(Silurus glanis) EN LA CUENCA MEDIA DEL RÍO TAJO

Transcripción

(Silurus glanis) EN LA CUENCA MEDIA DEL RÍO TAJO
VII Congreso Ibérico sobre Gestión y Planificación del Agua “Ríos Ibéricos +10. Mirando al futuro tras 10 años de DMA”
16/19 de febrero de 2011, Talavera de la Reina
DISTRUBUCIÓN DEL SILURO (Silurus glanis) EN LA CUENCA MEDIA DEL RÍO TAJO:
¿RÁPIDA EXPANSIÓN O MÚLTIPLES INTRODUCCIONES?
Pérez-Bote, J.L. y Roso, R.
Área de Zoología, Facultad de Ciencias, Universidad de Extremadura, Av. de Elvas s/n, 06071 Badajoz, España.
[email protected]
RESUMEN
El siluro (Silurus glanis) es un pez invasor cuya presencia en la Península Ibérica data de mediados de los años setenta del pasado siglo. En la
cuenca del Tajo es citado por primera vez en el año 2001 por Doadrio. Desde entonces se han tenido noticias esporádicas de capturas de siluros en el Tajo, muchas de las cuales, correspondían a ejemplares confundidos con peces gato. La primera cita de siluros en embalse de Alcántara data de 2008 y desde entonces se han multiplicado capturas y avistamientos en diversas zonas de la cuenca, que no han sido constatadas
científicamente. Con este objeto, se diseño una campaña de muestreo durante los años 2008 y 2009 en la cuenca del Tajo en Extremadura.
Dado que el siluro es un pez difícil de capturar con artes tradicionales, se diseño un protocolo de muestreo mixto que incluía capturas directas
(redes y cebos) y encuestas a pescadores contándose, además, con la colaboración de expertos pescadores deportivos que practican la pesca
en el Tajo. De este modo, se ha podido establecer la distribución del siluro en la cuenca del Tajo extremeño, constatándose que ocupa la práctica totalidad del embalse de Alcántara y los tramos bajos de sus principales afluentes. En Cedillo, debido a la inaccesibilidad al río, solo se ha
confirmado la presencia del mismo.
Palabras clave: siluro, distribución, introducción, Río Tajo, embalses.
1. INTRODUCCIÓN
El escape o la liberación de peces no nativos es una de las principales amenazas para los ecosistemas acuáticos en todo el mundo (Copp et
al., 2006), siendo particularmente graves aquellos casos en los que existen pocos datos sobre la distribución o los impactos que las especies
foráneas ocasionan. Prevenir la introducción constituye la primera línea de defensa frente a las invasiones biológicas. Sin embargo, cuando la
prevención no es posible, la detección precoz y las acciones de respuesta rápida incrementan las posibilidades de que las invasiones sean tratadas correctamente cuando las poblaciones invasoras se mantienen con pocos efectivos o no están muy dispersados, de modo que puedan
ser contenidas y erradicados. Además, los costes asociados a programas de detección precoz y respuesta rápida no suelen ser mayores que los
destinados a los programas de manejo de especies invasoras. Cuando estas acciones no son posibles, la detección temprana permite seguir la
evolución de las poblaciones invasoras en el nuevo ecosistema, aportando una información muy valiosa que puede ser utilizada en regiones
donde el invasor es detectado con posterioridad.
En la península Ibérica se han detectado 35 especies de peces introducidos o translocasdos (Ribeiro et al., 2008), siendo uno de ellos el siluro
(Silurus glanis), que fue introducido en el Río Segre (noroeste de España) en 1974 experimentando, desde entonces, una progresiva expansión
debida a la actividad del ser humano. El siluro una especie euroasiática (Copp et al., 2009), donde es muy popular entre los pescadores, circunstancia por la que ha sido introducido en varios países europeos. Dada su reciente introducción en la Península son poco los estudios científicos que se han realizado sobre esta especie. La primera cita del siluro en la cuenca del Río Tajo data del año 2001, cuando Doadrio (2001)
lo cita en el embalse de Cedillo. La primera cita científica en el embalse de Alcántara se produce en el año 2008 (Pérez-Bote y Roso, 2009).
Desde entonces, y especialmente a partir de mediados de la primera década de este siglo, numerosos rumores entre pescadores señalaban la
presencia de siluros en distintas áreas a lo largo de la cuenca del Tajo extremeño. Encuestas a pie de río y contactos con asociaciones de pescadores parecían avalar esta amplia distribución, pero también se constató que numerosos pescadores eran incapaces de distinguir entre siluros y peces gato. El objetivo de este estudio fue determinar la distribución del siluro en los embalses de Alcántara y Cedillo e intentar determinar
sus vías de introducción.
2. MATERIALES Y MÉTODOS
Dado que el siluro es un pez difícil de capturas mediante técnicas tradicionales (redes, pesca eléctrica) se diseño un proceso de muestreo que
incluía capturas directas y encuestas a pescadores. El estudio se llevó a cabo desde marzo-abril durante los años 2008 y 2009.
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2.1. Encuestas de pesca
Dada la inaccesibilidad por tierra a gran parte de los embalses y al enorme coste económico y en jornadas las encuestas se realizaron in situ
aprovechando concursos de pesca organizados por asociaciones de pescadores en el embalse de Alcántara. En total se realizaron 12 encuestas en 12 jornadas diferentes a lo largo del periodo de estudio. Los encuestadores (de 2 a 5) preguntaron, entre otras cuestiones si habían capturado alguna vez un siluro, si diferenciaban entre un siluro y un pez gato y si conocían a alguien que había capturado un siluro. Estas mismas
cuestiones fueron plantadas a pescadores en determinadas zonas de la cuenca del Tajo: proximidades del embalse del Rosarito, orillas de los
ríos Tiétar y Tajo, proximidades del Parque Nacional de Monfragüe, proximidades de Talaván, Alcántara, Garrovillas de Alconétar, Ceclavín y Coria.
En el embalse del Cedillo se obtuvo información en la presa y en las localidades de Cedillo, Santiago y Herrera de Alcántara. Además, se encuestó a varios pescadores portugueses interceptados mientras navegaban por el embalse. En total se entrevistaron a 296 pescadores. Por último, se contó con la información aportada por los Agentes del Medio Natural de la Junta de Extremadura.
2.2. Técnicas de captura
Dada las peculiaridades de ambos embalses (orillas en cortados y profundas) se emplearon redes de agalla y trasmallos y líneas de cebos, ya
que la pesca eléctrica no era efectiva. Se seleccionaron 9 estaciones de muestreo en las que se calaron 10 redes de agalla y 10 trasmallos (a
fondo) de mm de luz de malla. Las redes se calaban al atardecer y se recogían a la mañana siguiente. Además se caló una línea de cebos de
200 m de longitud en la que a intervalos de 2 m se colocaron líneas con anzuelos cebadas con cebos vivos (autorizados) y artificiales (pellets
específicos para siluro). Además, se contó con la colaboración de pescadores expertos que a lo largo del periodo de estudio nos enviaron documentación gráfica de ejemplares capturados en la cuenca del tajo extremeño.
3.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Las encuestas de pesca son una herramienta ampliamente utilizada para la gestión de los recursos piscícolas, ya que aportan información de primera magnitud sobre el estado de las
poblaciones de interés deportivo y de los hábitos de los pescadores (e.g., Arlihgaus y Mehner, 2003). En este estudio, el
67.90% de los pescadores encuestados pudo diferenciar al siluro de los peces gato. El 54.39% tenían referencia de de siluros
en los embalses o sus afluentes, mientras que tan solo el 9.45%
de los pescadores declaró haber capturado siluros alguna vez
(Fig. 1). A tenor de las informaciones obtenidas, el siluro no es un
pez apreciado deportivamente, ya que en esta zona se prefiere
capturar otros depredadores (perca americana, lucioperca) o ciprínidos (carpas, carpines, barbos) y tan solo en par de casos los
pescadores declararon consumirlo.
Al igual que ha ocurrido en otras masas de agua ibéricas (BeneFigura 1. Ejemplar de silurio, junto a una lucioperca, capturados a la altura de los Canjam et al., 2007) las capturas directas de siluros fueron muy eschos de Ramiro (Río Alagón).
casas, siendo positivas en tan solo 2 de las localidades
muestreadas (Fig. 2a). Sin embargo, las informaciones aportadas por pescadores expertos permitieron establecer 17 localidades más en el embalse de Alcántara y tres en el de Cedillo (Fig. 2b, c). A tenor
de los resultados obtenidos puede afirmarse que el siluro ocupa la totalidad del embalse de Alcántara y los tramos bajos de sus principales afluentes, alcanzando los tramos medios-altos en los ríos Tiétar (aguas abajo del embalse del Rosarito) y Alagón (hasta las proximidades de Coria).
El siluro es un pez con hábitos territoriales muy marcados, por lo que sus desplazamientos horizontales son muy cortos. De acuerdo con los trabajos de Carol et al. (2007) el siluro realiza movimientos alrededor de una zona fija. Se trata de excursiones cortas para volver a un mismo punto,
lo cual podría sugerir un cierto comportamiento territorial. En este contexto ¿cómo se explica la distribución del siluro en la cuenca del Tajo extremeño? Solo son posibles dos explicaciones. En primer lugar, podría tratarse de una introducción más antigua, posiblemente de hace unos
10 años (tal vez más), cuando apareció en el embalse de Cedillo. En este sentido, faltaría por esclarecer si este periodo es suficiente para que
el siluro haya colonizado todo el embalse. Los datos actuales sobre la biología del siluro no permiten avalar esta hipótesis, aunque no pueden
descartarse los procesos migratorios (Cioloac, 2004). Además, hay que dejar constancia que existen pocos datos sobre la presencia de siluros
en estas zonas a lo largo del primer lustro de este siglo. En segundo lugar, podrían haberse realizado introducciones en varias zonas de la cuenca,
pero de acuerdo con las preferencias mostradas por los pescadores de la zona, el siluro no es un pez atractivo para ellos. La última opción podría ser aquella en la que la introducción del siluro constituiría una “inversión de futuro”, cuyo objeto sería el establecimiento de un stock con
fines deportivos.
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Mapa: Google Eartla.
Figura 2a. Puntos de muestreo (circulos amarillos) puntos de muestreo con capturas positivas (circulos azules) y capturas aportadas por pescadores
(circulos verdes en el sector oriental del embalse de Alcántara)
Mapa: Google Eartla.
Figura 2b. Puntos de muestreo (circulos amarillos), puntos de muestreo con capturas positivas (circulos azules) y capturas aportadas por pescadores
(circulos verdes en el sector oriental del embalse de Rosarito)
A modo de conclusión puede afirmarse que el siluro está presente en prácticamente toda la cuenca media del Tajo, especialmente en la subcuenca del embalse de Alcántara y, en menor medida (aunque los datos son insuficientes) en el embalse de Cedillo. Aunque no es descartable
una introducción múltiple, es posible que el siluro haya colonizado esta área de forma natural, por lo que su presencia en estas aguas podría
ser anterior a lo estipulado. Dada su distribución actual, el foco inicial de introducción podría estar en la zona Río Tiétar-embalses de RosaritoNavalcán, pero esto es imposible de confirmar.
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Mapa: Google Eartla.
Figura 2c. Puntos de muestreo (circulos amarillos) puntos de muestreo con capturas positivas (circulos azules) y capturas aportadas por pescadores
(circulos verdes en el sector oriental del embalse de Cedillo)
4. AGRADECIMIENTOS
Este estudio fue financiado por la Junta de Extremadura través del proyecto Estudio de las comunidades piscícolas en los Embalses de Alcántara y Cedillo (cuenca del Tajo, Cáceres).
5. BIBLIOGRAFÍA
Arlinghaus, R. y T. Mehner (2003): “Socio-economic characterisation of specialised common carp (Cyprinus carpio L.) anglers in Germany, and implications for
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Benejam, Ll., Carol, J., Benito, J. y E. García-Berthou (2007): “On the spread of the European catfish (Silurus glanis) in the Iberian Peninsula: first record in the
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Carol, J., Zamora, L. y E. García-Bethou (2007): “Preliminary telemetry data on the movement patterns and habitat use of European catfish (Silurus glanis) in
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Ciolac, A. (2004): “Migration of fishes in Romanian Danube River, Nº 1, Applied Ecology and Environmental Research, 2(1), 143-163.
Copp, G.H., Stak nas, S, y P. Davison (2006): “The incidence of non-native fishes in water courses: example of the United Kingdom, Aquatic Invasions, 1, 7275.
Copp, G.H., Britton, J.R., Cucherousset, J., García-Berthou, E., Kirk, R., Peeler, E. y S. Stakenas (2009): “Voracious invader or benign feline? A review of the environmental biology of European catfish Silurus glanis in its native and introduced ranges, Fish and Fisheries, 10, 252-282.
Doadrio, I. (2001): Atlas y Libro Rojo de los Peces Continentales de España, Ministerio de Medio Ambiente, Madrid.
Pérez-Bote, J.L. y R. Roso (2009): “First record of the European catfish Silurus glanis Linnaeus, 1758 (Siluriformes, Siluridae) in the Alcántara reservoir (Tagus
basin, Spain), Anales de Biología, 31, 59-60.
Ribeiro, F., Elvira, B., Collares-Pereira, M.J. y P.B. Moyle (2008): “Life-history traits of non-native fishes in Iberian watersheds across several invasion stages: a
first approach”, Biological Invasions, 10, 89-102.
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