familia: primer espacio de convivencia
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familia: primer espacio de convivencia
TENGAN PRESENTE... Que desde la familia se plantean los primeros conceptos de justicia, igualdad, tolerancia y respeto que posteriormente van a caracterizar el comportamiento social y las actitudes de una persona. Tener una buena relación entre todos los miembros de la familia fortalece los vínculos afectivos y mejora la autoestima de cada uno. El amor y la comunicación son la base de cualquier tipo de relación familiar, por esta razón es importante desarrollar una sana convivencia. De esta forma las personas crecen y viven emocionalmente saludables. COLEGIO ANGLO AMERICANO PROYECTO FORJADOR DE VALORES PARA UNA NUEVASOCIEDAD FAMILIA: PRIMER ESPACIO DE CONVIVENCIA Un hogar donde se respetan las individualidades y se actúa con humildad, admitiendo desde el principio que jamás se puede tener toda la razón, permite una interacción que favorece la convivencia. Tomado de: imagenesyvideos.net Lo que ustedes deben conocer Hablar de convivencia es también hablar de conflictos, puesto que son inevitables en las relaciones humanas y forman parte de nuestra cotidianidad. Es imposible concebir una sociedad en la que no se presenten conflictos. El conflicto suele considerarse negativo porque lo percibimos a través de las consecuencias destructivas que tiene la forma habitual de resolverlos; no son buenos ni malos, lo adecuado o inadecuado es la forma como los resolvemos. Cada familia debe generar sus propias estrategias para resolver los problemas que se le presenten, especialmente aquellos que afectan la armonía y las buenas relaciones entre los miembros del grupo. Es necesario tratarlos a medida que surgen, antes de que escalen en algo más complejo o violento. Cuando los conflictos se hacen muy frecuentes en el hogar, siempre deberá buscarse una solución inmediata y a corto plazo. Debemos tener en cuenta que los procesos de resolución de conflictos no se dan necesariamente de manera rápida, y menos aún cuando no hemos desarrollado en nuestros hijos un sentido positivo hacia el conflicto. Para ello, se hace necesario potenciar actitudes y valores que configuren y modelen las ideas, los sentimientos y las actuaciones de los hijos. Las primeras edades son fundamentales para el desarrollo de actitudes de relación interpersonal. Es necesario desarrollar en nuestros hijos una serie de habilidades y valores que hagan emerger las capacidades de seguridad, autoestima y autonomía, permitiendo que se formen plenamente como personas, aprendan a saber cómo son, qué significan los propios sentimientos, cómo hacerse entender y comprender a los otros, estar dispuestos a colaborar, ser tolerantes y en general a compartir con los demás. Para lograr estas habilidades hay que formar en ellos una serie de hábitos. Por ejemplo, saber escuchar, que implica dejar hablar a la persona sin interrumpirla, repetir con palabras propias lo que ella dijo para saber si la hemos comprendido bien. A esto se le llama parafrasear. También es clave ayudarles a identificar sus propios sentimientos sin que culpabilicen a los demás de ellos. Estrategias para resolver conflictos Los conflictos no se pueden negar ni ocultar, debemos hacerlos visibles. El primer paso para la solución de un problema siempre es detectarlo y aceptarlo como tal; especialmente cuando se producen hechos de obvio antagonismo o agresiones verbales o físicas entre los miembros de la familia. Las siguientes recomendaciones les brindarán algunas pautas para aplicar con sus hijos en la solución de conflictos: Ponerse en el lugar del otro, permite entender por qué razón la persona con quien estamos en desacuerdo, ha actuado de una u otra forma. Saber escuchar y no juzgar al otro, sirve para conocer su punto de vista y comprender sus motivos, necesidades y sentimientos. Se debe tener una dosis de paciencia y buena voluntad para escuchar a los otros. Expresar lo que verdaderamente se siente y las razones que se tienen para estar así. Hacerse responsable de sus sentimientos. Explorar profundamente la percepción personal que cada parte tiene del problema. Enseñar a expresar adecuadamente la ira o las frustraciones sin hacer daño a otros. Desarrollar actitudes de tolerancia, respeto y reconocer el derecho a la igualdad. Atacar el problema y no a la persona. Esto garantiza el respeto y buen trato entre todos. Establecer soluciones equitativas teniendo en cuenta las necesidades de los involucrados. A veces es muy difícil satisfacer plenamente a las partes, por lo que hace falta siempre una cuota de renuncia. Cumplir con los compromisos a los que se llegaron, garantiza que el conflicto quede superado. Buscar ayuda con terceras personas cuando sea necesario o cuando los problemas superan la capacidad de negociación de la familia.