Florencia: “Renacimiento” de la pasión misionera

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Florencia: “Renacimiento” de la pasión misionera
Florencia: “Renacimiento” de la pasión misionera Miguel Ángel Palomino Julio 2014 Florencia, Italia, fue el centro financiero y comercial de la Europa medieval. Está asociada con el Renacimiento que se originó en el centro de este país, particularmente en esta ciudad, y luego continuó por el resto del viejo continente. Sus artistas, escultores y filósofos hicieron de Florencia el modelo de la cultura renacentista. Del 28 al 31 de mayo, 2014, más de 40 obreros aliancistas se reunieron en Florencia para celebrar el Tercer Retiro de Misioneros Latinos. Hombres y mujeres que actualmente sirven en Asia, Europa, el Medio Oriente y el norte del África llegaron hasta esta ciudad para compartir sus experiencias del campo, y recargar sus baterías espirituales a fin de continuar con la obra en las ciudades y zonas rurales donde el Señor les ha llamado a ministrar. Estos obreros vienen de las iglesias Alianza de América del Sur que en las últimas dos décadas han venido experimentando un creciente interés y compromiso por las misiones. Algunos de ellos ya son veteranos en el campo, como Enrique y Gina Delgado (Perú) que han estado ministrando en Japón por más de dos décadas, y hay otros que son relativamente nuevos en esta empresa, como Danilo y Elaine (Brasil) que llegaron a Portugal recién hace dos años. América Latina como fuerza misionera El Centro de Estudios del Cristianismo Mundial del seminario teológico Gordon-­‐
Conwell (Boston), calcula que en el 2010 se enviaron, a nivel mundial, unos 400,000 misioneros internacionales, y que casi la mitad de los países que ahora mandan misioneros se encuentran en los países del sur global, donde Brasil es uno de ellos. La Alianza es parte de todo este movimiento, pues actualmente hay cerca de un centenar de obreros representando muchas de las naciones sudamericanas, que están sirviendo en prácticamente todos los continentes alrededor del mundo. Previos retiros El primer Retiro del Misioneros Latinos se llevó a cabo en Guadalajara, España, en setiembre del 2005, a iniciativa de Eladio Medina, el entonces presidente de CLA (Confraternidad Latinoamericana de la Alianza). Un poco más de 20 obreros participaron, todos con muchas expectativas por ser la primera vez que se reunían como parte del equipo de misioneros latinos aliancistas. tiene para los próximos años. El objetivo no es sólo enviar obreros a lo que la AWF llama la 6ta región—básicamente los países comprendidos en lo que se conoce como la ventana 10/40—, sino también a países occidentales—aprovechando la inmigración latina—y aun a la misma región latinoamericana para comenzar nuevas obras, y ayudar a las iglesias nacionales a revitalizar sus congregaciones. ¿Por qué Florencia? Primer Retiro 2005 El segundo retiro se hizo en marzo del 2012 en Segovia, también España, donde llegaron cerca de 35 obreros mayormente de Europa. La experiencia de escucharse unos a otros y orar los unos por los otros fue tan buena que se acordó tener este tipo de retiros una vez cada dos años. En este tercer retiro en Florencia, se reafirmó este acuerdo haciendo un compromiso de realizar todo el esfuerzo posible para tener el próximo retiro ya no en Europa sino en otra región, el cual daría la oportunidad a los obreros que esta vez no llegaron por razones de visa, a que participen de esta fiesta espiritual. Este encuentro sirvió para renovar la vocación misionera y escuchar los planes de extensión que la Alianza latinoamericana Se escogió esta ciudad porque la Alianza en Italia es relativamente nueva, y se quería animar a los creyentes de este país con la presencia y visita de los misioneros latinos. La Alianza empezó a trabajar en Italia en el 2009 cuando un grupo de inmigrantes filipinos comenzó una obra en Bologna, obra que permanece estable hasta el día de hoy. En el 2010, una pareja argentina, Mario y Alejandra Pereyra inició otra congregación con inmigrantes latinos en la ciudad de Ancona. Hoy, Mario lidera tanto esta obra como la iglesia nacional que se constituyó legalmente en el país hace un par de años. Mario Pereyra en la iglesia de Ancona En este tiempo, la Alianza se ha extendido a otras ciudades como Trento, Mirandola y Roma, trabajando tanto con inmigrantes latinos como con nacionales. No hace mucho que la Alianza y otras denominaciones empezaron a mirar las olas migratorias como un movimiento de Dios para bendecir particularmente a las naciones occidentales. No es ningún secreto que el cristianismo occidental ha decrecido mucho últimamente, y que son los inmigrantes de África, Asia y América Latina los que se sienten escogidos para realizar lo que se conoce como “misión a la inversa”. Al terminar el retiro uno de los obreros me decía: “no sabes cuánto bien me ha hecho participar de este evento. Ver amigos y colegas que no veía hacía tiempo, y sentirme parte de un movimiento global como la Alianza, ha sido una bendición muy grande que ha llenado mi vida.” Expresiones parecidas también escuché de otros participantes quienes ya están orando para que Dios les provea los medios para participar del próximo retiro. Definitivamente, todos los que estuvimos allí podríamos decir lo mismo, que fueron días especiales donde nuestra pasión misionera se renovó, comprobando una vez más que Dios no deja de sorprendernos cuando vemos todo lo que está haciendo a través de los misioneros latinos en distintas partes del globo. Al caminar por las calles de esta vieja y bella ciudad, pensaba en la manera en que Florencia, en un sentido, inspiró y fomentó el renacimiento cultural en los comienzos de la Europa moderna. Me gusta pensar que este tercer retiro misionero latino también ha sido como un “renacimiento” de la pasión misionera no sólo para la iglesia italiana sino también para los obreros internacionales que sirven en distinto puntos del planeta. El impacto de este retiro lo veremos en los años que vienen, mientras tanto, los obreros continuarán en el campo llevando la preciosa semilla, y volverán ciertamente para el próximo retiro trayendo sus gavillas. Miguel Ángel Palomino, es rector de FATELA y presidente de la Comisión Internacional de Estudios Teológicos de la Confraternidad Mundial de la Alianza. Sirve en el Distrito Hispano del Este de los EEUU. 

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