Liliana Lukin - El Camarote Ediciones
Transcripción
Liliana Lukin - El Camarote Ediciones
poesía/este LilianaLukin El deseo de hablar nos quita el sueño carta XX mi querida: una es una mujer equívoca: se equivoca y es ésa su falta (“estar en el lugar equivocado es a veces una provocación inútil”) carta XXII una es una mujer provocadora que insiste en la provocación: frases equívocas lugar equivocado el hombre que no es en el lugar del que no ha sido mi querida: por una los hombres se enloquecen giran como insectos en la luz alrededor de una idea y sus circunvoluciones son un alimento (hilos de palabras en el aire de la necesidad) claro que es lo equívoco lo que seduce el error la persistencia en la fragilidad de confundirse de dirección de parecer de argucia la persistencia en la seguridad mi querida: una nunca es lo que parece o nunca parece lo que es: ¿astucias? ¿provocación para que el otro caiga en el error la confusión el pozo? ¿o falta de habilidad distracción inevitable gozo? una es una mujer provocadora que cuando menos se equivoca más equívoca parece y si además está el hombre que es en el lugar del que no era la provocación no se perdona ahora si una es una no debe demostrarlo a menos que levante la cabeza y ría para siempre (como una adolescente en bicicleta: expuesta y orgullosa) digan lo que digan los muchachos que la miran pasar 50 elcamarote9-abril/mayo/junio2005 si los hombres no estuvieran incesantes en su diversidad qué sería de una de la idea de una: la inanición segura la escritura en continuo sosiego la pátina de duda vuelta seguridad ah! mi querida: los hombres enloquecen por una abusan de nuestro proverbial buen humor y encanto personal nosotras en el aire viciado de excitación bebemos extasiadas nos quejamos de ellos como quien no soporta tanta dicha pero sus abusos son nuestros excesos: en la soledad del cuerpo encontramos y olemos lo que dejarán cuando recuperen la cordura por una felizmente los hombres enloquecen y felizmente abusan mi querida de nuestra delicada situación Datosdelaautora carta XXIII mi querida: no siempre es una virtud ser como una es poner el cuerpo mostrar alegrías continuas en el modo una es una mujer entusiasmada por el deseo: el deseo de hablar nos quita el sueño el deseo de desear nos puebla el sueño del soñar nos desespera el deseo de no tener límite ni fin aclaremos: una es una mujer desesperada y no siempre es una virtud ser como una es poner el cuerpo a la luz del sentido común que es el peor (como es sabido) de todos los sentidos mi querida: la necesidad nos hace esclavas y el deseo nos libra a nosotras mismas pero una es una mujer entusiasmada una mujer que desespera una mujer cuyo problema es no tener virtud. (de Cartas, Ediciones de la Flor, 1992) Liliana Lukin nació en Buenos Aires, en 1951. Publicó los libros de poesía: Abracadabra, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1978; Ma-lasartes, Ed. Galerna, Bs. As, 1981, Descomposición, Ed. de la Flor, Bs. As., 1986; Cortar por lo Sano, Ed. Culturales Argentinas, Bs.As., 1987; Carne de Tesoro, Ed. Sudamericana, Bs. As,1990; Cartas, Ed. de la Flor, Bs.As., 1992; Las preguntas, Ed. de la Flor, Bs. As.,1998; Construcción comparativa, 7 poemas, Plaqueta, Ediciones Delanada, Santa Fe; retórica erótica, poemas, Asunto Impre-so, Bs. As., 2002 y Construcción comparativa, poemas, Alción Editora, Córdoba, 2003. Recibió entre otros: Primer Premio ECA, Secretaría de Cultura de la Nación, 1985. Mención Especial en Premio Nacional 87/88, Secretaría de Cultura de la Nación; Subsidio a la Creación Artística Fundación Antorchas, 1989; Beca Fondo Nacional de las Artes, 1997. Sus textos están incluidos entre otras antologías en: “La nueva poesía argentina”, comp. Leopoldo Castilla, Ed. Hiperión, España, 1987; “Coloquios del Oficio Mayor”, comp. de M.A. Zapata (con Gonzalo Rojas, Antonio Cisneros, Carlos G. Belli, Néstor Perlongher, R. Echavarren, Heberto Padilla, José Kozer, entre otros) en I.N.T.I., 1989, Providence College, R. Island, EEUU; “Poesía Hispanoamericana: territorio actual”, selección de J. Ortega, Ed. Pequeña Venecia, Caracas, 1993 (con Enrique Molina, Nicanor Parra, Eliseo Diego, Octavio Paz, José Emilio Pacheco, Ernesto Cardenal, Juan Gelman, Juan Liscano, Gonzalo Rojas, Arturo Carrera, entre otros); Bajo Palabra, Caracas, 1993, estudio comparativo con Olga Orozco, por Juan Liscano, “Se miran, se presienten, se desean: el erotismo en la poesía argentina”, selección de R. Alonso, Ed. Ameghino, Bs.As.,1997 (con L. Lugones, Baldomero F.Moreno, Oliverio Girondo, Enrique Molina, Alberto Girri, Juan Gelman, entre otros). Organizó eventos en la Feria del Libro y en espacios públicos (Plaza de Mayo, Centro Cultural Recoleta) poniendo en escena la literatura argentina contemporánea y sus relaciones con todas las artes en temas como “Arte y Resistencia”, “Cuerpo y escritura”,“Literatura e Historia”. Fue Asesora Literaria del Centro Cultural General San Martín, entre 1988 y 1989, asesora de Colección en la Editorial Seix Barral y Asesora Literaria de la Fundación Noble, donde organizaba los Encuentros de Escritores R. Noble, editando los “Cuadernos de Narrativa Argentina”. Actualmente es docente en la carrera de Crítica de Artes en el IUNA y coordina grupos de análisis de cine y la Clínica de escritura poética de la Biblioteca Nacional. [email protected] elcamarote9-abril/mayo/junio2005 51 LilianaLukin El deseo de hablar nos quita el sueño ¿ahora que nada es sagrado soy para ti el paradigma de una vida poética? ¿es que alguna cosa he perdido sin querer mientras andaba distraída algo se me ha caído de la cabeza una cinta una corona de florcitas una idea ganó gravedad y se deshizo de mí? ¿tal vez no he sabido decir ni hacer? ¿hijos en la materia continua no han sido suficiente? ¿qué pasó conmigo? ¿cuándo mis piernas maravillosas y mi preciosa vulva dejaron de ser una muchacha y se convirtieron? ¿una figura lingüística es mi erotismo? ámame tómame vuélveme del revés que ahí tal vez el secreto me sea 52 elcamarote9-abril/mayo/junio2005 develado lo sagrado no existe ya ¿paradigma de una vida poética? ¿ética del amor estética del dolor? sintagmas somos la filosofía es una sábana sobre la que me gustaría poseerte * mi pensamiento tiene dientes: ¿como a un hueso duro de roer mi boca lame tu amor? sabia la lengua chupa tus actos uno a uno y estos dedos enervan la superficie de tu voluntad pero mi pensamiento ¿tiene dientes? roe y mastica según sea furia o ternura lo que gritaste en mí al acabar lo que en palabras dejó de ser nombrado ¿eso mi pensamiento muerde? su jugo nubla esa luz que llamamos conciencia ¿pero enciende la que llamamos confusa felicidad? el paraíso ronda y mis labios no duermen sobre los dientes: ¿hueso tu amor duro es para mi pensamiento? no así para mí boca que lame de roer * soy una mujer de palabra y la palabra que te doy ponerla en mí debieras devolvérmela en la lengua que nos une: ¿mi palabra es lo que soy mi cuerpo es lo que soy? ¿te doy mi palabra para entrar en tu lengua? para ser tu lengua (ponerla en mí debieras para escuchar cómo penetra) soy una mujer de palabra: mi palabra es mi cuerpo cuando te doy entrada ¿cuando te soy entrada mi medida no sobra ni falta a su palabra? la que te ha sido dada debieras devolver: ponerla y en su justa medida saber más de tu lengua en mí por penetrar soy una mujer de palabra: haz el favor de tomarla en la lengua que nos une sin pensar el pensamiento ¿feliz de tener para escuchar cómo penetra letra a letra sin hablar? (de Las preguntas, Ediciones de la Flor, 1998) Si él se quedara ahí, así, adentro, ella no se caería nunca. Lo dice y balancea su peso sobre él, sobre el vacío, sobre la frase. Y él, que trabaja para el placer, pero alimenta la tristeza, apretando su carne habla. Ella ríe de lo que él habla: come de lo que él pone entre sus dientes. * El declive de su pecho es una figura que su ánimo convoca para el sesgado equilibrio de la cabeza: así el collar circunda y cae sin dañar su fragil idad: la fuerza. De mirarla mirar: atrevimiento, le dice, atrevida, y ella sabe que el crimen se paga. En lo breve de un anillo que desliza de su dedo en el de él: el dedo en el anillo como él en ella, simultáneos...en lo breve del doble anillo, doble misterio desenmascarado, su condena se cumple. Tanto cuerpo y tan poco, dice ella, y lo mira espiándole el nacimiento del lenguaje. El no tiene, allí, más que una leve septicemia de infelicidad. Curaría ella su gravedad, haría de la gracia el acto que entrara uno en otro, como el anillo en el dedo elegido. Atrevida en su falta de miedo, disfraza la falta, se disfraza, a cambio de nada, elcamarote9-abril/mayo/junio2005 53 del fuego de la infancia, de nada, del ardor y la risa sobre la piel desnuda. En tanto, el cuerpo y la palabra son uno para ella: dice dolor, y no puede soportarlo y amor dice y se le hace agua la boca. Atrevida, dice él, adorando lo oblicuo a la altura de sus ojos, la cintura con que ella le fundara un lugar. es más ella para él que cuando duerme. La mano con que protege su zona débil a la ternura vuelve de haber sido el hueco para la mejilla oculta. Piensa en sentir como piensa en actuar: dando a su pensamiento el poder. Al verla espera que él tenga un vahído, que verla haga de su contención, de su entereza, desequilibrio y desazón. Está a la espera de ese pronunciamiento: cada parte de su cuerpo concentrada en la corva, el cauce para escurrir un resto de figura y hacerse penetrar. Cuando eso suceda, él recuperará su centro, habrá tomado la entrega como quien recibe, y habrá dado todo, tanto al mirar como al entrar. En el círculo de las sábanas el juego es profundo y sin final visible. * En su regazo él le sostiene el pie como si fuera un niño, la cabeza pequeña de ese manso animal yace en sus manos que repasan bordes, relieves, líneas tersas. Ella ata en su tobillo varias pulseras y esa frontera hacia la fuga del cuerpo, que permanece lejos, es donde sus dedos ensayan más delicias: violan la ley de gravedad. Pero es en su forma de dar la espalda que él siente la invitación a subir hacia el tesoro. Ella da la espalda como da la vida: a conciencia, y esa disposición produce en él sorpresa y complicidad. Actúa como si fuera él quien se viera venir, quien fuera a ser abrazado. Al girar, después de ser ungida, su tocado caerá, ellos tascando el aire para morderse. Preferirán dejarlo caer. * * Se acomoda como si fuera ella la que va a contemplarse. En esa creación de sí misma 54 elcamarote9-abril/mayo/junio2005 (de retórica erótica, Ed. Asunto Impreso 2002:) Las curvas producen sombras curvas, nuevos planos donde ella soporta la caída así como las manos la flor, los pies el alto zapato, el cuello las dos vueltas sobre el puente del pecho. Las curvas duplican lo que ella conoce de sí y lo que no conoce: antes de él, después de él. Ese ángulo de cristal organiza las miradas que van y las que vienen: da peso a la idea de un cuerpo que nace entre las dos. Al entrar él, allí beben, sin preguntar se apoderan, de lo que tocan hacen deleite, violenta armonía. Con algo de terciopelo, algo de nácar, algo carnal, cada triángulo habla, para él, de una transparencia letal, una irresistible amenaza que ella suele llamar felicidad. LilianaLukin XXII Como una esclava en el tobillo de una mujer libre adorna y sólo marca el contorno del brillo pero es el cuchillo del deseo para el dueño de un deseo de tobillo Como un disfraz es un cuerpo vacío frente al lleno de la desnudez mi cuerpo busca ser lo visto y lo escondido y en la propia ausencia de vestido desviste más. así ella dueña de su contorno brilla en el adorno y en la doble esclavitud de su ajorca y su tobillo está su libertad El deseo de hablar nos quita el sueño XX Como un disfraz al propiciar el revés del enigma hace un desvío así yo misma cubro y descubro una verdad: ser cuerpo es mi extravío y lo que viste es eso como un disfraz como una esclava. (de Construcción comparativa, Ed. Alción, 2003) Unaestéticadelsentimiento Quierosituarlaobraentre¨eldisimulodelserenellenguaje¨ylaposibilidaddeunaconcienciamayorqueelsilencio:cómoescribir¨másallá delpudor¨,comoqueríaNietzsche,enseñarloinenseñable,¨obiencallarseobiendecirlotodo¨. Lasrelacionesconelmundo,cuyacualidaddeinterrogableapareceselladaporunsaber"dehombres",seorganizanatravésdelospoemas.Ese hurgar (obsceno en su "decirlo todo") pretende crear otra realidad, no importacuánincisiva,cruelopiadosa.Setratadelaideadeque,contra tododogma,hayunavoluntadposibledefelicidad. Dondetodosentidoestáyaatribuido,eltextoseráotrodesafíoaloslímitesdellenguaje,eróticoporambigüedad,conelquehablardelcuerpoy deunaética,unamoral,unaestéticadelsentimiento. DiosaBlanca,AmanteInvisible,Bacante,MujerFatal,Madre,todasellas son el fantasma que recorre la escritura. Mostrar el deseo, escribir el cuerpo(yenlamismaindiscreciónexponerelalma)tienenelestigmade lainadecuación,peroeselmotordeunartepoéticaqueintenta,enese gesto,fundarsupropiamoral. Laverdaderatransgresiónteóricaseríalograrquelospoemasimpriman sobreeldesnudo(sobrelaconvencióndelodeseable)laverdaddeladesnudez,esovivoquenoesarte,quenoestáallí,sinofueradelugar,siempre:escribirunapalabraquedigaesadesnudezylacoloqueenelalma delser(elcuerpo)quelaexhibe.Porque elcuerpoylapalabrasonla mismaCosa. LilianaLukin elcamarote9-abril/mayo/junio2005 55