Saetas a las Semanas Santas de España

Transcripción

Saetas a las Semanas Santas de España
Saetas a las Semanas Santas
de España
Saetas a todas las regiones de España
María Victoria Fernández
y Juan Pablo Mañueco
Editorial Riodelaire Digital
Copyright © 2016 Juan Pablo Mañueco Martínez y
María Victoria Fernández Santos
Guadalajara (España)
Todos los derechos reservados. All Rights reserved.
Edición:
Editorial Riodelaire Digital
[email protected]
Datos biobibliográficos del autor:
http://www.aache.com/alcarrians/manueco.htm
y
http://blogs.periodistadigital.com/juan-pablomanueco/2016/03/13/bibliografia-y-biografia-de-juanpablo-manueco/
Diseño portada: Copyright © 2016 MV Diseño
Colección: Religión y Cultura. Nº. 2
Fecha edición: Abril, 2016
ÍNDICE
Prólogo de libro por José Ramón López de los Mozos
Proemio de Juan Pablo Mañueco sobre la estrofa
“castellana”
Preludio
0. La Semana Santa de las cofradías
I. Una Semana Santa castellana: la de Guadalajara
1. Saeta del Borriquillo
2. Saeta de la Virgen de la Misericordia
3. Aria. Vía Crucis de la Juventud
4. Saeta de la Virgen de la Esperanza Macarena
5. Jueves Santo con la Virgen
6. Saeta al Jesús Nazareno de la Iglesia de Santiago
7. Aria. Saeta a Cristo Flagelado
8. Saeta al Cristo del Amor y de la Paz, de la Iglesia de San Ginés
de Guadalajara
9. Aria. Saeta del Henares y del Cristo del Amor y de la Paz
10. Saeta de la Virgen de la Soledad, de la Iglesia de San Nicolás,
de Guadalajara
11. Saeta del encuentro de Jesús y su Madre, en la mañana del
Viernes Santo
12. Saeta a la Virgen de los Dolores de la concatedral de
Guadalajara
13. Saeta al Cristo Yacente del Santo Sepulcro
14. Aria. Procesión General del Viernes Santo de Guadalajara
15. Aria. Saeta del Sábado Santo castellano
16. Reflexión del Sábado Santo
17. Saeta del encuentro del Domingo de Resurrección en la
concatedral de Santa María, entre Jesús y su Madre.
18. Aria. Adenda: La Resurrección permanente de la eucaristía
II. Saetas a las Semanas Santas de España.
Andalucía.
19. Baeza (Jaen)
20. La Carolina (Jaén)
21. Málaga.
22. Puente Genil (Córdoba)
23. Aria. Sevilla.
Aragón. 24. Calanda Asturias. 25. Avilés. Baleares. 26. Palma de
Mallorca. Canarias. 27. Varias islas. Cantabria. 28. Santander
Castilla y León
29. Aria. Medina de Rioseco (Valladolid)
30. Aria. Valladolid
31. Salamanca
32. Zamora
Castilla-La Mancha. Castilla Sur
33. Cuenca
34. Aria Toledo
Cataluña. 35.Tarragona. Extremadura. 36. Valverde de la Vera
(Cáceres) Galicia. 37. Vivero (Lugo). Madrid. 38. Aria. Madrid.
Murcia. 39. Murcia Navarra. 40. Corella. La Rioja. 41. Anguiano.
Valencia. 42. Valencia. Vasconia. 43. Bilbao
Epílogo.
44. Virgen de Barbatona
45. Virgen del Pilar.
46. Castellana/Saeta de las Obras de Misericordia
47. Seguidillas de la Trashumancia: “Ya se van los pastores”
Coda: Orientación bibliográfica final.
Colofón
Prólogo de José Ramón López de los Mozos
Prólogo para unas saetas, “castellanas de arte menor,
escritas por María Victoria Fernández y Juan Pablo
Mañueco
María Victoria Fernández y Juan Pablo Mañueco nos ofrecen en las páginas
que siguen sus últimas composiciones, que recogen en una relativamente
extensa colección de “saetas”, en las que ponen de manifiesto su forma de
ser y de pensar.
Son poemas sencillos, dolorosos como corresponde, en los que el hombre se
siente tocado por esa flecha de amor que es la “saeta”, como forma de
expresión, quizá la más genuina y propia del pueblo español de su Semana
Santa, como forma tradicional popular religiosa que todavía se vive en el
conjunto de las tierras españolas.
En los poemas de Fernández y Mañueco las procesiones recorren las calles,
epatando al hombre sencillo de la calle que, al ver las imágenes que se
llevan en andas, se arrepiente de sus pecados y llora y se lamenta y pide
perdón al Dios asesinado que dentro de poco resucitará.
Procesiones sencillas estas de la ciudad de Guadalajara, que ahora son
mayoría, frente a otras más, alusivas a las diecisiete comunidades que
conforman la piel de toro española.
Procesiones sobrias, como castellano-nuevas que son, como quienes las
realizan, en las que prima el silencio a lo largo de todo su
recorrido, ruando calle por calle los nazarenos apenas alumbrados por
unas sencillas velas.
Tal es el silencio que en alguna de estas procesiones, especialmente en la
llamada del “Silencio y Entierro de Cristo”, hasta hace pocos años, cuando
los militares “cubrían carrera”, se podía oír el sonido acompasado que
producían los clavos de las botas de los zapadores que, con el fusil
descargado, “a la funerala”, acompañaban la urna de cristal donde el Cristo
Yacente yacía ante la mirada, borrosa por las lágrimas, de los pecadores que
contemplaban su paso a la espera de una nueva parada, y acaso también
del canto de una nueva saeta que, con sus ayes de dolor, rompiese el velo de
la noche y volviese a producir ese escalofrío que otras veces había recorrido
el cuerpo del oyente.
La “saeta” -sagita o dardo- flecha sonora, tenue y dolorida, que rasgaba el
aire, sonaba como en la lejanía, y, al fin, como cualquier otra forma de
oración, aunque cantada, servía para pedir a Dios por el perdón general de
los hombres o por la salvación o la curación, quien sabe, de alguien que,
anónimo, asomaba de vez en cuando su cabeza por entre las cortinas del
salón, junto al balcón, dejando que el “cantaor” o la “cantaora” en su caso,
entonaran su sentencia para excitar a la devoción y a la penitencia de los
devotos; jaculatoria que, como sucede con el cante “jondo”, hondo,
profundo, porque sale del alma y al alma regresa después de haber
sobrevolado por entre las mentes humildes de los cristianos arrepentidos.
Allí están una vez más los “pasos” de las más variadas imágenes,
recorriendo como cada año, secularmente, las calles desde el Domingo de
Ramos en que se procesiona la imagen conocida cariñosamente “La
Borriquilla”, que representa la entrada de Jesús en Jerusalén; pasando por el
Miércoles Santo, en que la cofradía de la Virgen Dolorosa camina desde la
concatedral de Santa María a la cárcel, donde antiguamente indultaba a
uno de los presos, y el Jueves Santo en que son dos las procesiones que
desfilan: la de “Jesús Nazareno” y la de “La Pasión de Nuestro Señor” y
ya en la mañana del Viernes Santo o de Dolores, desde la iglesia de San
Ginés, ver salir la procesión del “Cristo del Amor y de la Paz”.
Ese Cristo magnífico que llama a la contemplación y al pensamiento
interno.
Aunque, sin duda, la belleza de los pasos procesionales y el celo de las
cofradías y hermandades se concentre, como siempre ha ocurrido, en la
procesión del “Silencio y Santo Entierro”, que tiene lugar dicho Viernes
Santo y que da comienzo a las ocho de la tarde en la parroquia de San
Ginés, desde donde la comitiva procesional va recogiendo los pasos de las
diferentes parroquias -San Nicolás, Santiago y Santa María-, desde donde como concatedral que es y, por lo tanto, primera iglesia de la ciudad, junto
con la catedral de Sigüenza, la llamada “Pulchra Seguntina”comienza la procesión general, que suele encabezar el obispo de la
diócesis Sigüenza-Guadalajara y el resto de las autoridades locales y
provinciales, hasta regresar al punto de origen después de haber recorrido
las calles principales de la ciudad.
María Victoria Fernández y Juan Pablo Mañueco han empleado para la
composición de estas saetas suyas, una copla nueva, creada por él, a la que
ha bautizado y puesto un nombre tan sonoro como el de “castellanas”, en
este caso, de arte menor, que convierte en saetas por el tema y por la
repetición que significa el estribillo de alguna de sus estrofas.
“¿Qué es la estrofa castellana, base de las presentes saetas?” Viene a ser una
especie de explicación de cómo es esa composición así denominada, de la
que nos ofrecen tantos y tan variados ejemplos.
Sirva para ello esta “castellana de arte menor” dedicada “Al Cristo
flagelado” de la iglesia de Santiago Apóstol, de Guadalajara:
A una columna está atado,
el Dios misericordioso,
según sale de Santiago
este Jesús poderoso.
¿Por qué al ser más amoroso
que el mundo nunca ha mirado
le flagelan con furioso
odio que contra Él se ha alzado?
Jesús, misericordioso,
al látigo ha perdonado.
y por quien le azota airado
ya derrama su precioso
humor de sangre sagrado.
¡Ah, misterio del perdón
de Jesús, el Dios piadoso
que a todos ha perdonado!
Jesús, misericordioso,
al látigo ha perdonado.
¡Ah, misterio del perdón.
pese a la flagelación
de Jesús, el Dios piadoso
a todos ha perdonado!
Otras “castellanas”, también de arte menor, las dedican “A la Virgen de la
Soledad”, de la iglesia de San Nicolás el Real, de Guadalajara, al “Jueves
Santo con la Virgen en Arriaca” y una “Saeta a la Borriquilla”,
además -claro está- de una bellísima “castellana”, que no podía faltar,
a la “Semana Santa de Sevilla”, donde la Semana Santa se celebra con esa
alegría sureña característica y la devoción que corresponde a lo sagrado.
Una parte primero o preludio sobre “La Semana Santa de las cofradías”
da paso a unos poemas, muy descriptivos e intimistas, que tienen como
sujeto las procesiones y las imágenes de Guadalajara, con varias reflexiones
acerca del Sábado Santo, cuyo segundo poema constituye un acróstico:
“Sábado Santo día sin Dios / Orar sin tercera parte / De Él. Nota Universo el
cataclismo / o las galaxias siguen su curso indiferentes”.
Amén de otras muchas dedicadas a las celebraciones que se llevan a cabo
en las distintas comunidades y regiones españolas y que conforman la
segunda parte de este poemario amoroso, que da principio con unas “Saetas
a las Semanas Santas de España”: Andalucía representada por Baeza,
La Carolina, Málaga, Puente Genil y Sevilla; Aragón, por Calanda
y sus tambores; Asturias, por Avilés, y tantos otros lugares
cargados de profundo significado y anclados de por vida, o quién sabe si
también de por muerte.
Porque la Semana Santa viene a ser un periodo donde la muerte permanece
latente hasta que surge la alegría del Domingo de Resurrección, en cuya
procesión la imagen de Cristo, llevada en andas por los hombres, y la de su
Madre, por las mujeres, se abrazan para regocijo general, al igual que
sucede con la propia Naturaleza, de la que el mismísimo Hombre forma
parte, en la recia y total raigambre tradicional de España, en su
costumbrismo más profundo y secular.
El libro da fin con algunos poemas más, con otras “castellanas”, como si no
quisiera terminar. Así, la “Saeta a la Romería a la Virgen de Barbatona”
(Guadalajara) y la “Saeta a la Virgen del Pilar” (Zaragoza) y la
“Castellana/Saeta de las Obras de Misericordia”, además de unas
“Seguidillas a la Trashumancia” (Extremadura), de gran belleza y
sonoridad.
Bienvenida sea, pues, esta amplia y selecta
gavilla
de
poemas,
“castellanas”, que debemos al arte de María Victoria Fernández y Juan
Pablo Mañueco, y por él creadas, para regocijo y solaz del lector interesado.
José Ramón López de los Mozos
Guadalajara, 11 de Abril de 2016
Proemio de Juan Pablo Mañueco
Desde la estrofa “castellana” a las saetas en estrofa
castellana
Qué es la estrofa castellana y cómo llegó a ser
adecuada para la expresión de saetas
DICHOSOS SON LOS DÍAS y venturosas las ocasiones en que, llegando
hasta nosotros los rayos matutinos y tempraneros del alba o aurora,
comprobamos que han traído hasta nosotros algo nuevo, o por lo menos
renovado... El Mundo que nos aloja ha dado ya tantas vueltas desde su
aparición e incluso desde la aparición del ser humano sobre la Tierra, que
ver alumbrarse algo verdaderamente nuevo, que no tenga algunos o muchos
precedentes, resulta tarea sumamente improbable, por no decir imposible.
Pero sí es verdad que, en ocasiones, el amanecer de algo nos suena a
novedoso y distinto a lo ya visto y conocido, por lo que se puede dar rienda
suelta al contento y a la satisfacción, y alegarse con el regocijo y la
complacencia de lo que se ve nacer ante nuestros ojos.
Un poco de esto me sucedió a mí en los primeros días de este año de gracia
de 2016, porque advertí que se alumbraba en directo y dándome en los
plenos ojos de mi sorpresa, iluminándome y aluzándome sin remisión, algo
nuevo que prometía muchas utilidades y ratos de creatividad grata y
provechosa.
Una nueva estrofa para la métrica en castellano o español, nada menos.
Con sus características singulares, sus sonoridades propias y su continente
idóneo para albergar pensamientos, sentimientos o deseos quizá de mejor
forma, en ciertas circunstancias, que otras estrofas ya existentes, y, en
cualquier caso, de distinto, respetable y apreciable modo desigual a lo que
había antes.
El germen de la nueva estrofa brotó precisamente el 1 de enero de este año
por el que caminamos y lo hizo además por ser ese el día inaugural de un
año que terminaba en 16, y no en otro número distinto.
El germen de la estrofa he dicho, que no la estrofa misma, la cual aún tardó
algunos pocos días más en germinar y asomar su deseo de existir sobre la
Tierra.
Muy pocos… porque de inmediato, al cabo de varios rayos nuevos de sol
que abrigaron y caldearon el germen, éste dio paso a una briosa estrofa
distinta a su simiente y que, además, cada vez se diferenciaba más de su
semilla, para buscar sus caminos propios.
Linaje honroso el los antecedentes culturales de la estrofa “castellana”, sin
duda, que justifica el nombre que le puse en cuanto vi que se había
transformado en algo diverso al embrión que le había dado origen.
Pero no es éste el lugar de exponer los precedentes de la estofa. En varios
lugares los he mencionado ya. Tanto en papel como en medios digitales. De
manera que quien quiera averiguarlos, puede hacerlo con bastante facilidad.
La estrofa, plenamente desarrollada.
Sí interesa mencionar que, paso a paso, verso a verso y esbozo a esbozo, a
mediados de enero, la estrofa ya estaba plenamente estructurada. Y a
satisfacción de quien esto escribe.
De hecho, a estos mediados de abril en que escribo las presentes líneas,
pasan ya del centenar las composiciones en estrofas castellanas de arte
mayor que llevo realizadas, sobre los temas más variados, y que, en poco
tiempo, confío en que den origen al libro que llevará por título “Las cien
primeras castellanas”.
Incluyo en este proemio dos ejemplos de la misma, para que sepamos de lo
que estamos hablando.
La primera de ellas, precedida por el título de “castellana número 1”, no lo
es cronológicamente, porque ya había escrito otras antes. Pero sí en una
“castellana” capaz de explicarse a sí misma en el acróstico inicial, lo cual le
hace acreedora de una cierta prevalencia sobre las demás.
Ésta es:
Castellana número 1
El paseo de las Cruces de Guadalajara inaugura
la estrofa “castellana”
Por este llovido Paseo de las Cruces,
Al que piso y paso en esta tarde de paseo,
Siento haber paseado de niño, no lo ideo:
Es que lo recuerdo aún entre dos luces.
Obra esta tarde con lluvia en mí el deseo
De pasearte más, paseo que hoy reluces
Entre la lluvia tanto que aun más a mí seduces:
LAS CRUCES, paseo de mi infancia que rodeo.
Este paseo doblemente en hilera arbolado
Noto que ya lo tengo en mi adentro caminado.
Espacio amigo que añoro y siento recorrido.
Sombreado espacio que resuena eterno en mi oído.
Tomo tu larga recta anocheciendo por destino.
¡Resuena siempre en mí, espacio que ahora encamino!
Otro tiempo fue, pero en ti, antaño, paseaba.
FÁcil estrofa CASTELLANA. Aquí acaba.
27-1-2016
Dos cuartetos consonantes con rima en oleaje –preferentemente-, seguido
por una serie indefinida de pareados, también consonantes, hasta alcanzar
una extensión variable de doce, catorce, dieciséis, dieciocho… versos.
Eso es la estrofa “castellana”. En algún lugar la he definido como un
“soneto más sencillo que el clásico”, pero no por ello menos musical, sino
acaso más versátil, ágil y apropiado a nuestros días.
En cuanto a su temática, la “castellana” es apta para hospedar cualquier
tema. Veámoslo en el siguiente ejemplo, más complejo.
Creer, crear, soñar… es Amor
Creer, crear, soñar en algo hermoso,
Reír, gozar, sufrir, celar acaso,
Estar tenso y blando, del orto a ocaso,
Elegir rumbo aun el más peligroso.
Resistir mal la ausencia y el fracaso,
Concebir fe en terreno harto dudoso,
Recibir veneno y creerlo gustoso,
Esperar dicha avance, paso a paso.
Amar lo abrupto, desdeñar lo llano,
Resistir lo amargo, aguardar en vano.
Sentir que el tiempo no es… sino a tu lado.
Olvidar el daño que hayas causado.
Ñudos de dudas romper por anhelar
-Al ser que nos posee- en él estar.
Recomponer cada día que nace en otro, aun más nuevo,
EN ALGO HERMOSO… es Amor. En ambos, a diario, lo
compruebo.
Y ahora veamos comportarse a la “castellana” con temática religiosa y en
versión más corta, de sólo doce versos.
Castellana de mi Dios, el Cristo
Menos que nada soy, aun menos nada
En relación a ti, Jesús, el Cristo.
No puedo pensar que siquiera existo,
Otra cosa no que por Ti soñada.
Sólo en Ti soy, de tu materia visto,
Queriendo imitarte entre tu sagrada,
Unica sustancia nunca creada.
Encimado a Ti, a mí ya desprovisto.
Nada más que Tú ya soy, amigada
Aura divina que me envuelve, ansiada.
Dame tu mano que si en Ti y contigo me amisto,
SOY la afortunada brizna de mi Dios, el Cristo.
La castellana de arte menor
Pero ocurrió, a continuación, que “el soneto más sencillo que el clásico”
siguió dando muestras de su versatilidad. Y la castellana consiguió lo que no
consigue un soneto: ser válida también con versos de arte menor.
Un soneto de arte menor es, por definición, un fracaso, si se compara con su
hermano mayor. Por eso, apenas se ha intentado y casi nada es lo
conseguido.
En cambio, la castellana de arte menor mantiene toda su sonoridad con este
tipo de versos e incluso realza los temas sentimentales. Veamos dos
ejemplos de este tipo de castellanas.
Castellana de la eñe
Apogeo de la eñe
que no existía en latín
y que en Castilla por fin
a escribir bien nos enseñe.
La doble ene que a Hispania
la mudó antes en Espanna,
y dio con ella en España
a esta tierra de Occitania.
La “vínea” de la que mana
la viña hoy castellana,
la mejor cepa que hermana
a esta tierra soberana
de la lengua castellana:
virgulilla, a mí paisana.
Y “Castella” si a “Castiella”
pasó primero a escribir,
hoy no puede prescindir,
lleva contigo su huella
que afirma que es castellana
toda eñe con virgulilla
que proclamando a Castilla
de Castilla es escribana.
¡Apogeo de la eñe
que no existía en latín
y que en Castilla por fin
a escribir bien nos enseñe!
Y segundo de los ejemplos propuestos:
Castellana de Toledo iluminado al anochecer
I. Toledo, luces de caracola
Y van subiendo la luces
por recodos desde el río,
escalan el caserío
formando con ellas cruces.
Toledo del amorío
que a todo reino seduces
y nos sitúas de bruces
en todo el ayer bravío.
La capital castellana
repican ser tus campanas.
La capital española
repica ser tu aureola.
El alcázar lo declara
sobre colina tan clara.
II. ¿Cuál es tu tierra ancha?
¿Cómo te encuentras tan sola
arriba de tu caracola?
Dile a tu tierra: La Mancha,
que es una comarca sola,
y que o eres castellana
o quieres ser española.
Y que a Castilla-la Mancha
se da respeto oficial,
mas no es tierra emocional,
ni es tierra bastante ancha
para ser Castilla toda.
¡Y tú eres la capital
de la Castilla real
o si acaso la española!
¡Y tú eres la capital
de la Castilla real
o si acaso la española!
9-4-16
La castellana de arte menor: apta para saetas
Pero aún faltaba encontrarle una posibilidad más a la castellana de arte
menor. Resulta ser muy apta para la expresión lírica de esos sentimientos
religiosos con bastante emotividad y no poca angustia que denominamos
saetas.
Para ello bastaba con repetir alguna estofa, a modo de estribillo, en medio
de la composición o al final de la misma. Eso ya la hacía fácimente cantable
o entonable.
Y eso es lo que se va a comprobar en este libro. Son saetas. Son castellanas
de arte menor. Inmediatamente veremos qué resulta de la combinación de
ambos conceptos.
El origen de este libro “Saetas a las Semanas Santas de España”
Habiendo bajado a Córdoba por razones de trabajo el pasado Lunes Santo,
día 21 de marzo, y alojados como estábamos mi mujer y yo en un hotel
junto a la catedral, se le ocurrió a ella, mientras comíamos en un hermoso
patio cordobés, con la catedral delante y el río Guadalquivir detrás,
consultar alguna saeta de la zona, y lo hizo vía digital, saliéndonos al paso
varias saetas a las procesiones de determinado pueblo de la provincia
cordobesa, que lamento no recordar. Ella se puso a comentarlas e incluso a
cantar alguna de las que leía.
Lo cierto es que las fechas, el lugar y las saetas que habíamos leído nos
hicieron retornar hacia Castilla con el recuerdo de algún pasaje
especialmente logrado de ellas, y entonando, de cuando en vez, la excelente
letra, la melodiosa y magnífica versión y la admirable música que le puso el
cantante Joan Manuel Serrat, a “La saeta”, de Antonio Machado.
Las fechas, los desfiles, la ocasión, la melodía, el contexto… el caso es que
casi inmediatamente me puse a escribir algunas saetas en “castellanas de
arte menor” dedicadas a la Semana Santa de Guadalajara. Y al poco de tener
ya algunas, pensé que por qué no podía recoger en esta estrofa todos los días
de desfiles procesionales de Guadalajara y añadirle alguna “saeta” también a
otras afamadas Semanas Santas de España.
Y si era “alguna saeta a otras Semanas Santas” también podía serlo a las de
todas las regiones o Comunidades Autónomas de España. Así lo hice… El
resultado es este libro, que me ha interrumpido otras tareas literarias que
traigo entre manos, de mayor calado; pero cuyo rendimiento y fruto final me
satisface.
El contenido
Las saetas que aparecen en primer lugar son las que se dedican a las
imágenes o procesiones de la Semana Santa de Guadalajara, por orden de
día en que se celebran. Suman dieciocho saetas en este caso. Y después las
que se brindan a las regiones de España, por orden alfabético. En esta
ocasión comprenden veinticuatro saetas.
En total, pues, son cuarenta y dos composiciones de este tipo las que
contiene este libro, algunas de considerable tamaño. Más un poema previo
(el Preludio, que va numerado como “0”) y otro poema en una “adenda” a la
Semana Santa de Guadalajara, sobre el tema de la eucaristía. Y tres
composiciones religiosas finales, pero distintas a las anteriores que forman
el Epílogo; y aún una más, la última, enteramente civil, que he incluido aquí
porque sí, como podía no ir… Preferentemente, he incluido esta última
composición, porque ha sido escrita también en estos días, y no desentona
del tono elegíaco y lírico de las restantes.
Cuarenta y ocho poesías, saetas o “castellanas”, al fin y al cabo, entre las
religiosas y la civil.
Se trata de una obra escrita a cuatro manos: por María Victoria Fernández,
mi esposa, y por mí mismo. No desvelaremos cuál de las composiciones
pertenece a cada cual, aunque el lector avezado quizá descubra sutiles
variaciones de estilo, aún tratándose en todos los casos de “castellanas”, por
lo que acaso lo podría llegar a descubrir.
Y nada más, que el lector de estas poesías las disfrute… y que las cante o
entone desde el primer momento, si gusta… Ha quedado dicho que la
espléndida versión musical que Serrat realizó de “La saeta” machadiana ha
llegado a ser, prácticamente, la quintaesencia del cantar de cualquier saeta,
escríbase en la estrofa que se escriba. Pues eso, cántese, mientras se lee, con
esa melodía, y se degustará mejor lo que sigue.
Las que se califican como “arias” y las más recomendadas
Por mi parte, sólo me queda añadir que, como ya he hecho en algún otro de
mis libros de poesía, en solitario, he antepuesto el título de “Aria” -o
composición para el lucimiento del solista en una ópera, a una sola voz-, a
aquellas saetas cuya lectura recomiendo, por encima de las otras. Deseo con
ello que, al menos esas, no le falten por saborear al lector.
Y desde este proemio, por anticipado, recomiendo dos, que a este
prologuista le gustan más que otras. Aunque cada lector, en uso de su
soberanía, decidirá libremente.
Las dos composiciones sugeridas por este prólogo son la Saeta del Henares
y del Cristo del Amor y de la Paz, de la Semana Santa de Guadalajara, y la
Saeta a la Semana Santa de Sevilla. E incluso la Adenda a la Semana
Santa castellana de Guadalajara: La Resurrección permanente de la
eucaristía tampoco debería dejar de leerse, por si acaso gusta. ¿Otra más
que me atrevo a recomendar? La “Saeta del Sábado Santo castellano”,
que va dedicada a Antonio Machado, por razones que saltarán a la vista.
Quienes las han leído ya, las alaban por buenas. E incluso alguna opinión
más me ha halagado que las otras. Por ejemplo esta: “Mil gracias por el
envío de la “Saeta del Henares y del Cristo del amor y de la paz”. Es de
mucha hondura religiosa. Que el Señor te siga acompañando para que no
dejes de ver luz y de ser luz”. Atilano Rodríguez Martínez, obispo de
Sigüenza-Guadalajara.
También la misma persona, que conoce desde antes de esta publicación la
“Castellana de mi Dios es Cristo”, que más arriba ha aparecido, la ha
considerado así: “Me ha gustado mucho la poesía. A mi modo de ver es
una profunda reflexión en pocas líneas de la verdad del hombre, que tiene
su fundamento en Dios y de la verdad del hombre que subsiste y se alimenta
de la vida de Dios. Felicidades y mi recuerdo ante el Señor”.
Que se lean esas dos saetas, la del Sábado Santo, más la “castellana” citada
y “La Resurrección permanente de la eucaristía” -y alguna otra más, cuando
menos-, es mi deseo, y que gusten todas las que se lean, si es que ello fuere
posible.
Juan Pablo Mañueco
13 de abril de 2016
Preludio:
Soneto a la Semana Santa de la Esperanza
Está la cofradía en Jueves Santo,
diciendo que Cristo Jesús se muere,
y yo le digo que espere, que espere,
que aún nadie le ha preparado el manto.
Está la cofradía en Viernes Santo
diciendo que Cristo Jesús se muere
y yo le digo que espere, que espere,
que aún no tengo preparado el llanto.
Está la cofradía en Sábado Santo
diciendo que Cristo Jesús se ha muerto,
y yo le digo que viene cubierto
por el domingo del Domingo Santo:
dice no es cierto, no es cierto, no es cierto,
que el Cristo Jesús está ya despierto.
I. Una Semana Santa castellana: la de Guadalajara
Saeta del Borriquillo de Guadalajara
(Domingo de Ramos)
Las palmas y los olivos
a Jesús, Cristo, saludan,
de Pascua en preparativos
a los que fieles acudan.
Jerusalén da motivos
a aquellos que aún de Él dudan
de que, con ramas de olivos,
al Jesús de la fe acudan
¡Oh, Jesús del borriquillo.
quiero ser tu monaguillo,
para ir a Jerusalén
y ya nunca salir de él!
Los cánticos y oraciones
dan bienvenida a sus dones.
¡Quién diría que, después,
le sangrarían los pies,
pues sería Barrabás
quien ellos preferirán!
¡Deja, Dios del borriquillo,
que sea tu monaguillo,
hoy día y los que vendrán!
25-3-16
Saeta de la Virgen de la Misericordia
de la iglesia de San Francisco,
(Lunes Santo)
María en Misericordia
que hasta tu Arriaca has llegado,
ya nos has enamorado,
pues nos anuncias la gloria.
Mantos te cubren tan largos
como tu corona y lirios.
Tiéndenos a todos manos
que en tu ribera hagan sitio.
Tu hogar está en San Francisco
y en San Nicolás tu inicio
para viajar por Arriaca.
¡Toda la ciudad te aclama!
¡Que a la Misericordia ama
y siente, Guadalajara!
Preguntas: “¿Dónde mi Hijo?”
Dice Arriaca: “ Aquí, contigo”.
Aria
Vía Crucis de la Juventud
del Martes Santo en Guadalajara
(Martes Santo)
Vía Crucis, Juventud,
en el arriacense Martes
Santo, cuyos estandartes
son fe, antorchas y la cruz
de madera, que compartes
para compartir la luz.
Jóvenes en multitud,
nuevos de la fe baluartes.
Oooh, antorchas iluminadas,
la sombra en Guadalajara
eleva las llamaradas
de noches que a Dios nos llaman.
Oooh, donde cada estación
es punto de reunión
y de pausada lectura
de la Sagrada Escritura
para calmar el dolor
de esta Noche de Pasión.
¡El camino de la Cruz
escalando a la virtud!:
Jesús, condenado a muerte.
Jesús, a la cruz se inserte
Jesús cae primera vez.
Jesús a su Madre ve.
Cirineo ayuda a Jesús.
Verónica limpia a Jesús.
Jesús cae segunda vez.
Consuela a Jerusalén.
Jesús cae tercera vez.
Sin ropajes ya se ve.
Jesús, clavado en la cruz.
Jesús, ha muerto en la cruz.
Descendido a la Piedad.
En el sepulcro ya está.
Vía Crucis, Juventud,
en el arriacense Martes
Santo, cuyos estandartes
son fe, antorchas y la cruz
de madera, que compartes
para compartir la luz.
Jóvenes en multitud,
nuevos de la fe baluartes.
¡Oooh, antorchas iluminadas,
la sombra en Guadalajara
eleva las llamaradas
de noches que a Dios nos llaman!
12-4-16
Saeta de la Virgen de la Esperanza Macarena
de la Iglesia de Santiago en Guadalajara
(Miércoles santo)
Esta Virgen Macarena
entre cirios y entre flores
procesiona; y va tan llena
cuanto luce su corona.
Bajo palio proporciona,
aunque rebosa de pena,
motivo para que ores
al ver pasar dicha escena.
Para un poco, capataz,
a que la pueda cantar,
que con mi humilde saeta
yo la quiero consolar.
-Déjame, Virgen morena,
ser de tu palio varal,
para que en vida terrena
nada te pueda rozar.
Un poco más, capataz,
que más la quiero cantar.
-Déjame, Virgen morena,
ser de tu palio varal,
para que en vida terrena
nada te pueda rozar.
24-3-16
Jueves Santo con la Virgen en Arriaca
Jueves santo, Jueves santo,
te estoy oyendo pasar.
Y a una banda que, al sonar,
ya va llorando de llanto.
Y la Virgen, por llorar,
da muestras de tal quebranto,
que nos empapa su llanto.
¡Sabe ella qué va a pasar!
¡Las estrellas no están quietas,
cantan, con dolor, saetas!
¡Las estrellas no están quietas,
cantan, con dolor, saetas!
Y la música sonando
sembla, igual, estar llorando.
La cofradía, que pasa,
a congoja se acompasa.
Hasta que Virgen de Arriaca
ha entrado al fin en su casa.
25-3-16
Saeta al Jesús Nazareno de la Iglesia de Santiago
(Jueves Santo)
Imagen de cuerpo entero;
y la túnica morada
por vestir al pasajero
que va a andar esta jornada.
Cada mano lleva atada,
ya camino del madero:
espina trae coronada
como divino cordero.
Es Jesús. el Nazareno,
que con faroles es guía
de toda la cofradía
que guía a Él, mensajero.
¡Jesús, Dios, el Nazareno
llévame a un lugar bueno
que por tu herida sangrante
pido perdón al instante
en que pasas a mi lado!
No cargues ya mi pecado.
Contigo, iré yo, como andante.
Llévame de acompañante.
¡De la Iglesia de Santiago,
desde este día ya aciago,
quiero ser tu acompañante
toda la vida adelante!
¡De la Iglesia de Santiago,
desde este día ya aciago,
quiero ser tu acompañante
toda la vida adelante!
25-3-16. Viernes Santo.
Aria
Saeta al Cristo Flagelado de la Iglesia de Santiago
(Jueves Santo)
A una columna está atado,
el Dios misericordioso,
según sale de Santiago
este Jesús poderoso.
¿Por qué al ser más amoroso
que el mundo nunca ha mirado
le flagelan con furioso
odio que contra Él se ha alzado?
Jesús, misericordioso,
al látigo ha perdonado,
y por quien le azota airado
ya derrama su precioso
humor de sangre sagrado.
¡Ah, misterio del perdón
de Jesús, el Dios piadoso
que a todos ha perdonado!
Jesús, misericordioso,
al látigo ha perdonado.
¡Ah, misterio del perdón.
Pese a la flagelación
de Jesús, el Dios piadoso
a todos ha perdonado!
24-3-16, Jueves Santo
Saeta del Cristo del Amor y de la Paz,
de la Iglesia de San Ginés de Guadalajara
(Viernes Santo)
Del Amor y de Paz Cristo,
por la calle estás saliendo
a tu procesión asisto
mis pecados redimiendo.
Con tu sacrificio viendo
y tu muerte, a la que asisto,
que mi fe se va vistiendo
de tu nombre, mi Dios, Cristo.
Del Amor y de la Paz
las dos armas que empuñar,
eres el Cristo clavado
sobre madero que ha alzado
el odio del corazón humano.
¡Oh, tú, Cristo castellano
que todas las primaveras
predicas las verdaderas,
-por las calles alcarreñas
estas noticias risueñaspalabras que han de sanar
Una, el amor. La otra, paz.
26-3-16. Sábado Santo
Aria
Saeta del Henares y del Cristo del Amor y de la Paz
(Viernes Santo por la mañana)
I. El milagro
Estaba andando el Henares
y, de pronto, se ha parado,
que hasta sus aguas ha llegado
clarín, trompeta y timbales…
Guadalajara sonando
y el río, que oye cantares,
saliendo de sus pilares
por ver lo que está pasando
ha empezado a subir cuestas
hasta donde está escuchando
a la ciudad, que atronando
ve a Jesús, que lleva acuestas
los pecados. Y clavando
-en cruz ya las tiene puestas
sus manos- nos da respuestas,
va su mensaje enseñando.
Del Henares la saeta
a un Cristo ya clavado
con miembros ensangrentados
le contempla la silueta.
Vestido de hábito blanco
y capuchón encarnado.
cíngulo igual colorado,
con un madero colgado,
va Henares encapuchado,
junto a los demás hermanos
de Dios el himno escuchando
mientras va procesionando.
II. La saeta
Oh, que está viendo el Henares
al Cristo de Amor y Paz
salir a procesionar
en medio de sus cofrades.
¡Saeta de Amor y Paz!
¡Oh, si todos te escucharan
como oye Guadalajara
los sones de este cantar!
¡Saeta en Guadalajara,
que el río viene a escuchar
y oye que “Amor y Paz”
son las palabras más claras!
¡Haz que, al verte desfilar,
Cristo de Guadalajara,
estas palabras trazaran
futuro de Humanidad!
¡Cristo de Guadalajara
el del Amor y la Paz,
que, junto con perdonar,
son palabras que sembraran
el bien de la Humanidad!
¡Cristo de Guadalajara,
si todos ya te escucharan
sabrían qué es la Verdad!
Yo. Yo bebo esa agua clara.
Yo no las quiero olvidar,
pues el Amor y la Paz
son la mejor alfaguara.
Nunca las quiero olvidar,
que este Cristo castellano
enseña a sentirse hermanos
entre el Amor y la Paz.
Es el mensaje cristiano
que aún está por sembrar
y que el del Amor y Paz
a todos nos ha enseñado.
Del Henares la saeta
sólo las ha recordado,
pues Cristo, el ensangrentado,
su veraz Dios fue. Y profeta.
III. El retorno
El Henares que ya está
a su cauce regresado
el mensaje ha meditado,
y lo quiere propagar.
Ooooh, Cristo de la Paz
y del Amor deseado
que Jesús ha enseñado
y en Guadalajara da.
Tú eres, Jesucristo amado,
la Verdad: Amor y Paz.
Henares te lleva ya,
hacia rumbos muy lejanos.
Tú también así llévala
y añádele la Piedad
para que esté completado
el mensaje de un cristiano.
Tú también, que esta saeta
ahora la has escuchado,
haz que en ti igual ella crezca
y que igualmente florezca
la Verdad clara y completa
que te cantó esta saeta.
La Verdad completa y clara
de Cristo, en Guadalajara.
11-4-16
Saeta de la Virgen de la Soledad,
de la Iglesia de San Nicolás, en Guadalajara
(Mañana del Viernes Santo)
Madre tengo yo en el cielo
por nombre el de Soledad.
Es la Madre del consuelo
de toda la Humanidad.
A Jesús, la Majestad,
ha perdido en el madero,
pero fue su voluntad
que Ella ampare al mundo entero.
¡Soledad, Madre divina
a la que Jesús se inclina,
llévame contigo al cielo
de este quebradizo suelo,
luego que ya esté concluida
y terminada mi vida!
Virgen de la Soledad,
que vela en San Nicolás.
¡Llévame contigo al cielo
de este quebradizo suelo,
luego que ya esté concluida
y terminada mi vida!
Saeta del encuentro de Jesús –Cristo del Amor y de
la Paz- y su Madre –Virgen de la Soledad-.
(Mañana del Viernes Santo de Guadalajara, en la plaza
del Jardinillo)
Virgen de la Soledad,
Inclinada tu cabeza
Reza toda tu belleza.
Gran manto: luto y beldad.
Enfrente a llegar empieza,
Nudoso sobre un madero,
Dios Jesús, el carpintero.
En cruz que Él mismo encabeza.
La plaza del Jardinillo,
A los dos hace pasillo.
Sobre ella, la Madre al Hijo
Ora y busca aún cobijo.
Las trompetas y trombones
Están ya en los corazones.
Dan el toque los tambores
A los que el clarín da sones.
Dios y su Madre ya están,
en el Encuentro de Arriaca.
¡Del Viernes es la mañana.
Pronto, otra vez se hallarán!
Dios y su Madre ya están,
en el Encuentro de Arriaca.
¡Del Viernes es la mañana.
Pronto, otra vez se hallarán!
25-3-16. Viernes Santo
Saeta a Nuestro Padre Jesús de la Pasión,
de la iglesia de Santiago en Guadalajara
(Viernes Santo)
Ayer llegaba, entre olivos,
a Jerusalén el Hijo
Santo. Que fuimos testigos
de su entrada en regocijo.
Hoy ya forma un crucifijo
entre medias de enemigos,
sangre, espinas, amasijo
de dolor lleva este Cristo.
Miradle ese rostro roto
por la pena y esos ojos.
Miradle qué ojos transidos
por el daño que han sufrido.
Si ayer, ramos, hoy madero,
va trazando su sendero.
Ya en Pasión, amoratados
llevas incluso los dedos.
Portas tantos yerros nuestros
dentro como los pecados
pesan, por ti soportados.
Jesús de la Pasión, manos,
rodillas y pies sangrados,
dedos. Y el rostro. Apenados.
25-3-16. Viernes Santo
Saeta a la Virgen de los Dolores
de la concatedral de Guadalajara
(Viernes Santo)
Madre Dolorosa, lloras
cuando pasas por las calles,
en esas penosas horas
en que ningún consuelo halles,
sino el de San Juan, que ayes
contiene, al ver cómo imploras,
para que no te desmayes,
que entre silencios aun oras.
¡Mas, con lágrimas y todo,
cual no fuera de otro modo,
qué bella y hermosa vas,
apoyada por San Juan!
Quienes te contemplan saben
que pronto remitirán
y rezan porque se acaben,
las lágrimas que hoy se van.
¡Mas, con lágrimas y todo,
cual no fuera de otro modo,
qué bella y hermosa vas,
apoyada por San Juan!
26-3-16. Sábado Santo
Saeta al Cristo Yacente del Santo Sepulcro,
de la concatedral de Guadalajara
(Viernes Santo)
Cristo, Cristo, va pasando,
Cristo, Cristo, ensangrentado.
Cristo, Cristo, desfilando,
con la lanzada al costado.
Sangre le cae manando
de su cabeza, aflorado
reguero de amor bajando
para limpiar el pecado.
Yacente Cristo que, al lado,
trae penitentes llorando,
y una música que gime
mientras Jesús nos redime.
Se aleja el tambor sonando
por el Cristo sepultado,
Ya la trompeta esperando
queda a Dios, resucitado.
26-3-16. Sábado Santo
Aria
Procesión General del Viernes Santo de
Guadalajara
Preámbulo:
Sólo por verte danzar,
Cristo ya unido al madero,
tu procesión es sendero
que nos convoca aquí a estar.
Y a este Jesús yo le quiero
este canto dedicar,
que Arriaca sabe amar
a Jesús, el gran Viajero.
I. Viernes de Dolor
Es ya Viernes de Dolor
que llega a Guadalajara.
¡Quien pudiera y ya pasara
a otra jornada mejor!
En que el dolor se aliviara
de todos alrededor,
y no muriese hoy el sol
que a todos alimentara.
La procesión del Silencio
y también del Santo Entierro,
sale en la Concatedral.
Es la Pasión general.
II. Cofradía de la Pasión del Señor
Cofrades de la Pasión del Señor
abren la comitiva en desconsuelo,
¡qué triste se pone, y en congoja, el cielo
sintiendo, en sí mismo, abrirse un temblor!
Los pasos que lleva son:
Cristo de la Expiración.
La Virgen de la Piedad
y Jesús de la Pasión.
III. Cofradía de los Dolores
Después Cofradía de los Dolores
sigue detrás a la de la Pasión.
Van en pos de Jesús, el Redentor
de nuestros humanos yerros y errores.
Lleva pasos del Calvario
y Virgen de los Dolores
que va rezando el rosario,
por llenarle aún de amores
IV. Cofradía del Cristo Yacente
La cofradía del Yacente Cristo
del Santo Sepulcro hilera es siguiente,
con todo su nazareno penitente
y el luto en los hábitos entrevisto.
Desfila el Cristo Yacente,
la Cruz Desnuda va enfrente.
V. Cofradía de la Virgen de la Soledad
Y al final sale a la nocturna escena
la más postrera y última Hermandad:
la de la Virgen de la Soledad.
Porta en lágrimas su Virgen Morena.
Con Virgen de Soledad
Cristo un Consuelo hallará.
VI. La esperanza final
¡Oh, Procesión General de Arriaca
en que el Dios Jesús, el Crucificado,
ya en clavos de dolor ha agonizado,
ante la gente de Guadalajara!
¡Oh, Procesión General de Arriaca
en que el Dios Jesús, el Crucificado,
ya en clavos de dolor ha agonizado,
ante la gente de Guadalajara!
Y ha sido ya en un sepulcro enterrado.
¡Pero aún cierra el desfile alcarreño,
la gran esperanza de un mayor sueño:
la Pascua en que sea resucitado!
25-3-16. Viernes Santo
Aria
SAETA DEL SÁBADO SANTO CASTELLANO
A don Antonio Machado,
en quien es evidente que está inspirada esta saeta
He oído hoy este cantar
cuando salió la saeta
de adentro de voz inquieta
yendo a Jesús a buscar.
Es esta mi voz que reta
la cruz que quiero alcanzar,
para allí poder salvar
esa figura ya quieta.
Mi saeta va a quitar
los clavos al Nazareno
que ha muerto de dolor lleno
y acaba de agonizar.
Ya está su rostro sereno
como si en otro lugar
se haya ido a descansar
y se acogiese a su seno.
¡Desclava el canto sus manos!
¡Desclava el canto sus pies!
Para bajarlo después,
a hombros de los castellanos.
Llevemos, campo a través,
a este cuerpo, castellanos,
al sepulcro, bien cercanos,
pues nuestro Dios aún es.
Démosle el Sábado Santo,
porque pueda reposar,
y venidle a visitar
aunque nos ahogue el llanto.
¡Y termine este cantar
sabiendo que es adelanto
de otro Domingo más Santo
donde va a resucitar!
¡Y termine este cantar
sabiendo que es adelanto
de otro Domingo más Santo
donde va a resucitar!
26-3-16. Sábado Santo
Reflexión del Sábado Santo
(Poema doble, entero y acróstico)
SÁBADO de Semana pura y Santa
SANTO día de la tiniebla tanta.
DÍA en que cripta de Jesús contiene
SIN duda a quien el universo llene:
DIOS Nuestro Señor, Jesús en persona.
ORAR a quién, si Dios ha muerto en vida.
SIN duda está y enterrado en sumida
UNA tumba en caverna israelita
TERCERA parte de Dios, que limita
PARTE a parte con más humana zona.
DE la soledad de este día asombra
ÉL hecho de que, pese a oscura sombra,
NOTA el orbe apenas la muerta ausencia.
UNIVERSO sigue senda sin diferencia.
EL CATACLISMO previsto no asoma.
O LAS GALAXIAS ignoran su muerte,
SIGUEN vía celeste en ley inerte,
SU senda por encima de gobierno,
CURSO y sendero con destino eterno
INDIFERENTES, o Dios Padre es el axioma.
Saeta del Encuentro el Domingo de Resurrección
en la concatedral de Santa María entre Jesús Resucitado y su Madre
I. En la concatedral de Santa María
Hoy, luciendo ya el mediodía,
la Semana Santa acabó.
Tañeron de Santa María
campanas con su: ¡din-don!
A un lado, Virgen María
cubierta por un faldón,
recupera la alegría
viendo de Jesús visión.
Ya viene la cofradía
que alza el blanco pendón
de Jesús, que en este día,
nos da su salutación.
Y allá que está todavía,
su Madre en plena pasión,
con la cara aún sombría
y el llanto en el corazón.
Al fin se van acercando
dos pasos en procesión
y las campanas volando
ya entonan esta canción.
¡“Tan, tan”, están repicando
“din-dan- din-dan” y “din-don”!
¡“Tan, tan”, están repicando
“din-dan- din-dan” y “din-don”!
Las cuatro están volteando
de la torre en su rincón.
Y los pasos van bailando
en contenida emoción,
porque se está confirmando,
¡al fin!, la Resurrección.
II. Ambos pasos en abrazo
Domingo final de marzo,
has cumplido tu misión,
dando paso a estos pasos
y reluciendo tu sol.
Ambos pasos en abrazo
ya nos dan su bendición,
bailando de lado a lado,
que Madre y el Hijo son.
Y luego que, ya abrazados,
acabó su Santa Pasión,
a Santa María han entrado
al son del campanil: “din-don”.
III. Los dos nazarenos de bronce
Y hasta el nazareno de bronce
que porta su nuevo farol
y el penitente más joven,
en la mano su velón,
parece que se han alegrado
al ver la Resurrección.
IV. Las campanas, repicando
Las campanas han tocado
su hermosa y sonora canción.
Y aun se quedan repicando.
“Din-don”, “din-don” y “din-don”
27-3-16. Domingo de Resurección
Aria
Adenda a la Semana Santa castellana de Guadalajara:
La Resurrección permanente de la
eucaristía
Cristo del amor, en amor luciente.
Resucitado Jesús, que el Domingo
Inauguras, volviendo a ser Tú mismo,
Siglos eternos en el pan presente.
Todo ha sido dicho en ti , Jesús vivo,
Obrando a otra vida ya el puente
Definitivo, en el cual , finalmente,
Entre vida eterna, vuelta prodigio.
Loado seas, Dios, resucitaste
Ante quienes con tu muerte salvaste.
Maestro de vida, nunca te fuiste.
Obraste el milagro en el cual quisiste
Residir para siempre. No partiste.
PUES EL PAN, por quedarte, CIELO HICISTE.
II. Saetas a las Semanas Santas de España.
* Andalucía.
Baeza (Jaén)
Saeta a la Semana Santa de Baeza
En esta Baeza, que llaman
como “Salamanca andaluza”
la Pasión toda entera cruza
por entre pasos que a Dios aman.
Pasión, Muerte, Resurrección
de Cristo, en palmeras y olivos,
entre unos pasos sucesivos
que están caminando hacia Dios.
Viejos pasos, van, somnolientos,
sonámbulos, de Dios sedientos,
mucho más claros aun que el día,
en la noche de Andalucía.
¡Por la Salamanca andaluza
toda la Pasión de Dios cruza!
¡La andaluza noche se peina
con ciriales luces y penas,
con olivares y palmeras
donde se levanta Baeza
cantando a Dios una saeta!
¡Cantando a Dios una saeta
la noche andaluza se peina
con ciriales luces y penas,
con olivares y palmeras
donde se levanta Baeza!
La Carolina (Jaén)
Aria
Saeta de La Carolina
I. La Carolina y la Inmaculada Concepción
Allá en la Sierra Morena
donde está La Carolina,
Jesús sin Madre camina
después de la Última Cena.
A la vuelta de la esquina
Semana Santa, si llena
fue de olivos, a la pena
de la Pasión se encamina.
La Inmaculada, patrona
de la Carolina, entona
lágrimas de la Pasión.
Lágrimas del corazón.
II. Almas de Dios, cantad
¡Oh, almas de Dios, cantad
y a la Virgen consolad.
Concepción Inmaculada
requiere ser consolada
pues la traspasa el Dolor!
Virgen Santa del Amor,
¡qué te puedo decir yo
si el sacro cuerpo de Dios
tiene abierto su costado!
¡Por su sangre ya empapado!
III. Acoge mi alma, Madre.
¡Oh, acoge mi alma, madre,
y ponla de Dios delante.
Con ternura te la entrego,
porque tú eres el sosiego!
¡Sé mi amparo y mi consuelo
hasta llegar dentro al cielo!
IV. La Carolina y San Juan de la Cruz
Oh, Inmaculada patrona
de la Carolina, entona
este cantar andaluz.
Y con San Juan de la Cruz,
patrón de La Carolina,
ambos por esta colina
de la vida sed mis guías.
San Juan de la Cruz camina
también por la Carolina,
hasta el final de sus días.
San Juan de la Cruz, doctor
de Jesús, de Dios, de amor…
abulense y jïenense
en Jesús todo condense.
Juan, abulense santo de la Cruz.
Y, en la Carolina, santo andaluz.
12-4-16
Málaga
Saeta a la Semana Santa de Málaga
I. Tronos de Málaga son
Tronos de Málaga son
saetas ellos. Y sueños
donde van cantando leños,
para enseñarnos fervor.
Y la escuela malagueña
de imagineros de Dios
va predicando su amor,
de la verdad más sureña.
Son los tronos malagueños
sitiales para que Dios
procesione y dé su amor
a mares costasoleños.
Semana Santa mayor
de Andalucía sureña
que con Sevilla se empeña
en cantar mejor a Dios.
Posee la malagueña
más castellano color
que muestra a nuestro Señor;
aunque también es risueña.
II. Desfile de tronos
La sobria de los Dolores
y la del Monte Calvario
con la del Santo Traslado,
Descendimiento del Hombre.
Y la del pequeño Amor
que la Piedad malagueña,
lleva a Jesús porque muera
en su Madre del dolor.
¡El Santo Sepulcro luego
se va quedar esperando
que Jesús resucitando
luzca entre ascuas de fuego!
¡El Santo Sepulcro luego
se va quedar esperando
que Jesús resucitando
luzca entre ascuas de fuego!
III. Su acompañamiento
¡Y la Legión, la Marina,
ya que lo van pregonado,
Guardia Civil en revista,
Brigada Paracaidista,
Regulares, Policía,
bien que lo van pregonando
que está Jesús resucitando
del Domingo el Santo Día!
¡Y la Legión, la Marina,
ya que lo van pregonando,
que está ya resucitando
del Domingo el Santo Día!
Puente Genil (Córdoba)
Saeta a la Mananta de Puente Genil
I. Mananta en Puente Genil
Mananta en Puente Genil,
allá donde el río baja
desde la Sierra Nevada,
yéndose al Guadalquivir.
Mananta que el habla ataja
para hacerla más gentil
y adonde, en marzo o en abril,
el Cristo al cielo ya viaja.
¡Mananta en Puente Genil,
sea en marzo o en abril,
Semana Santa Pontana
bañada por el Genil,
que entre sus rocas se encaja
por ir al Guadalquivir!
II. Oh, Virgen de los Dolores
Oh, Virgen de los Dolores
pontanesa que entre flores
transitas por el dolor
de ver a Nuestro Señor
muerto por la salvación
humana y su redención.
¡Oh, Virgen, la mananteña
que en su Hijo Dios aún sueña,
yo te abrazo y te venero
en la muerte del Cordero!
Ruega por mi pobre alma;
sin ti, está desamparada.
Y, en cambio, en esta Mananta,
al fin gozará mi alma.
cuando hasta Puente Genil,
Resurrección llegue al fin,
¡Sea en marzo o en abril!
Nota: “Mananta” es como se conoce popularmente, y ya
también casi oficialmente, la Semana Santa en Puente Genil.
Sevilla
Aria
Saeta a la Semana Santa de Sevilla
I. Su lecho el río levanta
Sevilla… el Guadalquivir,
cuando la Semana Santa,
su curso un tanto levanta
pues también quiere acudir.
Su lecho un tanto levanta…
y hasta se quiere vestir
para poderse así unir
a la procesión que canta.
Su túnica blanca, de agua,
se hace vertical estatua.
El capuz bien largo sube
para contemplar las cruces.
Cíngulo lleva morado,
todo unido por pescado.
Blancos se viste los guantes,
que hacen ríos elegantes.
Y luego el cirio bien alto
que ilumine cruz de un salto.
II. El Guadalquivir, nazareno
¡Que el río Guadalquivir,
vestido de nazareno,
al sufrir de Dios dé freno
y con agua va a acudir!
¡Para que ese Dios moreno,
que aún tiene que sufrir,
no se nos vaya a morir
sin un trago macareno!
¡Para que ese Dios moreno,
que aún tiene que sufrir,
no se nos vaya a morir
sin un trago macareno!
Sevilla… el Guadalquivir,
cuando la Semana Santa…
4-4-16
* Aragón
Calanda (Teruel)
Rompida de la Hora en Calanda
(El Mundo, por tambores horadado)
Semana Santa en Calanda,
donde ya la Hora se Rompe
sacando del tambor voces:
¡por toda Tierra se expanda!
Tambor y bombo responde
al estruendo, que se agranda
por el Mundo y que desmanda
su voz, entre tantos sones.
¡Como el estruendo que hubo
al irse Jesús del Mundo!
Calanda y al mediodía,
cuando hasta Hora gritaría,
con los hábitos morados
de calandinos formados…
¡El Viernes Santo, que atruene
Bajo Aragón y se apene!
¡Y que el Mundo ya resuene
por tambores horadado!
6-4-16
* Asturias
Avilés
Saeta a la Semana Santa de Avilés
Semana Santa asturiana
Semana Santa, Avilés,
donde -descalzos los pieshay pasos que una semana
llevan -ciudad a través-,
hasta su Pasión, cercana,
a todo un Dios que, mañana,
volverá en Pentecostés…
Si caminó sobre el mar,
muy pronto habrá de tornar
a caminar Avilés
para ya no naufragar.
Y vendrá “el Bollo”, después,
dando sabor a Avilés.
¡Llevadlo, sin un traspiés,
hacia el Gólgota de muerte
que aunque allí se quede inerte
regresará hasta Avilés!
¡Llevadlo, sin un traspiés,
hacia el Gólgota de muerte
que aunque allí se quede inerte
regresará hasta Avilés!
6-4-16
* Baleares.
Palma de Mallorca
Saeta al Jesús de las Baleares
¡Jesús de las Baleares,
el de marinos Oficios,
da a la palma del martirio
los regustos más salares!
Por este Jesús marítimo.
Como olas, son mis cantares,
que vienen desde los mares
a prestarle a Dios auxilio.
¡Oh, Jesús humanizado,
sobre el agua caminado,
por llegar a Baleares…!
¡Logras que los mares se alcen
de Jerusalén a oeste,
y el cristianismo se geste
de allende a aquende los mares,
siendo las olas tus ángeles!
Esta es Palma, que entre sangre
reza a Jesús y a su Madre.
Y a ningún “Crist de la Sang”,
desde el “Diumenge de Rams”
le falten estos cantares
hasta que encuentre a su “Mare”.
¡Y a ningún “Crist de la Sang”,
desde el “Diumenge de Rams”
le falten estos cantares
hasta que encuentre a su “Mare”!
* Canarias.
Varias islas
Saeta de la Semana Santa en Canarias
I. Desde el siglo XV aquí
Desde el siglo XV aquí
-Semana Santa en Canarias-,
Santa Cruz y la Orotava,
no paran de refulgir.
Y en Santa Cruz de la Palma
a Jesús se oye decir
que a Guímar Él quiere ir
para seguir a las Palmas.
¡Semana Santa canaria
tropical y castellana!
¡Semana Santa entre olas
tan tropical y española!
Jesús querrá bendecir
por tan florido jardín
marzo a marzo, abril a abril
-luna llena al relucire isla con isla reunir
sobre el mar quieto y añil.
¡Semana Santa canaria
tropical y castellana!
¡Semana Santa entre olas
tan tropical y española!
II. Marzo a marzo, abril a abril
Con palmas a recibir
marzo a marzo, abril a abril,
cada isla le ha salido
que en todas es bienvenido.
Pasión de Dios en Canarias,
que llevó la castellana
Semana Santa tras agua.
Y aún hoy es fervor que mana,
entre palmeras de alma,
desde una Palma a otra Palma.
¡Pasión de Dios en Canarias,
que llevó la castellana
Semana Santa tras agua
y aún hoy es fervor que mana,
entre palmeras de alma,
desde una Palma a otra Palma!
* Cantabria
Santander
Saeta a la Virgen de la Isla del Mar
I. La Virgen del Mar
Ésta es la Virgen del Mar,
que en Santander tiene isla,
y a las olas las avista
y a quien sale a faenar.
Por cada entrada y salida
de marinero a alta mar
la Virgen comienza a orar
porque esté mar más tranquila.
Rogando también está
por quien no volvió del mar.
¡Y si vengan temporales
marineros, capitanes,
todos vuelven a mirar
hacia el islote del mar!
¡Y si vengan temporales
marineros, capitanes,
todos vuelven a mirar
hacia el islote del mar!
II. Desde el XIV de Castilla
A esta Virgen que existía
en XIV de Castilla
toda la marinería
en ese siglo pedía:
-Procúranos buena pesca,
líbranos de la tormenta,
líbranos del temporal
y a buen puerto haznos llegar.
¡Virgen gótica menuda,
deja que mi canto acuda,
hasta cantarte ante el mar.
Virgen gótica del mar!
-Procúranos buena pesca,
líbranos de la tormenta,
líbranos del temporal
y a buen puerto haznos llegar…
26-3-16. Sábado Santo
* Castilla y León
Medina de Rioseco (Valladolid)
Aria
Saeta a la Semana Santa de Rioseco
I. Desde iglesias-catedrales
Semana, la de Rioseco,
eres la de mis mayores,
y gozas de mis amores.
De mi emoción, llenas hueco.
Por tus rúas, los balcones
-paso grande, que no enteco-,
irá tocando algún fleco
con los roces interiores.
¡Qué será por los pequeños
sitios a que han de ir tus leños!
¡Sólo en rezos y fervores
se salven los miradores!
Desde iglesias-catedrales,
donde los pasos bien caben,
¿cómo salir tantos graves
monumentos de beldades?
Sólo poniendo en el suelo
lo que irá después al cielo,
y juntándose en las puertas
los dedos contra las piedras.
II. Mi tierra este hilo hile
En ti Medina, Rioseco,
mi fervor fue más intenso
que en ningún otro desfile,
pues mi tierra este hilo hile.
Desde iglesias-catedrales,
donde los pasos bien caben,
¿cómo salir tantos graves
monumentos de beldades?
Sólo poniendo en el suelo
lo que irá después al cielo,
y juntándose en las puertas
los dedos contra las piedras.
¡Semana, la de Rioseco,
eres la de mis mayores,
y gozas de mis amores.
De mi emoción, llenas hueco!
Te lo ha cantado, Rioseco,
tu hijo, Juan Pablo Mañueco.
2-4-16
Valladolid
Saeta a Jesús Flagelado en Valladolid,
al pasar bajo el Sagrado Corazón de Jesús de la torre de la
Catedral
A una columna va atado
este Jesús que parece
que su dolor nos ofrece,
en tanto que es flagelado.
Detrás, la catedral crece
hasta el Jesús más sagrado,
cuyo dolor ha cesado
y en que la Gloria amanece.
Su corazón ofrendado
al mundo, todo ha llenado,
y la piedra ya florece
de rezos que el pueblo rece.
Valladolid se ha juntado
ante el Cristo aún atado,
toda la ciudad se mece
con su rezo, que estremece,
a Cristo, el crucificado,
para que -ya resucitadose suba pronto al tejado,
con su corazón sagrado.
¡Cantar vallisoletano
de Jesús enamorado.
que estará allá, torreado,
bajo el cielo castellano…!
¡Cantar vallisoletano
de Jesús enamorado.
que estará allá, torreado,
bajo el cielo castellano…!
4-4-16
Salamanca
Saeta a la Semana Santa de Salamanca
Salamanca, Salamanca,
la blanca de altos altares
la de las dos catedrales
por donde el desfile pasa.
¡Yo cantaré estos cantares
para tu Semana Santa…
que siendo semana es tanta
que alcanza tantos lugares…!
Tus pasos monumentales
pasan por tus nobles calles,
cual la propia Salamanca
se pusiera en pie; y en viaje.
Van diciendo los cantares
las piedras, que ya son arte.
Tu piedra, el mayor cantar
de tu semana tan grave,
donde procesiona el Hijo
y sigue detrás su Madre.
¡Yo cantaré estos cantares
para tu Semana Santa…
que siendo semana es tanta
que alcanza tantos lugares…!
Piedad –como un crucifijo,
en manto azul y muy grandelo pasea por las calles
a Jesús, su muerto Hijo.
¡Les van diciendo cantares
las piedras, que ya son arte;
y esas piedras y esas calles
sí son supremos cantares!
2-4-16
Zamora
Saeta a la plaza de Santa Lucía (Zamora)
I. Románico zamorano
Plaza de Santa Lucía
que un rectángulo has formado
de cirios iluminado
mudando la noche en día.
De velones has llenado,
plaza de Santa Lucía,
a Jesús en su agonía
sobre un madero clavado.
¡Románico zamorano
que expresa fervor cristiano!
Junto al Duero no se oía,
sino que, en la tierra mía,
va crepitando en la mano,
fuego cada zamorano.
II. Queriendo ser ya de día
Plaza de Santa Lucía
queriendo ser ya de día
por verlo resucitado
al Jesús agonizado.
¡Y muy cerca, el Padre Duero
se diría que ha llorado,
viendo subir a un madero
a Jesús humanizado!
¡Y muy cerca, el Padre Duero
se diría que ha llorado,
viendo subir a un madero
a Jesús humanizado!
4-4-16
* Castilla-la Mancha. Sur de Castilla
Cuenca
Saeta a la Semana Santa de Cuenca
Cuenca, ciudad castellana
Patrimonio Humanidad;
Santa e Internacional,
primera que lo es Semana.
Ciudad en cuesta sufriente,
donde seguir al Dios Cristo
hace ya subir provisto
de traje de penitente.
Es el Cristo del Perdón
quien va subiendo al calvario,
le sigue el Santo Rosario,
después, a continuación.
Y el Cristo de la Agonía,
que sufre aún, todavía.
La Lanzada es el siguiente,
que certifica su muerte.
Y es el Cristo de la Luz,
quien precede al de Salud.
Detrás la Virgen de Angustias,
ayes de dolor pronuncia.
¡Cuenca, ciudad castellana
Patrimonio Humanidad;
Santa e Internacional,
primera que lo es Semana!
¡Ciudad en cuesta sufriente,
donde seguir al Dios Cristo
hace ya subir provisto
de traje de penitente!
3-4-16
Toledo
Saeta a la Procesión del Silencio
I. En silencio
Santo Cristo de la Vega,
en Viernes Santo, a Toledo
reza en silencio su credo,
que a su lado se congrega.
Cristo de la Expiración
por las calles se despliega
en busca del de la Vega.
¡Van en silencio los dos!
El Santo Encuentro ha llegado
y a Toledo igual se entrega
junto con el de la Vega
y el Santo Cristo expirado.
El de la Misericordia
también viene callado,
pues toda su ceremonia
es llevar a Cristo al lado.
Y en Soledad el Entierro,
hasta aquí ha procesionado,
con el hablar tan callado
que pide silencio su dedo.
II. Cantiles
¡Esta es la fe de Toledo,
que luego rece el Rosario
en cuanto se abran sus labios,
por Jesús, el Nazareno,
entre callejas y cantos!
¡Cantares, ladrillo y cantos!
¡Mudéjar, gótico, imágenes…
silencios y cantos de ángeles!
III. Cantos
¡Esta es la Fe de Toledo
que ya rezará el Rosario,
en cuanto se abran sus labios,
por Jesús, el Nazareno,
entre callejas y cantos!
¡Cantares, ladrillo y cantos!
¡Mudéjar, gótico, imágenes…
silencios y cantos de ángeles!
Entre cantiles y cantos,
en el alcor toledano…
4-4-16
* Cataluña
Tarragona
Saeta a la Semana Santa de Tarragona
A la vora del mar.
Tenia una casa, el meu somni,
a la vora del mar
Salvador Espriu
Al borde del mar.
Tenía una casa, mi sueño,
al borde del mar.
Tarraconense Semana
Santa, que es de las austeras
Semanas Santas señeras
en que España a su Dios canta.
Procesión de primaveras
a la que doy mi garganta
por ver si Dios se levanta
bajando de esas maderas.
“A la vora del mar.
Tenia una casa, el meu somni,
a la vora del mar”.
Jesucristo quiere andar,
caminar sobre las olas inmóviles,
para venirte a buscar.
¡Tarraconense semana,
mejor semana cristiana
que en la tierra catalana
florece en las primaveras!
“Alta proa. Per lliures
camins d’aigua, l’esvelta
barca que jo manava”.
Alta senda, por libres
caminos de agua, la esbelta
figura que viene a traer agua a los tristes.
Florecidas sementeras
que con procesiones largas
va sumando horas amargas
de nazarenas hileras.
“Els ulls sabien
tot el repòs i l’ordre
d’una petita patria”
Los ojos sabían
todo el reposo y el orden
que Jesús trae a la vida.
¡Cantar catalán se oye
desde el día hasta la noche,
de esperanzas mensajeras!
“Com necessito
contar-te la basarda
que fa la pluja als vidres!”
¡Como necesito
contarte la tristeza
que tengo sin ti, Cristo!
“Avui cau nit de fosca
damunt la meva casa.”
Hoy cae la noche oscura,
sin Ti es noche y son dudas.
“Les roques negres
m’atrauen a naufragi.
Captiu del càntic,
el meu esforç inútil,
qui pot guiar-me a l’alba?”
Las rocas negras
me atraen a naufragio.
Cautivo del cántico
mi esfuerzo inútil,
¿quién puede guiarme al alba?
Sólo Jesús, tu palabra,
a todo humano lo salva.
Y nos da mañanas claras
donde el cantar no naufraga.
“Ran de la mar tenia
una casa, un lent somni”.
Junto a la mar tenía,
una casa, un lento sueño,
en que Jesús por mí venía
a buscarme, marinero,
sobre su flotante madero
que salva. Y cuya luz guía.
3-4-16
* Extremadura
Valverde de la Vera (Cáceres)
Castellana de la Semana Santa de Valverde
de la Vera
I. La Serrana de la Vera.
Allá en Valverde de la Vera,
tierra enriscada y bella,
donde una serrana hubiera
blanca, rubia, ojimorena,
con rizos bajo montera
y sobre el hombro ballesta,
que vivía en una cueva
rebosante en calaveras…
a un caminante se lleva,
para prepararle cena.
Así dijo, así dijera,
la Serrana de la Vera:
-Da buena cuenta de ella
que una buena noche espera.
A ti y a mí, tras la cena
en esta mi casa y cueva.
Y esperó a que me rindiera
el sueño. Mas no me rindiera.
Ni con vino que me diera.
Sí le rindió antes a ella.
Y en cuanto así la sintiera,
salíme en la puerta afuera.
Que del monte a la carrera
corrí sin volver cabeza.
La serrana me seguía
corriendo de peña en peña…
Hasta ya hacerse de día
no pude librarme de ella.
Bramaba como una fiera:
-¡Que la cayada te dejas!
-¡Ya me haré otra aún más buena
si corro más con mis piernas!
Con honda tiró una piedra,
que hizo volar mi montera.
dejando ya como muerta
la encina en que dio la piedra…
II. El “empalao” de Valverde de la Vera.
Yo me vine a empalar
a Valverde de la Vera,
atado a una madera
para a Jesús imitar.
Corona por cabellera,
doble espada a espalda echar,
y el torso igual encordar,
que por Él yo más sufriera.
Fue Él quien me salvó la vida,
en aquella acometida,
de Serrana de la Vera.
¡Págolo de esta manera!
Que sin Él ya no sintiera
ni el cordaje ni la cuerda,
ni la espada ni madera
sino estaría en la Cueva
de Serrana de la Vera,
junto a otras calaveras.
Fue Él quien me salvó la vida,
en aquella acometida.
¡Págolo de esta manera,
sépalo toda la Vera!
3-4-16
* Galicia
Vivero (Lugo)
Semana Santa en Vivero (Lugo)
Semana Santa en Vivero
donde la imaginería
vive con la orfebrería
en Jesús, el del madero.
Campana de Bastavales
cando vos oio tocar
mórrome de soidades
Sonando estás y al sonar
campana de Bastavales
por ti me siento llamar.
Un Jesús de pedrería.
Un Jesús imaginero.
Un Jesús, el marinero,
que a los mares detenía.
Cando vos oio tocar,
campaniñas, campaniñas,
sin querer torno a chorar.
Jesús entre las campiñas
quiere ya procesionar
siente como humano igual,
siente de tierra morriñas.
Es una Semana Santa
donde la fe es almiranta
y navega sobre el mar.
¡Está a punto de llegar
a la ría de Vivero
este Jesús marinero,
al que en la cruz clavarán!
¡Y está gimiendo ya el mar!
Dóiome de dor ferida,
que antes tiña vida enteira,
i hoxe teño media vida.
Para traernos la vida
peregrina con vieira
para curar las heridas
a la tierra, en primavera.
¡Está a punto de llegar
sobre las olas del mar
a la ría de Vivero
este Jesús marinero,
al que en la cruz clavarán!
¡Gimiendo ya, olas y mar!
Que os amores xa fuxiron
as soidades viñeron
de pena me consumiron.
Que los hombres no quisieron
su palabra oír de paz.
¡Gime la tierra y el mar!
¡A la cruz lo clavarán!
¡Tendrá el buen Dios que esperar!
2-4-16
* Madrid
Madrid
Aria.
Saeta a Jesús de Medinaceli (Madrid)
Jesús de Medinaceli,
que es vecino de Madrid,
atadle un lazo más débil
porque se lo pueda abrir.
No, no quiero verlo así
atada mano que, infértil,
no nos puede bendecir.
¡Yo quiero que, como el Fénix,
cuando me pueda subir,
desatándole las manos
hasta lugares lejanos
bendiga a todo Madrid!
Hay en este nazareno
espinas sobre el moreno
color de su santo pelo,
antes de ascender al cielo.
Y aún antes, al madero
del dolor será viajero.
No lo puedo consentir…
que sufra Dios, en Madrid.
¡Arriba quiero subir,
a desatarle las manos
al Dios de los castellanos,
que no se debe morir!
Jesús de Medinaceli,
que es vecino de Madrid,
atadle un lazo más débil
porque se lo pueda abrir.
¡Arriba quiero subir,
a desatarle las manos
al Dios de los castellanos,
que no se debe morir!
2-4-16
* Murcia
Semana Santa de Murcia
Entre todas las de España
un lugar distinto tiene
la que por Murcia se viene
y de estruendo se acompaña.
¡Semana Santa resuene
ni andaluza, castellana,
ni de otra ninguna hermana,
consigo misma se aviene!
La más distinta semana,
Semana Santa murciana.
Se va formando un pasillo,
viendo a Francisco Salzillo.
Y nos llega del panocho
todo el siglo del dieciocho.
Con los rostros descubiertos
y otros con ellos abiertos.
“La burla”, al paso, camina,
(tambor y carro-bocina),
que con sones destemplados
van sonando junto, al lado.
¡Semana Santa en Levante
que reparte golosinas,
caramelos, monas finas,
mientras que sigue adelante!
Y que luego en cada instante
recordará el visitante.
2-4-16
* Navarra
Corella
Viernes Santo en Corella
Esta procesión navarra
sobre todo en Viernes Santo,
es procesión, también drama,
que nos va llevando al llanto.
Cada paso es una rama
que entona su propio canto,
y va tejiendo la trama
de Jesús al camposanto.
Detrás de los pasos viene
-para que a todos nos lleneescena representada,
por penitentes creada.
¡Es una pasión viviente
la de cada penitente
tras imágenes talladas
de la procesión navarra!
Detrás de los pasos viene
-para que a todos nos llene-,
escena representada
por penitentes creada.
¡Es una pasión viviente
la de cada penitente
tras imágenes talladas
de la procesión navarra!
6-4-16
* La Rioja
Anguiano
Virgen de Valvanera
Patrona de la Rioja y de los Cameros
La Virgen de Valvanera
sobre castillos, leones,
que, sedente, oye estos sones
es mi mejor consejera.
Entre ramajes de roble,
dos troncos hay a su vera
y un rubio Jesús frontera
es entre Dios y entre el hombre.
De Rioja, de los Cameros
y Burgos vienen viajeros.
Que en Sierra de la Demanda
es esta Virgen quien manda,
¡Y Gonzalo de Berceo
expone, yo no lo ideo,
que entre robles de la Sierra
salió Virgen de la tierra…!
La que a la Rioja de España,
le dice que es castellana
esta Virgen de Montaña
que sedente está sentada
sobre castillos, leones,
trayendo a Dios a los hombres.
¡La que a la Rioja de España,
le dice que es castellana
esta Virgen de Montaña
que, sedente, está sentada
sobre castillos, leones,
trayendo a Dios a los hombres!
Aunque bajara del cielo,
aunque bajara del cielo,
la Virgen de Valvanera
y otra vez se apareciera…
Tan camerana,
y tan riojana,
de la Demanda.
No hay pintor que la pintara
No hay pintor que la pintara
Que es una Virgen serrana
¡Patrona de la Demanda!
7-4-16
* Valencia
Semana Santa Marinera de Valencia
Valencia, la marinera,
la que a barrios pescadores,
lleva al Dios de sus amores
para que nunca se muera.
Primavera de la flores,
donde Jesús bien pudiera
si con olas se vistiera
pescar con los pescadores.
La Valencia cara al mar
Jesús quiere visitar
entre las playas y puertos
y los muelles a él abiertos.
“Si a Déu vols pregar
posat en la mar”
cantan en el Grao, el Cabañal,
y en el Cañamelar.
Briznas aún de tu Semana
Santa lleva, Valencia, mi alma.
¡Y luego en noche de Gloria,
petardos, algarabía,
convierten la noche en día
como señal de victoria!
¡Y luego en noche de Gloria,
petardos, algarabía,
convierten la noche en día
como señal de victoria!
9-4-16
* Vasconia
Bilbao
Saeta de la Semana Santa de Bilbao,
que expone el motivo del triunfo final de la fe
Muerte
Eres sueño de un dios; cuando (él) despierte
¿al seno tornarás de que surgiste?
Serás al cabo lo que un día fuiste?
¿Parto de desnacer será tu muerte?
Miguel de Unamuno
Desde el siglo Dieciséis
hasta el siglo veinte y uno,
y sin que falte ninguno,
en Bilbao podéis ver
Eres sueño de un dios; cuando despierte
¿al seno tornarás de que surgiste?
¿Serás al cabo lo que un día fuiste?
¿Parto de desnacer será tu muerte?
Hondo vasco que supiste
hablarle a Dios claro y fuerte
pidiendo que igual diserte
de lo que ágil le escribiste.
que estampas de todos ellos
van diciendo por las calles
escenas de dolor y ayes,
en pasos que son destellos
¿El sueño yace en la vigilia inerte?
Por dicha aquí el misterio nos asiste;
para remedio de la vida triste,
secreto inquebrantable es nuestra suerte.
Pero es más lo que se inserte
interrogación, que insiste
en ser voz que recibiste
del lado otro de la muerte.
de dolor y de esperanza,
en que la muerte no alcanza
al que en la cruz no murió.
Porque luego renació,
Deja en la niebla hundido tu futuro
ve tranquilo a dar tu último paso,
que cuanta menos luz, vas más seguro.
Sólo la duda y misterio
guía al hombre hasta la inerte
jornada en que, con la muerte,
ocurre acto al fin tan serio
para venir a Bilbao
a salir en procesión…
¿Aurora de otro mundo es nuestro ocaso?
Sueña, alma mía, en tu sendero oscuro:
"¡Morir... dormir... dormir... soñar acaso!"
Sólo al lado otro se acierte,
hasta entonces es acaso
lo que ocurre tras ocaso.
Sólo la duda es más fuerte.
¡Al que en la cruz no murió,
porque luego renació,
para venir a Bilbao
a salir en procesión…!
Pero “acaso” es fe en “quizá”;
y quizá algo luego habrá.
La fe… es la que seguirá
haciendo de esta jornada
menos dura.
Haya algo o haya –tras- nada
sepultura.
6-4-16
EPÍLOGO: Dos saetas finales a la Virgen y unas
seguidillas tradicionales
Saeta de la Romería a la Virgen de
Barbatona
I. Camino de Barbatona
¡Oh, Virgen de Barbatona
a ti queremos llegar
que eres miel con que saciar
el ansia en nuestra persona!
¡Oh, Madre de este lugar
cuyo amor nos proporciona,
Salud y que a Dios pregona
que ya ha venido a reinar!
Sigüenza a ti peregrina,
Guadalajara camina,
para a tu ermita llegar.
Y en ti, miel depositar
pues eres el colmenar.
¡Eres miel para saciar
el ansia que nos indica
por qué a una Virgen tan chica
la venimos a adorar!
Lo canta así este cantar:
II. “Yo te enseñaré el camino”
“Yo te enseñaré el camino
del cielo”. A ti hoy me encamino.
¡Oh, Virgen de Barbatona
que bendigas mi persona
con la Salud y la Paz.
Pues tú me puedes saciar!
¡Oh, Virgen de Barbatona
que bendigas mi persona
con la Salud y la Paz.
Pues tú me puedes saciar!
10-4-16
Saeta a la Virgen del Pilar
Eres, Virgen del Pilar
que hasta Zaragoza bajas,
no preciosa por alhajas,
sí por tu mismo bajar.
A Santiago las ventajas
de venir a misionar
le vienes a aconsejar
y elevar las cabizbajas
mentes que en fatiga están,
por seguir en el afán,
de las almas cautivar
para hacia cielo mirar.
Protégeme Tú en la senda
de esta tan dura contienda.
Para obtener la corona,
eres Tú nuestra patrona
hacia el reino celestial
del que Tú eres la señal.
¡Arropada por tu manto
eres siempre mi pilar,
y hoy yo te vengo a alabar
a este templo tuyo santo!
¡Arropada por tu manto
eres siempre mi pilar,
y hoy yo te vengo a alabar
a este templo tuyo santo!
10-4-16
Castellana/Saeta de las Obras de Misericordia
Dar de comer al hambriento
obra es de misericordia,
que mueve hacia la concordia
y de beber al sediento.
Al peregrino, posada.
Al desnudo, hay que vestirlo
para de afecto cubrirlo
y que no le falte nada.
Y visitar al enfermo
dándole momentos buenos.
Y visitar a los presos.
Facilitar sus regresos.
Enterrar a los difuntos.
que ya se fueron del mundo.
Enseñar al que no sabe.
que la ignorancia se acabe.
Consejo a quien necesita.
si ese parecer admita.
Corregir si se equivoca,
a quien yerros se provoca.
Perdón a quien nos ofende,
y que su mano nos tiende.
Dar nuestro consuelo al triste,
a alegría le moviste.
Sufrir con paciencia al prójimo
en sus defectos y agobios.
Rezar por vivos y muertos,
que arriben a grandes puertos.
Estos son los sentimientos,
estos máximos valores,
que elevan los pensamientos.
¡Estos son los sentimientos,
estos máximos valores,
que elevan los pensamientos!
12-4-2016
Seguidillas de la Trashumancia
“Ya se van los pastores”
Ya se van los pastores
a la Extremadura,
ya se queda la sierra
triste y oscura.
(…)
Ya se van los pastores
hacia la majada,
ya se queda la sierra
triste y callada.
Cantar tradicional
I. El otoño
Ya se van los pastores,
ya es el otoño,
Ya se van mis amores
del puerto solo.
Ya se van los pastores
se están marchando.
Y también mis amores
van trashumando.
Ya se van los pastores,
ya van bajando.
Ya buscan los calores,
frío dejando.
Ya se van los pastores
a la llanura.
Ya se queda la sierra
sin su figura.
Ya se queda esta tierra
sola en la altura,
ya se van mis amores
a la llanura.
Más de cuatro mocitas
quedan llorando,
Mas de cuatro zagalas
quedan penando.
Y, mientras, los pastores
ya van bajando,
ya la sierra sin flores
se está quedando.
II. La primavera
Ya se van los pastores
hacia la llanada,
ya se queda la sierra
sola y callada.
Aunque tú los añores
con la mirada,
sola queda esta sierra
tan apenada.
Ni esquilas ni pastores,
ni enamoradas,
que ya toda una tierra
hay silenciada.
No será primavera
hasta que vuelvan.
No será primavera
aquí en la sierra.
Más de cuatro mocitas
hay preguntando,
más de cuatro zagalas
hay recordando,
Más de cuatro rapazas
hay esperando.
10-4-16
“Saetas a las Semanas Santas de España” fue escrito
en Guadalajara. 24 de marzo -12 de abril de 2016
Coda: Orientación bibliográfica última
Si le ha gustado este libro, busque otros títulos de
Juan Pablo Mañueco.
O bien en Amazon, si se trata de libros digitales, o
bien, para libros en papel, también en Amazon, en
otras páginas digitales, o a través de su librería
habitual o de la Editorial que edita sus libros en
papel más recientes: Aache Editorial.
* Esta es la página personal de Juan Pablo Mañueco
dentro de dicha editorial:
http://www.aache.com/alcarrians/manueco.htm
* Otra página con información biobibliográfica
sobre el autor:
http://blogs.periodistadigital.com/juan-pablomanueco/2016/03/13/bibliografia-y-biografia-de-juan-pablomanueco/
Correo para contactar con el autor:
[email protected]
* En Amazon tiene publicados, como libros
digitales, títulos de novela y poesía, cuyas primeras
páginas e índice se pueden consultar en las
siguientes direcciones:
Título 1: La leyenda de la Noche de Ánimas de Guadalajara
y otras leyendas de Mañueco (2016). Poesía narrativa.
http://www.amazon.com/dp/B01AH1ZIAI
Título 2: Guadalajara, te doy mi palabra. (2015). Poesía
descriptiva.
http://www.amazon.de/GUADALAJARA-doy-palabraSpanish-Edition-ebook/dp/B019RT6B98
Reseña de este libro de poesía:
http://librosdeaache.blogspot.com.es/2014/06/Guadalajara-tedoy-mi-palabra.html
Título 3: 25 villancicos nuevos y canciones religiosas de
Mañueco (2016)
https://www.amazon.es/Villancicos-nuevos-Cancionesreligiosas-Mañueco-ebook/dp/B01B9J6O0K/
Título 4: Conversación ante San Ginés (2016). Novela.
https://www.amazon.es/Conversación-ante-Ginés-PabloMañueco-ebook/dp/B01BIDRLGI/
Título 5: Poema de la Caballada de Atienza. La luna en
harina baila.
https://www.amazon.es/Poema-Caballada-Atienza-harinabaila-ebook/dp/B01BLQ74KA/
* Otros libros EN PAPEL, de novela, teatro y poesía, que se
pueden encontrar en librerías físicas y digitales:
NOVELA: “La conversión del papa Francisco: La Ciudad
de Dios” (2015)
https://www.amazon.es/Ciudad-Dios-conversión-papaFrancisco/dp/8415537921/
Reseña de la novela:
http://librosdeaache.blogspot.com.es/2015/12/la-ciudad-dedios-o-sea-el-vaticano.html
NOVELA: “Viaje por Guadalajara-¿Dónde estáis los que
solíais?” (2014)
https://www.amazon.es/Viaje-Guadalajara%C2%BFD%C3%B3nde-est%C3%A1issol%C3%ADais/dp/8415537581/ref=sr_1_5?s=books&ie=U
TF8&qid=1460737937&sr=1-5
Reseña de la novela:
http://librosdeguadalajara.blogspot.com.es/2014/11/unnuevo-viaje-por-guadalajara.html
TEATRO: “Con Machado, esperando a Prometeo” (2015)
https://www.amazon.es/Machado-esperando-PrometeoMañueco-Martínez/dp/8415537697/
Reseña de la obra de teatro:
http://librosdeaache.blogspot.com.es/2015/03/a-la-espera-demachado.html
POESÍA: “Donde el mundo se llama Guadalajara” (2015)
https://www.amazon.es/Donde-mundo-GuadalajaraMAÑUECO-MARTINEZ/dp/8415537840/
Reseña de este libro de poesía/narración/teatro:
http://librosdeaache.blogspot.com.es/2015/09/donde-elmundo-se-llama-guadalajara.html
POESÍA: “España, mareas de tus tres mares” (2015)
https://www.amazon.es/España-marea-tus-tresmares/dp/8415537816/
Reseña de este libro de poesía/narración/teatro:
http://librosdeaache.blogspot.com.es/2015/06/viaje-por-lascostas-espanolas.html
POESÍA: “Castilla, este canto es tu canto. Parte I” (2014)
https://www.amazon.es/Castilla-este-cantoLibro/dp/8415537549/
Reseña de este libro de poesía:
http://librosdeguadalajara.blogspot.com.es/2015/01/un-cantocastilla-su-historia-y-su.html
POESÍA: “Castilla, este canto es tu canto. Parte II” (2014)
https://www.amazon.es/Castilla-este-canto-LibroII/dp/8415537557/
Reseña de este libro de poesía:
http://librosdeaache.blogspot.com.es/2014/09/castillaanalizada-verso-verso.html
POESÍA: “Cuarenta sonetos populares y cinco canciones
diversas” (2014)
https://www.amazon.es/Cuarenta-sonetos-popularescanciones-diversas/dp/8415537638/
COLOFÓN
ACABÓSE DE EDITAR
este libro en la ciudad de Guadalajara (España),
el día 15 de abril de 2016,
fecha en que se conmemora el nacimiento del arquetipo del
Renacimiento, genio universal, artista y filósofo humanista,
ingeniero e inventor, Leonardo da Vinci, natural de la localidad de
Vinci, cerca de Florencia, en el corazón de la Toscana, el 15 de
abril de 1452, que adelantó el arte de su tiempo y revolucionó
también los aspectos de diseño y mecánica que apuntaban a los
instrumentos de los siglos venideros. También en esta fecha de
1493, Cristobol Colón arribó a Sevilla, después de su primer viaje
transoceámico, hasta un Nuevo Mundo que fue descubierto en
nombre de la Corona de Castilla. Asimismo el 15 de abril de 1581
Felipe II de España se convierte también en rey de Portugal, al
reconocerlo como tal las Cortes de Tovar.
.
Riodelaire Digital © 2016

Documentos relacionados