Teórico 6 10/03/2016 Dictado por Libertad Borda En estas dos

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Teórico 6 10/03/2016 Dictado por Libertad Borda En estas dos
Teórico 6
10/03/2016
Dictado por Libertad Borda
En estas dos clases vamos a hablar de fanatismo, prácticas fan, pero en realidad no es la primera vez
que se habla de esto durante la cursada, porque ya estuvieron trabajando el tema de hinchadas con Verónica
y si bien no se habló en estos téminos es porque todavía no está planteada una relación entre el fanatismo
por el deporte y el fanatismo por productos audiovisuales o musicales. [La cursada pasada teníamos un texto
de Federico que intentaba esa relación, otra de las cosas que tuvimos que acortar]
Creo que hoy en día la necesidad de trabajar sobre estas cuestiones relacionadas con el fanatismo
empieza cada vez más a verse como una exigencia, como una zona de vacancia en los estudios de
comunicación (me refiero sobre todo a Argentina), que necesita ser llenada con más trabajo empírico y
también con reflexiones teóricas. A diferencia de lo que pasaba hace casi 20 años, cuando yo presenté mi
tesina de graduación sobre clubes de fans y en ese momento era algo exótico trabajar sobre clubes de fan.
Hoy en día hay varias tesis (de doctorado, de maestría y de grado) presentadas desde y fuera de la cátedra:
Tienen la tesis de doctorado de Carolina Spataro que habrán tenido algunos de ustedes como
profesora en los prácticos. Ella hizo etnografía en un club de fans de Ricardo Arjona. Está la mía
también de doctorado que es sobre foros de telenovela. Luego todas las demás son tesinas.
Federico Álvarez Gandolfi, que también pueden haber tenido como docente, sobre los otakus; los
otakus saben que son los fans de manga y animé. Mayra Alvarado (todos las que voy a nombrar
ahora son lo que llamamos nosotros adscriptos porque no tienen un nombramiento, pero trabajan
dentro de la cátedra) trabajó con las chimenteras, que serían las fans de los programas de
chimentos; Daniela Novick sobre cumbieras; Marisol De Ambrosio sobre los fanáticos y las
fanáticas de Sandro.
No incluí acá la de Malvina Silba, aunque podría haberla incluído, pero como a ella le voy a
dedicar la clase que viene la dejamos por ahora, porque ella trabajó con jóvenes que también
serían fans de cumbia, lo que pasa es que su trabajo no estuvo pensado en términos de fanatismo;
ya vamos a hablar de eso la clase que viene. Estos son trabajos dentro de la cátedra. Fuera de la
cátedra, gente que yo dirigí, por ejemplo, tenemos una tesis de maestría sobre las fans de
Crepúsculo, otras tesis de grado, de la carrera, sobre la práctica del vidding (que es la realización
de videos hechos por fans, hoy vamos a poner un ejemplo); las fans del cosplay, también hay otro
sobre una comunidad de fans de Patito Feo (ya nadie se acuerda, pero fue importante Patito feo);
y en proceso hay una sobre fanatismo en Tumblr, otra sobre el k-pop (el pop coreano), las fans del
k-pop; otra que se está terminando sobre el cambio que representó internet para las fans de
cantantes, fans de productos musicales. Justo recién se acaba de ir una tesista que va a presentar
ahora el anteproyecto que es sobre la cuestión de la fan fiction, del que vamos a hablar hoy, pero
sobre una cosa específica que se llama la monetización de la fan fiction; si se puede o no lucrar con
la fan fiction. Otra sobre los reclamos de los fans en la industria.1 O sea, pasamos de una a cerca
de quince sólo en esta facultad, así que está mucho mejor el campo en este sentido. Lo cual no
quiere decir que ya podamos hablar de estudios sobre fans en Argentina. En realidad todavía sería
un poco pretencioso, pero ojalá que vayamos hacia ello. Sí se habla en otras latitudes de fan
studies como un campo específico que tiene sus congresos, sus circuitos específicos.
Tal vez una de las cuestiones por las cuales todavía no se completó este campo es que tal
vez haya un cierto prejuicio hacia un campo que surgió en los Estados Unidos. Entonces cuesta
hacer el enganche entre la tradición latinoamericana de estudios sobre recepción y esta otra
tradición de estudios sobre fans que empezó en Estados Unidos. Tenemos que intentarlo, retomar
algunas cosas y criticar otras como van a ver que hoy vamos a hacer, vamos a criticar bastante.
1
Olvidé mencionar que Carolina Justo y Carolina Spataro dirigieron también una tesis sobre los fans de la
comedia musical Casi Normales y Pablo Alabarces otra sobre los fans de Gilda.
Cuando digo Estados Unidos me refiero sobre todo a Henry Jenkins, a lo mejor lo habrán
escuchado nombrar porque es un autor bastante divulgado. Hay tres libros citados en el power
point; en 1992 se publicaron estos tres libros y se puede decir que ahí es donde comenzó a
consolidarse este campo de estudios nuevo. Pero de todos estos el único que realmente se divulgó
fue el de Henry Jenkins, por eso sólo puse fotos de él, y es el único que está traducido. El texto
original se llama Textual poachers en inglés y se tradujo en castellano como Piratas de textos...
fíjense que se publicó en 1992 y recién en 2010 se publicó en castellano, o sea casi 20 años
después, recién ahí se publica el libro entero en castellano. Informalmente, sí, bueno, yo di varios
seminarios sobre el tema y para esos seminarios traduje algunas cosas, pero no se publicó
oficialmente nada más en una editorial. Vamos a centrarnos bastante en los planteos de Jenkins
porque fue el que más influyó, como les digo, en este campo.
También vamos a mencionar a otro autor, no los tienen ninguno de los dos en la
bibliografía, pero no importa, los vamos a mencionar porque están citados en el texto mío que
tienen en la biblio. El segundo, que es The adoring audience, que sería algo así como “la audiencia
adoradora”, es una compilación y ahí hay dos o tres textos teóricos nada más, los demás son
trabajos empíricos. De este libro vamos a comentar uno que es de John Fiske, que en alguna época
se estudiaba, no sé si se sigue estudiando ahora, en Comunicación 2, ¿alguno lo tuvo que ver?
-No.
En una época tuvo su primavera en sociales y en algunas materias se lo estudiaba.
Después cayó en desgracia total, por populista lo castigaron al pobre Fiske, pero realmente tenían
bastante razón. Vamos a comentar también lo que aporta a este campo. Y el último, el de Camille
Bacon-Smith, no lo comentaremos, pero solamente les digo que fue una etnografía sobre mujeres
fanáticas de la ciencia ficción más que nada.
A diferencia de lo que pasaba en el listado de trabajos de la facultad, donde había muchos
sobre fans de cantantes, estaba Arjona, productos musicales en general, estaba Sandro, estaban
las cumbieras; sin embargo, acá, en este campo que se inicia en 1992, la mayor parte de los
trabajos no se realizaron sobre cantantes, fans de cantantes. Sí, por ahí se decían cosas o se
escribían algunos artículos; en la compilación de Lewis hay dos artículos, uno sobre Elvis, otro
sobre los Beatles. Pero la verdad que la mayoría de los trabajos se hicieron sobre fans de series, de
ficciones, y eso quizás también haya marcado alguna de las cuestiones que vamos a encontrar en
este campo.
En el caso de Henry Jenkins, como les decía es el que tuvo más influencia, tanto en los
estudios posteriores como en los propios fans, porque tuvo llegada incluso dentro de los propios
grupos de fans. Henry Jenkins luego dio millones de entrevistas en las que respondió alguna de las
críticas que se le hacían, y las críticas eran en general que había sido excesivamente celebratorio,
demasiado optimista respecto de las posibilidades de los fans. Lo que dice Henry Jenkins en esas
entrevistas es que de alguna manera eso se debe al contexto en el que produjo ese trabajo. Y eso
pasa siempre, eso tenemos que pensar que pasa siempre, hablamos en su momento del contexto
de Gramsci; acá no era un contexto tan terrible, pero también pesó el contexto. En este caso
hablamos del contexto académico, pero también del social en general, porque lo que él
diagnosticaba era una situación de patologización de los fans. ¿Qué quiere decir esto de
patologización? Que se tendía a caracterizarlos como portadores de una patología. Esto tanto en
el periodismo como en la academia. Es decir, en la academia se habían escrito cosas anteriores a
Textual poachers, a todos los libros estos que les estoy mostrando acá, pero no podemos decir que
esos textos empezaran los estudios sobre fans porque eran estudios hechos muy desde afuera,
eran condenatorios de la actividad de los fans y sin ningún trabajo desde adentro de esas
comunidades; es decir, desde afuera se los condenaba como portadores de algunas patologías que
ahora vamos a analizar.
Entonces, para entender mejor por qué va a decir lo que dice después Henry Jenkins sobre
los fans y por qué va a poner ciertos acentos tenemos que reponer cuáles eran estas patologías y
esos estereotipos patológicos que encontró en su momento el autor. Ustedes tienen en la
bibliografía, un texto que se llama “Fanatismo y redes de reciprocidad” que es un resumen de un
capítulo de mi tesis de doctorado y ahí a la vez hay un resumen de un trabajo que yo hice de
análisis de corpus mediáticos en los que aparecía la palabra fan o la figura del fan, entonces yo
sinteticé esos resultados en ese trabajo que tienen ustedes. Me apoyé para eso en un autor que es
Marc Angenot, que tal vez vieron en semiótica según con quién hayan cursado, que pertenece a
una corriente que es la sociocrítica.
De acuerdo con esta corriente de que se trata para analizar el interdiscurso es de
encontrar las llamadas dominantes interdiscursivas. ¿Qué quiere decir esto? Yo analicé discursos
diferentes y encontré cómo unos remitían a otros recurrentemente con los mismos tópicos, con
las mismas figuras. Aquello que insiste, dice Angenot, aquello que insiste en una representación de
una figura social. Ahora estamos hablando de los fans, pero podría ser la mujer, podría ser la
infancia, cualquier cosa, los piqueteros, lo que quieran. Lo que plantea Angenot es que esas
dominantes interdiscursivas van a proponer un límite a lo que se puede decir o pensar. Por eso
uno de los libros de Angenot, que en realidad después se publicó con ese nombre, porque es una
compilación de varios artículos, se llama El discurso social. Los límites históricos de lo pensable y lo
decible. La hegemonía, en esta teoría, es bastante parecida a cómo piensa la hegemonía E. P.
Thompson, porque Thompson dice la hegemonía es como si a uno le pusieran unas anteojeras que
no permiten ver más allá, aunque hay un cierto juego dentro de ese territorio al que se puso
límite.
Siguiendo con esta corriente de la sociocrítica identifiqué estos dos ideologemas.
Idelogemas son unidades discursivas que portan ideología. Así como se habla de fonema, de sema,
hablamos de ideologemas. Son unidades muy pequeñitas que portan ideología. Habría dos
ideologemas en la representación hegemónica de los fans y uno es el de la multitud histérica y
otro es el del solitario obsesionado. Esto hoy tal vez podemos pensar que ha cambiado, pero en
ese momento yo encontré, siguiendo también el planteo de otros autores, que aparecían estas
dos figuras complementarias.
[ppt]
•
Representación hegemónica de fans:
– Ideologema de la multitud histérica
(semas: visibilidad, irracionalidad, peligrosidad)
– Ideologema del solitario obsesionado (aislamiento, peligrosidad, irracionalidad)
[interrupción por comunicación a alumnos]
Les decía, vamos a ver con algunos ejemplos ahora a qué nos referimos con esto. Vamos a
ver primero el primer ideologema, que sería el de la multitud histérica. Les voy a pasar un video
que es de la llegada de los Beatles después de triunfar en los Estados Unidos, no me acuerdo el
año, pero creo que es del 67 o 64, no me acuerdo.
-64
¿64 no? Está subtitulado para que sigan lo que dice, traten de seguir lo que dice el locutor.
[Video sobre llegada de los Beatles en el aeropuerto de Heathrow de vuelta de su gira por EE.UU.
en 1964 https://www.youtube.com/watch?v=CXDGTia9zOM]
Después vamos a comentar este video y vamos a ver otros más recientes; los fans de los
Beatles no fueron los primeros fans. Se han encontrado clubes de la década del 30. De hecho,
Rodolfo Valentino tenía fans. Pero el sentido de irrupción, bueno, vieron lo que era eso. Esa
sensación que lleva a preguntarse ¿qué pasó acá?, esto es algo nuevo, se dio con los Beatles y
también un poco en menor grado, pero también se dio con Elvis. Acá tenemos fotos de Elvis y de
los Beatles, y a ver si encuentran las recurrencias.
O sea, en el trabajo tienen más que nada análisis verbal, de texto, pero acá les quise
mostrar en fotos, que en fotos también aparecen cosas similares. Ésta es más nueva y sin
embargo, ¿qué punto en común encuentran en todo lo que vimos?
-La euforia
La euforia, sí. ¿Y qué más? ¿En la primera, se acuerdan lo que decía? ¿No se acuerdan de
nada? Lo que iba diciendo el locutor. ¿Qué decía sobre las rejas?
-Siempre están (inaudible) a los extremos para acercarse lo más posible al ídolo (...).
-Sí, y además es como que siempre hay una especie de amenaza o de peligrosidad latente.
Dice “algunas vallas van a resistir, otras no” y que es un milagro que nadie se haya lastimado.
Muchas se desmayan. En realidad la mayoría de las imágenes que se muestran eran de sufrimiento
más que de alegría. Histeria al borde del llanto. Tenía que haber otras minas que no estuvieran así,
debía haber otras que estaban contentas y sonriendo, pero siempre la imagen que se muestra es
la histeria en el sentido vulgar de histeria, no la histeria psicoanalítica; en el sentido de “está fuera
de sí, está descontrolada”. De hecho, la idea de descontrol también aparece en todo ese primer
video y en estas fotos [ver arriba], fíjense, siempre está la idea de que hay que sostenerlas, hay
que contenerlas. Acá es uno más nuevo, “las fans pueden ser aterradoras”.
La idea de que hay un peligro, son un peligro potencial o efectivo; en algunos casos es
efectivo porque realmente pasaron cosas, dicen que se accidentó fulano, salió herido, se rompió
una pierna y en otros es potencial porque dice que se podría romper, podría pasar. Esos son
algunas de los sentidos que aparecen.
Y otra de las cosas que me parecen interesantes del primer video, ¿captaron lo que decía
sobre la cuestión de la energía?
[inaudible]
Sí, decía más o menos, no me acuerdo exacto, pero algo así como que la energía producida
podría poner en órbita tres misiles no sé cuánto [Atlas] y 54 mil radiotransistores o algo así. ¿Cuál
es el encadenamiento argumentativo de esto? ¿A qué lleva ese comentario? “Podría poner en
órbita”.
-Da cuenta de la magnitud...
-Por un lado, ¿pero qué otra cosa? O sea, esa energía que podría haber servido para algo... pero
no, no sirve para nada. Se diluye en el universo, es energía al pedo. Esto que estoy diciendo, que
parece rebuscado, aparece muchísimo, en muchas representaciones de las fans. Van a ver que
muchas veces en los comentarios de los movileros todavía hoy aparece esto de “qué ganas de
estar haciendo cola durante tres días, qué al pedo que están estos chicos; podrían hacer algo más
útil con sus vidas”. Esta idea de “podrían hacer algo más útil” sigue vigente hasta hoy. Por ejemplo
había uno que antes ponía, esta vez no lo puse, aunque está jugada en clave más humorística pero
es el mismo sentido. En Bendita TV una vez pusieron como graph de un informe sobre otakus [fans
de manga y animé] “Y si prueban con laburar?”. El Teto Medina decía eso, como que él tiene
mucha autoridad moral para decir algo así.
Entonces, aparece lo del gasto improductivo, esto que decíamos, sí, es energía, pero
energía que no sirve para mucho más que para diversión; como si la diversión no tuviera un
objetivo legítimo. Por otro lado, la irracionalidad, la peligrosidad como decíamos. Y además, en el
caso del ideologema de la multitud histérica se resalta sobre todo la cuestión de la visibilidad. De
repente aparece en el espacio público esta irrupción de personas juntas gritando desbordadas,
descontroladas, que muchas veces, la gran mayoría, son mujeres. También existe en el caso de los
hombres,2 pero en la representación canónica de los fans, la más general es en el caso de las
mujeres.
Vamos a ver ahora, para que comparemos un poco, otras dos que son más actuales, porque
pensemos que antes dijimos del 64. Bueno, veamos ésta que creo que es del 2005, no me acuerdo
exacto, pero por ahí.
[http://www.youtube.com/watch?v=yw8D22u-G9A
aproximadamente]
vimos
el
primer
minuto
y
medio
Vamos a ver el caso argentino.
[http://www.youtube.com/watch?v=t2b9n440-5Q, aproximadamente dos minutos] Este audio
está muy bajito, se los voy a ir traduciendo. Dice: “Allí se descontroló la situación.” [sigue]
Es bastante más largo. No sé si llegaron a escuchar muy bien lo que decía. En este segundo
decían “se desmadró…” (un sinónimo tras otro) “se salió de cauce””, se descontroló”, “los de
seguridad no dan abasto”... Era todo el tiempo haciendo hincapié en esta cuestión de que las
chicas se descontrolaron, o sea, hay que controlarlas. La diferencia por ahí... a ver, ¿encontraron
alguna diferencia entre la representación de la mexicana y de la argentina? Era bastante obvia. Es
la matriz melodramática, chicas. En la primera era el melodrama, esa chica aprendió a llorar con
años de Televisa. Sí, la tenía clarísima de cómo llorar a cámara. Ahora, en el caso argentino, no
llegaron a escuchar todo, pero en el caso de C5N (todavía estaba Feinmann, imagínense) no sé si
escucharon que decían por ahí “si llega a venir uno de seguridad se lo llevan puesto como los All
Blacks”. Era como que todo el tiempo marcando el hecho de que son peligrosas, son fuertes,
tienen la posibilidad de invadir y traspasar. Pero a la vez había comentarios risueños, más
chistosos. Estaba más jugada al humor que en el caso de la mexicana, que era “mostremos cómo
lloran”. Porque la realidad es que en el caso mexicano eligieron mostrar a las que se quedaron sin
entradas, no mostraron las que sí tenían la entrada, y estaban felices de la vida. Esas no se
mostraron. Se mostraron sólo las que lloraban porque se habían quedado sin “boleto”. En cambio
acá, después sigue este video [que no vimos en la clase] y es como que se nota que en realidad se
están divirtiendo. No están logrando mucho, ¿qué logran entrando al hotel y volviendo a salir? Se
están divirtiendo, pasan por abajo de la valla, transgreden. Dice por ahí el periodista “¿y qué es lo
que festejan?”. Y sí, festejás que cagaste al de seguridad, que traspasaste la barrera, estás con un
grupo de amigas, te estás divirtiendo, es comprensible que resulte divertido. E incluso aparece
2
Estas representaciones de fans hombres desbordados tiene más relación con las que surge del campo del
deporte, como vieron con Verónica Moreira.
después una madre diciendo “sí, yo la vengo a acompañar, a mí también me gusta Justin”. Hay un
clima un poco más relajado. Pero porque estamos ya en un momento más actual. Pero en las
primeras representaciones, que eran como las que mostramos antes de los Beatles no aparecía
todavía esta representación más humorística. Estaba más marcada la necesidad de control, la
irracionalidad, la peligrosidad.
Y por otro lado decíamos antes que teníamos dos ideologemas: por un lado la multitud
histérica, por otro lado el solitario obsesionado. ¿Qué es este segundo ideologema? Habrán visto
cientos de películas en las que aparece ese estereotipo del pibe que tiene un altarcito con todas
las fotos pegadas en la pared de la actriz [o cantante, lo que sea] que ama y que junta en soledad.
Hoy ya eso es bastante insostenible, porque nadie hace eso en su casa, o por ahí sí, pero digo,
estaría además todo el tiempo en facebook o en twitter o lo que sea. O sea, no sería tan solitario.
Esa idea del solitario ya quedó un poco obsoleta. Pero sí en esas representaciones más viejas
aparece esta idea de estas personas que están aisladas y se obsesionan con determinadas figuras;
y también como algo peligroso. La irracionalidad y la peligrosidad sigue marcada, sólo que a
diferencia de una multitud peligrosa, ahora se trata de un individuo peligroso. Más peligroso
todavía que la multitud porque a la multitud la ves venir. Decís “bueno, no agarres por ahí porque
están las fans de Arjona cortando la calle”. Bueno, vamos por otro lado. Pero en el caso del
solitario obsesionado el riesgo, según el planteo mediático de representación de esta figura, es
que puede ser cualquiera. O sea, cualquier persona tiene un aspecto normal y sin embargo es un
obsesionado que corta figuritas y que si se pasa de rosca puede llegar a matar a su ídolo,
[PPT]
MDC
como es el caso de este personaje a quien no vamos a nombrar, siempre les pido que no
nombremos, porque se supone que él se quiso hacer famoso con su acto, entonces no lo vamos a
nombrar, solamente ponemos la inicial. Es una tradición fanla de poner sólo la inicial para
referirse al fan que mató a John Lennon. Bueno, el caso de esta figura es uno, pero después hubo
varios otros casos que suelen aparecer cada vez que hay un episodio violento de alguna manera
ligado al fanatismo, a veces completamente forzado, la relación a veces está forzada. Ustedes son
bastante jóvenes... no creo que se acuerden, pero se habló de una chica a la que no habían dejado
ir a ver a los Guns. ¿Se acuerdan de eso? ¿Qué decían? “Por ser fanática se suicida”. En realidad, se
suicidó porque probablemente tenía una pésima relación con los padres y andá a saber cuántos
problemas más en la vida. Pero bueno, digamos, cada vez que aparece un episodio así adosan una
columna en el costado en la que ponen “fans y violencia”, “fans que mataron a su ídolo”, “fans
que...” o algo así. Entonces aparece el ejemplo canónico, que es este hombre, y también otros
casos, por ejemplo había una cantante mexicana que apenas estaba empezando a tener éxito la
mató la presidenta del club de fans, la cantante se llamaba Selena, pero no es Selena Gómez,
Selena Quintanilla se llamaba; pero no la mató porque era fan, la mató porque ella había
descubierto que le afanaba guita, entonces antes de que la denunciara la acuchilló. No la mató
porque era fan, pero la ponen en el mismo paquete de “fans pasados de rosca, obsesionados”.
Esa figura sirve para complementar esa otra de la multitud y aparece generalmente como
una advertencia hacia los padres, “cuidado con sus hijos, que no se aíslen, que no se obsesionen
porque les puede pasar esto que le pasó a este hombre”. Hay una autora que se llama Joli Jensen
que dice que en realidad estas dos figuras, que yo las llamo ideologemas, ella no las llamaba
ideologemas, las llamaba estereotipos, de alguna manera remiten a los temores propios de la
modernidad. Por un lado es el temor a disolverse en la masa; digamos, uno se disuelve en la
multitud, en la masa, y pierde individualidad y no sabe lo que hace, hace cualquier cosa porque se
contagia, tiene un comportamiento irracional; y el otro temor es justamente el contrario, el
aislamiento. La modernidad también implica estar aislado en la gran ciudad, nadie me conoce, no
tengo a quién recurrir, puedo deambular y nadie me ve. Entonces de alguna manera, según esta
autora, el poner estos temores sobre la cabeza de los fans de alguna manera tiene un efecto
tranquilizador. “Estos consumieron cultura de masas y se pasaron de rosca, pero a mí no me va a
pasar, los locos son ellos”. Entonces sería un poco el funcionamiento durante ese período en que
Jenkins estaba publicando su primer libro.
Otra de las cosas que suelen aparecer en estas representaciones tanto de uno como de
otro, tanto de la multitud como la del solitario, es la idea de que en ambos casos se trata de un
consumidor que no tiene criterio ninguno, que consume cualquier cosa que provenga de aquello
que admira, que no critica, que le perdona todo.
Por todo esto decíamos que Henry Jenkins hablaba de un contexto de patologización. En
ambos casos se trata de patologías. En el caso de la “multitud histérica” perdés la humanidad
prácticamente, dado que es un comportamiento irracional, etc. Les habrá comentado algo similar
Vero en el caso de los hinchas, que estar representados como aquellos que pueden llegar a tener
comportamientos bárbaros y animales, y también hay una patología (la obsesión, el aislamiento
extremo) en el caso del solitario.
Frente a este contexto de patologización, que no era sólo de los medios, sino también
dentro de la propia academia, Jenkins se defiende diciendo que se vio obligado a oponerse a esa
situación y resaltar todo lo positivo de las prácticas fan, todo aquello que ese discurso
estigmatizaba, para poder lograr aceptación de la academia. Para que aceptaran un trabajo de
estas características tenía que resaltar lo contrario de lo que estaban estigmatizando. Es decir, si
decían que eran irracionales, a ver si encontramos... por ejemplo, acá tienen una cita de Jenkins:
[ppt]
“puesto que se suele retratar a los fans como antisociales, simples y obsesivos, quería
mostrar su complejidad y diversidad como comunidad subcultural” (Jenkins, 2010 [1992]).
O sea, tenemos acá varias cosas. Fíjense, por un lado la acusación, de “antisociales,
simples y obsesivos “y por otro lado el intento de él de mostrar, ahora después vamos a ver cómo,
a los fans como personas completamente opuestas a esta imagen. Es decir, complejas, diversas, no
simples, sino con una variedad de prácticas y de tradiciones, y además todo lo contrario también
de antisociales porque él va a decir que construyen comunidades que él va a caracterizar de
subculturas. Este concepto de subcultura no sé si lo habrán visto alguna vez cuando revisaron
estudios culturales británicos. Fue importante sobre todo en los primeros estudios culturales
británicos hubo una corriente fuerte de estudio de las subculturas juveniles en Gran Bretaña. O
sea, aparecen un montón de así grupos juveniles: los teddys, los rastas; los punks… algunos venían
de la inmigración, jamaiquina por ejemplo, en otros casos no, , y todos tenían unas formas de
vestirse, determinados géneros musicales que escuchaban, etc. Entonces esto llama la atención de
los medios y también de la academia, por lo que los estudios culturales británicos le prestan
mucha atención a las subculturas. Pero ellos las llaman subculturas porque dice que son subgrupos
dentro de la cultura obrera mayor, subculturas juveniles. Ahora, en este caso vamos a ver que no
se está refiriendo a subculturas dentro de la clase obrera. Viene por otro lado la idea de
subcultura.
Ahora, acá [ppt anterior] estamos viendo una situación de inversión porque los estigmas,
la acusación que se hacía a los fans o la condena sobre ellos es invertida en el trabajo de Jenkins.
Lamentablemente todavía no vieron Grignon y Passeron, ¿no? No vieron. Es una pena. Cuando
vean a Grignon y Passeron la próxima clase van a ver que de alguna manera la inversión implica un
problema, cuando se invierte la condena dominante o el rótulo dominante muchas veces lo que se
hace en realidad es confirmar esa acusación o darle autoridad por así decir. Fíjense que en este
caso es la consecuencia de haber tomado esa posición que se suele tildar de populista. Es decir
invertir los términos, si se suele decir el pueblo está compuesto de animales irracionales y qué sé
yo, la mirada populista dice lo contrario: no, el pueblo tiene el corazón más grande y es auténtico y
es solidario, etc. etc.. O sea, todos los adjetivos positivos. El populismo invierte la carga de una
caracterización binaria.
En este caso, en el caso de los fans, Jenkins tuvo un gesto populista de alguna manera, a
pesar de que él justifica ese gesto diciendo “es la única que me quedó”, pero la consecuencia es
por ejemplo que dejó por el camino algunos elementos que tal vez eran importantes para esas
culturas, pero en esa inversión tenían que quedar afuera. Por ejemplo, la emotividad, la
emotividad exacerbada que es real; de hecho, los gritos de las chicas, eso todos alguna vez lo
vimos, realmente se grita y se siente una emoción extrema en esas situaciones. Eso que
probablemente fuera importante quedaba de alguna manera fuera del análisis. Lo tenía que dejar
fuera justamente para que no entrar la sospecha de que se estaba acusando de irracionales a
estos grupos. Entonces hay cierto riesgo.
Por eso algunos dicen que a esa primera etapa de estudios sobre fans se la podría
caracterizar de “fan is beautiful”, no sé si escucharon hablar del black power en Estados Unidos y
la consigna del black power era “black is beautiful”. Y black is beautiful lo que intenta es
justamente invertir aquel lema que diría lo contrario; es decir, lo negro es lo más feo, es
desagradable, es horrible, bueno, acá estamos diciendo lo contrario, “black is beautiful”. De
alguna manera, algunos dicen esto sería como el “fan is beautiful”, se invirtió esa carga negativa
de una manera demasiado populista. Esto también tiene que ver, se acuerdan cuando les decía
antes, en el contexto académico en el que se produce, que es Estados Unidos, que produce una
versión más lavada de los estudios culturales. Se escribe, digamos, en el seno de los estudios
culturales también en Estados Unidos, pero la versión ya es mucho más lavada en el sentido de
que se pierde la denuncia crítica, el contenido crítico de los primeros estudios culturales. Se hace
crítica, pero la crítica queda desactivada. Entonces tanto Jenkins como Fiske, del que vamos a
hablar después, escriben en este contexto, en el de la academia estadounidense, aunque Fiske es
inglés, pero publicó mucho en Estados Unidos, tuvo mucha influencia en ese país y es como que de
alguna manera pasó a representar esa corriente más lavada de los estudios culturales.
Esta insistencia en invertir en los estigmas y la patologización, hizo por ejemplo que
Jenkins insistiera muchísimo en que los fans eran sumamente activos, productivos. Entonces
plantea una serie de niveles de actividad fan, formas en las que podemos decir que los fans son
muy activos.
[ppt] Niveles de actividad fan según Jenkins (1992)
a) un modo de recepción que se caracteriza por permitir la coexistencia paradójica
de “proximidad emocional” y “distancia crítica”;
b) el ejercicio de prácticas críticas e interpretativas que lo alejan de la información
estrictamente recibida en el texto primario y llevan a la construcción de un
metatexto.
c) un impulso que los hace peticionar ante la industria
d) producción de textos e) creación de comunidades sociales alternativas
Por ejemplo dice que tienen un modo de recepción caracterizado por una coexistencia que
parece imposible entre proximidad emocional y distancia crítica. Por otro lado, esas prácticas
críticas que realizan, en el seno de lo que se llama el fandom, que es el grupo de fans, se construye
con toda la información que se tiene, un metatexto que implica el texto original, pero también
todo lo que se sabe sobre la producción, sobre otros textos relacionados, textos anteriores de los
mismos autores. O sea que se ve una serie con otra información, con un contexto distinto. Otro
nivel de actividad que menciona es el impulso de peticionar ante la industria. Tienen una pulsión
de reclamar y reclamar a la industria distintos tipos de cosas según el caso: que una serie no se
cancele, que vuelva un actor, que cambien una trama porque no les gusta o lo que sea. El cuarto
nivel es producción de textos, no abundamos en esto ahora porque luego vamos a poner
ejemplos; se refiere a los textos que producen los fans, que es lo que más se va a trabajar en
general. Y por último dice que además crean comunidades que él caracteriza de sociales
alternativas, comunidades alternativas. ¿Qué quiere decir esto de alternativas? Que tienen valores
que van a ser alternativos a los dominantes. Alternativos en el sentido de mejores, o sea, más
solidarios, más humanos, más espontáneos, más auténticos, más más más. Por eso decíamos
antes que es una posición bastante optimista la de Jenkins y es lo que tenemos que tomar un poco
con pinzas.
Jenkins a veces se defiende de las críticas diciendo me tomaron al pie de la letra como si
yo estuviera dando una regla para lo que todos los grupos de fans son, mientras que yo en
realidad lo único que hice fue analizar un grupo de fans que yo encontré. Estos grupos que él
analizan eran fans de productos de ciencia ficción, ahora vamos a decir qué, mujeres, no tan
pendejas, jóvenes pero no súper chicas, y en muchos casos universitarias o con estudios bastante
avanzados, y generalmente que tenían trabajos en los que no estaban muy contentas [estaban
sobrecalificadas en general]. Por ahí eran técnicas, pero que no trabajaban de eso. Era un grupo
bastante homogéneo según lo plantea.
Si bien él trabaja con fans de distintas series (porque trabaja con fans en general de series
de televisión, no de otra cosa, sino de series de televisión), el grupo más importante es el de Star
Trek. Supongo que habrán escuchado hablar de Star Trek.
Aquí tienen en la foto más grande la serie original, como se la llama, ahora se han vuelto a
hacer películas basadas en la serie original; digo serie original porque después se hicieron otras
series relacionadas, Next Generation, Deep Space Nine, Voyager y otras que tenían otras
tripulaciones, otros capitanes. Pero ésta es la original que fue la que creó el culto, duró sólo tres,
cuatro años, del 66 al 69, pero cuando la dan de baja se crea toda una movida para que la vuelvan
a emitir y empieza el fenómeno trekker o trekkie, se le dice de las dos maneras. Abajo les puse dos
fotos de The Big Bang Theory porque The Big Bang Theory, los que vean esta serie lo saben, está
plagada de alusiones a Star Trek, que obviamente los que no hayamos visto toda la serie no
entendemos, pero bueno, por ejemplo acá tienen a Sheldon, en el más chiquito, está
caracterizado con los trajes de la primera serie; en la segunda en cambio no me acuerdo si es Next
Generation o qué.3 Los personajes están haciendo una práctica que se llama cosplay, luego vamos
a hablar de eso. Entonces, hoy en día Star Trek prácticamente se ha convertido en un ícono del
fanatismo en Estados Unidos. Otro ícono es Elvis. Si uno quiere representar un fan en Estados
Unidos o lo representa con hombreras y patillas (fan de Elvis) o con un traje de Star Trek. O sea,
hay gente muy muy fanática en Estados Unidos que es capaz de ir a trabajar con la remerita de
Star Trek. Así que es un ícono del fanatismo, no solamente por la cantidad de fans que ha
convocado, que son muchísimos, sino también porque de alguna manera ellos fueron los que
dieron inicio a una serie de tradiciones que persisten hasta hoy dentro del fanatismo. Por ejemplo,
la tradición del fan art, que es fan art, que es la creación de dibujos o pinturas relacionadas con la
serie en cuestión.
Acá [foto, izquierda] tenemos Star Trek nuevamente, tenemos Buffy [fotom derecha] no sé
si la recuerda alguien, pero Buffy fue también como un hito tremendo para los fans, y Sherlock que
es más moderna. Hoy en día los trabajos de fan art circulan en Tumblr, en instagram, en Facebook,
en donde sea, pero originalmente circulaban en las convenciones más que nada. Las convenciones
eran y son reuniones de fans en un lugar que se alquilaba para eso. En un comienzo las
convenciones eran hechas por fans para fans, pero la industria encontró el negocio rápidamente,
“esto no nos lo podemos perder” y hoy en día ya es medio borrosa la línea, distinguir qué es lo que
producen los fans y qué produce la industria. Es bastante difícil a veces saber exactamente por
dónde pasa la línea. Acá tenemos, estas fotos son más de acá de Argentina. ¿Qué se hace en una
convención? Y bueno, se compran cosas como pins, se ven espectáculos, hay grupos alusivos,
desfiles de cosplay…
3
Sí, es Star Trek: Next Generation.
Esto es cosplay; cosplay es la práctica (hoy tal vez la conozcan, hace tres años nadie la
conocía) de disfrazarse o caracterizarse (para que no me peguen los cosplayers) como el
personaje. Ésta de acá [arriba, izquierda] que es un poco perturbadora, ¿alguien la reconoce? La
enfermera zombie ésta de ahí. No son gamers ninguno de ustedes parece. Yo no tenía la más
remota idea, pero parece que es cosplay de Silent Hill, un videojuego donde aparecen enfermeras
zombies, qué sé yo, es así. Los otros sí, son más reconocibles; bah, no sé si los pueden llegar a
reconocer. Éste es de El cadáver de la novia (Tim Burton, 2005) y la otra es de Game of Thrones.
Todas querían ser Daenerys. Ésta [la de GOT] es en Argentina, la otra no.
Y otra de las cosas que inicia Star Trek es la publicación de fanzines.
Los fanzines ya existían, pero dentro de la comunidad de literatura de ciencia ficción. En
realidad, las fans de Star Trek se escinden de las fans de ciencia ficción literaria porque, ¿qué
pasó? Pasó que como dije eran mujeres a las que les gustaba Star Trek y en la comunidad de
ciencia ficción literaria las consideraban unas boludas a las que les gustaba Star Trek, no les daban
pelota, no las dejaban hablar. Así que dijeron hacemos la nuestra, y crearon su fandom específico
de Star Trek. Entonces de alguna manera introdujeron la tradición que ya existía en la ciencia
ficción literaria de producir revistitas, estas revistitas que se hacían mimeografiadas; pensemos
que por entonces a una computadora muy poca gente podía llegar a acceder. Sí, si alguno
trabajaba en alguna empresa tal vez…, pero las computadoras eran gigantescas y no se podía
hacer mucho. Entonces, esto se hacía escribiendo a máquina, se reunían en la casa de alguien un
fin de semana, recortaban, pegaban, armaban las revistitas y las vendían en las convenciones. Eran
revistas puramente amateur.
Y acá [medio], tienen la primera que se llamó Spockanalia y allí fue donde se publica otra
de las prácticas que inicia Star Trek, que es la fan fiction. Como después vamos a hablar más de la
fan fiction ahora no nos dedicamos tanto a eso. Simplemente digo que es la escritura de relatos
basados en una serie, libro, etc.
Ahora, una cosa que me interesa comentar con ustedes porque tiene que ver con la teoría
que vemos en nuestra materia es algo que no dijimos respecto del título del libro de Jenkins,;
volvemos hacia atrás y veamos el título. Fíjense que el título en inglés es Textual poachers y el
castellano Piratas de textos. Textual poachers: poach es caza furtiva. La traducción estrictamente
sería “cazadores furtivos de textos”. No sé si cuando vieron de Certeau llegaron a hablar en algún
momento de esa metáfora de “caza furtiva”, porque “caza furtiva” lo toma Jenkins de de Certeau,
es una cita de de Certeau. ¿En qué les parece que podría apoyarse Jenkins en de Certeau, qué
cosas de la teoría de de Certeau que ustedes vieron en prácticos para plantear la actividad de los
fans? Miren que se viene el parcial así que por favor hagan un esfuerzo. ¿La caza furtiva por qué
sería una metáfora del consumo, de los consumidores, en qué sentido?
[...]
Pero en este caso, ¿por qué caza furtiva? ¿Qué te parece? ¿Qué es la caza furtiva,
entienden lo que es la caza furtiva? Un cazador furtivo...
-¿Es uso de vocabulario bélico?
-En este caso más que bélico es del delito. La caza furtiva es un delito. Ustedes habrán
escuchado miles de casos de gente que dice yo voy a cazar a un campo, ahora ya no se usa tanto,
pero cuando yo era chica la gente iba a cazar muchísimo y se metía en un campo y cazaba perdices
en el campo de Pirulo, que no estaba enterado que la persona estaba cazando; o sí, no sabemos,
es parte de la cosa, el dueño por ahí miraba para otro lado. Pero entonces, para que sea furtiva la
caza, tiene que ser no en un campo de mi propiedad, porque si es mi campo no es caza furtiva, es
caza a secas. Si yo soy el propietario de Downton Abbey y me voy a cazar a mis bosques, eso no es
caza furtiva. Caza furtiva es si vienen los aldeanos y se meten sin permiso a cazar en el bosque de
Downton Abbey. Entonces, caza furtiva implica cazar en un territorio que no es propio burlando la
vigilancia. Por eso te dije que no cuando te referías a lo de vocabulario bélico, eso es más para
táctica y estrategia que sí vienen directamente del discurso militar. Pero en este caso caza furtiva
sería una metáfora que habla más de un pequeño delito; es un delito menor, por decir así, no es
un delito grave. Nadie va a ir en cana probablemente por caza furtiva, porque la caza furtiva en
general tiene que ver con la subsistencia, no tiene que ver con voy a vender 100 reses; eso ya no
sería caza furtiva, eso ya sería otra cosa. Caza furtiva es si cazo algunas perdices, pesco en un río
en un lugar donde no tengo permiso, pero me llevo los peces para mí, para divertirme, para
repartir con mi familia y nada más. Bueno, por eso, nuevamente, ¿por qué sería posible hablar de
caza furtiva y los fans de las series televisivas?
-Tiene que ver con las prácticas que los fans realizan en relación con la caza furtiva y la lógica de
las prácticas en términos de [inaudible]
-Es una práctica, sí, que en principio sería invisible según lo que está planteando de Certeau. O sea,
de Certeau cuando habla de este tipo de prácticas, por eso tienen que tener cuidado cuando usan
ejemplos, porque a veces se ponen ejemplos muy explícitamente políticos, por ejemplo
apropiación de la calle, y a veces a mí esos ejemplos no me cierran mucho, porque lo que está
pensando de Certeau es más que nada el consumo, y habla de prácticas astutas, dispersas,
invisibles, ocultas; prácticas invisibles en general. Ahora, es cierto que muchas de las prácticas de
las que vamos a hablar acá ya no son tan invisibles y eso lo va a decir el mismo Jenkins. Hoy en día
ya, sobre todo las plataformas digitales han visibilizado las prácticas de los fans; pero en ese
primer momento, en el momento en que está escribiendo el primer Jenkins, en los 90, todavía
podemos hablar de prácticas invisibles porque muy poca gente accedía a esos materiales. Por
mucha gente que fuera a una convención era mínima respecto de la que puede hoy acceder a la
web muy rápidamente. Entonces, yo simplemente quería decir que me parece poco apropiada la
traducción de Piratas de textos, porque piratas se usa por lo general cuando hay lucro; la piratería
de cassettes, de dvd, se usa cuando hay lucro, no cuando una, bueno a veces puede decir “pirateé
un video”, pero la verdad es que si uno lo baja para mirarlo en la casa, esa no es la piratería
propiamente. La piratería habla más de un acto violento y del lucro; y la caza furtiva es como decía
antes, para subsistir y nada más, para una pequeña diversión. No me gusta demasiado la
traducción, pero es la que les gustó y la dejaron. Ahora después vamos a ver que en algunos casos;
el ejemplo máximo de desvío y de caza furtiva es la fan fiction. Ahora cuando hablemos,
probablemente en la segunda parte, de fan fiction vamos a ver por qué se podría seguir
discutiendo esta noción de caza furtiva en el caso de la fan fiction.
Todo esto que estamos diciendo, todas estas prácticas, son como decía antes pre internet.
Es cierto que ya existían redes y algunos usos, por ejemplo ya desde el 80 existía Usenet y había
fans que usaban Usenet, que era una especie de pre web, no era todavía la web, pero había
grupos, se llamaban newsgroups, una especie de foros. Pero todavía no estaba expandida la
comunicación mediada por computadora como la podemos encontrar a partir de los 90. Todo este
arsenal de prácticas que describí más que nada están trabajados por Jenkins en un contexto pre
internet. Ahora vemos qué pasó después.
[entran alumnos a hablar]
Una cosa que me gustaría agregar antes de comentar el otro autor, que es John Fiske, que
además una de las cosas que va a cambiar con la llegada de internet es que lo que caracterizaba a
esas comunidades que estudia Jenkins era que vivían su fanatismo como algo separado de la vida
cotidiana. Es decir, tenían un momento ritual en el que se encontraban a armar esos fanzines, ir a
la convención, hacer lo que sea, digamos, la práctica de la que se tratara la vivían como un ritual;
el ritual para ser ritual tiene que estar separado de la cotidianeidad. El fanatismo en este período
está caracterizado en gran medida como algo ritual.
Ahora sí, el otro autor que les dije al principio que iba a comentar como parte de esta
primera ola de estudios sobre fans es John Fiske, que coincide en muchas cosas con Jenkins, pero
la diferencia es que él ya no va a hacer tanto hincapié en los grupos de fans o los fandoms como
subculturas, sino que él va a decir que entre lo que él llama las “audiencias normales”, lo dice así
con esta expresión, “las audiencias normales” y los fans, la diferencia va a ser una diferencia de
grado; no es de tipo como sería en el otro caso: una subcultura es otro tipo. Acá no es de tipo, sino
de grado. Hacen lo mismo pero más, en exceso. ¿Qué es lo que hacen más? Bueno, producir,
extremar la productividad. Tienen productividad todas las audiencias, saben que eso ya se viene
demostrando desde los estudios culturales y por otras corrientes también, la cuestión de la
actividad de los receptores. Acá, además de la actividad puramente de producción de sentido, lo
que llamaría Fiske la productividad semiótica, además de esa productividad también los fans
producen textos. O sea, se caracterizan, según Fiske, por producir textos. Por su productividad
texutal.
Y otra de las cosas que me interesan de Fiske, porque todas estas cosas después vamos a
cuestionarlas en gran medida, es que para él el fanatismo está asociado a productos denigrados
por lo que él llama el sistema de valores dominante. Entonces dice por ejemplo
“se asocia al fanatismo con formas culturales que el sistema de valores
dominante denigra: la música pop, las novelas románticas, las historietas, las estrellas
de Hollywood, etc”
Entonces dice que el fanatismo para Fiske estaría asociado con los gustos de las clases
populares, cosa que después yo voy a poner en cuestión. Hoy en día eso ya no se puede sostener.
Ya el fanatismo se ha convertido en otra cosa. Si alguna vez esto pudo ser cierto, hoy ya no.
Volviendo al panorama general de los estudios sobre fans, si bien, como les decía, hubo
otros que tuvieron una mirada más pesimista o más bourdieana sobre los fans, la verdad es que no
tuvieron éxito, no tuvo influencia esa mirada. La mirada que marcó los estudios sobre fans desde
un comienzo fue esta mirada más optimista sobre las posibilidades de los fans y más celebratoria
de sus prácticas. Entonces, las críticas que por ahí se les empiezan a hacer es que era demasiado
prescriptiva esa definición de lo que era un fan, porque en realidad parecía como que el fans debía
ser esto, debe producir textos para ser un fan. Entonces empiezan a aparecer voces que dicen que
en realidad las definiciones deberían ser más capaces de contener las contradicciones dentro del
mundo de los fans y dar cabida a distintas formas de ser fan o de vivir el fanatismo o de
experimentar el fanatismo.
El tema es que acá, así como muchos otros casos, por ejemplo lo que trabajó Vero la clase
pasada, muchos de los objetos que trabajamos en ciencias sociales, a diferencia de los que
trabajaban las ciencias duras, en las que por ahí si se está estudiando los microbios, los microbios
no pueden decir nada sobre cómo los rotula; le pusieron microbio y no pueden discutir eso. Pero
los hinchas pueden ir a la televisión y decir “no, a mí me dicen que soy barra, pero yo no soy
barra” o lo que sea. Y en este caso los fans también tienen algo para decir sobre la definición de lo
que es un fan. Entonces podemos decir que en esa definición no sólo participa la academia y los
propios fans, sino también una tercera pata que es importante y que es la industria, que no es
tercera, casi diríamos que es la primera o la segunda. Porque la academia la verdad es que a los
fans le importa bastante poco la academia. Lo que les importa mucho es lo que hace la industria y
la industria cada vez tiene más para decir sobre esto porque ha venido cambiando la visión de
cómo consideraba a los fans, ahora vamos a ver eso bien. Es decir, la industria, puede producir una
identificación de los consumidores como fans de maneras que antes no se daban; hoy en día cada
vez es más común esto, desde las fan pages de facebook y otros ejemplos más que podemos
poner.
No sólo habría que hablar de que es necesario un cambio de abordaje, de cómo abordar el
fanatismo, sino que también empezamos a ver que las propias prácticas han cambiado, y ahí es
donde pasamos a tener que hablar de la irrupción de la comunicación mediada por computadora,
de las plataformas digitales, como las quieran llamar. Los fans siempre fueron pioneros en este
sentido, siempre trataron de usar todos los mecanismos que tenían a su alcance. Entonces desde
muy temprano usaron, como les decía, Usenet y otras redes, por ejemplo, los llamados BBS
[Bulletin Board System], que eran una cosas horribles que no sé si alguno de ustedes tuvo que
sufrir, pero eran unas conexiones telefónicas que se hacían de computadora a computadora, era
un sufrimiento, no se conectaba, se caía la comunicación, pero a veces, milagrosamente se daba
esta comunicación y se podía conversar con otras personas y mandarse archivos y otras cosas.
Pero bueno, como digo, los fans siempre fueron muy pioneros en eso, pero por muy pioneros que
fueran, la realidad es que recién se da la explosión de la comunicación mediada por computadora
en la década del 90. La academia tarda en advertir esto; de hecho el texto de Jenkins habla de
internet, pero prácticamente no profundiza demasiado porque parecía como que era una forma
más de comunicarse. Lo que en realidad empieza a pasar con la comunicación mediada por
computadora es que no es sólo una vía para comunicarse entre pares para los fans, sino que
cambia las modalidades mismas del fanatismo; ahora vamos a ver por qué. Una de las cuestiones
es por ejemplo respecto de la ritualidad; se acuerdan que hablamos recién de que el fanatismo lo
plantea Jenkins como un ritual, de hecho habla del “mundo del fin de semana”. Ahora, apenas
empieza a divulgarse a gran escala la comunicación mediada por computadora, esto se quiebra.
¿Por qué? Porque es posible estar comunicado casi todo el tiempo con otros pares fans o con
fuentes de información de la industria, de una manera que ya hace imposible pensar en esto de la
ritualidad. Sigue habiendo rituales, las convenciones siguen siendo rituales, para los fans de un
cantante ir a un recital es un momento ritual, no digo que no; pero después todo el tiempo hay
formas de vivir, de experimentar el fanatismo, que ya no son rituales, que es todo el tiempo, todo
el tiempo recibir información, comunicarse vía twitter o lo que sea.
Por otro lado, si antes hablábamos de caza furtiva y de invisibilidad, si bien sigue pasando
que hay zonas de la web que son prácticamente invisibles porque solamente llega alguien que
sabe dónde ir y cómo buscar, hay muchas otras que se vuelven accesibles para una cantidad de
personas muchísimo mayor que anteriormente. Entonces, muchas personas caen en algún sitio de
fans por casualidad y entran en un mundo que no conocían y empiezan a familiarizarse con
determinadas prácticas. De hecho, la propia Wikipedia es una fuente de divulgación, porque los
fans están todo el tiempo subiendo cosas a la wikipedia y suele pasar que hay más información
sobre Justin Bieber que sobre Carlos Marx, tranquilamente. Quiero decir que como suben y suben
cosas, entonces empieza a pasar que muchas jergas, mucho vocabulario propio de los fandoms,
empieza a filtrarse y se empieza a usar en otros lugares que no eran espacios de fans.
Empiezan además, gracias a la cercanía que permite la comunicación mediada por
computadora, empiezan a darse mezclas que eran impensables; mezclas de edades por ejemplo,
mezclas etarias. Antes, en el momento en que escribe Jenkins, estas mujeres que se encontraban a
hacer fanzines; tenían que ser personas que medianamente tuvieran trabajo y ya fueran más
grandes, se pudieran trasladar, viajar de una ciudad a la otra. Pero una adolescente era difícil que
se juntara en una casa, que la dejaran viajar a la casa de una mujer remota para hacer un fanzine.
En cambio, cualquier adolescente entra en la web, entra en un foro, entra en facebook. Mi hija
tiene desde los ocho, nueve años facebook y tiene millones de fanatismos a los que alimenta todo
el tiempo.
Por otro lado estas mezclas también de grados de adhesión, personas con distinto grado
de adhesión. Es decir, en un club de fans tradicional puede haber grados diferentes de adhesión,
en general se sabe, vamos a la reunión, quién faltó, tomamos lista, todos saben, más o menos les
conocen las caras, saben quién es quién. En cambio en un foro puede haber personas que
participen muy de vez en cuando, otros que publiquen todo el tiempo. Entonces se dan a la vez
mezclas de grados de adhesión y también de distintas tradiciones; personas que por ahí ya tienen
una historia en los fandoms, viene de muchos fandoms anteriores, y otros que son nuevos y recién
empiezan y transgreden tradiciones que para los fandoms son inamovibles. Vamos a contar
después el caso de 50 sombras de Grey por ejemplo que es un caso de transgresión de una regla
de los fandoms.
Y otra cuestión más es la cuestión de la incorporeidad, la incorporeidad que permiten las
redes hace que para muchas personas para las que era un hecho vergonzoso ir a un club de fans y
declararse como tal “sí, estoy entrando en la reunión de club de fans de Arjona”, ahora, entrar en
un foro con un nombre falso y poner una publicación, se puede tranquilamente, puedo tener
muchas identidades y entrar con distintas identidades, etc. Está bien, hay cosas que se siguen no
pudiendo hacer, como me decía una tesista que ya es fan profesional de Luis Miguel, tiene como
20 años de fan, ella decía “a un recital vos no podés ir con dos banderas, tenés que ir con la
bandera de tu club”. Pero tranquilamente con una identidad falsa, si nadie se da cuenta, podés
entrar al foro del club contrario y espiar qué es lo que están haciendo o incluso participar, podés
hacerlo; no se podía hacer antes, ahora sí.
Esto no quiere decir que pongamos todo el peso en la tecnología, no quiero ser
determinista, decir que la tecnología modifica todo y determina todo. Hay muchas cuestiones que
están pesando sobre estos cambios, que aparecen presionando sobre el fanatismo y que
provienen de corrientes sociales más grandes como por ejemplo la tendencia hacia la
mercantilización creciente de las sociedades contemporáneas que excede lo tecnológico. Hay una
tendencia a la mercantilización del amor, de la vida cotidiana en todos sus aspectos, de la política
incluso, de la que participa el fanatismo, de esa tendencia participa. Y también podemos hablar de
otro factor que tiene que ver con la transformación en el concepto de comunidad. Si antes las
comunidades tradicionales, las viejas comunidades, eran aquellas en las que uno nacía y moría;
pro ejemplo, católico hasta la muerte; argentino, y así. Y no se podía ser católico y protestante, o
sos católico o sos protestante. En cambio, estamos ya ante la presencia de otro tipo de
comunidades, por ejemplo Bauman va a hablar de comunidades líquidas; hay otros autores que
llaman comunidades post-sociales; en las que la pertenencia no es excluyente, podés ser miembro,
como en el caso que recién decíamos, de una y de otra. Podés ser fan de Game of Thrones y fan de
Sherlock o de cualquier otra serie, e incluso como decíamos antes de varios grupos de la misma
serie. Y también son efímeras, son mucho más efímeras esas comunidades. Pueden llegar a durar
muy poco tiempo o más, según el caso.
No quiere decir que, como han cambiado las prácticas, entonces vamos a encontrar
cambios en las representaciones automáticamente porque esto sería una concepción nominalista
del lenguaje; es decir, pensar que el lenguaje nombra a la realidad, es como que le pone rótulos a
la realidad, y sabemos que hay un ida y vuelta, una construcción mutua entre el lenguaje y la
realidad. Entonces vamos a encontrar que paralelamente a estos cambios en las prácticas también
van a aparecer cambios en las representaciones de los fans. Si bien persisten algunos de esos
ideologemas que mencionamos antes, cuando vimos los videos de Justin Bieber veíamos que
todavía aparecen algunas cosas, sin embargo ya se han empezado a colar otros sentidos que antes
estaban completamente ausentes de esas representaciones como el placer. Se acuerdan que
dijimos que en el video de México no, pero sí en el de Argentina aparecía la diversión, el placer, y
en otros casos, no en ese, porque ahí estaban haciendo bardo por decir así esas chicas, pero sí hay
muchos otros ejemplos... por ejemplo es muy común en las notas de Justo Lamas, no sé si las han
visto. Justo Lamas (C5N) en general se caracteriza por notas sobre fans en situaciones cotidianas,
bastante tranquis. Es como que charla con un grupo, no suele verse demasiado desborde en las
notas que trabaja.
Por ejemplo, en este caso son fans del k-pop y están haciendo una coreografía; hay placer
y diversión y no mucho más; no hay tanta condena ni marca de una patología.
Una de las cosas que ha influído para la ampliación semántica del término fan, que vamos
a ver también que apunta hacia otro lado, es Facebook. Saben que hoy en día dice “me gusta”,
pero en un comienzo en las fanpages decía “hazte fan”. Durante varios años perduró esa idea de
“hazte fan” y contribuyó en gran medida a la ampliación semántica del término fan. ¿A qué me
refiero con esto de la ampliación? Que en inglés, desde mucho tiempo antes, había una especie de
uso dual de la palabra fan. Por un lado estaba la idea de que “ser fan de” era “me gusta” tal cosa; y
por otro lado estaba la visión estigmatizada de la que hablamos con los ideologemas. O sea que se
podía decir soy fan de los cupcakes, qué sé yo. En castellano, eso es mucho más reciente, tendrá
unos 15 años este uso; por ejemplo dice acá, es del 2006 este ejemplo “aunque los fans del
chocolate no tienen edad” (Clarin.com. 10/08/06) Hoy ustedes ya lo ven esto como naturalizado,
pero en realidad hace 30 años nadie hubiera entendido esto. ¿Fan del chocolate? ¿Qué es eso?
Nadie hubiera entendido esta expresión que simplemente quiere decir me gusta. Me gustan los
muebles antiguos; o no soy fan de los muebles antiguos=no me gustan. No tiene una connotación
de estigma en ese caso, simplemente sería afición.
O sea que ahora persiste el uso estigmatizado en algunos casos puntuales, como en el caso
que vimos de Justin Bieber y muchos otros como Arjona, y después está el uso neutral del
fanatismo como simple afición.
Otra de las cosas que empieza a cambiar el sentido del fanatismo es que aparecen muchas
representaciones que son chistosas, paródicas sobre los fans. Por ejemplo, no lo traje porque era
medio largo, pero en Peligro: sin codificar ahí aparecían muchas veces chistes sobre fans, incluso
Capusotto ha hecho jodas sobre los fans del animé, “me animé” me acuerdo que se llamaba uno.
Medio sonso era, no era el sketch más logrado. Que si bien pueden decir: pero se están burlando,
la verdad es que siempre el humor por la cantidad de lecturas que permite es más amable que la
condena, la representación patológica simplemente.
Vamos a hacer el corte acá porque después del corte quiero plantear cuál es la hipótesis
que yo estoy presentando, entonces vamos a cortar acá quince minutos y volvemos.

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