Cambios estructurales y mecánicos en suelos volcánicos de
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Cambios estructurales y mecánicos en suelos volcánicos de
Scientific registration number : 1717 Symposium : 2 Presentation : Poster Cambios estructurales y mecánicos en suelos volcánicos de diferentes usos Structural and mechanical changes in volcanic soils with different management Changements structuraux et mécaniques dans des sols volcaniques soumis à différents modes d’utilisation ELLIES Achim Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos, Universidad Austral de Chile, Casilla 567, Valdivia, CHILE e-mail: [email protected] SUMMARY Volumetric changes of soil components of undisturbed samples, bearing capacity, internal cohesion, penetration resistance, stress distribution was determined in a Hapludand soils in Southern Chile with different kinds of management. A settling was detected immediately after elimination of native forest, a further use of soil the volume was not affected significantly. In addition to these changes in pore space modifications were detected in pore size distribution. These changes depend more on pedological environment, than on soil use. Nevertheless the magnitude of these changes on pore size distribution depends on soil use. Soil penetration resistance increase with settlement and the amount of roots in soil decrease If wheeling is carried out with heavy machines, this soils can either react mor o less stabile with changes in the pore system and soil mechanical properties. Recently incorporated soil sites to agriculture, bearing capacity were low. With a increment of soil management intensity in agriculture the consolidation curves were secondary and marked a increase in bearing capacity. The soil cohesion increase on the same direction, but volume recover after a discharge were opposit. RESUMEN En un Typic Hapludand del sur de Chile se estudiaron los efectos del manejo de la actividad agropecuaria sobre la morfología de la estructura y estabilidad mecánica. Al eliminar la cubierta arbórea nativa, el suelo se asienta inmediatamente con una tasa muy alta, después de 120 años, la tasa del asentamiento se minimiza. La estructura del suelo bajo bosque es pulverulenta, con una alta cantidad de poros muy gruesos. Con un uso del suelo en praderas de pastoreo, se crean agregados de tamaño medio, con una gran porosidad media que se desarrolla a expensas de la porosidad muy gruesa. Un sobrepastoreo o laboreos frecuentes del suelo, reducen la porosidad secundaria, los 1 agregados se pulverizan. La estabilidad mecánica de los agregados varía en el transcurso del año, en especial para el sitio con bosque nativo. Esta es máxima a inicio de otoño y mínima a fines de invierno, con esto se modifica también la distribución de poros por tamaño. La capacidad de soporte es baja debido a la falta de cohesión entre las partículas y microagredaos del suelo. Las líneas de tensión producidas por una carga externa, penetran más profundo en sitios con un bajo nivel de intervención, exhibiendo en estos casos altos coeficientes de concentración. Con praderas permanentes aumenta la estabilidad estructural, los cambios estacionales son menores, la distribución de poros por tamaño es menos variable a lo largo del año, la capacidad de soporte incrementa debido a un aumento en la cohesión. Esto se debe en gran parte a la mayor densidad radical. Las líneas de tensión se compensan en la estrata superficial del suelo, y el coeficiente de concentraciónes de una magnitud moderada. En los sitios con un sobrepastoreo y frecuentes labores de labranza, la capacidad de soporte del suelo superficial es baja, esta aumenta en profundidad. El incremento de la cohesión se debe al grado de encaje de microagregados aristados. Las líneas de fuerza se compensan en la superficie y el coeficiente de concentración es pequeño. INTRODUCCIÓN Los suelos Hapludands se caracterizan por una muy baja densidad aparente, sin embargo aparentan resistir acciones mecánicas externas. En estos suelos, la perdida del espacio poroso producida por un manejo degradante, por regla general se desestima. El espacio remanente, aún permite un adecuado desarrollo vegetal y la erosión se mantiene en márgenes tolerabas (Ellies y Contreras, 1997). Con el manejo del suelo se modifican las propiedades estructurales. Excesivas presiones producen una compactación, lo que equivale a una reducción del volumen arraigable. La magnitud del asentamiento o deformación del suelo depende del contenido de humedad, sistema poroso, conductividad hidráulica y magnitud de la carga aplicada (Hartge y Horn, 1991). En un suelo consolidado incrementa la resistencia a nuevas deformaciones. Pero estas ganancias en cualidades mecánicas, están aparejadas con aumentos en la densidad aparente, cambios en la distribución por tamaño de los poros, modificaciones en la conducción del agua en el suelo y disminución de estabilidad al agua de los agregados. Esto es una modificación notable en el entorno, y por ende el crecimiento y la biodiversidad vegetal son afectados. (Ellies y Ramírez, 1994) El presente trabajo tubo por objetivo en evaluar los cambios de las propiedades estructurales de un suelo volcánico sometido a distintos manejos. MATERIALES Y MÉTODOS Las investigaciones se llevaron a cabo en un suelo de ceniza volcánica, del Centro-Sur de Chile. Bajo las condiciones húmedas imperantes de la zona, el bosque nativo parcialmente caducifolio de Roble-Laurel-Lingue (Nothofago-Perseetum linguae) 2 corresponde a la situación original, y al comparar la estructura de su suelo, con la de aquellos que han tenido distintos usos y manejos, se pueden determinar los cambios producidos con dicha intervención. En un suelo muy homogéneo de la Serie Pelchuquin (medial mesic oxic, Hapludand) se seleccionaron sitios muy cercanos, que distanciaban en menos de 400 entre sí, con un manejo de bosque nativo, una pradera muy nueva, silvopastoreo, pradera artificial de alta producción, un corredor de ganado y un sitio con rotaciones de cultivo con pradera. De cada sitio se extrajeron muestras no alteradas por estrata suelo hasta una profundidad de 60 cm, para determinar la distribución de poros por tamaño (Richard, 1949), resistencia al corte directo (Forsythe 1975) y capacidad de soporte (Hartge y Horn, 1992) Para cuantificar la distribución de presiones verticales se instalaron 16 celdas transduductoras, con un registro de presión unidimensional. Estas se colocaron horizontalmente desde la pared de una calicata por estratas de 10 cm, hasta una profundidad de 60 cm. Las celdas se distanciaron por estrata 20 cm entre sí. Las celdas se conectaron a un módulo colector de datos múltiple y éste a un computador (Ellies et al, 1996). Sobre los sitios con las celdas instaladas transitaron maquinarias. Previo al tránsito de la maquinaria se efectuó una caracterización físico-mecánica de cada suelo. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Los cambios estructurales más significativos con los distintos usos y manejos del suelo, se producen en el sistema poroso. La mayor perdida de grosor o volumen del suelo se inicia una vez eliminado el dosel arbóreo. Posteriormente, continua el asentamiento del suelo, este se produce con una tasa decreciente y depende del manejo. En la Figura 1 se presentan diversas magnitudes en el asentamiento según el manejo para un mismo suelo. Los números entre paréntesis, indican los años desde que el sitio se incorporó a la actividad agropecuaria, una vez eliminado bosque. La reducción del grosor del suelo con una pradera nueva, después de cuatro años de la tala del bosque, fue de 213 mm. El asentamiento máximo con 271 mm se produce en el sitio bajo rotaciones culturales. El asentamiento de un Hapludand, con uso agropecuario, es mayor que con un manejo silvívola, donde se elimina el bosque nativo y se sustituye con varias rotaciones de bosque exótico (Ellies et al., 1993). FIGURA 1 : Volumen equivalente residual de un suelo de ceniza volcánica sometido a variados manejos y tiempo de uso (años) desde la eliminación del bosque nativo 3 Manejo del Suelo Bosque Nativo (0) Pradera Nueva (4) Silvopastoreo (12) Pradera (52) Corredor de Ganado (82) Rotaciones (120) 0 250 500 750 Profundidad Equivalente (mm) Volumen Mineral Poros 50 - 10 µm Componentes del Suelo Volumen Orgánico Poros 10 -0,2 µm Poros 50 µm Poros 0,2 µm .El suelo con bosque, tiene el mayor volumen poroso, con un dominio de poros gruesos. Al eliminar el bosque, disminuye principalmente, la fracción de poros muy gruesos. La pérdida de estos poros continúa en el tiempo, pero a una tasa decreciente. En los sitios con pastoreo, aumenta la fracción de poros de agua útil para las plantas (poros medios), es decir, se inicia un proceso pedológico con una nueva forma de agregados y formación de bioporos. En la pradera pisoteada la porosidad gruesa se pierde, paralelamente, incrementa la fina. La porosidad media también disminuye. Finalmente, el sitio con rotaciones culturales, el volumen poroso es restituido periódicamente con el labrantío, aún cuando, la distribución del espacio poroso por tamaño difiere de la calidad original. En el subsuelo si se observó una fuerte reducción de los poros secundarios. En la Figura 2 se representan las variaciones, de la resistencia a la penetración del suelo con sus distintos manejos. En el sitio bajo bosque nativo o en aquellos donde este fue eliminado recientemente, se mantiene en gran parte, la soltura original del suelo. La resistencia a la penetración, aumenta con la intensidad del uso del suelo, en especial, en de las estratas superiores y en el sector bajo rotación de cultivos, también en el subsuelo donde se insinúa un pie de arado. El aumento en la resistencia a la penetración esta más ligado al manejo del suelo que los años de utilización en actividades agropecuarias. FIGURA 2 : Resistencia a la penetración de un suelo sometido a variados manejos y tiempo de uso (años) desde la eliminación de la vegetación nativa 4 4 3 2 1 0 0 10 Bosque Nativo (0) Pradera Lechería (52) 20 30 Usos del Suelo Pradera Nueva (4) Pradera Degradada (82) 40 Silvopastoreo (12) Rotación de Cultivos (120) La resistencia a la penetración, afecta el crecimiento radical como se observa en el Cuadro 1. Existe la tendencia que la cantidad de raíces disminuye por volumen al incrementar la resistencia. La biomasa radical, en el suelo de bosque, está repartida homogéneamente en todo el perfil; con los cultivos pecuarios, esta se concentra en las estratas superficiales. En la Figura 3 se muestra la transmisión de las tensiones ejercidas por un tractor pesado, sobre el sitio con la pradera intensiva y el corredor de ganado, además, se presenta, otro suelo de cenizas volcánicas muy recientes, con un manejo de bajo bosque y otro de cero labranza. CUADRO 1. Biomasa radical (g/l) de un suelo superficial sometido a variados manejos y tiempo de uso (años) desde la eliminación del bosque nativo -----------------------------------------------------------------------------------Manejo Años de Raíces Total de uso Gruesas Finas ------------------------------------------------------------------------------------Bosque nativo 0 20.21 13.10 33.38 Pradera Nueva 4 9.07 17.01 26.19 Silvopastoreo 12 4.51 10.73 15.31 Pradera 52 2.60 10.69 13.34 Corredor Ganado 82 4.47 17.32 21.79 Rotaciones 120 3.54 10.79 14.40 -------------------------------------------------------------------------------------FIGURA 3: Distribución de las tensiones en el perfil de dos suelos de ceniza volcánica con manejos distintos. 5 Profundidad del suelo (cm) Suelo San Patricio, bosque Suelo San Patricio, con cero labranza Distancia horizontal desde el eje de la rueda (cm) Suelo Pelchuquin, potrero transitado Suelo Pelchuquin, pradera lechería Distancia horizontal desde el eje de la rueda (cm) Las isobaras de presión penetran a una mayor profundidad cuando el suelo, es mas suelto. Es decir, tienen un alto coeficiente de concentración, ya que las presiones se concentran alrededor de un eje vertical. Cuando la presión ejercida por una máquina, supera a la capacidad de soporte de una estrata, esta necesariamente se deforma. En los sitios compactados, las líneas de presión se concentran en la superficie y la presión se desplaza alrededor de un eje horizontal, esto explica que el coeficiente de concentración es bajo. La estabilidad mecánica de los suelos de ceniza volcánica, se asocia a la rugosidad y a la forma aristada de los microagregados, y de los componentes primarios, como el vidrio volcánico (Ellies y Funes, 1982). La estabilidad para estos suelos se asocia al grado de encaje de estas unidades estructurales. .Al someter a los suelos volcánicos a una alta presión dinámica o estática las aristas de las partículas primarias y de las unidades estructurales se quiebran, y toman formas mas lisas, lo cual permite un mayor encaje o consolidación. El uso de equipos y maquinarias agrícolas pesadas, pueden provocar cambios irreversibles en la estructura (Ellies y Hartge, 1990; Ellies et al, 1994). La capacidad de soporte del suelo, o preconsolidación, determinada a partir de las curvas de consolidación, incrementa con el tiempo e intensidad de uso (Figura 4). En los sitios menos intervenidos, está queda muy por debajo de aquella del sitio utilizados por más tiempo y con un manejo intensivo. El sitio con bosque nativo presenta la menor preconsolidación, seguido por la pradera incorporada recientemente a la actividad pecuaria, después de la eliminación del bosque. 6 La secuencia en el aumento de la preconsolidación de las estratas superficiales, esta muy relacionada con el tiempo e historial de del suelo. Sólo en el sitio con rotaciones, vuelve a bajar. Pero en el subsuelo, esta incrementa. El incremento de la preconsolidación necesariamente, produce un nuevo reordenamiento de las partículas, esto equivale a una reducción del espacio poroso secundario, lo cual se asocia a una pérdida en la calidad de sitio La cohesión determinada con el corte directo, en los distintos manejos tiene la misma secuencia que la capacidad de soporte. Esta para todos los sitios es extremadamente baja, ya que corresponde a la cohesión estructural real del suelo saturado, que depende exclusivamente de los cementos agregantes y no de algún grado de deshidratación. Se confirma, otra vez más, que esta propiedad, en suelos volcánicos con una baja densidad aparente, es muy reducida en comparación a otros suelos minerales (Ellies, 1986). Figura 4: Cohesión interna y capacidad de soporte del suelo superficial según manejo del suelo Bosque Nativo (0) Pradera Nueva (8) Silvopastoreo (12) Pradera (52) Corredor de ganado (82) Rotación (120) 0 20 40 60 80 100 Propiedades mecánicas Cohesión (kPa) Capacidad de soporte (kPa) .CONCLUSIONES El mayor asentamiento de un suelo de ceniza de volcánica, se produce una vez eliminado la vegetación nativa. La magnitud del asentamiento secundario depende del manejo del suelo. Pequeñas mermas en el alto volumen del espacio poroso de un suelo volcánico, incrementan la resistencia a la penetración, que incide en el desarrollo radical La profundidad penetración de las líneas de tensión en el suelo, con presiones externas, en suelos de ceniza es moderada, lo cual indica que los suelos tienen una estabilidad intrínseca, que depende de la morfología de las partículas primarias y de los agregados. En condiciones saturadas, la cohesión interna real y la capacidad de soporte, en suelos 7 volcánicos es baja, esta incrementa considerablemente, con manejos que solicitan más al suelo. BIBLIOGRAFÍA ELLIES, A y M. FUNES. 1982. Morphology and stability of aggrgates from chilean volcanic ash soils. Z. Pflanzenernaehr. Bodenkd. 143: 530-536 ELLIES, A. 1986. Efectos de la consolidación mecánica sobre algunos suelos Dystrandeptes y Palehumultes del Sur de Chile. Ciencia del Suelo. 2: 91-97. ELLIES, A. y K.H. Hartge. 1990. Erfaßung der Gefüge- veränderung infolge Inkulturnahme von Sekundärwald in Südchile durch Multivarianzanalysen. Z. f. Kulturtechnik und Landentwicklung. 31: 380-388. ELLIES, A., RAMÍREZ, C., y MAC DONALD, R. 1993. Modificaciones estacionales en la distribución del espacio poroso por tamaño en un suelo sometido a variado uso forestal. Bosque . Vol 14 (2): 31- 36 ELLIES, A. y C. RAMIREZ 1994. 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