1- Lean, relean y escuchen algunas de las
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1- Lean, relean y escuchen algunas de las
INSTITUTO PROVINCIAL DE ENSEÑANZA MEDIA 223 INTENDENTE RAMÓN N. QUINTEROS LENGUA Y LITERATURA TERCER AÑO TRABAJO PRÁCTICO SOBRE EL LIBRO ANTOLOGÍA DE TANGOS LUNFARDOS 1- Lean, relean y escuchen algunas de las canciones compiladas por Marcelo Oliveri en Antología de tangos lunfardos. 2- Analicen los contenidos de las canciones y realicen una breve descripción de los temas más recurrentes que aparecen en esos textos. Nombren al menos tres tangos que sean claros ejemplos de esos temas. 3- ¿Qué tango les gustó más? ¿Conocen alguna canción que pertenezca a otro género musical (cuarteto, cumbia, rock, folklore, etc.) que aborde el mismo tema? ¿Cuál? Transcríbanlo y expliquen los parecidos. 4- ¿De qué tratan los tangos que pertenecen a la última década de los 90 y a los primeros años del 2000? ¿Tienen relación con los más viejos? ¿Son ustedes y sus amigos chabones del tercer milenio? ¿Por qué? 5- Marcelo Oliveri, compilador de Antología de tangos lunfardos, escribió en noviembre de 2005 la historia de Beto, un colectivero que, tras jubilarse, seguramente seguirá trabajando como taxista. Del bondi al tacho Beto es un porteño sesentón que vive en Beto está en el debe de la vida y como Barracas desde que nació. En cualquier momento cualquier argentino que labura desde pibe conoce le llega la jubileta y tendrá que dejar de manejar lo que es estar en el tacho. Para el porteño medio el bondi de la línea 70. Él todavía añora el corte el tacho también es el taxi. Vehículo que de boletos. No se adaptó a la máquina seguramente cuando se jubile manejará Beto para expendedora. no esperar la carroza. Sabe que la calle está dura y siempre les da una Esta estampa porteña que vivimos los mano a los buscas que suben al bondi en busca de argentinos a diario se completa con los pasajeros algún manguito que les servirá para parar la olla que forman parte de la jungla de cemento. Allí del puchero. Es así como entre vendedores de viajan los pibes que lo único que saben decir es curitas (por si se hace puré el colectivo), o entre boludo, boluda, chabón y birra; los mayores que buscavidas que venden peines (por si algún con sus caras legañosas y avinagradas le buscan desprevenido pasajero pierde la guerra de la pelea al laburante, las embarazadas que a veces ventanilla), Beto ve pasar la vida en ese mundo viajan de dorapa porque el quía que va en el de veinte asientos. primer asiento se hace que apoliya. El colectivo de Beto es muy particular. Está El bondi además de todas estas cosas es como decorado con la foto de Gardel, el chupete que una caja de Pandora. Nunca sabemos cómo puede ante una frenada se le prende una luz, la foto del terminar el viaje. También están los que se equipo de sus amores: Boquita y una calco de quejan porque viajan peor que el ganado y los Maradona. Esa es la decoración interior, que se que contestan: la próxima súbase a un tacho que completa con un balde y un trapo de piso debajo va a viajar mejor. del primer asiento y un plumero en el fondo, que Otros, viendo este circo criollo andante más de una vez se lo afanaron. La decoración recuerdan que a pesar de todo, la birome, el dulce exterior se completa con un filete firmado por de leche y el bondi son inventos argentinos. Luisito Zorz, gran fileteador porteño. Nuestro perspicaz conductor a esta altura del Quienes suben al bondi saben que con Beto viaje espía por el espejito retrovisor cómo un además de la buena onda se aseguran escuchar porteño devenido en Isidoro Cañones (postbuenos tanguitos. Desde su compactera es posible corralito) le quiere hacer el cuento del tío a una escuchar a Gardel, Canaro, Castillo y Pugliese. jovata que intenta bajar. Beto a esta altura huele que el bondi es como la biblia y el calefón. Allí están los pibes, los laburantes, las putas, los trolos, los trava, los chorros, los atorrantes, los puros e impuros. En definitiva en esa lata de sardinas que algunos llaman cafetera; otros, bondi y otros, colectivo, nos encontramos todos los días. Una dama patricia que intenta hacerse paso entre el pasillo con cara de asco, contempla a los pasajeros y empuja. Ella no pide permiso, pero cree que es la única educada. Un adolescente, en compañía de otros chaboncitos que están pasando por la edad del pavo, contempla el panorama del mediodía y comenta que el bondi es un pequeño bicho que recoge individuos. Un tío setentón que está de dorapa campaneando todo y ya no tiene ni para la carmela recién ahora sabe lo que es estar en el tacho. Mientras tanto en esta Buenos Aires del piquete y del no te metás, Beto espera reencontrarse con la patrona. Esa patrona que conoció el otro bondi. Ese bondi que no estaba contaminado con el gasoil y no conocía el smog. 3- Expliquen el significado de las siguientes expresiones: “buscas”, “parar la olla”, “la guerra de la ventanilla”, “esperar la carroza”. 4- ¿Quién es Luis Zorz? ¿Cuál es su oficio? Escriban un breve texto sobre este personaje y su oficio e imaginen cómo estaría decorado el colectivo que maneja Beto. Dibújenlo. 5- ¿Con qué concepto estudiado a principio de año podrían relacionar el lenguaje de “los pibes”? 6- Lean el comentario que Oscar Conde, miembro de la Academia Porteña del Lunfardo, realizó sobre el diccionario que compiló José Gobello. Novísimo Diccionario Lunfardo Todavía hay quienes se preguntan si es lícito o un clásico de la cultura popular porteña: el no usar hoy en día la palabra “lunfardo” para diccionario de Gobello, el hombre que ha sabido darle nombre al repertorio léxico popular surgido hacer decir a Borges que el lunfardo había sido en Buenos Aires a fines del siglo XIX y utilizado un invento suyo. Queriendo o sin querer, el viejo hoy, muy ampliado, en todo el país y en todas las Borges ha dicho una porción de verdad: porque si franjas etarias. Hay quienes intentan objetar por bien Gobello no inventó el lunfardo sí “inventó”, qué seguimos usando esta palabra para en cambio, el estudio del lunfardo, cuando en caracterizar a términos tales como aguante, 1953 publicó Lunfardía. bardear, curtir, joya o psicopatear, surgidos en Pero José Gobello no es solamente la mayor el habla popular durante los últimos años. Es en autoridad mundial en materia de lunfardo, sino parte por comodidad, pero básicamente es porque que a estas alturas es también el más importante no tenemos otra palabra mejor. De hecho, los lexicógrafo argentino contemporáneo, fuera del diccionarios del argot francés y del slang ámbito de la lunfardología también. Los seis norteamericano hace más de un siglo que salieron diccionarios que hasta ahora había escrito han del error de considerar a estas expresiones (el sido versiones, cada vez más certeras, de un argot y el slang) meros vocabularios de la mismo y único libro, cuya última versión acaba delincuencia. Son ya, hecha y derechamente, de darse a conocer. Aquellos fueron el Breve repertorios del habla popular. Y en Francia y los diccionario lunfardo (1959, en colaboración con Estados Unidos de Norteamérica no hay quien lo Luciano Payet), el Diccionario Lunfardo (1975), discuta. Por qué se lo discute en la Argentina, en el Diccionario de Voces Extranjeras Usadas en especial desde los círculos lingüísticos oficiales, la Argentina (1988), el Nuevo Diccionario es una cuestión que excede largamente las Lunfardo (1990), el Vocabulario Ideológico del posibilidades de esta reseña. A mí se me hace Lunfardo (1998, en colaboración con Irene evidente que la Academia Porteña del Lunfardo Amuchástegui) y el Diccionario de la Crisis se llama así porque se ha propuesto el estudio del (2002, en colaboración con Marcelo Oliveri). lenguaje utilizado por el pueblo, y no el estudio Todavía se hizo tiempo Gobello en 2003 para de la jerga del bajo fondo ni el de un corpus concluir y publicar su Diccionario Gauchesco, cerrado en 1920. que sería el séptimo. El lunfardo está muy lejos de ser un En esta ocasión, para la confección de su vocabulario cerrado e histórico. Una prueba octavo y valiosísimo lexicon, Gobello ha fehaciente de su vitalidad está en el Novísimo convocado a compartir la autoría del Novísimo diccionario lunfardo, que a pesar de haber ido Diccionario Lunfardo título que utilizó cambiando de título a lo largo de los años, es ya humorísticamente José Antonio Saldías hace más de 90 años a Marcelo Oliveri, junto a quien ya firmó algunos folletos y los libros Tangueces y Lunfardismos del Rock Argentino (2001), Tangueces y Lunfardismos de la Cumbia Villera (2003) y Curso Básico de Lunfardo, de próxima aparición. Oliveri es un profundo conocedor del cine y de la música popular argentina y se ha especializado en el estudio de los términos más recientes del lunfardo, como lo revela su exitoso libro El Lunfardo del Tercer Milenio, publicado en 2002. En este punto es donde reside su aporte a esta obra: en la inclusión dentro del Novísimo… de los muchos lunfardismos surgidos durante los últimos quince años, todos ellos atestiguados en versos de canciones u otros usos literarios o periodísticos. Con relación al Nuevo Diccionario Lunfardo, el Novísimo… constituye un avance mayúsculo: se ha ampliado en 80 páginas con la inclusión de más de mil términos no contenidos en aquella versión. Así se incluyen tanto términos y locuciones con varias décadas de uso no consignados en el diccionario publicado en 1990 (idische mame, mostacholes) como otras la mayoría aparecidas en los últimos años (al toque, cartoneo, a full, bombacha floja, cantina, chiquitaje, ponja). Personalmente no comparto la inclusión de acrónimos (como AFIP o AFJP) y de voces o expresiones de uso internacional (como air bag, link, art nouveau o marchand). Cualquier amante de lo popular, cuyo corazón esté latiendo al ritmo de Buenos Aires necesita tener esta ultimísima versión del eterno diccionario de Gobello. Y es que además de todos los usos nobles que tiene un diccionario, no son pocas las personas que disfrutan leyéndolo de pé a pá, como si fuese una novela. Pues la lectura de esta novela es capaz de llevarnos a recorrer nuestra ciudad desde el Doque a la Recoleta, desde la Avenida Santa Fe a la más recóndita calle de Pompeya. En sus páginas desfilan hermanados Fito Páez y Carriego, Vacarezza y Cortázar, Cadícamo y Los Pibes Chorros. Y también en este libro está nuestro pasado, nuestra infancia agazapada en palabras que olvidamos y nos gustaría mucho volver a recordar. En definitiva, en cada una de todas las palabras que se definen en este Novísimo Diccionario Lunfardo estamos nosotros. Porque nosotros somos esas palabras. Y se puede renunciar a muchas cosas en la vida, pero si queremos seguir siendo quienes somos, si queremos seguir reconociéndonos como argentinos, hay palabras a las que no podemos renunciar. 7- ¿Por qué, según el autor, se sigue utilizando la palabra “lunfardo” para designar al vocabulario popular? ¿Qué son el argot y el slang que se mencionan en el texto? ¿Cuál es el motivo aparente por el que la Academia Porteña del Lunfardo se llama así? 8- ¿Qué significan las expresiones “lexicógrafo” y “lexicon”? 9- La biblioteca de nuestra escuela dispone de uno de los diccionarios escritos por Gobello y mencionados en el artículo. ¿Cuál es? Además, puesto que no disponemos del Novísimo Diccionario Lunfardo, ofrezcan definiciones propias, inventadas por ustedes, de las palabras incluidas en la nueva versión. 10- Según el autor, ¿a qué no se puede renunciar para seguir siendo argentinos? ¿Por qué? 11- A Marina González le pertenece el siguiente texto sobre un intento fallido de organizar el primer diccionario de lunfardo. Léanlo. La próxima consagración del lunfardo Con este título el vespertino Crítica, fundado de borbotones y empujones que irrumpían desde por el uruguayo Natalio Botana, destacaba la idiomas inmigrados sobre el heredado español de llegada a Buenos Aires de don Manuel de pura cuna y que algunos trataba de conservar Montoliú. Este profesor de la Universidad de impoluto. Por eso el diario de Botana no dejó Barcelona llegaba para hacerse cargo de la pasar en silencio la presencia de Montoliú ni de dirección del Instituto de Filología, de la Facultad la tarea que le habían encomendado y que incluía de Filosofía y Letras de la Universidad de la organización de un diccionario dialectal Buenos Aires, no hacía mucho tiempo fundado argentino, con la colaboración de discípulos por don Américo Castro. El diario Crítica había encargados de recoger el material, a quienes el dado siempre cabida a las cuestiones del lunfardo diario no se privó de aconsejar en tal sentido. y del idioma de la ciudad. Ésta se hallaba en un Algunos intelectuales y escritores populares período de riquísima alquimia inmigratoria, etapa opinaron entonces sobre la llegada de Montoliú. Junto con el comentario del vespertino los testimonios de Carlos de la Púa, Martiniano Leguizamón, Alberto Vacarezza y Juan Francisco Palermo quedan recogidos en aquellas declaraciones. Carlos Muñoz –que haría famoso el seudónimo Carlos de la Púa– consultado por los periodistas de Crítica acerca del diccionario dialectal argentino que organizaría Montoliú, dijo textualmente: “Macanudo, che. Hacía buena falta. El lunfardo entre nosotros tiene tanta importancia o más que la germanía para España. Cervantes y Quevedo –para no citar sino los más grandes– usaron la germanía siempre que lo requería el asunto. Y tanto vale llamar en lunfardo bobo al reloj como llamar en germanía gurapas a las galeras. ¿No le parece?”. A su vez don Martiniano Leguizamón, famoso ensayista adscripto al tradicionalismo, dijo: “Estoy vagamente enterado de los propósitos del señor Montoliú; pero me basta saber que se trata de confeccionar un diccionario dialectal argentino, para que sienta la necesidad de opinar al respecto ya que no me es desconocida la materia. En efecto, creo de gran utilidad ese diccionario y hasta me parece que les hace falta a los señores de la Real Academia Española”. A su vez don Alberto Vacarezza, ya famosísimo sainetero, explicó: “Hace años, cuando Buenos Aires no era aún la gran cosmópolis que es hoy, predominaba en la ciudad el tipo español, el gallego y el vasco, y el tipo italiano, principalmente el genovés. En el barrio de Almagro estaban los vascos y los genoveses; en el de la Concepción abundaban los españoles; en Barracas, los gallegos y en La Boca se confundían inmigrantes de cien países, siempre con mayoría gallega dentro de los españoles y con mayoría genovesa dentro de los italianos. En aquellos años yo, como cualquiera que fuera un poco observador, distinguía al tipo de Palermo de otro de Almagro o de La Boca. No sólo se advertía una característica en su modo de vestir, caminar, accionar, etc., sino que al oírlo hablar se les observaba un dejo particular: el tipo de Almagro mezclaba en su voz dos acentos: el vasco y el genovés, que daban, uno inconfundible. El tipo boquense mezclaba en un español forzado, un espíritu criollo (de compadrito medio aficionado a la oratoria) con un sabor genovés que lo caracterizaría pronto. Así este tipo era, por su modo de hablar un criollo; por ciertos modismos importados de España, un español; y por su acento inconfundiblemente genovés, un tipo característico al que se le deben muchas de nuestras palabras que enriquecen nuestro lunfardo.” En términos parecidos se pronunció Juan Francisco Palermo quien tenía en preparación ya su diccionario lunfardo. Finalmente Crítica reseñaba su opinión con estas palabras: “Se tenemo el lejítimo orgullo, se tenemo de que el chamuyo al verre es un chohe. Mancaba el breón que lo consagrara y el breón apareció. ¡Qué quiere ahora la gualén de los tagais con esta al uso nostro. Araca con el lunfardo; dirán ahora los tagais; trosono le dábamos minga de bolilla y redepente se presenta un coso con un diccionario lunfardo, se presenta; que lo deja más chato que cocín de soque al que la alumbra, la fija y le da esplendor! Viva el lunfardo tres veces!” Agreguemos que el doctor Montoliú abandonó algún tiempo después la dirección del Instituto de Filología y regresó a Barcelona sin haber organizado el diccionario dialectal que tenía en su propósito. 12- ¿Qué viene a hacer Montoliú a nuestro país? ¿Qué significa que le encargaran un diccionario dialectal argentino? ¿Lo concluyó? 13- Expliquen, con sus palabras, el siguiente fragmento: “La ciudad se hallaba en un período de riquísima alquimia inmigratoria, etapa de borbotones y empujones que irrumpían desde idiomas inmigrados sobre el heredado español de pura cuna y que algunos trataba de conservar impoluto”. 14- ¿Con qué tema estudiado en clase relacionarían este artículo? ¿Por qué? 15- “Traduzcan” al castellano la reseña realizada por el diario Crítica. Trabajo práctico grupal. Número máximo de integrantes: cuatro alumnos. Formato de entrega: impreso en A4, con márgenes de 3 cm. Texto tipiado en Times New Roman, cuerpo 12, con interlineado doble. Fecha de entrega: 3 de noviembre de 2011. (No se aceptará en fecha posterior.) ¿Qué se evalúa? Presentación, ortografía y, sobre todo, contenido de las respuestas. (Los trabajos iguales o similares recibirán 1 (uno) como calificación.)