les natifs du Vénézuela nés de parents francais où franco-vénézueliens, que nous citons ci-après :
Jean Hourne, Gaston Jean Ramon Nicol, Louis Talaine, Pierre-Louis
Fitte, Angel Santos Palazzi, Amédée Martel, Félicien Medori, Francois Sadi Babou, Jules Blanc, Louis Emile Raymond Bourgoin, Louis
Ange Brochard et Charles Carichou.
Au Service de Santé , nous trouvons encore deux mèdecins vénézueliens qui serviront en première ligne: Diego Carbonell Espinel,
originaire de Cariaco, diplomé de l’Université Centrale du Vénézuela
en 1910, qui offrit ses services à la Croix Rouge Francaise et était de
plus correspondant de guerre du journal l’Universal. L’autre volontaire, Enrique Tejera Guevara, natif de Valencia, dont les documents
comme médecin n’étaient pas en règle au moment du conflit, servit
néanmoins comme chauffeur d’ambulance.
Nous devons citer encore sept volontaires vénézueliens, dont
nous n’avons pas pu identifier formellement l’épopée, mais qui sont
néanmoins très probables: Paul Carlos Heyden Altuna, Alfonso Ramirez, Alvaro Ramirez-Astier, J.Guerrero Iturbe, P.R.Rincones (hijo),
J.Bastardo Garcia et Fernando Tamayo.
Les douze vénézueliens morts en combat, ”Morts pour la France
“, ont été honoré en Novembre 2011 par une plaque commémorative
au Collège Francia de Caracas, 93 ans après la fin du conflit.
Aujourd’hui, en cette année de commémoration centenaire de
cette terrible conflagration mondiale, souvenons-nous de ceux qui
ont tant fait pour la démocratie européenne.
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Los Venezolanos por Francia durante la Primera Guerra Mundial
Centenario 1914-1918
José de Jesús Sanchez Carrero (Padre)
José de Jesús Sanchez Carrero (Padre)
El 15 de septiembre de 1918 en la colina de Laffaux se encuentra
un venezolano operando una ametralladora. Este capitán combate
por los franceses ante una arremetida alemana en la Batalla de
Argonne. Mientras defiende su puesto varios proyectiles enemigos lo
alcanzan. De acuerdo a los escasos datos que se tienen, el hombre
llamado José de Jesús Sánchez Carrero se rehúsa a abandonar su
puesto no obstante las heridas graves que tiene. Hay dos versiones
posteriores: una dice que la colina fue tomada por los alemanes
y un soldado enemigo conversó con el mientras moría, quizás
asombrado ante su resistencia… ¿O quien sabe que pudieron haber
conversado? La otra versión declara que finalmente fue evacuado
por los franceses y mientras se dirigía al hospital falleció. Faltaban
menos de dos meses para el Armisticio.
Le 15 Septembre 1918, sur la colline de Laffaux, un vénézuelien
cramponné à sa mitrailleuse, défend farouchement sa position sous
la mitraille. Ce capitaine combat avec les francais devant une offensive allemande durant la bataille d’Argonne. Atteint de plusieurs projectiles, José de Jesús Sanchez Carrero refuse d’abandonner son
poste en dépit de ses graves blessures. Les précisions manquent,
mais suivant une version des faits, la colline fut prise par les allemands, et un soldat allemand, sans doute admiratif de la résistance
de José, lui adresse quelques mots pendant son agonie. Etrange
fraternité au plus fort de la bataille.. Selon une autre versión, évacué finalement par les francais, José meurt durant son transport à
l’hôpital. A moins de deux mois de l’armistice.
Un merideño dio la vida por Francia durane la Primera Guerra Mundial
Como los detalles de su muerte, también la precisión de su
nacimiento esta poco clara. Algunos investigadores han ubicado su
nacimiento el 20 de julio de 1883 en Pregonero (Estado Táchira, la
Escuela Integral de esa localidad lleva su nombre), otras fuentes
aparentemente más recientes y mejor documentadas lo colocan en
el pueblito merideño de Guaraque el 9 de noviembre de 1879 donde
una plaza lleva su nombre.
cuando lo alcanza su destino final cuatro años después. Gómez
igualmente había autorizado su aventura europea y lo esperaba a su
regreso con una buena oferta. No dejo nada escrito.
Los franceses lo entierran en el Cementerio de Bois Roger,
actualmente Cementerio Militar Ambleny situado en el lado norte de
la carretera Compiègne-Soissons (en la N 31, si algún venezolano
pasa por allí compre unas flores y déle esa cortesía). Para finales
de 1918 el gobierno venezolano se entera y comisiona al General
López Contreras para rendirle honores en Francia. El 23 de enero de
1919 en Caracas se le hace un Funeral de Estado con misa oficiada
por Monseñor Navarro con elegía de Pedro Elías Gutiérrez, banda
marcial, representantes diplomáticos franceses y locales.
Un merideño donne sa vie pour la France durant la Première Guerre Mondiale
Para esta reseña agradezco la información sobre este
personajes a mi amigo el Ing. Darío Silva, al Prof. Froilan Ramos y
Monsieur Michael Jalabert.
95 ans, qui m’a relaté comme unique et dernier témoin l’accident
mortel du fameux aviateur Carlos Meyer Baldo ). Puis, en 1911, toute
la famille s’installe à Los Teques, qui sera sa dernière résidence
vénézuelienne.
En 1912, il voyage à Davos pour raisons de santé et, sa convalescence terminée, il complète avec les militaires suisses ses études
en tactiques de montagne. En Août 1914 éclate la Grande Guerre; il
s’engage aux côtés de la France à la Légion Etrangère et il est affecté au Troisième Régiment, qui sera jeté dans les terribles batailles
de Verdun et de la Somme.
Sa conduite au feu, lui vaut rapidement la Croix de Guerre avec
deux palmes et quatre ans plus tard, compte tenu de son expérience,
peu avant de trouver la mort le 15 Septembre 1918, il obtient le grade
de capitaine. Gómez avait autorisé son aventure européenne, et lui
destinait un poste de prestige à son retour.
Les francais l’enterrent au Cimetière de Bois Roger, actuellement Cimetière Militaire Amblémy, situé au nord de le route Compiègne-Soissons, route nationale 31. Vénézueliens ou francais qui
passerez par là, pensez à le visiter, avec quelques fleurs.Fin 1918,
le gouvernement vénézuelien envoie en misión en France le général López Contreras pour lui rendre les honneurs. Le 23 Janvier
1919, la mémoire de José de Jesús Sanchez Carrero recoit un hommage national, ouvert par une fanfare militaire. Une messe est dite
par Monseigneur Navarro, et l’éloge est prononcé par Pedro Elías
Gutierrez,en présence des hautes autorités nationales et des représentants diplomatiques francais.
En los andes venezolanos trascurrió su infancia y educación
básica. Era hijo de agricultores y si es comprobado que su juventud
la vivió en Pregonero. Debió haberse formado militarmente y tenido
contacto con los grupos andinos que ejercerían el poder a principios
del siglo XX en Venezuela. A sus 22 años se encuentra en Caracas
luchando contra la Revolución Libertadora como edecán de Juan
Vicente Gómez, anteriormente se habían conocido en San Cristóbal.
Al servicio del dictador permanecerá en el Ejercito Nacional.
Remerciements à mon ami l’ingénieur Dario Silva, au professeur
Froilán Ramos et à M.Michel Jalabert pour les informations qu´ils
m’ont communiquées sur Sanchez Carrero.
Para el año de 1907 se estima que se mudó para la Isla de
Margarita por funciones laborales. Al año siguiente tiene un hijo en
Pampatar de igual nombre con su esposa Maria Esther (a ese hijo
lo conoceré a sus 95 años en mayo de 2005 como único testigo
vivo del accidente mortal del famoso aviador Carlos Meyer Baldo).
Toda la familia se mudará en 1911 a Los Teques que será su última
residencia venezolana.
En 1912 viaja a Davos por motivos de salud donde luego de
recuperarse amplia sus estudios militares en tácticas de montaña
con los suizos. Ya en agosto de 1914 comienza la Gran Guerra y se
ofrece como voluntario para Francia en la Legión Extranjera donde
es asignado al Tercer Regimiento y lucha en el frente occidental en
teatros como el de Verdun-Somme logrando condecoraciones como
la Croix de Guerre con dos palmares y ascendiendo hasta Capitán
8
De même que les détails de sa mort, les circonstances de sa
naissance manquent également de précision. Quelques historiens
situent sa naissance au 20 Juillet 1883, à Pregonero (Etat de Tachira, où l’Ecole Intégrale de cette localité porte son nom ). D’autres
chercheurs plus récents et apparemment mieux documentés, la situent au village de Guaraque ( Etat de Mérida) le 9 Novembre 1879,
où une place porte son nom.
Son enfance, ses études primaires, se déroulent dans le vivifiant
climat des Andes vénézueliennes. Fils d’agriculteurs, il vivra sa
jeunesse en Pregonero. De ses contacts avec les groupes andins
qui exercaient le pouvoir au Vénézuela au début du XXème siècle,
datent sans doute les premiers éléments de sa formation militaire.
A l’âge de 22 ans, nous le trouvons à Caracas en lutte contre la
“Revolución Libertadora”, comme aide de camp de Juan Vicente
Gómez, qu’il avait connu à San Cristobal. Au sein de l’Armée
Nationale, il restera au service du dictateur. Muté en 1907, il s’installe
dans l’Ile de Margarita. L’année suivante, à Pampatar, il a un fils avec
son épouse Maria Esther (j’ai connu ce fils en Mai de 2005, âgé de
9
Los Venezolanos por Francia durante la Primera Guerra Mundial
Centenario 1914-1918
Luis Camilo Ramírez Rivas
El más herido, pero venezolano más condecorado en combate
Este caraqueño nace en enero de 1887. En las fotos siempre se lo
reconoce por su característico físico bastante delgado y su gran bigote;
descendiente directo del Coronel merideño Luis Rivas Dávila, prócer
de la independencia venezolana y héroe de la Batalla de la Victoria. Su
historial militar se inicia en 1903 como Alférez de Artillería a bordo del
crucero “Bolívar”. Ocho años después viaja a Francia con apoyo del gobierno de Gómez debido a su interés por la aeronáutica. Allí comenzó
el aprendizaje de los primeros vuelos en 1912, incluso con hidroaviones, pero obtiene su título real de Piloto Aviador Civil en junio de 1913,
certificado por el famoso Louis Bleriot quien fue uno de sus Instructores
y otros famosos de la época.
El año anterior, se había constituido en Venezuela un Comité ProAviación, presidido por el General Román Delgado Chalbaud, con el fin
de organizar la venida de unidades voladoras de la empresa norteamericana Bolland, las cuales viajaron en el vapor “Maracaibo”, junto con
los aviadores Frank Bolland, Charles Hoeflich, el Manager Fred Sniffen
y tres Mecánicos. La gran hazaña se realizó el día domingo 29 del
mes de septiembre en el hipódromo de El Paraíso. Coincidiendo con
el día, aparece en la primera plana del diario “El Universal”, un artículo
remitido por Luis Camilo Ramírez Rivas, titulado “Como se llega a ser
un Aviador”, este texto y su formación militar le dan impulso para sus
estudios y aventura en Francia.
Otro dato curioso de Luis Camilo es que no paso un año que no
fuera herido en combate, y para ese 1914 su primera marca de guerra
fue en la pierna derecha por lo que se le otorgó la Croix de Guerre
con el primer Palmar. Consecuentemente obtendría cuatro palmares
adicionales. Existe una foto de él con las curas, la muleta y rodeado de
enfermeras francesas.
En 1915 le estalla una esquirla de obús cerca de la cara cercenándole parte de la nariz y el labio superior, hay una foto con el vendaje
en el rostro. Dos semanas después a las trincheras de nuevo como
si nada. Unos meses más de combate y su unidad da cuenta de los
primeros tanques alemanes en 1917, como prueba de esa victoria se
toma otra foto junto al blindado y un compañero.
Durante la convalecencia de su segunda herida en las piernas, el
famoso veterano venezolano José de Jesús Sánchez Carrero, lo visita.
Existe prueba fotográfica de este encuentro. El mismo Luis Camilo pedía se tomaran las fotos.
Esta última herida lo deja bastante inhabilitado, sin embargo insiste
continuar la lucha a pesar de comenzar a usar bastón y pide pasar a la
aviación militar mostrando sus credenciales de piloto. En un intento logra volar nuevamente y tuvo un pequeño accidente pilotando un Nieuport que le afecta un brazo. Formalmente, no es aceptado como piloto
pero si como observador en la Escuadrilla BR104 en 1918 que era una
unidad de poco combate. En noviembre de ese año termina la guerra.
Al finalizar el conflicto, en Caracas se tiene conocimiento de sus
hazañas. El país lo reconoce con gran orgullo nacional. De ello se hizo
igualmente participe la Colonia Francesa de Venezuela, las Colonias
de los países aliados, los amigos de Francia, todos le rinden un merecido homenaje. El poeta cumanés Andrés Eloy Blanco, y devoto a la causa aliada, le dedica versos, además de los comentarios en la Prensa
Nacional. La Madre Superiora Marie Germaine, de “Las Hermanas de
San José de Tarbes”, Institución, Venezolana-Francesa con una amplia
trayectoria cultural y educativa en el país durante esa época, le dedicó
también un discurso. Sin embargo jamás regresó a Venezuela, ya que
se había distanciado del gobierno de Gómez antes de la Gran Guerra.
En 1914 es Sub-Teniente en la Academia Militar de Saint Cyr y al
estallar la Gran Guerra, se incorpora al 2do. Batallón de la Legión Extranjera en Argelia, África con el grado de Teniente. Lo interesante de
Luis Camilo es que en torno a el existe el mito de ser aviador militar en
ese conflicto mundial cuando en realidad según los estudios exhaustivos del Ing. Darío Silva su actuación fue siempre en la infantería, solamente llego a volar a finales de la guerra sin entrar en combate aéreo.
Sus acciones comienzan frente a las primeras ametralladoras y la artillería francesa en Bayona para el mes de septiembre y “El Universal”
reseña para el 17 de noviembre una nota acompañada de foto con él.
10
Sus acciones lo ascienden al grado de Capitán en 1926 y posteriormente a Teniente-Coronel, aparte de dejarle cinco heridas y cuatro
citaciones por valor en la “Orden del día”. El Marne, el Somme, Verdún
y Marruecos, fueron testigos de sus hazañas militares por las cuales
recibió otras condecoraciones en reconocimiento a sus servicios, como
la “Cruz de San Wladimiro” (con Espada y Roseta), Legión de Honor y
la “Orden de Mérito” de Serbia.
Para 1933 ya con esposa e hijo y aun sin mejorar los lazos con
Juan Vicente Gómez se nacionaliza francés. El 12 de septiembre de
1935, a los 49 años de edad, muere asesinado por su asistente, el legionario ruso Mordvinoff en Fez, Marruecos, debido a que Luis Camilo
tiene una disputa con el por razones de paga. Los franceses le dan
honores militares de tres días y es enterrado en ese país, la bandera
francesa y sus condecoraciones son entregadas a su familia.
Luis Camilo Ramírez Rivas
Le plus blessé, mais le plus décoré des vénézueliens au combat
Luis Camilo Ramirez Rivas naît à Caracas en Janvier 1887. Sur
les photographies, il est facile de l’identifier grâce à sa contexture relativement mince et à sa grande moustache. Il descend directement du
colonel Luis Rivas Davila, né à Mérida, héros de la Bataille de la Victoria et de l’Indépendance du Vénézuela. Sa carrière militaire commence en 1903 comme aspirant d’artillerie à bord du croiseur Bolivar. Huit
ans plus tard, il est envoyé en missión en France par le gouvernement
du général Gomez pour se spécialiser en aéronautique. En 1912, il
commence son aprentissage de pilote sur avions et même hydravions,
et en Juin 1913, il recoit des mains du fameux Louis Blériot qui fut son
instructeur comme d’autres fameux aviateurs de l’époque, son diplôme
de Pilote Aviateur Civil.
convalescence, il sera visité par le fameux vétéran vénézuelien José
de Jesús Sanchez Carrero. Une photo rendra témoignage de cette
rencontre des deux héros vénézueliens amis de la France. Cette nouvelle blessure laissera Luis Camilo bien diminué, et l’oblige à l’usage
d’une canne, mais il insiste pour continuer la lutte, et demande à servir
dans l’aviation en vertu de son brevet de pilote civil. Au cours d’un vol
d’entraînement ,il est victime d’un accident qui lui affecte un bras ; c’est
donc sa quatrième blessure, blessures d’un soldat qui s’est dépensé
sans compter en toutes circonstances. Finalement, il n’est pas accepté
comme pilote, mais rejoindra comme observateur en 1918 l’escadrille
BR 104, qui ne sera pas engagée à fond sur les zones de combats. Et
le 11 Novembre, c’est la fin d’une tragédie qui a duré quatre ans.
Un an auparavant, un Comité Pro-Aviation avait été constitué au
Vénézuela sous la présidence du général Roman Delgado Chalbaud,
afin d’organiser la réception d’avions de l’entreprise américaine Bolland,
lesquels voyagent sur le vapeur “Maracaibo”, accompagnés des aviateurs Frank Bolland, Charles Hoeflich, le directeur Fred Sniffen, et trois
mécaniciens. Une grande démonstration de vol a lieu le dimanche 29
Septembre à l’hippodrome du Paraiso, à Caracas. Le même jour, paraît
en première page du journal “L’Universal” un article de Luis Camilo Ramirez Rivas, “Comment l’on devient aviateur “. Ce texte et sa formation
militaire vont lui donner bientôt la première impulsión pour ses études
et aventures en France.
En 1914, Luis Camilo Ramirez Rivas, est sous-lieutenant de l’Ecole
Mlitaire de Saint-Cyr, et à la déclaration de guerre, il est affecté au
2ème Bataillon de la Légion Etrangère en Algérie comme lieutenant.
Luis Camilo est considéré souvent comme un aviateur, mais les recherches historiques de l’ingénieur Dario Silva rétablissent la vérité : toutes
ses actions de guerre se sont déroulées dans l’infanterie au sein de la
prestigieuse Légion Etrangère, et il ne volera qu’à la fin de la guerre
sans participer à des combats aériens. En Septembre 1914, nous le
trouvons d’abord à Bayonne, complétant sa formation sur les premières
mitrailleuses et l’artillerie, et le 17 Novembre, l’Universal publie une note
accompagnée d’une photo de notre héros.
En 1914, il recoit sa première blessure, à la jambe droite et, circonstance curieuse, nous verrons que Luis Camilo sera blessé chaque
année, preuve de ce qu’il n’hésitait pas à s’exposer au péril quelles que
soient les circonstances. Une photo le montre avec ses pansements,
ses béquilles, entouré d’infirmières.Pour cette première blessure , il
recoit la Croix de Guerre avec Palme, qui sera suivie de quatre autres
citations avec Palmes.
En 1915, il recoit dans le visage un éclat d’obus, qui lui sectionne
une ´partie du nez et de la lèvre supérieure; une photo le montre enveloppé de pansements, mais à peine deux semaines après, il est de
nouveau au combat dans les tranchées, toujours avec ses bandages.
En 1917, son unité détruit les premiers chars allemands, et une photo
vient immortaliser cet exploit.
Puis il est frappé d’une deuxième blessure à une jambe. Durant sa
A la fin du conflit, Caracas et le Vénézuela connaissent ses exploits, et le pays tout entier le reconnaît dans un grand orgueil national.
La colonie francaise du Vénézuela, les colonies des pays alliés , les
amis de la France, tous lui rendent un hommage mérité. Le poête Andrés Eloy Blanco de Cumana, un fidèle de la cause des Alliés, lui dédie un poême et d’élogieux commentaires dans la presse nationale. La
Mère Supérieure Marie Germaine, des “Soeurs San José de Tarbes”,
une institution franco-vénézuelienne d’une ample trajectoire culturelle et
éducative au Vénézuela, lui dédie également un discours. Cependant,
Luis Camilo ne reviendra jamais au Vénézuela car, dès avant la guerre,
il avait pris ses distances avec le gouvernement de Gómez.
Vu ses états de service, il est nommé capitaine en 1926, et postérieurement commandant à titre étranger. Ses campagnes héroïques
des batailles de la Marne, de la Somme, de Verdun, du Maroc ses cinq
blessures, lui valent les plus prestigieuses décorations: Croix de Guerre
avec quatre citations, la Croix de San Wladimir (avec épée et rosette),
l’Ordre du Mérite de Serbie, et finalement la Légion d’Honneur, la plus
prestigieuse décoration francaise.
En 1933, marié et père d’un enfant, ses relations avec Juan Vicente Gómez ne s’étant toujours pas améliorées, il se naturalise francais.
Le 12 Septembre 1935, à l’âge de 49 ans, à Fez (Maroc), Luis Camilo
meurt, assassiné par son assistant, le légionnaire russe Mordvinoff,
pour un misérable conflit de solde. Il est enterré avec les honneurs militaires et trois jours de deuil. Le drapeau francais et ses décorations sont
remis en hommage à sa famille.
11
Los Venezolanos por Francia durante la Primera Guerra Mundial
Centenario 1914-1918
Médicos de Combate venezolanos
Médecins de Combat vénézueliens
Una granada estalla entre dos soldados de un bando que no
importa diferenciar para este ejemplo. Uno de los afectados sale
ileso del estallido, el otro se encuentra inconsciente tirado a un lado
del camino. Su compañero se acerca para ver que aun está vivo
aunque le falta medio brazo y sangra copiosamente, por lo que grita desesperado a sus compañeros cercanos en la retaguardia: ¡Un
Doctor, Doctor!
Une grenade explose entre deux soldats dont la nationalité importe peu pour cet exemple. L’un d’eux est indemne, mais l’autre gît
inconscient sur le bord du chemin; le blessé est toujours vivant, bien
qu’il lui manque la moitié du bras et saigne copieusement, pendant
que son compagnon apelle désespérement les camarades les plus
proches de l’arrière-garde: ”Un médecin, un médecin..!!”
Un medico de combate, es más que un soldado ya que a veces
debe tomar las armas para defenderse, lógicamente su trabajo principal es salvar en lo posible las vidas de sus compañeros durante
o después del fragor de la batalla. Generalmente es el combatiente
mas requerido cuando ocurren heridos, existen desde las guerras
napoleónicas, internacionalmente usan en el antebrazo una banda
blanca con una cruz roja la cual generalmente es respetada por bandos contrarios. A partir de 1939 han logrado tasas de supervivencia
superiores al 85%. Oriundos de nuestro país hay dos personajes
que contribuyeron en la Primera guerra Mundial.
Diego Carbonell Espinal nació en el pueblo sucrense de Cariaco
el 13 de noviembre de 1884. Estudio bachillerato en Cumana y se
graduó de médico en la Universidad Central de Venezuela en 1910.
Se fue a Francia al año siguiente para una especialización, en Paris
hizo amistad con Rubén Darío y estando en Francia se encuentra
con la Gran Guerra. Se ofrece de voluntario en la Cruz Roja de donde no disponemos de detalles precisos sobre su estadía pero sí de
que transcurrió tres años trabajando para la Sante Francaise donde
fue condecorado con la Legión de Honor e incluso fue cónsul venezolano en Paris hasta su retorno a Venezuela en 1916. En San Cristóbal funda una clínica y en Mérida se hace rector de la Universidad
de los Andes. En 1921 se retira de la medicina pero en 1924 también
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fue rector de la UCV. Entre 1943 y 1944 fue diputado al Congreso
Nacional por su estado natal. Murió en Caracas el 13 de junio de
1945. Actualmente la ULA otorga una orden que lleva su nombre.
En ese conflicto y por el lado francés lucho de un modo particular el valenciano Enrique Tejera Guevara quien nació en esa ciudad
el 5 de noviembre de 1899. Desde joven como dirigente estudiantil
en 1912 se mete en algunos problemas con el régimen de Gómez,
eso no le impide al año siguiente ganar una mención como investigador aficionado a la medicina, artículo que se publica en la Gaceta
Médica. Sigue escalando en su carrera y para recibir el Premio Vargas de la Academia de Medicina usa un seudónimo ya que aun no
se había graduado. Igualmente continúan sus problemas políticos
lo que lo hace exiliarse en Paris en pleno 1917 (penúltimo año de
la Gran Guerra), allí para su sorpresa le asignan conducir una ambulancia. Ante sus argumentos de que será más útil como doctor le
indican que están escasos de chóferes y el sabe manejar muy bien.
Ciertamente le tocó transitar en una típica ambulancia de época con
delgadas ruedas por aquellos caminos escasamente pavimentados
y en la mayoría de los casos enlodados trechos cercanos a las trincheras de combate para sacar los heridos. Regresa a Venezuela al
terminar el conflicto y finalmente se recibe como cirujano. Trabaja
primero para la Caribbean Petroleum Company en el Campo de La
Horqueta en la Sierra de Perijá. Desde allí continúa sus investigaciones y de nuevo gana el premio Vargas, que esta vez sí le es
dado a su nombre en 1919. Siguieron 61 años de vida como doctor,
investigador, político, embajador venezolano en Bélgica (1936-39)
y Uruguay (1943-45), y Gobernador de su estado natal. Murió en
Caracas el 28 de noviembre de 1980. El gobierno francés lo tiene
como uno de sus Legionarios de Honor.
Un médecin de combat est plus qu’un soldat, car il peut aussi
parfois prendre les armes pour se défendre, bien que sa missión
prioritaire soit de sauver le plus de vies possibles pendant et après
la bataille. Généralement, c’est le combattant le plus indispensable
lorsqu’il y a des blessés, et cette fonction existe depuis les guerres
de Napoléon. Selon les conventions internationales, le médecin militaire porte au bras une croix rouge sur un brassard blanc, symbole
généralement respecté par tous les belligérants. A partir de 1939, les
médecins militaires ont obtenu un taux de survie de 85%. Deux notables médecins originaires du Vénézuela se sont portés volontaires
aux côtés de la France pour cette missión humanitaire.
Diego Carbonell Espinal naît à Cariaco ( état de Sucre) le 13
Novenbre 1884. Il passe son baccalauréat à Cumana, et en 1910, il
obtient son diplôme de médecin de l’Université Centrale du Vénézuela. L’année suivante, il est en France pour une spécialisation, et
à Paris se lie d’amitié avec Ruben Darío. Mais bientôt, éclate la Première Guerre Mondiale, et Diego se porte volontaire pour la Croix
Rouge francaise. Les détails manquent sur ses activités, mais l’on
sait néanmoins qu’il restât trois ans au Service de Santé.
Il recoit la Légion d’Honneur, et asume les fonctions de consul
à Paris, jusqu’à son retour au Vénézuela en 1916. Il fonde une clinique à San Cristobal, et devient recteur de l’Université des Andes.
En 1921, il se retire de la médecine et en 1924, devient recteur de
l’Université Centrale du Vénézuela. En 1943 et 1944, il fut député au
Congrès National pour son état natal de Sucre. Il décède à Caracas
le 13 Juin 1945. Actuellement, l’Université des Andes décerne une
décoration qui porte son nom: Diego Carbonell Espinal.
Dans ce conflit, nous trouvons également aux côtés des fran-
cais Enrique Tejera Guevara, né à Valencia le 5 Novembre 1899,
qui servirá d’un manière particulière dans le Service de Santé. Dès
1912, comme jeune dirigeant étudiant, Enrique connaitra quelques
démêlées avec le régime dictatorial de Gómez, ce qui ne l’empêche
pas de gagner l’année suivante une mention comme chercheur amateur de médecine, un article qui est publié dans la Gazette de Médecine. Il continue à progresser dans cette spécialité et, pour recevoir
le Prix Vargas de l’Académie de Médecine, il doit utiliser un pseudonyme, car il n’était pas encore médecin diplômé. Ses démêlées politiques avec la dictature se compliquent, ce qui le conduit à s’exiler à
París en 1917, un an avant la fin de la Première Guerre Mondiale.Il
se présente comme volontaire au Service de Santé Militaire et, à sa
grande surprise, il est affecté à un poste de chauffeur d’ambulance.
Il tente d’argumenter qu’il serait plus utile comme médecin mais,
comme il n’est pas encore diplômé, le Service lui rétorque que l’on
manque de chauffeurs, fonction qu’il remplira à la perfection. Sans
doute, dût-il se mesurer aux limitations des ambulances de l’époque,
dont les pneumatiques étroits s’enlisaient dans la boue épaisse des
chemins de campagne, au plus près des tranchées où il fallait secourir les blessés. En 1918, à la fin du conflit, il revient au Vénézuela, où
il recoit finalement son diplôme de chirurgien. Il travaille d’abord pour
la Caribbean Petroleum Company, sur le site de la Horqueta, dans
la Sierra de Perija. Il y poursuit ses investigations scientifiques et en
1919, recoit de nouveau le prix Vargas qui, cette fois, lui est attribué
en son nom propre. Durant 61 ans, il va poursuivre une brillante carrière de médecin, chercheur, politique, ambassadeur du Vénézuela
en Belgique (1936/1939) et Uruguay (1943/1945) et, finalement, gouverneur de son Etat natal (Sucre). Il meurt à Caracas le 28 Novembre
1980, chargé d’honneurs, entre autres de la Légion d’Honneur que
lui avait décerné le Gouvernement francais.
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Los Venezolanos por Francia durante la Primera Guerra Mundial
Centenario 1914-1918
Reynaldo Hahn Echenagucia
Reynaldo Hahn Echenagucia
Músico venezolano en la Gran Guerra
Reynaldo nació en 1874 en Caracas, su padre Carlos HahnDellevie era un comerciante judío alemán proveniente de Hamburgo, su madre fue una venezolana de origen vasco. Esta familia hizo
fortuna en la segunda mitad del siglo XIX e incluso su padre era
asesor financiero del presidente Antonio Guzmán Blanco. En total la
pareja tuvo 12 hijos, mitad hembras y mitad varones. El menor sería
Reynaldo.
Es muy probable que el vínculo de Carlos Hahn con el presidente venezolano, bastante proclive a la cultura gala, sus orígenes
familiares y los comerciales lo hayan hecho emigrar a Paris cuando su hijo menor contaba solo tres años. Se mudaron cerca de los
Campos Elíseos donde uno de las aficiones del Sr. Carlos era la
opera. Quizás eso hizo que Reynaldo desde 1885, más su talento
natural, fuera aceptado en el Conservatorio Musical donde llego a
estar bajo la tutela de Maurice Ravel y Jules Massenet.
Musicien vénézuelien dans la Grande Guerre
Mauricio en la costa sureste de África hasta 1915. Su labor musical
continúa y compone una marcha militar. Existen dos fotos en uniforme y junto a su piano. En la primavera de ese año regresa al norte
de Francia en Argonne. Aparentemente prestó su servicio militar
durante el resto de la guerra pero no tenemos detalles de su desempeño o si actuó bélicamente. Lo cierto es que en 1917 fue promovido
a cabo y ese mismo año pudo realizar un concierto en Paris. Para
1918 estaba adscrito al Ministerio de Guerra Francés.
Luego de terminar el conflicto regreso a su música pero aban-
Reynaldo naît en 1874 à Caracas; son père, Carlos Hahn-Dellevie, était un commercant juif allemand originaire d’Hambourg, et
sa mère une vénézueliene d’origine basque. Cette famille fit fortune
dans la seconde moitié du XIXème siècle, et son père était même
assesseur économique du président Antonio Guzmán. Au total, le
couple eut 12 enfants, moitié filles et moitié garcons; le dernier sera
Reynaldo Hahn.
Il est probable que ses relations avec le président vénézuelien,
très imprégné de culture francaise, ses origines familiales et ses activités comerciales conduisirent Carlos Hahn à émigrer à Paris, alors
que Reynaldo avait seulement trois ans. La famille s’installe près
des Champs –Elysées, et Carlos Hahn, grand amateur d’opéra, se
lie bientôt avec les milieux musicaux de Paris. C’est sans doute pour
cela qu’en 1885, et aussi pour son talent naturel, que Reynaldo est
accepté au Conservatoire Musical de Paris, où il se trouve sous la
tutelle de Maurice Ravel et de Jules Massenet .
dono un poco el piano para dedicarse a la opera como director en
Cannes. Su carrera lo llevo hasta Nueva York en la década de los
20s. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial y Paris fue ocupado
por el Tercer Reich. Reynaldo huyo al sur de Francia en Monaco
temiendo por su origen judío, sabía que su hermana Olga quien vivía
en Hamburgo junto a su nueva familia murieron en los campos de
exterminio nazi.
la recherche du temps perdu “, lui dédiera quelques poèmes, et le
citera dans des lettres et oeuvres littéraires.
En 1912, il est naturalisé francais, et l’année suivante, à 38 ans,
commence son entraînement militaire. En Juillet 1914, lorsqu’éclate
la Grande Guerre, il sert comme simple soldat, et est affecté à l’Ile
Maurice, sur la côte sud-est de l’Afrique, jusqu’en 1915. ll poursuit
son oeuvre musicale et compose une marche militaire; deux photos nous le montrent en uniforme militaire à côté de son piano. Au
printemps 1915, il est affecté au nord de la France, en Argonne, où
se déroulent de terribles batailles. Apparemment, il resta mobilisé
jusqu’à la fin de la guerre, mais nous n’avons pas de détails sur ses
activités militaires. En 1917 il est promu caporal, et cette même année, se présente en concert à Paris. Jusqu’en 1918, il figurera sur les
registres du Ministère de la Guerre de France.
A la fin du conflit, il revient à sa chère musique, et délaisse quelque peu le piano au profit de l’opéra, comme chef d’orchestre de
l’Opéra de Cannes; dans les années vingt, sa carrière triomphale le
conduit jusqu’à New-York. Mais bientôt éclate la Deuxième Guerre
Mondiale, et en 1940 les hordes nazies occupent Paris et le Nord de
la France. Pour échapper aux rafles anti-juives, Reynaldo se réfugie
en “zone libre” dans le Sud de la France et à Monaco. Il savait que
sa soeur Olga qui vivait à Hambourg avait été, avec toute sa famille,
envoyée dans les camps de concentration nazis, où ils trouvèrent
une mort atroce.
En 1945, il revient à Paris comme directeur de l’Opéra, mais
deux ans plus tard à 72 ans, il meurt d’un tumeur cérébrale. Le
“FIGARO” publiera cette triste nouvelle en première page. Avec tous
les honneurs que lui méritent son grand talent et sa notoriété, il sera
enterré au cimetière du Père-Lachaise, à Paris.
En 1945 regresó a Paris y fue director de la Opera de la ciudad.
Dos años después murió de un tumor cerebral a sus 72 años. Le
Figaro titulo su obituario en página principal y fue enterrado con honores en el cementerio Peré Lachaise.
Una década más adelante y a sus 20 años ya Reynaldo
tocaba junto a Camille Saint Sanz. Su carrera musical progreso meteóricamente durante las siguientes dos décadas, tenia amistades
en los círculos culturales franceses y era muy respetado por sus
composiciones y virtuosismo. Su otra fama, aunque en voz baja
de la sociedad parisina, era como amante del gran escritor Marcel
Proust. El autor de “En busca del tiempo perdido” le dedicó algunos
poemas y lo cita en algunas de sus cartas y obras literarias.
Para el año de 1912 el gobierno francés le otorga la ciudadanía.
Y al año siguiente a sus 38 años inicia entrenamiento militar. Para
1914 cuando comienza la Gran Guerra Europea en julio, Reynaldo
presta sus servicios como soldado raso siendo transferido a la Isla
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DIx ans plus tard, àgé de 20 ans, Reynaldo se produisait au
côté de Camille Saint Sanz. Durant les vingt prochaines années, sa
carrière musicale va progresser d’une manière éblouissante ; très lié
avec les milieux culturels francais, il y compte de nombreux amis, et
est très respecté pour ses compositions et sa virtuosité. Il est connu
dans la société comme ami intime de Marcel Proust, et l’auteur d’”A
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Los Venezolanos por Francia durante la Primera Guerra Mundial
Centenario 1914-1918
El poeta venezolano de la Gran Guerra
Le Poète vénézuelien de la Grande Guerre
Ismael Emilio Urdaneta Paz nació accidentalmente en un viaje
que hicieron sus padres zulianos al pueblo de Moporó en Trujillo el
4 de marzo de 1885. Ahora Ismael siempre vivió en Maracaibo durante su juventud y se sentía muy identificado con su región paterna.
Ismaél Emilio Urdaneta Paz naît durant un voyage de ses parents à la localité de Maporo ( Etat de Trujillo ) le 4 Mars 1885, mais
il vécut son enfance et son adolescence à Maracaïbo, et se sentait
parfaitement identifié avec la régión qui était celle de son père.
Ismael Urdaneta, conocido por su obra y como legionario
Según su biógrafa María Solaeche, los retazos de sus memorias escasamente editadas formalmente y otros analistas literarios, se conoce que en su niñez se le educó en el gusto por la lectura. Su bachillerato transcurrió en Maracaibo y a los 20 años publicó
su primer poemario en el periódico local “El Ciudadano”. En 1906 ya
trabaja directamente con ediciones culturales, pero el gobierno de
Juan Vicente Gómez acosaba y presionaba sobre esas ediciones
y sus escritores. Uno de los miembros conocidos en el grupo de
Ismael, Eliseo López, fue encarcelado y muere envenenado en La
Rotunda.
No obstante las persecuciones políticas de la época no hacen desistir a Ismael de seguir escribiendo y mejorando su pluma.
Para 1908 funda la revista “Élitros”, pública su segundo poemario y
se vincula con otros grupos de Mérida y Caracas. Al año siguiente se muda a la capital para estudiar Derecho. Vivía según cuenta
Jesús María Semprún en un cuartucho rodeado del humo de sus
cigarrillos y escribiendo una obra que le merecería el primer premio
de poesía otorgado por la gobernación de Caracas en 1910. Firmaba
bajo el pseudónimo de “Navaja” y “Tristan Gulliver”, para la época
recibió 500Bs como parte del galardón.
Ese año deja los estudios y viaja por Latinoamérica. En
1912 se encuentra en España y justo un año antes de la Gran Guerra llega a Paris con los venezolanos que hacían vida en esa ciudad,
entre ellos el historiador y diplomático Caracciollo Parra Pérez y el
médico Diego Carbonell. Al comenzar las hostilidades en agosto de
1914 se alista en la Legión Extranjera y es asignado al frente contra
los turcos en los Dardanelos con base en Argelia en Sidi-Bel-Abbes.
En sus pequeñas biografías que aparecen en la red informática hay
datos confusos de su desempeño, sin embargo ese frente francés si
lucho en la célebre Batalla de Gallipoli en 1915 donde debió haber
sido herido en el oído izquierdo.
Para 1916 sigue combatiendo y es herido nuevamente en
el pie izquierdo lo que le causa una amputación parcial debido a una
gangrena. Se dice lucho en Verdún pero de acuerdo a los frentes de
batalla de su regimiento, esa región no era lugar de enfrentamientos.
Muy seguramente continúo contra los turcos en los alrededores del
Mar Negro hasta 1917. Hay varios escritos que no han llegado a mis
manos sobre sus experiencias de guerra los cuales deben ser un cúmulo de narraciones de combate valiosas, entre ellos se conoce “Mi
vida en la legión” y uno más conocido titulado “Una noche en Odessa” publicado en 1922. Allí se nota su mal encaje con la tropa debido
a las diferencias y gustos, era difícil su adaptación con los compañeros de combate, seguramente gente de poca cultura e incluso de
mal vivir. Finalmente sus actuaciones le valen condecoraciones que
se observan en la foto más conocida de él a sus 32 años, hay una
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referencia de internet que dice le otorgaron la cruz de hierro, lo que
es un desliz ya que esa presea la daba solamente la Triple Entente y
no los aliados.
Al finalizar la guerra permanece en Argelia, se casa en
1921 con Terese Passcot, a quien conoce en una de sus convalecencias en la costa azul francesa. Ella era una monja que deja los
hábitos por Ismael. Tienen dos hijos Emiliana y Alexis quienes viven
en Bel-Abbes. Le dedica varios poemas. Ese mismo agosto regresa
a Venezuela por recomendación médica, pero lo hace solo sin su
familia (no se tiene información de esta circunstancia personal). En
el Teatro Baralt le hacen una recepción de héroe, aparece en público
en muletas. El diario Panorama y un libro cuentan sus aventuras en
1922.
Ismael Urdaneta, connu par son oeuvre et comme légionaire
En 1916, toujours au front, il est blessé à nouveau, cette fois au
pied gauche, ce qui lui vaut une amputation partielle pour cause de
gangrène. Certaines informations mentionnent qu’il fut présent sur le
front de Verdun, mais l’étude du journal de marche de son régiment
conduit à réfuter cette versión. Il est plus probable qu’il continua à
affronter les turcs en 1917 dans la régión de la Mer Noire.
Hasta allí llega su fortuna, sus heridas se recienten y su fama se
opaca. Anda en silla de ruedas para 1927, su familia en Argelia no
cruza el Atlántico, la situación económica no es buena y lo amarga
saber que su país vive una férrea dictadura. La mañana del sábado
29 de septiembre de 1928 en la casa de su madre en Maracaibo
luego de tomar su café favorito de la mano de su anciana progenitora, va a su habitación y se suicida de un disparo en el corazón. Sus
restos reposan en el cementerio El Cuadrado.
Plusieurs de ses récits de guerre , entre autres “Ma vie dans
la Légion” et “Une nuit à Odessa”, plus connus, publiés en 1922,
relatent les durs combats auxquels il a participé. Il y fait mention ,
entre autres de ses difficiles relations avec ses camarades légionnaires, rudes compagnons, de culture rudimentaire et, pour certains,
de conduite peu recommandable.
La Legion, en Avant!
Esa tarde -oro y cobalto
la última que yo viera,
antes de ir al asalto
de la enemiga trinchera;
qué puros miré los cielos
a los parpadeos claros
del sol de los Dardanelos
detrás del golfo de los Zaros!
Horror del ay! que se pierde
en el estruendo del choque;
la bayoneta que muerde
con elegancias de estoque.
Y ya en el foso contrario
épico ardor temerario
anima duelos heroicos,
y a esos encuentros parciales
de lúgubres pedestales
sirven los muertos estoicos...
Y en el horror del minuto
funden su cólera sorda
el hosco instinto del bruto
y el ímpetu de la horda!
diplomate Carraciolo Parra Pérez et le médecin Diego Carbonell. A
la déclaration de guerre, en Août 1914, il s’engage aux côtés de la
France dans la Légion Etrangère et, après son entraînement militaire à Sidi-Bel-Abbès (Algérie ), base de la Légion, il est affecté sur le
front des Dardanelle, où se dérouleront contre les Turcs, alliés des
Allemands, de terribles batailles. Les informations manquent sur ses
campagnes, mais il est avéré qu’il était présent en 1915 à la dure
bataille de Gallipoli, lorsqu’il recoit sa première blessure, à l’oreille
gauche.
Selon sa biographe María Solaeche, les fragments de ses mémoires édités partiellement, et d’autres critiques littéraires, il recut
dans son enfance une éducation tournée vers la lecture. Il réussit
son baccalauréat à Maracaibo et à 20 ans, publie son premier poème
dans le journal local “El Ciudadano”. En 1906, il travaille directement
avec des revues culturelles, mais le gouvernement de Juan Vicente
Gómez harcelait et pressionnait ces éditeurs et leurs auteurs. L’un
de ces auteurs, Elíseo López, du groupe d’Ismaél, fut arrêté et meurt
empoisonné dans la sinistre prison de La Rotunda.
Mais les persécutions politiques de l’époque ne découragent pas
Ismaél de continuer à écrire et d’améliorer sa production. En 1908, il
fonde la revue “Elitros”, publie son second recueil de poèmes, et se
lie avec d’autres groupes d’intellectuels de Mérida et Caracas. Puis,
en 1909, il s’installe à Caracas pour étudier le droit. Selon l’un de ses
amis, Jesús María Samprún, il vivait dans une chambrette, dans la
fumée de ses cigarettes, où il écrivait une oeuvre qui mérite en 1910
le premier prix de la “Gobernación de Caracas”. Son pseudonyme
d’auteur était tour à tour “Navaja” et “Tristan Gulliver”, et pour ce prix
, il recoit la coquette somme de 500 bolivars.
En 1910, il abandonne ses études et commence à voyager,
d’abord en Amérique Latine. Puis, en 1912, il est en Espagne et,
un an avant la Grande Guerre, arrive à Paris, où il se lie avec les
vénézueliens présents dans cette capitale, entre autres l’historien et
FInalement, sa vaillance au feu lui vaut de prestigieuses décorations, que nous pouvons apprécier sur sa photo la plus connue
datant de 1932, entre autres la Croix de Guerre 1914/1918, qui n’est
attribuée que pour des actes de bravoure. Certaines informations
erronées mentionnent qu’il recut la Croix de Fer, une décoration attribuée par la Triple Alliance (Allemagne, Autriche, Italie puis Turquie ),
mais non par les Alliés (France, Angleterre, Russie puis Etats-Unis ).
A la fin de la guerre, il s’installe à Sidi-Bel-Abbès, le siège de la
Légion en Algérie, et se marie en 1921 avec Thérèse Pascot, qu’il
avait connu lors de l’une de ses convalescences sur la Côte d’Azur.
Thérèse était une religieuse infirmière, qui renonce à ses voeux par
amour pour Ismaél. Ils auront deux enfants, Emiliana et Alexis, qui
vivent à Sidi-Bel-Abbès. Ismaél leur dédiera plusieurs poèmes.
Au mois d’Août, il revient au Vénézuela pour raison médicale,
sans sa famille (nous manquons d’informations sur les circonstances
personnelles), et doit utiliser des béquilles pour se déplacer. Il est
accueilli en héros au Théâtre Baralt, et en 1922, le journal Panorama
et un livre racontent ses aventures. Cependant, il semble que sa
chance l’abandonne; malgré un traitement médical, ses blessures
s’aggravent et, en 1927, le contraignent à la chaise roulante. Sa famille, qui vit toujours en Algérie, ne traverse pas l’Atlantique pour le rejoindre, sa difficile situation économique, la dure dictature qui règne
au Vénézuela, tout cela l’affecte énormément. Au matin du samedi
29 Septembre 1928, chez sa mère, à Maracaïbo, après avoir bu le
café qu’elle lui offre comme de coutume, il rentre dans sa chambre
et se suicide d’un coup de révolver en plein coeur. Il est enterré au
cimetière “El Cuadrado”.
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Los Venezolanos por Francia durante la Primera Guerra Mundial
Centenario 1914-1918
Tres meses volando en la Gran Guerra
Un guaireño como aviador artillero de los franceses
Mario Velásquez sabía a lo que se enfrentaba como artillero.
Parado en el asiento trasero de los bombarderos franceses en la
Primera Guerra Mundial. Pues debía permanecer así en una cabina
desnuda para defender la retaguardia de su biplano en contra de los
cazas alemanes que intentarían derribarlo. Para ello contaba con
dos poderosas ametralladoras montadas sobre un anillo metálico
que giraba hacia todos los ángulos posibles de ataque. ¿Cómo llega
este guaireño a ese conflicto tan lejano en el tiempo y la distancia a
su origen?
Mario Augusto Velásquez Machado nació en La Guaira el 5 de
noviembre de 1887, su madre Guillermina Machado murió durante el
parto, dejando solo a su esposo Mario y a sus cuatro hijos (tres niñas
y un varón). Cuando Mario cumplió 14 años, su padre fallece, quedando bajo la tutela de su tía Rosaura Méndez. Según su hija Hyra,
quien me contó todo esto, dice que era un joven de baja estatura,
cabello oscuro, ojos claros, con un fuerte carácter; pero al mismo
tiempo cariñoso.
Trece años después se transforma en un hombre responsable
y de acuerdo a los archivos franceses se formó como mecánico.
Cuando tenía 27 años se enteró a través de las noticias que una
gran guerra se estaba librando en Europa desde 1914. La familia
de su madre tenía unos parientes lejanos en Francia e Inglaterra y
fueron ellos quienes escribieron para pedir voluntarios a la causa
aliada en vista de las numerosas bajas en las filas. Mario Velásquez
fue el único de la familia que respondió a ese llamado, esto ocurrió
en 1915. Para esa fecha se tomó una foto postal en La Guaira con
un mensaje dirigido a sus padrinos el 4 de abril. Los trámites de la
partida le debieron tomar un año. Se estima que arribó a Francia a
comienzos del año 1917.
En junio del penúltimo año de la guerra recibió entrenamiento
militar básico en Chartres y Dijon. Y el 19 de ese mes en el Primer
Regimiento de Extranjeros, como estudiante a piloto. Siguiendo los
datos que aparecen en los registros franceses, Velásquez fue asignando a la escuela de tiro y vuelo en Cazaux. Aparentemente no
aprobó la prueba para piloto, sin embargo fue considerado como
un buen ametrallador de la aviación el 16 de abril de 1918. Obtuvo
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el rango de cabo y entró a volar con la Escuadrilla de Bombardeo
Diurno Br134 el 28 de julio de ese año.
La escuadrilla donde prestaría servicio era una unidad nueva
inaugurada en enero del último año de la guerra. En abril llegaron los
nuevos Breguet XIV B2, estos biplanos tenía la capacidad de llevar
730kg de bombas y combustible, a 165 kilómetros por hora y a una
altura de 4.000 metros. Su piloto podía atacar otros aviones con su
cañón Vickers, pero su arma más mortífera eran las ametralladoras
gemelas Lewis que operaba el artillero.
La Unidad Br134 era identificada principalmente por una cabeza
de águila en un óvalo rojo. El segundo y más curioso símbolo utilizado era un jorobado en traje de arlequín con capa verde, de medias
y gorra rojas soltando bombas, las tripulaciones decían: “defecando
bombas”.
Durante el verano de 1918, los alemanes continuaron su
ofensiva que pretendía terminar la guerra con ventaja para el Imperio del Kaiser. Grandes movilizaciones de tropas germanas penetraron profundamente en el territorio francés. Incluso los teutones
cañoneaban la capital francesa con una enorme pieza de artillería
transportada en trenes llamada “La Gran Berta”, cuyas municiones
del tamaño de un pequeño carro causaron el pánico de los parisinos. Una de las tácticas aliadas para repeler estos ataques era el
bombardeo desde el aire, tarea que se le asignó en buena medida a
la unidad de Velásquez.
En siete años que llevo investigando a este personaje aún no
tengo acceso a los archivos detallados de la escuadrilla Br134 durante los últimos meses de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo sabemos por la data general de los Archivos Militares Históricos
de Francia que Mario voló casi todos esos días finales del conflicto
hasta que recién mudados al aeródromo de Somme-Vesles el 7 de
noviembre sucedió un hecho innegable para los registros y que de
acuerdo a lo narrado por su hija, en la misión de ese día Velásquez
fue herido en una pierna, pero su Breguet afortunadamente logró
retornar a la base. Cuatro días después se firmó el Armisticio.
Este venezolano fue condecorado por esta última acción con la
Cruz de Guerra en bronce y un palmar que destaca en su colorida
cinta rojo-verde. La medalla se otorgaba únicamente por actos de
valentía. Velásquez sólo combatió tres meses, a pesar de ello y por
el fragor de las semanas finales del conflicto se puede calcular que
voló en más de 80 misiones, enfrentando no sólo a las mejores unidades de caza alemanas, sino también al fuego antiaéreo y al frió de
las alturas en el fuerte otoño europeo.
Regreso a Venezuela en 1919 donde descubrió que más
que la mecánica y la aviación le gustaba escribir, trabajo como periodista, también público varios libros de cuentos y ensayos. Se casó y
tuvo cuatro hijos antes de morir el 25 de marzo de 1959. Jamás dejo
nada escrito sobre esos meses en Francia pero su condecoración y
memoria la conservó su hija Hira Velásquez.
Trois mois dans le ciel de la Grande Guerre
Un guaireño mitrailleur dans l’Aviation francaise
Mario Velasquez savait ce qui l’attendait comme mitrailleur, en
place arrière des avions bombardiers francais de la Première Guerre
Mondiale. Dans son habitacle, sans protection, il devait rester vigilant
pour defendre les arrières de son biplan des ataques de la chasse
allemande. Pour cela, il disposait de deux puissantes mitrailleuses
montées sur un anneau giratoire qui pouvait s’orienter dans tous les
angles d’attaques posibles. Comment ce “guaireño”(originaire de La
Guaira), a-t-il pu se retrouver au coeur d’un conflit si loin de ses
origines dans le temps et l’espace ?
Mario Augusto Velasquez Machado naît à la Guaira le 5 Novembre 1887; sa mère, Guillermina Machado, décède durant
l’accouchement, laissant son époux Mario seul avec quatre enfants
(trois filles et un garcon ). Lorsque Mario arrive à ses 14 ans, son
père meurt; il passe alors sous la tutelle de sa tante Rosaura Mendez. La fille de Mario, Hyra, dont j’ai recueilli le témoignage, m’a décrit Mario comme un garcon de taille moyenne, cheveux noirs, les
yeux clairs, de forte personnalité, mais très aimable.
Treize ans après, c’est un homme responsable qui s’est formé,
selon les archives francaises comme mécanicien. A 27 ans, il apprend qu’une grande guerre déchirait l’Europe depuis 1914. La famille de sa mère avait de lointains parents en France et en Angleterre,
lesquels informent Mario de la dramatique situation créée par les
pertes humaines dans les rangs des Alliés (France et Angleterre), et
de la nécessité de l’apport de volontaires pour remplacer ces pertes.
En 1915, Mario est le dernier de la famille à répondre à cet appel, et
envoie à ses parrains un message sur une photo prise à la Guaira.
Il semble que les formalités de départ ont duré près d’un an, et qu’il
serait arrivé en France au début de l’année 1917.
En Juillet 1917, il recoit son entrainement militaire de base à
Chartres et Dijon, et le 19 de ce même mois, il est affecté au Premier Régiment Etranger comme élève-pilote. Selon les archives de
l’Aviation Militaire Francaise, il semble qu’il n’ait pas réussi sa qualification de pilote, et il est envoyé à l’Ecole de tir aérien de Cazeaux
où il est breveté mitrailleur le 16 Avril 1918. Il est nommé caporal,
et est affecté à l’Escadrille de Bombardement de jour Br 134 le 28
Juillet 1917.
Son escadrille d’affectation récemment créée en Janvier 1918,
est équipée en Avril du nouveau Bréguet XIV B2. Ces bombardiers
biplans pouvaient emporter 730 kilos de bombes et combustible à
165 km/h à 4.000 mètres d’altitude. Le pilote pouvait attaquer les
avions ennemis avec son canon Vickers, mais les armes les plus
redoutables étaient les deux mitrailleuses jumelles Lewis servies par
le mitrailleur, qui défendaient les arrières de l’appareil.
L’emblème de l’escadrille de bombardement Br 134 était une tête
d’aigle dans un ovale rouge. Le second et curieux emblème utilisé
représentait un bossu en costume d’arlequin vêtu d’une cape verte,
complétée par des bas et une casquette rouge. Ce curieux personnage n’en était pas moins dangereux, car il se chargeait de déféquer
des bombes.!
Durant l’été 1918, les allemands lancèrent de fortes offensives
qui prétendaient terminer la guerre à l’avantage de l’Empire du Kaiser. De grandes unités de troupes allemandes pénétrèrent profondément en territoire francais. Ils réussirent même à bombarder Paris au moyen d’un canon gigantesque, “la Grosse Bertha”, dont les
énormes projectiles semaient aveuglément la mort dans Paris. L’un
des moyens employés pour en finir avec ces attaques fut le bombardement aérien, missión assignée en grande part à l’escadrille de
Vélasquez.
Durant mes longues investigations sur ce thème, je n’ai pas
eu accès direct aux archives détaillées de l’escadrille Br 134 des
derniers mois de la Première Guerre Mondiale; cependant, nous
savons par les Archives Militaires francaises que Mario a volé pratiquement tous les jours jusqu’à la fin du conflit. Peu après sa mutation
à l’aérodrome de Somme-Vesles le 7 Novembre 1918, les archives
nous aprennent qu’il est blessé à la jambe au cours d’une misión, fait
qui m’a été confirmé par sa fille. Fort heureusement, malgré quelques dommages, son Bréguet parvient à retourner à sa base. Quatre
jours après, c’est l’Armistice.
Pour cet ultime fait de guerre, cet insigne vénézuelien sera décoré de la Croix de Guerre avec palme de bronze, une belle médaille
sur ruban rouge et vert, qui n’est attribuée que pour des actes héroïques. Vélasquez n’a combattu que trois mois, mais durant l’une
des périodes les plus dures de ce conflit, et l’on peut estimer qu’il a
effectué plus de 80 missions, face aux meilleures unités de la chasse
allemande, à l’artillerie anti-aérienne, et aux dures conditions climatiques de l’altitude.
Il revient au Vénézuela en 1919, et il découvre qu’au lieu de la
mécanique ou de l’aviation, il préfère écrire. D’abord journaliste, il
publiera aussi plusieurs libres d’essais et de contes. Il se marie et
devient père de quatre enfants. Il décède le 25 Mars 1959. Il n’écrira
jamais sur son odyssée en France, mais sa Croix de Guerre et sa
mémoire sont conservées par sa fille Hyra Vélasquez.
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Los Venezolanos por Francia durante la Primera Guerra Mundial
Centenario 1914-1918
La tumba perdida de George Flachaire
En el Cementerio General del Sur descansa un as de la Gran Guerra
Es conocido entre todos los caraqueños que el Cementerio General del Sur actualmente sigue siendo un lugar de gran relevancia
histórica porque allí descansan los restos de venezolanos y extranjeros ilustres. La mayoría de sus lapidas entran casi en el rango de
mausoleo, unas son obras de artes y otras se han extraviado por el
olvido, el saqueo y otras males del tiempo.
Entre los mas destacados venezolanos que reposan en ese
camposanto están: el doble presidente y uno de los lideres de la
Guerra Federal Joaquín Crespo, la escritora Teresa de la Parra (en
1989 sus restos fueron llevados al Panteón Nacional), el asesinado
presidente Carlos Delgado Chalbaud, el humorista Aquiles Nazoa,
el presidente Isaías Medina Angarita, el pintor Armando Reverón, el
único as de la aviación nacional Carlos Meyer Baldo, en el panteón
de suboficiales esta el aventurero Rafael de Nogales Méndez y uno
de nuestros mas grandes escritores que también fue presidente del
país Don Rómulo Gallegos.
Luego de la Primera Guerra Mundial en 1919 regresaron de la
contienda varios venezolanos que rehicieron su vida en Caracas.
Al fin de sus vidas el sitio para un entierro digno era el Cementerio
General del Sur, igualmente muchos veteranos extranjeros de ese
conflicto emigraron a nuestro país y su entierro fue allí. Un personaje relevante de la contienda termina su historia en ese lugar pero de
manera poco honorable, el francés George Flachaire.
George fue un as de la aviación francesa nacido en Grasse en
1892. También era ingeniero, solo que la aeronáutica lo fascino durante la Gran Guerra cuando logro ocho derribos confirmados de
manera espectacular junto a los más grandes pilotos de la escuadra
N67 de las Cigüeñas. Fue condecorado con la Croix de Guerre con
cinco palmares y también miembro de la Legión de Honor.
¿Que nos pueden decir sus compañeros de su temperamento?
Para ello se destaca esta anécdota algo banal, sin embargo buena
narración aparecida en la revista “La Guerre Aérienne” de 1918 la
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cual estaba sujeta a censura militar bajo el titulo Un vol mouvemente
du maréchal des logis Flachaire. “Una mañana neblinosa de diciembre de 1916 en el Somme, George vuela su Spad y su compañero
de flanco, Joseph Guiguet, un Nieuport. Observaron un Albatros
y fueron a por el, pero la bruma se espeso dificultando la visión.
En esa región pantanosa la niebla se produce con facilidad por los
charcos en evaporación. No obstante buscaron al alemán sin éxito,
incluso hasta en los claros de bruma no se distinguía nada. En una
zona donde el suelo no se veía fueron atacados por un Albatros,
realizaron acciones evasivas con suerte de no ser tocados. Le tocó
el turno al Nieuport que derribó al enemigo. La neblina seguía aumentando y pensando que había otro alemán en las cercanías el
francés le disparó a Flachaire una larga ráfaga. En respuesta sin
ser herido, George asciende para mostrar sus cucardas amigas a
su compatriota y pico a tierra evitando otro ataque. Ya cerca del
suelo se encontró desubicado. Aterrizó llegando a lo que creía era
un emplazamiento de artillería inglesa. Para su sorpresa no eran
británicos, eran alemanes, sin embargo le da tiempo de despegar
nuevamente antes de ser capturado. Los enemigos disparan hacía
el sin acertarle y rápidamente usa la neblina para cubrir su huida.
Sigue desorientado, pero divisa una aldea base de alemanes los
cuales distingue por sus uniformes que están en actividades cotidianas de aseo personal y mantenimiento. Estos no disparan. Sigue
un camino vecino donde los germanos están armados y se prepara
para atacarlos, no lo hace al ver un cañón alemán apuntando hacía
donde supone es Francia, su humor mejora por este indicio y acelera su Spad hacia donde cree esta la base. En ruta ve un biplano
enemigo que huye. Está en buena dirección. Abajo una iglesia destruida que muestra la estatua de una virgen. Llega a su aeródromo
tarde cuando sus amigos se preparan para cenar. Lo reciben los
mecánicos sorprendidos. Se acerca a la mesa, donde sus compañeros no se han sentado y discuten con angustia. Joseph Guiguet
dice desesperado: ¡Maté a Flachaire, he matado a George! Nadie lo
había visto y dice muy calmo pero firme: -¡Usted sí es presuntuoso,
quererse acreditar un doble derribo!”
Nueve años luego de la guerra se viene a vivir a Venezuela con
su esposa de origen ruso, no tienen hijos y según datos de la Embajada Francesa vivía en el Edificio Palatino de la Avenida Victoria.
Aparentemente la prosperidad no lo acompaño a pesar que tenía un
taller mecánico llamado FIVER, murió el 30 de abril de 1973 y fue
enterrado en los nichos más humildes del cementerio del sur.
En 2006 junto al Sr. Gerard Contard buscamos sin éxito el número 2899 de los archivos del camposanto pero ese dato estaba
repintado y la fila en los nichos era confusa. En los deslaves de 2009
esa sección del camposanto fue golpeada fuertemente por el lodo
que bajo de las laderas. Tenemos seis años sin visitar ese cementerio, a pesar de que mis abuelos paternos y otros veteranos de esa
guerra están allí, sin embargo como desearía verlo restaurado, caminar seguro por sus veredas y que algo se haga por los olvidados,
como este aviador francés.
La tombe perdue de Georges Flachaire
Dans le Cimetière Général du Sud, repose un as de la Grande Guerre
Tous les “caraqueños” savent que le Cimetière Général du Sud
est un lieu de grande importance historique, où se trouvent les sépultures d’illustres vénézueliens et étrangers. La majorité de ces
sépultures peut être considérée comme des mausolées, beaucoup
comme des oeuvres d’art, dont certaines ont disparu, victimes de
l’oubli, l’abandon, le pillage, et les calamités de l’époque.
Entre les plus illustres vénézueliens qui reposent dans ce cimetière, nous trouvons Joaquin Crespo, deux fois Président et l’un des
leader de la Guerre Fédérale, l’écrivaine Teresa de la Parra (dont
les restes ont été transportés en 1989 au Panthéon National ), le
Président qui fut assassiné, Delgado Chalbaud, l’humoriste Aquiles
Nazoa, le Président Isaïas Medina Angarita, le peintre Armando Reveron, le seul “As”de l’Aviation Vénézuelienne Carlos Baldó Meyer;
dans le panthéon des sous –officiers, l’aventurier Rafael de Nogales
Méndez. Et enfin, l’un des plus illustres écrivains vénézueliens, qui
fut aussi Président du Vénézuela, Don Rómulo Gallegos.
s’empresse de redécoller sous une grêle de balles. L’orientation des
canons allemands lui indiquent la bonne direction, celle des lignes
francaises, qu’il se hâte de rejoindre à travers la brume. Il avise un
biplan allemand qui disparaît rapidement. Et voilà l’église détruite qui
sert de point de repère pour retrouver le terrain. Il se pose quasi
à court d’essence, et les mécaniciens le dévisagent avec stupeur.
Sans plus attendre, Flachaire se dirige vers le mess, où la table est
encore déserte; il y retrouve ses camarades consternés faisant
cercle autour de Guiguet qui psalmodie désespérément: ”J’ai descendu Flachaire! j’ai descendu Flachaire..!!”.Et Flachaire, que personne n’avait vu entrer, claironne alors d’une voix de stentor teintée
d’ironie : ”Ah ca mais, Guiguet, te voilá bien présomptueux de vouloir
t’attribuer ainsi une double victoire pour cette seule journée “! On
imagine facilement la joie des camarades et les libations qui ont dû
suivre…aux frais du pauvre Guiguet..!”
Après la Première Guerre Mondiale en 1919, plusieurs vénézueliens ayant participé au conflit reviennent au Vénézuela, et à la fin de
leur vie, le lieu honorable pour un enterrement digne fut le “Cementerio General del Sur”; également, de nombreux vétérans étrangers
de ce conflit émigrèrent au Vénézuela et furent enterrés dans ce
cimetière. Un personnage notable de ce conflit y trouve sa sépulture,
mais dans des conditions qui ne correspondent pas à ses mérites, le
francais Georges Flachaire.
Georges Flachaire, un “As” de l’aviation francaise,´naît à Grasse
en 1892. Jeune ingénieur, il sera fasciné par l’aviation qui en était
alors à ses débuts. Affecté à la prestigieuse escadrille N 67 des
Cigognes, il aura pour compagnons de combats les plus fameux
pilotes de chasse de l’aviation francaise. Titulaire de 8 victoires, il
recevra la Croix de Guerre avec cinq palmes, la Médaille Militaire, et
finalement la Légion d’Honneur.
¿Que peuvent nous dire ses camarades de son tempérament?
A cet égard, nous avons un texte tiré d’une revue contemporaine,
“La Guerre Aérienne”, de 1918, sous le titre “Un vol mouvementé du
maréchal des logis Flachaire”. Un matin brumeux de 1916 dans la
Somme, Georges décolle son Spad avec son ailier Joseph Guiguet
qui pilote un Nieuport. Dans la brume, ils détectent un Albatros allemand qui réussit à s’y dissimuler. Dans cette régión de marais, la
brume est fréquente et très dense, et tout à coup, ils sont attaqués
par un autre Albatros, que Joseph Guiguet sur son Nieuport réussit à
abattre. Dans la confusion du combat et de la brume, Guiguet avise
un autre avion et lui décoche une longue rafale de mitrailleuse; mais
il s’agit de son compagnon Flachaire, qui exécute une ressource
pour montrer ses cocardes francaises, et plonge rapidement vers le
sol pour éviter une autre ataque. Après toutes ces manoeuvres dans
la brume, Flachaire est complètement désorienté et, avisant au sol
une batterie d’artillerie qu’il croit être anglaise, exécute un aterrissage de campagne pour prendre contact. Mais il s’agit d’une batterie
allemande! Heureusement, il n’a pas encore arrêté son moteur, et
Neuf ans après la fin de la Deuxième Guerre Mondiale, Flachaire vient s’installer au Vénézuela avec son épouse d’origine russe. Ils
n’ont pas d’enfants et, selon les indications de l’Ambassade de France, vivent dans l’immeuble Palatino de l’Avenue Victoria à Caracas.
Mais il semble que la chance ne lui sourit plus et, malgré l’atelier de
mécanique dont il est propriétaire, sa situation matérielle est des plus
précaires. Il meurt en 1973 , et est enterré au “Cementerio General el
Sur” dans les conditions les plus misérables.
En 2006, l’Association Franco-Vénézuelienne des Membres de
la Légion d’Honneur forme le projet de donner enfin à Georges Flachaire une sépulture digne de son passé. A cet effet, avec M.Gérard
Contard, secrétaire général de cette association (et deux policiers
d’escorte demandés par l’Ambassade de France), nous recherchons
sans succès dans le cimetière le numéro 2899 que mentionnent les
archives. Mais les numéros ont été repeints , la file est confuse ,et il
nous est imposible de situer avec certitude la sépulture de Georges
Flachaire. Lors des inondations de l’année 2009, cette section du
cimetière fut fortement affectée par la boue qui descendait des collines dominant le cimetière. Il y a six ans que je ne suis pas retourné
dans ce cimetière pour les raisons précitées, bien qu’y reposent mes
grands-parents paternels et des vétérans de guerre. Pourtant, comme j’aimerais le voir restauré, marcher dans ses allées en sécurité,
et que quelque chose soit fait pour les “oubliés…”
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Los Venezolanos por Francia durante la Primera Guerra Mundial
BIOGRAFIAS COLABORADORES
BIOGRAPHIE DE PARTENARIAT
Clemente Balladares
Michel Jalabert
Caracas 8 de julio de 1963, biólogo marino por la
Universidad de Oriente de Cumaná, en 1991, con maestría
en la Comunidad Europea-Universidad de Las Palmas de
Gran Canaria, España y la Universidad de Liverpool del
Reino Unido, en 1994. Ha desarrollado su carrera entre
Comisiones Internacionales de Pesca, empresas privadas
de cultivos marinos, estudios de oceanografía e impacto
ambiental con la Universidad Simón Bolívar y, desde el año
2000, labora en el Ministerio del Ambiente en contingencias
y proyectos para la Oficina Nacional de Diversidad Biológica.
Ocupa su tiempo libre como investigador aficionado de
la historia de conflictos bélicos, dedicándose a develar la
vida de veteranos de combate relacionados con Venezuela
y Latinoamérica. Es autor de varios artículos aeronáuticos
publicados en la Carta de la Aviación Militar Venezolana,
la revista ASAS (Alas) de Brasil y en el año 2005 presentó
el libro biográfico El teniente Carlos Meyer Baldó, un
venezolano en el circo volante del Barón Rojo (Fundación
Polar, 2005). Y del libro Heroes del Aire en Venezuela.
(Editorial Arte, 2007)
Clemente está casado con Alba Osuna y es padre de
Nicole Fabiola y Angela Gabriela.
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Gerard Contard
Después de una carrera de piloto de aviación del Ejército
Francés con 2.200 horas de vuelo, Gérard Contard se
dedicó al comercio internacional entre Venezuela y Francia.
Fundó en Venezuela la Asociación Franco-Venezolana de
Miembros de la Legión de Honor y del Merito Nacional,
asociación que desarrolla numerosas acciones culturales
y educativas, además de estrechar los lazos de amistad y
compañerismo entre sus miembros, así como también entre
Venezuela y Francia. Hoy en día, apasionado de aviación,
es autor de numerosos artículos en español y en francés
sobre el tema. Igualmente, desarrolló varias exposiciones
y conferencias sobre la historia de la aviación francesa,
exposiciones que circulan por toda América del Sur, América
Central, México, y en sus versiones francesas, en varios
museos, aeroclubs, colegios y alcaldías de Francia. Su
esposa Sol Azagury de Contard, como intérprete público,
es la meticulosa censora de los textos, y su amigo Michel
Jalabert es el artista de los afiches de las exposiciones.
Centenario 1914-1918
Dario Silva
Nació en Maracaibo el 18 de marzo de 1975, es Ingeniero Mecánico egresado de La Universidad del Zulia en
2002. Actualmente, y desde 2006, se desempeña como
Ingeniero de Visualización de Procesos de Superficie en
la División Costa Oriental del lago de PDVSA Occidente.
Trabaja como miembro “ad honorem” del equipo de
Investigación e Ingeniería de G-15, en donde participó
en trabajos realizados sobre el avión OV-10, entre ellos
la instalación de un sistema de visión nocturna e infrarrojos y la instalación de hélices cuatripalas. Diseño la
propuesta de esquema de pintura táctica nocturna para
el avión Bronco llamado “Lechuza Negra”. Posee el Botón de Honor de la Base Aérea General Rafael Urdaneta,
y el del Grupo Aéreo de Operaciones Especiales N°15.
Nace en Ile de France en1940 – Se apasionó por la
carrera de piloto y obtuvo su licencia en 1969. Laboró en
la SNECMA en la sección de turbinas “ATAR 101” y “Olympus”, los cuales equipaban los aviones Mirage IV y Concorde respectivamente. Se graduó de Técnico-dibujante
formado en la escuela técnica de la SNECMA. Llega a
Venezuela en 1970, trabajó en varios proyectos y a partir
de 1979 obtuvo un cargo en IMOSA, empresa del grupo
Vollmer donde desempeño los cargos de proyectista y estimador de costos, participó en varios proyectos para la industria petrolera. Colaboró con varios artistas a partir de
1988: Jorge Pizzani – con la escultura “Teocaliz” hecha de
hierro para el proyecto “casa bonita” del Maestro Eduardo
Marturet, en el museo de Arte Contemporáneo. Luego con
esculturas en acrílico para el Sr. Alí Cordero Casal, con su
obra “El regalo que nunca te di”, en el museo de Arte Sacro. Seguidamente colaboró con los artistas José Antonio
Hernández Diez y José Gabriel Fernández. Desde 2008
participa con su amigo, Gérard Contard, en el diseño de
afiches “Clément Ader” en 2009, modelando a Francia en
2011 y “Del Eole al Airbus, 120 años de Aviación Francesa” en 2013, además de maquetas para las exposiciones
sobre la aviación francesa
Ha colaborado tambien en materia de ilustraciones ó
artículos en publicaciones periódicas, sitios de Internet
y literatura especializada en aviación militar, tales como
Carta de la Aviación Militar Venezolana, revista Air &
Space Power Journal, Revista Asas, etc. en colaboraciones directas o en conjunto con otros investigadores.
Particularmente en los libros “Héroes del Aire en Venezuela” y “El teniente Carlos Meyer Baldó. Un venezolano
en el circo volante del Barón Rojo” de Clemente Balladares Castillo, “Dante Nannini Sandoval y los inicios de la
aviación Guatemalteca” de Juan Manuel Quesada Fernández, y “Su Hijo que los Ama. La historia de Thomas
Colvil-Jones. As argentino de la Primera Guerra Mundial” de Lorraine Colvill-Jones.
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