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revista extraoficial de l’etsab
Nº21 . D e s e m b r e 2008
n21 - Desembre 2008
EDITORIAL
Per més informació:
[email protected]
Un any més tard reapareix
Diagonal. Tant de temps dóna per
conèixer molta gent i escoltar mil i
una històries diferents. Podriem
explicar totes aquestes vivències
pero al cap i a la fi només té lloc en
aquesta revista el que vosaltres
voleu contar-nos.
Cert que de vegades rebem al
correu algun text que acabem descartant pero no sol ser gaire sovint.
Per tant sorprèn… o potser no tant
que entre les 20 pàgines ningú parli
de Bologna o de la terrible crisi econòmica que castiga la nostra societat
i amb força la nostra professió o futura. Potser és que ja ho hem parlat
tants cops asseguts davant d’un café
que ja no tenim més res a dir sobre
Director
Roger Blasco
Tresorer
Ricard Gratacòs
Secretari
Jade Serra
el tema. Tots som ben concscients
del que ens envolta i les mil i una
solucions que l’amic filòsof de torn
proclama contra el capitalisme i la
falta de previsió.
Per aquest motiu hem volgut
almenys dedicar una portada a
aquest tema candent, per aquells
amics que ens coleccionen sempre
puguin dir: “Òstia! Aquesta és la
Diagonal de la crisi!”
I a més a més, com a editorial ens
donem la llicència de preguntar-vos
si amb aquests temps de vaques flaques no seria convenient deixar de
cedir estudiants als despatxos i obligar-los a contractar joves arquitectes. No pot ser que es generin tants
arquitectes en l’últim curs i un cop
finalitzat el PFC la majoria de despatxos es desfacin d’ells a favor
d’uns nous “currantes” cedits amb el
beneplácit de la universitat notablement més barats que els recent llicenciats.
Al Juliol passat es va viure, a
l’Octubre es va repetir i obviament
Febrer no serà una excepció.
És divertit veure aquestos defensors
de la professió que cridaven que
haviem de lluitar contra els arquitec-
tes de 6 euros l’hora i després veure’ls
apretar aquests estudiants de la borsa
matxacant-los amb hores extres convençuts a més que els estan formant.
(Admitim que sempre hi ha excepcions
però és el cas generalitzat)
Però potser el que un troba poc encertat en aquesta etapa, és un discurs
com el realitzat pel senyor Sagarra,
director de l’Etsab, el passat Setembre
a l’acte inaugural del curs.
És cert que avui hem de saber acceptar les coses com venen i adaptar-nos
a les adversitats pero si la única solució que hem de contemplar és acabar
sent agent comercial d’una empresa
tal i com va insitir repetidament, caldria
que ens ho féssim mirar.
Bé sempre se’ns ha tildat de creatius i
com a gent que pot ensortir-se’n amb
ingeni aprofitant els problemes, nosaltres confiem inventar un nou portal
social tipus Facebook per guanyar
calers “a mansalva” i publicar el proper
número regalant un “Croquis dels totxos” a l’interior. Mentrestant podeu fervos del nostre grup del portal per
poder veure els anteriors números editats en pdf o discutir sobre quins articles o temes parlar.
Col.laboren
en aquest número:
Carles Bàrcena,
Clara Pere,
Dani Carrero,
“Flur”,
Isabel Carreras,
Jordi Torà,
Jorge Rovira,
Maria Goula,
Nil Brullet,
“Octavius”,
O s c a r L i n a r e s,
Pau-Genís Bajet
Roger Estivill,
Sonia Palmi,
EDITAT AMB L’AJUT DE:
COAC
ESCOFET
Agència
de Gestió d’Ajuts
Universitaris
i de Recerca
Agraïm
l'atenció
d’Itziar
Gonzalez que desinteressadament ha participat en aquesta
edició.
Portada:
Roy+Maria
gràcies a tots
p. 2
A partir d’ara Diagonal incorpora
els codis QR per fer-se mes
interactiva, al num.22 sabreu més
de que estem parlant, de moment
una mostra pels més inquiets:
n21 - Desembre 2008
Tormenta e ímpetu – V Bienal Europea de Paisaje;
una breve reflexión a posteriori
La Bienal Europea de Paisaje celebró el
septiembre pasado su quinta edición, es
decir, sus 10 años como acontecimiento
cultural con un formato único en
Europa. Único porque combina toda
una serie de eventos: un simposio de
tres días, exposiciones sobre la obra
paisajista profesional y académica, un
catálogo y dos premios –el Premio
Europeo de Paisaje, dedicado a la
memoria de Rosa Barba, urbanista y
paisajista, profesora de la ETSAB, y el
Premio de la Exposición Internacional
de Escuelas de Arquitectura y Paisaje,
otorgado a uno de los participantes de
la muestra, con sede en la propia
escuela–.
En un texto tan breve no se puede
hacer referencia a todo este magnífico
despliegue de eventos y momentos de
tensión, de expectativa, de asistencia
religiosa y de celebración que acontecieron en esta Bienal. No se puede
hablar aquí de la calidad, diversidad,
novedad y tópicos de la obra presentada; tampoco de los 11 finalistas que
concursaban en el premio Rosa Barba,
y de la calidad de su obra y de su presentación; tampoco se puede transmitir
la alegría de tener proyectos finalistas
de Portugal e Italia, fuera de los países
habituales –no se nos olvida que la
Bienal Europea de Paisaje tiene una
idiosincrasia mediterránea–, ni de que
el proyecto ganador fuera un pequeño
espacio público, diseñado por Kristine
Jensen en un antiguo patio de escuela,
gris, como la ciudad de Kolding, en
Dinamarca, durante la mayor parte del
tiempo. La paisajista, con gestos relajados y alejados de convenciones forma-
p. 4
les, arregla las condiciones del espacio
apostando por la legibilidad del color, la
sensorialidad de los elementos vegetales y de la iluminación, y, sobre todo,
por la atención a sus usuarios, especialmente a los jóvenes, para darle una
identidad confortable y flexible. Y sobre
todo, no se pueden resumir en estas
pocas páginas las excelentes y más
bien complementarias contribuciones
de pensadores de la altura de Gilles
Clément, Manuel de Solà-Morales,
Gilles Lipovetsky, Georges Descombes,
Marc Augè, Joseph Ramoneda, Javier
Maderuelo y Massimo Venturi-Ferriolo.
Sin embargo, parece oportuno dejar
constancia de la novedad del territorio
invitado de esta Bienal y reflexionar
sobre sus contenidos y diversos impactos.
Territorio invitado: Estados Unidos
El décimo aniversario de la Bienal fue
motivo de una ampliación de horizontes
con una exposición más que las habituales sobre obras y proyectos de paisaje contemporáneos en EE.UU, diseñada con la intencionalidad que merecía por Àlex Gimènez, compañero del
Departamento de Urbanismo, cuyo
comisario fue Gary Hilderbrand, profesor en la Graduate School of Design de
la Universidad de Harvard y codirector
del despacho Reed Hilderbrand en
Boston. Con el título Reciprocities, el
comisario construyó su argumento en
base a un diálogo entre proyectos
recientes, todos ellos premiados, publicados y debatidos desde la ASLA,
(Association of Landscape Architects), y
proyectos ganadores expuestos conjun-
tamente con algunos de los finalistas de
los 7 concursos más importantes de los
últimos 8 años llevados a cabo en territorio americano.
En referencia a los proyectos construidos, se han expuesto obras como el
Parque Teardrop en el Lower
Manhattan,
de
Michael
Van
Valkenbourgh, que crea un parque en
un patio residencial básicamente a partir de la reconstrucción de un muro de
piezas basálticas, llevando a su extremo la presencia de las capas más profundas del soporte, la litología, como
actitud básica para crear un lugar singular. Por mucho que parezca una opción
fuera del lugar, escenográfica incluso,
vanidosa a ojos de un europeo, conecta
con lo más sustancial de la cultura pintoresca; establece analogías aunque de
manera metonímica, dando relevancia a
la naturaleza y sus estructuras como
referentes básicos para crear lugar y
belleza. O el parque Crissy Fields, en
San Francisco, ampliamente publicado,
de George Hargreaves, uno de los
representantes más claros del paisajismo ecológico con aspiraciones no sólo
de “curar” procedimientos ambientales,
sino de aprovechar que su potencial
sensorial sea experimentado por usuarios insospechados, como principal y
crítico logro estético. O, también, el
espacio de jardín rural privado, deliciosamente construido por la paisajista
Andrea Cochran.
En relación a los concursos, se han
expuesto proyectos tan conocidos como
el parque de Fresh Kills en Nueva York,
de Field Operations, y el archipublicado
Desembre 2008- n21
High Line en el Chelsea de Manhattan,
una colaboración entre el paisajista
James Corner y el despacho de Diller y
Scofidio. O el proyecto ganador del
Orange County en Los Ángeles, una
operación de envergadura extraordinaria que recrea además un valle de
nueva construcción para facilitar
corrientes de aire con efectos de mejora térmica para el ámbito, coordinado
por el paisajista Ken Smith, un creador
que nos tenía acostumbrados a espacios artificiales, jardines diseñados
hasta el mínimo detalle, operaciones
efímeras que ponen en relieve los discursos más vanguardistas; en este proyecto, donde uno de los finalistas fue el
despacho
barcelonés
Miralles
Tagliabue, se ocupa en traducir los
resultados de los largos procesos de
participación ciudadana. Las imágenes
de los primeros espacios construidos
muestran la buena recepción del parque
por la comunidad.
mo entre las obras representadas en la
exposición europea, y establece los vínculos con la escala urbana mostrando
argumentos de innovación en relación a
la tradición formal americana. De
hecho, cuando se trata de órdenes y
geometrías, algunas formas podrían
calificarse como de eco del imaginario
de las últimas décadas en escuelas
como la francesa, la holandesa e, incluso, la catalana. Pero, sobre todo, pusieron el acento en temas sobre participación y recepción de las obras públicas,
o en cómo se establecen vínculos entre
belleza y sostenibilidad. Este último
tema fue tratado el tercer día de las presentaciones del simposio por la paisajista americana Elizabeth Meyer que, con
su voz vehemente, transparente, emotiva y comprometida, conectó con el
público de la Bienal, un público fiel e
interesado sobre un tema que demuestra la necesidad de un discurso crítico y
radical.
Parece ser que la exposición
Reciprocities, gracias a la mayor parte
de su obra, ha conseguido conectar con
los intereses del paisajismo europeo, tal
y como pasó a finales de los ochenta,
cuando los europeos, preocupados por
buscar inspiración, se fijaron en las
obras recientes americanas, que destilaban su propia tradición, experimentando con la potente enseñanza del environmental art, entre otros discursos; la
obra presentada recupera, por un lado,
el discurso ambiental, aunque renovado, y el de la gran escala de paisaje,
que algunos de nosotros pensamos que
en nuestro espacio europeo cada vez
es más difícil de encontrar, como míni-
El hecho de celebrar el simposio en el
Petit Palau del Palau de la Música y la
proximidad con la mayoría de las sedes
expositivas (sala de exposiciones del
COAC y el Museo Marítimo) ha supuesto una expansión de la Bienal por la ciudad; sin embargo, por otro lado, ha significado abandonar por primera vez la
ETSAB en estos 10 años como lugar de
celebración de un día de los tres del
simposio y esto nos ha hecho sentir
cierta pérdida, la ausencia de estudiantes de la ETSAB que años anteriores
aprovechaban las últimas filas de la
Sala de Actos para asistir a ponencias
memorables.
La presentación de Meyer nos llevó a la
emoción de la magistral defensa por
parte de Michel Corajoud en la 2ª Bienal
de la especificidad del paisajismo en la
construcción del entorno como disciplina con tradición y autonomía, y no
como un paradigma con carácter
corrector, una especie de “pepito grillo”
para el urbanismo, y afirmó la absoluta
coincidencia entre muchos que, a pesar
de que trabajamos en contextos diferentes, a ambos lados del Atlántico,
parece que estamos atentos de manera
mutua a los logros conseguidos y
entendemos el lema de la Bienal, tormenta e ímpetu, con el mismo optimismo y pasión.
Así pues, Sturm und drang, tormenta,
tempestad, arrebato, ímpetu…, el espíritu romántico reinventado, alejado de la
nostalgia ideológica de sus principios, y
más próximo a la naturaleza de la vida.
Maria Goula, dra arquitecta
Miembro del comité organizador de
la Bienal Europea de Paisaje
p. 5
n21 - Desembre 2008
No vull iniciar un debat sobre si en resulten
MÉS ÈTICA I
bones arquitectures o no. La meva preocuva cap a la vessant ètica que té l’arquiM E N Y S E S T È T I C A pació
tectura i qui la practica. Hi he estat pensant
Aquest text no vol la retirada d’Estètica del
nostre pla d’estudis ni el seu marginament, prou pena passen condemnats a
cert eremitisme en un racó ocult del setè
pis. Només és una breu reflexió sobre el
camí que ja fa temps que ha pres l’arquitectura, sobretot la més mediatitzada. Les
televisions, els suplements dels diumenges, les revistes d’arquitectura (tot hi que
algunes semblen només catàlegs de renders) ens omplen el cap amb la parafernàlia de les Súper Star de l’arquitectura.
No cal citar noms, tots els tenim en ment.
Arquitectes grandiloqüents al servei dels
superegos dels governants i les súper corporacions, i perquè no dir-ho, al servei de
les inflades personalitats dels propis creadors en un onanisme pornogràfic.
aquest estiu mentre veia les olimpíades de
Beijing. Grans edificis fets per munions d’operaris, amb jornades laborals llarguíssimes.
Pocs drets dels treballadors respectats, mà
d’obra barata al servei de les constructores
estatals. Només em faltava llegir en Norman
Foster elogiant “l’esperit de sacrifici i treball”
dels xinesos.... no se’n diu “esperit” Sir
Foster,se’n diu explotació. Ja posats a donar
noms, també penso amb Koolhaas, tant progre ell, creant l’edifici de la TV xinesa, quan
sistemàticament el govern asitàtic no respecta cap llibertat de premsa.
El cas més escandalós però és el dels
Emirats Àrabs, a Dubai o Abu Dhabi. Allí gairebé tots els arquitectes de l’starsystem internacional hi planten el seu edifici-icona. Volen
crear la ciutat del futur, ara bé, també la
societat del futur? Perquè aquesta ciutat
s’aixeca amb la suor d’un exèrcit de treballadors en condicions més que deplorables. Milers d’obrers immigrats d’altres
països, obligats a treballar en jornades
extenuants, sense poder-se associar en
sindicats per a defensar-se, amenaçats
amb la deportació si gosen protestar o no
compleixen. Les piràmides les van aixecar vora del desert els esclaus. Ara en un
altre desert i milers d’anys desprès la història sembla que no ha canviat gaire.
Potser seria hora de que algú preguntés a
la nova casta divina d’arquitectes que en
pensen d’això. Algú els hauria de fer la
pregunta impertinent i potser descobriríem que l’emperador va despullat i acabar
amb aquesta farsa d’ídols que diuen
construir el nostre progrés. Doncs anem
arreglats.
OCTAVIUS
EXPOSICIÓ “FIGURES EN EL PAISATGE”
DEL 28/10/2008 AL 14/11/2008
p. 6
Tot aquell que hagi passejat aquestes últimes setmanes pel vestíbul de la Facultat d’Arquitectura
haurà pogut observar una nova exposició que, d’entrada, pot sobtar ja que no tracta d’un arquitecte sinó d’un dibuixant i escultor. L’exposició, ja acabada, consistia en una sèrie de dibuixos i
escultures de l’artista australià Lawrence Gundabuka, un repàs a tota la seva obra, des del 1.963
fins a l’actualitat.
Els seus dibuixos, fets únicament amb ràpids traços de retolador negre de diferents gruixos,
semblen vius i transmeten tota la força i la intensitat del moment viscut. En ells hi figuren tant
persones com edificis i paisatges, però és sobretot en els seus interiors on demostra el seu
coneixement arquitectònic, o si més no, la seva intuició, per copsar i traslladar al llenç amb gran
precisió allò que més caracteritza l’espai on es troba. Això genera dibuixos recarregats on els
traços s’acaben fonent i confonent embolcallats en un mar de detalls, encara que és igual d’important la línia negra com l’espai blanc que deixa intencionadament sense dibuixar.
Aquesta manera de procedir, poc ortodoxa, pot sorprendre a tots aquells que entenen el dibuix
com un seguit de normes que s’han de complir per aconseguir un vist-i-plau. Li podríem retreure que alguns dels seus dibuixos estan deformats, que són massa pintorescs, etc., però ell l’únic que fa és reflexar el món tal i com el veu, fugint de convencionalismes, transmetent-nos tota
la càrrega visual que viu en la seva potent imaginació.
De la mateixa manera podem parlar de les seves escultures, d’una gran expressivitat tant gestual com en el tractament del bronze, on els solcs que hi han quedat després de la manipulació
generen un joc d’ombres i relleus que les plena de moviment. Aquestes escultures no només
s’han de veure com un objecte sinó que s’han d’entendre com elements potenciadors i reorganitzadors del lloc on estan exposades, elements amb els quals es pot interactuar, tant estiguin
en el nostre vestíbul com enmig d’un camp. D’aquí ve el títol de l’exposició: “Figures en el paisatge”. Una exposició que no ha deixat indiferent ningú i que ens ha donat una mica d’aire fresc
per perdre l’onanisme que, de vegades, no ens permet veure més enllà de la nostra professió.
Sònia Palmi Aznar
L’espai i l’economia.
Desembre 2008- n21
Dos esferes que aparentment semblen tan distants col•lisionen en una nova teoria econòmica desenvolupada pel recentment nomenat premi Nobel Paul Krugman.
“Around the corner from the
English National Opera lies
St.Martin’s Court, a short street
occupied mainly by sellers of
secondhand books and prints. It
is a reasonable location for such
shops, but there are no doubt
other locations that would serve
as well. Why, then, have the
shops’ owners chosen to be
there? To be near each
other….Potential
costumers
come to St.Martin’s Court because they expect to find a range of
shops to browse in, and shops
locate there because the know
they will have access to a large
pool of potential costumers.”
Així comença la introducció del llibre que ha fonamentat la nova
teoria econòmica sobre l’espai “
The spatial economy. Cities,
regions and international trade”.
Pel que sembla ser, l’economia i
les seves eines de pensament
sempre havien considerat els
efectes de la localització de certes activitats, a través de les teories d’aglomeració, però ara en
Paul Krugman les ha replantejades i actualitzades. En aquests
nous models d’anàlisi les distàncies entre diferents punts d’activitat o producció resulten ser la
variable clau per explicar fenòmens de creixement o decreixement econòmic. Un dels fets més
interessants d’aquesta recerca és
l’ extrapolació que es pot fer d’aquest nou model: el fenomen d’aglomeració de botigues de llibres
del St. Martin Court és un microcosmos que es repeteix a escala
urbana, territorial, nacional i
supranacional. Aquest fet desencadena respostes a preguntes
tan meravelloses i inquietants
com les de: Perquè existeixen les
ciutats? Perquè cada cop el planeta esdevé un planeta més
urbà? Perquè les persones decideixen viure apilades en pisos i el
camp queda progressivament
despoblat? Perquè a vegades
passa el contrari, o sigui, una
corrent
descentralitzadora?
Quins són els motius que desencadenen aquests fenòmens?
Per arribar a entendre el pensament que respon a aquestes preguntes, cal tenir present un altre
concepte que lliga tota la nova
creació teòrica: les economies
d’escala. La idea és que béns i
serveis produïts en grans quantitats fan que els costos de producció disminueixin. Les teories econòmiques clàssiques consideraven que països amb característiques diferents importaven i
exportaven béns diferents. Uns
oferien blat, els altres oferien cotxes, uns carn i altres vins i així tot
quedava en equilibri. Però resulta
que s’ha observat que els països
més rics són semblants (població, territori, paisatge) i produeixen també productes semblants.
Com s’explica això? Doncs primer de tot podem afegir que la
gent, al assolir nivells de vida
més alts, també aprecia una
diversificació més elevada de
productes semblants. Per tant,
trobarem que dos països diferents s’especialitzen en produir
productes semblants però de
cases diferents (diversificació de
la oferta) i en grans quantitats
(economies d’escala) que, com
dèiem, porten a un abaratiment
dels costos de producció i a
preus de venda més competitius.
Ara, si a tot això li afegim la idea
d’espai i mobilitat podrem fer el
salt a les ciutats.
Suposem que la migració és possible entre els dos països que
abans parlàvem. Primer de tot,
s’observa que les capacitats
adquisitives de la gent són més
altes allà on es concentra més
població (demostrat per dos personatges, Dixit-Stiglitz, que afirmen que el salari real és directament proporcional al nombre de
productes i, per tant, quan més
persones,
més
productes).
Sumem a tot el que dèiem abans
una reducció dels costos de
transport que ve lligada a una disminució de distàncies i es tanca
el cercle. Està clar doncs que hi
ha una tendència de migració cap
a zones més densament poblades a les quals se’ls hi associa
també més varietat de béns i serveis. El model que explica
aquests fenòmens s’anomena
“core-periphery model”.
Tot això porta a pensar en el
motiu de la creació de ciutats i en
la raó del seu creixement en el
cas que existeixin desequilibris
de població entre dos regions. Si
ens dediquéssim a analitzar-ho
més profundament, també observaríem que hi ha models que
expliquen el cas contrari. A vegades, allunyar-se de les aglomeracions urbanes pot resultar favorable per un individu i un nucli productiu. Per tant, alhora de dissenyar barris i ciutats, alhora de
situar equipaments i serveis i
zones de producció, tot aquest
treball pot donar raons por decidir
la forma i l’espai del nostre projecte.
I no només sembla útil per això,
sinò que ens pot ajudar a comprendre el perquè dels “slums” a
moltes ciutats dels països del tercer mon o al moviment de migració durant la Revolució Industrial.
A mi em sembla un tema fascinant però sobre el qual costa ferhi broma. Per arribar a fer-la cal
primer estudiar-s’ho detingudament, entendre-ho i ser capaços
de transformar-ho. Aquí he intentat fer una petita aportació que
podrà ajudar a copsar altres
maneres de veure les ciutats,
altres maneres d’entendre el món
i altres maneres de treballar amb
l’espai, l’aglomeració, les ciutats,
les indústries i el camp. Si algú
tingués interès en saber-ne més,
suggereixo la lectura dels
següents textos:
_ www.nobelprize.org
The prize in economic sciences
2008. international trade and economic geography.
Trade and geographyEconomies of scale, differentiated products and transport costs.
_Fujita, M., P. Krugman and T.
Venables, (1999), Tha Spatial
Economics. Cities, regions and
international trade,
_P. Krugman, (1991), Geography
and trade, Cambridge, MA: MIT
Press & Leuven University
Press, Leuven.
Atentament,
Isabel Carreras Baquer
p. 7
n21 - Desembre 2008
Divertimentos sobre la IIT de Chicago.
Servidor no es el primero ni el último estudiante de la Etsab que se va de intercambio a Chicago, al Illinois Institute of
Technology. Aún así puede apetecer a
algunos leer unas líneas sobre anécdotas
de esa universidad. Algunos estudiantes
se estarán planteando a lo mejor venir de
intercambio el año, otros añorarán sus
preciadas vivencias en la ciudad de la
arquitectura. Porque Chicago es una ciudad de la música y de la arquitectura. En
cualquier caso, este humilde artículo está
escrito a modo de divertimento con alguna
anécdota informativa.
En la IIT hay un profesor japonés que es el
último discípulo vivo del omnipotente. En
la facultad de los renders, videos y maquetas con láser; el señor Takeuchi presenta
su clase de proyectos con unas diapositivas viejas. Su estudio es muy sencillo, los
alumnos montan una maqueta de una
casa patio enorme y la colocan encima de
un pedestal giratorio, a la altura de los
ojos. El japonés entorna aún más que de
costumbre sus ojos y, junto a sus alumnos,
van comprobando pacientemente la posición idónea de todos los muros, pilares,
árboles y muebles. Takeuchi sigue al pie
de la letra los dogmas del altísimo y efectivamente, pese al aspecto teatral los
alumnos aprenden bastante. Y el ejercicio
es muy interesante. Nada más alejado de
aquellas aburridas clases de proyectos de
cierto curso en la Etsab, en las que nos
hacían copiar casas y casas patio del
todopoderoso sin ningún sentido, esperando que copiando por copiar algo quedase
de todo eso. Como el pobre alumno del
colegio que se ve obligado a copiar mil
veces “seré aplicado y haré mis deberes a
diario” y el tutor es incapaz de entender
que eso no sirve para nada… Señores de
la etsab, aprendan de Takeuchi.
p. 8
En la IIT está la clase más snob del
mundo. Se llama visual training. Es un
nombre así como de videojuego, de estos
que hacen ahora y que anuncian prometiendo que verás más allá del infinito o que
tendrás una memoria de elefante si te lo
compras. La clase de Visual Training consta de varios ejercicios. El primero es el
más largo, dura unas cuatro semanas. Se
trata de componer un panel blanco con
dos líneas negras. Para ser precisos, una
cinta negra vertical y una horizontal, de
forma que el superficie blanca queda dividido en cuatro rectángulos. Toda la dificultad radica en las proporciones de los grosores de las líneas y de los rectángulos
respectivamente. Y es fascinante. Porque
la clase es a las ocho en punto de la
mañana y dura unas cuatro horas. Y
durante ese infinito temporal, los alumnos
y el profesor se sientan en taburetes y
miran a los insondables paneles blancos
con dos líneas. Miran y miran y miran en
silencio. Y de vez en cuando alguien dice
algo como “¿no crees que el rectángulo
inferior izquierdo se realiza más blanco
que el superior derecho?”. Todo el mundo
asiente en silencio, y continúan contemplando los abismos espaciales blancos
rectangulares. Y de pronto alguien pregunta algo tal que “¿tu composición se entiende bidimensional o tridimensionalmente?”.
Es un espectáculo fantástico.
En la IIT hay una asignatura que se llama
Avantgarde. Y no se llama avangardism en
inglés sino avant-garde, así, en francés,
con naturalidad. Con la misma naturalidad
con la que todo el mundo habla de repente un francés fluidísimo. En medio de
Estados Unidos, una laguna de exquisito
bilingüismo. ¡Que maravilla!, se exclama el
estudiante catalán de intercambio al entrar
en ese santuario. Pero, a medida que
avanzan las horas de clase, algo huele a
chamusquina… Resulta que en realidad
nadie sabe realmente francés. ¿Cómo
puede ser eso posible? ¡Todo el mundo
dice frases sin conocer el idioma romance!
Y ahora, lo más preocupante. ¿Cuantas
horas dedicarán esos pobres alumnos a
memorizar esas frases sólo para impresionar lingüísticamente al profesor, que a su
vez, hace lo mismo para impresionar a sus
alumnos? Es un teatro asombroso.
En fin, existen una infinidad de anécdotas
que ocurren a diario en el Crown Hall del
Illinois Institute of Technology. A veces, se
añora la caótica y problemática etsab. Se
añoran las horas en el bar comentado los
proyectos con un amigo. Al que tiene mil
nombres se le olvidó la cafetería en el
crown hall. Se añora también poder salir al
pasillo en medio de una clase de proyectos o urbanística y exponerle a otro estudiante lo que realmente cree de la clase
que está transcurriendo en el interior del
aula. Se añoran los encuentros casuales
multitudinarios enfrente de la máquina de
café. Porque efectivamente, al omnipontente, al altsísimo, al todopoderoso, al elevado, al admirable, al de los mil nombres,
a Ludwig Mies van der Rohe no se le ocurrió colocar un pasillo en su cristalino
crown hall. ¡Aprovechad estudiantes en la
Etsab! Id a por un café caliente con los
compañeros y buscad una mesa al sol
mediterráneo en la terraza. Comentad los
proyectos, criticad las clases. Es así cuando se aprende algo de arquitectura.
Y finalmente, cuando sepáis algo de arquitectura, venid a Chicago a contemplar la
ciudad más bella que el escritor de este
artículo ha visitado.
Jorge Rovira,
desde Chicago, Illinois.
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universitaris han estat externalitzats?
Significa que actualment els serveis de cuina ja no estan a càrrec
de la Universitat de Barcelona,
estat en el que es trobaven fins al
juny del darrer curs, sinó que el
menjar és gestionat per una
empresa de càtering que porta el
menjar diàriament, amb una oferta molt determinada. La gestió
per part d'una empresa comporta
uns certs beneficis cosa que
repercutirà en la qualitat del menjar que s'hi serveix.
2. Quines raons dona la UB per
tancar els menjadors?
Les raons al•legades són la mala
situació en la que est trobaven
les cuines dels Menjadors, a
causa de la manca de manteniment per part de la mateixa universitat, i la jubilació del cap de
cuina, cosa que comportava la
contractació d'un nou cap de
cuina. A més a més hi hem d'afegir la mala situació econòmica de
la UB i el poc interès en un servei
necessari i molt utilitzat per part
d'un gran nombre de membres de
la comunitat universitària del nostre Campus.
3. Perquè és necessari mantenir els menjadors universitaris
en control de la universitat
pública?
És necessari ja que en mans
d'una empresa externa ens trobem de front amb l'interès econòmic d'aquesta. LA UB regularia
els preus del servei, per la qual
cosa si l'empresa n'ha de treure
un rèdit econòmic els costos del
menjar han de reduir-se, cosa
que afectaria la qualitat del menjar o les condicions laborals dels
treballadors, o possiblement
ambdues coses. Els Menjadors
sota gestió de la UB no tenien
aquesta problemàtica, ja que el
preu del menjar únicament i
exclusiva cobria els costos d'aquest sense buscar cap mena de
benefici per la Universitat.
4. Quin paper creus que juga la
UPC en aquest assumpte?
La UPC com a beneficiada d'aquest servei alhora que forma
part del campus hauria de ser
una part en la gestió d'aquest servei. Ens trobem en Un Campus
amb diferents branques del
coneixement on l'únic punt de trobada existent actualment són els
Menjadors. Cal remarcar aquesta
funció dels Menjadors, ja que serveix de punt d'intercanvi i trobada
Al Campus Diagonal ens trobem
amb un monopoli per part de
d'una empresa, Grup Soteras,
que gestiona més de la meitat
d'aquest tipus de serveis.
6. A quin tipus d'interessos
creus que correspon aquesta
decisió del consell de govern
de la UB?
Aquesta decisió correspon a interessos econòmics. Els Menjadors
no aportaven res a la UB a nivell
econòmic tot i que si proporcionen un gran servei. Alhora, com
ja he dit la situació econòmica és
força greu i en comptes de reduir
costos en el Parc Científic, que
suposa unes pèrdues milionàries
anuals van decidir externalitzar
els menjadors.
7. Que proposeu amb aquesta
reivindicació?
L'objectiu principal d'aquesta proposta és evidenciar una agressió
directa als serveis que proporcionen les universitats. Aquest no és
l'únic cas que s'ha donat, ja que
els bars de les facultats i escoles
ja han estat externalitzats, igual
que els serveis de copisteria i
reprografia. Alhora tenim l'objectiu de fer valer aquests servei i
demostrar que realment és
necessari implicant no només a
l'alumnat en aquestes reivindica-
cions, sinó implicant també al
PAS i al professorat. L'objectiu
final també és assegurar la permanència d'aquest servei al
Campus, però tenint molt clar que
no és l'únic que es troba en perill,
però si el que es troba més a la
vista.
8. Com ens afecta als estudiants de la UPC, i més concretament, als d'arquitectura,
aquesta decisió?
No sé exactament l'us que en feu
d'aquest servei, però el que si sé
és que si en sou usuaris habituals
notareu certes diferencies amb el
servei que es feia el curs passat.
La qualitat del menjar ha disminuït, l'espai disponible per dinar
és força menor i la quantitat del
menjar que s'hi serveix és també
menor, reduint-se uns 150 menús
aproximadament.
9. Que poden fer aquells estudiants d'arquitectura que vulguin donar suport a la vostra
reivindicació?
Durant la vaga de fam vam
impulsar una recollida de signatures per evitar el seu enderrocament abans de la construcció
dels nous Menjadors, demanant
també que es tornin a adquirir
per part de la UB amb una
col•laboració de la UPC i d'altres
coses que podreu trobar al manifest, vegeu el blog:
salvemelsmenjadors.blogspot.com
També hem impulsat una assemblea per tractar inicialment el
tema dels menjadors, però que te
la intenció de tractar temes que
ens poden afectar a totes les persones que treballem i estudiem
en el Campus Diagonal. Ens
acostumem
a
reunir
als
Menjadors, a la primera planta i
de moment estem intentant fer
més activitats per mostrar que els
menjadors realment són útils i la
nostra voluntat que es mantinguin
com estaven fins el darrer curs.
entrevista realitzada per:
Clara Pere
p. 9
n21 - Desembre 2008
PFC’s diferents:
Toranant d’Haiti
A l’aula 4.2 de l’edifici Segarra feia estona que s’anava descobrint, una
part de la vida privada dels companys de classe que desconeixia. Una
enamorada de l’arqueologia volia fer un museu del íbers al seu poble.
Un noi apassionat per la seva ciutat volia millorar el front marítim de
Palma a través d’una intervenció a l’antiga muralla. Jo estava convençut que a través de la tecnologia es podia millorar la qualitat de vida
d’una comunitat, i per això vaig decidir fer com a PFC el Centre de
Formació Professional de Karis, un poblet al nord-est d’Haití. Però ho
faria amb materials locals, aquells que fossin més adequats per al
clima, l’economia i la societat de Karis.
No es tractava de fer un projecte folklòric ni una còpia de les tècniques
i formes tradicionals de construcció. Des del primer moment, el professor em va exigir tot el rigor en el projecte i sobretot una investigació tecnològica que havia d’acabar en una proposta de les tecnologies
més apropiades. Al cap i a la fi, un PFC ha de ser un bon projecte a
l’Hospitalet o a Karis, i ha de ser aprovat per un tribunal de l’ETSAB.
objectius van anar canviant com canvia el vent durant un cicló. Ara
se n’havia de fer un, ara no. Ara es canviava una data, ara un
emplaçament. Però al final, poc a poc, vam anar fent realitat gairebé tots els objectius. Tot i els problemes que hi ha a Haití, la
comunitat i la copart amb qui vam treballar van poder coordinar tots
els tallers i visites necessàries, fent que tot el que havia anat estudiant i plasmant en plànols per al PFC, s’anés aplicant, poc a poc,
gairebé amb comptagotes, en diferents projectes i activitats.
Al final el millor de tot van ser segurament les formacions ja que
permetran, en un futur no molt llunyà, continuar la feina que vam
començar amb la gent de Karis. Tant de la gestió i ocupació del
territori com la de tecnologies van despertar molta curiositat i van
generar un bon debat entre organitzacions i l’alcaldia ja que la visió
de l’arquitectura respecte aquests temes és molt més general que
la d’un agrònom o la d’un constructor. Els projectes pilot també van
ser tot un èxit ja que en poc temps es va aconseguir acabar una
Formació sobre tecnologies: primer BTC sortit d'una premsa restaurada durant l'estada a Karis
15 mesos més tard aprovava feliçment el meu projecte acadèmic que
– i això és possiblement el més interessant – es convertia des de llavors en un projecte de cooperació. De fet es convertia únicament en
projecte de cooperació, perquè tot el procés va començar dos anys
abans, quan vaig començar l’estudi a Karis dels materials i tècniques
d’allà. Després d’aprovar calia començar a preparar la tornada a Haití,
en part finançada pel CCD en part per la nostra butxaca. El projecte
es dividia en tres parts: la més important era avaluar les possibilitats
reals de realització del PFC, els edificis i el jardí botànic. S’havien de
fer una sèrie de formacions sobre ocupació i gestió del territori i sobre
tecnologies (les que havia estat recopilant i estudiant per al PFC).
Finalment s’havien de fer una sèrie de petits edificis utilitzant aquestes tecnologies a mode d’exemple.
p. 10
Un cop a Karis, durant els gairebé tres mesos i mig d’estada, els
petita caseta per un projecte que quedarà com a exemple d’una
tecnologia apropiada, barata i respectuosa amb el medi i l’economia.
Així que potser no es va dur a terme exactament el Projecte Final
de Carrera que vaig pensar per presentar al tribunal, però moltes
de les idees que vaig estar elaborant durant les classes a l’ETSAB,
o a casa pensant en el PFC, es van poder aplicar d’una manera
real. Al cap i a la fi, fer un PFC de cooperació és aprofitar que s’ha
de fer un projecte gairebé real, però sense el gairebé. Costa molt
poc (el mateix esforç!) i a part d’aportar uns resultats acadèmics a
l’estudiant, també aporta beneficis a molta altra gent.
Roger Estivill
si algú vol saber més sobre el projecte podeu trobar el meu contacte a la DEDAB
por: Dani Carrero
Desembre 2008- n21
n21 - Desembre 2008
Entrevista a Itzíar
González
per: Carles Bàrcena, Isabel Carreras i Ricard
Gratacòs.
Perquè vas estudiar arquitectura?
Un cop un professor va dir:
- però, que no sou aquí per vocació? I jo vaig respondre: - No, per
equi-vocació, o sigui vocació
igual per a totes les coses. En el
moment de triar estudis ,m’eren
més propers la literatura o la filosofia però vaig pensar que escrivint poesia difícilment podria incidir en la transformació de la
societat...Tot i l’elecció d’estudiar
arquitectura, el meu objectiu no
era convertir-me en una professional sinó més bé en una
“experta”, en el sentit de convertir-me en algú ple de coneixement
i experiències per a més endavant poder ser útil a la societat.
I com una arquitecte jove, professora de l’escola, no afiliada
a cap partit polític acaba de
Regidora de Ciutat Vella?
Tot aquest camí el vaig llaurar des
de l’aterratge a casa de la meva
àvia a Ciutat Vella. Aquest tros de
ciutat va esdevenir el meu ecosistema durant els anys d’estudi i va
ser allà on vaig començar a desenvolupar les tasques de rehabilitació d’edificis. La rehabilitació
esdevé un moment pedagògic
fantàstic que consisteix en posar
d’acord a la gent. Al veí del 1er
se li ha de fer entendre que arreglar les goteres del 4rt també li
pot repercutir positivament. El cas
és que em vaig trobar que fent
rehabilitació ja estava fent de professora. Va ser una vida en
paral•lel que em va anar musculant al llarg dels estudis en la confiança del treball comunitari
Al acabar la carrera vaig fer el
jurament hipocràtic de que mai
faria obra nova. Considerava que
el parc construït ja era tan extens
i de tanta qualitat constructiva (
sobretot en els nostres nuclis
vells) que el que sí que tenia sentit era preocupar-se per a rehabilitar-lo, mantenir-lo i adaptar-lo.
p. 12
Però de fet, la meva il•lusió sempre l’havia trobat en l’urbanisme.
Però l’urbanisme que vaig aprendre a l’escola no era el que jo
esperava. El tema de la participació en urbanisme, era un fet que
ja es discutia a les escoles
d’EEUU i a altres escoles europees des de
feia
temps,
però ni una
paraula a l’escola
de
Barcelona.
plina, un ha de saber que s’està
situant en un lloc on estarà obligat
a observar i escoltar molt i a ser
molt constructiu i creatiu, tot des
d’ una gran responsabilitat cap als
altres, perquè tan els hi construirà
la casa, com les escoles o la ciutat…Aquesta
responsabilitat
col•lectiva implica no anar passant la patata calenta,
sinó entomar-la, i si un
dia et demanen d’assumir un càrrec polític
doncs acceptar-ho.
“ara és moment
de plantar veïns a
Ciutat Vella ”
El següent pas important a la
meva vida, va ser el d’anar-me
d’erasmus a Copenhaguen, a
Cristiania. Allà vaig posar-me en
contacte amb un enginyer inventor que era l’encarregat d’organitzar el sistema de canalitzacions
de l’assentament. Com a PFC
vaig dissenyar un forn de vidre
que alhora servís per calefactar
tot Cristiania. Un cop acabat el
projecte, aquest enginyer davant
la meva voluntat de quedar-me
alla per ajudar-lo en la seva oficina tècnica em va dir “torna a casa
teva, allà seràs realment útil”.
Aquest comentari va ser un xoc,
però un gran consell alhora. Cal
comprometre’s amb el teu lloc
d’origen: no pots canviar el món,
si abans no canvies el teu món.
Al tornar vaig acabar involucrada
en diversos processos de participació ciutadana, on vaig agafar
experiència,“musculatura” com
dic sempre. Així em van anar cridant des d’associacions de veins,
d’ajuntaments, fins que ara fa un
any i escaig em proposen entrar a
l’Ajuntament de Barcelona com a
regidora de ciutat vella, el districte del que tambe soc veina.
Per què acceptes entrar en
política?
Doncs per un compromís de ser
arquitecte: Per a mi ser arquitecte
és una decisió que té conseqüències. Quan es tria aquesta disci-
Dins de la teva condició d’independent del PSC dins del
Consistori, com t’afecta la política de partits i la bipartició de
competències en les decisions
que tu puguis prendre?
l’hora de prendre decisions miro
sempre de convèncer per tal que
tothom les recolzi.
Amb la teva entrada com a
Regidora quins són els canvis,
les noves estratègies que es
plantegen per a Ciutat Vella?
En primer lloc, hi ha un canvi personal, en la manera de fer. En
Carles Martí, el qual em sembla
que és un gran regidor, tenia una
manera de fer diferent. És un
home d’aplom i amb formació
política dinsd’una llarga vida de
militancia en el PSC i que sap
defensar les seves estratègies
amb contundència. Mentre que la
meva és una actitud menys professional de la política, més veïnal i de mediació ,
buscant
sempre
complicitats i consens.
No obstant, coincidim en la voluntat de
que aquest sigui el
mandat de reforçar
al veïnat de Ciutat
Vella. Aquesta és
una part molt central
de la ciutat que tothom considera
que ha de servir per a moltes
coses, acollir el turisme, l’immigració, grans equipaments culturals, etc. i nosaltres considerem
que no ha de servir per a tantes
coses. És el moment d’equilibrar
els usos de centralitat amb els
usos veïnals. I això és un gran
repte, perquè ens agafa en un
context de globalització, on
Barcelona està com a destí turístic de molta gent, i això és gairebé anar contracorrent.
Estem, per tant, apostant per polítiques que millorin les escoles.
Posant-la en contacte i complementant-la amb la xarxa d’equipaments que ofereix el barri, com el
Museu Picasso, el FAD...Ja que
no és el mateix una escola a
Sarrià que una en el context de
Ciutat Vella i això s’ha d’aprofitar.
També estem lluitant molt contra
el mobbing immobiliari. Hem atu-
“La rehabilitació
esdevé un moment
pedagògic fantàstic que consisteix
en posar d’acord
a la gent”
De fet actualment
ja no és així. Quan
el PSC em demana d’incorporar-me
a les seves llistes,
jo hi vaig com a
independent, però
passats
uns
mesos decideixo
d’incorporar-me al
Partit Socialista. Tot i que el pacte
inicial era de compartir vot, vaig
preferir fer el pas, mentre estigués com a Regidora del PSC,
de ser militant de base del partit,
per raons de coherència.
L’oposició podia utilitzar la meva
condició d’independent en algun
moment per desgastar al Govern
i creia que la meva acció no podia
ser llegida contra el partit que
m’havia fet confiança.
Sobre el repartiment de competències: Em sento molt còmode
amb la riquesa de partits que
implica el pacte de govern. En el
cas del Districte no faig política de
partits. Sempre que puc intento
sumar ICV-EiUA, incloure en les
decisions a ERC, convèncer a
CiU, influir en el PP...ja que la
meva manera de fer política és
inclusiva i no gens partidària. A
més, degut al meu perfil tècnic a
“Ciutat Vella ha de
deixar de ser un
forat negre que s’ho
menja tot per ser un
lloc de centralitat
que reparteix joc ”
rat la proliferació
d’apartaments turístics,
ja
que produïen
una
expectativa de
negoci sobre
l’habitatge que feia que pugés
molt el preu i no es renovessin els
lloguers.
D’altra banda també hem establert polítiques de mediació en
l’espai públic, per tal que ni la
terrassa d’un bar, ni un col•lectiu
determinat, o certes activitats
com la prostitució o la venta de
droga monopolitzin aquest espai,
per tal de veure com són compatibles amb l’ús veïnal. És clar que
en el cas de la droga, aquesta
s’ha d’erradicar.
No obstant aquesta voluntat de
mediació, hi ha una percepció
generalitzada que en el dia a
dia aquesta mediació no existeix. Sembla que l’ajuntament
utilitza estratègies que passen
per fer invisibles certes situaicions conflitives sense posar’hi autèntic remei. Ens referim a
la pressió que s’excerceix
sobre certs col•lectius en certs
espais simbòlics i de referència
com la Rambla del Raval, el
Macba, etc i que tan sols fan
que el problema es desplaci, o
almenys sigui menys evident.
D’altres exemples serien l’us
de la neteja nocturna amb manguera com a element de control...
Crec que no hi ha cap voluntat
municipal contra la joventut, que
em sembla que és el que m’esteu
insinuant amb la pregunta... el
que cal -i ho estem començar a
fer- és seure amb determinats
col.lectius que fan de la defensa
de la duresa de la vida urbana
tota una ideologia i estètica i ferlos veure que ha de ser compatible la seva visió amb amb la
defensa
d’altres
col.lectius
urbans ( gent gran per exemple)
que volen i exigeixen l’amabilitat
dels seus espais públics (que no
els atropellin els skaters, que no
els hi omplin de taks les façanes,
que no es quedin tota la nit
bebent cervesa davant de casa
seva i sense deixar-los dormir... la
ciutat o és de tothom o no és.
Com entomes, en la planificació
de
la
Barcelona
Metropolitana, la insistència en
el centre i Ciutat Vella per l’ubicació de molts projectes i equipaments metropolitans?
En aquest moment
s’està debatent el
Pla Estratègic de
l ’ À r e a
Metropolitana i jo
faig de contrapès.
Hem de dir quines coses ja no
volem tenir. Que no volem més
hotels, que no volem determinades coses... Per oferir-les a d’altres llocs que segurament celebraran acollir-les. Ciutat Vella ha
de deixar de ser un forat negre
que s’ho menja tot per ser un lloc
de centralitat que reparteix joc a
la resta de l’Àrea Metropolitana.
Estem encantats de reequilibrar
pesos.
D’altra banda penso més en
Ciutat Vella com a un àrea més
vinculada a l’Unió Mediterrània
que a allò metropolità. Crec que si
algú pot aportar coses a altres
centres
històrics
de
la
Mediterrània, és Ciutat Vella.
Perquè compartim els mètodes
constructius, les traces, elements
de costums...Jo miro més cap al
Mediterrani que cap a l’Àrea
Metropolitana. Penseu que a
Ciutat Vella hi viu gent de 176
nacionalitats. És
el lloc més universal
de
Catalunya. De
Ciutat Vella, el
que m’interessa
és fer política
internacional.
Estic més pendent del que
passa
al
Pakistan, o a
d’altres llocs de
Sud-Amèrica
que a Catalunya
entre CiU i PSC.
Això sí que té
efectes en la
nostra vida quotidiana. Ciutat
Vella és un tros
de món. I això
és perfecte, ser
”regidor
del
món”. I això és
el que et fa
superar el partidisme. Perquè
tot polític de ciutat, en el futur,
haurà de fer un discurs internacional. Ja que és evident que la
mobilitat humana ha canviat l’escenari.
Ja s’ha acabat la fase d’intervenció i transformació arquitectònica de l’espai públic?
Desembre 2008- n21
Sí. Actualment el planejament
d’obertura, transformació i d’esponjament ja està quasi acabat
Crec que a Ciutat Vella ara és
hora d’estar per la rehabilitació.
Per exemple ara a la Barceloneta
estem fent una transformació
potent, però de rehabilitació. Ara
és l’hora dels veïns a Ciutat Vella.
Quan en una rambla és vol que
l’aigua no s’emporti la terra, es
planten arbres per retenir-la, per
fer llera. I ara és moment de plantar veïns. Ara cal que el veïnat
arreli, s’ho senti seu i ens ajudi a
millorar. No podem deixar el barri
a l’albur del que diuen els turistes.
Hem de fer que la gent immigrant
s’ho faci seu i es quedi aquí, que
el turista sigui respectuós... cal
generar un ambient de proximitat.
Que la gent es torni a implicar en
política.
Actualment, i cada cop més,
sembla que hi ha una necessitat –a vegades més pròpia de la
correcció política- de fer-ho tot
mitjançant processos de participació ciutadana. Tu coneixes
força el tema. Quines virtuts
comporten aquests processos i
quins riscos poden aparèixer?
vegades cridada per la gent, d’altres per l’ajuntament... He arribat
a una metodologia on abans de
començar el procés de participació cal fer el “geotècnic” comunitari. Per veure si hi ha garanties
de que es facin bé les coses: Hi
ha prou voluntat política de que la
gent influeixi? Hi ha prou capacitat tècnica per transmetre la realitat com és? Hi ha capacitat participativa i ganes de treballar de la
gent? Si això és així , podem fer
un procés de participació correcte. Si un d’aquests elements falla,
el procés acaba frustrant...
Per a això cal ralentitzar el temps
de les execucions, i això és difícil
de casar amb els mandats, que
són de 4 anys. Els veritables processos de participació són molt
més lents que els processos
pressupostaris i d’execució política. Això passaria per una maduració de la nostra política que no
busqués tant els beneficis electorals, com els estructurals. Per
abandonar la política de rèdits
partidaris i per buscar rèdits
socials profunds. I crec que això
ho farà una nova generació de
polítics que comença a aparèixer,
i sobretot amb l’incorporació de
les dones a la política. En la política del futur les que tenen molt a
dir són les dones, ja que la seva
especialització al llarg de l’historia
ha estat el paper de mediació...
També crec que amb el temps els
partits polítics aniran perdent perfil antagònic, i anirem tendint a un
bipartidisme mundial de o “estàs
per les grans multinacionals privades” o “estàs per la construcció
col•lectiva”. Són dos posicionaments bastant evidents, però
quan mires a nivell mundial es
veu: o vas a fer negoci o vas a fer
humanitat, societat, futur...
Així vaig passar de fer processos
de participació a processos de
mediació, per anar-los apropant, i
això és el que faig a l’Ajuntament.
En un moment on la ciutadania
està molt allunyada dels polítics,
on no confien en ells.
Maqueta del projecte
d’Albert Viaplana
Com creus que s’han d’encarar
per que siguin realment productius?
Sí... La meva manera de fer urbanisme és amb la gent, aquesta és
la meva militància. he participat
en molts processos diferents, a
Cal que la gent no s’oblidi que
l’administració pública és una
cosa de molt valor que hem guanyat en la nostra democràcia. És
una eina distributiva de drets i
deures, que tracta per igual a tots.
I cal que el polític no decideixi
unilateralment i reconegui una
complexitat de ciutadania que es
mereix un cert diàleg.
p. 13
Has parlat dels vicis de l’admi-
n21 - Desembre 2008
nistració en aquests processos, però què cal millorar de
l’altre part?
Cal fer molta pedagogia. Aquests
processos són molt artesanals,
s’atén veí per vei. És com donar
classes. Vaig demanar al degà
del Col•legi d’Arquitectes que em
deixés crear una especialitat
laboral per poder fer aquestes
coses. Crec que els ajuntaments
necessitaran un planter de gent
jove que a més de fer els seus
dissenys vulguin treballar en això.
Aquesta és una font de treball evident i una gran experiència per a
un arquitecte o urbanista.
I no t’ha passat mai que el que
vol la gent no és el que creus
que s’hauria de fer?
Acostumo a ser molt influent i
convincent. Perquè acostumo a
fer molta pedagogia i quasi sempre sol coincidir amb el que jo
crec. No s’arriba sempre a tot el
que voldria però està ben encaminat.
I què et sembla
el resultat final
de la Plaça
Lesseps?
en va fer una reinterpretació minimalista i de mobiliari en homenatge a l’enginyer Ferdinand de
Lesseps. La seva línia estètica
provoca sempre detractors i
defensors. Sempre hi ha els
puristes que diuen que això és un
disseny modern, i els que diuen
que és molt dur, fred... És el risc
que tenen les arquitectures d’autor.
Parles de la capacitat que tenim
els arquitectes per desenvolupar moltes feines diferents. Hi
ha qui diu que aquesta crisi
que vivim ens ajudarà a reformular el nostre rol com a arquitectes.
Sí, i tant. Els arquitectes som gent
molt útil. No sé si els estudiants
d’Arquitectura sou conscients que
la formació que teniu. En els viatges que feu, en les preguntes que
us formuleu, la mirada que teniu...
L’arquitecte és un ésser molt
empàtic, molt observador, molt
analític, molt constructor. I aquestes són unes habilitats que us
situen en una posició de molta incidència i responsabilitat, de molt lideratge col•lectiu i
influència i a la
vegada de certa
generositat i ajuda.
A més en els temps
que vénen, la capacitat de visió global,
de rigor tècnic i voluntat constructiva i creativa us col•loquen en
una posició privilegiada en molts
llocs estratègics. I això és el que
m’ha passat. Jo m’he ficat en mil
guerres i me n’he sortit relativament bé gràcies a les meves
habilitats formades en aquest
ofici.
“Els veritables processos de participació són molt més
lents que els processos pressupostaris i
d’execució política ”
Jo vaig fer la
mediació...(riures) per que l’ajuntament enderroqués les lloses i permetés certa continuïtat.
Durant el procés cada veí va marcar com i quins recorreguts eren
els que necessitava fer cada dia i
es va veure que algunes traces
agafaven gruix i caràcter.
D’aquesta manera, el projecte va
anar definint-se gràcies a aquests
indicadors potents de la ciutadania. Després el projecte se’l va
tornar a endur l’Albert Viaplana i
PROYECTAR YA NO ES
LO QUE ERA… por Oscar Linares
La irrupción de las nuevas tecnologías en el ámbito de la arquitectura no ha afectado sólo a su realidad constructiva, material
y visual, sino también a su representación y por lo tanto, a su concepción. La tríada cartesiana formada por planta/sección/alzado, ampliamente utilizada en arquitectura como herramienta
descriptiva y proyectual, se ha visto convulsamente afectada
por la normalización del modelado en 3 dimensiones por ordenador.
La reflexión sobre el rol que asume (o debería asumir) el uso del
3D como instrumento de representación y/o concepción invita a
una reflexión más amplia sobre el conjunto de herramientas proyectuales que actualmente tenemos a nuestro alcance. Es vital
comprender que hablar de INSTRUMENTOS DE CONCEPCIÓN SIGNIFICA HABLAR DE INSTRUMENTOS DE VERIFICACIÓN PARCIAL O
TOTAL DEL PROYECTO: en palabras de Helio Piñón1, “a medida
que el proyecto adquiere madurez (…) deja de ser un proceso
lineal y unívoco (…) para adquirir la condición de proceso dialéctico, en cuyo desarrollo aparecen indefectiblemente estímulos y sugerencias que inciden de manera definitiva en el resultado”. Por ello, es imprescindible ser capaz de discernir cuando un
recurso se utiliza como herramienta de proyecto (esto es, cuándo tiene un peso específico como mecanismo de concepción/comprobación) y cuándo es utilizado como herramienta de
representación (cuya finalidad es la de describir un objeto más o
menos terminado). Las herramientas de proyecto/representación a las que me refiero son el croquis, la maqueta (en toda su
variedad de acabados y escalas), los planos en 2D como plantas, secciones y alzados (con escalas que van del 1/1 al
1/10.000), el modelado en 3D y el render.
El croquis y los planos han sido los más utilizados desde el neoclasicismo. El croquis es un documento más descriptivo que conceptivo en cuanto que, más que anunciar los rasgos de una obra
por concebir, describe, con la agilidad propia del trazo manual,
una imagen ya existente en la mente del arquitecto. Un croquis
elaborado “a posteriori”, si no sirve para describir sintéticamente
los rasgos del edificio ya concebido, no es más que una cursilería bohemia o, peor aún, una tentativa de engaño. Su gran ventaja consiste en la posibilidad de ser producido fácil y velozmente por cualquier mano entrenada que disponga de un lápiz, pero
son evidentes sus limitaciones como herramienta conceptiva.
Proyectar basándose en planos implica necesariamente por
parte del arquitecto la fatídica aceptación del riesgo de generar edificios “compuestos” por el mecanismo pensamiento/planta, pensamiento/sección, pensamiento/alzado. Tal como explica Bernardo Ynzenga 2, “si la descripción de edificios hermosos
genera plantas, alzados y secciones hermosas e interrelacionadas, es fácil caer en la tentación de recorrer al camino inverso y
adoptar los modos de representación como modos de proyecto,
elaborar el proyecto desde su planta y sección (la práctica más
frecuente) y envolverlo con el diseño de su alzado (también
práctica frecuente). Actuar así equivale a elaborar o ‘componer’ el proyecto como unión de elementos de pensamiento conceptualmente diferenciados”.
Para salvar este escollo, algunos han visto en el modelado en 3D
la oportunidad de concebir el objeto arquitectónico sin necesidad de pasar por estos estadios de pensamiento diferenciados.
Pero, basar la concepción únicamente en la producción de un
objeto en 3D mediante medios informáticos, implicaría proponer
unos planos meramente descriptivos que se limitarían a mostrar
“cómo se vería” el edificio o modelo al hacer un corte horizontal
o vertical. Y esto también tiene sus riesgos, y también condiciona
los resultados.
p. 14
Intervenció de carme pinos a la plaça de la gardunya
Las arquitecturas icónicas de este modo de proceder vienen de
la mano de arquitectos como Zaha Hadid, Daniel Libeskind o
Frank Gehry, por referirme a algunos de los más conocidos. En sus
obras y proyectos, observamos un claro protagonismo de la figura sobre la forma: el modelado 3D propicia el trabajo de la figura exterior, derivando rápidamente en verborrea “formal” en
tanto que la construcción de la forma se constituye como protagonista indiscutible del proceso cuando, para la modernidad, la
Desembre 2008- n21
forma es el resultado de la interacción subjetiva entre el programa y el lugar. Se puede
observar también en edificios concebidos de
este modo una grave desatención al espacio
interior: el verdadero tema central de la arquitectura, el espacio, queda relegado así a un
segundo puesto, como algo subsidiario que se
esconde detrás de “lo que se ve” desde
fuera. Es por ello que no es casual la acusada
desproporción entre la cantidad de imágenes
publicadas de fachadas o renders exteriores,
y las vistas o fotografías de los interiores, siendo los primeros muchísimo más abundantes y
elaborados.
to a una sola herramienta, en este caso el
Render. Debería abandonarse el cartesianismo del pensamiento basando en el
2D+2D+2D o el 3D a favor de un modo de proyectar multidimensional, en el que TODOS LOS
RECURSOS DISPONIBLES (plantas, alzados y
secciones en toda su gama de escalas,
modelos en 3D, renders, croquis, maquetas,
diagramas, fotomontajes, etc.) CONTRIBUYERAN A LA CONCEPCIÓN DESDE SU POSICIÓN
DE HERRAMIENTAS CONCEPTIVAS, evitando
dar pie entonces a que ninguno de los materiales generados se limitara a la descripción
de los demás.
Pero lo que realmente debe provocar la desconfianza en este modo de proyectar es que
su evidente desinterés por el espacio interior
se traduce en una ignorancia absoluta de la
luz (F01). Olvidan estas arquitecturas que la luz
es la que construye el espacio. Los escasos
renders interiores normalmente se crean a
partir de modelos en los que no se han aplicado luces ni materiales y en los que, dicho
sea de paso, no hay ninguna pretensión de
explicar el espacio. En estos casos, sus autores
deberían sonrojarse al ver las vistas con las
que trabajaba Mies hace 40 años (F02).
Cuando los renders interiores pretenden mostrar algún tipo de sutileza lumínica (debido
normalmente a la pretensión de crear una
representación final más o menos atractiva) lo
hacen mediante artificiosas luces puntuales,
absolutamente falsas, que no dan para nada
una idea de la entrada de luz al interior del
edificio.
Dicho esto, alguien podría pensar que, con la
ayuda del modelado en 3D, la maqueta tiene
los días contados. Nada más lejos de la realidad. Aunque la elección entre la maqueta y
el modelo bajo ciertas condiciones se basa
en la habilidad y la comodidad del proyectista para producir un material u otro, hay ocasiones en los que la balanza se decanta claramente a favor de la maqueta: si alguien
duda de la supervivencia de la maqueta frente al 3D generado manualmente por ordenador, sólo hace falta que intente imaginarse a
Frank Ghery frente al ordenador modelando
las complejas geometrías del Guggenheim de
Bilbao con el AutoCAD o, cambiando de
registro, a Albero Campo Baeza haciendo
renders para comprobar la calidad de la luz
en la Caja de Granada (F05); advertirá entonces que en determinados casos la maqueta
se convierte en un instrumento mucho más
fresco y manejable que el ordenador.
En ninguno de los números de El Croquis dedicados a Zaha Hadid encontrareis ni un solo
render en el que se reproduzca la luz del día:
todos los renders se muestran bajo fondo
negro. La ausencia de luz natural en este tipo
de renders evidencia un sistema de trabajo
que empieza y acaba en el modelo en 3D:
así, del mismo modo que los planos se convierten en meros ejercicios de geometría descriptiva, los renders se pervierten en falsas descripciones de lo que hubiera podido ser y no
fue (F03).
Lo cierto es que el arquitecto debería ser
capaz de elegir en cada momento cuál es la
herramienta que más le conviene para desarrollar o resolver el proyecto, ya fuera en sus
aspecto parciales o generales. Dependiendo
de aspectos tan variopintos como los diferentes propósitos del arquitecto en cada
momento, el tipo de elemento o proyecto a
resolver, la escala de trabajo, etc., la secuencia de herramientas a utilizar encadenamante variará: que nadie piense que seguir la
secuencia croquis > planta > sección > alzado
> 3D > Render es garantía de nada, puesto
que el proceso se podría asemejar más bien
(por poner un ejemplo al azar) a una secuencia mucho menos lineal como la siguiente:
croquis > Modelo 3D > Planta a 1.500 > Planta
a 1.200 > Sección a 1.50 >Modelado
3D+Render > Croquis > Sección y planta a
1.50 > Modelado 3D+Render.
Se advierte así la necesidad de trascender al
3D (cuyos riesgos hemos advertido) para propiciar el trabajo también desde el Render,
entendido éste no como representación final
(así se entiende en la estructura docente de
la escuela y en los manuales especializados)
sino como esbozo lumínico-espacial realmente privilegiado. Así, la misma distinción que
hacemos entre las maquetas “de trabajo” (de
rápida ejecución, factura dudosa y finalidad
conceptiva) y las de presentación (de lenta
ejecución, factura refinada y finalidad representativa), deberíamos hacerla con los renders (F04). Sólo entendiendo el render como
representación final destinada a cautivar al
espectador, se podría llegar a entender (que
no compartir) su uso persuasivo tan difundido,
basado en el engaño: si el render es una
herramienta de proyecto, de creación y comprobación, es absurdo falsear la orientación,
la luz, etc., pues con ello estamos engañándonos a nosotros mismos. Pero sobre el tema
de la luz (y el render) no me quiero extender,
pues será la protagonista del próximo artículo.
Pero, dicho esto, no caigamos en la trampa
otra vez de limitar la concepción del proyec-
Este artículo no trata de defender unos tipos
de arquitecturas frente a otros, ni unas herramientas frente a otras: se trata de propiciar el
uso de todas las herramientas de concepción
/ comprobación / verificación posibles, cuantas más mejor, con el objetivo de aumentar la
calidad del proyecto resultante, sean éste del
tipo que sea. Es evidente que este modo de
proceder implica un mayor esfuerzo por parte
del arquitecto, en cuanto que le exige más
trabajo y en cuanto que aumenta su responsabilidad sobre la calidad del resultado: le
obliga a responderse a sí mismo sobre ¿cómo
se ve? y ¿cómo se construye? su proyecto.
Pero creo que, para quienes estamos empezando a proyectar, no abordar el proyecto
desde esta tesitura significa, necesariamente,
rebajar las expectativas de las propias creaciones.
1Helio Piñón, Catedrático y Profesor de
Proyectos, ETSAB.
Teoría del Proyecto, Edicions UPC, páginas
136-144,”Concepción, representación y
verificación”
2 Bernardo Ynzenga: Profesor de Proyectos,
ETSAM.
Revista Arquitectura COAM, núm. 350 4T2007, páginas 48-55, “Planos o Modelos”
F01.Vista interior del proyecto de la Biblioteca
nacional de Quebec, Zaha Hadid.
F02.Fotomontaje del proyecto de una nueva
plaza y torre de oficinas para la City de
Londres (1967), Mies van der Rohe
F03.Render exterior (y ficticio) del edificio
Fòrum, Herzog & Meuron.
F04.Render de trabajo del Estadio municipal de
Braga, Eduardo Souto de Moura
F05.Maqueta de trabajo de la Caja Granada,
Alberto Campo Baeza
p. 15
Por fin en casa
n21 - Desembre 2008
per: Nil Brullet
Esta parece ser una buena solución, sí. Si cambio las
escaleras de sitio entonces el pasillo es más pequeño y no pierdo tanto espacio. Aunque entonces la
profundidad del edificio es muy poca. Mierda estoy
jodido. Y si alargo las viviendas, igual... “Sí, sí señor
Garrigosa ya le he dicho que trato de hacer lo que
puedo aunque tiene que comprender que con la crisis el estudio va muy mal, ..., le prometo que el próximo mes le pago todo lo que le debo, se lo juro”.
Mierda estoy jodido. Y además lo que le debo a la
secretaria, joder ¿Qué le paso a esto? A ver como
funciona: No puedo abrir porque no puedo meter la
llave en la cerradura puesto que hay un alambre que
me lo impide. Si quito el alambre entonces podré
poner la llave y abrir. Bueno, por fin en casa...
Reduzco la velocidad. Apreto el freno. Leve giro a la
izquierda. Freno hasta que la moto se para. Bajo.
Pongo el caballete. Camino hasta la puerta de la
finca. Mierda el puto casero. Sin parar le hablo. Me
dirijo rápido al ascensor. Abro la puerta del ascensor. Entro dentro. Salvado. Vuelvo a abrir la puerta.
Salgo. Pongo la llave en el cerradura. No entra. A
ver como funciona: No puedo abrir porque no puedo
meter la llave en la cerradura puesto que hay un
alambre que me lo impide. Si quito el alambre entonces podré poner la llave y abrir. Bueno, por fin en
casa...
El día es caluroso. El ambiente es opresivo. La brisa
me lo hace tolerable. Sentado sobre un asiento
cómodo. Caminado es otra cosa, el sudor va ganando terreno. La camiseta se empapa. Los árboles propician sombra. Una vez dentro. Aire señorial y frío
(mármol recubre las paredes). Rápido hay que huir.
Sensación opresiva, claustrofobia en el ascensor.
Atmósfera más humana, la madera me acoge. Ostia
no va. A ver como funciona: No puedo abrir porque
no puedo meter la llave en la cerradura puesto que
hay un alambre que me lo impide. Si quito el alambre entonces podré poner la llave y abrir. Bueno, por
fin en casa...
Tres formas de explicar la experiencia que hoy he
tenido en el corto tramo que me lleva desde mi moto
hasta mi casa. Tres formas diferentes aunque complementarias, que constituyen explicaciones separadas pero que nos remiten a una única experiencia. En
ellas hay varios rasgos comunes. Todas ellas hablan
de lo que le ocurre a un sujeto, de lo que le pasa en
el sentido de lo que hace: un flujo de acción que conduce de un momento a otro, y a otro, y a otro... hasta
que la cerradura se estropea. En este punto todo se
para. De repente, el sujeto abandona sus pensamientos y se vuelca por completo en arreglar la cerradura. Es en el momento en el que se nos genera un problema, cuando nos paramos y estudiamos como es
aquello que nos rodea, de lo contrario restamos
absortos en nuestros quehaceres y cavilaciones. En
otras palabras, en mi vida cotidiana yo no percibo la
cerradura de mi puerta como una cerradura metálica
que funciona con un determinado juego de encajes
sino que simplemente me limito a abrir la puerta
girando la llave, sintiendo, día a día, su característico tacto metálico, recordándolo como una acción
cotidiana más que me permite acceder a mi casa.
Pero hoy, todo ha cambiado, la cerradura no funcionaba bien, y por eso ha ocurrido algo extraño, algo
p. 16
que no ocurre habitualmente: me he puesto a analizarla tratando de entender su funcionamiento, he
logrado arreglar el mecanismo y entrar en casa.
Nos damos cuenta pues, de una distinción fundamental en nuestra experiencia: una cosa es el flujo
continuo de pensamientos y acciones que nos conducen, lo que podríamos llamar habitar, y otra muy
distinta es la interrupción de este flujo que nos lleva
a estudiar detenidamente los objetos que nos rodean,
actitud que podemos llamar teorizar. Son dos formas distintas de relacionarnos con lo que nos sale al
paso.
El habitar es lo más cotidiano, lo más habitual. En
él estamos como colmados por los pensamientos,
sensaciones y emociones que nos asaltan. Nos sentimos constantemente ocupados por nuestros quehaceres. Es como si en cierto modo, cuidáramos de todo
aquello que nos sale al paso recreándonos en las
impresiones y cavilaciones que nos provoca. Cuando
nos encontramos inmersos en él estamos saturados,
permanentemente requeridos. El problema es que
como el habitar es lo que habitualmente nos acontece, con frecuencia no le prestamos atención, ni nos
fijamos en que principios lo rigen. Por eso nos cuesta tanto trabajo describirlo y debemos recurrir a distintos puntos de vista para tratar de captar su complejidad, como he hecho en las tres narraciones con
las que empieza este texto.
Por el contrario el teorizar es excepcional y nos permite analizar en qué consiste lo que nos rodea. En
nuestro ejemplo nos revelaba como funcionaba una
cerradura, o mejor dicho, qué impedía su normal
funcionamiento. De hecho, el teorizar nos permite
resolver todo tipo de problemas: desde arreglar la
bombilla que se ha fundido hasta reflexionar sobre
como podemos construir un techo a base de madera
y barro para resguardarnos de la lluvia.
Dada esta distinción podríamos hacernos una pregunta: ¿en qué parte se encuentra la arquitectura?
¿Forma parte del habitar o del teorizar? Por un lado
es evidente que la mayoría de personas no reflexionan nunca sobre arquitectura, nunca se han puesto a
analizar un edificio, nunca han pensado en una distribución, ni en las proporciones de su cuarto de
baño. Simplemente habitan. En este sentido la
arquitectura formaría claramente parte del habitar.
Por otro lado, para nosotros, los arquitectos, es fundamental la reflexión y el análisis de los objetos
arquitectónicos para entender como funcionan, como
operan. En este sentido la arquitectura, para los
arquitectos, sería una actividad claramente teórica.
Aunque, es una actividad teórica muy peculiar puesto que, si nos fijamos, está preocupada por cómo se
va a habitar aquello que nos disponemos a construir. Es decir, cuando el arquitecto teoriza lo que
hace es imaginar como se van a habitar aquellos elementos que va a construir. Dicho aún de otro modo,
el arquitecto tiene un teorizar extraño que, digamos,
esta enfocado a cuestionar como construir objetos
para que el habitar de los hombres acontezca en
condiciones correctas.
¿Qué significa exactamente esto de que el habitar
acontezca en condiciones correctas? Cuando reflexionábamos sobre el habitar nos dábamos cuenta de
que lo esencial en él es ese estar constantemente solicitado por pensamientos y emociones como si las
cosas que nos van apareciendo nos exigieran que
cuidáramos de ellas, que las tomáramos en consideración. Esto causa un cierto estrés en la conciencia humana a la que no se le concede ni un
solo segundo de descanso. Aunque, si nos fiamos
de la(s) experiencia(s) que he narrado al principio
del artículo hay algo que causa un ligero alivio en
nuestro habitar: el momento en que, por fin, llegamos a casa.
En efecto, entrar en casa es como entrar en un
territorio protegido donde aunque los pensamientos y sensaciones nos siguen persiguiendo, hay
algo de tranquilizante. Una especie de refugio
que, como el calor que una madre proporciona a
su hija al tomarla en brazos, nos arropa, nos da
cobijo, nos cuida.
En casa se produce una cierta inversión dentro de
la lógica del habitar: al fin nos encontramos con
un objeto (la casa) que no requiere de nuestro
cuidado y atención sino que nos cuida a nosotros. Mientras restamos fuera de casa todas las
cosas que nos salen al encuentro nos perturban,
nos requieren, nos ocupan. Estando en casa somos
capaces de tomar una cierta distancia respecto a
este mundo exterior que nos atosiga, tomar una
perspectiva más general donde nuestros quehaceres pierden importancia y podemos pasar revista,
tumbados en el sofá, a todo aquello que hemos
hecho, dicho o pensado durante el día.
Es en casa donde precisamente aquello en que se
basa nuestro habitar se nos hace presente. Es
como si, al estar nosotros cuidados (por la casa)
nos diéramos cuenta de cuan involucrados y estresados estamos en el cuidado de los seres que nos
rodean. No es que estando en casa toda preocupación desaparezca (solo algunos yoguis consiguen
tener la mente en blanco en ciertos estados de
meditación) pero al ser capaces de tomar cierta
distancia, los pensamientos y sensaciones que nos
atosigan son vistos desde fuera (de modo casi
inconsciente) como el proceso al que estamos destinados, y así logramos restarles importancia.
Nuestra concentración se diluye y ya no estamos
cruzando-el-vestíbulo-a-la-vez-que-nos-escaqueamos-del-casero-contandole-alguna-excusa
sino que encontramos cierta paz en distanciarnos
de este estresante periplo que constituye nuestra
vida cotidiana. En casa, nos liberamos de la tiranía de nuestro habitar dándonos cuenta de ella.
Habitamos auténticamente solo si nos damos
cuenta de aquello que constituye nuestro habitar.
Solo las construcciones capaces de posibilitar este
habitar auténtico serán casas donde el habitar
acontezca en condiciones correctas.
En algo de todo esto estaría pensando el filosofo
alemán Martin Heidegger cuando en su famosa
conferencia Construir, habitar, pensar reflexiona
sobre la relación entre el construir y el habitar
mostrándonos que el construir auténtico es aquél
que se identifica con el habitar en el sentido de
que logra construir edificios (casas) capaces de
cuidar al hombre. Dice “construir es propiamente
habitar. El rasgo fundamental del habitar es este
cuidar (mirar por). Construir en el sentido de
abrigar y cuidar no es ningún producir. Solo si
somos capaces de habitar podemos construir”. Y
añade que como el habitar es lo cotidiano, lo habitual, tendemos a no prestarle atención, ocurriendo
Desembre 2008- n21
que “el sentido propio del construir, a saber, el
habitar, cae en el olvido”.
1951, cuando Heidegger dicta esta conferencia
ante un público formado básicamente por arquitectos, es un momento en el que, para solucionar
la escasez de vivienda producida por la guerra, el
establishment político y arquitectónico están promocionando grandes polígonos de vivienda basados en los principios del movimiento moderno
¿Qué es lo que preocupa a Heidegger? Que se
construían viviendas en las que no sea posible
habitar auténticamente, viviendas en las que el
hombre no encuentra el cuidado que necesita.
Cuando se olvida el habitar se puede caer en el
error de proyectar ciudades supermasificadas
donde la contaminación ambiental y el estrés traspasan el umbral de la vivienda impidiendo el descanso. Se pueden pensar grandes polígonos que no
atiendan al cuidado sino a cuestiones meramente
económicas: en vez de pensar como la gente va a
habitar se discute sobre cómo ahorrar costes en el
proceso de construcción para ganar la máxima
cantidad de dinero, y así, el sentido propio del
construir cae en el olvido. ¿Pero cuales son las
características que, según el filósofo alemán,
debería tener una casa para posibilitar un habitar
auténtico?
Heidegger nos invita a analizar la cabaña en la que
él vivió durante muchos años: “pensemos por un
momento en una casa de campo en la selva negra
que un habitar todavía rural construyó hace 2
siglos (...). Ha emplazado la casa en la ladera de
la montaña que está a resguardo del viento, entre
las praderas, en la cercanía de la fuente. Le ha
dejado el tejado de tejas de gran alero que con la
inclinación adecuada, sostiene el peso de la nieve
y, llegando hasta muy abajo, protege las habitaciones contra las tormentas de las largas noches
de invierno. No ha olvidado el rincón para la imagen de nuestro señor detrás de la mesa comunitaria; ha habilitado en la habitación los lugares
para el nacimiento y el “árbol de la muerte”, que
es como se llama allí al ataúd; y así, bajo el tejado, a las distintas etapas de la vida les ha marcado de antemano la impronta de su paso por el
tiempo. Un oficio que ha surgido él mismo del
habitar, que necesita además sus instrumentos y
andamios en cuanto a cosas, ha construido la
casa de campo.”
Sin duda el rasgo fundamental de la casa heideggeriana será la diferenciación entre interior y exterior, y más concretamente entre lo público y lo privado. Es básico, como hemos visto, que al entrar
en casa uno se sienta liberado de la nerviosa vida
pública exterior, solo así la casa será capaz de cuidar al hombre promoviendo un habitar auténtico.
Así pues, lo más importante de la casa será su perí-
metro: la piel que la rodee habrá de ser lo suficientemente contundente para aislarla de las amenazas
exteriores. El punto crítico será la puerta de entrada,
acceso al ámbito propio de la casa y que deberá proporcionar una experiencia a la altura del tránsito que
se va a realizar. Una puerta gruesa, pesada, con la
suficiente presencia como para alertarnos que vamos
a traspasar al sagrado territorio de lo privado.
Esta concepción está a las antípodas del modelo de la
casa Farnsworth de Mies que busca una disolución
de las fronteras de la casa pretendiendo una fusión
con la naturaleza. Para Heidegger, la naturaleza (y en
particular la pseudonaturaleza que es la ciudad)
representa lo desconocido, lo amenazante y por lo
tanto en ningún caso puede ser incorporada en el
territorio doméstico. En este sentido el filósofo alemán desprecia la clásica concepción de la arquitectura moderna (y de la modernidad en general) que
concibe la naturaleza como algo dominable, como
algo que se puede controlar y moldear al gusto de los
humanos. “Los mortales habitan en la medida que
salvan la tierra (...): Salvar la tierra es más que explotarla o incluso estragarla.”
Esto implica un rechazo de plano a toda arquitectura
incapaz de escuchar las fuerzas naturales.
Anticipándose a los modernos movimientos ecologistas de la actualidad, Heidegger hace un llamamiento a no considerar la naturaleza desde el punto
de vista de la explotación. Hace falta una arquitectura sostenible energéticamente, tanto en sus procesos
constructivos como en los requerimientos energéticos de las propias viviendas. Pero no se trata de buscar una forma más óptima de explotar la naturaleza
(lo que parecen defender muchos de loa actuales discursos sobre la sostenibilidad) sino plantear la construcción desde el respeto al propio proceder natural.
Una arquitectura atenta a la naturaleza que lejos de
tratar de hacerle competencia reconozca la misteriosa superioridad que emana de ella.
El interior de la casa heideggeriana será, como
hemos visto, el terreno de lo privado. Por lo tanto, se
nos hace difícil pensar en la gradación típicamente
burguesa de un espacio íntimo frente a un espacio
con un carácter más público o social. La radicalidad
de la distinción público-privado que introduce
Heidegger nos hace pensar el interior de la casa
como unidad indivisible. Será una casa volcada hacia
dentro, organizada entorno a una estancia central que contendrá su correspondiente hogar, lugar para
la reunión familiar, alrededor del cual se colocaran
distintas células elementales. Será una casa pequeña,
adaptada al habitar humano, alejada de cualquier
pomposidad pretenciosa. En casa no nos hace falta
figurar como lo hacemos en la vida pública, no
representamos nada sino que nos encontramos a nosotros mismos, habitando auténticamente. En esta
línea, el mobiliario será discreto, ajustado a la pura
funcionalidad que requiere el habitar, para impedir
que nos distraigamos con decoraciones excesivas.
Además, se evitará cualquier intromisión de avances
técnicos que pudieren perturbar la paz interior. El
discurso contra la técnica moderna será una de las
principales tesis del pensamiento heideggeriano. El
rechazo a considerar la naturaleza desde el punto de
vista de la explotación saldrá precisamente de su
desprecio a la sociedad técnica actual. Para
Heidegger, lo nocivo de la técnica moderna es que,
al contrario de la técnica griega, no escucha la naturaleza sino que la provoca para que le entregue la
energía que requieren sus equipos para funcionar. La
técnica actual se impone al orden natural, somete a la
naturaleza a un orden prefijado que la aparta de su
ritmo. Y eso, claro está, tiene una importancia capital en nuestro habitar: la forma en que nosotros nos
relacionaremos con los objetos técnicos actuales será
violenta en el sentido que les exigiremos que nos sirvan de forma inmediata, no según los ritmos pausados de lo natural sino según el tiempo acelerado de
nuestras sociedades contemporáneas. Pensemos, a
modo de ejemplo, la indignación que nos embaraga
cuando nuestra impresora no funciona. No aceptamos que los objetos nos fallen, les exigimos respuestas óptimas en lapsus de tiempo rapidísimos. Así
pues vemos como, otra vez en virtud de la paz interior, Heidegger propone una casa sin objetos técnicos, o al menos, una casa en la que estos no jueguen
un papel relevante.
De entre todos los artilugios técnicos los que causan
una mayor perturbación al filósofo alemán son aquellos relacionados con la comunicación. Me gustaría
ver la cara que pondría Heidegger al descubrir como
los casas actuales han sido textualmente tomadas por
todo tipo de mecansimos que nos aseguran una
comunicación con el exterior. Internet, teléfono, televisión, como si no tuvieramos suficiente información en nuestra vida pública, nos rodeamos también
en casa de todo tipo de aparatos que nos atosigan con
sus notícias, sus “tiene un mensaje nuevo en su
correo hotmail” y las inoportunas llamadas para
decirte que mañana tienes que estar a las 7 en la oficina. Realmente, si Heidegger se levantara alucinaría
en lo poco que queda de su ideal de casa como espacio privado que nos protege de las intrusiones del
mundo exterior.
La reflexión heideggeriana ha sido, directa o indirectamente, muy influyente en el panorama arquitectónico desde finales de los sesenta hasta fechas recientes dando lugar a una crítica profunda de los principios más ortodoxos de la arquietcura moderna. Con
todo, lo que Heidegger nos plantea es que la casa sea
un lugar que nos cuide, un lugar que nos proteja del
barullo exterior, un lugar lleno de memorias de paz
y felicidad, un lugar que nos remita al pasado en
cuanto a espacio de estabilidad y tranquilidad, un
lugar en el que podamos decir: por fin en casa.
p. 17
n21 - Desembre 2008
l’esquela
de Jordi Torà
www.gumets.cat
Cronologia aproximada
superar la crisi
per
Paràsits urbans
Antigament, quan la guàrdia civil feia un control de velocitat, els conductors s'avisaven els uns als altres fent-se llums.
D'això se'n deia preocupació per l'altri, però sobretot era un
acte d'insubmissió a l'autoritat molt ben vist, pel sol fet d'anar en contra dels cabrons posa-multes.
Avui, aquesta pràctica està penalitzada. En tots els àmbits?
No: només sobre rodes!
És per això que proposo que a partir d'ara, els ciutadans
caminadors creem un codi d'avís per quan calgui anar amb
compte amb algun subjecte en concret i alguna vorera per
on seria millor no passar.
A tall d'exemple, proposo:
- juliol del 2008: rebenta la bombolla immobiliària.
- setembre - octubre del 2008: baixada generalitzada de les
borses mundials.
- octubre del 2008: fallida d'importants bancs i asseguradores.
- 15 d'octubre del 2008: premi planeta per a l'inaguantable
fatxa d'en Fernando Savater.
- novembre del 2008 - febrer del 2009: intoxicació informativa anticatalanista sense precedents des dels programes de
sobretaula, amb les entrevistes a Savater.
- principis de març del 2009: revolta general a Catalunya.
- 9 de març del 2009: Montilla declara la independència de
Catalunya.
- 10 de març del 2009: Espanya bombardeja Barcelona. La
ciutat es rendeix hores més tard a la fúria de Chacón.
- finals de març del 2009: Barcelona esdevé, després de la
basta destrucció dels bombardejos, la meca dels constructors.
- successives picades d'ullet: carpeteres (gitanetes que es
fan les sordes i que intenten recollir firmes sense cap motiu
aparent, i que exigeixen donatius) que intenten atrapar-te a
cop de mal d'ull.
- un parell de salts a peu coix: un vagó de tren o metro es
troba ocupat per una dona no teeeeengo dineeeero amb el
seu pobre nadó drogat als braços, o el vagó es troba igualment ocupat per un home mal de cap amb altaveus i acordió.
- el ball del Gran Guerrer Del Vent: una munió de gent preocupada pel món va vestida amb petos de colors i intenten
atrapar-te en les infinites gràcies de les ongs, per fer-te sentir més realitzat (però molt més tonto).
arquiMOTS ENCREUATS;
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per Flur
Desembre 2008- n21
per Pau-Genís Bajet Mena
Jugar al parchís
Se cuenta únicamente aquello que interesa (tal vez de forma exagerada) con tal de señalar una cuestión concreta.
Los siguientes proyectos son explicables a nivel visual desde el reconocimiento de unos elementos.
La casa con patios de Ludwig Mies van der Rohe (en su versión más simple) esta compuesta por:
_un ancho, tosco, pesado y opaco muro perimetral que separa lo que existe y lo que no existe,
_una fina aunque pesada losa de cubierta que se apoya en el perímetro,
_unos ordenados y esbeltos pilares cromados,
_unos exquisitos y finos muros interiores de mármol de distintos colores y tamaños que nunca se tocan,
que se ordenan ortogonalmente a modo de composición neoplástica,
_Sólo el cristal separa el interior del exterior.
Los apartamentos en Gifu de Kazuyo Sejima resultan ser compuestos por:
_una sucesión de muros apantallados estructurales de 4,8m colocados en paralelo cada 2,8m formando una retícula de unidades iguales que son el lugar donde se vive,
_una barandilla, y una continua e impermeable pared con puertas y pequeñas ventanas que permite
el acceso y la ventilación de las unidades; que delimitan un pasillo exterior público a fachada norte,
_una línea de puertas abatibles de madera que permite el control de la luz y el acceso desde la circulación interior a las unidades, y una línea de cristal; que delimitan un pasillo interior privado a fachada
sur,
_unos módulos de vivienda que están formados por unas cinco unidades.
Ambos proyectos se caracterizan por tener de una manera omnipresente unos determinados elementos,
muy pocos.
Cada uno de estos elementos desempeña una función muy clara que resulta inamovible. Se observa una
repetición de los elementos que siempre es válida. Tal repetición da lugar a una agregación con capacidad de prolongarse sin límite. Jamás ocurre que uno de los elementos ya existentes se muestre en algún
caso en una realidad formal o compositiva que no concuerde con la mayoría repetida.
No hay nada relevante que no sea uno de los ya conocidos elementos los cuales se rigen por unas leyes
formales preestablecidas.
¿Importa si delante hay un parque o un parking? (¿tal vez un parque que
se convierta en parking?)
¿Importa si se trata de una primera o una vigésimo cuarta planta?
¿Importa aquello que no encaja en las reglas impuestas?
¿Importa el principio o el final? (¿tal vez el centro?)
¿Importa aquello que es sólo sensible?
¿Importan los imprevistos?
¿Importa lo concreto?
¿…?
Esas cuestiones no afectan a unas leyes que son, en estos proyectos, muy acotadas. Muy sencillas.
Perfectas e inquebrantables, indefinidamente prologables. Son unas reglas de juego que sólo permiten
una única manera predeterminada de desarrollarse sin admitir, jamás, una mayor y tal vez necesaria complejidad.
Con una pasiva, conformista y ciega fidelidad a estas reglas rigurosamente escritas, el juego es trivial. Al
arquitecto le queda poco más que limitarse a permanecer sentado, quieto, sin intervenir, hundido. Con el
proyecto ya hecho, apabullado por unos elementos que se colocan a ellos mismos sin control, que se precipitan veloz y peligrosamente. Sí, con unos dados en la mano; vulnerable a la dichosa suerte, tal vez de
su parte; dispuesto a jugar al parchís.
LA B I B L I O INFORMA !
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