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Pese a la tremenda crisis de la industria discográfica –o tal vez gracias
a ella– éste ha sido uno de los años más interesantes de la década en
materia de discos.
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Mucha música
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MONTEVIDEO URUGUAY
09
UN DISCO POR MES
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09
Animal Collective:
Merriweather Post Pavillion
El
más reciente álbum de la
banda
estadounidense
Animal Collective ha estado encabezando casi todas las listas de los discos del año. También
habría podido estar en la de este
suplemento: es, sin duda, uno de los
discos de este 2009, bastante pródigo en discos buenos, interesantes y,
sobre todo, que no suenan a formulas preestablecidas.
Animal Collective –el grupo integrado por Avey Tare (David Portner),
Panda Bear (Noah Lennox), Deakin,
(Josh Dibb) y Geologist (Brian
Weitz)– ha sido desde sus inicios al
comienzo de la década, una banda
muy personal y con un sonido único.
Herederos algo lejanos del Pink Floyd
de Syd Barrett y del folk psicodélico
de la década de 1960, pero también
de los Beach Boys, las sinfonías pop
de Phil Spector y hasta del krautrock, han sabido escaparse muy bien
del gueto de la música “para entendidos”, ganándose desde el comienzo de su carrera –prácticamente con
la década– un público joven, mucho
más cercano al rock independiente
que a la música “experimental”.
El cómo lo hicieron tiene que
ver, por un lado, con su actitud y, por
el otro, con que en esa mezcla de
influencias, donde también entra la
música electrónica, siguió predominando una apuesta a la estructura
cancionística.
Ésta es una apreciación totalmente personal pero, hasta ahora,
Animal Collective me había parecido una banda de un solo tema
por disco. No porque sólo tuvieran
una buena canción por álbum sino
porque sus arreglos vocales recuerdan a unos Beach Boys totalmente
sacados: los ruidos de todo tipo, los
extraños timbres electrónicos, los
tiempos cambiantes e inestables y
las melodías reconocibles pero con
giros totalmente inesperados me
fascinaban en el primer tema pero
empezaban a cansar en el tercero.
Así, muy buenos discos del
grupo, como Sung Tongs o Feels, quedaron en mi memoria por el sonido
de sus primeros temas.
Cuando se dice que una banda
“hizo su disco más accesible”, enseguida se tiende a pensar que los
artistas bajaron su nivel o renunciaron a una parte de su propuesta para poder “vender” más discos.
Esto no tiene por qué ser así; a veces
se trata de dosificar elementos o
simplemente encontrar la manera como esos elementos llegan a
la audiencia. En Merriweather Post
Pavillion están todas las cosas que
han caracterizado al grupo pero
servidas de tal manera que hacen
al álbum mucho más “escuchable” de principio a fin, sin interferencias y sin que las sorpresas
suenen gratuitas o un alarde intelectual. Canciones como “In the
Flowers”, “My Girls” o “Guys Eyes”,
por ejemplo, resumen perfectamente esa mezcla de alegría pop
y extrañeza experimental que ha
caracterizado lo mejor del grupo
y que en este álbum se muestra
mucho más consistente y directo. n
Andrés Torrón
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INVENTARIO
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1
Ritual de lo inhabitual
La noticia en todos lados es
que la legendaria banda Guns
‘n Roses –¿o deberíamos decir
el vocalista Axl Rose con un
grupo llamado igual que
aquél?–, que este año sorprendió a todos editando, tras 15
años de preparación, el álbum
Chinese Democracy, vendrá a
Montevideo el 18 de marzo,
presentándose en el Estadio
Centenario. Sin dudas se trata
de un acontecimiento importante. Pero quienes leyeron
2
DVD puerco
Luego de terminar el año
organizando un festival en el
Teatro de Verano, que significó la vuelta a los escenarios
de Los Traidores y que los tuvo
de número principal, contando
también con la presencia de
Santullo, La Vela Puerca anuncia
la salida de su primer DVD llamado Normalmente anormal.
las letras chicas del aviso se
enteraron también de que
como “banda invitada” estará
la no menos legendaria Jane’s
Addiction, uno de los grupos
que definió el rock de los años
90. El grupo liderado por Perry
Farrell y Dave Navarro volvió a
juntarse en 2008 con su integración original. n
El DVD es un documental que
recopila toda su historia desde
el comienzo hasta la actualidad y que contiene, entre otras
cosas, imágenes de giras, conciertos, ensayos y entrevistas.
También se incluyen temas
grabados en el Estadio de Ferro,
de Buenos Aires, en setiembre
de 2007, y temas en el Teatro
de Verano de Montevideo en
agosto de 2008. Hay, además,
cinco temas nuevos, hasta
ahora inéditos. n
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4
Diez años
Este 2009 se cumplieron 10
años de la salida del primer
álbum de No te Va Gustar, Sólo
de noche. El álbum, editado en
forma independiente como
resultado del primer premio en
el festival de la canción organizado por la intendencia montevideana, fue el primer paso de
una banda que con el tiempo
se convertiría en una de las más
populares y convocantes del Río
de la Plata. Para celebrar este
aniversario, el grupo acaba de
lanzar una edición triple que
consta del disco original de Sólo
de noche, de 1999, un segundo
CD que tiene los mismos temas
pero con nuevas versiones y un
DVD que cuenta la historia de
la banda. n
Lo que es moda…
La denominación “rock independiente” sirvió en algún
momento para englobar
varias propuestas musicales que se difundían por
canales diferentes a los
medios masivos. Con la crisis de la industria musical
esta denominación se volvió más difusa, definiendo
a los artistas independientes más por actitud que
por su manera de difundirse. Y hoy el rock independiente ha pasado a ser,
en verdad, el mainstream,
o sea la corriente principal y más popular del rock.
Coordinador del suplemento: Andrés Torrón / Fotografía: Javier Calvelo / Corrección: Cecilia Blezio / Armado: Natalia Azziz
5
Rock en la playa
Por tercer año consecutivo
se realizará en La Paloma
el Bahía Rock. El festival,
que ha mantenido su gran
convocatoria pese a cierto
desinfle de los festivales
Como forma un poco frívola
de comprobar esto se anuncia que el número de enero
de la revista Vogue tendrá
una producción donde varios
músicos “alternativos”, como
Vampire Weekend, Beirut,
MGMT, Golden Silvers, the
Horrors y Adam Green, harán
de modelos, posando con
ropas de marca junto a chicas bonitas. n
masivos de rock, se llevará
a cabo el 9 de enero desde
las 16.00 en Bahía Grande,
Puerto de La Paloma, y contará con la presencia de
Rockandosis, Cursi, Hereford,
Trotsky Vengarán, Buitres,
Chala Madre y los argentinos Fidel Nadal, Nonpalidece
y Los Pericos. n
AFTER CAPUSOTTO:
Los roqueros van
al infierno
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09
El 2009 fue el año
de Diego Capusotto.
Humor mediante,
este actor de larga
trayectoria ejerce
el indirecto rol de
despiadado crítico
de rock. Desde Peter
Capusotto y sus
videos y ahora en un
libro, cuestiona con
brillante sarcasmo
los lugares comunes
del rock.
En
A frases como ésta, de las que el
público se apropia como latiguillo, Capusotto las usa de separador
para presentar su galería de bizarros personajes que abarcan todo
el espectro musical, contemplando
incluso las coordenadas de tiempo y espacio. En cada personaje
se adivina fácilmente su referente
real y, desde la parodia, lo dota
de una identidad propia, provocando un curioso efecto inverso en el
espectador. Pomelo, por ejemplo,
es una caricatura del típico músico
Peter Capusotto. El actor, de notable perfil bajo, explota esa mística
y detona su locura también desde
la radio, donde realiza un programa llamado “Lucy en el cielo con
Capusottos”, en la FM Rock & Pop.
Desde su primer ciclo, Peter
Capusotto y sus videos intentó desmarcarse de la obviedad, y planteó
un equilibrado contraste entre la
parodia del rock y el rock en sí
mismo. Al tiempo que el programa se ríe del rock, intercala videos
musicales, teniendo por regla evitar los videoclips comerciales y
difundir únicamente fragmentos
de shows en vivo de diversos artistas. A lo largo de cinco temporadas
el programa ilustró a los televidentes con rock’n’roll de todos los
tiempos, muchas imágenes inéditas, verdaderos hallazgos dignos
de colección. “Si el rock ha muerto,
que viva el rock”, pareciera ser la
consigna del programa.
Me olvidé de la letra
Si hacían falta más elementos
para confirmar el 2009 como el
año de Capusotto, acaba de editarse Peter Capusotto – El libro
(Editorial Sudamericana). Además
de las biografías de sus personajes más salientes, contadas con la
misma ironía que rige la estética
del programa, hay capítulos referidos a diferentes aspectos del rock,
con textos tan delirantes como
sensatos.
“Cómo destrozar instrumentos
en escena”, “Fans homicidas”, “Las
muertes más copadas del rock”, “El
rock y el reviente”, “Cultura rollinga: apuntes inconexos” son algunos de los nombres de los capítulos del libro. Afortunadamente no
se trata de un libro de refritos de lo
emitido al aire sino que fue escrito
especialmente para ser un libro.
Si bien mantiene la misma línea
de humor del programa e incluso
desfilan por sus páginas muchos
de sus personajes y segmentos,
es otra propuesta, es para leer y
colgarse. Sí, el libro también habla
del “faaaaasssso”.
Peter Capusotto – El libro contiene literales ilustraciones de los
textos y relatos, así como gráficos
y esquemas que permiten que
hasta la abuela pueda comprender la diferencia entre, por ejemplo, un roquero drogadicto y un
comunista. Para los más pequeñitos de la casa, que quieren ser
roqueros cuando sean grandes,
las solapas del libro traen dibujados a clásicos personajes del
programa, listos para recortar y
armar un móvil. Ideal para colgarlo bien alto, pues por suerte el libro está a la altura de lo
que puede esperarse de Diego
Capusotto. n Lorena Bello
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dia guitarra por correspondencia
para “ganar minitas”, y las lecciones le resultan “impossssssibles”).
El stock no parece agotarse jamás,
y en las últimas temporadas surgieron Bombita Rodríguez (el Palito
Ortega montonero), Micky Vainilla
(músico pop fascista), el Emo, Daisy
May Queen (que, vestido como
Freddy Mercury, recrea con su voz
el famoso sonido de la escena de
la ducha de Psicosis: “Queen, queen,
queen”) y Violencia Rivas (una vieja
que se dice precursora del punk,
desde La Nueva Ola). Con honores
se destacan, también, los trabajos de doblaje, como el segmento
“Qué carcajada, con Keith Richards
diversión asegurada” (que aparece
contándole chistes verdes al baterista Charlie Watts) y, sobre todo,
el genial “Los tres fumados” (Chaly,
Mogra y el Gordo Drogadicto),
donde toman capítulos de Los Tres
Chiflados y realizan un doblaje de
temática asociada al consumo de
diversas sustancias.
Este tipo de humor llevó
a que el público transformara a
Capusotto en un ícono roquero. Las
remeras con la estampa de sus personajes no tardaron en aparecer.
No fue por casualidad que Soda
Stereo durante su último regreso
prescindiera de bandas teloneras,
y en su lugar proyectara en pantalla gigante varios capítulos de
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desprolijo, problemático y carente de talento, con aires de estrella de rock, que se desborda ante
cualquier situación y se jacta de sí
mismo excusado por su investidura de roquero: “Pomelo es bardo,
es rock, es el ídolo forro que estás
necesitando”. Una parodia como
Pomelo pone bajo la lupa a todo
artista que se le parezca en algo,
por lo que la comparación con
Pomelo es un juicio que cualquier
músico preferiría evitar.
La capacidad de captar los detalles y lugares comunes de artistas,
obras y hechos que fueron parte de
la historia del rock –con una importante referencia al rock argentino– constituyen el punto fuerte
del programa, guionado por Pedro
Saborido, quien parece conocer a la
perfección la capacidad camaleónica de Capusotto para captar e interpretar sus ideas. Imposible olvidarse de personajes como Lalo Ranni
(el doble de Copani), Mimo Páez
(el mimo del rock), Luis Almirante
Brown (Artaud para millones),
Roberto Quenedi (canciones cantadas en un inglés de mierda), Quiste
Sebáceo (el metalero que sesea),
Tentáculos (el punk al que siempre
escupen), Soy Baba (el gurú hindú),
Porota Presley (la hija no reconocida de Elvis), Fabián Crema (censurado por el Comfer por obsceno),
Juan Carlos Pelotudo (quien estu-
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“No hay nada más roquero
que morirse”
Diego Capusotto. / FOTO: JAVIER CALVELO (ARCHIVO, MAYO DE 2009)
la diaria |
Uruguay su programa
comenzó a emitirse
gracias a la insólita
recolección de firmas a través de
un blog. Miles de personas adhirieron a la petición para que Canal
5 emitiera Peter Capusotto y sus
videos (actualmente los sábados, a
las 21.00). El programa lleva cinco
temporadas en Argentina, donde
se ve por Canal 7, que es la televisión estatal de ese país y es además
uno de los tantos canales oficiales
del mundo con los que nuestra
Televisión Nacional tiene convenios
firmados para el libre intercambio
de sus programaciones.
El culto comenzó en Youtube,
cuando los fans subieron fragmentos del programa, cuyo humor
cambió el modo de apreciar el rock,
dejando en evidencia una asombrosa y divertida colección de lugares comunes propios del género, de
la que no se salva ningún artista,
ni siquiera el mismo público, tan
consumidor de rock como adicto
a la ironía que predica Capusotto.
Con sentido lúdico, Capusotto disfraza de chiste ciertas verdades que
desde lo formal nadie se animaría a
expresar y sutilmente derriba infinitos mitos, himnos y héroes del rock.
Curiosamente, acaba haciendo el
trabajo sucio del crítico, amparado
en los fueros del humor que, lejos
de enfrentar a las partes, las hace
cómplices del absurdo.
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Resumen 2009
20 discos en un año
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Pese a la tan manida crisis de la industria discográfica –o quizás, país. Como siempre, esta lista no representa un ranking de lo
quién lo diría, gracias a ella– el 2009 fue un año de muy buenos mejor del año, sino sólo algunos de los discos que escuchamos en
discos; a nivel internacional sin dudas, pero también en nuestro 2009 y que por una razón u otra nos parecieron destacables.
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The xx: xx
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Un grupo de apenas veinteañeros
londinenses (el nombre de banda y disco
remite a cómo se escribe 20 en números
romanos) sorprendió a todos con un
disco nocturno y minimalista que, en
principio, no se parece a nada de lo que
suena actualmente. Uno puede encontrar
una cantidad de influencias en la música
de los xx, que van de Portishead a Joy
Division, pasando por el dub y el rhythm
and blues, pero sus canciones mínimas
cantadas alternadamente por la guitarrista
Romy Madley Croft y el bajista Oliver Sim
suenan increíblemente originales, frescas e
inquietantes a la vez. n Andrés Torrón
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Cats on fire: Our Temperance
Movement
Si pensaban que lo único que saben producir
los finlandeses es celulosa, corredores
de Fórmula 1 o metaleros pasados de
maquillaje es porque no están haciendo
bien los deberes. Imaginen a Morrissey
nacido en Finlandia, con un poco más de
sentido del humor, un poco más de ganas de
vivir y unos cuantos años y kilos menos: ése
es Mattias Björkas, el cantante del secreto
mejor guardado del pop internacional. Bajo
el nombre de Cats on Fire, cuatro finlandeses
se dedican a saquear con encanto la década
de los 80 y demuestran que lo saben hacer
mejor que la plana completa de la música
británica. Su segundo disco, Our Temperance
Movement, es un compendio de canciones
perfectas, luminosas y melancólicas al
mismo tiempo. Entre los arpegios límpidos
de guitarra, el tono cadencioso de la voz y
los teclados con aire a The Cure, se cuela
la sombra omnipresente de los Smiths,
siempre reconfortante. Un imprescindible en
la estantería de discos nuevos
que suenan a viejo. n Martín Otheguy
Antony and the Johnsons: The
Crying Light
El tercer disco de Antony Hegarty –la mejor
voz que se haya escuchado en la música
pop en décadas– es posiblemente su disco
más sutil y menos llamativo a primera
escucha. Pero se trata del Hegarty más
jazzero, menos preocupado por escandalizar
y, posiblemente, el más sensible. Hay más
emoción, soul y recuerdos de la potencia
de vocalistas negras como Nina Simone y
Billie Holiday en estos diez temas –obra de
un varón blanco– que en todo el espectro
baladístico afroamericano de estos días. n
Gonzalo Curbelo
Morrissey: My years of refusal
Entre los retornos discográficos de los
“grandes nombres” en este 2009 –léase
Elvis Costello, Neil Young, Bruce Springsteen,
U2 o Iggy Pop– el de Morrissey fue el que
despertó más reacciones entre la crítica y el
público. De repente y sin avisar, Morrissey
se había vuelto punk. My years of refusal
muestra al ex líder de los Smiths dejando
de lado –un poquito– la autoconmiseración
y las poses lánguidas para arremeter con
guitarras distorsionadas y ritmos acelerados
en 4 x 4. Sin embargo, lo mejor del disco
no llega con este vigor renovado sino en
los momentos en que Morrissey escupe
veneno al viejo estilo y suelta cinismos a lo
Oscar Wilde, envueltos engañosamente en
cortinas de pop candoroso. Las canciones de
amor, culpa y revancha le siguen quedando
bien, para dicha de aquellos cuyas novias no
saben que escuchan Morrissey. n MO
Sparklehorse y Danger Mouse:
Dark Night Of The Soul
Martín Rivero: Estas cosas no son
mías
El personaje que Martín Rivero encarna
en éste, su disco debut, es casi el opuesto
al que mostraba como frotman de la
banda Astroboy. Pero más allá de pasar
de personificar a un rocker arrogante y
ambicioso a mostrarse como cantautor
inseguro y conflictuado, Rivero sorprende
con un disco lleno de bellas y sencillas
canciones cantadas en español e inglés,
con influencias que van del indie folk
estadounidense al pop rioplatense de
la década del 60, pasando por toda la
rica tradición de baladistas uruguaya. Y,
pensándolo bien, mas allá de poses y de
encasillamientos estilísticos que nunca
tienen que ver con la música, no hay tanta
distancia entre canciones como “Fácil” o
“Bonus Track”, de Astroboy, y las que están
incluidas en este álbum. n AT
Franny Glass: Hay un cuerpo
tirado en la calle
Con su disco debut, el muy recomendable
Con la mente perdida en intereses secretos,
grabado, editado y distribuido en forma
independiente, Franny Glass –el proyecto
solista de Gonzalo Deniz– se convirtió en
una de las caras más visibles de la nueva
generación de cantautores, que comenzó
a ver la luz tras el relativo desinfle del rock
uruguayo más masivo. Varios recitales
después, su presencia como invitado de
artistas como Fernando Cabrera o Luciano
Supervielle y muy especialmente este
disco confirman a Deniz como uno de los
cancionistas más interesantes surgidos en
estos últimos años. n AT
Es curioso: uno de los trabajos más
destacables de este año no existe en
forma física y tal vez nunca se edite,
por un confuso problema legal con un
sello multinacional. Por suerte puede
escucharse fácilmente en internet,
facilitado por sus propios creadores. Dark
Night of The Soul es un sorprendente
disco de colaboraciones ideado por
Danger Mouse y Sparklehorse donde
el director David Lynch colabora como
músico y fotógrafo. La lista de músicos
convocados para el proyecto –además de
los principales responsables– es bastante
impresionante: Iggy Pop, Frank Black de
the Pixies Suzanne Vega, Nina Persson
de The Cardigans, James Mercer de The
Shins, Wayne Coyne de The Flaming Lips,
Gruff Rhys de Super Furry Animals, Jason
Lytle de Grandaddy, Julian Casablancas de
The Strokes y Vic Chesnutt. Pero más allá
de las figuras lo que más sorprende es su
gran unidad conceptual y la belleza de
muchas de sus canciones. n AT
Micachu and the Shapes: Jewellery
Si la expresión “rock de garage” no se
usara para definir un género musical, ésa
sería la definición perfecta para este trío
británico liderado por Mica Levi. Pareciera
que Mica y sus amigos se metieron en un
garage lleno de cosas en desuso, desde
guitarras acústicas a las que les faltan
cuerdas a bidones y electrodomésticos,
y usaron todo eso para hacer canciones
de dos minutos en tono punk. En verdad
Levi es una artista con formación clásica
y el disco de Micachu está producido por
Matthew Herbert, reconocido músico
electrónico, especialista en usar “ruidos”
cotidianos como parte de su música. Pero
el resultado final es un disco fresco y
sorprendente, donde la experimentación
sonora muestra su lado más punkie, pop y
juguetón. n AT
Los discos solistas del compositor eje de The
New Pornographers pueden ser un poco
menos variados que los del mencionado
colectivo canadiense pero también son
más homogéneos y, en cierta medida, más
personales. Get Guilty, su segundo trabajo,
no es tan enérgico como el asombroso The
Slow Wonder (2004), pero sólo por contener
la épica “There Are Maybe Ten or Twelve” vale
la pena mencionarlo entre los mejores del
año. n GC
Santullo: Bajofondo presenta a
Santullo
Debut del cantante del Peyote bajo la sombra
del colectivo Bajofondo y con la firma de
Campodónico como productor. Un año
contundente para Santullo, con el regreso
triunfal del Peyote y la consolidación de un
cantante maduro que deja atrás a L Mental
y Kato, y que pinta en sus canciones de
adoquines las rimas de un payador urbano.
Diez canciones donde ocho son de puño y
letra de Santullo, más dos versiones: "Solo", de
Los Estómagos, y "Pa’ bailar" (versión Santullo),
de los Bajofondo, en un disco que utiliza toda
la maquinaria mainstream para llegar a gran
parte del globo. n Mauricio Bosch
Coconut Records: Davy
Si hacen memoria, probablemente ubiquen
a Jason Schwartzman, el único responsable
de Coconut Records. Es uno de los actores
principales de Darjeeling, de Wes Anderson,
y María Antonieta, de Sofía Coppola, entre
otras películas, aunque saque a relucir su
talento más evidente en la música. Davy,
su segundo LP, es uno de esos discos con
canciones redondas y sin fisuras, con más
propiedades adhesivas que la cola vinílica.
Pianos y teclados en primer plano, melodías
que giran como una calesita y un montón
de guiños placenteros a los Beatles y los
Beach Boys. Coconut Records es instantáneo
y adictivo, como una de esas bebidas
energizantes que uno sospecha que deberían
estar prohibidas.n MO
Hablan por la Espalda: Macumba
El colectivo Buceo Invisible tiene más de
diez años de existencia pero comenzó a
trascender el grupo e amigos y allegados
con su recomendable álbum debut Música
para niños tristes, editado en 2006. Con
influencias de REM, Radiohead y Sigur
Rós, entre muchas otras cosas, este álbum
sigue manejando la misma melancolía y
la búsqueda de climas en canciones más
visuales que literarias. n AT
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Martín Buscaglia:Temporada de
conejos
Eli-u Pena: Creo en los elefantes
Eli-u, la hija de Gustavo Príncipe Pena, debuta
como intérprete, con su duende a cuestas,
con una naturalidad avasallante. Es claro,
desayunó esas canciones todos los días de su
vida, las vio cambiar y ser arregladas una y
mil veces. La mejor intérprete para el karma
de las hermosas canciones que no verían la
luz. Dosis de los archivos malditos de su padre
y doble celebración. Jazzy pop exquisito, fino
y de hoy, con una voz que invita a soñar. Con
canciones como “Mi barco” que en clave
reggae muestra cómo en otros tiempos se
podía “decir cosas” sin perder la poesía como
guía. “Usa el reflejo del mundo viejo y refleja
algo mejor”. Al pie de la letra. n MB
Flaming Lips: Embryonic
La banda estadounidense liderada por
Wayne Coyne se ha balanceado siempre con
elegancia entre su lado más psicodélico y
su costado más roquero y cancionístico. En
Embryonic combinan ambas facetas como
nunca antes, en un disco bien guitarrero,
lleno de buenas canciones y excelentes
arreglos, con agresividad roquera y excelente
sentido del humor. n AT
Temporada mágica de Buscaglia y sus
conejos. Afianzado en la composición
Martín entrega un disco pensado de
principio a fin, sucesor del Evangelio
según mi jardinero, pero va más allá
con su mezcla explosiva del funk
cancionero. Un disco actual que renueva
el escenario de la música uruguaya
trazando rumbos nuevos. Invitado
estrella: Kiko Veneno. Canta en El blues
del carrito. ¿Será esto rock uruguayo?
“Qué importa el bla bla blá”. n MB
Probablemente éste sea uno de los
discos del Cuarteto que más discusiones
ha generado y no solamente por el
alejamiento –¿temporal?– de Riki Musso.
Luego de su inesperado salto internacional
con Raro, uno de sus mejores discos, este
demorado álbum suena en una primera
audición como una continuación de una
de las líneas de ese álbum –la de las letras
extensas, cercanas en parte al hip-hop,
basadas más que nada en las rimas, al
estilo “Yendo a la casa de Damián”. Una
escucha más profunda revela bastante más
variedad y riesgo. Un trabajo que toma en
cuenta a su nuevo público pero que a la
vez le exige un esfuerzo como oyente, que
repite algunos esquemas que le valieron su
nuevo reconocimiento pero se arriesga a
llevarlos más allá. n AT
Nico Ibarburu: Anfibio
Martina Gadea: Volvé a jugar
Debut de Martina con un disco producido a la
perfección por Gustavo Montemurro. Plagado
de hits y con la participación de Rubén Rada
en “Vos”. Una nueva voz que aporta frescura,
con un estilo bien particular: lúdico y naif.
Canciones chiquitas de una chica en los 30
que sueña con volver a jugar. Pop balsámico.
La frutilla de la torta: la versión de “Luka”, de
Suzanne Vega. n MB
La principal particularidad y motivo por
los que Anfibio, de Nico Ibarburu, integra
esta lista es por ser su debut cancionero.
Más que demostradas han quedado sus
virtudes como instrumentista a lo largo de
los años. Candombe funk y canción, aliado a
la cofradía de Buscaglia, en un movimiento
que no tiene nombre aún pero que da
sus frutos bien maduros. Incluye un dúo
con Spinetta y una selección de músicos
uruguayos y argentinos de primer nivel.
Producido por Nico Cota. n MB
St. Vincent: Actor
La texana Annie Clark, más conocida
como St. Vincent, se las arregla en éste, su
segundo disco, para manejar sus dotes de
arregladora orquestal con ciertos toques
de rock noise y melodías nunca previsibles
en canciones pop, que suenan sencillas, con
estructuras y arreglos extremadamente
complejos. Lo hace con soltura y con
elegancia, por momentos recordando a la
mejor Björk –pero mucho más roquera– y
sonando ambiguamente inquietante.
Todas las canciones, cantadas con dulzura y
aparente ingenuidad, esconden temáticas
y músicas ingenuas y perversas al mismo
tiempo. n AT
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Cuarteto de Nos: Bipolar
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Una de las apuestas estéticas más
arriesgadas de la historia reciente del rock
uruguayo, una banda proveniente del
hardcore experimental que decidió revisar
la obra de pioneros poco continuados como
Tótem y Días de Blues adaptándola a su
sonido abrasivo y recontextualizándola a un
imaginario propio. Un disco que abre caminos
y que vuelve a hacer las preguntas de
identidad musical que se creían desterradas
de la música nacional. nGC
Buceo Invisible: Cierro los ojos y
todo respira
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AC Newman: Get Guilty
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RECITALES 2009
Pasan cosas
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09
No
fue un año con
muchas visitas internacionales ni con
la intensidad festivalera de otras
épocas, pero 2009 ofreció varios
conciertos destacables y espectáculos con mucha interacción e
intercambio artístico. Aquí va un
breve resumen.
El Peyote Asesino
Podría decirse que el año musical
comenzó con el postergado Pilsen
Rock en Durazno, en marzo de este
año. La gran noticia del festival fue
la reunión de El Peyote Asesino,
diez años después de su separación, hecho que el suple cubrió
ampliamente. En noviembre la
banda volvió a juntarse (¿por última vez?) en el Teatro de Verano
con dos funciones inolvidables.
Ciclo
El suplemento casi inauguró el
café la diaria con la curaduría de
un ciclo de recitales dedicados a
la ascendente figura del cantautor solista. Martín Rivero, Franny
Glass, Erik Couts, Socio, Matías
Paparamborda, Mario Villagrán,
Carlos Casacuberta, Mint y Juan
Jacinto pasaron por el subsuelo
del café en una serie de recitales
durante todos los viernes mayo,
que convocaron mucho público.
Ciclo Mov
La sala Zavala Muniz también fue
el escenario de un ciclo que abarcó
todo el año, que buscó la interacción entre artistas muy diversos.
Hubo de todo, desde el preestreno
en vivo del disco de Santullo (que
volvería en octubre a La Trastienda)
a la milonga del Cuarteto Ricacosa,
pasando por la mexicana Ximena
Sariñana o el candombe beat hardcore de Hablan por la Espalda,
entre muchos otros. El ciclo terminó con la grabación en vivo del
nuevo disco de Supervielle, uno de
los curadores de Mov junto a Juan
Campodónico.
Latinoamericana
Una excelente idea que juntó a
músicos uruguayos con diversos
artistas del Mercosur. Fue la posibilidad de descubrir propuestas desconocidas y de arrimar a músicos
con gran trayectoria –caso de los
chilenos Los Tres, por ejemplo– que
nunca habían tocado en Uruguay.
de oro. Pero igual no dejó de ser
todo un lujo verlo de cerca en La
Trastienda, haciendo temas de
todas sus épocas. Podría haber
sido diez años antes, claro, pero
igual valió la pena.
Kiko Veneno
A veces llama la atención cómo
en Uruguay hay un público
numeroso con gustos musicales
adquiridos de manera totalmente alternativas a las dominantes.
Seguramente el español Kiko
Veneno no se esperaba tocar ante
una nutridísima audiencia que
sabía sus canciones casi de cabo a
rabo y para la que la presencia por
primera vez en Montevideo del
creador del mítico disco Veneno
fue un sueño realizado.
Gustavo Cerati
Con menos público del esperado
–sobredosis de música concentrada en estos últimos meses, quizás–
Cerati volvió a Montevideo para
presentar su último disco, Fuerza
Natural. La fuerza natural en este
caso fue la lluvia, que comenzó
a caer abundantemente sobre la
mitad del espectáculo. De todas
maneras no arruinó un concierto
energético.
Tricky
Podría decirse que la de Tricky fue
“la” visita internacional del año. El
músico británico que ayudó a definir un género musical a comienzos
de la década de 1990, el trip-hop,
está bastante lejano a su época
Loquillo
El mítico roquero español tocó
por segunda vez en Montevideo.
Segunda si no contamos la vez
que se subió al escenario para
iniciar su recital en la Fiesta X
de 2007, segundos antes de que
cayera un diluvio que obligó a
suspender el recital. Su fiel barra
de fans uruguaya se dio el lujo
de escucharlo de cerca en La
Trastienda.
Buitres
Un recital masivo de los Buitres
no es una novedad a esta altura. Pero esta celebración de sus 20
años de actividad celebrada en el
Velódromo fue muy especial y emotiva. Varias generaciones corearon
juntas temas que ya son parte del
cancionero uruguayo.
Los Traidores
No fue una reunión tan publicitada como la de El Peyote Asesino y
se dio en el marco de un festival
organizado por La Vela Puerca, que
también contó con la presencia
de Santullo. Sin embargo se trató
de un gran recital. Esta reunión
de Los Traidores en el Teatro de
Verano, que casi culminó el año
musical, sirvió para recordar por
qué canciones como “Flores en
mi tumba” o “La lluvia cae sobre
Montevideo” han pasado tan bien
la prueba del tiempo. n
ENTREVISTAS
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MONTEVIDEO URUGUAY
Lo dijeron en
6
“N
apretón de manos, una conversación o una taza de té.”
(Darren Hayman, ex líder de la
banda británica Hefner, en el suple
de junio)
osotros tuvimos la
suerte de tener acceso a un montón de
cosas que tienen mucho que ver
con la suerte. Nos tocó vivir en
distintos países por nuestra historia personal. Nos tocó enganchar con alguien de afuera por
esa característica que le resultó
interesante. Nos tocó vivir un
tiempo en que Uruguay se estaba abriendo al mundo y ahora
no sé qué cantidad de uruguayos
viven de trabajar para el mundo.
Fue un momento que nos tocó
vivir a todos juntos casualmente,
pero son una serie de factores que
están en la historia general y no
solamente en nuestra capacidad.”
(Juan Campodónico, de El Peyote
Asesino, en el suple de marzo)
“El rock’n’roll significó no conformarme con lo que me daban de
buenas a primeras, ni mis padres,
ni los medios de comunicación, ni
los artistas ya consolidados. El rock
sigue siendo eso, para mí hay rock
en el folclore mexicano, Atahualpa
Yupanqui, Gardel o Piazzolla. Es
mensaje y actitud. El rock, como
postura frente a la vida, sigue siendo el mismo, pero se manifiesta
de otra manera. Es el mismo sentimiento pero los destinatarios de
ese sentimiento han cambiado.
Ahora, afortunadamente, tenemos
un mundo donde la información
está globalizada, y mucha gente
tiene la posibilidad de hurgar en la
web y encontrar cosas que la identifiquen. El rock a través de internet
yo qué sé. Yo creo que los músicos
más nuevos son muy abiertos, son
divinos. Los que son más difíciles
son los de mi generación y los de
las generaciones anteriores. Ahí
hay más problemas de ego, creo
que tienen que ubicarse más y ver
que la música es todo.”
(Alberto Wolf en el suple de junio)
“Creo que la actitud crítica hacia
el sistema tiene que salir de las nuevas generaciones, si es que así lo
sienten. Yo no puedo hablar por el
resto sino por mí. La gente sabe lo
que somos, estamos en el entorno
de los 50 años, tenemos profesiones, trabajos, familia, hijos, nos vinculamos con el resto de la sociedad.
No le puedo decir a la gente más
joven algo que yo ya no soy. Lo que
escribo ahora es lo que siento ahora.
En otro momento sentí otra cosa
y lo escribí. Hoy aún puedo cantar
cosas de antes que ya no siento,
pero lo hago porque tuvieron cierto
significado en otro momento. Me
encanta tocar temas de Estómagos,
pero éramos adolescentes saliendo
de una dictadura, son letras muy
rústicas, básicas, que hoy ya no
escribiría. No puedo vender el misterio de un plan radical. Entiendo y
comparto el compromiso social y
la crítica al sistema, pero no pasa
exclusivamente por la música. La
música no es el medio que elijo hoy
para cambiar el mundo."
(Gabriel Peluffo, de Buitres, en el
suple de setiembre)
“Me gusta ser diferente.
Siempre odié las bandas más ruidosas, fuertes o raras: siempre me
dan la impresión de que me están
gritando. Hefner era más bien un
“Muchas gracias.”
(Johnatan Richman respondió sólo
eso a una larga pregunta sobre sus
seguidores hispanohablantes, en
el suple de marzo) n
Alberto Wolf. / FOTO: JAVIER CALVELO (ARCHIVO MAYO DE 2009)
te salva de mucha mierda que hay.
Podés encontrar grupos de punk
cubanos, que se cagan en Fidel
Castro, pero no tienen millones de
visitas por día.”
(José Deqo Núñez, conductor de
Meridiano Juvenil, en el suple de
abril)
“A mí me costó entenderlo. Lo
mágico pasa entre la gente y el
tipo que hace la canción. Pero en
el medio hay un carro de chorizos,
hablando mal y pronto. Es como
cualquier negocio, como tener una
ferretería, es lo mismo. La música
tiene ese plus, que es que pasa algo
mágico, espiritual, emocional –llamalo como quieras– entre el tipo
que recibe la canción, escucha lo
que vos hiciste. Pero en el medio
está el cómo hacer para que ese
tipo reciba la canción…”
(Federico Lima en el suple de
junio)
"Yo ando de un lado al otro. Me
voy de Urbano Moraes a Sinatras
y paso por Bufón y en el camino
levanto una canción de El Príncipe,
BRASIL 2009
Odisea verdeamarela
29
12
09
El
Greice Ive – Ao Som de Greice Ive
Hermoso, delicado y sutil y podría
estar hablando del disco o viendo
su foto, pero aquí lo que atañe
es el disco: muy simple, un disco
debut brillante de una intérprete hermosa. Producido por Marco
Brito –13 años tecladista de Ivan
Lins–, cuenta con la guitarra de
Leonardo Amuedo. ¿Alguien se
acuerda del Bolsa? Es ése. Con
una instrumentación austera que
hace que la voz brille, un sonido
cuasi acústico que fluctúa entre
el pop y el jazz. Sumémosle a todo
esto un repertorio irresistible que
va desde “Desculpe o auê” (Rita
Lee) a “Eu queria ter uma bomba”
(Cazuza) pasando por “Refazenda”
(Gilberto Gil), “Outono” (Djavan)
a “Quase um segundo” (Herbert
Vianna).
Céu – Vagarosa
Esperado segundo disco de Céu,
que se tomó el tiempo para ser
madre mientras todos la “googleaban”. El primer disco sorprendió y
éste no defrauda, dobla la apuesta. Es lo mejor de lo más nuevo y
ya no es un secreto. Enmarcada
dentro de la categoría “cantoras” femeninas, es compositora y
dueña de una voz que llega como
una brisa cálida. Jazzy dub y MPB.
Irresistible.
Arnaldo Antunes – Iê iê iê
Erasmo Carlos, eterno representante de la Joven Guardia edita
Rock’n Roll y Arnaldo le devuelve
la gentileza editando Iê iê iê, un
disco que evoca aquel sonido pretropicalista y seminal. En el caso
de Antunes funciona como una
vuelta al pop guitarrero después
de los tribalismos, su vuelta a la
banda más roquera. Un disco de
género, para un misturador.
Cidadão Instigado – Uhuuu!
Extraños y originales, editan su
tercer disco después de mucho
tiempo. Formados en Fortaleza,
son influenciados por muchas
cosas y definidos como hippies,
sin embargo usan teclados que
remiten a los 80 y la influencia
de la música de “brega” pasa a
ser fundamental. Es difícil definir “brega” pero “romanticón y
terraja” le viene bien, aunque si
a esto le sumamos psicodélia la
mezcla es más que interesante.
Cancioneros independientes del
nordeste.
Zélia Duncan – Pelo sabor do
gesto
Último de Zélia, después de haber
sustituido a Rita Lee en la vuelta de Os Mutantes. Producido
por John Ulloa, de Pato Fu. Éste
genera todo un sonido actual,
con pulso eléctrico, en la can-
tora que venía de un disco de
sambas en su última entrada al
estudio. Duncan, que hace rato
que dio examen de compositora
y además guitarrista, dueña de
un particular timbre grave de voz,
deleita en canciones como: “Boas
razoes”, donde hay un interesante trabajo de sanfona (acordeón),
o “Telhado de Paris”, un pseudo
reggae folk. Un disco bueno de
principio a fin, de los que se pueden dejar ir track por track y que
bien puede integrar la lista de los
buenos internacionales.
Ed Motta – Piquenique
Retorno groovero, con un
disco más apto a todo público.
Compuesto en parceria con su
esposa Edna Lopes con la excepción de “Nefferiti”, con Rita Lee.
Después de sus incursiones jazzísticas retorna al viejo Ed de sus
primeros discos.
Ronei Jorge & Os Ladrões de
Bicicleta – Frascos Comprimidos
Compressas
Indie samba rock made in Bahía.
Guitarras distorsionadas chirriantes y base de samba en
Caetano Veloso – Zii & Zie
Caetano afianzado con el nuevo
sonido eléctrico que lleva desde
Cê, más Caetano, más en su propio ser. Moderno, sutil, único, surfea entre las guitarras de Pedro
Sá que bien pueden ser rítmicas
y sutiles o ruidosas en la mejor
versión Arto Lindsay y Marc Ribot.
Éste no es un disco “roquero”
como lo fue Cê; es más… Caetano.
Vanguardia tropicalista. n
Mauricio Bosch
Bonus disc
Cacique ‘97 – Cacique ’97. Los portugueses son brasileros serios,
cuesta entenderlo pero es así. Llevan a cuestas el karma de que
sus reyes se hayan ido a radicar a Brasil. ¿Quién no lo haría?
Y de estar a la sombra de la que alguna vez fue su colonia. Ni
hablemos de comparar el samba con el fado. Pero estos europeos
se las ingenian también para hacer buena música y es el caso
de Cacique '97. Formados en Lisboa en 2005 por músicos de
Mozambique y Portugal, debutan a puro afrobeat –léase afrofunk o Fela Kuti– con una versión de "Jorge da Capadocia", de
Jorge Ben, que ya les otorga un lugar en esta lista.
Muy buen disco de un país del que sabemos tan poco. n
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Otto – Certa manhã acordei de
sonhos intranqüilos
Alguien podrá recordar a Otto
desde aquel gran disco llamado Samba pra burro e incluso
podrá recordar su participación
en los inicios de Mundo Livre
y todo el movimiento mangue
beat coronado por Chico Science.
Ese mismo Otto editó este año
Certa manhã acordei de sonhos
intranqüilos. Y sí. La música de
Otto ha mutado mucho, no así la
calidad de ella, que en una vertiente más pop del batuque futurista incluye las participaciones
de Julieta Venegas y Céu. Aunque
el pernambucano no pierde las
mañas, experimenta y es psicodélia constante, en canciones
como “6 minutos” donde brilla
Lúcio Maia, de Nação Zumbí.
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Erasmo Carlos – Rock’n Roll
Erasmo, el eterno parceiro de
Roberto, a los 68 años y con producción de Liminha, edita uno de
los mejores discos de su carrera.
Aunque musicalmente no es fiel
al título y el “rock” es aquí, por
sobre todas las cosas, concepto y
forma de ver la vida. Es un disco
de rock maduro, con la visión
de uno de los mayores representantes del género en Brasil.
Salpicando baladas y rockitos con
guitarras folk y deslices, que van
del blues al country y lo emparentan a un Dylan verdeamarelo.
Súper bien producido y arreglado, un disco pop en el mejor y
más amplio sentido del término,
y que en canciones como “Noite
perfecta (farra no tempo)” se
pone nostálgico en la poesía y
las guitarras evocan el característico sonido de los Byrds. Plagado
de hits, contiene colaboraciones
con Nando Reis en “Um beijo é
um tiro”, entre otros, y canciones
memorables como “Cover” que
reza: “Cover/ eu sou meu cover/
cover, cover de mim”.
Caetano Veloso y su banda. / FOTO: FERNANDO YOUNG
la diaria |
Porcas Borboletas – A Passeio
Segundo de los Mineiros de
Uberlândia –sucesor de Um
carinho com os dentes– y de
download gratuito, con arte de
tapa, fotos e información. Letras
irreverentes abarcando un amplio
espectro roquero de guitarras al
frente pero sin casarse con ningún ritmo en particular. Humor
del bueno y sarcasmo. Ejemplo:
una canción de amor que dice:
“gastei/ dinheiro/ com você”, o
mejor, “Super-herói playboy: eu
vou tirar você dessa vida/ em
meia hora eu devolví/ eu sou
o super-herói playboy/ minhas
armas: cinqüenta conto no bolso/
e o cartão de crédito do meu pai/
super-herói playboy”.
Alceu Valença – Ciranda mourisca
“Tu vens, tu vens. Eu já escuto os teus sinais”. ¿Se acuerdan
cuando “Anunciação” fue la canción de no sé qué verano? Es
éste el mismo Alceu, sólo que
con unos años más y un montón
de buenos discos en su mochila.
Valença ha sido bastante irregular en la calidad de sus trabajos pero hay varios que rozan la
perfección. Podría hablar de Sete
desejos y con éste de la consolidación del sonido folk y las cuerdas de acero, con el folclore pernambucano del maracatu, coco,
forró y más, sobre todo de buenas canciones y la alquimia que
conduce al oro. Ciranda mourisca
es brillante, tal vez la segunda
parte del Sete desejos, canciones
donde el triángulo se mezcla con
el slide y la percusión es mora,
entre la poesía del nordeste.
MONTEVIDEO URUGUAY
bajo y batería, con otra guitarra
que hace rítmica base, con la
típica batida de samba. A eso
le sumamos las buenas canciones de Ronei Jorge. Auspicioso
segundo disco consolidatorio.
Experimentar el samba y el rock
es y ha sido uno de los pilares de
la música de los vecinos, desde el
genial Jorge Ben hasta hoy músicos como Marcio Local y Rogé.
Es increíble cómo dan vueltas a
la tuerca del samba llevándolo
hacia terrenos modernos. Hay
mucho más en este disco, pinceladas de jazz, psicodélia, teclas
vintage, coros de samba y más
Brasil. Pueden bajarse el disco en
la página oficial del grupo.
caudal de música producido por Brasil en un año
excede los límites de lo
apreciable. No obstante, he aquí
un esbozo de lo que, en mi opinión, se destacó por calidad en los
vecinos del norte.
¿Por qué Brasil? Por cercanía y
por ser una de las potencias más
importantes en lo que a música
se refiere a nivel global pero, ante
todo, porque somos el país más
atento a su música después de
ellos; es más: algunas músicas las
conocemos antes de que recorran
ese gran pedazo de tierra fértil.
Claro que no nos visitan como
nos gustaría y debemos ver cómo
los argentinos descubren a Tom
Zé y lo pueden ver cada año par
de veces. Sin más preámbulo, los
discos, sin orden de aparición y
para que a gusto del consumidor
hurguen según sus preferencias.
7
MICHAEL JACKSON Y LOS BEATLES PROTAGONISTAS 2009
29
12
09
Desde otras eras
Resulta curioso que
el último año de la
primera década del
siglo XXI haya tenido
como protagonistas
musicales más importantes a nivel masivo
a dos de los nombres
fundamentales del
siglo pasado. Por muy
distintas
razones,
los Beatles y Michael
Jackson acapararon
la atención del 2009
musical.
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MONTEVIDEO URUGUAY
En
setiembre de este año
se lanzó, tras una gran
campaña publicitaria,
una nueva edición de todo el catalogo de los Beatles en versiones
remasterizadas.
Tratándose de la banda más
influyente en la música popular
del siglo XX, la noticia principal
debería ser por qué se esperó tanto para este lanzamiento.
La respuesta es que el universo
beatle se mueve a una velocidad
diferente a la del resto y tiene sus
propias reglas. La primera edición
en CD de su obra se hizo recién
en 1987 y no hubo nunca una
segunda, pese a los enormes adelantos que en materia de audio
digital se dieron en estos últimos
diez años. En ese lapso las obras
de los Beach Boys, Bob Dylan o
Neil Young, por ejemplo, tuvieron
más de una reedición. Además,
hasta el día de hoy, la música de
los Beatles es inconseguible –de
manera legal– en formato virtual.
Sus canciones no se venden en
I-tunes ni en ningún otro sitio de
descargas pagas por internet.
Este lanzamiento hizo que la
banda, separada en 1970, estuviera de nuevo en la tapa de todas
las revistas y portales desde los
medios más masivos a los más
alternativos. Y que el relanzamiento de sus discos recibiera mucha
más atención que las ediciones de
nuevos artistas, generando una
nueva beatlemanía que, también,
por supuesto, tuvo sus comentaristas irónicos, ante un hecho
aparentemente tan anacrónico.
A nivel artístico y técnico, sin
embargo, las opiniones fueron
unánimes. El trabajo de cuatro
años con las cintas originales valió
la pena. Es cierto que la primera
y única edición de la música de
los Beatles dejaba bastante que
desear. Pero esta nueva no sólo
Paul McCartney y Michael Jackson en la tapa de The Girl is Mine. / FOTO: ECHOES, REDFERNS
iguala los másters originales sino
que mejora la experiencia auditiva de una música que marcó y
sigue marcando a la cultura popular. Escuchar Revolver por primera o enésima vez sigue siendo
una experiencia tan gratificante y
enriquecedora como seguramente lo fue 43 años atrás.
La inesperada muerte de
Michael Jackson en junio de este
año, semanas antes de su anunciada –e increíble– vuelta a los
escenarios con una serie de 50
conciertos en el estadio O2 Arena
de Londres, revivió, muy irónicamente, el interés por un artista
que casi no había hecho nada en
dos décadas.
Su fallecimiento podría haber
sido el capítulo final y más espectacular dentro de la serie de escándalos y decadencia protagonizada
por el artista, que parecía ser más
conocido en estos últimos 15 años
por su personalidad desquiciada que por su música. En parte
lo fue. Fueron meses de detalles
escabrosos, culminando con un
funeral faraónico trasmitido en
directo en todo el mundo. Pero,
a la vez, la sorpresa causada por
la muerte de Jackson generó en
mucha gente un sentimiento verdadero de pena y hasta un poco
de culpa. Algo así como darnos
cuenta de que la persona que era
objeto de burla y desprecio era la
misma que nos había dejado una
cantidad nada despreciable de
buena música. Y por todos lados
comenzaron a surgir muestras de
cariño y admiración y una especie
de sentimiento de unión entre
gente muy distinta, que despedía
a un amigo común, responsable
de hacernos pasar muy buenos
momentos.
Es verdad que todos estos gestos de unánime admiración y cariño pueden llegar a cansar tanto
como los “homenajes” caseros
con intentos de coreografía de
“Thriller”; ya que Jackson tenía muy
bien ganada su fama problemática
–por decirlo de forma suave– y su
última actividad musical destacable se había dado casi dos décadas
atrás. Pero es verdad también que
esta ola de simpatía pro-Michael
volvió a poner el foco en su obra.
Hubo mucha buena música en la
larga vida artística de Jackson que
comenzó a fines de la década de
1960, cuando tenía nueve años, y
que se mantuvo con buenas dosis
de calidad e interés hasta por lo
menos 1991, fecha de la edición de
su álbum Dangerous.
Sutiles diferencias
La enorme y aparentemente
imperecedera popularidad de los
Beatles y de Michael Jackson y su
gran impacto en la cultura popular unen a las dos figuras, pero
hay varias cosas que diferencian
a ambos artistas, hasta el punto
de hacerlos parecer a veces casi
opuestos.
El ascenso a la fama de los
Beatles se dio liderando –o, según
como se mire, gracias a– una revolución cultural que creó una cultura juvenil distinta y generalmente
opuesta a los valores dominantes.
Sus canciones musicalizaron cambios radicales y su obra ayudó a
que el rock fuera visto como una
propuesta artística seria y no sólo
como parte del mundo el entretenimiento. Los Beatles crearon un
nuevo paradigma, el de la banda
que se rige por principios artísticos y no comerciales y compone,
interpreta y ejecuta sus instrumentos, que fue parte indisoluble
de la nueva cultura roquera.
La figura de Michael Jackson
surge de un lugar completamente distinto, con los Jackson
5, en los inicios, como parte de
la maquinaria de la entonces
incipiente industria pop, como
el último producto de la factoría Motown. En su etapa adulta,
y pese a componer sus propias
canciones, la figura de un performer como Jackson parecía
para mucha gente como un paso
atrás, una especie de vuelta a los
espectáculos de variedades. Una
propuesta donde el baile importaba tanto como la canción no
podía ser nunca vista como algo
con pretensiones artísticas.
El aporte artístico de Jackson
fue muy diferente al de los Beatles
y tuvo siempre menos consenso
y unanimidad, pero fue también
muy importante. Y como en el
caso de los Beatles su influencia
tuvo que ver con movimientos
culturales más amplios. Jackson
ayudó a derribar barreras raciales,
que seguían enquistadas en la
industria musical, fue un abanderado de la conjunción de música e imágenes de la cultura del
videoclip y ayudó a que propuestas marginales como el hip-hop
se hicieran masivas.
Ambos artistas, bueno es
recordarlo, se apoyaron y fueron
popularizados por la industria
musical. En la época de los Beatles
se trataba de una industria aún
en ciernes y buscando su lugar. En
el caso de Jackson, especialmente
durante su pico de popularidad,
en la época de Thriller, era una
industria todopoderosa, que, sin
saberlo, llegaba de la mano de
ese artista al techo de sus posibilidades.
Curiosamente Jackson y Los
Beatles, los artistas más vendedores de la historia, aparecieron
este año como los salvadores de
última hora de esta industria, hoy
tambaleante. El relanzamiento de
todos los discos de los Beatles
se volvió uno de los fenómenos
comerciales más importantes de
este año, haciendo que la gente
volviera a comprar –en CD, un formato que parece tener la muerte
decretada, al menos a nivel masivo– los mismos discos que probablemente ya tenía.
La muerte de Michael Jackson
no sólo hizo que mucha gente
volviera a comprar sus discos. Una
recopilación póstuma y una película volvieron a poner su nombre
en el tope de los rankings.
En parte las figuras de Jackson
y de los Beatles parecen venir de
un pasado lejano. Un tiempo en
el cual la música popular tenía
sus liderazgos incuestionables
y sus figuras omnipresentes. Y
donde la música popular, la que
se escuchaba en todas las radios
y se vendía en todas las disquerías era, además, la que abría
nuevos límites en la cultura, la
moda y las tendencias. Hoy todo
se ha fragmentado tanto que es
impensable que un solo artista domine los charts y sea a la
vez un modelo generacional y un
aglutinador de todas las innovaciones técnicas y artísticas que
andan en la vuelta.
Pero, si hay algo que esta
“intromisión del pasado” en el
fin de la década del nuevo siglo
muestra, es que no importa el
formato, el momento histórico o
las maneras como se difundió o se
dio a conocer: la música siempre
se hace su lugar; a veces, incluso, a
pesar de sus propios creadores. n
Andrés Torrón