Poesía
Transcripción
Poesía
poesía poesía Carlos Blasco / Esa casa Las veredas el barro tu sillón nosotros la noche un universo girando con nosotros el eje a punto de partirse una bola de fuego cruzando el cielo justo en el momento y un estruendo ésa fue la señal ¿cuánto pasó? ¿qué día es ahora? ya no puedo levantarme temprano me parece imposible desarmar el sueño es una mole enorme y blanda y muerta cuánto tiempo pasó que comulgamos la soledad siempre en tu casa y en tu casa un día fuiste a cambiar la yerba y no volviste nunca a esta altura ya no sé pero creo que te perdí en la cocina tu casa la zona del desastre tu casa el único lugar posible a esa hora tu casa con el fantasma de tu abuela haciendo ruidos tu casa refugio nuclear jardín de la república caverna de platón tu casa el miedo a mí mismo tu casa el paraíso perdido 24 el camarote 8 - dic 2005/mar 2006 ¿Estará vivo tu perro todavía? ¿se habrá ido al cielo? tu perro escarbaba las plantas cagaba en cualquier lado traía basura se portaba mal pero le ladraba a los testigos de Jehová a los mormones le dabas de comer y lo retabas ahora que lo pienso creo que nunca te vi acariciarlo ¿estará vivo tu perro todavía? querías un cambio se te notaba te cortaste el pelo te hiciste anteojos nuevos moviste los muebles de lugar excepto uno que se tuvo que correr solo tu casa quedó más espaciosa ahora tiene mejor luz ambientes más claros un refuerzo de color en las líneas modernas y una buena administración de los espacios negativos querías un cambio era necesaria cierta desinfección del lugar colores pastel un cuadro ahí en el medio más plantas vos te reías de la esposa del doctor pero la decoración de interiores lo puede todo en invierno tu habitación era fría la entibiábamos juntos generábamos calor propio y sobraba para toda la cuadra incluso para el loco de enfrente que le pegaba a la mujer siempre quise tener un lugar para los dos pero a mí todas las cosas me llegan tarde después tuve este lugar un loft con ventanales con libros velas somier vinos música sahumerios de pachuli de sándalo fasito siempre y todo para qué en el patio de adelante había plantas tenías menta flores un damasco juguetes tirados debí darme cuenta de los juguetes tirados su profundo significado no estábamos solos debí darme cuenta pudimos ser una familia los Ingalls los Benvenutto los Simpson La Sagrada Familia o no cómo iba a saber yo de viaje adentro mío entrampado intoxicado con sangre propia fascinado por el vuelo de prueba experimental abstracto sordo hueco ciego de poder verte pero a mí todas las cosas me llegan tarde como este poema Foucault decía que el espacio educa al cuerpo Foucault nunca durmió en tu casa al lado tuyo (creo) donde tu cuerpo disciplinaba al espacio tu cuerpo hacía que el espacio saltara por un aro de fuego que hiciera equilibrio por el arco de tu espalda tu cuerpo hacía del espacio el más sumiso de los perfumes una noche no muy tarde golpeé las manos en tu casa estaba borracho saliste a la puerta y me dijiste que qué quería que me vaya que no me ibas a abrir me fui solo (¿me fui?) pensando si todavía tendrías mis poemas o algo mío algún bastión de mi presencia oculto todavía en un cajón alguna carpeta vieja un libro o si habrías quemado todo en el fondo del patio en la parrilla aquella el camarote 8 - dic 2005/mar 2006 25 Esa casa Carlos Blasco donde nunca hice ese asado que siempre esperaste de mí ayer pasé por tu casa... me tiraste con el auto estacionado del tipo ese que anda con vos ahora no me dolió pero no paso más tu familia siempre me trató bien eran buena gente laburadores tu familia me invitó a pasar vacaciones en la chacra de tu abuela la pasé bien estaba con vos hicimos el amor junto al río mucho calor vos te reías por eso siempre saludame a tu abuela la hora del mate fue lo más parecido a un hogar que tuvimos estábamos los tres bien o mal estábamos un rato y yo sé que entonces soñabas con una cocina más grande con un lugar más grande para todos 26 el camarote 8 - dic 2005/mar 2006 siempre tenías algo rico no sé de dónde sacabas pero siempre tenías algo rico la hora del mate fue lo más parecido pueblo chico... pueblo de mierda aquél que anda diciendo aquélla que está relimada y habla boludeces el otro que qué carajo se piensa y mirala a aquella otra... ma´ sí yo me encierro a ver cuánto aguanto jugando al ajedrez con la culpa huy... me comieron la reina Tu casa estaba en un barrio tranquilo yo me iba siempre antes del amanecer cuando estabas dormida de tu boca salía una música pequeña de tu boca salieron muchas cosas luces olor a caramelo burbujas tornasoladas confeti de colores en 3-D mi nombre pero una tarde de abajo de tu lengua salieron increíbles verdaderos demonios atrasados a clavarme mil dientes azules en el cuello y mordieron hasta que nada se movió cómo extraño que estés loca por mí con timbres musicales qué sé yo pero un día de estos me levanto me pongo las botas y frente a esa puerta muralla china mía te lo juro soplaré y soplaré. ahora que estás cuerda por alguien más en tu casa esa casa o en otra no sé capaz que te mudás a un barrio con más césped Datos del autor Carlos Blasco nace en Plaza Huincul (Neuquén) el 6 de abril de 1976, hijo de un empleado del YPF estatal y una docente, hermano de un pelirrojo. Lector regular, empieza a escribir por aburrimiento a los 12 años. Después ambas cosas se complicarían un poco (la escritura y el aburrimiento). Perito mercantil, que es lo mismo que nada, se va a estudiar abogacía un año y abandona por razones obvias; mientras, participa en algunos concursos literarios: menciones, tercer puesto... En 1995 se va a estudiar Letras a la Universidad Nacional del Comahue donde conoce alguna gente y lee algunos libros que le vienen bien, pero tiene que volverse dos años más tarde a Plaza Huincul (donde reside actualmente). Allí le pasan algunas cosas feas y otras no tanto, entre las buenas dicta algunos talleres literarios con buenos resultados. En 1998 es seleccionado para representar a la provincia de Neuquén en la 25ª Feria Internacional del Libro en Buenos Aires; por esa época vendía tarjetas de crédito que nunca pudo cobrar, continúa estudiando en un instituto provincial, un profesorado medio apurado. En el 2003 se encuentra con Tomás Watkins, Sebastián González, Juanse Villarreal y Raúl Mansilla y al poco tiempo se forma Celebriedades, con quienes recorre gran parte de la Patagonia argentina y chilena. En el 2004 gana un premio de poesía en el concurso organizado por el Departamento de Letras de la U.N.Co. y lejos de jactarse se va por ahí a tomar una cerveza con sus amigos. Becario de la Fundación Antorchas, ha publicado “Estrategias de exorcismo” (1997-1999) y “Para la dama de la cartera y el caballero del bolsillo” (2003), editorial Libros Celebrios. Su manutención actualmente se debate entre la docencia y el aeromodelismo. [email protected] el camarote 8 - dic 2005/mar 2006 27 poesía Belén Benito / La mínima luz poesía ¿Cómo se suple la falta? ¿Se suple? * Mi sombra herida en la ventana mi sombra herida mi sombra en la ventana herida. Quién juntará mis huesos entre la lluvia quién subirá con ellos la colina quién va a dejarlos dulcemente adentro de la tierra. * La sin cuerpo la sin rostro sólo una máscara blanca abismada ante lo que no ve. * Por enésima vez contra la noche con el cuerpo extremado cuajado de rosas. * No pudo menguarse la caída y el cuerpo fue entero derramado. * De la parte insomne del mar vuelvo con cabellos de mí entre las uñas. * * La tierra grita mi nombre desde el abismo hundido desde la última juntura. 28 el camarote 8 - dic 2005/mar 2006 La niña suspendida en el espejo ella arrebatándome impúdica los ojos. Mis dedos se ramifican se desangran el mar ágrafo espera la mudez. * el oráculo me fascinaba como el amor, sola en el desierto de cara a la serpiente adentro del círculo en el centro ante los ojos de la piedra. Como a los muertos siguen creciéndome las uñas los cabellos * obcecada me devuelvo la sangre. acecha obsesionada la transcripción de sus lomos. (Persevero pero no triunfo). Todos duermen. La noche merodea la constelación de piedras La mujer con la piedra, la lumbre en la mano. * * Silencio. La muerte congeló mi diestra. No hay nadie que se mueva detrás del muro * porque el alma pende de un hilo en el centro del jardín. Que no quiero niños hoy soy madre de mí. Mientras se desvanecía el mundo Llaman a la puerta. 19 el camarote 8 - dic 2005/mar 2006 el camarote 8 - dic 2005/mar 2006 29 Belén Benito La mínima luz La señora de la niebla se ha dormido entre los árboles tendida al lado del silencio. La mínima luz se cansó de velarla. Con el filo de mi lengua voy a herirte a traspasar tu carne blanca. * * La ofrenda del ángel negro: Me gusta tu voz una flor detrás de mí o un pájaro de madera. más que la lluvia me deja invisible en la entrada a tu penumbra selvática y agorera * descalza El niño ahí, impostergable multiplicándose en brazos, piernas, bocas. y en el más puro sigilo. * * La escritura sin tu amor caída hacia la sombra del espejo hendido. 30 el camarote 8 - dic 2005/mar 2006 La esperé como lo hacía de niña. Me gustaba verla de este lado de la ventana. La lluvia vino como sangre a la herida. El viaje El hombre solo sobre el carro: firme, erguido, recto. El hombre de acero, pétreo, de cabeza alargada, de mirada corta, de mirada que sólo alcanza al caballo. El hombre de pie, siempre, sin descanso de pie. El hombre lleva las riendas, fuertemente, firmemente, como Dios manda, Dios manda mandar al hombre y el hombre cumple, de pie, sobre el carro en la noche. El hombre ordena al caballo no detenerse, él mismo no se detiene, él es un caballo sin freno, él es más caballo que el suyo. El hombre animal. El hombre tiene un encargo, hay que entregar la leche, es preciso hacerlo, a como dé lugar, a costa de lo que sea, a costa suya. El patrón le dio la orden y eso no se discute, hay que darles la leche a los hijos, a los hijos bastardos del patrón, a los que lo desconocen, a los que se creen sin padre y sin ley. La leche para los hijos, los hijos primero, después podrá la madre saciar su hambre. Queda un buen trecho, un buen pedazo de desierto, un buen pedazo de noche. Pero el hombre no le teme ni al camino ni a la noche ni a nada. Los hombres no tienen miedo, los hombres no lloran, él, menos que ninguno. Es preciso, es de vida o muerte, a pesar del tigre que acecha, la leche va a llegar a la boca de los hijos y cuando estén saciados y dormidos, él se encargará de la madre. Datos de la autora Belén Benito nació en Viedma el 25 de abril de 1972, pero siempre residió en la vecina ciudad de Carmen de Patagones. Es profesora en Letras y especialista en Literatura Hispanoamericana del siglo XX. Desde 1994 se desempeña como docente de Lengua y Literatura en distintos establecimientos educativos del medio. Publicó varios poemas en El Camarote Nº 1 (etapa artesanal), diciembre 2002. [email protected] puntos de venta Río Negro Catriel: Librería Aquarela, Av. San Martín 340 Cipolletti: Librería Siddharta / Kiosco Dulce, Roca 47 El Bolsón: El Clon - Dorrego, casi Av. San Martín / Monte Viejo (Arte de América) - Hube, casi Av. San Martín General Roca: Quimhué Libros - Tucumán 895 Neuquén Neuquén: Librería Libracos - Corrientes y P. Moreno / Librería Galerna, Ant. Argentina 1111 / Siringa Libros, Av. Argentina 245 San Martín de los Andes: Patalibro - San Martín 866, Loc. 11 Río Colorado: Quiosco "El Beco", Yrigoyen y Av. San Martín Chubut S. C. de Bariloche: Librería La Barca, Quaglia 242 Comodoro Rivadavia: Rubén Gómez, FM Bizarra, programa "Desaforados" Viedma: Rayuela - Moreno 527 /Don Quijote - Buenos Aires 551/ Casa López - Buenos Aires 166 / Baireshop Buenos Aires y Colón Trelew: Librería Morón Carmen de Patagones (Bs.As.): El Chano - C. Rivadavia Santa Rosa (La Pampa): Quijote Libros - Rivadavia y Alem / Libros Pampa - Av. Roca 54 / Lecturas - Cnel. Gil 16 Buenos Aires: Julio Cortázar - Corrientes 1543 De la Mancha - Corrientes 1888 / Gandhi - Corrientes 1743 / Librería del Mármol - Gorriti 3538 Esquel: Librerío Patagónico / Librería Macayo Puerto Madryn: Buen Puerto - Av. Roca 1990 el camarote 8 - dic 2005/mar 2006 31 poesía Rafael Urretabizkaya Informe sobre aves Los patos de las seis Gallinas Pensar que alguna vez volaron que fueron ellas las novias del cielo quién las viera ahora meta y meta todo el día rebuscando comida esclavas de su dieta apenas si recuerdan dónde dormir. Está muy claro, se han impuesto no descansar nunca tienen terror de recobrar la memoria. El gaviotín El gaviotín viaja de un extremo a otro del mundo, toca tres continentes, surca dos océanos, /recorre 40.000 kilómetros, leí que algunos mueren y que cuando esto pasa otro lo reemplaza en la formación. Sin embargo llevo siglos rastreando un gaviotín muerto y no lo encuentro. Conclusión primera: sólo muere lo que se pudre. Conclusión segunda: el único lugar que queda lejos es donde no va nadie. manchas en el cielo agujeritos ropa vieja para vestir una esperanza Nidos El pájaro hizo nido en la antena del televisor y dijo “es un buen lugar” y la pájara que “no” él que sí ella que no elquesi ellaqueno. Se mataron a picotazos justo que empezaba hola susana. Cra, cre (1) Si me querés creer creéme y si no, cra, cre, cri, cro, cru. (1) 32 el camarote 8 - dic 2005/mar 2006 Plagio a Mauricio Las gaviotas Los días felices Las gaviotas permanecen en los puertos gritando chanchadas al viajero. Son marineros fracasados que se conforman con envidiar al que se va y comer sobras. No obstante cada tanto alguna se va en un barco mexicano o turco a gritar atrás del mundo cosas bonitas. Las pocas que se van no extrañan se extrañan de saber que gaviotas hay en todas partes. La intifada ataca cañones, con gomeras de matar pajaritos. De todos modos, los pajaritos están tristes. El ruido de las bombas les acalambra el canto, sólo el zumbido de las gomeras les recuerdan los días felices. Pato zambullidor Había una vez un pato zambullidor amigo de los peces. Los amaba y no podía comérselos. Una corte de truchas y percas lo acompañó en mágico cortejo sus últimos minutos de vida. No alcanzó a morir de hambre los peces se lo comieron vivo. Palomas Se cagan en la iglesia. Desconocen con su meca a esos funcionarios del altísimo y su morada platinada. Pero se cagan en esa iglesia. A la capillita del barrio suelen honrarla con atléticas pasadas de largo. El chorlito patiamarillo Viaja del sur de Argentina hasta el círculo polar ártico. Enfrenta al rayo la rabia del hielo a sí mismo y a las furias del mundo. Al llegar (si lo logra) la patrona lo recibe a preguntazos: ¿dónde te metiste chorlito? ¡dónde, dónde, dónde, dónde! Patio con pajaritos y abuela más allá Un pajarito otro tres tres tres tres un pajarito otro el camarote 8 - dic 2005/mar 2006 33 Informe sobre aves Rafael Urretabizkaya 34 Después Pañomas La primavera ya dejó su lugar a la rutina hay pájaros que emigran a tiempo y hay pájaros que se cagan de frío Palomas en la plaza pañuelos en la plaza palomas y pañuelos vuelan lejos lejos donde afloja la pena y un abuelito chifla un tango. El cantri Hicieron nido en el mosquetal más cerrado y espinoso para que los demás pájaros y bichos se pincharan todos si quisieran llegar hasta ellos. Lo lograron nadie los molesta se lastiman solos todo el día. Lo que saben los maestros Me dicen que tengo hormigas en el culo pajaritos en la cabeza mariposas en la barriga, que la escuela no es para mí (¿qué no es mi hábitat?) el camarote 8 - dic 2005/mar 2006 Las jaulas Una opción para evitar las jaulas es cortarle a los pajaritos parte de sus alas este es un método de sujetamiento indoloro. Lo dicen las personas, hasta ahora los pájaros no se han manifestado al respecto. A los hijos también se les puede recortar las alas. Si se hace esto quedan revoloteando cerca de los padres. Solo al principio dan aletazos torpes de gallina triste, después se sientan a vivir equivocados. Punto de vista Los pajaritos viejos, jóvenes o niños son para nosotros: "pajaritos". Para los pajaritos las personas ancianas, jóvenes o niños somos: "ahí vienen esos". Dos números de circo Foto: Jorge Mársico Una vez en el circo vimos con mis hijos palomas amaestradas (pintadas de colores), que hacían torpemente cosas difíciles. Sin embargo (y desperdiciando el esfuerzo) nos entretuvimos observando una que no sabía hacer nada; sólo volaba en círculos por la parte superior de la carpa esquivando columpios, redes, reflectores, desconociendo premios y castigos. Después vino el número de "destreza capilar". Una señora se ató de los cabellos la levantaron por el cielo aserrinado de la carpa y balanceaban con la gracia de un container. Ella sonreía al público como si no doliera ser ridículo. Las palomas pintadas lloraban. De “Informe sobre aves y otras cosas que vuelan” (inédito) Datos del autor E ngendrado en Comodoro Rivadavia, una siesta de enero de 1963, después de que sus padres comieran pulpos provistos por José Tomé Gago. Lugar a donde habían llegado luego de que Roberto (su papá) se bajara de la valija de titiritero que lo llevaba por la vida, para probar suerte vendiendo motonetas. El viento de Comodoro le va a ganar cada trepada (a las motos) y dejar una tenaz melancolía (a los títeres y a él mismo). Susana (su mamá) en octubre de ese año se sube embarazada de ocho meses al Carabel y llega a aeroparque con la nariz de Rafael afuera, quien se las aguantará de nacer hasta llegar a Dolores donde lo esperan abuelos, esquinas, zaguanes, lado de atrás de algunos árboles, primeras novias y los datos de su D.N.I. Nace en Dolores el 8 de octubre de 1963 donde ya de chico, las tías lo mandan a la esquina a ver si llueve. Vuelve con su familia unos años a Comodoro, al cabo de los cuales se despide de Juancito y María a la salida del baño público de Rivadavia al 1.100. El panadero y el Diablo se quedan frente al mar y cerca de la valija, de pechito al viento de abajo. Regular al fútbol pero muy bueno a la tapadita. Malo a las bolitas pero tramposo. En 1983 se muda a San Martín de los Andes. Maestro desde 1987 ha ejercido en diferentes comunidades rurales del sur de Neuquén, “para arriba y para abajo como huevo de rengo”, los últimos ocho años en el paraje Huilqui Menuco, comunidad Painefilú. Papá deAye, Juan, Francisco, Rafita, Felipe y Malena. Ha tenido varios reconocimientos literarios a nivel regional y nacional y ha publicado: “Te agarro a la salida” (beca de Fundación Antorchas) Corregidor 1997, “Aimé”, en coautoría con W. Arrúe, Ed. Mingaco 2.000, reeditado por De la Grieta en 2004, “Tita y Toto” Nuevo siglo 1997, “Carlito el carnicero” De la Grieta 1997, “Tierras de aventuras” libro de cuentos compartido con Emilio Urruty y Sylvia Iparraguirre, Editorial Desde la Gente, y en varias antologías. Por estos días participa de la revista “La grieta” de San Martín de los Andes. Aportó letras de canciones para el músico Tuto Reyes y realizó una adaptación del Quijote de la Mancha para títeres, junto a Daniel Aguirre de la compañía “La pelela”. [email protected] el camarote 8 - dic 2005/mar 2006 35