edenor2003-8 - Premios Eikon

Transcripción

edenor2003-8 - Premios Eikon
PREMIO EIKON 2003
Edenor y la Tarifa social. Una acción para paliar la crisis.
INTRODUCCION (18 meses de promesas incumplidas)
2002 fue el año de las profundas alteraciones macroeconómicas en nuestro
país. Para Edenor, y para todas las empresas prestadoras de servicios
públicos, significó también un cambio de las reglas de juego, ya que la
pesificación, el congelamiento de las tarifas y la ausencia de
financiamiento de los organismos internacionales las colocó en una crisis
inédita que hoy, 18 meses después, lejos de encarrilarse, se complica
progresivamente debido a que las empresas cobran sus servicios en pesos y
pagan sus deudas - y gran parte de sus insumos- en dólares.
Desde entonces, las empresas se encuentran imposibilitadas de realizar
inversiones, ya que viven de la caja, ajustándose a las mínimas
necesidades de mantenimiento, lo que llevará, inevitablemente, a una
reducción de la calidad de los servicios.
La falta de definiciones por parte del entonces gobierno de transición
aumentó la confusión y la incertidumbre en un escenario más que
ensombrecido. En realidad, desde que estalló la crisis, prácticamente no
existió diálogo entre el gobierno y las empresas privatizadas, solamente
hubo promesas de renegociación y revisión tarifaria. En enero de 2002, se
creó una Comisión Renegociadora, dependiente del Ministerio de Economía,
que debía expedirse en 120 días y jamás demostró interés en hacerlo. Hubo
dos llamados a audiencias públicas, que nunca se realizaron, y otros
tantos decretos de aumento de tarifas de electricidad y gas que fueron
rechazados por la Justicia.
A los índices de desocupación y pobreza, la falta de dinero para cumplir
con los vencimientos de préstamos bancarios, la alarmante morosidad y las
caídas del consumo se agregaron los estallidos sociales y las permanentes
movilizaciones callejeras, con piquetes, cortes de calles y rutas,
escraches y daños a las oficinas comerciales de la empresa.
EJECUCIÓN DEL PLAN
Tomar el toro por las astas.
Edenor es una empresa de servicios públicos que tiene a su cargo la
distribución y comercialización de energía eléctrica en la zona norte de
Capital Federal y el noroeste del Gran Buenos Aires, cubriendo una
superficie total de 4.637 km2. Desde setiembre de 1992, fecha de inicio
del contrato de concesión, atiende los requerimientos de más de 2.200.000
clientes
Cuando se agudizó dramáticamente la crisis socio – económica, los
clientes con menores recursos hicieron conocer de diferentes maneras sus
dificultades de pago y necesidad de continuar con la prestación del
suministro eléctrico sin interrupción alguna.
La compañía enfrentó la situación con firmeza y flexibilidad al mismo
tiempo. El Gerente de Relaciones Institucionales y el Director Comercial
Adjunto entablaron extensos diálogos con representantes de las distintas
fracciones que manifestaban frente a las oficinas comerciales, sin eludir
temas ni responsabilidades, entre ellos la posibilidad de lograr
autorización para implementar una tarifa social. Fue una tarea ardua, no
exenta de discusiones subidas de tono y escraches frente a oficinas
comerciales, principalmente aquellas ubicadas en las inmediaciones de
zonas muy carenciadas.
Consecuente con su cometido, la empresa instituyó planes accesibles de
financiación sobre las facturas vencidas de los clientes con problemas de
pago y se comprometió a no cortar el suministro eléctrico a los comedores
infantiles de los barrios más humildes ubicados en su área de concesión.
En el mes de abril, las máximas autoridades de Edenor formalizaron la
presentación de un proyecto de Tarifa Social ante la Comisión
Renegociadora creada en el marco de la Ley de Emergencia Económica.
Un plan vehiculizado a través de canales no habituales
Los reclamos públicos en este escenario de incertidumbre política, social
y económica, tenían como cabezas visibles a distintas agrupaciones
populares, autodenominadas “Piqueteras”. La gran cobertura que los medios
de comunicación brindaron a sus desplazamientos, realzó el protagonismo
de algunas personas, que se constituyeron en líderes naturales de esos
movimientos. Entre ellos, surgieron nítidamente los nombres del diputado
provincial Luis D´Elía y su compañero de ruta en el reclamo de las clases
más indigentes: Juan Carlos Alderete.
Los cortes de calles, rutas y puentes, las marchas y concentraciones,
eran el escenario propicio para exigir acciones inmediatas, como la
implementación de la tarifas social. La politización de algunos sectores
dirigentes de sectores combativos, amenazó con agravar la situación y
generar un ambiente de violencia mayor.
¿En este contexto, cómo hacerles entender que lo que ellos reclamaban ya
había sido pensado, articulado y presentado a las autoridades nacionales
por Edenor?
La respuesta estuvo a cargo de la Gerencia de Relaciones Institucionales,
que propuso a las autoridades de la compañía entablar un diálogo directo
con los líderes piqueteros de la Corriente Clasista y Combativa, Juan
Carlos Alderete y Luis D’Elía, para imponerlos de la situación, intentar
su comprensión y tratar de detener la escalada de acciones que
injustificadamente tensionaban a propios y extraños.
En una reunión concertada a tal efecto durante el mes de mayo, el Gerente
de Relaciones Institucionales, Carlos Serrano, acompañado por el jefe de
Prensa, Alberto Lippi, les explicó las características de la tarifa
social impulsada por Edenor y cuáles eran los impedimentos legales que
demoraban su puesta en marcha, ya que el proyecto estaba en la órbita del
Ministerio de Economía de la Nación.
En la ocasión, también les informó detalladamente sobre el plan de
financiación de pagos que se estaba instrumentando con los clientes de
menores recursos desde diciembre de 2001, que hasta ese momento
beneficiaba a aproximadamente a 70 mil titulares, y la iniciativa de no
cortar el suministro a los comedores infantiles, acciones sobre las
cuales la empresa ya había comunicado a la opinión pública a través de
los medios de comunicación
El acercamiento a los líderes piqueteros determinó un drástico cambio de
rumbo y modalidad en la tradicional política de comunicación de Edenor.
CONCLUSION - EVALUACION
El proyecto de tarifa social presentado por Edenor a la Comisión
Renegociadora de Contratos el día 11 de abril de 2002 constituyó el
primer plan de ese tipo impulsado por una empresa de servicios públicos.
Al comunicar su claramente su existencia, los manifestantes y líderes
piqueteros comprendieron que Edenor decía la verdad, y trasladaron sus
reclamos al gobierno.
El punto de inflexión más destacado lo constituyó el discurso que Juan
Carlos Alderete improvisó en un acto realizado en Plaza de Mayo el día 20
de junio de 2002, cuando mencionó a Edenor como la impulsora de la tarifa
social y reclamó al Ministro de Economía la autorización para ponerla en
marcha.
La tarifa social depende ahora de una ley que está en proceso de análisis
en el Senado de la Nación, cuya sanción depende de la voluntad política
de quienes tienen la responsabilidad de concretarla.
Adicionalmente al proyecto de tarifa social, al finalizar el año 2002
Edenor contabilizó casi quinientos mil planes de financiación sobre
facturas vencidas de sus clientes con dificultades de pago. La empresa
cumple, además, su compromiso de no cortar el suministro a los comedores
infantiles de zonas carenciadas.
PRUEBAS
Anexo 1: Antecedentes de marchas y manifestaciones en oficinas
comerciales de Edenor.
Anexo 2: Reclamos tipo recibidos en las oficinas comerciales.
Anexo 3: Transcripción de notas periodísticas.
Anexo 4: Resumen Ejecutivo de la presentación del Proyecto de Tarifa
Social a la Comisión Renegociadora de Contratos de Obras y Servicios
Públicos.
Anexo 5: Minuta de Reunión con Piqueteros.
Anexo 6: Video, cassette y fotografías con pruebas fehacientes

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