Variedades tradicionales PICOTA DEL JERTE

Variedades tradicionales PICOTA DEL JERTE

LA PICOTA DEL JERTE
Beatriz Pontijas Ramiro, Red Extremeña de Semillas
Procedencia: Valle del Jerte, Cáceres
Familia: Rosáceas
Especie: Prunus Avium L.
El nombre de PICOTA responde a un grupo de variedades de cereza de procedencia local del Valle
del Jerte (Norte de Cáceres) Su principal característica es que se comercializan sin pedúnculo (rabo)
al desprenderse de él fácilmente al ser recolectadas, cicatrizando perfectamente el punto de
abscisión. En general, son variedades de lenta entrada en producción, gran adaptabilidad y
resistencia al frío y al rajado, que producen cerezas de tamaños medios y alta calidad gustativa.
VARIEDADES DE PICOTA
Pico Colorao, súper tardía de gran vigor. Cerezas de tamaño medio y coloración irregular, rojo
bermellón; aguantan mucho en el árbol y son resistentes al transporte. La Pico Colorao es la picota
original, denominada así por la forma del fruto, alargado y con el punto pistilar prominente. Es muy
sensible a plagas como la mosca de la cereza y el “chapulín” (díptero cuya larva provoca la caída
del fruto)
Pico Negro, tardía de elevada productividad. Fruto duro, de calibre medio y color púrpura-negro.
No especialmente dulce.
Pico Limón Negro variedad de mediana estación. Fruto alargado, color negro y punto pistilar
prominente. Baja resistencia al rajado y pequeño calibre pero excelente calidad gustativa. A penas
quedan ejemplares.
Ambrunés tardía, muy productiva, aunque en floración es sensible al agua. Frutos de calibre
mediano y hueso grande, color púrpura y carne dulce, tersa y firme, resulta crujiente en la boca.
Resistente al transporte, es la variedad más cultivada en el Valle del Jerte.
El cultivo de cerezo se instaló en el Valle del Jerte hace siglos, se
cree que introducido por los árabes. Desde entonces se han
desarrollado multitud de variedades, entre ellas las denominadas
picotas, que durante la segunda mitad del siglo XX han sido
desplazadas por variedades alóctonas, de mayor calibre y
productividad. Actualmente más del 50% de los cultivares de
cerezo son de origen foráneo, principalmente en la temprana y
mediana estación. Sin embargo, entre las variedades tardías sigue
predominando la Ambrunés. Por su calidad y tipicidad, con un
excelente comportamiento postcosecha, no existe variedad
extranjera competitiva.
La forma tradicional de cultivo del cerezo en el Jerte se basa en el
uso de variedades tradicionales con patrones reboldos (forma
silvestre y local de prunus avium). Formaban árboles de tamaño
muy grande con densidades de plantación muy bajas. Son
pequeñas fincas de ladera con pendiente pronunciada,
abancaladas desde antiguo con muros de piedra seca, donde
resulta difícil la mecanización. Las labores entre bancales ocupan
mucho tiempo, lo que llevó a mucha gente a utilizar herbicida y
abonado químico, que hoy vuelve a sustituirse por labores
mecánicas y fertilización parcialmente orgánica.
La mayor parte de las explotaciones recurren a la mano de obra familiar, especialmente para la
recolección, tarea delicada y laboriosa por ser completamente manual y el fruto frágil.