Acercamiento al fenómeno de la prostitución en Bogotá

Transcripción

ISSN - 2339-4765
6
Boletín informativo de la Secretaría Distrital de la Mujer • 2015
mujeres
en cifras
Acercamiento al fenómeno
de la prostitución en Bogotá
© Alcaldía Mayor de Bogotá
© Secretaría Distrital de la Mujer, 2015
Gustavo Petro Urrego
Alcalde Mayor de Bogotá
Martha Lucía Sánchez Segura
Secretaria Distrital de la Mujer
Sandra Patricia Mojica Enciso
Subsecretaria de Políticas de Igualdad
Rosa Patricia Chaparro Niño
Subsecretaria de Fortalecimiento de
Capacidades y Oportunidades
mujeres
6
en cifras
Sonia Silvana Palomino Bellucci
Subsecretaria de Gestión Corporativa
Sonia Nadiesda Zabala Castañeda
Directora de Eliminación de las Violencias
Contra las Mujeres y Acceso a la Justicia
Luz Yanira Garzón Ardila
Directora de Derechos y Diseño de Políticas
Angélica Escobar Sánchez
Directora de Territorialización de Derechos
Contenido
Angélica Bernal Olarte
Directora de Enfoque Diferencial
Luz Amparo Jiménez Pérez
Asesora de Despacho
Presentación1
Dirección de Gestión del Conocimiento
I. Carlota Alméciga Romero
Directora
César Pinzón-Medina
Profesional especializado
José Fernando Serrano
Analista
Magnolia Moreno Rozo
Estadística
Yanira Espinosa Pérez
Estadística
Martha Patricia Jiménez Rodríguez
Revisora editorial y diagramadora
Fotografías
Banco de fotos de la SDMujer (imágenes de
movilización en Los Mártires por el feminicidio de una
persona que ejercía la prostitución - julio de 2015)
Dirección y redacción Mujer-es en Cifras
Observatorio de Mujeres y Equidad de Género - OMEG
Dirección de Gestión del Conocimiento
Secretaría Distrital de la Mujer
Teléfonos: (571) 316 90 01
Carrera 32A Nº 29 - 58, Bogotá, D.C.
www.sdmujer.gov.co
ISSN: 2339-4765
Casa de Todas: mujeres tejiendo transformaciones
4
II. Introducción a los resultados5
III. Resultados del ejercicio de caracterización 6
a.
Aspectos sociodemográficos6
b.
Características de la actividad14
c.
Diversidad31
d.
Violencias35
Conclusiones 44
Referencias bibliográficas49
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sistema recuperable o transmitida, en ninguna forma o por ningún medio magnético o electrónico, mecánico,
fotocopia, grabación u otros, sin el previo permiso de la Secretaría Distrital de la Mujer.
Presentación
E
l compromiso actual del Distrito Capital con la protección, la garantía y la restitución de los derechos de
las personas en ejercicio de la prostitución es el resultado de un largo camino recorrido por organizaciones de
mujeres e instituciones privadas y públicas en pro de la
dignificación de las condiciones de vida de esta población.
Tal compromiso se plasma en uno de los ejes estratégicos
–“Una ciudad que supera la segregación y la discriminación: el ser humano en el centro de las preocupaciones
del desarrollo”– del Plan de Desarrollo 2012-2016 Bogotá Humana. Como parte de este eje, el programa “Lucha
contra distintos tipos de discriminación y violencias por
condición, situación, identidad, diferencia, diversidad
o etapa del ciclo vital” contiene un proyecto orientado
a la protección diferencial para poblaciones con fragilidad social: habitantes de la calle, personas en situación de
prostitución, entre otras. El proyecto tiene como objetivo
contribuir al desarrollo humano integral de las personas
vinculadas a la prostitución, para propiciar mejores condiciones familiares y sociales que generen cambios en
sus proyectos de vida. De manera adicional, se persigue
transformar los imaginarios relacionados con el fenómeno de la prostitución.
En consonancia con lo anterior, el Decreto distrital 428
de 2013 estableció entre las funciones del despacho de la
Secretaría Distrital de la Mujer la de “diseñar el modelo de abordaje de las mujeres heterosexuales, lesbianas,
bisexuales y transgeneristas en ejercicio de la prostitución, con enfoque de derechos y de género, y orientar la
implementación del mismo por parte de las autoridades
competentes en el Distrito Capital”. Asimismo, le estipula
la tarea de “formular, orientar y hacer el seguimiento de
la implementación del plan de acción para la protección
integral, con enfoque diferencial, de las mujeres en ejercicio de la prostitución, heterosexuales, lesbianas, bisexuales y transgeneristas, por parte de las entidades distritales
en el marco de sus competencias”.
La responsabilidad de liderar esta estrategia es de la Secretaría Distrital de la Mujer, que desde el año 2012, en el
marco del Plan de Desarrollo de la Bogotá Humana, es la
encargada de “articular acciones desde los diferentes sectores de la Administración distrital y fijar políticas para la
equidad de género y la erradicación de la discriminación
y la violencia contra las mujeres”. Su compromiso, en este
contexto, es garantizar la protección integral de derechos
de las mujeres en ejercicio de la prostitución y generar los
lineamientos distritales para lograrlo, en concertación de
acciones articuladas en espacios interinstitucionales e intersectoriales como la Mesa Zesai (Mesa Interinstitucional de Zonas Especiales de Servicios de Alto Impacto).
Durante más de cuatro décadas se han desarrollado
proyectos para la atención a las personas en ejercicio de
prostitución en el Distrito Capital por parte de entidades
públicas y privadas. Las acciones realizadas en este marco han sido variadas, con diferentes enfoques, y constituyen un insumo fundamental para reconocer avances
y establecer retos en el abordaje de políticas dirigidas a
esta población. Con respecto al nivel público, una experiencia significativa es la de la Secretaría de Integración
Social (SDIS), antes de 2007 Departamento Administrativo de Bienestar Social (DABS), la cual ha implementado
proyectos de atención para mujeres en ejercicio de prostitución por más de 40 años, aunque en los últimos años
han atendido a hombres homosexuales y mujeres transgeneristas. La Secretaría Distrital de Salud, por su parte,
1
Boletín informativo Mujeres en Cifras
ha desarrollado acciones enfocadas a la detección, la prevención y la atención de enfermedades de transmisión sexual y VIH-sida. La Secretaría de Gobierno, a su vez, ha
realizado también acciones relacionadas con la seguridad
y el manejo de situaciones de violencia que afectan a las
personas en ejercicio de prostitución, así como otras en
torno al control de establecimientos, la promoción de la
convivencia y la formación de servidoras y servidores públicos para la atención de esta población.
Desde el inicio de la implementación del Plan de Desarrollo Bogotá Humana se han realizado una serie de acciones
para formular los lineamientos que contribuyan a garantizar la ciudadanía plena de las personas en ejercicio de
prostitución y transformar las condiciones de discriminación, subordinación, exclusión y violencia que enfrentan,
creando condiciones para la igualdad de oportunidades,
autonomía y participación. Durante los años 2013 y 2014
se abrieron espacios de participación ciudadana para las
mujeres en ejercicio de la prostitución, con el objetivo de
establecer y dar respuesta a sus necesidades prioritarias.
El primero fue el mandato de trabajadoras sexuales emitido el 19 de noviembre de 2013; el segundo, el cabildo
realizado el 20 de mayo de 2014 con mujeres en ejercicio de la prostitución y, el tercero, el cabildo de mujeres
transgénero, bisexuales y lesbianas. Estos ejercicios permitieron observar que las mujeres en ejercicio de prostitución no solo comparten con otras mujeres situaciones y
condiciones similares de vulneración de sus derechos sino
que, además, el ejercicio de la prostitución profundiza y
enfatiza varias de ellas.
Como parte de sus responsabilidades en el tema, la Secretaría Distrital de la Mujer ha venido desarrollando una
serie de acciones de atención y asesoría socio-jurídica,
psicosocial, socio-familiar, ocupacional y de los procesos de empleabilidad y emprendimiento, particularmente
para las mujeres. En la actualidad, coordina la Casa de
Todas, una estrategia de atención en territorio, que se presenta en un aparte particular en este boletín.
2
Avanzan las mujeres, avanza Bogotá
Otro conjunto de acciones lideradas por la Secretaría
Distrital de la Mujer se ha orientado a recoger y producir
informaciones que permitan caracterizar las situaciones
en que se encuentran las personas en ejercicio de prostitución en el Distrito Capital. Al respecto, se ha encontrado que existe ya un acumulado de información sobre
la prostitución en Bogotá, producido por instituciones
públicas, agencias internacionales, organizaciones no gubernamentales y la academia. Diferentes entidades han
realizado estudios parciales sobre aspectos específicos
de las problemáticas, que permiten tener diversas aproximaciones al tema. Sin embargo, las informaciones no
han sido producidas de manera sostenida o con criterios
unificados, lo que dificulta el seguimiento y la caracterización permanente del fenómeno y de la situación de las
personas en ejercicio de prostitución.
la que resulta de sus registros de atención, lo cual se convierte en un hito, ya que esta entidad está produciendo
sus propias fuentes de datos y el análisis de los mismos.
Analizar de manera sistemática esta información ofrece
varias ventajas, entre ellas la de conocer más en detalle
a las personas que hacen uso de sus servicios y optimizar la producción de información que no siempre es fácil
de obtener. No obstante, tiene también limitaciones, pues
para el caso no se pueden hacer generalizaciones para una
población tan diversa y fluctuante. Sin embargo, en una
perspectiva comparativa, los datos aquí presentados sí
permiten identificar tendencias y señalar hipótesis a ser
exploradas en posteriores estudios. Ello explica el énfasis que tiene este boletín en la presentación y el cruce de
datos primarios, aunque los análisis se comparan con los
derivados de otros estudios y documentos.
A este obstáculo de la falta de registros sistemáticos se
suman las dinámicas de un fenómeno heterogéneo y
cambiante. La limitada investigación existente y la revisión de estudios comparados en otros contextos permiten
deducir que en el fenómeno de la prostitución confluyen
múltiples modalidades de interacción, explotación económica, rutinas y lugares de encuentro, que a la vez generan
una variedad de modos de exposición a la violencia, de
vulnerabilidades y de jerarquías en las modalidades de la
actividad, con efectos directos y concretos en las vidas de
las personas en ejercicio de prostitución. De manera reciente, la creciente proliferación de nuevas tecnologías ha
multiplicado las formas de la prostitución y complejizado
sus conexiones con otros modos de explotación, comercio
y desigualdades de género.
De esta manera, el número 6 de Mujer-es en Cifras permite informarse de forma gráfica, principalmente, sobre la
composición sociodemográfica de esta población, las características del ejercicio de la prostitución en la ciudad,
la diversidad que acompaña a quienes la ejercen y las violencias que afectan a estas personas, según su edad, nivel
educativo, origen y localidad de habitación y de ejercicio.
La lectura de este documento facilita un acercamiento
para entender el fenómeno en la ciudad, aunque se espera que otros estudios posteriores, con mayor cobertura y
constancia en el tiempo, permitan producir nuevos conocimientos para desarrollar acciones integrales de manera
más informada, que posibiliten alternativas y mejoramiento de las condiciones de vida de las mujeres que, por
diferentes circunstancias, dependen de la prostitución, en
un contexto de garantía de sus derechos, así como en la
identificación de capacidades y habilidades sociales que
les permitan la reconstrucción de sus proyectos de vida.
Como contribución a la necesidad de producir información que sustente las acciones propuestas, la Secretaría de
la Mujer ha emprendido varios ejercicios para caracterizar las situaciones en que se encuentran las personas en
ejercicio de prostitución en Bogotá. Una de ellas, cuyos
resultados presentamos en este boletín, se orientó a analizar información ya existente en la Secretaría de la Mujer y
Martha Lucía Sánchez
Secretaria Distrital de la Mujer
3
I. Casa de Todas: mujeres tejiendo transformaciones
D
adas las condiciones de marginalidad y segregación
de las mujeres que ejercen prostitución en el Distrito Capital, se necesitan la generación y la adopción de
medidas institucionales, en corresponsabilidad con la comunidad y las organizaciones no gubernamentales, que
propendan por la protección, la garantía y la restitución
de los derechos de dicha población. En este sentido, con
base en el compromiso de la Administración distrital
expresado en el Plan de Desarrollo con vigencia 20122016, se hace posible la implementación de un proyecto
de protección diferencial para poblaciones con fragilidad
social, como las personas en situación de prostitución
(Acuerdo 489 de 2012, artículo 11, inciso 4).
especializado de servicios que atiende a mujeres en ejercicio de prostitución, ubicada en la Zona Especial de Alto
Impacto (calle 23 número 18 - 74) y que cuenta con el
compromiso de los sectores que componen la Administración distrital. En la Casa de Todas se presta el servicio
de atención socio-jurídica para la orientación, la asesoría, la representación legal y la formación en derechos y
mecanismos de protección de los derechos de las mujeres, con una perspectiva de justicia de género. Asimismo,
se prestan servicios de asesoría y atención psicosocial,
que buscan orientar y acompañar a las mujeres en el acceso a la oferta institucional disponible para la garantía
de sus derechos.
En este sentido, la Secretaría Distrital de la Mujer viene
impulsando el desarrollo de la estrategia de implementación y seguimiento al modelo distrital de abordaje
integral a las problemáticas de las personas en ejercicio
de prostitución, la cual considera tres ejes de acción que
responden a los diferentes momentos de impacto de la
prostitución: 1) garantía de derechos durante el ejercicio, 2) alternativas y generación de oportunidades hacia
la salida y 3) prevención del ingreso a la prostitución,
con soporte en uno de los objetivos de la política pública de mujeres y equidad de género del Distrito Capital
(PPMyEG), que busca contribuir a la modificación de las
condiciones evitables de desigualdad, discriminación y
subordinación que, en razón del género, persisten aún en
los ámbitos social, económico, cultural y político de la
ciudad.
La Casa de Todas ha logrado posicionarse en el territorio
y ser el lugar en el que las mujeres confluyen en la construcción de relaciones de confianza entre ellas, un espacio propio de reconstrucción y resignificación de la vida
para el fortalecimiento de sus propios procesos.
En el marco de esta estrategia y como núcleo fundamental, surge el espacio denominado Casa de Todas “Mujeres tejiendo transformaciones”, como primer centro
4
También, la Casa de Todas es un avance en la construcción de una institucionalidad comprometida con la superación de la segregación en la ciudad y la restitución
de derechos, entendidas tanto en el ámbito material de
acceso a oportunidades de educación y empleo, como en
la potenciación de habilidades emocionales y ciudadanas
que garanticen a largo plazo la autonomía y el derecho a
una vida libre de violencias de las mujeres.
Desde el mes de julio de 2015, las mujeres en ejercicio de
prostitución cuentan con otra Casa de Todas en el barrio
Venecia, localidad de Tunjuelito (avenida 45A Sur número 49 - 83), territorio en el que las investigaciones señalan
que el fenómeno tiene gran expresión.
II.Introducción a los resultados
E
n Bogotá existe un acumulado de información sobre
el fenómeno de la prostitución, cuyo origen viene de
distintas fuentes del sector público, organizaciones no
gubernamentales, la academia y organismos y agencias
de cooperación de carácter internacional, aunque estos
análisis no han obedecido a un solo criterio ni se han
mantenido en el tiempo, lo cual no permite un adecuado
seguimiento ni una caracterización de la actividad y de las
condiciones de quienes ejercen la prostitución.
La Secretaría Distrital de la Mujer (SDMujer), desde
septiembre de 2013, lleva un registro institucional de las
personas en ejercicio de prostitución que han solicitado
asesoría de tipo jurídico, psicológico o en competencias
de trabajo social. En estas atenciones, se diligencia un
instrumento de recolección de información, que facilita acercarse al perfil de 1.995 personas en ejercicio de
prostitución que han sido atendidas. Este ejercicio investigativo no pretende dar cuenta de las características y el
comportamiento exacto de toda la población que ejerce
la prostitución en Bogotá, pero es un insumo importante
que permite evidenciar tendencias que pueden perfilar un
diagnóstico de entrada y acercamiento al fenómeno de la
prostitución en la ciudad.
Ficha técnica
Periodo de recolección
01 de septiembre de 2013 a 31 de agosto de 2015
Lugar de recolección
En las veinte localidades de la ciudad de Bogotá, específicamente en las Casas de Igualdad de Oportunidades. También en la localidad de Los Mártires,
donde está la Casa de Todas, centro especializado de atención a las personas
en ejercicio de prostitución o en riesgo de estarlo que solicitan asesoría en
áreas psicosociales, jurídicas, pedagógicas o talleres.
Asimismo, además de los lugares señalados, están aquellos en los que se le
facilite a la persona en ejercicio de prostitución reunirse con la profesional
encargada, según la asesoría que solicite.
Población objetivo
Personas en ejercicio de prostitución.
Metodología de aplicación
Entrevista directa. La persona en ejercicio de prostitución o en riesgo de
estarlo, que solicita asesoría en un área psicosocial, jurídica, pedagógica o
talleres, es escuchada por una profesional que se encarga de diligenciar el
registro institucional cada vez que es atendida. Durante la entrevista, puede
ir indagando otros aspectos importantes que se consignan.
Tipo de instrumento aplicado
Encuesta semiestructurada.
Muestra registro institucional
1.995 personas en ejercicio de prostitución.
5
III. Resultados del ejercicio de caracterización
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución,
según grupo etario
Gráfico 2
Adultas mayores (60 y más)
A
continuación se presentan algunos aspectos y características extraídos del proceso de sistematización
de las fichas de valoración inicial que realiza la SDMujer
durante la atención a personas que ejercen la prostitución
entre septiembre de 2013 y agosto de 2015, con información que da cuenta de aspectos sociodemográficos de esta
población, características de la actividad, su diversidad y
las violencias que la afectan.
a. Aspectos sociodemográficos
Lo más destacable en el análisis se refiere a la composición por sexo de la población objetivo. Al respecto, se
encontró que aproximadamente el 95% de las personas
en ejercicio de prostitución son mujeres y el 4% hombres
(gráfico 1). De modo que, en adelante, si bien se habla de
personas en ejercicio de la prostitución, es necesario tener
según sexo
Gráfico 1
0,8
0,2
4,3
94,7
10.452
62%
Mujer
Hombre
Intersexual
presente que nos referimos casi por completo a mujeres,
en su diversidad.
Respecto a la edad, se encontró que se concentran en un
rango comprendido entre 18 y 45 años (88,2%). (Gráfico
2). Esta cifra es relativamente similar a otros datos existentes para la ciudad. El estudio de la Cámara de Comercio de
Bogotá, realizado en 1990 y usado posteriormente como
base para políticas públicas en la ciudad (Contraloría de
Bogotá, 2004), encontró que el 81% de las mujeres en ejercicio de prostitución en el centro de la ciudad y el 94 % de
quienes estaban en Chapinero se encontraban en edades
comprendidas entre 15 y 40 años. De la misma forma, el
estudio del Mecanismo Coordinador de País - Colombia
(MCP, 2013) sobre seroprevalencia del VIH-sida encontró
una edad promedio en las mujeres bogotanas encuestadas
de 32,1 años y una desviación estándar de 10,4, similar a
la media nacional.
Respecto al origen o lugar de nacimiento de la población
atendida, se observó que más de la mitad de las personas
en ejercicio de prostitución en Bogotá son oriundas de
otros municipios (gráfico 3).
Como se puede apreciar en el gráfico 4, según los datos de
los registros de la SDMujer, existe una mayor prevalencia
de personas mayores de 45 años oriundas de otros municipios de Colombia, mientras que en el grupo de personas
entre 14 y 26 años la partición entre orígenes bogotanos y
de otros municipios es paritaria.
6.317
38%
6
Ns/Nr
De igual manera, se encontró una relación inversamente
proporcional en la que, a mayor edad, mayores proporciones de personas con orígenes diferentes al bogotano.
según lugar de nacimiento
Gráfico 3
0,4
1,3
4,9
9,8
Adultas (46 a 59)
41,6
48,3
Adultas jóvenes (27 a 45)
53,1
39,9
Jóvenes (18 a 26)
Adolescentes (14 a 17)
0,4
Ns/Nr
0,3
Bogotá D.C.
Otro municipio de Colombia
Otro país (Venezuela)
Ns/Nr
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución, según lugar de nacimiento y grupo etario
69,4
50,6
56,4
44,9
37,6
0,9 3,6
14-26
Bogotá D.C.
33,3
27,5
0,1
27-45
5,9
3,2
Grupo etario
Al respecto, la alta movilidad de las mujeres en ejercicio
de prostitución en el país fue también encontrada en el
estudio del MCP (2013, p. 17), que informa que cerca del
60% de las mujeres encuestadas en Bogotá provenían de
otros municipios o de fuera del país.
Gráfico 4
66,7
Más de 45
Venezuela
Ns/Nr (edad)
Ns/Nr (lugar)
Ahora, frente a la localidad de residencia de las personas en ejercicio de prostitución que han hecho uso de los
servicios de las SDMujer, se encontró que el 18% de ellas
habitan en Los Mártires. Si bien esta concentración puede
deberse al lugar en el cual son atendidas por la SDMujer,
7
18,3
Los Mártires
10,3
Kennedy
Rafael Uribe Uribe
8,7
Ciudad Bolívar
8,3
Usme
7,9
7,3
San Cristóbal
8
Bosa
7,0
Santa Fe
6,9
Engativá
4,8
Suba
4,8
Tunjuelito
2,7
Barrios Unidos
2,2
Fontibón
1,8
Municipio de Soacha
1,7
Puente Aranda
1,3
Chapinero
1,0
Usaquén
0,7
Antonio Nariño
0,7
La Candelaria
0,2
Teusaquillo
0,1
De acuerdo con el estudio del Mecanismo Coordinador
de País - Colombia (2013, p. 18), un poco más del 60%
de las mujeres encuestadas en Bogotá y Cali habían alcanzado algún nivel de secundaria y el promedio nacional se encontraba alrededor del 50%.
Otro hallazgo interesante de la investigación de la SDMujer remite a la alta proporción de personas en ejercicio de prostitución que declararon tener algún tipo de
afiliación al sistema de salud (89,1%). (Gráfico 8). Este
alto porcentaje de afiliación también fue hallado en el
estudio del MCP (2013, p. 19): en Bogotá, el 56,8% de
las mujeres encuestadas se encuentran afiliadas por el
sistema subsidiado, el 15,5% por el vinculado y el 14%
por el contributivo. Los elevados porcentajes de afiliación pueden estar relacionados con las regulaciones sanitarias que obligan a los establecimientos a controlar la
afiliación a salud de las mujeres en ejercicio; no obstante,
llama la atención que, según el estudio del MCP (2013,
Gráfico 6
3,6
0,5
2,8
1,8
1,9
1,5
4,0
0,9
1,0
según si están afiliadas al sistema de salud
Gráfico 8
1,2
14,0
37,2
Secundaria incompleta
27,4
Secundaria completa
0,9
0,4
Más de 45
9,5
Primaria completa
1,0
1,0
1,2
1,2
6,1
5,5
27-45
según nivel de escolaridad
Gráfico 7
Ninguno
1,5
Primaria incompleta
0,5
0,6
1,8
1,8
1,5
3,1
0,9
1,8
1,8
2,7
2,9
2,1
3,2
5,6
3,2
5,8
3,9
6,0
14-26
Técnica incompleta
4,4
4,5
8,1
6,5
15,8
6,8
7,1
9,3
8,6
8,5
9,0
11,7
7,2
8,0
8,8
7,4
6,3
19,4
17,9
11,4
Al indagar acerca del nivel educativo de las mujeres en
ejercicio de prostitución que consultaron la SDMujer,
se encontró que la mayoría (37,2%) alcanzaron el nivel
de secundaria, pero no la terminaron; por otra parte,
una de cada cuatro terminó la secundaria y cerca del
10% manifestaron tener estudios de educación superior
(técnica incompleta o completa, tecnológica incompleta o completa y universitaria completa o incompleta).
(Gráfico 7).
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución, según localidad donde viven y grupo etario
10,1
según localidad donde viven
Gráfico 5
Con relación al cruce de información por localidad de
residencia, se pudo colegir de los datos que la mayoría
de las personas en ejercicio de prostitución con edades
superiores a 45 años residen en Los Mártires, Santa Fe y
San Cristóbal, respectivamente, mientras que, en el caso
de las personas menores de 27, las tres localidades de
mayor proporción son Los Mártires, Kennedy y Rafael
Uribe Uribe, que son las mismas tres en las que se concentró la más alta proporción de personas entre 27 y 45
años (gráfico 6).
18,8
también sugiere una posible concentración de su lugar
de residencia en una zona de alto impacto para el ejercicio de prostitución. Ello resulta de interés para la agenda
de esta localidad. Chapinero y Barrios Unidos agrupan
también una parte de los establecimientos de la ciudad,
pero varias de las usuarias de los servicios de la SDMujer
no manifiestan vivir allí (gráfico 5).
9,7
1,7
5,1
Técnica completa
Tecnológica incompleta
0,2
Tecnológica completa
0,6
Universitaria incompleta
1,5
Universitaria completa
0,5
Ns/Nr
1,0
89,1
Sí
No
Ns/Nr
9
p. 24), el 57,8% de las mujeres encuestadas en Bogotá manifestaron que no se les pedía el carné de estado de salud
en el lugar de ejercicio1.
Este dato, sin embargo, no es suficiente para dar cuenta
de la situación de salud de las personas indagadas por la
SDMujer y debe ser complementado con otros estudios al
respecto. Existe información de tipo epidemiológico y de
salud pública relacionada, por ejemplo, con la seroprevalencia del VIH-sida en mujeres en ejercicio (MCP, 2013).
El mismo estudio identifica que luego del dolor físico o el
malestar general, los “nervios” o problemas emocionales
son los segundos en reportarse. La importancia de considerar no solo la salud sexual sino la salud integral de
las mujeres en ejercicio de prostitución ha sido señalada
tanto por las organizaciones de mujeres como en otros
Una posible razón de la diferencia es que entre las mujeres
indagadas por el MCP, el 82,7% dijeron que tienen la relación sexual
con el cliente en un cuarto de hotel, motel o residencia y no en
un establecimiento controlado. Los datos sugieren la necesidad
de explorar en más detalle la articulación entre los diferentes
mecanismos y los procedimientos orientados a garantizar el
derecho a la salud de las mujeres en ejercicio de prostitución.
1
documentos. Estudios internacionales han llamado la
atención sobre la importancia de la salud mental y mostrado que las mujeres de esta población presentan síntomas similares a los del estrés postraumático (Delgado, C.
y Gutiérrez A., 2013), por ejemplo.
Según la información recogida por la SDMujer, la desagregación por grupos etarios indica que son las personas
mayores de 45 años quienes proporcionalmente advierten
mayor afiliación al sistema de salud (gráfico 9), lo cual
podría estar relacionado con la consolidación del ejercicio en la trayectoria vital de las mujeres, como se verá en
datos posteriores.
90,8
79,3
89,0
20,7
8,1
-
1,1
1,4
14-26
8,4
1,2
27-45
No
10
8,6
0,4
Más de 45
Grupo etario
Sí
Ns/Nr (sí o no)
-
0,9
Sí
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución
que manifiestan tener o no pareja
Gráfico 11
2,4
Gráfico 9
34,0
34,0
63,6
63,6
11,7
10,1
No
100,0
91,0
90,4
90,4
88,5
10,4
1,1
7,5
20,0
2,1
10,0
Nivel educativo
Con respecto a su situación de pareja, se encontró que si
bien la mayoría manifestaron no tenerla, una de cada tres
mujeres encuestadas afirmó que sí (gráfico 11).
Al desagregar por rangos etarios, es evidente que la proporción de personas que declararon tener pareja es, en
Gráfico 10
70,0
Por su parte, la desagregación del gráfico 10 muestra
cómo, independiente del grado de educación alcanzado,
la afiliación al sistema de salud es constante.
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución afiliadas a salud, según grupo etario
86,9
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución afiliadas a salud, según escolaridad
-
Ns/Nr (sí o no)
“
Al indagar acerca del nivel
educativo de las mujeres en
ejercicio de prostitución que
consultaron la SDMujer, se
encontró que la mayoría (37,2%)
alcanzaron el nivel de secundaria,
pero no la terminaron; por
otra parte, una de cada cuatro
terminó la secundaria y cerca del
10% manifestaron tener estudios
de educación superior
”
Ns/Nr (edad)
Sí
No
Ns/Nr
11
comparación con los otros dos grupos etarios, menor en
el de las personas mayores de 45 años, en el que cuatro de
cada cinco señalaron no tener pareja (gráfico 12).
del dolor físico o el malestar
“Después
general, los ‘nervios’ o problemas
En este mismo sentido, se preguntó a quienes dijeron tener pareja si vivían con ella; al respecto, la mitad de las
personas en ejercicio de prostitución que buscaron los
servicios de la Secretaría Distrital de la Mujer y que tienen pareja conviven con ella (gráfico 13). Este dato difiere del aportado por el Mecanismo Coordinador de País
- Colombia, que establece que solo el 19,7% de las mujeres
encuestadas en Bogotá dijeron vivir con su pareja. La diferencia podría radicar en que la situación de pareja es un
factor asociado a la consulta en la SDMujer.
emocionales son los segundos
en reportarse. La importancia de
considerar no solo la salud sexual
sino la salud integral de las mujeres
en ejercicio de prostitución ha sido
señalada tanto por las organizaciones
de mujeres como en otros documentos.
Estudios internacionales han llamado
la atención sobre la importancia de
la salud mental y mostrado que las
mujeres de esta población presentan
síntomas similares a los del estrés
postraumático
La desagregación etaria permite ver que el rango comprendido entre 27 y 45 años presenta la mayor proporción
de personas que tienen pareja y conviven con ella (gráfico
14), pese a ser el grupo etario que registra el menor porcentaje de personas con pareja.
”
En cuanto a aquellas personas que declararon tener pareja y vivir con ella, al preguntarles si esta conocía a qué
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución que manifiestan tener o no pareja,
según grupo etario
60,8
36,2
3,1
1,2
14-26
27-45
12
Sí
17,6
Más de 45
Grupo etario
No
7,0
Sí
Ns/Nr
2,7
No
Ns/Nr
40,2
que manifiestan tener pareja y vivir con ella, según
grupo etario
Gráfico 14
0,7
0,6
2,6
43,0
54,9
46,2
56,4
44,5
51,3
14-26
27-45
Grupo etario
Más de 45
No
36,1
El cruce multivariado respecto del grupo etario mostró
en las personas de 27 a 45 años la mayor proporción de
quienes afirmaron que las parejas con las que conviven
están informadas de la actividad a la cual se dedican
(gráfico 16).
que manifiestan tener pareja y que esta conoce de
su ejercicio
Gráfico 15
49,2
50,1
Gráfico 12
79,7
62,6
que manifiestan tener pareja y vivir con ella
Gráfico 13
0,7
Sí
52,7
Sí
No
Ns/Nr
Porcentaje de personas que manifiestan que su
pareja conoce de su actividad, según grupo etario
Gráfico 16
45,4
58,0
61,5
34,8
35,9
27-45
Grupo etario
No
Sí
Más de 45
Ns/Nr
tipo de actividades se dedicaba, se encontró que la mitad
de quienes viven con su pareja manifestaron que ella no
conoce de su ejercicio (gráfico 15). En síntesis, el 50% de
las personas encuestadas dijeron tener pareja; de estas, la
mitad vive con ella y, de esta proporción, la mitad afirmó
que su pareja conoce su ejercicio de la prostitución.
47,4
14-26
13
b. Características de la actividad
El estudio también permitió conocer la edad en la que las
personas dieron inicio al ejercicio de la prostitución. Se
encontró que cerca del 25%, es decir una de cada cuatro
mujeres encuestadas por la SDMujer, inició sus labores antes de cumplir 18 años. Esto introduce el cuestionamiento
sobre cómo el negocio de la prostitución se alimenta en
buena parte de la comisión del delito de explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes, lo cual es
confirmado por otros documentos que mencionan cifras
similares. El estudio sobre seroprevalencia del VIH-sida
en cinco ciudades del país encontró que, si bien la edad
promedio al momento de iniciar el ejercicio fue de 22
años, la edad mínima encontrada fue de 7 años en Medellín y 8 en Bogotá (MCP, 2013, p. 43)2. Con respecto a esta
media nacional, los datos recogidos por la SDMujer encuentran que la cantidad de personas mayores de 25 años
que ingresan a esta industria es baja y alcanza apenas el
21,6%, es decir una de cada cinco (gráfico 17).
Al tener la edad de inicio del ejercicio y la edad declarada,
es posible establecer un promedio de años en el ejercicio
según grupos de edad, para determinar que, en el grupo
de mayores de 45 años, el promedio del tiempo en el ejercicio equivale a cerca del 50% de sus vidas (gráfico 18).
De la misma manera, se realizó el cruce entre el tiempo
promedio en el ejercicio y el nivel educativo alcanzado,
para establecer que aquellas personas que declararon no
tener ningún año de escolaridad son quienes en promedio llevan más años en el ejercicio, por lo que es posible
entrever una relación entre el nivel educativo alcanzado
y el número de años promedio de ejercicio, en la que a
El estudio del MCP no presenta los datos discriminados por rango
de edad, por lo cual no es posible deducir las franjas en las cuales
se concentra más o menos un aspecto determinado del ejercicio
o de su interacción con la explotación sexual comercial de niñas y
adolescentes.
según edad de inicio en esa actividad
Gráfico 17
7,6
Antes de cumplir 15 años
prostitución en Bogotá y que tres de cada diez afirmaron
haberlo hecho en otras ciudades (gráfico 20).
Con respecto al anterior hallazgo, se encontró además
que tres de cada cinco personas solamente han ejercido la
Sin embargo, al indagar por el hecho de sin han ejercido
en otros países, la proporción es baja (gráfico 21).
Gráfico 19
49,0
Entre 18 y 25 años
17,4
Entre 26 y 35 años
19,9
años
12,4
años
3,7
Entre 36 y 45 años
Más de 45 años
mayores niveles educativos menor promedio de años en
el ejercicio (gráfico 19).
Promedio de tiempo en el ejercicio de prostitución, según escolaridad
17,5
Entre 15 y 17 años
6,4
años
0,5
8,9
años
12,5
años
7,1
años
4,3
No informa
Nivel de escolaridad
Promedio de tiempo en el ejercicio de prostitución
por rango de edad
Gráfico 18
que manifiestan haber ejercido en otra ciudad
Gráfico 20
4,1
que manifiestan haber ejercido en otro país
Gráfico 21
4,8
7,6
3,8
años
2
14
14-26
28,6
años
11,1
años
27-45
Grupo etario
35,7
60,2
87,6
Más de 45
Sí
No
Ns/Nr
Sí
No
Ns/Nr
15
Asimismo, se encontró que el ejercicio en otras ciudades
fue declarado en menor proporción por las personas más
jóvenes (gráfico 22). Respecto al hecho de haber ejercido
en otros países, la prevalencia es tan baja que no se consigna la distribución según edad.
Como se puede apreciar en el gráfico 23, la proporción
más alta de personas que manifestaron haber ejercido la
prostitución en otras ciudades se encuentra entre aquellas
que declararon tener estudios de primaria; en contraste, la
proporción más baja se encuentra entre aquellas personas
que dijeron tener secundaria completa.
Referente a la localidad en la que esta población ejerce la
prostitución, se pudo determinar que una de cada cuatro
ejerce en la localidad de Los Mártires (gráfico 24).
Al cruzar este dato con hallazgos de otros estudios, se
confirma un patrón en el tiempo según el cual la localidad de Los Mártires concentra el mayor número de mujeres en ejercicio de prostitución (Contraloría de Bogotá,
2004). Sin embargo, pareciera darse un cambio en años
recientes. Si el estudio de la Cámara de Comercio de 1990
identificó la mayor parte de esta población en la zona del
centro y en Chapinero, un estudio del entonces Departamento Administrativo de Bienestar Social del año 2000
identificaba el creciente número de lugares de ejercicio
en la localidad de Kennedy (Contraloría de Bogotá, 2004,
p. 11).
39,5
30,5
4,7
27-45
No
16
40,0
4,1
Más de 45
Grupo etario
Sí
36,5
35,8
31,4
30,0
20,0
3,4
5,0
3,2
2,7
2,1
No
25,6
15,8
38,7
62,0
Sí
Ns/Nr (sí o no)
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución, según localidad donde ejercen
Gráfico 22
Gráfico 23
50,0
40,1
34,5
65,8
58,5
56,7
Gráfico 24
12,0
6,1 6,2
3,2
14-26
60,0
57,2
55,8
62,1
Como se pudo constatar, y siguiendo el patrón que pareciera darse desde 2000, las localidades con mayor presencia de personas que ejercen la prostitución son Los
Mártires, Santa Fe y Kennedy, aunque se encuentran diferenciales en la composición de las edades en cada una de
estas tres localidades en las que se concentran los lugares
en los que las personas encuestadas ejercen su actividad.
En primer lugar, se observó que la proporción de personas de 45 años o más es mayoritaria en Los Mártires y
Santa Fe, mientras que en Kennedy lo es la de las personas
entre 27 y 45 años. En segunda instancia, mientras que en
Santa Fe y Kennedy la proporción de personas de 14 a 26
años es inferior a la de aquellas con edades entre 27 y 45
años, en Los Mártires la proporción de personas menores
de 26 años supera la de personas de 27 a 45 años, comportamiento que se repite a menor escala en Chapinero,
Porcentaje de personas que han ejercido prostitución en otras ciudades, según grupo etario
66,3
Porcentaje de personas que han ejercido prostitución en otras ciudades, según escolaridad
4,4 4,3 3,4
2,6 2,6 2,8 1,5 1,9 1,1 1,2 2,8
0,5 0,4 0,1 0,2
0,0
Ns/Nr (edad)
Ns/Nr (sí o no)
17
Barrios Unidos, Rafael Uribe Uribe, Suba, Usme, Antonio
Nariño y Usaquén (gráfico 25).
La primera constatación coincide con lo encontrado para
inicios de los años noventa por la Cámara de Comercio
de Bogotá. Para esa época, en la zona centro el 19% era
de mujeres mayores de 40 años, mientras que solo se encontró el 6% en Chapinero. Al ampliar la franja, para ese
momento la zona centro tenía el 43% de mujeres mayores
de 31 años, mientras que en Chapinero se ubicaba el 18%.
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución, según localidad donde ejercen y grupo etario
Santa Fe
0,9
1,8
1,2
1,2
1,4
Usaquén
4,1
2,9
2,4
Varias
Al desagregar los tipos de lugar en los que ejercen según
grupos etarios, se encontró que más de la mitad de las
personas entre 14 y 26 años lo hacen en establecimientos
Porcentaje de personas que viven y ejercen en la misma localidad
Gráfico 26
35,4
0,6
0,2
13,5
7,0
1,4
0,4
0,4
La información permitió conocer, además de la localidad
en la que ejercen y residen, en qué tipo de lugar ejercen
la prostitución. Para el caso de las personas atendidas por
la SDMujer, la mitad ejercen en establecimientos y dos
de cada cinco lo hacen en la calle (gráfico 28). Esta situación pareciera ser similar a la encontrada por el DABS en
el año 2000 (Contraloría de Bogotá, 2004, p. 11); en ese
momento, de 11.862 mujeres identificadas, 7.024 (tres de
cada cinco) ejercían en establecimientos y 4.604 (dos de
cada cinco) en calle.
1,4
0,7
1,4
Al cruzar la localidad en la que habitan con la localidad en
la que ejercen, se logra conocer la proporción de personas
que viven y ejercen en el mismo territorio; así, fue posible
establecer que más del 35% de las personas que ejercen
la prostitución en Los Mártires viven en ella (gráfico 26).
Al cruzar la proporción de personas que ejercen y residen
en la misma localidad según grupos etarios, se observó
que cerca de la mitad de las personas mayores de 45 años,
una de cada tres personas entre 27 y 45 y cerca del 37% de
menores de 27 años ejercen y residen en la localidad de
Los Mártires (gráfico 27).
1,4
2,8
0,9
Antonio Nariño
6,2
9,9
5,8
4,4
3,6
4,0
2,8
2,3
1,7
0,4
0,6
0,3
0,6
0,1
San Cristóbal
3,6
4,6
14-26
18
1,4
3,2
2,7
Fontibón
1,4
3,2
2,1
Bosa
0,5
2,3
4,0
Engativá
1,8
2,7
4,5
Usme
1,4
4,3
4,5
Suba
Ns/Nr
2,3
5,0
4,0
Rafael Uribe Uribe
Ciudad Bolívar
5,0
6,0
6,6
Tunjuelito
2,3
6,4
6,8
Barrios Unidos
4,5
13,8
11,9
Chapinero
La Candelaria
31,5
15,5
12,8
Kennedy
Puente Aranda
32,4
23,1
26,9
Los Mártires
Gráfico 25
A su vez, en la década de los noventa, el 52% de las mujeres en ejercicio en Chapinero tenían entre 21 y 30 años.
La concentración de mujeres jóvenes en ejercicio en esta
localidad y en Kennedy parece ser mayor en la situación
actual. Estas informaciones sugieren la necesidad de considerar la relación entre la edad de las mujeres en ejercicio de prostitución, las dinámicas que el comercio sexual
tiene por localidad y la forma como han ido cambiando
con el tiempo; sobre todo, si se considera el impacto de
las medidas adoptadas por la ciudad en los cambios del
fenómeno. Así, la Contraloría de Bogotá (2004, p. 35) se
preguntaba si, para mediados de los noventa, con la delimitación de la Zona de Alto Impacto no se había causado
un efecto en la aparición de ‘reservados’ y clubes privados
en otras zonas de ciudad.
27-45
5,9
Más de 45
19
Porcentaje de personas por rango de edad que viven y ejercen la prostitución en la misma localidad, según
grupo etario
Gráfico 27
0,3
Usaquén
Puente Aranda
0,3
0,3
0,6
1,9
1,6
Chapinero
1,9
Tunjuelito
3,7
5,1
2,6
Fontibón
3,1
6,5
Suba
5,7
8,2
32,8
7,8
Rafael Uribe Uribe
7,4
13,3
14-26
1,6
15,3
36,6
33,0
27-45
1,5
Por llamada telefónica
0,6
Prepago
0,2
Por internet
0,1
En el caso de las personas del grupo comprendido entre
27 y 45 años, la proporción de quienes ejercen en establecimientos llega al 55% y el ejercicio en calle baja al 34%
(gráfico 30). Un hecho particular que permitió conocer
20
1,5
Por internet 0,1
0,9
Prepago 0,3
No informa
4,9
44,3
Más de 45
según lugar donde ejercen, rango de 14 a 26 años
Gráfico 29
Establecimiento
este cruce multivariado es que, en el caso de las personas mayores de 45 años, las proporciones de aquellas que
ejercen en calle y en establecimientos se invierten con
respecto a los dos grupos etarios analizados antes; así, la
proporción de personas que ejercen en establecimientos
baja al 29% y la que manifiesta que ejercen en calle llega a
tres de cada cinco (60%). (Gráfico 31).
52,9
39,6
Calle
Calle y establecimiento
y dos de cada cinco realizan su actividad en la calle (gráfico 29).
5,7
2,6
6,6
7,1
7,4
A domicilio
34,2
Calle
4,9
6,0
Usme
Los Mártires
2,6
5,8
Barrios Unidos
Kennedy
1,6
3,6
Bosa
Santa Fe
2,0
54,7
Establecimiento
A domicilio
2,9
No informa
5,7
según lugar donde ejercen, rango de 27 a 45 años
Gráfico 30
5,2
1,0
Engativá
39,2
Calle
0,6
Antonio Nariño
50,4
Establecimiento
1,6
0,6
Ciudad Bolívar
según lugar donde ejercen
Gráfico 28
A domicilio
4,5
0,7
Por llamada telefónica 0,4
No informa
2,5
según lugar donde ejercen, rango de más de 45
años
Gráfico 31
Establecimiento
29,3
60,4
Calle
4,5
A domicilio
1,8
No informa
4,1
21
Como se puede observar, la proporción de personas que
declararon no tener ningún nivel de escolaridad y ejercen
la prostitución en la calle es la mayor con relación a los
demás niveles educativos. Mientras que, en el caso de las
personas que afirmaron tener estudios de educación superior, el escenario en el que realizan sus actividades es en
mayor proporción en establecimientos (gráfico 32).
La desagregación según localidad en la que se ejerce permitió ubicar en qué territorios se presenta el ejercicio en la vía
pública con mayor acento: las localidades de La Candelaria,
Santa Fe y Los Mártires (zona centro) son aquellas en las
que el ejercicio en calle es prevalente. Por el contrario, en las
demás localidades las mayores proporciones se evidencian
en establecimientos (gráfico 33).
Otra característica que ubicó el análisis de las fichas de
registro radica en los días de la semana en los cuales ejercen, que obedecen a las lógicas propias de ‘la rumba’ en la
ciudad, es decir que aumenta en los fines de semana; esta
variable no es excluyente, puesto que una persona puede
ejercer todos los días; de hecho, la proporción de personas
Porcentaje de personas, según lugar donde ejercen la prostitución y nivel de escolaridad
0,2
4,7
44,3
0,5
0,5
1,1
0,9
0,2
0,1
2,9
6,1
Gráfico 32
1,1
5,3
5,0
4,8
54,1
La Candelaria
49,8
61,0
40,0
12,5
87,5
Santa Fe
73,1
48,6
33,8
Primaria
Secundaria
completa
39,7
35,0
26,7
Secundaria
incompleta
Sin escolaridad
Técnica-Superior Ns/Nr (escolaridad)
Calle
Por internet
22
Establecimiento
Prepago
A domicilio
18,2
Barrios Unidos
39,7
52,1
Ns/Nr
34,1
63,4
Antonio Nariño
19,0
76,2
Chapinero
13,0
Ciudad Bolívar
12,5
Kennedy
11,5
87,2
Usme
10,9
89,1
84,3
5,7
8,7
8,3
2,4
4,8
2,6
87,5
8,2
88,2
1,3
3,5
Rafael Uribe Uribe
3,9
94,8
1,3
Suba
3,2
95,2
1,6
Bosa
1,8
96,4
1,8
Usaquén
100,0
San Cristóbal
100,0
Puente Aranda
62,1
12,1
82,2
Los Mártires
Tunjuelito
2,7
31,0
Porcentaje de personas, según tipo de lugar donde ejercen la prostitución (calle y establecimiento) y localidad
Gráfico 33
97,2
Fontibón
100,0
Engativá
100,0
Calle
Establecimiento
que señalaron ejercer su actividad todos los días fue del
23% (gráfico 34).
Al examinar la proporción de personas que manifestaron
ejercer todos los días según grupos etarios, se pudo encontrar que cerca de la mitad (46,4%) tienen entre 27 y 45
años (gráfico 35).
2,8
Asimismo, al cruzar la edad y los días en particular en los
que realizan la actividad, se observó que la proporción de
personas con edades superiores a 45 años que manifestaron ejercer la prostitución día a día no fluctúa en la misma
medida que en el caso de las personas menores de 45, que
declararon en mayor proporción ejercer sus actividades
en especial los días jueves, viernes y sábados (gráfico 36).
23
según días específicos en los cuales ejercen
Gráfico 34
58,7
61,6
68,6
79,7
93,0
89,8
49,8
Un aumento del ejercicio en fines de semana fue algo también encontrado por el DABS en el año 2000 (Contraloría
de Bogotá, 2004, p. 13).
Al indagar a las personas en ejercicio de prostitución
atendidas por la SDMujer acerca del consumo de sustancias psicoactivas (SPA), se estableció que tres de cada cinco dijeron consumirlas (gráfico 37).
La desagregación según grupos etarios permite observar
mayor prevalencia de consumo de sustancias psicoactivas en el grupo comprendido entre 14 y 26 años. El único grupo en el que la proporción de quienes dijeron no
consumir este tipo de sustancias es mayor a la de quienes
afirmaron hacerlo es en el de las personas mayores de 45
años (gráfico 38).
“
La proporción de personas que declararon
no tener ningún nivel de escolaridad y ejercen
la prostitución en la calle es la mayor con
relación a los demás niveles educativos
”
Porcentaje de personas que ejercen prostitución
todos los días, según grupo etario
Gráfico 35
34,6%
46,4%
18,7%
14-26
24
27-45
Grupo etario
Más de 45
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución, por rango edad, según los días específicos en
los cuales ejercen
59 56
69
63 59
Lunes
70 67 74
70
82 78 82
88 91 93
Miércoles
14-26
Jueves
27-45
según si consumen algún tipo de SPA
Gráfico 37
2,7
55,1
Viernes
Sábados
No
Domingos
según si consumen algún tipo de SPA y grupo
etario
Gráfico 38
2,3
3,2
1,4
46,8
Ns/Nr
Al revisar la desagregación según nivel de escolaridad,
se estableció que salvo en los extremos (sin escolaridad
y técnica-superior) en los demás la proporción de quienes afirmaron que consumen SPA es mayoritaria (gráfico
39). Asimismo, al preguntarles acerca del motivo al que
le atribuyen el consumo, se encontró que más del 40% de
las personas que ejercen la prostitución y manifiestan usar
SPA lo hacen debido al ejercicio mismo de esta actividad
(gráfico 40).
62
Más de 45
50,9
Sí
Gráfico 36
48 49
Martes
42,2
93 92 94
Más de 45
No
53,4
60,1
43,4
38,6
27-45
Sí
Ns/Nr
14-26
Esta desagregación permite ver una relación entre la proporción de personas que atribuyen el consumo de sustancias psicoactivas a la influencia de sus parejas o amistades
y la edad, en la cual a menor edad mayor proporción de
personas que así lo reconocieron. También se encuentra
una relación entre aquellas personas que afirmaron que
25
40,9
57,1
1,9
46,3
51,2
2,6
Secundaria completa
59,9
37,8
2,3
Sin escolaridad
51,7
44,8
3,4
Técnica-Superior
49,7
47,6
2,7
No
Sí
Ns/Nr
según los motivos por los cuales consumen SPA
Gráfico 40
44,8
Por el ejercicio
Por pareja, amigos(as)
u otros(as)
18,5
10,3
No informa
26
Por familia
6,4
Por distracción
6,1
Otros
4,2
Por rumba
3,9
Por influencia
3,1
Motivo social
1,4
Por problemas
1,4
La desagregación según grupos
“etarios
permite observar mayor
prevalencia de consumo de sustancias
psicoactivas en el grupo comprendido
entre 14 y 26 años ...
Al preguntarles acerca del motivo
al que le atribuyen el consumo, se
encontró que más del 40% de las
personas que ejercen la prostitución y
manifiestan usar SPA lo hacen debido
al ejercicio mismo de esta actividad
”
consumen debido al propio ejercicio de la prostitución y
la edad, en la que a mayores edades, mayor proporción
de personas que atribuyeron el consumo al ejercicio
(gráfico 41).
Como se observa en el gráfico 42, sin importar el nivel
educativo alcanzado, la principal causa del consumo de
SPA es el propio ejercicio de la prostitución; no obstante, se pudieron establecer algunos aspectos particulares,
como que en cada grupo de personas que manifestaron
no tener educación alguna se encuentren los mayores
porcentajes de respuestas que asocian el consumo al ejercicio y a la influencia de la familia.
Cuatro de cada cinco personas entrevistadas por la
SDMujer manifestaron abiertamente que han intentado
salir del ejercicio de la prostitución, lo cual constituye
otro elemento más para señalar la importancia de la generación de alternativas a esa actividad, en un marco de
atención integral (gráfico 43).
39,8
14-26
Grupo etario
Primaria
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución, según los motivos por los cuales consumen SPA, por
grupo etario
Gráfico 41
21,7
8,1
49,7
27-45
Por el ejercicio
4,3
15,9
44,2
Más de 45
16,3
Por pareja, amigos(as) u otros(as)
Por familia
7,0
7,2
4,7 3,5 5,8
6,8
3,8 2,9
7,7
Por rumba
Por distracción
Primaria
Secundaria completa
Sin escolaridad
Técnica-Superior
Por el ejercicio
45,1
20,9
48,6
15,4
41,6
19,3
49,4
19,1
Por pareja, amigos(as) u otros(as)
Como se puede apreciar, la proporción de personas que
dijeron haber intentado dejar el ejercicio de la prostitución es solo menor en el grupo etario comprendido entre
14 y 26 años, porque apenas comienzan, lo cual sugiere
4,6
18,7
Por familia
14,3
22,5
15,4
5,6
Otros
Gráfico 42
9,3
17,1
7,9
7,7
53,8
6,0
5,8
Otros
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución, según los motivos por los cuales consumen SPA,
por nivel educativo
según si consumen algún tipo de SPA y escolaridad
Gráfico 39
8,8
23,1
19,1
6,7
Ns/Nr
que la búsqueda de alternativas es un elemento constante
a lo largo del ciclo vital (gráfico 44). A su vez, la desagregación por nivel de escolaridad muestra que el grupo de
personas que manifestaron no tener escolaridad alguna es
27
Porcentaje de personas que han intentado salir del
ejercicio de la prostitución
Gráfico 43
5,3
Porcentaje de personas que han intentado salir del
ejercicio de la prostitución, según grupo etario
Gráfico 44
87
86
83
10,0
40
40
13
84,8
4
8
14-26
Sí
No
Ns/Nr
27-45
Más de 45
Grupo etario
No
el que expone la menor proporción de personas que han
intentado salir del ejercicio de la prostitución (gráfico 45).
Al profundizar acerca de los motivos por los cuales han
intentado salir del ejercicio, se evidenció, en primer lugar,
Sí
20
7
6
6
Ns/Nr (edad)
Ns/Nr (sí o no)
la importancia que cobra la esfera familiar (hijas e hijos)
como argumento de salida, lo cual sugiere una muestra
del rol tradicional que la cultura patriarcal endilga a las
mujeres frente a las labores del cuidado y, en segundo lugar, el disgusto por tener que practicar tales actividades.
Por último, se puede resaltar que al parecer no se encuentra un gran reconocimiento de los riesgos asociados al
ejercicio, en términos de salud, desarrollo profesional,
discriminación y seguridad (gráfico 46).
La desagregación etaria deja entrever que las motivaciones para salir del ejercicio de la prostitución ocupan las
mismas prioridades, independiente del grupo etario en el
que se encuentra la persona indagada (gráfico 47).
Lo mismo sucede al analizar por el nivel de escolaridad
alcanzado, ya que las motivaciones se organizan en cada
grupo en el mismo orden: cambio de vida, disgusto, cansancio y nuevas opciones laborales, respectivamente
(gráfico 48).
Cuatro de cada cinco personas
“entrevistadas
por la SDMujer
manifestaron abiertamente que
han intentado salir del ejercicio de
la prostitución, lo cual constituye
otro elemento más para señalar la
importancia de la generación de
alternativas a esa actividad, en un
marco de atención integral
”
Porcentaje de personas, según las razones para haber intentado salir del ejercicio de la prostitución
37,9
Cambio de vida, otras condiciones por sus hijos(as)
Porcentaje de personas que han intentado salir del ejercicio de la prostitución, según escolaridad
89,7
87,8
86,8
82,2
85,6
40,0
6,9
8,3
3,9
11,6
6,2
9,7
3,5
10,7
3,7
5,0
Por embarazo, edad, discriminacion, etc.
Por familia: pareja estable o hijos(as)
Por buscar opciones laborales, emprender otras oportunidades
Es un trabajo duro
No informa
Es peligroso
Ha intentado pero no ha podido
Sin escolaridad
Primaria
Secundaria
incompleta
Secundaria
completa
No
28
Sí
Ns/Nr (sí o no)
Técnica-Superior
Ns/Nr
(escolaridad)
11,1
Está cansada
Es aburridor
55,0
3,4
14,8
No le agrada, no se siente bien, estresa
Gráfico 45
Por las condiciones de trabajo
Quiere estudiar
Por maltrato
Gráfico 46
5,3
4,0
3,8
3,4
2,7
2,3
1,8
1,5
1,2
1,2
0,8
29
Porcentaje de personas, según razones para haber intentado salir de la prostitución, por grupo etario
Gráfico 47
39,9
39,4
25,4
18,7
13,6
5,7
6,4
Está cansada
13,0
18,7
4,1
6,7
27-45
Más de 45
Porcentaje de personas, según razones para haber intentado salir de la prostitución, por escolaridad
Primaria
7,3
2,3
3,4
Sin escolaridad
3,8
2,5
37,7
15,8
10,7
Secundaria completa
Técnica-Superior
34,5
12,1
13,3
21,3
Sobre la información referida a la identidad de género,
como parte del análisis se ofrecen algunas características
según identidad de género
Gráfico 49
1,0
0,3
6,3
32,5
Está cansada
30
Gráfico 48
La distribución por nivel educativo alcanzado reveló la
ausencia de identidades masculinas en el grupo de personas que declararon no tener escolaridad alguna. Asimismo, mostró una importante prevalencia de identidades
transgénero en cada grupo de personas que indicaron
tener niveles de educación técnica y superior (gráfico 51).
34,6
15,4
11,5
6,3
39,9
39,4
42,4
13,9
10,8
Con respecto a la identidad de género de las personas en
ejercicio de prostitución, la Secretaría Distrital de la Mujer estableció que nueve de cada diez expresan identidades de género femeninas (gráfico 49).
La desagregación según grupos etarios mostró que, si
bien en los tres grupos la proporción de personas que declararon identidad de género femenina es mayoritaria, en
el caso de las personas mayores de 45 años es casi absoluta
y no se encuentran identidades masculinas (gráfico 50).
Es aburridor 3,0
14-26
c. Diversidad
Femenino
Transgénero
8,6
1,4
4,5
5,9
0,9
94,2
94,1
27-45
Grupo etario
Más de 45
89,8
14-26
Femenino
Masculino
Mujer transgénero
de las personas que manifestaron su identidad como transgénero; así, se pudo determinar que la mayoría de estas
personas se encuentran en el rango de edad comprendido
entre 14 y 26 años y que la proporción disminuye radicalmente conforme aumenta la edad. Lo anterior no puede
llevar a deducir que no haya mujeres transgénero mayores
que siguen ejerciendo la prostitución (gráfico 52).
Al observar el nivel educativo declarado por las mujeres transgénero, se pudo establecer que mayoritariamente cuentan con educación secundaria incompleta
(gráfico 53).
Asimismo, al indagar por su orientación sexual, el 91,7%
se nombraron heterosexuales, el 3% homosexuales y el
4,8% bisexuales (gráfico 54).
92,4
Es aburridor
según identidad de género y grupo etario
Gráfico 50
Masculino
Ns/Nr
Estudios posteriores deben explorar en más detalle las
diferentes formas de autoidentificación usadas por las
personas en ejercicio de prostitución considerando, en
particular, las interacciones entre identidades de género,
31
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución, según identidad de género y escolaridad
0,2
4,5
0,4
Porcentaje de personas con identidad transgénero, según escolaridad
5,5
6,9
7,3
8,6
0,9
43,2
1,3
93,4
1,1
93,1
91,1
90,4
Secundaria completa Secundaria incompleta
Sin escolaridad
24,0
16,8
Primaria
Primaria
Gráfico 53
0,3
0,2
94,9
Gráfico 51
Secundaria completa Secundaria incompleta
1,6
12,8
Sin escolaridad
Técnica-Superior
Técnica-Superior
Femenino
“
Masculino
En los tres grupos etarios, la proporción de
personas que declararon identidad de género
femenina es mayoritaria
”
Porcentaje de personas con identidad transgénero,
según rango de edad
Gráfico 52
55,2
34,4
10,4
14-26
32
27-45
Grupo etario
Más de 45
Mujer transgénero
Ns/Nr
orientaciones sexuales y sus implicaciones, tanto en las
historias de vida de las personas como en las formas del
ejercicio.
Por ejemplo, volviendo a los datos iniciales sobre sexo, llama la atención el número de personas que se identifican
como “intersexuales”, y surge la pregunta de si, dado lo
limitado aún del uso de tal término como forma de autonombramiento, algunas mujeres transgeneristas lo usan
también para referirse a sí mismas. Del mismo modo, es
posible que algunas de ellas, al momento de declarar el
sexo durante la entrevista, se definan como “hombres”
aunque su experiencia de vida sea como mujeres transexuales o transgeneristas y definan su orientación sexual
como “homosexual”.
Estudios antropológicos sobre mujeres transgeneristas,
por ejemplo, encuentran que una misma persona puede usar varias formas de autonombrarse, de acuerdo
con el aspecto de su identidad al que se esté refiriendo,
y las intercambian también en función del tipo de interacción con los clientes (Fernández, J., 2004; Kulick, D.,
según orientación sexual
Gráfico 54
4,8
0,6
3,0
Homosexual
Acerca de la adscripción o el autorreconocimiento étnico,
aunque la mayoría no se consideran de ninguno, resalta la
proporción de mujeres que se identifican como afrodescendientes, algunas de cuyas características se esbozan a
renglón seguido (gráfico 55).
Las cifras permiten colegir la baja proporción de personas
mayores de 45 años que manifestaron su adscripción étnica como afrodescendiente. La mitad de quienes se autorreconocen como afrodescendientes se ubican en el rango
etario comprendido entre 27 y 45 años (gráfico 56).
91,7
Heterosexual
sus ‘clientes’ (García, C.I., 1999; López, Á. y Van Broeck,
A.M., 2014).
Bisexual
Ns/Nr
1998; Lewis, V., 2010; Valle, B., Martínez, F. y Correa, L.N,
1996). En el caso de varones jóvenes en ejercicio de prostitución, también se ha encontrado que, si bien la mayoría
de sus ‘clientes’ son hombres mayores, una proporción de
ellos no se define como homosexual, mientras otros combinan construcciones de identidades de género femeninas y masculinas y transitan entre ellas, tanto en su vida
personal como en las interacciones con sus pares y con
Al cruzar con la variable del nivel educativo, se observó
que una de cada tres personas con autorreconocimiento
como afrodescendientes se ubica en el nivel de secundaria incompleta y una de cada cuatro alcanzó la secundaria
completa (gráfico 57).
Respecto al perfil de las personas indagadas que ejercen la
prostitución, se estableció que la proporción de aquellas
que declararon tener algún tipo de discapacidad solo alcanzó el 2,4% (gráfico 58).
33
según grupo étnico
Gráfico 55
0,9
0,5
7,3
que se identifican como afrodescendientes, según
grupo etario
Gráfico 56
según tipo de discapacidad
Gráfico 58
0,3 0,1
0,2
0,2
No tiene discapacidad
3,2
0,5
Discapacidad mental
37,2
94,5
8,3
No se considera de un grupo étnico
Indígena
Afrodescendiente
Mestizo
27-45
Más de 45
d. Violencias
”
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución que se identifican como afrodescendientes,
según escolaridad
26,2
Secundaria completa
35,2
34
Gráfico 57
Un eje importante de este ejercicio de caracterización remite a la manifestación de las personas indagadas con respecto a si han sido víctimas de violencias o vulneración de
derechos en el ejercicio de la prostitución. De esta forma,
fue posible constatar que dos de cada cinco personas en
esta situación han sufrido violencias o han visto vulnerados sus derechos (gráfico 59).
La desagregación según grupos etarios reveló que existe
mayor prevalencia de las declaraciones de haber sufrido
violencias o vulneración de derechos en las personas de
más de 45 años (gráfico 60).
2,1
Primaria
Discapacidad cognitiva
Sin escolaridad
Sí
Ns/Nr
Al indagar por su orientación sexual, el
91,7% se nombraron heterosexuales, el 3%
homosexuales y el 4,8% bisexuales
22,8
43,9
Discapacidad auditiva
Discapacidad múltiple
Grupo etario
“
40,7
Discapacidad visual
54,5
14-26
15,5
Discapacidad física
1,3
91,4
que manifiestan haber sufrido violencia o
vulneración de sus derechos en su actividad
Gráfico 59
13,8
Técnica-Superior
Al revisar los datos por el nivel educativo de las personas
entrevistadas, se observó que quienes dijeron en mayor
proporción haber sido víctimas de violencias o vulneración de derechos son aquellas personas que manifestaron
no tener escolaridad alguna (gráfico 61).
No
Ns/Nr
víctimas de violencia o vulneración de derechos,
según grupo etario
Gráfico 60
15,8
15,1
14,9
38,4
41,0
47,7
45,8
43,9
37,4
14-26
27-45
Grupo etario
No
Sí
Ns/Nr
Más de 45
La distribución por localidades en las que se ejerce, cruzada con la declaración de sufrir violencias o vulneración de
derechos, mostró que en todas las localidades las personas
que ejercen la prostitución han padecido de violencias;
35
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución, víctimas de violencia o vulneración de derechos,
según escolaridad
3,4
13,9
69,0
15,7
42,4
41,2
15,9
15,5
38,4
38,0
Gráfico 61
Porcentaje de personas en ejercicio de prostitución, víctimas de violencia o vulneración de derechos, según
localidad donde ejercen
Gráfico 62
San Cristóbal
Varias
Los Mártires
La Candelaria
27,6
Sin escolaridad
43,7
45,7
43,1
46,5
Ciudad Bolívar
Santa Fe
Usme
Primaria
Secundaria incompleta Secundaria completa
No
Sí
Ns/Nr
Técnica-Superior
Rafael Uribe Uribe
Usaquén
Kennedy
Chapinero
Teusaquillo
sin embargo, es preciso señalar que las localidades de San
Cristóbal, Los Mártires, La Candelaria, Ciudad Bolívar,
Santa Fe y Usme presentan los mayores niveles, por encima del 40% (gráfico 62).
La desagregación según autorreconocimiento étnico
muestra cómo la declaración de violencias entre la población indígena es bastante superior con respecto a la afrodescendiente y la que señala no reconocerse de ninguna
etnia (gráfico 63).
Suba
Engativá
Tunjuelito
Barrios Unidos
Antonio Nariño
Puente Aranda
Fontibón
Bosa
Ns/Nr (localidad)
100,0
60,7
50,7
50,0
50,0
48,4
40,0
37,5
34,8
34,7
34,4
33,3
33,3
33,3
31,8
30,1
28,6
24,3
20,7
19,6
31,9
Caso similar se observa al efectuar el análisis por identidad de género, ya que las personas que se reconocieron
como mujeres transgénero presentan los mayores porcentajes de violencia o vulneración de derechos (gráfico 64).
Al indagar por cuáles fueron los tipos de violencia sufrida, tres de cada cinco personas que dijeron ser víctimas en
el ejercicio de la prostitución señalaron que fueron violencias físicas, una de cada cuatro afirmó haber sido víctima
de abuso sexual y una de cada cinco de abuso policiaco,
36
Sí
No
39,3
38,9
30,0
25,0
37,9
56,4
55,0
39,1
52,7
46,7
10,4
20,0
25,0
13,7
3,6
7,5
26,1
12,6
18,9
66,7
45,5
45,1
51,8
48,8
61,9
62,2
55,2
51,8
18,7
21,2
21,6
16,5
21,1
9,5
13,5
24,1
28,6
49,5
Ns/Nr (sí o no)
“
Existe mayor prevalencia de las
declaraciones de haber sufrido violencias o
vulneración de derechos en las personas de
más de 45 años
”
37
según etnia
Gráfico 63
5,6
15,9
15,1
16,7
44,1
46,9
77,8
40,8
37,2
Afrodescendiente
Indígena
Sí
No
45,3
Como se aprecia, la violencia física es la que proporcionalmente tiene mayor incidencia en las vidas de las personas
en ejercicio de la prostitución, aunque al desagregar según
grupos etarios se pudo conocer que tiene mayor prevalencia entre las personas mayores de 45 años, fenómeno que
se repite en las otras tipologías de violencia indagadas por
la encuesta (gráfico 66).
También fue posible encontrar que la violencia física tiene
mayor expresión entre las personas nacidas en municipios
diferentes a Bogotá (gráfico 67).
según tipos de violencia o vulneración de derechos
en su actividad
Gráfico 65
Ns/Nr
25,0
elementos que confirman las precarias condiciones de seguridad en las que se encuentran (gráfico 65).
Violencia física
Femenino
Abuso policial
Sí
38
No
Ns/Nr
22,4
Trata de personas
4,2
24,0
Violencia verbal
4,1
Violencia psicológica
3,2
64,0
Masculino
28,5
Abuso sexual
Violencia intrafamiliar
45,0
61,5
12,0
30,0
39,1
y grupo etario
Gráfico 66
64,7
58,7
65,1
Violencia física
Abuso policial
Mujer transgénero
14-26
1,6
No reporta
0,7
Discriminación
0,5
27-45
Más de 45
“
Al efectuar el análisis por identidad de
género, se observa que las personas que
se reconocieron como mujeres transgénero
presentan los mayores porcentajes de
violencia o vulneración de derechos
”
y lugar de nacimiento
Gráfico 67
65,0
Otros municipios
Otro elemento importante de esta caracterización, que
de alguna manera busca dar cuenta de los procesos
de desplazamiento forzado y migración hacia la capital que se originan en el conflicto armado interno, es el
y adscripción étnica
Gráfico 68
62,3
Ninguno
21,3
29,1
22,1
25,5
1,6
Violencia económica
Al desagregar las respuestas según la localidad en la que
ejercen, es posible colegir que la violencia física hace mayor presencia en las localidades de Los Mártires, Santa Fe
y Kennedy (gráfico 70).
23,6
30,1
36,8
Abuso sexual
Como lo revela el gráfico 68, existe una mayor prevalencia
de violencia física entre las personas que manifestaron su
autorreconocimiento étnico como afrodescendiente: tres
de cada cuatro personas afrodescendientes señalan padecer de violencia física. Por otra parte, también se observó
una relevancia mayor de abuso policial entre quienes se
reconocieron como indígenas.
También son evidentes mayores prevalencias de violencia
física y abuso policial entre las personas que manifestaron
identidad de género transgenerista (gráfico 69).
20,4
21,3
33,0
Ninguno
según identidad de género
Gráfico 64
15,6
Indígena
35,7
21,4
61,3
Bogotá
23,7
Afrodescendiente
31,9
Violencia física
Abuso policial
Abuso sexual
Violencia física
29,6
22,2
57,1
61,1
Abuso policial
Abuso sexual
39
e identidad de género
Gráfico 69
Mujer transgénero
Masculino
Femenino
Violencia física
20,0
47,5
65,0
Al desagregar la manifestación del reconocimiento como
víctima del conflicto armado interno según grupos etarios, se observó que no hay diferencias significativas con
respecto a los diferentes grupos; en general, tres de cada
cuatro personas dijeron no ser víctimas del conflicto, en
tanto una de cada cinco sí lo manifiesta (gráfico 72).
55,6
33,3
44,4
19,6
29,3
61,4
Abuso policial
autorreconocimiento como víctima del señalado conflicto. Para el caso de las personas en ejercicio de prostitución en Bogotá, el 18% así lo afirmaron; sin embargo, es
necesario indicar que no es posible atribuir directamente
al conflicto armado el ejercicio mismo de la prostitución
(gráfico 71).
Abuso sexual
No obstante, al desagregar según el nivel educativo alcanzado, se evidenció que entre aquellas personas sin ningún
grado de escolaridad la proporción de quienes señalaron
Distribución porcentual de violencias reportadas por las personas en ejercicio de prostitución, según localidad
en la que ejercen
Gráfico 70
Los Mártires
20,0
10,6
Santa Fe
11,4
5,9
Kennedy
5,4
2,6
0,1
3,5
1,5
0,1
Chapinero
3,3
Barrios Unidos
2,8
Rafael Uribe Uribe
0,7
1,1
Usme
1,0
0,2
0,9
Bosa
0,6
Usaquén
0,4
0,2
0,6
0,4
Ciudad Bolívar
1,0
0,4
La Candelaria
0,2
0,4
Puente Aranda
0,1
1,6
0,5
Antonio Nariño
0,1
0,5
1,2
Engativá
0,6
0,4
2,0
Suba
San Cristóbal
0,5
2,1
Tunjuelito
Fontibón
1,0
1,0
0,4
1,2
0,4 0,2
5,8
8,7
0,1
1,0
3,1
Varias
0,7
2,2
Ns/Nr
Violencia física
1,2
Abuso sexual
0,6
Abuso policial
“
La violencia física es la que
proporcionalmente tiene mayor incidencia
en las vidas de las personas en ejercicio de la
prostitución
”
40
41
Porcentaje de mujeres en ejercicio de prostitución,
según si se considera víctima del conflicto armado
Gráfico 71
3,9
18,0
No
ser víctimas del conflicto armado es significativamente
superior a la que expresan los otros grupos; en contraste, la proporción de declaración de ser víctima de dicho
conflicto es menor entre quienes dijeron tener mayores
niveles educativos (técnica y superior). (Gráfico 73).
Un cruce interesante para indagar sobre el impacto del
conflicto armado entre la población que ejerce la prostitución es el del lugar de nacimiento; así, fue posible encontrar que, entre las personas que manifestaron ser víctimas
del conflicto, nueve de cada diez tienen orígenes por fuera
de la ciudad de Bogotá, lo que revela el impacto de este
tipo de violencia armada en los procesos de migración de
estas personas hacia la capital (gráfico 74).
78,1
Sí
Porcentaje de mujeres en ejercicio de prostitución, víctima del conflicto, según escolaridad
78,2
75,3
65,5
31,0
77,5
65,0
21,3
3,4
17,6
Primaria
Secundaria
incompleta
Ns/Nr
Porcentaje de mujeres en ejercicio de prostitución, víctima del conflicto, según grupo etario
80,6
76,7
60,0
Gráfico 72
14-26
19,7
4,9
3,6
27-45
No
14,9
20,0 20,0
4,5
Más de 45
Grupo etario
Sí
Ns/Nr (sí o no)
El 18% de las personas en ejercicio de
“
prostitución entrevistadas se autorreconocen
como víctimas del conflicto armado interno
”
42
5,3
Secundaria
completa
15,0
2,1
Técnica-Superior
20,0
Ns/Nr
(escolaridad)
Sí
31,0
44,1
37,9
6,8
Ns/Nr (edad)
Ns/Nr (sí o no)
Porcentaje de mujeres en ejercicio de prostitución, según si es o no víctima del conflicto y lugar de nacimiento
Gráfico 74
87,7
50,5
17,0
12,8
No
78,1
17,2
4,2
3,4
Sin escolaridad
Gráfico 73
85,0
Bogotá
28,7
0,4
No
Sí
0
2,3
Venezuela
5,0
5,5
Ns/Nr (lugar)
Ns/Nr (sí o no)
Entre las personas que manifestaron ser
“víctimas
del conflicto, nueve de cada diez
tienen orígenes por fuera de Bogotá
”
43
prostitución, que se concreta no solo en las situaciones de
violencia como las mencionadas, sino asimismo en tener
que ocultar o mentir sobre su actividad al usar servicios
médicos o habérseles negado atención en un restaurante,
tienda u hotel temporal (MCP, 2013, p. 43).
Conclusiones
S
i bien la información presentada en este documento
corresponde a un análisis de los registros de las personas que han usado los servicios de la Secretaría Distrital
de la Mujer y, por ende, no permite hacer conclusiones
generales sobre la totalidad de las personas en ejercicio de
prostitución en la ciudad, sí permite identificar tendencias útiles para su caracterización, sobre todo al comparar
diversos estudios. Hay que considerar que, como la SDMujer presta servicios en la localidad de Los Mártires, habrá una tendencia asociada a la cercanía, por lo que serán
las personas que habitan o ejercen en la zona las que en
mayor medida realicen consultas; no obstante, como lo
indican varias investigaciones, entre ellas la realizada por
el Centro de Estudios y Análisis en Convivencia y Seguridad Ciudadana (CEACSC) en 2012, la localidad de Los
Mártires es la que agrupa la mayor cantidad de establecimientos en los que se ejerce la prostitución y de personas
en ejercicio o riesgo de prostitución en Bogotá, razón que
apoyó la decisión de la SDMujer de atender en un espacio
de esa localidad.
Una lectura transversal y agregada de esta información
permite identificar una acumulación y continuum de
violencias en las vidas de estas personas en ejercicio de
prostitución. Esta acumulación de violencias y vulnerabilidades, en relación con la posición subordinada de
las mujeres en la estructura social, permite cuestionar
argumentos comúnmente asociados con el ejercicio de
prostitución, como el que se trata de una decisión libre,
de un contrato entre pares o de una situación a la cual se
entra o se sale de manera autónoma y voluntaria. Así, por
ejemplo, entre el estudio de la Cámara de Comercio de
1990 (Contraloría de Bogotá, 2004, p. 10) y la información de esta entrega de Mujer-es en Cifras, un elemento
44
común es que la gran mayoría de las mujeres dicen ejercer
ante la imposibilidad de otra alternativa para la generación de ingresos y el mantenimiento de su familia. Según
el estudio del MCP (2013, p. 25), el 72% de las mujeres
encuestadas en Bogotá, el 76,3% de las de Medellín y el
88,1% de las de Cali, entre otras ciudades, no tenían otros
ingresos aparte de los producidos por la prostitución. El
hecho de que un número de ellas inicie en la infancia o la
adolescencia también cuestiona la idea de decisión libre o
de una opción laboral escogida entre otras posibilidades.
Por ello, resultan de interés estudios y discusiones sobre
la prostitución que la conectan con la violencia de género
y con formas de coacción contra las mujeres (Cobo, R. et
ál., 2012).
Las constantes expuestas a lo largo del boletín, al comparar
tiempos distanciados, sugieren que la prostitución constituye un complejo sistema que se mantiene y a través del
cual se ejerce una variedad de formas de violencia contra
las mujeres. La importancia de la situación de violencia en
que se encuentran las personas en ejercicio de prostitución
viene siendo también identificada por investigaciones, incluso de cobertura nacional. Un estudio realizado por el
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses
(2014) mostró que durante la última década fueron asesinadas en Colombia 238 mujeres en ejercicio de prostitución y que Bogotá es el segundo lugar con el mayor
número de casos. El MCP (2013, p. 42) encontró que entre
el 10% y el 20% de las mujeres encuestadas en todo el país
manifestaron haber sido víctimas de algún tipo de maltrato o abuso y que los ‘clientes’ eran los principales agresores, seguidos de la pareja estable y de la Policía. El mismo
estudio brinda también información sobre la experiencia de estigma y discriminación asociada al ejercicio de
Es por ello que algunas autoras cuestionan la voluntariedad para ejercer esta actividad, pues hace parte de un
sistema de opresión que, precisamente, impide la autonomía de las mujeres, dado que la prostitución se ejerce
en un contexto social caracterizado por una variedad de
desigualdades que limitan el acceso a oportunidades y facilitan formas de explotación de las mujeres. Menos aún,
por ser una actividad caracterizada por el alto riesgo de
las mujeres que la ejercen a sufrir violencias como causa y
consecuencia de la falta de autonomía, puede verse como
un contrato entre partes libres y autónomas (Cobo, R. et
ál., 2012, p. 13).
También, se argumenta que la prostitución es un fenómeno en el que se refuerza la pauta de opresión patriarcal y
contribuye a la percepción de las mujeres como objetos
sexuales y como seres socialmente inferiores a los hombres (Lamas, M., 2014). Otras autoras (Delgado, C. y Gutiérrez, A., 2013) afirman que la prostitución, más que un
hecho aislado es todo un sistema complejo anclado en las
desigualdades entre mujeres y hombres, el cual debería
verse como una forma de violencia de género. Agregan
que, con respecto a los hombres, los invisibiliza en su responsabilidad frente a la explotación de las mujeres y legitima imaginarios sobre sus mayores necesidades sexuales
en los que se sustenta, por ejemplo, la compra de sexo.
Los datos analizados en este documento también permiten sugerir que la prostitución es un sistema que se adapta
y acomoda a cambios sociales, culturales y económicos.
En el estudio del MCP (2013) es posible identificar patrones particulares para cada una de las cinco ciudades del
país analizadas, los cuales pueden relacionarse con culturas sexuales propias según la diversidad regional del país.
De acuerdo con la información recogida por la SDMujer,
es posible también identificar diferencias generacionales
en las tendencias generales. La población en ejercicio,
compuesta principalmente por mujeres (95%), inicia el
ejercicio joven, incluso antes de la mayoría de edad. La
información sobre el porcentaje de mujeres, con respecto al total de la población en ejercicio, coincide con otros
estudios, como el hecho por la Secretaría Distrital de Integración Social (2013), con datos sobre 2.478 personas en
ejercicio de prostitución. La información sobre la temprana edad de inicio tiene relación con temas de explotación
sexual de niñas, niños y adolescentes, pues señala las continuidades entre unos fenómenos y otros. La experiencia
de estas mujeres pareciera ser la de una continuidad entre
una experiencia y otra, en lugar de una división radical
como hace la lógica jurídica. Por ello, la necesidad de su
abordaje en las políticas públicas que consideren estas
continuidades y confluencias.
Por otro lado, esta información alude a una experiencia
de ejercicio prolongada en el ciclo vital de estas mujeres.
El hecho de que al menos lleven la mitad de su curso vital
en tal ejercicio tiene implicaciones directas en sus ciclos
de vida y sus biografías individuales. Teniendo en cuenta
las complejas condiciones del ejercicio, se relaciona además con un impacto permanente y prolongado al ejercicio
de sus derechos.
Esta actividad, a pesar de extenderse en el tiempo, no agota su deseo de movilidad y de búsqueda de alternativas.
Resulta llamativo que se mantenga relativamente estable
en cuanto a la edad y la escolaridad el número de mujeres
que quisieran dejar el ejercicio. Resulta también llamativo
que sea por la familia (hijas e hijos) que se quiera hacerlo
y que ambos eventos se mantengan tanto en las más jóvenes como en las mayores.
Entre el estudio de la Cámara de Comercio del 1990, el
del DABS de 2000 (Contraloría de Bogotá, 2004, p. 13) y
este, pareciera irse dando un aumento gradual del nivel
45
de escolaridad en las mujeres en ejercicio de prostitución,
asunto que podría estar relacionado con un aumento generalizado en la escolaridad de las mujeres en las décadas
recientes. Es interesante encontrar que son las mujeres
con menor escolaridad las que llevan más tiempo en el
ejercicio. Si bien no se puede establecer una relación causal directa entre uno y otro factor (a menor escolaridad
mayor proclividad al ejercicio), sí permite sugerir que
son las mujeres con menor grado escolar las que menos
oportunidades tienen de movilidad hacia otras posibilidades de generación de ingresos, una vez en el ejercicio
de prostitución.
La información analizada habla también de dos grupos
principales de mujeres: unas, las mayores, y otras, las más
jóvenes.
Son las de mayores edades quienes llevan más tiempo en
el ejercicio, tuvieron menor nivel educativo, la mayoría
no son de Bogotá, tienden a vivir en las zonas donde se
concentran la demanda, no tienen pareja estable y se han
movilizado en algún momento a otras zonas del país. Son,
a su vez, las que más tienden a trabajar en calle, a ejercer
más días y las que han vivido más experiencias de violencia, sobre todo física. Esta información, vista desde la
perspectiva de una biografía vital, habla de cómo con el
tiempo se van complejizando los efectos y las consecuencias del ejercicio, por ejemplo al llevarlas al ejercicio en
calle, pagado en peores condiciones y con mayores riesgos. Sugiere también que las posibilidades de salida se
reducen, no solo porque no alcanzaron suficiente escolaridad sino porque parecieran estar expuestas a una mayor
explotación por la precariedad en que ejercen.
Ejercicios más detallados de investigación podrían investigar si, por otra parte, estas condiciones en que viven las
mujeres mayores pueden abrir también ciertos espacios
de independencia y autonomía. El hecho de no tener pareja, por ejemplo, puede implicar que no llevan la carga de
explotación o abuso que en algunos casos puede ocasionar
46
tener un compañero permanente. A su vez, no depender
de los ritmos y las rutinas impuestas por un establecimiento puede también darles un espacio para aprovechar
mejor los recursos a los que acceden por el ejercicio.
La información permite asimismo sugerir un cambio generacional. La circunstancia de que las mayores no sean
principalmente de Bogotá habla de una generación de
mujeres que llegaron a la ciudad por una u otra razón,
hace ya varios años. La información no permite deducir
si se iniciaron en la prostitución en la ciudad o no, pero sí
que han pasado una parte significativa de su vida ejerciendo. Estudios posteriores requieren explorar los recorridos
que han hecho estas mujeres por el país para poder determinar sus factores causales y cómo han afectado sus vidas.
La otra tendencia, entonces, es de mujeres más jóvenes, nacidas en Bogotá y que alcanzaron la secundaria.
Tienen pareja, viven con ella y esta sabe que ejercen la
prostitución. Son ellas también las que ejercen en otras
zonas de la ciudad alejadas del centro de Bogotá, como
Kennedy o Barrios Unidos, donde el patrón de ejercicio
corresponde a lugares con otras dinámicas en la industria
de la prostitución. Este dato, por ejemplo, podría reforzar
el argumento anterior: si bien al ser las adultas jóvenes y
las que se encuentran entre 27 y 45 años quienes acceden a lugares de ejercicio controlado, y posiblemente en
los cuales los ‘clientes’ pagan más, no se puede deducir
que se encuentren en mejores condiciones que las mujeres mayores. El hecho de que su pareja estable sepa de su
actividad, por ejemplo, puede sustentar la idea de una posible relación de explotación de los recursos que obtienen
de ella o de una mayor carga. Esto mismo se completa
con que sean las más jóvenes y las que están más en establecimientos quienes en mayor proporción consumen
sustancias psicoactivas. El tipo de ejercicio de la prostitución crea unas condiciones de control y regulación que las
protegerían parcialmente de los riesgos de la calle, pero
las expondrían a formas más intensas de explotación,
como la de consumir sustancias psicoactivas para ejercer
durante más horas o para fomentar su adicción y dependencia condicionadas al ejercicio mismo de la prostitución o como fuente de ingresos por venta de SPA. Esto se
conectaría a la vez con que sean las más jóvenes las que en
mayor proporción ejercen en fines de semana.
La información acopiada facilita también la consideración en el análisis de la importancia de la educación en
relación con el ejercicio. Por ejemplo, no es posible establecer una relación directa entre menor educación y mayor ejercicio, pues el grupo considerado se distribuye en
tres grandes tendencias: una tercera parte con primaria,
otra tercera parte con secundaria incompleta y una última
tercera parte con secundaria completa. Si todo el grupo se
concentrara en una sola condición, la relación sería más
directa. Sin embargo, es claro que son las mujeres que tienen más baja escolaridad quienes más manifiestan no poder salir del ejercicio, posiblemente por reconocer que no
tienen muchas posibilidades de movilidad a otras actividades laborales. Son, a la vez, quienes viven más violencias
y manifiestan con mayor frecuencia haber sido víctimas
del conflicto. Si bien no se puede deducir que se trata de
un grupo homogéneo por su menor escolaridad, la información permite colegir que son ellas en quienes también
se concentran más condiciones de vulnerabilidad, como
las derivadas de los diferentes tipos de violencias.
Al considerar otras características de las personas en ejercicio, llama la atención que uno de los factores que hace
la diferencia en cuanto a la diversidad de estas mujeres
sea la mayor exposición a violencias. Son las mujeres afro,
indígenas y trans quienes reportan mayor afectación por
violencia. El hecho de que la violencia policial sea más
reportada por mujeres transgénero confirma patrones ya
identificados en otras investigaciones, como la realizada
por Colombia Diversa (2010), en la que se afirma que las
mujeres trans en ejercicio de la prostitución son “las principales víctimas de violaciones a derechos humanos, tal
como se evidencia en la mayoría de casos reportados de
abuso policial, violencia por prejuicio, violaciones en los
establecimientos carcelarios y violaciones a derechos económicos, sociales y culturales”.
Un tema sobre el cual hay un vacío de información significativo es el de la prostitución ejercida por varones. Los
datos analizados aquí no permiten hacer conclusiones
significativas. Sin embargo, la literatura al respecto encuentra que las formas en que los hombres ejercen prostitución difieren de las formas en que lo hacen las mujeres
en aspectos como el control sobre el ejercicio, su prolongación en el ciclo vital e impacto en el mismo. Así, la tendencia es a que los hombres tengan mayor control sobre
su ejercicio y sobre las ganancias del mismo, lo ejerzan de
manera más esporádica o intermitente y en combinación
con otras actividades y que no determine necesariamente su ciclo vital y profesional3. Por ello, algunos autores
hombres prefieren usar la expresión “sexo comercial entre
hombres” para enfatizar el lugar de tal interacción en la
conformación de la masculinidad y su variedad de expresiones y diferenciarla de lo que sería la experiencia de
la prostitución o el ‘trabajo sexual’ ejercido por mujeres
(Hernández, P.M., 2013).
Dicho lo anterior, es necesario considerar y explorar en
más detalle las consecuencias que el ejercicio de la prostitución puede tener en algunos hombres, sobre todo quienes ejercen en mayores condiciones de vulnerabilidad.
Tal es el caso de los pirobos, adolescentes y jóvenes que
ofrecen servicios sexuales en ciertas zonas de la ciudad
(García, 1999), fenómeno sobre el cual no hay mayores
elementos para poder asociarlo a prácticas de mujeres
adolescentes. Un estudio sobre esta situación, realizado
La compilación de estudios etnográficos sobre prostitución
masculina en México hecha por López y Van Broeck (2014) es
un ejemplo de tales tendencias y permite observar, además, la
heterogeneidad del fenómeno, su especificidad cultural y la forma
como en el actual contexto interactúa con relaciones de clase, raza,
identidad y sexualidad globalizadas.
3
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por la Cámara de Comercio en 1995, encontró que la
mayoría de estos hombres jóvenes habían abandonado su
hogar antes de los 16 años: el 31,5% cuando era menor
de 10 años y el 21,5% entre 11 y 13 años (Contraloría de
Bogotá, 2004, p. 14). Que un número de ellos sean menores de edad, conecta tanto con cuestiones de explotación
sexual comercial como con la experiencia de vida en calle
y otras situaciones de marginalidad social que los expone
a una variedad de vulneraciones de derechos, circunstancias compartidas y evidentes, como se ha visto, en los casos de mujeres en ejercicio de prostitución, pero que las
afectan en proporciones considerablemente más elevadas.
Ante la menor visibilidad de la prostitución masculina en
el imaginario social, son también más escasas las políticas
públicas que respondan a las situaciones que enfrentan,
como los riesgos de salud y de seguridad4.
Como se puede deducir de las conclusiones esbozadas
hasta ahora, la prostitución es un fenómeno variado y con
múltiples expresiones. La necesidad de investigaciones
inter, multi y transdisciplinares es fundamental. Temas
como las diferencias y las similitudes entre la prostitución de mujeres y de hombres en la ciudad, por ejemplo,
requiere estudiarse pronto, así como la interacción con
otros factores estructurales como condición socioeconómica, raza, etnia o capacidad física, entre otros. Los datos sobre identidades de género y orientaciones sexuales
presentados implican también la necesidad de abordajes
multidimensionales centrados en la experiencia de vida
de las personas, a partir de un enfoque de género
El mencionado estudio de la Cámara de Comercio sobre estos
jóvenes encuentra un alto índice de consumo de SPA, abuso policial
y violencia entre pares, por ejemplo (Contraloría de Bogotá, 2004,
p. 14).
4
48
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49
Avanzan
las
es avanza
SECRETARÍA DISTRITAL DE LA MUJER

Acercamiento al fenómeno de la prostitución en Bogotá

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