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U.G.C. SALUD MENTAL
VALME
ADOLESCENCIA HOY:
“ Proyecto de trabajo grupal en población adolescente desde la
metodología de grupo operativo en una U.S.M.C”
A. L. Gómez Ceballos, M. Iriarte Rivero, J.I. Suárez Soto y Mª D. Gómez García
U.G.C. SALUD MENTAL VALME, SEVILLA
JUSTIFICACIÓN E INTRODUCCIÓN
La UGC de Salud Mental de Valme está poniendo en marcha el programa de Salud Mental Infanto-juvenil y el de atención a primeros episodios psicóticos. Desde esta perspectiva nos
planteamos en la USMC de Alcalá de Guadaíra, el iniciar una experiencia de tratamiento grupal basada en la técnica psicoanalítica de grupo operativo con adolescentes y población juvenil,
en la que incluir la atención a los primeros episodios psicóticos, estados mentales de alto riesgo, así como toda la clínica comprendida y contextualizada en este momento de la vida.
Entendemos la adolescencia como una etapa importante del desarrollo evolutivo, que supone un proceso gradual de maduración que como objeto tiene el acceso a la edad adulta. El joven
debe dar respuesta a cuestiones tan importantes como su propia identidad, su imagen corporal y su madurez sexual, la relación con sus padres, con sus iguales y sus relaciones afectivas.
Las relaciones sociales y afectivas que establece le permiten ensayar, a través de las identificaciones que realiza, cuáles son sus nuevas capacidades, las expectativas que tiene sobre sí
mismo y contribuyen a la elaboración de su identidad adulta. Dada la importancia del grupo en este momento vital y por el efecto movilizador y constructivo que tienen los tratamientos
grupales, hemos planteado este tipo de intervención terapéutica con adolescentes que acuden a nuestro centro de trabajo.
El papel del grupo, es con frecuencia, un factor de maduración para el adolescente, y por este motivo creemos en este modo de intervención como una alternativa que pueda enriquecer a
los seguimientos individuales y/o familiares. Además de por motivos económicos y de plausibilidad asistencial intensiva, los grupos desde sus inicios han acreditado su eficacia en múltiples
ocasiones como en los estudios de Burlingame y cols 1995 y Hoag y Burlingame 1997. Así, los diversos estudios de Shechtman señalan que el paso por un grupo terapéutico en la
adolescencia tiene efectos sobre su autoestima, y favorecen una comunicación a un nivel más profundo, sirviendo de práctica para sus relaciones sociales, dentro y fuera del grupo.
Es por ello por lo que creemos en este formato de tratamiento como una oportunidad para trabajar con esta población juvenil que consulta con tanta frecuencia en nuestros dispositivos de
Salud Mental., con el objetivo tanto de la mejoría sintomática como de la consideración de la crisis y la demanda como una oportunidad de crecimiento, en el marco del contexto grupal.
MÉTODO
La orientación teórica que guiará la intervención será la técnica psicoanalítica de grupo operativo, con encuadre de periodicidad semanal y de una hora y cuarto de duración, en horario de
tarde, para no interferir en las ocupaciones formativo-laborales propias de esta población.
El grupo está compuesto de 10 participantes, chicos y chicas de entre 16 y 22 años de edad. Dos coordinadores de grupo (Psiquiatra y PIR IV) y un observador (MIR I de Psiquiatría).
Adolescentes que presentan cuadros clínicos diversos, siendo criterio fundamental el que estén contextualizados en las dificultades de maduración y diferenciación adolescente.
En este sentido creemos importante la heterogeneidad sintomática o clínica y hemos apostado por integrar diversas manifestaciones psicopatológicas como los cuadros ansiosos,
depresivos, psicosomáticos, del control de los impulsos, manifestaciones limítrofes de la personalidad y cuadros psicóticos, contemplando la entrada al grupo de primeros episodios
psicóticos y estados mentales de alto riesgo.
Las derivaciones provienen de los facultativos y residentes (PIR y MIR) del equipo que atiendan a dicha población . Realizamos una entrevista individual previa a la entrada del grupo.
Para la recogida de información se está empleando un protocolo que recoge datos acerca de la historia clínica previa al tratamiento grupal, la situación actual y la valoración subjetiva de su
futura participación y posterior experiencia de la misma; así como una medida objetiva pre y post tratamiento a través de 3 escalas: el SCL-90-R, la Escala de Funcionamiento Social (SFS)
(Birchwood, 1990) y la Global Assesment of Functioning Scale (GAF) (APA, 1994).
La escala de síntomas, SCL-90-R (18), nos permite una evaluación general de síntomas psicopatológicos y las escalas de funcionalidad global y adaptación social nos facilita una
consideración más ajustada a los objetivos propuestos, así como al desempeño y rendimiento socio-familiar del adolescente.
Además contaremos con las transcripciones literales que realice el observador de cada sesión para un mejor aprovechamiento del material grupal y una evaluación cualitativa del transcurso
del funcionamiento grupal y temas tratados.
LA TAREA : Trabajar sobre las dificultades del mundo adolescente y juvenil desde el marco grupal.
- El peso de la pubertad y la necesidad impuesta así al adolescente de añadir a sus elecciones identificatorias, la asunción de un rol y unas prácticas sexuales propias.
- La obligación psicosocial de acabar el proceso de individualización con los padres.
- La precipitación de los plazos de las elecciones de carreras universitarias y profesionales.
“El grupo operativo es un grupo en el que la tarea es el elemento nuclear , sólo a través de ella, el grupo es grupo” Armando Bauleo.
OBJETIVOS Y PRICIPIOS BÁSICOS DE NUESTRO TRABAJO:
Es importante concebir al grupo desde una perspectiva creativa, propiciando las posibilidades
para una interacción más frecuente, mediante la organización de actividades conjuntas cuya
tarea comun se alcance gracias a la participación de todos los integrantes y elaborando sus
propias solucionesy el camino hacia la identidad propia.
Trabajar sobre las relaciones con los padres, así como la historia familiar y su implicación en
las relaciones con las mismas, verbalizar las dificultades que están encontrando en las nuevas
formas de convivencia (padres separados, familias reconstruidas, padres ausentes, etc.) y
analizar su nivel de implicación en los conflictos que se presentan.
Hacer del espacio grupal un continente que favorezca la elaboración mental del acto;
la importancia del acto para la exterirización del conflicto adolescente es fundamental;
el adolescente, inseguro en cuanto a su identidad, confrontado a unos cambios físicos y
psíquicos que le dificultan la traducción a palabras de lo que vive con demasiada intensidad,
muestra una tendencia a pasar al acto (el recurso al acto no es siempre patógeno sino que
puede contribuir a asentar el sentimiento de identidad del adolescente y de confianza).
Elaborar y verbalizar las dificultades en las relaciones afectivas y con los iguales poder
definir estas relaciones en términos positivos, aprender nuevas formas de comunicarse y
reflexionar sobre las situaciones de lealtad, coherencia y confianza en los demás es otro de los
objetivos del grupo. Atendiendo especialmente al registro de la inhibición (del pensamiento,
de la vida relacional y las conductas de retirada)
El continuo cambio de roles que supone hacerse adulto, responsabilidades y formas de sentir
propias del mundo de los adultos, la identificación con personas relevantes, pudiendo rescatar
lo positivo de estas relaciones.
Así como incidir sobre las relaciones de objeto por sustitución: como son la relación con las
drogas, la comida y el cuerpo a través de la preocupación dismorfofóbica , en definitiva el
como las relaciones vivas ceden su sitio a las relaciones de dominio: a las emociones las
sustituye la búsqueda de sensaciones.
Aceptación de la imagen corporal, desarrollo de su identidad sexual y organización sexual
definitiva. La sexualidad es otra de las áreas importantes a trabajar, así como todo el registro
del cuerpo sobre el cuál, cualquier ataque, es un ataque a los padres.
Favorecer la integración social, buscando facilitar la incorporación a la vida adulta, la
Integración social, y la satisfacción personal (mundo laboral, futuro, etc.).
“Tener en cuenta que todo síntoma del adolescente tiene tendencia a autoreforzarse,
“No es cuestión de curar la crisis adolescente, ni de combatirla, ni acortarla, se trata de
acompañarla, de utilizarla para que el adolescente obtenga el mayor provecho de ella
y pueda continuar su desarrollo progresivo hacia la etapa adulta” D.W. Winnicott.
a convertirse en organizador de la personalidad, a conferirle una identidad y a utilizar un
neo-lenguaje entre él y sus familiares. Siendo fundamental localizar del otro lado del síntoma
todo lo que no es de éste orden y lo que sigue existiendo de intereses y de capacidades nada
o poco conflictivas que puedan servir de punto de apertura”
Philip Jeamnet.
BIBLIOGRAFÍA:
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Bauleo A. Psicoanálisis y grupalidad, Paidos, Buenos Aires; 2007.
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