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La inseguridad permanente – Parte 1ª
Haciendo algo de introspectiva, en un detalle que no es exhaustivo, es posible constatar la
ocurrencia de varios hechos alarmantes, mencionados en orden cronológico, extractados del
Diario El Pais:
14 de febrero: Repliegue policial en Cerro Norte
Ayer a las 15:30, un grupo de policías de la IV Zona debió replegarse, cuando pretendía
ingresar al barrio Los Palomares, en Cerro Norte
Los efectivos bajaban en cinco móviles -dos patrulleros y tres camionetas- por la calle Río de
Janeiro, y a la altura del cruce con Pedro Castellano se detuvieron.
Quince efectivos policiales apuntaban, con armas de grueso calibre, hacia el Norte, donde a
dos cuadras, unas 60 personas, en su mayoría jóvenes portando armas y en posición
amenazante, obligaron a los efectivos a replegarse de la zona.
Segundos antes que el móvil de El País y la Policía se cruzaran, se escucharon dos
detonaciones, pero no se pudo saber fehacientemente si los disparos provenían de la esquina
donde los jóvenes cortaban el paso a los efectivos o si venían de otro lado.
“¡No te cruces, no te cruces!”, le advirtió un oficial a un subalterno que se aprestaba a cruzar la
calle Río de Janeiro, por donde los efectivos pretendían emprender la retirada.
Los policías llegaron hasta la esquina de Carlos María Ramírez, donde se reagruparon y salieron
del lugar.
“¡A los móviles!”, ordenó otro de los oficiales que participaban del operativo. Los efectivos
subieron a los vehículos y salieron en distintas direcciones.
A cuatro cuadras de ese lugar, las personas que lograron persuadir a la policía de ingresar a Los
Palomares también se iban dispersando poco a poco.
El ambiente era espeso. Diez minutos después que los efectivos se retiraran del lugar, un joven
en una moto Kawasaki azul, sin matrícula y sin casco, llegó hasta Carlos María Ramírez, por Río
de Janeiro, observó en ambas direcciones y volvió hasta la calle Haití, donde aguardaban
todavía buena parte de quienes protagonizaron el incidente.
Luego que el joven en la moto llegó al lugar, casi todos quienes estaban en la esquina de Haití
y Río de Janeiro, se terminaron de ir. Esperaban la señal de este joven, asegurando que los
efectivos policiales hubieran dejado la zona. La Policía ya no estaba en el lugar.
Desde el Ministerio del Interior se informó que ayer, a esas horas, hubo dos intervenciones en
Cerro Norte.
Fuentes del Ministerio del Interior calificaron como “un repliegue ordenado”.
Desde el ministerio sostienen que el repliegue obedeció a que “no había necesidad de un
enfrentamiento” ya que “la situación no lo ameritaba”.
21 de febrero Delitos varios
Que pasó
Donde
Como fue
Robaron un camión con En Camino La Granja y Luis Dos delincuentes robaron un
ganado Nuevo Paris
Eduardo Pérez
camión que llevaba ganado. La
policía dio con el vehículo en la
citada esquina, los ladrones
fugaron pero los detuvieron
Asaltan un supermercado La Blanqueada, Luis Alberto Tres delincuentes irrumpieron en el
de Herrera y Ramón Gómez comercio con armas de fuego y tras
amenazar a los empleados se
llevaron
la recaudación que
ascendía a $ 15000
Asalto a una estación de Prado, en Joaquín Suarez y A bordo de una moto en mal
servicio
Lucas Obes
estado y carente de matrícula, un
delincuente
asalto
el
local
apuntando con un arma a una
empleada. Robó la recaudación.
Herido tras choque con Cerro, en la esquina de Un motociclista resulto poli
camioneta
China Y Polonia
traumatizado al ser atropellado por
una camioneta, cuyo conductor
también sufirio heridas leves y fue
dado de alta.
1º de Marzo: Un muerto y un herido en violenta rapiña a autoservice
Un comerciante fue asesinado y su padre gravemente herido en un almacén de Casavalle, y en
otro episodio, en el Chuy, un cuida coches fue asesinado de cuatro balazos por la espalda, en la
madrugada del sábado.
Estos dos homicidios pasaron a engrosar la dramática lista de los dos primeros meses de 2015,
llegando a un promedio de casi un asesinato diario. Hasta ayer, cuando se cerró el segundo
mes del año, 57 personas murieron de forma violenta.
Altas cifras de homicidios preocupan a autoridades
Las elevadas cifras de homicidios que se están registrando en nuestro país son preocupantes.
En dos meses (58 días) se cometieron 57 crímenes, lo que da casi un asesinato por día. En el
primer semestre del año pasado, igual que en 2013, se dieron 138 homicidios. Solo en dos
meses de 2015, los asesinatos representan 41% del total de homicidios que se concretaron en
seis meses de los últimos dos años. En el primer trimestre de 2005, se habían cometido 89
asesinatos.
El barrio donde todos son ciegos, sordos y mudos
Aseguran ser víctimas de un puñado de traficantes. Unas 6.000 personas habitan el complejo
19 de Junio, en Cerro Norte, el lugar donde la Policía puso el foco en las últimas semanas. El
jefe de la Policía de Montevideo, Mario Layera, dijo a El País que han detectado que gente de
otros barrios ha tomado ese lugar como escenario para delinquir y que Luis Alberto Suárez
comanda una de las bandas de narcotraficantes. Molestos con el estigma que les pesa, los
vecinos reivindican que en su mayoría son “gente de trabajo” que convive con unos 100 o 150
delincuentes. Saben que el ambiente familiar y tranquilo de todos los días puede volverse un
infierno de un momento al otro. Han aprendido a meterse inmediatamente en sus casas
cuando empiezan los disparos, y a no hablar sobre estos asuntos. “Soy ciega, sorda y muda”,
graficó una referente
14 de marzo: La Agente Carla Moreira enfrento a un rapiñero y resulto herida
La agente de 1°, Carla Moreira (37) se encuentra estable y con el ojo reconstruido tras recibir
una intervención quirúrgica en la tarde del miércoles 11
Moreira fue herida de un disparo en un ojo en la noche del martes 10 en el barrio Casabó
durante un intercambio de disparos con dos rapiñeros que le querían robar el arma de
reglamento y el chaleco antibalas.
La dirigente del Sindicato de Funcionarios de la Policía de Montevideo (Sifpom), Patricia
Rodríguez cuestionó al Ministerio del Interior por carecer de viviendas para aquellos policías
que se enfrentan con delincuentes en sus barrios.
La sindicalista enumeró varios casos ocurridos en el último año donde policías debieron
abandonar sus casas por la presión y las amenazas efectuadas por familiares de delincuentes
que vivían en la zona.
"En algunos barrios periféricos, se tiene problemas por el solo hecho de ser policía. El
Ministerio del Interior no tiene un plan de contingencia", dijo Rodríguez.
Carla Moreira, agente herida por dos jóvenes. Foto: Archivo Diario El País
15 de marzo: “Asaltan restaurante con 50 comensales”
Seis sujetos, fuertemente armados, asaltaron ayer un restaurante tras reducir a 50 personas
entre clientes y empleados.
A las 3:30 horas de la víspera, los delincuentes ingresaron a un local ubicado en el camino De
La Paz Mendoza y Camino Coronel Raíz, según informó a El País la oficina de prensa de la
Jefatura de Montevideo.
La propietaria del restaurante dijo a la Policía que no pudieron ver en los vehículos que
utilizaron los rapiñeros para llegar e huir del local. “Irrumpieron rápidamente en el local y
luego pidieron que todos los presentes se tiraran en el piso”, testificó la empresaria a los
policías actuantes.
Agregó que uno de los rapiñeros llevaba un chaleco antibalas supuestamente robado a un
efectivo policial o a un guardia de seguridad.
Conclusión
El detalle que antecede más parece una crónica policiaca de algún país que no fuera Uruguay.
En efecto, años atrás esta inseguridad creciente y latente era impensable. Determinar cuáles
han sido las causas que llevaron a esta situación o al menos intentar hacerlos recordar y
analizar hechos y conductas políticas que han signado el periodo se expresan a continuación:
1) Liberación de detenidos por impulso irracionales de corte socialista aduciendo que la
sociedad es la culpable y no los delincuentes (Dr. José Díaz)
2) Renuncia parcial, pero importante a ejercer la autoridad legítima del Estado,
probablemente como reflejo de conductas pasadas y además, por temor a ser
sindicados como represores, un estigma que varios dirigentes políticos y prensa adicta
han adjudicado en exclusiva a los militares.
3) Intolerancia y permisividad con conductas que fatalmente derivan en delictivas.
Además de indiferencia y negligencia ante el brutal aumento de la delincuencia en
menores de edad, algo similar, en menor escala obviamente y por motivos y
armamento muy diferentes, aunque las conductas son las mismas o similares, a los
niños soldados de África. Si la baja de la edad de imputabilidad no era la solución,
como determinó la ciudadanía, la indiferencia y negligencia aludidas lo son aun menos.
4) Como se transluce del “repliegue” policial en Cerro Norte y más que tal, la expresión
de Ministerio del Interior: “… que no había necesidad de enfrentamientos…”
obviamente quiere desconocer la organización existente en algunos barrios para
resistir la intervención policial como ocurrió también en el barrio Marconi.
5) Aquella afirmación tan vacía como irresponsable de la “culpabilidad de la sociedad” ha
obrado como justificación de que las conductas delictivas, siempre en ascenso, en clara
alusión a la mala distribución de la riqueza, resulta tajantemente desvirtuada, cuando
se comprueba que la innegable mejora de la vida de la población no lo refleja en
absoluto con los índices de criminalidad y con la violencia empleada, aun sin la mínima
necesidad, para perpetrar el delito.