Tres creadores emblemáticos, reunidos en torno a un proyecto

Transcripción

Tres creadores emblemáticos, reunidos en torno a un proyecto
Tres creadores emblemáticos, reunidos
en torno a un proyecto común: recopilar
y perpetuar técnicas relojeras antiguas.
Un joven profesor de relojería, encargado
de aprender estos conocimientos
amenazados de caer en el olvido.
Un Guarda-tiempo fabricado a mano,
siguiendo la más pura tradición relojera.
Estos son los elementos en los que se articula
el proyecto «Le Garde Temps – Naissance d’une Montre»
Una nueva creación,
resultado de una audaz aventura relojera
Guarda-tiempo hecho a mano con tres agujas y tourbillon
Diámetro del Guarda-tiempo: 45 mm
Altura total del Guarda-tiempo: 15,1 mm
Frecuencia 2,5 Hz (18.000 alternancias/hora)
Agujas de acero azulado
Caja de oro gris
Correa cosida a mano
Hebilla ardillón
En estos momentos, tras numerosas dificultades y peripecias, movidos por la voluntad obsesiva de recopilar y
transmitir el saber del trabajo manual, el proyecto “Le
Garde Temps - Naissance d’une Montre” llega a esa fase
crucial en que el Guarda-tiempo se encaja y empieza a
funcionar. Así pues, estamos orgullosos de empezar a comercializar este primer Guarda-tiempo (entrega prevista para finales de 2016). Inaugurando una serie de once
ejemplares, lleva consigo las convicciones de unos relojeros obstinados que han decidido plantar cara a su época
y al paso del tiempo. Es el testimonio de una aventura tan
técnica como humana. Esta nueva creación es también un
retazo de historia, un concentrado de patrimonio relojero.
Además, responde totalmente a los criterios de calidad
establecidos por los Guarda-tiempos de Greubel Forsey
y de Philippe Dufour, cuyo valor como inversión es indiscutible.
Por último, cabe señalar que el mecenazgo constituye el
objetivo último de esta aventura, ya que la venta de estos
pocos Guarda-tiempos permitirá sustentar el proyecto, en
lo que se refiere a su vertiente de “transmisión de conocimientos”.
02
Montre-école no decorado
03
La idea...
Historia
En 2007, Robert Greubel, Stephen Forsey y Philippe
Dufour, los tres miembros de la fundación Time Æon,
realizaban una afirmación alarmante: debido al aumento de la industrialización y de la automatización en
el mundo de la relojería, había una serie de técnicas y
conocimientos ancestrales que estaban a punto de desaparecer. Así, decidieron tomar cartas en el asunto y
unir esfuerzos para instruir a un alumno y transmitirle
su conocimiento. Este alumno debía aplicar las técnicas
aprendidas para elaborar un Guarda-tiempo utilizando
únicamente sus manos y máquinas antiguas (como el
taladra-recto, el buril fijo o la máquina de redondear), y
luego transmitir a su vez los conocimientos adquiridos
a las generaciones venideras para rescatar de un olvido seguro una forma de entender la excelencia relojera.
Lanzamiento del proyecto.
Construcción...
El elegido fue Michel Boulanger, profesor de relojería en el Instituto técnico Diderot de París. En 2009 se
daba oficialmente el pistoletazo de salida al proyecto
“Le Garde Temps - Naissance d’une Montre” en enero de
2012 con ocasión del Salón Internacional de la Alta Relojería (SIHH) de Ginebra. Todos los meses, el profesor
Michel, reconvertido en alumno, acudía a La Chauxde-Fonds para recibir los consejos de Robert Greubel,
Stephen Forsey y Philippe Dufour, así como de otros
especialistas que trabajaban en Greubel Forsey. Entre
las idas y venidas de Suiza a su taller de La Beauce,
tardaría seis años en realizar un Guarda-tiempo excepcional, un reloj de pulsera de forma redonda, muy refinado, accionado por un movimiento de tres agujas de
cuerda manual y dotado de un mecanismo de tourbillon
según la gran tradición de los relojeros del siglo XIX,
en particular la que iniciaran Jacques-Frédéric Houriet
o Abraham-Louis Breguet. Con el objetivo de dar relevancia a los mecanismos de tourbillon, la arquitectura
de este Guarda-tiempo se articula en torno a una esfera descentrada sobre la que evolucionan las horas y
los minutos. El acabado de cada pieza, aunque no sea
visible, reviste una importancia especial, ya que simboliza el concepto de la perfección extrema en el trabajo
manual, un concepto que el proyecto “Le Garde Temps
- Naissance d’une Montre” desea mostrar.
Fabricación de los componentes.
Presentación
de la jaula
de tourbillon.
El Montre-école no decorado
se presenta en el SIHH.
www.legardetemps-nm.org
04

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