5.6. Desarrollo de la Afectividad
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5.6. Desarrollo de la Afectividad
www.alcoholinformate.org.mx 5.6. Desarrollo de la Afectividad De manera paralela a la evolución del pensamiento se da la vida afectiva, para la afirmación de la personalidad y su inserción en la sociedad adulta. La personalidad se consolida con la formulación de un "programa de vida" que será la fuente de disciplina para la voluntad. Este plan de vida requiere de la intervención del pensamiento y de la reflexión libre; para ello se necesita de ciertas condiciones intelectuales que se conforman en esta etapa. Los adolescentes se consideran un igual con sus mayores, sólo que ellos tienen planeado en sus vidas una serie de proyectos altruistas o de fervor místico con sentimientos generosos, donde ellos son los salvadores de la sociedad y de la humanidad. En esta etapa es cuando suelen cambiar de posturas religiosas, viviéndolas como un proceso intenso ante sus elecciones. Así, los adolescentes se preparan para insertarse en la sociedad de los adultos, por medio de proyectos de vida individuales, familiares, políticos y sociales. Esto puede darse a través de la palabra, el pensamiento o, la imaginación, aunque algunas veces esta forma de pensamiento de hipótesis y deducción se aleje de la realidad. También es en la adolescencia cuando el amor cobra cierta primacía dentro de las nuevas experiencias, dando como resultado los "flechazos" y decepciones repentinas y sintomáticas. En cuanto a la vida social, en los inicios de esta etapa el adolescente intenta alejarse de su grupo familiar para pertenecer a un grupo de jóvenes donde la solidaridad entre amigos es el factor relevante, y uno de los objetivos principales es encontrarse a sí mismos y "analizar" el mundo real para cambiarlo y mejorarlo, pues también tienen la necesidad de inventarse un mejor futuro que el heredado. Por eso las sociedades de adolescentes se vuelven sociedades de discusión entre amigos íntimos o pequeños grupos. El mundo se reconstruye en común y, sobre todo, los jóvenes se pierden en discursos sin fin destinados a combatir al mundo real. De aquí surgen los movimientos juveniles que tienen como base la reorganización y ante todo el entusiasmo colectivo. En resumen, la adolescencia es un momento crítico dentro del proceso evolutivo de búsqueda de la identidad y consecución de la personalidad. Es una etapa cuyo logro individual depende de circunstancias internas (biopsicosociales), y externas (económicas, políticas, ideológicas e históricas) que faciliten o dificulten la adhesión a un determinado estilo de vida. Es necesario reconocer la adolescencia como una fase heterogénea y, al mismo tiempo, como una interfase prolongada entre la niñez y la edad adulta, que ofrece para algunos grandes riquezas en oportunidades, y para otros todo lo contrario. En ambos casos provoca crisis y la duración de ésta varía de acuerdo con las culturas. En esta etapa se contemplan algunos de los procesos básicos del ser humano (OPS, 1995): Afirmación de la personalidad. Desarrollo sexual y de la capacidad reproductiva. Concreción de un proyecto de vida. Desarrollo espiritual. Autoestima. Independencia. Capacidad del pensamiento abstracto.