Tratamiento de reestenosis intrastent con stent
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Tratamiento de reestenosis intrastent con stent
Artículo original Rev Sanid Milit Mex 2016;70:39-46. Tratamiento de reestenosis intrastent con stent bioabsorbible vs balón medicado Hugo Gutiérrez-Leonard1 Aldo Siney Hernández-Casas2 José Luis Ojeda-Delgado3 Patricia Martín-Hernández4 Luis Enrique Berúmen-Dominguez5 Miguel Angel Ramírez-Aldaraca6 Antón Meneses-Bonilla7 Cor. M.C., cardiólogo intervencionista, jefe del área de Medicina interna. 2 M.M.C., residente de Cardiología Intervencionista, Escuela Militar de Graduados de Sanidad. 3 Gral. de Bgda. M.C., cardiólogo intervencionista, director del Centro Hospitalario del Estado Mayor Presidencial. 4 M.M.C., cardiólogo intervencionista, adscrito de la Sala de Cardiologia. 5 Tte. Cor. M.C., cardiólogo intervencionista, jefe de la Sala de Hemodinamia. 6 M.M.C., cardiólogo intervencionista, subjefe de Hemodinamia. 7 Cor. M.C., cardiólogo intervencionista, subdirector del Centro Hospitalario del Estado Mayor Presidencial. Hospital Central Militar, Ciudad de México. 1 RESUMEN Antecedentes: la reestenosis origina isquemia miocárdica; por esto se han buscado maneras de tratar este problema y la mejor estrategia de tratamiento en la actualidad es la intervención con balón medicado o implante de nuevo stent farmacoactivo pero aun así, el riesgo de aparición de nueva reestenosis no se ha logrado desaparecer por lo que es necesario continuar con la búsqueda de nuevas estrategias de tratamiento. Objetivo: comparar los resultados de la reestenosis intrastent con stent bioabsorbible versus balón medicado, los eventos cardiovasculares mayores (infarto agudo de miocardio, evento vascular cerebral y muerte) y la necesidad de revascularización de la lesión diana. Método: estudio observacional y prospectivo efectuado en la sala de Hemodinamia del Hospital Central Militar en pacientes con reestenosis intrastent tratados con un stent bioabsorbible y otro grupo tratado con balón medicado. Se revisaron los detalles de la técnica utilizada en cada grupo y se hizo un seguimiento clínico a los 6 meses para determinar si hubo eventos cardiovasculares mayores y necesidad de revascularización de la lesión diana. Resultados: ambos grupos tuvieron características similares y todos los procedimientos fueron exitosos. En los pacientes con stent bioabsorbible se necesitó preparación de la lesión con balón semicomplaciente (28.5%), balón no complaciente 50% y balón no complaciente más balón de corte. La mayoría de los pacientes con stent bioabsorbible se valoraron con tomografía de coherencia óptica. Se detectó infraexpansión del stent bioabsorbible en 42%, que ameritaron postdilatación. Los pacientes se encontraron en clase funcional I (mayormente) y II de la New York Heart Association, sin eventos cardiovasculares mayores. Se observó una tasa baja de revascularización de la lesión diana, similar en ambos grupos. Conclusión: en pacientes con reestenosis intrastent el implante del stent bioabsorbible o la angioplastia con balón medicado dan buenos resultados clínicos a corto plazo, con tasa de recurrencia baja. Si bien la estrategia de implantar el stent bioabsorbible puede tener mayor grado de complejidad, en este estudio mostró igual seguridad. Palabras clave: reestenosis intrastent, Absorb, balón medicado, clasificación de Mehran. www.nietoeditores.com.mx Recibido: 29 de diciembre 2015 Aceptado: 3 de febrero 2016 Correspondencia Cor. M.C. Hugo Gutiérrez Leonard José Rubén Romero 1 53100 Naucalpan, Estado de México [email protected] 39 Revista de Sanidad Militar Volumen 70, Núm. 1, enero-febrero 2016 Restenosis In-stent, treatment with bioabsorbable scaffold vs medicated ballon ABSTRACT Background: Restenosis results again myocardial ischemia; so they have sought ways to address this problem and better treatment strategies to day is an intervention or implant medicated ballon again but still drug-stent, the risk of new restenosis was not achieved so disappear it is necessary to continue the search for new strategies to combat this problem. Objective: To compare the results of in-stent restenosis with bioabsorbable stent versus medicated ballon. Material and methods: A group of 14 patients was studied in-stent restenosis, whom were treated with a bioabsorbable scaffold and another group of 12 patients who were treated with medicated ballon. The details of the technique of both groups were reviewed and were clinical follow-up was 6 months having as objectives the presence of major cardiovascular events and the need for revascularization of the target vessel. Results: The characteristics of both groups were similar. The procedures were successful in all procedures, in patients who bioabsorbable scaffold was placed was necessary preparation of the lesion with semicomplacent ballon (28.5%), with No complancent ballon 50% and No complacent ballon plus cutting ballon (21%), almost all bio absorbable scaffold patients were evaluated with optical coherence tomography. Underexpansion the bioabsorbable scaffold was detected in 42% deserving postdilatation. The patients were in functional class I (mainly) and class II of the New York Heart Association, without major cardiovascular events and in terms of target vessel revascularization was observed a low rate and being similar in both groups. Conclusion: In patients with in-stent restenosis with bioabsorbable stent implantation versus balloon angioplasty medicated give good clinical results in the short term, with low recurrence rate. While the strategy of implementing the bioabsorbable stent may have a greater degree of complexity, this study showed equal security. Key words: Stent restenosis, absorb, bioabsorabable scaffold, ballon medicated, Mehran classification ANTECEDENTES Angioplastia coronaria. La revascularización coronaria es el tratamiento de pacientes con cardiopatía isquémica que mejores resultados ha dado. Su evolución ha tenido cambios trascendentales, al grado de realizarse una angioplastia 40 coronaria por vía percutánea con excelentes resultados. Hoy día la mayor parte de las revascularizaciones se efectúa por esta vía. Esta técnica consiste en resolver, de manera mecánica, la obstrucción de la luz de los vasos coronarios, secundaria a la placa de ateroma, Gutiérrez-Leonard H y col. Tratamiento de reestenosis evidenciada mediante un estudio diagnóstico angiográfico. Se utilizan catéteres que en su parte distal llevan un “balón” con el que se aumenta el diámetro intraluminal; posteriormente, para mejor resultado y durabilidad, se implanta en ese mismo sitio un dispositivo de metal llamado “stent”, que puede o no tener un recubrimiento con medicamento que disminuya la proliferación de la íntima.1,2 En el intervencionismo coronario se siguen indicaciones específicas, establecidas en las guías internacionales de tratamiento, en donde se especifica el procedimiento a realizar tomando en cuenta el tipo de cardiopatía isquémica, los factores de comorbilidad asociados (edad, diabetes, enfermedad renal), si la afección es en un solo vaso o múltiples, así como la porción o porciones dañadas por la placa de ateroma. Con base en lo anterior se determina una clase de indicación para el procedimiento. Esta estrategia de tratamiento ha tenido resultados benéficos para los pacientes con cardiopatía isquémica, pero aun así no es perfecto pero sí con baja probabilidad de complicaciones a corto, mediano o largo plazo, una de ellas es la reestenosis intrastent.2,3 Reestenosis intrastent. Se trata de una nueva reducción de la luz del vaso coronario después de la implantación de un stent. Su mecanismo de acción es la hiperplasia neointimal debida a la proliferación y migración de células de músculo liso, agregación plaquetaria, formación de trombo y remodelación negativa de la pared. En la actualidad se utilizan dos términos: reestenosis binaria, que se refiere a la reducción de la luz del vaso en más de 50%, vista por angiografía y reestenosis clínica que es una reestenosis binaria más síntomas de isquemia o una reducción angiográfica de la luz del vaso mayor de 75% con o sin síntomas de isquemia. La incidencia de la reestenosis varía dependiendo de la modalidad terapéutica. Cuando se usó solo angioplastia con balón, la incidencia era de entre 32 y 42%, cuando se realizó angioplastia con balón medicado el porcentaje de aparición fue de 16 a 32% y alrededor de 10% con stent medicado.4 La clasificación más aceptada es la de Mehran, publicada en 1999, en la que se toma en cuenta el tamaño de la lesión intrastent y su localización en el stent: Clase I es la lesión focal de tamaño menor de 10 mm y se localiza en la unión o en el gap de dos stent, o en alguno de los extremos dentro del stent o una combinación de sitios. Clase II es la lesión difusa intrastent, mayor de 10 mm pero limitada por el stent. Clase III difusa proliferativa, mayor de 10 mm que abarca el stent y más allá de sus bordes. Clase IV son lesiones con oclusión total.5 Figura 1 Los factores asociados con el incremento de la reestenosis se han estudiado en varias ocasiones y se ha establecido que se relacionan con el entorno clínico, como el infarto sin elevación del segmento ST, síndromes coronarios agudos y angina. Las características del paciente, como la diabetes, edad menor de 55-60 años, sexo masculino, afección multivaso y factores relacionados con el procedimiento, como stents de diámetro menor a 2.5 mm o 40 mm o más de longitud.6,7 Figura 1. Clasificación de Mehran para reestenosis intrastent. 41 Revista de Sanidad Militar Las estrategias para tratar la reestenosis intrastent han evolucionado. Primero se trataron con angioplastia con balón convencional, pero su recurrencia era de 30 a 55%, le siguió la enterectomía rotacional y la angioplastia con láser con mejor resultado, pero 30% requería revascularización posterior; incluso se utilizó braquiterapia intracoronaria con una revascularización de 11 a 32% de los casos. La estrategia más practicada en la actualidad es la angioplastia con balón medicado de paclitaxel. Se ha comparado el tratamiento del implante de un segundo stent medicado con la terapia convencional. Los ensayos más recientes son RIBS IV y RIBS V, en los que se estudió el tratamiento de la reestenosis con un stent convencional, en el primero, y de reestenosis con un stent medicado, en el segundo. Se concluyó que ambas estrategias tienen buenos resultados clínicos en relación con eventos cardiovasculares mayores y necesidad de revascularización de la lesión diana, semejantes en una y otra opción, pero en el aspecto angiográfico el implante de stent medicado tiene mejor resultado.8,9 mecánico suficiente para mantener la luz del vaso y el flujo sanguíneo adecuados. La segunda fase es la restauración, con duración variable, e inicio luego de tres meses, en la que hay una degradación gradual hacia material inerte que resulta en elementos que permiten la recuperación vasomotora normal. La tercera fase es la reabsorción que tiene como meta la desaparición completa de la endoprótesis que deja un vaso absolutamente recuperado, con permeabilidad persistente. Su seguridad en la intervención coronaria ha dado resultados satisfactorios, en lesiones no complicadas, pues solo se han reportado algunos casos en los que se han utilizado en casos complejos, incluso uno en el que se utilizó para tratamiento de reestenosis intrastent.9-12 El objetivo de este estudio es comparar los resultados de la reestenosis intrastent con stent bioabsorbible versus balón medicado, los eventos cardiovasculares mayores (infarto agudo de miocardio, evento vascular cerebral y muerte) y la necesidad de revascularización de la lesión diana. En conclusión, la reestenosis intrastent favorece la aparición de isquemia miocárdica; por esto se han buscado opciones para tratar este problema y entre las mejores está la intervención con balón medicado o implante de nuevo stent farmacoactivo. Aun así, el riesgo de reestenosis no desaparece, por esto es necesario continuar con la búsqueda de estrategias que no originen este problema. Estudio observacional y prospectivo efectuado en la sala de Hemodinamia del Hospital Central Militar, en pacientes con reestenosis intrastent y tratados mediante implante de stent bioabsorbible o angioplastia con balón medicado de paclitaxel, en un periodo de 12 meses. La estrategia a elegir no fue al azar, sino a preferencia del operador del procedimiento. El abordaje fue percutáneo en la arteria radial o femoral, de la manera habitual. La lesión intrastent se preparó mediante dilatación con un balón convencional para después implantar el stent bioabsorbible o el balón medicado. Para poder colocar el implante del stent bioabsorbible se dilató la lesión intrastent con un balón no complaciente en gran parte e, incluso, en una parte una insuflación con un balón de corte, debido a que la lesión fue resistente a la técnica habitual con balón convencional y la ganancia luminal del vaso no era la adecuada para implantar correctamente el stent bioabsorbible. Con una Endoprótesis coronaria bioabsorbible. La última generación de stents, hasta la actualidad, han sido las endoprótesis coronarias bioabsorbibles, con la misma plataforma que los demás stents, de catéterbalón que libera el stent. Este último es de material absorbible, tipo ácido poli-láctico, recubierto de medicamento antiproliferativo del tipo everolimus. Estos stents pasan por tres etapas en su implantación: la primera fase es la de revascularización, que abarca desde el implante hasta el tercer mes, que es la etapa en la que debe tenerse el soporte 42 Volumen 70, Núm. 1, enero-febrero 2016 MATERIAL Y MÉTODO Gutiérrez-Leonard H y col. Tratamiento de reestenosis tomografía de coherencia óptica intracoronaria se valoró la correcta expansión del stent. Se recabaron todos los datos del paciente relacionados con los detalles de la técnica y seguimiento clínico a los seis meses posteriores a su procedimiento. RESULTADOS Se revisaron 532 coronariografías efectuadas en el servicio de Hemodinámica del Hospital Central Militar, y entre ellas las de 174 pacientes con stents previos, con una tasa de reestenosis, de cualquier grado, de 30% (53 pacientes) Figura 2. De los pacientes con reestenosis intrastent se tomaron los que se trataron con implante de stent bioabsorbible y a los que se les realizó angioplastia con balón medicado con paclitaxel. Se formaron grupos de 14 y 12 pacientes, respectivamente. Las características basales de ambos grupos fueron similares (Cuadro 1), con edad promedio de 65.9 años en el de stent bioabsorbible y de 64.3 años en el de balón medicado, en ambos grupos predominó el género masculino y como comorbilidades crónicas se encontraron: diabetes mellitus e hipertensión arterial sistémica. La indicación para coronariografía fue el cuadro clínico de angina estable con Nombre de categoría Valor 30% Nombre de categoria Valor Figura 2. Porcentaje de reestenosis encontrada en el periodo de 12 meses. Cuadro 1. Caracteristicas generales de los pacientes en ambos grupos de estudio Stent Balón bioabsorbible medicado (n=14) (n=12) Género Femenino Masculino Edad (años) Diabetes mellitus Hipertensión arterial sistémica Tabaquismo Dislipidemia Insuficiencia renal crónica Diagnóstico Angina estable Estudio diagnóstico Prueba de esfuerzo positiva Gamagrama positivo Coronarias tratadas Coronaria derecha Descendente anterior Circunfleja Ramo intermedio Primera diagonal Tipo de lesión (clasificación de Mehran) I II III IV Tomografía de coherencia óptica Preparación de la lesión Balón semicomplaciente Balón no complaciente Balón no complaciente y balón de corte Técnica directa Postdilatación Revascularización de lesión diana Clase funcional (NYHA) I II 21.5% (3) 78.5% (11) 65.9 57% (8) 64% (9) 29% (4) 7% (1) 7% (1) 33% (4) 67% (8) 64.3 75% (9) 75% (9) 33% (4) 0 8% (1) 100%(14) 100% (12) 64% (9) 36% (5) 83% (10) 17% (2) 50% (7) 35% (5) 7.5% (1) 7.5% (1) 0 16% (2) 34% (4) 42% (5) 0 8% (1) 14.5% (2) 28.5% (4) 28.5% (4) 28.5% (4) 8.5% (1) 25% (3) 58% (7) 8.5% (1) 97% (13) 33.3% (4) 28.5% (4) 50% (7) 21.5% (3) 33.5% (4) 25% (3) 0 0 42% (6) 7% (1) 41.5% (5) 0 8.3% (1) 86% (12) 14% (2) 91.5% (11) 8.5% (1) estudio positivo de inductor de isquemia (prueba de esfuerzo o perfusión miocárdica). Los hallazgos angiográficos en el grupo de stent bioabsorbible fueron: coronaria mayormente tratada en 50% (n=7), descendente anterior, 43 Revista de Sanidad Militar 7 6 5 4 3 2 1 0 Volumen 70, Núm. 1, enero-febrero 2016 7 5 5 4 2 1 CD DA Absorbible 0 1 CX 1DX B. Medicado 1 0 RI Figura 3. Comparación de arterias coronarias tratadas con stent bioabsorbible o balón medicado. Figura 5. Tomografía de coherencia óptica de un stent posterior a dilatación con un balón de corte que muestra recuperación de la luz del vaso y corte de la capa de hiperplasia neointimal (flecha). Figura 4. Tomografía de coherencia óptica de un stent (flechas) con gran capa de hiperplasia neointimal (cabeza de flechas). 35% (n=5). En los pacientes tratados con balón medicado el vaso coronario predominante fue la circunfleja, 42% (n=5); después la descendente anterior, 34% (n=4) (Figura 3). Los tipos de lesión, según la clasificación de Mehran (Figura 4), en el grupo tratado con stent bioabsorbible fueron: II, III y IV en igual porcentaje (28.5%) y en el de balón medicado tipo III (58%). En ambos grupos se consiguió el éxito; en quienes se colocó el stent bioabsorbible se requirió preparación 44 de la lesión (Figura 5) con balón semicomplaciente en 28.5%, con balón no complaciente en 50% (n=7) y balón no complaciente más uso de balón de corte (debido a que la lesión no cedía y por lo tanto la ganancia luminal no era adecuada) en 21.5% (n=3). En el grupo de balón medicado la preparación fue con balón semicomplaciente en 33.5% (n=4), balón no complaciente 25% (n=3) y con técnica directa en 41.5% (5). A la mayoría de pacientes (97% n=13) con stent bioabsorbible se tomó una tomografía de coherencia óptica y solo a 33.3% con balón medicado. Se detectó infraexpansión del stent bioabsorbible en 42% (n=6), que ameritó postdilatación (Figura 6) con lo que mejoró el implante del stent. En el seguimiento clínico a seis meses posteriores al procedimiento la mayoría de los pacientes se encontraba en clase funcional I y II de la New York Heart Association, sin datos de angina. En cuanto a revascularización de la lesión diana en los dos grupos de tratamiento la tasa fue baja y similar en ambos grupos: stent bioabsorbible 1 paciente (7%) y en balón medicado 1 paciente (8.3%). Gutiérrez-Leonard H y col. Tratamiento de reestenosis posterior al implante del stent. Este punto es mejor que solo angiografía porque ayuda a mejorar el resultado del procedimiento y evitar complicaciones. La estrategia de implante del stent bioabsorbible en la reestenosis intrastent es buena, al menos en el seguimiento clínico a 6 meses donde los resultados son parecidos a los que se consiguen con el balón medicado. En un seguimiento a mayor plazo con control angiográfico es posible que el stent bioabsorbible supere al resto de las estrategias, debido a sus características de degradación total en tres años, que deja menor estímulo para la neoproliferación en la íntima. CONCLUSIÓN Figura 6. Tomografía de coherencia óptica que muestra el stent bioabsorbible (flechas) implantado adecuadamente dentro de un stent metálico, como tratamiento de la reestenosis (cabezas de flecha). DISCUSIÓN Las estrategias terapéuticas para la reestenosis intrastent son seguras y con semejanza en sus resultados clínicos, por lo menos a seis meses de seguimiento, en pacientes de similares características basales. En los pacientes de este estudio la tasa de revascularización de la lesión diana fue baja en ambos grupos y clínicamente el resultado es bueno con cualquiera de los tratamientos. Desde el punto de vista técnico se alcanzó el éxito del procedimiento en todos los casos. En el grupo de pacientes con stent bioabsorbible se requirió mayor material para optimizar el resultado, circunstancia que incrementó el costo del procedimiento. Las lesiones de este grupo fueron de características más complejas, según la clasificación de Mehran. En un porcentaje importante de este grupo se detectó infraexpansión o mala aposición del stent, que requirió postdilatación. A prácticamente todos los pacientes se les realizó un estudio de tomografía de coherencia óptica intracoronaria para tener una visión detallada Este estudio sugiere que en pacientes con reestenosis intrastent tanto el implante del stent bioabsorbible o la angioplastia con balón medicado dan buenos resultados clínicos a corto plazo y la tasa de recurrencia es baja y similar en los dos grupos de tratamiento. Aunque técnicamente la estrategia de implantar el stent bioabsorbible puede tener mayor grado de complejidad, en este estudio mostró igual seguridad. REFERENCIAS 1. 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