colaboran - Cofradía Penitencial de la Oración del Huerto y San

Transcripción

colaboran - Cofradía Penitencial de la Oración del Huerto y San
COLABORAN:
D. Mateo Marcos Moro
Pedro de la Fuente Celada
F. Javier Juárez Domínguez
Mª Isabel Galindo Nieto
Pamela de la Fuente Simón
María del Mar Arroyo del Moral
Sonia Heguedas Pedroso
Portada: "La Oración del Huerto" (Pedro Verdugo, 1942). Relieve de la
carroza de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Cofradía Penitencial de Nuestro Padre
Jesús Nazareno. Valladolid.
EDITA:
Cofradía Penitencial de la Oración del Huerto y San Pascual Bailón
Monasterio del Corpus Christi
Pº Prado de la Magdalena, 10 – Valladolid
DIRECCIÓN DE INTERNET:
http://es.geocities.com/oraciondelhuertovalladolid/
CORREO WEB: [email protected]
CARTA DEL PRESIDENTE
Estimados/as Hermanos/as Cofrades
Me es grato dirigirme una vez más a todos vosotros en estas fechas próximas a la
Navidad. Como en años precedentes, ponemos en vuestras manos este Boletín Informativo
como memoria de las actividades anuales de la Cofradía.
Finalizamos un año, creo que podemos considerar, de intensa actividad en la
Cofradía. Nuestros Cultos, Procesiones, participación en los Cultos organizados por las
Hermanas Dominicas, representación a la mayoría de los actos a los que la Cofradía ha sido
invitada, etc.…Esto solamente es lo que más se puede ver, por así decirlo, desde fuera, pero
que implica el trabajo diario para conseguirlo. Trabajo que no ha de ser realizado por unos
pocos, si no por todos y cada uno de los Cofrades que formamos nuestra Cofradía. Por ello
intentamos que el tiempo semanal que permanece abierta la sede de la Cofradía, ésta se
convierta en lugar de encuentro para quienes deseen colaborar. No es algo que necesite una
invitación concreta, si no que todos los Cofrades tenemos ese derecho y deber, el de
colaborar y engrandecer en la medida de nuestras posibilidades, la celebración de nuestra
Semana Santa.
Quisiera dirigir las palabras finales de esta presentación a las Hermanas Dominicas
del Corpus Christi, que desde que hace ya años, nos abrieran gentilmente las puertas de su
casa, por su cariño y comprensión hacia la Cofradía, han hecho sentirnos realmente como
parte de ellas, de su vida… Por mucho que digamos, en pocas se quedarán las palabras que
podamos dirigirlas en agradecimiento.
A todos vosotros y a vuestras familias, desearos unas Felices Fiestas en las que no
olvidemos el motivo principal de su celebración, la llegada del Salvador, y un venturoso año
nuevo 2009.
Recibid un cordial y afectuoso saludo.
Pedro de la Fuente Celada
Presidente
CARTA DE LA SECRETARIA
Estimado Hermano Cofrade:
Un año más se edita este Boletín Informativo, lo primero agradecer y felicitar a todas
las personas que colaboran, ayudan, participan y muestran interés por la Cofradía. No me
olvido de las Hermanas del Corpus que siempre se preocupan por nosotros, gracias
Herrmanas; y por último agradecer a nuestro Consiliaro Don Mateo esa ayuda que nos da a
todos los Hermanos de la oración del Huerto y San Pascual Bailón, ya sea con sus reflexiones
en las liturgias o una breve conversación.
Cuando tengo que escribir esta carta siempre recuerdo las clases de religión, eran
clases en las que aprendía muchas cosas, siempre a través de historias, frases, cuentos, etc.
Ahora comparto con vosotros una de esas historias:
>>Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto, en un punto del
viaje discutieron, uno le dio una bofetada al otro, éste último ofendido y sin nada que decir,
escribió en la arena: “HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGÓ UNA BOFETADA EN EL
ROSTRO”.
Sigueron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse. El que había sido
abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el mismo amigo que antes lo
había abofeteado. Al recuperarse tomó un estilete y escrbió en una piedra: “HOY, MI MEJOR
AMIGO ME SALVÓ LA VIDA”.
Intrigado, el amigo preguntó:
-¿Por qué después de que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?
Sonriendo, el otro amigo respondó: - “Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir
en la arena donde el viento del olvido y del perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por
otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria
del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo”.
Después de esto la pregunta que nos hizo el profesor fue: ¿realmente escribimos así
las cosas o nos estamos equivocando?. Yo en su momento contesté a esta pregunta, ahora
dejo que seas tu el que la responda.
Sólo me queda decir Feliz Navidad y próspero Año nuevo, sin olvidarme de pedir
ayuda a ese niño inocente que viene para morir por nosotros y nos ayude cada día a ser mejor
hermano.
Un afectuoso saludo.
María Isabel Galindo Nieto
Secretaria
COFRADÍA DE LA ORACIÓN DEL HUERTO DE
CIUDAD RODRIGO (SALAMANCA).
Denominada en sus primeros años como Congregación de Jesús en la Oración del Huerto,
tiene su origen en la idea de un grupo de hortelanos para fomentar sus lazos de unión. Una
Cofradía de carácter gremial en la que un requisito importante para acceder a la misma era
dedicarse a este oficio. Así el 17 de abril de 1.883, por D. Fabián Medina, Canónigo de la S.I.
Catedral, se funda esta Cofradía nutrida de los hortelanos radicados en la vega del río
Águeda. El primer Presidente que tuvo fue en el año 1.898 ostentado este cargo D. Fernando
Zamarreño Hernández.
Ya en el siglo XX, en la década de los años 20, esta Congregación de Jesús en la Oración del
Huerto, pasará a denominarse Cofradía de La Oración del Huerto. Durante los años de la
post-guerra los cofrades llevaban unas bolsas en las que la gente echaba dinero que estaba
destinado a socorrer a las personas necesitadas del pueblo. Además el Viernes Santo hacían
promesa de ayuno y abstinencia.
En el año 1.886, apenas unos años después de su fundación, y gracias a la aportación
económica de todos los cofrades, consiguieron adquirir, por mediación de Juan Antonio
González, la Imagen Titular de la Cofradía, al precio de 400 pesetas. Se compone el conjunto
procesional de dos imágenes: Cristo en oración, confortado por un pequeño ángel. La Imagen
de Cristo se muestra arrodillado, con las manos juntas en oración, se trata de una talla vestida
con túnica natural de color morado, con bordados que reproducen motivos vegetales en las
mangas y labor de pasamanería. Frente a Él se dispone el olivo en el que se encuentra el
Ángel Confortador, ésta es una pequeña escultura que presenta al Señor el Cáliz y la Cruz,
símbolos de su Pasión. Hasta el año 1991 iba cargado por los cofrades. En la actualidad es
portada en una carroza realizada por un miembro de la Cofradía, Antonio Sánchez Villares,
sufragada por otro cofrade, Celso Sánchez en 1991.
Los Sagrados Titulares de esta Cofradía mirobrigense han pasado por distintas sedes.
Durante algún tiempo estuvieron en la Capilla del Marqués, posteriormente en la Parroquia de
San Cristóbal, hasta llegar a la actualidad, que reciben culto en la Parroquia del Sagrario
denominada también Capilla de Cerralbo, una construcción de estilo herreriano, obra de Juan
Ribero de Rada (siglos XVI y XVII), levantada como panteón funerario de la familia Pacheco,
por mediación del Cardenal Francisco Pacheco de Toledo, tras la negativa del Cabildo de la
Seo civitatense a derribar parte de la capilla mayor para hacer girola para enterramiento de
dicha familia.
Los lazos de unión entre los miembros de la Cofradía se concretaban en las obligaciones que
tenían de asistir a todos los actos, incluso bajo sanción económica, en especial al funeral de
un cofrade, y era costumbre que el Mayordomo fuera con la vara de la Cofradía a la casa del
difunto.
Otra de las obligaciones de los Hermanos/as Cofrades de esta Cofradía es la de
asistir a la “Velada del Santo” el Jueves Santo, que tiene lugar desde las seis hasta las diez de
la noche.
El hábito de los cofrades consiste en una túnica de color verde, capuchón de color
blanco con el emblema en el pecho formado por un cáliz dorado con unas ramas, capa (desde
el año 2008) de raso blanco con el escudo de la Cofradía en el hombro derecho, cíngulo y
guantes blancos. Portan hachas eléctricas. Procesionan con estandarte (pintado por Carlos
García Medina y sufragado por José Ramón Cid, 2005), dos banderas grandes y tres
pequeñas y banda de cornetas y tambores.
Participa con su Imagen Titular en dos procesiones. La del Viernes Santo y desde
1992 en su titular del Lunes Santo.
La Procesión de la Oración del Huerto que tiene lugar en la tarde del Lunes Santo, recuerda la
angustia de Jesucristo en el Huerto de los Olivos, consciente ya de la proximidad de su Pasión
y Muerte. El origen de esta procesión se encuentra en el traslado de las Imágenes que tenía
lugar el Domingo de Ramos hasta la Iglesia Parroquial de San Cristóbal, lugar desde donde se
volvían a trasladar el Lunes Santo hasta la Capilla Cerralbo.
El Viernes Santo por la tarde tiene lugar la Procesión del Santo Entierro,
popularmente conocida como La Carrera. En ella participan todas las Cofradías, que después
de realizar un largo recorrido dentro del recinto amurallado y una vez pasada la Plaza Mayor,
cada una de ellas tomará el camino hacia sus respectivas sedes. A esta Procesión asisten las
máximas autoridades locales civiles y religiosas, acompañadas por la Banda Municipal de
Música.
La Fiesta de la Cofradía coincide con el día de la Ascensión, o bien con el primer
domingo del mes de mayo, celebrándose Misa Solemne en Acción de Gracias, en la que se
tiene recuerdo de los Cofrades Difuntos, tras la cual tiene lugar la Asamblea General con
nombramiento de Mayordomos.
Ana Pérez Hernández
Cofradía de La Oración del Huerto
Ciudad Rodrigo
SAN FRANCISCO DE SAN MIGUEL
El 15 de noviembre de 1545 recibía en La Parrilla (Valladolid), las aguas del Bautismo
Francisco de Andrada y Arco, difícilmente podrían pensar sus padres Francisco de Andrada (o
Andrade) y Clara de Arco, labradores, que aquel hijo suyo alcanzaría la gloria de los altares.
Aunque la fecha del nacimiento no se conoce con exactitud, podemos suponer que, según
costumbre, fuera el mismo día que recibía dicho Sacramento, o bien como máximo retrasarle
en torno a dos o tres días.
Desde niño mostró como una de sus mayores virtudes la caridad desmedida,
compartiendo con los más necesitados lo que poseía. Cuando se presentaba algún pobre a la
puerta de su casa a pedir limosna en ocasión en que estaba él comiendo, aunque el manjar
fuera de su gusto, se lo daba enseguida al pobre, no solamente repartiendo el alimento entre
él y el necesitado, sino dándoselo por completo; así como a las cosas relacionadas con la
iglesia y el servicio a la misma, y la oración.
En tiempos de revés para la familia por la perdida de cosechas, optó Francisco por
ponerse al servicio de otros labradores más adinerados, primero en Medina del Campo y
posteriormente en Valladolid, donde fue muy apreciado por sus amos debido a su laboriosidad
y honradez, ésta última le llevaba a no hacer aquellas cosas que razonadamente no le
parecieran justas, contestando a ello “eso no es de conciencia”, algo que mantuvo durante su
vida monacal y que le llevó a ser conocido como Padre Conciencia.
En 1566, en un intervalo de pocos meses fallecerían sus padres. En su soledad
pasaba horas llorando y rezando por las almas de sus difuntos padres, mientras seguía
trabajando en las labores del campo. Resuelto a tomar los hábitos en la Orden de San
Francisco, se presentó al Prelado del Convento de San Francisco de Valladolid, solicitando
ingresar como lego. A finales de septiembre de 1566 tomaría el hábito en este convento
vallisoletano. Durante su noviciado fue destinado al trabajo de la huerta y el aseo de la cocina
y otras dependencias del convento. En 1567, al año de su entrada hizo Profesión en la Orden
de los Hermanos Menores, recibiendo el nombre de Francisco de San Miguel, adoptando este
nombre “de San Miguel” probablemente por el día en que profesó, esto es 29 de septiembre.
El deseo de Fr. Francisco tras profesar era el de imitar a los legos de la primitiva
religión franciscana, fr. Gil de Asís y Fr. Junípero de Asís. Con la licencia concedida por los
superiores se trasladó Fray Francisco de San Miguel al Convento de los descalzos del Abrojo,
donde previas las canónicas disposiciones, fue recibido y probado nuevamente con la mayor
escrupulosidad conforme a las Constituciones redactadas por San Pedro Regalado: allí renovó
los votos solemnes que ya tenía hechos y agregó a esto el ayuno voluntario, la abstinencia, la
maceración de su carne, la abnegación de su propia voluntad, sin desatender los cargos de la
vida activa que le ordenaran. En este convento estuvo tres años, esto es desde finales de
1567 o principios de 1568 hasta 1570.
Deseando un convento de mayor austeridad intentó ingresar en alguno de los de la
provincia de la Rábida. Así, con permiso del Provincial, partió en compañía de otro muy buen
religioso, que también llevaba los mismos deseos, llamado fray Francisco de Cebreros,
sacerdote. En Lisboa se entrevistaron con el General de la Orden, éste no accedió a la
petición justificando sus razones y fray Francisco de San Miguel fue al convento franciscano
de la villa de Coca (Provincia de San José). Esto ocurría antes de la primavera del año 1571,
fecha en la que acompañó al Provincial al Capítulo General de Roma, que comenzó el 2 de
junio.
En este convento permaneció durante varios años hasta que se alistó en grupos
misioneros. Una de estas expediciones era la que estaba dirigida por el Comisario Fray Pedro
del Monte. Aparece alistado en Sevilla el 15-5-1581 entre los 17 misioneros que embarcaron
en la nave ‘San Cristóbal’ un mes después (13-6-1581).
Ya en México estuvo en el Convento Franciscano de Santa María de los Ángeles de
Churubusco, ejerciendo el cargo de portero; por él, la portería de este convento se convirtió en
lugar donde los más necesitados obtenían ayuda del Santo, siendo muy querido, sobre todo,
por los niños.
Durante su estancia en México coincide con la predicación de fray Pedro Bautista y con él
permanecerá desde ese momento hasta su muerte en el mismo martirio. Así en 1584
acompaña a fray Pedro Bautista a Manila donde permanecerá por espacio de nueve años,
hasta mayo de 1593, pasando cinco años en Camarines y cuatro en Manila.
A los pocos días su llegada al Convento de San Francisco de Manila, recibe fr. Francisco
nuevamente el cargo de portero, nuevamente se repetían las escenas de aquellos que iban a
pedir auxilio, y al que por su bondad y caridad llamaron El Padre Bueno.
En este lugar, tanto Fray Pedro Bautista como fray Francisco de San Miguel fueron
tenidos ya por santos. La oración, penitencia y el sacrificio eran las cualidades que
destacaban en ellos, y su confianza en Dios fue respondida con algunos prodigios obrados.
Santiago de Castro, presbítero y tesorero de la Catedral de Manila, aparece como testigo (27
de junio de 1597) en el proceso promovido por fray Juan de Garrovillas sobre la vida y
costumbres de los mártires. Gracias a este testimonio conocemos dos prodigios obrados por
intercesión de fray Francisco de San Miguel, uno de ellos es la curación de una mujer enferma
ya casi moribunda que ni tan siquiera podía hablar, a la que el Santo de La Parrilla hizo la
señal de la cruz sobre la lengua y la enferma pudo hablar; así como en otra ocasión la
curación de un indio que había recibido la picadura de una serpiente venenosa para la que no
había curación, San Francisco de San Miguel hizo varias veces sobre la herida la señal de la
cruz, y el indio sanó.
En este convento, ayudado de su buena memoria, se dedicó entre otras cosas a
estudiar el idioma del país, consiguiendo su intento en poco tiempo. Sucedió un día de San
José, de quien era devotísimo Fr. Francisco, que habiendo concurrido multitud de indios a oír
misa que él estaba ayudando, suplicó al Padre que la celebraba, le permitiese hablar a
aquellos indios de las excelencias del Patriarca San José, y de su Santísima esposa la
Inmaculada Virgen María; a lo que contestó el Religioso: “Como lo vas a hacer si apenas
conoces el idioma”, y Fr. Francisco le respondió con acostumbrada humildad: “No importa
hermano que puede ser que sepa”. Convino en ello el Ministro y comenzó el sermón con
algunas palabras que sabía en lengua Bicol (tagalog) y Dios le suministró las demás palabras
del sermón, quedando completamente admirados sus oyentes, por este suceso y por el interés
tan grande que tenía en enseñar la doctrina cristiana a los indios, éstos le llamaban El
Enseñador.
En mayo de 1593, parte a Japón con fray Pedro Bautista, que había sido nombrado
embajador de España en aquel país, y donde llegan en el mes de julio. Fray Pedro Bautista se
acompaña de otros tres frailes a los que nombra agregados a su embajada. Esta embajada
estaba compuesta por dos sacerdotes – Fray Pedro Bautista Blázquez y fray Bartolomé Ruiz -,
y los religiosos legos fray Gonzalo García y fray Francisco de San Miguel o de La Parrilla. Los
siguientes años le encontramos viviendo en Meako, donde construyeron el convento de la
Porciúncula (Convento e Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, inaugurado el 4 de
octubre).
Conmemorando la Semana Santa de 1594, fray Francisco fue nombrado encargado
de montar el Monumento junto con otros cristianos japonenses que le ayudaban, quienes le
preguntaban por las celebraciones de estos días y el Misterio de la Redención, no conociendo
bien el idioma, fray Francisco optó por imitar en su cuerpo algunos episodios de la Pasión, así
despojándose de su sayal hizo que lo ataran a un pilar de la habitación y fue azotado, con este
ejemplo logró la conversión de alto número de habitantes de Meako. También realizó
apostolado en las cárceles, predicando la doctrina de Cristo y ayudando a los presos que iban
a ser ejecutados a buen morir
Desde 1582 Taikosama (Hideyoshi Toyotomi, 1536-1598) había tomado control de
todo el Japón formando un imperio. Fue al principio favorable hacia el cristianismo, pero
cambió en 1587, al ser instigado por los bonzos (en especial por uno de nombre Jacuin).
Entonces decretó la expulsión de los misioneros y la demolición de los templos cristianos. Al
principio la orden no se aplicó rigurosamente y los misioneros eran tolerados mientras se
mantenían en la clandestinidad, vestidos a la japonesa.
En noviembre del 1596 embarrancó en Urando el galeón San Felipe que hacia la ruta
entre Manila y Nueva España con algunos frailes franciscanos a bordo. Nobunaga,
gobernador del lugar, conociendo las riquezas del navío, dio orden de expropiación, y el
emperador, para encubrir el robo, promulgó de nuevo en Osaka y Meako el edicto de 1587,
alegando que los frailes hacían un proselitismo ilegal y que preparaban una invasión militar. La
noche del 8 de diciembre de 1596 ordenaba al gobernador de Osaka el encarcelamiento de
los misioneros.
San Francisco de San Miguel se encontraba en el Convento de Nuestra Señora de
los Ángeles o de la Porciúncula de Meako, que también atendía los hospitales de Santa Ana y
San José. En este convento fue arrestado, con otros franciscanos en la mañana del 9 de
diciembre de 1596. Allí permanecerán hasta el día 30 de diciembre, fecha en que son
trasladados a la cárcel pública. Unos días más tarde, 3 de enero de 1597, los mártires fueron
conducidos a la parte inferior de la ciudad de Meako y se les cortó la mitad de la oreja
izquierda. Después, las víctimas, de tres en tres en las carretas, recorrieron las calles de la
ciudad, precedidas del edicto de muerte.
La sentencia decía lo siguiente: “Por cuanto estos hombres vinieron de los Luzones,
con título de Embajadores, y se quedaron en Meako predicando la ley de los cristianos, que yo
prohibí muy rigurosamente los años pasados, mando que sean ajusticiados, juntamente con
los japoneses que se hicieron de su ley; y así estos veinticuatro serán crucificados en
Nangasaki; y vuelve a prohibir de nuevo la dicha ley para en adelante, porque venga a noticia
de todos; y mando que se ejecute; y si alguno fuese osado a quebrantar este mandato, sea
castigado con toda su generación.- El primer año de Queycho, a los diez días de la undécima
luna.- Sello Real”.
El lugar señalado para la ejecución fue la colina de Nishizaka, un cerro lindante con el
camino de Nangoya, cerca del mar y situada enfrente de la ciudad, que actualmente se venera
como Colina de los Mártires. La cruz japonesa consta de dos travesaños clavados a un tronco,
y el reo queda sujeto por medio de cinco anillos de hierro, que le aprisionan las manos, los
pies y el cuello. La muerte se produce con dos lanzas que, entrando por los costados, se
cruzan en el pecho y salen por los hombros.
A la cima de esta Colina llegaron en torno a las nueve y media de la mañana del 5 de
febrero de 1.597; así relata el martirio el P. Francisco Martín: «El Santo de La Parrilla
caminaba al lugar del suplicio completamente descalzo, todo suspenso en Dios, a quien iba a
ofrecer su vida; un devoto portugués le quitó una cruz de reliquias que llevaba al cuello, y
afirmó con juramento que después que él la llevaba puesta se vio libre de muchas tentaciones
que antes le acosaban. Marchaba con paso firme y tranquilo rezando por última vez el Rosario
de la Santísima Virgen, llegando al lugar de la ejecución sin hablar una palabra; allí se
hallaban seis sayones para cada mártir, por lo cual San Francisco como todos sus gloriosos
compañeros, en poco tiempo fueron puestos en las cruces, para sujetarlos a ellas tenía cada
una cinco argollas de hiero y con ellas cuando estaban extendidos sobre las cruces, les
sujetaron por el cuello, la muñecas y gargantas de los pies, siendo levantadas en alto y
colocadas en hoyas casi todas al mismo tiempo.
Un sepulcral silencio reinaba en torno al Calvario ni aún movimiento tenían aquellos
millares de espectadores, que convertidos en estatuas de carne humana, no se permitían ni
aún respirar. Entonces Fr. Martín de la Ascensión, pronunció sentidísima plática con voz clara
y sonora, animando a los esforzados campeones a morir por Cristo; la potente voz del sublime
héroe era lo único que se oía en medio del sepulcral silencio. Calló el héroe español y al verle
echarse sobre la cruz para ser amarrado a ella un frío glacial crispó los nervios de los
espectadores, que aunque conmovidos y anhelantes, continuaron en silencio; pero cuando a
la señal convenida se elevaron las cruces y se vieron los santos cuerpos pendientes de ellas,
no pudieron contenerse por más tiempo los sentimientos de la naturaleza, una desgarradora
exclamación de dolor de los cristianos, retumbando de cerro en cerro y dilatándose por la
plana superficie de los mares, voló a anunciar a apartados pueblos la agonía de aquellos
veintiséis Mártires del cristianismo.
Al rebasar la línea de soldados que formaban el círculo, un cristiano portugués pidió a
nuestro Santo el rosario que llevaba en la mano y como estaba rezando, le dijo “En acabando
hermano”. Pero los verdugos no le permitieron concluir de pasar las cuentas que le faltaban y
marchó a terminar el rosario en compañía de los ángeles, que recogieron su santa alma para
subirla al Reino de los Cielos.
Este espectáculo tan cruel como glorioso, ocurrió a las diez de la mañana del
miércoles 5 de Febrero de 1.597, cuando San Francisco de San Miguel contaba con 52 años
siendo el mayor de los religiosos crucificados».
De aquellos veintiséis mártires entre los que se encontraba San Francisco de La
Parrilla(6 frailes franciscanos, 17 franciscanos seglares y 3 jesuitas), el primero en morir fue
San Felipe de Jesús, paulatinamente se iban apagando las voces de los mártires según eran
alanceados, siendo el último de ellos San Pedro Bautista.
Los cuerpos no fueron descendidos de las cruces y, en los meses siguientes diversos
testigos relataron sucesos extraordinarios en torno a ellos: Distintos testigos afirmaron ver que
los viernes, sobre cada una de las cruces de los mártires aparecía una columna de fuego,
doble en el caso de Fr. Pedro Bautista. Salían como en procesión y descendían desde la
colina donde se encontraban los mártires hasta el hospital de San Lázaro, la casa donde los
santos habían vivido, y de allí iban a una ermita de Nuestra Señora donde paraban. Por otro
lado, los cuerpos de los mártires estuvieron expuestos en las cruces varios meses sin mostrar
signos de corrupción, permaneciendo frescos y flexibles, e incluso, manando sangre de alguno
de ellos (Fr. Pedro Bautista) dos meses después de la muerte. Incluso de este santo se dice
que los viernes y sábados se le veía dando misa en la Iglesia y Hospital de Lázaros y que en
cierta ocasión, el cuerpo desapareció por varias horas de la cruz. Tres meses después del
martirio, sus rostros aparecían resplandecientes.
En 1616, siendo Pontífice Pablo V, a instancia de la Orden Franciscana, se inicia el
proceso de beatificación de los Mártires de Nagasaki de 1597, dicho proceso culminó el 14 y
15 de septiembre de 1627 con la Ceremonia de Beatificación presidida por el Papa Urbano
VIII celebrada en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma. El 8 de junio de 1862 fueron
canonizados, junto con San Miguel de los Santos, por el Papa Pío IX.
Sirvan estas líneas de sincero agradecimiento a las personas que han prestado su
colaboración para la realización de este artículo, a la Comunidad de Franciscanos de
Valladolid, en especial a Fr. Felipe Oteo; a Fr. Martín Mendizábal, y a la Familia Arranz, de La
Parrilla.
Fco. Javier Juárez Domínguez
ACTO DE PENITENCIA Y REPARACIÓN CON EL
APOSTOLADO MUNDIAL DE FÁTIMA (JUEVES
SANTO)
Realizada la Estación ante el Santísimo en la S.I Catedral junto con las otras cinco
Cofradías que participamos en la Procesión de Nuestra Señora de la Amargura, nos dirigimos
a la Iglesia de Los Sagrados Corazones (Rvdas. MM. Salesas) donde esperaba el Apostolado
Mundial de Fátima, con la Imagen Peregrina de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, para
celebrar un Acto de Penitencia y Reparación. Reproducimos a continuación la intervención de
la periodista Dª. Montserrat Serrador Velasco, precedida del poema de Gerardo Diego; la
réplica por parte de la Cofradía fue el poema de D.ª M.ª del Mar Arroyo del Moral, María,
Dulce Madre.
Vía Crucis - IV Estación
Se ha abierto paso en las filas
una doliente Mujer.
Tu Madre te quiere ver
retratado en sus pupilas.
Lento, tu mirar destilas
y le hablas y la consuelas.
¡Cómo se rasgan las telas
de ese doble corazón!
¡Quién medirá la pasión
de esas dos almas gemelas!
¿Cuándo en el mundo se ha visto
tal escena de agonía?
Cristo llora por María.
María llora por Cristo.
¿Y yo, firme, lo resisto?
¿Mi alma ha de quedar ajena?
Nazareno, Nazarena,
dadme siquiera una poca
de esa doble pena loca,
que quiero penar mi pena.
Gerardo Diego
A Jesús y María
Querido Padre Jesús del Prendimiento; Querida Madre Virgen de Fátima:
Los cristianos de Valladolid venimos esta noche a encontrarnos con vosotros, venimos a
agradeceros muchas cosas, pero también, si así nos lo permitís, a hacer lo que venimos
haciendo desde hace más de dos mil años: pediros. Así ha sido, en estos casi veintiún siglos,
la constante de la Historia de la Humanidad, y muy especialmente la de nosotros, vuestros
hijos. Pedir por nosotros y por los nuestros, pedir por las cosas materiales y pedir por las que
están mucho menos a nuestro alcance.
Y así ha sido durante siglos porque vosotros siempre habéis estado ahí, respondiendo,
aunque sean pocas las veces que nosotros lo entendemos y muchas menos aquellas en que
atendemos vuestra llamada, cuando ésta se produce.
Pero esta noche, no; en esta Noche Santa en la que recordamos la entrega desinteresada, el
segundo capítulo de la Historia de la Salvación y vuestros padecimientos, venimos a
comprometernos, aunque, como es sabido, nuestras promesas no sean siempre de forzoso
cumplimiento. ¡Qué le vamos a hacer! Somos así.
Sin embargo, algo hemos avanzado, siquiera sea un poquito. Y la prueba de que algo
empieza a cambiar en nosotros es que estamos aquí.
Algunos hemos venido fruto de la devoción que os profesamos, del compromiso con el
Mensaje, de la amable invitación de quienes, año a año, os honran organizando este sencillo
homenaje a la Madre y el Hijo.
Otros, simplemente, pasaban por aquí, pero se han quedado, y eso también es importante: no
sé si se quedan por curiosidad o por devoción pero puede que, este Jueves Santo, sea el
momento propicio para reencontrarse con Dios, para descubrir a Cristo y conocer a su
Madre, para leer un texto pleno de actualidad, que no caduca, que nunca se pasa de moda: el
Evangelio.
En cualquier caso, por muy importante que sea estar a esta hora de tiniebla con Vosotros, no
se nos olvide que, aunque la vida es breve, el año es muy largo.
Son 365 días para disfrutar de vuestra presencia. Dicen que Dios ha muerto, pero los que aquí
venimos nos maravillamos con vuestras obras: con el sol que nos alumbra cada mañana, con
la lluvia, que este año, por cierto, tanto se hizo desear; con los paisajes, la rutina, la algarabía,
la tranquilidad, el trabajo... todo es obra de vuestra infinita bondad, de la imperfecta perfección
(qué contradicción, ¿verdad?) de vuestra obra.
Pero hay más momentos en los que nos encontramos con vosotros. Yo os veo cada día en
los niños que acuden al colegio agobiados por el sueño pero ahítos de ilusiones, de ganas de
vivir, ajenos al dolor que, muchas veces y sin que lo sepan, les rodea; os veo en el pupitre, en
las pizarras de colores, en el patio del recreo y me encuentro con vosotros al preparar un
simple almuerzo, o una merienda. Y sigo viéndoos al contemplar a las buenas gentes, a los
hombres y mujeres de bien, que corren de un lado para otro, ajetreados, con prisa, de
semáforo en semáforo, rumbo al trabajo, a la compra y también a los ratos de ocio.
Y os veo, os vemos todos los que venimos a buscaros, en esos hermanos nuestros que han
venido desde lugares muy lejanos en el mapa pero muy cercanos en nuestro corazón, para
quedarse entre nosotros, para ayudarnos en nuestro quehacer diario, para ayudar a sus
propias familias y para labrarse un futuro que también ellos, igual que nosotros, se merecen.
De niños, en nuestras iglesias, en nuestras parroquias, en nuestros centros católicos de
convivencia, cantábamos aquello de “No te importen las razas, ni el color de la piel...”. Qué
hermosas líneas para recordarlas en el Día del Amor Fraterno.
Pero, Padre y Madre, permitidme una licencia, fruto del cariño que os tengo. A veces, os echo
de menos porque, como bien es sabido, Dios nuestro Señor escribe derecho con renglones
torcidos. Y es cuando los renglones se tuercen cuando más os echo en falta, cuando la Fe se
tambalea, aunque, finalmente, salga reforzada. Los renglones se tuercen cuando veo esos
niños que, en sus primeros latidos, ya no les dejan seguir viviendo; os echo de menos cuando
veo a sus madres, que necesitan toda nuestra ayuda, pero son engañadas por una supuesta
ciencia que quiere suplir a la fe sin tener en cuenta al ser humano, con el que debería
volcarse. No es que maten a Dios, es que nos privan de lo más bello de la vida que no es sino
eso, alumbrar otra y buscar para ella lo mejor. Pero no culpemos, insisto, a las madres, que
ellas, como tú, María, también sufren. Culpemos a quienes de ellas se lucran.
Sin embargo, también hay gotitas de miel en este barril de hiel que a veces es la vida. Y esas
mieles son la humanidad que despliegan los hijos de Dios, que somos, en definitiva, todos
nosotros. Hombres y mujeres que, para entregarse a Dios, se entregan a los demás. “Lo que
hiciereis a uno de estos, me lo haréis a Mí”, dejó dicho el Maestro. Y esto vale para lo malo y
para lo bueno. Como las buenas obras que, las 24 horas al día, los 365 días del año, realizan
las monjitas, por ejemplo, estas Reverendas Madres Salesas que, en esta iglesia de los
Sagrados Corazones, custodian, velan, miman a la Virgen de Fátima; como el incansable y
tenaz trabajo de su capellán, siempre ocupado en servir a María; como el sudor de tantos
religiosos y laicos, sacerdotes, hermanas, ciudadanos de todo signo y condición que renuevan
constantemente su compromiso con Dios y con la Humanidad. Vaya para ellos nuestro
reconocimiento en esta noche en que conmemoramos la Última Cena de Jesús con sus
discípulos.
Pero, como os decía al comienzo, me vais a permitir que, antes de que sigáis vuestro camino
por la calle de la Amargura, toméis nota de las peticiones de los más humildes de vuestros
hijos. Sé que vuestra ruta no es fácil; sé, Señor, que vas camino del Calvario, que acaban de
prenderte, que acaban de traicionarte; y sé, Señora de Fátima, que le acompañarás para estar
al pie de la Cruz, para escuchar las Siete Palabras de agonía. Pero, aún así, quiero grabar en
vuestros corazones que seguimos confiando en vosotros, que esta sociedad nuestra no os ha
dado la espalda, que no hagáis caso a quienes dicen que la Humanidad ya no os quiere. ¿Tan
bien estamos como para no necesitar a Dios?
Siempre fue necesaria vuestra ayuda y hoy, no diré más que nunca, pero, al menos, como
siempre. Por eso, y dado que vuestro sacrificio no ha de ser en vano, quedaos en vuestra
retina con la imagen del mundo de hoy, plagado de injusticias y de cosas que no nos gustan.
Seguro que las injusticias son cada vez menores, seguro que, cada vez, el mundo es un
poquito mejor, pero vamos muy, muy despacio, y necesitamos un Cireneo que nos ayude a
llevar la Cruz.
La Cruz de los que, de día y de noche, en cualquier época del año, penan en los hospitales; la
Cruz de los que se mueren al caerse de un andamio o bajo los escombros de una mina; la
Cruz de quienes se dejan la vida terrenal en la carretera; la Cruz de los que económicamente
no llegan a fin de mes; la Cruz de los que no ven crecer a sus hijos o de los hijos que no ven
envejecer a sus padres; la Cruz de quienes soportan malos tratos y vejaciones; la Cruz de los
acosados en el trabajo o en la calle; la Cruz de quienes no pueden profesar su Fe porque ello
significa ser humillados y mutilados en sus aspiraciones personales o profesionales; la Cruz
de quienes son escupidos y coronados de espinas por proclamarse orgullosamente hijos
vuestros.
Es para estas cruces para las que, en esta Hora Santa, os pedimos ayuda. Ayuda para los
jóvenes y no tan jóvenes que hacen correr por sus venas la droga que les aparta de todo lo
que los suyos y ellos mismos construyeron; ayuda para las familias, para que siempre estén
unidas; ayuda para los ancianos, para que ganen el pulso a la soledad y a la enfermedad;
ayuda para los pobres, pero también ayuda para los ricos como el Epulón de los Evangelios;
quizá ellos necesiten más tu Mensaje.
En Jueves Santo decimos que compartir es hacer justicia. Pues bien, estamos dispuestos a
compartir el dolor y el sufrimiento, pero también las cosas buenas que hay en la vida, que no
son sino las sencillas: ver un amanecer, pasear por un bosque o tomarnos un vaso de leche
en un bar, con los amigos, pueden ser la clave de la verdadera felicidad, porque vosotros
siempre, como esta noche, estáis presentes. Ahora os dejamos seguir vuestro camino; todo
está a punto de cumplirse, de consumarse, pero pronto, muy pronto, al tercer día, las
campanas proclamarán a los cuatro vientos que Cristo ha resucitado y está entre nosotros.
¡Aleluya!
Montserrat Serrador Velasco
Redactora de ABC
ISCOPOLOGIO
MARÍA, DULCE MADRE
Noche triste de Jueves Santo,
Penar de hombres y mujeres,
Por nuestros pecados
castigados,
El cuerpo de nuestro Hermano
condenado.
María, su Madre amada,
Junto a la cruz está llorando,
Su alma de dolor desgarrada,
Su cuerpo con espadas
atravesado.
Nosotros la cruz miramos
Con ojos de espanto,
Nuestro corazón abrimos
Ante Tu dolor, Señor.
Pero al acabar esta semana,
Nuestros ojos miran adelante,
Ya no se acuerdan de Ti,
Ya nadie viene a rezarte.
Solo otra vez te dejan,
Solo otra vez con Tu Madre,
Solo otra vez Ella te acompaña,
Solo Ella viene a velarte.
Todos los días de Tu vida,
Por Ti velaba noche y día,
Sin esperar nada,
Solo tu sonrisa amada.
Madre nuestra, cuida de
nosotros,
Pues tus hijos también somos,
Intercede ante el Padre,
Para que perdone nuestros
pecados.
Aunque por egoístas no lo
merezcamos,
Pues cada Jueves Santo, de
cada nuevo año,
A nuestro hermano en la cruz
clavamos.
María del Mar Arroyo del Moral
DATOS DE PARTICIPACIÓN EN 2007
Para finalizar el 2007, y tener una visión mas concreta de cómo ha sido el transcurso
del año en la Cofradía, os vamos a facilitar unos datos representativos de la participación de
cofrades este año en los actos que se han organizado.
Actualmente somos 303 cofrades.
En la Asamblea General de este año, asistieron 25 personas, y cabe recordar que es
de asistencia obligatoria para todos los cofrades, es un 8,25% del total de cofrades.
La participación en el Tríduo a la Oración del Huerto y Binario al Prendimiento de
Jesús en el Huerto de los Olivos ha sido de unas 25 personas de media cada día, lo que nos
arroja que tan sólo el 8,2% de los cofrades participamos en estos actos. El único día que se
puede destacar de toda la semana, fue el sábado en el que se imponen las medallas a los
nuevos cofrades y en el que la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía nos obsequia
con un pequeño concierto, en el que interpretan unas marchas para presentarse para la
venidera Semana Santa.
En el Besapie a la imagen de Jesús en el Prendimiento colaboramos 15 cofrades, es
un 4,9% del total de cofrades. Agradecemos desde aquí a los que ayudaron a que fuese
posible organizarlo, tanto en su preparación, el en transcurso del día, participación y
preocupación en cada momento, y recogida para volver a dejar la iglesia tal y como nos la
dejaron nuestras Hermanas del Corpus Christi, a las que les damos el agradecimiento mas
grande, por su amabilidad al dedicarnos los rezos a Jesús en su prendimiento al finalizar el
día del Besapie.
Los datos de la Semana Santa son los siguientes:
Domingo de Ramos: En la Procesión de las Palmas participaron 32 niños.
Lunes Santo: Procesión del Santísimo Rosario del dolor, fue suspendida a causa de
la lluvia. Al rezo del Santo Rosario en nuestra sede previo a la salida procesional acudieron 15
cofrades, y en total para participar en la procesión 92 cofrades, lo que supone en 30,3%.
Jueves Santo: Procesión de Nuestra Señora de la Amargura. En cuanto a la
celebración de los Santos Oficios, acudieron 12 cofrades. Para la salida en procesión
contábamos con 108 cofrades. La participación fue del 35,6%.
Viernes Santo: Al Sermón de la Siete palabras acudieron 25 cofrades, lo que supone
un 8,2%. A la Procesión General, en la que acompañamos a nuestros dos pasos titulares, la
participación fue de 115 cofrades: un total de 37,9%.
El último día, Domingo de Resurrección, acudimos 65 cofrades, siendo nuestra
participación del 21%.
Estos datos, nos hacen darnos cuenta de la escasa participación de cofrades en los
actos que organiza la cofradía. No cabe ni mencionar otros como la Misa de nuestro Patrón
San Pascual Bailón, en la que la mayoría de los asistentes son el Coro de La Virgen de
Fátima, o la Novena a la Virgen del Rosario y la Misa de Difuntos que todos los años se
celebra.
Es obligatorio decir, que los miembros de la Junta Directiva de la Cofradía, y algún
cofrade ajeno a ésta, participan asistiendo como representación a actos que realizan otras
cofradías de la cuidad, procesiones, misas, celebraciones de distinta índole, en la que llevan el
nombre de la Oración del Huerto por las distintas entidades de Valladolid. Un ejemplo de ello
lo tenemos en la procesión de Nuestra Señora de San Lorenzo, patrona de la cuidad, a la que
asistieron varios de nuestros cofrades de la Junta de Gobierno, como queda reflejado en esta
bonita foto.
Desde aquí, nos gustaría animar a todos nuestros cofrades, a que colaboren en ésta
su cofradía, hay muchas cosas que hacer durante el año, y mas aun en las fechas cercanas a
la Semana Santa, muchos actos a los que asistir, y como los datos anteriores nos muestran,
muy poca gente con la que contamos para llevarlo a cabo.
Pamela de la Fuente Simón
EJERCICIO DE AUTOCRITICA
He de comenzar esta reflexión haciendo constar que no soy partidario de escribir
artículos de opinión en un Boletín Informativo, por lo que siempre he procurado tratar de temas
de Historia relacionados con nuestra Cofradía o con la Semana Santa de Valladolid, ya que
después de todo ¿por qué unas personas van a poder tener ese privilegio ante otros? Pero, en
algunas ocasiones puede ser la forma de poner en común pensamientos que más Cofrades
tenemos y sea por la razón que sea, no llegamos a exponer.
Partiendo del título de esta reflexión, lo primero que me viene es una constante que
hemos arrastrado, y es que ante nuestros errores la culpa siempre es de otros, de los de fuera
(ya sean otras asociaciones, instituciones culturales o de diversa índole), y somos incapaces
de entonar el mea culpa. Seguro que muchos recordareis en el pasado cuando se decía “Si
tuviéramos una sede podríamos hacer…” y ¿en qué ha quedado todo eso? Claro, es fácil ir a
que estamos en una sociedad que estos temas ya no se llevan, o que si no tenemos tiempo
porque hemos de ocuparnos de otras obligaciones ¿es que no se pueden compaginar con el
compromiso que asumimos al pertenecer a la Cofradía? Pero vistos los resultados te lleva a
pensar, en definitivas cuentas, que impera más la idea de “que se ocupen otros de todo y
vayamos un par de días al año a vestir el hábito, coger el hachón y seguir una fila”. Y como
no es hablar por hablar, sólo por poner pocos ejemplos, mencionar la escasa (siendo
generoso en este término) asistencia a las Asambleas, cultos… que se ha comentado en
varias ocasiones, pero que no mejora, más bien al contrario…pero como luego llegamos a
Semana Santa y está todo preparado ¡pues será que todo va muy bien! ¿verdad?
También quisiera centrarme en algunos aspectos que por costumbre o inercia, hemos
convertido en acciones no demasiado correctas en la celebración de nuestros Cultos y
Procesiones, pero que a la postre, se convierten en reflejo de unas realidades que subyacen,
como son la falta de formación cofrade, el conformismo –convertido en ocasiones en cierta
desidia- etc. Ejemplos: nuestra actitud en la S.I Catedral el Jueves Santo, realizando Estación
ante el Santísimo en la Procesión de Nuestra Señora de la Amargura, DEBE SER DE
ABSOLUTO Y RESPETUOSO SILENCIO, participando en la Oración de la forma más
decorosa posible, evitando desviar la atención de lo verdaderamente importante: la meditación
ante el Monumento donde se encuentra Jesús Sacramentado.
O bien, dentro del campo de las insignias que porta la Cofradía en el desarrollo de las
procesiones, evitar inclinar estandartes, pendoneta y bandera, sobre todo ante personas, por
muy alto cargo que tengan. Estas insignias (y nunca la cruz alzada ni la cruz de guía) sólo se
inclinarán ante el Santísimo Sacramento. Y como éstas, si analizamos un poco veremos que
hay más cosas.
Por otro lado, creo que hemos perdido ocasiones para hacer grandes cosas, si bien
es cierto pienso que tampoco es tarde para poner remedio a las mismas. Entre ellas, nuestro
patrimonio. La realización de nuevas Imágenes en una Cofradía no solo afecta a esa
asociación, también al templo donde recibirán culto, al conjunto de la conmemoración en la
que figuran y a la ampliación del patrimonio artístico de la ciudad. Pero creo que, ante todo,
deben ser unas representaciones con las que sus propios cofrades se identifiquen y nos
ayuden a comprender el Misterio de la Redención. Por eso, nuestra obligación es ser
exigentes a la hora de estos encargos, valorar el resultado y, si se considera erróneo, intentar
rectificarlo. Y, por si queda alguna duda, me estoy refiriendo a La Oración del Huerto a la que
rendimos culto en la sede de la Cofradía. Sí, y puedo decir que, escuchando a muchos
cofrades, es una opinión bastante generalizada. Ya se han dado casos en los que se han
retirado “pasos” o se han tenido que sustituir-retallar imágenes en distintas ciudades, aquí en
Valladolid, por ejemplo. Realizar una nueva imagen económicamente es costoso, pero no por
ello se debe renunciar a buscar la calidad como el legado que dejaremos para el futuro. Por no
dar más nombres, remito a los actuales imagineros tanto de Sevilla como de Córdoba, si
tienen posibilidad vean sus obras.
La fortuna de tener buenos amigos que comparten esta afinidad por la Semana Santa
hace que al escucharles aprendas muchas cosas. Uno de ellos me ha enseñado una
definición de “paso” (ignoro si propia o aprendida de otras personas) como “un altar en la calle
o altar en movimiento”. ¿Acaso cuándo celebramos cultos en honor de Nuestros Sagrados
Titulares no nos gusta que sus altares estén adornados con flores (como muestra devocional)
y velas, como sacramentales? ¿No es lo mismo que deberíamos trasladar a los “pasos”? Por
ello, considero que una ver terminadas las tallas que conforman el “paso” del Prendimiento
habría que realizar un proyecto integro de intervención en su carroza, desde los relieves y sus
temas, nuevos faroles, disposición y forma del olivo, suelo, exorno floral, iluminación, etc.
Me gustaría indicar un apunte más, que nos serviría a todas las Cofradías y
Hermandades, ya sean Penitenciales, Sacramentales, Devocionales, de Gloria, etc., y es la
escasez de normas diocesanas en cuanto a las Cofradías y Hermandades se refiere, y como
contrapunto, a modo de ejemplo quisiera remitir a la Diócesis de Córdoba, que desde el año
1999 hasta el 2007 ha ido promoviendo una seria de Normas y Criterios que abarcan la vida
de las Hermandades, desde la actualización de Reglas y Estatutos, creación de nuevas
Hermandades, Coronaciones Canónicas, Patrimonio Artístico, etc.
Finalmente, y sin saber si todo esto ha servido para algo, decir que son apuntes a
nuestra actividad habitual, pero entonces ¿cómo podemos afrontar celebraciones
extraordinarias, por ejemplo el 75 Aniversario de la Fundación de la Cofradía, para el que no
queda tanto, o bien la organización alguna vez del Congreso Getsemaní, etc.?
Fco. Javier Juárez Domínguez
LLEGA LA NAVIDAD
Ya llega la navidad un año más, no para todos tiene el mismo significado la palabra
navidad.
Aunque todos tenemos en mente el nacimiento de Jesús, no siempre ha sido así,
cuando éramos pequeños, nos poníamos contentos en estas fechas al ver las luces en los
escaparates y colgando en las calles, escuchábamos villancicos en todas las tiendas y hasta
en nuestras casas, y poníamos el nacimiento con nuestros padres.
Al ir al colegio empezamos a darnos cuenta de que la navidad era, las vacaciones,
los encuentros con la familia que no veías nunca, los regalo... En la adolescencia, aparte de
las vacaciones y todo lo demás, era salir en Nochevieja con los amigos y con algún otro chico
que nos empezaba a gustar.
Cuando tienes tu propia familia, te entusiasma poner el nacimiento y el árbol, adornar
la casa, preparar la cena, que los niños se entusiasmen con todo y escoger los regalos de
reyes.
Cuando los hijos se van y te quedas solo, lo vives en espera, es decir, mirando el
calendario para ver cuando llega el día en que todos volvamos a estar reunidos en la misma
mesa. Ese día es el de Nochebuena y el de Navidad.
Todo esto es verdad y en general todos hacemos lo mismo y esperamos lo mismo,
pero pocos son los que realmente ven lo que significa la Navidad, es estar en familia de
acuerdo, es ilusión también de acuerdo, pero Navidad significa AMOR, es la palabra más
hermosa del mundo y no la hacemos ni caso, porque cada cual va a lo suyo incluiso en
navidad, sin pensar en el de al lado.
No ya porque celebremos el nacimientode Jesús, que para los creyentes es algo
importante, sino porque ÉL es el amor, es la vida que se nos da para luego castigarla y así
que se nos perdonen nuestros pecados, que mayor amor hacia los demás. Nosotros no
pensamos en los demás al celebrar en nuestras cenas en familia, sólo nos ponemos contentos
porque estamos juntos y es verdad, pero ahí fuera hay mucho más, y con sólo acordarnos un
poco de esas personas necesitadas en nuestras oraciones ya les damos un poco de
esperanza, si encima les ayudamos con algo más, mucho mejor.
Debemos amarnos todo el año sin olvidar un solo minuto, es una gran alegría y nos
sentiremos mucho mejor, todo el año parecería Navidad.
Gracias. Os deseo a todos los que leáis esta cara y a los que no también una Feliz
Navidad y un próspero año nuevo lleno de amor y felicidad compartida para todo el mundo.
María del Mar Arroyo del Moral
FELICITACIÓN HERMANO CONSILIARIO
Siempre es agradable pensar en NAVIDAD. El tiempo de Adviento nos ha hablado de comienzo,
de esperanza, de alegría. Con el Adviento se ha puesto en marcha el año litúrgico y con el año litúrgico una
nueva oportunidad de encontrarnos con Jesús, que nos invita a emprender o a continuar, el camino qe nos
lleva a la santidad.
Tenemos que ordenar nuestra vida y limpiar nuestra alma para que el Señor, al llegar, lo encuentre
todo a punto.
Una nueva Navidad cargada de esperanza cristiana, no dejemos de pasar el tiempo inútilmente,
una nueva oportunidad para reflexionar y pensar que así como en estos días nos encontramos con Jesús, así
también nos vamos acercando a ese día grande que le veremos y seremos recompensados por todo el bien
que hemos hecho.
Termino con un deseo grande para todos los que formamos la “Cofradía de la Oración del Huerto”,
es de San Pablo, 1 Thes. 3,12 “Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a
todos, lo mismo que nosotros nos amamos”.
Felices Navidades para vosotros y vuestras Familias.
Valladolid, Navidad 2008
D. Mateo Marcos Moro
RECUERDO ESPECIAL
En este año y aprovechando la entrega del boletín anual nos gustaría recordar de forma muy
especial a dos Hermanos Cofrades que nos han dejado para seguir su andadura en el camino del Señor.
D. RAMÓN BOCOS CANTALAPIEDRA y D. VICENTE ARROYO PARAÍSO.
Ambos fueron miembros fundadores de nuestra Cofradía, y durante todo este tiempo cofrades.
Gracias a su gran labor y sus ganas de luchar por conseguirlo, podemos presumir de tener esta hermandad
de la que ahora disfrutamos.
Agradecer a los dos y a sus familias, por el apoyo que nos han brindado tantos años, su tesón por
continuar en la Cofradía y sus ganas por formar algo tan grande y de lo que sentirnos orgullosos.
CAMPAÑA DE NAVIDAD
Todos los jueves podéis hacer vuestras aportaciones para la
campaña de Navidad en la sede de la Cofradía, de 19 a 21 h.
Las mejores contribuciones son las de productos no perecederos
como arroz, azúcar, legumbres, etc. También ropa que se pueda utilizar.
Vuestra ayuda será muy agradecida por las personas que lo
necesitan.
Si cada cofrade aportase un kilo conseguiríamos una gran
recaudación que evitaría que algunas familias no pasaran hambre estos
días.
CONVOCATORIA
ORDINARIA
DE
ASAMBLEA
GENERAL
De acuerdo con lo establecido en el artículo 17 de los Estatutos vigentes de nuestra
Cofradía, se convoca a los Hermanos/as Cofrades a la Asamblea General Ordinaria
17 de enero de 2009, en el Centro
Cultural Caja del Círculo, en la calle Claudio Moyano Nº8.
que se celebrará (D.m) el próximo día
* A las 18:00 horas en primera convocatoria.
* A las 18:30 horas en segunda convocatoria.
ORDEN DEL DÍA
1. Lectura y aprobación, si procede, del acta de la Sesión anterior.
2. Aprobación de Cuentas (art. 20.a).
3. Cubrir puestos vacantes de Cargos de la Junta Directiva: Tesorero.
Presentación ante la Asamblea y ratificación de los Cargos Vicecontador,
Vocal 5 y Mayordomo de Pasos (art. 20.e y art. 21)
4. Aprobación ingresos de nuevos Cofrades.
5. Preparación del Santo Tríduo en honor de "La Oración del Huerto" y
Solemne Binario en recuerdo de "El Prendimiento" (art. 4.4).
6. Informe de Presidencia: Memoria de actividades del año 2008 (art. 20.d) y
Plan de Actividades para el año 2009 (art. 20.f; y art. 35).
7. Ruegos y Preguntas (art.20.h).
Se recuerda a todos los Hermanos/as Cofrades que, de acuerdo con los
artículos 9.6 y 34.a de nuestros vigentes estatutos, la asistencia a la Asamblea
General Ordinaria tiene el carácter de obligatoria.

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