metanfetamina

Transcripción

metanfetamina
Nota de la directora
El abuso de la metanfetamina –un
psicoestimulante poderoso y altamente
adictivo– es un problema extremadamente
serio en los Estados Unidos. Aunque al
comienzo la droga se usó principalmente
en Hawai y las zonas occidentales
de los Estados Unidos, el abuso de la
metanfetamina continúa extendiéndose
hacia el este, viéndose cada vez más
afectadas las áreas urbanas y rurales
en todo el país. De acuerdo con una
encuesta nacional, hay aproximadamente
10 millones de personas en los Estados
Unidos que han probado la metanfetamina
por lo menos una vez en su vida.
El abuso de la metanfetamina lleva
a devastadoras consecuencias médicas,
psicológicas y sociales. Los efectos
adversos a la salud incluyen pérdida de
la memoria, agresión, comportamiento
psicótico, daño al corazón, malnutrición
y graves problemas dentales. El abuso de
la metanfetamina también contribuye
a incrementar la propagación de
enfermedades infecciosas como la
hepatitis y el VIH/SIDA, y puede afectar a
comunidades enteras con nuevas olas de
crimen, desempleo, negligencia o abuso
infantil y otros males sociales.
Lo bueno es que se puede prevenir el
abuso de la metanfetamina y se puede
tratar la adicción a la misma. Las personas
logran recuperarse cuando existe acceso
fácil a tratamientos eficaces que atiendan
los diversos problemas resultantes del
abuso de la metanfetamina. Los objetivos
fundamentales del Instituto Nacional sobre
el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas
en inglés) son aplicar lo que nuestros
científicos aprenden de las investigaciones
sobre el abuso de drogas con el fin de
desarrollar enfoques de tratamiento nuevos
o mejorar los ya existentes y llevar estos
tratamientos eficaces a las comunidades
que los necesitan.
Abuso y Adicción a la
metanfetamina
¿Qué es la
metanfetamina?
L
a metanfetamina es un
estimulante sumamente
adictivo que afecta el sistema
nervioso central. Aunque la
mayoría de la metanfetamina
que se usa en este país viene
de laboratorios internacionales
o nacionales, también se puede
producir fácilmente en pequeños
laboratorios clandestinos con
ingredientes relativamente
económicos que se pueden
conseguir sin receta médica. Estos
factores hacen de la metanfetamina
una droga con un alto potencial
para el abuso masivo.
La metanfetamina se conoce
comúnmente como “anfeta”,
“meta” y “tiza” en español o como
“speed”, “meth” y “chalk” en inglés.
Generalmente se refiere a la forma
de la droga que se puede fumar
como “hielo” (“ice”), “cristal”
(“crystal”), “arranque” (“crank”)
y “vidrio” (“glass”). Es un polvo
blanco, cristalino, sin olor, y con
sabor amargo que se disuelve
fácilmente en agua o licor. La
droga fue desarrollada a comienzos
del siglo pasado como derivado
de la anfetamina y originalmente
se usó en descongestionantes
La metanfetamina
En este informe proporcionamos
un resumen general de los últimos
descubrimientos científicos sobre la
metanfetamina. Nuestra intención es
la de ilustrar a nuestros lectores acerca
de los efectos dañinos del abuso de la
metanfetamina e informar sobre los
esfuerzos de prevención y tratamiento.
Nora D. Volkow, M.D.
Directora
Instituto Nacional sobre
el Abuso de Drogas
U.S. Department of Health and Human Services
• National
Institutes
of
Health
2
NIDA SERIE DE REPORTES DE INVESTIGACIÓN
nasales e inhaladores
bronquiales. Al igual que la
anfetamina, la metanfetamina
aumenta la actividad y el
habla, disminuye el apetito y
produce una sensación general
de bienestar. Sin embargo,
la metanfetamina difiere de
la anfetamina en que, cuando
se usan en dosis similares,
son mayores los niveles de
metanfetamina que entran al
cerebro, haciéndola una droga
estimulante más poderosa con
efectos más duraderos y dañinos
sobre el sistema nervioso central.
La metanfetamina es un
estimulante de la Lista II de la “Ley
sobre Sustancias Fiscalizadas”, lo
que significa que tiene un alto
potencial para ser abusada y que
se puede obtener solamente por
medio de prescripción médica.
Se utiliza para el tratamiento de
la narcolepsia (un trastorno del
sueño) y del trastorno por déficit
de atención con hiperactividad.
Sin embargo, estos usos médicos
son limitados y las dosis son
mucho más bajas que las que se
usan típicamente cuando la droga
es abusada.
¿Cuál es el alcance
del abuso de la
metanfetamina en
los Estados Unidos?
E
l Grupo de Trabajo de
Epidemiología de la
Comunidad (CEWG, por
sus siglas en inglés) del NIDA,
una red de investigadores que
proporcionan información
temprana sobre la naturaleza y
las tendencias en el abuso de
drogas en 21 de las principales
áreas metropolitanas de los
Estados Unidos, reportó en su
Tasas de admisión a las salas de emergencia por abuso
primario de metanfetamina/anfetamina por cada
100.000 habitantes mayores de 12 años
1992
1994
1999
2002
Datos incompletos
menos de 3
3-9
10-23
más de 24
Año clave: 1992
Fuente: Conjunto de Datos sobre Episodios de Tratamiento (TEDS, por sus siglas en inglés), SAMHSA.
publicación de enero del 2006 que
la metanfetamina sigue siendo
un problema en el oeste del país
y que los indicadores continúan
a niveles altos en Honolulu, San
Diego, Seattle, San Francisco y Los
Ángeles. También informó que
su uso continúa extendiéndose a
otras áreas del país, incluyendo
secciones tanto rurales como
urbanas del sur y del medio
oeste del país. De hecho, se ha
reportado que la metanfetamina
es el problema de drogas de
crecimiento más rápido en el área
metropolitana de Atlanta.
De acuerdo a la Encuesta
Nacional sobre el Uso de Drogas
y la Salud (NSDUH, por sus siglas
en inglés), en el 2005 alrededor
de 10.4 millones de personas
mayores de 12 años (el 4.3 por
ciento de la población) habían
probado la metanfetamina alguna
vez en su vida. Aproximadamente,
1.3 millones reportaron haber
usado metanfetamina alguna vez
en el año anterior a la encuesta,
mientras que 512.000 reportaron
haberla usado por lo menos
una vez en el mes anterior a la
encuesta. Es más, en el 2005,
el Estudio de Observación del
Futuro (MTF, por sus siglas en
inglés), que sigue el uso de
drogas y actitudes relacionadas
de estudiantes de secundaria,
informó que el 4.5 por ciento
de los estudiantes del 12º grado
reportaron que habían usado
metanfetamina alguna vez en
su vida, seguidos por el 4.1 por
ciento de los del 10º grado y el
3.1 por ciento de los del 8º grado.
Sin embargo, ninguna de estas
encuestas ha documentado el
aumento total en el abuso de la
metanfetamina a lo largo de los
últimos años. De hecho, ambas
encuestas muestran disminuciones
recientes en el abuso de
3
NIDA SERIE DE REPORTES DE INVESTIGACIÓN
metanfetamina entre los jóvenes
en los Estados Unidos.
En contraste, los datos
provenientes de las salas de
emergencia y de los programas
de tratamiento demuestran el
creciente impacto del abuso de
la metanfetamina en el país. La
Red de Alerta sobre el Abuso
de Drogas (DAWN, por sus
siglas en inglés), un sistema de
recolección de datos sobre las
visitas a las salas de emergencia
de los hospitales en las que se
menciona el uso de cualquier
droga, informó que entre 1995
y el 2002 hubo un aumento del
50 por ciento en el número de
visitas a las salas de emergencia
en las que la metanfetamina fue
un factor contribuyente. La cifra
llegó a alrededor de 73.000 visitas
a las salas de emergencia en el
2004, lo que representó el 4 por
ciento de todas las visitas a salas
de emergencia relacionadas con
cualquier droga en ese año.
El número de admisiones a
programas de tratamiento para
el abuso de la metanfetamina
también ha aumentado
substancialmente. En 1992,
hubo aproximadamente 21.000
admisiones a tratamientos
en las que se identificó a la
metanfetamina/anfetamina como
la droga de uso primario, lo que
equivale a más del 1 por ciento de
todas las admisiones a tratamientos
durante ese año. Para el 2004,
el número de admisiones a
tratamientos para el abuso de la
metanfetamina había aumentado a
más de 150.000, es decir, al 8 por
ciento de todas las admisiones.
Es más, el aumento en
el número de admisiones a
tratamientos para el abuso de
la metanfetamina también se ha
extendido por todo el país. En
1992, solamente cinco estados
informaron tener tasas altas de
admisiones (es decir, más de 24
por cada 100.000 habitantes) a
tratamientos principalmente para
problemas de metanfetamina
o anfetamina. Para el 2002,
21 estados, es decir, más de
un tercio de todos los estados,
informaron tener tasas altas.
¿Cómo se abusa
la metanfetamina?
L
a metanfetamina viene en
muchas formas y se puede
fumar, inhalar, inyectar o
ingerir oralmente. El método
preferido de abuso de la
metanfetamina varía de acuerdo a
la región geográfica y ha cambiado
con los años. En años recientes
se ha vuelto más popular fumar la
metanfetamina, lo que hace que la
droga penetre muy rápidamente
al cerebro, aumentando su
potencial adictivo así como las
consecuencias adversas a la salud.
La forma en que la droga
altera el estado de ánimo también
varía dependiendo de cómo se
administre. Inmediatamente
después de fumarla o inyectarla
intravenosamente, el usuario
siente una intensa sensación de
euforia (un “rush” o “flash”),
que dura apenas unos minutos
y que se suele describir como
extremadamente placentera.
Cuando se inhala (“snorting”)
o cuando se toma oralmente,
también produce una sensación
de euforia pero menos intensa. La
inhalación de la droga produce
efectos en 3 a 5 minutos, mientras
que su consumo por vía oral
produce efectos después de unos
15 a 20 minutos.
Así como con otros estimulantes
similares, la metanfetamina con
frecuencia se abusa durante
ciclos de “uso fuerte y desplome”
(“binge and crash”). Debido a
que los efectos placenteros de la
metanfetamina desaparecen antes
de que su concentración en la
sangre baje significativamente,
los usuarios tratan de mantener
la sensación de euforia por
más tiempo usando la droga
repetidamente. En algunos casos,
las personas que abusan de la
metanfetamina se entregan a la
droga en una forma excesiva y
continua conocida como “corrida”
(“run”), dejando de comer y de
dormir mientras continúan con el
abuso de la droga a veces hasta
por varios días.
Diferencias y similitudes:
Metanfetamina
Cocaína
Estimulante
Hecha por el hombre
Fumarla produce un estímulo
de larga duración
El cuerpo elimina el 50% de la
droga en 12 horas
Aumenta la liberación de dopamina y
bloquea la recaptación de la dopamina
Tiene uso médico limitado
Estimulante y anestésico local
Derivada de una planta
Fumarla produce un estímulo corto
El cuerpo elimina el 50% de la
droga en 1 hora
Bloquea la recaptación de la dopamina
Tiene uso limitado como anestésico
local en algunos procedimientos
quirúrgicos.
4
NIDA SERIE DE REPORTES DE INVESTIGACIÓN
Vías de acción de la dopamina
Corteza
frontal
Estriato
Sustancia
negra
Funciones:
-recompensa/gratificación
-placer, euforia
-motricidad fina
-compulsión
-perseverancia
N úcleo
accumbens
Área ventral
del tegmento
Hipocampo
En el cerebro, la dopamina juega un papel importante en la regulación de la recompensa y del
movimiento. Como parte de la vía de gratificación, la dopamina es fabricada en los cuerpos de
las células nerviosas localizadas dentro del área ventral del tegmento y liberada dentro del núcleo
accumbens y la corteza prefrontal. Mientras tanto, la función motora controlada por la dopamina
está vinculada con una vía diferente, es decir, con los cuerpos celulares en la sustancia negra que la
manufacturan y la liberan dentro del estriato.
¿Cuál es la diferencia
entre la metanfetamina
y otros estimulantes
como la cocaína?
L
a estructura de la
metanfetamina es similar a
la de la anfetamina y a la
del neurotransmisor dopamina,
pero es muy diferente a la
de la cocaína. Aunque estos
estimulantes tienen efectos
conductuales y fisiológicos
similares, hay algunas grandes
diferencias en los mecanismos
básicos de cómo funcionan. En
contraste con la cocaína que el
cuerpo elimina rápidamente,
metabolizándola casi por
completo, la metanfetamina tiene
una acción mucho más prolongada
y un porcentaje mayor de la
droga permanece inalterado en
el cuerpo. El resultado es que
la metanfetamina se mantiene
más tiempo en el cerebro, lo
que conduce a la prolongación
de los efectos estimulantes
de la droga. Aunque tanto la
metanfetamina como la cocaína
aumentan los niveles de dopamina
en el cerebro, los estudios en
animales demuestran niveles
mucho más altos de dopamina
después de la administración
de metanfetamina debido a los
diferentes mecanismos de acción
que ocurren dentro de las células
nerviosas como respuesta a estas
drogas. La cocaína prolonga
las acciones de la dopamina
en el cerebro bloqueando la
recaptación de la dopamina. Si
bien la metanfetamina en dosis
bajas bloquea la recaptación de
la dopamina, también aumenta la
liberación de la dopamina llevando
a concentraciones sumamente altas
de esta sustancia en la sinapsis,
lo que puede ser tóxico para las
terminales nerviosas.
¿Cuáles son los
efectos inmediatos
(a corto plazo)
del abuso de la
metanfetamina?
A
un en dosis pequeñas, la
metanfetamina es un
estimulante poderoso
que puede disminuir el sueño
y el apetito e incrementar la
actividad física. También puede
causar una variedad de problemas
cardiovasculares, incluyendo un
aumento en la frecuencia cardiaca,
latido irregular del corazón y
elevación de la presión arterial.
Una sobredosis de la droga puede
elevar la temperatura del cuerpo a
niveles peligrosos (hipertermia) y
producir convulsiones, que si no
se tratan inmediatamente pueden
resultar mortales.
Se cree que la mayoría de
los efectos placenteros de la
metanfetamina son el resultado
de la liberación de cantidades
sumamente altas de dopamina.
La dopamina, una sustancia que
está involucrada en la motivación,
la experiencia del placer y la
función motora, es un mecanismo
de acción compartido por la
mayoría de las drogas de abuso.
También se cree que la liberación
elevada de dopamina producida
por la metanfetamina contribuye
5
NIDA SERIE DE REPORTES DE INVESTIGACIÓN
a los efectos nocivos de la droga
sobre las terminales nerviosas en
el cerebro.
¿Cuáles son los
efectos a largo
plazo del abuso de
la metanfetamina?
E
l abuso extendido de
la metanfetamina tiene
muchas consecuencias
negativas, incluyendo la
adicción. La adicción es una
enfermedad crónica con recaídas,
caracterizada por la búsqueda
y uso compulsivo de la droga
y que está acompañada por
cambios funcionales y moleculares
en el cerebro. Además de la
adicción a la metanfetamina,
los abusadores crónicos de
la droga muestran síntomas
que pueden incluir ansiedad,
confusión, insomnio, trastornos
emocionales y comportamiento
violento. También pueden
demostrar varias características
psicóticas, incluyendo la paranoia,
alucinaciones auditivas y visuales,
y delirio (por ejemplo, la sensación
de que insectos le caminan por
debajo de la piel). Los síntomas
psicóticos a veces duran hasta
meses o años después de haber
dejado de usar la metanfetamina
y se ha comprobado que el estrés
precipita una recurrencia de la
psicosis por metanfetamina en los
antiguos abusadores psicóticos de
esta droga.
Con el abuso crónico, se
puede desarrollar una tolerancia
a los efectos placenteros de la
metanfetamina. Con el fin de
intensificar los efectos deseados,
los abusadores pueden tomar dosis
más altas de la droga, consumirla
con más frecuencia o cambiar el
método de administración. El
síndrome de abstinencia ocurre
cuando el abusador crónico deja
de usar la droga y entre sus
síntomas están la depresión, la
ansiedad, el agotamiento y un
deseo vehemente por la droga
(“craving”).
El abuso crónico de
metanfetamina también cambia
de manera significativa al
cerebro. Específicamente, los
estudios de imágenes cerebrales
Recuperación de los transportadores de dopamina en
el cerebro de abusadores crónicos de metanfetamina
han demostrado alteraciones
en la actividad del sistema de
dopamina que están asociadas
con una disminución en la
velocidad motriz y un deterioro
en el aprendizaje verbal. Los
estudios recientes de abusadores
crónicos de metanfetamina
también revelan severos cambios
estructurales y funcionales en
Entre los efectos a corto
plazo se encuentran:
■Aumento de atención y
reducción de fatiga
■Aumento de actividad física
■Disminución del apetito y
del sueño
■Sensación de euforia o
“rush”
■Aumento de la frecuencia
respiratoria
■Latidos cardiacos rápidos o
irregulares
■ Hipertermia
Entre los efectos a largo
plazo se incluyen:
■ Adicción
■ Psicosis, incluyendo
• paranoia
• alucinaciones
•actividad motora
repetitiva
■Cambios en la estructura y
función del cerebro
■ Pérdida de memoria
■Comportamiento agresivo o
violento
Control normal
Abusador de metanfetamina
(1 mes de abstinencia)
Fuente: Volkow, ND y colegas, Journal of Neuroscience 21:9414-9418, 2001.
Abusador de metanfetamina
(24 meses de abstinencia)
■ Trastornos emocionales
■ Graves problemas dentales
■ Pérdida de peso
6
NIDA SERIE DE REPORTES DE INVESTIGACIÓN
las áreas del cerebro asociadas
con las emociones y la memoria,
lo que puede explicar muchos
de los problemas emocionales
y cognitivos que se observan
en los abusadores crónicos de
metanfetamina.
Afortunadamente, algunos de
los efectos del abuso crónico
de metanfetamina parecen ser
por lo menos parcialmente
reversibles. Un estudio reciente
de neuroimágenes mostró una
recuperación en algunas regiones
del cerebro después de una
abstinencia prolongada (a los dos
años, pero no a los seis meses).
Esta recuperación estaba asociada
con un mejor rendimiento en las
pruebas motoras y de memoria
verbal. Sin embargo, no se
observó una recuperación de la
función en otras regiones del
cerebro ni siquiera después de
dos años de abstinencia, lo que
indica que algunos de los cambios
inducidos por la metanfetamina
son de larga duración. Es más,
el riesgo mayor de un ataque al
cerebro o apoplejía por abuso de
la metanfetamina puede llevar a
un daño irreversible del cerebro.
¿Cuáles son los
riesgos del abuso
de la metanfetamina
durante el embarazo?
L
a exposición prenatal a la
metanfetamina también
parece ser un problema
en los Estados Unidos. Aunque
según la NSDUH, menos del 1 por
ciento de las mujeres embarazadas
entre 15 y 44 años habían usado
metanfetamina en el año anterior a
la encuesta, cualquier uso por este
grupo de mujeres es preocupante.
Desafortunadamente, nuestros
conocimientos de los efectos
de la metanfetamina durante el
embarazo son limitados. Los
pocos estudios que existen en
seres humanos han demostrado
tasas más elevadas de partos
prematuros, desprendimiento
de la placenta, retraso en el
crecimiento fetal y anomalías
en el corazón y el cerebro. Sin
embargo, estos estudios son
difíciles de interpretar debido a
problemas metodológicos, tales
como un tamaño reducido de
la muestra y el uso maternal de
otras drogas. Las investigaciones
actuales continúan estudiando las
consecuencias de la exposición
prenatal a la metanfetamina sobre
el desarrollo del niño expuesto;
por ejemplo, en la cognición,
las relaciones sociales, las
habilidades motoras y el estado
médico general.
¿Corren riesgo los
abusadores de la
metanfetamina de
contraer VIH/SIDA y
hepatitis B y C?
E
l incremento en la
propagación del VIH y de
la hepatitis B y C son, en
parte, consecuencias del aumento
en el abuso de la metanfetamina,
no sólo en las personas que se
inyectan la droga sino también en
los abusadores de metanfetamina
que no se inyectan. Entre los
usuarios que se inyectan la
droga, la infección por VIH y
otras enfermedades infecciosas
se transmite principalmente a
través de jeringas, agujas y otros
aparatos contaminados que son
usados por más de una persona.
No obstante, no importa el método
de administración, los efectos
intoxicantes de la metanfetamina
alteran el juicio y la inhibición
y hacen que las personas se
involucren en comportamientos
riesgosos.
La metanfetamina está
asociada con una cultura de
comportamiento sexual peligroso,
tanto entre hombres que
tienen sexo con otros hombres
como entre las poblaciones
heterosexuales. Este vínculo
puede deberse al hecho de
que la metanfetamina y otros
estimulantes psicomotores
pueden incrementar la libido.
Paradójicamente, el abuso a
largo plazo de la metanfetamina
puede estar asociado con una
disminución en el funcionamiento
sexual, por lo menos en los
hombres. Esta combinación
de inyectarse la metanfetamina
con comportamientos sexuales
de riesgo puede aumentar
la posibilidad de contraer el
VIH. Incluso, algunos informes
epidemiológicos parecen indicar
que ya se está viendo un mayor
incremento en la infección por
VIH entre los que abusan de la
metanfetamina en comparación
con los que abusan de opiáceos y
otras drogas. Por ejemplo, aunque
aún no se ha establecido el vínculo
entre la infección por VIH y el
abuso de la metanfetamina entre
heterosexuales, los datos muestran
una asociación entre el abuso de
la metanfetamina y la propagación
del VIH entre hombres que tienen
sexo con otros hombres.
El abuso de la metanfetamina
también puede empeorar
el avance del VIH y sus
consecuencias. En estudios
en animales, la metanfetamina
aumentó la replicación viral;
7
NIDA SERIE DE REPORTES DE INVESTIGACIÓN
en los humanos, el VIH causó
mayor daño neuronal y deterioro
cognitivo en las personas que
abusan de la metanfetamina en
comparación con aquellas que no
abusan drogas.
Las investigaciones financiadas
por el NIDA han encontrado
que, a través de los programas
de tratamiento, de prevención y
de participación comunitaria, los
abusadores pueden cambiar sus
comportamientos de riesgo para el
VIH. El abuso de drogas se puede
eliminar y los comportamientos de
riesgo asociados al uso de drogas,
como el compartir agujas y las
prácticas sexuales peligrosas, se
pueden reducir significativamente,
disminuyendo así el riesgo de
exposición al VIH y a otras
enfermedades contagiosas. Por
lo tanto, el tratamiento para el
abuso de drogas es una forma de
prevención del VIH.
¿Qué tratamientos
son eficaces para
el abuso de la
metanfetamina?
H
oy en día, los tratamientos
más eficaces contra la
adicción a la metanfetamina
son las terapias conductuales
tales como las intervenciones en
la conducta cognitiva y el manejo
de contingencias. Por ejemplo, el
Modelo Matriz, que ha demostrado
ser eficaz para reducir el abuso de
la metanfetamina, consiste en un
enfoque integral de tratamiento
conductual que combina la
terapia conductual, educación a
la familia, consejería individual,
apoyo a través de un programa de
12 pasos, pruebas para detectar
el uso de drogas y el fomento de
actividades no relacionadas a las
drogas. También han demostrado
ser eficaces las intervenciones
de manejo de contingencias,
que ofrecen incentivos tangibles
a cambio de mantenerse bajo
tratamiento y abstinente.
Actualmente no existen
medicamentos específicos que
contrarresten los efectos de la
metanfetamina o que prolonguen
la abstinencia y reduzcan el abuso
de esta droga por alguien adicto
a la misma. Sin embargo, hay
varios medicamentos que han sido
aprobados por la Administración
de Drogas y Alimentos (FDA, por
sus siglas en inglés) para otras
enfermedades que también pueden
resultar útiles en el tratamiento
de la adicción a la metanfetamina.
Los estudios recientes han
descubierto que el bupropión,
un antidepresivo comercializado
bajo el nombre de Wellbutrín,
reduce el efecto estimulante de la
metanfetamina así como los deseos
vehementes de usarla, inducidos
por señales asociadas al consumo
de la droga o al medio ambiente.
Actualmente se están realizando
ensayos clínicos sobre éste y otros
medicamentos, al mismo tiempo
que se están desarrollando y
estudiando nuevos compuestos en
modelos preclínicos.
¿Dónde se puede
encontrar más
información científica
sobre el abuso de la
metanfetamina?
P
ara aprender más sobre
la metanfetamina y
otras drogas de abuso,
comuníquese con el Centro
Nacional de Información sobre
Alcohol y Drogas (NCADI, por sus
siglas en inglés) al 800-729-6686.
Hay especialistas en información
listos para ayudarle a localizar
la información y los recursos
que necesite.
El sitio electrónico del NIDA,
www.drugabuse.gov, tiene hojas
informativas, incluyendo su serie
InfoFacts, sobre los efectos de
la metanfetamina y otras drogas
de abuso así como otros temas
relacionados al abuso de drogas.
Las puede solicitar gratis del
NCADI en inglés o en español en
la página www.health.org.
Información en el
Internet
• Qué hay de nuevo en la página electrónica
del NIDA
• Información sobre drogas de abuso
• Publicaciones y comunicaciones
(incluyendo “NIDA Notes”)
• Calendario de eventos
• Enlaces a las unidades de organización
del NIDA
• Información sobre financiamiento
(incluyendo anuncios y plazos para los
programas)
• Actividades internacionales
•Enlaces y acceso a páginas electrónicas
relacionadas de organizaciones en
este campo
Sitios Web del NIDA
www.drugabuse.gov
www.steroidabuse.gov
www.clubdrugs.gov
www.hiv.drugabuse.gov
www.inhalant.drugabuse.gov
NCADI
Sitio web: www.health.org
Teléfono: 800-729-6686
8
NIDA SERIE DE REPORTES DE INVESTIGACIÓN
Glosario
Referencias
Adicción: Enfermedad crónica con recaídas
caracterizadas por la búsqueda y el uso
compulsivo de la droga, y por cambios
neuroquímicos y moleculares en el cerebro.
Chang L, Ernst T, Speck O, Grob CS. Additive effects
of HIV and chronic methamphetamine use on brain
metabolite abnormalities. Am J Psychiatry 162:361369, 2005.
Gavrilin MA, Mathes LE, Podell M. Methamphetamine
enhances cell-associated feline immunodeficiency
virus replication in astrocytes. J Neurovirol 8:240249, 2002.
Huber A, Ling W, Shoptaw S, Gulati V, Brethen P,
Rawson R. Integrating treatments for methamphetamine abuse: A psychosocial perspective. J Addict
Dis 16(4):41-50, 1997.
“Craving”: Deseo vehemente y a menudo
incontrolable por las drogas.
Dopamina: Neurotransmisor presente
en las regiones del cerebro que regulan el
movimiento, la emoción, la motivación y las
sensaciones de placer.
Estimulantes psicomotores
(psicoestimulantes): Drogas que aumentan o
mejoran la actividad de las monoaminas (como
la dopamina y la norepinefrina) en el cerebro.
Los psicoestimulantes aumentan la excitación
sexual y la actividad, así como la frecuencia
cardiaca, presión arterial y respiración.
Narcolepsia: Trastorno que se caracteriza por
ataques incontrolables de sueño profundo.
Psicosis: Trastorno mental caracterizado
por síntomas como delirios o alucinaciones y
pensamiento desordenado.
“Rush” u oleada de euforia: Impulso de
placer eufórico que sigue rápidamente a la
administración de una droga.
Síndrome de abstinencia: Variedad de
síntomas que se producen después de que se
suspende o se reduce el abuso crónico de una
droga adictiva.
Sistema nervioso central: Se compone del
cerebro y la médula espinal.
Tolerancia: Ocurre cuando el usuario requiere
dosis cada vez mayores de la droga para poder
obtener el mismo efecto que cuando la usó
inicialmente.
Tóxico: Sustancia que es dañina a un órgano o
grupo de órganos.
Trastorno por déficit de atención con
hiperactividad: Trastorno que a menudo
se presenta en la etapa temprana de la niñez
y está caracterizado por falta de atención,
hiperactividad e impulsividad.
Johnston LD, O’Malley PM, Bachman JG. Monitoring the
Future: National Results on Adolescent Drug Use,
Overview and Key Findings, 2005. NIH Pub. No.
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Impresa en julio del 2000. Actualizada en septiembre del 2007.
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