ENSAYO Sebastián Gallego Álvarez PRO EFICIENCIA EN
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ENSAYO Sebastián Gallego Álvarez PRO EFICIENCIA EN
ENSAYO Sebastián Gallego Álvarez PRO EFICIENCIA EN ESPAÑOL UNIVERSIDAD DEL QUINDIO PROGRAMA DE ADMINISTRACION DE NEGOCIOS MODALIDAD DISTANCIA ARMENIA 2016 EL DILEMA WYATT Responder a la pregunta de si fue correcto o no, la decisión de un juez de autorizar a los médicos para dejar morir a la pequeña Charlotte es una respuesta que requiere mucha responsabilidad, pues su aprobación o no dice mucho de cómo son y cómo serán nuestras actuaciones diarias; es que este caso trae implícita otras preguntas como ¿quién puede decidir por quien esta física y psicológicamente impedido para decidir sobre su propia vida? ¿Se trata solo de estar vivo o de vivir con dignidad? ¿Si vivir es un derecho morir también lo es? Todas estas cuestiones que hoy nos convocan deben de resolverse sin espacios a sentimientos personales, convicciones religiosas o socio culturales, este caso debe resolverse de forma objetiva basado en los hechos tangibles y posibilidades reales de vida. Cuando se trata de el derecho a la vida todos creen tener la última palabra solo falta ver como discurren los debates sobre la eutanasia, el aborto, la clonación, la inseminación in vitro etc., pues es un tema que a todos nos compete y lo ven y lo viven distinto las prostitutas, los médicos o los curas, Consideramos que el juez actuó de forma adecuada al darle la posibilidad a los médicos decidieran aun en contra de la voluntad de los padres cual es el tratamiento médico que debe recibir la pequeña, pues si bien contaban con los medios para prolongar su vida también lo era provocar el sufrimiento. Que todas las vidas merecen cuidado y protección es una premisa, también lo es garantizar una vida digna, en estas condiciones está justificada la decisión del juez de permitir en caso de una crisis agónica dejar que la muerte hiciera lo suyo, dicho así el juez no le quito los derechos a su cuidado médico por el contrario solo le dio la potestad a los profesionales en salud para que hicieran lo que en su criterio fuera la mejor decisión para Chalotte. Sin embargo, contrario pueden pensar los padres quienes quisieran a toda costa que su hija continuara con vida el mayor tiempo posible, sano y lógico desde todo punto de vista, si la decisión de preservarle la vida a la niña representa incluso que ella no podrá desarrollar una vida plena o digna, son condiciones que ni los padres, médicos o jueces pueden asumir, todos entendemos que vivir representa problemas y dificultades y nadie tiene criterio para decidir que problemas y cuáles no debe vivir otro ser humano, en ese orden de ideas la intromicion de una orden judicial se hace valida siempre y cuando los médicos Entonces depender de los avances científicos para seguir respirando ya es en sí un acto contrario al camino de la vida, es decir, todos vamos a morir porque es parte de nuestra condición humana, y en el mínimo de moralidad todos quisiéramos que ese momento llegara de forma sigilosa sin producirnos dolor, darle continuidad obligada a un cuerpo que sufre por sobrevivir es una contrariedad a la vida, no es solo responsabilidad de los padres decidir por sus representados, el estado puede si así llegase a considerarse inferir en este tipo de asuntos donde la vida debe de encontrar su ya seguro cause.