RESOLUCIÓN N.º 6: ERITREA. Liberación de los periodistas

Transcripción

RESOLUCIÓN N.º 6: ERITREA. Liberación de los periodistas
RESOLUCIÓN N.º 6: ERITREA. Liberación de los periodistas detenidos. Presentada por PEN Eritrea y
secundada por PEN Canadá y PEN Suecia.
La Asamblea de Delegados de PEN International, reunida en su 81.º Congreso Mundial en la ciudad de
Quebec, Canadá, del 13 al 16 de octubre de 2015,
Eritrea, donde el panorama de los medios de comunicación se caracteriza por una rigurosa censura y la
centralización extrema de la información, es uno de los contextos menos seguros del mundo para los
periodistas.
Durante la última década, Eritrea ha ocupado de forma continuada los puestos más bajos en cuanto a
libertad de expresión. Desde la represión política de 2001 y la prohibición de la prensa privada, que
aplastó a aquellos medios de comunicación que en su momento llegaron a ser independientes y activos,
ha cobrado notoriedad como el país con mayor censura del mundo, seguido por Corea del Norte, según
datos del Comité para la Protección de Periodistas. La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT)
de las Naciones Unidas ha señalado que Eritrea figura como el país con el número más bajo de usuarios
de Internet, que además están altamente centralizados, y que todos los corresponsales extranjeros han
sido expulsados, lo cual significa que los eritreos que todavía viven en el país dependen de la difusión de
noticias oficiales absolutamente centralizadas.
Ghirmai Negash, presidente del recientemente creado Centro PEN Eritrea en el exilio, describe el estado
de los medios de comunicación del país como “un entorno hostil para los derechos fundamentales, en el
cual quienes expresan disenso son castigados con crueles actos de censura, intimidación y
encarcelamiento”.
Las detenciones arbitrarias, seguidas por desapariciones forzadas o, de vez en cuando, por liberaciones
repentinas e incondicionales, son prácticas corrientes en Eritrea. Esto fue lo que sucedió a periodistas de
medios independientes en 2001, seguido por las frecuentes intimidaciones y la ola de arrestos contra
periodistas estatales hacia finales de 2006 y, posteriormente, por la detención masiva del personal de
una estación de radio educativa, Radio Bana, en 2009. La peor manifestación de esta dinámica puede
apreciarse en los casos de los periodistas independientes que permanecen incomunicados en prisión
desde hace 14 años. Las autoridades eritreas nunca han aclarado cuál fue el destino de los periodistas
detenidos en 2001, y representantes del gobierno se han negado a responder a esta pregunta en las
numerosas ocasiones en que fue planteada.
Se cree que los siguientes periodistas siguen detenidos o habrían muerto mientras se encontraban bajo
custodia de las autoridades, aunque no se tiene confirmación oficial de su muerte:
1. Ghebrehiwet Keleta: reportero de ጽጌናይ (Tsigenay: “El Polinizador”), detenido en julio 2000,
antes de la represión política. Ha estado detenido e incomunicado desde entonces, sin ninguna
acusación formal.
2. Amanuel Asrat: poeta galardonado, director y cofundador de ዘመን (Zemen: “Tiempos”), quien
además ha fundado diversos clubes literarios en el país. Se encuentra detenido e incomunicado
desde el 23 de septiembre de 2001, sin ninguna acusación formal. Según el testimonio de un
antiguo guardia penitenciario que huyó del país en 2010, Amanuel seguiría con vida en el
campamento de prisioneros de Eiraeiro.
3. Idris Aba’Are: autor de dos libros y periodista autónomo, Aba’Are presenta una discapacidad
tras haber integrado las milicias de liberación, y se desempeñaba como director en el Ministerio
de Trabajo y Bienestar Social en el momento de su detención, en octubre de 2001. Se presume
que está detenido en Eiraeiro, pero no se ha hecho pública ninguna información oficial ni de
otras fuentes desde su arresto.
4. Seyoum Tsehaye: cofundador del departamento de fotografía del Frente de Liberación Popular
Eritreo (EPLF) durante el conflicto armado; cofundador y primer director del canal nacional de
televisión estatal, Eri-Tv; periodista y fotógrafo autónomo, fue detenido con la agrupación
política reformista conocida como G-15 en septiembre de 2001. Según la información más
reciente, Seyoum estaría detenido en el campamento de prisioneros de Eiraeiro.
5. Yosuif Mohammed Ali: jefe de redacción y propietario de Tsigenas, fue puesto bajo custodia,
junto con otros periodistas de periódicos independientes, el 23 de septiembre de 2001. Se cree
que murió en un campamento de prisioneros en 2006, pero su familia no ha recibido ninguna
notificación oficial.
6. Said Abdelkadir: este emprendedor, jefe de redacción y propietario de ኣድማስ (Admas’: “El
Universo”), fue encarcelado el 23 de septiembre de 2001. Según la escasa información que se
tiene, se cree que habría muerto en un campamento de prisioneros, pero esto no ha sido
confirmado por las autoridades.
7. Medhanie Haile: jefe de redacción adjunto y cofundador de ቀስተ-ደበና (Keste-debeena’s: “Arco
Iris”), de profesión abogado, trabajaba en el Ministerio de Justicia en el momento de su
detención, el 23 de septiembre de 2001. Se cree que habría muerto en un campamento de
prisioneros, pero el dato no ha sido confirmado oficialmente.
8. Dawit Isaak: periodista sueco-eritreo, dramaturgo, poeta, copropietario de ሰቲት (Setit), fue
puesto bajo custodia de las autoridades el 23 de septiembre de 2001 en horas del amanecer,
liberado brevemente por pocos días en 2005, y llevado nuevamente a un lugar no revelado
poco después.
9. Dawit Habtemichael: copropietario, cofundador y jefe de redacción adjunto de መቓልሕ
(Meqalh’s: “Eco”), trabajaba como profesor de Física en Asmara cuando fue detenido, en
septiembre de 2001. Según un antiguo guardia del campamento de prisioneros, sufría
esquizofrenia y su estado de salud había empeorado en 2010, pero no ha trascendido ninguna
otra información.
10. Matheos Habteab: cofundador, copropietario y jefe de redacción de Meqalh, detenido el 23 de
septiembre de 2001. Habteab era recluta en el ejército eritreo en el momento de su detención.
Se cree que habría muerto en 2010, pero esto no ha sido confirmado oficialmente.
11. Temesegen Ghebereyesus: actor, miembro del consejo editorial y redactor de la sección de
deportes de Keste-demena, encarcelado el 23 de septiembre de 2001. Según la información más
reciente aportada por el antiguo guardia penitenciario, estaría vivo en el campamento de
prisioneros de Eierairo.
12. Fessaheye Yohannes “Joshua”: poeta, dramaturgo, cofundador del Teatro Infantil Shewit y
copropietario de Setit, fue detenido junto con otros periodistas en septiembre de 2001. De
acuerdo con la información que trascendió extraoficialmente, se cree que murió en 2006, pero
esto no ha sido confirmado por las autoridades eritreas.
13. Sahle Tseazagab “Wedi-Itay”: ex combatiente de milicias de liberación y periodista autónomo,
que se desempeñó en un primer momento para la prensa estatal y luego para Zemen. Empezó a
escribir para Zemen cuando el periódico estatal comenzó a censurar sus artículos en los que
hablaba, de manera implacable, sobre los sueños postergados de Eritrea. En el momento de su
detención, en octubre de 2001, trabajaba como director del departamento de asuntos civiles de
la Fiscalía General y estaba preparándose para trasladarse a Sudáfrica con fines de estudio.
Reporteros Sin Fronteras ha informado que Sahle murió en la cárcel a causa de su delicado
estado de salud, pero no ha habido ninguna explicación oficial por parte de las autoridades
eritreas. Lo sobreviven sus dos hijas.
14. Saleh Idris “Aljazeeri”: periodista del cotidiano estatal en árabe Eritrea alhaditha, también se
desempeñaba en la sección en árabe de la Radio Estatal eritrea en el momento de su detención,
en febrero de 2002. Además de sus tareas habituales en la radio, Saleh escribía artículos con
regularidad para el periódico en árabe. Desde entonces, Saleh se encuentra detenido en un
lugar que no se ha revelado, y no ha habido ninguna explicación oficial de las autoridades
eritreas.
15. Hamid Mohammed Said “CNN”: periodista deportivo del servicio en lengua árabe de Eri-TV. Fue
detenido el 15 de febrero de 2002, supuestamente en el marco de la ola de represión política,
pero nunca fue puesto a disposición de la justicia. El gobierno eritreo no ha aclarado su
paradero.
16. Jim’ie Kimeil: periodista de investigación y redactor de la sección de deportes del diario en
lengua árabe, de propiedad estatal, Eritrea alhaditha, también ex combatiente de liberación, sus
artículos de contenido crítico generaron tensiones con sus superiores en el Ministerio de
Información. Fue detenido el 24 de noviembre de 2005 como parte de una oleada de arrestos,
que incluyó a otras 13 destacadas figuras, como el famoso cantautor Idris Mohammed Ali, y
Taha Mohammed Nur, uno de los fundadores del Frente de Liberación de Eritrea (ELF) (que
murió durante su detención, en 2008). Nunca se presentaron cargos formalmente contra Jim’ie
y los demás, y su paradero se desconoce al día de hoy.
17. Sultanyesus Tsigheyohannes: periodista del periódico estatal en lengua inglesa Eritrea Profile,
detenido en diciembre de 2008 por motivos de credo. No ha sido acusado formalmente ni se ha
informado su actual paradero a su familia.
18. Abubeker Abdelawel Abdurahman: autor y dramaturgo con obras publicadas, que trabajó como
reportero autónomo para el Ministerio de Información en diferentes zonas; llegó a ser jefe de
redacción adjunto del cotidiano Tigrinya ሓዳስ-ኤርትራ (Haddas Ertra: “La nueva Eritrea”). Fue
detenido en febrero o marzo de 2013 en relación con el motín de enero de 2013. En ningún
momento fue puesto a disposición de la justicia y fue trasladado a un lugar que no se ha
revelado.
Los periodistas eritreos —tanto de medios estatales como quienes tuvieron oportunidad de trabajar
para la efímera prensa privada— se desempeñan en un ambiente tenso, donde prevalecen el miedo y
las represalias. Este clima de tensión no solo afecta a los medios de comunicación, sino que también
menoscaba la producción artística de Eritrea. La férrea censura estatal introducida hacia finales de 2001
ha truncado la producción literaria y cultural del país en general. La unidad de censura del Ministerio de
Información exige la aprobación previa de todo material que vaya a ser publicado, incluso folletos de
una página.
La Asamblea de Delegados de PEN International:

Si bien repudió enérgicamente el ataque inicial contra la estación de radio educativa Radio Bana
en 2009, PEN Eritrea considera positiva la posterior liberación de sus periodistas y trabajadores,
e insta al gobierno eritreo a clarificar el destino de todos los demás periodistas que se
encuentran detenidos sin cargos verificables y a liberarlos si aún siguen vivos.

Exhorta a la comunidad internacional —en especial a escritores, periodistas y organizaciones
relacionados con el gobierno eritreo— a ejercer presión sobre este para que ceda en su férreo
control sobre los medios de comunicación y garantice la seguridad de todos los periodistas y
escritores.

Llama a la comunidad internacional a instar al gobierno eritreo a fomentar la producción
literaria, artística y cultural, mejorando sus políticas y reduciendo la censura estatal.

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