Montoro abre la puerta a que se aplique el tipo máximo

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Montoro abre la puerta a que se aplique el tipo máximo
VIERNES, 16 DE MAYO DE 2014 EL ECONOMISTA
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Economía
Montoro abre la puerta a que se aplique el
tipo máximo de IRPF desde 120.000 euros
El ministro anuncia una simplificación del impuesto que reducirá en 2015 sus tramos de siete a cinco
I. Flores MADRID.
El ministro Cristóbal Montoro, dio
ayer una nueva pincelada sobre la
reforma fiscal que presentará el mes
que viene. El titular de Hacienda
anunció desde Málaga que, en 2015,
el IRPF se verá simplificado, de manera que reducirá su número de tramos desde los siete actuales a cinco. De acuerdo con los expertos fiscalistas consultados, lo más probable es que dicho recorte implique
que el gravamen máximo deje de
aplicarse, como ahora, al segmento de la renta que supera los 300.000
euros y pase a gravar las ganancias
a partir de 120.000.
Así, resulta previsible que se alcance ese nivel mediante la supresión de dos escalones creados por
otros tantos Gobiernos de diferente ideología. Así, el séptimo tramo
entró en vigor en 2012 por mandato del Ejecutivo de Mariano Rajoy,
dentro de la estrategia de subidas
de impuestos generalizadas con la
que comenzó la todavía inacabada
legislatura.
Ya antes, en 2011, cuando la situación financiera de las Administraciones españolas hacía aguas de forma clara, el entonces presidente José Luis Rodríguez decidió combatirla sumando dos nuevos tipos
marginales: entre 120.000 y 175.000
euros el primero (con un tipo del
49 por ciento); entre 175.000 y
300.000, el segundo (51 por ciento
de contribución).
Este último es el que también acumula muchas posibilidades de desaparecer. Ahora bien, de acuerdo
con lo que ayer adelantó Montoro,
su reforma fiscal no llegará más lejos en lo que a la simplificación del
IRPF se refiere. En otras palabras,
no es su intención volver a los cuatro segmentos vigentes antes de
2011, tal y como le recomendó, en
marzo pasado, el grupo de expertos comandado por el catedrático
Manuel Lagares y otras agrupaciones como la Asociación Española
de Asesores Fiscales.
Lagares y sus sabios recomendaban también a Montoro que la reducción de tramos en el impuesto
sobre la renta (en la cuantía que sea)
no fuera sola y se acompañara de
una rebaja del tipo marginal máximo vigente.
Un gravamen récord en la UE
Actualmente, los segmentos de renta que superan los 300.000 euros
anuales están gravados al 52 por
ciento, un porcentaje que bate marcas en Europa. De hecho, la media
de la zona del euro se halla en el en-
El gravamen más
alto del tributo,
ahora situado en el
52%, tendrá que
verse reducido
ña, el tipo máximo del Impuesto
sobre la renta se encarama a los 56
puntos porcentuales, es decir, uno
de los más altos de todo el mundo
y sólo comparable, dentro del Viejo Continente, con el nivel alcanzado por los suecos.
Prestando atención a Lagares
torno de los 44 puntos porcentuales y, por países, solamente hay dos
que superan a España (Suecia, con
el 56,6 por ciento, y Dinamarca, con
el 55,4) y uno que lo iguala: Holanda (consultar la información gráfica adjunta).
Es más, si se tienen en cuenta los
tramos fijados en las comunidades
autónomas, el gravamen se dispara. De hecho, en el caso de Catalu-
Es más que probable que Montoro
siga esta recomendación de Lagares, ya que carecería de sentido que
la reducción de tramos del IRPF
supusiera ampliar el ámbito de aplicación del tipo máximo vigente actual del 52 por ciento.
Ayer en Málaga Montoro no entró en detalles sobre cuáles son sus
planes a este respecto y, desde luego, tiene margen de recorte hasta
quedar alineado con la media eu-
ropea. Situarse en esa posición implicaría volver a la situación previa
a 2011, cuando el gravamen de mayor cuantía no pasaba de los 43 puntos porcentuales.
Los expertos no ven factible que
Hacienda esté dispuesto a llevar a
cabo un recorte de esa envergadura. Es demasiado lo que está en juego en relación al IRPF, el tributo cuya recaudación ha aguantado, con
diferencia, mejor la crisis, frente a
los desplomes que ha sufrido especialmente la tributación indirecta.
Además, a este respecto, el ministro de Hacienda no dudó a la hora de reiterar que la reforma fiscal
no tendrá nada que ver con nuevas
subidas del IVA, por mucho que varios expertos, entre ellos el propio
Lagares, hayan clamado en pro del
Hacienda confirma que bajará Sociedades
y que fomentará fiscalmente el ahorro
Más allá de la reducción de tramos del IRPF, Cristóbal Montoro
abundó ayer, en el Forum Europa
de Andalucía, en lo que ya se sabe sobre su reforma fiscal. Así, el
titular de Hacienda y Administraciones Públicas insistió en que la
intención del Gobierno es “incrementar la competitividad de las
empresas españolas y favorecer
el proceso de inversiones de España”, para lo que rebajará el Im-
puesto de Sociedades. A este respecto, Montoro reconoció que el
tipo nominal, situado en el 30 por
ciento, sigue siendo alto, “demasiado alto”, de hecho, y por ello se
opta por su reducción, lo que será
“una excelente tarjeta de presentación exterior para el país”.
¿Hasta dónde? Los expertos especulan que el tope será el 25 por
ciento; de momento, Hacienda no
lo concreta. Por otro lado, se con-
servarán incentivos fiscales en este impuesto como son los relativos a I+D+i, que coincide, además, con los que potencian los
fondos europeos, de acuerdo con
el ministro. Montoro, además, puso de manifiesto también que se
favorecerá que haya “ahorro a largo plazo, que es el que financia la
recuperación económica”. Todo
ello para beneficiar “el crecimiento y el empleo”.
“sacrificio” de subir los impuestos
sobre el consumo para compensar
la caída de ingresos que implicaría
una rebaja de las cotizaciones sociales que impulsara la creación de
empleo.
Tipos mínimos
Con todo, Montoro no puede limitar su actuación a una reducción de
tramos y a una rebaja del tipo máximo en el IRPF, si no quiere que
esa figura impositiva pierda progresividad, es decir, se vuelva más injusta en la medida en que perdería
sensibilidad a la hora de discriminar quién tiene que pagar más en
función de lo que ingresa.
En otras palabras, hay que actuar
también sobre los contribuyentes
que se sitúan en los escalones más
bajos de renta. Caben, desde este
punto de vista dos acciones. Por un
lado, hay margen para bajar el tipo
mínimo del IRPF. Actualmente,
aquellas personas con ganancias no
superiores a 17.707 euros brutos al
mes tributan al 24,7 por ciento. De
acuerdo con el informe Lagares, de
marzo pasado, el gravamen más bajo se tendría que situar en las proximidades del 20 por ciento.
Por otro lado,también existe la
posibilidad de incrementar las pérdidas de progresividad mediante
un aumento de las rentas que se encuentran exentas completamente
de presentar su declaración a la
Agencia Tributaria. El Gobierno ya
ha adelantado que el límite subirá
hasta 12.000 euros.

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