stefan saGmeIster

INFORME ESPECIAL
diseño
Stefan
Sagmeister
(51)
Diseñador gráfico y
tipógrafo
Hitos en su carrera:
Poster para AIGA y la
tapa del disco Bridges
to Babylon, de los
Rolling Stones.
“Quejarse es tonto. O
actuás, o te olvidás.”
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UNa canción escrita en su rostro.
TRade IN, que habla de un cambio
personal profundo del cantante.
“Acéptenme como soy, un artista... el otro yo
está muerto, un nuevo yo está naciendo...”,
escribió el genial Lou Reed, y Stefan Sagmeister caló el poema en su piel.
En honor al movimiento
artístico Accionismo vienés, se
convirtió en su propio poster.
Tallado con una hoja de afeitar por su
asistente, tributó a este grupo austríaco
de los ’60, que llevaba la violencia a los
extremos para hacer arte.
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65.
INFORME ESPECIAL
diseño
Stefan Sagmeister
“Uno puede tener una experiencia artística frente a un
Rembrandt o frente a una pieza de diseño gráfico.”
Hay una foto famosa de Stefan Sagmeister: esa en la que se talló la piel con una
hoja de afeitar para un poster de AIGA (American Professional Organization for
Design). Fue un tributo al violento movimiento artístico de vanguardia denominado “Accionismo Vienés”, activo en los años ’60, cuya meta era llevar el arte
al terreno de la acción. “Y sí, me dolió”, suele decir en las entrevistas cuando le
preguntan por la aventura.
Sagmeister es su propio modelo.
Reconocido por usar su imagen en muchos de sus trabajos, el gran diseñador
gráfico y tipógrafo austríaco suele aparecer en sus historietas e ilustraciones.
Hombre del Renacimiento, lo han denominado. El escritor inglés especializado en diseño gráfico y cultura visual, Rick Poynor, ha definido su estilo con
mordacidad: “Es un exhibicionista”, dijo.
Graduado como diseñador gráfico en la University of Applied Arts Vienna, ganó
una beca Fullbright para estudiar en el célebre Pratt Institute, en Nueva York. Y
nunca abandonó la ciudad.
—Me convertí en diseñador porque me gustaba la música, el arte de tapas; me
parecía un trabajo super “cool”. Típico de la época de mi juventud.
Things I have learned in my
life so far
En su libro de 2008 presenta 15 tapas
diferentes de su retrato
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Sagmeister fue parte de la agencia de Leo Burnett en Hong Kong hasta el ’91 cuando regresa a Nueva York, ciudad en la que finalmente fundó Sagmeister Inc., en
el ’93. Desde allí se dedicó al diseño gráfico, de marcas, envases, tapas de discos.
Colaboró —y lo sigue haciendo en muchos casos— con bandas y cantantes emblemáticos como Aerosmith, The Rolling Stones, The Talking Heads y Lou Reed,
además de empresas como HBO, el
Museo Guggenheim y Time Warner.
El cuerpo es una herramienta fundamental en la obra de Sagmeister. Un
elemento de diseño.
“El cuerpo es una de las formas naturales más fuertes que existen: es algo
increíblemente familiar para todos.”
¿Tiene que ver con la belleza? “Mi
mentor, el diseñador gráfico húngaro Tibor Kalmann, me dijo cierta vez:
‘No tengo nada en contra de la belleza, solo que no la encuentro interesante’. Siempre amé esta frase. Sin
embargo, hoy disiento. Creo que la
belleza sí es interesante.”
Pero su definición de belleza es
amplia.
La fábula del león
“Sobre cómo creó la tapa del disco Bridges to Babylon, de los Rolling Stones
—Mucha gente confunde el diseño
con lo bello. Y el diseño y la belleza
no son la misma cosa. El diseño no
es solo funcionalidad ni solo belleza, es algo mucho más complejo. Si
miramos a nuestro alrededor, todo
lo que nos rodea es diseño. Muchas
marcas en la actualidad crean logos
“Habíamos diseñado tapas para Lou Reed y Aerosmith, nos habían nominado para
varios Grammy y estábamos en boca de todas las discográficas. Decidimos ponernos
en contacto con el manager de los Stones. Nos juntamos en Los Angeles, en donde
estaban armando el escenario para un recital en el que presentarían su nuevo disco.”
“El grupo quería que la tapa estuviese en sintonía con lo que estaban haciendo en el
escenario. Tenían en mente algo bastante barroco.”
“Trabajamos en unos bocetos, pero no obtuvimos respuesta durante meses.
Finalmente, un día, recibo un llamado de la banda instándome a viajar esa misma
noche a Londres a cerrar el diseño de tapa.”
“Me junté con Mick Jagger y el baterista Charlie Watts por la mañana. Esperaban el
boceto para la tarde. El disco era Bridges to Babylon. Jagger me sugirió que visitara
el British Museum, que exhibía una colección de arte sirio que, según él, me serviría
de inspiración. Jagger estaba bastante involucrado en el trabajo: entendía que el
negocio de la música estaba cambiando, y que harían más dinero con la imagen
que con las canciones. Hoy se generan muchísimos más ingresos con la venta de
merchandising.”
“Me fui al museo, y salí de ahí con la idea de un león; imaginé esa gran melena y la
barba, pero en una pose más ‘inglesa’. El león podría funcionar como una especie de
logo y, además, Jagger es del signo de Leo. Todo cerraba.”
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67.
INFORME ESPECIAL
diseño
Stefan Sagmeister
“Las obsesiones empeoran
mi vida, pero
mejoran mi trabajo.”
“Raramente me obsesiono por cosas
de mi vida privada. No me preocupa
el verde del sillón, los detalles
sexuales de una ex amante
o la temperatura del aire
acondicionado en la sala de reuniones.
No creo que me pierda demasiado.”
“Pero me obsesiona el trabajo, y creo
que mis proyectos mejoran mucho
a partir de esta característica de mi
personalidad. ‘Pensá peligrosamente,
actuá de manera segura’, decía
mi mentor Tibor Kalman.”
En 2008, Sagmeister inició una
instalación inédita: 250.000 monedas
de Euro distribuidas en Waagdragerhof
Square, Amsterdam, que escribían su
frase de cabecera. Durante 8 días,
y con la ayuda de más de 100
voluntarios, las monedas fueron
colocadas en un área de 300 metros
cuadrados. En inglés, decía: “Obsessions
o mensajes que son superficiales y no dicen nada: como ir a una primera cita
y soltar, “soy inteligente y buenmozo”. ¿Qué es eso?
Otro tipo de belleza
Hay un icónico poster que hizo Sagmeister de Lou Reed en el ’96, en el que
el cantante tiene el rosto “manuscrito”. Para urdirlo, se inspiró en un show
musical de la artista iraní Shirin Neshat, que llevaba manos y pies pintados
con símbolos arábigos.
“Me pareció algo muy original. Cuando leí la letra de Lou Reed de Trade In, un
tema muy personal sobre su necesidad de cambiar, decidimos que escribiríamos
la canción en su rostro.”
En 2000 hizo lo mismo con la tapa de su disco Pass Thru Fire; esta vez, la tipografía estaba tallada en relieve sobre la piel de Reed. Para cada uno de los discos que
diseñó del genial cantante neoyorquino recientemente fallecido, Sagmeister ideó
un tratamiento tipográfico diferente, de acuerdo con las emociones que reflejaba
el polifacético Reed en sus canciones. Para el diseñador, este tipo de trabajos son
una forma de expresar los sentimientos.
make my life worse and my work better”.
—Como muchos diseñadores de mi generación, cuando tenía 14 o 15 años, moría
por la música. Por ende, diseñar la tapa de un disco era lo mejor que podía pasarme. Al estudiar arte descubrí mil y un facetas del diseño. Por ejemplo, en los ’90,
el diseño de discos era una forma de llegar a millones de personas. Además, las
tapas eran unos de los pocos envases que no se tiraban a la basura.
Sagmeister marca una diferencia fundamental entre el diseño de algo visual, como
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el poster de una película, y el de algo “emocional”, como la gráfica de un disco.
—Plasmar visualmente las emociones es complejo, aunque permite crear algo
completamente original. La imagen de un disco tiene que estar ligada al sentimiento musical. En cambio, la gráfica de una película es la reducción de una cosa
que ya es visual desde el inicio.
Pero un día se cansó de todo.
De las entrañas
“En vez de renunciar al diseño gráfico, debería tratar de reinventarlo”, se dijo. Necesitaba espacio para experimentar y “soñar con cuadros más grandes”. Con un
diseño que valiera la pena, que marcara la diferencia.
De alguna manera, se enemistó con las corporaciones y sus gerencias de marketing: “Tanto talento dedicado a pequeños proyectos que nadie ve… Nosotros los
diseñadores deberíamos estar creando botellas de gaseosas, camiones de correo
y grandes sitios web comerciales (que reamente tienen impacto cultural), en lugar
de dejar esos trabajos a los idiotas del marketing y la construcción de marca”.
—La llegada del MP3 y la decadencia del CD coincidió felizmente con mi aburrimiento. La música había dejado de ser un desafío. Pero el diseño gráfico es un terreno gigantesco, con muchos pasillos. Y cambié de dirección. Y entré en una etapa más introspectiva. Cerré el estudio durante un año, y cambiamos radicalmente.
Comenzamos a trabajar en un proyecto experimental que vinculaba el diseño con
la felicidad. Podríamos decir que todo lo que hacemos en la vida es para mejorar
nuestro bienestar, ¿no? Esta idea también es aplicable al diseño. Entonces
me sumergí en una iniciativa para tratar de entender si podíamos crear un
nexo directo entre diseño y felicidad.
Hoy, la mayor parte del trabajo que
hacemos tiene que ver con esto. Si
bien realizamos labores más tradicionales, como construcción de marca
y publicidad, lo hacemos solo para
clientes cuyos productos y servicios
usaríamos y respetamos.
El diseñador feliz
En una charla TED de 2011, un Sagmeister sereno y bromista, habló de
la felicidad.
“Mujeres, hombres, lindas, feos, blancas,
negros, ricas, pobres, enfermos o saludables; todos tienen las mismas posibilidades de ser felices. El ser humano
puede adaptarse a casi cualquier condición. Pero hemos descubierto algo
fundamental que sostiene esa felicidad,
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INFORME ESPECIAL
diseño
Stefan Sagmeister
Todo empezó con el busto
de un mono
Sagmeister creó una genial caja
con forma de busto antiguo para
una colección de CD de The
Talking Heads —Once in a Lifetime
Box—; el gerente de Marketing de la
discográfica la dio de baja.
Un día, su amigo David Byrne, líder de
la banda The Talking Heads, le pidió a
Sagmeister que diseñara la tapa de una
caja especial para su nuevo disco, Once
in a Lifetime. Sagmeister le preguntó
cómo definiría la música que hacían.
“Byrne me dijo que para él era una
mezcla de bellas artes y funk. Lo
primero que se me vino a la cabeza fue
la idea del choque; se me ocurría algo
que representara la visión clásica del
arte —un busto como en los discos de
Mozart—, combinado con algo ‘funky’
como un mono. Y propuse armar una
caja con forma de ‘busto de mono’. La
idea gustó, y mientras avanzábamos
en la producción, cambia el director de
Marketing en la discográfica. Para qué
decir: se frenó el proyecto. Al nuevo
ejecutivo le parecía clave que la caja
entrara en los displays de las disquerías.
Yo diría, un capricho ridículo, porque
nadie creaba cajas que entraran en ese
espacio. Como una especie de maldad,
diseñamos una caja bastante alargada
que sí entraba en el display, pero
sobresalía por todas partes. Contenía
3 CD y un DVD, además de un libro
con imágenes de cuadros de pintores
rusos contemporáneos como Vladimir
Dubossarsky y Alexander Vinogradov.
Y esa es la historia.”
De todos modos, Sagmeister ganó un
Grammy por su diseño.
que marca la diferencia, y que no puede faltar: los amigos, un buen matrimonio.”
“En mi caso —soy un diseñador—, me pregunté, ¿qué me haría feliz en mi profesión? La respuesta fue muy simple: hacer más de lo que me gusta y menos
de lo que no me agrada.”
¿Y qué es lo que le gusta a Stefan Sagmeister?
“A mí, como sabrán, me gusta hacer listas. Y aquí va la mía sobre lo que me da
felicidad:
1. Pensar sin presión.
2. Viajar. Me inspira a crear.
3. Usar una amplia variedad de herramientas y técnicas. No me gusta quedar
atrapado en la pantalla de la computadora; quiero trabajar en proyectos que
demanden el uso de diferentes técnicas.
4. Involucrarme en iniciativas que me importen, que tengan contenido, y que
ese contenido esté cerca de mi corazón. Un ejemplo: campañas sociales, por
el bien común.
5. Que lo que mando a la imprenta vuelva bien hecho; que refleje la calidad
de mi trabajo.
6. Obtener feedback de personas que ven lo que hacemos.
7. Diseñar un proyecto que sienta en parte nuevo y en parte familiar. z
© WOBI
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