Ernesto Gasco Portavoz del PSE Ayuntamiento

Ernesto Gasco Portavoz del PSE Ayuntamiento

Cra. Cardona, 17 08.240 MANRESA (Barcelona).
Tel. 938 720 570
Ernesto Gasco
Portavoz del PSE
Ayuntamiento de San Sebastián.
Querido amigo,
Permite que comparta contigo algunas reflexiones sobre la Fiesta Mayor de Manresa y sobre
la campaña que ha puesto en práctica el ayuntamiento de mi ciudad y que, según la prensa
local, os ha interesado hasta el punto que la pretendéis asimilar para vuestra ciudad como
propuesta de vuestro grupo municipal.
De entrada, deja que te diga que este mismo informe lo voy a compartir también con los
concejales del gobierno municipal de Manresa. Aquí, la alcaldía la ostenta Convergència i
Unió, y nosotros somos oposición, como vosotros en San Sebastián. Lo digo porque habrá
aspectos del texto que puede que no sean tan de tu interés como otros, aunque espero que
el todo, en general, os sea de utilidad.
Vamos en primer lugar a lo que más debate generó en nuestra ciudad, a lo que más gracia
hizo a periodistas y medios de comunicación de toda España y, por consiguiente, a lo que
también atrajo vuestro interés: Los pictogramas “anti micciones” pintados en el suelo de las
calles de nuestro Barri Antic (para nuestro gobierno local, y con cierta rimbombancia, el
“Centre Històric” de la ciudad).
La noticia en La Vanguardia digital, por ejemplo, generó estos cuatro comentarios de
lectores.
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⦁
20/08/2013 | 17:48h. Sí que hay muchos incívicos pero también es necesario poner más
aseos públicos para estos días de Fiesta Mayor
⦁
20/08/2013 | 12:59h. Qué guapo, ahora ya sabemos dónde "apuntar".
⦁
20/08/2013 | 18:34h. Hay personas con afecciones de próstata que necesitan orinar
inmediatamente.
⦁
22/08/2013 | 22:14h. Esto es un escándalo. Me siento discriminado, pues el cartel va en
contra de la "Igualdad". ¿Solo los hombres mean en la calle? ¿Por qué no ponen la mitad de
los carteles con chicas meando sentadas?
Ya sabemos que los comentarios en las ediciones digitales de los periódicos tienen siempre
mucho de “sorna”, e incluso de “sorna profesional” (dada la dedicación casi profesional que
ponen algunos internautas), pero me ha parecido interesante citarlos porque creo que
definen bastante bien la que nosotros consideramos “inutilidad” de la medida en cuestión.
Contextualicemos la situación en Manresa. ¿Hay un problema desorbitado de micciones en
las calles de Manresa? Yo creo que no, creo sinceramente que la situación sólo se desborda
durante la Fiesta Mayor, sólo por la noche, y sólo en los momentos en que se concentra un
mayor número de personas por metro cuadrado de calle (en su mayoría jóvenes
desinhibidos por el exceso de alcohol). Por lo tanto, ¿estamos hablando de un problema
generalizado? Creo que no; que es un problema puntual y limitado en el tiempo, en el
espacio, y en su duración (menos de una semana de fiestas).
Si es así, para qué pintar en el suelo del “Centre Històric” un pictograma en amarillo que
perdurará durante meses (y aún diría más, ¿para qué señalar los lugares en que los
operarios tienen que pintar los citados pictogramas con una flecha pintada con espray de
color fosforescente –que “canta” incluso más que el propio pictograma?).
La verdad, creo que era innecesario y más innecesario aun si tenemos en cuenta que esta
medida fue la más “famosa” pero no la única. Iba acompañada de otras actuaciones que sí
que, en nuestra opinión, tenía sentido aplicar (sobre todo si no entramos a valorar
demasiado su coste económico).
¿Qué más se hizo?
⦁
Carteles i mupis.
⦁
Instalación de más lavabos químicos portátiles (y más limpieza de los mismos
durante los días de la fiesta).
2
⦁
⦁
Iluminación extraordinaria y más vigilancia en algunos puntos susceptibles de ser
problemáticos.
⦁
Comandos informativos y casetas de la Cruz Roja informando a los jóvenes sobre las
consecuencias del alcohol.
⦁
Otros…
Vamos por partes.
Los carteles. Eran, sin duda, una buena idea, aunque en Manresa, resultaron un fiasco
porqué los que editó el gobierno municipal tuvieron que ser retirados inmediatamente. Los
carteles tenían la ventaja de que se podían retirar una vez acabada la fiesta y que no
quedarían permanentemente pintados en la calzada de las calles con más solera de la
ciudad. Pero en el caso de Manresa, resultó que utilizaron unas provocativas imágenes de
jóvenes orinando en la calle y, como que una cara no se pixeló, cuando un medio de
comunicación local se hizo eco del error el ayuntamiento se afanó en retirarlos con urgencia.
Se generó, no lo dudes, una irremediable mala imagen de la gestión municipal entre los
comerciantes que recibieron los carteles con ruego de exposición en sus escaparates. Unos
comerciantes que todavía se mofan de la incompetencia municipal.
Se dijo que se editarían unos nuevos carteles sin las fotografías, aunque, la verdad es que no
sabemos si finalmente se editaron y distribuyeron porque nosotros no los hemos visto por
ninguna parte. Gasto inútil, pues, por culpa de un trabajo realmente ineficiente.
Instalación y más limpieza de WC portátiles. La mejor y la más efectiva de las medidas
adoptadas, sin duda. Si hay donde mear, no hay excusa para hacerlo donde no se debe.
Hubo más unidades, más limpias más tiempo, y eso sí que fue una actuación eficiente. La
relación utilidad/coste es asumible incluso en tiempo de crisis económica con gastos
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municipales en lógica recesión.
Iluminación y mayor vigilancia de ciertos lugares. Otra medida no demasiado cara y muy
efectiva. Por tanto eficiente. Hagamos un poco de historia para entender la polémica surgida
en Manresa. En dos años consecutivos se denuncia en el periódico local ciertos actos de
incivismo durante la Fiesta Mayor, destacando sobre todo, las micciones en la calle que son
fotografiadas por unos vecinos de unas calles en concreto. Las fotografías son ciertamente
definitorias de que el problema es real, pero en mi modesta opinión no se trataba de un
problema tan generalizado como aparentaba ser. De tal manera que, con una vigilancia
específica y selectiva, y con la iluminación extraordinaria en ciertos lugares… muy
probablemente se podría haber acabado con el problema. Es como aquello de la “seguridad”
y de la “sensación de seguridad”. Dos ciudades con el mismo índice de delincuencia pueden
generar en sus ciudadanos diferentes grados de “sensación de seguridad” como
consecuencia de actuaciones que hagan, por ejemplo, más visible la presencia policial en
según qué sitios y a según qué horas. Yo creo que en el tema de las micciones nos puede
haber pasado algo muy parecido. Y estoy convencido que con carteles en condiciones, más
luz y más vigilancia en según qué sitios, i sobretodo con más WC químicos, nos podríamos
haber ahorrado los yo creo tristemente famosos pictogramas permanentes en las calles más
nobles del municipio.
Y finalmente, otra de las actuaciones más efectivas, los comandos y casetas de voluntarios
de la Cruz Roja, en muchos casos gestionados por gente joven, que dedicaron una parte de
su tiempo a facilitar que la Fiesta Mayor fuera más cívica para todos. Otra medida eficiente,
de buen gusto, y seguro muy pedagógica.
Tanto como el acierto de incluir en el programa de Fiesta Mayor un artículo de un reputado
dinamizador sociocultural, especialista en educación juvenil (Joan Morros) sobre las
repercusiones del consumo del alcohol; ofreciendo a los padres de hijos adolescentes
buenos criterios para saber debatir adecuadamente con sus hijos sobre la importancia de
disfrutar de la fiesta sin tener que llegar a la borrachera.
Así las cosas, lo mejor de todo es que el gobierno municipal por fin se dio cuenta que algo
había que hacer, lo hizo, y hay que celebrar algunas de las cosas que hizo y, en cambio (y esa
es también nuestra tarea), criticar, con argumentos como los que estamos exponiendo,
aquellas medidas que creemos que eran sobreras. Y que, como los pictogramas en las calles,
estamos convencidos de que no han dado la mejor imagen de la ciudad.
La Fiesta Mayor de Manresa ha sido este año muy participada. Vecinos de la ciudad que
otros años no habían vuelto todavía de sus vacaciones ya estaban de regreso este año
porque la fiesta tocaba, por calendario, muy a final del mes de agosto. Además, como todos
sabemos, en tiempos de crisis económica, y a final de mes, los ciudadanos optaron por el
ocio gratuito en la calle, y por hacer acto de presencia masivo en la mayoría de actos. Y eso
es muy bueno.
Es discutible, como siempre, si el programa confeccionado era de suficiente calidad. Hay
tantos gustos como colores, pero de lo que no se puede dudar es de qué la ciudadanía salió a
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la calle y disfrutó de todos o de casi todos los actos.
Nos gustó, por ejemplo, el pregón y la pregonera, el estreno del Lleó de Manresa (una nueva
figura de la Imaginería de la ciudad), los conciertos en el Parc de la Seu, el Castell de Focs sin
sorpresas finales, y un Correfoc tranquilo y cívico, no como el del año pasado.
En este sentido podemos considerar una muy buena noticia la performance organizada por
jóvenes de la ciudad que habían sido desalojados contundentemente por la fuerza pública
en 2012 una vez finalizado el baile final de Correfoc. Que el mismo alcalde estuviera
presente a las cuatro de la mañana en el acto puede indicar la importancia que este año, con
la memoria todavía fresca de lo sucedido el año pasado, se dio a que todo acabara en paz.
Y por encima de todo celebramos y felicitamos la vocación y dedicación de centenares de
manresanos y manresanas que trabajaron durante estos días para hacer más grande y
participada la Fiesta Mayor.
No nos gustó, en cambio, (además de los pictogramas y los carteles retirados), la
descoordinación del gobierno que autorizó una feria comercial al mismo tiempo y en el
mismo recorrido del tradicional Cercavila, o que no se dejara celebrar el mercado tradicional
dels pagesos en la Plaça Major cuando creemos que había tiempo suficiente para preparar
el Correaigua de la tarde. Tampoco nos pareció bien que, a pesar de estar inmersos en plena
Fiesta Mayor, a las terrazas de bares y quioscos de nuestro Passeig de Pere III no se les diera
un margen más holgado de cierre cuando a escasos metros había conciertos mucho más
ruidosos que la molestia que hubieran podido causar sus clientes a los vecinos.
En plena Fiesta Mayor, el gobierno municipal no evitó criticarnos a los que nos habíamos
manifestado contrarios a los pictogramas. Lo hizo con cierta ironía (sobretodo dirigida al
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PSC) utilizando con sorna vuestro interés en la medida. Nosotros, en cambio, en otro estilo
de hacer política, hemos celebrado y celebraremos las cosas que en nuestra opinión salieron
bien; del mismo modo que criticamos las que hemos pensado que eran “manifiestamente
mejorables”.
Como que fuisteis utilizados en contra nuestra queremos compartir con vosotros nuestras
reflexiones. Y ahora, con todos los argumentos a favor y en contra de las medidas adoptadas
contra el incivismo en nuestra ciudad, vosotros haced lo que creáis más oportuno. Sólo
faltaría.
Siempre he tenido un respeto máximo por colectivos hermanos como el de los socialistas
vascos que habéis vivido durante años una situación muy complicada en vuestro territorio
como consecuencia del ejercicio de vuestra legítima y muy necesaria acción política.
No dudéis en compartir con nosotros en el futuro vuestras inquietudes y, si creéis que
alguna de las actuaciones que se hagan en Manresa pueden volver a ser de interés para
vuestros conciudadanos, aquí estaremos siempre para ayudaros a contextualizar i ampliaros
toda la información que necesitéis. Para eso estamos.
Cordialmente,
Felip González Martín
Primer secretario del PSC de Manresa.
PD. FESTA MAJOR ALTERNATIVA.
Otro tema que fue polémico estos días de Fiesta Mayor en Manresa fueron unos incidentes
sucedidos en la llamada Festa Major Alternativa, que se viene celebrando en la ciudad
organizada por colectivos situados en el ámbito ideológico de la izquierda más radical. Este
año, no se efectuaron finalmente dos actuaciones inicialmente programadas por la
organización (una musical y una de circo) porque se tuvo que lidiar con el rechazo de una
parte del público porque, en el primer caso, un miembro del grupo musical había participado
en actos públicos de apoyo al estado de Israel i, en el otro caso, porque una de los miembros
del grupo circense era policía de los Mossos d’Esquadra.
Sobre este tema, el PSC, hacemos nuestras las palabras de un concejal del Grupo de la CUP,
Adam Majó, colectivo muy afín a los organizadores que, en su blog, ha escrito lo siguiente:
“Si una cosa ens ha ensenyat el segle XX és que els fins, els objectius, per nobles i necessaris
que siguin, no ho justifiquen tot. No podem exigir llibertat d’expressió, dret a la defensa o
rigor en la informació publicada, si nosaltres no estem disposats a fer el mateix amb aquells
qui, per interès o per convicció, qüestionen o s’oposen a allò en què creiem. A una societat
se la coneix de veritat per com són les seves presons i a un moviment polític o social se’l
reconeixerà, també, per la manera com tracta a aquells qui no hi combreguen”. “Si algo nos
ha enseñado el siglo XX es que los fines, los objetivos, por nobles y necesarios que sean, no
lo justifican todo. No podemos exigir libertad de expresión, derecho a la defensa o rigor en
la información publicada, si nosotros no estamos dispuestos a hacer lo mismo con aquellos
que, por interés o por convicción, cuestionan o se oponen a aquello en lo que creemos. A
una sociedad se la conoce de verdad por cómo son sus prisiones; y a un movimiento político
o social se le reconocerá, también, por la forma en que trata a aquellos que no comulgan
con ellos”.
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